TFG Julián Garrido
TFG Julián Garrido
TFG Julián Garrido
FACULTAD DE COMUNICACIÓN
Realizado por:
Julián Garrido Enríquez
Tutora:
María del Mar Rubio Hernández
1 de 77
Este trabajo está dedicado a todas aquellas personas que
me han ayudado a ordenar mis ideas, consiguiendo así
que tantas horas viendo series en un sofá sirvieran para
algo más que pasar el rato.
2 de 77
RESUMEN
En el panorama actual audiovisual, donde el cine se ha visto desplazado por el progresivo auge
de las series de ficción que han alcanzado un boom mediático gracias a los productos
desarrollados por productoras como la HBO o Showtime, es interesante estudiar el rol que
adoptan estas series en la vida de los espectadores.
Este rol resulta importante debido al papel como agente socializador secundario que adopta para
las generaciones más jóvenes y actuales. Especialmente, el contenido de estas series de ficción
cada vez más innovador, arriesgado y sin censura que representa ciertas conductas, hábitos y
comportamientos que pueden considerarse nocivos o insalubres —como pueden ser el consumo
de tabaco, alcohol y otras drogas. La posible normalización de estos hábitos nocivos y su relación
con el papel que las series de ficción tienen en este proceso es el principal interés a lo largo de
este Trabajo de Fin de Grado.
Esta investigación pretende llegar a conocer los valores que han sido tradicionalmente atribuidos a
estos hábitos de consumo dentro de la narrativa audiovisual, y las resemantizaciones producidas
en las actuales series de ficción, dentro de la nueva era dorada de las series, centrando la
atención en los casos concretos de Shameless (US), Kingdom y Skins (UK). Es por esto que
conocer la percepción que tiene el público objetivo de estas series y su opinión general sobre la
representación de estos comportamientos es un paso necesario que podría dar fruto a futuras
investigaciones relacionadas con el tema.
Para ello, se usará una metodología esencialmente cualitativa que creará un binomio de revisión
bibliográfica, para recopilar información y estudios previos relacionados que nos permitirán crear
un marco teórico sobre el que trabajar, y focus group, centrado en aproximarse a las opiniones,
percepciones y actitudes por parte de los espectadores. Se crea así una investigación alejada de
los resultados causa-efecto y más centrada en las implicaciones intangibles de los resultados
obtenidos.
En definitiva, las conclusiones de este Trabajo de Fin de Grado indican que las series de ficción
producidas actualmente se perciben con alto contenido de comportamientos nocivos como son el
consumo de tabaco, alcohol y otras drogas. Además, el rol de las series de ficción en la
normalización de estos hábitos de consumo está estrechamente relacionada con la función
prescriptora de los personajes de ficción y con el poder de seducción general de los contenidos
desarrollados. El éxito de estas producciones y su continua demanda convierte este modelo en la
nueva tendencia predominante frente a la cuál son los espectadores los encargados de diferenciar
entre lo ficticio y lo real del contenido narrativo y tienen la responsabilidad de cómo deciden usar
los conocimientos y valores extraídos de estas series de ficción.
Palabras clave: series de ficción, series americanas, hábitos nocivos, valores culturales, tabaco,
alcohol, drogas, Shameless (US), Kingdom, Skins (UK), focus group.
3 de 77
ABSTRACT
In the current audiovisual scene, where cinema has been displaced by the progressive rise of
fiction series that has reached a media boom thanks to products developed by producers such as
HBO or Showtime, is interesting to study the role that these series endorse in the life of the
spectators.
This role is important because of the performance as a secondary socializing agent that it adopts
for younger and current generations. Especially, the content of these fictional series increasingly
innovative, risky and uncensored that represents certain behaviors, habits and behaviors that can
be considered harmful or unhealthy —as can be the use of tobacco, alcohol and other drugs. The
possible normalization of these harmful habits and their relationship with the role that fiction series
have in this process is the main interest throughout this Final Degree Project.
This research aims to get to know the values that have traditionally been attributed to these
consumption habits within the audiovisual narrative, and the resemantizations produced in the
current fictions series, within the new golden age of the series, focusing the attention on the cases
of Shameless (US), Kingdom, and Skins (UK). This is why knowing the perception that the target
audience has of these series and their general opinion on the representation of these behaviors is
a necessary step that could bear fruit to future research related to the topic.
For this, an essentially qualitative methodology will be used to create a binomial of bibliographic
revision, to gather information and previous related studies that will allow us to create a theoretical
framework to work with, and focus group, set on approaching the opinions, perceptions and
attitudes of the spectator. This creates an investigation that moves away from the cause-effect
results and it is more focus on the intangible implications of the results obtained.
In short, the conclusions of this Final Degree Project indicate that fictions series produced
nowadays have a higher perceived content of harmful behaviors such as the consumption of
tobacco, alcohol and other drugs. In addition, the role of fiction series in the normalization of these
consumption habits is closely related to the prescriptive function of the fictional characters and to
the power of seduction of the developed narratives. The success of these productions and their
continuous demand makes this model the new predominant tendency, in which the spectators are
responsible of differentiating between the fictional and the real narrative content and have the
responsibility of how they decide to use the knowledge and values extracted from these fiction
series.
Key-words: fiction series, American series, harmful habits, cultural values, tobacco, alcohol,
drugs, Shameless (US), Kingdom, Skins (UK), focus group.
4 de 77
ÍNDICE
1. Introducción …….…….……………………………………….…….….……………….…….6
1.1. Objetivos…..….…………………………………………………………….…………6
1.2. Hipótesis …………………………………………………………….…..……………6
1.3. Metodología.………………………………………………………………………..…7
2. Marco teórico.………………………………………………………….….…….……………10
2.1. Panorama actual de las series de ficción………………………………….……..10
2.2. El papel de las series de ficción como creadoras de significados culturales…13
2.2.1. La importancia del contenido a la hora de crear significados….…….16
2.2.2. Tipología básica del espectador audiovisual …………….…..…..……17
2.2.3. El target como elemento clave en el proceso de significación cultural
de las series .…….….….……………………………………………..….18
2.3. Valores atribuidos a hábitos nocivos por la narrativa audiovisual de ficción….19
2.3.1. El tabaco ……..……………………………………..……..………………20
2.3.2. El alcohol .……….……………………………………………..….………21
2.3.3. Otras drogas ………………………………………………………………23
2.4. ¿Entretener o educar? Implicaciones éticas y educativas del contenido en las
series de ficción …….……………………………..….……..….…….………………24
2.5. Valores asociados a los hábitos nocivos y su reflejo en la publicidad
actual ..…………………………………………………………………………………….28
2.6. Restricciones legales en la publicidad de hábitos nocivos (tabaco, alcohol y
otras drogas) ……………………………………………………………………………..31
Referencias.………………………………………………………………………………….……52
Anexos.………………………………………………………………………………….…………55
Anexo 1 ..………………………………………………………………………….………55
Anexo 2..……..……………………………………………………………………………57
Anexo 3…………………………………………………………………….….….….……77
5 de 77
1. Introducción.
El tema principal de este TFG surge a partir del auge de las nuevas series de ficción tanto en
plataformas televisivas como en nuevas plataformas digitales (Netflix, HBO, etc), y el creciente
número de jóvenes con hábitos poco saludables como son el consumo de alcohol, tabaco y
drogas.
El estudio de estas series y de los distintos hábitos insalubres no buscan establecer una
correlación directa, ya que no se cuenta con suficientes recursos económicos y académicos para
abarcarlos de forma correcta, sino un primer acercamiento académico al ámbito de las series de
ficción como nueva forma de exponer ciertos temas o hábitos bajo un paraguas menos regulado
legalmente que en los formatos publicitarios convencionales. De la misma manera, comprender
las razones en el proceso de creación del contenido narrativo audiovisual y ver las implicaciones
que tienen en el espectador, considerado como público objetivo de las series de ficción.
Una de las ideas es observar cómo el contenido y la relevancia de los hechos narrativos en las
series de ficción, especialmente conectados con hábitos nocivos, se perciben por parte del
receptor. Además, la tendencia dominante parecer ser la existencia de un alto contenido de
comportamientos nocivos dentro de las series de ficción actuales, por lo que se podrán exponer
casos concretos que desarrollen las ideas teóricas.
1.1. Objetivos.
Desde una visión más abstracta, el objetivo se basa en demostrar o refutar la validez de la
hipótesis principal, a la par que arrojar luz sobre las hipótesis secundarias y poder llegar a estudiar
su validez. De forma más concreta, este objetivo principal se traslada a la descripción del
tratamiento que se le da a los hábitos nocivos según cómo son representados en las series de
ficción seleccionadas.
Por otro lado, investigar sobre el punto de vista del receptor en cuanto al tema principal de este
trabajo y que estas investigaciones nos lleven a conclusiones útiles que aporten nuevas ideas y
futuras líneas de investigación. Es decir, determinar en un primer acercamiento si existe la
percepción, por parte del receptor, de que estas series tienen alguna implicación a la hora de
iniciar o llevar a cabo ciertos hábitos nocivos.
1.2. Hipótesis.
6 de 77
A partir de esta hipótesis, surgen otras ideas secundarias que pueden tener gran valor para
futuras investigaciones:
- Si la hipótesis queda validada, ¿a qué puede deberse la reiteración de contenidos que incluyen
el consumo de sustancias y/o comportamientos nocivos?
- ¿Son los comportamientos nocivos usados como iniciadores o respuestas ante sucesos
traumáticos en la narrativa de ficción?
- ¿Son necesarios los hábitos nocivos mostrados en la construcción del personaje y/o la
narrativa?
1.3. Metodología.
La metodología empleada en este Trabajo de Fin de Grado se divide en dos partes: primero, una
revisión bibliográfica que se concentrará en la recopilación y el análisis de toda la información
posible sobre el objeto de estudio — principalmente sustentada por artículos académicos, estudios
y otros Trabajos de Fin de Grado de distintos campos que resultan especialmente útiles debido a
la hibridación de temas alrededor de la hipótesis y preguntas de investigación seleccionadas—; y
segundo, la realización de un focus group que complemente la revisión bibliográfica para
acercarnos de una manera cualitativa a unos resultados y conclusiones aproximadas a las
opiniones, percepciones y actitudes por parte del público objetivo.
Las tres series seleccionadas para su estudio y referencia tanto dentro de la revisión bibliográfica
como en el caso del análisis práctico son Shameless (US), Kingdom y Skins (UK), todas
pertenecientes a la nueva corriente de ficción americana (producidas por algunos de los nuevos
gigantes audiovisuales como Showtime). Estos ejemplos tienen a priori una relación con el
consumo de tabaco, alcohol y otros tipos de drogas en el desarrollo de su trama, ya que la
aparición de estos comportamientos se percibe reiterativamente como ya ocurre en una gran
mayoría de las series de ficción, sobre todo aquellas con una temática algo dramática.
Shameless (US)1: Una familia con un padre alcohólico sufre a diario para llegar a fin de mes y
lidiar con su problemática rutina. Fiona, la hija mayor, hace el papel de madre coraje a la vez
que combate con su desastrosa vida amorosa. El resto de los hermanos tratan de crecer y
buscar su camino en los suburbios de Chicago, metiéndose de lleno es situaciones surrealistas
que afrontan con humor y de forma desvergonzada.
1 https://www.imdb.com/title/tt1586680/plotsummary?ref_=tt_stry_pl
2 https://www.imdb.com/title/tt3673794/plotsummary?ref_=tt_stry_pl
7 de 77
Skins (UK) 3: Un grupos de adolescentes británicos buscan la manera de encontrarse a sí
mismos mediante sus relaciones, sus tanteos con las fiestas y las drogas, y su educación. Se
desarrolla en la historia un continuo proceso de caos, auto-descubrimiento y dudas.
En recapitulación, para la construcción del corpus, se tendrán en cuenta las series de ficción
Shameless (US), Kingdom y Skins (UK), que se relacionan directamente con ciertos hábitos
nocivos como son el consumo de tabaco, alcohol y drogas. El motivo de selección de estos títulos
vienen dado por su éxito y repercusión tanto con la crítica como con el público, y por su
potencialidad de influencia dentro de un target adecuado para el análisis práctico de este
proyecto.
El uso de focus groups o grupos de discusión es a veces criticado o puesto en duda debido a ser
intrínsecamente cualitativo y, por lo tanto, peligra de resultar sesgado o subjetivo. Pero este tipo
de herramienta es la que mejor ilustra lo que es la metodología cualitativa, “porque orienta su
búsqueda de información al conocimiento de las estructuras de percepción, no a la suma de
opiniones individuales. Y porque es una técnica empírica e intensiva.” (Báez y Pérez de Tudela,
2007: 129). El enfoque tratado en esta investigación es el de encontrar algunas conclusiones con
respecto a la percepción de los espectadores sobre los hábitos nocivos dentro de la narrativa de
ficción. Además, conseguir asentar estas primera percepciones puede abrir paso a nuevas lineas
de investigación sobre actitudes y efectos en el consumidor/espectador. Por último, con el
desarrollo del focus group, “el diagnóstico busca aprehender los comportamientos, las vivencias y
las elaboraciones colectivas que configuran la imagen de la realidad de la investigación.” (Báez y
Pérez de Tudela, 2007: 130).
“Focus groups are a form of group interview that capitalizes on communication between research
participants in order to generate data. Although group interviews are often used simply as a quick
and convenient way to collect data from several people simultaneously,focus groups explicitly use
group interaction as part of the method.This means that instead of the researcher asking each
person to respond to a question in turn,people are encouraged to talk to one another: asking
questions,exchanging anecdotes and commenting on each others’ experiences and points of
view.” (Kitzinger, 1995: 299).
En resumen, lo necesario es que el grupo esté abierto a un intercambio de opiniones libres, sin ser
censurados, y que se vaya generando contenido de forma natural.
En este trabajo concreto, se ha utilizado la palabra focus group o grupo natural de forma indistinta,
lo importantes no es la palabra sino que intentar que los vínculos entre los participantes
seleccionados no sean muy fuertes, pero es una mezcla ya que se utilizan los contactos
personales y el boca a boca. “En la selección de participantes, además de seguir ciertas
consideraciones, se puede utilizar las propias redes personales , y seleccionar por el boca a boca,
vía amigos de amigos” (Amo, Barbour, y Morata, 2013: 83).
3https://www.imdb.com/title/tt0840196/plotsummary?ref_=tt_stry_pl
8 de 77
desventaja. Los criterios de selección han sido establecidos según límites psicográficos (estilo de
vida), límites psicológicos (seguidores o no de series), límites demográficos (edad, sexo). Esto se
traduce a: 20 a 50 años (la edad es un factor poco determinante), mujeres y hombres, estudiantes
o trabajadores, y seguidores de series. En caso de que alguno participantes consuma alcohol,
tabaco u otras drogas no es criterio de selección, aunque beneficiaria la diversidad de opiniones y
de perfiles (se busca un enfoque heterogéneo).
Este tipo de muestreo es válido para la investigación llevado a cabo debido a que el principal
objetivo es el de “a pesar de su dificultad, conocer el comportamientos, actitudes, habilidades y
perspectivas” (López, Sáenz et al., 2012: 137) de un grupo de la población. Además, su carácter
exploratorio es apropiado debido a que la temática de este Trabajo de Fin de Grado no ha sido
muy estudiada, y con esto se pretende posibilitar la creación de nuevas líneas de investigación
bajo las conclusiones y los datos obtenidos. Los participantes del grupo de discusión han
visionado previamente las tres series seleccionadas en el corpus de análisis o se les ha facilitado
el material para que las visionen previamente al focus group. La intención es crear debate y
obtener conclusiones cualitativas del espectador frente a los hábitos insalubres. Los individuos
están, en principio, motivados a su participación en el grupo de discusión por la curiosidad o la
gratificación psicológica (“narcisista”), ya que son voluntarios sin ningún intercambio material para
ellos.
El tamaño de la muestra fue determinado según las características generales de los focus groups
—se ha realizado un único focus group debido a las exigencias de tiempo y las limitaciones
económicas.
9 de 77
2. Marco teórico.
2.1. Panorama actual de las series de ficción.
Desde la invención del cine — en 1895 por los hermanos Lumière— hasta el día de hoy, el
lenguaje audiovisual ha supuesto un vehículo magnífico para contar historias y hacerlas llegar al
público de una manera emocional, realista y casi sin barreras. “El cine es un <<auténtico imperio
de los sentidos>>, donde se ve y se oye y su capacidad de rememoración hace además que se
huela, se deguste, se palpe y, en definitiva se sienta” (Fresnadillo, 2005: 58).
A pesar de la importancia del cine, la series de ficción parecen estar viviendo una nueva etapa
gracias a productos audiovisuales que atraen la atención de los fans y de los medios.
Estas nuevas series de ficción son producidas tanto para su visionado en streaming como en
horarios y espacios televisivos específicos establecidos. Aunque esta ambivalencia funcional se
ha ido gestando en un secuencial proceso que ha visto la luz en estos últimos años, su eclosión
tiene respuesta en algunos aspectos socio-económicos como una crisis económica mundial, una
mayor apatía política por parte de los ciudadanos, el deseo de rellenar el “tiempo libre” de forma
personalizada…
Las series de ficción se han ido transformando y adaptando a diferentes tiempos y complejidades
históricas, tratando siempre de ser rentables económicamente e impactantes socialmente. Esto ha
provocado ciertos cambios dentro del medio de comunicación masiva más extendido y utilizado: la
televisión.
En este punto, cabe destacar cuáles son los cambios fundamentales que se han producido en el
contexto de la televisión (Bellón Sánchez de la Blanca, 2012):
a) Más medios, mayor oferta de contenido.
b) Contenido disponible 24/11 con independencia de su emisión o medio.
c) Cambio en el contenido por una sociedad más individualizada que busca estímulos más fuertes.
10 de 77
Algunos de estos cambios han sido posibles gracias a la aparición y difusión de Internet. “La
aparición de Internet y la revolución digital han supuesto un revulsivo tanto en las formas de ver,
como en las de contar la ficción audiovisual” (Bellón Sánchez de la Blanca, 2012: 31).
Esta revolución seriéfila puede estudiarse también según el modelo de comunicación utilizado por
las cadenas productoras de series de ficción y programas televisivos. Estas alteraciones han ido
parejas con el resto de medios de comunicación y el contenido que estos han reflejado.
El modelo one way communication se refiere a una comunicación unilateral en la que el emisor no
tiene en cuenta la reacción del receptor en cuanto al mensaje4. Por otro lado, un modelo two way
communication implica que el mensaje compartido entre emisor y receptor tiene como resultado
un posible cambio de contenido basado en la respuesta previa del receptor5 . Estos modelos de
comunicación no cuentan con autores concretos que reclamen la autoría de estas ideas, ya que
son considerados más como un conocimiento general que puede aplicarse tanto a los discursos
de masas, a la jerga dentro del mundo empresarial, etc.
Esta comunicación linear no fue muy duradera, ya que son los espectadores los que aseguran el
éxito y la continuidad de los productos de ficción. La two-way communication o comunicación
circular incluía el feedback, en un primer momento de forma anecdótica o a través de post-tests
que se realizaban a los espectadores y en sus última etapas, se desarrollaba mediante la creación
de contenido transmedia, posicionando al espectador casi como a un personaje más de la serie.
“Las series de ficción ya no se conciben como relatos independientes sino que desde su creación
se conciben como productos transmedia, en cuanto a su contenido y a su promoción —que como
hemos comprobado, son conceptos con límites dinámicos” (Bellón Sánchez de la Blanca, 2012:
42).
Los modelos de comunicación que incluyen al espectador como un elemento más dentro de su
esquema consiguen crear productos más complejos y avanzados. Las productoras, volviendo al
caso del nuevo boom de la series, buscan crear una experiencia social con sus series de ficción.
Es en este caso, a la hora de analizar los contenidos ofrecidos, cuando puede surgir la siguiente
pregunta: ¿a qué puede deberse la reiteración de contenidos que incluyen el consumo de
sustancias y/o comportamientos nocivos?
Internet, como plataforma de visionado que afecta a las nuevas formas de consumo, supone al
contenido de ficción narrativa lo que el cine al trabajador de clase media en 1930, una ventana de
nuevas realidades, antes inexistentes, y que ahora están disponibles para todo el mundo. Una
democratización de los conocimientos que augura una tendencia a nuevas lineas narrativas y la
eliminación de tabúes para ser novedosos, creativos y provocar una llamada de atención en el
público.
“Nunca había habido series tan originales y tan audaces como las actuales. Los cines se vacían y
millones de espectadores se arrellanan en el sillón de casa esperando el próximo capítulo. Según el
4https://bizfluent.com/info-8307652-disadvantages-oneway-communication.html
5http://bizcommunicationcoach.com/what-is-two-way-communication-in-business/
11 de 77
Observatorio Europeo del Audiovisual, España perdió 9,5 millones de espectadores en el 2007. La
vida actual exige entretenimientos cortos (40 minutos a lo sumo) y a mano (en la sala de estar). Y
buenos, sobre todo buenos. Nunca hasta hoy se habían realizado tantas series, con un nivel tan alto
de excelencia y tan audaz. ¿Por qué? Es posible que las tecnologías hayan actuado de motor para
su sofisticación.” (López-Ligero, 2008: 22-25).6
Esta nueva era dorada de las series de ficción viene, como ha ocurrido con otros tantos sucesos,
directamente influida por la forma de hacer americana en cuanto a sus diversas productoras y los
contenidos de ficción que ofrecen. Podría decirse que “estamos viviendo lo que probablemente
sean los mejores años de las series de televisión. El panorama televisivo estadounidense está
muy fragmentado y es muy competitivo lo que favorece la aparición de continuas y nuevas
ideas.” (Negreira, 2014: 5).
Este apogeo seriéfilo puede relacionarse directamente con los producciones originales de los
canales de pago preferidos por los americanos, donde “lo que más destacan son la categoría
Premium (Premium Cable), con canales cuyos máximos representantes son HBO y Showtime.
Son canales de pago sin publicidad y sin censura, que ofertan películas y series de
vanguardia.” (Negreira, 2014: 6).
