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Fondos Europeos

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Elías Maza Ruba

Aragón y los
Fondos
Europeos
Equipo
Dirección:
Guillermo Fatás y Manuel Silva
Coordinación:
Mª Sancho Menjón
Redacción:
Álvaro Capalvo, Mª Sancho Menjón, Ricardo Centellas
José Francisco Ruiz

Publicación nº 80-89 de la
Caja de Ahorros de la Inmaculada de Aragón

Texto: Elías Maza Ruba


I.S.B.N.: 84-95306-70-0
Depósito Legal: Z. 2919-00
Diseño: VERSUS Estudio Gráfico
Impresión: Edelvives Talleres Gráficos
Certificados ISO 9002
ÍNDICE

INTRODUCCIÓN 7
La construcción europea 8

D EL M ERCADO C OMÚN A LA U NIÓN E UROPEA 11


El Acta Única Europea (AUE) 12
El Tratado de Maastricht 14
El Tratado de Amsterdam 19
La Agenda 2000 21
Berlín. Nuevo periodo de programación
2000-2006 30

LOS FONDOS ESTRUCTURALES 40


Etapas financieras 42

ARAGÓN Y LOS FONDOS ESTRUCTURALES 62


Periodo 1987-1993 63
Periodo 1994-1999 65
Periodo 2000-2006 77
El Programa de Desarrollo Rural (PDRURAL) 84
El Plan para la Reconversión Socioeconómica
de Aragón 89
El Plan de Recursos Humanos de Aragón 93
El Fondo de Cohesión 96
Iniciativas comunitarias 98

Bibliografía 109
Quiero expresar mi agradecimiento a mis
compañeros del Servicio de Fondos Europeos
de la Diputación General de Aragón, Pilar Vaquero,
Andrés Esteban, Paloma Martínez, Rosa Mª Panea,
Mariano Pascual y Mercedes Sanz, por su paciencia
y estimable colaboración. Sin ellos hubiera sido
imposible realizar esta aportación a la divulgación
de nuestro quehacer diario
E l lector tiene en sus manos un libro que sintetiza, de
forma concisa y clara, el importante papel que los
Fondos Europeos vienen desempeñando en el desa-
rrollo económico y social de Aragón desde 1987. Además,
resume la información disponible respecto al periodo de
programación 2000-2006, recién iniciado.
Como queda patente en estas páginas, el Gobierno
de Aragón ha trabajado para conformar unos programas
que contribuyan a alcanzar un objetivo estratégico en
el que coincidimos con todos los aragoneses: invertir las
tendencias demográficas para recuperar nuestro peso eco-
nómico y social en el conjunto de España. Ello se logrará si
somos capaces en los próximos años de generar nuevas
actividades económicas, promover el equilibrio territorial y
asegurar que todos los ciudadanos alcancen altos niveles
de calidad de vida. Los Fondos Europeos son un comple-
mento de estas políticas económicas y sociales, a las que
el Gobierno de Aragón se ha comprometido con la Comi-
sión Europea.
ALAIN CUENCA
Director General de Economía
del Gobierno de Aragón

–5–
INTRODUCCIÓN

H a pasado prácticamente medio siglo desde la


firma del Tratado de Roma (1957), cuando seis
países europeos (Bélgica, Holanda, Luxemburgo,
Francia, Italia y la República Federal de Alemania) se
reunían en la Ciudad Eterna para impulsar una unión adua-
nera mediante la supresión paulatina de las barreras aran-
celarias y el desmantelamiento de las restricciones comer-
ciales entre ellos. En la mente de los fundadores estaba la
idea de que dicha firma era el inicio de un largo camino
que debería desembocar en una verdadera Unión Europea.
No obstante, la Comunidad Económica Europea (CEE)
daba sus primeros pasos como Mercado Común: la libre
circulación de mercancías era su principio básico y a ésta
se fueron sumando, progresivamente, la de servicios, per-
sonas y capitales.
España se adhirió a este proyecto en 1986; y, hoy, los
Estados participantes se elevan a quince, muestra irrefuta-
ble del carácter abierto de un proceso que ha pasado por
cinco ampliaciones y que en nuestros días está a las puer-
tas de un nuevo periodo que podría cristalizar en una
Comunidad de 25 miembros.
Quizá nos hallamos ante lo que puede ser considerado
el mayor y más rápido fenómeno de liberalización comer-

–7–
cial de la Historia. Quince naciones han desmantelado sus
fronteras y han creado un espacio donde el principal man-
damiento es el de la libertad de circulación. Si a ello se
unen los compromisos políticos y sociales existentes en la
actualidad para alcanzar una “Unión Europea de los ciuda-
danos”, qué duda cabe de que la opción manifestada se
aleja del mundo de las especulaciones. Así, lo que nació
como una utopía, y como tal fue ampliamente criticado,
después de medio siglo empieza a ser una realidad.

LA CONSTRUCCIÓN EUROPEA

La vieja idea de una unión europea se pierde en la


noche de los tiempos, aunque renace de forma contunden-
te tras la II Guerra Mundial. Como en cualquier comienzo,
no fue fácil ponerse de acuerdo en todo. En unos casos
por problemas políticos y, en otros, por la situación eco-
nómica de cada país, en un principio no se pudo abordar
la integración europea de una forma global. Se optó
por un enfoque más sectorial o funcionalista, criticado por
muchos, y se dejó para más adelante, cuando Europa recu-
perase el pulso vital, la unidad en el ámbito social y, como
culminación del proceso, también en el político.
Por iniciativa de Jean Monnet, político y economista
francés, y de Robert Schumann, ministro de Asuntos Exte-
riores de Francia, se constituyó la Comunidad Europea del

–8–
Carbón y del Acero (CECA, Tratado de París de 18 de abril
de 1951). Francia, la República Federal de Alemania, Bélgi-
ca, Holanda, Luxemburgo e Italia fueron los países firman-
tes de aquel acuerdo. La CECA era la primera organización
con un marcado carácter supranacional y los reglamentos
emanados del poder decisorio conjunto, la Alta Autoridad,
eran directamente aplicables a los seis países miembros.
Abandonados los intentos de alcanzar un acuerdo para
configurar una Comunidad Europea de Defensa (CED),
se retomó el campo de la economía para seguir la senda
de la construcción europea. La firma de los Tratados de
Roma, el 25 de marzo de 1957, rubricó el nacimiento de la
CEE y de la Comunidad Europea de la Energía Atómica
(CEEA o Euratom). Sus estructuras se organizaron a imagen
de las de la CECA. Se creó una Comisión que ostentaba
el poder de decisión, al igual que la Alta Autoridad, y
que actuaba a propuesta de un Consejo. Ambos órganos
fueron completados con la Asamblea y el Tribunal de Jus-
ticia, comunes, posteriormente, a las tres entidades.
La construcción europea ha sido, y deberá seguir sien-
do, un proceso dinámico y abierto, tal como demuestran
sus sucesivas ampliaciones. Esas condiciones han alcanza-
do, asimismo, a las propias instituciones comunitarias, que,
como no podía ser de otra manera, han ido incrementando
su carácter integrador y democrático. La política europea
de cohesión económica y social, impulsada fundamental-

–9–
mente a partir de 1988, pretende reducir las diferen-
cias de desarrollo entre las regiones de la Unión y las dis-
paridades en el nivel de vida de sus habitantes.
Los instrumentos financieros para ejecutar dicha política
son los Fondos Estructurales: Fondo Europeo de Desarrollo
Regional (FEDER), Fondo Social Europeo (FSE), Fondo
Europeo de Orientación y Garantía Agrícola (FEOGA) e
Instrumento Financiero de Orientación Pesquera (IFOP);
cuenta, asimismo, con el Fondo de Cohesión y el Banco
Europeo de Inversiones (BEI).
Los Fondos Estructurales financian programas de desa-
rrollo regional y nacional, en las zonas y mercados labo-
rales más desfavorecidos de la Unión Europea; según
los informes de la propia Comisión, en los últimos diez
años las regiones más atrasadas han experimentado un
avance importante: en el periodo 1986-1996, el PIB per
cápita de las 25 más pobres pasó del 50 al 59 % de la
media comunitaria.

– 10 –
DEL MERCADO COMÚN A LA
UNIÓN EUROPEA

L a Comunidad Económica Europea se cimentó sobre


la experiencia de los seis países fundadores, agrupa-
dos ya en la CECA. Su primer gran impulso fue la
creación del Mercado Común Europeo, con la puesta en
marcha de la Política Agraria Comunitaria (PAC), para dar
una respuesta urgente a la necesidad de abastecer los mer-
cados agroalimentarios, asegurar al consumidor unos sumi-
nistros a precios razonables y, a la vez, garantizar un nivel
de vida equitativo a los trabajadores agrícolas.
Durante una primera fase, de 1957 a 1980, se avanzó
con paso poco firme y lento. Sin embargo, a medida que
se sucedieron las ampliaciones, se fueron afianzando las
instituciones comunitarias y el complejo entramado del
que forman parte.
En 1969 se propuso el establecimiento de una unión
económica y monetaria y de una cooperación política,
pero la reticencia de ciertos países, en especial Francia y
Alemania, a crear instituciones supranacionales en el ámbi-
to económico hizo fracasar el proyecto. También se intentó
aumentar la participación del Parlamento Europeo en
la elaboración y el control de las normas comunitarias: la
elección por sufragio universal directo de los eurodipu-

– 11 –
tados (a partir de 1979) le confirió una autoridad política
mayor, lo que permitió impulsar la idea de una Unión
Europea.
En el Consejo Europeo de Milán (1985) se decidió con-
vocar una conferencia intergubernamental que sentara las
bases de una futura política exterior y de seguridad común,
y que determinase las modificaciones que se debían intro-
ducir en los Tratados para dotar al Parlamento de mayores
poderes y agilizar el funcionamiento tanto del Consejo
como de la Comisión.

EL ACTA ÚNICA EUROPEA (AUE)

En diciembre de 1985, el Consejo Europeo aprobó en


Luxemburgo el Acta Única Europea (AUE): era la primera
gran reforma del Tratado de Roma y tuvo su mayor reper-
cusión en el Mercado Interior, que debería quedar plena-
mente establecido el 31 de diciembre de 1992. Se pretendía
alcanzar un amplio espacio sin fronteras donde fuese posi-
ble la libre circulación.
Debe repararse en que el AUE entró en vigor poco des-
pués de la adhesión de España (1986) y que, aunque pre-
vista en los Tratados constitutivos, tardó casi veinticinco
años en ser realidad. La sociedad española se enfrentaba a
un doble reto que, desde la perspectiva actual, se puede
decir que superó con muy buena nota: de un lado, la

– 12 –
adaptación del acervo legal comunitario y, de otro, la ade-
cuación de sus estructuras a las importantes reformas intro-
ducidas por el AUE.
Entre éstas cabe destacar la del sistema financiero hasta
entonces en vigor. Se optó por la vía de la contención del
gasto y, en consecuencia, por la modificación sustancial
de las orientaciones de la PAC. Se garantizó la compra de
ciertas cantidades de algunos productos agrícolas mien-
tras otros (como los cereales y las oleaginosas) veían reba-
jado su precio si se rebasaba una determinada producción.

Taller artesano de madera en Alcorisa. La UE promueve la retirada de tierras


de cultivo y la diversificación de actividades en el medio rural (Foto: DGA)

– 13 –
A la vez, se propusieron programas para la retirada de tie-
rras del cultivo en los Estados miembros.
Los Fondos Estructurales se duplicaron y fueron asigna-
dos a Objetivos concretos. Ello permitió disminuir el gasto
a que estaba obligado el FEOGA (Fondo Europeo de
Orientación y Garantía Agrícola) y coordinar mejor los
recursos disponibles en los distintos Fondos.
La “directriz agraria” de 1988 dispuso que el gasto agra-
rio europeo no podía superar el 74% del índice de cre-
cimiento del Producto Nacional Bruto (PNB) comunitario,
inicialmente fijado en 27.500 millones de ecus (Mecus). Se
habló por entonces de “vacas flacas” para el sector agrario
y la directriz afectó notablemente al ámbito agroalimenta-
rio español, que aún no había llegado al ecuador del
periodo transitorio pactado en el Tratado de Adhesión y
que debería terminar en 1993.
Pero el AUE no era un fin en sí misma, sino un instru-
mento para desbloquear el camino hacia la unión econó-
mica y monetaria que figuraba en los primeros programas
de la Comunidad. Así, el Consejo Europeo de Roma (1990)
puso en marcha dos conferencias sobre estas cuestiones.

EL TRATADO DE MAASTRICHT

Es la reforma global más importante de los Tratados de


Roma. La negociación, dada la magnitud de las cuestiones

– 14 –
que se planteaban, fue dura, de modo que su firma se
retrasó hasta el 7 de febrero de 1992 y su entrada en vigor,
hasta noviembre de 1993.
Este tratado, además de abrir una vía al progreso equili-
brado y sostenible, que deberá fortalecer la cohesión eco-
nómica y social, determinó los pasos que había que seguir
para desarrollar la Unión Económica y Monetaria.
La idea de la política de convergencia económica real
planteada en el AUE se consolidó en Maastricht. Para ello,
las variables escogidas fueron la estabilidad de los pre-
cios, la disciplina presupuestaria, la uniformidad de los
tipos de interés y la participación en el Sistema Monetario
Europeo (SME). El debate sobre la moneda única quedaba
cerrado y en 1999, como muy tarde, debería iniciarse la
implantación del euro.

Indicadores de convergencia
Tipo de cambio: situado en banda estrecha (± 2,5) en el
SME, sin devaluar durante dos años.
Inflación: media anual, IPC ≤ 1,5 puntos a la de los tres
países con menor inflación.
Déficit público: ≤ 3% PIB.
Deuda pública: ≤ 60% PIB.
Tipos de interés a largo plazo: ≤ 2 puntos menos que los
de los tres países con menor inflación.

– 15 –
Ramón Tamames señaló que “el esfuerzo realizado para
situar la realidad en el marco de los cinco criterios de la
convergencia significó la definitiva incorporación del país
a una verdadera disciplina presupuestaria y, al mismo
tiempo, a una nueva cultura de estabilidad monetaria y
financiera de baja inflación, déficit público tendente a cero
y nuevas formas de inversión”.
El Tratado de Maastricht afirmó la identidad de la Unión
Europea en el ámbito internacional, mediante el diseño de
una política exterior común y, en un futuro, también
de defensa. Por primera vez, ya no fue necesario aprobar
todas las propuestas en este terreno por unanimidad, sino
que bastaba con la mayoría cualificada.
Se introdujo, asimismo, el principio de subsidiariedad,
que supone que la Comunidad ha de intervenir sólo en la
medida en que los objetivos que se planteen no puedan
ser alcanzados por los Estados miembros de forma indivi-
dual (esto es, se respetan las competencias nacionales).
La cumbre de Maastricht decidió también crear la “ciu-
dadanía de la Unión” para todos los nacionales de sus
Estados miembros. Inicialmente, todo ciudadano comunita-
rio puede ser elector y candidato municipal y al Parlamen-
to Europeo, aunque no resida en su país natal.
El tratado aumentó los poderes del Parlamento Europeo,
que debe aprobar el nombramiento del presidente y los

– 16 –
miembros de la Comisión, de acuerdo con los gobiernos
nacionales, así como los tratados internacionales. Pero, a
pesar de esta ampliación, sus facultades están muy por
debajo de las de un parlamento clásico.

Junto al Comité Económico y Social, y con el mismo


carácter consultivo, nació el Comité de las Regiones, para
defender los intereses de las entidades territoriales regiona-
les y locales, y garantizar su participación en el proceso de
integración.

