Siempre que llegamos al final de un gran ciclo evolutivo, generalmente cada 5.200 o 26.

000
años, los Emisarios Pleyadianos de Luz se hacen ver. Son un colectivo con
responsabilidades y papeles diversos, incluyendo el de guardianes de la Tierra y de este
sistema solar. Como tales guardianes vienen a abrirnos los ojos sobre dónde nos
encontramos en nuestra evolución y lo que se necesita para dar los siguientes pasos.

Existen cuatro Tribus Arcangélicas definidas por el color que irradian: el amarillo dorado, el
rojo escarlata, el azul claro cielo y el verde suave esmeralda. Existen numerosos seres de
cada color y los seres del mismo color comparten el mismo nombre.

Los Arcángeles de color dorado se llaman Ra y son los guardianes de la sabiduría divina,
que es el producto de toda experiencia.

Los seres azules se llaman Ptah y son protectores y cuidadores de la naturaleza eterna de
la vida.

Ma-at es el título concedido a los seres rojos, constituidos en guerreros espirituales;

encierran en sí la energía de la valentía divina, que no conoce el miedo. Existen más seres
Ma-at encarnados en la Tierra que de cualquier otro de los tres grupos arcangélicos.

A los seres verdes se les denomina An-Ra y encierran la energía de la comprensión y

compasión divinas.

Otros se especializan en comunicaciones interestelares y planetarias que están

centralizadas en Alción, el sol central de las Pléyades.
Otros arcángeles pleyadianos trabajan con los humanos durante nuestro tiempo de sueño y
nos muestran posibilidades que van más allá de lo que tenemos por limitaciones físicas.

A veces organizan sueños especiales de sanación con los que nos liberamos del pasado y
continuamos creciendo, o encontramos nuevas maneras de expresarnos que son más
acordes con el estado que vamos a alcanzar. Ahora empiezan a facilitarnos el recuerdo y la
enseñanza de modalidades ancestrales de sanación. (Manual de Ejercicios Pleyadianos,
Amorah Quan Yin)

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Cuando los pleyadianos se acercaron con sus primeras enseñanzas, el resumen de las
ideas que traían consigo era que todo es vibración. Desde el pensamiento más pequeño y
fugaz, como la montaña más grande que podamos observar frente a nosotros. Solo materia
vibrando. Solo pensamientos vibrando.

El segundo concepto que surge de la interacción con ellos fue que la vibración emite
vibración en respuesta de lo que experimenta como consciencia. Por lo tanto, la montaña en
frente nuestro es vibración que se experimenta como vibración. Que responde como
vibración en respuesta a otras vibraciones circundantes.

La tercera idea de este concepto que los Pleyadianos traen, nos habla de la consciencia.
Toda consciencia se descubre. Es lo que se define como Dios descubriéndose a sí mismo.

Pero lo interesante aquí es que toda consciencia no se encuentra aislada como consciencia,
sino lleva en ese descubrimiento su registro como alma que realizó la misma exploración
vida tras vida. Como alma que influyó según su experiencia e interpretación de lo que vivía,
y que fue influenciada por la experimentación e interpretación de otras almas que también se
ven afectadas en el circuito de percibir y comprender.

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La antigua práctica de consciencia llamada Tameana, nace como una forma de ayudarnos a
tener perspectiva de lo que estamos experimentando. No solo una perspectiva, sino
múltiples perspectivas de lo que creemos estar percibiendo y registramos en nosotros como
experiencias que se imprimen como una escala de vibración.

Es una tecnología vibracional que trabaja en todos los planos del ser, ayudando al cuerpo a
liberar estrés y bloqueos que se originan en planos sutiles y colocar la frecuencia del cuerpo
en sintonía con el campo electromagnético de la tierra.

 Es una puerta a nosotros mismos, a nuestro reconocimiento.

