FX Periprotesicas Humero
FX Periprotesicas Humero
FX Periprotesicas Humero
2020;64(3):213---222
ORIGINAL
Departamento de Cirugía Ortopédica y Traumatología, Hospital Universitario Virgen del Rocío, Sevilla, España
https://doi.org/10.1016/j.recot.2019.09.005
1888-4415/© 2019 SECOT. Publicado por Elsevier España, S.L.U. Todos los derechos reservados.
214 J. González del Pozo et al.
Análisis estadístico
Material y método
Se realizó un análisis estadístico descriptivo utilizando el
Tras la aprobación por el comité de ética del centro se software estadístico SPSS v22 (IBM Chicago, IL, EE.UU.),
realizó una revisión de todos los pacientes intervenidos obteniendo medidas de tendencia central y dispersión para
quirúrgicamente tras sufrir una fractura periprotésica de las variables cuantitativas, y de distribución de frecuencias
Cirugía en las fracturas periprotésicas de húmero y algoritmo de actuación 215
para las cualitativas. Debido al limitado tamaño muestral, caso de la refractura, ya que modificaba de forma anómala
no se realizaron pruebas de hipótesis estadísticas. los resultados de este parámetro.
En la tabla 1 se detallan los datos de cada paciente.
En todos los pacientes de la serie se realizó tratamiento
Revisión bibliográfica quirúrgico. Ocho (80%) se intervinieron mediante una reduc-
ción abierta y fijación interna (RAFI) con placa LC-DCP o
Finalmente se realizó una búsqueda en Pubmed con los tér- LCP atornillada, mientras que en un paciente se optó por
minos «periprosthetic humeral fractures», encontrando un el recambio de la artroplastia, con un vástago más largo, y
total de 106 artículos. Tras la revisión y después de apli- en el otro caso se retiró la prótesis y se fijó la fractura con
car criterios de inclusión (serie con más de 3 pacientes, un enclavado endomedular. El motivo de tratar una fractura
seguimiento mayor de un año y que los pacientes porta- periprotésica retirando la prótesis y realizando un enclavado
sen una prótesis de hombro bien parcial, total o invertida), endomedular fue la alta comorbilidad de la paciente y la
nos quedamos con 12 artículos. En algunos de estos trabajos escasa movilidad de la extremidad que presentaba; además,
se incluían pacientes que sufrieron fracturas tanto intra- tenía un grave deterioro por una enfermedad de Alzheimer
operatorias como postoperatorias. En el presente trabajo avanzado.
únicamente analizamos las fracturas que se presentaron des- Se realizaron 4 abordajes posteriores, todos ellos para
pués de la intervención. tratar fracturas distales a la punta del vástago, tipo C. En
todos ellos se realizó una osteosíntesis con placa y tor-
nillos en su parte más distal, mientras que en la parte
Resultados proximal solo fue posible realizar la osteosíntesis con tor-
nillos en 2 casos, mientras que en los otros 2 realizamos
Sociodemográficos un montaje mixto con tornillos y cerclajes para logar una
correcta fijación. En dos pacientes se presentó una pare-
Se evaluaron 10 pacientes que presentaban una fractura sia del nervio radial, que recuperaron de forma espontánea
periprotésica postoperatoria del húmero. La edad media de en pocos meses, dos neuroapraxias. A ambos pacientes
la muestra, en el momento de la fractura, fue de 69,4 años se les había realizado un abordaje posterior, uno de ellos
(rango 37-91 años); 5 pacientes eran varones y 5 eran muje- fue tratado con un sistema mixto de cerclajes y tornillos,
res. Respecto a la lateralidad, 7 de las 10 fracturas afectaron mientras que en el otro solo se emplearon tornillos en la
al húmero derecho y las otras 3, al izquierdo. osteosíntesis.
En todos los pacientes el mecanismo de producción fue En los 4 pacientes restantes que fueron tratados con
de baja energía tras la caída casual desde su propia altura. osteosíntesis se realizó un abordaje anterolateral del brazo,
En 8 casos (80%) los pacientes tenían implantada una siguiendo el borde lateral del bíceps como referencia;
hemiartroplastia de hombro y los otros 2 (20%) eran portado- en 3 de estos pacientes se realizó una osteosíntesis con
res de una artroplastia invertida. El tipo de fractura según la placa y tornillos, y en el restante fue necesaria la utili-
clasificación de Wright y Cofield fue en 7 casos (70%) tipo C, zación de cerclajes para realizar una correcta reducción y
mientras que en los 3 restantes fue tipo B (30%). El tiempo osteosíntesis.