Esta polarización de los contenido también ha provocado cambios graduales en la duración de los
productos de ficción. La tendencia al alza ha sido la transición de la duración de capítulos de 20
minutos a capítulos de 1 hora, y en el caso de las películas se han pasado de 90 minutos a 120
minutos.
Además, el consumo en streaming o fuera de horarios establecidos está dominando las nuevas
formas de consumo, “sólo la actualidad más inmediata, la conexión en directo con el lugar de una
tragedia, el partido de fútbol del domingo o el resultado electoral, obligan al espectador a estar
sujeto en un momento determinado a lo que ofrece la pantalla” (Urretavizcaya, 2008: 214).7
“Sospecho que la competencia de las adictivas series de televisión de la última década ha llevado a
pensar que la solución es hacer las películas más largas. ¿Alguien se ajusta todavía a la métrica
canónica de los 90 minutos? Adiós a los 14 versos del soneto cinematográfico. Nada baja de las dos
horas. En las cadenas generalistas, con sus ristras de anuncios, es casi imposible acabar una
película si estás en activo.” (Cuervo, 2008: 105).8
Las series de ficción se asimilan cada vez más al cine. Esto puede explicarse por el aumento en
los precios de las entradas, la falta de innovaciones técnicas, el 3D no ha llegado a tener un éxito
6Esta cita se encuentra dentro de Bort, I. (2008). De los 24 fotogramas por segundo a los 24
episodios por temporada. (Tesis doctoral). Universitat Jaume I.
7Esta cita se encuentra dentro de Bellón Sánchez de la Blanca, T. (2012). Nuevos modelos
narrativos. Ficción televisiva y transmediación.
8Esta cita se encuentra dentro de Bort, I. (2008). De los 24 fotogramas por segundo a los 24
episodios por temporada. (Tesis doctoral). Universitat Jaume I.
12 de 77
mas que anecdótico,un consumo más individualizado y centrado en el hogar propio, etc…). Esto
se refiere a que “los nuevos medios no han sustituido a los anteriores, sino que han aportado
nuevas formas de complementariedad” (Galán y Herrero, 2011: 163).9
“Una serie de ficción es una obra audiovisual cuya trama se desarrolla a lo largo de episodios o
capítulos que comparten y dan continuidad a un mismo argumento o temática. En la actualidad,
este tipo de series suponen uno de los máximos entretenimientos que tenemos a la hora de
desconectar de la rutina” (De La Mota, 2016: 20) . Sin embargo, debemos tener en cuenta el perfil
pedagógico y social de estas, a la hora de formas nuestras opiniones y experiencias con respecto
a ciertas acciones o comportamientos.
Es por esto que el único modelo de comunicación interesante a la hora de estudiar en profundidad
el alcance que pueden llegar a tener estas narrativas de ficción es la teoría de los dos pasos,
o two-step flow of communication model, de Lazarsfeld y Katz. Un primer acercamiento a la
temática del trabajo establece, casi de forma base, la interactividad o el feedback como elemento
clave, por lo que que la teoría de la aguja hipodérmica propuesta por Lasswell, que no tiene en
cuenta la reacción del receptor, no es una línea de trabajo tan interesante o prolífica.
Como se mencionaba con anterioridad, ¿a qué puede deberse la reiteración de contenidos que
incluyen el consumo de sustancias y/o comportamientos nocivos?, ¿podrían estar incluyéndose
estos contenidos debido a las exigencias estilísticas de los espectadores que consumen este tipo
de series?
“Desde sus inicios, la televisión ha mantenido un doble rol o relación de feedback con la sociedad:
por un lado, actuando como simples intermediarias, sometiendo los programas y contenidos de
ficción emitidos en las cadenas al contexto social y político del momento; y por otro, contribuyendo a
alterar o influenciar a la sociedad a través de dichos contenidos. Se crea una especie de círculo en
el que, dicho coloquialmente, “la televisión bebe de la sociedad y, al mismo tiempo, la sociedad
bebe de la televisión.” (De La Mota, 2016: 12-13).
Las series de ficción tienen un papel importante en la sociedad actual, estas ocupan un gran
espacio en la vida de las personas (“los españoles dedican tres horas y 48 minutos al día a ver la
televisión, un tiempo que, en 2016, se reduce por cuarto año consecutivo, especialmente entre los
menores de 45 años”10) y desarrollan ciertas funciones socio-culturales.
“Las narraciones ficcionales presentan el atractivo de otros mundos, horizontes y problemas. Los
personajes provocan identificación, reconocimiento, exploración de otras situaciones y otras
9Esta cita se encuentra dentro de Bellón Sánchez de la Blanca, T. (2012). Nuevos modelos
narrativos. Ficción televisiva y transmediación.
10https://www.lavozdegalicia.es/noticia/television/2016/11/22/espanoles-pasan-cuatro-horas-dia-
delante-television/00031479816493565413239.htm
13 de 77
soluciones a problemas compartidos. Pero también emoción de la aventura, del suspenso, odio y
amor. La redundancia de las series hace racionalmente inexplicable su atractivo; pero su interés es
justamente emocional: la novedad de la trama, las habilidades en pugna, las astucias en
competencia, la maldad o crueldad que provoca rechazo, el desenlace pleno de ansiedad y
distensión.” (Fuenzalida, 1987: 5).
¿Por qué puede decirse que las series crean significados? El contenido de estas series de ficción,
a pesar de no tratarse de una narración de hechos reales, cuenta con la legitimación y atención
del público espectador. Es por esto que es necesario adoptar una postura de estudio y
reconocimiento de las diversas narrativas como herramienta para comprender en qué grado
inciden culturalmente estos productos de ficción. Es decir, plantear qué posible papel juegan las
series dentro de la creación de significados. Por un lado, como elemento cada vez más nuclear
dentro de las etapas de socialización del individuo, y por otro como recurso y/o herramienta a la
hora de tomar decisiones y justificar comportamientos.
Las series de ficción, ya sea por su contenido o por su pertenencia a los medios de comunicación
de masas, toman parte dentro de las etapas de socialización como un elementos y/o agente
socializador más. En su nueva etapa, la productoras estrella aprovechan su tirón para avanzar un
paso más y convertirse en elementos de “alta cultura”.
“Lo mejor de lo audiovisual se pasa por el cable y su «avant garde» es HBO, no es televisión no es
cine, son series de culto, que crean audiencias globalizadas y requieren otro tipo de televidencia:
ver concentrado, se va a cada serie como fanático, se asume inteligencia audiovisual, se paga por
la exploración moral (todos los temas), estética (cada serie una obra única) y narrativa (complejidad
y relatos corales). También, se abre la ventana de los telefilmes que retoman los saberes del cine
pero con menos pretensión pero sí con más contundencia narrativa.” (Rincón, 2011: 45).
La socialización secundaria “se constituye en los procesos que introducen al individuo en nuevos
roles y contextos de su sociedad, incluyendo particularmente a los <submundos institucionales>
dependientes de la estructura social y la división del trabajo” (Simkin & Becerra, 2013: 125).
Según algunos autores, las socialización primaria cuenta con una carga más emotiva/afectiva que
la secundaria, pero es importante destacar que “se advierte a primera vista que la socialización
primaria suele ser la más importante para el individuo, y que la estructura básica de toda
socialización secundaria debe semejarse a la de la primaria". (Berger y Luckmann, 1968:168). Es
por esto que la carga seductiva y afectiva en el contenido de las series de ficción y, en la forma en
la que nos la presentan los medios de comunicación, adoptan un alto nivel de relevancia.
“Por ejemplo, Lahire (2007) afirma que, en la sociedad moderna, se viven tiempos de
socializaciones múltiples y complejas, en las cuales se suelen sentir las influencias conjuntas de
diversos agentes. Tal escenario obliga a repensar a los niños y adolescentes en múltiples contextos
interdependientes en los que se configuran y constituyen sus disposiciones mentales y
comportamentales. Sin embargo, conviene resaltar que no se trata de un rechazo del concepto de
14 de 77
socialización, sino de una adecuación a una nueva imagen menos estanca de la sociedad.” (Simkin
& Becerra, 2013: 126).
Como breve repaso, los principales agentes de socialización son la familia, los grupos de pares, la
escuela, y los medios de comunicación. Frente a las crecientes cuotas de consumo de televisión y
otras tecnologías, nos interesan los medios de comunicación especialmente. Y dentro de las
series de ficción, aquellos contenidos donde los individuos puedan verse reflejados e incluso
encontrar grupos de pares afines.
“El entretenimiento está relacionado con el placer o la excitación provocados por una serie
específica o por un tipo específico de series (por ejemplo, las «soap operas»). Además se puede
vincular a la relación de identificación entre el público joven y los personajes de las series. La
función informativa se refiere a todo tipo de exploración de la realidad, conocimiento y aprendizaje
sobre ella, sobretodo en áreas en las que los jóvenes son más inexpertos y requieren información:
roles sociales, relaciones interpersonales y otros temas de índole amoroso y sexual. Otro fenómeno
destacado en los estudios es la influencia de la representación de los contenidos de las series,
principalmente por lo que se refiere a personajes, temáticas, estereotipos y valores, en los procesos
de construcción de las identidades, tanto individuales como colectivas. Las series y seriales
dirigidos a una audiencia juvenil utilizan personajes de ese mismo «target», precisamente por la
satisfacción de ver en la pantalla personas de edades similares a las de su público (Harwood,
1997).” (Fedele y Garciá-Muñoz, 2010: 10-11).
Cuando se habla de grupo de pares, nos referimos a individuos que compartan “categorías
sociales comunes” (Wolf, 2008) y que exista interacción entre ellos. Lo interesante dentro de estos
grupos de pares, como postula Tan et al. (1997), es que ciertos valores tienen mayor probabilidad
de ser aceptados cuando son más reconocidos en televisión por parte de los adolescentes
televidentes. “En la actualidad, en la mayoría de las sociedades occidentales existe una amplia
variedad de medios que tienen incidencia en el proceso de socialización. Si bien en algunos
países existen restricciones legales en relación a qué tipos de contenidos se ofrecen a los niños a
través de los medios, se tiende a considerar que tanto niños, como adolescentes y adultos, se
encuentran actualmente expuestos a una oferta mediática enorme.” (Simkin & Becerra, 2013:
133-134).
Ante el constante visionado de series de ficción y otros programas de televisión, el cerebro se deja
llevar por atajos mentales inducidos de alguna manera por la narrativa que consumen. Desde la
publicidad, pueden simplificar la decisión de comprar cierta pasta dentífrica basándose en la
calidad de la marca o el precio (uno bajo se infiere como de peor calidad, y uno más alto de
calidad premium). Desde la narrativa de ficción, se pueden adoptar ciertas percepciones y
actitudes por el mero hecho de imitar el comportamiento y las elecciones que el espectador se
acostumbra a ver.
“Si, desde el ámbito del conocimiento psicológico, la narrativa se entiende como una modalidad de
pensamiento a partir de la cual se accede al conocimiento de la realidad y representarse el
significado de nuestra experiencia a otros o como un sistema cultural, desde el ámbito de la
sociolingüística es uno de los principales recursos lingüísticos que los miembros de un grupo social
utilizan para construir su mundo y organizar su experiencia, conocimiento y transacciones dentro del
mundo social.” (Mateos & Nuñez, 2011: 116).
El contenido de estas narrativas en las series de ficción puede afectar de forma directa o indirecta,
pretendida o casual, al público que las experimenta. “Social narratives in books and movies have
profoundly affected people of the plight of children working in dangerous factories” (Perloff, 2016:
341).
Las series de ficción cuentan con un papel importante a la hora de generar significados culturales,
ya que representan de forma simbólica una realidad. Es decir, a pesar de su carácter ficcional, lo
que aparece en pantalla no es más que una serie de eventos que pretenden asemejarse lo
máximo posible a una realidad. Esta realidad se dota de credibilidad a partir de ciertos elementos
poéticos y narrativos como pueden ser los personajes, las tramas argumentales, la
caracterización… Todo lo que aparece en pantalla debe, y suele, tener una intención de contar
algo, pero cuando parece que se trata de algo casual o no intencionado, ¿qué puede llegar a
significar, o qué significado puede percibir el espectador?
La falta de claridad a la hora de discernir entre realidad y ficción dentro de los contenidos va más
allá de lo que pueda resultar obvio y de lo que no. Por ejemplo, un espectador medio observa
cómo un dinosaurio prehistórico destroza un rascacielos y puede concluir que este hecho es
ficticio. Pero, ¿qué ocurre si en esa misma ficción uno de los personajes bebe una vaso de
whiskey mientras se extrae una bala? ¿Puede el espectador discernir si estos eventos son reales,
ficticios, o una amalgama de ambos?
“Si bien una de las grandes incertidumbres que nos encontramos cuando leemos un relato es
determinar si aquello que se cuenta es real o imaginario, cuando se utiliza como material a analizar,
la narrativa no puede valorarse en términos de verdadera o falsa, de real o de imaginaria, sino sólo
de verosimilitud. En este sentido, lo que da sentido y referencia a un relato será la configuración
global o trama que expone (la organización mental mediante la cual es captado el acontecimiento).
Como señala Humberto Eco (1996) es el pacto implícito que el narrador realiza con el lector, en
tanto que este último acepte el mundo imaginario creado por el narrador como real y considere las
cosas que cuenta del mismo como ciertas.” (Mateos & Nuñez, 2011: 117).
12 http://www.ricardosalinas.com/blog/es/agosto0609_codigo.html
16 de 77
Aquí entra en juego la Teoría de la Transportación articulada por Melanie C. Green y Timothy C.
Brock (2000, 2002). “Transportation captures the experience a lot of us have when we become
immersed on a story” (Perloff, 2016: 344). Esta teoría explica el impacto narrativo de los productos
narrativos, ficcionales o no, que consiguen llevar a los receptores (en este caso, espectadores) a
un estado mental en el que la posibilidad de discernir entre algo ficticio o real puede llegar a ser
más complicado.
“While transfixed by the artist’s creation of an imaginary world, individuals may be more open to
questioning their ideas than when they are focusing on an ordinary persuasive message. The
narrative may inhibit the normal process of counterarguing with a persuasive message, in part
because it can be psychologically difficult to offer logical arguments to a panorama of mental
images that a story stimulates (Bilandzic & Busselle, 2013)” (Perloff, 2016: 343).
Tras esta revisión teórica de las diferentes mecanismos que ayudan al espectador a introducirse
dentro de las narrativas, a veces hasta un punto de disociación con la realidad o de simpatía
extrema con la ficción, es posible afirmar que el tipo de contenido que muestren estas series es un
elemento a tener en cuenta debido a la credibilidad y al realismo que adoptan.
Como ha dejado entrever el material revisado y estudiado hasta ahora, el espectador forma parte
del eje principal a la hora de la creación, distribución y propio éxito del contenido de ficción. Según
Antonio Arenas Maestre (1995), debido a la trascendencia del medio televisivo en la sociedad
actual, y su correspondiente contenido, se requiere la formación de lectores críticos y el fomento
de espectadores activos que sean capaces de decodificar y analizar los mensajes producidos en
el medio audiovisual.
No todos los espectadores reaccionan y consumen de la misma manera. Por lo que la capacidad
general de los espectadores para comprender y retener la información audiovisual será cambiante
de unos a otros, y siempre limitada13—más aún cuando se cae en el visionado de grandes
bloques de capítulos y se produce una saturación informativa de contenido ficcional. Es por esto
que podríamos dividir a los espectadores, siguiendo el esquema de los medios de comunicación,
entre activos y pasivos.
Los espectadores pasivos son aquellos que reciben la información o el contenido sin ningún tipo
de filtro individual, sin llegar a participar en el proceso de articulación y producción de significados
que se da en el discurso narrativo de una serie de ficción. Es decir, reciben la información sin
realizar ningún tipo de ejercicio crítico o de cuestionamiento. Los primeros espectadores
televisivos fueron pasivos, aunque de forma irónica, ya que la televisión es un medio
supuestamente activo14.
Los espectadores activos son aquellos receptores que se suponen críticos a la hora de recibir un
contenido o información, estos se implican de forma bidireccional en el medio comunicativo y son
conscientes y participativos en cuanto a los procesos de articulación, producción, y
resemantización de significados culturales propios del contenido de las series de ficción.
13http://noticiasdelaciencia.com/not/1183/los-filtros-de-neuronas-que-permiten-al-cerebro-
concentrarse-solo-en-la-informacion-importante/
14 http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-8525
17 de 77
Dentro de estos espectadores activos, merece la pena destacar dos tendencias o nuevos tipos de
espectadores que pueden marcar una diferencia en cuanto a sus percepciones sobre los
contenidos desarrollados dentro de las series de ficción.
En primer lugar, el prosumidor, o prosumer según el término acuñado por Alvin Toffler en 1980 en
su libro La tercera ola. Este término supone la unión entre productor y consumidor, y se refiere, en
nuestro caso, al espectador que además de consumir una serie de ficción, produce contenido
sobre la misma. Esta tipología resulta muy interesante ya que como prosumers, se puede
incentivar la creación de contenidos de este tipo que incluyan estos hábitos nocivos o exigir un
cambio al respecto.
En segundo lugar, el fenómeno fandom, o los fansumers. Con respecto a esta tendencia, se
puede comprobar su existencia desde la aparición de los Beatles y otros grupos musicales cuyos
seguidores se volvían fans incondicionales de su carrera musical y de su vida personal, llegando a
enamorarse y obsesionarse con el artista. En definitivas cuentas, un fansumer es el fan
convencido de una marca/artista/película/serie con la que ha desarrollado tal empatía que llega al
punto de no ser objetivo en sus opiniones.
“El concepto de fan tenía al principio un tinte negativo. Y aunque Jenkins (2009: 51) defiende que
sigue existiendo una cierta visión de los fans como personas con sobrepeso, aisladas y
obsesionadas con trivialidades, la realidad es que actualmente no poseen esas connotaciones, sino
que incluso se han convertido en grupos especialmente importantes para los departamentos de
marketing de las cadenas de televisión, y se han erigido en líderes de opinión para muchos usuarios
de Internet que acuden a ellos para saber qué productos de ficción han de consumir y cuáles no. En
este sentido, es importante diferenciar entre el espectador de una serie y el fan, que Ross
(2008:252) centra en el compromiso emocional, junto a cierto grado de participación (que hace que
tengan un sentido de la posesión con respecto al show); y por supuesto, su pertenencia a una
comunidad.” (Bellón Sánchez de la Blanca, 2012: 42-43).
El target de estas series —aquellas pertenecientes a la nueva etapa dorada de productoras como
la HBO, y que puede ejemplificarse con el caso de Shameless (US)— es claramente un público
joven, manipulable y en construcción de su propio discurso; ya que son estos unos de los
18 de 77
principales grupos de audiencia de las series que se transmiten en streaming o por TV. Además,
como se ha teorizado con anterioridad, estos adolescentes y jóvenes adultos interpretan y
adquieren ciertas visiones del mundo —tal vez de forma primeriza sobre algunos temas— y los
aprehenden como propios.
“Actualmente nuestro sistema social, tanto debido a los medios de comunicación de masas, el buen
nivel socioeconómico que nos permite acceder a muchos productos de consumo, los valores
imperantes del hedonismo (Brown,1988), individualismo, el dinero, etc., lo que se ha llamado la
sociedad del bienestar en ocasiones, favorece el consumo de las distintas drogas. Los medios de
comunicación de masas, como elemento que tiene gran relevancia en el proceso de socialización,
contribuye claramente a ello. Es a través de los mismos donde más se transmiten estos valores, a
diferencia de la familia y la escuela que transmite otros valores más tradicionales y centrados en la
persona y su educación para afrontar adecuadamente la vida.” (Becoña, 2000).
Una vez que los individuos del público objetivo van adoptando ciertos significados culturales
suelen permanecer, al menos dentro de cada generación concreta. Con los cambios
generacionales, pueden llegar también nuevos significados o re-interpretaciones de ciertos
elementos culturales. Además, a pesar de que existan ciertas regulaciones sobre el contenido
según horario y edades, cualquiera puede verse expuesto en un momento concreto a un
contenido inapropiado o fuera de su alcance y comprensión.
“...el alto consumo de alcohol, que en una parte de los casos van a ser bebidas de alta graduación y
en fines de semana, con el nuevo patrón de consumo que clásicamente se consideraba anglosajón
(una alta ingestión de bebidas alcohólicas en un corto período de tiempo con la consecuencia en
muchos casos de la borrachera) […] Le sigue el consumo de tabaco, asociado en los adolescentes
a una publicidad incisiva y orientada especialmente a ellos para así las compañías tabaqueras
conseguir nuevos adictos ante las personas de mediana edad que dejan de fumar por sus
problemas de salud o porque les han hecho formalmente la recomendación médica de que tienen
que dejar de fumar. Y, a corta distancia del tabaco, está el consumo de cannabis, que se ha ido
convirtiendo en una droga casi normalizada, por el alto nivel de consumo en jóvenes, una cultura
específica que lo rodea y cierta industria que se va montando a su alrededor (revistas, productos,
música, etc.).” (Becoña, 2000).
19 de 77
2.3.1. El tabaco.
Se podría pensar —y sería una idea interesante— que a la hora de que aparezcan personajes
fumando, informaciones y escenas dónde el consumo de tabaco está implicado, o simplemente
una referencia a este hábito, se produjera una relación directa con la trama o el argumento del
capítulo o con el rol que desarrolla el personaje de ficción. Esto es cierto, y a la vez falso. Todo lo
que aparece en pantalla tiene una intencionalidad y un significado, en el cine o la televisión nada
se deja al azar, ya que puede crear confusiones o problemas de coherencia para el espectador.
Entonces, si todo tiene una relación y significado, ¿cuál puede ser esta a la hora de representar el
consumo de tabaco?
“Pocos adultos empiezan hoy a fumar. Son los menores de edad, de entre 13 a 17 años los que
empiezan a hacerlo, de forma irracional, y en muchas ocasiones, imitando a esos persuasores
ocultos que protagonizan las obras de ficción, dado que encarnan los valores juveniles —atractivo
sexual, práctica deportiva, rebeldía, éxito, o sofisticación— con los que los jóvenes se sienten de
lleno identificados.” (Del Pino, López-Sánchez & García del Castillo, 2009: 217).