 Es la comprensión de la relación recíproca de todas las cosas.
 Es una invitación a sentirnos desde una práctica muy simple y ordenada, desde su
estructura hasta la metodología que aplica.
 Es un despertar a la semilla de Ser con nuestro espíritu original desde la modificación
profunda de la vibración en cada célula de nuestro cuerpo.

Tameana fue enseñada como una práctica simple y de fácil transmisión buscando que
pueda llegar a muchos en poco tiempo.

Este trabajo con cristales, invoca en nosotros la voluntad de alcanzar la plenitud,

estimulando en nuestro interior un proceso de transformación.

La práctica está formada por una estructura simple de trabajo pero con gran capacidad de
condensar grandes volúmenes de energía y dirigirlos en forma precisa.

Una sesión de Tameana, básicamente es un trabajo profundo y movilizante en todos los

aspectos, físicos, emocionales y de amplia apertura en el plano espiritual. El tiempo
aproximado de una sesión promedio es de 45 minutos, pudiéndose extender a 60 minutos
como máximo.

El grado de apertura e impacto vivencial que genera cada sesión es único debido a que
cada proceso de alineación efectuado repercute en todos los planos de existencia de la
persona.

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La enseñanza que transmiten los Pleyadianos se van compartiendo según se reciben y
según indican que así debe ser dado. Tameana hasta el momento se enseña en 6 niveles.

 Salush Nahí: Es el primer nivel de Tameana y nos enseña a trabajar con la

estructura vibracional geométrica desde el triangulo sagrado.
Esta instancia de la práctica hace que una forma vibratoria simple tenga un impacto
profundo en todo el cuerpo, generando balance interno y nivelando la frecuencia del
cuerpo humano con el campo electromagnético de la tierra.
Este trabajo con cristales, invoca en nosotros la voluntad de alcanzar la plenitud,
estimulando en nuestro interior un proceso de transformación en varios niveles
ayudándonos a liberar cualquier pauta conductual durante el proceso.

 Ma’at: Es el segundo nivel de Tameana y nos introduce en el trabajo de las puertas.

Aquí el eje de todo el trabajo vibracional se centra en el corazón como puerta de
consciencia y comprensión. Este trabajo es muy intenso tanto para la persona que da
la práctica como para aquel que la recibe. Esta instancia de la práctica se genera
desde la sintonización y la activación de frecuencias en el cuerpo. La sensación de
calma y realización se hace muy presente al final de esta práctica.

 Lanaj Tahí: Es el tercer nivel de Tameana, tiene como objetivo el trabajo vibracional
y de activación en pequeños grupos de personas. La dinámica de esta práctica se
centra en el trabajo grupal utilizando formas, estructuras y plataformas vibracionales
que trabajan sobre la consciencia colectiva del grupo.

 Pūjā: Es el cuarto nivel y se conforma de dos palabras, Pū que deriva de Purusha

significa el Yo Eterno y Jā que deriva de Janma que significa Luz o despertar. El eje
de esta práctica gira sobre dos puntos importantes: Remover o eliminar influencias y
superar los dolores de la vida para profundizar en una experiencia espiritual.
Segundo, lo definimos como magnetización o atracción de circunstancias favorables
y deseables en nuestra existencia. Trae orden y balance. El propósito de la Pūjā es la
transformación del corazón y el despertar del Amor innato de Dios en nosotros.

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 H’ama: Es el quinto nivel de Tameana hace referencia a las practicas personales y
las orientadas sobre los ambientes, siendo están interrelacionadas una con otra, ya
que el balance del medio depende de la vibración del individuo. No son aspectos
separados. Las prácticas personales orientan la atención interna a que tome una
perspectiva clara de quienes somos. Cada capa que se crea de una errónea
percepción de la realidad externa se limpia durante el proceso. La practica
relacionada al balance del ambiente, trabaja desde la idea del vórtice vibracional que
expande un campo en sintonía con nuestra propia estructura vibracional.

