Apuntes Cal I - 1
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Apuntes Cal I - 1
Índice general
Capítulo 1. Introducción 3
1.1. Propiedades básicas de los números reales 3
1.2. Sucesiones de números reales 6
1.3. Funciones reales de variable real 7
1.4. Composición de funciones 25
1.5. Funciones inyectivas. Función inversa 26
2
Matemáticas: Cálculo I
Capítulo 1
Introducción
El objetivo de este tema es recordar las principales propiedades de los números reales y de las
funciones reales de variable real más básicas.
(iii) a · (b + c) = a · b + a · c, ∀ a, b, c ∈ R.
(iv) Existen dos números reales 0 y 1 tales que 0 + a = a y 1 · · · a = a, ∀ a ∈ R.
(v) Para todo número real a existe un número real −a, llamado el opuesto de a, tal que a +
(−a) = 0
(vi) Para todo número real no nulo a existe un número real a−1 , llamado el inverso de a, tal que
a · a−1 = 1.
La primera de las propiedades indica que la suma y el producto son operaciones conmutativas,
la segunda propiedad afirma que suma y producto son asociativas y la tercera expresa el carácter
distributivo del producto respecto de la suma. En la cuarta propiedad tenemos que el número 0
es el elemento neutro de la suma y que el número 1 lo es del producto. Finalmente, la quinta y la
sexta propiedades indican que todo número tiene opuesto para la suma y que todo número real
no nulo tiene inverso para el producto. Este inverso se también se denota por
1
a−1 = .
a
En lo que sigue, por comodidad, denotaremos el producto de dos números reales a y b como
ab. De las propiedades anteriores se deduce de forma fácil que 0 y 1 son únicos y que para todo a
real no nulo −a y a−1 también son únicos. Obviamente −0 = 0.
Un conjunto con dos operaciones satisfaciendo las propiedades anteriores se llama cuerpo
conmutativo. Por lo tanto, los números reales son un cuerpo conmutativo. Los números racionales
también lo son si utilizamos como operaciones la suma y el producto de números racionales. Sin
embargo, los números enteros no lo son ya que el número 2 no tiene inverso para el producto de
números enteros.
Los números reales se pueden representar mediante puntos en una recta. En ella se elige un
punto arbitrario O, que se llama origen, y corresponde al número real 0. Cada número positivo x
se representa mediante el punto en esa recta que está una distancia de x unidades hacia la derecha
del origen, y cada número negativo −x, se representa mediante el punto que está x unidades a la
izquierda del origen. Así, cada número real se representa como un punto de la recta, y cada punto
de la recta se corresponde con un sólo número real.
−x O x
Los números reales están ordenados. Se dice que a es menor o igual que b y se escribe a ≤ b
si b − a es un número no negativo. Esto significa, desde un punto de vista geométrico, que si a es
distinto de b, a está a la izquierda de b en la recta numérica anterior. Cuando a ≤ b y a y b son
distintos diremos también que a es menor que b y lo representaremos como a < b. La relación ≤
es de orden ya que se cumplen las propiedades reflexiva
a ≤ a ∀a ∈ R,
antisimétrica
a≤byb≤a ⇒ a=b
y transitiva
a ≤ b y b ≤ c ⇒ a ≤ c.
El orden es total ya que para cada par de números reales a y b se tiene que a ≤ b o b ≤ a.
Por otro lado también se cumplen las propiedades
(1) Para todo número real c, si a ≤ b, se tiene que a + c ≤ b + c,
(2) Para todo número real c > 0, si a ≤ b, se tiene que ac ≤ bc,
gracias a las cuales R se convierte en un cuerpo conmutativo ordenado.
De forma sencilla, de las propiedades anteriores pueden deducirse las siguientes desigualdades.
(1) Si 0 < a ≤ b ⇒ −a ≥ −b.
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Matemáticas: Cálculo I.
1 1
(2) Si 0 < a ≤ b ⇒ ≥ .
a b
1 1
(3) Si a ≤ b < 0 ⇒ ≥ .
a b
Definición 1.1.1. Sea S un subconjunto de R y sea a un número real. Si a ≤ s para todo s ∈ S,
diremos que a es una cota inferior de S y que S está acotado inferiormente por a.
Sea b otro número real tal que b ≥ s para todo s ∈ S. En este caso diremos que b es una cota
superior de S y que S está acotado superiormente por b.
Todo conjunto S acotado superior e inferiormente se llamará conjunto acotado.
Definición 1.1.2. Un número real m se dice que es el mínimo de un conjunto S si pertenece a S
y es una cota inferior de S, i. e., m ∈ S y m ≤ s para todo s ∈ S. En el caso de que m sea un
mínimo de S lo denotaremos como m = min(S).
Un número real M se dice que es el máximo de un conjunto S si pertenece al conjunto S y
es una cota superior de S, i. e., M ∈ S y M ≥ s para todo s ∈ S. En el caso de que M sea un
máximo de S lo denotaremos como M = max(S).
Definición 1.1.3. Un número real a se dice que es el ínfimo de un conjunto S si es la mayor cota
inferior de S, i. e., a ≤ s para todo s ∈ S y cada a0 > a no es cota inferior de S. Si a es el ínfimo
de S se denotará como a = inf (S).
Equivalentemente, el ínfimo de un conjunto S es el máximo del conjunto de cotas inferiores
de S. Además, si a = inf (S), tendremos que a = min(S) si y solo si a ∈ S.
Un número real b se dice que es el supremo de un conjunto S si es la menor cota superior del
S, i. e., b ≤ s para todo s ∈ S y cada b0 < b no es cota superior de S. Si b es el supremo de S se
denotará como b = sup(S).
Equivalentemente, el supremo de un conjunto S es el mínimo del conjunto de cotas superiores
de S. Además, si b = sup(S), tendremos que b = max(S) si y solo si b ∈ S.
El siguiente resultado es la propiedad que caracteriza la diferencia fundamental entre Q y R.
Teorema 1.1.4. Todo subconjunto no vacío de R acotado superiormente tiene supremo.
La propiedad análoga (todo subconjunto no vacío de R acotado inferiormente tiene ínfimo)
es consecuencia del anterior teorema.
Definición 1.1.5. Para cualesquiera a y b números reales llamaremos intervalos a los subconjuntos
de R definidos de la siguiente forma:
(i) Intervalo acotado y abierto:
(a, b) = {x ∈ R : a < x < b};
(ii) Intervalo acotado, cerrado por la izquierda y abierto por la derecha:
[a, b) = {x ∈ R : a ≤ x < b};
(iii) Intervalo acotado, abierto por la izquierda y cerrado por la derecha:
(a, b] = {x ∈ R : a < x ≤ b};
(iv) Intervalo acotado y cerrado:
[a, b] = {x ∈ R : a ≤ x ≤ b};
(v) Intervalo abierto, acotado inferiormente pero no superiormente:
(a, +∞) = {x ∈ R : x > a};
(vi) Intervalo cerrado, acotado inferiormente pero no superiormente:
[a, +∞) = {x ∈ R : x ≥ a};
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Matemáticas: Cálculo I.
Teorema 1.2.4. Sea {xn } una sucesión de números reales. El límite de {xn }, si existe, es único.
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Matemáticas: Cálculo I.
Definición 1.2.5. Se dirá que la sucesión de números reales {xn } está acotada o limitada supe-
riormente si existe un número real M tal que xn < M , ∀n ∈ N.
Se dirá que la sucesión de números reales {xn } está acotada o limitada inferiormente si existe
un número real N tal que N < xn , ∀n ∈ N
Definición 1.2.6. Sea {xn } una sucesión de números reales. Se dirá que {xn } es una sucesión:
(i) Creciente si xn+1 ≥ xn , ∀n ∈ N.
(ii) Decreciente si xn+1 ≤ xn , ∀n ∈ N.
(iii) Estrictamente creciente si xn+1 > xn , ∀n ∈ N.
(iv) Estrictamente decreciente si xn+1 < xn , ∀n ∈ N.
Teorema 1.2.7. (Teorema de las sucesiones monótonas). Se verifican las siguientes dos propieda-
des:
(i) Toda sucesión monótona creciente acotada superiormente es convergente.
(ii) Toda sucesión monótona decreciente acotada inferiormente es convergente.
Teorema 1.2.8. Sean {xn } e {yn } dos sucesiones de números reales convergentes a x0 e y0 ,
respectivamente. Entonces,
(i) lı́m (xn + yn ) = x0 + y0 ,
n→∞
(ii) lı́m (xn yn ) = x0 y0 ,
n→∞
xn x0
(iii) lı́m = , siempre que y0 6= 0,
n→∞ yn y0
(iv) lı́m xynn = xy00 , siempre que x0 > 0,
n→∞
(v) Si {zn } es otra sucesión y lı́m xn = lı́m yn y xn ≤ zn ≤ yn , entonces lı́m zn = x0 .
n→∞ n→∞ n→∞
Teorema 1.2.9. Todo número real es el límite de una sucesión de números racionales.
Así pues, si a ∈ R existe una sucesión {xn }, con xn ∈ Q, tal que
lı́m xn = a.
n→∞
(i) αf + βg : D1 ∩ D2 → R,
(αf + βg)(x) = αf (x) + βg(x).
(ii) f.g : D1 ∩ D2 → R,
(f.g)(x) = f (x).g(x).
f
(iii) : {x ∈ D1 ∩ D2 / g(x) 6= 0} → R,
g
f f (x)
(x) = .
g g(x)
Definición 1.3.4. Una función f : D → R es estrictamente monótona creciente si para cualquier
par de números reales distintos x, y ∈ D se cumple que x < y =⇒ f (x) < f (y).
Diremos que f es estrictamente monótona decreciente si x < y =⇒ f (x) > f (y).
Si en las definiciones anteriores se cambia < por ≤ y > por ≥ tendremos las definiciones de
función monótona creciente y función monótona decreciente respectivamente.
Definición 1.3.5. Se define la función valor absoluto | | : R → R como la dada por
x si x ≥ 0
|x| =
−x si x < 0
Así pues el valor absoluto es una función que tiene como dominio R e imagen
|R| = {x ∈ R : x ≥ 0}.
La gráfica de la función valor absoluto está dada por:
x
−2 −1 0 1 2
2 f2 (x)
f3 (x)
x
−2 0 2
−2
−4
Teniendo en cuenta la definición de las potencias de exponente natural se obtienen de forma fácil
las siguientes propiedades que se cumplen para todo número real x y cualquier m, n ∈ N:
(1) xm xn = xm+n .
(2) (xm )n = xmn .
(3) xn y n = (xy)n .
n
n
X n k n−k
(4) (x + y) = x y siendo
k
k=0
n n!
=
k k!(n − k)!
con n! = 1 · 2 · · · (n − 1) · n.
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Matemáticas: Cálculo I.
Definición 1.3.9. Se llama polinomio con coeficientes reales a cada una de las funciones p : R → R
dadas por
n
X
p(x) = ai xi = a0 + a1 x + · · · + an xn
k=0
12
10
y
2
1
x
−2 0 2
x
−2 −1 0 1 2
s(x) = 3x + 6 r(x) = 1
p(x) = (x − α)q(x)
donde q(x) es un polinomio de grado una unidad menos que p(x). Como es bien sabido, un
polinomio de coeficientes reales no tiene porque tener raíces reales. Por ejemplo, p(x) = x2 + 1 no
tiene ninguna raíz real. Otro ejemplo de esta situación puede ser el polinomio m(x) = x2 + x + 1.
Esta propiedad de no tener raíces reales es equivalente a decir que su gráfica no corta el eje OX (o
está por encima de dicho eje o está por debajo) y, por lo tanto, el signo de la función polinómica
es constante en todo R. Por ejemplo, la gráfica de m(x) = x2 + x + 1 es
10
Matemáticas: Cálculo I.
x
−2 0 2
y, de esta forma, queda claro que la función solo toma valores positivos en la recta real.
Diremos que un polinomio es irreducible si es de grado uno o de grado dos sin raíces reales.
Por ejemplo, los polinomios p(x) = x2 + 1, m(x) = x2 + x + 1, q(x) = 3x − 1 son irreducibles. Sin
embargo, los polinomios s(x) = x2 −5x+6 y r(x) = x2 +2x+1 no lo son, ya que s(x) = (x−2)(x−3)
y r(x) = (x + 1)2 . Esto implica que sus gráficas cortan al eje OX como se puede comprobar en las
siguientes figuras:
y 4
6
4
2
(3, 0)
x x
0 2 4 −2 (−1, 0) 0
s(x) = x2 − 5x + 6 r(x) = x2 + 2x + 1
Como se ve en las gráficas anteriores, para s(x) el signo de la función no cambia en aquellos
intervalos donde no existen raíces. En el caso de r(x) tenemos una raíz real doble.
Cuando un polinomio m(x) = x2 +a1 x+a0 con coeficientes reales de grado dos no tiene raíces
reales, sus raíces son complejas. Si z = a + bi es una de ellas, otra raíz es su conjugada z = a − bi.
Por otro lado, teniendo en cuenta que un polinomio de grado n con coeficientes reales no tiene
más de n raíces distintas (contando las reales y complejas), para el caso del polinomio irreducible
de grado dos tenemos que
m(x) = (x − z)(x − z).
Por ejemplo,
m(x) = x2 + x + 1 = (x − z)(x − z)
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Matemáticas: Cálculo I.
√
−1 3
con z = + i.
2 2
Teorema 1.3.10. Sea p(x) = a0 + a1 x + · · · + an xn un polinomio con coeficientes reales tal que
an 6= 0. Entonces p(x) se puede factorizar de forma única (salvo el orden), como producto de
polinomios irreducibles, esto es:
p(x) = an (x − x1 )α1 · · · (x − xr )αr (x2 + c1 x + b1 )β1 · · · (x2 + cs x + bs )βs
donde x1 , · · · , xr son las raíces reales del polinomio repetidas cada una según su multiplicidad y s
se corresponde con el número de pares de raíces complejas conjugadas de p(x) (contadas como en
caso de las reales tantas veces como su multiplicidad).
Ejemplo 1.3.11. Supongamos que tomamos el polinomio p(x) = 3x5 + 3x4 − 6x2 . Sacando factor
común a x tenemos que
p(x) = x2 q(x), q(x) = 3x3 + 3x2 − 6
y esto implica que x1 = 0 es una raíz doble. También q(1) = 0 y gracias a esto se sigue que x2 = 1
es otra raíz real y que
p(x) = 3x2 (x − 1)t(x), t(x) = x2 + 2x + 2.
Finalmente, las raíces de t(x) son complejas ya que
√
2 −2 ± −4
z + 2z + 2 = 0 ⇐⇒ z = = −1 ± 2i.
2
Por lo tanto,
p(x) = 3(x − 0)(x − 0)(x − 1)(x2 + 2x + 2)
es la factorización en polinomios irreducibles de p(x) y su gráfica está dada por
y
x
0 1
−1
Definición 1.3.12. Sea x un número real no nulo y sea n un número entero negativo. Se define
xn como
1
xn = −n .
x
Por lo tanto, podemos definir para todo entero negativo la función potencial de exponente n
como:
fn : (−∞, 0) ∪ (0, +∞) → R
donde
1
fn (x) = −n .
x
12
Matemáticas: Cálculo I.
80
y 60
40
20
Como se puede observar, a medida que nos acercamos a cero, bien por la derecha o bien por
la izquierda, la función toma cada vez valores mayores (no es acotada).
En esta otra gráfica
1,000
500
0
y
−500
−1,000
tenemos la representación de
1
f−3 (x) =
.
x3
Dado que el cubo de un negativo es negativo, en este caso, cuando nos acercamos a 0 por la
izquierda obtenemos valores cada vez más pequeños (no es acotada).
Definición 1.3.13. Sea x un número real y n un número natural no nulo. Se dice que el número
real α es una raíz n-ésima de x si αn = x. Esto se representará como
√ 1
α = n x = xn .
Teniendo en cuenta esta definición se tiene lo siguiente:
√ 1
(i) Si n es impar y x ∈ R, definimos n x = x n como el único número real y tal que y n = x.
√ 1
(ii) Si n es par y x ∈ [0, +∞), definimos n x = x n como el único número real y ≥ 0 tal que
y n = x.
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Matemáticas: Cálculo I.
m m m √
(iii) Si ∈ Q con irreducible y positivo, dado x ∈ [0, +∞) definimos x n = n xm .
n n
m m m
(iv) Si ∈ Q con irreducible y negativo, dado x ∈ (0, +∞) definimos x n = −1m .
n n x n
x
0 1 2
√
x = x1/2
Definición 1.3.14. Sea x ∈ (0, +∞) y α un número real positivo. Se define xα como
xα = lı́m xxn
n→∞
donde {xn } es una sucesión de números racionales cuyo límite es α. Téngase en cuenta que xα está
bien definido gracias al Teorema 1.2.9 y a que se puede probar que la definición es independiente
de la sucesión de números racionales que converge a α. Cuando el exponente α sea un número real
negativo se define xα de la siguiente forma:
1
xα = −α .
x
m m
Si tomamos α > 0, como para irreducible y positivo 0 n = 0 se tiene que 0α = 0. Así pues,
n
cuando α es positivo, se puede definir la función potencial de exponente real como
fα : [0, +∞) → R,
donde fα (x) = xα .
También, para todo α real negativo se puede definir la función potencial de exponente real
como
fα : (0, +∞) → R,
1
donde fα (x) = −α .
x
Por ejemplo, la gráfica siguiente es la de la función fπ en el intervalo [0, 1].
y
x
0 1
fπ (x) = xπ
Teniendo en cuenta todo lo anterior, si x, y ∈ [0, +∞) y α, β ∈ R, siempre que existan ambas
potencias, se tiene lo siguiente:
(1) xα xβ = xα+β .
(2) (xα )β = xαβ .
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Matemáticas: Cálculo I.
(3) xα y α = (xy)α .
Definición 1.3.15. Sea a un número real positivo y tal que a 6= 1. Se define la exponencial en
base a como la función
ga : R → R
dada por ga (x) = ax .
El número a se conoce con el nombre de base de la función exponencial y en las siguientes
figuras podemos ver dos gráficas asociadas a este tipo de funciones.
y
16
14
y
12
4
10
6
2
4
(0, 1)
2
(0, 1) x
x 0
0 −2 2 4
−2 2 4
g2 (x) = 2x g1/2 (x) = (1/2)x
Como se puede observar en las gráficas anteriores, cuando a = 2 se tiene una función estric-
tamente creciente y cuando a = 1/2 se tiene una función estrictamente decreciente.
En general este tipo de funciones tiene como dominio a toda la recta real y su imagen es el
intervalo abierto (0, +∞). Además, cuando a > 1 se tiene una función estrictamente creciente y
cuando a < 1 se tiene una función estrictamente decreciente.
Finalmente, también podemos garantizar que
(1) a0 = 1,
(2) ax ay = ax+y ,
(3) (ax )y = axy ,
son propiedades que cumplen este tipo de funciones.
Si considerásemos en la definición el caso a = 1, obtendríamos la función g1 (x) = 1x = 1 que
es una función constante (su gráfica es la de la recta y = 1). También en este punto nos podríamos
preguntar si es posible definir 00 . Sobre esta última cuestión existe cierta polémica (ver el video
de Eduardo Sáenz de Cabezón https://www.youtube.com/watch?v=lqBXU-9Y3kU) ya que existen
varias opciones (por ejemplo, no sería una barbaridad asumir que 00 = 1).
Un caso particular interesante de la función exponencial es cuando tomamos como base a el
número irracional
e = 2,718281828546 . . .
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Matemáticas: Cálculo I.
1 (0, 1)
x
−2 −1 0 1
ge (x) = ex
Definición 1.3.16. Sea a un número real positivo y tal que a 6= 1. Se define el logaritmo de base
a como la función
la : (0, +∞) → R
dada por la (x) = y siendo y el único número real tal que ay = x. Nótese que y es único ya que la
función exponencial de base a es estrictamente creciente o decreciente. Normalmente la notación
que se utiliza es
y = loga (x).
Cuando a = e, el logaritmo se suele llamar natural o neperiano. En este caso la función le se
denota como
le (x) = ln(x).
De esta forma, ln(x) = y si, y solo si, ey = x.
En general, la imagen de la función logaritmo de base a es R y es una función estrictamente
creciente si a > 1 y estrictamente decreciente si a < 1 (no es acotada). Además se cumplen las
siguientes propiedades:
(1) loga (1) = 0,
(2) loga (xy) = loga (x) + loga (y),
(3) loga (x/y) = loga (x) − loga (y),
(4) loga (xα ) = α loga (x).
Por lo tanto, cuando a = e, obtenemos las igualdades:
(1) ln(1) = 0,
(2) ln(xy) = ln(x) + ln(y),
(3) ln(x/y) = ln(x) − ln(y),
(4) ln(xα ) = α ln(x).
En la figura siguiente tenemos la gráfica de la función dada por el logaritmo neperiano. Como
se puede comprobar es creciente y su imagen es toda la recta real.
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Matemáticas: Cálculo I.
(1, 0)
x
0 2 4
−2
−4
le (x) = ln(x)
Finalmente, para todo a número real positivo tal que a 6= 1 (ln(a) 6= 0) y para todo x ∈ R, se
cumple que
ax = ex ln(a)
ya que
ln(ax ) = x ln(a) = ln(ex ln(a) ).
ln(x)
loga (x) = ,
ln(a)
ya que, si
z = loga (xln(a) ),
C1 = {(x, y) ∈ R2 / x2 + y 2 = 1}.