de medio de seguimiento fue de 25,1 meses (6-87). En cuanto a los 2 pacientes no tratados con osteosíntesis,
Respecto a la consolidación de la fractura, 9 casos (90%) al primero se le realizó un abordaje deltopectoral para pro-
consolidaron sin incidencias, mientras que un paciente pre- ceder al recambio de la prótesis colocando un vástago más
sentó una nueva fractura a los 5 meses de la osteosíntesis, largo, ya que el primario estaba movilizado. En el paciente
precisando una nueva intervención, que consolidó 8 meses restante, como se ha comentado, dada su precaria situación
después. El tiempo medio de consolidación de los 9 casos se realizó la retirada de la prótesis y fijamos la fractura con
fue de 6,2 meses (rango 5-12 meses). Decidimos no incluir el un enclavado endomedular.
Complicaciones
Discusión
Figura 5 Radiografía de la fractura, control intraoperatorio de la reducción, osteosíntesis con placa LCP de 4,5 mm, radiografía
postoperatoria a los 6 meses y fotografías clínicas de la función.
Cirugía en las fracturas periprotésicas de húmero y algoritmo de actuación 219
iatrogénica. Existe bastante controversia en la bibliografía o invertida. Por otra parte, esos estudios incluían fracturas
actual sobre el uso de cerclajes en este tipo de fracturas23 . intraoperatorias, que con frecuencia tienen poco desplaza-
Uno de los datos más relevantes de la serie descrita miento y pueden presentar mejor pronóstico. De cualquier
es que los pacientes presentaron un empeoramiento en la manera, es difícil justificar que la función de la extremi-
funcionabilidad de la extremidad, medido en 2 escalas: la dad no se resienta tras una fractura periprotésica en un
UCLASS y la Quick-DASH. Se observó un descenso de 10,7 paciente añoso y que con mucha probabilidad no cumpli-
puntos en el UCLASS y un aumento de 27,3 puntos del Quick- menta el tratamiento rehabilitador necesario para obtener
DASH, comparando la situación previa a la fractura y la el mejor resultado posible.
situación al final del seguimiento (tabla 3). Además, se con- De los 12 trabajos sobre las fracturas periprotésicas revi-
firmó un incremento del dolor de 2,1 puntos en la escala sados, solo en 4 (Wright y Cofield6 , Worland et al.24 , Kumar
EVA. Hemos observado una disminución del balance articu- et al.3 y Sewell et al.25 ) se describe una pérdida del balance
lar del hombro, con una pérdida de 23◦ de la flexión anterior, articular tras la fractura, y en otras 3 publicaciones (Camp-
21◦ de la abducción, 13◦ de la rotación interna y 16◦ de la bell et al.22 , Andersen et al.11 , García-Fernández et al.9 ) no
rotación externa. Sin embargo, estos resultados no son con- se hace referencia a la situación del balance articular final
gruentes con lo publicado, lo que puede ser debido a que tras el tratamiento de la fractura. El resto de los trabajos
a la mayoría de los pacientes (8 de 10) se les realizó la refieren resultados del balance articular del hombro simi-
artroplastia como consecuencia de una fractura compleja lares a los que presentaban los pacientes previamente a la
de húmero proximal, mientras que en las otras series había fractura.
un mayor número de pacientes con procesos reumáticos y En 6 artículos se realizaron pruebas funcionales a los
artrósicos en los que se había colocado una artroplastia total pacientes tras el tratamiento de la fractura, pero ninguno
220
Tabla 5 Resumen de la bibliografía del manejo de fractura periprotésica de húmero
Autor Ort. 1◦ Qx 2◦ Qx Seguimiento T consol Dolor BA Satisfac Test Complicaciones
Wright’95 8 1 RAFI 4 RAFI (en 47 12 (3-43) 4 leve-mod Reducido 3/9 ND 2 P. nerviosas
Ort.) temporales
1 PA que requirió 3
IQ
Campbell’8 4 1 RP 0 27 4,1 Ort ND ND ND ND 1 hombro
congelado
1 dermatitis por
contacto
Worland’99 1 5 (1 RAFI + 4 RP) 0 23 3,3 2 leve Reducido 6/6 UCLA 25,8 Ninguna
Kumar’04 11 5 (2 RAFI + 3 RP) 5 (3 RAFI + 2 67 6 Ort 4 mod 8/16 7/16 ND 1 infección P.