Existe cierta causalidad entre el rol principal de los personajes y los comportamientos nocivos que
representan, y es que al fin y al cabo los personajes de ficción terminan siendo embajadores de su
propio estilo de vida. Un estilo de vida que puede volverse fácilmente imitable y que cualquiera
puede identificar de forma universal. El problema o mejor dicho la incógnita aparece cuando
personajes que cumplen roles totalmente distintos y que representan estilos de vida
contradictorios se embarcan en los mismos patrones de consumos de tabaco, alcohol o drogas…
¿Es ésta una representación más real de la sociedad o un esfuerzo para que ésta se retroalimente
de este discurso?
“De la misma forma que es una realidad la presencia del tabaco en las series y el cine español,
también es cada día más frecuente la presencia de actores fumando, incluso de manera compulsiva
{…} Estos actores, desde su rol de protagonistas de programas de éxito, actúan como
estimuladores de una conducta nociva. Incitan al consumo del único producto que, usado de
acuerdo a las instrucciones del fabricante, mata a la mitad de quienes lo consumen.” (Del Pino,
López-Sánchez & García del Castillo, 2009: 217).
“Si la creación de estereotipos es una forma de categorización que permite al ser humano distinguir,
diferenciar y abstraer de la realidad los datos más importantes para poder clasificarlos en su
proceso de percepción, en la ficción esa categorización se hace aún más necesaria, ya que el
tiempo del que disponen los telespectadores para reconocer a los personajes y otorgarles rasgos de
personalidad, no suele superar la hora y media. Un aspecto relevante teniendo en cuenta que, si
ese reconocimiento no tiene un desarrollo correcto, puede ocurrir que el público no se identifique
con los personajes ni con la historia que se relata.” (Galán, 2006: 63).
Los valores tradicionales atribuidos al tabaco en las series de ficción han sido aquellos propios
relacionados con el poder, desde la representación más literal hasta la más abstracta. Y también,
desde un punto de vista hedonista, con grandes conexiones con los valores juveniles (el éxito, el
poder, la popularidad, el sex appeal, la rebeldía, etc).
"Similarly, the film industry has come under attack for its continued depiction of tobacco use as sexy,
hip, and cool.Tobacco use continues to be a staple of character development in Hollywood as
legends such as Humphrey Bogart, Lauren Bacall, and John Wayne are replaced by stars like John
20 de 77
Travolta, Julia Roberts, Winona Ryder, and Brad Pitt, all of whom have lit up on the big
screen.” (Goldstein, Sobel & Newman, 1999: 1131).
Existe una nueva resemantización conceptual y cultural que se extrae del discurso de las nuevas
series de ficción, teniendo cabida entre ellas las tres seleccionadas para este trabajo. El consumo
de tabaco se realiza tanto en la soledad como actividad meditativa o de inspiración como en
grupo, funcionando como nexo social (las pausas para el cigarrillo se transforma en una
oportunidad de relacionarse).
Es curioso que el consumo del tabaco como producto no contiene diferentes significados según
clase social —producto totalmente democrático— y sus connotaciones no cambian según el tramo
horario, es decir que su consumo por la mañana al levantarnos o tras tomar el almuerzo está
igualmente normalizado. Los valores negativos del producto y su consumo parecen haberse
neutralizado y rebajado de una forma exponencial, llegando a rozar la inocuidad ante este hábito y
su representación en la ficción. Por lo tanto, los patrones de consumo se tornan usuales tanto
para los fumadores como para aquellos que no lo son, y cada vez es menos común que se hable
o relacione el término adicción junto con el tabaco y sus efectos adversos en el discurso narrativo
ficcional.
“La relación existente entre el consumo de tabaco en los escenarios de ficción y su consecuente
influencia en grupos de población posee una base científica ampliamente demostrada. El público
joven que ve películas en las que aparecen actores fumando es tres veces más proclive a iniciar
este hábito, tratando así de imitar la conducta de héroes y mitos juveniles; estudio llevado a cabo
por Madeline Dalton en la escuela de Medicina de Darmouth (Estados Unidos, 2003)”. (Del Pino,
López-Sánchez & García del Castillo, 2009: 216).
Esta nueva tendencia puede considerarse global, ya que aunque la mayoría de estudios se
centren en el apartado norteamericano de nuevas producciones en España tenemos contados
ejemplos tanto en cine como en televisión que comienza a seguir esta corriente a partir de finales
de los años 80. “En la primera película española ganadora de un Oscar, Volver a empezar (1982),
uno de los protagonistas fumaba Ducados. […] Tal fue el caso del personaje al que dio vida la
actriz Mariví Bilbao en Aquí no hay quien viva” (Del Pino, López-Sánchez & García del Castillo,
2009: 216-217).
2.3.2. El alcohol.
21 de 77
“Desde el punto de vista social, el consumo de alcohol se percibe como uno de los mayores
problemas en materia de drogas de la sociedad moderna, al igual que ocurre con el consumo del
tabaco (Garcia-Rodriguez y Lopez, 2001). De ahí la paradoja de que, precisamente en uno de los
contextos más influenciables —el audiovisual— la presencia de actores consumiendo algunos de
los productos sea una realidad constante.” (Del Pino, López-Sánchez & García del Castillo, 2009:
214).
Desde un punto de vista sociológico, el consumo de alcohol y su relación con los roles de los
personajes no destaca tanto como en el caso del tabaco, pero lo que sí destaca son las
asociaciones y los patrones de consumo que se dan de manera extendida y generalizada. En el
caso de Kingdom, todos los personajes están ligados al mundo de las artes marciales y el deporte
de élite, y la mayoría de ellos aparecen consumiendo alcohol y/o teniendo problemas con éste en
un momento u otro de la serie.
“Research suggests that drinkers tend to be regular characters, who have a high socioeconomic
status (SES) and are attractive and glamorous, although youthful drinkers are depicted in a less
favorable light than older drinkers. Moreover, drinking often is treated as humorous and is associated
with valued outcomes, such as camaraderie.” (Grube & Waiters, 2005: 327).
“Characters drank to suppress problems, conflicts or fears or used alcohol immediately before or
during work. For example, a businessman drank a double brandy to drown his sorrows after noticing
that an expensive painting had been stolen. When romantic relationships ended, the characters
involved often grabbed the bottle to ease their pain.” (J. van Hoof et al., 2009: 423).
De los usos que se les da a los hábitos insalubres que se están analizando, es especialmente
visible el carácter sanador frente a traumas del que se dota al alcohol. Además, también parece
ser usado tanto como un elemento relajante como un elemento para asegurar un rendimiento
óptimo.
22 de 77
2.3.3. Otras drogas.
“La Televisión, y por supuesto el cine, han sido siempre el gran escaparate en el que desde tiempos
inmemoriales los espectadores nos hemos mirado, a modo de espejo, y hemos deseado imitar
cualquier conducta, así como adquirir cualquier producto presentado en mitad de escenarios idílicos
por actores populares. En este sentido, a nadie pasa desapercibido el gran poder que actores,
presentadores y personajes conocidos de la pequeña y gran pantalla han tenido desde siempre
para cambiar estilos de vida y de comportamiento.” (Del Pino, López-Sánchez & García del Castillo,
2009: 205).
La figura del drogodependiente está relacionada con el carácter delictivo, de sufrimiento e incluso
de autodestrucción. Se enfoca el consumo de la droga desde el punto de vista tanto personal
como del círculo exterior del consumidor, y sus representaciones son mayormente negativas sin
importar la relación conceptual de los patrones de consumo — el sexo y las drogas se mezclan
bajo este paradigma, aunque siempre acaba encontrando un desenlace trágico como la
transmisión de enfermedades sexuales o la muerte.
Esta representación juega con el miedo del espectador, que puede estigmatizar y estereotipar el
consumo de drogas como una desviación social o un hábito peligroso para la salud. “[…] hacia el
lado humano, hacia el drama de las personas enganchadas a la droga, el degradado ambiente en
el que progresivamente van entrando y las consecuencias que su conducta tiene sobre su propio
entorno -familia, amigos, trabajo, etc.” (Ortiz, 2016: 35).
Una nueva ola de series y películas de ficción comienza a retratar y exponer la presencia de otros
estereotipos y personalidades, brindando la posibilidad y percepción de que cualquiera puede
representar el papel de un consumidor, como ha ocurrido con el tabaco y el alcohol (aunque estos
dos últimos lo hayan hecho de forma más extensa y notable).
Para ejemplificar estas nuevas semantizaciones, es interesante referirse a drogas concretas que
permitan exponer la normalización de ciertos patrones de consumo explotados de forma más
reciente —en contraposición a la clásica imaginería anterior.
LSD, setas, etc: Estas drogas psicoactivas y en su mayoría con afectos altamente alucinógenos
se asociaron de forma primaria a la contracultura y personajes disociados del sistema
23 de 77
establecido. Se trata de una forma más hedonista, aunque su uso con denotaciones cómicas
está en tendencia debido a que puede llegar a considerarse una experiencia de descubrimiento
del alma de aquellos que las toman, y llegan a realizar un consumo de tipo ritual —esto cada
vez ocurre de forma más extendida en series como Love (Netflix) o películas como El Gran
Lebowski (1998).
Bajo estas consideraciones sobre las nuevas tendencias y resemantizaciones conceptuales del
consumo de drogas, las series de adolescentes y/o adultos jóvenes son las que representan un
nicho a la hora de analizar los nuevos valores asociados. Por ejemplo el fenómeno rave y el
consumo de drogas de diseño se relaciona y legitima de forma reiterada en series como Skins
(UK).
A la hora de consumir, estas drogas sirven como fase de experimentación para los personajes
rodeándolos de una aura hedonista y de autodescubrimiento —los efectos adversos aparecen,
pero la idealización y la identificación toman un tono protagonista (esto será esencial a la hora de
discutir la dicotomía de estas series de ficción en su papel de entretener y/o educar al
espectador).
Es decir, y para concluir, las drogas pasan gradualmente de un dispositivo narrativo principal (es
decir, usadas como un elemento esencial para que la trama se desarrolle) a convertirse en un
prop o elemento que dota al producto audiovisual de ficción de un aspecto cool y morboso. La
droga, sobretodo las blandas o aquellas que no impliquen un maltrato al cuerpo (pinchazos,
cortes, etc), se representan como una ceremonia y celebración de la vida con unos efectos
claramente positivos, tanto física como mentalmente sin entrar en las implicaciones de tema
económico, social o legal. “Alcohol, tobacco, and other drugs of various kinds have a long history
of remedial and ceremonial functions” ( Resnik et al., 1990: 55).
Esta nueva tendencia, que sigue un tono de empático y positivo, puede ser peligrosa desde el
punto de vista educativo, aunque el tratamiento y la representación de las drogas en las series de
ficción también se haya realizado en forma de denuncia.
Como se concluía el capítulo anterior, los contenidos de las series se desarrollan de una manera
más explícita y arriesgada buscando el tono cool y el morbo. Esto se puede ejemplificar con la
representación que se le da a ciertos hábitos como pueden ser el consumo de tabaco, alcohol y
otras drogas.
Estas representaciones, a veces desde un punto de vista excesivamente positivo o alejado de sus
aspectos más nocivos, puede ser interesante en cuanto a las implicaciones éticas y educativas
que parecen llegar a tener la imagen que se da sobre estos comportamientos.
24 de 77
Crear, transmitir y popularizar series de ficción es un proceso en el que el contenido de estas —su
trama, actores protagonistas, temas tratados— adoptan una gran importancia a la hora de resultar
exitosas en cuanto a su consumo por los espectadores.
Uno de los aspectos más interesantes en cuanto al estudio del contenido y su reflejo en la
sociedad actual es la dicotomía funcional que adoptan los productos de ficción, y en concreto las
series de ficción. “A theoretical underpinning is cultivation theory, which assumes that people use
what they see on television to make inferences about everyday reality and eventually adopt certain
behaviors” (J. van Hoof et al., 2009: 421).
Las capacidades didácticas del cine, la televisión y de otros productos audiovisuales ya han sido
extensamente estudiadas, pero un breve repaso servirá de argumentación sobre la magnitud que
pueden llegar a tener.
“La socialización es un proceso por medio del cual el ser humano adquiere la experiencia de
interrelacionarse con los demás, a partir de la consecución de aptitudes y conocimientos que le
permitirán desenvolverse en la sociedad.(…) Al no poder integrarse los individuos en su totalidad de
una forma espontánea, ya que los hechos sociales son exteriores a él y se dan en cada ser humano
por cauces diferentes, la misma sociedad o grupo humano crea los mecanismos educativos
necesarios para homogeneizar los elementos comunes de la cultura y del saber de dicho grupo y
asegurarse así una socialización mínima semejante en todos sus miembros.” (Martínez-Salanova,
2008: 105).
“Earlier research has shown that the media may have significant influence on the attitudes,
intentions and behavior of adolescents. Television soap series, in particular, have several ingredients
that may strongly affect their audience’s opinion: viewers are absorbed in the series’ reality,
characters become imaginary friends who undergo many emotional experiences and viewers are
expected to expose themselves to the series on a daily basis.” (J. van Hoof et al., 2009: 427).
Para que el individuo pueda verse reflejado y comprenda estos elementos comunes, el discurso
narrativo se aprovecha de ciertos recursos como la utilización de categorías o estereotipos, ya
mencionados con anterioridad.
“En la vida moderna, el estereotipo se transmite, reafirma y refuerza muy frecuentemente a través
de los medios de comunicación masivos, cuyas imágenes se alzan como muros entre la realidad y
los individuos, construyéndola socialmente. Quin y McMahon (1997) consideran que la sociedad es,
indirectamente, la creadora de los estereotipos y, los medios de comunicación, sus principales
difusores y generadores. Añaden algo de gran importancia e interés, y es que éstos giran en torno a
25 de 77
aquellos grupos que se consideran <problemáticos>, pues amenazan unos valores y un estilo de
vida predominante en la sociedad.” (Galán, 2006: 63).
Los estereotipos se sirven de ciertos elementos que permitan categorizar fácilmente a los
personajes según su personalidad, su papel en la trama… Uno de los recursos más utilizados son
los hábitos de consumo o los productos que utilizan los protagonistas, al igual de cómo llevan su
día a día o reaccionan ante ciertas situaciones. Es por esto que en un principio los
comportamientos nocivos como el alcohol, el tabaco o el uso de drogas eran elementos para
reforzar los estereotipos en ciertos personajes de ficción (Ej; el cowboy masculino y rudo fuma
cigarrillos, mientras que el chico negro adolescente de barrio marginal se emborracha y se salta
las clases del instituto con sus amigos). “Los medios de comunicación de masas son los grandes
productores de significación y sentido en las sociedades de masas y, por tanto, los grandes
mediadores en la percepción e interpretación de la realidad. Aparecen como altavoces de la
realidad social y son intermediarios/mediadores en la comprensión e interpretación de la
misma.” (Martínez-Salanova, 2008: 109).
“Las empresas televisivas, sin embargo, que tanto influyen en la cultura, en los valores y en los
comportamientos de los ciudadanos, que producen entretenimiento, información y cultura, buscan
exclusivamente la popularidad y por ende el cuanto más se vean sus programas, mejor, olvida el
servicio post venta, los posibles daños colaterales que puede producir y el producto emitido
solamente es cuantificable en su valoración por los índices de audiencia, sin apenas control moral o
social por parte de la administración o de los consumidores” (Martínez-Salanova, 2008: 110).
Socialmente, esto tiene un alto coste en el desarrollo personal y mental de los espectadores,
siendo más significativo en aquellos que son más pasivos a la hora de comprender la información
recibida. “Moreover, to change attitudes, exposure to messages is thought to ideally occur several
times. This may have led researchers to assume that effects from alcohol exposure on television
can only be found in the long run and cannot be uncovered in an experimental study looking at
immediate effects” (Engels et al., 2009: 247).
El hiperrealismo que aporta estos productos televisivo o cinematográficos puede llegar a suponer
un handicap cuando debe diferenciarse entre realidad y ficción, mezclando discursos y
comportamientos que pueden darse como verdaderos al confundirse en esta dualidad.
“La televisión socializa porque ayuda a crear costumbres, lo más profundo de los elementos
culturales de una sociedad, y pone en cuestión los sistemas educativos formales e informales y
perjudica notablemente las relaciones interpersonales y familiares. En el espectador de televisión,
sobre todo en los más pequeños, se aprecia la dualidad que se crea entre la realidad y la ficción. Se
ven seguidamente escenas reales y ficticias, sin discriminar la violencia auténtica de la falsa, la
realidad de la ficción, y se representan estereotipados los roles sociales, étnicos, sexuales y
profesionales.” (Martínez-Salanova, 2008: 106).
En este caso, el uso de un contenido censurable era lo que causaba estragos tanto económicos
como morales. Este contenido también se veía afectado por la alocada vida personal de los
actores y actrices del mundo del espectáculo fuera de las producciones y la manera en la que el
periodismo rosa los retrataba. A partir de la aplicación del código, se pretendía devolver el
reconocimiento al mundo hollywoodiense y la vuelta de las grandes masas —en una mayoría
republicanas y de moral tradicional— a las salas de cine. “A partir de ese momento, los contratos
de las estrellas se llenaron de cláusulas morales y nacía el famoso código Hays, por el cual
ninguna película podía exhibir un tipo de vida moralmente reprobable.”15.
Este código fue aplicado temporalmente y se quedó obsoleto debido a su excesiva censura que
no aguantó por la presión del público, que buscaba en el cine mayor realismo y nuevas narrativas.
“A partir de los 50 el código empezó a quedarse anticuado, y el público empezaba a demandar
películas más y más realistas (influenciado sobre todo por las nuevas corrientes del cine europeo),
por lo que la aplicación de éste empezó a relajarse poco a poco y se hizo una reforma, pero en los
años 60 era ya tan obsoleto e inservible que fue abolido completamente en 1966.”16 .
Este es un perfecto ejemplo del tratamiento didáctico sobre el entretenimiento que supone una
película de ficción. Su creación y aplicación como código estuvo fundamentalmente influenciados
por preocupaciones políticas y morales conservadoras más que por los aspectos educativos y
sociales del cine, pero sirvió como precedente de la problemática existente en cuanto al contenido
de los productos audiovisuales de ficción. “Precisamente por estas razones, se plantea en torno al
Séptimo arte una dicotomía: por un lado, es considerado como un excelente medio educativo;
pero, por el otro, se le acusa de convertirse en una mala influencia a través de la imitación de
conductas” (Ortiz, 2016: 6).
La imitación de conductas por parte de los espectadores es el principal argumento que debería
tenerse en cuenta, según los contenidos que aparecen dentro de las series de ficción y cómo se
tratan estos (cómo se cuenta y cómo se narra). El atractivo y appeal con el que cuenta el cine y la
televisión provoca que también pueda convertirse en una herramienta para crear conductas e
informar sobre ciertos hábitos de manera más efectiva y natural, en contraposición a la creación
de dependencias y hábitos de consumo insalubres por imitación de lo que ocurre en pantalla.
“Besides ‘regular’ alcohol advertisements, however, adolescents may also be exposed to more
implicit alcohol-related cues, in music videos, movies and television programmes like soaps. There is
reason to assume that these indirect cues may have stronger effects on audience perceptions and
behavior than commercial messages, whose persuasive intentions can be more easily inferred and
resisted.” (J. van Hoof et al., 2009: 422).
Las drogas, y en menor medida el alcohol por su suavizados efectos adversos, parecen estar más
relacionados con el desarrollo de la trama o los personajes, es decir son elementos enlazados a
problemas narrativos. Sin embargo, el tabaco tiende a ser un prop o accesorio más del personaje
que le da un estilo cool. “Prime time smokers are likely to be cast in lead roles which present
strong and enduring characters. Social learning theory suggests that these acts may provide
“Adolescents may get the impression that alcohol consumption in the morning and early afternoon is
a normal thing to do. They may also learn that drinking is a normal reaction to problems, it may help
to drown or solve them, excessive alcohol use is a valid excuse for irresponsible behavior and it is
possible to drink before or during working hours without malfunctioning. Not only are the main
characters frequently involved in such problematic alcohol-related situations but the series also fails
to portray the negative consequences of such behavior.” (J. van Hoof et al., 2009: 428).
Como la revisión bibliográfica parece demostrar estos comportamientos nocivos —alcohol, drogas,
tabaco— son siempre usados como iniciadores de sucesos o como respuestas ante estos
sucesos, normalmente traumáticos. En primer lugar, esto provoca una implicación emocional que
seduce al espectador hacia la aceptación de la representación establecida en el contenido
concreto.
“Alcohol cues in commercials and watching characters consuming alcohol on screen might lead to
drinking through the mechanism of imitation. Research on imitation and substance use (Quigley and
Collins, 1999) strongly support the assumption that when people are in the company of a drinker, the
drinking pace of the other affects individual drinking rates. There are at least two reasons why this
effect occurs: direct imitation and identification. There is a great amount of evidence from
neuroscience and psychology showing that people automatically and outside awareness are ‘wired’
to take over each other's behavior.” (Engels et al., 2009: 245).
Y en segundo lugar, legitiman formas insalubres de lidiar con problemas como la depresión, el
estrés, la muerte, etc. “The social, sexual, emotional, and financial consequences of use are more
commonly depicted as positive than negative, whereas the legal and physical consequences of
use are generally depicted as more negative than positive” (Primack et al., 2008: 6).
Además, queda ampliamente demostrado que estos contenidos tienen un efecto directo en el
consumo real de tabaco y alcohol. “For instance, viewing smoking in movies prospectively predicts
a substantial proportion of adolescent smoking initiation. Alcohol use in movies and promotions is
also linked to actual alcohol use” (Primack et al., 2008: 2).
La publicidad solo refleja valores que ya hayan sido aceptados y legitimizados por la sociedad en
general. Normalmente, estos valores se asemejan a aquellos representados en los medios de
comunicación y otros agentes socializadores. Lo que bien es cierto es que la publicidad selecciona
la representación más ideal desde un punto de vista comercial, para así poder convencer y
seducir a los consumidores de la compra y el consumo de ciertos productos. Esto puede provocar
una banalización o despreocupación por los efectos adversos que estos productos llegan a tener.
