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Historia Formacion de Estados Independientes

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Patrística

Alumna: Astrid Frutos.


Profesor: Cristhian Coronel.
Materia: Catequesis/Confirmación.

Asunción-Paraguay
2022
Introducción:
En este trabajo se pretende informar acerca de la Patrística, que
es el estudio del pensamiento, doctrinas y obras del cristianismo
desarrollados por el padre de la iglesia. En general, se refiere a los
primeros cinco siglos del cristianismo, desde los apóstoles hasta san
Agustín. La patrística también puede referirse específicamente a la
literatura cristiana primitiva, incluyendo las cartas de los apóstoles
y los Evangelios. Además, se busca tratar temas ligados a esta,
como el libre albedrío.
Desarrollo:

Qué es Patrística:

La patrística es el estudio del pensamiento, doctrinas y obras del


cristianismo desarrollados por los Padres de la Iglesia, que fueron
sus primeros autores durante los siglos I y VIII d.C. La palabra
patrística deriva del latín patres, que significa ‘padre’.

La religión cristiana encontró en la filosofía griega los argumentos


para justificar su doctrina, pues la religión cristiana era para los
padres de la Iglesia la expresión cumplida y definitiva de las
verdades que la filosofía griega había logrado encontrar de manera
imperfecta y parcial.

La patrística fue el primer intento por unificar los conocimientos de


la religión cristiana y establecer el contenido dogmático de la
misma junto con la filosofía, a fin de dar una explicación lógica de
las creencias cristianas y defenderlas ante los dogmas paganos y las
herejías.

Los escritores cristianos no hicieron distinción entre filosofía y


teología. Estos mostraron una divergencia de actitud ante la
filosofía clásica: como enemiga o como utilidad.

Algunos de los principales representantes de esta etapa


fueron Mario Victorino, Boecio, Isidoro de Sevilla, San Agustín de
Hipona, Juan Escoto Erígena, entre otros.
Desarrollo de la patrística:

La patrística inició su primer periodo de formación durante los


siglos I y III, hasta la celebración del Concilio de Nicea, al cual
pertenecen los primeros apologistas y defensores de la fe cristiana,
los cuales eran discípulos de los apóstoles.

Este primer periodo de la patrística se llevó a cabo tanto en las


culturas de Oriente (Grecia) como de Occidente (Roma), cada uno
con importantes representantes de la fe cristiana.

Luego, devino un segundo periodo de auge que abarcó hasta el siglo


VIII. Durante esta época, los Padres de la Iglesia adaptaron los
pensamientos de la filosofía griega a las creencias cristianas. Sus
principales exponentes fueron Tertuliano, Clemente de Alejandría y
Orígenes.

Justino, considerado el padre de la patrística, sostenía que el


cristianismo es la “única filosofía segura y útil” y que la razón es el
Verbo de Dios (Cristo).

San Agustín, obispo de Hipona, basó investigación en Dios y el Alma.


Afirmaba que Dios está en el alma, por lo tanto, buscar a Dios es
buscar el Alma y buscar el Alma es internarse aún más en sí mismo.

Orígenes:

Orígenes, un importante sacerdote de este período, utilizó la


dialéctica como método de enseñanza. Su doctrina se considera el
primer gran sistema de la filosofía cristiana. Afirmaba la
superioridad del conocimiento que resume en sí a la fe; y que la fe,
al profundizarse en sí misma, se convierte en conocimiento.

Orígenes escribió numerosas obras (unas 800) y [aunque incurrió en


algunos errores graves], debido a su intento de "explicar"
orgánicamente todas las dificultades que pudieran presentarse ante
la reflexión de las creencias cristianas, en unos momentos en que el
dogma no estaba todavía fijado por completo, no cabe atribuir su
actitud a afán polémico o sensacionalista, sino a un íntimo deseo de
aprehender toda la verdad. Este afán común a muchos espíritus
cultos de la época, llevó a polémicas apasionadas. De la pasión que se
vertía en los escritos polémicos de los primeros siglos de la Iglesia,
podrán dar idea las siguientes palabras de Zonaro, referentes a la
persecución de Decio:

