Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

HistoriaPolíticaArgentina Clase3

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 15

Historia Política 1:

Las Argentinas. Presente, pasado y futuro


(de la construcción del Estado Nacional al golpe militar de 1955)
autoridades
Alberto Fernández
Presidente de la Nación

Cristina Fernández
de Kirchner
Vicepresidenta de la Nación

Wado de Pedro
editorial
Ministro del Interior

Hernán Brienza
Facundo Sassone Titular del INCaP
Coordinador general

María Agustina Díaz


Coordinadora académica

Javier Azzali, Daniela D´Ambra


Mara Espasande, Iván Jameson
Sebastián Sanjurjo, Javier Scheines, Ramón Scheines
Autores y autoras de contenido

Daniela Drucaroff
Josefina Rousseaux
Tomás Litta
Editores y correctores de contenido

Lía Ursini
Diseño, diagramación, ilustración
índice
CLASE 1 | La lucha por la emancipación
Capítulo 1: La lucha por la emancipación
1.1. Nuestro ser latinoamericano
1.2. El escenario europeo
1.3. Las dos rutas de mayo
1.4. La continuación popular de la Revolución de Mayo: Artigas y San Martín
1.5. Un ejército continental
1.6. El Congreso de los Pueblos Libres
1.7. La independencia de las Provincias Unidas del Sur

CLASE 2 | Modelos de país en disputa


Guerras civiles y construcción del Estado moderno
Capítulo 2: Las Guerras Civiles y la balcanización de América Latina
2.1. Las guerras civiles, una visión general de América Latina
2.2. La frustración del proyecto federal latinoamericano
2.3. De Dorrego a Rosas
2.4. Juan Manuel de Rosas: El restaurador
2.5. La caída de Rosas, la batalla de Caseros
2.6. La confederación urquicista y la segregación de Buenos Aires
2.7. El mitrismo y la feroz represión al interior: las bases del modelo agroexportador
2.8. La Guerra de la Triple Alianza, ¿o de la Triple Infamia?
2.9. Felipe Varela y el Interior federal en defensa de Paraguay

CLASE 3 | Inmigración, conflicto social, movimiento obrero y democracia


Capítulo 3: Del régimen conservador a las presidencias radicales
3.1. Introducción
3.2. La inmigración europea
3.3. Las ideas de izquierda y el sindicalismo
3.4. La Argentina del Cetenario
3.5. La llegada de la Unión Cívica Radical al gobierno
3.6. El primer gobierno de Hipólito Yrigoyen
3.7. Las contradicciones del gobierno democrático: la represión a los trabajadores
3.8. Personalistas y antipersonalistas
3.9. El segundo gobierno de Hipólito Yrigoyen

CLASE 4 | Crisis del modelo agroexportador y la emergencia del modelo


nacional y popular
Capítulo 4: Los movimientos de liberación nacional en América Latina:
el Peronismo (1943-1955)
4.1. Caracterización de los movimientos de liberación nacional en América Latina
4.2. Peronismo, el movimiento de liberación nacional argentino
4.2.1. Del golpe del 4 de junio de 1943 al 17 de octubre de 1945
4.2.2. El peronismo en el gobierno (1946 - 1955)
4.2.3. Caracterización del peronismo
4.2.4. Economía política del peronismo
4.2.5. El rol de Evita, la abanderada de los humildes
Historia Política 1: Las Argentinas. Presente, pasado y futuro .

3.
Del régimen conservador a las presidencias radicales

3.1. Introducción
La guerra al Paraguay, conjuntamente con la liquidación de los últimos
alzamientos de los caudillos federales, había dejado el terreno libre de
resistencias para la imposición del modelo agroexportador. Durante la
década del 1860, la infraestructura inglesa penetró estructuralmente
nuestra economía moldeando rasgos indelebles. Raúl Scalabrini Ortiz
sintetizaba de este modo nuestra inserción al mercado mundial:
“Somos el único exportador de carne fina y de tanino. Somos el más
importante exportador de lino y uno de los principales exportadores
de trigo y de maíz. Somos el cuarto o quinto exportador de lanas y uno
de los pocos exportadores de cueros. Todo el comercio de exportación
lo controla Inglaterra, porque no tenemos un solo barco mercante de
ultramar ni un solo ferrocarril que atraviese las zonas productoras.
Por otra parte, somos un comprador excepcional. Pagamos por las
mercaderías y por el carbón británico precios que no paga nadie en el
mundo”37. Los ferrocarriles, orientados en forma de abanico hacia el
puerto de Buenos Aires conforme al designio inglés de fomentar las
zonas cerealeras y vacunas que les interesaban, se conjugaban con su
posesión de los seguros comerciales y los elevadores de granos. Todo
lo que se coaligaba armónicamente con la trama financiera: bancos y
empréstitos eran igualmente británicos.

