La Democracia en 30 Lecciones
La Democracia en 30 Lecciones
La Democracia en 30 Lecciones
Francisco Morazán
Alumna
Naomi Marisol Martínez Gálvez
Espacio pedagógico
Filosofía
Docente
Sony Hassive Zelaya
Sección
L
Fecha
27 de abril del 2023
Análisis
A la segunda hay que responder con una óptica racionalista que subraya los ideales
de la democracia, y en ese sentido, con una óptica idealista. No obstante, al
interpretar a Maquiavelo, al hacerlo nuestro contemporáneo, no debemos olvidar
que él observaba un microcosmos político (los principados renacentistas) imposible
de comparar con nuestro. Un mundo que aún no estaba animado por ideales
políticos, sino, a lo sumo, por ideales ético-religiosos. Y con el tiempo -primero con
las utopías, y posteriormente, de la Ilustración en adelante-imagina una sociedad
"ideal", o en todo caso guiada por ideales. Y es el racionalismo el que establece que
sin ideales no puede haber democracia. Estas dos ópticas han producido, por un
lado, las democracias empírico-pragmáticas, y, por otro, las democracias de razón.
James Bryce, que es uno de los grandes autores que han abordado este tema,
escribe que la democracia racionalista por excelencia es la francesa, mientras que
la democracia anglosajona es de tipo empírico-pragmático, y puntualiza lo siguiente:
Francia adoptó la democracia "no sólo porque el gobierno popular parecía ser el
remedio más completo para los males inminentes, Y Alexis de Tocqueville subraya
así la diferencia: "Mientras que en Inglaterra quienes escribían de política y quienes
hacían política llevaban la misma vida, poco a poco se construía una sociedad
imaginaria, en la que todo parecía simple y coordenado, uniforme, justo y racional".
He ahí, pues, el contraste y la diferencia entre una democracia de tipo racionalista
a la francesa y una de tipo empírico a la inglesa. Una diferencia que también lo es
en desarrol1o histórico. Mientras que las democracias de tipo francés nacen ex novo
de una ruptura revolucionaria, la democracia anglo-estadounidense surge de un
proceso continuo. La Revolución inglesa de 1688-1689 no reivindica un nuevo
comienzo, sino la restauración de los ''derechos primigenios" del hombre inglés, es
decir, el restablecimiento de los principios de la Magna Carta violados por el
absolutismo de las dinastías Tudor y Estuardo. La democracia en treinta lecciones
por el trazado de las libertades de que ya gozaban los ingleses. No fue así en
Francia, donde la Revolución de 1789 se reafirmó, precisamente, como una ruptura
concebida para rechazar y borrar in toto el pasado. En conclusión, el racionalista
tiende a preguntar qué es (la democracia), mientras que el empirista instintivamente
tiende a preguntarse cómo funciona.
2. Lección 8: democracia vertical.
La opinión pública y la democracia electoral tienen que ver con la dimensión
horizontal de la política: la base del edificio. Y aquí topamos con la acusación que
se viene haciendo desde siempre a la democracia: ¿cómo es que el mando de la
mayoría se transforma en mando de minoría o minorías? Democracia es mando de
la mayoría, si por mayoría se entiende que la democracia se somete en la toma de
decisiones, a la ‘‘regla mayoritaria‘‘; pero no es mando de la mayoría si con ello
queremos decir que el mayor número gobierna y el menor número es gobernado.
