33 El Perdón y La Bendición
33 El Perdón y La Bendición
33 El Perdón y La Bendición
El primero es el perdón incondicional del Nuevo Pacto que cada persona recibe al creer en Jesús y
aceptarlo como Salvador.
El segundo es la importancia del perdón de nuestras transgresiones y errores (pecados) diarias que
Dios como Padre nos da, ya que somos sus hijos. Tal perdón es condicional basado en nuestra
capacidad y obediencia de perdonar a nuestros hermanos.
El primero, el perdón incondicional de Dios el Juez eterno del Nuevo Pacto nos hace aceptados (en el
Amado), nos da la vida eterna, y pone la justicia de Dios a nuestra cuenta, somos justificados en los
ojos de Dios Juez porque estamos “en Cristo”, ya somos hijos eternamente de Dios Padre.
El segundo, es necesario perdonar a nuestros hermanos y ser perdonados por Dios como nuestro Padre,
para restaurar plenamente nuestra relación en comunión con El y con nuestros hermanos en Cristo y
hasta cierto punto, en cuanto sea posible, con todas las personas en nuestro entorno.
Como vamos a ver en esta lección, el arrepentimiento y perdón de nuestros pecados y ofensas
cotidianas es importante para la salud física y espiritual.
El entendimiento bíblico de la clave del perdón es de importancia vital para recibir y vivir en la
bendición del Padre, y segunda es el entendimiento de la importancia de bendecir a otras personas. En
esta lección veremos que se pueden realizar estos a través de Jesús.
Al fin del bosquejo se encuentra algunas hojas de trabajo para que se pueda evaluar a su propia vida,
para ver si habrá áreas en que pueda necesitar dar o recibir perdón y bendición.
A. Lucas 6:38 "Den, y les será dado; medida buena, apretada, remecida y rebosante, vaciarán en
sus regazos. Porque con la medida con que midan, se les volverá a medir."
1. Pregunta, ¿Generalmente, con qué frecuencia se escucha este versículo en las
congregaciones?
a. Y en general, ¿en referencia a que tema lo usan? Al dar dinero, en el tiempo de la
ofrenda, ¿verdad?
b. Pero en el contexto, ¿qué dice que debemos de dar?
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B. El ser uno
1. Juan 17:11,20-23
a. 11 "Ya no estoy en el mundo, pero ellos si están en el mundo, y Yo voy a Ti. Padre
santo, guárdalos en Tu nombre, el nombre que Me has dado, para que sean uno, así
como Nosotros somos uno.
20 "Pero no ruego sólo por éstos, sino también por los que han de creer en MI por la
palabra de ellos,
21para que todos sean uno. Como Tú, oh Padre, estás en MÍ y Yo en Ti, que
también ellos estén en Nosotros, para que el mundo crea que Tú Me enviaste.
22 "La gloria que Me diste les he dado, para que sean uno, así como Nosotros
somos uno:
23 Yo en ellos, y Tú en MI, para que sean perfeccionados en unidad, para que el
mundo sepa que Tú Me enviaste, y que los amaste tal como Me has amado a MI.
2. En esta oración, Jesús repite cuatro veces, “para que sean uno”.
3. Sabemos que Jesús oraba lo que su Padre le daba de orar, no era tartamudo
a. Juan 12:49,50 Porque yo no he hablado por mi propia cuenta; el Padre que me
envió, él me dio mandamiento de lo que he de decir, y de lo que he de hablar. Y sé
que su mandamiento es vida eterna. Así pues, lo que yo hablo, lo hablo como el
Padre me lo ha dicho.
4. Si era tan importante para Dios Padre que seamos uno, ¿cuál sería uno de los enfoques
mayores de nuestro enemigo?
a. La división y separación • ¿Y qué trae división y separación?
i. Heridas y Ofensas
5. Y que se requiere para restaurar las relaciones rotas?
a. Arrepentimiento (del ofensor) y Perdonar (al ofensor)
6. Estos son dos de nuestras armas más poderosas en la guerra espiritual
a. 1 Juan 3:8b El Hijo de Dios se manifestó con este propósito: para destruir las obras
del diablo.
C. Nuestras heridas necesitan ser sanadas
1. Es un hecho que en esta vida seremos heridos, particularmente cuando somos niños.
a. Mateo 18:6,7 "Pero al que haga pecar a uno de estos pequeñitos que creen en MI,
mejor le sería que le colgaran al cuello una piedra de molino de las que mueve un
asno, y que se ahogara en lo profundo del mar.
