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Descendiente Borrador

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Está en la página 1de 29

La ciudad de las Tres Montañas Altas, ahora se encontraba muy bulliciosa que otros días

por un rumor caliente que encendió a cada habitante. Dejándolos a cada uno sorprendidos
y emocionados por el rumor que relacionaba a la proclamada segunda Secta mas
poderosa.

En varios puestos de Té fue donde la aglomeración charlaban “discretamente” sobre el


rumor, sin importar si estas personas oyentes venían de otros lugares.

—¿Escuchaste? Se dice que el hijo mayor del líder de secta CBeT fue comprometido desde
que era pequeño con alguien que es repugnante hasta en la vista de un feo.

—¿Eh? Parece que tus informantes son tan incompetentes al momento de investigar algo
como esto. Por su puesto que hay muchos errores en lo que dices. Tengo entendido de
que hace tantos años alguien le salvo la vida al líder actual desde que aun seguía en sus
últimos años de aprendizaje, por lo que un compromiso fue hecho con sus hijos como
agradecimiento a su salvador. Un pequeño error que cometieron en ese entonces fue que
los hijos aun no existían, por lo que nadie sabia que la futura esposa del hijo mayor del
líder de secta seria alguien con discapacidad y rostro deforme, una mala obra del destino.

—¡Eso fue exactamente lo que escuche! Además de todo eso, tambien se comenta que fue
encerrada por barios años en un lugar solitario. Siendo hasta ahora que la futura pareja se
verán la cara por primera vez y que por todo los rumores negativos que se dice de su
aspecto, se cree que ella solo llegara para escuchar la cancelación del compromiso.

—Por supuesto que tienen que cancelarla o el hijo mayor del líder de secta, estará
condenado a ver un monstro en su hogar de día y noche.

—…

Un grupo de jóvenes fruncían el ceño cuando escuchaban los tantos rumores diferentes.

Algunos de ellos no les prestaban atención a esa palabras y solo caminaban


tranquilamente, otros solo escuchaban y sentían unas ganas inmensa de empezar una
lucha.

Por supuesto que estos que tenían intención de pelear, eran bellas mujercitas que
admiraban al hijo mayor de la secta y odiaban el hecho de que este rumor falso se haya
extendido por todo el lugar, manchando la reputación de su querido Joven Maestro.

—¡Ustedes dejen de escupir estupideces y pónganse a trabajar!

Fue después de que escucharon como unos de esos conversadores fueron reprendidos,
que las jovencitas se sintieron un poco a gustas que siguieron caminando, a su cuarto paso
que daban volvieron a sentirse malhumoradas.

Excepto una de ellas que se encontraba en medio del grupo, se mantenía tranquila y sin
que le perjudicara los murmullos de la gente, contrario al caso de las otras. Ella en cada
ocasión solía regalar una que otra sonrisa a las personas que las saludaban. Manifestando
atreves de ella una bella joven amable, dulce, apta para ser la esposa de sus hijos.

—Hermana mayor ¿Cómo es que se ve tan tranquila en esta situación? ¿Acaso no se da


cuenta que...alguien quiere interponerse entre usted y el Joven Maestro?

La mitad de sus palabras fueron susurradas al oído de su hermana mayor, evitando que
otros escucharan de la verdadera futura esposa del Joven Maestro.

—Porque ella no es como que tu, que se deja engañar fácilmente ante esta clase de cosas
insignificantes.

Reprocho uno de los jóvenes que se mantuvo sereno en el transcurso del camino, en la
dirección de la primera que hablo. Quien dejo de hablar en cuanto escucho la voz de esa
persona, dejándole ver lo disgustaba que estaba de que él estuviera con ellas, retomando
su propio camino junto con una compañera lejos de la peste.

La bella hermana mayor se sintió levemente molesta de la in requerida discusión del par.

—Jimin, deja de tomar siempre la iniciativa de discutir con Jeongyeon, ahora será difícil
que este contenta mas tarde…

Jimin se encogió de hombros en su lugar, subió ambas manos admitiendo su derrota.

—Esta bien, ahora que hemos llegado en el centro de la ciudad sin problemas, que cada
quien tome su propio camino, te veo después Soojin.

Soojin asiente en su dirección aliviada de alejarse del grupo de Jimin.

Minutos después de que se alejaron los demás, ella junto a otra compañera se dirigen en
una dirección especialmente para las mujeres.

Dos semanas después.

Una fuerte sacudida termino por despertar a la única persona que se encontraba acostado
suavemente dentro del carruaje.

Con la mente aun aturdida, trato con todas sus fuerzas enfocar su vista a su alrededor
primero. Pero el fuerte dolor que sintió al abrir los ojos le impedía pensar con claridad, sin
encontrar nada malo a su alrededor y dispuso a solo esperar a que el dolor emanara.

Fue después de que le llego un recuerdo espantoso que se levanto de golpe con un grito,
alertando sin querer a los de afuera y que estos detuvieran su carruaje sin previo aviso.

Una persona joven ingreso alarmado al carruaje para ver a su Joven Amo tirado en el
suelo.
—¡Joven Amo!

El Joven grito y se apresuro a ayudarlo. Su rostro arrugado por el miedo y la angustia.

Fue después de ser levantado por un desconocido que recobro un poco el sentido. Este
tiro de su brazo bruscamente yendo al rincón del carruaje, alejándose del joven con un
miedo reflejado en su rostro.

Su acción no tuvo nada que ver con ser ayudado por un desconocido, fue mas por el
recuerdo que le llego que inconscientemente se alejo de este.

Este recuerdo le afecto tanto hasta el punto de no conectar con la realidad, sus ojos
sumido en el caos por las imágenes que se le mostraba.

Viendo a su Joven Amo perdido en sus pensamiento con la mirada nublada, acurrucado en
la esquina y el evidente temblor de su cuerpo, altero por completo al pequeño joven.

Hongjoong observo sus manos temblorosas que en breves segundos alternaba entre sus
recuerdos donde las tenia manchadas de sangre y la realidad que las tenia limpias.

Cerro los ojos con fuerza y sujeto su cabeza cuando el dolor que antes sintió que se
aliviaba, este se intensificaba mas y mas.

Cuando el pequeño joven que hace un momento salió, volvió a ingresar con varios frascos
en manos. Casi las termina soltando cuando vio la tez pálida de su Joven Amo y de como
jadeaba de dolor.

Sus movimientos acrobáticos de preparar algún liquido medicinal fueron tan rápidos y
hábiles en la acción, de un vistazo nos da a conocer la practica que le llevo a manejar
aquello para tener esa experiencia.

Antes de que Hongjoong perdiera el control de la realidad, algo frio se deslizo por su
garganta que enseguida calmo todo el fuego que arremolinaba dentro de su cuerpo, junto
a su mente distorsionada.

Fue sujetado por alguien antes de que él volviera ha perder la consciencia, sin antes olvidar
susurrarle un agradecimiento a esa persona que lo ayudo ha aliviar aquel inmenso dolor.

En sus sueños se vio a si mismo caer en un vacío, sin mostrar signos de gritar por su vida y
solo se dejo llevar en su caída con el semblante tranquilo. Parecía estar consiente y a la vez
inconsciente, su mirada apagada en todo momento.

De improviso llego a tocar la superficie con un fuerte golpe que traspaso todo su cuerpo.
Aquel golpe lo dejo por completo sin aire, antes de despertar como si no hubiera ocurrido
nada.
Abrió ligeramente los ojos para que los rayos del sol terminara lastimándolo. Se guio a si
mismo del lado frio de la cama para intentar de nuevo. Se sintió como si nunca hubiera
dormido en su vida, tan cansado de los parpados y de realizar alguna acción.

Pero algo no se sentía del todo bien, algo no encajaba en este momento.

—…

Al tener este pensamiento, su mente comenzó a maquinar y eventualmente fue


despertando. Al encontrar los tantos errores que no encajaban según en sus recuerdos, se
destapo fuera de las sabanas con los ojos bien abiertos.

—...!

Como si se tratara de un robot, empezó a girar la cabeza con cierta dificultad para
observar su alrededor aun con los ojos abiertos. Sus ojos se detuvieron en un espejo para
ver la silueta de alguien que desconocía.

Dio un grito ahogado retrocediendo sin prevenir la siguiente caída del otro lado de la
cama. Levanta la mirada solo para captar su propio movimiento en el espejo y no al de
alguien mas, como lo imagino al principio.

Si pudiera, sus ojos estarían ahora mas abiertos de lo que ya los tenia.

