Ciudad
Ciudad
Ciudad
Salud
Pueblos Originarios
Medio Ambiente y Desarrollo
Noticias
EDICIÓN GRÁFICA
La categorización de las antenas según la ley 123 implica de acuerdo con su artículo 30,
“la presentación del formulario de categorización, acompañado de la formula
polinómica”, ante la Autoridad de Aplicación (Dirección de Política y Evaluación
Ambiental).
Debe destacarse que esta tabla polinómica solo prevé cuestiones atinentes a la
estructura, la potencia de la antena, su altura, y el desmantelamiento, entre otros temas.
La misma no prevé uno de los problemas (no menos importante) que generan estas
estructuras y es la contaminación visual en la ciudad.
Radiación: los conceptos de emisión e inmisión
Cada antena emite una señal, con una determinada potencia, la cual se mide de acuerdo
a su densidad, generalmente en miliwatts por cada centímetro cuadrado (mw/cm²).
A la radiación emitida por una antena, debe sumarte la totalidad de radiación emitida
por las distintas antenas de la zona (especialmente las más cercanas, ya que en las más
lejanas la potencia de radiación no resulta significativa).
El Estado, según la normativa, debe mantener actualizado un padrón de antenas, con sus
respectivas potencias de emisión y direcciones exactas. De esta manera, puede
implementarse un mapeo de toda la ciudad, donde fácilmente pueda determinarse la
inmisión en cada punto de la urbe y constatar así si existen niveles mayores a los
tolerados por Resolución 202/95 del Ministerio de Salud y Acción Social.
La Defensoría del Pueblo emitió hace años la resolución Nº 4460/02 que tiene una serie
de recomendaciones urgentes para implementar por el gobierno porteño, por la falta de
regulación en la instalación de antenas en la Ciudad de Buenos Aires:
El principio precautorio debe aceptarse como una nueva manifestación del concepto de
responsabilidad y es distinto al concepto de prevención. El principio de prevención
requiere un riesgo cierto, que sea previsible, aunque futuro.
La ley general de ambiente dictada en el año 2002 anuncia que “la ausencia de
información o certeza científica no será motivo para la inacción frente a un peligro de
daño grave o irreversible en el ambiente, en la salud o en la seguridad pública”.
La Organización Mundial de la Salud trabaja en un proyecto internacional de
investigación de campos electromagnéticos para responder a los interrogantes sobre el
tema, porque reconoce la probabilidad del peligro sobre la salud y el ambiente.
Las autoridades deberían tomar las precauciones necesarias para disminuir el riesgo y
las autoridades judiciales aplicar el principio precautorio, más cuando las antenas
pueden desplazarse a lugares que tengan menos probabilidades de afectar la salud.
En la Ciudad de Buenos Aires existe un vacío legal que permite estas instalaciones en
cualquier sitio, sin distancias de seguridad y sin control de la potencia real.
En normativas europeas sobre Instalaciones de Telecomunicación existe una regulación
precautoria que posee aspectos a tener en cuenta:
3) Que se midan las emisiones. El gobierno porteño tiene que asumir la realización de
mediciones de la radiación electromagnética de estas Estaciones Base de Telefonía de la
misma manera que controla los niveles de ruido, de contaminación atmosférica o la
calidad del agua potable.
Importante: cualquier persona que se sienta agredido por tener cerca una Antena de
Telefonía Móvil, tiene derecho a que el gobierno de la ciudad efectúe una medición de
esa radiación, y se tomen las medidas oportunas cuando estas superen el nivel permitido
o recomendado. Estos resultados tienen que hacerse públicos.
El gobierno porteño debería abrir una página web donde refleje constantemente la
última fecha y los resultados de todas las mediciones de las antenas. También, que se
disponga alejar su instalación de los colegios y hospitales.
La Defensoría del Pueblo elaboró un informe sobre los requisitos que deben observarse
para la instalación de antenas de telefonía móvil celular en las terrazas de los edificios
de propiedad horizontal. Recomendaciones legales importantes:
• La instalación de una antena de telefonía móvil celular en la terraza común de un
edificio de propiedad horizontal debe ser considerada como una “obra nueva”,
(conforme lo normado en el Art. 7° de la ley 13.512 de propiedad horizontal).
• Por tratarse de un acto de disposición material sobre un espacio común del edificio
(“obra nueva”) su instalación requiere la aprobación previa de la asamblea del
consorcio.
En los últimos años se han instalado numerosas antenas de telefonía en las azoteas de
edificios y en lugares cercanos a colegios u hospitales.
Como expresamos en este informe sobre posible riesgo para la salud en relación con la
potencia de inmisión y emisión y con la duración de dicha exposición, y como la
radiación electromagnética atraviesa las paredes, el único “resguardo” es mantener una
distancia adecuada, medir constantemente las radiaciones y aplicar el principio de la
precaución.
El apetitoso ingreso que les ofrecen a los vecinos por el alquiler de sus azoteas,
unido a la nula información que los ciudadanos poseen sobre sus posibles efectos,
favorecen que las compañías de telefonía móvil encuentren mínimas reticencias a la
instalación de antenas en las azoteas.
También se critican algunos términos de los contratos que se ofrecen a los vecinos, ya
que están realizados en unas condiciones de superioridad por parte de la empresa,
destacándose la alta duración del contrato (15 a 25 años) y que sólo tenga posibilidad de
rescindirlo de forma unilateral la empresa antes de ese plazo. También es de destacar el
riesgo que supone para el propio edificio la instalación de elementos que pueden pesar
entre 3 y 10 toneladas.
Deja un comentario
E-mail *
Website
El Adán Buenosayres
Domicilio legal:
Pasaje La Fronda 1543 - C.A.B.A.
E-mail: eladanbuenosayres@gmail.com
Teléfono: 4585-4754
¡Seguinos!
Like us on Facebook
Ediciones anteriores
Ediciones anteriores
Secciones
Secciones
Buscar
Search
Videos