En este tiempo (250) también fue llevado Orígenes, como cristiano,


ante el tribunal de los perseguidores de la Iglesia, pero no recibió
la corona, sin duda por no considerarlo digno de ella Decio, a causa
de la impiedad de sus sentimientos; y a pesar de que padeció
tormentos por la causa de la fe, perdió su rango de confesor. Ya
hemos dicho que habiéndole inspirado excesiva vanidad la grandeza
de su saber y su elocuencia, en vez de seguir la doctrina de los
antiguos Padres, quiso inventar una nueva; sacó del falso tesoro de
su corazón execrables blasfemias contra los sagrados misterios de
la Trinidad y de la Encarnación y sembró las semillas de casi todos
los errores que han aparecido después. Enseñó que el Hijo único del
Eterno Padre había sido creado y que no participaba de la gloria y
sustancia divinas. Hizo inferior al Espíritu Santo al Padre y al Hijo,
asegurando que el Padre no pudo ser visto por el Hijo, ni el Hijo por
el Espíritu Santo; de la misma manera que no puede serlo el Espíritu
Santo por los ángeles ni los ángeles por los hombres. Éstas fueron
las blasfemias de Orígenes contra la santa y consustancial Trinidad.
Por lo que se refiere al misterio de la Encarnación, tuvo la impiedad
de negar que el Salvador tomase en el seno de la Virgen cuerpo
animado de alma racional: pretendiendo que el Verbo estaba unido a
un alma antes de la creación del mundo y que posteriormente se
encarnó con aquella alma, tomando un cuerpo desprovisto de alma
inteligente y racional. Sostiene también que el Señor abandonó su
cuerpo y que su reinado debe concluir. Dice además que el suplicio
de los demonios es temporal y pasado éste se les restablecerá en su
primitiva felicidad, imaginando que los hombres y los demonios
quedarán justificados de sus pecados algún día y que entonces
todos se reunirán.

La primera etapa en la filosofía medieval es aquella que corresponde


a la articulación definitiva de los dogmas cristianos, su defensa
ante otras religiones y a la iniciación a la humanidad en la Verdad de
Cristo, la única posible. Estos primeros hombres fueron llamados
Padres de la Iglesia y su estudio y difusión se denominó Patrística a
manos de autores como Hipólito de Antioquia o de San Agustín.

Si atendemos al segundo, encontraremos sus teorías encuadradas


en lo que se ha dado en llamar neoplatonismo y es que a él
corresponde una reinterpretación de Platón bajo un tinte cristiano:
Agustín (354-430) es el último gran filósofo de la antigüedad y
principio de la modernidad, el límite entre dos formas de entender
y pensar la filosofía. Se presenta como un buscador afanoso de la
Verdad que hace del Saber una cuestión de vida o muerte y ello lo
consigue al describir, según sus escritos, la profunda vena religiosa
de Platón resumida así: no hay posibilidad de conocer sin amar
porque el conocimiento es amor y sólo amando, llegando a Dios,
conocemos con certeza. Todo conocimiento de Verdad se conoce a
través de la luz de Dios.

A través de la Patrística -del estudio de los padres- San Agustín


recibe la oportunidad de solucionar el problema de Fe y Razón
aunque no parte de distinguir entre la religión y la filosofía sino que
considera a las dos como soluciones equivalentes para una necesidad
vital del hombre que es la posesión de la Verdad. San Agustín los
identificó sin confundirlas, sabía que la razón religiosa se alcanza
con la Fe y la razón de la filosofía se alcanza con la razón.

1. La corriente gnóstica primitiva:

El ciclo patrístico se inicia con una tendencia gnóstica, en que la


doctrina cristiana se explica a través de teorías filosóficas de
origen pitagórico, platónico y neoplatónico. Después de los Padres
Apostólicos, continuadores de los apóstoles, advienen los
apologistas de la época de los emperadores Antoninos, entre los
cuales se distinguió San Justino de Naplusa (hacia 100-163).

De la posición gnóstica fue máximo representante Valentino,


ferviente platónico, que tuvo numerosos discípulos en Lyon. Y un
decidido adversario en San Ireneo (140-203). En general, los
gnósticos fueron esencialmente dualistas: preocupados por la idea
del mal y por el problema de su relación con Dios, enfrentaron los
conceptos de divinidad y, materia. Pero en su última esencia, la
gnosis fue un impulso místico: el conocimiento verdadero, según
esta tendencia, sólo se consigue en Dios. Meta suprema de todo
conocimiento, por lo tanto, será la unión del hombre con su creador.
2. La tendencia apologética:

A esta primera tendencia, propiamente sincretista, sigue la posición


apologética de muchos Padres de la Iglesia. Se trataba de
defender, con argumentos racionales, la nueva fe y sus
implicaciones dogmáticas. La figura más notable de este período fue
Tertuliano (c.155-245), cuyo temperamento jurídico le lleva a
afirmar que el cristianismo se impone a la razón humana como una
nueva ley de la vida. Poseedor de un vasto conocimiento de la
filosofía griega, Tertuliano defendió en sus obras, con argumentos
racionales, la nueva fe. Y creó la terminología básica de la teología
cristiana.

3. Hacia una filosofía de la religión:

Hacia este objetivo tendieron los esfuerzos de dos Padres de la


Iglesia: Clemente de Alejandría, fallecido en el año 215, y Orígenes,
desaparecido en el año 254 y discípulo del anterior. Las obras de
este último son un esfuerzo heroico para elucidar el contenido de
las Escrituras (Antiguo y Nuevo Testamento) a la luz de la filosofía
griega, y en especial de la metafísica neoplatónica. Sus obras se
relacionan con la casi totalidad de la ciencia eclesiástica: exégesis y
crítica de las Escrituras (exégesis escrituraria), apologética,
ascética, moral, polemística y dogmática.
4. La nueva patrística:

Agustín de Hipona:

La Nueva Patrística, o período final de este gran ciclo de la


primitiva filosofía cristiana, encuentra en Agustín de Hipona su
máximo representante. Este ilustre pensador nació en Tagaste
(Africa) en el año 354 y falleció en el 430, siendo obispo de Hipona.
Había sido pagano, y se convirtió al cristianismo después de
prolongadas vacilaciones y de vastos estudios. En su conversión tuvo
parte decisiva San Ambrosio de Milán.