Primero, las mayorías electorales eligen a sus candidatos y las minorías, las
minorías electorales (las que no llegan al porcentaje de voto exigido), los
pierden.Llegan1os al segundo nivel: los elegidos son de hecho un número menor,
una minoría respecto a sus electores (pongamos uno por cada cincuenta mil).Tercer
nivel: los elegidos, a su vez, eligen un gobierno que es, una vez más, un número
reducido respecto al Parlamento que lo vota. Al final aparece un primer ministro:
una minoría de uno solo respecto al comienzo de todo el proceso en el que han
participado diez, cien, quinientos millones de electores. Y repasando el proceso
paso a paso vemos que es precisamente la regla mayoritaria la que cada vez
transforma una mayoría sustantiva en un número menor. Por tanto, lo que parece
una paradoja, sino incluso una contradicción, esto es, que la democracia tendría
que ser un gobierno de la mayoría y en cambio es gobernada por una reducidísima
minoría, en realidad no es tal. También porque en ese proceso la democracia nunca
otorga todo el poder a nadie; por el contrario, lo reparte de distintas formas entre
mayorías y minorías que se alteran entre sí justamente en función del principio
mayoritario. Otra aparente paradoja es que para los constituyentes
estadounidenses -pero también para Tocqueville y para John Stuart Mili- el
problema de la democracia no lo planteaban los pocos sino los muchos: era el
problema de la ‘tiranía de la mayoría. Los constituyentes de Filadelfia temían que el
principio mayoritario funcionara en el Parlamento como una apisonadora, es decir,
como un ejercicio absoluto del derecho de mayoría que deviene, precisamente,
tiranía de la mayoría. Esta expresión ha adoptado posteriormente otros significados,
pero el más importante es el que pusieron en evidencia los constituyentes
estadounidenses. También quisiera subrayar, como inciso, que la expresión ‘‘tiranía
de la mayoría no debe hacemos creer que las mayorías electorales puedan tiranizar.
Concretas de pequeños grupos ‘‘reales‘‘(que pueden perfectamente ser tiránicas) y
otra muy distinta son las mayorías electorales, que son sólo agregados efímeros. A
propósito de elecciones, un detalle que puede resultar curioso: las técnicas
electorales no provienen de los griegos (que normalmente recurrían al sorteo) , sino
de las órdenes religiosas, de los monjes atrincherados en sus conventos-fortaleza,
que en la alta Edad Media se veían obligados a elegir a sus superiores. Pero los
monjes elegían a un jefe absoluto. De modo que el voto secreto y la elaboración de
las reglas de voto mayoritarias se los debemos al .El principio consagrado del poder
electivo (creado por elecciones) hasta el siglo XVII era la una nimiedad. El paso de
la unanimidad a las reglas mayoritarias sólo se produce con Locke, y se produce
porque con él el derecho de la mayoría se integra en un sistema constitucional que
lo disciplina y lo controla.
Albert Einstein dijo una vez que la política es más difícil que las matemáticas. Puede
que estuviera pensando en la igualdad. Por lo pronto es bicéfalo, tiene dos cabezas.
Por un lado, la igualdad es "identidad", es Por otro lado, la igualdad es 'justicia".
Justicia es igualdad". Y también es Aristóteles quien distingue entre igualdad
"aritmética" (o numérica) e igualdad "proporcional". La regla de la igualdad
aritmética es: lo mismo para todos. Igualdad proporcional es lo mismo para los
mismos, y por tanto lo distinto (cosas distintas) para los distintos. En el primer caso,
todos deben tener un pie de la talla 42 y sólo se suministran zapatos de ese número.
Caso, cada pie tiene su número y, por tanto, los a veces adoptamos la primera
igualdad, y a veces la segunda. Para todos, pero la igualdad fiscal, por ejemplo,
Existe una larga lista de tipos de igualdad: política, social, jurídica, hasta la igualdad
económica radical (nada para nadie). La igualdad que hoy más nos interesa es la
"igualdad de oportunidades''; y también esa igualdad es bicéfala, puede entenderse
de dos formas radicalmente distintas. Las oportunidades iguales vienen dadas por
un acceso igual. En la segunda, vienen dadas por puntos de partida iguales. Pide el
mismo reconocimiento para los mismos méritos y las mismas capacidades. Por
tanto, esta igualdad promueve una meritocracia: carreras iguales para capacidades
iguales, igualdad de oportunidades para llegar a ser En el segundo caso se pide
que sé que la igualdad de acceso elimina obstáculos, la igualdad de puntos de
partida exige fabricar El acceso igual se aborda con Los puntos de partida iguales
se plantean en cambio con condi72 igualdad es verdaderamente complicado. El que
renuncia a la libertad a cambio de pan es sólo un Si la libertad no da pan, es aún
más seguro que tampoco lo da la falta de libertad. Revolución industrial y con todas
las tensiones y las crueldades que la caracterizaron. Hoy sabemos que ninguna
revolución industrial ha tenido lugar sin un alto costo humano, sin urbanización
salvaje, sin explotación Lo cierto es que la transformación industrial de Occidente
arrancó bajo los La consecuencia fue que el "liberalismo" como sistema político se
confundió con el "liberalismo económico" (el sistema económico de la revolución
industrial), adquirió una acepción más económica que política, fue declarado
burgués y capitalista, y por ello se granjeó la hostilidad granítica y perpetua del
proletariado industrial. ¿Mala suerte? Sí, precisamente mala suerte. Digamos, en el
siglo anterior, nadie habría podido atribuirle las culpas económicas que no le
corresponden, y nadie habría podido confundir como se confunde aún hoy en día-
el "liberalismo político" con el "liberalismo econó76 del laissez fai·re, sobre todo
porque, en realidad, Ellos fueron, por el contrario, los teóricos del
constitucionalismo, y la libertad de la que trataron era la libertad política. La palabra
liberalismo se malogró por otro La Constitución de Estados Unidos es, de hecho, el
prototipo de las constituciones liberales en el sentido propio del término, pero allí
que los liberales estadounidenses de hoy debaten sobre la noción de liberalismo.