El desarrollo de la agricultura aragonesa está condicionado por la Política


Agraria Comunitaria y los acuerdos suscritos por la UE en el seno de la
Organización Mundial de Comercio (Foto: J. F. Ruiz)

– 17 –
Se creó, asimismo, el Fondo de Cohesión, con el fin de
dotar de apoyo financiero a los proyectos relacionados con
el medio ambiente y con las infraestructuras de transporte
en aquellos países cuyo PNB fuese inferior al 90% de la
media europea que, en el momento de su puesta en fun-
cionamiento, eran Irlanda, Grecia, España y Portugal. Tam-
bién se aprobó un nuevo incremento de los Fondos Estruc-
turales (el llamado paquete Delors II) hasta duplicar su
porcentaje en los presupuestos, para reforzar así la cohe-
sión económica y social, y organizar una verdadera política
regional que procurase corregir los desequilibrios.

Por el contrario, la política agraria prefirió en 1992 reba-


jar los precios, compensar a los agricultores principalmente
con pagos directos y promover los cultivos extensivos y el
uso de técnicas respetuosas con el medio natural.

A la vez, la UE negociaba, en la Organización Mundial


de Comercio, el Acuerdo General sobre Aranceles Adua-
neros. Las diferencias agrarias entre la UE y los EE. UU. tar-
daron siete años en empezar a superarse. Los acuerdos
de la “Ronda Uruguay” favorecieron la mayor apertura del
comercio internacional, pero importantes productos de la
UE (azúcar, carne vacuna, arroz, queso o frutos secos)
sufrieron restricciones aún mayores que las establecidas
por la PAC. El acuerdo será revisado en 2002 y ha pesado
mucho sobre la reforma de la Agenda 2000, a la que luego
nos referiremos. Una “cláusula de paz” obliga a respetar las

– 18 –
líneas establecidas para la PAC en 1992. Desde el 1 de
enero de 2004, la UE se verá otra vez sometida a fuertes
presiones internacionales para liberalizar su sector agrario.

EL TRATADO DE AMSTERDAM

En marzo de 1996 se inauguró en Turín la Conferencia


Intergubernamental para la revisión del Tratado de Maas-
tricht, que debía adaptarse a las necesidades de una próxi-
ma ampliación de la Unión y que programó una reforma
institucional para fortalecer los tres pilares de la UE: Políti-
cas Interiores y Mercado Interior, Cooperación en Justicia
y Asuntos de Interior, y Política Exterior y de Seguridad
Común.

Unión Europea

Políticas Interiores y Mercado Interior


(primer pilar) Cooperación
Política Exterior
en Justicia y
y de Seguridad
Comunidad Asuntos
Común Comunidad
Europea de Interior
Europea del
(ex Comunidad Euratom
(segundo pilar) Carbón y
Económica (tercer pilar)
del Acero
Europea)

– 19 –
El 2 de octubre de 1997 se firmó el Tratado de Amster-
dam, que no cumplió las expectativas iniciales y que tardó
en ser ratificado por todos los Estados miembros. Este Tra-
tado no avanzó en la democratización de las instituciones
comunitarias tanto como se esperaba, en especial en cuan-
to al protagonismo que debía darse al Parlamento Europeo.
Entró en vigor el 1 de mayo de 1999 y, pese a que fue
muy criticado, supuso un paso esencial para considerar el
empleo como una política comunitaria, además de asen-
tar la denominada “Europa de los ciudadanos” y de reafir-
mar el desarrollo sostenible como uno de los objetivos
prioritarios de la Unión. Consolidó, también, la acción
externa de la Comunidad, al crear la figura de “Mister
PESC”, alto representante en materia de Política Exterior y
Seguridad Común (en junio de 1999 fue nombrado para
el cargo el español Javier Solana). Por último, se simplifica-
ron los artículos obsoletos y se renumeraron los vigentes.
Los aspectos más positivos del Tratado de Amsterdam se
refieren a la política social y, sobre todo, al empleo, al que
se dedica el Título VIII. Pretende, por un lado, respetar las
iniciativas nacionales y, por otro, no aumentar el gasto
público comunitario; su gran novedad es su carácter trans-
versal: todas las políticas comunitarias deben tener presen-
te este objetivo.
Quizás este tratado haya profundizado poco en los pro-
blemas de ampliación de la UE. La única disposición desta-

– 20 –
cada en este aspecto establece un límite máximo de sete-
cientos europarlamentarios, sea cual fuere el futuro núme-
ro de Estados miembros. Así, pues, no dio una solución
concluyente a las demandas de reforma de las institucio-
nes, en un momento en el que, además, se planteaba una
nueva ampliación de la Comunidad. Ambas cuestiones van
a determinar la evolución de la actividad institucional de la
Unión y de la distribución de sus partidas presupuestarias,
lo que repercutirá en gran medida sobre su cohesión eco-
nómica y social.

LA AGENDA 2000

El escenario internacional que enmarcaba estas reformas


generó nuevas incertidumbres, nuevos retos, que fueron
afrontados de manera decidida y cuya resolución tuvo en
cuenta la tendencia a la globalización económica, especial-
mente de las relaciones comerciales (Ronda de Singapur
de la OMC). El Consejo Europeo de Madrid (1995) invitó a
la Comisión a analizar con detalle el sistema de financia-
ción y a que elaborase en breve plazo una propuesta para
el 2000. La Comisión presentó al Parlamento Europeo, el
16 de julio de 1997, el texto Por una Unión más fuerte y
más amplia, conocido como Agenda 2000, en la que se
bosquejan las perspectivas generales sobre la próxima evo-
lución de la Unión, sus políticas y su marco financiero,
teniendo en cuenta la próxima ampliación.

– 21 –
La Agenda 2000 afronta de manera global los retos venide-
ros y establece las siguientes prioridades en sus políticas
internas:

a) Fijar las condiciones requeridas para el crecimiento soste-


nible y la creación de empleo:
– Consolidar la Unión Económica y Monetaria.
– Aplicar de forma estricta las normas en vigor sobre la
competencia.
– Mejorar las condiciones de funcionamiento de las
“pymes”, con una nueva orientación del Banco Europeo
de Inversiones (BEI), y potenciar las redes de comuni-
cación transeuropeas.

b) Dar prioridad a la asimilación de nuevos conocimientos:


– Impulsar los proyectos de investigación y desarrollo tec-
nológico (I+DT).
– Fomentar las inversiones en educación (programas
Sócrates, Leonardo y Erasmus).
– Estimular el progreso de la llamada “sociedad de la
información”.

c) Modernizar los programas de empleo:


– Actualizar las políticas relacionadas con el mercado de
trabajo.

– 22 –
– Intentar dar solución a los retos ligados a la reforma
de los sistemas de pensiones y de salud, compaginán-
dolos con la necesidad de respetar la disciplina presu-
puestaria.

d) Mejorar las condiciones de vida:


– Aprovechar el crecimiento económico para fomentar
una sociedad más cohesionada e integradora.
– Garantizar una correcta aplicación y un control más efi-
caz de la normativa relacionada con la salud pública y
el medio ambiente.
– Asegurar la libre circulación de las personas en un mar-
co de seguridad y justicia.
– Elaborar planes detallados para solventar o mejorar los
problemas de delincuencia, tráfico humano, drogas, etc.

En lo que respecta a la cohesión económica y social,


las propuestas de la Agenda 2000 se resumen en los siguien-
tes puntos:

a) Mantener el esfuerzo de cohesión:


– Reafirmar la prioridad política de la cohesión económi-
ca y social. La solidaridad europea será más necesaria
que nunca para que la ampliación fructifique sin que se
produzcan desigualdades entre las regiones.

– 23 –
– Garantizar la solidaridad financiera. Las intervenciones
estructurales (Fondos Estructurales y Fondo de Cohe-
sión) contarán con un presupuesto de 275.000 millones
de euros —actualmente son 200.000—, y se reservarán
para los nuevos países 45.000 millones más, de los cua-
les 7.000 les serán concedidos como ayuda previa a la
adhesión.

– Compartir mejor las responsabilidades. Será necesario


simplificar la gestión e introducir una mayor flexibilidad
y descentralización en su ejecución, así como potenciar
los sistemas de seguimiento y evaluación, y llevar a
cabo controles eficaces y rigurosos.

b) Acentuar la concentración:

– Reducir, por razones de claridad y eficacia, los actuales


Objetivos de siete a tres: dos regionales y otro horizon-
tal (para toda la UE) sobre recursos humanos. Dismi-
nuir, además, el porcentaje de la población que se pue-
de acoger a ellos.

– Dar prioridad al Objetivo 1, aunque ahora se aplicará de


modo estricto sólo a las regiones cuyo PIB por habitante
sea inferior al 75% de la media comunitaria. Se esta-
blecerá un periodo transitorio para la retirada progresi-
va de las intervenciones en aquellas regiones que supe-
ren dicho umbral y actualmente se estén beneficiando
de dicho Objetivo.

– 24 –
– Redefinir el Objetivo 2: centrado en la reconversión
económica y social, englobará todas las actuaciones en
favor de las regiones con dificultades estructurales,
antes incluidas en los antiguos Objetivos 2 (zonas en
proceso de cambio económico), 5a (zonas afectadas por
la crisis de la pesca) y 5b (zonas rurales en declive), así
como las acogidas a la iniciativa comunitaria “Urban”
(distritos urbanos con problemas estrucurales).
– Desarrollar una estrategia de recursos humanos. El nue-
vo Objetivo 3 incluirá regiones no integradas en los
Objetivos 1 y 2, para ayudar a los Estados miembros a
adaptar y modernizar sus sistemas de enseñanza, forma-
ción y empleo. La estrategia y la financiación deberán
ser lo suficientemente flexibles como para atender a la
diversidad existente en la Unión Europea.
– Disminuir el número de iniciativas comunitarias: de las
trece existentes, que han dado lugar a más de cuatro-
cientos programas, la Comisión propone una reducción
a tres ámbitos:
• Cooperación transfronteriza, transnacional e interre-
gional (INTERREG).
• Desarrollo rural (LEADER).
• Recursos humanos en un contexto de igualdad de
oportunidades (EQUAL).

Las intervenciones que hoy forman parte de otras iniciati-


vas se incorporarán a los programas financiados en virtud de

– 25 –
los diferentes objetivos, pero se intentará mejorar y con-
centrar el conjunto de las acciones y de los proyectos. Las
acciones innovadoras y los proyectos piloto conservarán,
no obstante, el 1% de los recursos destinados a los Fondos
Estructurales.

c) Mantener la vigencia del Fondo de Cohesión. Las interven-


ciones de este Fondo están sujetas a tres condiciones:
• Se destinan a aquellos Estados miembros cuyo PIB
por habitante sea inferior al 90% de la media comuni-
taria.
• Se reservan para proyectos relativos al medio ambien-
te y al transporte.
• Debe existir un programa nacional para cumplir los
indicadores de convergencia económica estipulados.
La propuesta de la Comisión es mantener el Fondo en su
forma actual e incrementar su dotación de los 2.300 millones
de euros anuales hasta 3.000. A partir de 2003 se debe reali-
zar, sin embargo, una revisión de los criterios de aplicación.

d) Mejorar la relación coste-eficacia:


Los instrumentos estructurales de la Unión Europea serán
adaptados para aumentar su eficacia a través de la simplifica-
ción, la evaluación y el control de los mismos.
El carácter de incentivo de los recursos deberá incidir en
una mejor cooperación entre el BEI, el Fondo Europeo de
Inversiones y los Fondos Estructurales y de Cohesión.

– 26 –
La propuesta de reforma
El 18 de marzo de 1998, la Comisión presentó su pro-
puesta de reforma para el periodo 2000-2006 y subrayó la
necesidad de que primasen la simplicidad, la clarificación
de las responsabilidades y una concentración de los recur-
sos en las regiones que lo requiriesen.
El proyecto se abordó con la premisa de que el control
financiero fuera estricto, lo cual fue motivo de importantes
críticas, ya que si no se incrementaba el presupuesto no se
podría atender con suficiente garantía el coste de la
ampliación. Su alcance se puede resumir en los aspectos
que siguen:
• Mantenimiento del techo máximo de gastos del perio-
do anterior (1994-1999): un 1,27% del PNB de la
Comunidad.
• Solidaridad financiera o, dicho de otro modo, el
esfuerzo económico para alcanzar la cohesión eco-
nómica y social, que se deberá destinar al gasto
estructural y que se concreta en una participación del
0,46% del PNB.
Con estas hipótesis, la parte destinada a las intervencio-
nes estructurales debería suponer un importe de 275.000
millones de ecus (Mecus), de los que:
– 20.000 Mecus se destinan al Fondo de Cohesión,

– 27 –
– 210.000 Mecus a los Fondos Estructurales,
– 45.000 Mecus a las nuevas adhesiones.
Del conjunto de los apartados presupuestarios que con-
forman la propuesta, la única categoría del gasto que no
aumenta es la segunda, referida a la cohesión económica y
social, que, junto con el Mercado Único y la Unión Eco-
nómica y Monetaria, es uno de los tres pilares que susten-
tan la construcción europea. Este proyecto suscitó debates
entre los socios comunitarios, en torno a cuatro ámbitos: el

El principio fundamental de la PAC es garantizar el mantenimiento de la


producción agrícola y de la población rural (Foto: J. F. Ruiz)

– 28 –
sector agrícola, los Fondos Estructurales, las perspectivas
financieras y la preadhesión.
La negociación del futuro financiero reabrió la cuestión
sobre la posible discriminación entre los Estados miembros
por su aportación al presupuesto comunitario. Se planteó
una discusión entre contribuyentes netos y beneficiarios
netos y, también, sobre el llamado “cheque británico”,
mecanismo compensatorio por el que se devuelve al Reino
Unido un porcentaje de lo que aporta, pues, al tener un
sector agrícola menor que la mayoría de los socios, recibe
menos aportaciones de la Comunidad. La controversia sor-
prendió “en fuera de juego”, de algún modo, a las institu-
ciones, puesto que dicho “cheque” no forma parte del
acervo comunitario y es un elemento políticamente inad-
misible como factor de negociación en las reformas de la
Agenda 2000. Pero, independientemente de la forma de
contribuir al presupuesto, la mayoría de los Estados coinci-
día en que el techo del 1,27% no era suficiente para garan-
tizar la plena integración de los países del Este y mantener
el gasto necesario en la cohesión económica y social.
En agricultura, la mayoría de los ministros fue contraria
a la propuesta de la Comisión, pues se consideró insufi-
ciente la dotación prevista. La delegación española, ade-
más, adujo que consagraba una discriminación importante
entre las producciones mediterráneas y las continentales.
El equilibrio, no obstante, es difícil de alcanzar, pues, por

– 29 –
un lado, hay voluntad de reforzar las agriculturas débiles
y el desarrollo rural; pero, por otro, hay que articular
modelos que mejoren la competitividad de las economías
agrarias más rentables. Aunque el principio fundamental
de la PAC es garantizar el mantenimiento de la producción
agrícola y de la población rural en cada uno de los paí-
ses miembros, las reformas planteadas parecen ir en otra
dirección.