Para el objeto de nuestro estudio, su principal aporte a la cultura


del mundo occidental es su obra La Ciudad de Dios (De civitate Dei),
primer intento de formulación de un sistema de interpretación
filosófico-teológica de la Historia, es decir, del acontecer humano.
Las tesis que contiene esta obra se estudian en la segunda parte de
este libro.

Punto de partida de la filosofía agustiniana es la propia certidumbre


de la experiencia interna, que es la que nos indica lo que es
verdadero y lo que es falso. En este terreno, se muestra platónico,
como lo demuestra su célebre sentencia: -Noli foras ire, in te ipsum
redde, in interiore hominis habitat veritas.

Otro de los conceptos básicos del pensamiento agustiniano es el de


que la esencia del hombre radica en la voluntad. Inclusive la
actividad de los sentidos, que se proyecta al exterior, es una
impulsión anímica (intentiones animae). La fe religiosa, según San
Agustín, reposa también en un acto de voluntad.

En las obras de San Agustín, el concepto de libre albedrío se limita


cada vez más, cediendo el paso al de la predestinación: corresponde
a Dios "elegir a los que quiere". Aquí, su pensamiento abandona el
campo especulativo propio de la filosofía racional y se adentra en el
de la teología.

Patrística de Oriente:

Debido a la gran cantidad de conversiones entre la población y


existiendo el riesgo de una asimilación débil de los conceptos
cristianos, la Iglesia creó una nueva forma de vida, que tuvo su cuna
en Egipto, y que se basaba en el aislamiento y el ascetismo. Pronto
el monaquismo, pues así es como se reconoció esta nueva manera de
vivir se extendió por otros muchos lugares dada la gran aceptación
que tuvo y además derivó en nuevos géneros literarios motivados
por la vida del monje, sus costumbres y labores, etc. Pero no fue la
única literatura que vio la luz en oriente durante este periodo, la
literatura epistolar estaba en auge, la literatura homilética se
desarrollaba con fuerza y nace también la poesía cristiana.

En Asia Menor, la zona donde más asentada estaba la herejía


arriana, fue también donde se desarrolló la ortodoxia trinitaria
representada fundamentalmente por San Basilio Magno, Gregorio
de Nisa (hermano del primero) y Gregorio de Nacianzo, conocidos
como Padres Capadocios, que hicieron suya la sabiduría helenística
de los grandes poetas y filósofos Griegos y la adaptaron al
cristianismo creando una perfecta coalición que expandió
enormemente los horizontes de la literatura cristiana. San Basilio
en su escrito ad adolescentes, anima a los jóvenes a estudiar las
obras griegas de Homero, Platón y otros confiando en que siendo la
fe algo que no hay que poner en duda, sabrán estos separar la
verdad de las palabras vanas y aprenderán también a utilizar el
ornamento y la retórica a favor del mensaje. Aparte de esto, San
Basilio atribuía la creación artística a la teoría del logos, ya que el
artista sólo interpretaba la obra de Dios. Por su parte, Gregorio de
Nacianzo, sostiene que si bien es cierto que el estilo llano de las
escrituras no es ni por asomo comparable a la retórica pagana,
tampoco el mensaje “monstruoso” se las fábulas griegas se puede
comparar con el cristiano aunque se recubra de bellas palabras. Sin
embargo, también admite y sostiene que lo ideal sería una literatura
con el bondadoso mensaje cristiano y la poderosa narrativa pagana.
Por el contrario a los otros dos, el tercer exponente de la patrística
oriental de este periodo, San Gregorio de Niza, estaba más cercano
ideológicamente a lo planteamientos de Orígenes apoyando la
literalidad de las primeras literaturas cristianas, además, en sus
reflexiones sobre la creación, el orden y la belleza, establece una
analogía entre el eros platónico del Simposio y su idea de la
educación de las almas para la vuelta al Paraíso y sitúa como modelo
arquetípico de belleza al mismo Dios.

Patrística de Occidente:

En estas fechas, la unidad de la iglesia se va resquebrajando poco a


poco a la par que decae el famoso Imperio que la cobijaba bajo el
asedio de los visigodos. Esta decadencia propicia la nueva tarea
evangelizadora de la iglesia. San Ambrosio de Milán fue una figura
destacada de la época que al igual que Orígenes estableció tres
estratos diferentes de interpretación, el literal, el moral y el
místico-alegórico.

