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Unidad 3 de Formacion y Capacitacion

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Texto 1: EL MARCO CONCEPTUAL DE LA NORMALIZACIÓN Y CERTIFICACIÓN DE COMPETENCIAS LABORALES

¿Qué es una competencia laboral?:

Las competencias integran conocimientos y destrezas, así como habilidades cognitivas, operativas, organizativas, estratégicas y resolutivas que
se movilizan y se orientan para resolver situaciones problemáticas reales de carácter social, laboral, comunitario y axiológico.

En el caso del mundo del trabajo, las competencias son aquellas capacidades que permiten a los individuos establecer estrategias cognitivas y
resolutivas en relación con los problemas que se les presentan en el ejercicio de sus roles laborales. Las normas de competencia pretenden ser
descriptores densos de estas habilidades, conocimientos y criterios de actuación.

El certificado de calidad de una empresa es un claro mensaje para los clientes sobre la alta probabilidad de satisfacer sus necesidades en una
organización que se preocupa por desarrollar sus actividades en un marco de calidad total. Sin embargo, las normas de calidad no aseguran
por sí solas el mejoramiento de la gestión, la disminución de los desperfectos, el mejor relacionamiento con los clientes y el éxito global de la
institución. Es en la gestión del personal donde se llevan adelante acciones que permitan alcanzar a los trabajadores, los estándares de
producto, los procesos esperados y documentados. Una diferencia de fondo que podemos inferir es que, en tanto los certificados de calidad
garantizan la calidad del proceso y del producto, la certificación de los trabajadores demuestra que el desempeño de los mismos se
corresponde con el estándar validado por el sector.

La relación entre normas de calidad y normas de competencia laboral tienen en común que: Comparten la lógica implícita en el proceso mismo
de certificación: la identificación de las normas, la participación de los trabajadores y la evaluación en base a normas validadas. Contemplan la
premisa de que la organización detecte necesidades y desarrolle programas de capacitación adecuados para sus trabajadores.

¿Qué es una norma de Competencia laboral?:

La norma de competencia es una herramienta crítica para transparentar el conjunto de capacidades de quienes se desenvuelven en un
determinado contexto socio-productivo. Es, al mismo tiempo, producto de un proceso de construcción y consenso colectivo sobre dichas
capacidades.

¿Cómo se define una norma de Competencia?:

Es la especificación de un desempeño laboral que ha sido acordado entre los actores del mundo del trabajo para ser utilizado en procesos de
certificación, evaluación, información, orientación, formación y de proyección de carrera profesional.

¿Cómo se obtiene una norma de competencia?:

A través de un proceso de normalización de competencias. Los estándares de competencia construidos son validados, rectificados y ratificados
por los actores del mundo del trabajo del sector (empresas, sindicatos e instituciones públicas) y convertidos en norma de competencia.

Este proceso consta de dos etapas de identificación:

▪ Proceso técnico de análisis cualitativo del trabajo. El propósito es establecer los criterios, desempeños, resultados y conocimientos esperados
para ejercer efectivamente un rol laboral de Validación.

▪ Proceso de interacción y consenso entre los diferentes actores. El propósito es establecer la validez y legitimidad de la norma de competencia
y determinar su aplicación a diferentes procesos: de evaluación, de certificación, de formación, de selección, de proyección de carrera
profesional. La responsabilidad de esta etapa está a cargo de un Comité de Normalización del sector.

¿Qué significa evaluar competencias laborales?

La evaluación de competencias es un proceso en el cual un evaluador y el postulante a la certificación se ponen de acuerdo para obtener las
evidencias requeridas por una norma de competencia a fin de establecer si su desempeño cumple con dicho es El marco conceptual de la
normalización y certificación de competencias laboral estándar. Este proceso se compone de las siguientes etapas:

 Diseño de instrumentos válidos y confiables.


 Aplicación y registro de resultados.▪
 Ponderación y registro de los resultados para iniciar procesos de certificación y/o de formación.

Para desarrollar este proceso se requiere formar y certificar evaluadores, quienes deben contar con experiencia en el área ocupacional de la
norma de competencia.

¿Qué significa certificar competencias?

Este reconocimiento no está sujeto a la culminación de un proceso educativo, sino que se utiliza la norma de competencia laboral como
referencia de base para la evaluación de sus competencias.
El Certificado de Competencias es el testigo de las competencias laborales del trabajador y como tal debe:

Tener significado en términos de empleo: debe describir aquello que el trabajador sabe hacer, no indicar contenidos académicos.