También existe una versión de H’ama que se denominó “La práctica de los
despertares”, siendo una práctica y una experiencia de unión, un proceso natural que
nos lleva a encontrar balance y a retornar al ritmo de la gran realidad de la que
formamos parte.

 Niños, es donde se crea un espacio de vibración de moderada intensidad, que a

niveles sutiles produce un ordenamiento y un intercambio de información en los
centros energéticos, afectando así, directamente el nivel de consciencia.

Ésta técnica hace que despierten memorias que habitualmente están dormidas en el
ser humano y que la perspectiva cambie como consecuencia de su práctica.
Tenemos una sabiduría ancestral formidable que al despertar amplía nuestros
horizontes. Hoy los niños necesitan otro tipo de vibración, tameana niños llega para
que ellos mismos la aprendan y puedan compartirla entre sus pares debido a su
sencillez de aplicación.

Sin embargo, también trabaja el niño interior de los adultos.

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Los símbolos son códigos que reprocesan frecuencias vibratorias en un tiempo y espacio
determinado. Se han comenzado a canalizar desde comienzos del 2007 pero estas marcas
se han presentado en distintas culturas a lo largo de la historia.

Los símbolos pleyadianos tienen la particularidad de modificar la realidad desde la vibración.

Su estructura permite trabajar en varios planos dimensionales al mismo tiempo. El símbolo
retransmite el código de restauración vibratoria. Muchos de estos símbolos cambian los
patrones más bajos y densos sobre distintas superficies físicas a niveles más sutiles y altos
generando en muchos casos fracturas de la estructura que se ha condensado.

Los estados “negativos” o aquello que se percibe como negativo, consideramos aquí las
enfermedades como respuesta a determinados niveles vibratorios bajos, es lo que los
pleyadianos indican se debe trabajar desde una estimulación vibratoria más elevada que los
niveles que la estructura presente.

En un proceso sistemático se genera que la vibración se modifique, por lo tanto los

pensamientos o percepción de la realidad de la estructura física se modifica.

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Los cristales de cuarzo son moduladores y amplificadores de frecuencias, que si están
afinados correctamente, pueden convertirse en instrumentos muy poderosos para la
sanación y la transformación de un hombre.

El Cuarzo es el mineral más abundante sobre la tierra, no por ello deja de ser el mineral
fundamental para las terapias con minerales ya que a través del uso reiterado del Cuarzo se
pueden equilibrar las energías internas que se encuentren descompensadas.

Los pueblos originarios de América les llaman gente de piedra, son poderosos para la
sanación y que se debe utilizar con mucho respeto.

Se ocupa esta forma de obelisco o prisma de base hexagonal uniterminado porque su

misión será emitir energía, es decir un rol masculino y la forma representa un falo. Al
contrario de otras terapias en donde la forma de la piedra es femenina y ésta busca
absorber energía.

Agua y Cuarzo, vibran en similar frecuencia que el cuerpo humano (que es 70% agua, silicio
y oxigeno). Podemos notar la cercana relación y la armonía simpática entre el ser humano y
el cuarzo. El cristal mantiene un alto orden y estabiliza la composición de la estructura
molecular del campo energético que rodea al ser humano, el cual es extremadamente
complejo y variable. Cuando los campos de energía del cristal y el ser humano interactúan,
los enfocados patrones de energía estabilizadores del cristal afectan equilibrando el campo
magnético en nosotros.

¿Cómo se activan los cristales de cuarzo?

Los Pleyadianos han dicho siempre que todo debe ser simple.
Hazlo como sientas hasta sentir que el cristal se activa, es decir que comienza a vibrar ya
que interpreta la información vibracional que le estamos dando. Podemos llegar a sentir que
esto ocurre si ponemos nuestra mano sobre el cristal (sin tocarlo ya que afectaría la
vibración), sensaciones como mayor presión, calor, frío o cosquilleo.