BERLÍN. NUEVO PERIODO DE PROGRAMACIÓN


2000-2006
En marzo de 1999, el Consejo Europeo, reunido en Ber-
lín, adoptó un acuerdo político sobre la Agenda 2000 que,
como se ha visto, contenía las perspectivas financieras para
el periodo 2000-2006 y el proyecto de reglamentación de
las ayudas estructurales, la PAC y los instrumentos de pre-
adhesión de los países candidatos a integrarse en la UE.
España luchó contra la disminución de las ayudas
estructurales y el endurecimiento de las condiciones para
disfrutar del Fondo de Cohesión que proponían los países
del Norte, encabezados por Alemania. No obstante, los
presupuestos finales son inferiores a los propuestos en su
día por la Comisión. Algún país, como Holanda, proponía
incluso rebajarlos hasta 160.000 millones de euros. Si bien
se ha salvado el Fondo de Cohesión para los cuatro Esta-
dos con PNB por habitante inferior al 90% de la media

– 30 –
comunitaria, su dotación se ha disminuido y se ha fijado
el compromiso de revisar las condiciones, país por país, a
mitad del periodo de programación (2003). Los quince
Estados miembros decidieron fijar tanto el gasto (1,27% del
PNB total) como la solidaridad financiera (0,46% del PIB
de la Unión Europea) en el mismo techo que en el periodo
anterior.
EVOLUCIÓN PORCENTUAL DEL GASTO COMUNITARIO

Acción 1970 1980 1988 1993 1999 2000 2006

Política Agraria 86,9 68,6 62,1 53,7 46,9 45,7* 46,6*


Comunitaria 46,6** 49,4**

Fondos 2,7 11,0 15,1 31,3 40,5 35,8* 32,7*


Estructurales 37,1** 31,1**

Otros 10,4 20,4 22,8 15,0 12,6 18,5* 20,7*


16,3** 19,5**

% PIB Unión 0,74 0,80 1,04 1,21 1,27 1,27 1,27


Europea

** Propuesta de la Agenda 2000.


** Acuerdo de Berlín.

El acuerdo financiero y presupuestario de la Agenda


2000 ha sido el más difícil de alcanzar en la historia de la
Unión Europea, ya que fija, a la vez, los recursos para los
próximos siete años y prevé correcciones en favor de cua-
tro países: Austria, Suecia, Alemania y Países Bajos que son
contribuyentes netos al presupuesto.

– 31 –
Si se compara el cuadro de propuestas financieras esta-
blecido en la Cumbre de Berlín con el de la Agenda 2000,
se puede afirmar que la Agenda proponía un gasto anual
superior y establecía una línea creciente del mismo, al con-
trario de lo estipulado en Berlín.

PROPUESTAS FINANCIERAS

Compromisos 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006

Agenda 101.530 103.840 104.100 104.170 104.410 104.790 105.230


2000

Berlín 91.995 93.385 93.805 93.005 91.465 90.795 90.260

(Euros a precio de 1999)

Las dotaciones de los Fondos Estructurales y del de


Cohesión no quedaron fijadas en Berlín al nivel del año
1999, tal como pretendía España, sino que el montante glo-
bal de los 213.000 millones de euros se deter minó de
acuerdo con el nivel medio anual de ayuda de los sie-
te años anteriores (1993-99).

En la Cumbre de Berlín se asignó finalmente a los Fon-


dos Estructurales un total de 195.000 millones de euros,
es decir, 23.400 menos de los planteados en la Agenda
2000. Pero, al mismo tiempo, se aprobó una reforma para
la gestión de esos Fondos basada en tres principios: con-
centración, descentralización y simplificación.

– 32 –
Concentración
Los seis Objetivos que
existían en el periodo
94/99 se reducen a tres,
prioritarios; y las trece
Iniciativas Comunitarias
que venían a resolver
problemas de especial
incidencia, a cuatro.
Las regiones incluidas
en el Objetivo 1, esto es,
las menos prósperas, re-
cibirán la mayor parte
del presupuesto destina-
do a los Fondos Estructu-
rales (el 69,7%). El 11,5%
se asignará al Objetivo 2
y el 12,3%, al Objetivo 3.
Aquellos países con
un PIB por habitante in-
ferior al 90% de la media Pistas de esquí en Formigal. La diversificación de
comunitaria seguirán be- las actividades en el medio rural es una de las metas
del nuevo Objetivo 2 (Foto: DGA)
neficiándose del Fondo
de Cohesión, pero en el 2003, si alguno de los Estados
que lo reciben no cumple esa condición dejará de recibir
dicha ayuda.

– 33 –
Los objetivos prioritarios
de los Fondos Estructurales

1994-1999
OBJETIVO 1: fomentar el progreso y el ajuste estructural de las regiones
menos desarrolladas.
OBJETIVO 2: reconvertir las regiones gravemente afectadas por el decli-
ve industrial.
OBJETIVO 3: combatir el paro de larga duración y facilitar la inserción
profesional de los jóvenes y de las personas más expuestas a la
exclusión del mercado laboral.
OBJETIVO 4: favorecer la adaptación de los trabajadores a los cambios
industriales y a la evolución de los sistemas de producción.
OBJETIVO 5A: acelerar la reforma de las estructuras agrarias en el marco
de la Política Agrícola Comunitaria y de las estructuras de la pesca.
OBJETIVO 5B: impulsar el desarrollo y el ajuste estructural de las zonas
rurales.
OBJETIVO 6: promover el desarrollo de regiones con muy baja densidad
de población.

2000-2006
OBJETIVO 1: incentivar el progeso y ajuste estructural de las regiones
menos desarrolladas. Incluye las zonas del Objetivo 6 y las áreas
ultraperiféricas.
OBJETIVO 2: apoyar la reconversión económica y social de las zonas
con deficiencias estructurales. Agrupa los Objetivos 2 y 5b.
OBJETIVO 3: impulsar la modernización de políticas y sistemas de edu-
cación, formación y empleo. Reúne los antiguos Objetivos 3 y 4.

– 34 –
Puesto que para una actuación eficaz es preciso que las
ayudas alcancen una cuantía mínima y no se dispersen en
exceso, los nuevos criterios exigen que la suma de la
población del Objetivo 1 y 2 no supere el 40% de la UE;
para el nuevo Objetivo 2, la Comisión propone actuar
sobre un máximo del 18% de la población comunitaria.
El 5,35% de los créditos de compromiso de los Fondos
Estructurales se dedicará a la financiación de las Iniciativas
Comunitarias.

Iniciativas Comunitarias Periodo 1994/1999 Periodo 2000/2006

Desarrollo rural Leader II Leader + (FEOGA-O)


Cooperación transfronteriza Interreg II Interreg III (FEDER)
Desarrollo Urbano Urban Urban (FEDER)
Adaptación - cualificación de
mano de obra ADAPT
Igualdad hombre/mujer NOW
EMPLEO

Adaptación jóvenes Youthstart EQUAL (FSE)


Adaptación personas excluidas Horizon
Inserción de personas riesgo
de exclusión Integra
Reconversión zonas mineras Rechar II
Reconversión sector textil Retex II
Reconversión sector siderurgia Resider II DESAPARECEN
Reconversión sector pesca Pesca
Potenciación e integración
regiones ultraperiféricas Regis II

– 35 –
Descentralización
Una vez aprobados los Marcos Comunitarios de Apoyo
que fijan la estrategia y las prioridades, corresponderá a
cada Estado dar forma a los programas con propuesta de
medidas y proyectos concretos. La “autoridad de gestión”
nombrada para cada programa por la administración esta-
tal asumirá la responsabilidad sobre el mismo y sobre su
gestión, que será analizada, al menos, una vez al año junto
con la Comisión. La descentralización implica, como míni-
mo, dos contrapartidas para los Estados miembros:
a) Cooperación más amplia, mediante la participación
de los agentes económicos y sociales en las propuestas
que se eleven a la Comisión; ésta se “ausentará” de los
Comités de Seguimiento, y se pronunciará a posteriori
acerca de los acuerdos tomados en ellos.
b) Mayor control de la eficacia, por la necesidad de
supervisar estrechamente el rendimiento de cuentas de la
utilización de los Fondos Estructurales. La Comisión puede
suspender los pagos o reducir el importe de los créditos
ante cualquier irregularidad detectada.
La Comisión ha introducido la “reserva de eficacia”, cu-
yos créditos se distribuyen entre los programas que, media-
do el periodo de programación, mejor se hayan ajustado
a los objetivos previstos. Dicha reserva (un 4% de los crédi-
tos de compromiso de los Objetivos 1 y 2) es más tolerante
que la de la Agenda 2000, que la situaba en un 10%.

– 36 –
Simplificación
La simplificación queda reflejada en la propia concentra-
ción de los Objetivos e Iniciativas. La gestión financiera se
agiliza por medio de procedimientos más automatizados
para los compromisos y pagos.
Respecto de la Política Agraria Comunitaria, en un prin-
cipio todo hacía sospechar que la mayoría estaba interesa-
da en estabilizar el gasto agrícola, para que el sector estu-
viera preparado para afrontar la próxima ampliación al
Este y las futuras negociaciones en el seno de la OMC.
Pero el presupuesto global de la PAC parece que se man-
tendrá en los próximos años y su relevancia, en relación
con el marco presupuestario general, disminuirá (del 50,6%
pasará al 46,6), si bien es opinión de muchos que la línea
directriz agrícola está sobredimensionada.
La ampliación afectará seriamente al sector agrícola pues
el acuerdo alcanzado en este terreno no es del todo satis-
factorio. Se pretendía reducir los precios de intervención
para limitar el gasto que la PAC generaría tras las nuevas
adhesiones, pero en el protocolo se quedó lejos de alcan-
zar un compromiso coherente.
Las resoluciones del Consejo de Berlín han permitido a
España asegurarse, quizás por última vez, un saldo positivo
con la Unión, que supera el billón anual de pesetas hasta el
2000, y, sobre todo, han contenido el recorte de las ayudas
estructurales anunciado en 1998 en la Cumbre de Viena.

– 37 –
Las expectativas puestas en la reforma planteada por la
Agenda 2000 no tuvieron la respuesta política que cabría
esperar. El peso adquirido por el apartado agrícola se
ha mantenido en toda la negociación y ello determinó la
aparición de un debate duro y no previsto sobre la finan-
ciación, sobre el llamado sistema de recursos propios (par-
ticipación de cada país en el presupuesto comunitario),
que se ha cerrado en falso.

La nueva arquitectura reglamentaria


La Comisión, en aplicación de los principios de simplifi-
cación y transparencia, propuso reagrupar en uno los dos
Reglamentos existentes en el periodo anterior, uno sobre
las funciones y la organización de los Fondos (Reglamento
marco) y otro sobre su aplicación (Reglamento de coordi-
nación), y conservar los específicos de cada uno de los
Fondos, que regulan sus ámbitos de intervención.
El 26 de junio de 1999, el Consejo aprobó la nueva nor-
mativa sobre los Fondos Estructurales y estableció las listas
de las zonas beneficiarias del Objetivo 1 (es decir, aque-
llas con una renta menor del 75% de la media comuni-
taria). Con ello se iniciaba el periodo de programación
2000-2006, y se abría un plazo de cuatro meses para la pre-
sentación de los Planes de Desarrollo Regional.
En cuanto a las zonas calificadas como Objetivo 2, el
plazo para la presentación de los Planes de Reconversión

– 38 –
Socioeconómica empieza con la aceptación de las listas de
las posibles zonas beneficiarias. El procedimiento de apro-
bación de estas zonas se inició con el establecimiento del
máximo de población beneficiaria por Estado miembro
para el periodo 2000-2006 y el reparto indicativo por país
de los créditos de compromiso; y culminó con la Decisión
2000/264/CE de la Comisión (marzo de 2000), en la que se
fijaron las listas de las zonas correspondientes al Objetivo 2
de los Fondos Estructurales.

Reglamentos para el periodo 2000-2006


n Reglamento (CE) nº 1260/99 del Consejo, de 11 de junio,
por el que se establecen disposiciones generales sobre los
Fondos Estructurales (Diario Oficial de las Comunidades
Europeas: DOCE L 161 de 26.6.99).
n Reglamento (CE) nº 1783/99 del Parlamento Europeo y del
Consejo, de 12 de julio, relativo al Fondo Europeo de
Desarrollo Regional (DOCE L 213 de 13.8.99).
n Reglamento (CE) nº 1784/99 del Parlamento Europeo y del
Consejo, de 12 de julio, relativo al Fondo Social Europeo
(DOCE L 213 de 13.8.99).
n Reglamento (CE) nº 1257/99 del Consejo, de 17 de mayo,
sobre la ayuda al desarrollo rural a cargo del Fondo Euro-
peo de Orientación y Garantía Agrícola (FEOGA) y por el
que se modifican y derogan determinados Reglamentos
(DOCE L 160 de 26.6.99).

– 39 –
LOS FONDOS ESTRUCTURALES

L os Fondos y, en consecuencia, la política de cohe-


sión económica y social han ido evolucionando para-
lelamente a las grandes etapas de la construcción
europea. El Tratado de Roma ya hace referencia al refuerzo
de la unidad de las economías de los Estados miembros y a
la necesidad de reducir las divergencias entre las regiones.
Pero hasta 1975 no se dispusieron medios específicos,
orientados a establecer una política regional propia.
En 1958 se crearon los dos primeros: el Fondo Social
Europeo y el Fondo Europeo de Orientación y de Garantía
Agrícola, para apoyar el desarrollo de la única política
común en sentido estricto, la PAC, concebida en la Confe-
rencia de Stressa (julio de 1958) como un sistema de regu-
lación de precios y mercado (FEOGA-Garantía) y una pro-
tección frente a la competencia de terceros países.
Además, se dieron los primeros pasos para intervenir en
la política de estructuras, con el objetivo de adecuar las
explotaciones agrarias a los retos del abastecimiento agro-
alimentario y de la competencia internacional (Planes
Mansholt I y II). Se hizo necesario desarrollar accio-
nes para adaptar la mano de obra expulsada del sector pri-
mario a otros sectores (primeras actuaciones del FSE),
fomentar el cese de la actividad agrícola y la reasignación

– 40 –
de la superficie rural abandonada para mejoras estructura-
les, y elaborar programas de modernización de las explota-
ciones agrarias (FEOGA-Orientación).
Tras la adhesión del Reino Unido a la Comunidad, en
1975 se creó el Fondo Europeo de Desarrollo Regional
(FEDER), al objeto de ayudar a las zonas afectadas por el
declive industrial y de equilibrar el apoyo financiero otor-
gado a la agricultura de los Estados miembros. Se introdujo
por primera vez el concepto de “redistribución” entre las
regiones prósperas y las menos favorecidas. En una prime-
ra etapa, el FEDER, cuya dotación no superaba el 5% del
presupuesto comunitario, se concibió como un comple-
mento a las políticas nacionales, que eran las que debían
determinar las zonas de actuación, los proyectos y la adi-
cionalidad (la simultánea aportación de la UE y del Estado
beneficiado).
En 1979 se decidió fijar una sección fuera de la cuota
asignada a cada país (5% del Fondo) para financiar medi-
das de carácter regional dirigidas desde la Comisión, que
se aplicarían como programas plurianuales de dos tipos:
– Los programas comunitarios.
– Los programas nacionales de interés comunitario
(PNIC).
Dicho sistema fijaba un máximo y un mínimo para la
ayuda que cada Estado podía percibir.

– 41 –
En 1985, ante la inminente adhesión de España y Portu-
gal, se pusieron en marcha los Programas Integrados Medi-
terráneos (PIM) y las Operaciones Integradas de Desarrollo
(OID), que definieron acciones coordinadas plurianuales.
Su finalidad era ayudar a las regiones meridionales de
Francia, a Italia y a Grecia, perjudicadas por “la competen-
cia” de los nuevos Estados miembros.
En 1986, con la firma del Acta Única Europea, comien-
zan a sentarse las bases de la política de cohesión, como
apoyo al Mercado Único, que debía ser operativo en 1993,
y para lo cual era obligado disponer de un espacio sin gra-
ves desequilibrios.
El Tratado de Maastricht reconoció la cohesión como
uno de los objetivos políticos cruciales de la UE y en Ams-
terdam se confirmó lo esencial de su papel.