Tener validez: ser expedido en un marco institucional reconocido y legítimo.

Ser transparente: abierto a todos los interesados y de fácil visibilidad.

En el proceso de certificación se utilizan algunos instrumentos fundamentales:

1. Normas de Competencia.

2. Instrumentos y Procedimientos de Evaluación.

3. Procedimientos de Certificación.

¿Qué elementos componen una norma de competencia?

1. El mapa funcional: Reconstrucción que permite hacer conscientes y volver transparentes las contribuciones específicas que realiza cada
eslabón, cada subsector o cada sector para alcanzar el objetivo o propósito clave de una organización. Puede aplicarse a la contribución que
una determinada ocupación o un rol aboral realiza respecto de la producción de bienes y servicios propuestos por una determinada
organización productiva. Es una representación gráfica en forma de árbol; describe, a partir del propósito clave del rol, las funciones y sub
funciones, desagregándolas en unidades de competencia y elementos de competencia. El mapa funcional nos permite tener una perspectiva
integral del rol y de las interacciones que se establecen entre los diversos elementos que lo componen

2. Unidad de competencia: Resultado de la transcripción de las funciones identificadas en el mapa funcional, a capacidades y competencias
implícitas o inferidas en el ejercicio de dichas funciones. En el momento la definición de cada unidad de competencia, se debe tener como
criterio de integración su significación a nivel de empleo, ya que ésta es el componente mínimo certificable del rol.

3. Elementos de competencia: Resultado de la trascripción de las sub funciones identificadas en el mapa funcional, a capacidades y
competencias implícitas en el ejercicio de dichas sub funciones. Esta inferencia permite construir cada elemento de competencia, los cuales
describen:

Criterios de desempeño. / Evidencias de desempeño. / Evidencias de producto. / Evidencias de conocimiento. / Evidencias de conocimiento
circunstancial. / Campo de aplicación.

Guía para la evaluación:

El desarrollo de estos productos será presentado para su ratificación o rectificación por el Comité de Normalización en el que intervienen los
actores del sector.

COMPONENTE DE UN ELEMENTO DE COMPETENCIA:

Criterios de desempeño: Juicios de valor que orientan el accionar del trabajador en su situación concreta de trabajo; resulta centrar al
momento de evaluar la acción reflexiva realizada por un trabajador y reviste gran significación de su desempeño competente.

Evidencias de desempeño: Recopilación de los signos concretos, observables o con posibilidades de ser reconstruidos a través de preguntas
realizadas al trabajador, que permiten establecer si su desempeño está de acuerdo con las “reglas del arte” del oficio o de la profesión, o si
existe en el trabajador una actuación consciente y reflexiva.

Evidencias de producto: Es la recopilación de signos concretos que pueden visualizarse o analizarse en el producto mediante diversos tipos de
ensayos, o en el servicio a través de consultas con los usuarios.

Las evidencias de producto les permiten al observador (supervisor o evaluador) establecer fehacientemente que se han alcanzado los
resultados esperados por la organización.

Evidencia de conocimiento: Respecto de este campo, en la norma se especifican aquellos conocimientos que le permiten al trabajador tener
una comprensión significativa de sus propios desempeños. Las evidencias de conocimiento son fundamentales.

Comprenden tanto los conocimientos que forman o fortalecen las competencias básicas, como los conocimientos científicos y técnicos propios
del sector de actividad en el que se opera.

Sobre este tipo de conocimientos, el trabajador deberá dar cuenta, durante el proceso de evaluación, de las aplicaciones concretas que hace
de los mismos durante su desempeño.
Evidencia de conocimiento circunstancial: Se relaciona con procesos de adaptación de tecnologías, sistemas, informaciones y metodologías, a
la elaboración de un producto o al desarrollo de un servicio determinado.

Campo de aplicación: Describe las áreas ocupacionales en las que se aplica o puede aplicarse la unidad de competencia que es evaluada.
Representa un elemento de enorme utilidad para el evaluador con respecto al conocimiento de los determinantes del contexto.

Guía para la evolución: Campo en el que se describen someramente las situaciones o las formas que puede adoptar la evaluación de
determinada unidad de competencia.

