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Ap 498

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Agosto 2020 $ 110.- Recargo venta interior: $3.

- AÑO XLV - Nº 498

PSICOLOGICA
Periódico Mensual
Director / Propietario
Lic. Miguel Kohan
ACTUALIDAD Los números atrasados se venden
al precio del último número.
ISSN 0325-2590
Redacción /
Administración y Publicidad:
Paso 505 4º Piso Of. 8 e-mail: info@actualidadpsi.com
(C1031ABK) Buenos Aires e-mail: publicidad@actualidadpsi.com
Tel./fax: 4962.6288 http// www.actualidadpsi.com

Beatriz Janin - Bernardo Kerman - Alejandra González Langer, Vanesa Teves - Lila Grandal
Zulma Gabriela Gastaldo - Joana Rowinski - Nadina Goldwaser - Ma. Gabriela Soengas
Página 2 • Agosto 2020 Actualidad Psicológica

Niños y
E
l lazo social y el discurso cultural protectora y nutricia que supone que debería cum-
constituyen subjetividades y facili- plir? Y ¿cómo puede narcisizar a ese hijo si no
tan o no procesos psíquicos. Deseos, cuenta con un “narcisismo sobrante”?
defensas, tipos de pensamiento se El modo en que un niño es sostenido, cuidado,
constituyen y despliegan con otros, y en que se le presentan los objetos es fundamental.

adolescentes en un entramado vincular en el que cada uno podrá


tomar aspectos, rasgos, segmentos de lo transmitido
pero quedará marcado por esos lazos y ese discurso.
Pero ¿cómo podrá una madre a la que el mundo
“deja caer”, sostener a otro? ¿Y qué efectos tiene esta
ausencia de sostén, esta presentación de un mundo
Qué lugar ocupe socialmente, qué espacio le hostil o en el que los placeres les pertenecen siempre

vulnerados y otorgue el conjunto de voces a ese sujeto en creci-


miento, serán decisivos para ir construyendo la re-
presentación de sí mismo y del mundo.
a otros?
¿Qué sensaciones de desvalorización, de pérdida
de masculinidad puede sentir un hombre cuando
Y cuál sea esa representación y cómo se haya ido no puede mantener a sus hijos en una sociedad que
edificando va a ayudar a forjar condiciones internas todavía ubica en el padre el mandato de procurar el
pandemia. para afrontar diversas dificultades tanto personales
como colectivas.
sustento? En este sentido tenemos que pensar que
si bien ha habido cambios sociales importantes, las
Sabemos que la representación de sí se consti- representaciones del superyó no se modifican tan
tuye a partir del espejo que dan los otros. Y que en rápidamente y la transmisión a través de las gene-
la medida en que nos reflejan vamos armando una raciones tiene sus propias reglas y tiempos. Así, los
Beatriz Janin imagen de nosotros mismos, que este espejo es mandatos de las generaciones anteriores siguen
constitutivo del modo en que nos vemos y nos ubi- operando aunque se contrapongan con la época en
camos en el mundo. Y cuando una niña o un niño que se vive.
se siente depositario de una mirada atemorizada o ¿Cómo puede registrar un niño a sus padres si
desvalorizante, la representación que va a construir éstos se suponen fracasados o impotentes, cuando
de sí mismo es la de un personaje peligroso o inca- el niño tiende a verlos como omnipotentes? Una
paz y posiblemente actuará en consecuencia. Y posibilidad es que los suponga culpables de no sa-
cuando se enfrenta con el terror de no ser regis- tisfacer sus necesidades, de dejarlo en una situa-
trado, se sentirá un “no sujeto”. ción de riesgo y hasta puede sentir vergüenza por
Entonces, el contexto puede ser vivenciado ellos. Vergüenza que quedará como impronta de
como protector o como hostil y esto puede tam- su propio ser.
bién implicar tener un “hábitat” confortable o ca- También puede intentar reivindicarlos, asu-
recer de él. Así como no es nunca uno solo el que miendo él un lugar heroico, de pelea con el mundo
se constituye como sujeto, no es suficiente la fami- y a veces de salidas violentas, en un intento de ven-
lia nuclear para alojar a un niño. Siempre es nece- gar a sus antepasados por todo lo sufrido.
saria la “tribu”. Posiblemente el que vive en un mundo amena-
zante tienda a atacar, casi como una reacción razo-
A la vez, el que los padres se sientan alojados o nable frente a lo que supone el ataque de los otros.
no por el contexto social va a determinar diversos Me parece claro que cuando se excluye y se mal-
avatares. En principio, desde qué lugar pueden trata a los progenitores de un niño se está exclu-
transmitir historias, ideales y normas y si esa trans- yendo y maltratando al niño y a los descendientes
misión está teñida de culpa o de vergüenza o si, por de ese niño. Es decir, son tres generaciones las que
el contrario, el relato permite una construcción que están en juego. Las marcas del maltrato social se
suponga un reconocimiento social y una pertenen- transmiten como huellas dolorosas y pueden traer
cia a un grupo. A veces, es un relato que narra una como consecuencia agujeros de pensamiento y sen-
epopeya, una gesta heroica y eso también ubica al timiento y una particular sensación del tiempo
descendiente en un lugar especial, ya sea como he- como un “siempre presente” de la exclusión. Y cada
redero de esa gesta o como aquél que tiene que se- generación va a tramitarlas del modo en que le sea
guir un camino ya marcado para no traicionar la posible.
herencia. Sin embargo, la sociedad tiende a ubicar Me interesa además destacar que se habla a veces
a algunos grupos, a los que deja fuera del sistema, de una educación “para los pobres”, como si tuvie-
en un “sin historia” y esto tiene consecuencias en la ran deficiencias innatas o como si ser pobre fuera
constitución psíquica desde los momentos más una condición con la que se nace. En algunos casos,
tempranos de la vida. ocurre que las situaciones límite pueden impulsar
el deseo de saber y son niños que aprenden todo
Por otra parte, las angustias primarias, los terro- con muchísima facilidad, en un intento de dominar
res sin nombre, los estados de depresión profunda lo doloroso, pero a veces la necesidad de sobrevi-
y de pánico, se transmiten como agujeros, vacíos, vencia lleva a desmentir el sufrimiento, a naturalizar
marcas de lo no tramitado. Es decir, este tipo de situaciones y a obturar preguntas. Y esto puede di-
transmisión crea en los descendientes algunas zonas ficultar el aprendizaje escolar y aparecer como difi-
de silencio representacional, dificultando el pensa- cultades de aprendizaje. Lo que necesitan es que sus
miento y el armado de caminos creativos. necesidades sean satisfechas y entonces puedan des-
Si los padres están regidos por urgencias del plegar vías de simbolización.
orden de la necesidad y no hay lugar para el armado Con los adolescentes, las situaciones de vulne-
de deseos, si los apremios de la vida son tales que rabilidad social los dejan particularmente despro-
anulan posibilidades de soñar, ¿cómo armar esa ca- tegidos, en un momento en que el sostén narcisista
pacidad de “ensoñamiento” en el vínculo madre- proveniente de los vínculos exogámicos es clave. Y
bebé de la que habla Bion? sobre todo, se torna una situación claramente arra-
¿Qué representación de sí le puede transmitir sante cuando no se le dan esperanzas de modificar
una madre que no puede cumplir con la función su situación.
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Así, Rosine Crémieux plantea que uno de los ele- ¿Cómo sostener a otro cuando no hay sostén so- en el que nada puede modificarse. Frente a esto apa-
mentos constitutivos del psiquismo es la esperanza cial? Cómo sortear el propio desamparo para am- rece la necesidad de ayudar a construir un tiempo
de obtener ayuda externa y que esto sostiene aún en parar a un niño? que se despliegue, que no quede en un puro “ahora”,
situaciones límites. Niñas, niños y adolescentes están padeciendo que se puedan hilvanar proyectos y que se posibili-
¿Qué efectos de desfallecimiento psíquico puede una situación de duelo por lo perdido, de tener que ten fantasías y sueños en relación a un mañana.
traer especialmente en los adolescentes el que no tramitar temores e incertidumbres y se encuentran Marc Augé sostiene: “El tiempo como principio
haya esperanza? con adultos que están angustiados, deprimidos, de esperanza parece, hoy, haber desaparecido de
pendientes de una situación que los tomó despre- nuestros debates, de nuestras conciencias y de nues-
En épocas de pandemia: venidos, que carecen muchas veces de recursos psí- tras perspectivas políticas”. (Augé, M, 2015, pág 27)
quicos como para afrontarla y que les demanda un “Desde hace una o dos décadas, el presente se ha
Entonces, las circunstancias históricas son cla- enorme trabajo psíquico de elaboración. De ese vuelto hegemónico. Según lo ve el común de los
ramente también una fuente de bienestar o malestar modo, el desamparo infantil y las sensaciones de so- mortales, ya no es más el resultado de la lenta ma-
que deja huellas muy tempranas en el psiquismo in- ledad se acrecientan. Por eso, es un momento en el duración del pasado, no deja transparentar los line-
fantil que sostener a los padres, ayudarlos a procesar la si- amientos de futuros posibles, sino que se impone
Si algo ha quedado claro con la pandemia son tuación, es indispensable para que ellos puedan a su como un hecho consumado, abrumador, cuyo sú-
las diferencias de recursos tanto materiales como vez amparar a sus hijos. bito surgimiento escamotea el pasado y satura la
psíquicos con las que cada uno cuenta para afrontar imaginación del porvenir.” (íd, pág 31)
una situación atípica y dolorosa. Pero también la Por otra parte, en los adolescentes se puede ins- Si la idea del tiempo como esperanza ya estaba
importancia de los vínculos, del estar con otros, del talar la idea de un “no futuro”, de un eterno presente desapareciendo, ha caído estrepitosamente con la
complejo entramado que nos sostiene.
Hay una diversidad de situaciones que se ponen
en juego, desde los niños que viven hacinados, en
casas en las que hasta el agua escasea, hasta los que
no tienen conexión a internet y no pueden acceder
a las clases. O los que aún teniendo agua y conexión
están con padres desesperados porque no llegan a
fin de mes con el dinero que ganan. También los
que han quedado a merced de padres violentos, o
de padres que están transitando una depresión se-
vera o que se desconectan de sus hijos y sólo miran
las pantallas. Son muchos los niños y adolescentes
a los que toda esta situación les resulta muy difícil
de elaborar, en tanto supone una renuncia a espe-
ranzas y proyectos y a pérdidas importantes de lo
que era su vida cotidiana o, como es el caso de
niñas, niños y adolescentes que viven en situación
de calle, los deja en absoluta desprotección.
Desde los materiales a los psíquicos los recursos
que se tienen son fundamentales para poder afron-
tar de un modo menos doloroso esta situación tan
atípica.
Por otra parte, es claro que unos y otros están
entrelazados. Carecer de agua en una situación en
que es un elemento vital para protegerse de una en-
fermedad grave pasa a ser un factor de enorme an-
gustia y no tener conexión a internet deja en una
situación de exclusión escolar que trae aparejados
efectos psíquicos, que pueden desembocar en la
anulación de los deseos y en sentimientos de mi-
nusvalía. El que una familia tenga una sola compu-
tadora para muchos miembros se puede
transformar en una situación de hostilidad, de
lucha por la posibilidad de conectarse con el
mundo en un momento en que la conexión virtual
es la única posible.

En una época en la que la humanidad se siente


desamparada, atacada por un virus desconocido, en
que el narcisismo de la humanidad ha sufrido un
golpe terrible, en tanto la fantasía de ser dueño ab-
soluto de la propia vida ha caído estrepitosamente
y en el que el fantasma de la muerte aparece en la
vida cotidiana, ¿qué sensaciones de desamparo pue-
den sentir niñas, niños y adolescentes?
Pienso que en la medida en que los adultos que-
damos sumidos en la incertidumbre, nos puede re-
sultar más difícil estar disponibles para escuchar a
niñas, niños y adolescentes. Y esto en un momento
en que eso es fundamental.
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pandemia. Pareceríamos estar en un presente per- lectiva y de la incidencia de lo social en la constitu- Pero también que sientan que todos los sujetos
manente. La idea de que no hay salida puede tener ción psíquica. están protegidos socialmente. Si ven que hay niños
efectos mortíferos Venimos inventando y reinventando modos de y adolescentes que quedan “exiliados” en su propia
Niñas, niños y adolescentes necesitan pensarse trabajar con niñas y niños que están sufriendo. tierra, si hay niños y adolescentes que carecen de un
en un tiempo futuro y realizar planes de una mejor Esto ha demandado repensar la técnica e ir en- hogar donde refugiarse, el desamparo se generaliza.
existencia. Y esto con los adolescentes cobra una im- contrando diferentes posibilidades de juego y de en- Muchos de estos adolescentes, que habitan la
portancia especial. El no futuro los puede llevar a la cuentro a través de la pantalla. Y ha sido calle, llevan sobre sí la mirada acusadora de los
desinvestidura del mundo y al repliegue libidinal o generalmente posible aún con niños que vienen otros, sin haber hecho nada para merecerla. Son
a actuaciones autodestructivas. presentando dificultades severas en su estructura- estigmatizados tempranamente como ladrones o
ción. Juego, dibujo y escritura posibilitan procesar drogadictos, siendo “portadores de rostro” y se
En este sentido, estamos en un momento en que lo que reciben del entorno, que suele desencadenar constituyen para el resto de la sociedad en poten-
escuchar a niñas, niños y adolescentes ha pasado a afectos y representaciones difíciles de metabolizar. ciales enemigos a partir de un modo de hablar o
ser una prioridad. También hay que pensar que en el contexto de de vestir.
Los bebés dependen del estado psíquico de los la pandemia de COVID todo ha tomado una di- También con ellos habrá que pensar un modo
progenitores, en tanto están pendientes de sus ges- mensión particular. de abordaje que los ubique como sujetos deseantes,
tos, sus tonos de voz y sus miradas y van a poder marcados por una historia que tendrán que trami-
transitar estos tiempos de acuerdo al modo en que Si se trabaja con personas en situación de vul- tar. Pero para esto tienen que sentirse alojados y re-
lo transiten los padres y a la conexión que puedan nerabilidad (sea por el motivo que sea) en cualquier conocidos socialmente.
tener con ese hijo, en un momento en que pueden época, considero fundamental que haya un equipo Subjetivar implica oponerse a la mecanización
estar desolados, deprimidos, angustiados y a la vez que sostenga. Es decir, estar en red con otros profe- del ser humano y a la exclusión que prima en el
sobrepasados por obligaciones. El bebé puede iden- sionales con los que compartir dudas y experiencias mundo y transmitir esperanzas, en tanto niñas,
tificarse con el adulto deprimido y desvitalizarse, re- es imprescindible. niños y adolescentes son sujetos en constitución.
trayendo las investiduras del mundo o puede Pienso que en este momento, en el que todos es-
ponerse particularmente demandantes, exigiendo tamos inmersos en una situación de riesgo, el sostén Necesitamos una sociedad en la que niñas, niños
atención y ser mirado. grupal se ha vuelto imprescindible. y adolescentes no queden excluidos y que a la vez
En los niños un poco más grandes esta situación También es cierto que nos hemos transformado proteja al que cuida (padres y maestros) para que
tiene diversas resonancias, pero ya no es sólo por en emergentólogos por momentos, respondiendo todos puedan crecer en vínculos propiciadores.
identificación con el adulto o por respuesta a su es- en medio de esta situación atípica y muy angus- Recuperemos una mirada de descubrimiento
tado anímico sino que el mundo externo (a pesar tiante, a las urgencias. Pero a la vez somos los que sobre niñas y niños sin protocolos ni cuestionarios
del confinamiento) les llega a través de los medios podemos ayudar a simbolizar, a historizar… un pre-establecidos, entendiendo que cada niña y cada
de comunicación y de la escuela (aunque sea en momento complejo. niño es un mundo y que tienen siempre potenciali-
forma virtual). Y muchas niñas y muchos niños dades a desplegar.
están asustados. Suponen que el afuera es peligroso En relación a la capacidad para simbolizar, hay
y temen enfrentarlo y tienen miedo a la muerte de que tener en cuenta que es necesario un espacio
sus seres queridos y a la soledad consecuente. transicional, compartido, para que se pueda cons-
Niñas, niños y adolescentes tienen que sentir tituir la escena lúdica. Antes de poder jugar, hay un Aulagnier, Piera: (1975) La violencia de la interpretación, Amo-
que los adultos toman decisiones tomándolos en tiempo de pre-juego, de anticipación en el que la rrortu Editores, Buenos Aires.
cuenta y protegiéndolos. Y que nos dirigimos a madre arma la escena. Con algunos niños, fuimos Bleichmar, Silvia: (2009) El desmantelamiento de la subjetivi-
ellos. haciendo esto en estos meses. Creando un “entre” dad. Topia Editorial, Buenos Aires.
Y que cuidamos a todos los chicos. Me ha con- posible con los pacientes. En medio de una situa- Castoriadis, Cornelius (2004) Sujeto y verdad en el mundo his-
movido la preocupación de las y los adolescentes ción crítica, ir otorgando sentido, posibilitando me- tórico-social. Tomo I, México, Fondo de Cultura Económica.
por las situaciones de pobreza y exclusión. Y la taforizar lo disruptivo y ligarlo a otras Davoudian, Christine (2012): Mères et bébès sans-papiers, Tou-
alarma de niñas y niños que se han enterado que un representaciones, abrir la posibilidad de que el niño louse, Editions Érès.
compañero de clase no se conectaba porque carecía se exprese, se hace imprescindible. Douville, Olivier (2014): Clinique psychanalytique de l’exclu-
de conexión o por no tener más que un celular en Por otra parte, me parece fundamental el trabajo sion, París, Edit Dunod.
toda la familia. con adolescentes. Ayudarlos a escribir lo vivenciado, Freud, Sigmund (1930-1929): El malestar en la cultura, OC,
a armar relatos, historias con los medios que pue- Tomo 21, Buenos Aires, Amorrortu, 1978.
Por otra parte, si los chicos que viven en la calle dan y a la vez promover que sostengan lazos con Faimberg, Haydée (1993) en Kaës R, Faimberg H, Enriquez M
no pueden estar en un lugar protegido, esto involu- otros, parece ser necesario para que prime Eros en et Baranes JJ : Transmisión de la vida psíquica entre las genera-
cra a todos los niños y adolescentes… mucho más un momento en que sienten que ese cuerpo cam- ciones. Amorrortu Ed. Bs As, 1996, pág 75 a 96.
en un momento en que nadie está seguro de no biante y deseante corre riesgos. Kaës R, Faimberg H, Enriquez M et Baranes JJ : (1993) Trans-
pasar a estar en una situación de orfandad en un misión de la vida psíquica entre las generaciones. Amorrortu
momento en que hay niños que preguntan qué va a Si los adolescentes suponen que viven en un Ed. Bs As, 1996.
ser de ellos si los padres y abuelos se mueren. puro presente, un tiempo detenido, sin salida ni es- Janin, Beatriz (2011) El sufrimiento psíquico en los niños, Bue-
Si el medio aparece como hostil, en lugar de ser peranza, se desvitalizan o realizan actuaciones. Es nos Aires, Noveduc.
un lugar de protección, esto involucra al conjunto decir, con ellos tendremos que trabajar teniendo en Rozitchner, León (2013) Freud y los límites del individualismo
de los niños y los deja en un estado de indefensión cuenta que el tiempo se ha trastocado y que tene- burgués, Ediciones Biblioteca Nacional, Buenos Aires.
que puede derivar en regresiones y retracciones im- mos que inventar nuevos tiempos… Una meta clí- Winnicott, D. W (1971) Los procesos de maduración y el am-
portantes en la infancia. nica con ellos supone pasar del “no futuro” a la biente facilitador, Buenos Aires, Hormé
Por otra parte, el narcisismo puede impedir ubi- construcción de un tiempo que se despliega.
car al otro como semejante y esto cuando aparece
con otros cuyos derechos están vulnerados, se cons- Como psicoanalistas, tenemos que considerar
tituye en desestimación del sufrimiento ajeno. que niñas, niños y adolescentes no son máquinas,
que están al tanto de lo que ocurre y que la enfer-
El psicoanálisis y los niños en medad y la muerte cobran en ellos un sentido par-
épocas de pandemia ticular, diferente en la primera infancia, en la niñez
y en la adolescencia. Dar lugar a sus dudas, temores,
La teoría psicoanalítica da cuenta de la compleja a lo que impacta en ellos lo impredecible, es funda-
intrincación de la historia individual, familiar y co- mental.
Actualidad Psicológica Agosto 2020 • Página 5