ETAPAS FINANCIERAS
Pero de nada habría servido la clara voluntad de afirmar
la cohesión económica y social, si no hubiera ido acompa-
ñada de reformas financieras que la hicieran posible. En
este sentido, se sucedieron tres etapas:

Paquete Delors I (1989-1993)


El Consejo Europeo fijó la dotación de los Fondos
Estructurales en el 25% del presupuesto de la Unión

– 42 –
(68.000 millones de ecus a precios de 1997), y consagró la
actuación por Objetivos y la coordinación con el BEI y
otros instrumentos financieros. Definió, asimismo, los
“principios” que debían regir la aplicación de los Fondos:
– La concentración de las intervenciones en los seis
Objetivos prioritarios de desarrollo.
– La programación en planes plurianuales de desarro-
llo, que sigue un proceso de decisión en varias eta-
pas, según el principio de cooperación (ver punto
siguiente), hasta llegar a la fase en que los promo-
tores de proyectos, ya sean públicos o privados, asu-
men su realización.
– La cooperación entre la Comisión Europea y las auto-
ridades nacionales, regionales o locales de cada Esta-
do, desde la fase preparatoria hasta que las medidas
previstas se materializan.
– La adicionalidad, principio según el cual la ayuda
comunitaria es un complemento del esfuerzo que
deben hacer los Estados. Salvo en situaciones espe-
ciales, éstos tienen que mantener las dotaciones
que dedican a cada Objetivo en el mismo nivel, como
mínimo, que el asignado durante el periodo anterior.
Por su parte, el principio de subsidiariedad, al que ya se
ha aludido, y que fue introducido por el Tratado de Maas-
tricht, preside las relaciones entre la Comunidad y los Esta-

– 43 –
dos miembros. Así, pues, corresponde a las autoridades
nacionales seleccionar los proyectos que se vayan a finan-
ciar y ponerlos en marcha.
Por regla general, los Fondos Estructurales no se utilizan
para financiar proyectos individuales, sino programas de
desarrollo en los que participen los Estados, las regiones,
los organismos públicos y la propia Comisión.

Los Programas de Iniciativa Nacional, elaborados a partir


de los Planes de Desarrollo Regional (PDR) que confeccio-
nan los Estados, se negocian con la Comisión y desembocan
en los Marcos Comunitarios de Apoyo (MCA). En éstos se
fijan los ejes prioritarios de actuación, la participación eco-
nómica de las Administraciones y los requisitos para selec-
cionar las actuaciones. A su vez, dan lugar a los programas
operativos (PO) de las distintas intervenciones.
En el caso de que desde el principio de la negociación
se incluyan las propuestas de programas y éstos pasen a ser
operativos en cuanto los apruebe la Comisión, se trata de
Documentos Únicos de Programación (DOCUP).

Los Programas de Iniciativa Comunitaria están basados


en las orientaciones decididas por la propia Comisión y
constituyen un complemento de los MCA y de los DOCUP.
Están pensados para que contribuyan a resolver problemas
que tienen especiales repercusiones comunitarias.

– 44 –
REPARTO DE LOS FONDOS ESTRUCTURALES ENTRE LOS ESTADOS MIEMBROS.
PERIODO 1989-1993
20,81%
17,08% 13,42%
9,56% 9,38% 11,96%
7,08% 7,65%
1,18% 0,64% 1,15% 0,09%
Alemania

Bélgica

Dinamarca

España

Francia

Grecia

Holanda

Irlanda

Italia

Luxemburgo

Portugal

Reino Unido
DISTRIBUCIÓN DE LOS DISTINTOS FONDOS ESTRUCTURALES ASIGNADOS
A ESPAÑA. PERIODO 1989-1993

63,80%

23,30%
12,90%

FEDER FSE FEOGA-O

REPARTO DE LOS FONDOS ESTRUCTURALES EN ESPAÑA,


POR COMUNIDADES AUTÓNOMAS. PERIODO 1989-1993
21,32%
4,34% 10,09% 7,65% 6,97% 6,71% 5,43% 8,45%
3,30% 0,58%
5,37%
1,07% 3,41% 2,57% 0,99% 4,39% 0,37% 0,57% 6,43%
Navarra
Castilla
La Mancha
Cataluña

C. Valenciana

Extremadura

Galicia

Madrid

Murcia

País Vasco

La Rioja
Ceuta y
Melilla
Varias
Regiones
Aragón

Astrurias

Baleares

Canarias

Cantabria

Castilla-León
Andalucía

– 45 –
Comisión
P.D. Regional (Obj. 1)
INICIATIVA P. Reconversión Regional (Obj. 2 y 5) MCA Programas Operativos Proyectos
NACIONAL
PDR/PRR DOCUP (Acciones)

INICIATIVA Propuesta de la Comisión Orientaciones sobre Programas Proyectos


COMUNITARIA (Libro Verde) cada ámbito Operativos (Acciones)

DISTRIBUCIÓN FINANCIERA DE LAS INICIATIVAS COMUNITARIAS


ENTRE 1989 Y 1993 (en millones de pesetas)

ENVIREG 580 EUROFORM 302 STRIDE 460


INTERREG 1.014 NOW 153 REGEN 347
RECHAR 529 HORIZON 305 TELEMÁTICA 233
REGIS 234 LEADER 450 KONVER 130
PRISMA 144 RETEX 100

Paquete Delors II (1994-1999)


En él se destinó un tercio del presupuesto común a la
política de cohesión (200.000 Mecus a precio de 1991). En
el Consejo de Edimburgo se instauró el Fondo de Cohe-
sión, para facilitar el acceso a la UEM de los cuatro países
cuyo PIB per cápita no alcanzaba el 90% de la media
comunitaria en 1992: Grecia, Portugal, Irlanda y España. Su
intervención se circunscribía a los sectores de medio
ambiente y redes transeuropeas (entre 1993 y 1999 contó
con una dotación de 15.500 millones de ecus).

– 46 –
En este periodo se concentra la actuación por Obje-
tivos de desarrollo, que responden a criterios muy concre-
tos. Algunos de ellos (Objetivos 1, 2, 5b y 6) están limita-
dos geográficamente a las regiones desfavorecidas y otros
(3, 4 y 5a) abarcan toda la Comunidad. Se crea, además, el
Instrumento Financiero de Orientación de la Pesca (IFOP),
para adaptar las estructuras del sector pesquero.

Iniciativas Comunitarias
Entre 1994 y 1999, hubo trece Iniciativas Comunitarias:
– INTERREG II (3.447,6 millones de ecus): cooperación trans-
fronteriza, desarrollo de redes de distribución de energía, coo-
peración internacional para la gestión del agua, etc.
– LEADER II (1.722,6 millones de ecus): desarrollo local en el
medio rural.
– REGIS II (600 millones de ecus): ayuda a las regiones ultraperi-
féricas.
– EMPLEO (1.784 millones de ecus), con cuatro apartados: inte-
gración profesional de las mujeres (NOW), los jóvenes
(YOUTHSTART), los minusválidos (HORIZON) y las personas
desfavorecidas (INTEGRA).
– ADAPT y ADAPT bis (1.623 millones de ecus): mejora en la
cualificación de la mano de obra.
– RECHAR II (448,8 millones de ecus): reconversión de cuencas
carboníferas.
– RESIDER II (564,2 millones de ecus): reconversión de cuencas
siderúrgicas.

– 47 –
DISTRIBUCIÓN FINANCIERA POR DISTRIBUCIÓN FINANCIERA
OBJETIVOS (1994-1999) POR FONDOS ESTRUCTURALES
(1994-1999)
67% 30%
11%

11%
49%
1% 5% 5% 18%
3%
Objetivo nº 1 Objetivo nº 2
Objetivos nº 3 y 4 Objetivo nº 5a Feder Fse Feoga-O Ifop
Objetivo nº 5b Objetivo nº 6

REPARTO DE LOS FONDOS ESTRUCTURALES EN ESPAÑA,


POR COMUNIDADES AUTÓNOMAS (1994-1999)
24,21%

5,72% 1,93% 6,72% 10,09%2,12% 9,42% 6,47% 11,52% 8,72%


1,22% 3,95% 0,20% 0,25% 1,58% 0,61% 0,25% 3,53% 0,28% 1,19%
Castilla
La Mancha

Cataluña

Ceuta

C. Valenciana

Extremadura
Galicia

La Rioja

Madrid

Melilla

Murcia

Navarra

País Vasco
Varias
Regiones
Castilla-León
Aragón

Astrurias

Baleares

Canarias

Cantabria
Andalucía

REPARTO ENTRE LOS ESTADOS MIEMBROS DE LOS FONDOS ESTRUCTURALES


(1994-1999)
22,59%
14,25% 14,20%
9,80% 9,93% 9,86% 8,63%
1,37% 1,72% 4,00% 1,08%
0,55% 0,07% 1,03% 0,90%
Alemania

Bélgica

Dinamarca

España

Francia

Grecia

Holanda

Irlanda

Italia

Luxemburgo

Portugal

Reino Unido

Austria

Finlandia

Suecia

– 48 –
– RETEX (562,8 millones de ecus): diversificación de zonas
dependientes de actividades militares.
– PYME (1.054,8 millones de ecus): mejora de la competitividad
internacional de las pequeñas y medianas empresas.
– URBAN (800,1 millones de ecus): rehabilitación de barrios urba-
nos en situación de crisis.
– PESCA (290,3 millones de ecus): reestructuración del sector
pesquero.
– PAZ (300 millones de ecus): apoyo al proceso de paz y reconci-
liación en Irlanda del Norte.

Cumbre de Berlín. Periodo 2000-2006


La cumbre de Berlín, como ya se ha señalado, aprobó
nuevas propuestas financieras para el periodo 2000-2006,
a fin de promover un desarrollo armónico del conjunto
de la Comunidad:
– Techo de recursos propios: 1,27% del PNB comunitario.
– Solidaridad financiera: 0,46% del PIB comunitario.
La Comunidad se propondrá reducir las diferencias de
desarrollo entre las regiones y el retraso de las zonas
menos favorecidas, incluidas las rurales. Los Fondos Estruc-
turales, el Banco Europeo de Inversiones (BEI) y los demás
instrumentos financieros contribuirán a la consecución de
los tres objetivos prioritarios, ya citados, así como a la
financiación de Iniciativas Comunitarias y de medidas inno-
vadoras y de asistencia técnica.

– 49 –
El reparto de los recursos entre los Objetivos ha tratado
de favorecer una concentración significativa en favor de las
regiones correspondientes al Objetivo 1.
Cada Fondo participa en los distintos Objetivos de la
forma siguiente:

Periodo de programación
Objetivo
1994-1999 2000-2006

Nº 1 FEDER FSE FEOGA-O IFOP FEDER FSE FEOGA-O IFOP


Nº 2 FEDER FSE FEDER FSE FEOGA-G IFOP
Nº 3 FSE FSE
Nº 4 FSE
Nº 5a FEOGA-O IFOP
Nº 5b FEDER FSE FEOGA-O
Nº 6 FEDER FSE FEOGA-O IFOP

Lo primero que llama la atención es la intervención del


FEOGA-Garantía en el Objetivo 2, cuando es un instru-
mento diseñado desde el Tratado de Roma para el desarro-
llo de la política de precios y mercados de la PAC, y no
para favorecer la política regional.

Objetivo 1
Pertenecen al Objetivo 1 las regiones correspondien-
tes al nivel II de la Nomenclatura de Unidades Territoriales
Estadísticas (NUTS) —en España, las Comunidades Autó-

– 50 –
nomas— cuyo PIB per cápita medido en estándar de poder
adquisitivo, calculado a partir de los datos comunitarios de
los tres últimos años disponibles el 26 de marzo de 1999,
sea inferior al 75% de la media comunitaria.
La Comisión ha establecido la lista de las regiones de
este Objetivo aplicando estrictamente esta condición, si
bien las incluidas en el periodo anterior que no la cumplan
ahora recibirán una ayuda transitoria hasta que finalice el
año 2005.
El mapa de participación de las regiones españolas para
el periodo 2000-2006 es similar al del periodo anterior:
sólo la Comunidad Autónoma de Cantabria ha sido exclui-
da del mismo tras la última reforma, por lo que ha pasado
a estar en régimen transitorio.

Objetivo 2
Engloba a las regiones con problemas estructurales en
las que conviene apoyar la reconversión económica y
social. Sus habitantes no deben representar más del 18%
(10% de áreas industriales, 5% de zonas rurales, un 2% de
urbanas y un 1% de las dependientes de la pesca) del total
de la población de la UE.
Con el fin de garantizar el carácter comunitario de la
acción de los Fondos, dichas regiones son determinadas
sobre la base de indicadores objetivos (paro, nivel de

– 51 –
Total recursos
Agenda 2000: 286.000 Mecus
Berlín: 258.370 Meuros

Países candidatos Cohesión Económica y Social


Agenda 2000: 46.800 Mecus Agenda 2000: 239.200 Mecus
Berlín: 45.370 Meuros Berlín: 213.000 Meuros

Fondo de Cohesión Fondos Estructurales


Agenda 2000: 20.800 Mecus Agenda 2000: 218.400 Mecus
Berlín: 18.000 Meuros Berlín: 195.000 Meuros

DISTRIBUCIÓN FINANCIERA POR OBJETIVOS. PERIODO 2000-2006


69,70% Objetivo nº 1

Objetivo nº 2

Objetivo nº 3

Iniciativas

1,15% 12,30% Ifop e Innovación


5,35% 11,50% y Asistencia técnica

– 52 –
REGIONES DE ESPAÑA INCLUIDAS EN LOS DISTINTOS OBJETIVOS
COMISIÓN EUROPEA
España: Zonas elegibles para los Objetivos 1 y 2
de los Fondos Estructurales 2000-2006
Objetivo 1
La Coruña Objetivo 1
Lugo Asturias
Régimen transitorio
Pontevedra Cantabria
Vizcaya
Guipúzcoa (hasta 2005)
Orense León Álava Régimen transitorio
Palencia Navarra (hasta 2006)
Burgos La Rioja
Zamora Objetivo 2
Valladolid Huesca
Lérida Gerona Objetivo 2
Soria
Segovia Zaragoza
Salamanca Barcelona Objetivo 2 (parcialmente)
Ávila Comunidad Guadalajara Tarragona
de Madrid Teruel
Cáceres Toledo Castellón de la Plana
Cuenca
Límites NUTS 3
Badajoz Valencia Islas Baleares
Ciudad Real
Albacete
Alicante
Huelva Córdoba Jaén Región
Sevilla de Murcia
Granada Canarias
Cádiz Málaga Almeria

Ceuta

Melilla
riqueza, etc.), aplicados a escala comunitaria. Para que el
esfuerzo global de concentración sea equitativo entre los
Estados, las regiones beneficiarias en el nuevo periodo
mantendrán, al menos, los dos tercios de la población
beneficiaria que les hubiera correspondido en el anterior.
Las zonas en transformación socioeconómica en el sec-
tor industrial deberán corresponder a una unidad territorial
de nivel NUTS III (en España, la provincia) que cumpla los
criterios siguientes:
a) Una tasa media de desempleo superior a la media
comunitaria registrada durante los tres últimos años.

Polígono industrial en la provincia de Zaragoza (Foto: DGA)

– 54 –
b) Un porcentaje de empleos industriales sobre el
empleo total igual o superior a la media comunitaria
para cualquier año de referencia a partir de 1985.
c) Un descenso comprobado del empleo industrial res-
pecto del año de referencia elegido.