Al estar dormido durante tanto tiempo, sus piernas se vieron entumecidas y por poco
junto con el espejo al acercarse, pero logra contener el equilibrio.

Dentro del espejo se vio a si mismo con el cuerpo de un joven de aproximadamente entre
17 y 20 años de edad.

Llevaba encima una túnica larga hasta los pies de una tela blanca casi transparente, de
buena suavidad al tacto.

“Muy revelador para mi gusto, a de ser mi atuendo para dormir… ” pensó para si mismo sin
tener la intención de cerrar su boca abierta.

Sin embargo, lo que lo dejo en shock aparte de este cuerpo, es su hermosa y larga
cabellera del color blanco grisáceo, también su hermoso rostro simétrico sin
imperfecciones, sus labios rosados tan puros a la vista y por ultimo, se encuentra ese par
de ojos celestes. Viéndose a si mismo sumido en sus pensamientos, su rostro tomando
muchas formas por cada sentimiento que lo apoderaba, al tener semejante vista de una
belleza que ahora le pertenece.

Esta vista lo supero tanto que se aparto del espejo con la cara roja.

—Mucha belleza para mi…


Tomo aire para calmarse porque esto que le pasaba a tan primera hora del día, le seguía
desconcertando.

El primer error que encontró fue estar acostado en la cama de olores que nunca había
utilizado ¡en toda su miserable vida!. Después capto la sensación de un cuerpo delgado y
suave, muy diferente a como recuerda el suyo. Seguido de los jalones que se daba en su
cabello ahora largo, cuando intento girar. Para finalizar con un breve recuerdo suyo, de
cuando intento salvarle la vida de su compañera por los enviados de aquella persona, su
enemigo. Cumpliendo con la única tarea de quitarle su vida por una bala en el pecho.

Lo bueno de esto, es que no habrá nadie quien le duela su partida, siempre estuvo solo.

—…

Un severo escalofrió le recorrió su cuerpo con ese recuerdo suyo. Su mirada carente de
emociones, bajo la vista a sus manos ahora suaves y blancas. Limpias de algún suceso que
implica en arrebatar la vida de tantas personas perversas.

Sin arrepentimientos.

Ahora, a pesar de tenerlo enfrente de sus propios ojo. Seguía sin poder creer que llegaría a
rencarnar, de tener la oportunidad de volver a reiniciar su vida. Y eso que fue muy
escéptico con este tipo de tema de la reencarnación y de vidas pasadas.

Pero, al final estaba dispuesto a creer el hecho de que su alma esta ahora mismo
habitando el cuerpo de un extraño.

Teniendo en claro de que esto no era un sueño o ilusión de su cabeza, si no una realidad
milagrosa al ser concedido una segunda oportunidad para vivir.

Tocaba hacer su siguiente pregunta.

—¿Dónde estoy?

Exactamente donde se encontraba ahora ¿En su mismo “mundo” O en otro plano físico?
¿Tal vez regreso mas haya del pasado?

Teniendo en cuenta su atuendo, las edificaciones y decoraciones extrañas de la habitación.


Donde yacía su propia cama de madera y de sabanas un tanto suaves. Muebles como el
armario, un buro, mesa, silla de madera con tallados lindos y decoraciones elegantes, cada
objeto bien barnizados. Por ultimo se encontró aquel espejo de gran tamaño con
incrustaciones de piedras brillantes, no hay rastro de lo innecesario.

Tenia esa sensación rustica del estilo de los tiempos antiguos.

Por lo que juraría con su vida, en estar en otra época y no donde la tecnología se
apoderaba del mundo en cada minuto que pasaba.
Pero el es una persona acostumbrada a la edad moderna ¿Cómo carajos podrá sobrevivir
aquí? Si, entendemos que antes era así y muchas personas vivieron con lo básico, frutas y
verduras estarás sano viviendo tantos años.

En lo que respecta a contraer una enfermedad desconocida pero ya conocida en su mundo


¿En donde sacaran esos medicamentos recetados por los médicos? Los remedios de las
hojas y yerbas que nuestros abuelos suelen darnos, casi todos no eran efectivo.

Medito un poco mas de su causa para al fin poder soltar un suspiro lleno de resignación.

Este cuerpo suyo le seguía provocando escalofríos por todas partes. No estando
acostumbrado al cambio repentino en su rostro, decidió no verse al espejo en los
siguientes días.

Dispuesto a abrir la única ventana del cuarto para conocer el exterior, la puerta siendo
repentinamente abierta desde el exterior, lo asusto horrible para provocarle un grito y que
este brincara levemente en su lugar.

—¡Joven Maestro!

Por su puesto que el vida no están bueno como para ofrecerte las cosas fáciles, hay que
luchar un poco en algunas ocasiones. Pero tiene la manía de jugarle chueco a la gente
cada que puede.

Como en este desafortunado caso.

Es tan obvio que este cuerpo suyo no se creo así como así. Tendría que solucionar este
problema sin levantar sospechas de nadie, con mucho cuidado y delicadez.

—…¿Qué sucede?

El joven que ingreso precipitadamente al cuarto, llega preocupado a su lado directamente


a revisar cada parte de todo su cuerpo.

—…Lo escuche gritar, c-creí que le había pasado algo y vine lo mas rápido posible…

Este camino a la mesa y tomo con sus manos temblorosas una jarra junto a una tasa para
entregárselo a que bebiera el contenido.

Hongjoong la tomo sin pensar en las consecuencias pero no le quedo de otra. El pequeño
joven dejo la jarra y salió de la habitación un segundo antes de volver a entrar con varios
frascos.

—Se lo suplico Joven Amo, no intente esconder si alguna anomalía se presenta en su


cuerpo, por su bien dígamelo sin dudar…

Estando a espaldas del recién llegado, Hongjoong no logro ver lo que esta persona hacia
con tanta velocidad.
Frunció el seño ante las palabras del joven pero no pensaba decir nada y preferio esperar
un poco, dándose una idea de lo que podría estar pasando.

El joven giro a su lugar para darle tres pequeñas botellas llenas, que estas desprendían
olores de yerbas medicinales en cuanto se las tomo.

Viendo la vacilación de su Joven Amo al darle los frascos medicinales y la leve confusión en
sus ojos, una vaga idea le llego a su cabeza preocupándole.

—…¿Joven Amo?...¿Usted no me conoce?

Hongjoong fue llevado a una gran sorpresa por la pregunta de este joven, sintiéndose
nervioso y amenazado al instante. El joven por otro lado tomo su reacción como una
afirmación a su pregunta, su semblante volviéndose melancólico.

—…No se asuste Joven Amo, no le hare daño y estaré a su lado solo para protegerlo, estoy
seguro que esto solo será temporal y tarde o temprano volverá a recordar de nuevo…

Este le ínsito a que tomara la medicina mientras le sonreía con tristeza y leve preocupación
en sus palabras. Hongjoong volvió en si por la nueva información que se le fue dado,
sorprendido por dentro se tomo los líquidos. Esto era una suerte dado por dios y ni loco
pensaba desaprovechar esta oportunidad de oro.

Ahora que conocía la situación, no se preocupo por mostrarse tal cual. Después de todo,
se creía que había perdido la memoria y analizando de nuevo las palabras de este joven,
tal parecía que no era la primera vez que sucedía.

La amargura de estos líquidos le hiso arrugar su rostro de asco, ingiriendo todo sin dejar
rastro de poco.

—…¿Qué de-demonios fue eso?...

—Es medicina para su cuerpo Joven Amo.

Inconscientemente soltó sus pensamientos y al recibir una respuesta de la otra parte, le


devolvió una sonrisa nerviosa.

Algo cambio en el tono de ese joven, ahora parecía estar aliviado cuando escucho su
respuesta.

Ahora que había “perdido” la memoria, no estaba mal preguntar sus dudas sin temor a
hacer algo fuera de línea.

—…mmm y tu ¿Quién eres?

Sin encontrar extraño su pregunta, el joven le contesto con suma calma.

—Mi nombre es Chan, soy su sirviente desde hace diez años…


Hongjoong miro al joven con asombro.

—¿Mi sirviente? ¿Cuál es tu edad?

La apariencia de este joven daba a conocer que talvez tenga alrededor de 17 o 18 años.
Siendo así, quiere decir que es su sirviente a una edad tan temprana. Hongjoong
inmediatamente se sintió mal por el joven de aquí.

—Dentro de poco estaré cumpliendo veintidós años…

Vaya, aparentemente no es bueno juzgar un libro por su portada.

—Oh…¿Dónde es este lugar?

