Lecturas Jueves 18 de Mayo 2023
Lecturas Jueves 18 de Mayo 2023
Lecturas Jueves 18 de Mayo 2023
Lecturas insumo:
Lectura 1
Todo comienza dentro de la persona. Jesús dice: Porque del corazón salen los malos
pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios,
las blasfemias. (Mt. 15:19). La tiniebla interior se refleja en las acciones exteriores. Jesús dice
que la lampara del cuerpo es el ojo; así que, si tu ojo es bueno, todo tu cuerpo estará lleno de
luz; pero si tu ojo es maligno, todo tu cuerpo estará en tinieblas. Así que, si la luz que en ti hay
es tinieblas, ¿cuántas no serán las mismas tinieblas?
En su carta, el apóstol Santiago afirma que la seducción de la tentación proviene de dentro de la
persona, que por causa de su concupiscencia (deseo sexual exacerbado, o de poseer algo
material de manera compulsiva) cae en los lazos del pecado. (Santiago 1:14-15)
Lo que queda dicho es cierto para todos, sin exceptuar a pastores, maestros religiosos y
directores espirituales, cuidadores de niños u otra forma de relaciones, desde una posición
ministerial de poder y autoridad. El ser humano es frágil y susceptible de perder el rumbo ético,
y por la naturaleza de los ministerios cristianos, muchos más riesgos inherentes.
Sin caer en extremismos santurrones, lo que estamos diciendo es que se puede ejercer un
ministerio saludable y con menores riesgos, si la persona tiene o cultiva la capacidad de ejercer
la disciplina del cuidado personal integral; y la madurez que le permite una auto conciencia de sí
misma y que, esto le ayuda a reconocer su fragilidad y a la vez, disciplinarse, tanto en lo
espiritual emocional, como en lo racional inteligente, para sortear con buenos resultados, las
diferentes situaciones que puedan presentarse a lo largo del camino, y además para ejercer
sabiduría para no promover situaciones de riesgo.
Eso es lo que el apóstol Pablo advierte a Timoteo sobre su vida personal y su ministerio
cristiano (1ª Tim. 4:14-16; 2ª Tim 1:7).
Pablo menciona varias palabras claves que pueden ser de ayuda en la lucha diaria por vivir de
acuerdo con el llamado recibido y a los valores del reino de Dios en la iglesia y la sociedad.
a) La disciplina de cuidar el don (ministerio) recibido.
b) Comprender el honor y privilegio del don recibido.
c) Ocuparse en el cumplimiento de todo lo que involucra el ministerio. (no hablo de tareas
ministeriales, es más que eso).
d) La disciplina de cuidar de sí mismo en forma integral y persistente.
e) Los que sirven al Señor han recibido el poder, de amor y de dominio propio.
“No podemos ser más fuertes que nuestra debilidad” dice un dicho popular. Y es cierto. En la
medida que se es consciente de las debilidades personales, y se es honesto en buscar maneras de
enriquecer y fortalecer esas áreas vulnerables, mayores probabilidades de evitar los trucos y
subterfugios, que desde dentro de la persona, batallan para lograr satisfacerse de manera
inapropiada.
La disciplina del cuidado integral de la persona es un ejercicio de todos los días. Algunas cosas que
se pueden hacer para cultivar ese cuidado son:
Por todo esto, tiene sentido y gran validez, recordar dos recomendaciones bíblicas: “Ten cuidado de
ti mismo” y, “sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón, porque de él maná la vida” (Pro. 4:23).
Lectura 2
Sobre los montes estaban las aguas, a tu reprensión huyeron; al sonido de tu trueno se apresuraron;
subieron los montes, descendieron los valles, al lugar que tú les fundaste. Les pusiste término, el cual no
traspasarán, no volverán a cubrir la tierra. (Sal.104: 6b-9)
¡Límites! Casi a nadie le gustan los límites. Un ejemplo es el límite de velocidad en las carreteras, ¿quién
quiere cumplirlo? Da la impresión de que nadie.
Sucede que los limites hacen pensar a las personas en imposiciones para restringir y prohibir. Se percibe
la libertad como una vida sin el estorbo condicionado de los límites. “Yo puedo hacer lo que quiera
porque soy persona libre”, “puedo hacer con mi vida lo que quiera” dice alguien, para dar a entender
que ser libre es no tener límites.
El diccionario dice que límite es una línea real o imaginaria que marca el fin de una superficie o cuerpo o
la separación entre dos entidades. Punto o línea que señala el fin o término de una cosa no material,
suele indicar un punto que no debe o no puede sobrepasarse,
Límites éticos: el juicio personal que autolimita a la persona en lo que debe o no debe hacer, cómo o
cómo no debe actuar. Se basa en los valores.
Limite moral: son las normas que regulan nuestro trato con los demás y con nosotros mismos. La moral
se basa en costumbres sociales. (lo que es aceptable socialmente o no es aceptable)
Los textos para eso los encontramos en Génesis 1-3 y en Mateo 5-6. Dios mismo, debido a su propio
poder, se autolimita. “Y descansó Dios de toda su obra” que nos enseña sobre el saludable hábito de
detenerse y descansar, reconocer los límites. La descripción de aquello que es bueno para el sustento y
aquello que debe dejarse para otros seres creados es un límite para el buen funcionamiento de la
naturaleza.
El límite en las relaciones humanas basado en respeto, honor, dignidad y derecho. Esto lo encontramos
en los diez mandamientos y en el Sermón del Monte. Dios propone por medio de Cristo, que las
personas vivamos en libertad y para eso debemos entender el espacio sagrado que corresponde a cada
ser humano, hombre o mujer y sin importar la edad.
Los límites, evidentemente son esenciales para las relaciones en todas las esferas de la vida. Sobrepasar
esos límites tiene consecuencias.
Por otro lado, en el tópico que estudiamos, no se deben ver los límites como prohibiciones y o ataduras
que restringen o eliminan la libertad. En este estudio debemos ver los límites ministeriales como normas
saludables para el buen vivir y el buen hacer ministerial. No se imponen como camisa de fuerza, es
deseable que la persona voluntariamente se comprometa a vivir su libertad en el marco de los límites
éticos, que obligan a esa persona, y dentro de los límites morales que demanda una sociedad justa y
digna.
1. Diferentes formas de conduc4: 16ta impropia (mala conducta ministerial o del liderazgo
religioso).
2. Cultivando una conducta responsable para evitar la mala conducta.
3. El poder corrompe, la arrogancia debilita y una espiritualidad débil es signo de fragilidad.