Es cierto que, a esta dependencia con sede en los puertos litoraleños


sobrevino un último intento de resistencia de las provincias que bajo
la cobertura organizativa que proporcionaba el ejército nacional,
en ese entonces al mando del general Julio Argentino Roca, invadió
Buenos Aires y federalizó la ciudad puerto, nacionalizando finalmente
las rentas aduaneras. Pero esta victoria de las provincias llegaría tarde,
cuando las bases del modelo agroexportador se hallaban firmemente
instaladas y su entramado social oligárquico asentado, operando
eficientemente en armónica subordinación al Imperio Británico. De
este modo, los impulsos industrialistas de parte de la Generación
del 80 no pudieron trastocar la sólida infraestructura edificada en
consciente y deliberada clave semicolonial. Aun con sendas críticas
a cargo de personalidades respetables del autonomismo, Argentina
marchaba en su doble rol de abastecedora de materias primas y
compradora de manufacturas de Gran Bretaña, la una como granja y
la última como taller.

37. Scalabrini Ortiz, Raúl (2001): Política británica en el Río de la Plata. Buenos Aires: Plus Ultra. Página 157.

4 Página
Historia Política 1: Las Argentinas. Presente, pasado y futuro .

3.2. La inmigración europea


Aún hoy escuchamos que Argentina fue uno de los
países que mayor cantidad de inmigrantes recibió.
Pensamos o escuchamos que la mayor parte de
los argentinos tienen alguna raíz europea: italiana,
española, o de algún otro país del cual llegaron
inmigrantes.

Está claro que esta idea de que Argentina “bajó de


los barcos” es propiamente rioplatense, en primera
instancia porque abonaría al mito de la “Argentina
blanca” pero también por la cuestión fáctica de que la
presencia del puerto hizo que la mayoría de los recién
llegados se quedaran allí. Pero, ¿quiénes eran estos
hombres y mujeres que llegaban -como se decía- “con
una mano adelante y otra atrás” sin otra cosa que el
deseo de conseguir un trabajo y una vida más digna?

Si bien desde 1860 comenzaron a arribar extranjeros


con el fin de “hacerse la América”, no ocurrió en
forma masiva sino hacia fines del siglo XIX, cuando
en Europa millones de habitantes buscaron nuevos
horizontes fuera del viejo continente. La Revolución
Industrial había dejado a muchos sin trabajo, no sólo
en las ciudades sino también en el campo. Lanzarse a
una aventura difícil pero prometedora incentivó a la
embarcación hacia el nuevo continente. Llegada de inmigrantes.
Fuente: Archivo General de la Nación.
Los gobiernos posteriores al mitrismo incentivaron
la inmigración europea. Empresarios y funcionarios
viajaban a Europa con atractivos folletos invitando a la desesperanza se instalaban como parte del
cruzar el océano y radicarse en nuestro país. ¿Por qué paisaje cotidiano. La patria natal perdida, la
lo hacían? En primer lugar, necesitaban poblar un país familia abandonada, especialmente la madre
con pocos habitantes en comparación a su extensión y la esposa, era la cotidianeidad dolorosa del
geográfica. Pero detrás de este interés económico hombre solitario en Buenos Aires. Los siguientes
se escondía uno mucho más profundo: buscaban versos del tango “La violeta” de Nicolás Olivari
fomentar la “civilización”, que llegaran alemanes, resumen esta sensación: “Con el codo en la
ingleses o franceses a los cuales consideraban mesa mugrienta/ y la vista clavada en su sueño/
superiores, lo que ayudaría a “blanquear” la piensa el tano Domingo Polenta/ en el drama de
población indigenizada, negra o mestiza de nuestra su inmigración...”.
tierra, considerada como inferior y no productiva.
De todos modos, lo cierto es que la llegada
Pero los inmigrantes que llegaron no fueron los que de italianos y españoles en su mayoría, pero
habían planificado; por el contrario, provenían de las también de franceses, alemanes, turcos, van
zonas más pobres de Europa, como Galicia, Nápoles, moldeando una compleja realidad cultural. Los
Génova y Sicilia. Atraídos por falsas promesas de distintos idiomas y costumbres ponían en peligro
encontrar facilidades para conseguir tierras a bajos la formación de la identidad argentina. Para el
precios, estos campesinos se encontraron con que grupo gobernante resultó necesario moldear
esas tierras ya poseían dueños. La opción más la “nacionalidad argentina”, unificar creencias,
frecuente fue permanecer por tiempo indefinido en los vocablos, historias; a la vez que formar ciudadanos
conventillos, previo paso por el Hotel de Inmigrantes, obedientes y trabajadores industriosos. En
y luego establecerse en los alrededores de las grandes este sentido es que en 1884 se sancionó la Ley
ciudades, especialmente de Buenos Aires. La situación 1420 que, como ya se ha dicho, determinaba la
de los inmigrantes no fue nada sencilla: la miseria y educación gratuita, laica y obligatoria.