Antes esta era la primera pregunta que pensaba decirle a Chan pero se detuvo a tiempo.

—Mmmm el asunto es un poco complicado…pero ahora mismo nos encontramos en una


pequeña casa que compramos en los suburbios de la ciudad las Tres Montañas Altas.

Hongjoong asintió en compresión de la respuesta pero su corazón lleno de preguntas.

—Entiendo…¿Y mis padres?

El rostro de chan se mantuvo sin cambios pero dentro de el una tormenta se arremolinaba
con fuerza su corazón bombeaba mas rápido al escuchar tal pregunta.

—Eh…Yo…

La tez de Chan cambiaba de color mientras tartamudeaba, la pregunta lo dejo casi mudo
sin saber como responder a aquello. Hongjoong espero paciente la respuesta sin
percatarse de la pelea interna de Chan.

—¡Oh! Parece que es la hora de desayunar, por favor Joven Amo espere pacientemente y
podemos hablar mas tarde sobre esto ¿ok?

Su estomago gruño en cuanto escucho desayuno, no dudando en asentir a las palabras de


chan y esperar mas tarde a tratar con su pregunta. Sin encontrar falla en la retirada de
chan, regresa a su cama a esperar al otro.

Aun cuando no se sintió bien a que alguien mas lo sirviera, por el momento prefirió ver
antes de realizar alguna acción, tambien evitar precipitarse en sus pregunta.

Piscas de duda cruzaron su mirada al ver la figura de su Joven Amo. Alguna mala jugada
de su imaginación, ahuyenta todo clase de vacilación por la extrañeza justificada de esa
persona. Mentalmente se da dos bofetadas por dudar de su Joven Amo, retira los ojos y se
aleja con el rostro rígido.
Después de terminar el desayuna y haber cambiado su atuendo por una vestimenta
peculiar. A toda cosas Chan planeo evitar contestar la pregunta de su Joven Amo y
propuso por el momento salir a conocer la casi pequeña población.

Sin quedarle de otra, Hongjoong acepta con sonrisas falsas molesto por dentro. Estando
ansioso por hacer mas preguntas, se sintió infeliz al escuchar la propuesta del joven.
Recordando el hecho de que no debe ser impulsivo, termina calmando su mente y siguió
la espalda de Chan.

—¿Por qué debo llevar esto?...

Chan le entrego una capucha que ocultaba todo su cuerpo, dejando solo al descubierto la
mitad de la cara. Su sirviente en cambio tenia cubierto solo su cuerpo pero no su cara.

—Es para evitar problemas Joven Amo.

Salieron de su pequeña casa y tomaron el lado derecho del camino para doblar de
dirección. Caminaron aproximadamente veinte minutos para llegar al centro del pueblo,
donde el lugar estaba lleno de gente.

Algo que atraía a la gente de la ciudad Tres Montañas Altas u otras ciudades en esta
ubicación, era aquella cosa plantada en el mero centro que conectaba hacia tal dirección.

Hongjoong quedo fascinado con la vista, sus ojos brillaban al verlo, sin darle la
oportunidad de mencionar alguna palabra por lo asombrado que estaba.

Este fue hipnotizado y atraído por la sensación placentera que emanaba aquello.
Inconscientemente elevo la mano para querer tocarlo pero alguien termino empujándolo
al suelo con fuerza, desconectándolo de la ilusión en que había entrado.

—¡Ah!...

Su cuerpo choco con algo, no pudo evitar soltar un quejido de dolor y se sobo la parte
golpeada, levanto la mirada buscando la silueta de Chan y de la persona que lo empujo
bruscamente.

—¡Estúpido ignorante! ¿Te atreves a tocar este consagrado árbol de sangre? ¿Quieres
morir? ¡Habla!

(Árbol de sangre es conocido por revelarte el tipo de sangre que posees. Que con ello
podrás guiarte con facilidad en tu camino del arte de Fuego, Tierra, Agua, Viento etc. Cada
uno mostrando diferentes puntos de vista en las personas)

Hongjoong que planeaba hablar para disculparse por su mala acción con el sujeto, una
sombra paso a su lado y de un salto expulso al hombre fuera de su vista.

Después de que alguien le tomo del brazo que Hongjoong salió de su aturdimiento, sus
ojos aun abiertos giro a la dirección de la mano que le sujetaba.
—¿Chan?...

Chan tomo su pulso con el semblante serio y preocupado. Este guardo silencian durante
mucho tiempo antes de soltar un suspiro de alivio. Lo jalo a su lado protegiéndolo de los
hombres que después llegaron corriendo por el disturbio que genero.

Refiriendo a la patada que le dio al hombre que lo envió a un puesto de comida.

Varios guardias se agruparon a su alrededor con rostros enojados.

—¿Peleas en zonas prohibidas a hacerlo? Chico, eres demasiado joven para ir a la cárcel…

Uno de ellos hablo con las manos entrelazadas por detrás. Este guardia se acerco a ellos
sin temor de que chan pueda atacarlo.

Con toda la confianza del mundo este hombre le propicio una patada a Chan a un costado.

Para sorpresa de todos, la patada no llego a tocar a chan quien tampoco se inmuto de
atacar o esquivar la acción, sabiendo que este guardia se detendría a unos centímetros de
su ropa.

Chan con la mirada fría y su evidente desagrado por esta gente, le dijo al guardia.

—El empezó primero.

Casi con los dientes apretados dijo sus palabras, sus puños temblando por miedo a que
perdiera el control de ir y matar al hombre que empujo a su Joven Amo.

Hongjoong que se encontraba detrás de chan, trato de persuadirlo a que se disculparan


por sus malas acciones con esas personas.

Ya que fue él quien inicio todo esto con ir a tocar algo que no debía y se sentía culpable
de que chan fuera el incriminado.

Sudor frio recorrió su frente al ver que la situación se tornaba desagradable y los que
saldrían perdiendo serian ellos.

—Tráiganlo.

Seguida de las palabras del aparente líder de los guardias, inmediatamente se movieron de
sus sitios y le fue llevado al hombre demacrado a sus pies.

—Habla.

Ante la voz fría del líder, el guardia que se encontraba en su día de descanso enseguida le
conto lo sucedido.

El líder frunció el ceño con un disgusto que no mostro en su rostro, al final de las palabras
de este subordinado suyo. Tenia la intención de ayudarlo por el momento, engañando a
este par con una sanción monetaria y que todas los presentes hablaran bien de su persona
al perdonar a estos rebeldes de un castigo mas severo al cometer “tres” delitos.

Eso habría sido tan agradable si no fuera por que alguien apareció en el caos, dándole un
gran giro a la situación.

Chan que estaba listo de contraatacar verbalmente y negar lo dicho del lado contrario, un
extraño encapuchado aparece enfrente de el con la intención de ayudarlos.

—Disculpen que meta mis narices de esta manera pero estoy a favor del joven a mi lado.
Ellos se vieron obligados a romper una regla por un error que cometió aquel subordinado
suyo.

Aun que les estaba dando la espalda esta persona, su voz tenia la sensación de que este se
encontraba sonriendo todo el tiempo.

La gente comenzó a murmurar cuando escucharon lo que el joven encapuchado dijo. Fue
después de que alguien muy hábil de ver ciertos detalles insignificantes, que susurro de
regreso sus sospechas a los demás alarmándolos.

—¿Escuchas? Parece que es un aprendiz de la secta CBeT...

—¡Whoa! ¡El esta aquí! ¡Es Kim Kogyeol, quien esta a un paso de pertenecer a los doce
zodiacales! ¡Mira su mano derecha! ¡Es el futuro poseedor de la balanza, el atributo de la
justicia personificada!

—¿De quien dices hablar?…

—¡¿No has escuchado hablar de este personaje?! ¡¿Imposible?!

—Escuche hace poco que regreso del segundo año de su búsqueda, no lo creí hasta
ahora…

—Ahora que el joven de la balanza a hablado a favor de las dos persona ¿Quiere decir que
aquel hombre de seguridad mintió?

—¿Se atreve ha abusar de su poder para intimidar a los débiles? ¡Gente atrevida! Ahora
¿Qué hará el líder al respecto, tratara de defender a su subordinado enfrente de este
personaje?

Al escuchar las tantas especulaciones de la identidad de esta persona y de como su


nombre esta siendo dañado, le molesto tanto que no pudo evitar fulminar a cada uno de
esas personas.

Nunca había escuchado aquel nombre y ni mucho menos de los doce zodiacales. No se
dejo intimidar ante nada y nadie. Pero ahora que este se atrevió a defender a esa par, eso
significa que talvez…
—En sus ojos veo muchos sentimientos negativos a mi persona, Líder de seguridad. Puesto
que duda de que mis palabras al defender estos inocentes, le explicare.