Las zonas rurales deberán corresponder a una provincia


que cumpla los criterios siguientes:
a) Una densidad de población inferior a 100 habitantes
por km2 o un porcentaje de empleos agrícolas sobre
los totales igual o superior al doble de la media
comunitaria, para cualquier año de referencia a partir
de 1985.
b) Una tasa media de desempleo superior a la media
comunitaria, registrada durante los tres últimos años,
o una disminución de la población desde 1985.

Las zonas urbanas serán áreas densamente pobladas que


cumplan, al menos, uno de los criterios siguientes:
a) Una tasa de desempleo de larga duración superior a
la media comunitaria.
b) Un nivel de pobreza elevado, incluidas condiciones
precarias de vivienda.
c) Una situación medioambiental especialmente deterio-
rada.

– 55 –
REGIONES DE LA UNIÓN EUROPEA INCLUIDAS
EN LOS DISTINTOS OBJETIVOS
FONDOS ESTRUCTURALES 2000-2006:
ZONAS SUBVENCIONADAS CON ARREGLO A LOS OBJETIVOS 1 Y 2

Canarias (E)

Guadalupe Martinica Reunión

(F) (F) (F)

Guyana (F)

Azores (P)

Madeira (P)
OBJETIVO Nº 1 OBJETIVO Nº 2 Límites NUTS 2

Objetivo nº 1
Ayuda transitoria (hasta el 31/12/2005) Objetivo nº 2
Objetivo nº 2 (parcialmente)
Ayuda transitoria (hasta el 31/12/2008)
Programa especial
d) Un índice elevado de delincuencia.
e) Un bajo nivel de educación de la población.

Finalmente, las zonas dependientes de la pesca serán


aquéllas en las que el empleo del sector pesquero repre-
sente un porcentaje significativo del empleo total y que
registren problemas socioeconómicos estructurales relacio-
nados con este sector que hayan ocasionado una disminu-
ción importante del número de puestos de trabajo.
Una misma zona sólo podrá ser seleccionada para uno
de los dos objetivos (1 ó 2).

Objetivo 3
El Objetivo 3, en esta nueva etapa, se destinará a apoyar
la adaptación y modernización de las políticas y sistemas
de formación y empleo; su financiación correrá exclusiva-
mente a cargo del Fondo Social Europeo. Este Objetivo
será un marco de referencia político para todas las actua-
ciones que se emprendan en favor de los recursos huma-
nos en un Estado, sin perjuicio de las peculiaridades regio-
nales.
De esta forma, el plan del Objetivo 3 deberá tener dos
componentes:
1. En España, la citada condición de este Objetivo como
marco de referencia significa que el Plan de Desarrollo

– 58 –
Regional de las zonas Objetivo 1 deberá ser coherente, en
cuanto a la política de desarrollo de recursos humanos,
con el que recoge el Plan del Objetivo 3. Y, a su vez, ten-
drá que estar vinculado al Plan Nacional de Acción para el
Empleo, que es la expresión inmediata de la Estrategia
Europea para el Empleo aprobada en la Cumbre de
Luxemburgo, en noviembre de 1997.
2. Será el instrumento de planificación de la asistencia a
las regiones que no se engloben en el Objetivo 1 (entre las
que se encuentra Aragón) y, por lo tanto, el primer eslabón
del proceso de programación, en esas áreas, para las políti-
cas de desarrollo de los recursos humanos.

La formación para el empleo es un aspecto básico de los programas


del Objetivo 3 (Foto: Archivo CAI)

– 59 –
Las Iniciativas Comunitarias
Los ámbitos de actuación para el periodo 2000-2006 son
los siguientes:
– La cooperación transfronteriza, transnacional e inte-
rregional, destinada a fomentar el progreso equilibrado
y armónico del conjunto del espacio Comunitario: INTE-
RREG (DOCE C 143/6, de 23 de mayo de 2000, en el
que se incluyen las orientaciones para la iniciativa INTE-
RREG III).
– La revitalización económica y social de las ciudades y
de las periferias urbanas en crisis, con vistas a promover
un crecimiento urbano sostenible: URBAN (DOCE C
141/88, de 19 de mayo de 2000, en el que se comunican
las orientaciones de la iniciativa URBAN II).

DISTRIBUCIÓN DE FONDOS ENTRE INICIATIVAS. PERIODO 2000-2006


46,69%

27,26%

6,70% 19,34%

Interreg Equal Leader Urban

– 60 –
– El desarrollo rural: LEADER (DOCE C 139/5 de 18 de
mayo de 2000, por el que se fijan las orientaciones de la
iniciativa comunitaria LEADER+).
– La cooperación transnacional para promocionar nuevos
métodos de lucha contra las discriminaciones y desi-
gualdades de toda clase en relación con el mercado de
trabajo: EQUAL (DOCE C 127/02, de 5 de mayo de 2000
por el que se establecen las orientaciones relativas a la
iniciativa EQUAL).
Expresados en precios de 1999, los recursos disponibles
en millones de euros para el periodo 2000-2006 se ajusta-
rán a la siguiente senda financiera (Senda de Berlín):

Año 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 TOTAL


Recursos 29.430 28.840 28.250 27.670 27.080 27.070 26.660 195.000

REPARTO ENTRE ESTADOS MIEMBROS DE LOS FONDOS ESTRUCTURALES.


Periodo 2000-2006

23,24%
15,35% 15,30%
8,08% 11,26%
10,16% 8,56%
1,05% 0,43% 1,70% 1,68% 0,05% 0,94% 1,08% 1,13%
Alemania

Bélgica

Dinamarca

España

Francia

Grecia

Holanda

Irlanda

Italia

Luxemburgo

Portugal

Reino Unido

Austria

Finlandia

Suecia

– 61 –
ARAGÓN Y LOS FONDOS
ESTRUCTURALES

A ragón, su administración regional y sus estructuras


económicas y sociales se incorporaron no sin difi-
cultades, pero con agilidad, al acervo comunitario.
A modo de anécdota, se puede recordar que en el primer
paquete de proyectos que se aprobaron para España con
Fondos comunitarios se encontraban algunos relacionados
con Aragón. En 1985, al finalizar el ejercicio y cerrada prác-
ticamente la incorporación del país a la Comunidad, exis-
tían partidas con cargo al Reglamento (CE) nº 355/77, por
el que se apoyaba la mejora de las condiciones de comer-
cialización e industrialización de varios productos agroali-
mentarios locales. Presentadas ante la autoridad comunita-
ria, fueron aprobadas casi incluso antes de la firma oficial
de la adhesión española.
Esto hay que anotarlo claramente en el “haber” de la
sociedad aragonesa, pues hubo de llevar a cabo un gran
esfuerzo de adaptación, ya que todo aquello era práctica-
mente nuevo para la gran mayoría. El país no tenía tradi-
ción “comunitaria”, no se conocían en profundidad las
reglas del juego. La larga sequía democrática que se había
sufrido hacía relativamente poco tiempo también afectó a
las relaciones con la Comunidad, y ello a pesar de que se

– 62 –
había firmado en 1970 el Acuerdo preferencial CEE/Espa-
ña, que hizo posible que casi el 50% de las exportaciones
nacionales tuviera como destino la CEE. Dicho acuerdo
favoreció la preparación de España para su posterior adhe-
sión, pero aún faltaban estudios realistas y comprometi-
dos sobre el impacto que la integración podría causar
en los distintos sectores y, también, un ajuste de las estruc-
turas administrativas a los nuevos retos que se planteaban.
Nada más firmar la adhesión se asistió, ya como miem-
bros de pleno derecho, a la primera gran reforma co-
munitaria, que culminó con la aprobación del AUE. Y,
de nuevo, se tuvo que realizar un importante esfuerzo de
actualización, no exento de un alto grado de autodidac-
tismo e improvisación.
En nuestros días, casi quince años después del ingreso
de España en la Comunidad, todavía no se ha consolidado
una verdadera corriente de estudio en el país sobre los
asuntos relacionados con la Unión Europea, de lo que
da fe el que, aún hoy, muchos programas universitarios no
incorporen el conocimiento y análisis de las reglas del jue-
go comunitario, que van a influir, de manera definitiva, en
el futuro de muchos profesionales.

PERIODO 1987-1993
La participación de Aragón en los Fondos Estructurales
durante este periodo alcanzó una dimensión significativa y

– 63 –
proporcional a la dotación económica con la que se conta-
ba en aquel momento. A través del programa operativo del
Objetivo 2, entre 1989 y 1993 llegaron a la Comunidad
Autónoma 95,8 millones de ecus, y casi 130 millones se
canalizaron a través del Objetivo 5b. En total, las ayudas
ascendieron a 225,59 millones de ecus, el 44% de los cua-
les procedía del FEDER, el 40% del FEOGA-Orientación y
el 16% del FSE. Paralelamente, con financiación proceden-
te de los Objetivos 3 y 4 se pudieron diseñar programas
destinados a combatir el desempleo y facilitar la inserción
laboral de los jóvenes.

1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 TOTAL

FEDER 0,2 1,7 6,6 5,3 3,7 3,6 4,7 25,8


FSE 0,1 0,3 0,6 0,3 0,9 2,2
FEOGA-O 0,6 1,9 1,1 4,5 7,6 9,1 24,8
TOTAL 2,4 8,8 6,4 8,8 11,5 14,7 52,8
En millones de ecus

En este primer periodo, las actividades más destacadas


fueron las de implantación empresarial en polígonos indus-
triales como los de Pina de Ebro y Mequinenza, y el acceso
de las “pymes” a los mercados de capitales y a las nuevas
tecnologías. Se construyó el Instituto de Carboquímica y
se amplió el Instituto Tecnológico de Aragón. En el cam-
po de las comunicaciones, se acondicionarion varios tra-
mos de carretera (N-330 – N-234 en la comarca de Calata-

– 64 –
Panadería industrial en Caspe (Foto: DGA)

yud y se realizaron obras de mejora en los accesos de la


zona industrial del Jalón y del Polígono de Figueruelas. En
el ámbito de la protección y mejora del medio ambiente, se
establecieron ayudas a los ayuntamientos y mancomuni-
dades para el saneamiento y la depuración de aguas resi-
duales, se financiaron obras de infraestructura hidráulica en
Caspe, se mejoraron los cauces del Jalón y del Jiloca y se
modernizaron los colectores de Zaragoza en la margen
derecha del Ebro.

PERIODO 1994-1999
En esta fase, han concurrido en Aragón los Fondos
Estructurales y el Fondo de Cohesión, con el objetivo

– 65 –
de lograr un mayor equilibrio económico y social en el
seno de la UE mediante la reducción de las disparidades
regionales.

RECURSOS FINANCIEROS MOVILIZADOS (1994-1999),


EN MILLONES DE EUROS

Inversión Total Aportación Nacional Aportación


Total UE Admón. Gral. Admón Auton. Privada

Objetivo nº 2 445,973 147,002 99,939 199,032


Objetivo nº 3 105,147 50,316 30,000 23,975
Objetivo nº 4 40,000 20,000 20,000
Objetivo nº 5 (a y b) 1.073,012 380,543 75,450 252,137 164,797
Fondo de Cohesión 1.288,500 1.026,000 247,000 15,000
Iniciativas
Comunitarias 178,568 53,118 3,840 38,706 82,905
TOTAL 2.664,700 1.350,979 239,290 426,757 446,734

Casi toda la población aragonesa quedó incluida en los


Objetivos de finalidad regional. Así, el DOCUP del Obje-
tivo 5b, destinado al desarrollo de las zonas rurales, englo-
bó a 711 de los 730 municipios de Aragón (el 95% del
territorio de la Comunidad Autónoma). El resto, a excep-
ción de dos distritos urbanos de la ciudad de Zaragoza,
ha estado asistido por el Objetivo 2, creado para la recon-
versión de las áreas industriales en declive.
Además, durante ese periodo intervinieron en Aragón
otros Objetivos de carácter horizontal. El Objetivo 3, desti-
nado a combatir el paro de larga duración y a facilitar el

– 66 –
acceso al mercado laboral a jóvenes y personas expuestas a
exclusión; el Objetivo 4, centrado en las acciones de for-
mación continua de los trabajadores (gestionado por el
FORCEM); y el Objetivo 5a, para la mejora de las estructu-
ras agrarias. En todos ellos participaron los Fondos Estruc-
turales, con los que se financiaron acciones acogidas a
las distintas Iniciativas Comunitarias (LEADER, INTERREG,
RECHAR, RETEX, RECURSOS HUMANOS, EMPLEO y UR-
BAN) y los Programas Comunitarios (ESPRIT, COMETT,
ERASMUS, LIFE, etc.), que tuvieron una especial relevancia.
Además, el Fondo de Cohesión financió actuaciones en las
redes de transporte transnacionales y el medio ambiente.
Debe tenerse en cuenta que las acciones estructurales
señaladas sólo representan el 35% del presupuesto total de
la Unión. Por ello, a la hora de valorar los resultados no
hay que perder de vista la concurrencia de otros progra-
mas, entre los que destacan la PAC (cuyas aportaciones
ascendieron a 1.868 millones de euros) y, en concreto, los
fondos aportados por el FEOGA-Garantía correspondien-
tes al Apoyo a las Rentas Agrarias y a la Organización
Común de los Mercados Agrícolas. En 1998, Aragón recibió
por estos dos conceptos 62.968,6 millones de pesetas.
En este periodo, Aragón acumuló ayudas europeas por
un importe de 1.600 millones de euros que, complementa-
dos con las aportaciones de las Administraciones Auto-
nómica (350 millones más), General del Estado y Local,

– 67 –
representan una inversión pública total de 2.280 millones
de euros, que han inducido, asimismo, inversiones supe-
riores a los 1.000 millones por parte de la empresa privada.
Las dos terceras partes del gasto se han invertido en
infraestructuras de transporte, agua y medio urbano, y algo
más de la cuarta parte en el sector agrario, incluida la
agroindustria.

DISTRIBUCIÓN FUNCIONAL DE LA INVERSIÓN ESTRUCTURAL EN ARAGÓN.


Periodo 1994-1999
65,65%
Complejo agrario
(incluida agroindustria)
Industria y Energía
Turismo y Ocio

Infraestructura de transporte,
agua y medio urbano
2,35%
Investigación, transferencia
2,99% y formación
1,07% 27,94%

Algunas de las actuaciones más relevantes materializa-


das en Aragón durante el periodo 1994-1999 son las
siguientes:

En relación con el desarrollo rural


Diversificación de la economía agraria y rural; rejuvene-
cimiento de la población agraria; mejora de la productivi-

– 68 –
dad y de la renta agraria y mantenimiento de unas tasas
mínimas de densidad de población en las áreas rurales.
Gracias a la Iniciativa Comunitaria LEADER II se crearon
trece Grupos de Desarrollo Local en diferentes comarcas,
que realizaron inversiones por un total de 141 millones de
ecus para poner en marcha medidas tendentes a la adquisi-
ción de nuevas capacidades en el medio rural, así como
programas innovadores y de cooperación transnacional.

En relación con el medio ambiente


La intervención del Fondo de Cohesión, con el mayor
porcentaje de cofinanciación europea (80-85%), hizo via-
bles dos tipos de acciones: por una parte, proyectos de
reforestación, articulados en proyectos integrados de ges-
tión de cuencas hidrográficas (Júcar-Levante, Tajo y Ebro),
y, por otra, infraestructuras de compensación de impactos
ambientales, estaciones depuradoras de aguas residuales e
infraestructuras del ciclo del agua en el entorno urbano de
Zaragoza. La inversión total aproximada fue de 17.000
millones de pesetas.
Al mismo tiempo, dentro del Objetivo 5b se ejecutaron
planes de saneamiento de aguas residuales en 45 muni-
cipios; se rehabilitaron espacios degradados en 73 hectá-
reas pertenecientes a otros 42; se efectuaron acciones de
control y reducción de emisión de contaminantes atmos-

– 69 –
féricos en cinco zonas y hubo apoyos para la gestión de
residuos sólidos urbanos en 439 municipios.
Cofinanciadas por el FEDER, se instrumentaron inter-
venciones medioambientales por un importe aproximado
de 4.000 millones de pesetas.