Página 5
Historia Política 1: Las Argentinas. Presente, pasado y futuro .

3.3. Las ideas de izquierda y el sindicalismo


Junto a los inmigrantes europeos llegaban las ideas de izquierda, aquellas
que buscaban terminar con la sociedad de clases y con el capitalismo.
En Europa, luego de la Revolución Industrial había aparecido un nuevo
actor social: la clase obrera. En la medida en que pasó el tiempo, los
trabajadores comenzaron a organizarse exigiendo un salario digno,
una jornada laboral de ocho horas y condiciones de higiene mínimas.
Para luchar contra los patrones se agruparon en sindicatos.

Muchos de los trabajadores se dieron cuenta de que no alcanzaba sólo


con conseguir mejoras en las condiciones de trabajo. Observaban que el
patrón se quedaba con gran parte de las ganancias mientras que eran
ellos los que trabajaban poniendo el cuerpo. Creían que la solución era
terminar con el sistema económico capitalista, lo que implicaba suprimir
la propiedad privada: si no existían dueños de fábricas, no existirían ni
obreros ni burgueses, o sea se terminaría con la sociedad dividida en
clases y la riqueza se podría distribuir en forma igualitaria. A estas ideas
se las llamaron socialistas. ¿Cómo era la forma de llevar adelante esto?
Para ellos, los obreros debían hacer una revolución, quedarse con el
gobierno y que el Estado controlara la totalidad de la propiedad.

Otro grupo eran los anarquistas. También querían que desapareciera el


capitalismo, pero pensaban que el Estado siempre limitaría la libertad
humana por lo cual, si se llevaba a cabo el socialismo, no sería más que
cambiar de manos el poder y continuar con la opresión, en este caso, en
manos de una burocracia estatal. Por eso proponían destruir al Estado.
Para ellos, el ser humano tenía la capacidad de organizarse en comunas
libres que pudieran autoadministrar los bienes y la producción: “Ni Dios,
ni Patria, ni Amo”, era su lema.

¡Qué sorpresa se llevaron los gobiernos oligárquicos argentinos cuando


en vez de llegar europeos sumisos y trabajadores comenzaron a arribar
socialistas, anarquistas, que querían revolucionar el orden social!

La oligarquía se concentró entonces en reprimir a estos grupos e


impedir así, que sus ideas se expandieran. Para eso apelaron al estado
de sitio, la represión policial y algunas leyes que impedían la entrada al
país de aquellos reputados como “peligrosos”, como tipificaba la Ley
de Residencia. Pero a pesar de los intentos de acallarlos, estos grupos
continuaron llevando adelante su lucha. En general, se dividieron en
tres grupos.

Mujeres protagonistas en la
“Huelga de las Escobas” (1907).

6 Página
Historia Política 1: Las Argentinas. Presente, pasado y futuro .

Por un lado, los y las anarquistas. Eran mayormente


inmigrantes, hombres de oficio que conservaban sus
medios de producción: sastres, zapateros, panaderos,
pulidores, etc. Se oponían a toda forma de autoridad
(el Estado, la Capital, la Iglesia), despreciaban la lucha
política (y parte de ellos la sindical) y sus métodos
de acción alternaban entre huelgas y atentados. Con
absoluta incomprensión de la cuestión semicolonial
nacional, enarbolaban la bandera internacionalista.
Entre 1880 y 1910 hicieron numerosas huelgas,
protestas y también atentados con bombas a
representantes del gobierno o las fuerzas policiales.
En 1905 contra el presidente Quintana, en 1908
contra F. Alcorta y en 1909 contra el Jefe de Policía
Ramón Falcón, por ejemplo. Este sector decaerá hacia
1910, producto de la brutal represión a la que fueron Movilización de la Federación Obrera Regional
sometidos, pero también en tanto se va distanciando Argentina (FORA), 1915.
Fuente: Archivo Gráfico de la Nación
de los trabajadores y sus conquistas concretas.

Por otro lado, los y las socialistas. Eran fundamentalmente


inmigrantes que importaban mecánicamente el socialismo
europeo. Se desempeñaban como empleados de servicios:
estatales, administrativos y pequeños comerciantes.
Las luchas gremiales las subordinaban a las tácticas y
estrategias del partido, que otorgaba en general mucha
importancia a la labor parlamentaria. En este territorio
aparecía una contradicción: el socialismo había surgido aquí
en el seno de los trabajadores, pero en un país donde la
industria crecía muy lentamente, por lo que no existía una
clase obrera organizada y pujante. Así, el socialismo quedará
en el terreno gremial más ligado a un reducido grupo de
sindicatos profesionales, lejos de aquellas multitudes
obreras fabriles a que sus ideas apuntaban. Un ejemplo
de este fenómeno fue la creación del Partido Socialista,
orientado por un médico como Juan B. Justo.

Juan B. Justo, 1916.