Sin embargo, el más claro referente de esta época es San Agustín.


Éste Aurelio Agustín incurrió tarde en la fe cristiana tras haber
probado otras religiones como la maniquea e incluso haberse vuelto
escéptico al no obtener resultados de ninguna de ellas. Finalmente
se convierte al cristianismo tras una segunda lectura más profunda
de las Escrituras, aunque le cuesta renunciar a los placeres
mundanos. Fue una pieza fundamental en el desarrollo de la cultura
occidental de su época por su gran influencia tanto en la política y
el derecho como en la vida social y filosófica.

Gran estudioso del Platonismo, revisó los escritos del filósofo una y


otra vez para, tomándolos como base, crear una nueva vertiente
adaptada a los intereses del cristianismo. Como ya dijimos antes,
antes de convertirse al cristianismo, San Agustín bebió de muy
diversas aguas en su búsqueda incesante de las fuentes del saber
tomando de cada una aquello que le podía ser de utilidad. De esta
manera creo Agustín su propia estética basada en la concepción de
la retórica de Cicerón, la tradición estoica y el neoplatonismo de
Plotino. Así concluye San Agustín que “La belleza del mundo, hecho
a imagen de Dios, es belleza que participa de la Belleza infinita del
Creador.

Aunque en sus inicios ejerció de profesor de retórica, con el paso


del tiempo y habiendo estudiado más a fondo el cristianismo y su
filosofía, acabó defendiendo la idea de que lo importante en un
texto es la idea que se quiere expresar y difundir y no la manera de
hacerlo. Pero no solo eso, siguiendo la estela de Gorgias y los
sofistas sobre la problemática de la veracidad poética, San Agustín
condena la ficción y la representa en la figura de poetas y pintores
por crear mundos ilusorios de mentiras y falsedades.

En cuanto a la interpretación de los textos, siempre hablando de las


[[Sagradas Escrituras, pero por supuesto aplicable a cualquier
texto escrito, San Agustín decía que hay distintas formas de
interpretación, aunque principalmente lo que hay son formas de
expresión. Distingue multitud de maneras de expresar y de
entender, y casi siempre tienen que ver con los sentidos y con
instintos primarios, pero el hombre ha creado signos más complejos
a los que por convención ha dotado de significado (por ejemplo una
bandera que ondea a media asta). Lo mismo ocurre con las palabras
y el lenguaje escrito, has dos formas de expresar una misma cosa,
la que se expresa directamente y la que es necesario descifrar de
algún modo, las primeras todos las conocemos, sin embargo, las
segundas es necesario tener una idea o ciertos conocimientos
previos para lograr discernir lo superficial de lo que se encuentra
en el fondo (lenguaje metafórico).

San Agustín acusa la confusión existente en algunos fragmentos de


los textos bíblicos a las diversas traducciones que han sufrido y que
muchas veces al traducir traducciones del original, el sentido
primitivo acaba por perderse, por eso recomendaba el Santo el
estudio de las lenguas para poder sacar las propias conclusiones y
conseguir obtener el sentido original. Y sentencia San Agustín que
aunque de por si, el sentido literal pueda contener ambigüedades,
siempre es preferible éste al figurado que oculta deliberadamente
la idea original que se quería transmitir mediante engaños y
artificios. En cuanto al teatro (teatro clásico, se entiende), San
Agustín condena su temática obscena relatando las fechorías y
malas artes de los Dioses paganos y sólo lo explica argumentando
que los Dioses paganos son Dioses malignos que disfrutan viendo
representadas sus atrocidades. Sin embargo, San Agustín
encuentra en algunas de las obras una bonita forma de expresión y
lo justifica como modo de enseñanza.

Al hablar de Padres de la Iglesia nos referimos a aquellos cuya


labor fundamental fue la de redactar obras que exponían la
doctrina cristiana. Son los verdaderos iniciadores de la filosofía
cristiana al mismo tiempo que desarrollan la estructura eclesial. Se
suelen distinguir dos grupos atendiendo a la lengua usada para
redactar sus obras, aunque la diferencia en estos va más allá del
idioma.

Estos grupos son:

Padres Griegos: son aquellos autores que, usando el griego como


lengua y conceptos de la filosofía griega, construyeron el armazón
de lo que sería la filosofía y teología cristiana. Estos se basaban en
el pensamiento platónico bajo su forma neoplatónica.

La influencia de los griegos dio un carácter especulativo a sus


escritos, el cual marcó el pensamiento cristiano.

Padres Latinos: son los autores que escriben en latín y a partir de la


cultura romana contribuyeron a la formación del pensamiento
cristiano. Estos cobraron importancia a mitad del siglo III, cuando
el latín desplazó el griego como lengua litúrgica de la comunidad en
Occidente. Los contenidos metafísicos que aparecen en sus escritos
son debido a la influencia de la cultura griega, el Platónismo, ya
presenté en las primeras formulaciones del pensamiento cristiano.