Adolescencia
L
a adolescencia es básicamente una maduración depende además del ambiente en el que
fase de cambios: biológicos ya sea en aprende el individuo y sus relaciones socioafectivas
la constitución corporal como hor- de la primera infancia. Por ello, en la adolescencia
monal y sexual, en el desarrollo cog- suelen aparecer comportamientos asociados a la im-
nitivo, en lo que hace a pulsividad y la desregulación emocional, mala inter-

vulnerable, modificación de roles y funciones en los vínculos


con los padres y hermanos, en los impulsos hacia la
autonomía, necesidades de afrontar nuevas deman-
pretación de las señales sociales, falta de anticipación
de posibles consecuencias de la conducta y mayor
incidencia de conductas de riesgo (González Fon-
das que hacen a su propia responsabilidad, en la re- seca, 2010). Todo ello la hace una población con

familia y lación con los pares y en la pertenencia a grupos


sociales y en cuanto al afrontamiento de múltiples
presiones que no tenía de niño, más los duelos por
mayor vulnerabilidad ante los estresores.
Sin embargo, los adolescentes están insertos en sus
familias y las relaciones socioafectivas y la dinámica
el cuerpo, la sexualidad, la identidad infantil, los pa- de estos sistemas pueden influir favorablemente o no
dres de la infancia y otros tantos. Estos estresores en esta franja etaria vulnerable.
afrontamiento complejos requieren el uso de habilidades de capeo
y recursos que no siempre posee, por eso habitual-
Según el enfoque sistémico, en la familia cuenta
la mutua influencia entre las personas, y el con-
mente surge la crisis, el distrés y síntomas psicológi- junto de reglas que hacen al sistema. Así, la obser-
cos. A su vez el cerebro del adolescente no ha vación del comportamiento de los adolescentes no

del estrés en terminado de madurar. Tal como describe Blake-


more (2006) el córtex frontal es la zona de cerebro
que más tarda en desarrollarse. Allí se procesan las
es realizada desde la visión de un individuo autó-
nomo o aislado, sino como una entidad que inte-
ractúa en un entramado de relaciones. El sistema,
funciones cognitivas superiores tales como la plani- está caracterizado por un contexto poblado por
ficación, la toma de decisiones, el comportamiento permanentes intercambios de información que
tiempos de social, la empatía, la interacción con otros indivi-
duos. De acuerdo con los estudios de Blakemore y
pautan las conductas-respuestas de manera recu-
rrente (Ceberio, 2015). Por otra parte, las familias
Giedd (2014) la maduración finaliza entre los 21 y son organizaciones con reglas oficiales y tácitas. Las
los 30 años, con la consecuente prolongación de la reglas oficiales son las que impone la organización

crisis adolescencia, aunque también se demostró que esta a cada uno de los integrantes de manera inmediata,

Bernardo Kerman
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ya desde su ingreso al sistema. Como reglas oficia- decisiones vertiginosas que deben tomarse rápida- cuente la búsqueda de un “chivo emisario” donde car-
les deberán acatarse y su cumplimiento dependerá mente o la ineficacia de las creencias vigentes escla- gar las tintas, más que buscar la causa se busca quién
de algunos factores como la flexibilidad o rigidez recer lo que está sucediendo y acerca de las es el culpable.
del sistema, que operará en mayor o menor medida posibilidades de resolución y el consiguiente au- - Comprensión de las necesidades de los demás.
ante su falta de acatamiento, o la capacidad de re- mento de la sensación de descontrol sobre el propio En las familias desadaptativas es alta. Se suele indagar
beldía o sometimiento de sus miembros. A su vez, entorno (Martín, 1999). Desde un enfoque sistémico qué necesita cada uno. Mientras que en las desadap-
las reglas tácitas son desenvueltas a lo largo del y psicosocial, las pandemias activan respuestas psi- tativas es baja.
tiempo en función de las diferentes interacciones cológicas colectivas que a su vez inciden en su avance - En lo que hace a los canales de comunicación, en
del sistema, de allí su mediatez. No siempre existe o contención, así como en la posible generación de las familias adaptativas son abiertos. Todos pueden
coherencia y convergencia entre las reglas oficiales respuestas emocionales de inquietud o de desorden hablar con todos y son escuchados activamente. En
y tácitas. Hay sistemas muy estrictos e integrantes social (Taylor, 2019). las desadaptativas son limitados, a veces con claras re-
muy laxos, o inversamente, integrantes muy rígi- Los adolescentes son principalmente vulnerables glas explicitas, aunque otras en forma implícita.
dos, y sistemas flexibles. Así como las reglas existe también, dado que los ambientes en los que viven y - Los roles en las adaptativas son flexibles y cam-
roles y funciones oficiales y tácitos. De la flexibili- se desarrollan se ven alterados (Alianza para la pro- biantes según convenga para resolver el problema y
dad del sistema para actualizar sus reglas, los roles tección de la niñez y adolescencia en la acción huma- cooperar. De la misma manera, si bien existen lide-
y las funciones de sus integrantes dependerá la nitaria, 2019). Por otra parte, las medidas de razgos formales, en ocasiones el líder informal puede
adaptación exitosa a los estresores. distanciamiento social, cuarentena, generan conse- pasar a ser, por ejemplo, un hijo, quien es el que tiene
cuencias psicológicas y la cuarentena en el hogar con- más información para la resolución de la situación.
Familias, adolescentes y estresores diciones que pueden generar altos niveles de estrés. Contrariamente en las desadaptativas son rígidos
De acuerdo con Brooks (2020), incluyen estados y siendo más importante mantener el rol, por ejemplo,
Las familias y los adolescentes se ven expuestos a emociones relativamente esperables (enojo, aburri- el liderazgo y el poder, que resolver el problema o las
diferentes categorías de estresores. miento, frustración, insomnio, etc.), pero además necesidades de los demás.
Por un lado, los estresores normativos, exigencias efectos severos (conductas autolíticas, síntomas pos- - La conciencia de los recursos y uso de estos en
específicas a enfrentar por los miembros de la familia, traumáticos) o que subsisten en el tiempo, cuando las las adaptativas es amplia, con posibilidad de generar
para lograr los cambios evolutivos normales de cada medidas de distanciamiento físico y de cuarentena nuevas opciones dentro de la familia o procurarlos
etapa vital. Por ejemplo, confrontación de normas y han acabado. Su adaptación y afrontamiento de esta fuera de ella. En las desadaptativas es pobre, limitada,
valores con los hijos adolescentes, independencia de situación está mediada en gran parte por el papel de se descalifican o se desmienten.
los hijos, convivencia con hijos de otra pareja en fa- los padres y de otros agentes sociales relevantes tales - En cuanto a la agresividad verbal o física, en las
milias ensambladas, integración a nuevos grupos so- como maestros, familiares y otros (Alianza para la familias adaptativas no se emplea, mientras que en las
ciales, noviazgo de los hijos, primeras experiencias protección de la niñez y adolescencia en la acción hu- desadaptativas es frecuente, llegando en ocasiones a
sexuales. Son normales porque ocurren frecuente- manitaria, 2019). episodios de violencia donde el objetivo es dar al otro.
mente en las familias, siendo por ello ubicables en la - Por otra parte, el uso de alcohol, drogas, u otras
media estadística. También previsibles, dado que se Dinámica y afrontamiento familiar sustancias no se emplean, siendo posible en las desa-
pueden anticipar para cada etapa del desarrollo y se frente a las crisis daptativas
suele contar con los recursos para su afrontamiento. - Finalmente, en las adaptativas no se presentan
Finalmente, de corta duración, por lo cual la exposi- Ante estos estresores no normativos catastróficos afecciones psicosomáticas o psiquiátricas o si las hay
ción de las familias es breve. En ocasiones en las fa- las familias pueden responder de manera funcional suelen ser leves. En las desadaptativas casi siempre
milias puede producirse un desajuste entre la con afrontamientos adaptativos, o disfuncional con están presentes en algún miembro.
exigencia y los recursos, con lo cual se genera distrés, afrontamientos desadaptativos. Ergo, en función de
que con ayuda ambiental suele resolverse. Los no dicha dinámica, los adolescentes manifestarán mayor La familia como fuente de recursos
normativos ocurren menos frecuentemente. Algunos o menor patología o simplemente algunos desórde- para los adolescentes
de ellos son leves a medianos, como enfermedades, nes transitorios, que no deben ser evaluados como
accidentes, sobrecarga de tareas tanto en lo que hace patológicos. Más allá de la dinámica específica frente a estos
a la calidad como a la cantidad, malas relaciones in- Entre los criterios de diferenciación, existe dife- estresores, los integrantes de la familia, ya sea padres,
terpersonales. Otros son catastróficos, como por rentes variables: cuidadores, hermanos mayores, son modelos para los
ejemplo agresiones físicas, violaciones, muertes ines- - Evaluación de los estresores. Las familias adap- adolescentes (Bandura, 1982) . El hecho de observar
peradas, son menos previsibles sin el tiempo necesa- tativas lo hacen de manera realista, objetiva, basada las consecuencias favorables o no ya de por sí cumple
rio para prepararse, ni experiencia previa de quienes en datos de la realidad, mientras que en las desadap- una función informativa en el Aprendizaje Vicario.
los padecen, con fuentes de información insuficientes tativas se manifiestan procesos de distorsión cogni- Ello hace que los hijos tiendan a reproducir aquellas
o distorsionadas, la duración es prolongada, con poca tiva tales como negación de los estímulos, en las que observan resultados favorables sirviendo
o ninguna capacidad de control generando desvali- magnificación o minimización, atribuciones externas como reforzantes anticipatorios, cumpliendo una fun-
miento, sentimientos de pérdida y destrucción, con o internas, sobregeneralizaciones, abstracciones se- ción motivacional, de las conductas a imitar. También
alta peligrosidad en lo físico, emocional y social, lectivas, inferencias arbitrarias, evaluaciones dicotó- que eviten las que observan desfavorables. En tercer
como en estos momentos la enfermedad del COVID micas (todo o nada). lugar, los hijos se sienten afectados por las reacciones
19. Producida por el coronavirus 2019 y desconocida - Enfoque del problema. Las familias adaptati- emocionales de sus padres o cuidadores, al observar
hasta diciembre de 2019, surge en la provincia de vas lo hacen en forma compartida, con interaccio- las reacciones emocionales de estos, función de apren-
Wuhan, China, siendo declarada pandemia (Organi- nes en donde los “dueños”, tanto del problema dizaje emocional. Además, las consecuencias experi-
zación Mundial de la Salud [OMS], 2020), es un es- como de las posibles soluciones, es decir quienes se mentadas por los modelos pueden modificar la
tresor no normativo, catastrófico, al cual están hacen responsables tanto de la evaluación como de valoración de los hijos sobre los objetos utilizados por
expuestas los adolescentes y sus familias. En contraste las posibles alternativas de solución, son todos los los modelos o sobre los modelos en sí mismos. Así
con otros estresores no normativos graves o catastró- integrantes del “equipo” / sistema. En cambio, en el una persona puede sentirse atraída por algo que no
ficos, resulta más complejo medir las consecuencias caso de las desadaptativas suele ser individual. Es era de su agrado, como también valorar en más o en
de esta pandemia sobre la salud mental de los ado- el problema de cada uno de ellos, que incumbe al menos el status de una persona (su modelo) de
lescentes. El impacto psicológico de la pandemia de- sistema. acuerdo con las consecuencias. Es la función valora-
pende de variables más difíciles de dimensionar tales - Orientación del problema. Las familias adapta- tiva. Los hijos no sólo ven las consecuencias experi-
como la impredecibilidad de la evolución y el manejo tivas lo hacen hacia la solución, qué hacer para afron- mentadas por los modelos sino también la forma que
de la enfermedad, la falta inesperada de recursos ma- tarlo de la mejor manera y resolverlo. Y si no se puede estos respondían frente a las consecuencias favorables
teriales y sociales, el distanciamiento social y sus con- resolver como tolerar y manejar la frustración con- o no. Si frente a una recompensa estos incrementaban
secuencias, la carencia de preparación ante las junta. Contrariamente, en las desadaptativas, es fre- sus conductas y consecuentemente obtenían nuevas
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recompensas, o por el contrario no lo hacían. Es la momento en donde cae el cortisol y aumenta la se- variables, si confían en sí mismos (autovaloración),
función de influencia. Bandura asigna un valor muy creción de melatonina. Los adolescentes, en épocas de sienten y demuestran atracción hacia lo que trabajan
importante al pensamiento en cuanto a las capacida- distanciamiento social son adeptos para compartir o estudian (motivación), entienden la utilidad y apli-
des de simbolización (dar significado a la experiencia) mucho tiempo con sus pares frente a la pantalla o cación de lo que realizan o aprenden, el “para qué”
y anticipación de consecuencias y en cuanto a la función mismo realizando juegos en red. Lo suelen hacer hasta (utilización), están atentos y aquí y ahora con la acti-
evaluativa que lleva a considerar una conducta ade- horas avanzadas de la noche alterando los ritmos de vidad (concentración), entienden el material y el tipo
cuada o no. Por todo ello en el aprendizaje por obser- secreción hormonal y generando los efectos nocivos de actividad (comprensión), utiliza mecanismos y
vación es importante la congruencia, simultanea o del cortisol. De allí el modelo congruente y los límites métodos creativos que les permitan recordar lo apren-
sucesiva, en las conductas de los padres o cuidadores, adecuados son esenciales. En cuanto a la conciencia dido (memorización), organizan bien su tiempo (pla-
como entre el discurso verbal y la conducta. plena o mindfulness se refiere a una práctica de me- nificación), comparten con otros (integración con
Las familias adaptativas son modelos adecuados ditación formal o informal que radica en una captura pares), mantienen buenos vínculos sociales con supe-
para el afrontamiento de los estresores en tiempo de la atención en el presente continuo aceptando lo riores o maestros (adecuación social) y finalmente en-
de crisis y además son importantes proveedoras de que aparece de momento a momento. El papel que frentan situaciones de examen con confianza, calma
recursos. asume la persona no es el de un juez encargado de y creatividad (evaluación) (Kertész, 1993). Sin em-
condenar o juzgar lo bueno y lo malo de cada pensa- bargo, es muy probable que no cuenten con todos
Recursos y manejo del estrés miento o suceso sino la actitud de un observador que estos recursos y la aceptación por parte de las figuras
sólo contempla y examina. El principal beneficio del parentales y sus limitaciones para generarlos en sus
Para el manejo del estrés, los recursos que se pue- mindfulness consiste en esa posición espectadora de hijos, beneficia el vínculo y facilita la dirección de su
den implementar en la familia y en forma individual los procesos mentales que suele aportar una com- búsqueda en otros referentes.
se pueden ordenar en diferentes dimensiones. prensión profunda de las pautas de pensamiento y ali- - Grupo de apoyo. Es fundamental para la mitiga-
- Dieta: Consumir lo sano y necesario y eliminar via el estrés y el malestar (Godoy, 2015). ción del stress contar con el interés y afecto auténtico
todo aquello que se considere tóxico. - Diversiones, hobbies, preferentemente activos. El de un grupo de personas. Permite el consuelo ante el
- Actividad física: No sólo por los efectos biológi- esparcimiento es importante al estructurar el tiempo dolor físico, la tristeza o el temor, la escucha necesaria
cos que genera en el organismo, sino que tiende a au- libre y planear las horas de diversión con actividades para el desahogo, el diálogo útil para la toma de deci-
mentar la seguridad en sí mismo, la autoestima y la placenteras, preferentemente participativas para no siones difíciles, y la prueba de que otros también tiene
disciplina, suele disminuir la agresividad, aumenta la sólo lograr eustrés sino disipar el distrés acumulado. limitaciones similares. La familia no sólo es un grupo
sensación de bienestar por incrementar la secreción - Trabajo o estudio interesante. Tal como se ha ve- de apoyo importante, sino que además debe promo-
de endorfinas y pueden ser realizada por los indivi- nido expresando ut supra, las conductas se promue- ver que el adolescente genere el propio, que en esta
duos en el hogar, en épocas de distanciamiento social, ven a través de los modelos. Si los padres o cuidadores etapa suele ser del mismo tenor de importancia como
aun en espacios cerrados. desarrollan ciertas variables que les permitan hacer referente. La expresión abierta del afecto suele ser el
- Reposo, relajación, meditación, conciencia plena placentero su estudio o trabajo seguramente induci- combustible emocional indispensable para atravesar
(mindfulness). Una de las formas de manejar el estrés rán en forma no verbal y naturalmente a hacerlo a sus las crisis ante estresores catastróficos como esta pan-
es, por un lado, el reposo nocturno, dado que es el hijos, contrariamente a si se los imponen. Entre estas demia. En los adolescentes, a veces resistentes al con-
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tacto físico como manifestación de los padres, tanto posibles de desarrollar a partir de la influencia paren- cuencia del cuidado afectivo y de la aceptación y con-
por su necesidad de autonomía, como por la emer- tal positiva: fianza hacia EL adolescente por parte de sus figuras
gencia de la sexualidad, es importante la expresión - Introspección: habilidad para cuestionarse a sí parentales.
verbal u otras alterativas escritas, gestuales, verbales o mismo y darse una respuesta honesta.
simbólicas, por las cuales se sienta querido, necesitado - Independencia: Poder fijar límites entre uno Para finalizar, si los padres aceptan las limitacio-
y valorado. Por otra parte, sobre la base de los con- mismo y el medio con problemas y mantener distan- nes, toleran sus frustraciones y fomentan las fortalezas
ceptos de la Terapia de Aceptación y compromiso cia emocional y física sin caer en el aislamiento. de sus hijos favorecen también una autoestima salu-
(Hayes, 2004), se propone que el malestar/sufrimiento - Capacidad de relacionarse: capacidad para gene- dable, coherente y elevada y la posibilidad de ser tra-
en general y más en este caso es una respuesta normal, rar vínculos íntimos con otras personas e intercam- tados con afecto y respeto. Y además, como se viene
producto de la condición humana y el aprendizaje a biar bienes: tiempo, información, afecto y expresando, si utilizan estrategias de afrontamiento
vivirlo y compartirlo como tal sin exigirse a mitigarlo reconocimiento basadas en la resolución activa y conjunta de los es-
en forma inmediata promueve el bienestar a mediano - Iniciativa: placer al exigirse y ponerse a prueba tresores, serán mayores guías de resiliencia para sus
plazo. Intentar quitarse el sufrimiento paradójica- en tareas progresivamente más dificultosas. hijos adolescentes, de por si vulnerables y más aún en
mente suele aumentarlo. - Humor: Sobre la base del modelo de stress de tiempos de pandemia.
- Asertividad: Existen múltiples definiciones de Lazarus et al. (1984) se puede definir el humor como
este concepto, siendo a grandes rasgos la habilidad de una alternativa de afrontamiento cognitivo que invo- Dr. En Psicología, Universidad de Flores,
expresar lo que se quiere, defender los propios dere- lucra la percepción potencial de un estímulo estre- Médico Psiquiatra infanto Juvenil UBA
chos, poner límites y expresar las emociones de una sante de una manera más benigna y desde una
manera amable, franca, abierta, directa y adecuada, postura menos catastrófica (Kuper et al., 1993). Es Referencias
sin que, con ello, se atente contra los demás. Sin em- como encontrar lo cómico en los propios dramas. Ziv
bargo, existen diferentes dimensiones según Lorr (1984) destaca tres dimensiones: la productiva o cre- Bandura, A., & Rivière, Á. (1982). Teoría del aprendizaje social. Es-
(1981): asertividad social (disposición y capacidad ativa, capacidad para crear el humor, la apreciativa, pasa Calpe
para iniciar, mantener y completar las interacciones potencial para disfrutarlo y apreciarlo y la actitudinal, Blakemore, S. J. (2008). The social brain in adolescence. Nature
sociales fáciles y cómodamente, en situaciones que el humor como disposición. Asociado al humor el Reviews Neuroscience, 9(4), 267-277.
implican amigos y conocidos, extraños o figuras de Optimismo, tendencia a esperar que el futuro depare Blakemore, S. J., & Choudhury, S. (2006). Development of the ado-
autoridad), defensa de derechos o rechazo de peticio- resultados favorables. lescent brain: implications for executive function and social cog-
nes irracionales, independencia (mantener la propia - Creatividad: Capacidad de crear orden, belleza y nition. Journal of child psychology and psychiatry, 47(3 4), 296-312.
opinión a pesar de las presiones externas) y liderazgo finalidad a partir del caos y el desorden. El proceso Branden, N. (1993). Poder de la Autoestima. Paidós Ibérica, Ed. S.
efectivo. creativo permite respuestas conocidas o nuevas ante A.
Finalmente, la flexibilidad cognitiva para ajustar situaciones no conocidas y respuestas nuevas ante si- Ceberio, M (2015), Terapia sistémica, más que un modelo tera-
o modificar las creencias a las necesidades de cambio tuaciones conocidas. Se contrapone a la imitación rí- péutico: un modelo de las ciencias modernas, en Kerman, B. et al.
profundo que suelen darse en las crisis. gida de modelos y genera la flexibilidad necesaria para Nuevas Ciencias de la Conducta. Las herramientas del Cambio. Ed.
enfrentar los estresores normativos y no normativos, Universidad de Flores.
Por otra parte, y desde los conceptos de psicología leves, medianos y severos Castanyer, O. (2014). Aplicaciones de la asertividad. Editorial Des-
positiva, Seligman (2017), refiriéndose a los niños, y - Moralidad: consecuencia para extender el deseo clée de Brouwer.
aplicable a los adolescentes, sostiene la importancia personal de bienestar a toda la humanidad y capaci- Espada, J. P., Orgilés, M., Piqueras J. A., y Morales A. (2020). Las
de interesarse por sentimientos positivos como la sa- dad de comprometerse con valores\ buenas prácticas en la atención psicológica infanto-juvenil ante el
tisfacción y la esperanza, concentrándose en el desa- - Autoestima consistente: Confianza en nuestra COVID-19. Clínica y Salud. Avance online.
rrollo de fortalezas y virtudes. El trabajar sobre el capacidad de pensar y afrontar los desafíos de la vida. https://doi.org/10.5093/clysa2020a14
impulso de las fortalezas genera una fluidez en su Confianza en nuestro derecho a ser felices, el senti- Giménez, M., Vázquez, C., & Hervás, G. (2010). El análisis de las
crianza que actúa como factor protector contra las ad- miento de ser dignos de merecer, de tener derecho a fortalezas psicológicas en la adolescencia: Más allá de los modelos
versidades que vayan presentándose en la vida, estilo afirmar nuestras necesidades y a gozar de los frutos de vulnerabilidad. Psy, Soc, & Educ, 97-116.
de crianza se aparta de aquellos que surgen a partir de nuestros esfuerzos. La predisposición para experi- Godoy, M. (2015) Qué es mindfulness. en Kerman, B. et al. Nuevas
de la detección de sus limitaciones. Así como Selig- mentarse como competente para afrontar los desafíos Ciencias de la Conducta. Las herramientas del Cambio. Ed. Univer-
man, hay otros autores que se han focalizado en las de la vida como merecedor de la felicidad (Branden, sidad de Flores.
fortalezas que poseen los adolescentes considerados 1993). Esta definición incluye el sentido de la eficacia Hayes, S.C., y Strosahl, K.D. (2004). A practical guide to acceptance
resilientes, definiendo la resiliencia como la habilidad (autoeficacia, Bandura), un sentido de mérito perso- and commitment therapy. Springer-Verlag.
para surgir de la adversidad, adaptarse, recuperarse y nal (autodignidad) y el sentido del valor personal y la Kerman, B. (2008). Clínica Psicológica: Diagnóstico y Estrategia para
acceder a una vida significativa y productiva (ICCB, aceptación de la persona más allá del rendimiento. La el Cambio. Ed. Universidad de Flores.
1994). Melillo et al. (2001) describen diversos factores, autoestima es la base de los demás factores y conse- Kerman, B., Ceberio, M., Hanesman, M., Cazabat, E., Deschamps,
C., Godoy, M., Argentino, D., Devito, N., Aloe, E., Salá, C., Ugarte,
M., Lutz, F., García, A. (2015). Nuevas Ciencias de la Conducta. Las
herramientas del Cambio. Ed. Universidad de Flores.
Kertész, R. (1993). El placer de aprender. Ed. IPPEM.
Kertész, R., Kerman, B. & Kertész, A. (2006). El manejo del stress
psicosocial. Ed. Universidad de Flores.
Lazarus, R. S., & Folkman, S. (1984). Stress, appraisal, and coping.
Springer publishing company.
Melillo, A., & Suárez, N. R. (2001). Descubriendo las propias forta-
lezas. Paidós.
Mills, K. L., Lalonde, F., Clasen, L. S., Giedd, J. N., & Blakemore, S.
J. (2014). Developmental changes in the structure of the social
brain in late childhood and adolescence. Social cognitive and af-
fective neuroscience, 9(1), 123-131.
Quiceno, J. M., & Vinaccia, S. (2014). Calidad de vida en adoles-
centes: Análisis desde las fortalezas personales y las emociones ne-
gativas. Terapia psicológica, 32(3), 185-200.
Seligman, M. E. (2017). La auténtica felicidad. B DE BOOKS.
Ziv, A. (1984). Personality and sense of humor. Springer Pub Co.
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Infancias y Introducción cuerpo que se autoregenerará en forma continua.