Finalmente, apareció la tendencia denominada sindicalismo revolucionario, una


escisión del socialismo. Planteaban una autonomía partidaria y centralmente no creían
en las estructuras políticas burguesas (oligárquicas o de los “intelectuales”), pero no
renegaban de la participación política. Por eso, proponían que el sindicato era la única
organización posible de la clase trabajadora para producir transformaciones profundas.
La huelga fue concebida como la herramienta de lucha y la negociación como el
vehículo para la obtención de conquistas gremiales concretas. Su presencia gravitaba
mayormente sobre las áreas urbanas donde se hallaban las industrias complementarias
al modelo agroexportador. Este sector será el que mayor entendimiento tendrá con
Hipólito Yrigoyen, en razón del aislamiento del anarquismo y de la cooptación por parte
de la oligarquía del partido socialista.

Página 7
Historia Política 1: Las Argentinas. Presente, pasado y futuro .

3.4. La Argentina del Centenario


Buenos Aires, 1910. La Ciudad se preparaba para
celebrar los cien años de existencia de la “patria”. Los
festejos incluían ilustres visitas como la Infanta Isabel
de Borbón, el presidente chileno Pedro Montt, el
italiano Ferdinando Martini, el alemán General Colmar
von der Goltz, entre otros. La ciudad cosmopolita
se presentaba al mundo como la “perla europea
de América”. La civilización y el progreso parecían
encauzarse finalmente.

Se vivía en una economía dependiente del mercado


internacional y altamente ventajosa sólo para una
minoría oligárquica antinacional y conservadora,
mientras el resto de la nación se ahogaba en la miseria.
Este fue el país del Centenario, una Argentina para Centenario de Mayo. Infanta Isabel y Figueroa Alcorta.
pocos. Pero los excluidos de estos privilegios quisieron Fuernte: Archivo General Nacional.
hacer oír su voz frente a tanto público presente.
Mientras se realizaban los preparativos para la
celebración de los 100 años de la Revolución de Mayo,
los obreros convocaron a una huelga para el 18 de
mayo con el objetivo de derogar la Ley de Residencia.
El Estado oligárquico, fraudulento y antipopular
respondió dictando estado de sitio y con una fuerte
represión policial. Simbolismos a un lado, lo cierto es
que así festejó la oligarquía su Centenario.

3.5. La llegada de la Unión Cívica Radical al gobierno

El lema de la Unión Cívica Radical (UCR) se mantenía inalterado desde su formación bajo auspicio
alemista en un principio y, luego de su suicidio, con la efectiva conducción política de Hipólito
Yrigoyen: elecciones libres y gobierno sin corrupción. Luego de muchos años de lucha, la UCR logró
que se sancionara, en 1912, la Ley Sáenz Peña que determinó el voto secreto, “universal” (masculino,
sólo para los hombres) y obligatorio. La sanción de esta ley permitió que en 1916 se celebraran las
primeras elecciones presidenciales sin fraude. Hipólito Yrigoyen, en representación de la UCR, resultó
electo presidente de la Nación.

Su base social era amplia y heterogénea: lo apoyaban los inmigrantes (que de a poco habían ascendido
socialmente y formaban una modesta clase media), los chacareros y pequeños propietarios agrícolas
del Litoral y, mayormente, esa gran mayoría de trabajadores estacionales o no sindicalizados,
que desde las provincias sintetizaban la honda tradición popular de lucha federal-provinciana.
Naturalmente, encontraba la oposición de la gran prensa porteña que desdeñaba la llegada del
pueblo al gobierno y que, con su fino olfato de clase, así lo anunciaba: “Aparecieron en manadas los
radicales del Parque, surgieron ´dotores´ y más ´dotores´ cuyas melenas cortadas en el cogote a filo de
navaja y los cuellos altos, no siempre limpios, denunciaban larga ascendencia de pañuelo al cuello y
pantalón bombilla. Las chinas, pintadas de albayalde, trepadas en sus tacones Luis XV, decoraban las
antesalas y repartían miradas tropicales entre la canalla ensordecida, candombe pero que, de negros,
de mulatos. Color chocolate en los rostros y color chocolate en las conciencias”38.