2. Lo que la otra persona hace es su responsabilidad, problema o pecado, pero si yo tomo
ofensa es mi pecado.
a. Nadie te puede ofender si tú decides no ser ofendido o tomar ofensa. Eleanor
Roosevelt
b. Como niños nuestras heridas permanecen sin ser sanadas porque no las
reconocemos, no somos consolados, y el perdón no es logrado a través de Jesús.
c. Como adultos, razonamos o negamos lo que nos está sucediendo o lo que nos ha
sucedido como niños. Podemos excusar o culpar.
3. La necesidad de perdonar
a. Debemos perdonar si queremos ser perdonados por Dios de nuestros pecados.
1. Mat 14,15 "Porque si ustedes perdonan a los hombres sus transgresiones
(faltas, delitos), también su Padre celestial les perdonará a ustedes.
15 "Pero si no perdonan a los hombres, tampoco su Padre les perdonará a
ustedes sus transgresiones (faltas, delitos).
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5. Perdonar no significa que uno siempre recuerda y lamenta la pérdida o que el perpetrador del
dolor no estuvo mal.
a. Perdonar es aceptar vivir con las consecuencias de la ofensa, ya sean daños
emocionales, físicos o materiales, en vez de vivir en negación.
6. Perdonar no le permite mantener una lista de ofensas ni meditar o ensayar qué nos gustaría
decirles o como esperamos que Dios les corrija.
a. Perdonar es rendir mi derecho de recibir retribución o restitución o de cobrar por los
pecados cometidos contra mí; permitiendo que Dios sea el juez, el jurado, y el verdugo
en el caso.
7. Perdonar no significa que al ofensor lo declaramos como "no culpable". Que sencillamente
justificamos o disculpamos al ofensor (“Entiendo porque lo hizo.”)
a. Perdonar es tratar con mis propios resentimientos y sentimientos de ofensa ya sea que
tenga razón o no. No tiene que ver con la culpabilidad o inocencia del ofensor. El
beneficio de perdonar es mayormente para el ofendido.
8. Perdonar no permite el sentir, “¡Si suelto mi resentimiento, verdaderamente no me queda
nada!"
a. Perdonar es obedecer a Dios y permitir que la obra de Jesús en la Cruz quite el juicio,
resentimiento, amargura y odio de nuestro corazón y sane nuestro dolor.
9. Perdonar no significa que una sola proclamación es suficiente. A menudo debemos
proclamar perdón cada vez que nos duele la memoria de la ofensa.
a. Perdonar es un proceso y el inicio de la sanidad de la herida.
10. Perdonar no significa que una vez otorgado, la sanidad queda completa. Perdonar y sanar son
dos cosas distintas. Podemos proclamar perdón pero la sanidad de la herida es un proceso que
ocupa tiempo.
a. Perdonar es dar el caso a Dios. Le damos a Él la responsabilidad de arreglar las
cuentas de manera justa con el ofensor.
11. Perdonar no significa que "¡Ahora tendré que confiar nuevamente en él!”
a. Perdonar es que el ofensor es responsable de reconstruir y merecer la
confianza de uno.
La capacidad de perdonar igual que el arrepentimiento es un regalo de la gracia de Dios.
Uno no puede perdonar verdaderamente por su propio esfuerzo.
Perdonar es una decisión de la voluntad, no un sentimiento. Cuando uno decide
perdonar, recibe la gracia de Dios para capacitarlo y sanar sus heridas.
o Heb. 4:15,16 Porque no tenemos un Sumo Sacerdote que no pueda
compadecerse de nuestras flaquezas, sino Uno que ha sido tentado en todo como
nosotros, pero sin pecado.
o 16 Por tanto, acerquémonos con confianza al trono de la gracia para que
recibamos misericordia, y hallemos gracia para la ayuda oportuna.
Un estudio en la Escuela Médica de la Universidad de Duke en Carolina del norte en los 1990s dice
que la causa número uno de muertes (por enfermedades) en los Estados Unidos no era cáncer,
enfermedad del corazón, SIDA, o cualquier otra enfermedad normalmente citado. En lugar de
examinar las enfermedades, los investigadores examinaron las actitudes y emociones y encontraron
que la causa número uno de la muerte es un espíritu de falta de perdón. Encontraron que la falta de
perdón es la raíz de muchas de las enfermedades fatales.
David Stoop, Ph.D. en El Perdón de lo Imperdonable.