En cuanto al niño, demandará que se le asegure el

L
a concepción de la infancia no ha derecho a ocupar un lugar independiente del exclu-
sido siempre la misma, sino que se sivo veredicto parental…” (p. 164). Así, cuando se
vio influenciada por avatares histó- habla de constitución subjetiva se debe pensar en lo

adolescencias ricos tales como los modos de orga-


nización económica de las
sociedades y sus intereses sociopolíticos, así mismo
individual en tensión con lo colectivo.
De esta manera, cuando un niño nace es incor-
porado a un grupo familiar y social determinado en
por el auge de la educación y las teorías pedagógicas, el cual el discurso parental y social ejercerá efectos

vulnerables: y el reconocimiento de los derechos de la infancia.

El historiador francés Ariès (1962) argumentaba


que potenciarán el desarrollo del niño o lo dejarán
a merced de diversas vulnerabilidades. Podemos hi-
potetizar que la vulnerabilidad en la infancia y ado-
que el concepto de infancia fue creado por la socie- lescencia responde a una complejidad donde se
dad moderna destacando que antes del siglo XVII entrelazan las condiciones socioculturales, las vici-

su los niños eran representados como pequeños adul-


tos de modo que debían cumplir con las obligacio-
situdes de cada familia y por ende, la historia de
cada niño y adolescente.
nes de un adulto y aun así sus padres tenían control
sobre ellos. La concepción de la niñez, en los inicios Lo legal como marco necesario

naturalización de la modernidad, consideraba a los mismos como


seres inocentes a los cuales los adultos debían pro-
veerles formación y protección. Dichos anteceden-
A comienzos del siglo XX se sanciona en nuestro
país la Ley 10.903 del Patronato de Menores (doc-
tes, se constituyen como terreno fértil para trina de la situación irregular) y a través de ella se
establecer los derechos de niños y niñas a nivel glo- cristaliza una figura que será central en el trata-
a través de la bal que culminará en la Declaración de los Dere-
chos del Niño y en la Convención sobre los
miento de la categoría “minoridad”: la tutela estatal.
A partir de la creación de esta categoría jurídica, el
Derechos del Niño en los años 1959 y 1989, respec- Estado tiene la atribución de representar y decidir
tivamente. De aquí en adelante, se instaurarán múl- sobre el destino de aquellos niños y jóvenes consi-

historia tiples Leyes y Convenciones entorno a los Derechos


de los Niños, Niñas y Adolescentes tal como las co-
nocemos en la actualidad.
derados “abandonados”, “desamparados” o “delin-
cuentes”, interviniendo activamente a través de
prácticas de circulación e institucionalización. Se
Lo anterior nos permite otorgar un marco para constituye la idea de “normalidad”, a partir de la
iniciar el tema que nos concierne, infancias y ado- cual se establecen las jerarquías entre categorías di-
Alejandra González Langer lescencias vulnerables, para ello se desarrolla el ferenciadas. Bajo esta doctrina de la situación irre-
lugar fundamental que tiene la constitución de la gular, el niño es considerado objeto de tutela y de
subjetividad en la infancia. represión por parte del Estado, teniendo como des-
Según Bleichmar, los seres humanos están des- tino las prácticas de la exclusión y la judicialización
Vanesa Teves tinados a humanizarse a través de la cultura. La au- de las situaciones de vulneración de derechos de
tora propone establecer una articulación entre la niños, niñas y adolescentes.
producción de subjetividad y la constitución del A partir de la década del 90 y en adelante, se van
psiquismo en los sujetos. La producción de subjeti- a generar importantes cambios, produciendo en lo
vidad alude a los aspectos que hacen a la construc- formal una ruptura con la Doctrina de la situación
ción social en un contexto determinado mientras irregular y una paulatina instauración de la Doc-
que la constitución del psiquismo está dada por va- trina de la Protección Integral de los Derechos de la
riables que trascienden los modelos históricos y está Niñez, la cual hace referencia a un conjunto de ins-
ligada al campo de pertenencia del niño trumentos jurídicos de carácter internacional que
(Bleichmar,1999). expresan un salto cualitativo fundamental en la
Siguiendo estos lineamientos se encuentra el consideración social de la niñez, por lo que se pasa
concepto de contrato narcisista de Piera Aulagnier del menor como objeto de compasión-represión a
(1996), dicha autora destaca el lugar relevante de la la niñez-adolescencia como sujeto pleno de dere-
subjetividad social, dirá que el mencionado con- cho.
trato “...tiene como signatarios al niño y al grupo. En este aspecto, La ley de Protección Integral de
La catectización del niño por parte del grupo anti- los Derechos de niños, niñas y adolescentes sancio-
cipa la del grupo por parte del niño. Desde su lle- nada por el estado argentino en el año 2005, des-
gada al mundo, el grupo catectiza al infans como pués de quince años de haberse ratificado la
voz futura a la que se le solicitará que repita los Convención Internacional sobre los Derechos De la
enunciados de una voz muerta y que garantice así niñez (1989) y la Ley Provincial 13.298, significa un
la permanencia cualitativa y cuantitativa de un avance fundamental en la visión de la infancia con-

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Página 10 • Agosto 2020 Actualidad Psicológica

ceptualizada como sujeto de derecho, pero, más fancia y la adolescencia. NNYA, así como en la escasa información en rela-
aún, por su significación como quiebre legal de un 3) Una prevención de los problemas de salud ción al real estado de situación, vuelve urgente el ge-
orden tutelar represivo anterior. La mentada Ley mental de la edad adulta. nerar acciones y dispositivos que garanticen el
postuló la creación de un Sistema Integral de Pro- 4) Una promoción de la salud familiar y una cumplimiento de las leyes provinciales de promo-
tección de Derechos que debe estar compuesto por prevención de los problemas del sistema familiar. ción y protección de los derechos de los niños, niñas
todos los organismos y agentes que diseñen, ejecu- La Provincia de Buenos Aires, adhirió a través y adolescentes Ley Nº13.298, Ley del Fuero Penal
ten e implementen políticas para la niñez, recor- de la Ley Provincial N°14.580 a la ley Nacional de Juvenil Nº 13.634, Ley Provincial de Salud Mental
tando atribuciones judiciales. Entre otras cosas, a su Salud Mental Nº 26.657 “Derecho a la Protección 14.580 y Ley Nacional de Salud Mental 26.657. Con
vez estipuló que la separación de los niños de su fa- de la Salud mental”, la cual tiene por objeto (Art. 1º) sus respectivos correlatos en las Declaraciones Na-
milia debe ser una medida excepcional que en nin- ¨asegurar el derecho a la protección de la salud mental cionales e Internacionales sobre la protección y pro-
gún caso puede originarse en la falta de recursos de todas las personas, y el pleno goce de los derechos moción de la infancia.
económicos, y que debe ser tomada por los organis- humanos de aquellas con padecimiento mental que se Es dable destacar, que los problemas de Salud
mos administrativos de protección de derechos. encuentran en el territorio nacional (…).¨ En tal sen- Mental en la infancia y adolescencia comenzaron a
Se declara el interés superior del niño lo que sig- tido garantiza el “acceso a los servicios que la pro- adquirir mayor visibilidad en la agenda de las polí-
nifica protección y satisfacción de todos sus dere- mueven y la protegen”, incorporando asimismo el ticas públicas en octubre del año 2013, cuando se
chos, y se plantea la responsabilidad del Estado en criterio de la legislación nacional en materia. aprobó el Plan Nacional de Salud Mental en el cual
diseñar y aplicar políticas públicas para garantizar La Provincia de Buenos Aires al adherir de ma- se afirma que la oferta asistencial de la red de servi-
el efectivo ejercicio de Derechos de niños, niñas y nera íntegra al texto nacional, lo hace también res- cios no contempla la especificidad de la problemá-
adolescentes. pecto a la conformación del Órgano de Revisión, en tica en niñas, niños y adolescentes. Este plan
Dicha lógica podría considerarse superadora ya virtud de lo cual se toma para su creación lo pre- especifica entre sus objetivos: aumentar la accesibi-
que impuso la vigencia de los derechos humanos en visto en el Anexo II de la Resolución S.E. N° 03/2013 lidad a la atención, promover la conformación de
todos los terrenos. Sin embargo, esto no implica la dictada por el Órgano de Revisión Nacional (pautas equipos infanto-juveniles, generar dispositivos y
desaparición total de las concepciones anteriores mínimas para la conformación de los Órganos de programas de detección temprana, fortalecer la ar-
porque permanecen de diversas formas algunas Revisión Locales). De esta manera, quedó definido ticulación entre sectores y los abordajes integrales
prácticas que se sostienen en los paradigmas ante- en sus funciones –que dan sustento a su accionar- (Barcala-Luciani Conde; 2015).
riores. Una de esas prácticas que es profundamente por el contenido del artículo 38, 39 y 40 de la Ley
cuestionada es el encierro o variantes del mismo. El Nacional N°26.657. Entre lo colectivo y lo individual de la
abrigo como herramienta en el campo de los dere- Dentro de la órbita de este ORL se conformó la constitución subjetiva en la infancia
chos de la infancia y la internación en el campo de Comisión de Niñez fundada en la vacancia en la te-
la salud mental buscarían reemplazar el encierro y mática y la necesidad de relevamiento, como así Más allá del marco legal y normativo, podríamos
sus variantes. Siguiendo este lineamiento, se podría también la escasez, parcialidad y difícil acceso a pensar en los efectos que tienen las palabras pater-
pensar el riesgo de que la tutela del patronato, que datos y estadísticas oficiales sobre niños, niñas y nas y maternas en la infancia y en la adolescencia.
se deslegitimó frente al paradigma de la protección adolescentes, lo cual representa un serio obstáculo Ya que ellos mismos se encuentran inmersos en el
integral de derechos, retorne en la actualidad bajo para avanzar en un modelo de salud mental apro- discurso de sus antecesores familiares, en un con-
el disfraz de la atención psiquiátrico-psicológica. piado para niños, niñas y adolescentes en la Provin- texto social determinado y están atravesados por un
En cuanto a las políticas de promoción y protec- cia de Buenos Aires, que garantice el derecho a la discurso ideológico proveniente de las instituciones
ción, la promoción de la Salud Mental en la infancia salud mental y evite vulneraciones de derechos a las cuales pertenecen. Según Aulagnier (1996), el
y en la adolescencia, cuando logra realizarse, supone (violencia física, emocional, sexual, negligencia en grupo familiar constituye una instancia que en el
al menos cuatro tipos de ventajas: los cuidados, omisión de pautas saludables de transcurso de la infancia y la adolescencia le provee
1) Una promoción de la salud somática del niño, crianza por parte de los cuidadores o progenitores al niño funciones y soporte para la constitución de
una prevención de sus problemas de salud somática del niño/a-adolescente, derecho a la identidad, al procesos psíquicos y conforman el terreno para
y una serie de pautas saludables con respecto a su juego, etc.). subjetivaciones posteriores. La realidad sociocultu-
futura relación con los servicios sanitarios. En la misma línea, la falta de política pública en ral tiene influencia en la constitución del psiquismo
2) Una promoción de su salud mental y una pre- la materia evidenciada en la ausencia de un área es- en la infancia en la medida en que los padres/ ma-
vención de los problemas de salud mental en la in- pecífica de abordaje de salud mental y adicciones de dres de los niños y niñas, o el encargado de encarnar

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las funciones anteriormente mencionadas, se en- diagnósticos psiquiátricos para problemáticas que a partir de la inclusión de la noción de niños, niñas
cuentran en un medio social determinado y catec- están relacionados con multiplicidad de factores lle- y adolescentes como sujetos de derechos, los niños
tizan / libidinizan al niño, incluso antes de haber varían a despojar a niños, niñas y adolescentes de y las niñas que padecen importantes sufrimientos
nacido el mismo, delimitando el lugar que este ocu- su subjetividad constituyéndolos en objeto de me- psicosociales son considerados portadores de al-
pará en el discurso social. El niño y la niña tomaran dicalización y practicas reduccionistas. Alejándolo guna enfermedad. Aun hoy en día, continúa circu-
de los padres un soporte que más adelante les per- de poder escapar de esa vulneración y convertirse y lando lo anteriormente mencionado en el discurso
mitirá encontrar en el discurso social las referencias poder habitar el tan esperado lugar de ser conside- social y los profesionales del sector de salud debe-
identificatorias que le posibilitaran una proyección rado sujeto de derechos… Frase paradigmática, a rían intervenir. La tarea desde el sector de salud
al futuro, en el mejor de los casos. Si bien el contrato releer, re pensar. ¿Cómo se habita un lugar que no mental consistiría en trabajar conjuntamente con
narcisista seria de carácter universal existe una va- está permitido abordar?...¿Cómo se trasmite, tra- los actores comprometidos directa y/o indirecta-
riabilidad entre sujetos y esto permitiría pensar con- mita, elabora la vulnerabilidad y sus estragos a mente en la vida de ese NNYA a fin de desentramar
textos familiares vulnerables donde las infancias que quien no le está permitido manifestar su padeci- las subjetividades y prejuicios con los que en algu-
se desarrollan allí se encuentran interpeladas miento? nas ocasiones se naturaliza la vulneración de dere-
¿Cómo armar ideales, modelos a seguir, referentes De este modo, podríamos suponer que a lo largo chos, generando en el psiquismo y por ende en la
identificatorios que sirvan para estar a salvo de vul- de la historia y en la actualidad el lugar de protec- subjetividad de ese niño/a –adolescente un padeci-
nerabilidades en la infancia y en la adolescencia ción de la niñez, se ve desatendido por no cumplir miento que solo puede responder, a forma de de-
cuando las vivencias presentes en si son vulnerables? con un abordaje en el marco de los derechos huma- fensa contra un sistema social que lejos de sostener
Cuando se habla de infancias y adolescencias nos, que atienda la demanda en función de las nue- y acompañar, patologiza. Discurso contradictorio y
vulneradas nos referimos a aquellos que sufren mal- vas problemáticas sociales por lo que es menester podríamos pensar que, en innumerables oportuni-
tratos, violencia, abusos, a aquellos sujetos en for- pensar en nuestro siglo ¿Qué concepción del niño dades, es cruel la escucha en un contexto que da por
mación que la historia se encarga de naturalizar e construiremos como sociedad? válidos ciertos métodos y/o estrategias de vulnera-
invisibilizar respecto de los lugares que ocupan en ción. La vulnerabilidad se convierte en muchas
la familia, lo correcto o incorrecto, lo aceptable o no ¿Subjetividades vulneradas? oportunidades como métodos de “corrección”, sig-
socialmente, la atribución de diagnósticos, la medi- nificante fuerte pero cierto. Así, nos encontramos
calización, entre otros. En la historización de las prácticas instituciona- con algunas instituciones escolares, ante un niño
Frente a los padecimientos actuales en la infan- les de atención en salud mental infanto-juvenil se problema, como se lo suele nominar, “intentan re-
cia y en la adolescencia, las instituciones brindarían identificaron emergentes que dificultan el efectivo solver o paliar una situación conflictiva, bajo la mo-
respuestas ineficientes para abordar las problemá- cumplimiento de los Derechos de NNYA. Ello, en dalidad del recorte del horario escolar”, por
ticas de la época, reduciendo el abordaje solo a me- relación a la intervención jurisdiccional de atención ejemplo. Así nos encontramos que ante el síntoma
dicar las conductas y comportamientos, que son y de la salud mental a cargo de organismos de niñez, (saludable, formación de compromiso, que nos per-
fueron producto de la vulnerabilidad psicosocial en con una matriz proteccionista/asilar/tutelar. En lo mite leer y escuchar en el padecimiento, eso que no
la que se encontraban, constituyéndose así de esta que respecta al campo de las Políticas de Salud Men- se puede tramitar, eso de lo que se padece…) de re-
forma en una respuesta hegemónica. Construir tal Infanto-juveniles, contrariamente a lo esperado, chazar o ser rechazado, o no poder hacer lazo con