38. Valenti Ferro, Enzo (1933). ¿Qué quieren los nacionalistas? Buenos Aires: s/d. Página 12.

8 Página
Historia Política 1: Las Argentinas. Presente, pasado y futuro .

3.6. El primer gobierno de Hipólito Yrigoyen


El gobierno de Hipólito Yrigoyen fue el primero del En términos de soberanía, se tomaron
siglo que contó con apoyo popular. Si bien no modificó medidas muy importantes que expresaban
la base productiva del modelo agroexportador, tomó las preocupaciones de la nueva época: la
diversas medidas en favor de los más humildes que recuperación de tierras para el Estado nacional, la
tendieron a democratizar la renta agraria diferencial institución de la Dirección Nacional del Petróleo,
que, hasta el momento, sólo usufructuaba la oligarquía. de la cual luego -ya bajo el gobierno de Alvear-
surgirá Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF), la
En materia de política exterior, sostuvo la doctrina creación de los vestigios de una Marina Mercante
de autodeterminación de los pueblos, la que llevó al Nacional y la institución de un Banco de la
natural restablecimiento de relaciones con los países República, que en los hechos buscaba cumplir las
hermanos de Nuestra América y a la autonomía en las funciones de un Banco Central –no como el que
relaciones internacionales. En lo referente a la política se creará en la década del treinta, con mayoría
con las potencias, se destacó el mantenimiento de la accionaria extranjera-, es decir la independencia
neutralidad durante la Primera Gran Guerra, ya que monetaria y crediticia como resortes de las
resistió tanto a la presión de la gran prensa oligárquica, políticas de Estado.
que pedía a gritos la integración al bando de los
aliados, donde estaban Francia, Inglaterra y, hacia Por otro lado, Yrigoyen intentó la construcción
el final, Estados Unidos, como a las movilizaciones del ferrocarril Trasandino del Norte, con el
nacionalistas que reclamaban fervorosamente por el objetivo de alterar el trazado general en clave
bando alemán. Desde esta osada posición nacional, semicolonial. Al defender el proyecto en el
propuso incluso la convocatoria a un congreso Senado, Yrigoyen afirmaba: “Las provincias del
latinoamericano de neutrales, con lo que se ponía norte y del centro han carecido de una amplia
a la vanguardia desde la región, retirando luego a puerta de salida, con un ferrocarril de capacidad
la delegación argentina de la Asamblea de la Liga y suficiencia económica hacia los inmediatos
de las Naciones, solo interesada en las sanciones puertos del Pacífico: rumbo determinado por
imperialistas a Alemania que culminarán en el ruinoso la naturaleza misma, y ruta preestablecida por
Tratado de Versalles. El cambio de postura frente a el tráfico histórico (…) Nuestro extenso país ha
América Latina fue también importante, ya que si conservado hasta nuestros días (…) la forma
hasta el momento la oligarquía daba la espalda a la primitiva del solar colonial: un frente, el del
región, solo interesada en sus relaciones comerciales Atlántico, y una sola puerta exterior, Buenos
transatlánticas, ahora se enviaban claras señales Aires, con un larguísimo fondo que llega hasta
de autonomía e integración: se condonó la deuda las proximidades del Pacífico y del Amazonas,
pendiente que tenía el Paraguay respecto de la guerra sin salida alguna hacia ellos, en cuanto a
de la Triple Alianza y se resistieron ciertos atropellos del tráfico comercial se refiere (…) Trátase pues, de
imperialismo yanqui en República Dominicana, como franquear las puertas de su liberación al Norte
el que culminó en el reconocimiento de la soberanía de Argentino (…) a través de una independencia
Santo Domingo. absoluta del Litoral. Esa es la razón de ser, en
primer término, del ferrocarril Trasandino del
Norte”39. Como puede apreciarse, Yrigoyen
tenía una cabal comprensión de la dependencia
y sumisión que implicaban los ferrocarriles que
había construido el capital británico; así también
lo tenía el Congreso oligárquico, merced a lo
cual obstaculizó el proyecto presidencial. Sin
embargo, Yrigoyen desviaría fondos por decreto
para la iniciación de su construcción, al tiempo
que vetaría luego un intento del Congreso de
traspasar un ferrocarril estatal a una empresa
privada mixta, ya que “el servicio público de la
naturaleza del que nos ocupa ha de considerarse
principalmente como instrumento de gobierno
con fines de fomento y progreso de las regiones
que sirven”40.

39. Tristán, Lucía (1955): Yrigoyen y la intransigencia radical. Buenos Aires: Editorial Indoamérica. Página 54.
40. Ibídem.

Página 9
Historia Política 1: Las Argentinas. Presente, pasado y futuro .