J. Toma en cuenta que los siguientes pasajes están hablando de nuestras relaciones diarias, no
de la vida eterna que ni se menciona aquí. El primero fue dado a los discípulos cuando
pidieron que Jesús les enseñara como orar. Y el segundo claramente habla de las relaciones
entre los hermanos, es decir, en la familia de Dios.
K. Luc 11:1 Aconteció que estando Jesús orando en cierto lugar, cuando terminó, Le dijo uno de Sus
discípulos: "Señor, enséñanos a orar, así como Juan enseñó también a sus discípulos."
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1. Mat 6:9-15 "Ustedes, pues, oren de esta manera: 'Padre nuestro que estás en los cielos,
Santificado sea Tu nombre.
10 'Venga Tu reino. Hágase Tu voluntad, Así en la tierra como en el cielo.
11 'Danos hoy el pan nuestro de cada día.
12 'Y perdónanos nuestras deudas (ofensas, pecados), como también nosotros hemos
perdonado a nuestros deudores (los que nos ofenden, nos hacen mal).
13 'Y no nos metas (no nos dejes caer) en tentación, sino líbranos del mal (del maligno).
Porque Tuyo es el reino y el poder y la gloria para siempre. Amén.'
14 "Porque si ustedes perdonan a los hombres sus transgresiones (faltas, delitos),
también su Padre celestial les perdonará a ustedes.
15 "Pero si no perdonan a los hombres, tampoco su Padre les perdonará a ustedes sus
transgresiones (faltas, delitos).
L. Mat 18:21-35 Entonces acercándose Pedro, preguntó a Jesús: "Señor, ¿cuántas veces pecará mi
hermano contra mí que yo haya de perdonarlo? ¿Hasta siete veces?"
22 Jesús le contestó: "No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete.
23 "Por eso, el reino de los cielos puede compararse a cierto rey que quiso ajustar cuentas con
sus siervos.
24 "Al comenzar a ajustarlas, le fue presentado uno que le debía 10,000 talentos (216
toneladas de plata).
25 "Pero no teniendo él con qué pagar, su señor ordenó que lo vendieran, junto con su mujer e
hijos y todo cuanto poseía, y así pagara la deuda.
26 "Entonces el siervo cayó postrado ante él, diciendo: 'Tenga paciencia conmigo y todo se lo
pagaré.'
27 "Y el señor de aquel siervo tuvo compasión, lo soltó y le perdonó la deuda.
28 "Pero al salir aquel siervo, encontró a uno de sus consiervos que le debía 100 denarios
(salario de 100 días), y echándole mano, lo ahogaba, diciendo: 'Paga lo que debes.'
29 "Entonces su consiervo, cayendo a sus pies, le suplicaba: 'Ten paciencia conmigo y te
pagaré.'
30 "Sin embargo, él no quiso, sino que fue y lo echó en la cárcel hasta que pagara lo que debía.
31 "Así que cuando sus consiervos vieron lo que había pasado, se entristecieron mucho, y
fueron y contaron a su señor todo lo que había sucedido.
32 "Entonces, llamando al siervo, su señor le dijo: 'Siervo malvado, te perdoné toda aquella
deuda porque me suplicaste.
33 '¿No deberías tú también haberte compadecido de tu consiervo, así como yo me compadecí
de ti?'
34 "Y enfurecido su señor, lo entregó a los verdugos hasta que pagara todo lo que le debía.
35 "Así también Mi Padre celestial hará con ustedes, si no perdonan de corazón cada uno a su
hermano."
M. ¿Cuáles son los verdugos que nos atormentarían si no perdonamos?
Algunos de los frutos de no perdonar
1. Resentimiento, rencor.
2. Raíces de amargura que estorban y contaminan.
3. Expectativas amargas (Lección 34).
4. Fortalezas impías, formas de pensar automáticos que son contrarios al conocimiento de
Dios.
a. 2Co 10:4 Porque las armas de nuestra contienda no son carnales, sino poderosas en
Dios para la destrucción de fortalezas;
5 destruyendo especulaciones y todo razonamiento altivo que se levanta contra
el conocimiento de Dios, y poniendo todo pensamiento en cautiverio a la obediencia
de Cristo.
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5. Falsos refugios- ¿Cuáles son, los lugares de refugio falso a los que corres cuando estás
en peligro o necesidad, en lugar de correr a Dios? Tele, compras, comer, enojo...