Se define el radián como el ángulo barrido al desplazarse una longitud l = 1 sobre la circun-
ferencia C1 .
17
Matemáticas: Cálculo I.
r=1 l=1
α = 1 rad
180 · xr
xg = .
π
Definición 1.3.18. Para cada número real α se definen el coseno y el seno de α como las coor-
denadas del punto de la circunferencia C1 obtenido al girar desde el eje OX un ángulo de |α|
radianes en sentido antihorario si α es mayor o igual que cero y en sentido horario si α es negativo.
Se denotarán respectivamente por cos(α) y sen(α).
(cos(α), sen(α))
r=1
para todo α.
Además, por semejanza de triángulos, se tiene que la definición de coseno y seno es indepen-
diente de la circunferencia centrada en (0, 0) que tomemos. Supongamos que en la siguiente figura
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Matemáticas: Cálculo I.
(a, b)
la circunferencia interior es C1 y que la exterior es otra centrada en (0, 0) con un radio r mayor
que 1 (en el caso de que el radio fuese menor razonaríamos de la misma forma). Entonces, por
semejanza de triángulos, el coseno de α se obtiene como el cateto contiguo partido por la longitud
del radio y el seno del mismo ángulo como el cateto opuesto partido por la longitud del radio, i.
e.,
a b
cos(α) = , sen(α) = ,
r r
o, lo que es lo mismo,
a = r cos(α), b = r sen(α).
De esta forma podemos definir dos funciones
f : R → R, f (x) = cos(x),
g : R → R, g(x) = sen(x),
cuyas imágenes son el intervalo cerrado [−1, 1] (son acotadas). Por ejemplo, sus gráficas en el
intervalo [−2π, 2π] están dadas por
y
1
x
−6 −5 −4 −3 −2 −1 0 1 2 3 4 5 6
−1
f (x) = cos(x)
y
1
x
−6 −5 −4 −3 −2 −1 0 1 2 3 4 5 6
−1
g(x) = sen(x)
19
Matemáticas: Cálculo I.
Como se puede observar en las gráficas anteriores las funciones seno y coseno son periódicas
de periodo 2π, o lo que es lo mismo, para todo x ∈ R se tiene que
Esto último implica que conociendo los valores del coseno y del seno en el intervalo [0, 2π)
podemos obtener los valores de la función en toda la recta real. Es más, gracias a que se cumplen
las siguientes igualdades
podemos afirmar que para conocer los valores de estas dos funciones es suficiente saber su valor
en ángulos del intervalo [0, π/2).
Entre las propiedades importantes del seno y del coseno podemos citar:
Si en las interiores igualdades tomamos y = x y utilizamos que cos2 (x)+sen2 (x) = 1, podemos
demostrar que
1 + cos(2x) 1 − cos(2x)
cos2 (x) = , sen2 (x) = ,
2 2
para todo x ∈ R
Finalmente, también se cumple para todo número real x que
Definición 1.3.19. Sea x ∈ R un número real tal que cos(x) 6= 0. Se define la tangente de x como
sen(x)
tg(x) = .
cos(x)
h : R − B → R, h(x) = tg(x).
20
Matemáticas: Cálculo I.
4,5
x
(−π/2, 0) 0 (π/2, 0)
−4,5
−9
h(x) = tg(x)
En la figura precedente podemos ver la representación gráfica de la función tangente en el
intervalo [−π/2+1/10, π/2−1/10]. Esta claro que a medida que x tienda a −π/2 la función tenderá
a −∞ y cuando x tienda a π/2 la función tomará valores que tenderán a +∞. Obviamente, como
el seno y el coseno son funciones periódicas, la tangente también lo será.
y
4,5
x
−4,5 0 4,5
−4,5
−9
Periodicidad de la tangente
A la vista de la gráfica está claro que la imagen de la función tangente es todo R.
Definición 1.3.20. Sea x ∈ R un número real tal que cos(x) 6= 0. Se define la secante de x como
1
sec(x) = .
cos(x)
21
Matemáticas: Cálculo I.
4,5
x
(−π/2, 0) 0 (π/2, 0)
h(x) = sec(x)
En la figura precedente podemos ver la representación gráfica de la función secante en el
intervalo [−π/2 + 1/10, π/2 − 1/10]. Esta claro que a medida que x tienda a −π/2 la función
tenderá a +∞ y cuando x tienda a π/2 la función tomará valores que tenderán también a +∞.
Obviamente, como el coseno es una función periódica, la secante también lo será.
y
5,5
x
0
−5,5
Periodicidad de la secante
A la vista de la gráfica está claro que la imagen de la función secante es (−∞, −1] ∪ [1, +∞).
Definición 1.3.21. Sea x ∈ R un número real tal que sen(x) = 6 0. Se define la cosecante de x
como
1
cosec(x) = .
sen(x)
Los puntos en los cuales se anula el seno son B = {±kπ / k ∈ N} y esto implica que podemos
definir una función, llamada función cosecante,
h : R − B → R, h(x) = cosec(x).
22
Matemáticas: Cálculo I.
4,5
(π, 0)
x
0
h(x) = cosec(x)
4,5
x
0 4,5
−4,5
−9
Periodicidad de la cosecante
A la vista de la gráfica está claro que la imagen de la función cosecante es coincidente con la
de la secante y vale (−∞, −1] ∪ [1, +∞).
Definición 1.3.22. Sea x ∈ R un número real tal que sen(x) 6= 0. Se define la cotangente de x
como
cos(x)
cotg(x) = .
sen(x)
Los puntos en los cuales se anula el seno son B = {±kπ / k ∈ N} y esto implica que podemos
definir una función, llamada función cotangente,
h : R − B → R, h(x) = cotg(x).
23
Matemáticas: Cálculo I.
4,5
(π, 0)
x
0
−4,5
−9
h(x) = cotg(x)
En la figura precedente podemos ver la representación gráfica de la función cotangente en el
intervalo [1/10, π − 1/10]. Esta claro que a medida que x tienda a 0 la función tenderá a +∞ y
cuando x tienda a π la función tomará valores que tenderán a −∞. Obviamente, como el seno y
el coseno son funciones periódicas, la cotangente también lo será.
y
4,5
x
0 4,5
−4,5
−9
Periodicidad de la cotangente
A la vista de la gráfica está claro que la imagen de la función cotangente es todo R.
Finalmente, para estas funciones se cumplen las siguientes igualdades.
(1) Sea x ∈ R un número real tal que cos(x) 6= 0. Entonces
1 + tg2 (x) = sec2 (x).
24
Matemáticas: Cálculo I.
de R, i. e., h : R → R con h(x) = x) ya que un punto (x, y) pertenece a la gráfica de f si, y solo
si, (y, x) pertenece a la gráfica de f −1 .
y
8
4 h(x)
f (x)
g(x)
2
x
−2 0 2 4 6 8
−2
Definición 1.5.7. Sea x ∈ [−1, 1]. Se define el arco coseno de x como el único z ∈ [0, π] tal que
cos(z) = x. Así pues tenemos una función llamada función arco coseno,
f : [−1, 1] → [0, π], f (x) = arccos(x),
con gráfica
y
(−1, π) (0, π)
3
x
−1 0 1
h(x) = arccos(x)
Esta función es la inversa de la función coseno definida en el intervalo [0, π]. La función coseno
tiene inversa en este intervalo ya que es inyectiva en [0, π] y en la siguiente figura podemos ver la
simetría de la que hablamos para una función y su inversa.
(−1, π) (0, π)
3
(π, 0)
x
−2 −1 0 1 2 3
−1 (π, −1)
−2
Definición 1.5.8. Sea x ∈ [−1, 1]. Se define el arco seno de x como el único z ∈ [−π/2, π/2] tal
que sen(z) = x. Así pues tenemos una función llamada función arcoseno,
f : [−1, 1] → [−π/2, π/2], f (x) = arcsen(x),
28
Matemáticas: Cálculo I.
con gráfica
y
x
−1 0 1
−1
f (x) = arcsen(x)
Esta función es la inversa de la función seno definida en el intervalo [−π/2, π/2]. La función
seno tiene inversa en este intervalo ya que es inyectiva en [−π/2, π/2].
Definición 1.5.9. Sea x ∈ (−∞, ∞). Se define el arco tangente de x como el único z ∈ (−π/2, π/2)
tal que tg(z) = x. Así pues tenemos una función llamada función arco tangente,
f : (−∞, ∞) → (−π/2, π/2), f (x) = arctg(x),
con gráfica en el intervalo [−6, 6]
y
y = π/2
x
−6 −5 −4 −3 −2 −1 0 1 2 3 4 5 6
−1
y = −π/2
f (x) = arctg(x)
Esta función es la inversa de la función tangente definida en el intervalo (−π/2, π/2). La
función tangente tiene inversa en este intervalo ya que es inyectiva en (−π/2, π/2).
Finalmente, decir que de forma similar se podrían definir las funciones arco cotangente, arco
secante y arco cosecante.
29
Matemáticas: Cálculo I.
30
Matemáticas: Cálculo I
Capítulo 2
En este tema se estudiarán los conceptos de límite de una función en un punto y de límite en
el infinito. La definición de límite es básica para entender la noción de continuidad. En la parte
final del tema se presentarán dos teoremas en los cuales la hipótesis de continuidad es esencial.
Estos teoremas son el teorema de los valores intermedios y el teorema de Bolzano. Finalmente,
como aplicación del Teorema de Bolzano se estudiará el método de bisección.
2.1. Límites
Definición 2.1.1. Sea x0 ∈ R y sea f una función definida en los intervalos abiertos (x0 − r, x0 )
y (x0 , x0 + r) para algún r > 0. Se dice que existe el límite de f en x0 si se da una de las tres
siguientes posibilidades:
(i) lı́m f (x) = y0 ∈ R. Esto es,
x→x0
Al igual que en la definición anterior, podemos decir que lo que ocurre en la situación (i)
de esta definición es que las imágenes de puntos próximos a x0 por la izquierda se acercan al
punto y0 . En (ii) lo que tenemos es que las imágenes de puntos próximos a x0 por la izquierda se
hacen arbitrariamente grandes y, finalmente, en (iii) las imágenes de puntos próximos a x0 por la
izquierda se hacen arbitrariamente pequeñas.
31
Matemáticas: Cálculo I.
Si
lı́m f (x) = ±∞
x→x−
0
se dice que la recta vertical al eje OX dada por x = x0 es una asíntota vertical de la gráfica de f
por la izquierda.
De forma completamente análoga, si cambiamos el intervalo (x0 − δ, x0 ) por el intervalo
(x0 , x0 + δ), podemos definir el límite por la derecha de f en el punto x0 cuando la función f está
definida en un intervalo del tipo (x0 , x0 + r) para algún número real r > 0. Se denotará
lı́m f (x).
x→x+
0
Así pues, se dirá que existe el límite por la derecha de f en x0 si se da una de las siguientes
tres posibilidades:
(i) lı́m f (x) = y0 ⇐⇒ [∀ ε > 0, ∃δ > 0 / x ∈ (x0 , x0 + δ) =⇒ |f (x) − y0 | < ε]
x→x+
0
(ii) lı́m f (x) = +∞ ⇐⇒ [∀ M > 0, ∃δ > 0 / x ∈ (x0 , x0 + δ) =⇒ f (x) > M ]
x→x+
0
(iii) lı́m f (x) = −∞ ⇐⇒ [∀ M > 0, ∃δ > 0 / x ∈ (x0 , x0 + δ) =⇒ f (x) < −M ]
x→x+
0
Si lı́m f (x) = ±∞ se dice que la recta vertical al eje OX dada por x = x0 es una asíntota
x→x+
0
vertical de la gráfica de f por la derecha.
Ejemplo 2.1.3. Si f : R → R es la función identidad, es muy sencillo comprobar usando la
definición que para todo x0 real
lı́m f (x) = lı́m f (x) = lı́m f (x) = x0 .
x→x− x→x+ x→x0
0 0
También es fácil probar que si f : R → R es la función constante f (x) = c entonces para todo
x0 real
lı́m f (x) = lı́m f (x) = lı́m f (x) = c.
x→x− x→x+ x→x0
0 0
4,5
(π, 0)
x
0
f (x) = cosec(x)
32
Matemáticas: Cálculo I.
Teorema 2.1.5. Si la función f está definida en (x0 − r, x0 ) ∪ (x0 , x0 + r) para un número real
r > 0 entonces lı́m f (x) existe si y solo si existen los límites laterales y son iguales, i. e.,
x→x0
Ejemplo 2.1.6. Por ejemplo, sea la función f : (−∞, 0) ∪ (0, ∞) → R dada por f (x) = 1/|x|. Su
gráfica en el intervalo (−3, 0) ∪ (0, 3) es la que se representa en el dibujo siguiente.
x
−3 0 3
f (x) = 1/|x|
Existe lı́m f (x) = +∞ ya que la función f (x) = 1/|x| toma valores tan grandes como que-
x→0
ramos y positivos cuando x se aproxima a cero bien por la derecha bien por la izquierda. Más
formalmente, existe el límite de f (x) cuando x tiende a cero ya que existen los límites laterales
lı́m f (x), lı́m f (x) y además
x→0+ x→0−
lı́m f (x) = +∞ = lı́m f (x).
x→0+ x→0−
Ejemplo 2.1.7. Sea la función f : R → R definida por f (x) = |x|. Su gráfica en el intervalo
(−2, 0) ∪ (0, 2) está dada por:
x
−2 −1 0 1 2
f (x) = |x|
Entonces existe el límite de f (x) cuando x tiende a cero ya que existen los límites laterales
lı́m f (x), lı́m f (x) y ambos son coincidentes e iguales a 0. Por lo tanto,
x→0+ x→0−
lı́m f (x) = 0.
x→0
33
Matemáticas: Cálculo I.
Ejemplo 2.1.8. Sea f : (−∞, 0) ∪ (0, +∞) → R dada por f (x) = sen(x)/x. Se tiene que
lı́m f (x) = 1
x→0
ya que
lı́m f (x) = 1 = lı́m f (x).
x→0− x→0+
La gráfica de esta función en (−3, 0) ∪ (0, 3) está dada por:
x
−3 −2 −1 0 1 2 3
sen(x)
f (x) =
x
Ejemplo 2.1.9. Sea la función dada por
3 si x ≤ 0
f (x) =
ln(x) si x > 0.
Su gráfica en el intervalo [−3, 3] está dada por
y
x
−2 0 2
−2
−4
Definición 2.1.10. Sea f una función definida en un intervalo abierto no acotado (a, +∞) para
un cierto a ∈ R. Se dirá que existe el límite de f cuando x tiende al infinito ( o de f en +∞) si
se da una de las tres siguientes posibilidades:
(i) lı́m f (x) = y0 ⇐⇒ [∀ ε > 0, ∃K > 0 / x > K =⇒ |f (x) − y0 | < ε] .
x→+∞
(ii) lı́m f (x) = +∞ ⇐⇒ ∀ K > 0, ∃K 0 > 0 / x > K 0 =⇒ f (x) > K .
x→+∞
(iii) lı́m f (x) = −∞ ⇐⇒ ∀ K > 0, ∃K 0 > 0 / x > K 0 =⇒ f (x) < −K .
x→+∞
34
Matemáticas: Cálculo I.
En el caso de que no se dé ninguna de las tres posibililades anteriores, se dirá que no existe
el límite de f cuando x tiende a infinito.
De forma similar se define el límite de f en −∞ si f está definida en un intervalo abierto
(−∞, b) para un cierto b ∈ R. Más concretamente, diremos que existe el límite de f cuando x
tiende al menos infinito ( o de f en −∞) si se da una de las tres siguientes posibilidades:
y
y = π/2
x
−6 −5 −4 −3 −2 −1 0 1 2 3 4 5 6
−1
y = −π/2
f (x) = arctg(x)
Por lo tanto,
Como consecuencia se tiene que las rectas y = ±π/2 son asíntotas horizontales de la gráfica
de f .
f : R → R, f (x) = ex ,
35
Matemáticas: Cálculo I.
1 (0, 1)
x
−5 −4 −3 −2 −1 0 1
f (x) = ex
Por lo tanto,
lı́m f (x) = 0, lı́m f (x) = +∞.
x→−∞ x→+∞
Como consecuencia se tiene que la recta y = 0 es una asíntota horizontal de la gráfica de f .
Ejemplo 2.1.13. Dada la función
f : R → R, f (x) = cos(x),
su gráfica está dada por
y
1
x
−6 −5 −4 −3 −2 −1 0 1 2 3 4 5 6
−1
f (x) = cos(x)
Así pues, los límites lı́m f (x) y lı́m f (x) no existen ya que cuando x tiende a ±∞ sus
x→−∞ x→+∞
imágenes están fluctuando entre todos los posibles valores comprendidos entre −1 y 1 de forma
infinita.
Proposición 2.1.14. Sea x0 un número real o x0 = ±∞. Se cumplen las siguientes propiedades:
(i) Sean f y g dos funciones. Supongamos que existen los límites lı́m f (x) y lı́m g(x) y que
x→x0 x→x0
ambos son números reales. Entonces:
(i-1) lı́m (αf (x) + βg(x)) = α lı́m f (x) + β lı́m g(x) para todos α y β reales.
x→x0 x→x0 x→x0
36
Matemáticas: Cálculo I.
Algunas de las propiedades anteriores se pueden extender al caso en que alguno de los límites
es ±∞, teniendo en cuenta que (+∞)+(+∞) = +∞, (+∞)·(+∞) = +∞, λ·(+∞) = +∞
si λ > 0, λ · (+∞) = −∞ si λ < 0, (+∞)+∞ = +∞.
(ii) Si lı́m f (x) = 0 y g es una función acotada en un entorno del punto x0 , se tiene que
x→x0
(iii) Sean f, g, h tres funciones tales que h(x) ≤ f (x) ≤ g(x) en un entorno del punto x0 y
supongamos que lı́m h(x) = lı́m g(x). Entonces
x→x0 x→x0
sen(x)
Ejemplo 2.1.15. La propiedad (ii) implica que lı́m = 0, ya que sen(x) está acotada, se
x→∞ x
tiene que
−1 sen(x) 1
≤ ≤
x x x
y
−1 1
lı́m = 0 = lı́m .
x→+∞ x x→+∞ x
Si tomamos la función f (x) = 3x3 + 2x2 , se tiene que el límite de f (x) cuando x tiende a −∞
proporciona una indeterminación del tipo −∞ + ∞. De forma análoga al caso anterior,
lı́m f (x) = lı́m 3x3 + 2x2 = (−∞)3 + (−∞)2 = (−∞)3 + (+∞)2 = −∞,
x→−∞ x→−∞
Está claro que en el cálculo de este límite nos encontramos con una indeterminación del tipo
0
. Teniendo en cuenta esto,
0
√ √
3x2 3x2 (1 + 1 − x) 3x2 (1 + 1 − x)
lı́m √ = lı́m √ √ = lı́m
x→0 1 − 1 − x x→0 (1 − 1 − x)(1 + 1 − x) x→0 1−1+x
38
Matemáticas: Cálculo I.
√
= lı́m 3x(1 + 1 − x) = 0.
x→0
Ejemplo 2.1.22. Sea x0 un número real o ±∞. Si tenemos una función f tal que lı́m f (x) = 1
x→x0
y al mismo tiempo existe otra función g tal que lı́m g(x) = ±∞, al calcular el límite
x→x0
lı́m f (x)g(x)
x→x0
aparece la indeterminación 1∞ . En este caso, se puede demostrar que
lı́m f (x)g(x) = lı́m eg(x)(f (x)−1) .
x→x0 x→x0
Por ejemplo, si queremos calcular el límite
1
1 x2 − 1
lı́m ,
x→1+ x
1 1
nos encontramos con una indeterminación del tipo 1+∞ siendo f (x) = y g(x) = 2 .
x x −1
Entonces
1 1 1 1−x
g(x)(f (x) − 1) = .( − 1) = 2 .
x2
−1 x x −1 x
1 1−x 1
= . =−
(x + 1)(x − 1) x (x + 1)x
y, dado que,
1
lı́m − = −1/2
x→1+(x + 1)x
se obtiene el siguiente valor para el límite buscado:
1
1 x2 − 1 1
lı́m = e−1/2 = √ .
x→1+ x e
2.2. Continuidad
Definición 2.2.1. Sea I = (a, b) un intervalo abierto y sea f : I → R una función. Diremos que
f es continua en un punto x0 ∈ I si existe el límite de f en x0 y
lı́m f (x) = f (x0 ).
x→x0
Equivalentemente,
∀ ε > 0, ∃ δ > 0 / |x − x0 | < δ =⇒ |f (x) − f (x0 )| < ε
o, también,
∀ ε > 0, ∃ δ > 0 / x ∈ (x0 − δ, x0 + δ) =⇒ f (x) ∈ (f (x0 ) − ε, f (x0 ) + ε).
En el caso de que f no sea continua en x0 , se dirá que f tiene o presenta una discontinuidad
en el punto x0 . Existen dos tipos de discontinuidades:
39
Matemáticas: Cálculo I.
f (x0 ) + ε
f (x0 )
f (x0 ) − ε
x
0 x0 − δ x0 x0 + δ
1
Sea I = (a, b) un intervalo abierto y sea f : I → R una función. Se dice que f es continua
en un conjunto A ⊂ I si es continua en todos los puntos de A. Si una función f está definida
en un intervalo cerrado y acotado I = [a, b], se dice que es continua en I si es continua en (a, b),
lı́m f (x) = f (a) (f es continua por la derecha en a) y lı́m f (x) = f (b) (f es continua por la
x→a+ x→b−
izquierda en b).