El hombre encapuchado se movió a las orillas del árbol de sangre, giro a la dirección del
líder de seguridad y levanto la mano derecha. Todos los presentes expresaron su asombro
con un “¡Whoa!” al ver las marcas azules trazadas en la mano de este.

Las personas cercanas podían ver como aquellas marcas azules se movían ondulante
dentro y sin salir del trazo, agregando el hecho de que aquella mano estaba rodeada de
una fina capa de hielo ¡Algo realmente increíble de ver!

El joven levanto ligeramente la cabeza para mostrarnos un par de orbes azules preciosos y
penetrantes. Nadie a excepción del líder de los guardianes, Hongjoong y Chan lograron
apreciar tal imagen.

Hongjoong sorprendido de que esta persona lleve consigo los mismo ojos que el, solo que
mas brillantes y penetrantes.

Seguido de aquel ligero movimiento, sus dedos se detienen en un punto donde con un par
de toquecitos, es visible una barrera que protege el árbol. Nadie, absolutamente nadie
tenia conocimiento de que el árbol tuviera una barrera protectora.

Esto demostró que, aun si alguien se atreviera ha acercarse a tocarla o peor aun a entrar en
el, siempre habrá esa barrar que les impidiera realizar su acción.

Hongjoong que desvió la mirada a otra parte tiempo atrás, quedo perturbado ante lo que
sus ojos veían ahora.

—…?

Antes, tan claro como el agua había sido hipnotizado por un gran árbol de frutos rojos,
con hojas moradas revoloteando por el viento cubriendo una gran parte el centro del
pueblo. Algo que jamás en su vida había presenciado. Pero ahora, eso que vio se convirtió
en una ilusión porque en este momento, el árbol fue sustituido por un simple montículo
alto de piedra, con un circulo dorada siendo sostenida. Desde el suelo sobresalían finas
capas de tiras plateadas rodeando todo su complejo.

Extrañado por esto, trato de olvidar lo que había visto y regresar su atención en el
problema actual.

Puesto que existía esa barrera transparente, Hongjoong se sintió agraviado de que este
hombre le haya empujado sin tener una razón para hacerlo.

Tanto la gente como el mismísimo líder de los guardianes, se ofendieron al mismo tiempo
pero por diferentes motivos.
Otros que no tuvieron la misma suerte de Hongjoong en no ser defendido y que
terminaron yendo a la cárcel o pagado un cuota altísima. Sus rostros se distorsionaron y
tomaron colores rojos por la ira de ser engañados.

Toda clase de objetos fue lanzado a todos los guardianes, pero los afectado no solo se
atrevieron a tirarle cosas o insultos, tambien se amontonaron encima de ellos e iniciaron
una pelea.

El resto de la gente evitaron meterse en problemas y alejarse del lugar, olvidando al joven
que rebelo la barrera.

—Estoy seguro que el problema ahora fue solucionado.

El joven encapuchado se quedo junto a ellos viendo con diversión la pelea iniciada. Al ver
que a lo lejos se avecinaba mas guardias de trajes verdes, dispuso a cambiar de vista hacia
Chan y Hongjoong.

—Estamos muy agradecidos por lo que hiso...?

Chan y Hongjoong se inclinaron en agradecimiento a la persona, pero sus palabras


quedaron inconclusas ya que no conocían el nombre de la persona, para completar
adecuadamente su oración.

—Mi nombre es Kim Kogyeol — Sonrió juntando las manos en saludo.

—Mayor Kim Kogyeol, estamos agradecidos por lo que hiso por nosotros—Correspondió
de igual forma el saludo, leve sonrisa apareciendo en su rostro.

Kogyeol negó con la cabeza señalando la barrera.

—No hay por que agradecer. Hace tiempo que veía a esos guardias incompetentes abusar
del bolsillo de las personas, como cuidadores del árbol. Hoy decidí dar fin a esto e instale
una barrera con el fin de revelarlos.

Con sorpresa, Hongjoong y chan aplaudieron mentalmente por la acción del joven. Así
que, los guardias que fueron tomados por sorpresa con la barrera puesta, no pudieron
defenderse y entraron directamente en la trampa.

—Aun así, no cambia el hecho que nos haya ayuda. Por favor, al menos acepte una
pequeña comida caballero Kim…

Hongjoong tomo la palabra de invitar al hombre, no le gustaba deberle a nadie, aun si


estos decían que no era nada.

—…bien, con la única condición de que deje de hablarme con tanta cortesía inmerecida,
además, estoy seguro de que tenemos casi la misma edad, Kogyeol esta bien.
Debajo de la capa, el semblante del hombro se redujo a una sonrisa suave. Pero atreves de
todo la tela que le obstruye los ojos, su atención estaba fija en la silueta encapuchada de
Hongjoong de principio a fin.

La curiosidad que encontró en esta persona lo llevo a aceptar la invitación.

Por otra parte, si su Joven Amo no hubiera insistido, el seguramente lo habría hecho hasta
obtener una afirmación de este personaje. Porque había un pequeño asunto con lo que
quería tratar con la gente de Kogyeol, que pertenecía en la secta CBeT.

Después de encontrar un restaurante bastante cómodo y pedir cada quien una guarnición
del mejor platillo, los tres se sentaron en la mesa.

—Por favor, usted primero.

Hongjoong que planeaba empezar a devorar la comida, se detuvo a tiempo ante las
palabras de chan y tambien le incito a Kogyeol a que empezara primero. Agradeciendo
internamente que tuviera la capa puesta, ya que tenia la manía de poner caras cuando algo
le alegraba o le enfadaba.

Kogyeol no paso desapercibida la acción de Hongjoong y sonrió en su lugar.

—Si no fuera porque el aspecto de la comida es muy apetitosa, les habría insistido en que
ustedes tomaran la iniciativa. Voy a comenzar.

Habían saciado el hambre que sentía Hongjoong, reposo todo su cuerpo en la silla con el
estomago un poco abultado.

—Estuvo rico todo…

Acción que encontró divertido Chan y Kogyeol.

En vista de que los platos han sido retirado y pagados, no quedaba mas que retirarse del
lugar, pero antes de que los tres se levantaran.

—Disculpe...hubo dos razones por las que lo invitamos a esta pequeña comida…me
gustaría preguntarle algo antes de que se retire…

Hongjoong que se había levantado de su asiento, volvió a su lugar con el ceño fruncido.
Kogyeol miro en dirección a chan y asintió lentamente con la misma duda.

—…Adelante.

Chan saco de sus bolsillo un pedazo de hoja arrugada y vieja, esta entregándosela a
Kogyeol que la tomo con la mano izquierda, sin atreverse a mostrar de nuevo el otro
brazo.

Su cuerpo tubo un pequeño temblor al ver el nombre escrito en la hoja.


—¿Lo conoce?

—Tu…Esto es algo confidencial, no se me permite hablar de este personaje, aun si lo


conociera o no…pero, si me dices todo lo que sabes y cual es tu objetivo al preguntar su
nombre, tal vez pueda soltar un poco…

Chan fue tomado por sorpresa al escuchar la voz fría de Kogyeol, el ambiente se volvió
incomodo a su alrededor. Chan se vio reticente a seguir hablando. No es que se negara a
dar la poco información que sabe de esa persona, el problema se encontraba en las cosas
con que se relacionaba ese nombre. Por ejemplo, tendría que hablar del lugar de donde
vivían.

—…¿Puedo contar con su silencio después revelarle algo sumamente importante?

—Por supuesto.

Inicio con un breve relato, algo kogyeol encontró interesante y Hongjoong valioso.

—…Nosotros venimos de un lugar muy alejado hacia el sur…

Después de escucharlo, Kogyeol arrugo la hoja con fuerza sin querer y después le prendió
fuego en su manos, despareciendo como el humo dejando a Chan molesto.

—…

Hongjoong quedo perplejo pero algo le impidió permanecer con ese sentimiento y
contemplar la información de como era la vida de este cuerpo suyo.

Un leve dolor apareció casi al final de la narración de Chan. En breve momento este dolor
fue agudizando hasta tal punto en que uno no lo soportaba, mas que dejarse caer en
donde sea que se encontrara.

Este dolor era similar a como esa vez en que de igual forma, cayo como un muerto en los
brazos de alguien.

Y en este caso, las cosas fueron diferentes.