6. Las heridas emocionales no sanadas.
7. Enfermedades; físicas, emocionales, mentales, etc.
8. Escoger la muerte en lugar de la vida
9. La falta de bendición y éxito en la vida
10. Ver a Dios como juez duro no como Padre de amor.
11. La falta de experimentar el amor y la presencia de Dios.
12. La continuación del pecado y maldición generacional en sus hijos.
¡No perdonar es como si yo tomara el veneno y esperara que la otra persona muera!
Para más información de cada uno de estos verdugos, participen en los seminarios Claves de
Transformación dados por Fuente de Gracia MX (Facebook).
N. Para ser libre y sanado, uno necesita perdonar individualmente cada herida y ofensa que el
Espíritu Santo trae a la mente
1. Ilustración de una tuna en la mano
2. Necesitamos pedir perdón a Dios por las áreas en las que no hemos perdonado a otros.
O. La clave de la BENDICIÓN
1. Sembrar bendición causara que cosechemos también bendición, dándonos la gracia
para perdonar. Cosecharemos en la medida que sembremos.
b. Lucas. 6.37 "No juzguen, y no serán juzgados; no condenen, y no serán
condenados; perdonen, y serán perdonados.
c. Romanos 12:14 Bendigan a los que los persiguen. Bendigan, y no maldigan.
2. Por lo menos ora por bendición sobre la persona a la cual estás perdonando, pero si
es posible y si es sabio, también haz algo para bendecirlo.
a. Orar bendición es pedirle a Dios que haga por ellos lo que me gustaría ver
en mi propia vida.
b. Debemos orar bendición aun cuando no sentimos emociones o compasión,
esto toma tiempo.
i. 2 Pedro 3:8,9 Pero, amados, no ignoren esto: que para el Señor
un día es como mil años, y mil años como un día.
9 El Señor no se tarda en cumplir Su promesa, según algunos
entienden la tardanza, sino que es paciente para con ustedes, no
queriendo que nadie perezca, sino que todos vengan al
arrepentimiento.
c. 2 Corintios 5:18-20 Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo
mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación; 19 que Dios estaba
en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres
sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación.
d. Romanos 2:4¿O tienes en poco las riquezas de Su bondad y tolerancia y paciencia,
ignorando que la bondad de Dios te guía al arrepentimiento?
3. Cuando perdonamos y bendecimos
a. Somos perdonados, purificados, y sanados.
i. I Juan. 1:8-10 Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a
nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros. 9 Si confesamos nuestros
pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de
toda maldad. 10 Si decimos que no hemos pecado, le hacemos a él
mentiroso, y su palabra no está en nosotros.
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ii. Santiago. 5:16 Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por
otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho.
b. Permite que la paz de Cristo reine en nuestro corazón.
i. Colosenses 3:12-15 Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y
amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de
mansedumbre, de paciencia; 13 soportándoos unos a otros, y
perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la
manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros. 14 Y sobre
todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto. 15 Y la paz de
Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados
en un solo cuerpo; y sed agradecidos
c. Caminar en perdón y bendición nos da autoridad espiritual.
i. Gálatas 6:1 Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta,
vosotros que sois espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre,
considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado.
d. Somos llamados a bendecir cuando somos ofendidos para que podamos heredar
bendición.
i. I Pedro 3:8-10 Finalmente, sed todos de un mismo sentir, compasivos,
amándoos fraternalmente, misericordiosos, amigables; 9 no devolviendo
mal por mal, ni maldición por maldición, sino por el contrario,
bendiciendo, sabiendo que fuisteis llamados para que heredaseis bendición.
10 Porque: el que quiere amarla vida Y ver días buenos, Refrene su lengua
de mal, Y sus labios no hable engaño;
e. Capacitamos a la otra persona para arrepentirse
i. Romanos. 2:4 4 ¿O tienes en poco las riquezas de Su bondad y tolerancia y
paciencia, ignorando que la bondad de Dios te guía al arrepentimiento?
NBLH
4. El propósito de la hoja de trabajo del perdón
a. Al identificar las maneras que hemos sido heridos como niños, podemos identificar
donde necesitamos dar perdón.
b. Las heridas escondidas y la falta de perdón son cosas que nos llevan a pecar,
estorban la transformación.
i. Mt. 18:7 ¡Ay del mundo por los tropiezos! ¡Porque es necesario que vengan
tropiezos, pero Ay de aquel hombre por quien viene el tropiezo!
c. Esto no se trata de culpar a nuestros padres, se trata de hacernos más como Cristo a
través de dar y recibir perdón.
(Si le interesa, escríbeme pidiendo la hoja, Cómo perdonar/honrar a padres
deshonrosos.)
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