Ejemplos 2.2.2.
(1) Sea f : R → R definida por
3x + 1 si x ≤ 0
f (x) =
−3 si x > 0.
En este caso tenemos una discontinuidad de salto finito en x0 = 0, ya que
lı́m f (x) = 1 ; lı́m f (x) = −3.
x→0− x→0+
p(x) = a0 + a1 x + a2 x2 + · · · + an xn ,
Ejemplo 2.2.4. Utilizando las propiedades anteriores es fácil ver que la función
ln(x) + arctan(x)
f (x) =
x2 − 1
es continua en (0, 1) ∪ (1, +∞), ya que es el resultado de operaciones algebraicas con funciones
continuas y el denominador no se anula en (0, 1) ∪ (1, +∞).
Otros resultados interesantes relacionados con la continuidad de una función en un punto son
los siguientes.
41
Matemáticas: Cálculo I.
Ejemplo 2.3.3. Por ejemplo, sea f : [0, 2] → R la función definida por f (x) = x4 − 2x2 . Entonces
mı́n f (x) = f (1) = −1 , máx f (x) = f (2) = 8.
x∈[0,2] x∈[0,2]
1
x
0 2
-1
f (x) = x4 − 2x2
Nota 2.3.4. El Teorema 2.3.1 no tiene por qué ser cierto si f no cumple la condición de continui-
dad o, por otro lado, no está definida en un intervalo cerrado y acotado. Por ejemplo, la función
f : (0, 2) → R dada por f (x) = 1/x es claramente continua en (0, 2) pero no existe máx f (x) ya
x∈(0,2)
que lı́m f (x) = +∞.
x→0+
Teorema 2.3.5 (Teorema de los Valores Intermedios). Sea f : [a, b] → R una función continua.
Sean m = mı́n f (x), M = máx f (x). Se verifica que dado cualquier c tal que m < c < M existe
x∈[a,b] x∈[a,b]
al menos un número xc ∈ (a, b) tal que f (xc ) = c.
Ejemplo 2.3.6. Consideremos la siguiente función real de variable real:
π π
f : [− , ] −→ R
2 2
x −→ f (x) = x (sen(x) + 1) .
La función anterior cumple que
42
Matemáticas: Cálculo I.
f es continua,
f (−π/2) = 0 < 2,
f (π/2) = π > 2,
y, por lo tanto, toma el valor 2 en algún punto del intervalo de [− π2 , π2 ] ya que gracias al Teorema
de los Valores Intermedios, sabemos que existe un elemento x2 ∈ (−π/2, π/2) tal que f (x2 ) = 2.
Si f (xk ) = 0 obtenemos que xk es la raíz buscada. Si f (xk ) 6= 0 y f (ak )f (xk ) < 0, existe al
menos una raíz de f en [ak , xk ]. Entonces tomamos
ak+1 = ak , bk+1 = xk .
Si f (ak )f (xk ) > 0, se tiene que f (xk )f (bk ) < 0, y por lo tanto, existe al menos una raíz de f en
[xk , bk ]. Entonces tomamos
ak+1 = xk , bk+1 = bk .
A partir del intervalo [ak+1 , bk+1 ] se calcula su punto medio y se repite el proceso anterior.
De esta forma, por la propia construcción de los intervalos, tenemos que
a = a0 ≤ a1 ≤ a2 ≤ · · · ≤ ak < xk < bk ≤ · · · ≤ b1 ≤ b0 = b
y esto implica que la sucesión (ak ) es monótona creciente acotada superiormente y que la sucesión
(bk ) es monótona decreciente acotada inferiormente. Por lo tanto, el teorema de las sucesiones
monótonas garantiza que ambas son convergentes:
∃ α, β ∈ R / α = lı́m an , β = lı́m bn .
n→∞ n→∞
Como
bk−1 − ak−1 b0 − a0
bk − ak = = ··· =
2 2k
se tiene que
α = lı́m an = lı́m xn = lı́m bn = β
n→∞ n→∞ n→∞
y la sucesión (xn ) resulta ser convergente.
Para comprobar que el límite de (xn ) es justamente la raíz buscada necesitamos conocer el
siguiente resultado que relaciona la convergencia y la continuidad.
Teorema 2.5.1. Sea f una función real de variable real definida y continua en un intervalo [a, b].
Sea α ∈ (a, b). Si (xn ) es una sucesión de números reales contenida en (a, b) y con límite α entonces
f (α) = lı́m f (xn ).
n→∞
Aplicando el resultado anterior y las propiedades del álgebra de límites tenemos que
0 ≥ lı́m f (ak )f (bk ) = f (α)2 ≥ 0
n→∞
y, por lo tanto,
f (α) = 0.
Así pues α es raíz de f . Además podemos obtener la siguiente acotación para el error ek :
bk − ak b−a
|ek | = |xk − α| ≤ = k+1 .
2 2
Por lo tanto, dado ε > 0, para hacer el error |ek | < ε basta que se verifique
b−a
< ε,
2k+1
esto es, basta aplicar el algoritmo hasta la iteración k tal que
log( b−a
ε )
k> − 1.
log(2)
44
Matemáticas: Cálculo I
Capítulo 3
Este producto escalar también se conoce como producto escalar usual del R-espacio vectorial
Rn . Verifica las siguientes propiedades:
(1) < u, u > ≥ 0 ∀ u ∈ Rn . Además, < u, u >= 0 ⇐⇒ u = θRn .
(2) < u + w, v >=< u, v > + < w, v > ∀ u, v, w ∈ Rn .
(3) < u, v + w >=< u, v > + < u, w > ∀ u, v, w ∈ Rn .
(4) < λu, v >=< u, λv >= λ < u, v > ∀ u, v ∈ Rn , λ ∈ R.
(5) < u, v >=< v, u > ∀ u, v, ∈ Rn .
El espacio Rn se llama espacio euclídeo n-dimensional ya que es un R-espacio vectorial donde
tenemos definido un producto escalar. Este producto escalar dará lugar a una norma.
Ejemplo 3.1.2. Supongamos que tomamos en R3 dos vectores u = (1, 1, 2) y v = (0, 2, 1), entonces
0
< u, v >= uvt = (1, 1, 2) 2 = 1 · 0 + 1 · 2 + 2 · 1 = 4.
1
45
Matemáticas: Cálculo I.
u = (1, 1, 3)
u−v
v = (2, 1, 1)
u×v
v u
u×v
u v
giro antihorario giro horario
Dados u = (u1 , u2 , u3 ), v = (v1 , v2 , v3 ) ∈ R3 se puede calcular de forma fácil el producto
vectorial de ambos de la siguiente manera:
u × v = (u2 v3 − u3 v2 , u1 v3 − u3 v1 , u1 v2 − u2 v1 )
e1 e2 e3
= u1 u2 u3
v1 v2 v3
donde e1 , e2 , e3 representan a los vectores de la base canónica de R3 . Entonces, si u = (u1 , u2 , u3 ) =
u1 e1 + u2 e2 + u3 e3 y v = (v1 , v2 , v3 ) = v1 e1 + v2 e2 + v3 e3 , se tiene que
u × v = (u2 v3 − u3 v2 )e1 + (u1 v3 − u3 v1 )e2 + (u1 v2 − u2 v1 )e3 .
Proposición 3.1.11. Dados u, v, w ∈ R3 se cumple lo siguiente:
47
Matemáticas: Cálculo I.
Entonces,
BR [x0 , r] = [x0 − r, x0 + r],
y, por lo tanto, en R las bolas cerradas de centro x0 coinciden con los intervalos cerrados centrados
en x0 .
Supongamos ahora que n = 2, que x0 = (x0 , y0 ) ∈ R2 y que r es un número real positivo.
Entonces:
p
BR2 (x0 , r) = {x = (x, y) ∈ R2 / d(x, x0 ) < r} = {x = (x, y) ∈ R2 / (x − x0 )2 + (y − y0 )2 < r}
= {x = (x, y) ∈ R2 / (x − x0 )2 + (y − y0 )2 < r2 }.
Así pues, en R2 las bolas abiertas de centro x0 coinciden con los interiores de las circunferencias
centradas en x0 .
y
r
x0
48
Matemáticas: Cálculo I.
Para las bolas cerradas tendríamos que incluir los correspondientes puntos de la circunferencia
ya que
BR2 [x0 , r] = {x = (x, y) ∈ R2 / (x − x0 )2 + (y − y0 )2 ≤ r2 }.
r
x0
y
BR3 [x0 , r] = {x = (x, y, z) ∈ R3 / (x − x0 )2 + (y − y0 )2 + (z − z0 )2 ≤ r2 }.
Entonces, en dimensión tres, las bolas abiertas de centro x0 coinciden con los interiores de las
esferas centradas en x0 y para obtener los puntos de la correspondiente bola cerrada tenemos que
añadir los puntos de la esfera
(x − x0 )2 + (y − y0 )2 + (z − z0 )2 = r2
Ejemplos 3.2.4. En R es obvio que todo subconjunto que tenga cota inferior y cota superior se
puede meter en una bola cerrada. De hecho en R la definición anterior coincide con la definición
de conjunto acotado introducida en Definición 1.1.1.
Supongamos que en R2 tomamos el conjunto
La siguiente figura muestra el conjunto S y la bola BR2 [(0, 0), 2)] que lo contiene:
49
Matemáticas: Cálculo I.
(0, 2)
x
(1, 0)
Si tomamos en R2 el conjunto
S = {(x, y) ∈ R2 / − 1 < x < 1, y > 0},
entonces S no es acotado, ya que no podemos construir una bola cerrada que lo contenga. En este
caso y puede tomar valores arbitrariamente grandes.
Definición 3.2.5. Se dice que un subconjunto A de Rn es un conjunto abierto si para todo x0
perteneciente a A existe un r > 0 tal que
BRn (x0 , r) ⊂ A.
Dado un subconjunto B de Rn , se dirá que x0 ∈ B es un punto interior si existe un r > 0 tal
que
BRn (x0 , r) ⊂ B.
Entonces un subconjunto de Rn es abierto si, y solo si, todos sus puntos son interiores.
Ejemplos 3.2.6. Obviamente cualquier bola abierta es un ejemplo de conjunto abierto. Por ejem-
plo, si tomamos una bola abierta en R2 de centro x0 con radio r, dado z0 en dicha bola, podemos
elegir s < min{d(z0 , x0 ), r − d(z0 , x0 )}. Entonces
BR2 (z0 , s) ⊂ BR2 (x0 , r).
z0
x0
tal que
BR2 (x0 , r) ⊂ A.
x0
(0, 0) (x0 , 0) x
f (x) = x2 + y 2
Definición 3.3.4. Dada f : D ⊂ Rn → Rm una función de varias variables, como f (x) ∈ Rm se
tiene que
f (x) = (f1 (x), . . . , fm (x))
52
Matemáticas: Cálculo I.
f = (f1 , . . . , fm ) : D ⊂ Rn → Rm
f : D ⊂ R3 −→ R2 √
x = (x, y, z) −→ f (x) = (ln(x) + y + z − 1, x + z 2 + 1),
f1 : D ⊂ R3 −→ R
x = (x, y, z) −→ f1 (x) = ln(x) + y + z − 1,
y
f2 : D ⊂ R3 −→ R √
x = (x, y, z) −→ f2 (x) = x + z 2 + 1.
kf (x)k ≤ K, ∀ x ∈ D.
f : D ⊂ R3 −→ R
x = (x, y, z) −→ f (x) = ln(x) + y + z − 1,
f : R2 −→ R
x = (x, y) −→ f (x) = sen(xy) + 1,
está acotado, ya que el seno es una función acotada. De hecho, en este caso,
|f (x)| ≤ 2, ∀ x ∈ R2 .
53
Matemáticas: Cálculo I.
f (x) = sen(xy) + 1
Definición 3.3.9. Dado un campo escalar f : D ⊂ Rn −→ R, se definen sus conjuntos de nivel
como los conjuntos de puntos de Rn donde la función f toma un mismo valor K ∈ R. Así pues,
dado K ∈ R su correspondiente conjunto de nivel está dado por:
CK = {x ∈ Rn / f (x) = K}.
Si n = 2, los conjuntos de nivel se llamarán curvas de nivel. Si n = 3, los conjuntos de nivel
se llamarán superficies de nivel.
Ejemplo 3.3.10. Supongamos que tomamos el campo escalar
f : D ⊂ R3 −→ R
x = (x, y, z) −→ f (x) = x2 + y 2 + z 2 .
Entonces la superficie de nivel para K = 1 está dada por
C1 = {x ∈ R3 / f (x) = 1} = {x = (x, y, z) ∈ R3 / x2 + y 2 + z 2 = 1},
o, equivalentemente, C1 es la esfera de centro θR3 = (0, 0, 0) y radio r = 1.
C1 = {x = (x, y, z) ∈ R3 / x2 + y 2 + z 2 = 1}
54
Matemáticas: Cálculo I.
Gracias al resultado anterior podemos garantizar que la existencia del límite para f : A ⊂
Rn −→ Rm está ligada a la existencia del límite de sus campos escalares componentes. Es por esto
que para estudiar límites de funciones de varias variables es suficiente estudiar límites de campos
escalares. Por lo tanto, cuando existe el límite, se tiene que
lı́m f (x) = ( lı́m f1 (x), . . . , lı́m fm (x)).
x→x0 x→x0 x→x0
El cálculo de límites de funciones de varias variables es mucho más complicado que en una
variable ya que en R solo nos podemos acercar a un punto por la derecha o por la izquierda. Sin
embargo, en el plano, o en otro espacio de dimensión superior, el número de posibles direcciones o
subconjuntos por los que nos podemos acercar a un punto es infinito y no podemos dirimir si un
límite existe o no comprobando esas infinitas direcciones. Por ejemplo, sea
A = R2 − {(x, −x) / x ∈ R}
y pensemos en el caso del siguiente campo escalar f : A ⊂ R2 → R donde, si x = (x, y) ∈ A,
x2 + y
f (x) = .
x+y
Si calculamos límite en (0, 0) según el conjunto
S = {x = (x, y) ∈ A / x = y},
dado que, para todo x ∈ S,
x2 + x 1
f (x) = = (x + 1),
2x 2
cuando x tienda a (0, 0) por el subconjunto S, el límite tomará el valor
1 1
lı́m (x + 1) = .
x→0 2 2
55
Matemáticas: Cálculo I.
La siguiente figura ilustra las tres direcciones por las que nos hemos acercado a (0, 0).
T
S
R
(0, 0)
En el caso anterior, lo lógico sería afirmar que el límite de f cuando x tiende a (0, 0) no existe,
ya que encontramos al menos dos direcciones o conjuntos, por los cuales nos podemos acercar a
(0, 0), que dan lugar a resultados distintos.
Definición 3.4.3. Sea A un subconjunto abierto de Rn y sea x0 ∈ A ∪ F r(A). Sea
f : A ⊂ Rn −→ Rm
una función de varias variables. Dado un subconjunto S ⊂ A tal que x0 ∈ S ∪ F r(S), diremos que
y0 = (y01 , · · · , y0m ) ∈ Rm es el límite cuando x tiende a x0 según el subconjunto S si:
x ∈ S,
∀>0∃δ>0/ ⇒ kf (x) − y0 k ≤ .
0 < kx − x0 k ≤ δ
En el caso de que se cumpla la condición anterior, denotaremos por
lı́m f (x) = y0
x → x0
x∈S
al límite según el conjunto S.
El siguiente teorema garantiza que el límite de una función de varias variables reales en un
punto existe, si, y solo si, existen los límites según cualquier subconjunto por el que nos podamos
acercar al punto y toman todos el mismo valor.
56
Matemáticas: Cálculo I.
y toma el valor y0 si, y solo si, para todo subconjunto S ⊂ A tal que x0 ∈ S ∪ F r(S) existe
lı́m f (x)
x → x0
x∈S
y toma el valor y0 .
Puesto que es imposible estudiar el límite de todos los posibles subconjuntos por los cuales
nos podamos acercar a x0 , el teorema anterior nos proporciona un criterio negativo para el estudio
de la existencia de límites que consiste en lo siguiente: supongamos que existen dos subconjuntos
S, T ⊂ A, con x0 ∈ S ∪ F r(S) y x0 ∈ T ∪ F r(T ), tales que
lı́m f (x) 6= lı́m f (x)
x → x0 x → x0
x∈S x∈T
entonces no existe el límite de la función f cuando x tiende a x0 .
Obviamente si encontramos una dirección a través de la cual el límite no existe también
tendremos que no existe el límite de la función f cuando x tiende a x0 .
Ejemplo 3.4.5. Sea A = R2 − {(0, 0)} y tomemos el campo escalar f : A ⊂ R2 → R donde, si
x = (x, y) ∈ A,
2xy
f (x) = 2 .
x + y2
Si tomamos el subconjunto de A
Sm = {x = (x, y) ∈ A / y = mx},
se tendrá que para todo x ∈ Sm
2mx2 2m
f (x) = 2 2
=
x (1 + m ) 1 + m2
y, por lo tanto, cuando x tienda a (0, 0) por el subconjunto Sm , el límite tomará el valor
2m
lı́m f (x) = .
x → (0, 0) 1 + m2
x ∈ Sm
El resultado anterior depende de m. De hecho, cuando m = 1 vale 1 y cuando m = −1 vale
−1. De esta forma queda claro que el límite depende de la recta por la que nos acercamos al punto
y esto implica que
lı́m f (x)
x → (0, 0)
no existe.
La siguiente figura nos aclara lo que pasa en un entorno de (0, 0).
57
Matemáticas: Cálculo I.
2xy
f (x) =
x2 + y 2
Ejemplo 3.4.6. Sea el campo escalar f : R2 → R dado por
x2 y
si x = (x, y) 6= (0, 0)
4
f (x) = x + y2
0 si x = (x, y) = (0, 0).
no existe.
La siguiente figura nos aclara lo que pasa en un entorno de (0, 0) cuando nos acercamos al
punto por la parábola y = x2 .
x2 y
f (x) = , x 6= (0, 0).
x4 + y 2
En el siguiente resultado podemos encontrar algunas propiedades que nos resultarán útiles a
la hora de calcular límites de funciones de varias variables.
Proposición 3.4.7. Sea A un subconjunto abierto de Rn y sea x0 ∈ A ∪ F r(A).
(i) Supongamos que f, g : A ⊂ Rn −→ Rm son dos funciones de varias variables. Si existen los
límites lı́m f (x), lı́m g(x) y son iguales a y0 ∈ Rm y z0 ∈ Rm respectivamente, también
x→x0 x→x0
existe el límite de la función αf + βg, para todos α y β reales, y además se cumple que
lı́m (αf + βg)(x) = αy0 + βz0 = α lı́m f (x) + β lı́m g(x).
x→x0 x→x0 x→x0
(ii) Supongamos que f, g : A ⊂ Rn −→ R son campos escalares. Si existen los límites lı́m f (x),
x→x0
lı́m g(x) y son iguales a y0 ∈ R y z0 ∈ R respectivamente, también existe el límite de la
x→x0
función f.g y además se cumple que
lı́m (f.g)(x) = y0 z0 = lı́m f (x). lı́m g(x).
x→x0 x→x0 x→x0
(iii) Supongamos que f, g : A ⊂ Rn −→ R son campos escalares. Si existen los límites lı́m f (x),
x→x0
lı́m g(x) y son iguales a y0 ∈ R y z0 ∈ R, z0 6= 0, respectivamente, también existe el límite
x→x0
f
de la función y además se cumple que
g
lı́m f (x)
f y0 x→x0
lı́m ( )(x) = = .
x→x0 g z0 lı́m g(x)
x→x0
(iv) Supongamos que f, g : A ⊂ Rn −→ R son campos escalares. Si existen los límites lı́m f (x),
x→x0
lı́m g(x) y son iguales a y0 > 0 y z0 ∈ R respectivamente, también existe el límite de la
x→x0
59
Matemáticas: Cálculo I.
La siguiente figura nos aclara lo que pasa en un entorno de (0, 0) cuando calculamos el límite.
se tiene que
lı́m f (x) = y0 .
x→x0
x2 − y 2
f (x) = xy , x 6= (0, 0).
x2 + y 2
En este caso, se cumple también que
lı́m f (x) = 0 = f ((0, 0)),
x→(0,0)
i. e., el límite coincide con el valor de la función en el punto. Esta propiedad es la que motiva la
primera definición de la sección siguiente.
Ejemplo 3.5.2. Dados Rn y j ∈ {1, · · · , n}, se define la proyección j-ésima como el campo escalar
pj : Rn → R
dado por
pj (x) = xj
donde xj es la componente j-ésima de x.
62
Matemáticas: Cálculo I.
Por lo tanto, dado > 0, si tomamos δ = , kx − x0 k ≤ δ implica que |pj (x) − pj (x0 )| ≤ .
Ejemplo 3.5.3. Dados A ⊂ Rn y k ∈ R, se define la el campo escalar constante en A de valor k
como
gk : A ⊂ Rn → R
dado por
gk (x) = k.
Todos los campos escalares constantes son continuos ya que si x0 ∈ A se tiene que
v
u n
uX
|gk (x) − gk (x0 )| = |k − k| = 0 ≤ t (xj − x0j )2 = kx − x0 k.
j=1
Por lo tanto, dado > 0, si tomamos δ un número real cualquiera, kx − x0 k ≤ δ implica que
|gk (x) − gk (x0 )| ≤ .
