Carta de Santiago
Carta de Santiago
Carta de Santiago
Epístolas Católicas
CARTA DE SANTIAGO (Año 60 d.C.)
Carta que no pertenece al “Corpus Paulinum” (Epístolas de San Pablo)
La carta de Santiago sobre “la moral cristiana”
• El carácter arcaico de su Cristología demuestra que
fue escrita en un ambiente judeo-cristiano
• Es un escrito íntimamente relacionado con el
Antiguo Testamento y aunque no cita expresamente
a los profetas y a los sabios, un análisis más
profundo del texto nos permite descubrir frecuentes
alusiones implícitas a esos escritos. Lo que si está
claro es que depende totalmente del Evangelio.
• Encontramos también en ella “el lugar teológico” del
SACRAMENTO DE LA UNCIÓN DE LOS ENFERMOS”
(Stg. 5, 14 y siguientes)
Epístolas Católicas
CARTA DE SANTIAGO (Año 60 d.C.)
Carta que no pertenece al “Corpus Paulinum” (Epístolas de San Pablo)
Epístolas Católicas
CARTA DE SANTIAGO (Año 60 d.C.)
Carta que no pertenece al “Corpus Paulinum” (Epístolas de San Pablo)
Epístolas Católicas
Carta de Santiago (Año 60 d.C.)
Contexto histórico
Treinta años después de que Jesús subiera
a los cielos y enviara su Espíritu para que
les recordara a sus discípulos “todo lo que
les había dicho”, algunos judeo-cristianos
que habían entendido mal las enseñanzas
de Pablo creían que para ser buenos
cristianos y alcanzar la salvación bastaba
con tener fe.
INSISTE en que la fe es necesaria para la
salvación , pero RECUERDEN a todos, que
“la fe sin obras, es una fe estéril”
Estructura literaria y orientación de la Carta
* Saludo: Con una expresión tomada del judaísmo tardío, se nos indica que la carta está dirigida a
todos los cristianos (Stg. 1, 1)
* Exhortaciones sapienciales
“Dichoso el hombre que aguanta con paciencia las dificultades y pone en práctica lo que Dios
manda”. “No sólo por la fe alcanza el hombre la salvación, sino por las obras”. “La fe sin obras es una
fe muerta”. (Stg. 1, 2; 2, 5-7; 26)
“¡Cuidado con la lengua! No habléis mal unos de otros”. “Donde hay ambición allí reina el desorden”.
“Comete pecado quien sabiendo que tiene que obrar bien, no lo hace”. (Stg. 3, 1-4; 17)
¡Hay de los ricos! Stg. 5, 1-6)
“No os disgustéis con nadie”. “Si tenéis sufrimientos ¡Orad!; si estáis alegres ¡Cantad!”. “La oración
del justo tiene mucha fuerza”. (Stg. 5, 7-20)