17A pesar de que la cita es de 1986, y la tendencia en cuanto al lead role que puede tener el
tabaco no son totalmente aplicables debido a ser una época distinta, las implicaciones y
consecuencias de la social learning theory siguen invariables.
28 de 77
“Culturally supported habits of smoking, drinking, and other drug taking claim many more victims
than any deficiency in medical care or delivery. Lifestyles sustained by mass media entertainment
and advertising influence life expectancy much more lives than highly publicized chemical and
physical risks” (Resnik, 1990: 53). Todo esto debe ser estudiado bajo un marco de regulaciones
legales que será introducido en el siguiente capítulo. Aunque de primeras puede reconocerse a
simple vistazo de televisión, una general falta de firmeza en la aplicación y correcta
cumplimentación de estas leyes.
“En este sentido, según Del Pozo (2001), podríamos asociar la permisividad o la laxitud en la
aplicación de normas legales en materias de alcohol y tabaco con uno de los factores de riesgo
más estudiados en materia de prevención de consumos de estos dos productos: la sociedad muy
permisiva hacia el uso del alcohol y drogas” (Del Pino, López-Sánchez, & García del Castillo,
2009: 207).
El alcohol y el tabaco han sido productos normalizados y aceptados dentro de la sociedad, que
solo ha llegado a denigrar sus facetas más oscuras (por ejemplo., muertes por altas dosis de
alcohol o jóvenes con cáncer de pulmón), pero no llegan a provocar un freno a la hora de
desincentivar el consumo estos productos que han conseguido brillar gracias a diferentes
apropiaciones culturales según la época —los valores que una parte de la sociedad les ha dado, y
el resto de la sociedad ha ido retroalimentando.
Existe una relación de retroalimentación entre las marcas de tabaco, las agencias de publicidad, el
cine, la tv, la música, los libros, los valores individuales que le da cada consumidor y el resto de la
sociedad — empiece en un punto u otro, si la resemantización es suficientemente atractiva y
poderosa pasará por el resto de elementos hasta que se pierda la pista del origen. “Tobacco,
alcohol, and other drugs touch people’s lives in two ways. As substances they lend themselves to a
broad range of uses and abuses. But as global industries they exert an even more pervasive
29 de 77
influence. Through ownership, investment, and other controlling interests in many of the largest
consumer industries, they command wide patronage of mass media” (Resnik et al., 1990: 54).
Se podría llegar a decir que el consumo de una cerveza se asimila a un poción mágica que tinta
cualquier situación de una forma mejorada, algo que se convierte casi en un mito. “Content
analysis suggest that many alcohol advertisements link drinking with valued personal attributes
(eg, sociability, elegance, physical attractiveness) and with desirable outcomes (eg, success,
relaxation, romance, adventure). These portrayals are largely positive or neutral and often
associating drinking with positive consequences or desirable attributes” (Grube & Waiters, 2005:
343).
Tenemos el ejemplo del anuncio de Martini “La suerte es una actitud”18, donde se comparan dos
situaciones, una de ellas más optimista y favorable que se asemeja al consumidor ideal de la
marca. “Participants generally concurred with the finding that alcohol commercials positively
affected their attitudes towards alcohol, explaining that the alcohol commercials triggered their
attention to alcohol and made drinks more appealing” (J. van Hoof, 2009: 427).
Además, el uso del alcohol también puede entenderse como una forma de explicar la narración al
espectador. En publicidad, esto se hace incluso en anuncios donde no se promociona ninguna
marca de alcohol, pero de manera implícita se hace uso de este recurso como una elemento para
contextualizar rápidamente el anuncio. “In Western art and literature, drinking tends to be
associated with relaxation, sociability, and coping with the rules and pressures of the game of life.
As a stock literary and dramatic device, drinking provides pauses, bridges, and transitions. Getting
drunk is supposed to help shed inhibitions and show the inner or other self, with comic or tragic
effects” (Resnik et al., 1990: 98).
El uso del tabaco, y también el alcohol, para aportar pequeñas pistas estereotipadas y positivas
para el consumidor hace que, en el caso de no estar informado o contar con una opinión poco
rígida, pueda servir de motivación para comenzar estos hábitos, desinhibirse de posibles frenos
sociales (temas de salud), o reforzar el consumo de estos productos. “In order to sell death
successfully, Fine concluded, the advertising campaigns establish associations between smoking
and the themes of scientific risk reduction (lower tar, filters, and so on), humorous relief, macho
illusions, female independence and creativity, and the natural good life” (Resnik et al., 1990: 97)
El incremento de la presencia del tabaco dentro de ambientes ficcionales se entiende más allá de
las regulaciones legales. Convencer de la posible desnegativización de los valores asociados al
18 https://www.youtube.com/watch?v=Fx4K2YpvqF4
30 de 77
tabaco puede conseguirse de manera más orgánica y natural si se produce dentro del contenido
de una serie de ficción, que muchas veces logra confundir al espectador entre lo que es ficción y
lo que es realidad.
En el caso de las drogas, su consumo se ha asociado más con la contracultura o con una forma
de oponerse a las normas de una sociedad determinada. Es por esto que las drogas que se han
estudiado han sido aquellas consideradas ilegales o alegales, por lo que no han sido
promocionadas y anunciadas dentro de la publicidad, quedando así fuera del presente trabajo.
Una faceta que podría estudiarse y queda dentro del marco de la publicidad, son las drogas
médicas permitidas. En EEUU, este supone un problema que va creciendo debido a su consumo
desmedido por jóvenes y adultos, y podrías desembocar en un una nueva línea de investigación,
bajo el título cómo las series de ficción representan el consumo de drogas recetadas como Ritalin,
Xanax o el Valium.
Para introducir este apartado, es interesante refrescar la legislación española actual en cuanto a
las restricciones legales que sufren productos como el tabaco y el alcohol en su promoción
publicitaria —las drogas que se han analizado y estudiado se consideran ilegales, o alegales, y
por lo tanto no cuentan con posibilidad ni legislación en lo referente a la publicidad.
• Prohíbe la publicidad de bebidas alcohólicas y tabacos en aquellos lugares donde esté prohibida su
venta o consumo (art. 8.5).
Además, esta práctica sufre una regulación similar tanto en EEUU como en España, por lo que
aporta una visión globalizada del caso en estudio. El “product placement o emplazamiento de
producto, fórmula publicitaria que, como su nombre indica, integra el producto dentro de un
escenario ficcional, algo que es cada vez más frecuente encontrar en los textos audiovisuales, así
como en algunas obras literarias y gráficas, y que significa una nueva muestra de la hibridación
entre publicidad y entretenimiento” (Hernández-Santaolalla, 2010: 373).
Por ejemplo, en la televisión española se puede apreciar un progresivo cambio desde los primeros
casos de emplazamiento de producto que se irían repitiendo de forma metodológica, en cuanto al
emplazamiento de cervezas por ejemplo, en el resto de series producidas a partir de los 90’.
“En el capítulo 106 de “Farmacia de Guardia” (emitido el 17/03/1994) los personajes acuden a un
nuevo bar ubicado a las puertas de la farmacia. La cerveza Mahou está presente con una variada y
extensa apariencia: en las sillas y las sombrillas, de la terraza, los servilleteros…. A partir de este
momento ir a tomar una cerveza después de la jornada laboral era casi obligada en los guiones[… ]
Era solo el comienzo, prácticamente es la primera vez que, de manera continuada y explicita, se
exhibe la presencia de alcohol impunemente en un programa de ficción con un target familiar, donde
buena parte de la audiencia está compuesta por menores.” (Del Pino, López-Sánchez & García del
Castillo, 2009: 208).
La inclusión de estos productos de una forma orgánica y natural también exime la aparición de
avisos o informaciones propios de estos productos: “<<Fumar puede matar>>; <<Bebe con
moderación: es tu responsabilidad>>. Son dos de las muchas frases que hoy deben estar
impresas por ley en los envases —cajetillas, botellines, botellas, latas, etc— que albergan alcohol
y tabaco” (Del Pino, López-Sánchez & García del Castillo, 2009: 218).
A pesar de estas estrictas leyes para promocionar estos productos, la realidad es que los
anunciantes e interesados encuentran en la publicidad la herramienta necesaria para acceder a
sus objetivos evitando de forma estratégica cualquier prohibición.
“Las posibilidades para publicitar productos nocivos son amplias, casi a la carta del anunciante.
Como reflexiones, la publicidad actúa como un factor de influencia sobre el comportamiento,
presentando modelos atractivos, con éxito social para el público objetivo y como elementos claves
para la persuasión publicitaria. El gran objetivo de los anunciantes de tabaco y alcohol es conseguir
que los jóvenes asocien sus productos con diversos valores considerados por ellos como positivos o
importantes, y que la acción de consumo va ligado a la <<diversión y aventura>> entre otros. Así, se
estimula y se aliente el deseo de consumir estas sustancias nocivas para la salud. Estas
asociaciones se dan con la marca y con los productos en sí mismos.” (Del Pino, López-Sánchez &
García del Castillo, 2009: 222).
Desde este de punto de vista más estratégico, las marcas de tabaco y alcohol, como se ha visto
en el eje de este trabajo, parecen buscar que se incentiven ciertos tipos de hábitos de consumo
dentro del contenido de estas nuevas series de ficción, más aún que la promoción de marcas
concretas. “Furthermore, 85% of the movies portray smoking behavior, of which only 28% refers to
specific cigarette brands” (J. van Hoof, 2009: 422).
32 de 77
Para conseguir esto, pueden encontrarse maneras implícitas que permitan rodear las restricciones
legales existentes y disponer de carta blanca a la hora de crear contenidos que contengan este
tipo de hábitos nocivos. Con la desaparición de marcas concretas, y teniendo en cuenta que el
contenidos que se muestra es de ficción, no existe una regulación que se le dedique a estos
casos.
Es en este momento donde cobra especial importancia la existencia de leyes que protejan a los
espectadores, para evitar su confusión y adoptar una serie de herramientas que le sirvan de
apoyo informativo —como se ha ido mencionando varias veces, lo que es real y lo que no lo es se
presta a confusión dentro de las series de ficción. Esta tendencia podría suponer el uso de las
series de ficción como nueva plataforma de publicidad, sin límites creativos ni jurídicos. La única
regulación sobre los contenidos es la expuesta por ciertos organismos públicos y los organismos
de autorregulación de los grupos privados. Realmente, esto solo condiciona de cierta manera los
horarios de emisión o ciertas preocupaciones a tener en cuenta antes de emitir dichos contenido,
pero no crean cambios sobre el contenido ni limitan el desarrollo de los mismos.
“Real Decreto 410/2002, que en la práctica consistió en convertir en norma legal y por tanto de
obligado cumplimiento el acuerdo voluntario. El Real Decreto 410/2002 establece las siguientes
categorías de programas y las señales visuales que deben mostrarse al principio de cada programa
y tras cada interrupción publicitaria durante al menos 5 segundos, y acústicas durante al menos 1
segundo:
– Especialmente recomendado para la infancia (opcional): identificado con un
símbolo de color verde y sin señal sonora.
– Para todos los públicos: sin ningún símbolo y sin señal sonora.
– No recomendado para menores de 7 años: con un símbolo amarillo con un 7 en
su interior y sin señal sonora.
– No recomendado para menores de 13 años: con un símbolo amarillo con un 13
en su interior y sin señal sonora.
– No recomendado para menores de 18 años: con un símbolo rojo con un 18 en su
interior y con una señal sonora.
– Programa X: con un símbolo rojo con una letra X en su interior y con una señal
sonora.” (Tur, Lozano, & Romero, 2008: 50).
Un caso interesante que rodea tanto las legislaciones de tipo explícitas, por la falta de promoción
de marcas concretas, como de tipo implícitas, debido a que el contenido está dirigido directamente
a los menores, es el de aquellas películas infantiles de animación donde se aprecian un consumo
de tabaco y alcohol. “More than two thirds of animated children's films feature tobacco or alcohol
use in story plots without clear verbal messages of any negative long-term health effects
associated with use of either substance” (Goldstein, Sobel, & Newman, 1999: 1136).
Esta referencia, a pesar de tener unos resultados obtenidos en un contexto geográfico y temporal
diferente al actual, muestra que las regulaciones sobre el contenido implícito están poco
preparadas para servir como filtro, llegando a los casos de ver películas dirigidas al público infantil
dónde no se condenan hábitos insalubres de forma explícita.
Más en profundidad, se pueden esclarecer conclusiones similares a las revisadas en cuanto a los
valores representados en la narrativa de ficción sobre el consumo de alcohol y de tabaco. Por un
33 de 77
lado, la inclusión positiva de estos comportamientos. “Because the portrayal of tobacco use in
animated films is also correlated with the portrayal of alcohol use, children are clearly seeing
positive images of addictive substances that their parents, teachers, and society all
discourage” (Goldstein, Sobel, & Newman, 1999: 1135).
Por otro lado, el uso indiscriminado en cualquier tipo de personaje sin tener en cuenta estos
comportamientos como herramientas narrativas para determinar personalidades o estereotipos.
"Frequently, more than 1 character per film is using each substance and, in most cases, it is just as
likely that a good character is using the substance as a bad or neutral character. The depiction of
tobacco and alcohol products in animated films is not limited to a single production company and
depictions are no less frequent now than in previous decades” (Goldstein, Sobel, & Newman,
1999: 1134).
Ante las evidencias anteriores, una gran mayoría de los contenidos que involucren hábitos nocivos
están asociados a personajes de ficción que se identifican con los espectadores, como se
comprobó en el capítulo dedicado a los valores representados dentro la narrativa de ficción.
34 de 77
3. Análisis práctico.
La parte práctica de este Trabajo de Fin de Grado consiste en la realización de un focus group y el
posterior análisis del contenido obtenido durante su desarrollo. Esta dinámica de grupo responde
a una metodología cualitativa que complementa la revisión bibliográfica planteada en el marco
teórico. Las conclusiones pretenden exponer una serie de opiniones, percepciones y actitudes
ideadas por una muestra que se asemeja en cierta medida al target o público objetivo de las
series seleccionadas.
Como se comentó en la metodología, las tres series que forman parte del corpus de esta
investigación son Shameless (US), Kingdom y Skins (UK). Los participantes del grupo de
discusión fueron informados sobre las mismas y se le facilitaron los medios para visualizar la
primera temporada de cada una de ellas. Bajo estas indicaciones previas, el focus group
pretender crear una atmósfera donde los participantes expongan sus impresiones sobre el
contenido de las mismas y se intentará dirigir la conversación hacia la relación de estas series con
el consumo de tabaco, alcohol, y otras drogas.
Con esta discusión se pretende esclarecer algunos de los contenidos desarrollados en el marco
teórico y conocer el punto de vista de los espectadores.
Ficha técnica:
ENTREVISTA
ENTREVISTADOS
Nombres
35 de 77
Observaciones del moderador:
El local utilizado para la reunión ha sido un plató de grabación muy bien iluminado y espacioso,
que no contaba con elementos que distrajeran a los participantes (solo había focos y las sillas
colocadas en círculo junto con botellas de agua y algún aperitivo). El lugar fue escogido a
propósito para crear un ambiente donde se pudieran sentir cómodos para hablar de series y
películas de ficción, y fomentar así que el tema no fuera extraño como podría haberles resultado si
se hubiera utilizado una sala aséptica. La edad oscilaba entre los 18 y los 52 años, aunque la
preponderancia era hacia las edades más jóvenes. Todos los entrevistados eran seriéfilos que
habían visionado con anterioridad las series que forman parte del corpus de análisis de este
trabajo.
1. El grupo se conoce entre sí en ciertos casos. Esto se debe a que han sido seleccionados por
el moderador en su búsqueda de participantes voluntarios para el grupo de discusión — como
ya se comentó en la metodología, se pueden utilizar las redes personales para la selección de
participantes, según los autores Amo, Barbour, y Morata (2013: 83). Este factor les aporta
cierta confianza para hablar sin sentirse incómodos.
3. La actitud que adoptan frente a la figura del moderador es a veces de excesiva confianza.
Aunque esto disminuye cuando se les pide que pongan ejemplos y se centren en hablar de las
series que han visto.
4. El objetivo común parece ser el de expresar la opinión propia, más que la de escucharse unos
a otros. Se llegan a conclusiones y opiniones comunes, pero todo el mundo desea matizar su
visión.
7. Dos miembros del grupo, Participante 6 y Participante 2, fueron menos activas o reprimían sus
intervenciones. Esto puede deberse a que otra participante, Participante 3, que se sentaba
entre ambas, adoptó un rol de protagonismo debido a sus numerosas y extensas
intervenciones.
8. El grupo optaba por usar ejemplos que se referían a conocidos suyos antes de hablar de su
propias vivencias. En el caso de hablar de sí mismos, se reflejaba el concepto de
“invulnerabilidad percibida”, es decir, reconocían que percibían ciertos elementos aunque a
ellos no les influyeran como a los demás.
9. Ante los primeros momentos de duda, se buscaba la afirmación en el moderador. Tras tratar
un primer tema en profundidad, los participantes aumentaron su interacción y esperaban al
asentimiento o la refutación de lo dicho por el resto de voluntarios.
10. No hubo silencios significativos. Las pausas realizadas para mostrar los tráilers y las imágenes
del ejercicio de asociación sirvieron a los participantes como momento de reflexión y
ordenación de las ideas. Por lo demás, la conversación fluyó de forma natural.
A destacar de este focus group fue la realización de un ejercicio o técnica de asociación de ideas
según las imágenes de varios personajes de las series de ficción seleccionadas. Los participantes,
al mostrarles las diferentes fotografías, procedieron a asociar palabras, estilos de vida o pequeñas
impresiones sobre los personajes que aparecían en las mismas. Esta técnica proyectiva fue muy
útil a la hora de centrar la discusión en las series del corpus de análisis y evitar hablar de otras
series o divagar excesivamente en las declaraciones. El objetivo es “el de entender a los
informantes, y entender los mecanismos que operan en ellos” ((Báez y Pérez de Tudela, 2007:
202).
Las dificultades y limitaciones del focus group que se han enfrentado han sido:
- se producen barullos entre los participantes y al final nadie comenta nada con claridad.
- los inconvenientes a la hora de cuadrar horarios para los voluntarios del focus group provocó
que de los 12 voluntarios iniciales solo pudieran asistir 6.
- la dificultad intrínseca de esta herramienta para analizar de forma objetiva y estructurada el
contenido obtenido (lo que muchas veces repercute en la crítica generalizada de falta de validez
de los resultados de cualquier estudio de tipo cualitativo).
- la transcripción fue compleja debido a la ortografía y puntuación, a veces inexacta.
Lo propio del análisis cualitativo es que demanda descripción, interpretación y explicación (Báez y
Pérez de Tudela, 2007: 240). Así que tras la realización del focus group, el análisis sugiere una
aproximación al nivel consciente y preconsciente de los voluntarios participantes (Báez y Pérez de
Tudela, 2007: 242). Preconsciente, que no inconsciente, porque una vez que los voluntarios
empiezan a indagar sobre lo que han visto sacan sus propias conclusiones sobre cosas que
consideraban involuntarias, pero que ahora son racionalizadas. Esta idea es muy útil para
clarificar la profundidad del análisis procurado frente a los datos obtenidos y, que además, facilita
el uso de este análisis para futuros investigadores que quieren retomar la investigación a niveles
más motivacionales —sirviendo esta investigación como base teórico-práctica previa.
Además, esto puede justificarse debido a las tres categorías observables dentro de esta parte
práctica. Los participantes comparten, en general, comportamientos y opiniones (nuevos modelos
de series y diferencias España y EEUU), pero cuando profundizan más sobre algunos temas o
interactúan entre ellos llegan a conclusiones comunes, indagando sobre estereotipos y
percepciones (la representación mental que tienen de los comportamientos), que es la parte más
37 de 77
interesante de este análisis debido a que sus conclusiones servirán para dar respuesta a la
preguntas de investigación desarrolladas para este Trabajo de Fin de Grado.
Por esto, puede decirse que el análisis cuenta con una tipología formal y estructural, sin llegar
realmente a indagar sobre el aspecto motivacional. A pesar de una acercamiento al análisis de tipo
interpretativo debido al carácter conceptual de algunos temas, el contenido obtenido no aporta lo
suficiente como para atribuir significados inconscientes al estudio.
Ya que el material disponible para este análisis cualitativo es la transcripción del focus group, se
procederá al análisis, síntesis y elaboración de conclusiones sobre la misma. Este proceso se
centrará sobre todo en determinar una estructura interna, categorizar los temas tratados, y
sintetizar todo esto en una serie de reflexiones relacionadas con los conocimientos extraídos del
marco teórico.
Tema 1—> Confusión entre lo que son las series de ficción y las series con temática de ciencia
ficción. Los participantes acuerdan que la mayoría de series y productos que consumen son
ficcionales.
Tema 2—> Series españolas vs series americanas. Se comentan series que han visto hace poco y
que les han marcado (Friends, Juego de Tronos, etc). Al mencionar La Casa de Papel, algunos
participantes comentan que les has sorprendido la calidad de la serie:
PARTICIPANTE 5: “Todo el mundo dice que está bien la verdad. Pero a mi me han dicho lo
típico de <<está bien, no se qué, pero esta bien para ser española..>> Y eso a mi…”
Con esto se inicia una conversación sobre cómo entienden o definen a las series españolas. Por
un lado, se esperan que su calidad sea menor que las series extranjeras, sus tramas y finales son
más esperados, y otros prejuicios alrededor de estas. En contrapartida, elogian ciertos aspectos
de las series americanas. Aunque todos comparten que tiene elementos muy típicos y repetidos:
A pesar de esta crítica, similar a lo qué decían sobre las series españolas, las series americanas
se consideran más innovadoras y de mayor calidad visual, historias más sorprendentes, capítulos
más independientes y menos monótonos, mayor inversión económica… Además, acusan a las
series españolas de intentar imitar de forma fallida las series exitosas extranjeras. Este fracaso se
debe a que no consiguen imitar el tono, que en el caso de las españolas pierde su aspecto
motivacional:
PARTICIPANTE 5: “Yo que sé, yo noto como en el tono… las españolas son siempre el
mismo tono ese de depresión…”
PARTICIPANTE 3: “tono super cómico más bien”
PARTICIPANTE 2: “Pero es verdad que las series españolas a mi siempre me dan un tono
de telenovela…”
38 de 77
Tema 3—> Plataformas de distribución de contenido. Las productoras y las plataformas de
emisión parecen tener gran relevancia a la hora de segmentar al público y a la hora del tipo de
series que crean o emiten.