Ejemplo 3.5.4. En la sección anterior vimos que el campo escalar f : R2 → R dado por
x2 − y 2
xy 2 si x = (x, y) 6= (0, 0)
f (x) = x + y2
0 si x = (x, y) = (0, 0)
no es continuo en x0 = (0, 0), ya que no existe el límite de la función en (0, 0) (ver Ejemplo 3.4.6).
Teorema 3.5.5. Sea A un subconjunto abierto de Rn y sea x0 ∈ A. Sea f : A ⊂ Rn −→ Rm una
función de varias variables cuyas componentes son
f = (f1 , . . . , fm ).
Entonces f es continua en x0 si, y solo si, fi es continua en x0 para todo i ∈ {1, . . . , m}.
63
Matemáticas: Cálculo I.
es continuo en todo x0 ∈
/ T , donde T es la recta dada por
T = {x = (x, y) ∈ R2 / x + y = 0}.
d(x0 , T )
Esto es así por lo siguiente: dado x0 ∈
/ T si tomamos r = se tiene que la bola abierta
2
BR2 (x0 , r) no contiene ningún punto de T . Entonces la función f es continua en BR2 (x0 , r) ya que
en esa bola está dada como cociente de continuas y no se anula el denominador.
y
x0
T
64
Matemáticas: Cálculo I.
Como consecuencia obtenemos que la función f no es continua en los puntos de T que cumplen
la condición −2x20 + x0 6= 0.
Los que cumplen la condición −2x20 + x0 = 0 son
−2x20 + x0 = 0 ⇐⇒ x0 (−2x0 + 1) = 0 ⇐⇒ x0 = 0, o x0 = 1/2.
Esto da lugar a dos puntos (0, 0) y (1/2, −1/2) en los cuales aparece una indeterminación del
0
tipo .
0
Para x0 = (0, 0) tomemos la recta S = {x = (x, y) ∈ R2 / x = 0}. Entonces,
lı́m f (x) = −1 6= 0 = lı́m f (x)
x → (0, 0) x → (0, 0)
x∈S x∈T
lo que implica que el límite de f cuando x tiende a (0, 0) no existe. Por lo tanto, f tampoco es
continua en (0, 0).
Para x0 = (1/2, −1/2) tomemos la recta R = {x = (x, y) ∈ R2 / x = 1/2}. Entonces,
−1/2y − 1/4
lı́m f (x) = lı́m = −1/2 6= 0 = lı́m f (x)
x → (1/2, −1/2) y → −1/2 1/2 + y x → (1/2, −1/2)
x∈R x∈T
lo que implica que el límite de f cuando x tiende a (1/2, −1/2) no existe. Por lo tanto, f tampoco
es continua en (1/2, −1/2).
Gracias a todo lo anterior podemos concluir que f es continuo en R2 − T .
Definición 3.5.9. Sea A un subconjunto abierto de Rn y sea B un subconjunto abierto de Rm .
Sean f : A ⊂ Rn −→ Rm y g : B ⊂ Rm −→ Rp dos funciones de varias variables tales que
f (A) ⊂ B. Se define la composición de f con g como la función de varias variables
g ◦ f : A ⊂ Rn −→ Rp
dada por
(g ◦ f )(x) = g(f (x)).
Ejemplo 3.5.10. Sea f : A ⊂ Rn −→ Rm una función de varias variables y tomemos pi : Rm −→ R
la proyección en la componente i-ésima. Entonces
(pi ◦ f )(x) = pi (f (x)) = f (x)i = fi (x).
Por lo tanto, la composición de f con la proyección i-ésima es justamente la componente
i-ésima de f .
65
Matemáticas: Cálculo I.
se cumple que
lı́m g(f (x)) = ω0 .
x→x0
Ejemplo 3.5.15. En este ejemplo trataremos de calcular el límite de la función
h : A ⊂ R2 → R
cuando x tiende a (0, 0), donde A = BR2 ((0, 0), 1) − (0, 0) y
3(x2 + y 2 )2
h(x) = p .
1 − 1 − (x2 + y 2 )
El valor de la función anterior en un punto x distinto del (0, 0) se obtiene como h(x) = g(f (x))
siendo
f : BR2 ((0, 0), 1) ⊂ R2 → R, f (x) = x2 + y 2 ,
y
3t2
g : (0, 1) → R, g(t) = √ .
1− 1−t
La función f es continua en todo su dominio (en particular lo es en (0, 0)) y f (0, 0) = 0.
Además, por el Ejemplo 2.1.20 se tiene que
3t2
lı́m g(t) = lı́m √ = 0.
t→f (0,0)=0 t→0 1 − 1 − t
Entonces,
lı́m h(x) = lı́m g(f (x)) = 0.
x→(0,0) x→(0,0)
66
Matemáticas: Cálculo I.
L[a, b]
x
b = (1, 0)
67
Matemáticas: Cálculo I.
68
Matemáticas: Cálculo I
Capítulo 4
En este tema se estudiarán diferentes tipos de coordenadas tanto en el plano como en el espa-
cio tridimensional. Hasta ahora hemos representado los puntos de los espacios R2 y R3 utilizando
coordenadas cartesianas; sin embargo en muchos casos es conveniente hacer un cambio de coor-
denadas para describir de una forma distinta una región concreta de dichos espacios. Este tipo de
cambios son especialmente útiles para abordar problemas de integración.
x = (r cos(α), r sen(α))
(0, y)
r
(x, 0)
Dicho de una forma no muy formal, cuando usamos coordenadas polares estamos pensando
que cada punto x = (x, y) del espacio R2 se puede identificar con un punto de una circunferen-
cia centrada en el origen de coordenadas θR2 = (0, 0). Es por esto que las coordenadas polares
introducidas en esta definición se llaman coordenadas polares centradas.
Si se trata de describir regiones donde es más conveniente optar por un centro x0 = (x0 , y0 ) que
no sea el origen de coordenadas, debemos utilizar el cambio a coordenadas polares descentradas.
Dado x0 = (x0 , y0 ) ∈ R2 , se define el cambio a coordenadas polares descentradas como la función
T : [0, +∞) × [0, 2π) → R2
69
Matemáticas: Cálculo I.
dada por
T ((r, α)) = (x0 + r cos(α), y0 + r sen(α)).
Al igual que antes, cuando usamos coordenadas polares descentradas estamos pensando que
cada punto x = (x, y) del espacio R2 se puede identificar con un punto de una circunferencia
centrada ahora en x0 = (x0 , y0 ).
r
x0 α
x
(0, 0)
y = −x
Así pues, cualquier punto x = (x, y) ∈ D es de la forma
x = (r cos(α), r sen(α)) = T ((r, α))
donde r ∈ [0, 1] y α ∈ [π/4, 3π/4]. Por lo tanto,
D = T (Ω)
con Ω = [0, 1] × [π/4, 3π/4].
70
Matemáticas: Cálculo I.
(0, 1)
(0, b)
x = (x, y)
(a, 0)
Sean a, b dos números reales positivos. Se define el cambio a coordenadas elípticas centradas
como la función
T : [0, +∞) × [0, 2π) → R2
dada por
T ((r, α)) = (ar cos(α), br sen(α)).
Cuando a = b = 1 se recuperan las coordenadas polares centradas y está claro que
T ((r, α)) = (ar cos(α), br sen(α))
es un punto de la elipse
x2 y2
+ = 1.
(ar)2 (br)2
Si se trata de describir regiones donde es más conveniente optar por un centro x0 = (x0 , y0 ) que
no sea el origen de coordenadas, debemos utilizar el cambio a coordenadas elípticas descentradas.
Dado x0 = (x0 , y0 ) ∈ R2 , se define el cambio a coordenadas elípticas descentradas como la función
T : [0, +∞) × [0, 2π) → R2
dada por
T ((r, α)) = (x0 + ar cos(α), y0 + br sen(α)).
En este caso, T ((r, α)) = (x0 + ar cos(α), y0 + br sen(α)) es un punto de una elipse de ecuación
(x − x0 )2 (y − y0 )2
+ = 1.
(ar)2 (br)2
Ejemplo 4.1.5. Supongamos que tenemos la región
D = {x = (x, y) ∈ R2 / 3x2 + 4(y − 5)2 ≤ 1, y ≥ 5, }
de R2 . Entonces, D está formado por los puntos del plano tales que son interiores a la elipse
x2 (y − 5)2
√ + =1
(1/ 3)2 (1/2)2
y además se encuentran por encima de la recta y = 5. Como la elipse anterior no está centrada√en
el (0, 0), será conveniente usar el cambio a coordenadas elípticas descentradas donde a = 1/ 3,
b = 1/2 y x0 = (0, 5). En la figura siguiente se representa la región D
(0, 5)
√ √
(−1/ 3, 5) (1/ 3, 5)
72
Matemáticas: Cálculo I.
donde podemos comprobar que, tomando Ω = [0, 1] × [0, π] y el cambio a coordenadas elípticas
descentradas
T : [0, +∞) × [0, 2π) → R2
1 1
T ((r, α)) = ( √ r cos(α), 5 + r sen(α)),
3 2
podemos garantizar que T (Ω) = D.
x = (r cos(α), r sen(α), z)
y
r
α
De la misma forma que en el caso de las coordenadas polares, también se puede pensar en
coordenadas cilíndricas descentradas si se cambia el origen de coordenadas θR3 = (0, 0, 0) por otro
punto x0 = (x0 , y0 , z0 ) de R3 .
Definición 4.2.2. Dado x0 = (x0 , y0 , z0 ) de R3 , se define el cambio a coordenadas cilíndricas
descentradas como la función
T : [0, +∞) × [0, 2π) × R → R3
73
Matemáticas: Cálculo I.
dada por
T ((r, α, z)) = (x0 + r cos(α), y0 + r sen(α), z).
Ejemplo 4.2.3. En este ejemplo describiremos utilizando coordenadas cilíndricas centradas la
región de R3 dada por:
p
D = {x = (x, y, z) ∈ R3 / 2 − z ≥ x2 + y 2 , z ≥ x2 + y 2 }
p
La ecuación 2 − z = x2 + y 2 es la de un paraboloide y z = x2 + y 2 es la de un cono recto.
En las figuras siguientes podemos ver como son sus gráficas:
p
2 − z = x2 + y 2 z= x2 + y 2
Teniendo en cuenta lo anterior, es fácil ver que D esta formado por los puntos del espacio que
están dentro del cono, dentro del paraboloide y con z ≥ 0. En la figura siguiente se muestra la
región D
Región D
siendo la intersección del cono y del paraboloide una circunferencia de radio 1 y centro (0, 0)
colocada a altura z = 1. Como consecuencia, si queremos describir la región usando coordenadas
cilíndricas el ángulo α debe pertenecer al intervalo [0, 2π), el radio r al intervalo [0, 1], y z varia
entre las condiciones que se obtienen cuando forzamos al punto T ((r, α, z)) = (rcos(α), rsen(α), z)
a cumplir, en primer lugar, la ecuación del cono y en segundo lugar la ecuación del paraboloide.
Así pues, para el cono tenemos que
p p √
z = (rcos(α))2 + (rsen(α))2 = r2 (cos2 (α) + sen2 (α)) = r2 = ±r
74
Matemáticas: Cálculo I.
Región D
Por lo tanto, si tomamos
π 3π
Ω = {(r, α, z) / r ∈ [0, 2], α ∈ [ , ], 6 + r cos(α) ≤ z ≤ 6 − r cos(α)}
2 2
se tiene que T (Ω) = D.
75
Matemáticas: Cálculo I.
También se puede formular un cambio de variable cuando trabajamos con cilindros de base
elíptica.
Definición 4.2.5. Dado el conjunto [0, +∞) × [0, 2π) × R, para cada par de reales positivos a y
b, se define el cambio a coordenadas cilíndricas centradas de base elíptica como la función
T : [0, +∞) × [0, 2π) × R → R3
dada por
T ((r, α, z)) = (ar cos(α), br sen(α), z).
De la misma forma que en el caso de las coordenadas cilíndricas, también se puede pensar
en coordenadas cilíndricas descentradas de base elíptica si se cambia el origen de coordenadas
θR3 = (0, 0, 0) por otro punto x0 = (x0 , y0 , z0 ) de R3 .
Dado x0 = (x0 , y0 , z0 ) de R3 , se define el cambio a coordenadas cilíndricas descentradas de
base elíptica como la función
T : [0, +∞) × [0, 2π) × R → R3
dada por
T ((r, α, z)) = (x0 + ar cos(α), y0 + br sen(α), z).
β ρ
z = ρ cos(β)
y
r = ρ sen(β)
α
(r cos(α), r sen(α), 0)
x
76
Matemáticas: Cálculo I.
De la misma forma que en el caso de las coordenadas polares, también se puede pensar en
coordenadas esféricas descentradas si se cambia el origen de coordenadas θR3 = (0, 0, 0) por otro
punto x0 = (x0 , y0 , z0 ) de R3 .
Definición 4.3.2. Dado x0 = (x0 , y0 , z0 ) de R3 , se define el cambio a coordenadas esféricas
descentradas como la función
T : [0, +∞) × [0, 2π) × [0, π] → R3
dada por
T ((ρ, α, β)) = (x0 + ρ cos(α) sen(β), y0 + ρ sen(α) sen(β), z0 + ρ cos(β)).
Ejemplo 4.3.3. En este ejemplo describiremos utilizando coordenadas esféricas centradas la región
de R3 dada por:
D = {x = (x, y, z) ∈ R3 / z 2 ≥ x2 + y 2 , x2 + y 2 + z 2 ≤ 1, z ≥ 0}
La ecuación z 2 = x2 + y 2 es la de un cono, la ecuación x2 + y 2 + z 2 = 1 es la de una esfera
de centro (0, 0, 0) y radio 1, y la ecuación z = 0 es la del plano XY . Por lo tanto, D está formado
por los puntos del espacio que están dentro del cono y de la esfera y además por encima del plano
XY .
En la figura siguiente se muestra la región D
Región D
donde √
z 2 = x2 + y 2
2 2
⇒ 2z = 1 ⇒ z = ±
x2 + y 2 + z 2 = 1 2
y, por lo tanto, la intersección del cono y la esfera es una circunferencia de ecuación
√
2 2 2 2
x +y =( )
2
√
2
colocada a altura z = . De esta forma tenemos que ρ ∈ [0, 1], α ∈ [0, 2π) y, por otro lado, como
2
se puede observar en la figura siguiente (la región D es la parte coloreada en amarillo),
77
Matemáticas: Cálculo I.
(0, 0, 1)
√ √ √ √
2 2 2 2
(0, − , ) (0, , )
2 2 2 2
π
ρ=1 β=
4
y
(0, 1, 0)
√ √ √
2 2 2
existe un triángulo de vértices (0, 0, 0), (0, 0, ) y (0, , ) que nos indica que el ángulo β
2 2 2
π
pertenece al intervalo [0, ]. Así pues, si tomamos
4
π
Ω = [0, 1] × [0, 2π) × [0, ],
4
para
T : [0, +∞) × [0, 2π) × [0, π] → R3
dada por
T ((ρ, α, β)) = (ρ cos(α) sen(β), ρ sen(α) sen(β), ρ cos(β)),
se tiene que T (Ω) = D.
Ejemplo 4.3.4. En este ejemplo describiremos utilizando coordenadas esféricas centradas la región
de R3 dada por:
z2
D = {x = (x, y, z) ∈ R3 / x2 + y 2 + ≤ 1, x2 + y 2 + z 2 ≥ 1, x ≥ 0, y ≥ 0, z ≥ 0}.
4
z2
La ecuación x2 + y 2 + = 1 es la de un elipsoide de centro (0, 0, 0), a = b = 1 y c = 2. La
4
2 2 2
ecuación x + y + z = 1 es la de una esfera de centro (0, 0, 0) y radio 1. Por lo tanto, D está
formado por los puntos del espacio que están dentro del elipsoide, fuera de la esfera y con sus tres
π
componentes positivas. Esto implica que α, β ∈ [0, ].
2
En la figura siguiente se muestra la región D
78
Matemáticas: Cálculo I.
Región D
donde, como se puede observar de forma fácil, ρ varia entre las condiciones que se obtienen cuando
forzamos al punto
T ((ρ, α, β)) = (ρ cos(α) sen(β), ρ sen(α) sen(β), ρ cos(β))
a cumplir, en primer lugar, la ecuación de la esfera y en segundo lugar la ecuación del elipsoide.
Así pues, para la esfera tenemos que
1 = ρ2 cos2 (α) sen2 (β) + ρ2 sen2 (α) sen2 (β) + ρ2 cos2 (β) = ρ2
y esto implica ρ = 1. Por otro lado, para el elipsoide se obtiene que
ρ2 cos2 (β)
1 = ρ2 cos2 (α) sen2 (β) + ρ2 sen2 (α) sen2 (β) + ,
4
o, equivalentemente,
ρ2 cos2 (β)
1 = ρ2 sen2 (β) + ⇐⇒ 4 = 4ρ2 sen2 (β) + ρ2 cos2 (β) ⇐⇒ 4 = ρ2 (3 sen2 (β) + 1)
4
2
⇐⇒ ρ = ± p .
2
3sen (β) + 1
Por lo tanto, si tomamos
2 π
Ω = {(ρ, α, β) / 1 ≤ ρ ≤ p , α, β ∈ [0, ]}
3sen2 (β) + 1 2
se tiene que T (Ω) = D para T el cambio a coordenadas esféricas centradas.
Finalmente introducimos las coordenadas elipsoidales.
Definición 4.3.5. Dado el conjunto
[0, +∞) × [0, 2π) × [0, π] = {(ρ, α, β) / ρ ∈ [0, +∞), α ∈ [0, 2π), β ∈ [0, π]},
se define el cambio a coordenadas elipsoidales centradas como la función
T : [0, +∞) × [0, 2π) × [0, π] → R3
dada por
T ((ρ, α, β)) = (aρ cos(α) sen(β), bρ sen(α) sen(β), cρ cos(β)),
donde a, b y c son números reales positivos.
79
Matemáticas: Cálculo I.
Para clasificar las cónicas sin términos cruzados se completan cuadrados y se compara el resul-
tado (ecuación reducida de la cónica) con las ecuaciones que aparecen en los siguientes apartados
(en ellos se mostrarán además ejemplos de las principales cónicas que hemos manejado en este
tema) donde recogemos los casos principales excluyendo los pares de rectas y los casos complejos.
Elipse: La ecuación reducida de esta cónica centrada en el origen está dada por
x2 y 2
+ 2 = 1.
a2 b
Por lo tanto, aparecen las dos variables elevadas al cuadrado, el término independiente
es 1 y todas la variables tienen coeficiente positivo.
En la siguiente figura se representa el lugar geométrico dado por los puntos de una elipse
centrada en el origen de coordenadas.
(0, b)
x = (x, y)
(a, 0)
x = (x, y)
(a, 0)
81
Matemáticas: Cálculo I.
Hipérbola: La ecuación reducida de esta cónica centrada en el origen está dada por
x2 y 2 x2 y 2
− 2 =1 o − + 2 = 1.
a2 b a2 b
Por lo tanto, aparecen las dos variables elevadas al cuadrado, el término independiente
es 1 y las variables tienen coeficientes de signos opuestos.
En la figura siguiente
x
−4 −3 −2 −1 0 1 2 3 4
−1
−2
−3
se puede ver el lugar geométrico de los puntos del plano que determinan la hipérbola
x2 y2
− √ = 1.
22 ( 5)2
(x − x0 )2 (y − y0 )2 (x − x0 )2 (y − y0 )2
− =1 o − + = 1.
a2 b2 a2 b2
Parábola: La ecuación reducida de esta cónica centrada en el origen está dada por
ax2 − y = 0 o x − ay 2 = 0.
Por lo tanto, aparecen las dos variables con una sola elevada al cuadrado y el término
independiente es 0.
En la figura siguiente, se puede ver el lugar geométrico de los puntos del plano que
determinan las parábolas y = 2x2 e y = −2x2 .
82
Matemáticas: Cálculo I.
2
y = 2x2
1
x
−1 0 1
−1
y= −2x2
−2
a(x − x0 )2 − (y − y0 ) = 0 o a(y − y0 )2 − (x − x0 ) = 0.
donde aij , bi , c son números reales y al menos uno de los coeficientes aij es no nulo.
Para clasificar las cuádricas sin términos cruzados (a12 = a13 = a23 = 0 ) se completan
cuadrados y se compara el resultado (ecuación reducida de la cuádrica) con las ecuaciones que
aparecen en los siguientes apartados (en ellos se mostrarán además ejemplos de las principales
cuádricas que hemos manejado en este tema) donde recogemos los casos principales excluyendo
los pares de planos, los casos en los que solo existe un punto o una recta o los casos complejos.
Elipsoide: La ecuación reducida de esta cuádrica centrada en el origen está dada por
x2 y 2 z 2
+ 2 + 2 = 1.
a2 b c
Por lo tanto, aparecen las tres variables elevadas al cuadrado, el término independiente
es 1 y todas la variables tienen coeficiente positivo.
En la siguiente figura se representa un elipsoide centrado en el origen donde a = 1/2,
b = 2 y c = 1.
83
Matemáticas: Cálculo I.
x2 y2
+ + z2 = 1
1/4 4
Si cambiamos el origen por otro punto x0 = (x0 , y0 , z0 ) ∈ R3 la ecuación reducida del
elipsoide queda de la forma siguiente:
(x − x0 )2 (y − y0 )2 (z − z0 )2
+ + = 1.
a2 b2 c2
Una esfera es un elipsoide donde a = b = c. Entonces sus ecuaciones reducidas son
x2 + y 2 + z 2 = a2 ,
para el caso centrado en el origen y radio a, y
(x − x0 )2 + (y − y0 )2 + (z − z0 )2 = a2 ,
para el caso centrado en otro punto x0 = (x0 , y0 , z0 ) ∈ R3 y radio a.