Una serie de imágenes de la vida de alguien, fue reunida en forma de video y presentada
para el como un golpe salvaje. Este se reprodujo a una gran velocidad y su cerebro trato
de absorberlas tanto como pudo cada uno de ellas.

Siendo un desconocido que llevaba los recuerdos de alguien mas, claro que no
comprendió la mayoría.

Una parte de esta fue ver la vida de un joven con la cara enfermiza y el cuerpo débil. Se
mostro con una vida mas solitaria que la suya, aun con su unico sirviente a su lado ese
sentimiento melancólico no desaparecía. y odio que lo absorbía salvajemente, le provoco
vivir menos de los 25 años.
Otra causa que lo llevo hasta la tumba, fue la grave enfermedad incurable que padecía
desde niño. Razón que le hiso relacionarlo con la decisión que tomaron sus padres,
enviándolo aquí a morir. Abandonado en aquel lugar donde la vegetación era tan escasa,
lejos de tener una buena vida y salud.

Encerrado entre barreras gigantescas sin alternativas de poder conocer y explorar en un


futuro lo que hay fuera del muro.

Aun que todo fue breve, tratándose de la descripción de una historia, se dio una idea de lo
que significaba.

Sus últimos suspiros que dejaron en este mundo, fueron acompañados con un sentimiento
triste y de felicidad.

»Al fin podre descansar en paz. Lastima que no haya visto la ultima pagina del libro…Una
gran lastima«

»Que bueno que siempre estuve solo. Nadie sentirá dolor por mi partida…Que genial«

Como si hubiera vuelto a renacer.

Inhalo un gran vasto de aire hasta que sus pulmones volvieran a llenarse. Respiraba con
gran dificultad y observo a su alrededor.

Seguía siendo la misma.

Grabada en su mente despertó con nuevos recuerdos que ahora le pertenecían.

Por sus graves y fuertes respiraciones, termino despertando a la única persona dormida en
el costado de su cama.

—¡Amo Hongjoong!

Este reacciono abrazándolo con fuerza.

Hongjoong que ahora conocía parte de una verdad oculta. Acaricio la cabeza de chan y
con sumo cuidado le dio palmaditas en la espalda en consuelo.

Pensó en que, de alguna forma se estaba en deuda con este pequeño sirviente que estuvo
cuidando al dueño original. Después de todo, ahora era él quien le pertenecía el cuerpo.
Tampoco podía hacerse de la vista gorda e ignorar lo que paso con el este joven. Siempre
esforzándose en cuidarlo cada que le daba un ataque de algún tipo de dolor, sus comidas
nunca faltaron en sus mesas hasta hace poco.

Ahora todo tenia sentido.

Ellos al ver que dejaron de enviar la comida del exterior, porque claro, siempre alguien
estuvo al pendiente de que no les faltara la comida, con eso de que nada podía dar frutos
dentro de la barrera, se vieron obligados a encontrar una salida en busca de comida.
Durante varios meses, chan arriesgo varias veces su vida para encontrar una salida. El por
su parte, la constitución de su cuerpo débil por la enfermedad que tenia, le impedía hacer
muchas cosas y solo le quedaba esperar es su habitación como un trapo de muñeca.
Perdiendo poco a poco las esperanzas de salir y solo con la mentalidad de encontrar su
muerte en donde creció.

—Al fin estamos afuera…—Susurra acariciando el cabello de Chan.

Chan levanto la cabeza con los ojos llorosos. Ante las palabras de Hongjoong, el entendió
a que se refería y asintió frenéticamente, aliviado de que su Joven Amo haya podido
recuperar su memoria.

Aun que se sabe que Hongjoong en realidad no perdió la memoria, si no por el contrario,
los recuerdos se sumaron a él como una tercera vida dejada. Dos pasados diferentes de
dos pequeños que vivieron solos en el mundo.

Pero él esta mas que seguro de vivir esta vida, como los dos pequeños solitarios quisieron
vivirlo.

Su cuerpo ahora rebosante de buena salud según sus palabras. Evitaba a toda costa en
tomar los cuatro frascos de medicina que le sirvió chan en las cuatro comidas. Con ese
sabor horrible hasta el apetito se le quitaba.

Pero chan insistió tanto que no pudo negarse en fingir beber el ultimo de todos, para
después escupirlo cuando Chan se retiraba.

Sintiendo una culpa por no decirle que ahora estaba mas que bien. Si bien antes el original
tenia un cuerpo enfermizo, desde que partió al otro mundo, este se llevo todo hasta la
enfermedad.

Ahora Hongjoong no sentía alguna anomalía recorrer su cuerpo, como si aun tuviera aquel
cuerpo perfecto de su otra vida.

Tampoco le parecía mal la apariencia de este cuerpo, era aceptable en cierto sentido.
Antes se cargaba con tanto ejercicio por que engordaba hasta cuando tomaba agua.

Rezaría tanto como pudiera en que este cuerpo no fuera como aquel.

Ya era el final del día cuando Hongjoong se acordó de un pequeño detalle.

—Por cierto ¿Qué paso con él?—Pregunto Hongjoong buscando una posición adecuada
para sentarse.

No hacia falta mencionar su nombre, ya sabían de quien se trataba.


—…Después de que usted se desmayara, le pedí ayuda de traerlo de regreso aquí. Espero
unos días a que usted despertara porque me comento sobre algo importante que quería
decirle. Pero usted despertó una semana mas tarde, se retiro hace tres días, dijo que
volvería después para verlo porque tenia cosas importante que hacer…supongo que era
una excusa para irse ¡No me dijo nada sobre esa persona, Joven Amo! ¡Estoy tan enfadado
porque incluso quemo la hoja con el nombre! Ni siquiera recuerdo como era ¿Kem insang?
¿kom insoang? ¡Ah!—Refunfuño Chan, entregándole una tasa de té a su Joven Amo y
sentándose de golpe en un taburete cercano.

—¡¿Una semana?!—Hongjoong sobresalta casi soltando la tasa en sus manos.

—…Mmm—contesta Chan rascando la oreja, apenado por su maestro. Un habito suyo al


sentirse avergonzado o nervioso por algo.

Hongjoong con una sonrisa incomoda, toma un sorbo de su té. Respirar el olor que
emanaba de la tasa, su semblante volvió a la normalidad y la molestia que sintió
desaparece.

—Quiero creer que ese no es el caso…no parece ese tipo de persona—menciona


Hongjoong recordando esa vez, los susurros de admiración de parte de la gente.

Chan observa el leve sonrojo de Hongjoong, dejado por el vapor emanado del té ¿Por qué
sentía que el aspecto de su Joven Amo le era distinto?

Sumido en el pensamiento de cada uno. Se vio interrumpido por unos pasos ligeros
provenir fuera de la puerta, inaudibles para Hongjoong y claros para el otro.

Alertado por eso. Chan detiene el tren de pensamiento de su Joven Amo. Con el dedo en
los labios le indica silencio y se muevo sigilosamente a la puerta.

Confuso por la repentina acción de chan. Se mantiene en su lugar sin hacer ruido como se
le indico. Ni el sonido del subido de una mosca se atrevió a interrumpir el silencio creado.

Verlo dirigirse a la puerta con sumo cuidado, intenta captar algún ruido que provenga de
ella, fallando al intento.

Sus apreciables ojos azules casi se salen de sus cuencas cuando vio a Chan, un humano
con la habilidad de tener gran fuerza, sacaba de no se donde ¡Una espada ardiendo en
llamas!

—…!

Tenia la intención de abrir una pequeña rendija en la puerta y echar un vistazo. Pero el
surgimiento de un ruido mas fuerte le indico actuar mas rápido. Sin tocarlo, movió la mano
creando una ráfaga de viento dirigida a la puerta que termino estampándose. Con un gran
salto, sale disparado fuera del cuarto con intención asesina surgiendo dentro de el.
¿Por qué habría que dejar vivo a tal persona que se escabulle en la casa de alguien a mitad
de la noche? Sus acciones demostraban intenciones nada amigables en lo que a Chan le
respecta.

Su mirada se volvió gélida, ante el pensamiento de que alguien planeaba lastimar a su


Joven Amo sin motivo alguno. Ya que es la primera vez que pisan este lugar y en su
camino, viajaron tranquilamente.

Habiendo vivido por un largo tiempo en un lugar cerrado. Fuera de esta era desconocido
para los dos, no conocía muchas cosas y no sabría si las personas era confiables, nadie
sabría decirle si seria seguro el lugar donde estaban.

Observa y analizo atentamente alrededor del lugar oscuro, sin detectar ningún
movimiento. Su cuerpo se traslada hacia adelante con la espada en manos, listo para
atacar en cualquier momento.

