Sobrepasando Los Límites-Bosquejo
Sobrepasando Los Límites-Bosquejo
Sobrepasando Los Límites-Bosquejo
2. El Límite de lo Conocido.
Este joven tenía muchos prejuicios como un buen judío de esa época. No
miraba bien a los Samaritanos o publicanos. Había aprendido a mirar por
encima de las cabezas de los demás. Como un hombre con muchas riquezas
tenía prejuicios con los pobres.
Todos nosotros tenemos prejuicios hacía la gente, lugares o en nosotros
mismos, creyendo que no podemos o no sabemos o no lo lograremos. Jesús
sabe confrontar nuestros prejuicios.
4. El Límite de la Culpa.
6. El Limite de la Rutina.
Finalmente, el límite del fracaso. Vender todo puede llevarme al fracaso, sin
duda este joven lo pensó.
Tú y yo también muchas veces lo hemos pensado. Nos han enseñado en la
vida que fracasar es malo.
El Señor le dijo a este rico, “Si así lo haces, tendrás tesoro en los cielos”. Esa es la
recompensa de ir más allá de los límites. Dios tiene reservado un tesoro en el Reino.
Ningún desafío queda sin su recompensa, ninguna olimpiada sin su medalla, ningún reto sin
una satisfacción sembrada en el alma.
Muchas veces para alcanzar las metas, debemos morir a nuestro ego, a nuestro yo, a
nuestros pensamientos, a nuestro carácter, a nuestro temperamento, con tal de alcanzar
aquello que Dios ha dicho.
Quiero terminar invitándoles que todos tengamos la misma actitud del aposto pablo.
12
No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro
asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús. 13 Hermanos, yo mismo no
pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda
atrás, y extendiéndome a lo que está delante, 14 prosigo a la meta, al premio del supremo
llamamiento de Dios en Cristo Jesús. (Filipense 3:12-14).