RP en Ort) 9 IQ reducido BA acnes
1 P. radial
temporal
Groh’08 4 2 RAFI 0 25 ND ND Excelente ND ND Ninguna
Wutzler’09 0 6 RAFI 1 14,5 6 ND Excelente 5/6 DASH = 51 1 PS
CONSTANT 1 P. radial
= 52
Martínez’11 0 6 RAFI 0 14 5,4 1 leve Excelente 5/6 CONSTANT Ninguna
= 64
Sewell’12 0 22 RP 6 42 6,3 Leve Reducido 19/22 OSS = 25 2 P. nerviosa
1 infección
1 PA
3 inestabilidad
glenohumeral
Andersen’13 0 36 (17 RAFI y 19 RP) 7 31,9 7,3 ND ND ND ASES = 50 1 infección
4 P. radial
temporal
1 PA
1 inestabilidad
glenohumeral
Mineo’13 0 7 RAFI 0 > 12 5,14 ND Excelente ND ND Ninguna
Garcia’15 1 3 RAFI 0 78,82 4,5 (4-5) ND ND 3/4 ND 1 P. radial
temporal
Tipo de fractura
A B C
RAFI u Ortopédico
RAFI
Stock óseo
Si No
Ortopédico Revisión protésica Ortopédico Placas periprotésicas Placas periprotésicas +Aloinjerto Estructural
de ellos lo compara con la situación que presentaban pre- intervenidos de nuevo, lo que supone un 14%. En la pre-
viamente a la fractura, con lo que no hay posibilidad de sente serie, solo un paciente (10%) tuvo que ser intervenido
establecer ningún tipo de comparación. por una nueva fractura que se produjo mientras realizaba
En cuanto al dolor, solo 5 trabajos refieren que la situa- ejercicios de rehabilitación.
ción era similar a la que tenían antes de la fractura: En los pacientes intervenidos de forma primaria, según la
pocos pacientes presentaban dolor, y cuando lo tenían, bibliografía, aproximadamente el 20% presentaron compli-
era de carácter leve. Estos datos no son comparables con caciones, siendo la lesión neurológica la complicación más
los presentados en el presente trabajo, en el cual los 10 frecuente, con un total de 9 casos (8,2%). En 7 ocasiones
pacientes presentaron dolor: 5 de carácter leve, 4 mode- presentaron una parálisis del nervio radial y en 2 casos, del
rado y un paciente con dolor severo. Este último es el nervio axilar. La segunda complicación más frecuente fue
paciente que sufrió 2 fracturas en el mismo húmero con la inestabilidad glenohumeral en 4 pacientes (3,6%). Tam-
un intervalo de 5 meses y que fue sometido a 2 cirugías bién se describen 4 casos de infección de herida quirúrgica,
en un corto periodo de tiempo, por lo que su situación es siendo el 3,6% del total.
excepcional. En la serie presentada, la complicación más frecuente
En total, en los 12 trabajos se recogen 138 fracturas también fue la parálisis del nervio radial en 2 pacientes
periprotésicas: 109 fueron tratadas quirúrgicamente y 29 (20%), que al final del seguimiento se habían recuperado por
de manera ortopédica. El tiempo de consolidación radiográ- completo.
fica medio, en ambos tratamientos, fue similar: 6,5 meses La otra complicación que sufrió una paciente fue una
para las tratadas ortopédicamente y 6,1 meses para las tra- nueva fractura que se produjo mientras realizaba rehabi-
tadas quirúrgicamente. Los pacientes de la presente serie litación, 5 meses después de ser intervenida, y que precisó
obtuvieron un tiempo de consolidación similar: una media de una nueva intervención.
de 6,2 meses tras la intervención. En las tablas 4 y 5 se No se presentó en la serie actual ningún caso de infección
recogen los principales datos de los artículos de la revisión ni de inestabilidad glenohumeral, aunque en un caso se optó
sistemática. por retirar la prótesis y colocar un clavo endomedular como
De los 29 pacientes tratados de manera conservadora tratamiento de la fractura periprotésica. Optamos por esta
en la bibliografía, 9 tuvieron que ser intervenidos poste- solución por tratarse de una paciente añosa con enfermedad
riormente, siendo el retraso en la consolidación y la mala de Alzheimer y gran comorbilidad y con poca funcionabilidad
alineación las principales causas. Esto supone que el 31% de del miembro.
los pacientes tratados inicialmente de manera conservadora A la vista de los resultados y de la experiencia quirúr-
tuvieron que ser intervenidos para lograr una consolidación gica obtenida se propone el algoritmo de la figura 6 con el
aceptable. Por otro lado, de los 109 pacientes tratados ini- fin de facilitar el manejo de las fracturas periprotésicas de
cialmente de forma quirúrgica, 16 casos tuvieron que ser húmero.
222 J. González del Pozo et al.