La tarea que realizó la patrística fue la de iniciar la construcción de


un pensamiento cristiano a partir del pagano. Esta tarea comenzó en
Alejandría, con la creación de la escuela catequética cristiana
“Didascalión”, en la que se presenta las corrientes platónicas,
estóicas y filonianas, que condicionan desde sus inicios el posteriror
desarrollo del pensamiento cristiano. Se puede decir que entre los
Padres de la Iglesia hay una valoración positiva de la filosofía. Se le
considera capaz de ayudar a una mejor comprensión de la fe. Esto
impulsó la creación de los conceptos cristianos a partir de la
terminología griega. De esta manera los conceptos tomados de los
griegos habían cobrado un nuevo sentido en el marco de una
filosofía cristiana.

Personajes destacados:
Juan Crisóstomo

También conocido por el nombre de Juan de Antioquía, Juan


Crisóstomo fue un destacado personaje del cristianismo, al punto
de formar parte del grupo oriental de los Padres de la Iglesia. Para
los ortodoxos griegos, fue uno de los más brillantes teólogos, un
auténtico pilar de la Iglesia.

En la patrística, Crisóstomo destaca por sus discursos y por su


lucha contra las licencias y el abuso de poder. Fue desterrado a
causa de haber enfrentado a los emperadores Arcadio y Elia
Eudoxia.

Agustín de Hipona

Otros nombres por los que se conoce a Agustín de Hipona son san
Agustín, Aurelio o, en latín, Aurelius Augustinus Hipponensis. Este
santo padre se dedicó a la teología, a la filosofía y a la escritura.
Cuando se ordenó obispo, se asentó en África y llevó adelante una
intensa oposición contra los herejes que se identificaban con el
maniqueísmo, el donatismo y el pelagianismo.

Este destacado pensador cristiano también recibe la mención de


«Doctor de la Gracia» y se considera uno de los genios más
relevantes de la historia. Entre sus numerosas obras escritas
podemos decir que La ciudad de Dios y Confesiones son las dos que
resaltan.

Basilio el Grande

También llamado San Basilio de Cesarea o Basilio el Archimandrita,


fue un importante obispo y clérigo del 300. Para la Iglesia Griega,
forma parte de los cuatro Padres más destacados, y también lo
celebra la Iglesia Luterana como parte de su Calendario de
festividades anuales. Nótese que su fecha es el primero de enero, y
su nombre es el que recibe Papá Noel en Grecia. En su familia hubo
otros santos, como ser su madre, su padre y su abuela.

Ambrosio de Milán

De nombre completo Aurelio Ambrosio, fue un orador, teólogo y


obispo que pasó a la historia por su destacado desempeño en su
ciudad natal, Milán. Su hermana fue la virgen y santa Marcelina,
quien dedicó su vida al ascetismo y la oración. No está claro si su
padre fue un prefecto pretoriano o un funcionario. Su madre, por
otra parte, fue una persona intelectual y piadosa.

Características de la patrística:

A continuación, se presentan las principales características de la


patrística:

 Antepone y defiende las creencias cristianas ante los dogmas


paganos.
 Considera a la fe cristiana como la única verdad y
conocimiento.

 Unifica los pensamientos filosóficos griegos con las creencias


cristianas.

 Se fundamenta en la filosofía para explicar de manera


racional la fe cristiana.

 Se considera a Dios como un ser espiritual y no material.

 Considera que Dios es la única verdad y guía del hombre, según


afirma San Agustín.

El Hombre, la Moral y la Política

Cada hombre concreto sujeto de redención, posee dentro de sí una


realidad que se muestra como razón. Esta razón es el alma en el
sentido propiamente humano, aquel aspecto que lo diferencia de los
seres vivos. Esta alma posee diversos niveles, relacionados con los
niveles del conocimiento. El alma es lo que define propiamente al
hombre y es una sustancia dotada de razón destinada a regir su
cuerpo. Esta concepción manifiesta una visión dualista, al estilo
platónico, según el cual el hombre es un compuesto de dos
elementos: alma y cuerpo. Estos dos componentes pertenecen a
dimensiones distintas: el alma es algo inmortal, espiritual y sede de
la inteligencia; el cuerpo es un componente material que debe ser
dirigido por el alma. Sin embargo, por el pecado original el hombre
es un ser caído y su alma no tiene fuerza para dominar el cuerpo,
sino que éste domina a aquella. Las consecuencias que se derivan de
la interpretación del hombre como un ser caído afectan a la
explicación del comportamiento humano desde el punto de vista de
la moral. En Grecia el comportamiento moral estaba ligado al
conocimiento, en la mentalidad Agustiniana la moral va unida a la
voluntad.

El libre albedrío

El hombre nace con una voluntad débil. Esta voluntad se entiende


como libre albedrío, es decir, la capacidad de elegir libremente. Es
esta la que se encuentra deteriorada en el hombre e inclinada más a
favor del mal que del bien.