6. Lección 16: Socialismo
Del liberalismo europeo, afirma que en la Revolución francesa estaban presentes
en potencia tres revoluciones: la revolución liberal, la revolución democrática y la
socialista. Madura era la liberal. Término que ha marcado la historia de los dos
últimos siglos: "socialismo". Pese a que la palabra ya aparece empleada en 1830
por Pierre Leroux, y aunque en aquella misma época encontramos la voz socialistas
para designar a los el año de las revoluciones liberales, pero no así Así, la palabra
socialismo sale de Francia, se traslada a Alemania, y desde ahí confluirá en la
historia de la formación y de la difusión de los partidos obreros. Si, como hemos
visto, en el caso del "liberalismo" primero nace la cosa y después la palabra, con el
"socialismo" ocurre lo contrario. Fantasma del comunismo". El triunfo de ese nombre
(que tendría que esperar a Lenin), pero le dio tiempo a sentar las bases de un
socialismo plasmado por su doctrina. Mientras que para el liberalismo hicieron falta
tres siglos para pasar de la cosa a la palabra, para el socialismo el paso de la
palabra al "socialismo marxista" se produjo en dos décadas. El primer partido
socialista alemán fue el de Lassalle fue derrotado, pero hicieron falta unos veinte
años; Marx finalmente vencedor, y el socialismo se Y siguió siéndolo en los años de
los partidos socialistas europeos. Durante aquellos años, y a lo largo de casi medio
siglo, la doctrina de Marx fue la que establecía lo que insólito es que, hasta Lenin (y
a despecho del Manifiesto de 1848), el comunismo no quedó como una palabra que
hasta el propio Marx empleaba sólo raramente. También Lenin perteneció, hasta
1918, al Partido Obrero Socialdemócrata Ruso (POSDR). Aquel periodo, el
socialismo recibía el nombre era lo que se consideraba una fase de transición Y
aquella socialdemocracia seguía siendo en cualquier caso un partido revolucionario,
aunque el partido siempre estuvo dividido entre quienes esperaban que la La
siguiente fase comienza en 1918, cuando Lenin funda el Partido Comunista Ruso.
Abre una brecha insalvable entre el comunismo, que es leninismo-estalinismo, y el
socialismo, que no lo es. Todas partes, entre 1920 y l 940 el socialismo bien claro
que el marxismo europeo no era en Europa en los casi cien años posteriores a 1848,
basta con fijarse en el "fantasma" retratado por Marx ese año. Era un fantasma que
condenaba en bloque todo lo existente y que anunciaba la supresión definitiva de
todos los males En sobre socialismo tienen en común sólo una palabra, la igualdad;
pero nótese la diferencia: la democracia quiere la igualdad en libertad, el socialismo
quiere la igualdad en la penuria y en la Con estas palabras, Tocqueville En la
experiencia que siguió a la Revolución del pasado, es entre liberalismo y
democracia: pero fue por poco tiempo. Escena, en 1848, del socialismo, se impone
una asignada al socialismo, mientras que su alma pero bajo etiquetas nuevas: la
igualdad negadora de la libertad se canaliza hacia el socialismo, mientras que la
igualdad afirmadora de la libertad confluye en la democracia anti socialista, en la
democracia liberal.