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Coordinación Terapéutica:
Docentes de
estudiantes avanzados de reconocida UK, Morón, USAL, UB, Dra. Analía Verónica Losada
psicología y carreras afines trayectoria clínica CAECE, UFLO, UAI,

GRUPOS Y CURSOS
• Grupos de Supervisión de la práctica • Curso de Psicodiagnósticos y
privada Psicotécnicos con práctica

• Grupos de estudio de Freud • Curso de Integración Escolar


articulado con Lacan. con práctica rentada Instituto Argentino de
• Grupo de Estudio: El Acto • Curso de Acompañamiento Terapéutico Trastornos de la Alimentación
Psicoanalítico con práctica rentada

ASISTENCIA PSICOLÓGICA ON LINE. BONO VOLUNTARIO Av. Republica Argentina 1367. Rafael Calzada.
Niños - Adolescentes - Adultos - Familias (1847). Pdo. de Almirante Brown.
Bs. As. Argentina. Tel. 4219-2696
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sus compañeros, educadores, otros significativos; la modelan este campo de conocimiento y de prácti- víctimas de maltratos, abusos, violencias, de llevar
respuesta es un “recorte de sus derechos a la educa- cas. Entre ellas se destacan: la articulación entre la etiquetas de diagnósticos prematuros y errados en
ción, a la salud, a ser acompañado, a ser escuchado, lógica de atención de servicios de salud y las lógicas muchas ocasiones, entre otras vulnerabilidades.
a subjetivarse. Ante el padecimiento la respuesta que efectivizarían los derechos; la necesidad de Ante esto, es importante que recordemos que para
muchas veces pareciera y se enuncia en forma de avanzar en la sustitución de un modelo tutelar y asi- que surgieran los Derechos en la infancia y adoles-
castigo”. lar hacia otro de carácter socio-comunitario, inter- cencia fueron necesarios siglos de luchas que inten-
De lo mencionado anteriormente podría disciplinario e intersectorial; la deconstrucción de taron lograr el reconocimiento de los mismos como
considerarse que la vulneración en los/as NNYA, no la tendencia hacia la medicalización y patologiza- sujetos de derechos. Considerando la etimología del
se ausentó en la trama social, se modificó, tiene ción del malestar en la niñez y la generación de pra- término infancia es menester destacar que deriva de
otras mascaradas, otros disfraces. En muchas oca- xis que ubiquen a las niñas, los niños y adolescentes la palabra latina infans que significa “ausencia del
siones nos sucede, como profesionales del campo como sujetos efectivos de derechos. habla” o “incapaz de hablar”. Este origen se ubica en
de la Salud Mental, encontrarnos con una demanda el centro de la escena contemporánea pues aun
de tratamiento que apunta a “socializar a ese Consideraciones finales queda mucho camino por recorrer en materia de
niño/a-adolescente” a los cánones que la institu- derechos y garantías para con los niños y adolescen-
ción, o el entramado social espera de él. Entonces Los cambios históricos en la concepción de la tes. Si bien no desconocemos que estas prácticas de
en la escucha, comienza a reaparecer lo que el sín- infancia estarían en relación con los modos de or- vulneración no se erradicaran definitivamente, pues
toma dejo entrever, un padecimiento, una marca, o ganización sociopolíticos, las vicisitudes en la fami- seria renegatorio desde el campo de la salud mental,
varias, el entramado de las subjetividades, padres, lia y el discurso social, estos van modelando el consideramos que hay una deuda en esta materia,
madres, hermanos/as, escuela, limites, mandatos, psiquismo produciendo condiciones de vulnerabi- con respecto a nuestros NNYA, y nos surgen pre-
reglas, vulnerabilidades, abandonos, o simplemente lidad en la infancia y en la adolescencia que solo guntas que nos interpelan como profesionales del
lo traumático que retorna…se hace carne, deja hue- pueden pensarse desde un entrecruzamiento com- campo psi, e integrantes de la sociedad: ¿Estamos
lla, marca sucesos, enmarca lo que algunos llaman plejo de las variables antes mencionadas que per- escuchando el padecimiento y actuando en conse-
lo que lo define como sujeto en el discurso social: mitan abrir sentido para poder cuestionar aquello cuencia ante la vulneración de derechos?...¿Son re-
“trastornos de conducta”, “caprichoso”, “maledu- naturalizado a través de la historia. Resulta necesa- almente escuchados nuestros niños/as-adolescentes
cado”, “es hiperkinético”, etc. rio pensar en la unión entre el campo de la salud en la actualidad?
Frente a la ausencia de políticas claras y li- mental y el de los derechos de la infancia y de la
neamientos y propuestas específicas, así como de- adolescencia a fin de que los actores que conforman Bibliografía
bido a representaciones sociales fuertemente cada uno puedan reflexionar y tomar decisiones en
arraigadas, la dinámica propia del sistema sanitario pos de garantizar el bienestar y los derechos de los Ariès, P. (1962). Centuries of childhood. Penguin.
sigue entonces reproduciendo prácticas tutelares NNYA. Aulagnier, P. (1996). La violencia de la interpreta-
que consideran al niño como objeto de intervencio- El reconocimiento de los derechos de la infancia ción. Amorrortu.
nes, más allá de las intenciones subjetivantes por y el desarrollo de políticas sociales al respecto ha po- Barcala, A., & Luciani Conde, L. (2015). Salud Men-
parte de la mayoría de los profesionales de los ser- sibilitado la garantía de los derechos de los niños, tal y niñez en la Argentina. Legislaciones, políticas y
vicios de Salud Mental del sector público-estatal. niñas y adolescentes, aunque aún falte un camino prácticas. Teseo.
De esta manera en diversas intervenciones en el arduo por recorrer. La infancia, más que una reali- Bleichmar, S. (1999). Entre la producción de subje-
campo de la Salud Mental se implementan prácticas dad social objetiva y universal, mantiene una cohe- tividad y la constitución del psiquismo. Revista Ate-
que anulan la singularidad, en especial tratándose rencia con la sociedad vigente por lo que una neo Psicoanalítico, 2.
de niñas y niños con trastornos mentales severos. naturalización aquí resulta contraproducente. Convención sobre los Derechos del niño (1989).
Así nos encontramos que lejos de lo que promueve Si se realiza un recorrido histórico de lo “natu- Adoptada y abierta a la firma y ratificación por la
la Ley de Salud Mental y la Ley de Promoción y Pro- ral” a lo largo de la historia es menester considerar Asamblea General en su resolución 44/25.
tección de Derechos de NNYA y sus correlatos dic- la organización educativa del siglo XVII y XVIII que Kohan, W. (2007). Infancia, política y pensamiento.
tadas en las Convenciones Internacionales sobre el da origen al niño escolar, la etapa industrial donde Del Estante Editorial.
derecho de la Niñez/Adolescencia, con “lugares” se originan los niños trabajadores, y la organización Ley Nacional de Salud Mental 26. 657 (2010). De-
destinados a diversas problemáticas, enlatados, con familiar que da origen al hijo de familia que realiza recho a la Protección de la Salud Mental. Argentina.
idénticas estructuras y modalidades, y solo en muy sus actividades en el hogar bajo la tutela de los pa- Ley Provincial de Salud Mental 14.580 (2014). Ad-
pocos casos con “dispositivos creados y armados a dres. En los siglos presentes, el fortalecimiento del hesión de la Provincia de Buenos Aires a la Ley
medida de esa necesidad, de ese sufrimiento, de esa Estado da origen a niños que desde pequeños pasan 26.657 Derecho a la Protección de la Salud Mental.
situación”. Una vez más encontramos un discurso de manos de sus padres a las de un personal espe- Ley Provincial de la Promoción y Protección Inte-
que sobrelleva encubierto o no tanto, tal vez, la cializado institucionalizado que se hace cargo de gral de los Derechos de los Niños 13.298 (2005).
marca del borramiento singular sobre un discurso ellos en guarderías y jardines infantiles. Esta misma Untoiglich, G. (2019). En la infancia los diagnósticos
social que se adecue a lo esperado por esa misma situación se observa en las instituciones que se en- se escriben con lápiz: La patologización de las diferen-
sociedad. cargan de la protección en la infancia. cias en la clínica y la educación. Noveduc.
Por lo tanto, pensar la Salud Mental en la niñez Lejos estamos de la ilusión de una infancia pro-
en el marco de la protección integral de derechos tegida y cubierta en sus necesidades básicas, sin em-
constituye un desafío, en tanto diversas tensiones bargo seguiremos resistiendo a los arrasamientos Alejandra G. Langer: Lic en psicología.
contra la singularidad a través de la construcción de Especialista en niños y adolescentes. Auditora
prácticas e intervenciones subjetivantes. Los niños de servicios y salud.
tienen derecho a ser escuchados, a que se respeten Vanesa Teves: Lic. en psicología
sus tiempos, a fantasear sin que se los llame disper-
sos, a ser rebeldes sin que se los etiquete de oposi-
cionistas desafiantes, a estar tristes sin que se los
medique o medicalice. Y los adultos tenemos la
obligación de acompañar, contener, cuidar, limitar,
criar, guiar, educar, escuchar y respetar a los niños
en sus procesos y en sus conflictos (Untoiglich,
2019).
Es indudable que la situación de los niños, niñas
y adolescentes ha cambiado notablemente a lo largo
de la historia. En este nuevo siglo, continúan siendo
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Winnicott y De la Consulta Terapéutica hacia la


construcción de la Consultoría con el
Hogar”.
aparte de la mente donde se encuentra esa experien-
cia cultural. Consideramos que la experiencia cultu-
ral como efecto de la superposición de múltiples
zonas de juego, ofrece una modalidad para el diseño

E
n 2013, entre el HOGAR CONVI- de dispositivos terapéuticos y formación de agentes
las VENCIAL PARA NIÑOS Y ADO-
LESCENTES EN TRANSITO, de la
de salud poniendo el acento en el descentramiento
narcisista a partir de la producción de condiciones
Fundación Juanito y la CONSUL- de subjetividad en dónde se acota el pensamiento
TORIA TERAPEUTICA del Pro- hegemónico, se tiende a la producción polifónica y

instituciones grama de Extensión de UBA, Facultad Psicología :


“Construcción de un modelo de intervención psico-
terapéutica con niños y adolescentes en situación fa-
a poner en el centro la dimensión inmanente de lo
situacional. Construir la capacidad de sostener y ha-
bitar las tensiones entre lo individual y lo colectivo
miliar difícil”, comenzamos a trabajar para asistir sortea la necesidad de distinguir entre lo uno y lo

que cuidan de posibles consultas para algunos niños y jóvenes que


viven allí. Simultáneamente, como parte del quehacer
de la Consultoría, formamos acompañando en tutoría
otro. Habitar sus fronteras, sus bordes, despliega las
posibilidades de un nosotros con interrupciones y
discontinuidades. Un modo de estar estando, sin su-
y en un dispositivo de copensamiento (2014), a jóve- poner o imponer agrupamientos o formas fijas, sino
nes psicólogos y psicólogas que se inician en la profe- multiplicidades y polifonías.

la infancia en sión y en la clínica. Esto último también implica


recibir pasantes de materias de grado y posgrado y
Maestría provenientes de diversas instituciones dónde
Winnicott (2009) nos decía en “El valor de la
Consulta Terapéutica”: “Confío en que después de un
se suman abogados de familia, trabajadores sociales, amplio examen de mis casos, el único rasgo fijo que

situaciones de pediatras, educadores, etc., en nuestras reuniones de


trabajo para ir construyendo las intervenciones para
cada tratamiento así como el acompañamiento y sos-
se observe sea la libertad con que usé mi conoci-
miento y experiencia para atender la necesidad de
cada paciente…”.
tén de los estados emocionales, inquietudes e incerti- Pensamos que no hay predeterminado. Experien-
dumbres de cada terapeuta en su tarea. Esto último cia y conocimiento se producen a cada momento en

vulnerabilidad por la conciencia y el deseo de hacer algo sobre la si-


tuación de desprotección y descuido que es habitual
atraviesen los recién graduados en sus primeras ex-
inmanencia, cartografiando las tierras desconocidas
de la zona de encuentro por ir habitando. Lo cono-
cido sometido todo el tiempo al ejercicio de no supo-
periencias profesionales. ner, de no entender tanto, no porque no sea de