En relación con la mejora local y urbana


Con cargo también al Objetivo 5b, se procedió a la mejo-
ra de las redes de abastecimiento de agua, al acondicio-
namiento del acceso principal (y único, en algunos núcleos
de población) y a la reforma de servicios esenciales y equi-
pamientos básicos en municipios con carencias. Las accio-
nes afectaron a 425.000 personas de 570 municipios.
Con la cofinanciación del FEDER, se rehabilitaron varios
edificios antiguos, se proyectó el Plan Integral de Rehabili-
tación del Casco Histórico de Zaragoza (inserto en el que
dirige el Ayuntamiento), se creó un centro de formación
ocupacional y se puso en práctica la Iniciativa Comunitaria
URBAN.

En relación con las infraestructuras productivas y de


comunicaciones
En el Objetivo 5b se incluyeron varias actuaciones con
cargo al FEDER: abastecimiento de agua, defensa contra
inundaciones, mejora de los accesos a núcleos rurales,

– 70 –
transporte y distribución de gas y energía eléctrica, y
centros de telecomunicaciones.
En el marco del Objetivo 2 se agruparon, cofinanciados
también por el FEDER, el apoyo al empleo y a la competi-
tividad de las empresas, y el desarrollo de transportes liga-
dos a actividades económicas. Se acometieron, asimismo,
las inversiones precisas para el establecimiento de una red
telemática que permitiera la entrada en la denominada
“sociedad de la información”.
La Administración General del Estado, con la ayuda del
Fondo de Cohesión, participó en la mejora de las infraes-
tructuras de transporte y comunicaciones de Aragón, con-
cretamente en algunos tramos de la autovía Madrid-Zarago-
za y en el túnel del Somport. Destacan sus inversiones en
el tren de alta velocidad a su paso por la Comunidad Autó-
noma, que sobrepasan los 100.000 millones de pesetas.

En relación con la lucha contra el desempleo y la mejora de


los recursos humanos
Cofinanciadas por el Fondo Social Europeo, las medidas
tendentes a la consecución de los Objetivos 2, 3 y 5b se
centraron en programas de formación, ayudas a la creación
de empleo y estrategias de orientación y asistencia técnica.
La Comunidad Autónoma participó en la Iniciativa
Comunitaria EMPLEO, cuyo objetivo es la puesta en mar-

– 71 –
cha de acciones innovadoras en materia de recursos huma-
nos, en particular los programas ADAPT, HORIZON y
NOW, con una inversión total de 9,5 millones de euros,
financiados en un 50% por el FSE.
En cuanto a los programas impulsados directamente
desde la Comisión, Aragón intervino en 33 de ellos, entre
los que destacan URBAN, AC-Invest y los relativos a Inves-
tigación y Desarrollo Científico-Tecnológico (I+DT), con
una inversión total de 8.500 millones de pesetas y una ayu-
da comunitaria de 4.500 millones de pesetas.

En relación con la I+D y la innovación


En el marco del Objetivo 5b, se potenció la I+D median-
te la modernización y mejora del equipamiento de labo-
ratorio, informático, instrumental y experimental en las
Escuelas Politécnicas de Huesca y Teruel y en la de
La Almunia de Doña Godina. En los centros universitarios
de Teruel y Huesca se implantó, asimismo, la Red Arago-
nesa de Comunicaciones Institucionales (RACI).
Cofinanciadas por el FEDER, se ejecutaron acciones de
apoyo a la investigación, la tecnología y la innovación.
De la financiación total obtenida por España en el IV Pro-
grama Marco de I+D, Aragón obtuvo 10,245 millones de
euros (el 1,8%). En cuanto al número de proyectos, Aragón
participó en el 1,6% del total, en especial en los programas
BRITE (Tecnologías Industriales y Materiales) y FAIR (Agri-

– 72 –
cultura y Ganadería). Ello supuso un avance, aunque insu-
ficiente, con respecto al III Programa Marco, en el que
intervino en el 1,3% de los proyectos.
El trabajo llevado a cabo en el seno del Programa RIS
ha supuesto el diseño de la Estrategia Regional de Innova-
ción, materializada en un Plan que plantea utilizar la inno-
vación, el desarrollo tecnológico y el conocimiento como
bases para la competitividad regional.

Fondo de Cohesión
El Fondo de Cohesión tuvo una importante incidencia
en Aragón durante el periodo 1994-1999. En el ámbito
medioambiental, su apoyo financiero se centró en los tres
sectores prioritarios: reforestación, saneamiento y depura-
ción, y abastecimiento de agua potable. Por lo que se refie-
re a los transportes, la intervención estuvo centrada en el
desarrollo de las redes transeuropeas (AVE, Eje Somport-
Sagunto) y la gestión ha dependido, en su totalidad, de la
Administración Estatal.
La Comunidad Autónoma gestionó casi 10.000 millones
de pesetas, destinadas a la construcción de once depura-
doras de aguas residuales y a la reforestación de 4.500 hec-
táreas en las cuencas hidrográficas del Ebro, Tajo y Júcar.
El apoyo medio del Fondo de Cohesión ha sido del 80%
de la inversión (169.400 millones de pesetas).

– 73 –
FINANCIACIÓN DEL FONDO DE COHESIÓN EN LA COMUNIDAD AUTÓNOMA
DE ARAGÓN (1995-1999), EN MILLONES DE PTA

Área Admón. Admón. Empresas Admón. Total


Autónoma Central públicas Local

Medio Ambiente 11.051 5.378 9.003 4.370 29.802


Transporte 40.348 142.452 182.800
TOTAL 11.051 45.726 151.455 4.370 212.602

INICIATIVAS COMUNITARIAS EN ARAGÓN. PERIODO 1994-1999


51%

Interreg

Rechar

Retex

19% Empleo

Adapt

12% 4%
14%

INTERREG II-A (1994-1999)

Es una iniciativa ideada para contribuir a superar el efec-


to de aislamiento económico y social que producen las
fronteras interiores de la Unión. Aragón colaboró en el

– 74 –
Programa Francia/España, haciéndose cargo del 30% del
total, lo que supuso una inversión de 3.187,4 millones de
pesetas, con una cofinanciación comunitaria del 50%
(FEDER, FEOGA-Orientación y FSE).
La Comunidad Autónoma también cooperó en las accio-
nes transnacionales de la iniciativa, conocidas como INTE-
RREG II-C. Su participación se centró en el programa Sud-
oeste Europeo, con una inversión de 110 millones de
pesetas (conexión ferroviaria a través de los Pirineos).

LEADER

El Programa de Desarrollo Rural, al amparo de la Inicia-


tiva LEADER II, se aprobó el 27 de julio de 1994. En él se
planteaban cuatro medidas:
– Concesión de ayudas para la puesta en marcha de gru-
pos de desarrollo rural.
– Programas de innovación rural.
– Cooperación transnacional.
– Seguimiento y evaluación.
Como beneficiarios, se constituyeron trece Grupos de
Acción Local. La subvención global de la UE ascendía a
33,9 millones de ecus, de los que el 10% procedía del FSE
y el 90% restante se distribuía, a partes iguales, entre el
FEDER y el FEOGA-Orientación.

– 75 –
El 97% del plan financiero se destinó al programa de
innovación rural. El cuadro económico por cada Grupo de
Acción Local es el siguiente:
CUADRO FINANCIERO POR GRUPOS DE ACCIÓN LOCAL
Grupo Coste Subvenc. Admons. Total
Total comunitarias nacionales privado
1. CEDESOR 1.961,0 384,8 386,6 1.189,6
2. Daroca y
Calamocha 2.141,4 420,2 422,2 1.299,0
3. Maestrazgo-
Teruel 2.053,4 402,9 404,8 1.245,7
4. Somontano 1.783,0 349,9 351,5 1.081,6
5. CIDER-Prepirineo 1.540,4 302,2 303,7 934,5
6. ADRI Calatayud 2.233,9 438,3 440,4 1.355,2
7. CEDEMAR Caspe 1.640,5 321,8 323,5 995,2
8. Monegros 1.827,9 358,6 360,4 1.108,9
9. ADIBAMA 1.325,2 260,0 261,3 803,9
10. ASIADER 1.416,6 277,9 279,3 859,4
11. ADEGASO 1.226,6 240,7 241,8 744,1
12. ASOMO 1.829,6 359,0 360,7 1.109,9
13. OMEZYMA 1.533,1 300,8 302,2 930,1
Previsto 22.512,6 4.417,1 4.438,4 13.657,1
(Cifras en millones de ecus)

RETEX II
Su objetivo es fomentar la diversificación económica de
las regiones con alto grado de dependencia del sector tex-
til y de confección. El programa tuvo una dotación finan-
ciera de 250 millones de pesetas para el periodo.

– 76 –
RECHAR II
Su finalidad es potenciar sectores económicos alternati-
vos en zonas dependientes de la minería, así como la res-
tauración y restitución de las propias obras mineras. El pro-
grama invirtió, con una ayuda del FEDER del 50%, un total
de 1.179 millones de pesetas.

RECURSOS HUMANOS

ADAPT HORIZON INTEGRA NOW YOUTHSTART

Adaptación de Integración de Integración de Igualdad entre Procurar empleo


los trabajadores personas disca- grupos margina- hombres y para los jóvenes
a la transfor ma- pacitadas les mujeres
ción industrial

Se han desarro- Se han desarro- Se han desarro- Se han desarro- Se han desarro-
llado 10 proyec- llado 7 proyec- llado 4 proyec- llado 4 proyec- llado 3 proyec-
tos, con una in- tos, con una in- tos, con una in- tos, con una in- tos, con una in-
versión total de versión total de versión total de versión total de versión total de
712 mill. de pta 267 mill. de pta 254 mill. de pta 150 mill. de pta 183 mill. de pta

PERIODO 2000-2006
Durante la discusión de los nuevos reglamentos y crite-
rios de clasificación regional, los representantes de Aragón
y de sus agentes económicos insistieron en no considerar
sólo el PIB per cápita, que distorsiona gravemente la reali-
dad aragonesa.

– 77 –
Aragón tiene 47.720 km2 y 1.187.754 habitantes (24,8
hab/km2), de los que el 60% vive en una sola ciudad, Zara-
goza. La Comunidad aragonesa aporta el 3,25% del PIB
nacional, con una población que representa el 2,98%. Su
participación en la economía estatal muestra una leve
retroceso, pero el PIB por habitante ha crecido un 3,16%
entre 1993 y 1997, debido al descenso demográfico:
1993 1995 1997
Aragón 82,06 82,87 84,65
España 76,30 76,20 77,60
Unión Europea 100,00 100,00 100,00
Fuente: FUNCAS

El PIB del área metropolitana de Zaragoza (zona Objeti-


vo 2 para 1994-1999) es el 64,3% del VAB total de Aragón a
precios de mercado.
PIB/hab. PIB/km2 (106 pta) Índice
Zona Objetivo 2 132,00 804,60 512,50
Zona Objetivo 5b 81,50 20,18 12,85
Aragón 109,09 54,08 34,45
España 100,00 156,99 100,00
Fuente FUNCAS (1997)

Los datos de la tabla evidencian el desequilibrio aludido


en términos de PIB por habitante, mucho más patente si se
mide en PIB/km2.

– 78 –
POBLACIÓN ARAGONESA EN LOS FONDOS ESTRUCTURALES.
PERIODO 1994-1999

Nº de habitantes Porcentaje
Objetivo 2 528.232 44,48
Objetivo 5b 559.540 47,11
Total Fondos 1.087.863 91,59
No incluidos 99.891 8,41
TOTAL 1.187.754 100,00

Lo que se pretendía era resaltar que en territorios con


muy baja densidad y graves desequilibrios, como es el
caso de Aragón, utilizar sólo ratios como el del PIB por
habitante puede llevar a conclusiones no muy ajustadas a
la realidad; cabe, incluso, la posibilidad de que se den
situaciones extremas como la de que la ratio crezca sin
límite como consecuencia de la pérdida constante de
población. Por ello, se debería acudir a otros indicadores
que consideren las relaciones concretas de la economía
con cada territorio.
La aplicación estricta de un PIB por habitante mayor o
igual al 75% de la media comunitaria para la inclusión de
las regiones en el Objetivo 1 dejó a Aragón fuera de este
grupo. No obstante, hay que señalar que el nivel de ayuda
por habitante se ha mantenido, e incluso incrementado,
respecto del periodo anterior. La Comunidad Autónoma
tendrá, pues, un protagonismo importante en el futuro pró-

– 79 –
ximo, merced a su participación en los Objetivos 2 y 3, así
como en las cuatro Iniciativas Comunitarias y en el Fondo
de Cohesión.

Antes de elaborar los documentos de intervención para


este periodo, que se inició el 1 de enero de 2000, hubo
que fijar la población que podía adscribirse al Objetivo 2 y
el reparto de la ayuda para las zonas del Objetivo 3. Asi-
mismo, se fijó la participación de Aragón en el Reglamento
(CE) nº 1257/99 de Desarrollo Rural, puesto que el FEO-
GA-Garantía actúa ahora como Fondo Estructural en las
regiones del Objetivo 2.

El 11,22% de las disposiciones financieras será asignado


al Objetivo 2 y la cantidad de población afectada será asig-
nada entre las Comunidades Autónomas de acuerdo con
los mismos criterios establecidos en el periodo anterior.
La población elegible y la asignación financiera son las
siguientes:

UE ESPAÑA ARAGÓN
Población elegible 68.170.000 8.809.000 988.370
Fondos Objetivo 2 19.733 Meuros 2.533 Meuros 286 Meuros*
Fondos Objetivo 3 24.050 Meuros 2.140 Meuros 165 Meuros
* Para las zonas que en el pasado periodo fueron elegibles y que en el actual han
dejado de serlo existe una ayuda transitoria de 9,045 millones de euros (distritos Nºs
3b y 9 de Zaragoza capital)

– 80 –
El nuevo mapa del Objetivo 2 incluye todo Aragón, a
excepción de los distritos de Zaragoza capital números 2
(Centro), 3b (Delicias) y 9 (Torrero).

MUNICIPIO
DE ZARAGOZA

Zona incluida
Zona excluida
Límite de distrito

Área rural
Zona en transformación socioeconómica
en sector industrial. Artículo 4º, 5
Zona excluida. Distritos 2 (Centro), 3b (Delicias)
y 9 (Torrero) del t. m. de Zaragoza
Límite de provincia

– 81 –
Para el Objetivo 3, el territorio incluido es la totalidad de
la Comunidad Autónoma.
Con esta base territorial se corrige el alto grado de inco-
herencia del periodo anterior, en el que buena parte de las
comarcas del Valle del Ebro no pudo disfrutar de las ayu-
das del Estado con finalidad regional y, sin embargo, podía
acceder a la cofinanciación con Fondos Estructurales. Para
este nuevo periodo se ha cumplido de forma satisfacto-
ria el principio de coherencia que venía demandando la
Comisión.
Fijado el territorio, y antes de iniciar la elaboración de
los documentos de programación de los dos Objetivos,
había que superar una serie de condicionantes que encor-
setaban la elaboración de los distintos programas.
El primer condicionante era el de “gestión”. De acuerdo
con los objetivos por alcanzar y las consignaciones finan-
cieras de cada Fondo, y para facilitar esa gestión —cum-
pliendo, además, con los principios de coordinación y
complementariedad de la actuación—, se optó por la vía
de los “planes monofondo”, y se elaboraron los siguientes:
– Plan de Desarrollo Rural: FEOGA-Garantía.
– Plan de Desarrollo Socioeconómico de Aragón en el
marco del Objetivo 2: FEDER.
– Plan de Desarrollo de los Recursos Humanos de Ara-
gón en el marco del Objetivo 3: FSE.