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El triángulo sagrado o Salush Nahí como se definía en Lemuria a esta práctica que venían
de las estrellas.

Este primer nivel funciona en base a un circuito triangular cerrado, conformado por tres
cristales de cuarzo facetados de altura de unos 2 cm.

La secuencia es simple, solo exige un procedimiento muy breve y de pocos pasos.

En primer lugar y tal vez el momento más importante de la práctica, es determinar el nivel
vibratorio de la misma. Esta instancia suele llamarse sondeo, aquí testeamos a través de
nuestra intuición en qué nivel trabajaremos la sesión que se brindará.

Cuenta con siete niveles vibratorios, cada uno con una función y un propósito distinto que
enmarca el plano en que se realizará el trabajo.

Un punto muy importante en la concepción Pleyadiana, es el tiempo. La temporalidad desde

la percepción de esta consciencia, no es lineal por lo tanto esta práctica no será lineal. Aquí
no será viable la comprensión de pasado - presente - futuro, estas divisiones de la realidad
que generamos como seres humanos sobre el tiempo, funcionan en unidad durante
Tameana. Debido a que cada sesión es única, es importante sondear antes del inicio de la
misma para determinar en qué nivel se trabajará. Una vez realizado esto, toda la sesión será
con este nivel se marco durante el sondeo.

La práctica Tameana se realiza con el paciente acostado, en general boca arriba, existiendo
excepciones.

Alrededor del paciente, se realizará una estructura triangular con los 3 cristales de cuarzo.
Un cristal estará a unos 20 cm por sobre la cabeza y los otros dos (uno de cada lado del
cuerpo), estarán paralelos a la altura del primer chakra, (coxis). El cristal por sobre la cabeza
se quedará inmóvil a lo largo de toda la sesión, pero los cristales que se encuentran a los
costados del cuerpo, ubicados en forma paralela uno del otro, se irán moviendo en periodos
de 4 minutos aproximadamente hacia el siguiente chakra siguiente hasta completar los 7
chakras del cuerpo humano.

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La idea de la práctica radica que al estimular vibracionalmente la estructura conformada por
los cristales de cuarzos, dentro de una figura geométrica precisa y mediante códigos o
tecnología vibracional como lo definen los Pleyadianos, genera un campo vibratorio muy
elevado y constante dentro de un circuito cerrado.

Por lo tanto, el área de influencia será la que está comprendida por los cristales de cuarzo y
la figura triangular que se formó. A medida que los cristales que se encuentran al costado
del cuerpo comienzan a moverse, notaremos al tacto y en base a la sensibilidad que
tengamos que se empieza a generar una estructura piramidal sobre el paciente acostado.

Aquí notaremos que dicha figura tiene un cambio de temperatura distinto, es más densa en
la percepción, y tiene altura muy bien definida. Se empieza a construir una pirámide
vibracional que concentra energía.

El circuito de activación de los cristales de cuarzo es simple, inicialmente se activa el cristal

que se encuentra sobre la cabeza.

Activado el cristal principal, procedemos a activar los cristales de cuarzo secundarios (los
que están al costado del cuerpo) comenzando por el de la derecha del paciente y luego el de
la izquierda con los códigos que corresponden al primer chakra.

Una vez realizado este proceso siempre chequeando que la activación se ha producido,
dejamos que el proceso actúe por tiempo promedio de 5 minutos. En algunos casos el
tiempo será superior (no mayor a los 10 minutos) o inferior (no menor de los 2 minutos).

¿Quién define esta diferencia de tiempo de trabajo? La persona que facilita, siguiendo su
intuición. En muchos casos, al llegar a determinado chakra suele producirse o fuertes
movimientos del cuerpo, espásmos o catarsis, indicando que debemos dejar trabajar los
cristales por más tiempo en ese lugar.