psicosocial. El estilo de trabajo que fuimos produciendo im-


plica también reunirnos a pensar y construir interven-
ciones y estrategias pensando con las coordinadoras
utilidad sino para no desalojar lo posible novedoso
por vivir en esta situación y no otra. El exceso de su-
posición y entendimiento es el mejor germinador del
del Hogar y otros actores en diversas circunstancias. prejuicio, vía regia para la impugnación de lo otro del
No hay formas fijas establecidas de antemano. otro, o lo otro por producirse.
Lila Grandal Investigamos los dispositivos de co-coordinación En el dispositivo de la Consultoría Terapéutica,
(2014), buscando pluralidad de voces, estilos y mira- una pieza compositiva protagónica, es producir espa-
das porque tenemos muy en cuenta y como interés cios potenciales en clave de afinidades.
superior en nuestra labor no perder de vista y desin-
visibilizar las relaciones de poder a la hora de coordi- El concepto de afinidad es afín en sus afinidades
nar un equipo de trabajo clínico y docente. La con el concepto de espacio potencial. Mendez y Far-
docencia en salud transmite criterios, instala políticas, neda (2014) nos invitan a visibilizar el concepto de
instituye prácticas, la mayor parte de las veces no pen- afinidad desde Viveiros de Castro (2010):”…aquello
sadas, u ofrecidas para que no sean pensadas. Consi- que va por los bordes…es fundamental replantearlo
deramos ese un ejercicio ético tan importante como y repensarlo en relación a los problemas y las tensio-
la hondura epistemológica o la pericia o expertise aca- nes entre la identidad y la diferencia.”…”La relación
démica. Esto se juega en los dispositivos de trabajo entre identidad y diferencia no puede ser ni de abso-
que diseñamos por lo que consideramos de impor- luta divergencia pues ya no habría afinidad posible,
tancia subrayarlo como una oportunidad de crear ni de absoluta convergencia porque habría homoge-
conciencia a la hora de construirlos o cuestionarlos o neidad.” Esto nos propone complejizar las relaciones
de ir modificándolos de acuerdo a las circunstancias. entre lo heterogéneo.” “La afinidad estaría en el medio
El modelo de la Consulta terapéutica winnicot- en el sentido de pensar algunas relaciones en común
tiana, puesto a trabajar en el entre de estas institucio- y a su vez las separaciones en otros planos. Creo que
nes, fue dando a luz formas de intervención y de es un concepto clave para pensar los vínculos: se dan
abordaje que se van creando en un concatenamiento por afinidad pero con nadie se puede tener afinidad
de espacios : intermedios, transicionales e interme- total porque estaríamos frente a una identificación
diarios entre jóvenes y terapeutas, terapeutas y for- total, una con-fusión”. También nos traen estos auto-
madores, entre instituciones diversas, organismos, res a Levy- Strauss con su concepto de “optimo de di-
entre unas ideas y otras. versidad”, que implica ni totalmente divergente ni
En la Consultoría se intenta multiplicar en red totalmente convergente, sino convergente en algunos
apuntalamientos, juegos de alianzas, afinidades po- puntos, en los bordes, en algún borde dónde se toca
sibles en perspectiva multicultural. ( Altobelli- Gran- con el otro y allí se produce entre otros, con otros”.
dal. 2017). Winnicott (1998) nos enseña que el lugar También nos llevan a reflexionar sobre el ideal ro-
de ubicación de la experiencia cultural es el espacio mántico de occidente que impone ideales de homo-
potencial que existe entre el individuo y su am- geneidad y totalización donde en lo diverso habita un
biente. Usa “experiencia cultural” como expresión juego entre legítimos y bastardos, superiores e infe-
que amplía el territorio de los fenómenos transicio- riores, afectando esto a las ideas, las políticas, los cuer-
nales y del jugar y sitúa la zona de juego como la pos y todas las prácticas sobre ellos.
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La afinidad es una superposición que soporta la Este equipo de trabajo se pregunta: “¿Venir de Sumaría la posibilidad de visibilización que pro-
tensión de lo convergente y lo divergente produciendo una familia desarmada implica no tener familia? … duce Bauman(2015) con la categoría de “Ceguera
condiciones para el encuentro sin con-fusión. ¿De quién son estos niños cuando el Estado los Ética”, como un trabajo fundamental en nuestra labor
Ejercer una modalidad de coordinación y direc- aparta de la familia y los lleva a una institución, implicada con las instituciones que cuidan de la in-
ción en clave de afinidad implica correrse de toda ac- cuando aparece la adoptabilidad..? ” Este equipo de fancia en situaciones de vulnerabilidad psicosocial
ción que jerarquice para superiorizar inferiorizando. trabajo se detiene a reflexionar sobre las familias que para no hacer de nuestras intervenciones un hacer ba-
En Winnicott para que haya encuentro siempre será si tienen, en un estar con intermitencias, con arrasa- nalizado y funcional al modelo mercadotécnico neo-
con el otro y no sobre el otro. miento y daños a veces, otras con situaciones insti- liberal que genera aniquilación de la sensibilidad por
Lo ajeno y lo extranjero, lo que no me replica, no tucionales que impiden la convivencia o por tornarse el otro, del deseo y la esperanza, automatiza la vida,
hace eco de mi mismo, nos convoca a considerar el inubicables o porque decidieron que no pueden o no las relaciones son a predominio de lo utilitario, el amo
dispositivo de co-coordinación como un ejercicio y quieren ese lugar en la crianza. Ubican preguntas por el que nos despensamos y solo apelamos a la ra-
modelo de vincularidad e interculturalidad. El otro y sobre las formas de formular las problemáticas del cionalidad y a la obediencia mecánica es una máquina
lo otro puede ser hospedado no por lo idéntico sino “tener o no tener” familia o la “posesión” de los hijos, de consumo insaciable; la vida está depreciada. por-
por lo diverso, diferente y ajeno. Esto está contem- en el “de quién son”, “cual es la familia”, en lugar de que constituye un modelo y concepción de la vida que
plado en lo afín. poner en valor los otros posibles, nidos, abrazos de ataca la vida y lo vivo. Ataca la dimensión de la ter-
familiaridad, armar otra familia, ser ahijado por nura, como dimensión ética fundamental, tal como
Hacer hogar. otros. Se preguntan ¿los niños pertenecen a alguien? Fernando Ulloa (1995) nos transmitiera. Él nos trans-
Y continúan con la reflexión: “ ¿de quién fueron mitió que el individualismo exacerbado, la competi-
Podestá, Dawson, Naveira y Chaves (2017), de la cuando en un contexto marginal, la familia estaba tividad sin límite y las presiones cada vez mayores
Fundación Juanito, escriben en su artículo “Habi- desprotegida bajo la mirada de múltiples institucio- para triunfar cuanto antes y a cualquier precio son
tando Infancias”: “La incorporación de los niños y nes, que rodeaban inquisitivamente muchas veces, factores que deterioran los vínculos sociales y estimu-
adolescentes a un Hogar convivencial no es un mero sin entramar?”. Sumaría otras preguntas: ¿ de quién lan su intolerancia y hasta la eliminación de lo que es
“pasaje”, “ese tránsito” debe construir una experiencia son las políticas de desexistencia y las responsabili- percibido como diferente.
que modifique el horizonte futuro. Se apuesta al ini- dades sobre las condiciones de trabajo, salud y edu-
cio, al cambio y a las mejoras de las condiciones de cación? Janine Puget (2001),propone la figura del Crueldad aniquilatoria en todas sus formas desde
vida del niño y su grupo primario, tomando como des-existente : “Esta denuncia los efectos de la orga- las políticas económicas, la producción de desexisten-
oportunidad el “obligado” alejamiento disponiéndose nización económica actual según la cual es posible tes y el ataque a toda acción solidaria que se presente.
una múltiple y profunda tarea.” “Aun cuando los li- pasar a ser un desocupado en cualquier momento in-
neamientos estatales pretendan definir una estrategia dependientemente de las cualidades propias…sujeto
desde el comienzo de la institucionalización en un social expuesto a sufrir la violencia aniquilante ex-
plazo de 90 días, la vivencia desbarata toda esquema- pulsiva contenida en las relaciones de poder.” Bibliografía
tización o imposición administrativa posible para ha- Transcribo otra reflexión del Equipo del Hogar:
cernos saber que los tiempos de los procesos se “Cuando los niños son alejados por la ley de ese grupo Altobelli-Grandal. (2017) “Diseño de dispositivos de intervención
dirimen en el devenir. Allí nos implicamos. familiar que los arrasó, de alguna manera como lo clínica en clave de hibridación: montaje en bricolaje.” Entreveros
Los niños en el Hogar conviven con otros niños, concibe Haidegger “son arrojados ahí” (en su ser y su y afinidades 2. Buenos Aires.
con educadores, van a la escuela, hacen la tarea, se posibilidad), en un espacio que se torna transicional, Altobelli-Grandal. Comp. y editores.
bañan, se peinan, festejan sus cumpleaños y lloran si en tanto hay que armar “lo común”. La comunidad Bauman, Z. (2015) Ceguera Moral. Barcelona. Herder.
se caen por jugar a la pelota, como en el mejor de los entiéndase bien, no como lo preestablecido, sino lo Bustelo, E. (2011) El recreo de la infancia. Bs. As. Siglo XXI Ed.
casos, tantos otros niños. colectivo que se configura al tiempo que lo singular Farneda, P. (2014) “Cromatismos del pensamiento y afinidades
En pos de hacer diferencia entre la institucionali- con cantidad de hiatos en el medio.” vinculares en los procesos de subjetivación contemporáneos”. En-
zación como prolegómeno de la cronificación en la Eduardo Bustelo (2011), en “El recreo de la Infan- trevista a María Laura Mendez. Entreveros y Afinidades 1. Alto-
institución para la apropiación de estos niños, como cia” nos advierte : belli-Grandal. Comp. Paraná. Ed. la Hendija.
se percibía en el imaginario y en las prácticas de una “ En una concepción biopolítica de la infancia, Grandal, L. (2017) “Las violencias de la des-responsabilidad y la
era de políticas de patronato, la Fundación Juanito de- el espacio estatal público es el ámbito de lucha por moral técnica”. Entreveros y Afinidades 2. Altobelli-Grandal.
vino un espacio potencialmente transicional para el poder para defender sus derechos. La sociedad Comp. y editores. Buenos Aires.
acompañar el crecimiento, el desarrollo de los niños civil tiene allí también un papel a desempeñar que Grándal, L.- Pezo, M. (2014) “El co-pensamiento y la co-coordi-
en el necesario tránsito en el que transcurren proce- está bien lejos de ser simplemente un dispositivo nación.” Entreveros y afinidades 1. Altobelli- Grandal. Comp. Pa-
sos, elaboraciones, de/construcciones y diversas ope- “protector”. raná. Ed. La Hendija.
raciones subjetivas”. Es importante advertir no cerrar los ojos frente a Mendez, M. L. (2017) “Pensar-nos trans: acerca de la investigación
un Estado agonizante herido de muerte, si nos inte- en el territorio de los géneros y las sexualidades.” Conversatorio
En el transitar, en el ir deviniendo subjetivamente resa realmente trabajar con la infancia en situaciones entre María Laura Mendez y Pablo Farneda. Entreveros y Afini-
en condiciones donde como plantean las autoras, “al de vulnerabilidad. dades 2. Altobelli-Grandal. Comp. Buenos Aires.
tiempo que no somos “su familia”, es menester que Levy-Strauss, C. (2011) “Tres grandes problemas contemporáneos:
algo de ello se reconozca en el punto de impedir la Ceguera ética. la sexualidad, el desarrollo económico y el pensamiento mítico”.
borradura de lo que puede formar parte de lo histó- La antropología frente a los problemas del mundo contemporá-
rico y con aquello que es parte de cada niño/a, algo Bauman (2015) desarrolla la categoría de ceguera neo. Buenos Aires. Del Zorzal.
de lo que trae y porta, armando familiaridad. Cuando ética refiriéndose a la insensibilidad y deterioro pro- Podestá, G, Dawson, M. S., Naveira, L., Chaves, V. (2017) “ Habi-
lo comunitario deviene familiar- cuando se arma fa- gresivo ético y moral que él observa como propio de tando infancias”. Entreveros y Afinidades 2. Altobelli-Grandal.
miliaridad con lo comunitario- hay un cruce donde nuestro tiempo. Crea el término adiáfora para nom- Comp y editores. Buenos Aires.
nada está tan claro.” “Si la red social a la cual los niños brar hechos concurrentes de situar ciertos actos o ca- Puget, J. (2001) Sujetos distintos en la sociedad actual. Testimonio
pertenecieron se resquebrajó dejándolos caer es en el tegorías de los seres humanos fuera del universo de mudo del desexistente. Diario Pág. 12. 26.04.2001 pág. 31.
conocimiento y el compartir la vida cotidiana con- las evaluaciones y obligaciones morales. Plantea que http://www.webislam.com/? idt=1931
fiando en la continuidad de la presencia de los que “la sociedad contempla pasiva y permisivamente la Ulloa, F. (1995) La novela clínica psicoanalítica. Bs. Aires. Paidós.
configuran su comunidad, como se afirmarán y for- corrupción y nada hace para impedirla” y también su- Viveiros de Castro, E. (2010) ”Perspectivismo” y “Todo es produc-
talecerán los aspectos subjetivos mas profundos que braya que en las elecciones de responsables políticos ción: la filiación intensiva”. Metafísicas caníbales, líneas de antro-
coadyuvará en tanto su salud psico-bio-social. Nues- eligen a los mismos corruptos. Observa un individua- pología postestructuralista. Madrid. Kats.
tra tarea es compleja entonces. Desde ésta perspectiva lismo excluyente, tan exclusivo que no se interesa ni Winnicott, D. (1998) Realidad y Juego. Buenos Aires. Gedisa.
debemos entramar las redes de sostén vital, junto a asume responsabilidad ni compromiso ni siquiera (2009) “El valor de la consulta terapéutica.” Exploraciones Psico-
los niños, en un vínculo amoroso de cuidado.” con la pareja. analíticas II. Buenos Aires. Paidós.
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Adolescentes 1. Introducción obstaculiza ante la intervención profesional nece-


saria a veces pero abusiva otras veces, diferencia

E
n nuestra sociedad ser adoles- difícil de evaluar para los padres. No se trata de
cente y tener discapacidad inte- desconocer la causa orgánica, sino que se cuidará
lectual implica una situación de de no coagular en la misma el destino del niño. Se

con vulneración de Derechos particu-


lar que con frecuencia pasa desa-
percibida, transformándose en una realidad
trata de garantizar y privilegiar la dimensión sub-
jetiva que entra en juego.
A partir de los cambios puberales se inicia
invisible. Este contexto de invisibilización como cierta conmoción en los padres ante la metamor-

discapacidad sujetos adolescentes deriva en mayores carencias


educativas, menor acceso a servicios de salud, au-
mento de riesgo de abuso físico y sexual, poca in-
fosis de sus hijos. Aquí es dónde se genera una
hiancia entre el cuerpo que cambia, se mueve, se
modifica y este niño que miran los padres. ¿Qué
formación sobre prevención y atención de la ocurre cuando el cuerpo del hijo ya no es un
violencia, y escaso o nulo acceso a programas y cuerpo de niño? ¿Cuánto conmueve a los otros
intelectual, servicios sobre salud sexual y reproductiva. este cuerpo crecido?

En este trabajo se revisarán las representacio- Con respecto al cuerpo, podemos señalar que
nes sociales que generan prejuicios sobre el tema la genitalidad se desarrolla igual: eyaculación,

derechos sesgando la mirada de todos los sujetos en juego,


incluidos profesionales; se abordará el marco de
Derechos vigentes y las problemáticas que apare-
menstruación y la posibilidad de procreación es
la misma, salvo en algunos casos.

cen en lo cotidiano de nuestra práctica en relación De todos modos, encontramos en la sociedad


al acceso a los mismos; el rol de la familia, de la prejuicios y mitos que terminan obstaculizando el
vulnerados y sociedad y las intervenciones de los profesionales
de la salud.
desarrollo de la sexualidad de los niños y jóvenes
con discapacidad con la concomitante vulnera-
ción de derechos.
2. El Cuerpo del recién llegado con

cuerpos discapacidad y la metamorfosis de la


pubertad
3. Prejuicios y mitos que obturan
los Derechos

Podemos pensar en un tiempo de anticipación, Los prejuicios como representaciones sociales


espera, proyecto y un tiempo de encuentro. El que subyacen en nuestra cultura, operan dando
apropiados niño-hijo resignifica la anticipación de los padres
aunque la clínica de la discapacidad frecuente-
marco a la mirada de quienes rodean a las perso-
nas con discapacidad: familiares, docentes, tera-
mente nos confronta con este desajuste que es, peutas, ellos mismos; nos atraviesan y
muchas veces, vivido como trágico. Será necesario condicionan nuestra práctica profesional.
poder duelar ese hijo ideal.
Zulma Gabriela Gastaldo Algunos prejuicios son escuchados con insis-
De ese modo, es la pérdida del hijo ideal y, por tencia; “En la discapacidad intelectual, no hay
lo tanto, su propia pérdida, la que le posibilitará a control de impulsos agresivos” “Falta de control
los padres reencontrarse con su hijo, más allá de de manifestaciones eróticas” “No entienden”
la discapacidad que porta, resituándolo en la ge- Otros funcionan como negación: “Son puro
nealogía, en la alianza simbólica, pudiendo situar amor”, “son angelitos” “El niño eterno”; muchos
la imagen corporal más allá de su realidad disca- inhiben la posibilidad de acceso a la salida extra-
pacitante. (Levin, 2012 p. 35) familiar, a la sexualidad y al proyecto de materni-
dad y paternidad.
A partir de esta disrupción, se estimará cómo
se libidiniza este cuerpo que presentifica lo no de- Con este escenario trabajamos pero sabiendo
seado. Cómo es mirado; si es amorosamente o in- que el abordaje deberá respetar la singularidad, el
trusivamente. Muchas de estas miradas están uno a uno. Será desde la novela familiar que se es-
dirigidas al organismo fallado, al cuerpo enfermo, cuchará a ese sujeto, a partir de donde se pensaran
se impone el ver sobre el mirar subjetivante. Muy
tempranamente, numerosas personas tienen ac-
ASOCIACIÓN ARGENTINA
ceso al cuerpo como objeto, violando la intimi- DE PSICODIAGNÓSTICO
dad, el encuentro entre la madre y el hijo se DE RORSCHACH

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BAJO LA LLUVIA, BENDER, TEST DE WARTEGG, ORIENTACION
VOCACIONAL, SELECCION POR COMPETENCIAS, EVALUACION
PSICOLOGICA PARA PORTACION DE ARMA DE FUEGO.
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• CAMPUS Y AULAS VIRTUALES
Aclaración: Por no ser esta Asociación una institución universitaria habilitada para dictar cursos de especialización, maestría
ni doctorado, de acuerdo con la Ley de Educación Superior Nº 24.521 y normas reglamentarias, los certificados que extiende acre-
ditan la realización de cada programa de estudios en particular.

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estrategias terapéuticas, educativas, de trabajo con inclusión social que todos valoramos. Tendremos
la familia y con quienes acompañan a los niños y Desde este modelo, se reconoce a los Niños, que deconstruir el mito de los niños eternos, de
jóvenes con discapacidad intelectual; insistiendo Niñas y Adolescentes (NNyA) como sujetos ple- los angelitos para construir un nuevo modo de in-
en una escucha subjetivante. nos de derechos, es decir, con los mismos derechos cluir.
que todas las demás personas, e impone deberes
3.1- Ubicando el marco legal especiales a progenitores, al Estado y a la comuni- A modo de conclusión
dad, para la garantía de los derechos de esta po-
De acuerdo a nuestro ordenamiento jurídico, blación. (LEY 26061, 2005) Este escrito está lejos de la pretensión de ex-
todas las normas deben ajustarse en primer lugar haustividad, intenta solamente caminar en lo co-
a la Constitución Nacional y a las normativas de Desde nuestro trabajo en el ámbito de salud tidiano de las dificultades, los miedos y los
derecho internacional de los Derechos Humanos debemos garantizar también los derechos decla- prejuicios propios y ajenos que nublan nuestra
suscriptas por la Argentina, es decir seguir las nor- rados en la Convención Sobre los Derechos de las práctica, valorando la importancia de la partici-
mas establecidas en los tratados, pactos y conven- Personas con Discapacidad (2006) que en su Art. pación y acompañamiento de los adolescentes con
ciones de Derechos Humanos incorporadas a las 23 reconoce el derecho de todas las personas con discapacidad y sus familias en lo referente a sus
Constitución Nacional. Recordamos que dentro discapacidad a tener acceso a información, edu- Derechos.
de los Derechos Humanos, particularmente den- cación sobre reproducción y planificación fami- Cuando el peso de las representaciones sociales
tro de la categoría de Derechos Civiles y sociales liar apropiados para su edad, y que se ofrezcan los es tan fuerte y la vulneración de derechos tan fre-
se enuncia el Derecho a casarse y fundar una fa- medios necesarios que les permitan ejercer esos cuente, es necesario estar presentes en los equipos
milia. (CampusDH - Secretaría de Derechos Hu- derechos. de salud trabajando con las personas con alguna
manos, 2018) diversidad funcional, con su familia, con el
En el caso de las prestaciones de salud sexual y equipo; priorizando la escucha subjetiva y subje-
Dentro de los Derechos de Colectivos Especí- salud reproductiva, las personas con discapacidad tivante; desarmando prejuicios y trabajando sobre
ficos, que son los que se orientan a garantizar la enfrentan distintos tipos de barreras, tanto físicas los temores. Escucha que no supone negar los
igualdad para personas que, por su inscripción como culturales, que se desprenden de esta “pre- componentes orgánicos, el real irreductible en
dentro de determinados colectivos sociales, están sunción de incapacidad”. Por ello es necesario re- juego, sino que sin desconocerlo se trata de evitar
más expuestas a formas de discriminación o vio- forzar la obligación de atención y prestación de cristalizar la identidad en la discapacidad y con-
lencias específicas, se encuentran las personas con los servicios de salud sin barreras o requerimien- dicionar de ese modo la capacidad para la vida in-
discapacidad. (CampusDH - Secretaría de Dere- tos especiales que resulten innecesarios e ilegales. dependiente, se trata de garantizar y privilegiar la
chos Humanos, 2018) dimensión subjetiva.
4. La sexualidad, la planificación
Para acercarnos al tema que nos convoca, nos familiar, la maternidad y paternidad Co-Directora Carrera de Especialización en Clínica con
detendremos en algunos artículos de la Conven- Personas con Discapacidad (Col. de Psic. Pcia. Bs.As - Dist. XIII)
ción de los Derechos del Niño, la Convención Es habitual que el acceso a la sexualidad esté Coordinadora Subcomisiones de Abordaje psicológico de la
Sobre los Derechos de las Personas con Discapa- rodeado de temores y tabúes que afectan las rela- Discapacidad y de Orientación Vocacional y Ocupacional
cidad y reglamentaciones del Ministerio de Salud ciones de los adolescentes entre ellos, con sus pa- (Colegio de Psicólogos Pcia. Bs.As. – Dist.XIII)
de la Nación. La intención es puntuar alguna de rejas y con sus padres. En el caso de un joven en
las leyes que inciden en nuestra práctica en lo que situación de discapacidad todo esto es muy inha-
refiere a los derechos sexuales y reproductivos de bilitante, principalmente el pasaje a los vínculos
las personas con discapacidad. extrafamiliares. Una posibilidad a tener en cuenta Bibliografía
para una intervención es la identificación de estos
La Convención de los Derechos del Niño data temores para poder trabajarlos y lograr que la per- CampusDH - Secretaría de Derechos Humanos. (2018).
de 1990, fue incorporada a la Constitución Nacio- sona con discapacidad pueda disfrutar de su se- Curso virtual “Introducción a los Derechos Humanos”.
nal en 1994, así la Argentina adquiere el compro- xualidad, informando y escuchando para que se Clase: Sistemas de protección de los Derechos Humanos.
miso de modificar completamente el abordaje de accedan a los mecanismos que ayuden a evitar los Buenos Aires, Argentina.
toda su legislación e incorporar el nuevo “para- embarazos no deseados, sin renunciar al disfrute. Levin, E. (2012). Discapacidad. Clínica y educación. Los
digma de la protección de derechos” que se basa niños del otro espejo. Buenos Aires: Nueva Visión.
en el enfoque de derechos humanos. La Ley En el caso de las personas con discapacidad in- Ley Nº 23.849. (1990) Convención sobre los Derechos del
26.061 de Protección Integral de los Derechos de telectual se observa en las familias el miedo a un Niño. Buenos Aires. http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegIn-
la Niñas, Niños y Adolescentes sancionada en embarazo no deseado. Acá abro un paréntesis: ¿No ternet/anexos/0-4999/249/norma.htm
2005 establece la aplicación obligatoria de la Con- deseado por quién? Ley 26061. (2005). Ley de protección integral de los Dere-
vención. Aquí vemos un tema teñido de prejuicios; fre- chos de Niños, Niñas y Adolescentes. Buenos Aires.
cuentemente se duda de la capacidad de la per- http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/110000-
sona con discapacidad intelectual para ejercer una 114999/110778/norma.htm
maternidad o paternidad responsable. Como con- Ley N° 26.378.(2006) Convención sobre los derechos de las
secuencia, se cuestiona el derecho de poder elegir personas con discapacidad. Buenos Aires. http://servicios.in-
libremente ser padre o madre. Habitualmente, en foleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/140000-
relación a estos debates sociales se vuelve a ver a 144999/141317/norma.htm
la persona con discapacidad intelectual desde la
óptica del déficit y no al sujeto. Prima lo que no
puede hacer y no lo que podría hacer o aprender,
aprendizaje necesario para cualquier persona que
se encuentre atravesando el maternaje.

Sabemos que la realidad social de las personas


con discapacidad fue cambiando, se incluyen más,
salen, tienen amigos, se enamoran y forman pare-
jas; entonces la posibilidad del ejercicio de la se-
xualidad y la opción y planificación de la
maternidad/paternidad no se puede excluir de la
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El doble fianza y poder resultando esto un daño real y poten-


cial generando un daño en la esfera física, emocional,
sexual y cognitiva.
El/las menores se sienten desamparados, indefen-
sos, atrapados en ese encierro, la sensación de que no
hay salida porque si hablan algo les va a pasar a sus
Por otro lado, hay algo interesante que trae esta seres queridos.
autora el redefinir “abuso sexual infantil”. Va a decir: En esta etapa comienzan a funcionar los meca-

encierro. El “abuso sexual infantil” no existe, es la costumbre de


hablar mal, de simplificar. No hay abuso sexual infantil,
porque infantil es un calificativo de abuso y el abuso no
nismos adaptativos, hay una acomodación ante la in-
defensión y desamparo que sienten en donde no
pueden hacer algo para evitarlo, quedan atrapados y
es calificable como infantil. La forma correcta, es decir: sometidos a los pedidos del adulto.