– 82 –
Los tres se programaron de forma coordinada. Del análi-
sis previo de la situación aragonesa se pudo concluir que
la actuación pública para este nuevo periodo debería enca-
minarse hacia la consecución del objetivo final de estabili-
zar la demografía regional.

Un segundo condicionante venía impuesto por los


recursos financieros previstos para la confección de los dis-
tintos programas. La Comisión hacía recaer el peso finan-
ciero en cada uno de los Estados miembros y éstos,
concertados con las regiones, distribuían los fondos. Se
fijaban no sólo la cuantía, sino también la distribución por
anualidades para cada una de als actuaciones, según la
senda financiera marcada en Berlín. Y todavía había un ter-
cer condicionante, consecuencia directa de la aplicación
del principio de concentración: la Comisión, para tratar de
ayudar a las autoridades nacionales y regionales a preparar
sus estrategias de programación para los Objetivos 1, 2 y 3,
publicó el documento sobre Directrices de Programación
2000-2006 (1999/C267/02). En este documento:

– Se establecían las prioridades de la Comisión de


acuerdo con las actuales políticas estructurales de la
Comunidad.

– Se profundizaba en la cohesión económica y social al


objeto de crear las condiciones básicas para la compe-
titividad regional y empresarial.

– 83 –
– Se fijaban dos principios horizontales: desarrollo sos-
tenible e igualdad de oportunidades.
– Se optaba por un enfoque estratégico y por la coope-
ración como mejor método para aumentar el grado de
eficacia de las intervenciones estructurales.
Por último, en cuanto al camino que se debía seguir
para elaborar los documentos de programación, y de
acuerdo con las posibilidades que planteaba el Reglamento
(CE) 1260/99, se siguió:
• Para el Objetivo 3 y para el Plan de Desarrollo Rural:
PLAN fi MCA fi Programa Operativo
• Para el Objetivo 2:
PLAN fi DOCUP
Hay que advertir que, en estos momentos, todos los
documentos de programación están en la fase de discusión
con los distintos Servicios de la Comisión, por lo que aún
pueden producirse variaciones en la composición de los
distintos Programas Operativos y en los porcentajes de
cofinanciación (no en las cifras totales que, como hemos
visto, la Comisión ya ha decidido).

EL PROGRAMA DE DESARROLLO RURAL (PDRURAL)

En el marco de las reformas introducidas en la Agenda


2000 y de los acuerdos de Berlín, el PDRURAL pretende

– 84 –
profundizar en las estrategias que sitúen al sector agroin-
dustrial y al medio rural en condiciones óptimas de afrontar
y aprovechar las nuevas condiciones que se estable-
cen para la etapa 2000-2006, en la que es preciso preparar-
se para una nueva am-
pliación de la Unión.

El Programa parte de
la base de reconocer al
medio rural su carácter
multifuncional —y no
sólo agrario—, con lo
que su estrategia gene-
ral plantea un modelo
de desarrollo equilibra-
do que revalorice sus
tres funciones primor-
diales: económica, so-
cial y ecológica.

La económica apuesta
por el suministro de ali-
mentos de calidad a tra-
vés de la instalación de
empresas agroalimenta-
rias que valoricen las Turismo ecológico y de aventura en el Pirineo
aragonés, en el marco de la diversificación de
materias primas (y per- actividades en el mundo rural impulsada
mitan, a la vez, satisfa- por la UE (Foto: DGA)

– 85 –
cer los deseos del consumidor) y de otras pertenecientes a
las áreas de los servicios y el turismo.
La función social sería la de garantizar el mantenimiento
de la calidad de vida, la igualdad de oportunidades y el
bienestar de los habitantes de los pueblos. Por último,
la función ecológica hace del medio rural el soporte de
ecosistemas y paisajes que deben conservarse y protegerse,
mediante un desarrollo equilibrado que oferte nuevas posi-
bilidades de trabajo y de diversificación de actividades.

Mejora calidad de vida Conservación medio natural

Función Social Medio Rural Función Ecológica

Función Económica

Competitividad Diversificación Calidad producciones

El programa, cofinanciado por el FEOGA-Garantía, se


estructura en tres subprogramas con ámbitos territoriales
distintos:
– El primero recoge las medidas horizontales que se
aplican en toda la UE y ha sido presentado a la Comi-

– 86 –
sión por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimen-
tación (MAPA) en un documento de programación
que incluye a todo el territorio español.

– El segundo también ha sido presentado a la Comisión


por el MAPA, en un documento que incluye sólo el
territorio ajeno al Objetivo 1.

– El tercero, por su parte, ha sido elaborado como docu-


mento exclusivo para Aragón y presentado a la Comi-
sión conjuntamente con el de las restantes Comunida-
des españolas.

Subprograma Ámbito Actuaciones

1. Medidas de - Medidas agroambientales


acompañamiento Toda la región - Cese anticipado de la actividad agraria
- Forestación de tierras agrícolas
- Zonas desfavorecidas

2.Actividades Toda la región - Regadíos


plurirregionales - Mejora explotaciones agrarias
- Instalación de jóvenes agricultores

3.Programa de Zona incluida - Infraestructuras


Desarrollo Rural en Objetivo Nº 2 - Industrialización y comercialización
Regional - Producción agraria
- Fomento de la calidad
- Conservación del medio natural
- Mejora del hábitat natural
- PRODER

– 87 –
En los próximos seis años (2001-2006), se invertirán en
Aragón 173.000 millones de pesetas, de los que 90.000
serán ayudas de la UE (52% del gasto). El resto de la finan-
ciación procederá del Gobierno de Aragón (27%), de las
Administraciones Locales (3%) y del Ministerio de Agricul-
tura, Pesca y Alimentación (18%). El Plan de Desarrollo
Rural consta de tres grandes áreas, a las que se destinan las
siguientes dotaciones:
– Programa de Desarrollo Rural: 78.331 millones de pta
– Medidas de Acompañamiento: 34.659 millones de pta
– Mejora de las estructuras productivas: 60.010 millones
de pta
El programa se aprobó por parte de la Comisión el 12
de septiembre de 2000.

DISTRIBUCIÓN DEL GASTO POR TIPO DE ACTUACIÓN EN DESARROLLO


RURAL EN EL PERIODO 2000-2006

13%
15% Calidad
producciones
2% Diversificación
Mejora de la calidad
de vida
Mejora de la
45% competitividad
25% Conservación del
Medio Natural

– 88 –
PLAN PARA LA RECONVERSIÓN SOCIOECONÓMICA
DE ARAGÓN

El Documento Único de Programación del Objetivo 2,


que incluye fundamentalmente las inversiones a cargo del
FEDER, persigue el desarrollo de las regiones donde haya
zonas rurales y otras con problemas de reconversión
industrial. Intenta potenciar las medidas necesarias para la
mejora de las condiciones económicas y de vida de sus
habitantes, sin olvidar las políticas comunitarias horizonta-
les, que deben aplicarse en cualquier actuación (desarrollo
sostenible, protección del medio ambiente e igualdad de
oportunidades).

Con el fin de asegurar la coherencia de la intervención


del FEDER en el marco del Objetivo 2, en el Plan para la
Reconversión Socioeconómica de Aragón 2000-2006 se for-
mularon unos objetivos de carácter general que contem-
plan la evolución regional en su visión más amplia. En
consecuencia, el Documento Único de Programación con-
tribuirá parcialmente a la consecución de los fines señala-
dos, complementado por el resto de las acciones que se
realicen. De este modo se establece, además, el marco ade-
cuado para el diseño y posterior evaluación en términos
de compatibilidad, complementariedad y sinergia.

El propósito final es estabilizar la evolución demográfica


regional, pues su regresión constituye el núcleo de las

– 89 –
debilidades de la Comunidad Autónoma. La baja densi-
dad de población, su elevado nivel de envejecimiento, el
escaso crecimiento vegetativo y la lenta evolución de la
población activa, junto con otras variables demográficas
y de poblamiento igualmente desfavorables, suponen una
grave amenaza.
Además de tener presente, como factor horizontal, el
medio ambiente, se formulan tres metas esenciales:
– Potenciar la actividad económica.
– Promover el equilibrio territorial.
– Garantizar la calidad de vida.

ESTABILIZAR LA DEMOGRAFÍA
REGIONAL

POTENCIAR LA ACTIVIDAD PROMOVER EL EQUILIBRIO GARANTIZAR LA CALIDAD


ECONÓMICA TERRITORIAL DE VIDA

ÁMBITO
TERRITORIAL

ÁMBITO INFRAESTRUCTURAS ÁMBITO


ECONÓMICO SOCIAL

MEDIO AMBIENTE

– 90 –
A su vez, para alcanzar estos tres objetivos centrales se
formulan otros veinte operativos, con un nivel intermedio
de seis:
– Impulsar la competitividad del sistema productivo.
– Promover la valorización y la competitividad del terri-
torio.
– Asegurar el uso sostenible de los recursos naturales y
del patrimonio cultural.
– Promover el desarrollo y la adecuación de los recursos
humanos y del conocimiento.
– Promover la integración social.
– Asegurar la operatividad, la eficacia y la eficiencia de
la intervención.
Las acciones que se han de poner en marcha se encua-
dran en varios ejes prioritarios y medidas de actuación.
Entre las actuaciones previstas, destacan las relativas al
apoyo a las empresas industriales, artesanales y de servi-
cios, tanto para la mejora de su competitividad como para
la adaptación de su producción a las mayores exigencias
medioambientales, dentro de los límites acordados en el
mapa de ayudas con finalidad regional consensuado con la
Comisión Europea y que establece los umbrales máximos
de ayuda pública por regiones.
La financiación de la modernización de las redes de
agua, tanto en lo que se refiere a la distribución como al

– 91 –
Ejes 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 Total
1. Mejora competitividad, empleo 14,352 8,065 8,414 9,796 15,878 16,858 16,101 89,466
y desarrollo tejido productivo
2. Medio ambiente, entorno natural 14,300 11,241 11,181 12,419 15,490 14,408 15,628 94,668
y recursos hídricos
3. Sociedad del conocimiento 4,724 4,417 4,850 4,769 4,459 4,342 4,550 32,112
(Innovación, I+D)
4. Desarrollo redes de comunicaciones 5,353 5,353 5,413 5,413 5,473 5,473 5,533 38,014
y redes de energía
5. Desarrollo local y urbano 18,153 33,185 33,317 27,924 14,139 12,546 11,043 150,308
6. Asistencia técnica 0,715 0,913 0,769 0,811 0,751 0,793 0,795 5,549
(Datos en mill. de euros) TOTAL 57,597 63,174 63,944 61,132 56,190 54,420 53,650 410,117

abastecimiento y la depuración, consume un volumen muy


importante de los fondos FEDER para este programa
(17%), en el que se coordinan las inversiones del Gobierno
de Aragón con las de las corporaciones locales.
El eje dedicado a la “Sociedad del Conocimiento y a la
Innovación” concentra la parte fundamental de las actua-
ciones de la Administración del Estado. El Gobierno
aragonés participa, esencialmente, en la puesta a punto de
las redes de comunicación telemática de la región, que
facilitarán el acceso de sus habitantes a la sociedad de la
información.
En el terreno del desarrollo local, además de potenciar
actividades como el turismo de calidad y la recuperación

– 92 –
del patrimonio cultural, se tiende a la mejora de la asisten-
cia social a mujeres, jóvenes y personas de la tercera edad,
en sintonía con lo previsto en el marco del Objetivo 3.

PLAN DE RECURSOS HUMANOS DE ARAGÓN

A finales de octubre de 1998, el Gobierno Español pre-


sentó a la Comisión su Plan del Objetivo 3, según lo dis-
puesto en los Reglamentos (CE) 1260/99 y 1784/99, de
disposiciones generales sobre los Fondos Estructurales
y relativas al Fondo Social Europeo, respectivamente. Con-
tiene un Plan nacional —plurirregional— y otro de cada
una de las Comunidades Autónomas fuera del Objetivo 1,
en materia de recursos humanos y empleo, para el periodo
2000-2006.
De acuerdo con el cuadro de referencia para el desa-
rrollo de los recursos humanos en España —que asu-
me los cuatro pilares de la Estrategia Europea para el
Empleo, las directrices del Plan Nacional de Acción para
el Empleo y los ámbitos prioritarios de actuación del Fon-
do Social Europeo—, el Plan se estructuró en torno a ocho
ejes prioritarios y 23 medidas estratégicas.
Según esta estructura, se ha elaborado el Programa Ope-
rativo del Objetivo 3, que fue aprobado por decisión
de la Comisión el 6 de noviembre de 2000 y que hace refe-
rencia a las actuaciones que deben ser financiadas por el

– 93 –
Los ejes son:
1. Inserción y reinserción ocupacional de los desempleados.
2. Refuerzo de la capacidad empresarial.
3. Refuerzo de la estabilidad en el empleo.
4. Refuerzo de la educación técnico-profesional.
5. Refuerzo del potencial humano en investigación, ciencia y
tecnología.
6. Participación de las mujeres en el mercado de trabajo.
7. Integración laboral de las personas con especiales dificulta-
des.
8. Fomento y apoyo a las iniciativas de desarrollo local.

Fondo Social Europeo. Ello exige una tarea de concen-


tración en las áreas que se consideran prioritarias de acuer-
do con la situación del empleo y los recursos humanos en
Aragón, así como con su potencial y sus debilidades refle-
jadas en la evaluación previa, particularmente en los ámbi-
tos políticos B (igualdad de oportunidades en el acceso
al mercado de trabajo, eje 7) y E (participación de la mujer
en el mercado laboral, eje 6) del Reglamento del Fondo
Social Europeo.
Al Plan trazado se añade el eje 9, de asistencia técnica
al programa para estudios, seguimiento y evaluación del
mismo.

– 94 –
La distribución prevista del gasto es la que podemos ver
en la tabla.
Ejes 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 Total
1. Inserción y reinserción ocupacional 3,305 3,365 3,440 3,500 3,245 3,320 3,380 23,559
desempleados
2. Refuerzo de la capacidad empresarial 1,949 1,990 2,030 2,070 1,909 1,949 1,990 13,890
3. Refuerzo de la estabilidad en el empleo 1,923 1,963 2,003 2,043 1,883 1,923 1,963 13,703
5. Refuerzo del potencial humano 1,923 1,963 2,003 2,043 1,883 1,923 1,963 13,703
en investigación, ciencia y tecnología
6. Mejora de la participación de las 4,663 4,747 4,844 4,940 4,567 4,663 4,760 33,187
mujeres en el mercado de trabajo
7. Integración laboral de las personas 4,995 4,287 4,073 4,060 3,739 3,806 3,886 28,848
con especiales dificultades
8. Fomento y apoyo a las iniciativas de 0,240 0,601 0,894 1,028 0,948 0,961 0,988 5,662
desarrollo local
9. Asistencia técnica 0,039 0,024 0,040 0,039 0,031 0,033 0,031 0,241
(Datos en mill. de euros) TOTAL 19,37 18,940 19,327 19,723 18,205 18,578 18,961 132,771

Las medidas para acometer los objetivos específicos de


cada eje se pueden clasificar en las dedicadas a la forma-
ción —que absorberán aproximadamente un 50% del pro-
grama—, las ayudas al empleo —en especial, en el entor-
no local: un 22%— e itinerarios integrados de inserción
—un 17%—. Una inversión semejante, mayoritaria en el
eje 1, será llevada a cabo, desde el Ministerio de Traba-
jo, con la aplicación en Aragón del Plan de Formación e
Inserción Profesional (FIP).

