Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

Antología Poética Góngora y Quevedo

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 3

Antología poética Góngora y Quevedo

Soneto Francisco de Quevedo


Yo te untaré mis obras con tocino

porque no me las muerdas, Gongorilla,

perro de los ingenios de Castilla,

docto en pullas, cual mozo de camino.

Apenas hombre, sacerdote indino,

que aprendiste sin christus la cartilla,

chocarrero de Córdoba y Sevilla,

y en la Corte bufón a lo divino.

¿Por qué censuras tú la lengua griega

siendo sólo rabí de la judía,

cosa que tu nariz aún no lo niega?

No escribas versos más, por vida mía,

aunque aquesto de escribas se te pega,

por tener de sayón la rebeldía.

Este es uno de los muchos sonetos satíricos que Quevedo escribió a Góngora, dada la rivalidad
que había entre ambos, era frecuente que se escribieran mutuamente poemas en tono de
burla.

En la primera estrofa, de manera ingeniosa, dice que untará sus obras de tocino y así no podrá
morderlas, dado a que no puede comer cerdo debido a su condición judía. Llamándole perro y
degradándolo a mozo de camino, marca la línea antisemita y vejatoria del soneto.

En la segunda estrofa duda de su profesión como sacerdote y de su masculinidad llamándole


“apenas hombre” y “sacerdote indino”, y vuelve a criticar su condición judía cuando dice
“aprendiste sin christus la cartilla”, “siendo solo rabí dela judía, cosa que tu nariz aún no lo
niega”, burlándose a su vez de su prominente nariz y haciendo referencia a la característica
supuesta nariz de los judíos. Además de esto lo rebaja a bufón y chocarrero (que tiene gracia
de mal gusto).
Por último finaliza el poema rogándole que no escriba más y volviendo a incidir en su condición
judía cuando dice: “de escribas se te pega por tener de sayón rebeldía” refiriéndose a que los
judíos se dedicaban a la profesión de escriba, de nuevo con tono despectivo y antisemita.

Soneto Luis de Góngora


Suspiros tristes, lágrimas cansadas,

que lanza el corazón, los ojos llueven,

los troncos bañan y las ramas mueven

de estas plantas a Alcides consagradas;

mas del viento las fuerzas conjuradas

los suspiros desatan y remueven,

y los troncos las lágrimas se beben,

mal ellos y peor ellas derramadas.

Hasta en mi tierno rostro aquel tributo

que dan mis ojos, invisible mano

de sombra o de aire me lo deja enjuto,

por que aquel ángel fieramente humano

no crea mi dolor, y así es mi fruto

llorar sin premio y suspirar en vano.

En este poema Góngora expresa el dolor que supone un amor no correspondido.

En la primera estrofa recita como sufre el corazón haciendo llover a los ojos de manera
metafórica en referencia a un llanto desconsolado y conseguirá incluso mover las ramas y
empapar de lágrimas los árboles de Alcides, que son los álamos.

En la segunda estrofa vuelve a hacer referencia a los suspiros que provoca un corazón roto,
llegando a comparar su fuerza con la del viento y nombrando de nuevo a las lágrimas que
corren sobre los troncos de los árboles.

En la tercera estrofa dice como aunque su rostro es tierno, de tanto que ha llorado, se le ha
quedado “enjuto”, es decir, seco, sin agua.
Por último, termina nombrando a su amada “ángel firmemente humano”, exaltando así su
belleza y majestuosidad, y como ella no cree su sufrimiento acaba “llorando sin premio y
suspirando en vano”, es decir, todo ese sufrimiento para nada.

En conclusión, dos grandes y rivales poetas que utilizan sus palabras con una calidad de
orfebre.

También podría gustarte