Efectos niños y niñas abusados sexualmente por adultos”. De la


otra manera queda encubierto que el adulto es el res-
ponsable. 2
El niño/a comienza a sentir culpa, la sensación que
está participando en forma voluntaria y no obligada,
es una distorsión que con frecuencia aparece en la clí-
También es preciso diferenciar, al abuso sexual de nica.
un niño/a por un adulto de las conductas sexuales Esto provoca un malestar general y brusco, gene-

psíquicos en el abusivas por parte de adolescentes y por último de los


juegos sexuales infantiles.
rando una cantidad de síntomas que harán que mu-
chas veces esos indicadores sean la forma de
En los juegos sexuales antes que todo hay un detectarlo. La responsabilidad es siempre del adulto.
acuerdo compartido entre pares en donde se juega a Aparece la revelación tardía a partir del relato del

abuso sexual “ser novios” “al doctor” sin que haya angustia de por
medio. Hay sexualidad infantil pero no genitalidad.
En las conductas sexuales abusivas no hay acuerdo,
menor como el principal indicador. El relato infantil
aparece con agujeros, por trozos, quiebres, fracturas
con un lenguaje propio según la etapa evolutiva, ma-
hay coerción y una diferencia de edad madurativa durativa y emocional en la que se encuentre el/la
muy marcada que es lo que suele aparecer en la clí- menor y con forma singular de poder relatarlo. Me
en la infancia nica. Estas dos características pueden aparecer en
forma conjunta o separada.
interesa resaltar en este punto que no todo niño/a que
pasó por una situación de abuso puede hacer un re-
El abuso sexual infantil es un delito penal con ca- lato en primera persona, porque para poder nombrar
racterísticas propias, lo que aparece son infancias ro- a lo siniestro previo hubo que poder ligarlo, proce-

en tiempos de badas, rotas, fracturadas donde la ingenuidad, la


inocencia y la sexualidad infantil fueron expropiadas.
En la clínica el juego deja de ser inocente y expone
sarlo e integrarlo. Por último, la retractación como
forma de defenderse ante el temor de no ser creído, o
de ver como la familia se fragmenta por su “culpa”
lo traumático, lo que se no se pudo tramitar e intenta los/as lleva muchas veces a decir “que lo inventaron”
ser ligado sesión tras sesión para ser abrochado a una como una de las frases que más aparecen.
pandemia. representación, el juego nombra al horror, lo pade-
cido es denunciado en un juego hiper sexualizado Lo traumático
como una de las formas más específicas y caracterís-
ticas. Etimológicamente “trauma” proviene de los tér-
Irene Intebi, en su libro “Abuso sexual infantil en minos griegos “traumatikos” que significa “herida”
Joana Rowinski. las mejores familias”, dice que el abuso sexual infantil “atravesar” “travesía”, justamente esa herida sin tra-
es una bala a los tejidos del aparato psíquico y que no mitar, es la travesía del devenir traumático.
se sabe cómo eso va a cicatrizar.”3 La disociación es el mecanismo defensivo que ge-
Cuando un niño/a es abusado/a en su casa por un neralmente funciona como evasor, expulsando aque-
adulto de su familia lo que suele suceder es el “sín- llo displacentero, lo “indecible” “in-significativo” y
drome de acomodación”. Este síndrome ha sido des- “sin representación”, eso que se “evacuo de la concien-
crito por Roland Summit-psiquiatra infantil e cia” queda implantado por fuera y logrando que el
investigador- a partir de estudios clínicos de un nú- aparato psíquico no se inunde y se paralice, de esta

E
l abuso sexual infantil es una cate- mero amplio de niños y padres en donde el abuso se forma lo que obtiene es el armado de un “como si”
goría que tiene sus orígenes en el ha comprobado. como cobertor y defensa ante lo traumático.
ámbito jurídico, pero desata una El síndrome de acomodación es una secuencia de El abuso sexual en la infancia produce una explo-
encrucijada desde la vulneración comportamientos que se pueden observar en los sión en el psiquismo, porque el aparato psíquico en
de los derechos del niño/a y las niños/a que fueron víctimas de abuso sexual intrafa- construcción de un niño/a no tiene forma de “proce-
practicas actuales con la salud integral del menor miliar. Es un proceso que se da en forma gradual por sar”, “abordar”, “ligar”, “tramitar”, “representar”, “sig-
que abarca los aspectos singulares sociales y fami- parte de ese adulto que utiliza la manipulación para nificar” a la sexualidad adulta. Ante esa cantidad e
liares. obtener gratificación sexual, la mayoría de las veces intensidad de estímulos tan alto hay un desborde que
Las estadísticas marcan que el 80 % de los casos sin violencia física (aunque todo abuso sexual en la arrasa y desvasta a la subjetividad del/a menor.
denunciados son intrafamiliares (progenitor, padras- infancia es siempre violencia) sino a modo de “juego” Freud en “Más allá del principio de placer” (1920)
tro, tíos, abuelos) que el 90 % de los casos son hom- y en forma silenciosa. y en “Recordar, repetir y reelaborar” (1914) enfatizó
bres y que el 80 % de las víctimas son niñas. El secreto que silencia y reguarda al abusador de en la noción del desborde pulsional. Hay una perfo-
Cuando hablamos de abuso sexual infantil es ne- su delito es la antesala del abuso. En muchas ocasio- ración de la protección antiestimulo del aparato psí-
cesario que haya una relación de asimetría entre el nes, aparecen las amenazas “si contas nuestro secreto quico que hace que a partir de ese desborde se active
adulto y el menor en lo que refiere al poder, al cono- algo le va a pasar a tu mama” “nadie de te va a creer”. la disociación como mecanismo defensivo.
cimiento y a la satisfacción sexual. Hay una manipulación donde terminan confun- Freud trae a los dos tiempos del trauma desarro-
Desde el psicoanálisis Silvia Bleichmar va a enfa- diendo al/la menor con regalos de por medio y una llando que, en el segundo tiempo, aparece lo traumá-
tizar en la conducta consciente de quien buscando su distorsión afectiva “yo te estoy cuidando” “soy el que tico a partir de un disparador que reactualiza y
propia satisfacción sexual se apropia del cuerpo de un te quiere y te presto atención”. resignifica el primer tiempo (el abuso sexual en sí) de-
niño, niña o adolescente, sin considerarlo como su- El niño/a se confunde sobre todas las cosas por- viniendo de esta forma el fracaso del mecanismo de-
jeto, o sea desubjetivándolo.1 que ese adulto de “confianza” le prepara el desayuno fensivo de la disociación que en un primer término
Eva Giberti define al abuso sexual de niñas/os y y lo ayuda con la tarea, pero es ese mismo que lo resultó “exitoso” para poder continuar en un “como
adolescentes por adultos, a toda conducta sexual de obliga a participar de lo que es un abuso sexual intra- si” en el día a día.
un adulto hacia un niño dentro de un vínculo de con- familiar. La reactualización aparecerá ante una situación,
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escena, recuerdo, aroma, lugar, una sensación que se Le propongo si tiene ganas de que lo veamos jun- tico y su familia, como soporte para salir de ese en-
pliegue al primer tiempo (al abuso sexual perpetrado tos, ante su aprobación me muestra su pantalla para cierro y aprender a comunicarse, hablar, contar su his-
en su infancia por un adulto). que yo lo busque en la mía. toria, poner en palabras su dolor, algo de esa
La atemporalidad del trauma tiene una relación “Ancestors” me dice, “busca Ancestors en tu panta- evolución de la que pedro cuenta de su juego es lo que
no lineal entre el presente y el pasado que reaparece lla”. permite ir alojando a la palabra cuidada.
en la reedición de otros vínculos (en lo transferencial) Le pido si el con sus palabras me puede contar de “Ancestors” en ingles significa “antepasados”. El
y en el cuerpo anclado al abuso sexual en la infancia. que trata el juego y me dice: “es un mono chiquito que pasado, lo anterior es parte de su historia, es una
se queda sin papá, porque se murió y busca una familia marca que hará huella. El juego, “Ancestors” en este
El abuso sexual infantil en tiempos adoptiva, manadas. A partir de eso, tiene que sobrevivir. caso permite en el encuentro terapéutico, historizar,
de cuarentena Tiene muchos obstáculos que pasar, un cocodrilo, un tramitar lo doloroso y el “evolucionar resiliente” que
diente de sable, una víbora que larga veneno, todos ata- se logra solo con un “otro” que cuida, contiene, aloja
La cuarentena como medida protectora frente a la can al mono chiquito y él tiene que sobrevivir.” al relato, logrando de esta forma un intento posible
pandemia del Covid 19 hizo que la clínica infantil A continuación, mientras sostiene la consola, de salida ante semejante vulnerabilidad.
también tenga que mutar y reinventarse. Hubo que canta: “resiste a la vida y resiste a la muerte”. Esta frase En esta sesión logra con hazaña a través de este
buscar y crear nuevas formas de encuentro armando quedó retumbando en mi porque lo que apareció con mono chiquito contar su historia, su vivencia, resistir
un “entre” de pantalla a pantalla, sostenido por la claridad en “resonancia” y en “contratransferencia” es a la vida y a la muerte.
transferencia que resiste a estos nuevos dispositivos, la sensación de tener que resistir a todo, dando cuenta Mientras haya transferencia habrá análisis posi-
un telón de fondo que re encuadra, una escucha que esa resistencia está más cercana a lo que llamamos ble.
atenta y el armado espontaneo de “la caja de juegos” “sobrevivir”.
con lo que va apareciendo y surgiendo. La esponta- La sesión se va entramando en primera persona Algunas consideraciones finales
neidad y creatividad se revalorizaron también dando haciendo un relato de lo que le va sucediendo al
lugar a la plasticidad y elasticidad del profesional tra- mono. Mientras tanto me compartía su pantalla para En tiempos de cuarentena los niños/as en situa-
tante. que yo pudiese aventurar su travesía y desafío del ción de vulnerabilidad padecen un doble encierro, los
juego. hospitales “hoy” están bajo emergencia sanitaria y las
“Ancestors” (sobre un caso de abuso “me acabo de defender de una serpiente que larga escuelas como lugar privilegiado para ser oídos, para
sexual intrafamiliar) veneno” “me pude escapar” “escuche ruidos que me dan depositar su pesado secreto, están cerradas física-
miedo, no estoy en zona segura, es de noche y hay dientes mente, porque se trabaja de modo virtual
Pedro tiene 7 años fue víctima de abuso sexual por de sable, mejor me voy a una zona segura, pasa que Como entrar en estas casas para resguardar, pro-
parte de su progenitor y la novia del mismo cuando estoy indefenso, ya empiezo a tener miedo este pendejo, teger y preservar los derechos de los/las niñas en si-
tenía 5 años. La escuela fue el lugar en donde pudo estoy solo, me pongo como loco cuando hay ruidos que tuación de riesgo y desamparo? Es importante
hacer un relato de lo que le estaba pasando, se dio no conozco.” entender que, si hay un relato infantil de una escena
aviso a la madre que rápidamente hizo la denuncia “tengo que tomar agua, mi cuerpo esta lastimado sexual adulta, ese niño/a no miente, hay que creerles,
correspondiente. porque me escape y me caí de una rama, para recupe- hacer la denuncia y buscar un espacio de contención
El menor empezó un tratamiento terapéutico rarme tengo que comer corazones. Tengo el cuerpo las- profesional formada/o en la temática. Esta es la otra
conmigo a partir de la recomendación de la terapeuta timado, me morí.” pandemia, infantil e invisible que hay que poder visi-
de la madre y de la escuela hace ya dos años. En sus Le pregunto si hay forma de ayudar al mono y bilizar y accionar. Eva Giberti dice: “en tiempos de
sesiones intenta tejer aquello que no tuvo significa- contesta: “lo tenes que examinar para que no tenga cuarentena ante la duda hay que llamar y denunciar”.
ción, haciendo un intento de elaboración de lo vivido. miedo.”. (examinar es otra palabra que anoté luego en
Desde lo judicial la cuarentena lo dejó varado en mis apuntes como una forma de estudio y evaluación Bibliografía
la Cámara Gesell que pudo ser tomada luego de dos médica que hacen referencia a su proceso judicial y a
años de demora y un informe pericial psicológico que la revictimizacion). Irene Intebi. (2011). Abuso sexual infantil en las mejores familias.
quedó a la espera debido a la feria judicial establecida Agrega: “ahora soy otro mono, el anterior murió, y Editorial Granica. Buenos Aires.
en tiempos de pandemia. Este es un dato que infiere evolucioné, porque en este juego podes evolucionar”, Sigmund Freud. (1991). Tomo XII. Trabajo sobre técnica psicoa-
y repercute sin dudas en el menor, esa espera incierta “como sería eso?” - le pregunto. nalítica y otras obras (1911-1913). Sobre un caso de paranoia.
que termina re victimizándolo luego de dos años ya “Tengo dos herramientas, ahora, la inteligencia que Amorrortu editores. Buenos Aires.
de espera previa. por ejemplo puedo construir una lanza y ahora aprendí Sigmund Freud. (1975). Tomo XVIII. Más allá del principio de
Hoy vive con su mamá protectora y la pareja de a comunicarme”. placer. Psicología de las masas y análisis del yo y otras obras. (1920-
ella quien cumple con la función paterna y es nom- En su sesión a través de “Ancestors” logró sumer- 1922). Amorrortu editores. Buenos Aires.
brado por él como “su papá”. girse en esas zonas como dice Pedro que le dan miedo, Macarena Cao Gene (compiladora). (2019.) Abuso sexual en la
Actualmente y bajo el escenario de la cuarentena enfrentarse a eso, a que parte de él se murió, que sus infancia, abordaje desde el dispositivo de Cámara Gesell. Editorial
se está tramitando el cambio de apellido, dato no lastimaduras le impiden seguir, que está sobrevi- Li-Bros. Buenos Aires
menor, en lo que hace a la identidad del menor en viendo a una situación que le genera terror más que Susana Toporosi. (2018). En carne viva. Editorial Topia.
cuestión. miedo, se siente solo, atrapado en ese encierro donde Carlos Alberto Rozanski. (2003). Denunciar o silenciar. Ediciones
Lo que se empieza a vislumbrar en relación al con- lo que aparece: “es o es comido por el diente de sable B Argentina.
finamiento es que se reactualizan “otros encierros” “la o la víbora venenosa o escapa, pero al escapar muere”. David Finkelhor. (2005) “abuso sexual al menor”. Editorial Pax
no salida como la sin salida” “el quédate en casa” como En un dilema no hay salida. México. 2005.
forma de resguardo y cuidado aparece como un refu- Esto es lo que atraviesa un niño en una situación Eva Giberti. (2014) “Incesto paterno/filial”. Una visión desde el gé-
gio en donde se siente seguro y cuidado, pese a ello de abuso, lo traumático: la no salida, el sobrevivir, la nero. Editorial Noveduc. Buenos Aires.
reaparecen con más intensidad lo traumático, la sin- sensación de estar solo y morirse del terror y de las Betina Calvi. (2005). Abuso sexual en la infancia, efectos psíquicos.
tomatología que presenta es la “sensación de ahogo”. heridas que le hicieron. Aparece ese cuerpo profanado Editorial lugar. Buenos Aires.
“siento que me quedo sin aire, se me cierra la garganta por un “otro” que debía de cuidarlo y garantizarle
y no puedo respirar”. Las pesadillas reaparecieron en protección. Notas
forma recurrente, la oscuridad vuelve a estar relacio- El doble encierro, el encierro de la cuarentena, el
nada con el peligro y no con el descanso, se acentúan encierro seguro y cuidado que lo siente como él dice: 1
“En carne viva”. Abuso sexual infanto juvenil. Susana Toporosi.
y exacerban la ansiedad y el terror, reaparecen las con- “me da tranquilidad” y el otro encierro, lo traumático Página 31. Editorial topia, 2018.
ductas regresivas como la enuresis secundaria. que aparece en “Ancestor”. 2
Eva Giberti. Diario Z. 12 de julio del 2013.
Cuando doy inicio al encuentro virtual, muy En su juego aparece la posibilidad de morir y re- 3
Irene Intebi. Abuso Sexual en las mejores familias. Editorial Gra-
aceptado por él, me propone de jugar a un juego que nacer, no ser otro, sino evolucionar, crecer, y en ese nica. (2011). Página 173.
él tiene en su play station. proceso va marcando la escena del proceso terapéu-
Actualidad Psicológica Agosto 2020 • Página 19

La clínica de Hago un pozo


Para buscar una palabra enterrada.
Si la encuentro,
los que, todo lo que se recibe como prueba, es apli-
cado a lo que ya estaba decidido de antemano por
el juzgador. Es así como se perpetúan prácticas vio-
la palabra cerrará el pozo. lentas en las normas y en las percepciones que se
Si no la encuentro, tiene de las infancias vulneradas, las que quedan

lo traumático el pozo quedará abierto para siempre en mi voz.


La búsqueda de lo enterrado
supone adoptar los vacíos que fracasan.
excluidas de sus derechos y revictimizadas por
mitos tales como que “los niños fabulan” o que “las
madres les llenan la cabeza a sus hijas e hijos en
(Poesía Vertical. Roberto Juarroz) contra del padre”.

en las
I
mpunidad. Una palabra que, lamenta- Por dar un ejemplo actual, en una sentencia dic-
blemente, resuena en los casos de deli- tada en el año 2019, se decide absolver al imputado
tos sexuales contra niñas, niños y por la denuncia de “abuso sexual con acceso carnal
adolescentes que han quedado sin san- por vía vaginal y oral agravada por la convivencia

infancias ción por parte de la justicia. Esta ausen-


cia legal es la contracara de la presencia irreversible
preexistente y corrupción de menores agravada por la
edad de la víctima (en el momento en el que se des-
que dejan estos delitos en las vidas de las víctimas cubrieron los abusos, la víctima contaba con 11
de abuso. años) y el de su hermana, (14 años)” (1).

vulneradas: El filósofo camerunés Achille Mbembe, inspi-


rado en la biopolítica de Foucault, propone el con-
cepto de necropolítica para afirmar que se hace uso
La absolución se apoya en la hipótesis de que,
como las niñas mantuvieron relaciones sexuales
previas, el ilícito investigado no habría sido su pri-
de la soberanía para decidir sobre la vida o la mera experiencia sexual. De igual forma, se cues-
muerte de las personas. Analiza cómo las fuerzas tiona la credibilidad de ambas basándose en el
del pavor a la económicas e ideológicas acaban mercantilizando y
cosificando los cuerpos, sostenidas en dispositivos
modo en el que el perito llevó adelante las entrevis-
tas en el contexto de la Cámara Gesell. Al respecto
que legitiman y nutren esas mismas políticas, polí- cabe decir que el hecho de que las niñas hayan o no
ticas que son, esencialmente, opuestas a la protec- tenido experiencias previas, de ningún modo puede

apertura. ción de la vida.