PARTICIPANTE 3: “Yo creo que el problema de las series españolas es que no se venden
en una plataforma como Netflix como hacen la mayoría, sino que lo hacen en la tv pública
y privada, que siempre están llenas de otros programas de rollo cotilleo. Entonces, esto ya
cambia el ambiente y se ve ese tono de telenovela o… Tienden a ser eso porque la tele
que la financian es es así.”
PARTICIPANTE 1: “Hombre también por el público que lo ve…. Si son televisiones que
puede ver todo el mundo al final hacen unas series muy generales que le guste a tu madre,
a nosotros, etc…”
La plataforma de distribución del contenido dota de cierto estilo y características y crea una serie
de expectativas y atmósfera para el espectador. Por otro lado, las series españolas al estar
enmarcadas en un medio televisivo tienden a tener ciertas exigencias de tiempo para insertar
publicidad y llegar a unas cuotas de espectadores mínimas. Es por esto buscan la aceptación
general, más que crear un producto de ficción muy definido.
Tema 4—> Retroalimentación entre el contenido de las series y la sociedad que representa. Esta
retroalimentación parece ser un elemento que perciben claramente los espectadores y que
también les influye al seleccionar una serie u otra, sabiendo de antemano que esperar de cada
una de ellas.
PARTICIPANTE 6: “Yo creo que todo eso también depende de la cultura de cada sitio,
porque claro no es lo mismo lo que se muestra en una serie española, americana o
británica.”
Con este tema, los participantes abandonan un poco las series españolas y parecen centrarse de
forma interesada por las series americanas en general. La sociedad americana se representa a
veces de maneras muy similares, y aunque traten contenidos diversos todos, buscando una visión
muy estética.
PARTICIPANTE 1: “Aún así yo creo que están bastante delimitados por.. esto hmm… el
puritanismo. El que todo sea muy bonito, el espíritu americano (que nunca cae), y el que
nos es americano si,etc.”
PARTICIPANTE 4: “El bueno nunca muere, y a mi por ejemplo una de las series que más
me ha gustado es El Puente, que es una serie sueca o danesa, y ese tipo de series lo
bueno que tiene es que no importa quién sea, si el bueno tiene que morir lo matan, si un
niño tienen que matarlo pues también lo matan… Los americanos eso no lo hacen, existe
ese puritanismo que tú dices que conduce o canaliza ese tipo de series ¿no?”
Tema 5—> Cambios en las series de ficción actuales. Parece ser que además de un incremento
en la calidad de las producciones, también se intuye una mayor variedad de temas y una nueva
manera de tratarlos (machismo, feminismo, racismo, etc).
MODERADOR: “¿Crees entonces que las series actuales son políticamente correctas?”
39 de 77
PARTICIPANTE 3: “No creo que lo sean, pero creo que controlan el tono para asegurarse
las visualizaciones que tienen.”
PARTICIPANTE 4: “Claro, para evitar críticas.”
Según perciben los participantes, las series intentan evitar bromas o comportamientos muy
explícitos que puedan generar una respuesta negativa en los espectadores. Es por esto que
desarrollan los temas de forma que haya diversos puntos de vista, o al menos personajes que los
representen. Uno de los temas que resulta más candente e interesante para los voluntarios es el
del machismo.
PARTICIPANTE 2: “Si, pero por ejemplo el hecho de Friends y Cómo conocí a vuestra
madre, que fue un intento de hacer las mismas broma, pero que fue un fracaso… En la
segunda la cagan mucho más en feminismo, racismo, y etc…
PARTICIPANTE 1: “Pero eso pasa porque intentan hacer comedia de cosas que ya han
sido comedia en Friends, intentan ser una copia mala de Friends… Pero es lo que ella ha
dicho, eso está hecho en.. a.. en 2004 fue el ultimo de Friends y ahora en 2015 hacen la
mismas bromas y ahora no se entienden en el contexto y parecen ofensivas.”
Tema 6—> Impresiones sobre las series Shameless (US), Skins (UK), y Kingdom. Los
participantes perciben un tono o estilo general en las tres series de tensión y adrenalina continua.
Es decir, la forma en la que cuentan las cosas está pensada para que el espectador se enganche
y se sienta dentro de la serie.
PARTICIPANTE 3: “Yo creo que todas siguen un rol y a la hora del montaje y la
postproducción son super rápidas. Todas las series incluyen escenas con la cámara rápida
o alguien corriendo, o una persecución… Y eso lo que hace es que te sube, aunque
monten un drama y eso todo sigue siendo rápido… Se rompe algo, o entra el padre
borracho en Shameless, o en Kingdom le pegan una paliza a uno, o en Skins uno se mete
en algo y se revoluciona todo…. Yo creo que esa es una de las cosas esencial que tienen
las series para mantener al espectador…”
PARTICIPANTE 1: “Pero es verdad que las 3 son series con historias duras pero te la
cuentan de otra manera, en Skins de forma niñata, en Shameless, te lo cuentan con pena
y cariño pero su vida mola, y en Kingdom crean heroes de todos los personajes…”
Las series muestran situaciones desfavorables de forma continuada, pero consiguen contarlo de
manera apasionada y con un aspecto cool que consigue que los espectadores se sientan atraídos
hace ellas, casi como en un ejercicio de seducción.
También se reconoce que ante ciertas imágenes o escenas muy explícitas, pueden llegar a sentir
desagrado o repulsión, pero esto ocurre en muy pocas ocasiones y no te impide volver a disfrutar
después.
40 de 77
PARTICIPANTE 5: “Vale, ese tono puede ser normalmente, pero siempre hay algún
capítulo que… Por ejemplo, el 2º capítulo de Kingdom donde le quitan el oso al gordo que
está el nota en lo de la cárcel…”
PARTICIPANTE 3: “Porque es más explícita la violencia, pero en cambio también yo veo
un tío peleándose en la calle y eso me repugna, pero lo veo en Kingdom y me lo mezclan
con el tema del sentimiento de las mujeres, la familia, la frustración del luchador, etc…”
Tema 7—> Representación de los personajes ficticios. Al mostrar a los personajes desde la
empatía y casi la adoración, se crea una dinámica en la que el espectador encuentra en ellos
siempre una justificación a cualquier de sus actos.
PARTICIPANTE 2: “Yo creo que también algo que caracteriza a estas 3 series es que el
que se supone que es el ser más repugnante, como en el caso de Frank Gallagher o Jay
de Kingdom,… Y también el Tony en Skins, que lo odio, yo conozco a estos tíos en mi vida
cotidiana y los considero los seres más despreciables que me puedo echar a la cara, y
luego en algún momento de la series o el capitulo te da pena… como lo que le pasa a Tony
con la hermana, aunque se lo haya buscado el tío por ser así de despreciable…”
A pesar de cometer actos negativos o en principio maliciosos, la representación parece optar por
conseguir la benevolencia de los espectador. Pueden odiarlos a momentos, pero no dejan de
profesarle cierta simpatía.
PARTICIPANTE 4: “Si, Jay, que es el hermano que parece el más drogata y el más tirado,
pero después es el único que se preocupa por la familia y ayuda a la madre y etc…”
PARTICIPANTE 3: “Pero si es verdad que crean una figura de odio/amor, porque con Frank
Gallagher es total… Aunque sea un desastre con los novios y eso, pero después lo dejan
abandonado en Canadá y te da una pena… pobrecillo…”
Según el consenso de los participantes, esta capacidad es algo propio e inherente a las series de
ficción, y en concreto a las series de carácter dramático.
PARTICIPANTE 5: “Pero cuando ves esas situaciones británicas o americanas piensas que
guapo es esto, pero ¿eso por qué? Si fuese aquí en Sevilla y vas a una fiesta donde se
meten coca no te parece tan guay.”
PARTICIPANTE 1: “Claro, pero también es que lo estás viendo a través de la tele…”
PARTICIPANTE 3: “Es que es eso, en una situación real tu te echarías para atrás y no lo
verías tan guay..”
Además, las series seleccionadas en el corpus parecen tener una reiteración constante al mostrar
alcohol, y otras drogas más duras.
PARTICIPANTE 6: “Si, yo creo que en general las tres series aparecen drogas en plan
alcohol, porros o lo que sea, y también drogas más duras, y sexo también…. Son cosas en
común en las 3. Hasta en Kingdom que no es tan así, el hermano luchador que se llama
Jay también se toma algo, y la madre… Aparecen en las 3 y como que normaliza estas
cosas….”
41 de 77
Tema 9—> Hábitos de consumo ante situaciones determinadas. La presencia del consumo de
sustancias como el tabaco, el alcohol y otras drogas parece venir justificada como iniciadora o a
posteriori de situaciones dramáticas. Se usa el termino justificación porque como comentan los
participantes, aunque en ocasiones los personajes en sí no sean los modelos prescriptores de
este tipo de consumos, al espectador no le resulta extraño debido a las situaciones que se le
asocian.
PARTICIPANTE 2: “Y está visión no creo que sea la realidad en todas partes, y ya encima
lo relacionan con el sexo, las drogas y el alcohol… Como que los comportamientos que
tienen son justificados… Normal que Fiona se drogue si con los problemas que tiene no es
para menos… Se tiende a justificar ciertas acciones tanto por el sitio en el que están
residiendo como por los problemas que tienen… Y entonces el espectador tiende a
justificar las acciones que hace y a empatizar con el personaje…”
Esto tiene una posible implicación que vaya más allá del contenido de ficción, ya que además de
enseñar o representar una historia, también sirve como una hoja de ruta para aquellos
espectadores que sean ajenos a estos comportamientos. Podría decirse que se advierte una
peligrosa implicación educativa en aspectos muy negativos.
Tema 10—> La identificación con los personajes de ficción. En general, los participantes
concuerdan con que se pueden sentir identificados con los personajes aunque si que matizan que
al tratarse de series de ficción americanas o británicas, los estilos de vida representados no son
totalmente los mismos que los suyos (y la clase social de los personajes representados y la de los
participantes del focus group no son la misma). Con esto aclaran que esta falta de identificación
no supone una barrera para disfrutar de estas series, sino un aliciente ya que siente mayor
curiosidad y se ven más seducidos ante situaciones desconocidas.
PARTICIPANTE 3: “Yo creo que la gente ve tanto esas series porque no se identifica.
Alguien te tenga una situación marginal como algunos de esas series, no ven esas series
porque no les sorprende nada.”
PARTICIPANTE 6: “Claro, a ellos les parece normal y les aburriría. En cambio, nosotros
que tenemos otra situación nos atrae y es algo que nos estamos acostumbrados.”
En el caso de Kingdom, al tratarse de temas relacionados con los gimnasios y el culto al cuerpo,
parece ser que si puede haber una mayor identificación.
PARTICIPANTE 4: “Pero Kingdom por ejemplo si es más normal o por lo menos lo que
pasa en Kingdom si se ve más aquí porque el rollo ese del gimnasio y la violencia es otras
de tantas cosas que han sabido vendernos aquí y también en otros sitios… Como los 4 o 5
que salen en Kingdom, aquí también los ahí a puñados… Sus escenarios los han traído
aquí en España y los han ubicado…”
Tema 11—> Imitación de conductas. Los actores actúan como prescriptores de estilos de vida,
tendencias de moda, ciertos patrones de conducta, gestos y formas de hablar, etc. Parece ser que
la imitación de conductas se da de forma preconsciente, es decir los participantes reconocen
42 de 77
haberlo hecho o visto hacer en otros pero no de forma intencionada en un primer momento,
aunque si recapacitan sobre ellos se dan cuenta de por qué han imitado esa conducta en
concreto. La identificación con el personaje de ficción o, al menos, la simpatía hace él es un
elemento que marca el grado de imitación al que puede optar el espectador.
Por otro lado, las series crean comunidades de seguidores. Esta imitación de conductas puede
servir como un nexo de unión entre las personas y tener así gustos en común.
PARTICIPANTE 1: “A parte, al ver una serie, quiero decir, creas como una comunidad… Si
hago un chiste de Friends seguramente lo entiendan los que la han visto…”
PARTICIPANTE 2: “Yo cuando empecé a ver Friends con mi hermano, y él vio la chaqueta
que llevaba Ross y se obsesionó con ella y fue preguntando sitio por sitio hasta que vio por
Internet una igual y a pesar de que valió un pastón se la compró.”
Tema 12—> Las drogas en EEUU. Otra de las razones por las se reitera tanto el consumo de
drogas dentro de las series presentadas es que se cree que es una clara representación de los
que ocurre en general en Estados Unidos, aunque puedan llegar a exagerarlo para buscar el
morbo y la atención del espectador.
Esta representación parece adecuarse más al estilo de vida de la población americana y al ritmo
frenético de las series, que a una vívida representación real del consumo de drogas en EEUU.
PARTICIPANTE 1: “Al final, refleja la sociedad, el ritmo de vida, las drogas, etc…”
PARTICIPANTE 6: “Sí,sí, la droga en EEUU está más normalizada que aquí tanto en las
series como en la vida real.. Pero allí, yo creo que no es solo en situaciones de pobreza y
eso sino en todas las clase…”
Tema 13—> Características asociadas a los personajes de las series visualizadas. En primer
lugar, Jay (de Kingdom) destaca más por sus aspectos positivos como que cuida de su familia, se
preocupa por buscar soluciones, rescata a la madre, etc, que por sus aspectos negativos como su
tendencia a las drogas, su entorno, su carácter alocado… Sus actos negativos se justifican por su
situación y sus anhelos, por lo que en una balanza lo negativo no llega a tener tanto peso.
43 de 77
En cuanto a Shameless (US), aparecen los personajes de Fiona y Lip. Fiona destaca por su
personalidad luchadora y siempre al frente de la familia, aunque a veces se comporte de forma
errática. Lip, por otro lado, es considerado como un chico extremadamente inteligente pero
perdido. De nuevo, los hábitos menos positivos son eclipsados y justificados por la situación y la
personalidad de los protagonistas.
PARTICIPANTE 3: “Yo creo que Lip es un diamante en bruto, que es muy inteligente y que
se deja llevar por cosas muy banales, como todo el tema de beber y tonterías así, que no
lo lleva bien las cosas emocionales, y se ralla… Y Fiona, me parece muy luchadora, y a
veces te da rabia que haga cosas que ella misma se putea, pero en su situación…”
PARTICIPANTE 2: “Fiona me parece valiente y que sustenta a toda la familia. Y Lip, me
parece muy inteligente porque es incluso capaz de escapar de su realidad familiar y
después tienes su propios problemas individuales…”
Los personajes de Cassie y Sid, de Skins (UK), son los que provocan menos entusiasmo, debido
a que en general es la serie menos apreciada por los participantes. Todos destacan el hecho de
que son adolescentes perdidos y que sufren una gran presión de grupo.
Estos personajes han generado menor adoración o simpatía por parte de los espectadores, por lo
que no justifican tanto sus defectos o sus acciones en en general.
Tema 14—> Intencionalidad tras los comportamientos nocivos. Los participantes perciben que la
intencionalidad tras la representación y aparición de hábitos nocivos como el consumo de alcohol
o drogas busca la dramatización y la espectacularidad de las escenas.
Por otro lado, se interpreta también que existe una relación directa entre la aparición de los
comportamientos nocivos con momentos problemáticos o a destacar en las series (esto sobre
todo ocurre con la representación de las drogas).
PARTICIPANTE 3: “A veces el alcohol y eso son la raíz de los problemas, y otras los
problemas justifican que fumen y tal… Y al final, de esa forma lo acabas viendo normal las
dos cosas y lo asimilas…”
PARTICIPANTE 5: “Simplemente, a veces parecen que son problemas y drogas, pegan un
montón y lo tienen hecho…”
PARTICIPANTE 2: “Claro, me drogo porque tengo una mala situación o tengo una mala
situación porque me drogo… es lo que tú dices…”
44 de 77
A pesar de esto, aseguran pensar que la intencionalidad no es la de asociar estos
comportamientos a situaciones negativas, sino convertirlos en elementos que se integran dentro
de cualquier situación y siempre pueden ser justificados de alguna forma.
PARTICIPANTE 2: “Las series… por ejemplo Shameless, las fiestas que se montan los
Gallagher cuando están de cachondeo se toman lo mismo que siempre, en plan alcohol y
fuman y eso, y tú lo ves muy normal y hasta te entran ganas de participar. Entonces, no
siempre se proyecta de manera negativa.”
PARTICIPANTE 5: “Pero yo veo que con las drogas te ponen las dos caras. En plan, no
hay punto medio… O te lo pasas increíble con las drogas y pareces que has visto el cielo,
o se toman algo y se van a morir y sufrir del tirón… Al final me da la sensación de que
transmiten de que sin drogas no existen esos altibajos que le da emoción a las cosas…”
PARTICIPANTE 4: “Sí, sí, como si sin drogas no hubiera nada… A mi eso me da mucha
ansiedad…”
Tema 15—> Skins (UK) y el consumo de drogas. Existe cierta preocupación o reticencia hacia
esta serie, sobretodo vista desde un punto educativo. Creen que al mostrar tanto consumo de
drogas, al igual que de alcohol y tabaco, sin mostrar muchos efectos adversos y rodeado de un
appeal seductor, puede ser un peligro modelo de conducta a seguir por parte de espectadores
más jóvenes, inexpertos y por lo tanto, influenciables.
PARTICIPANTE 6: “Pues sí, al final se imitan las conductas que vemos como habíamos
dicho antes de la vestimenta y eso, pues esto igual… Aunque sea inconscientemente…”
PARTICIPANTE 5: “Hombre, a vosotros os veo yo maduros, pero Skins en otro ambiente
de Sevilla… al final del curso están la mitad de los niños enganchados si han visto la
serie…”
PARTICIPANTE 3: “O las raves, que antes no existían y ahora hay por todos lados… Y eso
también tiene sumado el que la gente tome droga para aguantar más y eso… Es como un
pack.”
PARTICIPANTE 6: “Es verdad, el tema de tomar <<Eme>> (MDMA) se ha normalizado un
montón..”
Tema 16—> La fidelidad de la representación de hábitos nocivos en las series con la realidad. En
ocasiones reconocen que estas series son fieles con la realidad, aunque todos afirman que en su
experiencia la sensación que dan las series no se parece nada a lo que ocurre en la vida real.
45 de 77
PARTICIPANTE 3: “No… Porque la sensación que yo tengo en la vida real no es la misma
que en las series, y lo que veo es lo mismo.”
PARTICIPANTE 1: “Es verdad es verdad… las series no te cuentan la sensación esa que
tu vives cuando lo ves por primera vez en la vida real…”
Destacan de forma continua la capacidad de las series para normalizar e idealizar estos hábitos
de consumo nocivos. En el caso de las drogas perciben que las series les dan más importancia en
la trama o con respecto a los personajes y por lo tanto lo identifican como algo más ficticio. En el
caso de consumo de alcohol, tabaco o marihuana entienden que lo ficticio y lo real se confunde
tanto que puedes llegar a interiorizar las representaciones mostradas sobre estos hábitos.
PARTICIPANTE 6: “Yo iba a decir algo como eso… Es lo que llevamos diciendo un rato
que en la serie te lo normalizan y también te lo idealizan y en la vida normal no es así…”
PARTICIPANTE 2: “Al final no es lo mismo verlo en realidad que en ficción…”
PARTICIPANTE 5: “Pues yo creo que las series si que normalizan estas cosas. Porque
vale tu me hablas de pastillas y drogas así mas chungas, pero lo que te están
normalizando como algo bueno es el alcohol, los porros o el tabaco, porque están todo el
rato en las series y en la vida y en las series es normal… Te prepara para esas cosas y te
hace la mente del tirón…”
Las ideas generales coincidían entre todos los participantes, sin llegar a contar con opiniones
disruptivas. Lo que es cierto es la animosidad de cada uno de los participantes por aportar o
acotar estos consensos con sus propias ideas, buscando la diferenciación al aportar ideas
secundarias.
Las principales categorías bajo las cuáles se podrían agrupar los temas mencionados son:
DIFERENCIAS ENTRE PRODUCCIONES EXTRANJERAS Y ESPAÑOLAS, ESPECTADORES Y
PÚBLICOS, PERSONAJES DE FICCIÓN,y COMPORTAMIENTOS NOCIVOS. A continuación, una
serie de datos recogidos que complementan la información expuesta en la secuencia de temas y
enlaza con algunos contenidos del marco teórico.
Diferencias entre producciones extranjeras y españolas: Entre las diferencias más comentadas,
el tono usado a la hora de desarrollar el contenido de la serie es un elemento diferenciador. De
hecho, en el género de drama (en el cuál podrían encasillarse las tres series seleccionadas para
este trabajo) se intuye una tendencia sobretodo en las series americana. Esta trata de incluir
unos elementos predeterminados como pueden ser la presencia de escenas de sexo, el
consumo de alcohol, tabaco y otras drogas, para dotar a la serie de este tono predeterminado.
Este conjunto de elementos hacen que la serie se asegure una audiencia y su atención, aunque
haya veces que el espectador sienta que estos elementos no estén muy cohesionados con la
trama o el contenido general de la serie.
46 de 77
PARTICIPANTE 4: “Yo creo que muchas de estas series las montan al revés, piensas la cantidad
de gente fumando, bebiendo, y follando primero y después de que va a ir la serie y la trama, etc.
Te lo digo porque hay veces que no pinta que un personaje salga fumando o tomándose alguna
droga, y escenas así. Por ejemplo, escenas de sexo que te la ponen y tu no sientes que pinte
nada en ese momento, en Kingdom por ejemplo cuando se acuestan la ex mujer y el otro en el
callejón… Se lo montan detrás del seto y en realidad no está muy justificado, solo por el morbo
de la escena del sexo… No tiene mucha coherencia…”
Este modelo de serie americana parece estar sufriendo una globalización al ser exportadas a las
nuevas producciones españolas como podría ser el caso de La Casa de Papel. Por otro lado, los
temas tratados en las producciones americanas resultan más novedosos e innovadores, muchas
veces desconocidas para el público español, lo que genera curiosidad y atención mediática.