Para solucionar este problema, San Agustín acude a una


intervención exterior, derivada de la redención, que ayuda al
hombre a recuperar su estado de equilibrio y le da la posibilidad de
tomar las decisiones. Es la ayuda de la gracia que transforma el
libre albedrío en libertad.

La libertad lleva al hombre a obrar el bien y, en su grado máximo, a


no poder obrar el mal. Este grado de libertad no se puede alcanzar
en este mundo. La libertad en su grado máximo el denominado
libertas maior, propia de la vida de los santos, mientras que la
libertad que posee el hombre y le lleva a obrar el bien, la libertas
minor, es suficiente para su vida ordinaria.
Conclusión:

Toda corriente de
pensamiento tiene sus bases
principales que luego son
ampliadas y enriquecidas por
las personas que lo sostienen
alrededor de los
tiempos. Es considerable el
pensar que sin los Padres de la
Iglesia,el
cristianismo no sólo no había
alcanzado la difusión que lo
caracteriza
alrededor de la historia hasta
la actualidad; sino que
tampoco se vería
comoNaciones Unidas
pensamiento mas alla de lo
religioso que una persona
puede leer en un libro
concebido por una religión
como “sagrado”.
Los libros y fundamentos
religiosos son escritos y
difundidos con una
concepción e interpretación
inicial que va ampliándose al
pasar el timimpo. esta
es una caracteristica que se
puede ejemplificar
perfectamenortete, tanto
hablando de
los orígenes de las primeras
comunidades cristianas, como
con el desarrollo de
la patrística y la literatura
cristiana que nació a partir de
los escritores
eclesiásticos y su labor.
El desarrollo del pensamiento
cristiano para la
interpretaciende todos
los pueblos a los que se
difunde fue marcado por estos
considerados “Padres” de la
institución que abarca la
religión cristina, la
Iglesia. Si bien se
desarrollaron divisiones y
discernimentsistema
operativobasado en épocas
distintas en las que se
conciben ciertos temas o
lugaressde distinta tradicion a
los mismos; es indudable que
el legado de estos libros ha
ayudado a millones de
personas a la mejor
interpretación de la religión en
la que creen.
Me atrevo a decir, incluso
tratándose de personas de
distinta religión o
que no sostienen creencias ni
cultos, la lectura de estos
documentosnortetos
representa
un legado histórico de
filosofía y conocimiento del
mundo y del ser humanono
que no se puede negar. El
cristianismo y sus
pensamientos diversos
alrededor
de las épocas, presenta una
marca en la historia y en la
cultura internaCional;
como toda religión milenaria
que ha resultado de gran
influencia.
Muchos de estos libros, si
bien han sido escritos hace
más de milños,
aún sostienen pensamientos
adaptables en la
actualidadd.Por lo tanto,
podemos
decir que estamos en
presencia de verdaderos
filosofos y escritores
trascendentes, cuyas ideas
contribuyen al conocimiento
de la humanorteidad es
general y en sus diversos
aspectos
Toda corriente de
pensamiento tiene sus bases
principales que luego son
ampliadas y enriquecidas por
las personas que lo sostienen
alrededor de los
tiempos. Es considerable el
pensar que sin los Padres de la
Iglesia,el
cristianismo no sólo no había
alcanzado la difusión que lo
caracteriza
alrededor de la historia hasta
la actualidad; sino que
tampoco se vería
comoNaciones Unidas
pensamiento mas alla de lo
religioso que una persona
puede leer en un libro
concebido por una religión
como “sagrado”.
Los libros y fundamentos
religiosos son escritos y
difundidos con una
concepción e interpretación
inicial que va ampliándose al
pasar el timimpo. esta
es una caracteristica que se
puede ejemplificar
perfectamenortete, tanto
hablando de
los orígenes de las primeras
comunidades cristianas, como
con el desarrollo de
la patrística y la literatura
cristiana que nació a partir de
los escritores
eclesiásticos y su labor.
El desarrollo del pensamiento
cristiano para la
interpretaciende todos
los pueblos a los que se
difunde fue marcado por estos
considerados “Padres” de la
institución que abarca la
religión cristina, la
Iglesia. Si bien se
desarrollaron divisiones y
discernimentsistema
operativobasado en épocas
distintas en las que se
conciben ciertos temas o
lugaressde distinta tradicion a
los mismos; es indudable que
el legado de estos libros ha
ayudado a millones de
personas a la mejor
interpretación de la religión en
la que creen.
Me atrevo a decir, incluso
tratándose de personas de
distinta religión o
que no sostienen creencias ni
cultos, la lectura de estos
documentosnortetos
representa
un legado histórico de
filosofía y conocimiento del
mundo y del ser humanono
que no se puede negar. El
cristianismo y sus
pensamientos diversos
alrededor
de las épocas, presenta una
marca en la historia y en la
cultura internaCional;
como toda religión milenaria
que ha resultado de gran
influencia.
Muchos de estos libros, si
bien han sido escritos hace
más de milños,
aún sostienen pensamientos
adaptables en la
actualidadd.Por lo tanto,
podemos
decir que estamos en
presencia de verdaderos
filosofos y escritores
trascendentes, cuyas ideas