Busca sin conseguir nada. No teniendo otra opción.

Cierra los ojos lentamente. El viento sopla en una sola dirección, revoloteando su larga
vestimenta y su cabello. Al volver ha abrirlas, uno de sus ojos se vieron remplazadas por
otro orbe diferentes que brillaban tanto como lo era su espada.

Su espada creció de longitud y brillaba mas que antes. Las llamas rojas tornándose a un
color morada con oscuro plateado.

A pesar de eso, le era sorprendente no haber detectado la presencia de aquella persona.

—Pero que sorpresa…—Susurro al oído de Chan con rastros de fascinación y asombro en


la voz.

Bajó la guardia sin querer. Con una rapidez salta por encima de la persona. Nuevamente
enfrente del recién llegado y protegiendo la puerta que da con su Joven Amo.

Pequeñas gotas de sudor se deslizaron en su frente. Su cabello que había cambiado en


medio de su ejecución al activar la segundo apertura, volvió a la normalidad.

La persona guardaba una sonrisa que desaparece en cuanto ve el cuerpo del pequeño
esfumarse en sus narices. Solo después de sentirlo detrás de el, su sonrisa regreso lleno de
regocijo y deleite. Sus ojos con una ferocidad disfrazada al encontrar una buena presa.

Dándosela vuelta, levanta ambas manos en muestra de venir en paz. Sin la mas mínima
intención de buscar una pelea…por el momento. Chan husmeo en todo el cuerpo de la
persona, en busca de alguna arma.

Solo así, llego a bajar su espada al no encontrar nada pero no tenia la intención de
esfumar la espada. Que seguía ardiendo intensamente a su lado, sin mostrar signo alguno
en apagarse por el viento.
—¿Quién eres?—Mantuvo gran vigilancia en el cuerpo de la persona. No planeaba dejarlo
vivo si este realizara alguna acción sospechosa.

—Fui enviado por la persona que acepto tu invitación de una comida…—Bufo un poco al
imaginar que Kogyeol haya aceptado una comida.

(Normalmente al agradecer a alguien, las personas donan dinero o comida para el


bienestar de las personas. En este caso un aprendiz, del mismo modo pero esta vez es
dirigida a la secta por promover este tipo de persona que los ayuda. Pero Kogyeol no
piensa de esta manera, el ayuda sin recibir nada y esta vez acepto una comida por una
ayuda que no valía nada.)

Chan elevo una ceja al escuchar el bufido junto con la mención de su invitación de comida.

—…¿Cómo sabemos que no estas mintiendo? —Elevo la espada dirigiéndola en la


garganta de la persona.

Este no se sintió amenazado por las llamas, sonrió un poco y de sus manos apareció una
hoja familiar para el.

—…!Devuélvelo!—Grito chan con la intención de arrebatarla de las manos de esa persona.

Esto quiere decir que esa persona no quemo el pedazo de papel. Solo la había esfumado y
enviado con el aquí, en caso de no creer en las palabras de esta persona.

Comprendiendo la situación, Chan suelta la espada esfumándose en el aire, corre y salta


para tomar el pedazo de papel.

Kim insong.

Estaba escrito en el papel. Sus ojos se iluminaron al haberlo recuperado. Pero no sabia
porque tenia la sensación de que algo no andaba bien con el nombre. Aun así no se quedo
especulando un sinfín de trucos usados para modificarla, era imposible en primer lugar. Sin
darle mas vuelta regresa la mirada al frente, sin esperar encontrarse cara a cara con el
hombre.

Casi rosando los labios con el contrario por unos pequeño ¡milímetros! de diferencia. Un
sonrojo intenso se elevo por la cara de chan, haciendo sonreír maliciosamente al otro.

—¡Ah!—Grito chan alejándose bruscamente de la cara del hombre. Antes de que lograra
retirarse correctamente, pisa algo suave que lo obliga a no seguir con su acción.

Pensando en que se trataba de un pequeño animalito que pasaba por ahí, sin tener la
culpa de nada. Su pie queda suspendido en el aire y para su mala suerte, estaba por caer
en un charco se lodo.

Días atrás que la lluvia había reinado en este lugar, llegando con gran fuerza mientras
cuidaba a su Joven Amo. Provocando charcos de lodo en varias partes de esta pequeña
casa. Si no fuera porque en su camino se encontró con problemas de la salud de su Joven
Amo, habría tomado su tiempo en buscar una buena casa.

En otra ocasión tal vez habría hecho algo para esquivarlo. Pero justo ahora estaba tan
nervioso para pensar con claridad, toda clase de idea se le había esfumado de la cabeza.

—…!

Espero el impacto y las salpicaduras. No sintió nada por mucho tiempo, decidió abrir los
para saber que pasaba. Encontrándose con una imagen que le hiso preferir más haber
caído en le lodazal.

—Si estoy yo aquí ¿Por qué tener miedo?...

Ahora mismo se encontraban en una posición ya bastante vergonzosa como para decir
aquellas palabras. Esto que solo provoco que el pequeño y tímido Chan se sonrojar a más
no poder.

¡Este maldito actúa descaradamente en su persona, tocando partes donde no se debe!

Ahora que una de su pierna estaba entre las piernas de este Bastardo, solo tocaba subirlo
con gran fuerza.

—Eso si yo lo permito—susurra en el oído de Chan al ver que su enojo cambia, adivinando


los siguientes pensamientos del pequeño.

Este sin dudarlo dos veces aleja ambas manos del cuerpo de Chan, quien cae en el charco
perplejo por la situación inesperada.

Al escuchar el grito de Chan. Hongjoong sale alarmado de la habitación con el propósito


de golpear lo que sea con el palo grueso en manos. Y ver que nada grave había ocurrido y
solo un Chan tirado en el lodo, pudo suspirar aliviado. Pero aun intranquilo por la otra
persona, Hongjoong camina para ayudar a Chan sin despegar el ojo del sujeto
desconocido.

Sin inmutarse en que su propia ropa se manchara, lo toma de los brazos guiándolo atrás
de el en protección.

—¿Quién es?—Pregunto Hongjoong con una voz suave y sumo cuidado, por si el lado
contrario llegara a enojarse.

La otra parte quedo mudo por la impresión de ver la imagen de Hongjoong. Sus ojos tan
abiertos de la sorpresa y el desconcierto, sus pulmones escasos de aire. La peculiar sonrisa
maliciosa que siempre mantenía, desapareció para no volver en breves minutos. Si esta
apariencia de Hongjoong la hubiera visto Kogyeol, tambien hubiera actuado de la misma
forma y la habría relacionado con otra persona de tal retrato colgado de una piedra.
Mismos pensamiento que cruzo por la cabeza del otro ¡Realmente se parece a esa
persona!

No soportando que esta persona siguiera viendo a su Joven Amo que se le había olvidado
cubrirse, camina al frente encarándolo.

—¡Hey! ¿Dónde crees que estas mirando? ¡Hey…!—Trono los dedos varias veces al ver que
este seguía fijo sus ojos en su Joven Amo.

Saliendo del trance. Baja lentamente sus ojos a los de Chan, volviendo a la normalidad. Su
Sonrisa nada amigable vuelve a aparecer, seguido del recuerdo de ser sujetado por él sin
una pisca de vergüenza. Su rostro sonrojándose en tan solo unos segundos.

—Mi nombre es Jun y es un gusto. Llegue aquí con el propósito de llevarme a los dos…—
Recorrió con la mirada a chan y continua—…a nuestra secta. Alguien muy importante
quiere verlo en persona…—Dirigió sus ultimas palabras a Hongjoong, fascinación en sus
ojos.

Hongjoong paso por alto la sorpresa de esta persona, imaginando en que su belleza tal
vez influyo en esto, algo que tambien le paso. Ladeó la cabeza para ver el hombre con el
ceño fruncido.

—¿Alguien quiere verme?...¡Chan!—Llamo al pequeño en un lugar apartado, planeando


preguntar sus dudas.

—¿Escuchaste? ¿No siempre estuvimos solos en ese lugar? ¿Por qué alguien dice querer
conocerme?

Chan tenia la misma duda y asintió con la cabeza. No encontrarían la respuesta escavando
en el pasado, solo quedaba preguntar.

—Nosotros no nos moveremos de aquí, hasta saber ¿Quién es esa persona que busca a mi
Joven Amo?

Suponiendo que este par se negarían a ser llevados fácilmente. Jun dice sin prisa algo que
tarde o temprano lo sabrían todos los demás.