Espectadores y públicos: Los espectadores encuentran en las series una ventana mediante la
cuál poder ver que hace gente con estilos de vida y personalidades similares. La socialización
que se hace con los amigos (grupos de pares) y las series de ficción no son muy diferentes.
PARTICIPANTE 6: “Vale también, pero se dejan mucho influenciar por lo que piense la gente y la
sociedad, y si tu ves a tus amigos fumando, pues al final vas a fumar… Si lo ves en una serie, y
te das cuenta que es lo que hace la gente que se parece a ti, y encima te lo enseñan como algo
guay, pues tu acabas copiando eso para encajar.”
Las series cuentan con recursos que según el tipo de público puede percibir una mayor
seducción y así dejarse llevar por las actitudes y comportamientos que muestran estas en su
contenido. De hecho, la música y cómo se graban las escenas es algo que atrae y engancha a
los espectadores. La Participante 3, destaca el uso del rock n’ roll y de canciones up beat para
hacerte sentir de una forma predeterminada.
Las series pueden servir como una forma de obtener información sobre temas a los que no se
está acostumbrado, aunque no llegan a expresar correctamente la sensación que podría vivir el
espectador en la vida real. En general, la conclusión general es que la mentalidad que tiene la
gente sobre lo que aparece en las series está rodeado de un halo de coolness y appeal,
provocando que se desean imitar lo que se ve y/o que se considere normal. Según el
Participante 5, la normalización de conductas y hábitos se da de manera recíproca entre series y
vida real, y viceversa.
Personajes de ficción: Los personajes presentes de Skins parecen no representar a los jóvenes
españoles pero sí a los jóvenes británicos (al menos eso vemos cuando viajan a España de
vacaciones y esa es la imagen que tenemos de ellos). La forma de vestir y de maquillar a los
personajes tiene una intencionalidad para ser muy explícito con algunos personajes a los que se
les quiere caracterizar como drogadictos o similares y menos explícitos con aquellos a los que
no se les quiere dar estas connotaciones a pesar de consumir alcohol, tabaco o drogas de forma
similar (con esto se consigue que se busquen justificaciones sobre por qué alguien que “normal”
siga estos hábitos insalubres, y no se juzga negativamente al personaje).
Todos los personajes se consideran viscerales, es decir a pesar de sus diferencias, todos son
considerados pasionales en la forma en la que se comportan, aunque sus comportamientos
sean cotidianos y nada fuera de lo normal. Además, terminan adoptando un papel de
prescriptores de conductas muy influyentes y verosímiles, ya que normalmente cuando
consumen alcohol, tabaco u otras drogas, estos personajes no pierden el control y aparecen
pasando buenos ratos o funcionando activamente en la trama de la serie. Como aclara el
Participante 4, el consumo de ciertas sustancias no generan una mala imagen siempre que “no
se pierda el control”.
47 de 77
Comportamientos nocivos: Lo más interesante es que el concepto de normalizar se repite
constantemente, los participantes realmente confían en la capacidad que tienen las series para
normalizar los comportamientos nocivos y hacerlos parecer menos negativos, consiguiendo así
que no produzcan rechazo en el espectador. Las series intentan mostrar que no importa quién
seas o qué estilo de vida sigas cualquiera puede consumir alcohol, tabaco u otras drogas.
Por otro lado, no se idealizan hábitos o comportamientos que podrían considerarse positivos por
la sociedad en general como si se hace con los hábitos nocivos ya comentados.
PARTICIPANTE 5: “Una vida estable y normal parece que es lo peor que te puede pasar, o al
menos esa impresión dan las series… Como es una serie que tienen que pasar cosas, las
drogas y estas cosas que estamos hablando es la que le da vida…”
Además, el aspecto cool es algo que rodea a todos estos hábitos insalubres. Algo que puede
representarse de forma menos complicada, ya que son series ambientadas en Estados Unidos y
no en España, que podrían causar un poco más de rechazo. La tendencia es la de mostrar
comportamientos que quieren negativizarse o que tengan especial importancia en la trama de
forma muy explicita, y aquellos que no lo son como fumar un cigarrillo o tomar una copa, se
introducen de forma implícita, lo que consigue normalizarlo y por lo tanto desestigmatizarlos.
Algo que ya se concluyó en el marco teórico, volvió a salir a la luz y fue el hecho de que
cualquier droga o hábito nocivo que incluya alguna mutilación o manipulación desagradable con
el cuerpo, es rechazado y no se ampara bajo este efecto positivo y hedonista como el resto de
comportamientos estudiados.
La síntesis de todo lo acontecido en el focus group y el estudio de sus datos es que frente al
objetivo general de obtener una imagen general del pensamiento de los espectadores frente a las
series seleccionadas se ha conseguido de manera eficaz. Además, los contenidos desarrollados
en este análisis práctico tienen gran utilidad para redactar las conclusiones de este Trabajo de Fin
de Grado y contestar a la hipótesis y sus respectivas preguntas de investigación.
Según los participantes de esta discusión, las series cuentan con una gran capacidad para influir
al público, generando una especie de banco de información que cuenta con imágenes,
comportamientos, y actitudes que acabamos llevando de la ficción a la realidad —en este
traspaso, se puede generar cierta frustración ya que lo que vemos en las series y lo que luego
ocurre en la realidad no suele tener el mismo desenlace.
Esta influencia que perciben los participantes parece estar determinada por el público/espectador
de las series (los adolescentes son los más vulnerables e influenciables en el inconsciente
colectivo). La madurez y experiencia de los espectadores es clave a la hora de actuar usando la
ficción como hoja de ejemplo. A pesar de todo, se reconoce que todo el mundo se ve afectado de
una manera u otra de forma involuntaria e inconsciente debido al tono positivo, desestigmatizado y
normalizado con el que se tratan la mayoría de contenidos (sobretodo, con respecto al consumo
de alcohol, tabaco u otras drogas).
48 de 77
4. Conclusiones finales.
El papel de las series americanas, y extranjeras, es mucho mayor que el de las producciones
nacionales. Esto se debe a que el fenómeno seriéfilo y fandom se sustentan sobre grandes títulos
de productoras como la HBO, Showtime o AMC. Además, su función como plataformas de
distribución de contenidos les permiten segmentar al público y contar historias sin limitaciones
creativas dictadas por otras entidades. Estas productoras crean y distribuyen unos productos
audiovisuales innovadores, arriesgados, que enganchan al público y de una calidad
cinematográfica. Como anotación, se distingue en estas series de ficción un tono y estilo general
que no se encuentra en las series españolas, como se comprueba al analizar la representación de
los hábitos nocivos.
Las series actúan, al igual que la publicidad, como un espejo de la sociedad. Es decir, los
contenidos de las series de ficción se retroalimentan de la sociedad que representan. Este
contenido, a pesar de no tratarse de una narración de hechos reales, cuenta con la legitimación y
atención del público espectador. Las series de ficción, enmarcadas dentro de los medios de
comunicación de masas, toman parte dentro de las etapas de socialización como un elemento y/o
agente socializador más. Los contenidos que muestran son interesantes ya que los individuos
pueden verse reflejados en ellos e incluso encontrar grupos de pares afines. En conclusión, se
puede afirmar que las series de ficción cuentan con un papel importante a la hora de generar
significados culturales, ya que representan de forma simbólica una realidad.
La confusión entre la realidad y la ficción se da debido a que la mayoría de series consumidas por
el público son de carácter ficticio, por lo que dependiendo del subgénero de estas la dificultad para
distinguir entre una representación verídica y una verosímil es mayor o menor. Por ejemplo, en el
caso de la Ciencia Ficción los espectadores parecen distinguir claramente que se trata de un
contenido ficticio en su mayoría. Pero cuando se trata de Acción o de Drama, la confusión
aumenta ante ciertos contenidos que pueden considerase que cuenta con un carácter informativo
y/o explicativo sobre fenómenos y comportamientos reales. Es en los espectadores, sobre quienes
recae la responsabilidad social y ética de diferenciar entre lo ficticio y real, y cómo deciden usar
las experiencias y conocimientos que extraen de estos contenidos.
Para los espectadores, las series pueden servir como una forma de obtener información sobre
temas a los que no se está acostumbrado, aunque no llegan a expresar correctamente la
sensación que podría vivir el espectador en la vida real. En general, la conclusión es que la
mentalidad que tiene la gente sobre lo que aparece en las series está rodeado de un halo de
coolness y appeal, provocando que se desee imitar lo que se ve y/o que se considere normal. La
madurez y experiencia de los espectadores es clave a la hora de actuar usando la ficción como
hoja de ejemplo (influyendo estas características en las pasividad o actividad tipológica del
espectador). A pesar de todo, desde el punto de vista del espectador, parece que se reconoce
que, al menos de forma anecdótica, todo el mundo se ve afectado de una manera u otra, de forma
involuntaria o inconsciente, debido al tono positivo, desestigmatizado y normalizado con el que se
tratan la mayoría de contenidos (sobretodo, con respecto al consumo de alcohol, tabaco y otras
drogas blandas como la marihuana).
Las representaciones de los comportamientos nocivos dentro de las series responden a los
valores tradicionales que se le han atribuido y a una nueva serie de resemantizaciones creadas en
la actual era dorada de las series. El tabaco, que siempre ha sido atribuido al poder y a una visión
hedonista de la rebeldía y otros valores juveniles, se erige ahora como un prop dentro de la
narrativa y su consumo como producto no contiene diferentes significados según clase social y
sus connotaciones no cambian mucho según otras variables, resemantizándolo como un hábito
totalmente normalizada y desestigmatizado.
49 de 77
mostradas. Las nuevas resemantizaciones asocian el alcohol con éxito (deportivo y laboral), a la
inteligencia, las capacidades físicas y sexuales, a la aceptación social, etc. Sin embargo, a
diferencia del tabaco, sus connotaciones cambian según el personaje que consume el producto —
en el caso de personajes menos agraciados física o económicamente, las connotaciones se
tornan más negativas.
En las drogas se aprecia una tendencia similar a lo comentado con respecto al alcohol y el tabaco,
pero la sensación que representan las series con respecto a la sensación en la vida real difiere de
forma radical. Una de las posibles razones del tratamiento que se le da a las drogas
representadas es que se cree que es una claro reflejo de lo que ocurre, en general, en los Estados
Unidos, aunque las series puedan llegar a exagerarlo para buscar el morbo y la atención del
espectador. Las drogas por un lado, muestran los efectos adversos y se tinta de forma negativa
cuando están muy relacionadas con la trama o con ciertos personajes (ej., los drogadictos), pero
también se muestran otras formas de consumo que destacan por utilidad como elementos de
experimentación para los personajes rodeándolos de una aura hedonista y de autodescubrimiento
(la idealización y la identificación toman un tono protagonista en estas representaciones). Aún así,
las drogas parecen estar más relacionadas con el desarrollo de la trama o los personajes
funcionando como un elemento enlazado a problemas narrativos.
Las series de ficción tiene una capacidad inherente de unir (mediante la empatía y la
identificación) a los personajes de ficción con los espectadores. Crean una dinámica en la que el
espectador encuentra en los personajes ficticios justificación a cualquiera de sus actos. Los
personajes acaban convirtiéndose por su poder de seducción y la implicación empática del
espectador en prescriptores y modelos de conducta. La falta de identificación con un personaje no
supone una barrera a la hora de imitar conductas siempre que el personaje genere cierta simpatía
y forme parte activa en el contenido de ficción. Esta eficacia para crear hojas de ruta mediante la
representación simbólica de ciertos hábitos nocivos, advierte una faceta negativa en cuanto a la
funcionalidad didáctica y educativa que tienen las series de ficción.
La Ley General de Publicidad, Ley 34/1988 del 11 de noviembre, solo permite la promoción
explícita de tabaco y alcohol bajo condiciones muy restringidas. Debido a estas limitaciones, se
desarrolla una gran cantidad de emplazamiento de producto dentro de series y películas de
ficción. Tras la regularización de esta práctica, el contenido de las series de ficción se convierten
en una nueva plataforma de promoción implícita de hábitos y patrones de consumo, que
benefician de forma indirecta a las marcas. De esta manera se evitan todas estas restricciones y
se desarrollan en mayor libertad, solo siendo “controladas” por la corregulación de horarios — que
no afecta a la mayoría de estas series, ya que son distribuidas en sus propias plataformas y en
streaming.
Tras todo esto, se valida la hipótesis principal de este Trabajo de Fin de Grado. Se confirma la
existencia de un alto contenido de comportamientos o hábitos nocivos en las series actuales de
ficción, tomando como referencia y ejemplos prácticos las primeras temporadas de las series
Shameless (US), Kingdom, y Skins (UK). Esta validez se confirma desde un punto de vista
cualitativo, ya que los estudios cuantitativos a los que se ha recurrido eran en su mayoría
anteriores al panorama actual que engloba las series de ficción estudiadas. Como futura línea de
50 de 77
actuación, se podría limitar un muestreo que permitiera validar esta misma hipótesis desde el
punto de vista cuantitativo.
Frente a las preguntas de investigación secundarias, al quedar la hipótesis validada, la razón tras
la reiteración de contenidos que incluyen el consumo de sustancias y/o comportamientos nocivos
parece ser la continua demanda de estas series de ficción exitosas.
Por otro lado, los comportamientos nocivos acaban siendo usados de forma continua como
iniciadores o respuestas ante sucesos traumáticos en la narrativa de ficción. Siendo la presencia
del consumo de sustancias como el tabaco, el alcohol y otras drogas una justificación a estas
situaciones dramáticas. También se interpreta que existe una relación directa entre la aparición de
los comportamientos nocivos con momentos problemáticos o a destacar en las series, sobretodo
cuando ocurre con la representación de las drogas. A pesar de esto, la intencionalidad no es la de
asociar comportamientos nocivos a situaciones negativas, sino convertirlos en elementos que se
integran dentro de la narrativa y pueden ser justificados por el espectador.
Por último, los hábitos nocivos mostrados en estas series de ficción sirven tanto para la
construcción del personaje ficticio y/o la narrativa, como por ser elementos predeterminados que
dotan a la serie de un tono y estilos específicos. Este conjunto de elementos — la presencia de
escenas de sexo, el consumo de alcohol, tabaco y otras drogas— hacen que la serie se asegure
una audiencia y su atención, aunque haya veces que el espectador sienta que estos elementos no
estén muy cohesionados con la trama o el contenido general de la serie. La disyuntiva se genera
cuando personajes que cumplen roles totalmente distintos y que representan estilos de vida
contradictorios se embarcan en los mismos patrones de consumos de tabaco, alcohol o drogas
que otros personajes más estereotipados.
51 de 77
Referencias
Arenas Maestre, A. (1995). La televisión como herramienta didáctica. Revista Comunicar, 57-60.
Accedido en: 26/05/2018. Disponible en: http://rabida.uhu.es/dspace/handle/10272/723
Becoña Iglesias, E. (2000). Los adolescentes y el consumo de drogas. Papeles del psicólogo,
25-32. Accedido en: 23/05/2018. Disponible en: http://www.papelesdelpsicologo.es/
resumen?pii=843
Berger, P., y Luckmann, T. (1968). La construcción social de la realidad. Buenos Aires: Amorrortu.
Accedido en: 12/05/2018. Disponible en: https://archive.org/stream/
LaConstruccionSocialDeLaRealidadThomasLuckmann/La%20Construccion%20Social
%20De%20La%20Realidad%20-%20Thomas%20Luckmann_djvu.txt
Bort, I. (2008). De los 24 fotogramas por segundo a los 24 episodios por temporada. (Tesis
doctoral). Universitat Jaume I. Accedido en: 15/05/2018. Disponible en: http://
repositori.uji.es/xmlui/handle/10234/78495
Cabrera, J. (1999). Cine: 100 años de filosofía. Una introducción a la filosofía a través del análisis
de películas. Barcelona: Gedisa Editorial. Accedido en: 12/05/2018. Disponible en: https://
bibliotecavecina.files.wordpress.com/2015/06/cabrera-julio-cine-100-ac3b1os-de-
filosofia.pdf
Cruz, J., & Wallack, L. (1986). Trends in tobacco use on television. American Journal of Public
Health, 698-699. Accedido en: 26/05/2018. Disponible en: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/
pmc/articles/PMC1646775/
Cuervo, J. (11 de Mayo de 2008). Cine 3x3. Magazine El Mundo, pág. 105.
Christenson, P. G., Henriksen, L., & Roberts, D. F. (2000). Substance use in popular prime-time
television. Investigation sponsored by the Office of National Drug Control Policy. Accedido
en: 24/05/2018. Disponible en: http://library.stmarytx.edu/acadlib/edocs/supptt.pdf
Del Pino, C., López-Sánchez, C., y García Del Castillo, J. A. (2009). El alcohol y el tabaco en los
escenarios de ficción: el actor como prescriptor de conductas nocivas. En García Del
Castillo, J. A., y López-Sánchez, C. Medios de Comunicación, publicidad y adicciones
(205-224). Madrid: EDAF. Accedido en: 22/05/2018. Disponible en: https://
w w w . r e s e a r c h g a t e . n e t / p r o fi l e / J o s e _ G a r c i a _ d e l _ C a s t i l l o / p u b l i c a t i o n /
235985825_El_alcohol_y_el_tabaco_en_los_escenarios_de_ficcion_el_actor_como_predic
tor_de_conductas_nocivas/links/00b4952a0640280ec6000000.pdf
Engels, R. C., Hermans, R., Van Baaren, R. B., Hollenstein, T., & Bot, S. M. (2009). Alcohol
portrayal on television affects actual drinking behaviour. Oxford University Press (Alcohol
52 de 77
and alcoholism), 244-249. Accedido en: 19/05/2018. Disponible en: https://
academic.oup.com/alcalc/article-abstract/44/3/244/178694
Fresnadillo Martínez, MJ. (2005). Literatura y Cine: Historia de una fascinación. Revista Medicina
y Cine, 57-59. Accedido en: 15/05/2018. Disponible en: http://www.usal.es/
~revistamedicinacine/numero_3/esp_3_pdf/editorial_esp.pdf
Goldstein, A. O., Sobel, R. A., & Newman, G. R. (1999). Tobacco and alcohol use in G-rated
children's animated films. JAMA, 1131-1136. Accedido en: 23/05/2018. Disponible en:
https://jamanetwork.com/journals/jama/fullarticle/189199
Grube, J. W., & Waiters, E. (2005). Alcohol in the media: Content and effects on drinking beliefs
and behaviors among youth. Adolescent Medicine Clinics, 327-43. Accedido en:
25/05/2018. Disponible en: https://search.proquest.com/docview/215204939?
accountid=14744
Hernández-Santaolalla, V. (2010). " Up in the air": un product placement muy selecto. Frame,
372-375. Accedido en: 22/05/2018. Disponible en: https://idus.us.es/xmlui/bitstream/handle/
11441/13101/file_1.pdf?sequence=1
Kitzinger, J. (1995). Qualitative research: Introducing focus groups. BMJ: British medical journal,
299-302. Accedido en: 19/05/2018. Disponible en: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/
articles/PMC2550365/
Mateos Blanco, T., y Nuñez Cubero, L. (2011). Narrativa y educación: indagar la experiencia
escolar a través de los relatos. Teoría de la Educación, 111-128. Accedido en: 16/05/2018.
Disponible en: https://idus.us.es/xmlui/handle/11441/56751
Negreira, F. (2014). Las series de ficción. Revista Padres y Maestros / Journal of Parents and
Teachers, 5-8. Accedido en: 12/05/2018. Disponible en: http://revistas.upcomillas.es/
index.php/padresymaestros/article/view/1672/1425
53 de 77
Perloff, R. (2016). The dynamics of persuasion. Communication and attitudes in the 21st century.
New York and London: Routledge.
Primack, B. A., Dalton, M. A., Carroll, M. V., Agarwal, A. A., & Fine, M. J. (2008). Content analysis
of tobacco, alcohol, and other drugs in popular music. Archives of pediatrics & adolescent
medicine, 169-175. Accedido en: 25/05/2018. Disponible en: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/
pmc/articles/PMC3004676/
Resnik, H., Gardner, S. E., Lorian, R. P., & Marcus, C. E. (1990). Youth and drugs: Society's mixed
messages. United States: DIANE Publishing. Accedido en: 19/05/2018. Disponible en:
h t t p s : / / b o o k s . g o o g l e . e s / b o o k s ?
id=thLPGBvZQzwC&printsec=frontcover&hl=es#v=onepage&q&f=false
Sáenz López, K.A.C., Gonzalo Quiroga, M., Gorjón Gómez, F.J., y Díaz Barrado, C.M. (2012).
Metodología para investigaciones de alto impacto en las ciencias sociales. Madrid:
Dykinson. Accedido en: 06/06/2018. Disponible en: http://encore.fama.us.es/iii/encore/
record/C__Rb2720969?lang=spi
Tur Viñes, V., Lozano Oyola, M., y Romero Landa, L. B. (2008). Contenidos programáticos
audiovisuales: Experiencias internacionales en regulación. Sphera Pública, 41-63.
Accedido en: 23/05/2018. Disponible en: http://www.redalyc.org/html/297/29713032004/
Van Hoof, J.J., D.T. de Jong, M., Fennis, B., & Gosselt, J. (2008). There's alcohol in my soap:
portrayal and effects of alcohol use in a popular television series. Health Education
Research, 421–429. Accedido en 24/05/2018. Disponible en: https://academic.oup.com/
her/article/24/3/421/582981
54 de 77
Anexos
Anexo 1: Preparación Focus Group
55 de 77
56 de 77
Anexo 2: Transcripción del Focus Group
MODERADOR: Como ya sabéis vamos a hablar de series, en concreto de las series que os pedí
que vierais. Bueno, todos me conocéis ya de antemano, pero me presento de nuevo, encantado.