En la siguiente figura se representa una esfera centrada en el origen donde el radio es
a = 2.
x2 + y 2 + z 2 = 4
Hiperboloide de una hoja: La ecuación reducida de esta cuádrica centrada en el origen está
dada por
x2 y 2 z 2
+ 2 − 2 = 1.
a2 b c
84
Matemáticas: Cálculo I.
Por lo tanto, aparecen las tres variables elevadas al cuadrado, el término independiente
es 1 y una variable tiene coeficiente negativo.
En la siguiente
√ figura se representa un hiperboloide de una hoja centrado en el origen
donde a = 1, b = 2 y c = 3.
y2 z2
x2 + − =1
2 9
Si cambiamos el origen por otro punto x0 = (x0 , y0 , z0 ) ∈ R3 la ecuación reducida del
hiperboloide de una hoja queda de la forma siguiente:
(x − x0 )2 (y − y0 )2 (z − z0 )2
+ − = 1.
a2 b2 c2
Hiperboloide de dos hojas (hiperboloide elíptico): La ecuación reducida de esta cuádrica
centrada en el origen está dada por
x2 y 2 z 2
− − 2 + 2 = 1.
a2 b c
Por lo tanto, aparecen las tres variables elevadas al cuadrado, el término independiente
es 1 y dos variables tienen coeficiente negativo.
En la siguiente√figura se representa un hiperboloide de dos hojas centrado en el origen
donde a = 1, b = 2 y c = 3.
y2 z2
−x2 − + =1
2 9
85
Matemáticas: Cálculo I.
(x − x0 )2 (y − y0 )2 (z − z0 )2
− − + = 1.
a2 b2 c2
Cono: La ecuación reducida de esta cuádrica centrada en el origen está dada por
x2 y 2 z 2
+ 2 − 2 = 0.
a2 b c
Por lo tanto, aparecen las tres variables elevadas al cuadrado, el término independiente
es 0 y una variable tiene coeficiente negativo.
En la siguiente figura se representa un cono centrado en el origen donde a = 1, b = 1 y
c = 3.
z2
x2 + y 2 − =0
9
Si cambiamos el origen por otro punto x0 = (x0 , y0 , z0 ) ∈ R3 la ecuación reducida del
cono queda de la forma siguiente:
(x − x0 )2 (y − y0 )2 (z − z0 )2
+ − = 0.
a2 b2 c2
Paraboloide elíptico: La ecuación reducida de esta cuádrica centrada en el origen está dada
por
x2 y 2
+ 2 − cz = 0.
a2 b
Por lo tanto, aparecen las tres variables con dos de ellas elevadas al cuadrado, el término
independiente es 0 y las variables elevadas al cuadrado tienen el mismo signo.
En la siguiente figura se representa un paraboloide elíptico centrado en el origen donde
a = 1, b = 2 y c = 1.
86
Matemáticas: Cálculo I.
y2
x2 + −z =0
4
Si cambiamos el origen por otro punto x0 = (x0 , y0 , z0 ) ∈ R3 la ecuación reducida del
paraboloide elíptico queda de la forma siguiente:
(x − x0 )2 (y − y0 )2
+ − c(z − z0 ) = 0.
a2 b2
Paraboloide hiperbólico: La ecuación reducida de esta cuádrica centrada en el origen está
dada por
x2 y 2
− 2 − cz = 0.
a2 b
Por lo tanto, aparecen las tres variables con dos de ellas elevadas al cuadrado, el término
independiente es 0 y las variables elevadas al cuadrado tienen signo opuesto.
En la siguiente figura se representa un paraboloide hiperbólico centrado en el origen
donde a = 4, b = 3 y c = 1.
x2 y 2
− −z =0
16 9
87
Matemáticas: Cálculo I.
(x − x0 )2 (y − y0 )2
− − c(z − z0 ) = 0.
a2 b2
Cilindro elíptico: La ecuación reducida de esta cuádrica centrada en el origen está dada por
x2 y 2
+ 2 = 1.
a2 b
y2
x2 + =1
4
Si cambiamos el origen por otro punto x0 = (x0 , y0 , z0 ) ∈ R3 la ecuación reducida del
cilindro elíptico queda de la forma siguiente:
(x − x0 )2 (y − y0 )2
+ = 1.
a2 b2
Cilindro hiperbólico: La ecuación reducida de esta cuádrica centrada en el origen está dada
por
x2 y 2
− 2 = 1.
a2 b
Por lo tanto, aparecen dos variables elevadas al cuadrado, el término independiente es
1 y las variables tienen coeficientes de signos opuestos.
En la siguiente figura se representa un cilindro hiperbólico centrado en el origen donde
a = 1 y b = 2.
88
Matemáticas: Cálculo I.
y2
x2 − =1
4
Si cambiamos el origen por otro punto x0 = (x0 , y0 , z0 ) ∈ R3 la ecuación reducida del
cilindro hiperbólico queda de la forma siguiente:
(x − x0 )2 (y − y0 )2
− = 1.
a2 b2
Cilindro parabólico: La ecuación reducida de esta cuádrica centrada en el origen está dada
por
y 2 − ax = 0.
Por lo tanto, aparecen dos variables, solo una elevada al cuadrado y el término inde-
pendiente es 0.
En la siguiente figura se representa un cilindro parabólico centrado en el origen donde
a = 2.
y 2 − 2x = 0
Si cambiamos el origen por otro punto x0 = (x0 , y0 , z0 ) ∈ R3 la ecuación reducida del
cilindro parabólico queda de la forma siguiente:
(y − y0 )2 − a(x − x0 ) = 0.
89
Matemáticas: Cálculo I.
90
Matemáticas: Cálculo I
Capítulo 5
f (x) − f (x0 )
f 0 (x0 ) = lı́m .
x→x0 x − x0
Para pasar de un límite a otro es suficiente poner h = x − x0 . Está claro que hacer tender h
a cero es lo mismo que hacer tender x a x0 .
Ejemplo 5.1.2. Sea k un número real. La función constante f (x) = k es derivable en toda la recta
real y
f (x + h) − f (x) k−k
f 0 (x) = lı́m = lı́m = 0.
h→0 h h→0 h
La función f (x) = x es derivable para todo x ∈ R y
f (x + h) − f (x) (x + h) − x h
f 0 (x) = lı́m = lı́m = lı́m = 1.
h→0 h h→0 h h→0 h
2
y = Rh (x)
y = R(x)
(0, f (x0 )) P
x
0 (x0 , 0) (x0 + h, 0)
1
r(t) − r(t0 )
v(t0 ) = lı́m ,
t→t0 t − t0
que resulta ser el valor de la derivada de la función de posición del objeto en el punto t0 .
f (x0 + h) − f (x0 )
f 0 (x−
0 ) = lı́m ,
h→0− h
Ejemplos 5.1.6.
(1) Tomemos la función f : R → R dada por f (x) = |x|. La gráfica de dicha función
x
−2 −1 0 1 2
f (x) = |x|
f (0 + h) − f (0) |h| −h
f 0 (0− ) = lı́m = lı́m = lı́m = −1
h→0− h h→0− h h→0− h
f (0 + h) − f (0) |h| h
f 0 (0+ ) = lı́m = lı́m = lı́m = 1.
h→0+ h h→0 − h h→0 h+
(2) La función
−x2 si x ≤ 0
f (x) =
x2 si x > 0
x
−2 0 2
−2
−4
h2
f 0 (0+ ) = lı́m = lı́m h = 0.
h→0− h h→0−
Nota 5.1.7. Si f es una función definida en un intervalo cerrado y acotado [a, b], se dirá que f es
derivable en [a, b] si lo es en el intervalo abierto (a, b) y existen la derivada por la derecha en a y
la derivada por la izquierda en b.
Usando la definición de derivada de una función en un punto es posible obtener las siguientes
reglas de derivación.
Proposición 5.1.8. Si f (x) = xα , α ∈ R, entonces f 0 (x) = αxα−1 .
Ejemplo 5.1.9. Usando proposición anterior se tiene que la derivada de la función f (x) = xπ es
f 0 (x) = πxπ−1 y la derivada de la función g(x) = x−2 esta dada por g 0 (x) = −2x−3 .
Proposición 5.1.10. Para todo número real positivo a distinto de 1, la derivada de la función
f (x) = loga (x), es
1 1
f 0 (x) = .
ln(a) x
Ejemplo 5.1.11. Gracias al resultado anterior se tiene que la derivada de la función logaritmo
neperiano f (x) = ln(x) es
1 1 1
f 0 (x) = = ,
ln(e) x x
ya que ln(e) = 1. Por otro lado, la derivada de g(x) = log10 (x) (función logaritmo decimal) es
1 1
g 0 (x) =
ln(10) x
Proposición 5.1.12. Para todo número real positivo a la derivada de la función f (x) = ax , está
dada por:
f 0 (x) = ln(a)ax
94
Matemáticas: Cálculo I.
Ejemplo 5.1.13. Por ejemplo, si se aplica la proposición anterior a la función exponencial, f (x) =
ex , se tiene que
f 0 (x) = ln(e)ex = ex .
La derivada de la función exponencial de base 3, g(x) = 3x está dada por
g 0 (x) = ln(3)3x
Proposición 5.1.14. Las derivadas de las funciones trigonométricas sen(x), cos(x), tg(x), cosec(x),
sec(x) y cotg(x) están dadas por:
f (x) = sen(x) ⇒ f 0 (x) = cos(x) ,
g(x) = cos(x) ⇒ g 0 (x) = − sen(x) ,
1 cos2 (x) + sen2 (x)
h(x) = tg(x) ⇒ h0 (x) = = = 1 + tg2 (x) ,
cos2 (x) cos2 (x)
tg(x) sen(x)
s(x) = sec(x) ⇒ s0 (x) = = ,
cos(x) cos2 (x)
−cotg(x) cos(x)
t(x) = cosec(x) ⇒ t0 (x) = =− ,
sen(x) sen2 (x)
−1 cos2 (x) + sen2 (x)
r(x) = cotg(x) ⇒ r0 (x) = = − = −(1 + cotg2 (x)).
sen2 (x) sen2 (x)
5.2. Función derivada, derivadas sucesivas y propiedades
Definición 5.2.1. Sea I un intervalo abierto. Sea f : I → R una función definida en I. Diremos
que f es derivable en el intervalo I si es derivable en todos los puntos de I.
Si f es derivable en I, se define la función derivada de f como:
f 0 : I −→ R
x 7→ f 0 (x)
Procediendo de una forma similar, si la función f 0 es derivable en I, podemos definir la función
derivada segunda (o derivada de orden 2) de f como:
f 00 : I −→ R
x 7→ f 00 (x) = (f 0 )0 (x)
En este caso diremos que f es dos veces derivable en I y f 00 = f (2) se denomina derivada
segunda de f .
En general, para todo n ≥ 2, si existe la derivada de orden n − 1 de f y f (n−1) es derivable
en el intervalo I, se define la función derivada n-ésima (o derivada de orden n de f como:
f (n) : I −→ R
x 7→ f (n) (x) = (f (n−1) )0 (x)
En este caso, se dice que f es n veces derivable en I. Finalmente, por convenio, se define
f (0) (x) = f (x).
Definición 5.2.2. Sea I un intervalo abierto. Sea f : I → R una función definida en I. Se dirá
que la función f es de clase n en I, y se denotará como
f ∈ C n (I),
si f es n veces derivable en I y su derivada n-ésima f (n) es continua.
Cuando f tiene derivadas continuas de todos los órdenes diremos que f es de clase infinito y
esto se denotará como f ∈ C ∞ (I).
95
Matemáticas: Cálculo I.
Ejemplos 5.2.3.
(1) La función f (x) = ex es de clase infinito en R ya que existen todas las derivadas sucesivas
de f y todas son continuas. Es más, f (n) (x) = ex , ∀ n ∈ N.
(2) La función f : R → R dada por
−x2 si x ≤ 0
f (x) =
x2 si x > 0
es derivable en R. Su derivada
−2x si x ≤ 0
f 0 (x) = ,
2x si x > 0
que tiene como gráfica
y
x
−2 0 2
Nota 5.2.5. El recíproco del anterior teorema es falso. No toda función continua es derivable. Por
ejemplo, la función valor absoluto f (x) = |x| es continua en R pero no es derivable en x = 0 como
pudimos comprobar en (1) de Ejemplos 5.1.6.
Teorema 5.2.6. (Derivadas de funciones definidas a trozos) Sea f una función continua en un
punto x0 y derivable en (x0 − r, x0 ) y (x0 , x0 + r) para un cierto r > 0. Si existen y son reales
lı́m f 0 (x) y lı́m f 0 (x), se cumple que f es una función derivable en x0 si, y sólo si,
x→x−
0 x→x+
0
Además, en las condiciones anteriores, f 0 (x0 ) = lı́m f 0 (x) y, como consecuencia, f 0 es con-
x→x0
tinua en x0 .
Ejemplo 5.2.7. El resultado anterior simplifica el estudio de la derivabilidad cuando tenemos una
función definida a trozos. Por ejemplo, volvamos al segundo caso de los Ejemplos 5.2.3 y tomemos
la función f : R → R dada por
−x2 si x ≤ 0
f (x) =
x2 si x > 0
Como vimos antes f es derivable para todo x 6= 0 y
0 −2x si x < 0
f (x) =
2x si x > 0
96
Matemáticas: Cálculo I.
Como lı́m f 0 (x) = lı́m f 0 (x) = 0, podemos afirmar que f es derivable en x = 0 y además
x→0− x→0+
f 0 (0) = 0. Por tanto f 0 está definida y es continua en R. Por otro lado,
00 −2 si x < 0
f (x) =
2 si x > 0
y esto implica que lı́m f 00 (x) = −2 6= lı́m f 00 (x) = 2. Por lo tanto, no existe f 00 (0).
x→0− x→0+
es una suma de dos sumandos, donde el primeiro sólo está definido para números reales positivos
y el segundo para los valores de x tales que cos(x) 6= 0. Entonces, el dominio de l está dado por
π
Dom(l) = {x ∈ R | x > 0 / x 6= + nπ, n = 0, 1, 2, . . . } .
2
La derivada de la función tiene la expresión
1
l0 (x) = − (1 + tg2 (x)) .
x
En general, es posible obtener mediante aplicación del resultado anterior las siguientes expre-
siones para las inversas de las funciones trigonométricas
1
f (x) = arcsen(x) ⇒ f 0 (x) = √ ,
1 − x2
1
g(x) = arccos(x) ⇒ g 0 (x) = − √ ,
1 − x2
1
h(x) = arctg(x) ⇒ h0 (x) = .
1 + x2
Ejemplo
√
5.4.2. Para calcular el valor de la derivada de la función f (x) = arcsen(x) en el punto
3
2 , mediante la aplicación del resultado anterior, simplemente tenemos en cuenta que la función
f (x) = arcsen(x)
√
es la función inversa de función g(x) = sen(x), para la cual sabemos que
g(π/3) = 2 y que g 0 (x) = cos(x). Por tanto, g 0 (π/3) = cos(π/3) = 1/2. En consecuencia
3
√ !
3 1
f0 = f 0 (sen(π/3)) = 0 = 2.
2 g (π/3)
Obviamente, en este caso es bastante más sencillo calcular el valor de la derivada empleando
la regla de derivación de la función arcsen(x):
√ !
1 3 1
f 0 (x) = √ ⇒ f0 =q = 2.
1−x 2 2 1 − 43
1 1 + cos(x) 1 1
= 2 . 2
= .
sen (x) (1 + cos(x)) 2 + 2 cos(x) 1 + cos(x)
1+
(1 + cos(x))2 (1 + cos(x))2
(1 + cos(x))2 1 1
= . = .
2(1 + cos(x)) 1 + cos(x) 2
ex+y + y 2 x = 1
donde
C = {x = (x, y) ∈ R2 / f (x) = 0}
siendo f (x) = ex+y + y 2 x − 1. De esta forma podemos ver C como la intersección de la superficie
dada por la gráfica del campo escalar f (x) = ex+y + y 2 x − 1 y el plano z = 0:
ex+y + y 2 x = 1
Si escribimos y = y(x) y aplicamos la Regla de la Cadena junto con las propiedades de las
derivadas, se obtiene que
ex+y(x) + y(x)2 x = 1 =⇒ (1 + y 0 (x))ex+y(x) + 2xy(x)y 0 (x) + y(x)2 = 0.
100
Matemáticas: Cálculo I.
Como la curva C pasa por el punto (0, 0), gracias a la expresión de la línea anterior, se tiene
que
1 + y 0 (0) = 0 ⇐⇒ y 0 (0) = −1
y, por lo tanto, la pendiente de la recta tangente a la curva en el punto (0, 0) es −1. De esta forma
podemos garantizar que la ecuación de la recta tangente en (0, 0) es
y = −x.
Nota 5.6.4. (1) El teorema precedente sólo da una condición necesaria para la existencia de
extremos. La condición f 0 (x0 ) = 0 no es suficiente para garantizar que f presente un extremo
en el punto x0 . Por ejemplo, la función f : R → R dada por f (x) = x3 no tiene ningún
extremo relativo y cumple que f 0 (0) = 0.
101
Matemáticas: Cálculo I.
Por otro lado, es interesante resaltar que una función continua puede no ser derivable
en un punto y presentar un extremo en dicho punto. Por ejemplo, la función f : R → R,
dada por f (x) = |x|, tiene un extremo absoluto en x0 = 0 y como sabemos no es derivable
en dicho punto.
y
8
2
y
4
x
−2 0 2
−2
2
−4
−6
x
−8 −2 0 2
f (x) = x3 f (x) = |x|
(2) El Teorema del Extremo Relativo sólo puede ser aplicado en intervalos abiertos. Si f está
definida en un intervalo cerrado y acotado [a, b] y es diferenciable en el intervalo (a, b),
el teorema se puede usar en dicho intervalo abierto. En los extremos del intervalo a, b se
debe estudiar de forma separada la posible existencia de extremos. Por ejemplo, la función
f (x) = x3 definida en el intervalo [−2, 2] tiene dos extremos: un mínimo absoluto en x = −2
y un máximo absoluto en x = 2, siendo
f 0 (−2+ ) = f 0 (2− ) = 12 6= 0.
En este caso, los extremos están localizados en los extremos del intervalo y no existe
ninguno en (−2, 2).
La primera consecuencia importante del Teorema del Extremo Relativo es el conocido como
Teorema de Rolle.
Teorema 5.6.5. (Teorema de Rolle) Sea f : [a, b] → R una función derivable en (a, b) y continua
en [a, b]. Si f (a) = f (b) entonces existe un punto x0 ∈ (a, b) tal que f 0 (x0 ) = 0.
Demostración. Si f es constante en [a, b] entonces f 0 (x) = 0 para todo x ∈ (a, b). Por otro lado,
si f no es constante, se cumple que el mínimo y el máximo absolutos de f en el intervalo [a, b] son
necesariamente distintos. Como por hipótesis, f (a) = f (b), uno de ellos se alcanzará en un punto
x0 ∈ (a, b). Aplicando ahora el Teorema del Extremo Relativo, podemos garantizar que f 0 (x0 ) = 0.
t
u
tiene una raíz en el intervalo [−1, 2]. Es evidente que f es continua en [−1, 2] y derivable en (−1, 2)
por ser un polinomio. Además, f (−1) = f (2) = 0. Así pues, el Teorema de Rolle garantiza que
existe al menos un punto x0 ∈ (−1, 2) tal que f 0 (x0 ) = 0.
Nota 5.6.7. (1) Todas las hipótesis del Teorema de Rolle son absolutamente necesarias. Si
alguna de ellas no se da, el teorema no se verifica en general. Así por ejemplo:
• La función f : [−1, 1] → R, f (x) = |x|, no es derivable en x0 = 0 y esto implica
que la función no es derivable en (−1, 1). Como es fácil comprobar todas las otras
condiciones del teorema se cumplen, sin embargo no se verifica el Teorema de Rolle ya
que la derivada es no nula para todo x 6= 0.
• La función f : [0, 1] → R, f (x) = x, si 0 < x ≤ 1, y f (0) = 1 no es continua en
x0 = 0. A pesar de que es derivable en (0, 1) no se cumple que f 0 (x0 ) = 0 para algún
x0 ∈ (0, 1).
(2) El punto x0 tal que f 0 (x0 ) = 0 no es único en general (el Teorem de Rolle lo que afirma
es que existe al menos un punto perteneciente a (a, b) donde se anula la primera derivada).
Por ejemplo, f : [0, 2π] → R, f (x) = sen(x) cumple las condiciones y su derivada se anula
en π/2 y 3π/2. También puede ocurrir que las derivadas laterales en a y b, si existen, se
anulen.
(3) Nótese que el Teorema de Rolle garantiza que, si f : [a, b] → R es una función derivable
en (a, b), continua en [a, b] y se cumple que f (a) = f (b), entonces existe un punto x0 en el
intervalo abierto (a, b) donde la recta tangente a la gráfica de f en el punto (x0 , f (x0 )) es
paralela al eje OX. Por ejemplo, f : [π/2, 3π/2] → R, f (x) = cos(x) cumple las condiciones
y su derivada f 0 (x) = − sen(x) se anula en π. La recta tangente en el punto (π, −1) es
y = −1.
(π, 0)
x
0 1 2 3 4
−1 y = −1
(π, −1)
f (x) = cos(x)
Como consecuencia del Teorema de Rolle obtenemos el siguiente corolario.