Finalizado el plazo promedio de 5 minutos, volvemos a activar el cristal principal (sobre la

cabeza), corremos los cristales al costo del cuerpo a la altura del segundo chakra y los
activamos con los símbolos correspondientes a ese chakra, y volvemos a dejar que el
trabajo siga su curso por el tiempo establecido.

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Una vez que llegamos a completar el circuito de los 7 chakras, retiramos los cristales de
cuarzo y dejamos descansar al paciente unos 10 minutos más.
Entender que cada experiencia o vivencia percibida durante la sesión es única y personal,
por lo tanto nuestras interpretaciones de las mismas, son subjetivas. Por lo tanto, si el
paciente se mantiene en silencio al finalizar la práctica, respetamos ese silencio. Y si quiere
comentarnos algo, solo tomaremos el papel de escuchar la experiencia vivida sin juicio o
interpretación alguna. Recuerda que es una sesión, no una terapia. Tú no tomas el rol de
terapeuta al menos que tengas experiencia en el rubro, simplemente escucha, la persona
desea expresar sus sensaciones, no recibir juicios ni interpretaciones.

La energía en sí ya ha trabajado de forma independiente en el consultante.

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Debemos comprender que los códigos son un nivel vibratorio, una frecuencia,
correspondiente a cada chakra, no es el nombre ni la geometría que reemplace al sánscrito.
Por lo tanto estos códigos no tienen una traducción para nuestro lenguaje.
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De los códigos de los niveles vibratorios solo se usará uno por sesión el cual se activará en
el cristal de cuarzo que se posicione arriba de la cabeza.

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14
Estos símbolos y códigos los utilizaremos como adicionales a los 7 códigos de niveles
vibratorios.

Si sientes que no aparece ninguno de los 7 niveles tradicionales, puedes intentar con éstos.

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Si aparece alguno de los códigos anteriores, realiza cuatro sesiones seguidas con el mismo
símbolo durante un breve período de tiempo, lo más seguido posible.

Estos símbolos se ocupan con más frecuencia en países donde la magia, de cualquier tipo,
contra otros que hacen para bien o para mal son habituales, pero también recordemos que
cada vez que nos expresamos mal de alguien también estamos haciendo este tipo de
trabajos, aunque sea a menor escala, por eso es importante ser conscientes al expresarnos,
tener una palabra impecable y ser mejores versiones de nosotros mismos cada día.

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HANENA: Una capacidad vibratoria extremadamente alta, pero bruta, esto quiere decir que
levanta mucha vibración de golpe. Este símbolo es bastante efectivo parar curar heridas ya
que acelera y levanta la vibración y las heridas sanan mucho más rápido.

Se usan cuatro cuarzos en forma de cuadrado o rectángulo, se activan todos con este
código y se deja durante unos 15 o 20 minutos. Pero no se mezcla con una sesión de
tameana, esto es una sesión aparte.

También se pueden usar en espacios donde se colocan en cada esquina y se activan en

HANENA.

ZEN: Es un símbolo para levantar y equilibrar las energías de algún ambiente en particular.
También se ocupa para calmar a los niños.

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MESÁ: Es código se utiliza en personas que tienen pánico a los sismos. Se coloca en los
pies.

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Este nivel busca como objetivo que nuestro ser entre en comunión con cada aspecto que
existe en nosotros y se refleja en toda la existencia que nos rodea. a at es una puerta que
abre nuestra consciencia al flujo natural del universo.

a‘at nos alinea con los procesos de cambio de nuestro planeta generando sincronización
con la transformación que está ocurriendo.

En el antiguo Egipto, a’at fue una diosa e hija de Ra, su nombre significa verdad, justicia y
armonía cósmica.

Los pleyadianos hablan que a ‘at o puerta del hexágono, tiene una estructura sagrada que
permite que los cambios que se generan en un individuo se produzcan por semejanza en
otros individuos. Esta práctica se puede brindar a otros en forma individual o grupal, hasta
es viable en una matriz compuesta de varios hexágonos.