Pues eso, que quiero escuchar lo que decís, y mi función aquí es animar un poco la conversación
en caso de que nos quedemos atascados o lo que sea. Ya habréis notado que estoy grabando la
conversación, y si nadie tiene un problema con ello os lo agradezco (solo se usará la grabación
para la investigación del trabajo). Si os sentís incómodos con alguna pregunta o necesitáis salir,
me lo comunicáis y sin ningún problema. ¡Muchas gracias a todos por vuestra asistencia! Lo
primero, vamos a presentarnos de uno en uno.
PARTICIPANTE 1: Tengo 21, el domingo es mi cumple y… estoy aquí porque pediste voluntarios y
estaba libre y me apunté. Espero que te valga para tu trabajo.
PARTICIPANTE 6: Tengo 21 años, (risas), y estoy haciendo esto para tener series que ver y de
paso te ayudaba en el trabajo.
PARTICIPANTE 3: Buenas, tengo 18 años, y participo porque ya me había visto las series y me
apetecía hablar de ellas y conocer cosas de otras series.
PARTICIPANTE 2: Hola, estudio Publicidad con Julián y tengo 21 años. Estoy aquí porque me
parece interesante la investigación, y para echar una mano.
PARTICIPANTE 5: Yo tengo 23 años, y he venido porque me lo han pedido y hay merienda (risas).
MODERADOR: Genial, pues voy a empezar con una pregunta y así arrancamos. ¿Soléis ver
series de ficción? ¿Recordáis alguna serie que os haya marcado de forma especial?
PARTICIPANTE 1: Si, suelo ver series de ficción y la que más me ha marcado ha sido Friends.
PARTICIPANTE 1: Efectivamente.
PARTICIPANTE 4: No, porque eso es una temática que se llama Ciencia Ficción
PARTICIPANTE 5: Todo el mundo dice que está bien la verdad. Pero a mi me han dicho lo típico
de <<está bien, no se qué, pero esta bien para ser española..>> Y eso a mi…
PARTICIPANTE 1: Va a serlo, porque creo que están haciendo una segunda temporada y es
totalmente innecesaria pero… De momento, a lo mejor la veo y me flipa.
PARTICIPANTE 2: Es verdad que el final es esperado, que es lo típico de las series españolas…
PARTICIPANTE 2: Yo creo que por eso dicen la coletilla de <<para ser española>>.
PARTICIPANTE 4: Pues yo creo que las americanas son más esperadas que las españolas…
PARTICIPANTE 4: ¿Las americanas? Si son de ciencia ficción siempre aparece el espíritu del
pasado o algo similar.
PARTICIPANTE 6: Yo creo que hacemos una equis porque sean españolas, son muchos
prejuicios.
PARTICIPANTE 5: La que me ha molado este año es la de Black Mirror. En verdad, hay algunos
capítulos que no te los esperas para nada.
PARTICIPANTE 3: Pero esa serie, porque no sigue un hilo de historias realmente. El único hilo
conector que tienen es que todas son futuristas pero que se aplican a la vida diaria y vemos que
son posibles… No son coches volando por el cielo ni nada de eso, sino futuristas de redes
sociales….
PARTICIPANTE 5: Nono, pero a mi lo que me mola es que no me espere el final de cada capítulo.
Porque las otras tu las estás viendo y a los 15 minutos tu dices… Puff, si es que ya se como
acaba….¿para eso me pego 45 minutos de capítulo?
PARTICIPANTE 4: Lo bueno que tiene es que siendo capítulos separados te siguen enganchando.
58 de 77
PARTICIPANTE 5: Ahí está.
MODERADOR: Con respecto a lo que decíais de La Casa de Papel, ¿llegáis a notar mucha
diferencia entre las series españolas y las americanas?
TODOS: Si
PARTICIPANTE 6: Además, hay series españolas que son copias de las americanas.
PARTICIPANTE 6: Por ejemplo, Orange is the new black es la copia española de Vis a VIs.
PARTICIPANTE 5: Yo que sé, yo noto como en el tono… las españolas son siempre el mismo tono
ese de depresión.
PARTICIPANTE 5: No, pero se nota. No es la misma calidad. Black Mirror lo ves como está
grabada y está perfecto, y luego La Casa de Papel puede que esté bien grabada pero no se ve
tan bien.
PARTICIPANTE 2: Pero es verdad que las series españolas a mi siempre me dan un tono de
telenovela…
PARTICIPANTE 1: Porque son largos los capítulos, en España son de 1h y en EEUU son de 40
min.
PARTICIPANTE 3: Pero los de Black Mirror también son de una hora.. Yo creo que el problema de
las series españolas no se venden en una plataforma como Netflix como hacen la mayoría, sino
que lo hacen en la tv pública y privada, que siempre están llenas de otros programas de rollo
cotilleo. Entonces, esto ya cambia el ambiente y se ve ese tono de telenovela o… Tienden a ser
eso porque la tele que la financian es es así.
PARTICIPANTE 5: Ya…
PARTICIPANTE 1: Hombre también por el público que lo ve…. Si son televisiones que puede ver
todo el mundo al final hacen unas series muy generales que le guste a tu madre, a nosotros, etc…
PARTICIPANTE 4: Aquí es España siempre se ha criticado que se vende cantidad, los capítulos
tienen que ser una hora y pico para que se meta más publicidad, para que ocupe toda la noche en
la cadena, y encima aguantan poco. Si una serie española los 3 primeros capítulos no funciona la
dejan en el cajón. Los americanos no, te la siguen vendiendo y puede que te enganchen en el 4 o
5 capitulo. Y yo no he visto La Casa de Papel, solo el primer capítulo y la verdad que era como un
59 de 77
lowcost de una serie americana… entonces también es que nos metemos en unos berenjenales
que no son los nuestros. Nosotros sabemos hacer otro tipo de series y de cosas, y no tiene
porque ser de ese tipo de gran producción aunque ahora se estén haciendo La Peste y todo
esto…
PARTICIPANTE 6: Yo creo que todo eso también depende de la cultura de cada sitio, porque claro
no es lo mismo lo que se muestra en una serie española, americana o británica.
PARTICIPANTE 3: Sí sí.
PARTICIPANTE 4: Pero mira lo que muestran las telenovelas, Los Serrano por ejemplo, que yo no
la he seguido ni visto mucho, eso lo han vendido por todo el mundo entero, ¿sabes?
PARTICIPANTE 1: Aún así yo creo que están bastante delimitados por.. esto hmm… el
puritanismo. El que todo sea muy bonito, el espíritu americano (que nunca cae), y el que nos es
americano si,etc.
PARTICIPANTE 4: El bueno nunca muere, y a mi por ejemplo una de las series que mas me ha
gustado es El Puente, que es una serie sueca o danesa, y ese tipo de series lo bueno que tiene es
que no importa quien sea, si el bueno tiene que morir lo matan, si un niño tienen que matarlo pues
también lo matan… Los americanos eso no lo hacen, existe ese puritanismo que tu dices que
conduce o canaliza ese tipo de series ¿no? Incluso en una de las que hemos visto que hay lucha
explicita, sangre y tal.. pero hay otra series de patrones que están dentro de la moral americana.
PARTICIPANTE 1: Sisi, el héroe que es el protagonista y siempre parece bueno. Vaya, el héroe
americano.
MODERADOR: Voy a hacer un inciso aquí, que me está gustando mucho lo que estáis contando,
simplemente que os voy a poner unas imágenes en el ordenador y así me gustaría que nos
centráramos ya en las series que todos hemos visto. Y así también evitamos spoilers de las series
que no hemos visto (risas).
MODERADOR: También me he dado cuenta de que habláis de series muy recientes, a partir del
2015 o así, y alguna suelta mas antiguas… ¿Habéis notado muchos cambios en estos últimos 5 o
10 años en las series?
PARTICIPANTE 3: Los temas que tratan. Y el cuidado o la forma en la que los tratan. Por ejemplo,
Friends tiene unos matices machistas y racistas que tu ahora no ves tan explícitos en las series
(porque denunciaran la serie), la emiten y se respeta porque es una serie de su tiempo. Esto
también lo noto en como el feminismo se ha adentrado en las series de una manera brutal.
MODERADOR: ¿Crees entonces que las series actuales son políticamente correctas?
60 de 77
PARTICIPANTE 3: No creo que lo sean, pero creo que controlan el tono para asegurarse las
visualizaciones que tienen.
PARTICIPANTE 2: Yo creo que no. Yo creo que para como está en auge el feminismo las series
no representan ni la mitad de lo que realmente es, La Casa de Papel por ejemplo se basa en un
amor romántico super tóxico que obviamente es machistas y opresor. Y no se han cortado ni lo
mínimo.
PARTICIPANTE 3: Ya, pero no lo han hecho de forma que moleste a la gente. Eso se puede
extrapolar a un humor británico o algo que se sabe de antemano que puede ofender un poco, pero
la gente se lo espera y lo acepta. Antes las bromas y esto eran muy obvias…
TODOS: Shhhhhhhh
PARTICIPANTE 2: Si, pero por ejemplo el hecho de Friends y Cómo conocí a vuestra madre, que
fue un intento de hacer las mismas bromas y peor que fue un fracaso… En la segunda la cagan
mucho mas en feminismo, racismo, y etc…
PARTICIPANTE 1: Pero eso pasa porque intentan hacer comedia de cosas que ya han sido
comedia en Friends, intentan ser una copia mala de Friends… Pero es lo que ella ha dicho, eso
está hecho en.. a.. en 2004 fue el ultimo de Friends y ahora en 2015 hacen la mismas bromas y
ahora no se entienden en el contexto y parecen ofensivas.
PARTICIPANTE 2: No se, yo creo que para decir si las series son mas o menos inclusivas tengo
que decir que…
PARTICIPANTE 3: Bueno si, y a parte, yo creo que q es muy difícil si empiezas a analizar los
comportamientos machistas erradicarlos al completo si partes de 0… por ejemplo las relaciones
esas… o si escribes algo… yo por ejemplo soy muy creativa y estoy escribiendo algo para un
video y pienso que idea as guay y tal, pero luego me doy cuenta que es machista o lo que sea, y
61 de 77
no es tan obvio hasta que te sientas y lo ves hecho… es un proceso de educación, yo quiero que
sea lento para que la gente interiorice el feminismo…
MODERADOR: Bueno, dejamos eso ahí con esa conclusión. Ahora os voy a mostrar los tráilers de
las 3 series que hemos visto, como recordatorio, y así nos centramos más en hablar sobre ellas.
PARTICIPANTE 1: Vaya..
MODERADOR: Venga, pues después de este recordatorio, ¿qué me contáis de las series que
hemos visto?
PARTICIPANTE 3: Yo creo que todas siguen un rol y a la hora del montaje y la postproducción son
super rápidas. Todas las series incluyen escenas con la cámara rápida o alguien corriendo, o una
persecución… Y eso lo que hace es que te sube, aunque monten un drama y eso todo sigue
siendo rápido… Se rompe algo, o entra el padre borracho en Shameless, o en Kingdom le pegan
una paliza a uno, o en Skins uno se mete en algo y se revoluciona todo…. Yo creo que esa es una
de las cosas esencial que tienen las series para mantener al espectador….
62 de 77
PARTICIPANTE 5: Vale, ese tono puede ser normalmente, pero siempre hay algún capítulo que…
Por ejemplo, el 2 capítulo de Kingdom donde le quitan el oso al gordo que está el nota en lo de la
cárcel…
PARTICIPANTE 3: Porque es más explícita la violencia, pero en cambio también yo veo un tío
peleándose en la calle y eso me repugna, pero lo veo en Kingdom y me lo mezclan con el tema
del sentimiento de las mujeres, la familia, la frustración del luchador, etc…
PARTICIPANTE 1: Claro, esa es la diferencia de la realidad con las series. Ahí no te moleste que
entre el padre borracho y la líe… Vives sus cositas…
PARTICIPANTE 2: Yo creo que también algo que caracteriza a estas 3 series es que el que se
supone que es el ser más repugnante, como en el caso de Frank Gallagher o Jay de Kingdom,…
PARTICIPANTE 4: Si, que es el hermano que parece el más drogata y el más tirado, pero después
es el único que se preocupa por la familia y ayuda a la madre y etc…
PARTICIPANTE 2: Y también el Tony en Skins, que lo odio, yo conozco a estos tíos en mi vida
cotidiana y los considero los seres más despreciables que me puedo echar a la cara, y luego en
algún momento de la series o el capitulo te da pena… como lo que le pasa a Tony con la hermana,
aunque se lo haya buscado el tío por ser así de despreciable…
PARTICIPANTE 3: Pero si es verdad que crean una figura de odio/amor, porque con Frank
Gallagher es total… Aunque sea un desastre con los novios y eso, pero después lo dejan
abandonado en Canadá y te da una pena… pobrecillo…
PARTICIPANTE 4: También depende de como tu lo veas, si lo ves desde la figura del padre, o del
hijo…
PARTICIPANTE 3: Yo creo que es más según el estilo de vida que tengan, por ejemplo xxx es muy
deportista y eso, y a lo mejor yo soy más dramática o intensa, y por eso a mi me choca menos…
PARTICIPANTE 1: Pero es verdad que las 3 son series con historias duras pero te la cuentan de
otra manera, en Skins de forma niñata, en Shameless, te lo cuentan con pena y cariño pero su
vida mola, y en Kingdom crean heroes de todos los personajes…
PARTICIPANTE 5: Pero yo eso no lo entiendo, la gente dice Shameless que guapo como se lo
pasan, pero la gente lo que hace es estar todo el día drogada y yo lo veo y no me apetece nada
estar en esa situación, en plan… Son problemas que ya ven que van a ocurrir porque se los van
creando ellos, pero te lo pone como algo divertido.
PARTICIPANTE 4: Hombre, ahi se trabaja mucho con la ficción porque mucho de los problemas
que se meten en Shameless en la vida real no ocurrirían. Por ejemplo, cuando la hermana
63 de 77
secuestra al niño… eso en la vida real tendría sus consecuencias y no sería así. Te lo cuentan
como que no ha pasado nada grave, se arregla todo y después lo celebran.
PARTICIPANTE 1: Pero también puede ser que no seamos el público de las series que hemos
visto…
PARTICIPANTE 5: Pero cuando ves esas situaciones británicas o americanas piensas que guapo
es esto, pero ¿eso por qué? Si fuese aquí en Sevilla y vas a una fiesta donde se meten coca no te
parece tan guay.
PARTICIPANTE 3: Es que es eso, en una situación real tu te echarías para atrás y no lo verías
tan guay..
PARTICIPANTE 5: Pero si lo ves ahi, en la tele, piensas que te molaría tener una fiesta así de
guay… Y me lo paso de puta madre..
MODERADOR: Veo que estáis hablando mucho, en el caso de Shameless, de gente que se
droga, que bebe y tal… Y alguno, también ha dicho algo parecido sobre las otras series, por eso
os pregunto si creéis que aparecen de forma reiterada estos comportamientos.
PARTICIPANTE 6: Si, yo creo que en general las tres series aparecen drogas en plan alcohol,
porros o lo que sea, y también drogas más duras, y sexo también…. Son cosas en común en las
3. Hasta en Kingdom que no es tan así, el hermano luchador que se llama Jay también se toma
algo, y la madre…
PARTICIPANTE 5: Y los notas que se pinchan las hormonas esas para ponerse más fuertes
también…
PARTICIPANTE 2: Además dan una visión de lo que son los suburbios o barrios así más alejados,
una visión negativos… o una visión que ellos quiere dar en la serie…
64 de 77
PARTICIPANTE 6: Si, pero aquí no hacen una serie sobre los Pajaritos.
PARTICIPANTE 2: Y está visión no creo que sea la realidad en todas partes, y ya encima lo
relacionan con el sexo, las drogas y el alcohol… Como que los comportamientos que tienen son
justificados… Normal que Fiona se drogue si con los problemas que tiene no es para menos… Se
tiende a justificar ciertas acciones tanto por el sitio en el que están residiendo como por los
problemas que tienen…
MODERADOR: Entonces sus hábitos de consumo, que fuman y beben y tal, ¿están provocados
por una situación determinada?
PARTICIPANTE 2: Claro, por ejemplo el chaval este que se enrolla con la profesora en Skins… Tu
lo ves y entiendes que se drogue tanto porque a parte el chaval se medica y todo, y tiene un
papelón familiar.. Y entonces el espectador tiende a justificar las acciones que hace y a empatizar
con el personaje…
PARTICIPANTE 2: Si, es como que hacen que le quites peso a esas cosas y te parecen más
divertidos esos hábitos porque los justificas, que a lo mejor en otra situación no los justificarías…
PARTICIPANTE 4: Es que la sociedad americana está muy tóxica, porque vale tu ves otras series
a parte de esas y ves series de brokers donde se siguen drogando, series de mujeres
desesperadas y están todas alcoholizadas… La cervecita y eso solo se ve en las barbacoas,
después lo americanos están siempre en una sociedad super drogada.
PARTICIPANTE 4: Lo que te enseña es que en vez de resolver su problemas y eso de una forma
normal, pues lo resuelven por su cuenta bebiendo o tomándose lo que sea. Comparado como
vivimos aquí en España, que se vive y se resuelven los problemas de otra manera.
MODERADOR: Entonces, ¿aquí no nos identificamos con esos personajes o esos estilos de vida?
PARTICIPANTE 3: Yo creo que la gente ve tanto esas series porque no se identifica. Alguien te
tenga una situación marginal como algunos de esas series, no ven esas series porque no les
sorprende nada.
PARTICIPANTE 6: Claro, a ellos les parece normal y les aburririria. En cambio, nosotros que
tenemos otra situación nos atrae y es algo que nos estamos acostumbrados.
PARTICIPANTE 1: Y además, sabes que no estás viendo Ciencia Ficción sino que es más o
menos real lo que estás viendo.
PARTICIPANTE 4: Pero Kingdom por ejemplo si es más normal o por lo menos lo que pasa en
Kingdom si se ve más aquí porque el rollo ese del gimnasio y la violencia es otras de tantas cosas
que han sabido vendernos aquí y también en otros sitios… Como los 4 o 5 que salen en Kingdom,
aquí también los ahí a puñados… Sus escenarios los han traído aquí en España y los han
ubicado…
PARTICIPANTE 3: Si, pero las otras dos no tienen nada que ver con España.
PARTICIPANTE 5: Claro, y por eso te llaman la atención porque las cosas que salen son
diferentes, las situaciones…
65 de 77
PARTICIPANTE 3: Y yo creo que la música también es tela de importante para hacerte sentir todo
eso, que hay que tenerlo en cuenta… Hay mucho rock o así canciones con ritmo que te hacen
sentirte como que necesitas hacer lo que ellos hacen.
MODERADOR: Pero entonces, si habéis concluido que la gente no se siente muy reflejada, ¿qué
me decís sobre aquellas personas que han imitado un peinado o la forma de vestir de un
personaje de alguna serie?
PARTICIPANTE 4: Aprendes gestos y eso, no todo los coges, pero algunas conductas y su
lenguaje corporal de forma inconsciente se te queda.
PARTICIPANTE 1: A parte, al ver una serie, quiero decir, creas como una comunidad… Si hago un
chiste de Friends seguramente lo entiendan los que la han visto.. O si me da por apuntarme a
boxeo será porque he visto en la serie que la gente se pone muy fuerte con eso, o puede que no
lo haga, pero creo que si incide mucho en los hábitos malos… En los hábitos buenos no hay tanto
problema de hacerlo o no hacerlo…
PARTICIPANTE 2: Yo cuando empecé a ver Friends con mi hermano, y él vio la chaqueta que
llevaba Ross y se obsesionó con ella y fue preguntando sitio por sitio hasta que vio por Internet
una igual y a pesar de que valió un pastón se la compró.
PARTICIPANTE 5: Eso también es una cosa que dices tu… la que está siempre drogada no se
qué, aunque vaya drogada de pastillas.. la otra que está drogada de una droga que se considera
normal, no le pasa nada, pero al final todos se están metiendo de todo…
PARTICIPANTE 3: Y alcohol todos, aunque los niños tenga 15 o 16 años. Todo el día cogiendo
cervezas y siempre fumando…
PARTICIPANTE 5: Es que te hacen creer que eso es lo normal, y que la que se mete las pastillas
y no come, o hace algo menos guay, pues esa es la rara… Y no, están todos en el mismo saco.
PARTICIPANTE 6: Con la que no puede salir de casa, también dan esa impresión.
66 de 77
PARTICIPANTE 6: Lo tratan en plan como problemas y tal, porque eso se llamo fobia o agorafobia
o algo así… vaya que existe… Vaya que también meten, problemas reales…
PARTICIPANTE 4: Pero agorafobia es lugares abiertos com mucha gente y en la serie no lo tratan
siempre así.
PARTICIPANTE 4: Mira, en EEU han tenido que cortar las drogas por prescripción porque es
droga fácil y barata y el consumo se desparramaba..
PARTICIPANTE 3: Sí, sí, en Shameless sale eso, como uno de los personajes va a Canadá a
pillar medicinas y cosas que la gente usa también como drogas.
PARTICIPANTE 1: Yo he estado en Nueva York de visita y me parece que eso que dices es por el
ritmo de vida que llevan, no ves como aquí que la gente pasea o toma algo en la calle, allí van
siempre rápido de un lado a otro o lo mismo no te ves a gente por la calle porque están metidos
en algún lado…
PARTICIPANTE 6: Sí, sí, la droga en EEUU está más normalizada que aquí tanto en las series
como en la vida real.. Pero allí, yo creo que no es solo en situaciones de pobreza y eso sino en
todas las clase…
MODERADOR: Ahora que habláis de estilos de vida, me viene genial para enseñaros una fotos y
hacer un ejercicio de asociación de ideas y palabras. Las fotos son de algunos de los personajes
que hemos visto en la serie, y así nos fijamos en hablar más de ellas.
PARTICIPANTE 4: Ese es Jay, el hermano que parecía más yonkie y eso y al final es el que hace
de padre de familia y se preocupa más..
PARTICIPANTE 1: A mi me parece que es como un ser sensato dentro de un entorno que es una
mierda, en plan fuera de ese círculo valdría muchísimo.