En una época tan particular en la que estamos


tomarse como fundamento para justificar un acceso
carnal no consentido (tal como habría sucedido en
el caso referido), y mucho menos puede ser el argu-
viviendo como es la de la pandemia, en la que el ais- mento para exculpar al imputado, toda vez que den-
lamiento social implica cuidarnos y cuidar al otro, tro del expediente se habían recabado muchas
Nadina Goldwaser nos encontramos en la situación inversa respecto de medidas probatorias que atestiguaban la veracidad
los casos de violencia sexual contra niñas, niños y de los hechos.
adolescentes: el aislamiento es uno de los mayores En este texto, nos proponemos describir algunas
riesgos para estas infancias. Ello se produce porque herramientas para el trabajo en la clínica, plante-
el 75% de los agresores pertenecen al entorno fami- ando miradas para actuar a favor de quienes pade-
liar de las víctimas. En ese sentido, nos preguntamos cen estos abusos. Entendemos que es necesario
cómo lograr incidir en esas violencias cuyo carácter proponer fundamentos desde el psicoanálisis para
abyecto e inasimilable es enormemente dañino para ir construyendo, desde los diversos saberes, una efi-
las niñas, niños y adolescentes que las padecen. caz y mayor evidencia para la justicia y una mayor
Son alarmantes la veces en las que se escuchan, especificidad en la clínica a partir de las inscripcio-
tanto en el sistema jurídico como en las justifica- nes y marcas del abuso en los cuerpos y en el psi-
ciones nefastas que ofrecen los abusadores (en la quismo de quienes lo han sufrido.
voz de sus representantes), ideologías, estereotipos Comenzaremos señalando algunos de los obstá-
y prejuicios que se terminan traduciendo en la uti- culos que se presentan en los ámbitos judiciales para
lización de dobles estándares y razonamientos en luego adentrarnos en las cuestiones clínicas.
Página 20 • Agosto 2020 Actualidad Psicológica

Tal como hemos dicho, tanto en el ámbito judi- Nos adentraremos ahora en algunas de las cues- marcha. Para la o el analista, proponerse el juego,
cial como en el imaginario social, se viene sustra- tiones que hacen a la especificidad de esta clínica: animarse a ello, es todo un desafío: las resistencias
yendo históricamente de protección a las víctimas Las secuelas en las y los niños víctimas de abuso se que provoca la propia compulsión repetitiva sinto-
de abuso sexual. Por ese motivo se vuelve indispen- presentan, muchas veces, difusas y, por lo tanto, di- mática, la inaccesibilidad a la simbolización, las vi-
sable fortalecer la legitimación del relato de las víc- fíciles de ser examinadas como material probatorio cisitudes que implica “escuchar lo mudo” hace que,
timas, para que no queden dudas sobre la veracidad para la lógica judicial. De igual manera, estas secue- en ocasiones, se equivoque la intervención. Inter-
de los hechos denunciados. Es necesario hacer hin- las resultan complejas para ser trabajadas en el ám- poner la interpretación y la palabra son modos de
capié en ciertos imaginarios sociales, en los prejui- bito clínico por profesionales que, muchas veces con “cercar” el sentido y lograr delimitar y resguardar
cios y la falta de perspectiva de género y de infancia, buenas intenciones, equivocan la dirección de la un espacio inundado de fragmentos del exceso no
y en las ideologías eminentemente patriarcales, las cura por no tomar en cuenta algunas de las especi- posibles de ser ligados. El juego, si éste se logra, se
que revisten gravedad por la falacia de sus conclu- ficidades que se presentan en los síntomas, ni las convierte en el espacio, por excelencia, para que di-
siones y juicios. En ese sentido, ¿Podemos seguir de- condiciones en las que se producen los abusos se- chos fragmentos desligados sean, poco a poco, con-
nominando “familia” a aquella “institución social” xuales contra las infancias. vertidos en experiencias y parte de una trama.
cuando en su interior se produce una ruptura tan
radical y desestructurante como es el abuso? Más grave aún es el devastamiento extremo que Otro gran desafío para las y los analistas, es en-
De igual modo, nos encontramos con los ya co- sufren las niñas y los niños que se han visto arrasa- contrarse disponibles de un modo singular. Esto es,
nocidos cuestionamientos a priori respecto de la dos y desbordados en su psiquismo y en su cuerpo volverse tan maleables como sea factible, soportando
credibilidad de las palabras de niñas, niños y ado- por el abuso. Abuso que tiene como uno de sus efec- los embates de aquello que irrumpe, pero, al mismo
lescentes, de sus referentes afectivos y de las y los tos, una destrucción y un desmantelamiento psí- tiempo, delimitando y garantizando el encuadre. Un
profesionales que acompañamos estas denuncias, la quico tal, que paraliza en la infancia procesos tan encuadre que es muy importante sostener ya que los
poca o nula especialización en esta materia de los esenciales como la capacidad de juego y la con- perpetradores sexuales se ocupan especialmente de
peritos en las sedes judiciales y la falta, como subra- fianza. En algunos casos, como señala Toporosi, en romper las referencias básicas de la víctima, gene-
yamos antes, de adecuación del sistema judicial a la las víctimas no se llega a instalar lo que D.W. Win- rando estados de confusión y de transgresión tal, que
especificidad de este delito. nicott denomina la “experiencia de omnipotencia” dejan a la niña o niño, e incluso muchas veces a sus
en el narcisismo primario (2). Esta experiencia de madres, en un clima vincular en donde se trastocan
Más preocupante aún es encontrar aquellas si- omnipotencia es un paso necesario en el desarrollo los roles, aparecen la desconfianza, la desconexión,
tuaciones que revisten una mayor complejidad para y tiene efectos estructurantes en el psiquismo. Allí los silencios pesados e impenetrables.
ser percibidas como traumáticas y, por lo tanto, que radica la importancia de comprender que las mar-
requieren de mucho más trabajo y articulación de cas que deja el abuso tienen una especificidad tal, Viñeta
saberes en materia probatoria, sobre todo teniendo que el modo de abordar estas situaciones en la clí-
en cuenta la falta de conocimiento imperante en los nica debe ser distintivo y diferenciado de otras mo- Se trata de un niño de 9 años que ha perdido a
operadores de la justicia y de algunos profesionales dalidades de abordaje. Incluso para nosotros, las y su padre cuando era muy chico y ha sufrido abusos
de otras disciplinas, como son los peritos. Nos refe- los analistas, es un reto y un desafío enfrentarnos al de parte de un tío. Los abusos comienzan a partir
rimos con esto a, por ejemplo, los casos, más habi- trabajo de desarmado y reorganización de esas tra- de la muerte de su padre, ya que es el tío quien se
tuales de lo que pensamos, de niñas, niños y mas por lo amarradas que están en el psiquismo queda y comparte largos períodos con él mientras
adolescentes que, bajo amenazas implícitas o explí- inscripciones traumáticas de tan difícil elaboración. que la madre se va a trabajar.
citas de parte del perpetrador sexual (en muchas Nos enfrentamos a una tarea que requiere de he- A medida que va creciendo, el niño comienza a
ocasiones su mismo padre o quien cumple esta fun- rramientas muy diferentes a las que habitualmente presentar síntomas de debilidad en un brazo, se le
ción), se retractan, se muestran desafectivizados res- utilizamos en la clínica tradicional. Eso se debe a caen algunos elementos, siente cierto dolor. Se le
pecto del hecho o directamente no pueden relatar que nos encontramos frente a procesos de carácter diagnostica osteítis deformante, una enfermedad no
con palabras lo que les ha ocurrido. Ello debido a disruptivo (término propuesto por M. Benyacar habitual en niños, que produce que el hueso sea más
mecanismos inconscientes tales como la introyec- para referirse a las situaciones que tienen la capaci- grande de lo normal y también más débil.
ción de la culpa, la disociación, la identificación con dad de irrumpir y alterar su capacidad integradora A medida que se va instalando la transferencia,
el agresor, la vergüenza, entre otros. y elaborativa), que han quedado escindidos en el el niño, al que llamaremos Daniel, quien si se le pro-
psiquismo, desarticulados. En la clínica, al toparnos ponía (a él le costaba mucho decidir qué hacer), solía
Hay que mencionar además, tal como vimos en con niñas y niños que han sufrido abusos, con los ser muy solícito y mostrarse disponible para jugar y
el fallo anteriormente citado, que la duda acerca de efectos del terror y del dolor expresados de modo dibujar, de repente cambia su actitud. Se vuelve más
la inocencia del abusador es una constante siempre, crudo en todo su ser, la sensación percibida en la callado, su gestualidad corporal aminora. Su actitud,
sosteniendo por el contrario, que hubo consenti- contratransferencia es la de encontrarnos frente al por momentos, consiste en tomar su brazo y jugue-
miento por parte de las víctimas o directamente, borde de un precipicio. tear con él, a veces pellizcándolo, otras llevando la
acusando a éstas. mano contraria hacia él en un recorrido de arriba
A esto se suma las dificultades por parte de los Como sabemos, una de las principales vías de abajo y viceversa de modo repetitivo.
juzgadores para comprender e interpretar las diver- acceso al inconsciente en la clínica con niñas y
sas modalidades perversas perpetradas por los abu- niños, es el juego, siendo este, además, uno de los Un día trae una pesadilla en la que aparece un
sadores, los que, al no lograr encuadrarlas dentro de lenguajes propios de la infancia. Es allí donde logra- león monstruoso y gigante que lo había angustiado
los tipos penales existentes, optan por obviar los rán proyectar sus estados emocionales, su mundo mucho. Le propongo entonces que hagamos un
actos abusivos en lugar de analizarlos desde una interno, su experienciar cotidiano. De allí también juego de roles en el que yo voy a hacer de león-
perspectiva interdisciplinaria. que el juego sea un mediador para poder procesar monstruo. En primera instancia, Daniel se divierte,
y revivir activamente situaciones que han sido su- pero luego, con mucha seriedad, me dice que no lo
Como corolario podemos decir que la falta de fridas en forma pasiva, pero más importante es, qui- asusta nada. Después de varios intentos infructuo-
un análisis detallado en el que se tomen en cuenta zás, el lugar que cumple el juego al habilitar el sos, le propongo que sea él el león-monstruo. Su ac-
los fundamentos brindados por las y los profesio- despliegue de la verdad en todas sus formas, así titud cambia completamente y sus gestos se
nales de la salud, sumado a la hegemonía dentro del como el gran abanico de ambivalencias, culpas, transforman. Luego de algunas sesiones en las que
sistema judicial de una ideología predominante- miedos que puedan haber padecido. Siguiendo a este juego se repite, es él el que trae una nueva pro-
mente patriarcal y adultomórfica hace que quienes Toporosi, es en el juego, también, donde se podrá - puesta: ahora él va a hacer de un personaje que es
deben proteger a niñas, niños y adolescentes, en vez en el “entre” del analista y el paciente- hacer ingresar “el más monstruoso de todos”, para eso toma una
de hacerlo, los reenvíen a la situación abusiva o de lo escindido por el psiquismo para trabajarlo en un capa y se cubre con ella. Cuando se me acerca, des-
violencia basando su decisión en el “derecho a ser espacio intermedio menos traumático, y en donde tapa el brazo e intenta pegarme con él y empujarme.
oído”. No han escuchado nada. la experiencia de omnipotencia puede ponerse en Mientras tanto, con la mano del otro brazo pellizca
Actualidad Psicológica Agosto 2020 • Página 21

el mío produciéndome cierto dolor. Le digo, “Ay, me Kancyper, en su libro Resentimiento terminable e in- Bibliografía
duele”. En el mismo momento, pega un alarido tan terminable, describe el concepto de “sobremuriente”
fuerte, que un colega que está en el consultorio de para dar cuenta de la memoria del pavor ante lo Benyacar, M. Lezica, A. (2005). Lo traumático. Clínica y paradoja.
al lado golpea la puerta para preguntar si está todo traumático, que hace que un sujeto quede “varado Tomo 1. El proceso traumático, Bs As: Ed. Biblos.
en orden. Cuando se tranquiliza un poco, se lo ve como un centinela en un puesto para evitar la sorpre- Huberman, G.D. (2012). Supervivencia de las luciérnagas, Madrid:
más aliviado. siva aparición de un derrumbe inminente”. En efecto, Ed. Abada.
él se refiere a tal concepto como quien tiene por Juarroz, R. (2001). Poesía vertical: antología esencial, Bs As: Ed. Emecé.
Tomo esta viñeta para mostrar cómo, algo del principal tarea en la vida sobrevolar la muerte, en Kancyper, L. (2010). Resentimiento terminable e interminable, Bue-
orden de lo siniestro, aparece allí encarnizado. Se el sentido de una pervivencia “en permanente estado nos Aires: Ed. Lumen.
podrían confundir los síntomas de este niño con los de precariedad signado por sentimientos escindidos de Mbembe, A. (2011). Necropolítica, España: Ed. Melusina S.L.
del duelo por la muerte de su padre. En ese sentido, culpabilidad, de vergüenza y de terror sustraídos a su Puget, J., Braun, J., Cena, M. (2018) Marilú Pelento, psicoanalista
fue necesario distinguir qué cuestiones eran emi- propio dominio” (3). El principal costo es la repeti- de nuestro tiempo, un panorama de sus ideas, Ciudad Autónoma
nentemente trabajos de duelo y cuáles tenían que ción de pedazos de situaciones traumáticas, carente de Buenos Aires: Lugar Editorial.
ver con el trauma sufrido por el abuso. de un recordar que pueda ser articulado dentro de Rozanski, C.A. (2003). Abuso sexual infantil. ¿Denunciar o silen-
También resulta útil para mostrar cómo, si se un continuum. Su efecto en lo manifiesto es un por- ciar?, Buenos Aires: Ed. B Argentina S.A.
equivoca el rumbo, se pueden invisibilizar los indi- venir sin sentido, obturado, en lo latente, por la pre- Toporosi, S. (2018). En carne viva. Abuso sexual infantojuvenil, Bs.
cios silenciosos, pero a viva voz, del abuso sufrido (de sencia de un contrasentido: la presencia de As. Ed. Topia.
hecho, en una audiencia del caso, la defensa intentó fragmentos que se repiten sin cesar para alejar, de
demostrar que el sufrimiento y los diversos indica- ese modo, el pavor del peligro de un futuro que im-
dores que presentaba este niño tenían que ver con la plica la memoria de la repetición de lo intolerable.
situación de duelo y no con el abuso sufrido). En los Apuesto a pensar que, niñas, niños y adolescen-
párrafos siguientes intentaré señalar algunas cuestio- tes, y no sobrevivientes ni “sobremurientes”, puedan
nes que me sirvieron para realizar este diagnóstico. volver a constituirse como tales. Es, como propone
Didi Huberman, “ver el espacio (...) de las abertu-
Otra de las situaciones frente a la cual nos halla- ras, de las posibilidades, de los resplandores, de los
mos las y los analistas en los casos de abuso es el en- pese a todo” (4).
cuentro con el dolor. Dicho dolor, a diferencia de la De ese modo, sin negar la existencia de los dis-
angustia, tal como lo trabaja Pontalis, se vuelve una cursos patriarcales del aparato judicial, proponemos
experiencia incomunicable que se confunde con el hallar los intersticios a través de los cuales, pese a
ser y, de este modo, se torna indecible. Pero que no todo, se habilite la palabra, el derecho al silencio, al
pueda decirse, o ser nombrado, no quiere decir que olvido, a la invención de herramientas y vínculos
no pueda ser transmitido. Eso sí, deberán buscarse cuyo objetivo sea aminorar el sufrimiento de infan-
los modos en los que ese dolor y esa cicatriz que ha cias que merecen recuperar su capacidad vital.
quedado grabada a fuego, puedan aparecer. Y eso
Escuela del pensamiento y
sucede en el proceso del análisis. Y aún así, que sean nadinagold@gmail.com autoconocimiento
nombrados no quiere decir que siempre puedan ser Asesora en salud mental en el Cuerpo de Abogadas y Aboga-
pasibles de ser significados. De allí lo dificultoso que dos para Víctimas de Violencia de Género en el ámbito del ABIERTA LA INSCRIPCION
puede tornarse acceder a ellos. Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación.
ONLINE
En ese orden de cosas, suscribimos a la idea de Notas al pie • Curso de Tarot Junguiano
que, acceder a jugar lo monstruoso, a lo inenarra- • Se realizan prácticas grupales a lo largo del curso
ble, implica ya un proceso de fantasmatización, un (1)Fallo del año 2017. Cámara en lo Criminal de una provincia y al finalizarlo.
proceso secundario que requiere que se hayan pro- del norte de la República Argentina. • Se dicta una clase semanal de dos horas.
ducido previamente algunas operaciones psíqui- (2)Toporosi, S. (2018). En carne viva. Abuso sexual infantojuve-
cas. Al mismo tiempo demuestra que, previo a que nil, Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Ed. Topia, pp. 134 • Sesiones individuales ON LINE
ello pueda producirse, lo traumático queda ins- (3)Kancyper, L. (2010). Resentimiento terminable e interminable, Informes: 11 65 32 48 43
cripto en el psiquismo como fragmento, como pe- Buenos Aires: Ed. Lumen, pp. 163. http://www.epya.net
dazo de algo que nunca más podrá ser (4)Huberman, G.D. (2012). Supervivencia de las luciérnagas, contacto@epya.net
reconstruido en su totalidad. En esta clínica, difícil Madrid: Ed. Abada, pp. 31.
de denominar, es necesario estar advertidos de
que lo que hallaremos en el psiquismo es un
cuerpo extraño, un introducto, tal como lo deno-
mina Benyacar. En la viñeta lo encontramos en
ese brazo que es y no es del niño, pero que aparece
y reaparece como inscripción de lo que no se
puede nombrar. Esto es: una percepción, no un
significante. Dicho introducto significa que, ade-
más, producto del trauma, se ha originado una
falla en los procesos de articulación entre repre-
sentación y afecto. Es así como probablemente
aparecerán, en el intento del aparato psíquico por
ligar y preservarse, todas las manifestaciones que
encontramos en la clínica con estos pacientes. Al
ser rastreados, se pueden hallar efectos devasta-
dores como lo son los sentimientos de desam-
paro, de vacío, de un vivenciar que inunda y
paraliza toda su cotidianeidad.
En ocasiones, la memoria queda confundida
con eso traumático que se vuelve intolerable.
Página 22 • Agosto 2020 Actualidad Psicológica

Enlazar Vulnerabilidades en niñxs y


adolescentes como expresiones
sintomáticas en contextos
sayo el marco de los contextos escolares donde éstas
representaciones se enuncian como manifestaciones
de diversas emociones.
escolares.
Posiciones posibles de un analista. La vulnerabilidad asociada en términos de cua-

discursos, 1. Introducción
lidad psíquica, anudada a la noción de desvali-
miento, expresa a un sujeto inserto en un mundo
simbólico afectivo y material” que le es dado”, e im-