Asimismo, durante el primer gobierno de Yrigoyen se


produjo el fenómeno –luego continental- de la Reforma
Universitaria. Particularmente en nuestro país, en 1918,
estallaron protestas en la Universidad de Córdoba que
se extendieron rápidamente a otras del país. Luchaban
en contra de la influencia de la Iglesia católica dentro de
la institución ya que controlaba los contenidos dictados Yrigoyen encontró resistencia en el Congreso
e impedía la libertad de cátedra. Reclamaban también de la Nación, donde la oligarquía conservaba
la modernización científica, el acceso a los cargos por la mayoría, y en el poder judicial. Desde allí,
concurso público y que los estudiantes y docentes pudieran se impedía sistemáticamente el avance del
participar de las decisiones tomadas (cogobierno). gobierno. Fueron innumerables los proyectos
Asimismo, defendían la autonomía universitaria tanto de de ley rechazados: salud pública, defensa
la Iglesia como del Estado nacional. Esta reforma permitió nacional, justicia, comunicación, política
el ingreso de la clase media a los estudios universitarios, internacional, previsión social, educación,
hasta el momento reservados para la oligarquía. Contó con política económica, códigos de trabajo y
el apoyo del gobierno que –en el marco de la lucha contra riqueza nacional42. En la mayoría de los
la clase dominante- la estimuló. Al respecto, Jauretche casos, el presidente aceptó por el respeto
afirmaba: “Para nosotros la Reforma Universitaria no de la “institucionalidad” pero en otros
fue otra cosa que la impronta en la Universidad de la ámbitos avanzó como, por ejemplo, mediante
llegada al poder del pueblo por el yrigoyenismo (…) Pero múltiples intervenciones de provincias que
la reforma cayó en manos de dirigentes que expresaban el Estado llevó a cabo durante estos años,
el ala izquierda del pensamiento foráneo y en lugar mayormente contra caciques conservadores
de contribuir al desarrollo del pensamiento nacional, que resistían las resoluciones nacionales.
simplemente sustituyó la visión colonial de la oligarquía Un aspecto pendiente será el desarrollo
por la visión colonialista de la izquierda”41. industrial, clave en la desarticulación del
Por otro lado, durante su presidencia, Yrigoyen instauró modelo agroexportador. Su posibilidad
el funcionamiento democrático de las instituciones del careció, en principio, del actor social necesario
Estado, fenómeno importante luego de años en donde e imprescindible, como era una pujante
primó el fraude y corrupción en la aplicación de las leyes burguesía, que solo asomó tibiamente al calor
y la elección de las autoridades. También se aseguró del proteccionismo forzado que suscitó la
la libertad de prensa y los derechos y garantías que Primera Gran Guerra. Y el estímulo estatal pecó
figuraban en la Constitución que en la etapa oligárquica también, como en tantos otros aspectos, de la
eran permanentemente violados. falta de mayorías parlamentarias, con lo que
muchos proyectos de índole proteccionista
acabaron sin tratamiento en el Congreso con
mayoría oligárquica.

Jóvenes reformistas subidos a los techos


del viejo Rectorado para enarbolar el
gallardete de la Federación Universitaria
de Córdoba (FUC). 9 de Setiembre de 1918.
Archivo Fotografico del Museo Casa de La
Reforma Universitaria.

41. Jauretche, Arturo (2011): FORJA y la década infame. Buenos Aires: Editorial Corregidor. Página 71.
42. Etchepareborda, Roberto (1952): Yrigoyen y el Congreso. Buenos Aires: Raigal. Páginas 27-33.

10 Página
Historia Política 1: Las Argentinas. Presente, pasado y futuro .

3.7. Las contradicciones del gobierno democrático: la represión a los trabajadores


En un contexto general de avance para los sectores populares, uno de los grupos sociales beneficiados
fueron los chacareros para quienes se establecieron mejores condiciones para el alquiler de las tierras,
donde éstos vivían y trabajaban. Asimismo, el gobierno estimuló las negociaciones colectivas con los
sindicatos, sobre todo con los industriales que, enrolados mayormente en la corriente sindicalista,
lograron la promulgación de los primeros convenios colectivos de trabajo, que no sólo formalizaban
la actividad, sino que otorgaban derechos a los trabajadores. En este sentido, la oligarquía se
espantará por la sola presencia de representantes de trabajadores en la casa de gobierno. A su vez,
Yrigoyen intentó desarticular las bandas policiales que acostumbraban a reprimir cualquier protesta
social, sobre todo sindicales, para las que apeló, en la gran mayoría de los casos, a la negociación. Sin
embargo, se produjeron dos grandes represiones ominosas para la historia argentina.

Por un lado, la “Semana Trágica”. En 1919, en


la ciudad de Buenos Aires, los trabajadores de
los talleres metalúrgicos Pedro Vasena Sociedad
iniciaron un conflicto por el reclamo de reducción
de 11 a 8 horas de trabajo. La empresa respondió
despidiendo a varios delegados sindicales. Mientras
se debatía en un conflicto los que querían continuar
la huelga y los que deseaban levantarla, intervino
la policía y asesinó a cuatro trabajadores. Se
produjo así una huelga general y, en la caravana
fúnebre, intervino el ejército, que descargó una
fuerte represión donde murieron alrededor de
400 obreros. Este trágico episodio contó con la
participación de grupos nacionalistas parapoliciales
que agitaban la represión, con la conducción
sindical anarquista que confrontaba directamente,
con la cesión del presidente Yrigoyen a las presiones
de los grupos conservadores que pedían mano
dura y con el lamentable accionar del ejército que
desató una masacre en medio del cortejo fúnebre.
Una similar distribución de fuerzas y posiciones se
dio en la represión que tuvo lugar en La Forestal,
más olvidada por la historia, pero también parte
del saldo represivo en que se encontró inmerso el El funeral más sangriento. Más de 300 mil personas
radicalismo que, en esta materia, estuvo siempre caminaron hasta la Chacarita, donde los esperaban las
atrapado entre las presiones del conservadurismo y fuerzas de la represión.
la agitación de los movimientos de izquierda.