7. Lección 17: Marx y el mercado
En cambio, "mercado" y "capitalismo" son palabras que están entrelazadas, pero un
sistema político y un sistema económico no son la misma cosa. Empecemos por el
mercado. Mercado es sobre todo un mecanismo, un automatismo que nos permite
determinar los costos y los precios. Sin mercado, los bienes no Añádase que el
mercado es también un "orden espontáneo”. Qué El mercado pertenece al segundo
tipo, en el sentido de que funciona por sí mismo y que no está gobernado por nadie.
No tienen costos de gestión, que es flexible y sensible a los Entonces, ¿por qué ha
suscitado tanta hostilidad, por qué es tan odiado? Admitámoslo sin tapujos: el
mercado es cruel que tiene como objetivo encontrar un lugar adecuado para cada
cual, pero también tiene la finalidad de obligar a los individuos al máximo esfuerzo:
y los que irremediablemente son menos idóneos quedan marginados y son
expulsados de la sociedad de mercado. Es lo que nos cuentan, pero me temo que
Es decir, que la crueldad del mercado es una crueldad social, una Porque el
mercado es individual blind, es ciego para distinguir a los Es porque, en lugar de
hablar de mercado, del mercado, se enriquece gracias a las leyes del mercado;
unas leyes que, por la misma razón, No olvidemos que el mercado es un orden
espontáneo nacido sin que menos aún por los capitalistas. Que el mercado, al bajar
los precios, es beneficioso para todos, para todo el universo de los Marx estableció
el principio del valor-trabajo: que el valor de un bien es el trabajo congelado en ese
bien. Un principio que, en realidad, no tiene ningún fundamento económico.
Consideremos, por ejemplo, un relojero que El mercado hará que Marx, por el
contrario, haría una media: todo el mundo tiene que pagar ese ¿Qué se deduce de
ello? Que Marx es un individualista que protege el costo del trabajo de cada
individuo, mientras que el mercado debería considerarse "socialista", puesto que no
protege al individuo, sino que, por el contra La paradoja es, por tanto, que Marx es
inconscientemente individualista, mientras que el mercado es, sin darse cuenta,
colectivista.
8. Lección 19: Revolución
Si bien en cierta medida las ideologías han llegado a su fin, desde luego lo
que no ha desaparecido es el uso de las palabras "derecha" e Uso que, por
el contrario, volvió a incluso con unas matemáticas de izquierdas, con una
nueva forma (de izquierdas) de fabricar coches, etcétera. Quita que en el
plano teórico los dos contenedores en cuestión se expliquen y se justifiquen
¿Por qué el pacifismo es, hoy, de izquierdas (mientras que defender en
teoría, en la práctica, hasta la caída del muro de Berlín, las cosas estaban
así que era de izquierdas y lo que no. URSS, o lo que convenía a la política
soviética, era "de izquierdas" (por definición), mientras que todo lo que
ocurría en el mundo capitalista era "de derechas" (por definición). Lo que no
impide que las etiquetas izquierda y derecha sean difíciles de erradicar ya
están superadas). Porque son como una una identificación que nos ancla a
algo. Queda de la izquierda? ha sido que la "izquierda" es (era, o deben a
ser) la política que apela a la ética y que rechaza la injusticia. En sus
intenciones de fondo Y en su autenticidad, la izquierda es altruismo, es hacer
el bien a los demás, mientras que la derecha es egoísmo, es atender al bien
de uno Pero además, para complicar las cosas, Lo que Hegel denorrll98 la
razón" desborda las intenciones: el egoísmo Es lo que nos De entrada, la
izquierda tiene unas credenciales ganadoras: es virtuosa y persigue el bien.
Y, también de entrada, la derecha se defiende mal: no se ocupa de virtudes
y atiende sólo a sus Pero también a esos efectos se da una Puesto que la
"derecha" no Las credenciales éticas de la izquierda son también virtud en la
que creía. Una virtud en la que creen poco y que practican menos aún. A día
de hoy, la izquierda sigue siendo moralmente genuina por lo que respecta a
quienes creen en ella y a sus activistas de base, Digámoslo así: si el poder
corrompe un poco a todo el mundo, a quien más corrompe es a la izquierda
cuando llega al poder. Una izquierda que carece ya del anclaje del marxismo
puede ser una izquierda que nos haga echarlo de menos. Por erróneo que
fuese, el marxismo era en todo caso un instrumental doctrinario de respeto.
10. Lección 25: multiculturalismo no es pluralismo