—Tu tío.

Hongjoong parpadeo ante lo dicho. Chan giro bruscamente en su dirección. Un silencio


incomodo llego alrededor de los tres, Jun prefirió romperlo.

—¿Nos vamos? Puedes hacer tus preguntas al llegar…—Finalizo Jun volviendo en sus
talones, salto muy alto fuera de las paredes de la casa.

Chan y Hongjoong cruzaron mirada antes de asentir con la cabeza. Con rapidez se cambio
Chan y Hongjoong, este ultimo no olvidando en ocultarse con su capa. Tomaron lo poco
que trajeron y salieron por la puerta. Claro que Jun no se iría sin ellos, por lo que espero a
un lado con paciencia fingida.

Jun trajo su propio carruaje que la dejo estacionado a las afueras del pueblo para no atraer
la atención. Sin decirles nada, directamente se subió en el asiento del conductor esperando
a que el par se sentaran.

Jun tomo un camino diferente, un atajo que los llevaría a un lugar especifico. Hongjoong y
Chan no se dieron cuenta, se mantuvieron silenciosos observando por la ventana todo lo
que pasaba. Hongjoong busco en los recuerdos sin encontrar nada, solo le quedaba
esperar para ver que pasaba.

Sumergidos en sus pensamientos. No se dieron cuenta de que llegaron en su destino, solo


cuando alguien abrió la puerta con una mano asomándose, al fin volvieron en si.

Hongjoong frunció el ceño por esto y se acerco asomando la cabeza primero sin tomar la
mano.

—…¿?

Jun quedo con la mano flotando en el aire. La quito de inmediato sintiéndose ridículo por
lo que hiso.

—P-por aquí por favor…

Chan bajo primero ayudando a Hongjoong después. Jun piso fuerte un piedra cercana
despedazándola, cuando vio la expresión burlona de Chan por lo que hiso hace un
momento.

Caminaron por veinte minutos entre el bosque nada transitado. A lo lejos se vio los tejados
de una casa y seguida de otros casi visibles.

—Estamos cerca, tengan cuidado.

Su destino era la primera casa que vieron.

Cruzaron un pequeño rio, pisando las piedras sobresalientes. El musgo que las rodeaba les
impedía estabilizarse bien pero al fin lo lograron. Hasta este punto, Chan sospechaba de
que algo tramaba Jun, esta claro que ellos no cruzaron la puerta principal. Ahora mismo
ellos estaban caminando a escondidas por el lugar como unos fugitivos ¿Por qué hacían
esto?

No es que quisiera la atención de tantas personas, es solo que era extraño hacer esto.
Definitivamente algo ocultaba esta persona y no permitiría a que alguien le hiciera daño a
su Joven Amo ¿Por qué no se dio cuenta? ¡Otra vez bajo la guardia!

Tomo de la mano a Hongjoong y activo la segunda apertura, su espada apuntando a Jun.


La luz iluminando el lugar y escuchar sonidos extraños provenir detrás de el, Jun supo lo
que lo pasaba. Gira lentamente otra vez con las manos hacia arriba.

—¿Ahora que?...—Pregunto entre suspiros a Chan porque era quien le estaba apuntando
con la espada. No comprendía la gran desconfianza de esta persona. Era entendible en
cierta forma pero exageraba.

Hongjoong no sabia lo que pasaba. Pero encontró asombroso como la apariencia de Chan
cambio enseguida. Una espada fue invocada de no se donde en sus manos como las
películas de ficción.

Su cabello negro ahora paso a ser de dos colores mezclados.

—¡¿Qué traman todos ustedes?!—Los ojos de chan giraron a una dirección, retrocedió
alarmado y le grita a Jun.

¿Nosotros? Jun no entendió a que se refería con “Ustedes” luego de girar por detrás al
escuchar los pasos sencillos de una cuarta persona, comprendió.

—¿Qué clase de misión te dieron al traer forasteros en la parte trasera de la Secta?—Gruño


en dirección a Jun, con una expresión de enojo fingida.

Su ojos tenían cierto brillo al ver el joven de frente, que se mostraba como un protector
con la persona de atrás, cubierta de pies a cabeza sin dejar a la vista su verdadero aspecto.

Desde lejos había escuchado el movimiento de tres personas dirigiéndose en una dirección
peligrosa. Con gran sigilo se desplazo por los arboles para echar un vistazo.

Frunciendo el ceño por completo cuando vio a su compañero Jun, guiando a dos personas
en la habitación del sub líder de Secta. Si no fuera porque vio a esa persona, ahora mismo
estaría armando una red de ideas de una posible traición de ese escoria Jun.

Pero toda su atención se desplazo en esa persona, dejándola embobada y olvidando por lo
venia antes.

Tenia rasgos muy lindos, encajando perfectamente en sus requisitos de encontrar su paraje
ideal. Tan emocionada de ver esa apariencia, planeaba mostrarse ante la vista de los tres.
Pero fue tomada por sorpresa antes de que lograra saltar del árbol. Su linda persona no es
nada mas pura belleza ¡Tambien tiene habilidades! Y no una habilidad cualquiera que cada
alumno de la secta CBeT posee.

Con una emoción interna baja del árbol, apareciendo detrás del trio. Chan la ve y ella se
emociona mas de lo que su expresión seria refleja. Jun gira en su dirección frunciendo el
ceño, ella deja escapar un bufido disgustada por la indiferencia que muestra en ella este
hombre.

—¿Tu, que haces aquí?


—¿Olvidas que hoy me toca estar de guardia?

—Lo que sea. Adelante, puedes seguir con tu trabajo…—dice Jun, regresando su
conversación con Chan, ignorándola después.

La temperatura de la bella joven sube hasta que su rostro llego a tomar un rojo ardiente.
Ella estaba hasta el tope de aguantar el comportamiento de esta persona. Hoy planeaba
darle una paliza si o si que nunca olvidara en su apestosa y aburrida vida.

Pero antes de ponerla en practica, su chico ideal cedió una de sus rodillas, impactando
duramente contra el suelo. Su apariencia cambia descontroladamente, su espada tomaba
formas disparejas y el fuego desaparecía poco a poco.

El otro joven grito su nombre y trato de sujetarlo.

Por otro lado, Jun corrió a su rescate comenzando a regañarlo. Ella se quedo estática en su
lugar sin saber que hacer. No puede ir y sujetar el brazo de su chico ideal, acaban de
conocerse. No le quedo de otra que seguir su papel despreocupante y gruñona.

—¡Niño! ¿Sabias que esta clase de poder no puede utilizarse como le plazca uno? ¡Si no
puedes soportar el peso de la corona, entonces quítatela!—Sus palabras despectivas le
llegan a Chan, quien le lanza una mirada desdeñosa.

Ella queda perturbada por la mirada que se le da y mas enamorada de este joven, su
pequeño corazón comienza a latir fuerte, sus mejillas toman un leve sonrojo que en la
noche no se ve.

—¡Hey! ¿Quieres dejar de impresionar a la gente invisible? Solo cálmate, no te comeré…


Aun—Susurra lo ultimo al oído de chan, una sonrisa traviesa cruza su rostro.

Chan fue levantado en los brazos de Jun, este primero resoplo con el rostro sonrojado y
pataleo para que lo bajaran. Hongjoong quedo con los brazos en el aire y la mirada
perdida, no tenia idea del porque Chan actuó de repente, pero se llevo un susto cuando
cayo al suelo.

—Disculpe. Tengo que llevar a su sirviente a curar sus heridas…—Jun levanta la mano
izquierda de chan, una gran mancha morada apareció de repente en ella.

Hongjoong sorprendido por este mancha, da un paso al frente preocupado pensando ¿en
que momento este niño tenia aparentemente un moretón enorme? jamás visto en su vida.
Jun vio atreves de el que no dudo en explicar.

—Este es la causa de una lesión interna, al tratar de sobre esforzase…—Su mirada burlona
bajo a los ojos enojados de chan.

Jun toma con delicadez la mano lesionada de chan para después apretarla sin nada de
delicadeza. Aquella sonrisa seguía pegada en su rostro.
—¡Ah! ¡Idiota! ¿Qué tratas de hacer? ¡Bájame en este ínstate, puedo caminar!

—¡Ok!

Jun lo suelta y cae de golpe al suelto. Aliviado de no estar en los brazos de aquel idiota,
Chan intenta levantarse.

—…

—Déjame ayudarte…

Hongjoong camina apresurado hacia el cuando este le dificultaba ponerse de pie. Su


cuerpo por alguna razón dejo de hacerle caso, temblaba en cada parte. Esto nunca le había
pasado ¿Qué sucedía? Sus manos temblaban ante el sin comprender, sudor bajaba por su
frente. Un ligero dolor provino de su hombro.