Por último, también ocurrió la “Patagonia trágica”.


Entre 1921 y 1922 se produjeron huelgas de los
peones rurales contra los poderosos estancieros
de la Sociedad Rural Argentina (SRA). El presidente
Yrigoyen envió entonces al coronel Varela a
conciliar y éste logró celebrar un acuerdo. Pero al
poco tiempo los patrones incumplieron lo pactado
y los trabajadores volvieron a la huelga. Ante esta
situación, el presidente envió nuevamente a Varela,
pero en esta ocasión el coronel se decidió por la
represión y los enfrentamientos se precipitaron.
Según distintas fuentes, resultaron fusilados cerca
de 1.000 trabajadores, completando el radicalismo
su saldo trágico y represivo como “resolución” a
determinados conflictos laborales.

Página 11
Historia Política 1: Las Argentinas. Presente, pasado y futuro .

3.8. Personalistas y antipersonalistas


Durante el gobierno de Yrigoyen se fueron delimitando dos tendencias
hacia el interior de la UCR. Por un lado, aquellos que apoyaban
incondicionalmente a Don Hipólito (llamados “la chusma” por la
oligarquía) y por el otro, un grupo de radicales más moderados que
criticaban el personalismo del presidente. Este último grupo estaba
liderado por Marcelo Torcuato de Alvear, proveniente de una de las
familias tradicionales de la oligarquía argentina. Cuando el gobierno
estaba llegando a su fin, Yrigoyen, que no podía ser reelecto, decidió
postularlo, tal vez porque pensó que, al no tener poder propio, podría
“orientarlo” en la continuación de la tarea. Alvear triunfó en las
elecciones de 1922, merced al beneplácito de Yrigoyen, al que pronto
traicionó.

El radicalismo daba así un giro a la derecha, retrocediendo en parte


respecto de las medidas populares tomadas por Yrigoyen. Se
intervinieron las Universidades del Litoral y Córdoba. Se produjo
el ingreso a la Liga de Naciones -liderada por Estados Unidos-, en
una muestra de total indiferencia frente a la invasión que el país
norteamericano inició en Nicaragua. En materia social, Alvear derogó
la ley de precios máximos, ajustó las jubilaciones, suprimió el salario
mínimo a los trabajadores estatales y quitó la obligación de pago en
moneda nacional de los salarios. El presidente, de modos “parisinos”,
ahora recogía el buen trato de la gran prensa, se alejaba de las
parroquias radicales de los suburbios y se mostraba repetidamente
en ceremonias e inauguraciones oligárquicas.

Se mantuvo inalterada la lógica agroexportadora y, en lo que respecta


en materia económica, acusó algunas medidas del pasado como
excesivamente proteccionistas, demostrando un perfil liberal que se
profundizará luego con la asunción –al año de gobierno- del ministro
Molina. A pesar de haber transitado una bonanza en los precios
internacionales de nuestros productos exportables, retomó el camino
de endeudamiento externo que Yrigoyen había intentado abandonar.

Ante las resistencias que generó este giro a la derecha, que


desnaturalizaba al movimiento, la UCR volvió a posicionar a Hipólito
Yrigoyen para las elecciones de 1928. En su calidad de líder popular
indiscutido, ganó las elecciones y accedió a su segunda presidencia.
Sin embargo, sólo conservará el gobierno por dos años.

12 Página
Historia Política 1: Las Argentinas. Presente, pasado y futuro .

3.9. El segundo gobierno de Hipólito Yrigoyen


El gobierno se enfrentaba hacia 1928 con un gran desafío político: retomar
las banderas del movimiento popular y profundizar el camino iniciado en
1916, abandonado por el radicalismo alvearista. Así lo expresaba Yrigoyen en
su mensaje al Congreso del 24 de mayo de 1929, afirmando que uno de los
principales objetivos era avanzar en la legislación social. La sanción de la Ley
11.544 que instauró la jornada laboral de 8 horas fue ejemplo de la decisión
política que existía para hacerlo.

Sin embargo, una de las limitaciones del yrigoyenismo fue no modificar las
bases del sistema productivo argentino. El carácter agrario de nuestro país
-salvo la incipiente sustitución de importaciones provocada por la Primera
Guerra Mundial- seguía en pie. Por esto, la crisis económica mundial de 1929
nos golpeó en forma directa y trágica. Al caer las exportaciones de materias
primas se debilitaron los ingresos del Estado, disminuyendo la inversión, las
obras públicas, aumentando el desempleo y la pobreza.