Texto 2: LAS COMPETENCIAS LABORALES Y EL DESARROLLO DE RECURSOS HUMANOS - PARTE I

La palabra competencias para definir determinados requisitos de puestos, tanto en los sistemas de evaluación de desempeño, como en otras
actividades relacionadas.

Pero. ¿A que nos referimos cuando hablamos de este tema? : Podemos partir de una definición de carácter conceptual: "Competencia es una
característica subyacente en el individuo que está casualmente relacionado con un estándar de efectividad y/o a una performance superior en
un trabajo o situación".

Trabajar en RR.HH sobre competencias nos ayuda a establecer entonces estándares requeridos para cada puesto que integra el total de
funciones de la organización. Y justamente el análisis funcional nos permite establecer las competencias necesarias para cada puesto; veamos
algunas personales:

Orientación al cliente, Trabajo en Equipo, Liderazgo, Capacidad para administrar el tiempo. También tenemos competencias que tienen que
ver con la formación; Nivel de Estudios, Especializaciones, Orientaciones, etc., y con la experiencia en la posición de que trate.

En los perfiles de cada puesto podemos detallar las competencias necesarias para el mismo, por ejemplo, una persona presenta un perfil de
competencias alto cuando demuestra o alcanza las cualidades requeridas para llevar a cabo una determinada función cumpliendo con los
estándares establecidos.

El ser humano posee capacidades para adquirir nuevas competencias durante toda su vida, esta construcción de capacidades se puede dar por
medio del estudio, y de la experiencia en diversas actividades. También es posible adecuarse a las competencias requeridas desde el propio
comportamiento personal, esto es mediante el compromiso con el trabajo o la actitud para el trabajo grupal por citar sólo algunos ejemplos.

2. Diferencias entre calificación y competencia.

Para identificar la calificación requerida en un puesto o bien en el mercado de trabajo, el método que se solía seguir era el análisis ocupacional,
que tenía por objetivo hacer un inventario de todas las tareas que comprendía una ocupación. El inventario de tareas era el punto de
referencia.

Para identificar la competencia se parte de los resultados y los objetivos deseados de la organización en su conjunto, que derivan en tareas y
éstas en conocimientos, habilidades y destrezas requeridas. En este caso las tareas son concebidas como un medio cambiante entre el
resultado y la dotación de conocimientos y habilidades del individuo. Para evitar interferencias y reduccionismos al definir primero las tareas,
se busca establecer una conexión directa entre resultados y dotación de conocimientos y habilidades.

En un ambiente de continuos cambios técnicos y de organización en las empresas, las tareas también cambian. Por su parte los objetivos en
general son menos cambiantes, aunque tienden a ser cada vez más exigentes. Tenerlos como punto de referencia para la dotación de
conocimientos y habilidades requeridos tendría más sentido que las tareas.

3. Identificación de competencias.

A partir de una determinada actividad laboral es posible establecer las competencias necesarias para que dicha actividad pueda desempeñarse
adecuadamente, podemos tomar como mínimo 5 aspectos, a saber:

 Requerimientos formativos (niveles de estudio necesarios).


 Nivel de experiencia.
 Características personales.
 Requerimientos generales para la posición.
 Requerimientos específicos para la posición.

Las competencias se pueden identificar ya sea sobre la base de actividades que se vienen desarrollando, o bien sobre el estudio de nuevas
posiciones a crearse y que requerirán de la participación de un trabajador con determinadas características.

Analicemos los pasos descriptos:


Requerimientos formativos: Son los requisitos que la posición exige en cuanto a la formación educativa que abarca desde la educación
primaria hasta actividades de postgrado, y se adecua de acuerdo a la complejidad de la posición de que se trate.

Identificación: Los niveles educativos requeridos pueden ser completos o en curso, así en varias posiciones puede ser necesario un graduado o
estudiante avanzado de determinada carrera. Al identificar esta competencia debe tenerse sumo cuidado no excederse en los requerimientos.
Poner al competente en el puesto incorrecto puede llevar a un profesional (en el ejemplo un ingeniero) desmotivado, o bien que no se adapta
a la posición y finalmente es despedido.