Corolario 5.6.8. Sea I un intervalo y f : I → R una función derivable en I. Se cumple que entre
dos ceros consecutivos de f existe necesariamente al menos un cero de f 0 . Así pues, si f 0 tiene n
ceros en I, la función f tiene a lo sumo n + 1 ceros en I.
Demostración. Sean x1 < x2 dos ceros consecutivos de f . Entonces la función f restringida al
intervalo [x1 , x2 ] cumple que es continua en dicho intervalo y además f (x1 ) = f (x2 ) = 0. Por lo
tanto, podemos aplicar el Teorema de Rolle y garantizar que existe al menos un punto x0 perte-
neciente al intervalo abierto (x1 , x2 ) tal que f 0 (x0 ) = 0. t
u
103
Matemáticas: Cálculo I.
x
Ejemplo 5.6.9. Como podemos ver en su gráfica, la función f (x) = ex − − 3 tiene exactamente
2
una raíz positiva
y
x
−2 −1 0 1 2
−1
−2
f (x) = ex − x/2 − 3
Veamos que la anterior afirmación es cierta utilizando el Teorema de Rolle y su Corolario
5.6.8. La derivada de la función es f 0 (x) = ex − 1/2 y
f 0 (x) = ex − 1/2 = 0 ⇐⇒ ex = 1/2 ⇐⇒ x = ln(1/2).
Ya que ln(1/2) < 0, la derivada de f no tiene raíces en (0, ∞) y, usando el corolario del Teorema
de Rolle, podemos garantizar que f tiene a lo sumo una raíz positiva. Además, f (0) = −2 < 0,
f (2) = e2 − 4 > 0 (ya que e > 2) y la función es continua en [0, 2]. Así pues, podemos afirmar
gracias al Teorema de Bolzano, que f tiene un cero en el intervalo (0, 2).
Corolario 5.7.2. Sea f : (a, b) → R una función derivable. Si f 0 (x) = 0 para todo x ∈ (a, b)
entonces f es constante en (a, b). Como consecuencia, si f y g son funciones derivables en (a, b)
tales que f 0 (x) = g 0 (x) para todo x ∈ (a, b), se tiene que f (x) = g(x) + K, para todo x ∈ (a, b),
donde K es una constante.
Demostración. Sean x1 y x2 dos números cualesquiera del intervalo (a, b) tales que x1 < x2 .
Como f es derivable en (a, b) también lo es en (x1 , x2 ) y además también es continua en [x1 , x2 ].
Gracias a lo anterior se dan las condiciones para poder aplicar el Teorema del Valor Medio y
garantizar que existe x0 ∈ [x1 , x2 ] tal que
f (x2 ) − f (x1 ) = f 0 (x0 )(x2 − x1 ).
Como f 0 (x0 ) = 0 se obtiene que f (x2 ) − f (x1 ) = 0 o, equivalentemente, f (x2 ) = f (x1 ). Así
pues, la función es constante.
La parte final del resultado es consecuencia de que (f − g)0 (x) = 0.
Corolario 5.7.3. (Intervalos de crecimiento y decrecimiento) Sea f una función derivable en un
intervalo abierto (a, b).
(i) Si f 0 (x) > 0 para todo x ∈ (a, b), se tiene que f es estrictamente creciente en (a, b).
(ii) Si f 0 (x) < 0 para todo x ∈ (a, b), se tiene que f es estrictamente decreciente en (a, b).
Demostración. Se probará el apartado (i). La prueba para el apartado (ii) es similar y se deja
como ejercicio. En efecto, sean x1 , x2 ∈ (a, b) tales que x1 < x2 . Como podemos aplicar el Teorema
del Valor Medio en el intervalo [x1 , x2 ] para la función f , existe x0 ∈ (x1 , x2 ) tal que f (x2 )−f (x1 ) =
f 0 (x0 )(x2 − x1 ). Entonces:
f 0 (x0 ) > 0 =⇒ f (x2 ) − f (x1 ) > 0 =⇒ f (x1 ) < f (x2 )
y la función resulta ser estrictamente creciente. t
u
Corolario 5.7.4. (Determinación de máximos y mínimos relativos) Sea I un intervalo abierto y
sea f : I → R una función dos veces derivable en I. Tomemos un punto x0 ∈ I tal que f 0 (x0 ) = 0.
Entonces:
(i) Si f 00 (x0 ) > 0, f presenta un mínimo relativo estricto en x0 .
(ii) Si f 00 (x0 ) < 0, f presenta un máximo relativo estricto en x0 .
Demostración. Como en el corolario anterior, probaremos el primer apartado dejando el se-
gundo como ejercicio. Ya que f 00 (x0 ) > 0, la función f 00 toma valores mayores que cero en
(x0 − r, x0 + r) ⊂ I para algún r > 0. Gracias al Corolario 5.7.3 sabemos que f 0 es estricta-
mente creciente en el intervalo (x0 − r, x0 + r). Por lo tanto, f 0 (x) > f 0 (x0 ) = 0 si x > x0 y
f 0 (x) < f 0 (x0 ) = 0 si x < x0 . Así pues, f es estrictamente decreciente en (x0 − r, x0 ) y estricta-
mente creciente en (x0 , x0 + r), i. e., f presenta en x0 un mínimo relativo estricto. t
u
Ejemplo 5.7.5. Se pretende determinar las dimensiones del cilindro de mayor volumen entre todos
aquellos que tienen la misma superficie k.
Si R denota el radio de la base del cilindro y h la altura del mismo, la superficie total del
cilindro viene dada por
S = 2πRh + 2πR2 = 2πR(R + h)
que tiene que ser constante e igual a k, de forma que, por ejemplo,
k − 2πR2
h= .
2πR
El volumen del cilindro se puede calcular mediante
k − 2πR2 Rk − 2πR3
V = πR2 h = πR2 = .
2πR 2
105
Matemáticas: Cálculo I.
Debemos calcular los extremos relativos de la función volumen, que ahora es una función
dependiente del radio R (ya que k es una constante dada). Derivando V con respecto a R,
k − 6πR2
V 0 (R) =
2
e, igualando a cero, resulta que el posible extremo de la función V se obtiene cuando
r
k
R= .
6π
Puesto que la derivada segunda de la función V con respecto a R es
V 00 (R) = −6πR < 0 ,
p
se tiene que en el punto R = k/(6π) la función V tiene un máximo relativo. Para este punto,
las dimensiones del cilindro son r
k
R= , h = 2R .
6π
Definición 5.7.6. Sea I un intervalo abierto y f : I → R una función derivable en I (ba-
jo estas condiciones siempre podremos definir la recta tangente a la gráfica de f en un punto
(x0 , f (x0 )), x0 ∈ I).
Diremos que la función f es convexa en I si la gráfica de f queda por encima de cualquier
recta tangente a dicha gráfica en los puntos del intervalo I. Por otro lado, si la gráfica de f queda
por debajo de cualquier recta tangente a dicha gráfica en los puntos del intervalo I, se dirá que
f es cóncava en I. Si f es convexa a un lado del punto x0 y cóncava al otro lado, diremos que f
presenta en x0 un punto de inflexión.
En las siguiente figuras podemos ver un caso de función convexa y = x2 y otro de función
cóncava y = −x2 .
4
y
x
−2 −1 0 1 2
3
(−1, −1) −1
2
−2
1 (1, 1)
−3
x
−2 −1 0 1 2
−4
x
0 4
−4
−8
−12
−20
−24
(3, −27)
f (x) = x4 − 4x3
107
Matemáticas: Cálculo I.
Ejemplo 5.8.2. Como aplicación directa de la Regla de L’Hôpital podemos calcular el límite
sen(x)
lı́m .
x→0 x
0
donde existe una indeterminación del tipo . En este caso tenemos que
0
sen(x) cos(x)
lı́m = lı́m = cos(0) = 1.
x→0 x x→0 1
Por lo tanto, obtenemos lo mismo que en el Ejemplo 2.1.8.
Ejemplo 5.8.3. En el siguiente ejemplo utilizaremos la Regla de de L’Hôpital para estudiar la
diferenciabilidad de la función
(1 − x)e−3x
si x ≤ 1
f (x) = 2 2
(x − 1) ln(x − 1) si x > 1.
En primer lugar está claro que la función es continua en (−∞, 1) ∪ (1, ∞) ya que se obtiene
como resultado de operaciones algebraicas y composiciones de funciones continuas. Por otro lado,
ln(x2 − 1)
lı́m f (x) = lı́m
x→1+ x→1+ 1
(x − 1)2
∞
lo que da lugar a una indeterminación del tipo .
∞
Entonces aplicando la Regla de de L’Hôpital tenemos que
2x
2
ln(x − 1) 2 −x(x − 1)2
lı́m f (x) = lı́m = lı́m x − 1 = lı́m =0
x→1+ x→1+ 1 x→1+ −2 x→1+ x+1
(x − 1)2 (x − 1)3
y, por lo tanto, lı́mx→1+ f (x) = 0 = f (1).
Como
lı́m f (x) = lı́m (1 − x)e−3x = 0,
x→1− x→1−
108
Matemáticas: Cálculo I.
de forma que la función no tiene asíntotas horizontales ( en el caso de que alguno de los
límites anteriores fuese un número real k, la función f tendría una asíntota horizontal
de ecuación y = k).
b) Verticales o paralelas al eje OY. En este caso tenemos que obtener los números reales
β para los que
lı́m f (x) = ∞ ,
x→β
o
lı́m f (x) = ∞ ,
x→β +
o
lı́m f (x) = ∞ ,
x→β −
En el caso de f , para β = 1, se tiene que
x2 x2
lı́m = +∞, lı́m = −∞ .
x→1+ x − 1 x→1− x − 1
Por lo tanto, la recta x = 1 es una asíntota vertical de la función f .
c) Oblícuas o no paralelas a los ejes. Se trata de obtener las rectas de la forma y = mx+n
donde
f (x)
m = lı́m , n = lı́m (f (x) − mx) .
x→∞ x x→∞
En el caso de f se tiene que
f (x) x2
m = lı́m = lı́m = 1,
x→∞ x x→∞ x(x − 1)
x2 x
n = lı́m (f (x) − x) = lı́m − x = lı́m = 1,
x→∞ x→∞ x − 1 x→∞ x − 1
y así la recta y = x + 1 es una asíntota oblícua.
110
Matemáticas: Cálculo I.
3 y =x+1
1 x=1
x
−5 −4 −3 −2 −1 0 1 2 3 4 5
−1
−2
−3
−4
x2
f (x) =
x−1
111
Matemáticas: Cálculo I.
En la figura siguiente podemos ver la gráfica de la función f (x) = ex y las de los correspon-
dientes polinomios de Taylor de grados 1, 2 y 3 centrados en x0 = 0. Como se puede ver, a medida
que aumentamos el grado, la gráfica del polinomio de Taylor se aproxima cada vez más a la gráfica
de la función en un entorno del cero.
y
20
18
16
14
12
10
f (x)
8 p3 (x)
p2 (x)
p1 (x)
6
x
−4 −2 0 2
−2
−4
El teorema que se enuncia a continuación, conocido como Teorema de Taylor, nos indica la
forma de estimar el error cometido cuando se aproxima una función en un entorno de un punto
por un polinomio de Taylor de grado dado.
Teorema 5.10.3. (Teorema de Taylor) Sea f : [a, b] → R una función derivable n + 1 veces y sea
x0 ∈ [a, b]. Para cada x perteneciente al intervalo [a, b] se puede asegurar que existe un número αx
entre x0 y x tal que f (x) = pn (x) + rn (x), siendo
f (n+1) (αx )
rn (x) = (x − x0 )n+1 .
(n + 1)!
Definición 5.10.4. El sumando rn (x) se llama resto del polinomio de Taylor de grado n de f
centrado en x0 y obviamente proporciona el error cometido en la aproximación de la función usando
el polinomio de Taylor ya que se tiene lo siguiente:
f (x) = 0
cuando f es una función dada suficientemente regular. Supongamos que x1 es una aproximación
de α y sea la tangente a la curva y = f (x) en x1 . Sea x2 la intersección de dicha tangente con el
eje de abcisas OX; el punto x2 que así se obtiene es una nueva aproximación de α. Nótese que la
tangente a y = f (x) en x1 y el punto x2 son
f (x1 )
x2 = x1 − ,
f 0 (x1 )
respectivamente.
El método tendrá interés si x2 es una mejor aproximación de α que x1 , cosa que se puede
asegurar bajo ciertas condiciones. En general si partimos de un x0 inicial la sucesión asociada al
algoritmo de Newton está dada por (xn ) donde
f (xn )
xn+1 = xn −
f 0 (xn )
Teorema 5.11.1. (Método de Newton) Sea f : [a, b] → R una función de clase dos en [a, b] tal
que existe un
(a) f (a) y f (b) tienen distinto signo.
(b) La primera derivada de f es no nula en [a, b].
(c) La segunda derivada de f no cambia de signo en [a, b].
Entonces se verifica que:
(1) En (a, b) hay una y sólo una raíz α de la ecuación f (x) = 0.
(2) Si partimos de un punto inicial x0 ∈ [a, b] tal que f (x0 )f 00 (x0 ) > 0, entonces la sucesión
(xn ) definida por recurrencia como
f (xn )
xn+1 = xn −
f 0 (xn )
converge a la raíz α.
Derivada de Resultado
Función potencial
f 0 (x) = αxα−1
f : x ∈ D ⊂ R 7→ f (x) = xα ∈ R
Función exponencial
f 0 (x) = ln(a)ax
f : x ∈ D ⊂ R 7→ f (x) = ax ∈ R
Función logarítmica 1 1
f 0 (x) =
f : x ∈ D ⊂ R 7→ f (x) = loga (x) ∈ R ln(a) x
Función seno
f 0 (x) = cos(x)
f : x ∈ D ⊂ R 7→ f (x) = sen(x) ∈ R
Función coseno
f 0 (x) = − sen(x)
f : x ∈ D ⊂ R 7→ f (x) = cos(x) ∈ R
Función tangente 1
f 0 (x) = 1 + tg2 (x) =
f : x ∈ D ⊂ R 7→ f (x) = tg(x) ∈ R cos2 (x)
Función cotangente −1
f 0 (x) = −(1 + cotg2 (x)) =
f : x ∈ D ⊂ R 7→ f (x) = cotg(x) ∈ R sen2 (x)
Función secante tg(x)
f 0 (x) =
f : x ∈ D ⊂ R 7→ f (x) = sec(x) ∈ R cos(x)
Función cosecante 0 −cotg(x)
f (x) =
f : x ∈ D ⊂ R 7→ f (x) = cosec(x) ∈ R sen(x)
Función arco seno 1
f 0 (x) = √
f : x ∈ D ⊂ R 7→ f (x) = arcsen(x) ∈ R 1 − x2
Función arco coseno −1
f 0 (x) = √
f : x ∈ D ⊂ R 7→ f (x) = arccos(x) ∈ R 1 − x2
Función arco tangente 1
f 0 (x) =
f : x ∈ D ⊂ R 7→ f (x) = arctg(x) ∈ R 1 + x2
Función arco cotangente −1
f 0 (x) =
f : x ∈ D ⊂ R 7→ f (x) = arccotg(x) ∈ R 1 + x2
2
y = Rh (x)
(0, f (x0 )) P
x
0 (x0 , 0) 1 (x0 + h, 0)
116
Matemáticas: Cálculo I.
Derivada de Resultado
f (x) − f (x0 )
Una función lı́m
en un punto x→x0 x − x0
f (x0 + h) − f (x0 )
f : x ∈ I ⊂ R 7→ f (x) ∈ R = lı́m
h→0 h
Una función constante
f 0 (x) = 0
f : x ∈ I ⊂ R 7→ f (x) = α ∈ R
Suma de funciones
f 0 (x) + g 0 (x)
f + g : x ∈ I ⊂ R 7→ f (x) + g(x) ∈ R
Producto de una constante por una función
λf 0 (x)
λf : x ∈ I ⊂ R 7→ λ f (x) ∈ R
Producto de funciones
f 0 (x)g(x) + f (x)g 0 (x)
f g : x ∈ I ⊂ R 7→ f (x)g(x) ∈ R
Cociente de funciones f 0 (x)g(x) − f (x)g 0 (x)
f /g : x ∈ I ⊂ R 7→ f (x)/g(x) ∈ R (g(x))2
Composición de funciones
g 0 (f (x)) f 0 (x)
g ◦ f : x ∈ I ⊂ R 7→ g(f (x)) ∈ R
Función inversa
f : x ∈ I ⊂ R 7→ f (x) ∈ R 1
g 0 (f (x)) =
g : y ∈ J ⊂ R 7→ g(y) ∈ R f 0 (x)
(g ◦ f )(x) = x, (f ◦ g)(y) = y
117
Matemáticas: Cálculo I.
118
Matemáticas: Cálculo I
Capítulo 6
Ejemplo 6.1.3. Sea f : R2 −→ R el campo escalar dado para cada x = (x, y) por
2
x sen(y) + y 2 sen(x)
, x = (x, y) 6= (0, 0),
x2 + y 2
f ((x, y)) =
0 x = (x, y) = (0, 0).
La derivada de f en (0, 0) según un vector genérico v = (a, b) está dada por el límite
f ((0, 0) + t(a, b)) − f ((0, 0)) f ((ta, tb)) − f ((0, 0))
Dv f ((0, 0)) = lı́m = lı́m
t→0 t t→0 t
a2 sen(tb) + b2 sen(ta)
= lı́m
t→0 t(a2 + b2 )
0
que da lugar a una indeterminación del tipo . Aplicando la Regla de L’Hôpital obtenemos que
0
a b cos(tb) + b2 a cos(ta)
2 a2 b + b2 a
Dv f (0, 0) = lı́m = .
t→0 a2 + b2 a2 + b2
Así pues, la derivada de f en (0, 0) según un vector depende claramente de dicho vector.
119
Matemáticas: Cálculo I.
sabemos que no es continuo en el punto (0, 0) ya que no existe lı́m f (x) (ver Ejemplo 3.4.6). Sin
x→(0,0)
embargo, existen las derivadas en (0, 0) según cualquier vector v = (v1 , v2 ) no nulo de R2 ya que
f ((0, 0) + t(v1 , v2 )) − f ((0, 0)) f ((0 + tv1 , 0 + tv2 )) − f ((0, 0))
Dv f ((0, 0)) = lı́m = lı́m
t→0 t t→0 t
0 si v1 = 0 o v2 = 0
t3 v12 v2 v12 v2
f (tv1 , tv2 )
= lı́m = lı́m 5 4 = lı́m 2 4 =
t→0 t t→0 t v1 + t3 v22 t→0 t v1 + v22 v2
1 si v1 6= 0 y v2 6= 0
v2
Así pues, la existencia de las derivadas en un punto según cualquier vector no implica la
continuidad de la función en dicho punto. Recuérdese que en el caso de funciones de una sola
variable la existencia de la derivada en un punto implicaba la continuidad en ese mismo punto.
En el caso de las funciones de varias variables la verificación de muchas propiedades se ligaba
a que dichas propiedades se cumpliesen para sus campos escalares componentes. Con las derivadas
en un punto según un vector se cumple esta propiedad.
Teorema 6.1.5. Sea A un conjunto abierto de Rn y sea f : A ⊂ Rn −→ Rm una función de varias
variables con campos escalares componentes
f = (f1 , . . . , fm ).
Sea x0 ∈ A y v ∈ Rn un vector. Se cumple que existe Dv f (x0 ) si y solo si existen y son finitas
Dv fi (x0 ), i ∈ {1, . . . , m}.
Además
Dv f (x0 ) = (Dv f1 (x0 ), . . . , Dv fm (x0 )).
Gracias al teorema anterior podemos garantizar que el estudio de la existencia de las derivadas
de un campo vectorial en un punto según un vector se reduce al estudio del mismo problema pero
para campo escalares.
Definición 6.1.6. Sea A un conjunto abierto de Rn y sea f : A ⊂ Rn −→ Rm una función de
varias variables. Sea x0 ∈ A y ej ∈ Rn el j-ésimo vector de la base canónica de Rn . Se define la
derivada parcial j-ésima de f en x0 , que denotaremos por Dj f (x0 ), como el límite
f (x0 + tej ) − f (x0 )
Dj f (x0 ) = lı́m ,
t→0 t
cuando exista y sea finito.
Así pues, Dj f (x0 ) es la derivada direccional de f en x0 según la dirección de ej . Como la base
canónica de Rn tiene n vectores e1 , . . . , en , aparecerán n derivadas parciales.
Ejemplo 6.1.7. Sea f : R2 −→ R el campo escalar dado para cada x = (x, y) por
f ((x, y)) = xy 2 + y 3 .
Entonces, si x = (x, y) ∈ R2 ,
f ((x, y) + t(1, 0)) − f ((x, y)) f ((x + t, y)) − f ((x, y))
D1 f ((x, y)) = lı́m = lı́m
t→0 t t→0 t
120
Matemáticas: Cálculo I.
(x + t)y 2 + y 3 − xy 2 − y 3
= lı́m = y2
t→0 t
Este resultado es el mismo que obtendríamos si derivásemos la expresión xy 2 + y 3 respecto a
la variable x pensando que y es un parámetro que no depende de x.
Por otro lado,
= 2xy + 3y 2 .
De una forma similar a la primera derivada parcial, este resultado es el mismo que obtendría-
mos si derivásemos la expresión xy 2 + y 3 respecto a la variable y pensando que x es un parámetro
que no depende de y.