Con respecto a la política económica interna, procedió a congelar los alquileres


y arrendamientos y, en una medida que afectaba el “libre-hacer” oligárquico,
frenó la fuga de divisas mediante el cierre de la Caja de Conversión. En este
contexto, el gobierno presentó el proyecto de Ley de nacionalización del
petróleo. Este proyecto generó una intensa polémica que se expresaría en
los principales medios de comunicación y en los debates en el Parlamento.
La Ley se entrometía con los intereses de las empresas extranjeras que
usufructuaban este indispensable hidrocarburo, pero también afectaba a los
aliados internos que lo explotaban en su beneficio43.

En este contexto, la oposición cerró filas en el Senado y logró, como tantas


veces contra Yrigoyen, frustrar la sanción de una ley importante. Otro
proyecto de ley boicoteado en el Congreso fue el que buscaba aumentar
los impuestos a las tierras ociosas. El parlamento, que continuaba siendo
el espacio donde la oligarquía se acantonaba para frenar el avance del
proyecto popular, se coaligaba ahora con la prensa hegemónica para generar
condiciones de desestabilización.

Pero aún existía una posibilidad de cambiar esta situación: se avecinaban


elecciones legislativas en Mendoza y San Juan y todo parecía indicar que
el resultado sería favorable al yrigoyenismo, permitiendo alcanzar por
primera vez la mayoría en el Senado. Las tan ansiadas elecciones estaban
programadas para el 7 de septiembre. Sin embargo, ese mes aún estaba
lejos. En agosto, las críticas en los principales diarios recrudecieron y
aparecieron varias solicitadas denunciando la inoperancia, el autoritarismo
y el atropello del Gobierno nacional a las instituciones republicanas. Como
ocurrirá a menudo en nuestra historia, la derecha golpista se disfrazaba de
defensora de los valores democráticos para romper, paradójicamente, el
orden democrático. Y como también ocurrirá en nuestra historia, la izquierda
-tanto comunistas como socialistas- a menudo coincidía con la oligarquía en
las críticas implacables al presidente.

43. En caso de sancionarse pondría fin, por ejemplo, al acuerdo de la Provincia de Salta con la Standard Oil.

Página 13
Historia Política 1: Las Argentinas. Presente, pasado y futuro .

Golpe de Estado en Argentina.


6 de septiembre de 1930

Hacia el 2 de septiembre los rumores de golpe de Estado circulaban ya en


todo el país. Yrigoyen confiaba empero en la lealtad de las fuerzas armadas
y consideraba que se trataba de una maniobra más de desestabilización.
No obstante, el asesinato de un joven durante una represión a una
movilización estudiantil el 4 de septiembre precipitó la pérdida de
hegemonía. Finalmente, el 6 de septiembre de 1930 fue derrocado el
Gobierno nacional de Hipólito Yrigoyen.

Arturo Jauretche, al analizar los acontecimientos de estos días, afirmó:


“Yrigoyen nunca tuvo Senado. Por primera vez iba a tener mayoría en
1930, entrando los senadores de San Juan y Mendoza para sancionar
la ley del petróleo. La elección –fraudulenta, es cierto- era el 7 de
septiembre. La revolución fue el 6, creo que las fechas lo están diciendo
todo”44. Efectivamente, la oligarquía recurrió a las fuerzas armadas como
guardianas de sus intereses y el 6 de septiembre se produjo el golpe de
Estado. El radicalismo, entreverado en sus moralinas republicanas, dejó
morir parte sustancial de su proyecto transformador en el Congreso
oligárquico y frustró así la posibilidad de ensanchar su base social,
indispensable para un avance más decidido.

Scalabrini Ortiz realizó un análisis sobre las limitaciones, pero también


sobre las virtudes de este movimiento nacional: “Todo cuanto emprende
y hace el presidente Yrigoyen parece animado por un soplo de
grandeza y sostenido por un afán de trascendencia histórica.
El orgullo de ser argentinos comienza a infundirse de nuevo en
los ciudadanos humildes y todo el país cuando Yrigoyen afronta
decididamente la prepotente arrogancia de los Estados Unidos, cuya
escuadra decide entrar en el puerto sin pedir consentimiento de las
autoridades. La vieja fibra heroica se tiende de nuevo en el ánimo
de los argentinos (…) Yrigoyen cometió dos errores políticos. El primero
fue el de detener su obra revolucionaria en el umbral del Parlamento y
permitir que un Senado que venía desde el mayor oprobio del régimen
obstaculizara su obra de gobierno y su empresa de reivindicación nacional. Scalabrini Ortiz
El segundo fue el dejar indemne a la oligarquía, dueña de sus tierras, de sus
diarios, de sus privilegios”45. En conclusión, a pesar de estas limitaciones, el
yrigoyenismo fue el primer movimiento de masas, nacional en su defensa
de intereses político-estratégicos y populares en su composición social.

44. Jauretche, Arturo (2002): Escritos inéditos. Buenos Aires: Corregidor. Página 49.
45. Scalabrini Ortiz, Raúl (2009): Yrigoyen y Perón. Buenos Aires: Editorial Lancelot. Página 17.

14 Página

También podría gustarte