El hexágono es el símbolo de la contención, de lo que atrapa. Contiene el mensaje de la

tríada: estructura - función - orden.

La práctica siguiendo la concepción Pleyadiana, evoluciona del triángulo como célula que da
origen a la energía, la Kamát según las primeras lenguas del mundo, para evolucionar a una
estructura más compleja como el Hexágono. El comienzo del panal que organiza el ingreso
de las frecuencias más altas y las almacena en forma eficiente generando que la estructura
vibracional del medio ambiente comience a modificarse, que evolucione.

En este nivel nosotros nos hacemos partícipe directo de la sesión y utilizaremos una base de
circuito hexagonal cerrado que cubre todo el cuerpo, confirmado por seis cristales de cuarzo.

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La secuencia de la práctica en este nivel sigue siendo simple y no exige un sondeo previo
como la práctica inicial de Tameana. Esto se debe a que dejamos libre la práctica para que
la energía determine la profundidad e intensidad del trabajo a realizar.

La práctica se realiza con el paciente acostado, en general boca arriba pero se puede
efectuar boca abajo dependiendo de que el paciente tenga dificultades en la postura.
Alrededor del paciente, se realizará una estructura hexagonal con los 6 cristales de cuarzo.
La figura cubrirá todo el cuerpo.

Para comenzar la práctica se trabaja desde el recuerdo vibracional que se genera en la

activación. Yendo a ese recuerdo y poniendo foco en nuestro corazón, la energía comienza
a moverse a través del canal o aquel que funciona como catalizador de la energía.

Este es un trabajo de 6 plataformas, niveles o pisos, cada plataforma forma parte de una
estructura mayor y consta solo de 4 cristales activados. Es decir, activaremos 6 plataformas
y en cada una activaremos 4 posiciones de cristales.

En primer lugar nos vamos a parar en la primera posición, aquella que está cerca de la
cabeza y vamos a despertar la energía del cristal por medio del movimiento de manos e
imaginación.

La vibración naturalmente va a aumentar en nosotros y se trasladará al cuarzo que está en

nuestros pie, es decir en la primera posición.

Una vez que sentimos que la energía se ha activado, vamos a proyectarlas a las posiciones
opuestas y a las del lado de aquellas. (No las de nuestro lado).

Por lo tanto se proyectarán a 3 posiciones, exceptuando las que se encuentran al lado

nuestro. Una vez realizado esto pasamos al cuarzo que se encuentra al lado de nosotros
hacia la izquierda (sentido horario) y repetimos la operación inicial activando el cuarzo a
nuestros pies y luego proyectando a las 3 posiciones opuestas sin contemplar las que se
encuentran al lado de nosotros. Esto se repetirá hasta haber pasado por los 6 cuarzos.

Las activaciones suelen ser breves ya que la energía en el cuerpo de aquel que activa
comienza a hacerse muy intensa. Contemplando el circuito, nos acercaremos al paciente y
con nuestro dedo corazón tocaremos en el esternón y en las puertas del alma (clavículas).

Finalizado el proceso dejamos descansar al paciente unos 10 minutos.

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 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

- Tameana International Workshop, nivel Inicial (Juan Manuel Giordano, 2015)

- Tameana International Workshop, nivel avanzado (Juan Manuel Giordano, 2015)
- H’ama, la práctica de los despertares (Juan anuel Giordano, 2017)
- H’ama, práctica personal y ambientes (Juan Manuel Giordano, 2017)

BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA

- Manual de ejercicios Pleyadianos: El despertar de tu Ka divino (Amorah Quan Yin,

1996)
- Manual de ejercicios tántricos Pleyadianos: El despertar de tu Ba divino (Amorah
Quan Yin)
- Iniciaciones de Luz Pleyadianas (Christine Day)
- El Ser Uno
- Affinity: Reclaiming the Divine Flow of Creation (Amorah Quan Yin)

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