PARTICIPANTE 6: creo que el siempre intenta solucionar las cosas e unir a su familia, que lo que
le pasa es una carencia de una familia unida… Pero en una palabra diría colgado…
PARTICIPANTE 2: Yo digo que tiene carencia afectiva, parece un niño pequeño que está algo loco
pero quiere unir a la familia…
PARTICIPANTE 4: Además no es tan cabrón, porque cuando va a ir a matar al chicano que le dio
la paliza al hermano, al final no lo hace porque ve que tiene una hija… Ahí se ve que le importa la
familia. Pero vaya, que habría que discutir por ejemplo la imagen que da de deportista de élite y
luchador… (risas) Porque un deportista de élite no se mete toda la mierda que se mete ese…
PARTICIPANTE 5: A mi ese personaje no me ha gustado nada… Por mucha carencia que tenga,
tiene siempre la casa llena de tías y de droga, y no se piensa las cosas…
PARTICIPANTE 4: Ya, pero seguro que en otro ambiente lo haría bien… Tendría novia, cuidaría
mejor del hermano, etc… No deja tirada a la madre, atento al hermano, intenta reconectar un poco
con el padre…
PARTICIPANTE 5: si bueno, pero tanto no le importa el hermano porque paga el alquiler con el
dinero que él gana de las peleas…
PARTICIPANTE 5: A estos dos hermanos los veo como al otro de Kingdom… El padre es un
desastre y tal, pero ellos están mucho más centrados, aunque sus circunstancia de vida influyen…
PARTICIPANTE 1: No sé… Fiona, me gustaría ser como ella si estuviera en esa situación… Para
mi todo lo malo que ella hace lo justifica con la situación que vive, y es una luchadora del copón…
Y el hermano está dejándose llevar porque no tiene ni idea de que hacer y no le queda otra.
PARTICIPANTE 3: Yo creo que Lip es un diamante en bruto, que es muy inteligente y que se deja
llevar por cosas muy banales, como todo el tema de beber y tonterías así, que no lo lleva bien las
cosas emocionales, y se ralla… Y Fiona, me parece muy luchadora, y a veces te da rabia que
haga cosas que ella misma se putea, pero en su situación…
PARTICIPANTE 2: Fiona me parece valiente y que sustenta a toda la familia. Y Lip, me parece
muy inteligente porque es incluso capaz de escapar de su realidad familiar y después tienes su
propios problemas individuales…
PARTICIPANTE 1: A mi me parecen que los dos están muy perdidos, teniendo en cuenta su edad
y eso…
68 de 77
PARTICIPANTE 6: Yo creo que Cassie intenta llamar la atención por su anorexia, y Sid lo veo un
poco como perdido en comparación a sus amigos, y no sabe como afrontar las cosas…
PARTICIPANTE 3: Hace un tiempo que vi a estos personajes, pero por lo que recuerdo es que
ambos reflejan claramente a los jóvenes británicos por todo el tema de la anorexia, como se dejan
a influir, el rollo niñato que llevan, y él le joden mucho por la perdida de virginidad, lo masculino,
etc..
PARTICIPANTE 2: A mi es que Cassie me parece una luchadora por la enfermedad que tiene y va
en contra suya todo el rato, con los amigos y la familia que tiene, aunque parezca frágil en la serie
pero en realidad ella lucha un montón. Sid me parece muy noble, porque siempre está disponible
para los amigos, aunque tenga sus defectos…
PARTICIPANTE 4: A estos dos personajes lo que los une es la baja autoestima que tienen… A ella
le produce un desorden psicológico, y a el una timidez brutal… Si no tuvieran estos problemas, el
es un buen amigo y siempre ahí para los demás y podría conseguir lo que quisiera, y ella creo que
también podría hacerlo, me gusta el papel que lo hace… a lo mejor también es por el papel tan
bueno que hace la actriz y hace que parezca mejor…
PARTICIPANTE 5: Lo veo más o menos así, y los veo que se dejan presionar mucho por sus
amigos… La presión del grupo o de los padres, les afecta un montón y por eso no están a gusto
consigo mismo…
MODERADOR: ¿Diríais que los personajes que os he enseñado se parecen entre ellos?
TODOS: Si, en detalles… entre ellos algunos se parecen más que otros…
PARTICIPANTE 4: Creo que son todos gente con buen corazón y se perfilan según su familia y
eso, pero todos son buenos, en plan positivos…
PARTICIPANTE 4: a ver me refiero a que, por ejemplo el de Kingdom, Jay, pues es el que saca a
la familia, al igual que Fiona, etc…
PARTICIPANTE 6: En eso si, pero en personalidad no… Fiona tiene una personalidad fuerte
distinta a la de Jay, o nada comparado por ejemplo a los de Skins…
PARTICIPANTE 2: Yo creo que se parecen porque ninguno de ellos tiene familia estables, son
todas como rotas… Ellos no podría adaptarse a una situación familiar normal…
MODERADOR: Y nadie ha percibido que todos los personajes que hemos visto, teniendo en
cuenta las similitudes o diferencias entre ellos, aparecen en diversos momentos fumando,
bebiendo o consumiendo otro tipo de sustancias…
69 de 77
PARTICIPANTE 5: A mi no me parece que se parezcan los personajes, aunque algunas
situaciones sí…
PARTICIPANTE 5: A mi me parece que lo pintan como para aumentar los problemas.. Es decir,
tienen los líos de dinero o rollos personales y ahora le meten la bebida o las drogas para aumentar
el morbo o el peso de la historia… así consiguen más lío y todo también tiene otra imagen…
PARTICIPANTE 3: También a veces algunos problemas que tienen lo crean esas cosas…
PARTICIPANTE 3: A veces el alcohol y esos son la raíz de los problemas, y otras los problemas
justifican que fumen y tal… Y al final, de esa forma lo acabas viendo normal las dos cosas y lo
asimilas…
PARTICIPANTE 5: Simplemente, a veces parecen que son problemas y drogas, pegan un montón
y lo tienen hecho…
PARTICIPANTE 2: Claro, me drogo porque tengo una mala situación o tengo una mala situación
porque me drogo… es lo que tu dices..
MODERADOR: Entonces, lo que decís es que cada vez que aparezco drogas, tabaco, alcohol ¿se
asocian a situaciones negativas?
PARTICIPANTE 2: Las series… por ejemplo Shameless, las fiestas que se montan los Gallagher
cuando están de cachondeo se toman lo mismo que siempre, en plan alcohol y fuman y eso, y tu
lo ves muy normal y hasta te entran ganas de participar. Entonces, no siempre se proyecta de
manera negativa.
PARTICIPANTE 5: Pero yo creo que toda esta historia es por el tono de la serie, por ejemplo en
Friends que es comedia no hay drogas o se ven muy pocas, y estas series que hemos visto son
dramas y se ven drogas y eso seguro.
PARTICIPANTE 4: Yo creo que es algo que va con el tipo de serie y el tono… En los dramas, yo
creo que se sientan los productos y cogen estos elementos y dicen que los tienen que meter si o
si. Son componentes que hacen falta en la serie. Por ejemplo, yo quiero que la series triunfe y que
me hace falta… pues unas cuantas chicas desinhibidas y si salen desnudas mejor, chicos super
marcados, mucho alcohol, muchas drogas… Yo creo que muchas de estas series las montan al
revés, piensas la cantidad de gente fumando, bebiendo, y follando primero y después de que va a
ir la serie y la trama, etc. Te lo digo porque hay veces que no pinta que un personaje salga
fumando o tomándose alguna droga, y escenas así.
PARTICIPANTE 4: Por ejemplo, escenas de sexo que te la ponen y tu no sientes que pinte nada
en ese momento, en Kingdom por ejemplo cuando se acuestan la ex mujer y el otro en el
70 de 77
callejón… Se lo montan detrás del seto y en realidad no está muy justificado, solo por el morbo de
la escena del sexo… No tiene mucha coherencia…
PARTICIPANTE 1: Y encima, esa escena que has dicho era del penúltimo capítulo y así te
enganchan para la 2ª temporada y no sabes si van a volver a tener algo los personajes o así…
PARTICIPANTE 3: Es que buscan el morbo, y no solo en las escenas de sexo… Con las drogas y
eso también…
PARTICIPANTE 4: Pero en las series europeas son diferentes, no buscan tanto el morbo con esos
elementos.. Por eso me gustan más…
PARTICIPANTE 5: Pero yo veo que con las drogas te ponen las dos caras
PARTICIPANTE 5: En plan, no hay punto medio… O te lo pasas increíble con las drogas y
pareces que has visto el cielo, o se toman algo y se van a morir y sufrir del tirón… Al final me da la
sensación de que transmiten de que sin drogas no existen esos altibajos que le da emoción a las
cosas..
PARTICIPANTE 4: Sisi, como si sin drogas no hubiera nada… A mi eso me da mucha ansiedad…
PARTICIPANTE 5: Una vida estable y normal parece que es lo peor que te puede pasar, o al
menos esa impresión dan las series… Como es una serie que tienen que pasar cosas, las drogas
y estas cosas que estamos hablando es la que le da vida… Las fiestas con drogas super fiestón,
los problemas con droga mega marrón.
PARTICIPANTE 5: Pues sí, en plan yo estoy seguro que algunos de mis amigos así con menos
luces se viene arriba cuando ve estas series, porque te lo pintan en plan flama…
PARTICIPANTE 4: Esto es lo que venden, te dicen que la vida no puede ser buena con una pareja
estable, que no te lo puedes pasar bien sin beber o fumar lo que sea, o drogarte… Y si, no haces
nada de esto, te consideran un raro por ser feliz sin tomar nada.
PARTICIPANTE 5: Claro, pero un niño de 12 años ve Skins y dice es que me voy a meter tres
rayas o dos pastillas en cuanto pueda porque te lo pasas flama…
PARTICIPANTE 5: Yo ahí estoy con xxx, porque sin ser puritanos ni nada, pero veo un poco
peligroso que se vean tanto estas cosas…
PARTICIPANTE 6: Pues si, al final se imitan las conductas que vemos como habíamos dicho
antes de la vestimenta y eso, pues esto igual… Aunque sea inconscientemente…
71 de 77
PARTICIPANTE 4: Hombre, a vosotros os veo yo maduros, pero Skins en otro ambiente de
Sevilla… al final del curso están la mitad de los niños enganchados si han visto la serie…
PARTICIPANTE 1: Ya, pero hemos estado hablando de los productos, y no creo yo que lo hagan a
posta, no tienen la pretensión… pero tampoco le importa tanto en comparación con vender…
PARTICIPANTE 4: Claro, no les importa nada… Esa es otra diferencia con los españolas, que no
somos puritanos a la hora de enseñar dos tetas o un desnudo….
PARTICIPANTE 3: El español el sexo lo trata más normal, por ejemplo Las edades de Lulú, que s
muy explícita… Pero el resto de series, como los americanos, cogen los temas que la gente no
está acostumbrado a hablarlos o verlos y así impacta…
PARTICIPANTE 5: Pues yo creo que te lo ponen porque mola… Dices América y drogas que
guapo tío, igual con el alcohol y eso… SI te ponen drogas en España, lo ves y no te mola, o al
menos no te hacen verlo tan guay..
PARTICIPANTE 3: Claro claro, es que la manera en la que tratan las drogas en España y en
EEUU es totalmente diferente…
PARTICIPANTE 4: Aunque yo también lo veo así, creo que el modelo ese de serie se está
exportando de forma global… Por ejemplo, aquí nunca ha habido problemas con el alcohol y de
hace unos años para acá se está generando un problema gordo en los jóvenes…
PARTICIPANTE 5: Es que aunque España sea diferente, se están exportando esas cosas aquí.. Y
también vemos cada vez más esas series, y no te digo que tenga la culpa pero ahí están…
Hemos pasado de tener esos temas un poco más vetados a que los veamos constantemente.
PARTICIPANTE 4: Nos estamos quedando con muchas cositas, porque tampoco había habido
tantos gordos como hay ahora en España…
PARTICIPANTE 3: O las raves, que antes no existían y ahora hay por todos lados… Y eso
también tiene sumado el que la gente tome droga para aguantar más y eso… Es como un pack.
PARTICIPANTE 3: Sí sí, que la gente en plan que tu veías la más normal del mundo se mete una
pastilla y tu te quedas super pillada…
PARTICIPANTE 5: Yo creo que la mentalidad que tiene la gente es que después de verlo mucho
piensa que está guay y encima lo piensan como algo normal…
PARTICIPANTE 6: Si claro, porque lo mismo que se pueden influenciar por una serie también se
dejan influir por los amigos y para encajar y tal…
PARTICIPANTE 6: Vale también, pero se dejan mucho influenciar por lo que piense la gente y la
sociedad, y si tu ves a tus amigos fumando, pues al final vas a fumar… Si lo ves en una serie, y te
das cuenta que es lo que hace la gente que se parece a ti, y encima te lo enseñan como algo
guay, pues tu acabas copiando eso para encajar.
72 de 77
PARTICIPANTE 4: Pero todo esto es por la normalización de ahora… Yo vengo de una época
diferente y en los 80’ aquí en Sevilla la cosa era una locura… Había un montón de heroína en la
calle, y por ejemplo en Coria del Río venia gente de toda Andalucía para comprar, pero la gente no
lo normalizaba salvo excepciones… No estaba normalizado, y eso hacía que cuando tu lo vieras
no era normal… Es verdad que ha caído mucha gente porque se murió, pero tu ahora ves esto
que estamos hablando del alcohol y las drogas y esta totalmente normalizado…
PARTICIPANTE 5: Buff, pues es verdad que yo de eso me he dado cuenta en las series, que la
gente cuando se tema algo, por ejemplo una pastilla, se ve explícitamente como se la toman y
tal… Pero cuando están bebiendo algo menos fuerte, o fumándose un porro o un cigarro, sale
como algo tan normal que lo ponen pero no le dedican atención, ¿sabes? Entonces lo ves super
normal que esté to fumado y hablando de lo que sea, o trabajando… Vaya que no le afecta.
PARTICIPANTE 4: O por ejemplo, el típico fotograma que sale una chica poniéndose la pastilla en
la boca y pasándosela con la lengua a otros… Y en eso se explayan enseñándotelo…
PARTICIPANTE 1: Por un lado lo ves super chungo y por otro dices no, en verdad está guay…
MODERADOR: Ahora que estáis tan metidos hablando de esto, en vuestro caso personal y sin
ninguna obligación, ¿os habéis sentido así como en la series si alguna vez habéis fumado, bebido,
o consumido alguna droga? ¿Eso es un reflejo real?
MODERADOR: Entonces, ¿el tono de estos hábitos en las series en fiel con la realidad?
ALGUNOS: Si…
PARTICIPANTE 3: No… Porque la sensación que yo tengo en la vida real no es la misma que en
las series, y lo que veo es lo mismo.
PARTICIPANTE 1: Es verdad, es verdad… las series no te cuentan la sensación esa que tu vives
cuando lo ves por primera vez en la vida real…
PARTICIPANTE 3: Claro, es que en la realidad te entra hasta miedo y en las series eso no existe
porque está idealizado hasta cuando te lo cuentan con detalles malos…
PAULA: Yo iba a decir algo como eso… Es lo que llevamos diciendo un rato que en la serie te lo
normalizan y también te lo idealizan y en la vida normal no es así…
PARTICIPANTE 5: Claro, en las series sí, pero tu lo ves aquí y no es la misma situación…
PARTICIPANTE 4: Vaya que así es como cuando sacan una pistola o se pelean, en una serie a ti
eso no te produce nada malo, y en la vida real te quedarías pillado…
PARTICIPANTE 2: Yo la experiencia que tuve al ver alguien meterse una ralla fue bastante fuerte.
En 1º de bachiller, fuimos a una sala y alguien al lado mía tomo coca… Al principio me quise ir de
73 de 77
allí, pero después seguí saliendo con estos amigos y ellos ya veían la droga como algo normal,
entonces yo lo normaliza, aunque no consumiera, y dejó de afectarme tanto. Y cuando dejó de
afectarme, decidí cambiar de círculos porque al normalizarlo tanto me daba miedo que lo iba a
probar e iba a caer. Por muy fuerte mentalmente que seas, si los ves siempre y lo normalizas al
final te quedas sin defensas…
PARTICIPANTE 6: Pues sí… simplemente yo con el tabaco o los porros, cuando lo vi la primera
vez en el instituto dije ostia que locura, y ahora lo veo totalmente normal que mis amigos los
fumen.
PARTICIPANTE 4: Vale, los porros es algo más sureño, pero otras drogas es una locura…
PARTICIPANTE 5: Pues yo creo que es depende del círculo en el que te muevas, porque yo tengo
muchos conocidos que dicen que una boda sin meterse cocaína es una mierda, así que no se que
decirte…
PARTICIPANTE 4: Pero es que cuando normalizas algo es que llega un momento en el que
compartes el espacio con esa persona y no te produce ninguna clase de rechazo que lo hagan…
PARTICIPANTE 6: Yo no he estado tan rodeada de drogas, pero entiendo lo que dice Sara si es
en el caso del alcohol, el tabaco o los porros… Porque eso ya no tiene crítica ninguna.
PARTICIPANTE 5: Pero eso es porque nosotros estamos mucho más centrados que otras
personas, que estoy seguro que ellos si lo ven normal…
PARTICIPANTE 5: Pues yo creo que las series si que normalizan estas cosas. Porque vale tu me
hablas de pastillas y drogas así mas chungas, pero lo que te están normalizando como algo bueno
es el alcohol, los porros o el tabaco, porque están todo el rato en las series y en la vida y en las
series es normal… Te prepara para esas cosas y te hace la mente del tirón..
PARTICIPANTE 1: No sé si prepararte, pero lo que hacen las series es que te informan… Te dicen
pues te puedes ver en esta situación y encontrarte esto… Pero vaya, para la sensación real que tu
tienes al vivirlo no te prepara para nada.
PARTICIPANTE 1: Pero es igual que si ves un asesinato o algo en las pelis, eso no te prepara
para verlo de verdad…
PARTICIPANTE 5: Pero en una peli o una serie, un asesinato no es algo tan normal pero en el
caso de cualquier serie y eso, lo normal es que tu veas a los personajes fumando algo o
bebiéndose una copa… y tu cuando llegas a esa situación, le quitas importancia a lo que haces…
74 de 77
PARTICIPANTE 4: Claro, pero si tu ves que se toman algo y no pierden el control de mala manera
o se lo están pasando bien y sin malos rollos, pues bueno tampoco pasa nada… No te digo que lo
vea bien, pero lo ves menos malo.
PARTICIPANTE 5: Pero, ¿por qué? Porque las series tienen mucha influencia.
PARTICIPANTE 1: Pero entonces xxx tiene razón, es porque nos normalizan que el porro esté
todo el rato presente, y no con la coca.
PARTICIPANTE 3: Claro, pero lo de los porros es consecuencia que el tabaco ya está tan
normalizado que ni hablamos del tema
PARTICIPANTE 3: A mí es que lo de las pastillas o pincharse y tal, pues mira me da mal rollo es
como que le haces algo raro al cuerpo…
PARTICIPANTE 5: Vaya que lo que está normalizada en las series, está normalizado en las vida
real… Y sino, se acaba normalizando porque pasa en una de las dos.
PARTICIPANTE 4: Vale, pero que lo exageran mucho… Vale que exista en la vida real, pero un tío
no puede estar 24 horas drogado, bebido o fumando y luego funcionar al 100% en el trabajo o
meterse en los líos que se meten…
MODERADOR: Bueno, pues si me contáis una última reflexión sobre lo que habéis concluido de
esta charla y ya nos despedimos.
PARTICIPANTE 2: Yo creo que las series influyen un montón, porque ¿qué pasaría si viajamos
ahora a Chicago y nos encontramos en un callejón oscuro? Pues después de ver las series,
pienso que me van a hacer algo seguro, que me atacan o algo… O sea, asumimos que con las
imágenes y eso que vemos, y las llevamos a nuestra realidad.. Un ejemplo de eso puede ser lo
que vemos en la pornografía y lo que después vemos o hacemos en el sexo real, que no es lo
mismo pero se imitan cosas aunque puede crear un choque al normalizar cosas que no son
ciertas… En este caso, de las drogas y tal, si la gente las lleva a la realidad pues seguramente no
tenga el mismo desenlace que en la ficción y eso nos es algo que tu te des cuenta fácilmente, y te
crea frustración.
PARTICIPANTE 5: Yo creo que el público de las series es muy determinado, y está hecho para
afectar sobre todo a públicos adolescentes en el caso de Skins, y la de Kingdom a un público
dedicado a la cultura del físico y tal… Ahora creo que si hay espectadores que por mucho que les
quieran influenciar, depende de su madurez y de su experiencia… Pero vaya que en un público
adecuado y sin mucha crítica, pues seguro que le influyen…
PARTICIPANTE 5: Yo creo que depende del público afecta más o menos… Pero hasta cierto
punto, a todo el mundo le influye un poco… Ya sea en temas de estilismo, sexo, alcohol drogas,
etc… El tono que tienen las series normalizan los temas y lo que ellas quieran… Aunque no te
75 de 77
influencien las cosas más obvias, los detalles más sutiles te acaban llegando aunque sea
involuntario.
PARTICIPANTE 3: Yo creo que eso que depende del público… todos consumimos las series que
queremos ver, y ya sabemos el contenido que tienen… Así que muchas veces las series que
vemos son las que nos causan mas curiosidad, y aunque traten ciertos temas de manera explícita
nos gusta… sino no las veríamos. Yo consumo lo que decido consumir…
PARTICIPANTE 6: Yo pienso realmente que decidimos que ver, pero lo que vemos es para
entretenernos, y por eso nos enseñan cosas que nos enganchen, y por eso usan el morbo y los
elementos que hemos dicho… Y claro que sí que al final influyen lo que vemos en nuestra forma
de actuar, aún que sea inconsciente. Porque nos identificamos con personajes, y si eso pasa, te
influye y empatizas tanto al nivel que tu copias algunos rasgos o llegar a sentir tuyo lo que les
pasa a ellos…
MODERADOR: Bueno, pues hasta aquí la charla (risas) Muchas gracias por haber participado y
por vuestro tiempo. Ya podéis usar el baño, coger algo de comida o bebida, y de nuevo gracias.
76 de 77
Anexo 3: Esquema visual de categorías y temas
77 de 77