contribuyen al conocimiento
de la humanorteidad es
general y en sus diversos
aspectos
Toda corriente de
pensamiento tiene sus bases
principales que luego son
ampliadas y enriquecidas por
las personas que lo sostienen
alrededor de los
tiempos. Es considerable el
pensar que sin los Padres de la
Iglesia,el
cristianismo no sólo no había
alcanzado la difusión que lo
caracteriza
alrededor de la historia hasta
la actualidad; sino que
tampoco se vería
comoNaciones Unidas
pensamiento mas alla de lo
religioso que una persona
puede leer en un libro
concebido por una religión
como “sagrado”.
Los libros y fundamentos
religiosos son escritos y
difundidos con una
concepción e interpretación
inicial que va ampliándose al
pasar el timimpo. esta
es una caracteristica que se
puede ejemplificar
perfectamenortete, tanto
hablando de
los orígenes de las primeras
comunidades cristianas, como
con el desarrollo de
la patrística y la literatura
cristiana que nació a partir de
los escritores
eclesiásticos y su labor.
El desarrollo del pensamiento
cristiano para la
interpretaciende todos
los pueblos a los que se
difunde fue marcado por estos
considerados “Padres” de la
institución que abarca la
religión cristina, la
Iglesia. Si bien se
desarrollaron divisiones y
discernimentsistema
operativobasado en épocas
distintas en las que se
conciben ciertos temas o
lugaressde distinta tradicion a
los mismos; es indudable que
el legado de estos libros ha
ayudado a millones de
personas a la mejor
interpretación de la religión en
la que creen.
Me atrevo a decir, incluso
tratándose de personas de
distinta religión o
que no sostienen creencias ni
cultos, la lectura de estos
documentosnortetos
representa
un legado histórico de
filosofía y conocimiento del
mundo y del ser humanono
que no se puede negar. El
cristianismo y sus
pensamientos diversos
alrededor
de las épocas, presenta una
marca en la historia y en la
cultura internaCional;
como toda religión milenaria
que ha resultado de gran
influencia.
Muchos de estos libros, si
bien han sido escritos hace
más de milños,
aún sostienen pensamientos
adaptables en la
actualidadd.Por lo tanto,
podemos
decir que estamos en
presencia de verdaderos
filosofos y escritores
trascendentes, cuyas ideas
contribuyen al conocimiento
de la humanorteidad es
general y en sus diversos
aspectos
Toda corriente de
pensamiento tiene sus bases
principales que luego son
ampliadas y enriquecidas por
las personas que lo sostienen
alrededor de los
tiempos. Es considerable el
pensar que sin los Padres de la
Iglesia,el
cristianismo no sólo no había
alcanzado la difusión que lo
caracteriza
alrededor de la historia hasta
la actualidad; sino que
tampoco se vería
comoNaciones Unidas
pensamiento mas alla de lo
religioso que una persona
puede leer en un libro
concebido por una religión
como “sagrado”.
Toda corriente de pensamiento tiene sus bases principales que
luego son ampliadas y enriquecidas por las personas que lo sostienen
alrededor de los tiempos. Es considerable el pensar que sin los
Padres de la Iglesia, el cristianismo no sólo no había alcanzado la
difusión que lo caracteriza alrededor de la historia hasta la
actualidad; sino que tampoco se vería como un unificador
pensamiento más allá de lo religioso que una persona puede leer en
un libro concebido por una religión como “sagrado”. Los libros y
fundamentos religiosos son escritos y difundidos con una
concepción e interpretación inicial que va ampliándose al pasar el
tiempo. Esta es una característica que se puede ejemplificar
perfectamente, tanto hablando de los orígenes de las primeras
comunidades cristianas, como con el desarrollo dela patrística y la
literatura cristiana que nació a partir de los escritores
eclesiásticos y su labor. El desarrollo del pensamiento cristiano
para la interpretación de todos los pueblos a los que se difunde fue
marcado por estos considerados “Padres” de la institución que
abarca la religión cristina, la Iglesia. Si bien se desarrollaron
divisiones y un sistema operativo basado en épocas distintas en las
que se conciben ciertos temas o lugares de distinta tradición a los
mismos; es indudable que el legado de estos libros ha ayudado a
millones de personas a la mejor interpretación de la religión en la
que creen. Me atrevo a decir, incluso tratándose de personas de
distinta religión o que no sostienen creencias ni cultos, la lectura de
estos documentos representa un legado histórico de filosofía y
conocimiento del mundo y del ser humano que no se puede negar. El
cristianismo y sus pensamientos diversos alrededor de las épocas,
presenta una marca en la historia y en la cultura internacional; como
toda religión milenaria que ha resultado de gran influencia. Muchos
de estos libros, si bien han sido escritos hace más de mil años, aún
sostienen pensamientos adaptables en la actualidad. Por lo tanto,
podemos decir que estamos en presencia de verdaderos filósofos y
escritores trascendentes, cuyas ideas contribuyen al conocimiento
de la humanidad general y en sus diversos aspectos.