Sea A un conjunto abierto de Rn y sea f : A ⊂ Rn −→ Rm una función de varias variables. En
general, para obtener la j-ésima derivada parcial se pueden aplicar las reglas de la derivación de
funciones de una variable; el procedimiento está dado por la ideas expuestas en el ejemplo anterior:
se deriva respecto a la variable j-ésima xj pensando que las restantes variables son parámetros
que no depende de xj .
Por ejemplo, para calcular las derivadas parciales del campo escalar f : R2 −→ R dado para
cada x = (x, y) por
f (x, y) = x2 + y 2 + 2xy,
derivaríamos la expresión con respecto a x suponiendo que la y es un parámetro no dependiente
de x,
D1 f ((x, y)) = 2x + 2y,
y para calcular la segunda derivada parcial, derivaríamos la expresión con respecto a y, suponiendo
que la x es un parámetro no dependiente de y:
D2 f ((x, y)) = 2y + 2x.
Para las derivadas parciales también se usará la notación
∂f
Dj f (x) = (x).
∂xj
Así pues, en el caso de la función anterior:
∂f
D1 f ((x, y)) = 2x + 2y = (x, y)
∂x
y
∂f
D2 f ((x, y)) = 2y + 2x = (x, y).
∂y
Ejemplo 6.1.8. Dado el campo escalarf : R2 → R
xy
2 si x = (x, y) 6= (0, 0)
x + y2
f (x) =
0 si x = (x, y) = (0, 0).
121
Matemáticas: Cálculo I.
calcularemos las derivadas parciales para todo punto x = (x, y) ∈ R2 . Por un lado, para cualquier
punto (x, y) 6= (0, 0), la función viene definida por la expresión
xy
f ((x, y)) =
x2 + y2
y, por lo tanto, para calcular las derivadas parciales, seguimos lo expuesto en los párrafos anteriores.
Entonces,
y(x2 + y 2 ) − 2x2 y
D1 f ((x, y)) = ,
(x2 + y 2 )2
y
x(x2 + y 2 ) − 2xy 2
D2 f ((x, y)) = .
(x2 + y 2 )2
Para el punto (0, 0) no nos queda otro remedio que usar la definición. Así pues:
lı́m f (x)
x→(0,0)
no existe. En efecto, si
T = {x = (x, y) ∈ R2 / y = 0}
f (x) = 0
y, por lo tanto, cuando x tienda a (0, 0) por el subconjunto T , el límite tomará el valor 0. Por otro
lado, si
xy
f (x) = , x 6= (0, 0)
+ y2x2
Como consecuencia de lo anterior, podemos afirmar que la existencia de las derivadas parciales
en un punto no implica la continuidad de la función en dicho punto.
Gracias al Teorema 6.1.5 obtenemos el siguiente corolario.
Corolario 6.1.9. Sea A un conjunto abierto de Rn y sea f : A ⊂ Rn −→ Rm una función de
varias variables con campos escalares componentes
f = (f1 , . . . , fm ).
Sea x0 ∈ A. Se cumple que existe la derivada parcial j-ésima Dj f (x0 ) si y solo si existen las
derivadas parciales j-ésimas Dj fi (x0 ), i ∈ {1, . . . , m}.
Además
Dj f (x0 ) = (Dj f1 (x0 ), . . . , Dj fm (x0 )).
Por lo tanto, podemos garantizar que el estudio de la existencia de las derivadas parciales de
un campo vectorial se reduce al estudio del mismo problema pero para campo escalares.
Definición 6.1.10. Sea A un conjunto abierto de Rn y sea f : A ⊂ Rn −→ Rm una función de
varias variables con campos escalares componentes
f = (f1 , . . . , fm ).
Supongamos que existen todas las derivadas parciales de f en un punto x0 ∈ A, i. e., existen
Dj f (x0 ) = (Dj f1 (x0 ), . . . , Dj fm (x0 ))
para todo j ∈ {1, . . . , n}. Se define la matriz de Jacobi de f en x0 como la matriz real de m filas
y n columnas dada por
D1 f1 (x0 ) D2 f1 (x0 ) . . . Dn f1 (x0 )
D1 f2 (x0 ) D2 f2 (x0 ) . . . Dn f2 (x0 )
Df (x0 ) = ∈ Mm×n (R).
.. .. .. ..
. . . .
D1 fm (x0 ) D2 fm (x0 ) . . . Dn fm (x0 )
123
Matemáticas: Cálculo I.
Así pues, la columna j-ésima de la matriz de Jacobi coincide con la derivada parcial j-ésima
de la función y entonces Df (x0 ) se puede escribir por columnas como:
Df (x0 ) = D1 f (x0 ) D2 f (x0 ) . . . Dn f (x0 ) .
Ejemplo 6.1.11. Sea f : R3 −→ R el campo escalar dado para cada x = (x, y, z) por
ya que
Ejemplo 6.1.12. Sea f : R3 −→ R3 el campo escalar dado para cada x = (x, y, z) por
6.2. Diferenciabilidad
En esta sección asumiremos que A es un conjunto abierto de Rn y que f : A ⊂ Rn −→ Rm es
una función de varias variables con campos escalares componentes f = (f1 , . . . , fm ) para el cual
existen todas las derivadas parciales de f en un punto x0 ∈ A, i. e., existen
Dj f (x0 ) = (Dj f1 (x0 ), . . . , Dj fm (x0 ))
para todo j ∈ {1, . . . , n}. Por lo tanto, existe la matriz de Jacobi de f en x0 .
Dado que en estos apuntes estamos escribiendo los vectores en fila, para un v = (v1 , · · · , vn ) ∈
R , denotaremos por Df (x0 )v el vector de Rn dado por
n
x2 y 2
f (x) = , x 6= (0, 0).
x2 + y 2
En este caso, se cumple también que
lı́m f (x) = 0 = f (0, 0),
x→(0,0)
i. e., el límite coincide con el valor de la función en el punto. Por la tanto la función es continua
en (0, 0) (si no fuese continua en el punto ya no sería diferenciable).
Pasemos ahora al estudio de la existencia de las derivadas parciales en (0, 0). En primer lugar
se tiene que
f ((0, 0) + t(1, 0)) − f (0, 0) f ((t, 0))
D1 f ((0, 0)) = lı́m = lı́m =0
t→0 t t→0 t
y, por otro lado,
f ((0, 0) + t(0, 1)) − f (0, 0) f ((0, t))
D2 f ((0, 0)) = lı́m = lı́m = 0.
t→0 t t→0 t
126
Matemáticas: Cálculo I.
Así pues,
Entonces,
h21 h22
f ((0, 0) + (h1 , h2 )) − f ((0, 0)) − Df ((0, 0))(h1 , h2 ) h2 + h22
lı́m = lı́m p1
(h1 ,h2 )→(0,0) k(h1 , h2 )k (h1 ,h2 )→(0,0) h21 + h22
h21 h22
= lı́m = 0,
(h1 ,h2 )→(0,0) k(h1 , h2 )k3
ya que
h21 h22 ≤ (h21 + h22 )(h21 + h22 ) = k(h1 , h2 )k2 k(h1 , h2 )k2 = k(h1 , h2 )k4
y, por lo tanto,
Como el límite anterior es nulo podemos garantizar que la función es diferenciable en (0, 0).
xy 2 |xy 2 |
|f (x) − 0| = | | = ≤ |x|.
x2 + y 2 x2 + y 2
ϕ(x) = |x|,
lı́m f (x) = 0,
x→(0,0)
ya que
lı́m ϕ(x) = 0.
x→(0,0)
xy 2
f (x) = , x 6= (0, 0).
x2 + y 2
En este caso, se cumple también que
lı́m f (x) = 0 = f (0, 0),
x→(0,0)
i. e., el límite coincide con el valor de la función en el punto. Por la tanto la función es continua
en (0, 0) (si no fuese continua en el punto ya no sería diferenciable).
Pasemos ahora al estudio de la existencia de las derivadas parciales en (0, 0). En primer lugar
se tiene que
f ((0, 0) + t(1, 0)) − f (0, 0) f ((t, 0))
D1 f ((0, 0)) = lı́m = lı́m =0
t→0 t t→0 t
y, por otro lado,
f ((0, 0) + t(0, 1)) − f (0, 0) f ((0, t))
D2 f ((0, 0)) = lı́m = lı́m = 0.
t→0 t t→0 t
Así pues,
∇f ((0, 0)) = Df ((0, 0)) = (0, 0).
Entonces,
h1 h22
f ((0, 0) + (h1 , h2 )) − f ((0, 0)) − Df ((0, 0))(h1 , h2 ) h2 + h22
lı́m = lı́m p1
(h1 ,h2 )→(0,0) k(h1 , h2 )k (h1 ,h2 )→(0,0) h21 + h22
h1 h22
= lı́m p .
(h1 ,h2 )→(0,0) (h2 + h2 ) h2 + h2
1 2 1 2
Si
T = { = (l1 , l2 ) ∈ R2 / l1 = 0}
se tendrá que para todo l ∈ T la función g : R2 → R dada por
l1 l22
g(l) = p
(l12 + l22 ) l12 + l22
si l 6= (0, 0) y por g((0, 0)) = 0, es tal que
g(l) = 0.
128
Matemáticas: Cálculo I.
Por lo tanto, cuando l tienda a (0, 0) por el subconjunto T , el límite tomará el valor 0. Por
otro lado, si
S = {l = (l1 , l2 ) ∈ R2 / l1 = l2 },
se tendrá que, para todo l ∈ S no nulo,
1
g(l) = √
2 2
1
y, como consecuencia, cuando l tienda a (0, 0) por el subconjunto S, el límite tomará el valor √ .
2 2
Esto último implica que el límite
h1 h22
lı́m p
(h1 ,h2 )→(0,0) (h2 + h2 ) h2 + h2
1 2 1 2
no existe y gracias a ello podemos garantizar que la función f no es diferenciable en (0, 0).
Teorema 6.2.7. Sea f : A ⊂ Rn −→ Rm una función de varias variables y sea x0 ∈ A. Si f es
diferencible en x0 tenemos que Dv f (x0 ) = Df (x0 )vt para todo v∈ Rn .
Teorema 6.2.8. Sea f : A ⊂ Rn −→ Rm una función de varias variables y sea x0 ∈ A. Si son
continuas las derivadas parciales Dj fi , ∀i = 1, . . . , m, ∀j = 1, . . . , n, en una bola abierta de centro
x0 contenida en A, entonces f es diferenciable en x0 .
Ejemplo 6.2.9. Sea f : R3 → R2 el campo vectorial cuyas componentes están dadas para todo
x = (x, y, z) por
f1 (x) = x2 y + z, f2 (x) = cos(xy) + 2z 3 .
Las derivadas parciales de las dos componentes están dadas por:
D1 f1 (x) = 2xy, D2 f1 (x) = x2 , D3 f1 (x) = 1,
D1 f2 (x) = −y sen(xy), D2 f2 (x) = −x sen(xy), D3 f2 (x) = 6z 2 .
Como todas son funciones continuas en R3 podemos afirmar que f es diferenciable en R3 .
Ejemplo 6.2.10. Sea el campo escalar f : R → R dado por
2 1
x sen si x 6= 0
x
f (x) =
0 si x = 0.
⇒
Derivadas parciales continuas Diferenciabilidad
:
129
Matemáticas: Cálculo I.
⇒
Diferenciabilidad Existencia de derivadas parciales
:
⇒
Diferenciabilidad Continuidad
:
Para finalizar esta sección veremos algunas propiedades básicas de las funciones diferenciables.
Proposición 6.2.12. Dadas f, g : A ⊂ Rn −→ Rm y x0 ∈ A, si f y g son diferenciables en x0
también lo es f + g y además:
D(f + g)(x0 ) = Df (x0 ) + Dg(x0 ).
Proposición 6.2.13. Dada f : A ⊂ Rn −→ Rm y x0 ∈ A, si f es diferenciable en x0 también lo
es αf para todo α real. Además:
D(αf )(x0 ) = αDf (x0 ).
Proposición 6.2.14. Sean f : A ⊂ Rn −→ Rm , g : A ⊂ Rn −→ R y x0 ∈ A. Si f y g son
diferenciables en x0 también lo es f g y
D(f g)(x0 ) = g(x0 )Df (x0 ) + f (x0 )t Dg(x0 ).
Proposición 6.2.15. Sean f : A ⊂ Rn −→ Rm , g : A ⊂ Rn −→ R y x0 ∈ A. Si f y g son
diferenciables en x0 y además g no se anula en una bola abierta centrada en x0 y contenida en A,
f
se tiene que es diferenciable en x0 y
g
f g(x0 )Df (x0 ) − f (x0 )t Dg(x0 )
D( )(x0 ) = .
g g(x0 )2
3(x-1)+3(y-1)+2(z-1)=0
Sea g : B ⊂ R2 → R un campo escalar definido en un abierto B y tal que todas sus derivadas
parciales son continuas. Sea f : A = B × R ⊂ R3 → R el campo escalar dado por
f (x) = g((x, y)) − z.
Sea
C0 = {x = (x, y, z) ∈ A / f (x) = 0},
su superficie de nivel para K = 0. Entonces, el lugar geométrico de los puntos del espacio perte-
necientes a C0 coincide con la gráfica de g ya que
C0 = {x = (x, y, z) ∈ A / g((x, y)) = z}.
Así pues el plano tangente a la superficie dada por la gráfica de g en un punto
x0 = (x0 , y0 , z0 = g((x0 , y0 ))
es
D1 f (x0 )(x − x0 ) + D2 f (x0 )(y − y0 ) + D3 f (x0 )(z − z0 ) = 0 ⇐⇒
D1 g((x0 , y0 ))(x − x0 ) + D2 g((x0 , y0 ))(y − y0 ) − (z − g((x0 , y0 ))) = 0
o, lo que es lo mismo,
x − x0
z − g((x0 , y0 )) = ∇g((x0 , y0 )) .
y − y0
La anterior ecuación afirma que un punto x = (x, y, z) ∈ R3 está en el plano tangente si y
solo si (x − x0 , y − y0 , z − g((x0 , y0 ))) es ortogonal a (D1 g((x0 , y0 )), D2 g((x0 , y0 )), −1).
Desde otro punto de vista, la ecuación del plano tangente es una generalización de la ecuación
de la recta tangente a la gráfica de una función real de variable real. Recuérdese que, dada f : I → R
una función definida en un intervalo abierto I, si f es derivable en x0 ∈ I, la derivada de f en x0
131
Matemáticas: Cálculo I.
es la pendiente de la recta tangente a la gráfica de f en el punto (x0 , f (x0 )). La ecuación de dicha
recta está dada por:
y − f (x0 ) = f 0 (x0 )(x − x0 ).
La ecuación anterior también se puede escribir como
y esto quiere decir que un punto (x, y) ∈ R2 está en la recta tangente, si y solo si (x−x0 , y −f (x0 ))
es ortogonal a (f 0 (x0 ), −1).
Ejemplo 6.3.3. Sea g : R2 → R el campo escalar dado por g((x, y)) = 4 − x2 − y 2 . El plano
tangente a la gráfica de g en el punto P = (0, 1, 3) es
x−0
z − 3 = ∇g((0, 1))
y−1
siendo
∇g((x, y)) = (−2x, −2y)
y
∇g((0, 1)) = (0, −2).
Entonces la ecuación del plano tangente queda como
z = 5 − 2y.
z=5-2y
132
Matemáticas: Cálculo I.
En general, si existen Dj1 ,j2 ,...,jp f (derivadas parciales de orden p) y son continuas para todos
j1 , j2 , . . . , jp ∈ {1, . . . , n}, diremos que f es una aplicación de clase p en A y lo denotaremos por
f ∈ C p (A).
Finalmente, si f ∈ C p (A) para todo p ∈ N, diremos que f es una aplicación de clase infinito
en A y lo denotaremos como f ∈ C ∞ (A).
Nota 6.5.2. En el caso de trabajar con campos escalares f : R2 → R también se utiliza la siguiente
notación para las derivadas parciales de orden dos:
∂f ∂ ∂f ∂2f ∂ ∂f ∂2f
D1 f = =⇒ D11 f = ( )= , D 12 f = ( ) = ,
∂x ∂x ∂x ∂x2 ∂y ∂x ∂y∂x
∂f ∂ ∂f ∂2f ∂f ∂f ∂2f
D2 f = =⇒ D21 f = ( )= , D22 f = ( )= .
∂y ∂x ∂y ∂x∂y ∂y ∂y ∂y 2
Definición 6.5.3. Sea A un conjunto abierto de Rn . Sea f : A ⊂ Rn −→ R un campo escalar. Sea
x0 ∈ A. Si para todos j, k ∈ {1, . . . , n} existe Djk f (x0 ), se define la matriz de Hesse de f en x0 (o
matriz hessiana de f en x0 ) como la matriz cuadrada dada por:
D11 f (x0 ) D12 f (x0 ) . . . D1n f (x0 )
D21 f (x0 ) D22 f (x0 ) . . . D2n f (x0 )
Hf (x0 ) =
.. .. ..
. . . . . .
Dn1 f (x0 ) Dn2 f (x0 ) . . . Dnn f (x0 )
Ejemplo 6.5.4. Sea el campo escalar f : R3 → R dado por
f (x) = xeyz + x + y + z
con x = (x, y, z).
Entonces sus derivadas parciales de primer orden son
D1 f (x) = eyz + 1, D2 f (x) = xzeyz + 1, D3 f (x) = xyeyz + 1.
Como todas las derivadas parciales de primer orden existen y son continuas, se puede decir
que f ∈ C 1 (R3 ).
Las derivadas parciales de orden dos están dadas por:
D11 f (x) = 0, D12 f (x) = zeyz , D13 f (x) = yeyz ,
D21 f (x) = zeyz , D22 f (x) = xz 2 eyz , D23 f (x) = xeyz + xyzeyz ,
D31 f (x) = yeyz , D32 f (x) = xeyz + xyzeyz , D33 f (x) = xy 2 eyz .
Como todas las derivadas parciales de segundo orden existen y son continuas, se puede decir
que f ∈ C 2 (R3 ).
Además, la matriz de Hesse de f en x está dada por:
z ey z y ey z
0
Hf (x) = z ey z x z 2 ey z x ey z + x y z ey z
y ey z x ey z + x y z ey z x y 2 ey z
Teorema 6.5.5. (Teorema de Schwarz) Sea A un conjunto abierto de Rn . Sea f : A ⊂ Rn −→ R
una función de varias variables. Sea x0 ∈ A, supongamos que f ∈ C 1 (A) y que, dados i, j ∈
{1, . . . , n}, existe Dij f en A y es continua en x0 . Entonces existe Dji f (x0 ) y además se cumple
que
Dij f (x0 ) = Dji f (x0 ).
135
Matemáticas: Cálculo I.
Nota 6.5.6. Gracias al Teorema de Schwarz, si para todos i, j ∈ {1, . . . , n} existe Dij f en A y son
continuas en x0 , podemos garantizar que la matriz de Hesse de f en x0 es simétrica. En particular,
para cualquier campo escalar de clase dos en un abierto A ⊂ Rn se puede asegurar que la matriz
de Hesse en cualquier punto de dicho abierto es simétrica. Esto se puede ver en el Ejemplo 6.5.7.
Ejemplo 6.5.7. Sea el campo escalar f : R2 → R dado por
f (x) = x3 + cos(xy)
con x = (x, y).
Entonces sus derivadas parciales de primer orden son
D1 f (x) = 3x2 − y sen(xy), D2 f (x) = −x sen(xy).
Como todas las derivadas parciales de primer orden existen y son continuas, se puede decir
que f ∈ C 1 (R2 ).
Las derivadas parciales de orden dos están dadas por:
D11 f (x) = 6x − y 2 cos(xy), D12 f (x) = − sen(xy) − xy cos(xy),
D21 f (x) = − sen(xy) − xy cos(xy), D22 f (x) = −x2 cos(xy).
Como todas las derivadas parciales de segundo orden existen y son continuas, se puede decir
que f ∈ C 2 (R2 ). Por lo tanto, la matriz de Hesse de f en x es simétrica y está dada por:
6x − y 2 cos(xy)
− sen(xy) − xy cos(xy)
Hf (x) =
− sen(xy) − xy cos(xy) −x2 cos(xy)
Ejemplo 6.5.8. Sea el campo vectorial f : R3 → R2 dado por
f (x) = (x2 y, z + y 2 )
con x = (x, y, z). Sea g : R2 → R un campo escalar de clase dos en R2 y consideremos el campo
escalar h = g ◦ f . Está claro que, como g y f son de clase dos, esto implica que h también lo es.
Por lo tanto, aplicando el Teorema de Schwarz, se tiene que
D12 h(x) = D21 h(x), D13 h(x) = D31 h(x), D23 h(x) = D32 h(x)
para todo x ∈ R3 .