—¿Qué pasa Chan?

—Déjemelo a mi—Jun nuevamente toma a chan en sus brazos sin ningún forcejeo por su
parte, sonríe internamente.

—Irene.

—¿Qué quieres?

Hongjoong había olvidado la joven, ahora que ella hablo sus ojos la analizaron de pies a
cabeza.

—Quiero que lo lleves con el Sub. Ha de estar esperando durante mucho tiempo, no lo
hagas esperar.

—Por favor, síguela. Después se encontrara con su sirviente, por ahora lo llevare a que sea
curado, no se preocupe —Comento Jun antes de desaparecer en la oscuridad, hace un
momento Chan perdió el conocimiento por lo que no se despidió de el.

—¿Quién se cree para darme ordenes de esa manera? ¡Idiota!—Farfullo Irene agraviada a
espaldas de Jun, como siempre suele hacerlo.

—¡Hey! Sígueme.

Hongjoong corrió hacia ella. Mechones blancos de su cabello se escaparon fuera de su


túnica, los ojos de Irene se abrieron llenos de sorpresa. Aparento no haberlas vista y siguió
su camino, su sorpresa no desaparecía. Al final de este día habían sucedido cosas
sorprendentes, sentía las ganas de ir y comentarles a todos pero ¡No podía!

—Fue mi imaginación…—Se dijo así misma convenciéndose de que había visto cosas sin
sentido, efectos de seguir despierta a tal hora de la noche.
Para comprobar sus palabras, disimuladamente gira al lugar de Hongjoong. Al sentir la
mirada de alguien, Hongjoong levanta la vista hacia la única persona que podría estar
observándole.

Ambas miradas se conectaron sin querer, tomando desprevenida a Irene. Por el Shock de
ver los ojos de Hongjoong, ella se detiene de golpe en una posición incomoda para ella.
Su respiración se volvió entrecortada y su cuerpo temblaban si parar cuando aquellos ojos
vieron atreves de ella.

Tal vez fue por que no parpadeo durante un momento, algunas lagrimas se le escaparon a
la bella joven sin querer.

Hongjoong que tampoco había parpadeado, cerro los ojos de golpe y en ese instante
Irene se desplomo en el suelo inconsciente.

Minutos atrás, no sabia que le había pasado cuando cruzo mirada con la chica. Su mente
quedo en blanco como si estuviera dormido con los ojos abiertos. Su cuerpo estático
como una estatua, dejo de recibir el aire fresco en sus pulmones y contuvo la respiración.
Después volvió en si con un subido incesante en su cabeza y lo primero que vio fue a la
chica desmayada en el suelo. Luego no recordó lo que paso porque el subido que sintió
fue doloroso e insoportable. Al final termino siguiendo los pasos de la chica.

—¡Irene!

El grito de alguien quedo retenida en sus oídos al perder el conocimiento.

—¡Hey!

El golpe incesante de un metal contra otro, termino perturbando el bello sueño que tenia
Hongjoong.

Pero al intentar moverse, sus huesos comenzaron a crujir de dolor por la mala posición en
que estuvo dormido toda la noche.

Su cama con nada de comodidad y en mal estado, ahora entendía del porque le dolía su
cuerpo, en especial su cuello y un dedito que doblo al dormir.

—¡Hey!

La voz lo trajo de regreso y giro en tal dirección.

Se levanto de un salto al verse a si mismo encerrado en una cuarto de piedra cubierto por
musgo, se sentía la humedad dentro del cuarto. Una pequeña ventana construida a lo alto
de la pared, donde el rayo del sol entraba iluminado un poco dentro, la puerta no tenia
ninguna rendija para ver hacia fuera.
—¡¿Dónde estoy?!

Grito despavorido de su situación. La persona de afuera escucho su grito y volvió a golpear


la puerta.

—¡Es bueno que hayas despertado o tu acompañante lo habría hecho!

Al oír no estar solo en este lugar, Hongjoong giro a su alrededor en busca del
“acompañante” y no encontró nada pero en su rabillo del ojo izquierdo, en una esquina vio
algo moverse.

Corrió asustado a la esquina contraria, la persona de afuera se rio con satisfacción.

—Es bueno que tengas miedo, después de lo que le hiciste a mi hermana mayor ¡Te lo
mereces!

—¡Creo que hay un error! ¡Yo no hice nada! Ayer…

Los recuerdos del ayer llegaron a el lentamente. La parte donde la chica se desmayo,
tambien lo hiso pero la voz que surgió de repente, esa persona debió pensar que le hiso
algo indebido.

—¡Te recomiendo que dejes de hablar o tu compañero despertar!

Claramente el de afuera era el que no dejaba de gritar, tenia la sensación de que la


persona de afuera actuaba deliberadamente para que este “compañero” suyo despertara.

Hongjoong se deslizo hacia la puerta y le hablo a la persona en susurros.

—¿Hoye? Esto es un malentendido, la chica de ayer me miro a los ojos y…

—¡Ha! Que descarado de tu parte ¿Te atreviste a ver a mi hermana mayor a los ojos? ¡Así
menos te daré de desayunar!

Después de sus ultimas palabras, esa persona se alejo indignado y molesto por las
palabras de este intruso.

Debería ir de inmediato a comentárselo al Sub, esta persona ingreso a la secta con trucos
sucios y de paso termino lastimando a su hermana mayor ¡Imperdonable!

Hongjoong dio un pequeño grito de desesperación, fue acusado injustamente y no habrá


nada que comer, su estomago rugió por el hambre.

Regreso a su lado en silencio, no quería despertar al compañero. No quería encontrarse


con la sorpresa de que se trate de alguien apuñalando espaldas. Acababa de renacer y no
pensaba morir de esa manera poco genial. En su vida pasada murió protegiendo a alguien,
sin antes de dar una buena pelea. Talvez ahora seguía con esa buena habilidad de lucha,
pero su cuerpo actual no le permitía realizar alguna técnica o un golpe sorprendente, en
una de esas solo daría pena al vista.
Estaba seguro de que Chan lo buscaría y trataría de manejar el asunto de la mejor manera,
esto era un grandísimo malentendido.

Es solo que espero durante tanto tiempo y nadie apareció. Solo se escucharon los ligeros
pasos de alguien que talvez vigilaba el lugar nada mas. Hongjoong trato de hablar con uno
de ellos pero no recibió ninguna respuesta.

Para su desgracia, este cuerpo era tan delicado que rápidamente aparecieron los efectos
secundarios de no haber ingerido nada desde la mañana. El hambre lo carcomía por
dentro y tenia una posibilidad de despertar a su compañero por los rugidos de su pansa. A
este paso terminara desmayándose otra vez.

Una milagrosa voz apareció del otro lado de la puerta gritando la hora de la comida.
Hongjoong se dirigió tambaleándose con alegría a la puerta pero su buena suerte estaba
lejos de el.

Su querido compañero al fin se digno a mostrar la cara y no de la mejor manera.

La comida fue entregada en una pequeña ventana debajo de la puerta pero su querido
compañero apareció y se llevo los dos lotes, dejándolo sin nada.

No importaba la verdad.

Una de las sopas se derramo por el suelo sucio y aun así su compañero la levanto. Aparte,
el apetito se le esfumo en cuento vio la apariencia de su compañero. Su cuerpo se encogió
en la única esquina lejana, asustado de la presencia de este “compañero bestia”.

Ya no se atrevía a hacer algún ruido, hasta su respiración la escuchaba tan ruidosa que
dejo de inhalar.

Chan se escapo de la habitación con vendas en el cuerpo, dispuesto a buscar a su Joven


Amo sin importa lastimar a alguien en su camino. Su mirada fría y sin miedo de las cinco
personas que lo rodeaban.

—Apártense de mi camino o no dudare en cortar sus cabezas…—Siseó en dirección a los


cinco presentes, ellos con evidente miedo.

Había activado la tercera capa sin temor a sufrir mas lesiones internas. Lesiones que no
tardaron en mostrarse. Su hermoso cuerpo blanco cargaba con moretones que algunas le
impedían permanecer de pie por el dolor, pero se las aguantaba en todo momento por
que ahora su Joven Amo había desaparecido.

La sangre comenzó a brotar de su ojos y labios pero las ignoraba.

Esta presencia tenia a las cinco personas atemorizadas e impactadas. Jamás habían visto
alguien poseedor de la tercera capa activada de

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