L
a lógica que regula los contenidos plica intrínsecamente falta de oportunidades, por

encontrar de este articulo intenta establecer


puntos de ligadura entre los con-
ceptos de vulnerabilidad, desvali-
múltiples motivos, de encontrar protección y cui-
dado en el ambiente que lo recibe. Aportes teóricos
como el de David Maldavsky profundizan estos con-
miento, vulneración de derechos y ceptos en tanto constitución psíquica:” la incidencia
sus expresiones en tanto sufrimiento de niñas niños de los estímulos externos o internos puede recaer sobre

sentidos y adolescentes contenidos en el marco de las institu-


ciones educativas, que consideraré un escenario con
diversos momentos de la organización, procesos e ins-
tancias psíquicas tales como núcleos pulsionales, el yo
posibilidad de ligadura y sostén. Desarrollaré algu- temprano, el yo mas evolucionado y el súper yo”.
nos modos de intervención de los analistas en los Pensaremos la vulneración de derechos, anu-

posibles y ámbitos escolares, desplegando posibilidades y sos-


teniendo una posición deseante. Por último, relatos
e historias que develan los bordes, los limites que nos
dada al paradigma de LEY DE PROTECCION IN-
TEGRAL DE LOS DERECHOS DE LAS NIÑAS,
NIÑOS Y ADOLESCENTES (Ley 26.061- 2005).
interpelan en las propias practicas desde diferentes Trabajo representativo, simbólico y cultural, que la
discursos que se anudas y convergen a la vez sociedad viene desarrollando como cambio de pers-
escuchar con 2. La importancia del desarrollo
pectiva y como eje rector de las políticas públicas
sobre infancias adolescencias y familias.
contextual A partir de esta perspectiva integral, se afina la
mirada y se enuncia a niña, niño o adolescente en

amorosidad. Las diversas configuraciones que permiten pen-


sar en las infancias y adolescencias, presentan mati-
ces determinados por el contexto histórico, social,
Su condición de sujeto de derecho; portador de sus
propios derechos. Serán premisas de un avance cul-
tural significativo, el derecho a ser oídos y que su
cultural y político. El progresivo avance de los tiem- opinión sea tenida en cuenta; su edad, grado de ma-
pos ha permitido visibilizar el lugar, los sentidos, que durez, capacidad de discernimiento y demás condi-
Ma. Gabriela Soengas las sociedades y las culturas le han dado a las niñas ciones personales; así como el fortalecimiento del
niños y adolescentes en su concepción de sujeto. rol de la familia.
Bien sabemos que infancias y adolescencias son La Convención Internacional de los Derechos
constructos que presentan dinamismos asociados a del Niño (1989)recoge los derechos económicos, so-
las evoluciones sociales y culturales, donde la idea ciales, culturales, civiles y políticos de todos los
central de cada uno de estos, responde a criterios par- niños : “Su aplicación es obligación de los gobiernos,
ticulares y heterogéneos de los periodos históricos. pero también define las obligaciones y responsabili-
En este interjuego dialectico, no debemos dejar dades de otros agentes como los padres, profesores,
de considerar que las políticas publica, derraman en profesionales de la salud, investigadores y los propios
las comunidades y sus familias a través de las insti- niños y niñas.”
tuciones, generando un impacto en la vida coti-
diana de niñas niños y adolescentes. Vemos Enunciado este ultimo vértice, veremos cómo
claramente este interjuego en los ámbitos escolares estos principios se despliegan en forma intrínseca en
y de salud, tan cercanos en su desarrollo vital, así los escenarios infantiles y juveniles, y la implicancia
como atravesando el ejercicio de nuestras prácticas que como adultos sociales nos genera en los territo-
profesionales. rios profesionales tanto escolares, clínicos, otros.
Consideramos hoy la representación social y
cultural de niñxs y adolescentes, en términos de su- Las instituciones dedicadas a las infancias y ado-
jetos integrales, sujetos de derecho, situados en el lescencias, resultan espacios que debieran promover
lugar del sujeto del enunciado gramatical: es decir, y garantizar derechos y ser de alguna manera punto
ubicados en eje central del análisis, de atención y de detección temprana de la vulneración de los mis-
garantías con prevalencia de sus derechos, conteni- mos, operando como una salida posible de esos lu-
dos por una perspectiva pluridimensional. gares de desvalimiento, generando movimientos
deseantes y también acompañando una posible po-
Esta mirada interdisciplinaria de los abordajes, sición exogámica.
puede ser desplegada paralelamente desde cada uno Intentare esbozar posibilidades que brindan algu-
de los ejes en sus particularidades, considerando nas instituciones escolares, entendidas también como
siempre que la acción convergente de una trama es lugares de recepción de expresiones sintomáticas.
la que permitirá sostener la perspectiva integral Como lugar que a veces NO ES UNO DE VARIOS,
sobre las infancias y las adolescencias, buscando el sino el UNICO LUGAR donde los niños y adolescen-
pleno cumplimiento de sus derechos. tes pueden abrir sus palabras para ser odios. Como
Pensar en integralidad, implicará considerar la lugar que permite abrir canales para mitigar condi-
vulnerabilidad y la vulneración como parte de los ciones y condicionantes de dichas vulnerabilidades.
procesos que pueden atravesar la constitución psí-
quica, física y social de niñxs y adolescentes, y nues- Y aquí veremos como entrama el lugar del ana-
tras intervenciones a cerca de las mismas. lista en territorios escolares, posicionado en la es-
Para situar dicho análisis, tomaremos en este en- cucha, como articulador, traductor y facilitador
Actualidad Psicológica Agosto 2020 • Página 23

Las escuelas suelen alojar cantidad de demandas pueden entenderse desligados de los procesos de La función no solo está relacionada a la escucha
traídas en las mochilas de cada niño, debajo de los aprendizaje en las escuelas. Esta mirada a la hora de de situaciones singulares, sino muy por el contrario,
guardapolvos, escritos en notas en los cuadernos o la práctica puede tender a ser segmentada, etique- resultara soporte para operar multidimensional-
escondidas en un recreo entre los adolecentes que tando actitudes, no integrando, haciendo poco vi- mente, aun si eso implica movilizar configuraciones
comparten un rincón del patio. sible el sentido del síntoma. Vemos sus efectos pedagógicas o encarnar un lugar de corresponsabi-
Algunos de estos enunciados pueden leerse fá- cuando las evaluaciones son repitencias, entendidas lidad en tanto parte del sistema de protección inte-
cilmente como demandas y como analistas intenta- como finalidad y no como proceso. gral de derechos.
remos producir con ellas nuevas significaciones. En Se enuncia el desafío de la escucha en los espa- El analista en territorios escolares, también pone
otros casos no resultará tan factible. cios escolares, y hacer lectura de vulnerabilidades, en juego su atención flotante, alerta frente a distin-
Sabemos que las escuelas son espacios altamente sufrimientos, trastornos y su impacto en las trayec- tas expresiones, arma recorridos anudados a histo-
perfectibles como lo son otras tantas instituciones, torias escolares. rizaciones familiares y comunitarias, ejerce
sin embargo y de todas formas, presentan a su vez En el punto subsiguiente ampliaremos sobre del posibilidad de hilar representaciones en la escucha,
un carácter que le es intrínseco :es la idea central de analista en las instituciones escolares no solo rela- de encontrar analizadores ahí donde se no logra vi-
que allí se generan MOVIMIENTOS. Y ese es mo- cionado a la escucha de situaciones singulares, sino sibilizar una lógica lineal.
vimiento vital, pulsional. Es miradas, es corriente esa escucha que servirá como soporte para operar También un analista en la escuela, se enuncia
de debates, de convergencias y divergencias de los multidimensionalmente. como un cuerpo. Como corporeidad simbólica o
espacios de los estudiantes. Es ensayo y juego en los con mediaciones corporales.
niños, es amores, es escraches, es discusiones por la 3. El posicionamiento del analista Sera un traductor de idiomas, llevara desde un
pedagogías aplicadas, es diversidades, es inclusión y en los espacios escolares: aquí no discurso a otro, los mismos sentidos con otras pa-
exclusión, es debate sobre género, derechos, de in- estamos solos labras, tejiendo como un costurero que une retazos
tegración al sistema de protección de NNYA, es cui- de telas para armar una nueva figura, anudando es-
dados y es responsabilidades, entre otros. Toda esta Sabemos que aquí estamos inmersos en una cenas escolares para dar un sentido a síntomas que
trama se mueve en torno al desarrollo de niños y trama y que cada escuela es única en su composi- suceden allí, posibilitando el entramado educativo.
adolescentes. Se esgrimen en muchas de sus pare- ción, en un determinado tiempo y contexto, con Sera puentes entre los niñxs, adolescentes y sus
des: “La escuela enseña, resiste, construye y sueña” una historia propia de cada niño y adolescente y las familias, enunciando un lógica discursiva diversa
A decir de Carlos Skliar: “Si bien perduran cues- que cada equipo se entrama con un otro para pen- dentro de la trama y el sostén escolar.
tiones que las atraviesan a todas las escuelas, no po- sar en esa situación. Y desde ese entramado debe-
demos pensar el sistema educativo como una mos posicionarnos. Y aquí, parados desde este lugar, inscriptos en
totalidad homogénea. Las escuelas, cada escuela, no Bajo el paraguas de leyes nacionales, marcos, re- un constructo educativo, abordamos e intervenimos
están hechas y educar consiste, justamente, en hacer- soluciones y conceptos generales de las funciones, de diversas maneras a cerca de los sufrimientos de
las, en ir haciéndolas. Este sería otro sentido para la se construyen propuesta disimiles. Y allí estará la ca- niñxs y adolescentes.
palabra “crisis”: lo que está en movimiento perpetuo, pacidad creativa de los profesionales que transiten
lo que no puede fijarse, lo que cambia a cada instante, en ella con una mirada analítica. 4. Algunos entrecruzamiento clínica
en cada situación. Pero ésta es una crisis de la acción, Lo que sí es posible, es situar la posición en la y educación.
no de la representación.” escucha, un lugar como articulador, traductor y
facilitador Los siguientes relatos proponen la idea de pensar
La escuela es por excelencia la institución del Narrar algunos modos de funcionamiento que en cada uno, sus potencialidades y no buscar la lec-
LAZO. Sin lazo no hay aprendizaje posible. Produ- trabajamos con habitualidad, es simplemente a tura correcta como respuesta cerrada que anule
cen aprendizajes de todo tipo y contribuyen a la modo de guía; aunque siempre las propuesta que- otros posibles; sino desarrollar formulaciones diver-
construcción de subjetividades. En tanto sujetos de daran sujetas a ser revisadas en nuevos contextos sas que no se ajusten a correlatos pre establecidos.
aprendizaje y en tanto sujetos de derechos, los Transitamos las escuelas entendiendo que una Los invito a su lectura:
NNYA trascurren allí años de sus recorridos vitales de nuestras funciones será escuchar, intervenir a
y frente a muchas situaciones que a veces se presen- cerca del sufrimiento en niños y adolescentes que SANTI : “entro y salgo porque sí”
tan en ellos como sintomáticas e incluso desviltali- las transiten. Así lo hacemos también en espacios Santiago cursa primer año por segunda vez. Tiene
zantes, las escuelas como dispositivo potenciador, clínicos, pero en las escuelas fundamentalmente la 16 años, ha concurrido muy pocas veces a clases desde
anudan vínculos que soportan este vacío resignifi- función no tiene el mismo sentido de un trata- marzo. Las pocas veces que está en la escuela se lo nota
cando muchas veces una propuesta motivadora. miento clínico en tanto dirección de la cura. inquieto, impaciente, “se mueve por toda la escuela,
NO es poco contar con una institución que de La intervención del analista en la escuela se no logramos sostenerlo dentro del aula“ dicen los pro-
manera intrínseca produzca una función de ligadura. orientará en función de una mirada integral, cui- fesores. No ha logrado incluirse en un grupo de pares.
Es una función que una sociedad debiera valorar y dado del desarrollo y de detección. No en términos Se lo observa interactuar muy poco. La relación con
potenciar de las escuelas, mas allá de la mirada resul- de tratamiento clínico, los que de ser necesarios sus docentes es correcta, pero distante. Compulsiva-
tadista en el ranking de las pruebas PISA (cuyo pro- serán articulados en espacios de salud. mente sale de la escuela a fumar y vuelve. Sin permiso,
pósito es medir el nivel de habilidades necesarias que El analista promoverá ligadura, producirá tra- entra y sale. A veces sale y no vuelve, lo que implica
han adquirido los estudiantes para participar plena- ducciones de escrituras discursivas, reconversión de un despliegue institucional muy importante y se mo-
mente en la sociedad actual ). En tanto nuestra cul- sentidos de significantes que etiquetan y establecen vilizan responsabilidades de los docentes que deberían
tura escolar, incluye además de eso, una amplia gama diagnósticos como letras inamovibles que signan a resultar garantes de que esto no suceda. Situaciones
de contenidos y habilidades contextualizados, en NNYA en sus carácter subjetivo. Esos significantes que movilizan estructuras institucionales, visibilizan
tanto valores sociales que deberíamos profundizar, necesitan ser trascriptos y ser entrelazados como responsabilidades de los adultos en términos de cui-
como propios de nuestra cultura nacional. parte de los procesos pedagógicos que permitan dados y descuidos (?)
desplegar, abrir espacios para el aprendizaje y la Sus explicaciones sobre las trasgresiones en la es-
En estos escenarios escolares, visibilizamos con convivencia: ambos pilares de la institución del lazo, cuela y el poco interés en las propuestas pedagógicas,
frecuencia manifestaciones sintomáticas, a veces a y apoyatura de la exogamia como pasaje fundamen- Santi las expresa en frases como: “me hago cargo,
modo de trastornos emocionales, de conductas dis- tal en la construcción de subjetividades. entro y salgo porque sí, cortá, no le hago mal a nadie”
ruptivas o dificultades en los procesos de aprendi- Traducir y ligar es crear condiciones de apren- “En mi casa es igual, estoy con mi mamá cuando
zajes; interpelando prácticas educativas y abriendo dizaje: esto nunca sucede en soledad, sino que im- puedo, a veces me voy de mi hermana. Mi papa, no sé
dialogo y pregunta, sobre la necesidad de articular plica una construcción con otros: docentes, de él, paga el departamento donde vivo con mamá y
entre estos aconteceres y los procesos pedagógicos. directivos, padres, compañeros. Enlazar la tarea con OSDE y ya fue!
El análisis de estas situaciones que revisten vul- otros actores escolares es una función articuladora, En entrevistas con la mamá, notamos que no logra
nerabilidades expresadas por niño o adolescente, no ir en busca de canales restitutivos. dimensionar la convocatoria escolar, le sorprende el
Página 24 • Agosto 2020 Actualidad Psicológica

Sumario I 498 planteo. No reconoce las ausencias de Santiago como


desatención frente a sus obligaciones. Luego dice que
Ramiro casi no vive con ella, que tiene una hermana
de 20 años que vive en otro lugar y a veces ella es
sus contactos vinculares, sus ritmos y trayectorias.
Aun mas en tiempos de aislamiento social donde se
han incrementado altamente las situaciones de vio-
lencia intrafamiliar.
quien lo cuida. Unos días después Santiago llega muy
sucio y golpeado a la escuela, dice que desde un 5. Palabras finales: Los vínculos con
tiempo está viviendo en la calle...”es el mejor lugar el otro
que tengo en este momento para estar vivo”.
Las vulnerabilidades son lugares finitos, estre-
Conductas que dicen, guardan un sentido y chos, flacos donde se angostan los derechos de los
son manifestaciones de malestares encuentran ex- niñxs y adolescentes. Algunas veces gritan de las for-
presión a través de los espacios escolares que se mas más agudas y se exponen brutalmente, pero
hacen visibles en ese único lugar. Y a su vez pode- otras veces no se pueden escuchar fácilmente por-
mos leerlos como pedidos de enlaces, porque que sus formas están hilvanadas en cotidianeidades
vuelven e insisten. Cuando la vulnerabilidad está que las disimulan a simple vista. El desafío que te-
asociada a factores de las organizaciones familia- nemos como analistas de estos contextos es acercar-
res primarias, un modo de enunciar algo, puede nos y buscar en esos lugares más oscuros. Allí donde
ser aparecer y desaparecer. apenas aquello que insiste y pareciera fortuito,
En esta situación vemos fragilidades en la orga- puede ser el vértice, la punta de un iceberg de lo no
nización familiar que bordean la vulneraciones de dicho. Armar tramas para cuidar.
derechos y nos hace pregunta ¿las vulnerabilidades C. Skliar dirá: “también podemos pensar que la
estructurales se constituyen en sí misma como re- escuela puede otras muchas cosas, que la educación y
Agosto 2020 gistros de formas del desamparo? sus instituciones son capaces de respirar y sostener de
Quizás algunas construcciones sintomáticas, no otro modo las relaciones que la componen. Y tal vez
Ilustración de tapa:
Rodolfo López Martino llegan a las demandas clínicas, pero aparecen fre- haya que rehuir del recetario en este punto. Porque
Distribución en Interior: D.I.S.A cuentemente ligadas a espacios escolares como for- quizá no se trate de esa pretensión utópica o nostál-
Imprenta: Mundo Gráfico S.R.L.
mas de desentendimiento vincular. Algo poco gica de cambiar el mundo sino, de no dejar que el
perceptible, que podría pasar desapercibido si no es mundo se nos muera, desaparezca –ni física, ni sim-
Los artículos firmados son de exclusiva porque finalmente Santi aparece golpeado en la es- bólicamente- y de no dejar que el otro quede librado
responsabilidad de sus autores,
y no reflejan necesariamente la opinión
cuela. La propuesta inicial será sostener el lazo, pro- a sus propios recursos. En ambos casos –que el mundo
de la dirección. mover la inclusión permanente de Santiago, seguir siga y que los nuevos tengan otros medios disponibles
en posición de escucha, acompañar día a día ese - se trata sino de la responsabilidad por un gesto de
estar en la escuela, buscarlo con la mirada, llamarlo, amorosidad. “Amorosidad” puede ser aquí otra de
encontrarlo y anudar con entrevistas las palabras que nombre una cierta forma de enten-
der los vínculos, de pensar las afecciones y de carac-
2 Niños y adolescentes vulnerados y pandemia.
“Lucia dice que diga acá” terizar el lugar, el espacio, donde los vínculos
Beatriz Janin
acontecen”.
Lucia se encuentra cursando tercer año. Conoce- Frente a los sufrimientos de niñxs y adolescen-
5 TAdolescencia vulnerable, familia y
mos que realiza tareas escolares con la ayuda de un tes, las vulnerabilidades en sus diversos formatos y
afrontamiento del estrés en tiempos de crisis.
compañero durante la pandemia, quien le lleva los observables a veces mudas, estarán siempre a la vista
Bernardo Kerman
trabajos, porque en este tiempo no tiene garantizada de quien las quiera ver, de quien se asuma en estado
9 Infancias y adolescencias vulnerables: su sus posibilidades de conectividad como otros jóvenes. de disponibilidad para ellos. Mas allá del lugar que
naturalización a través de la historia. No tiene computadora, solo un celular disponible que se ocupe en tanto función profesión o tarea; lo que
Alejandra González Langer, Vanesa Teves es el de su madre. nos define es nuestro posicionamiento ético, es ese
Su compañero se ha acercado a la escuela y le ha vinculo interno que nos une al otro desde el lugar
13 Winnicott y las instituciones que cuidan de manifestado a la psicóloga su preocupación a cerca de más humano. “Amorosidad”
la infancia en situaciones de vulnerabilidad Lucia diciendo: “ella está angustiada por problemas
psicosocial. con la familia, ella me dice que diga acá”. La psicóloga Capacitadora. Coordinadora de Equipo Asistencia Socioeducativo.
Lila Grandal escolar se comunica con Lucia quien confirma sus di- Subs de Coordinación Pedagógica y Equidad Educativa
ficultades “sigue habiendo discusiones y peleas, espe- M. de Educación - GCABA
15 Adolescentes con discapacidad intelectual, cialmente se enojan conmigo, mi papa me grita me Miembro de la Asoc. Civil Forum Infancias
derechos vulnerados y cuerpos apropiados. insulta y descalifica. Mi mama me dice que no lo con-
Zulma Gabriela Gastaldo tradiga, que yo lo pongo violento. En una discusión Bibliografía
con él, ella me pegó fuerte en la cabeza para que no
17 El doble encierro. Efectos psíquicos en el gritara más. Me siento mal, me doy cuenta que no me Duschatzky; Carlos Skliar. Pensar la composición de las relaciones
abuso sexual en la infancia en tiempos de siento tranquila dentro de casa, pero tampoco puedo en tiempos digitales y abismales Canoas, v. 19, n. 1, jan./jul. 2014
pandemia. salir” Lucia pregunta ¿podría ir a vivir a otro lugar Janin B. El Sufrimiento psíquico en los niños. Noveduc. Bs As
Joana Rowinski sin que ellos sepan que me quiero ir?”. Junio 2011.
Aquí las vulneraciones de derechos presentan Nicastro S. Trabajar en la escuela. Homo Sapiens. Rosario2018
19 La clínica de lo traumático en las infancias una gran evidencia requiriendo un abordaje inte- Maldavsky, D. (1988). Estructuras narcisistas. Buenos Aires: Amo-
vulneradas: del pavor a la apertura. gral pero las condiciones sociales materiales y cul- rrortu Editores
Nadina Goldwaser turales, no ha socavado la conciencia de situación,
los parámetros del riesgo ni posibilidades de que se
22 Enlazar discursos, encontrar sentidos posi- produzca una demanda, pudiendo armar un pedido
bles y escuchar con amorosidad. con u otro, con un carácter restitutivo. Reparación y actualización de PC
Ma. Gabriela Soengas Se realizaron denuncias necesarias abriendo
paso a otros Organismos en materia de Niñez y Martín
Adolescencia En tanto la escuela sostendrá el segui-
Próximo número: Septiembre 2020
miento, observará los recorridos escolares de Lucia, 11 5 174 63 27
La familia actual

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