La función h es la composición de f y g. Aplicando la Regla de la Cadena tenemos que
Dh(x) = D(g ◦ f )(x) = Dg(f (x))Df (x)
2xy x2 0
= (D1 g(f (x)), D2 g(f (x)))
0 2y 1
y, por lo tanto,
D1 h(x) = 2xyD1 g(f (x)) = 2xy(D1 g ◦ f )(x),
D2 h(x) = x D1 g(f (x)) + 2yD2 g(f (x)) = x2 (D1 g ◦ f )(x) + 2y(D2 g ◦ f )(x),
2
2xy x2 0
= (D21 g(f (x)), D22 g(f (x)))
0 2y 1
y, por lo tanto,
D1 (D2 g ◦ f )(x) = 2xyD21 g(f (x)),
D11 h(x) = 2yD1 g(f (x)) + 2xyD1 (D1 g ◦ f )(x) = 2yD1 g(f (x)) + 4x2 y 2 D11 g(f (x)),
D12 h(x) = 2xD1 g(f (x)) + 2xyD2 (D1 g ◦ f )(x) = 2xD1 g(f (x)) + 2xy(x2 D11 g(f (x)) + 2yD12 g(f (x)))
= 2xD1 g(f (x)) + 2x3 yD11 g(f (x)) + 4xy 2 D12 g(f (x)),
D22 h(x) = x2 D2 (D1 g ◦ f )(x) + 2D2 g(f (x)) + 2yD2 (D2 g ◦ f )(x)
= x2 (x2 D11 g(f (x)) + 2yD12 g(f (x))) + 2D2 g(f (x)) + 2y(x2 D21 g(f (x)) + 2yD22 g(f (x)))
= 2D2 g(f (x)) + x4 D11 g(f (x)) + 4x2 yD12 g(f (x)) + 4y 2 D22 g(f (x)),
D32 h(x) = D23 h(x) = x2 D12 g(f (x)) + 2yD22 g(f (x)),
z =3−x−y
138
Matemáticas: Cálculo I.
140
Matemáticas: Cálculo I
Capítulo 7
x2 y 2
f ((x, y)) = −
16 9
141
Matemáticas: Cálculo I.
Los puntos x0 ∈ A tales que ∇f (x0 ) = θRn se llaman puntos críticos de la función. Por
ejemplo, (0, 0) es un punto crítico para el campo escalar
x2 y 2
f ((x, y)) =−
16 9
definido antes. Sin embargo, f no presenta un extremo en (0, 0).
Definición 7.1.4. Sea M ∈ Mn×n (R) una matriz simétrica y sea ωM : Rn → R,
ωM (x) = xM xt
su forma cuadrática asociada.
(i) Diremos que M es una matriz definida positiva si ωM (x) > 0 para todo x ∈ Rn , x 6= θRn .
(ii) Diremos que M es una matriz definida negativa si ωM (x) < 0 para todo x ∈ Rn , x 6= θRn .
(iii) Diremos que M es una matriz indefinida si existen un par de vectores x, z Rn tales que
ωM (x) > 0 y ωM (z) < 0.
El siguiente resultado permite caracterizar de forma sencilla, usando determinantes, las ma-
trices definidas positivas o negativas.
Teorema 7.1.5. Sea M ∈ Mn×n (R) una matriz simétrica y sea ∆k el k-ésimo menor principal
de M , i. e.,
m11 . . . m1k
m21 . . . m2k
∆k = .. .. .
. .
mk1 . . . mkk
(1) La matriz M es definida positiva si, y solo si, ∆k > 0 para todo k ∈ {1, . . . , n}.
(2) La matriz M es definida negativa si, y solo si, ∆2r+1 < 0 y ∆2r > 0 para r = 0, 1, . . . . Esto
es, los menores de orden impar son negativos y los de orden par son positivos:
∆1 < 0, ∆2 > 0, ∆3 < 0, . . .
(3) Si el determinante de M es no nulo, M es indefinida en cualquier otro caso que sea distinto
de los dos primeros.
Gracias a los autovalores de la matriz M también podemos caracterizar si es definida positiva
o negativa.
Teorema 7.1.6. Sea M ∈ Mn×n (R) una matriz simétrica.
(1) La matriz M es definida positiva si, y solo si, todos sus autovalores son positivos.
(2) La matriz M es definida negativa si, y solo si, todos sus autovalores son negativos.
(3) Si el determinante de M es no nulo, M es indefinida si, y solo si, admite autovalores
positivos y negativos.
Ejemplo 7.1.7. Por ejemplo, la matriz
−1 −2
M=
−2 −6
es definida negativa ya que
∆1 = −1 < 0, ∆2 = det(A) = 2 > 0.
Por otro lado, la matriz
−1 −2
M=
−2 6
es indefinida, ya que
∆1 = −1 < 0, ∆2 = det(A) = −10 < 0.
142
Matemáticas: Cálculo I.
Teorema 7.1.8. (Condición suficiente de segundo orden para la existencia de extremos) Sea A
un subconjunto abierto de Rn y sea f : A ⊂ Rn −→ R un campo escalar. Supongamos que f es de
clase dos en una bola abierta centrada en x0 ∈ A y contenida en A y que además ∇f (x0 ) = θRn .
Entonces:
(1) Si Hf (x0 ) es definida positiva, f presenta en x0 un mínimo relativo estricto.
(2) Si Hf (x0 ) es definida negativa, f presenta en x0 un máximo relativo estricto.
(3) Si Hf (x0 ) es indefinida con determinante no nulo, se tiene que x0 no es un punto de extremo
relativo para f . En este caso x0 es un punto de silla.
f (x) = x3 + 3xy + y 3
la igualdad
∇f (x) = (0, 0)
es equivalente a que:
3x2 + 3y = 0 ⇔ −y = x2 ,
3x + 3y 2 = 0 ⇔ −x = y 2 .
Por lo tanto, los únicos puntos que anulan el gradiente son (0, 0) y (−1, −1).
La matriz de Hesse está dada por
6x 3
Hf (x) = .
3 6y
En consecuencia:
0 3
Hf ((0, 0)) = ,
3 0
−6 3
Hf ((−1, −1)) =
3 −6
Para Hf (−1, −1), ∆1 = −6 y ∆2 = 27, por lo tanto, la matriz de Hesse es definida negativa
y podemos asegurar que f tiene en (−1, −1) un máximo relativo estricto.
143
Matemáticas: Cálculo I.
f (x) = x3 + 3xy + y 3
(iii) Se localizan los candidatos a extremos del campo escalar f restringido a la frontera de B.
(iv) Se calcula el valor de f en cada uno de los puntos obtenidos en los apartados (i), (ii) y (iii).
En aquellos donde f alcance el valor mayor, se encontrarán los máximos absolutos, y en
aquellos donde alcance el valor menor tendremos los mínimos absolutos.
Ejemplo 7.1.14. Sea el campo escalar f : R2 → R dado por
f (x) = x2 + y 2 − xy + x + y
145
Matemáticas: Cálculo I.
(−3, 0) R2
x
R3
R1
(0, −3)
en la que se observa que su frontera F r(B) está dividida en tres zonas distintas:
F r(B) = R1 ∪ R2 ∪ R3
donde
R1 = {x ∈ R2 / x = 0, −3 ≤ y ≤ 0},
R2 = {x ∈ R2 / y = 0, −3 ≤ x ≤ 0},
R3 = {x ∈ R2 / y = −x − 3, −3 ≤ x ≤ 0}.
El interior de B esta dado por
{x ∈ R2 / x < 0, y < 0, x + y > −3},
i. e., la parte pintada en amarillo de la siguiente figura
y
(−3, 0)
x
(0, −3)
2x − y + 1 = 0 ⇔ 2x − y = −1,
2y − x + 1 = 0 ⇔ −x + 2y = −1.
Por lo tanto, tenemos un sistema lineal compatible determinado cuya única solución es P1 =
(−1, −1). Este punto está en el interior de B y esto implica que es candidato a extremo absoluto.
La restricción de la función f a R1 da lugar a una nueva función de una sola variable dada
por f1 : [−3, 0] → R donde:
f1 (y) = y 2 + y.
Los posibles candidatos a extremos son los puntos y ∈ (−3, 0) para los cuales f10 (y) = 0,
y = −3 e y = 0. Como f10 (y) = 2y + 1 = 0 si, y solo si, y = −1/2, obtenemos los siguientes
candidatos
La restricción de la función f a R2 da lugar a una nueva función de una sola variable dada
por f2 : [−3, 0] → R donde:
f2 (x) = x2 + x.
Los posibles candidatos a extremos son los puntos x ∈ (−3, 0) para los cuales f20 (x) = 0,
x = −3 y x = 0. Como f20 (x) = 2x + 1 = 0 si, y solo si, x = −1/2, obtenemos los siguientes nuevos
candidatos
La restricción de la función f a R3 da lugar a una nueva función de una sola variable dada
por f3 : [−3, 0] → R donde:
Los posibles candidatos a extremos son los puntos x ∈ (−3, 0) para los cuales f30 (x) = 0,
x = −3 y x = 0. Como f30 (x) = 6x + 9 = 0 si, y solo si, x = −3/2, obtenemos el siguiente nuevo
candidato
P7 = (−3/2, −3/2).
y, como consecuencia, podemos asegurar que f presenta un mínimo absoluto en P1 y dos máximos
absolutos en P2 y en P5 .
147
Matemáticas: Cálculo I.
x2 y 2
f ((x, y)) = −
16 9
Nota 7.2.2. El teorema anterior se puede usar para determinar los extremos absolutos de un
campo escalar de clase uno f : Rn → R en un conjunto cerrado y acotado B. El método consiste
en lo siguiente: en primer lugar se calcularían los puntos críticos de f en el interior de B igualando
su gradiente a cero y a continuación usaríamos el Teorema de los Multiplicadores de Lagrange
para encontrar los extremos en la frontera de B.
3
+ 2λz = 0.
z
o, equivalentemente,
2λx2 = −1,
2λy 2 = −1,
2λz 2 = −3.
Por otro lado, como x2 + y 2 + z 2 = 20, sumando las tres ecuaciones anteriores obtenemos que
2λ(x2 + y 2 + z 2 ) = −5. Esto implica que
5 1
40λ = −5 ⇐⇒ λ = − =−
40 8
y, como consecuencia,
x2 = 4,
y 2 = 4,
z 2 = 12.
Como las tres componentes del punto crítico tienen que estar en A solo tenemos un candidato
que es √
P = (2, 2, 2 3).
Teorema 7.2.4. (Condiciones suficientes) Sea A un subconjunto abierto de Rn . Sea f : A ⊂
Rn → R un campo escalar y g : A ⊂ Rn → Rm una función de varias variables tal que m < n.
Supongamos que f y g son de clase dos en A. Sea x0 ∈ A tal que g(x0 ) = θRm y que rang(Dg(x0 )) =
m. Sea
U = {u ∈ Rn / Dg(x0 )u = θRm } = Ker(Dg(x0 ))
149
Matemáticas: Cálculo I.
Si x0 es un punto crítico de
F = f + λ1 g1 + · · · + λm gm
y ω : U ⊂ Rn → R la forma cuadrática dada por
ω(u) = uHF (x0 )ut
Entonces:
(i) Si ω es definida positiva, f presenta en x0 un mínimo local estricto condicionado por g(x0 ) =
θRm .
(ii) Si ω es definida negativa, f presenta en x0 un máximo local estricto condicionado por
g(x0 ) = θRm .
(iii) Si ω es indefinida y no degenerada, f presenta en x0 un punto de silla.
Nota 7.2.5. Al igual que en casos anteriores, como estamos denotando los vectores en fila, tenemos
que
Dg(x0 )u = (Dg(x0 )ut )t .
Ejemplo 7.2.6. Volvamos al Ejemplo 7.2.3. En este caso f y g son de clase dos y
Dg(x) = (2x, 2y, 2z)
Por lo tanto, el rango de √ √
Dg((2, 2, 2 3)) = (4, 4, 4 3)
es uno y coincide con m.
Por otro lado,
√ √
U = {u = (u1 , u2 , u3 ) ∈ R3 / (4, 4, 4 3)u = 0} = {u = (u1 , u2 , u3 ) ∈ R3 / u1 + u2 + 3u3 = 0}
√ √
3 3 3
= {u = (u1 , u2 , u3 ) ∈ R / u3 = − u1 − u2 }
3 3
y la matriz de Hesse está dada por
1
− 2 + 2λ 0 0
x
1
HF (x) = 0 − 2 + 2λ 0 .
y
3
0 0 − 2 + 2λ
z
Para λ = −1/8
1
2 − 0 0
√
1
HF ((2, 2, 2 3)) = 0 −
0
2
1
0 0 −
2
y esto implica que ya es definida negativa en todo R3 . En cualquier caso,
√ √
3 3
ω((u1 , u2 , − u1 − u2 ))
3 3
1
−2 0 0 u1
√ √
3 3 1 u2 √
= (u1 , u2 , − u1 − u2 ) 0 − λ 0 √
3 3 3 3
2
1 − u1 − u2
0 0 − + 3 3
√ 2 √
2 2 3 3
= −u1 /2 − −u2 /2 − 1/2( u1 + u2 ) < 0
3 3
150
Matemáticas: Cálculo I.
1 + 2λ1 y = 0,
1 + λ2 = 0.
Esto implica que λ2 = −1 y, utilizando la primera ecuación, llegamos a la conclusión de que
2λ1 x = 0 ⇐⇒ λ1 = 0 o x = 0.
Si λ1 = 0, por la segunda ecuación, tenemos que 1 =√0 (lo que es imposible). Entonces
necesariamente x = 0 y, como x2 + y 2 = 2, se tiene que y = ± 2. Además, como x + z = 1, z = 1.
Finalmente, √
1 1 2
λ1 = − =± √ =± .
2y 2 2 4
Así pues, los candidatos a extremos condicionados son
√
√ 2
P1 = (0, − 2, 1), λ1 = , λ2 = −1,
4
√
√ 2
P2 = (0, 2, 1), λ1 = − , λ2 = −1
4
y la matriz de Hesse es
2λ1 0 0
HF (x) = 0 2λ1 0 .
0 0 0
√
Estudiemos el primer caso. En primer lugar el rango de Dg((0, − 2, 1)) es máximo y
√
U = {u = (u1 , u2 , u3 ) ∈ R3 / Dg((0, − 2, 1))u = θR2 }
√
3 −2 2u2 = 0
= {u = (u1 , u2 , u3 ) ∈ R / }
u1 + u3 = 0
= {u = (u1 , 0, −u1 ) ∈ R3 / u1 ∈ R}.
151
Matemáticas: Cálculo I.
Como √
2
0 0
√ 2 √
HF ((0, − 2, 1)) = 2 ,
0 0
2
0 0 0
se tiene que
ω((u1 , 0, −u1 ))
√
2
2 0 0 u1
√
= (u1 , 0, −u1 ) 2 0
0 0 −u
2 1
0 0 0
√
2 2
= u >0
2 1
para todo vector no nulo de U . √
Por lo tanto, f presenta en P1 = (0, − 2, 1) un mínimo local estricto condicionado por
x2 + y 2 = 2 y x + z = 1. √
Veamos ahora el otro caso. En primer lugar el rango de Dg((0, 2, 1)) es máximo y
√
U = {u = (u1 , u2 , u3 ) ∈ R3 / Dg((0, 2, 1))u = θR2 }
√
2 2u2 = 0
= {u = (u1 , u2 , u3 ) ∈ R3 / }
u1 + u3 = 0
= {u = (u1 , 0, −u1 ) ∈ R3 / u1 ∈ R}.
Como √
2
− 0 0
√ 2 √
HF ((0, 2, 1)) = 2 ,
0 − 0
2
0 0 0
se tiene que
ω((u1 , 0, −u1 ))
√
2
− 2 0
√
0 u1
= (u1 , 0, −u1 ) 2 0
−
0 0 −u
2 1
0 0 0
√
2 2
=− u <0
2 1
para todo vector no nulo de U . √
Por lo tanto, f presenta en P2 = (0, 2, 1) un máximo local estricto condicionado por x2 +y 2 =
2 y x + z = 1.
Ejemplo 7.2.8. Sea f : R2 → R el campo escalar definido por f (x) = y 2 − 4x y tomemos el
conjunto cerrado y acotado dado por la bola cerrada de centro (0, 0) y radio r = 3., i. e.,
BR2 [(0, 0), 3] = {x = (x, y) ∈ R2 / x2 + y 2 ≤ 9}.
Está claro que f es un campo escalar de clase dos y, como ∇f (x) = (−4, 2y) 6= (0, 0), f no
tiene puntos críticos en el interior de BR2 [(0, 0), 3] (el interior de BR2 [(0, 0), 3] es la bola abierta
BR2 ((0, 0), 3)).
152
Matemáticas: Cálculo I.
2y(1 + λ) = 0.
Gracias a la segunda ecuación sabemos que y = 0 o λ = −1. Si y = 0, como x2 + y 2 = 9,
tenemos que x2 = 9, i. e., x = ±3. Cuando x = 3 se cumple que 6λ − 4 = 0 o, equivalentemente,
2 2
λ = . Por otro lado, si x = −3 se cumple que −6λ − 4 = 0 o, equivalentemente, λ = − . En el
3 3
caso λ = −1, gracias√a la primera ecuación, obtenemos x = −2 y, como x2 + y 2 = 9, tenemos que
y 2 = 5, i. e., y = ± 5. Por lo tanto, tenemos cuatro candidatos en la frontera de BR2 [(0, 0), 3]
para ser extremos condicionados. Estos son
2
P1 = (3, 0), λ = ,
3
2
P2 = (−3, 0), λ = − ,
√ 3
P3 = (−2, 5), λ = −1,
√
P4 = (−2, − 5), λ = −1
y la matriz de Hesse es
2λ 0
Hf (x) = .
0 2 + 2λ
Estudiemos el primer caso. En primer lugar el rango de Dg((3, 0)) = (6, 0) es máximo y
U = {u = (u1 , u2 ) ∈ R2 / Dg((3, 0))u = 0}
= {u = (u1 , u2 ) ∈ R3 / 6u1 = 0}
= {u = (0, u2 ) ∈ R2 / u2 ∈ R}.
Como
4
3 0
HF ((3, 0)) = 10
0
3
se tiene que
4
3 0 0 10
ω((0, u2 )) = (0, u2 ) 10 u2 = u22 > 0
0 3
3
para todo vector no nulo de U . Por lo tanto, f presenta en P1 = (3, 0) un mínimo local estricto
condicionado por x2 + y 2 = 9.
153
Matemáticas: Cálculo I.
Para el segundo caso tenemos lo siguiente: el rango de Dg((−3, 0)) = (−6, 0) es máximo y
U = {u = (u1 , u2 ) ∈ R2 / Dg((−3, 0))u = 0}
= {u = (u1 , u2 ) ∈ R2 / − 6u1 = 0}
= {u = (0, u2 ) ∈ R2 / u2 ∈ R}.
Como
4
−3 0
HF ((−3, 0)) = 2 ,
0
3
se tiene que
4
−3 0 0 2
ω((0, u2 )) = (0, u2 ) 2 u2 = u22 > 0
0 3
3
para todo vector no nulo de U . Por lo tanto, f presenta en P2 = (−3, 0) un mínimo local estricto
condicionado por x2 + y 2 = 9. √ √
En el tercer caso el rango de Dg((−2, 5)) = (−4, 2 5) es máximo y
√
U = {u = (u1 , u2 ) ∈ R2 / Dg((−2, 5))u = 0}
√
= {u = (u1 , u2 ) ∈ R2 / − 4u1 + 2 5u2 = 0}
√
5
= {u = ( u2 , u2 ) ∈ R2 / u2 ∈ R}.
2
Como
√
−2 0
HF ((−2, 5)) = ,
0 0
se tiene que
√
√ √
5 5
5
ω(( u2 , u2 )) = ( u2 , u2 )
−2 0 u2 = − 5 u2 < 0
2 2 0 0 2 2 2
u2
√
para todo vector no nulo de U . Por lo tanto, f presenta en P3 = (−2, 5) un máximo local estricto
condicionado por x2 + y 2 = 9. √ √
Finalmente, el rango de Dg((−2, − 5)) = (−4, −2 5) es máximo y
√
U = {u = (u1 , u2 ) ∈ R2 / Dg((−2, − 5))u = 0}
√
= {u = (u1 , u2 ) ∈ R2 / − 4u1 − 2 5u2 = 0}
√
5
= {u = (− u2 , u2 ) ∈ R2 / u2 ∈ R}.
2
Como
√
−2 0
HF ((−2, − 5)) = ,
0 0
se tiene que
√
√ √
5 5
5
ω((− u2 , u2 )) = (− u2 , u2 )
−2 0 − u2 = − 5 u2 < 0
2 2 0 0 2 2 2
u2
√
para todo vector no nulo de U . Por lo tanto, f presenta en P4 = (−2, − 5) un máximo local
estricto condicionado por x2 + y 2 = 9.
154
Matemáticas: Cálculo I.
Como BR2 [(0, 0), 3] es cerrado y acotado y f es un campo escalar continuo en BR2 [(0, 0), 3],
se puede asegurar que f admite extremos absolutos en BR2 [(0, 0), 3]. Los candidatos saldrán de
los extremos condicionados calculados anteriormente. Como
f (P1 ) = −12, f (P2 ) = 12, f (P3 ) = 13, f (P4 ) = 13,
tenemos dos máximos absolutos en P3 y P4 y un mínimo absoluto en P1 .
x2 y 2
f ((x, y)) = −
16 9
Obtener la expresión
Df (xm )−1 f (xm )
es, en general, muy costoso en términos computacionales ya que implica calcular en cada paso la
inversa de una matriz. Ahora bien, para evitar este problema se puede implementar la estrategia
siguiente: si definimos
∆xm = xm+1 − xm
se tiene que
∆xm = −Df (xm )−1 f (xm ) ⇐⇒ Df (xm )∆xm = −f (xm ).
Entonces, dado xn , se calcula ∆xn resolviendo el sistema anterior y a continuación se obtiene
xn+1 como
xm+1 = xm + ∆xm .
Bajo buenas condiciones se puede garantizar que la anterior sucesión de vectores converge a
una solución de la ecuación inicial.
156