Nivel de experiencia- Este punto debe analizarse desde tres aspectos:

 Tipo de experiencia concreta requerida: Se trata de la experiencia requerida en la posición, esto incluye la práctica en el puesto que
brinda no solamente conocimientos, sino también el dominio de situaciones críticas, capacidad para resolver problemas, capacidad
para la negociación, etc.
 Envergadura de las empresas en las que la persona se ha desempeñado: Determinar si es necesario haber desempeñado las
funciones en organizaciones grandes o medianas, con grandes dotaciones de personal y complejos circuitos técnicos, comerciales y
administrativos es importante a la hora de definir esta competencia. Ello no es obstáculo para que una persona que haya
desempeñado una función similar, por un período de tiempo ideal en una pequeña empresa no pueda cubrir la posición, pero
deberá tenerse en cuenta que la cultura organizacional que trae consigo llevará tiempo y esfuerzo corregir, y no en todos los casos se
lograrán buenos resultados.
 Tiempo de desempeño en la posición requerida: Este punto está relacionado con la experiencia concreta, cuanto más tiempo lleva
una persona en una función más experiencia y conocimientos adquiere. Ahora bien si estamos pensando en un joven profesional a
formar no tomaremos en cuenta estos puntos, pues lo que buscamos son competencias profesionales y personales, pero no
experiencias.

Características personales:

En esta parte solamente nos referiremos a algunas características personales a tomar en cuenta, las mismas no pretender ser absolutas, a lo
largo del estudio del desempeño por competencias encontraremos más y más de estas características.

Veamos, entonces algunas características personales que podríamos denominar competencias personales;

Iniciativa. / Integridad. / Adaptabilidad a los cambios. / Aptitud para el trabajo en equipo. / Aptitud para conducción de grupos de trabajo. /
Orientación a la acción. / Orientación al cliente (interno y externo). / Capacidad para la negociación. / Capacidad para administrar el tiempo. /
Capacidad para establecer prioridades. / Orientación a los resultados. / Creatividad. / Innovación.

Como podemos apreciar la lista es necesariamente incompleta, y no todas estas competencias son aplicables siempre, deberán adaptarse al
puesto en análisis.

Requerimientos Generales de la Posición:

Toda posición requiere conocimientos, dominios, experiencias generales, es decir competencias que deben reunir quienes ocupan la posición
aunque no se trata de temas específicos del puesto; estas siempre variarán en función del puesto ya que los requerimientos generales para un
puesto, pueden ser específicos para otro.

Veamos ejemplos: Dominio de idioma (inglés o portugués por ejemplo). / Normas de salud y seguridad ocupacional. / Normas de protección
al medio ambiente. / Dominio de herramientas informáticas. / Conocimientos básicos de administración contable.

Requerimientos específicos de la posición: Se trata de las competencias necesarias y excluyentes para la posición. En este punto sería
imposible detallarlas, pues hay tantas como puestos existen, y aún más ya que para un puesto pueden requerirse cinco o diez dominios
específicos.

4. Aplicaciones en una organización: En la gestión moderna de Recursos Humanos debe necesariamente trabajarse sobre las competencias.
Esto es válido tanto para pequeñas, como medianas y grandes organizaciones, también para instituciones de todo tipo.

El Perfil del puesto, allí se describen las competencias necesarias para el mismo. Es muy importante mantener siempre actualizados los perfiles
ya que pueden variar los requerimientos debido a cambios tecnológicos, cambios organizacionales, etc. En este punto es muy importante no
confundir perfil del puesto con descripción o análisis del puesto (análisis del trabajo y/o análisis funcional), ya que como hemos dicho el perfil
nos marca las competencias que debe reunir quien ocupa la posición, en cambio cuando analizamos el puesto y lo describimos lo que
buscamos es determinar la función, los alcances y los objetivos del mismo dentro de una organización.

El análisis del trabajo se centra en lo que se hace, y en análisis funcional se centra en lo que logra.

Junto al perfil podemos encontrarnos con la Evaluación de Desempeño, que si bien no trataremos con detenimiento en este trabajo, se hace
necesario destacar que uno de los métodos es justamente la Evaluación de Desempeño por Competencias.
5. Como medir las competencias: La Evaluación de desempeño por competencias, es una forma de medir, de evaluar. También podemos
apelar a la validación de los perfiles de puesto, esto es contrastar el perfil (es decir las competencias necesarias) con quien o quienes ocupan la
posición. Un mismo perfil puede servir para validar a varias personas.

Si una persona cumple con la totalidad de las competencias detalladas en el perfil, podemos presumir que la posición esta ocupada por la
persona correcta, pero no siempre así, pues además deberá evaluarse el desempeño.