– 95 –
EL FONDO DE COHESIÓN

El Reglamento (CE) nº 1164/94, de 26 de mayo de 1994,


por el que creó el Fondo de Cohesión, se ha visto modifi-
cado por dos Reglamentos del Consejo: los nºs 1264/99 y
1265/99, ambos de 21 de junio de 1999.
Aunque el Fondo de Cohesión seguirá funcionando, en
lo fundamental, con arreglo al modelo del periodo ante-

Instituto Mediterráneo de Zaragoza. El Fondo Social Europeo participa


en la financiación de proyectos de formación profesional (Foto: DGA)

– 96 –
rior, los proyectos actuales deben enmarcarse en un plan-
teamiento más estratégico, de acuerdo con las prioridades
de cada región, a la vez que se mejoran los sistemas de
gestión y control de las ayudas concedidas por el Fondo.
Los ámbitos de actuación del Fondo de Cohesión serán
los mismos que para el periodo anterior, es decir:
• El medio ambiente:
– abastecimiento de agua potable,
– saneamiento y depuración,
– gestión de residuos sólidos.
• Las redes transeuropeas de transporte, con lo que se
pretende:
– completar los ejes prioritarios determinados por el
Consejo Europeo de Essen (1994),
– promover el transporte ferroviario y el combinado,
– desarrollar plataformas multimodales y
– mejorar la gestión de los tráficos.
Una novedad destacada en este nuevo periodo es la
aplicación reforzada del principio “quien contamina, paga”.
El objetivo es hacer que los costes de mejora medioam-
biental derivados de la contaminación o de su prevención
corran a cargo de quienes la generen.

– 97 –
La cartera de proyectos de transporte dependerá de la
Administración General del Estado y en ella se incluirán
las obras del AVE y del eje Norte-Sur (autovía Somport-
Sagunto), además de otras actuaciones menores.
La Comunidad Autónoma y las Administraciones Locales
han presentado proyectos relacionados con el medio
ambiente. El Gobierno de Aragón ya ha hecho llegar a la
Comisión un primer conjunto de ellos, cuya puesta en
práctica requeriría una inversión total de 3.500 millones de
pesetas; y, en el 2001, se presentará una segunda cartera
de proyectos por un importe aproximado de 6.500 millo-
nes de pesetas. En ambos casos, la participacion del Fondo
será del 80% del total del gasto.

INICIATIVAS COMUNITARIAS

INTERREG III
El objetivo básico de esta Iniciativa es que las fronteras
nacionales no sean un obstáculo al progreso equilibrado y
a la integración de los países de la Comunidad. Además,
ha de contribuir a reforzar la cohesión económica y social
de la Unión Europea. Por ese motivo, presta una particular
atención a las relaciones entre regiones fronterizas, entre
Estados miembros y entre éstos y terceras naciones.
Interreg III está cofinanciada por el FEDER, aunque se
puede introducir medidas incluidas en el ámbito de aplica-

– 98 –
ción de los otros Fondos. Entre el 50 y el 80% de la asig-
nación total debe ser para el apartado transfronterizo, al
menos un 14% se dedica al transnacional y un 6% al inte-
rregional. España posee tres territorios fronterizos: los que
limitan con Portugal, Francia y Marruecos; está obligada,
por tanto, a repartir la dotación que reciba entre esas dife-
rentes zonas. Como los aislamientos y las debilidades de
cada de ellas son independientes de que su Comunidad
Autónoma se encuadre en un Objetivo o en otro, desde el
Gobierno de Aragón se ha venido reclamando una dota-
ción financiera para el tramo Francia-España (Pirineos) que
permita superar las dificultades que el medio físico impone
a las relaciones transfronterizas.
La asignación financiera para España asciende a 900
millones de euros, que se han repartido de la forma
siguiente:
– Capítulo transfronterizo (A): 693 Meuros (77%)
– Capítulo transnacional (B): 153 Meuros (17%)
– Capítulo interregional (C): 54 Meuros (6%)
Por espacios fronterizos (A), el reparto financiero del
capítulo correspondiente se concreta como sigue:
– Portugal: 485 Meuros (70%)
– Marruecos: 178 Meuros (23%)
– Pirineos: 50 Meuros (7%)

– 99 –
Interreg 3: Regiones elegibles para el capítulo A

Interreg regiones 3A (NUTS3 v.98)


Interreg regiones 2A (NUTS3 v.95)
Interreg 3B: Espacio Mediterráneo

Regiones de la U.E.
Regiones fuera de la U.E.
FRANCE
GUIPÚZCOA
PIRINEOS
ATLÁNTICOS ALTA
ALTOS
GARONA ANDORRA
PIRINEOS
NAVARRA ARIÉGE

PIRINEOS
HUESCA ORIENTALES

LLEIDA GIRONA
ESPAÑA

Interreg 3A (España/Francia)

Interreg 3B: Espacio Sudocciental Europeo


El capítulo transfronterizo (B) ha tenido un incremento
de algo más del 33% respecto de la asignación prevista en
el periodo 1994-1999, que alcanzó los 363 Meuros (Aragón
representa el 30% del total del tramo pirenaico).

URBAN II

La Iniciativa comunitaria URBAN II, en el ámbito del


FEDER, establece una serie de medidas para la rege-
neración económica y social de las ciudades y de los
barrios urbanos degradados. Abarca un total de cincuenta
áreas urbanas, cada una de las cuales debe contar con al
menos 20.000 habitantes, aunque en casos debidamente
justificados esa cifra se puede reducir a 10.000. Las zonas
subvencionables pueden estar localizadas en cualquier
territorio comunitario, pero tienen que cumplir, como míni-
mo, tres de los siguientes criterios:
– Alto índice de desempleo de larga duración.
– Bajo nivel de actividad económica.
– Alto nivel de pobreza y exclusión.
– Necesidad específica de reconversión debida a dificul-
tades económicas y sociales en el ámbito local.
– Número elevado de inmigrantes, grupos étnicos mino-
ritarios o refugiados.

– 103 –
– Bajo nivel educativo, importante déficit de cualifica-
ciones y elevado índice de abandono escolar.
– Altas tasas de criminalidad y delincuencia.
– Tendencias demográficas negativas.
– Entorno particularmente degradado.
La asignación financiera indicativa para España asciende
a 106 millones de euros y las propuestas deberán ser
presentadas ante la Comisión, como muy tarde, el 19 de
noviembre de 2000. Dados los requisitos de la iniciativa,
es difícil que se apruebe algún proyecto presentado desde
Aragón.

LEADER+

La experiencia adquirida con el Leader I y II ha demos-


trado que la estrategia de desarrollo territorial es capaz de
devolver la vitalidad a las áreas rurales y de estimular el
mantenimiento y la creación de actividades, siempre que
se cuente con la participación activa de los agentes locales.
El objetivo del LEADER+ consiste en combinar e impul-
sar, sobre la base del principio de asociación local, la
emergencia y experimentación de estrategias territoriales
de desarrollo rural, integradas y de carácter piloto, contri-
buyendo con ello a las reformas introducidas en la Cumbre
de Berlín y asegurando la viabilidad de la Europa rural.

– 104 –
La nueva Iniciativa es aplicable a todas las zonas rurales
de la Comunidad. Para evitar el efecto de dispersión, se
buscará la concentración en las que demuestren voluntad
real y capacidad de experimentar formas originales de
desarrollo, tras un procedimiento de selección abierto
y riguroso.
La Iniciativa LEADER+ se estructura en los siguientes
capítulos:
1. Apoyo de las estrategias de desarrollo rural, inte-
gradas, con carácter piloto, basadas en la cooperación
horizontal. Para asegurar su carácter local y rural, la pobla-
ción de la zona no debe ser superior a los 100.000 hab., en
comarcas cuya densidad sea del orden de 120 hab./km2,
ni situarse por debajo de los 10.000 hab.
Los beneficiarios continuarán siendo los Grupos de
Acción Local, que tendrán que demostrar su capacidad
para establecer una estrategia de desarrollo y llevarla a la
práctica, además de tener su sede en el ámbito rural.
2. Apoyo a la cooperación interterritorial y transnacio-
nal. Ello implicará la puesta en común de recursos finan-
cieros y humanos para diseñar un plan de acción basado
en la estrategia de desarrollo territorial de cada
grupo. Las acciones de cooperación podrán ser elegidas
cuando se dediquen a un tema claramente definido (medio
ambiente, turismo, calidad, etc.).

– 105 –
3. Integración en una red de todos los territorios rurales,
tengan o no acceso a LEADER+, así como de todos los
agentes de desarrollo local.
La contribución total de la sección de Orientación del
FEOGA al Leader+ será de 2.020 millones de euros (467
de ellos, para España), pudiéndose acoger a cofinancia-
ción comunitaria todas las medidas financiables por el
FSE y el FEDER.

EQUAL

La nueva Iniciativa actúa en el campo del Fondo Social


Europeo y se desarrolla en el ámbito transnacional para
promocionar nuevos métodos de lucha contra las discrimi-
naciones y desigualdades de toda clase, en relación con el
mercado de trabajo.
EQUAL va a actuar como un campo de pruebas para
desarrollar y defender nuevas maneras de aplicar las políti-
cas de empleo, aprovechando las lecciones del anterior
periodo de programación y, concretamente, las de las Ini-
ciativas ADAPT y EMPLEO.
Sus actuaciones se centrarán en una serie de áreas temá-
ticas definidas en el contexto de los cuatro pilares de la
estrategia de empleo: Capacidad de inserción profesional
(empleabilidad), Espíritu de empresa (capacidad empren-
dedora), Adaptabilidad e Igualdad de Oportunidades; con

– 106 –
un enfoque transnacional y de forma integrada en cuanto
al factor de igualdad entre hombres y mujeres.
Se financiarán actividades llevadas a cabo por las Agru-
paciones de Desarrollo (AD), que reunirán a los agentes
interesados para cooperar y participar en el marco de las
siguientes acciones:
Acción 1: Establecimiento de agrupaciones y coopera-
ción transnacional
Acción 2: Ejecución de los programas de las agrupacio-
nes
Acción 3: Creación de redes temáticas
Acción 4: Asistencia técnica
Para lograr la máxima eficacia de las acciones, se podrán
financiar aquellas que cumplan los criterios de acceso a la
subvención, no sólo del FSE, sino del FEDER, el FEOGA-O
y el IFOP.
Los Estados miembros han elaborado el programa para
EQUAL a partir de las asignaciones financieras indicadas
(485 Meuros para España). Adopta la forma de DOCUP y
las Agrupaciones podrán presentar sus propuetas de actua-
ción durante el año 2001.
Para concluir, en este punto cabría hacerse muchas pre-
guntas sobre el futuro de los Fondos Estructurales: ¿qué

– 107 –
pasará más allá del 2006?, ¿cómo será su distribución?, etc.
Todo parece apuntar a que, si se cumplen las previsiones
de ampliación de la UE, el mapa actual de regiones asis-
tidas va a dar un cambio espectacular. El peso económico
de los Estados miembros en relación con la media comu-
nitaria sufrirá considerables variaciones, y Aragón se situa-
rá, con creces, por encima de la media.
La ampliación de la UE va a provocar un vuelco sin pre-
cedentes en la política regional y de desarrollo comunita-
rio, puesto que aportará un 34% más de territorio, un 29%
más de población y tan sólo un 9% más de PIB, lo que
podría significar, si hoy se hicieran los ajustes, que todas
las regiones españolas a excepción de Andalucía, Extrema-
dura y Canarias perderían la condición de zona Objetivo 1;
y que de las actuales zonas de Objetivo 2, ninguna volvería
a ser calificada como tal. Probablemente, sin embargo, se
establecerá un periodo transitorio para las regiones que
dejen de beneficiarse de los Fondos, pero, en cualquier
caso, la reducción para Aragón de los apoyos financieros
comunitarios será importante. No obstante, el hecho de
que Aragón deje de ser receptor de los mismos será el
mejor indicador de que se ha entrado a formar parte de las
regiones más prósperas de la Unión Europea.

– 108 –
BIBLIOGRAFÍA

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52. El Carnaval en Aragón • Equipo de Redacción CAI100
53. Arqueología industrial en Aragón • J. Laborda, P. Biel y J. Jiménez
54. Los godos en Aragón • Mª Victoria Escribano Paño
55. Santiago Ramón y Cajal • Santiago Ramón y Cajal Junquera
56. El arte rupestre en Aragón • Mª Pilar Utrilla Miranda
57. Los ferrocarriles en Aragón • Santiago Parra de Mas
58. La Semana Santa en Aragón • Equipo de Redacción CAI100
59. San Jorge • Equipo de Redacción CAI100
60. Los Sitios. Zaragoza en la Guerra de la Independencia
(1808-1809) • Herminio Lafoz
61. Los compositores aragoneses • José Ignacio Palacios
62. Los primeros cristianos en Aragón • Francisco Beltrán
63. El Estatuto de Autonomía de Aragón • José Bermejo Vera
64. El Rey de Aragón • Domingo Buesa Conde
65. Las catedrales en Aragón • Equipo de Redacción CAI100
66. La Diputación del Reino de Aragón • José Antonio Armillas
67. Miguel Servet. Sabio, hereje, mártir • Ángel Alcalá
68. Los juegos tradicionales en Aragón • José Luis Acín Fanlo
69. La Campana de Huesca • Carlos Laliena
70. El sistema financiero en Aragón • Área de Planificación
y Estudios - CAI
71. Miguel de Molinos • Jorge Ayala
72. El sistema productivo en Aragón • Departamento
de Economía - CREA
73. El Justicia de Aragón • Luis González Antón
74. Roldán en Zaragoza • Carlos Alvar
75. La ganadería aragonesa y sus productos de calidad • Isidro Sierra
76. La fauna de Aragón • César Pedrocchi Renault
77. Opel España • Antonio Aznar y Mª Teresa Aparicio
78. La Feria de Muestras de Zaragoza • Javier Rico Gambarte
79. La jota aragonesa • Javier Barreiro
80. Los humedales en Aragón • Jorge Abad y José Luis Burrel
81. Los iberos en Aragón • Francisco Burillo
82. La salud en Aragón • Luis I. Gómez, M. J. Rabanaque y C. Aibar
83. Félix de Azara • María-Dolores Albiac Blanco
84. Las iglesias de Serrablo • Equipo de Redacción CAI100
85. La nieve en Aragón • Salvador Domingo
86. El aceite de oliva en Aragón • Ángel Bonilla y Miguel Lorente
87. El cuento oriental en Aragón • Mª Jesús Lacarra
88. Los Fueros de Aragón • Jesús Delgado y Mª Carmen Bayod
89. Aragón y los Fondos Europeos • Elías Maza

90. Las lenguas de Aragón • Mª A. Martín Zorraquino y José Mª Enguita


91. Cómo Teruel fue ciudad • Equipo de Redacción CAI100
92. Benjamín Jarnés • José-Carlos Mainer
93. José de Calasanz • Asunción Urgel
94. La imprenta en Aragón • Miguel Ángel Pallarés y Esperanza Velasco
95. La energía. Usos y aplicaciones en Aragón • Departamento de
Economía - CREA

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