Vueltaatrística
Conclusión
Toda corriente de
pensamiento tiene sus bases
principales que luego son
ampliadas y enriquecidas por
las personas que lo sostienen
alrededor de los
tiempos. Es considerable el
pensar que sin los Padres de la
Iglesia,el
cristianismo no sólo no había
alcanzado la difusión que lo
caracteriza
alrededor de la historia hasta
la actualidad; sino que
tampoco se vería
comoNaciones Unidas
pensamiento mas alla de lo
religioso que una persona
puede leer en un libro
concebido por una religión
como “sagrado”.
Los libros y fundamentos
religiosos son escritos y
difundidos con una
concepción e interpretación
inicial que va ampliándose al
pasar el timimpo. esta
es una caracteristica que se
puede ejemplificar
perfectamenortete, tanto
hablando de
los orígenes de las primeras
comunidades cristianas, como
con el desarrollo de
la patrística y la literatura
cristiana que nació a partir de
los escritores
eclesiásticos y su labor.
El desarrollo del pensamiento
cristiano para la
interpretaciende todos
los pueblos a los que se
difunde fue marcado por estos
considerados “Padres” de la
institución que abarca la
religión cristina, la
Iglesia. Si bien se
desarrollaron divisiones y
discernimentsistema
operativobasado en épocas
distintas en las que se
conciben ciertos temas o
lugaressde distinta tradicion a
los mismos; es indudable que
el legado de estos libros ha
ayudado a millones de
personas a la mejor
interpretación de la religión en
la que creen.
Me atrevo a decir, incluso
tratándose de personas de
distinta religión o
que no sostienen creencias ni
cultos, la lectura de estos
documentosnortetos
representa
un legado histórico de
filosofía y conocimiento del
mundo y del ser humanono
que no se puede negar. El
cristianismo y sus
pensamientos diversos
alrededor
de las épocas, presenta una
marca en la historia y en la
cultura internaCional;
como toda religión milenaria
que ha resultado de gran
influencia.
Muchos de estos libros, si
bien han sido escritos hace
más de milños,
aún sostienen pensamientos
adaptables en la
actualidadd.Por lo tanto,
podemos
decir que estamos en
presencia de verdaderos
filosofos y escritores
trascendentes, cuyas ideas
contribuyen al conocimiento
de la humanorteidad es
general y en sus diversos
aspectos.
Vueltaatrística
Conclusión
Toda corriente de
pensamiento tiene sus bases
principales que luego son
ampliadas y enriquecidas por
las personas que lo sostienen
alrededor de los
tiempos. Es considerable el
pensar que sin los Padres de la
Iglesia,el
cristianismo no sólo no había
alcanzado la difusión que lo
caracteriza
alrededor de la historia hasta
la actualidad; sino que
tampoco se vería
comoNaciones Unidas
pensamiento mas alla de lo
religioso que una persona
puede leer en un libro
concebido por una religión
como “sagrado”.
Los libros y fundamentos
religiosos son escritos y
difundidos con una
concepción e interpretación
inicial que va ampliándose al
pasar el timimpo. esta
es una caracteristica que se
puede ejemplificar
perfectamenortete, tanto
hablando de
los orígenes de las primeras
comunidades cristianas, como
con el desarrollo de
la patrística y la literatura
cristiana que nació a partir de
los escritores
eclesiásticos y su labor.
El desarrollo del pensamiento
cristiano para la
interpretaciende todos
los pueblos a los que se
difunde fue marcado por estos
considerados “Padres” de la
institución que abarca la
religión cristina, la
Iglesia. Si bien se
desarrollaron divisiones y
discernimentsistema
operativobasado en épocas
distintas en las que se
conciben ciertos temas o
lugaressde distinta tradicion a
los mismos; es indudable que
el legado de estos libros ha
ayudado a millones de
personas a la mejor
interpretación de la religión en
la que creen.
Me atrevo a decir, incluso
tratándose de personas de
distinta religión o
que no sostienen creencias ni
cultos, la lectura de estos
documentosnortetos
representa
un legado histórico de
filosofía y conocimiento del
mundo y del ser humanono
que no se puede negar. El
cristianismo y sus
pensamientos diversos
alrededor
de las épocas, presenta una
marca en la historia y en la
cultura internaCional;
como toda religión milenaria
que ha resultado de gran
influencia.
Muchos de estos libros, si
bien han sido escritos hace
más de milños,
aún sostienen pensamientos
adaptables en la
actualidadd.Por lo tanto,
podemos
decir que estamos en
presencia de verdaderos
filosofos y escritores
trascendentes, cuyas ideas
contribuyen al conocimiento
de la humanorteidad es
general y en sus diversos
aspectos.
Anexo:

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