Cuando una persona cumple parcialmente, o no cumple, tendremos una oportunidad de mejora. Probablemente algún punto se cubra con
capacitación, por ejemplo si es necesario un buen dominio de herramientas informáticas, y la persona no lo tiene, con entrenamiento
podemos lograr que ese "no cumple" pase a ser un "cumple parcialmente" primero y un "cumple" al final.

No todo podrá cubrirse con capacitación, algunos aspectos que hacen a la personalidad del empleado probablemente nunca puedan ser
corregidos, o solamente con el esfuerzo del propio empleado.

Cuando una evaluación da como resultado muchos "no cumple", estará dando varios indicadores; mala selección de la persona para esa
posición concreta, conflictos internos, falta de motivación, etc.

Certificación de Competencias Laborales (MTE y SS) Argentina

Reconocimiento público de las competencias laborales de los trabajadores

“El MTEySS impulsa la Certificación de Competencias Laborales como herramienta de equidad social, reconociendo los saberes profesionales
independientemente de la forma en que fueron adquiridos.

Mediante la Certificación de Competencias un organismo de tercera parte reconoce y testifica que una persona es competente para
desempeñar una función determinada, en conformidad a una norma de competencia laboral.

La Unidad Técnica de Certificación de Competencias brinda asesoramiento a los actores de la producción y el trabajo en el diseño de normas,
instrumentos y procedimientos para los procesos de normalización y la certificación de competencias laborales, logrando de este modo un
estándar de calidad.

La Norma de Competencia Laboral surge del diálogo entre el sindicato y la cámara de empresas de cada sector de actividad. Por cada
ocupación, se elabora una norma que establece cuáles son las competencias y conocimientos que un trabajador debe cumplir para certificar su
trabajo.

A partir de la Norma de Competencia Laboral, se desarrollan Diseños Curriculares y

Materiales Didácticos que traducen en contenidos didácticos los saberes que un trabajador debe aprender para aprobar un curso.

Los Diseños Curriculares, al estar basado en la Norma de Competecia organizan la práctica formativa. Garantizan la calidad de la formación
profesional y la pertinencia de los contenidos de cada curso.

Los materiales didácticos garantizan a trabajadores y trabajadoras los insumos necesarios para una formación de calidad promoviendo la
igualdad de condiciones en el acceso a la misma.”

Sistema Nacional de Certificación de Competencias y Formación Continua.

El Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social ha convertido como uno de los pilares de sus políticas activas de empleo la generación de
un Sistema Nacional de Certificación de Competencias y Formación Continua. Para el logro de este objetivo ha desarrollado los Consejos
Sectoriales, que son espacios de diálogo tripartito entre empresarios, sindicatos y Estado sobre los temas vinculados a:

▪ La descripción de los puestos y ocupaciones en base a normas de competencia ▪ al desarrollo de la formación basada en competencia ▪ al
desarrollo de los procesos de reconocimiento de la experiencia laboral de trabajadores y trabajadoras

▪ La identificación y fortalecimiento de la calidad de gestión de instituciones de la Red de Formación Continua

▪ Al desarrollo de mecanismos de incentivo financiero para las acciones de formación y certificación de trabajadores como es Crédito Fiscal ▪ la
promoción de la finalización de estudios obligatorios de trabajadores y trabajadoras

▪ Los mecanismos que promuevan la inclusión de jóvenes en procesos de formación, certificación y prácticas calificantes. En el marco de los
Consejos Sectoriales, se han desarrollado con la activa participación de los representantes de los trabajadores y de los empleadores y con la
asistencia del Estado las normas de competencia laboral, que expresan la demanda que en términos de criterios, desempeños, resultados y
conocimiento tienen los trabajadores. Estamos presentando en este documento una descripción actualizada de las exigencias que tienen los
puestos de trabajo y las ocupaciones, de forma de orientar a trabajadores, empresarios y organizaciones sindicales en los procesos de
formación y reconocimiento de la experiencia laboral. La norma de competencia laboral es un elemento central del Sistema Nacional de
Certificación de Competencias y Formación Continua en la medida que permite ordenar la oferta de cursos, mejorar la calidad de los procesos
de enseñanza y aprendizaje y orientar la formación y actualización de sus docentes, garantizando que los ciudadanos y ciudadanas de nuestro
país accedan en igualdad de condiciones a una formación de calidad sectorialmente legitimada.

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