NOCIONES DE ECONOMIA Material Completo-1
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UNIDAD 1
La subsistencia a lo largo de la historia. Con el correr del tiempo, algunos pueblos van aprendiendo distintas
técnicas productivas. Pasan de métodos pasivos, como la recolección y la pesca, a controlar directamente la
producción, con el consiguiente aumento de los recursos naturales disponibles. Los pueblos se vuelven entonces
sedentarios. Los avances en el conocimiento técnico y en el desarrollo de la organización social, van aumentando la
productividad, es decir, el número de bienes producidos en la misma cantidad de tiempo de trabajo. Esto genera un
excedente de producción permanente por sobre las necesidades de la comunidad. La aparición del excedente
permite el desarrollo de las sociedades. Ya no es necesario que todos los integrantes de una sociedad se dediquen a
la producción de los bienes imprescindibles para vivir. Esto da lugar al desarrollo de otras actividades socialmente
necesarias, el arte, la ciencia, la filosofía. Al mismo tiempo, cuanto más prósperas van siendo las sociedades y se
generan mayores riquezas aumenta el deseo de dominar y de utilizar esas riquezas para el provecho personal. La
propiedad social sobre los medios de producción es reemplazada entonces por la propiedad privada. El amo es
dueño de la tierra y del esclavo, que es considerado un instrumento de trabajo, una herramienta más.
Junto con el excedente aparecen las clases sociales. Este es uno de los grandes temas de la economía. Las clases
sociales son grupos humanos. Cada uno de estos grupos en los que se divide la sociedad puede apropiarse del
resultado del trabajo del otro, de acuerdo al lugar que ocupa en el régimen de producción. La apropiación de la
riqueza sobrante del excedente genera conflicto entre las clases sociales que se traducen en continuas luchas a lo
largo de la historia. Obreros y capitalistas, señores y siervos, amos y esclavos. El grupo dominante busca reproducir
las condiciones de vida vigentes mientras que el grupo dominado lucha porque esa explotación se reduzca o
desaparezca.
A medida que las sociedades se tornan más complejas las actividades productivas se diversifican y se profundiza la
división del trabajo y del comercio. Con la especialización, cada integrante de la sociedad satisface parte de sus
necesidades con sus propios productos. Así surge la necesidad de intercambiar los bienes que cada uno produce y les
sobran por aquellos que les sobran a los otros. Aparece el comercio, inicialmente bajo la forma del trueque. Pero
esta forma tiene un inconveniente: lo que una persona está dispuesta a intercambiar tiene que coincidir
exactamente con lo que la otra quiere recibir y viceversa. El dinero resuelve este problema ya que es aceptado por
todos. En un primer momento la sal, los cueros o los camellos reemplazan el dinero como forma de pago. Con el
tiempo, se adoptan los metales preciosos, pero en la actualidad utilizamos el papel moneda, rectángulos de papel
con un número respaldado por un Estado soberano.
Todos estos cambios en las técnicas de producción y en la forma en que los hombres han intercambiado los bienes
para satisfacer sus necesidades han ido transformando el mundo de las primeras formas de organización social y con
él las preguntas que los pensadores de sus tiempos se han hecho en relación con la naturaleza y la vida en sociedad.
¿Cómo debe organizarse la sociedad? ¿Cómo se debe distribuir la riqueza? ¿Por qué un producto se intercambia por
otro en determinada proporción y no en otra? A través de los siglos, una multitud de pensadores se han hecho éstas
y otras preguntas. Pero a partir de los cambios vertiginosos que se producen en los siglos XV y XVI (inicio del mundo
moderno) en el terreno de las ideas de las técnicas y la producción, comienza a delinearse un campo común: el de la
economía. Esta disciplina es la economía política, que no sólo se propone entender por qué los hechos económicos
L. J. DIAZ – A. S. AMADO
ocurren de determinada manera sino establecer cuáles son las políticas más adecuadas para lograr la prosperidad de
la sociedad.
La economía en la sociedad capitalista. Cada vez son más los b y s que se compran y venden. Todo tiene precio. Para
el capitalismo, los productos del trabajo humano no son sólo valores de uso o bienes útiles sino valores de cambio,
tienen un precio. Antes del régimen capitalista la producción se guiaba por la necesidad de la sociedad. A partir del
capitalismo, la producción y distribución de b y s se organiza por medio del mercado. Los individuos, como parte
integrante de una comunidad, desarrollan una división de tareas para poder satisfacer sus necesidades de una forma
más eficiente. NO hay una organización del trabajo social que, partiendo de identificar las necesidades, organice las
actividades para realizar, como ocurría en las sociedades anteriores al régimen capitalista. En el capitalismo nadie da
órdenes excepto el mercado. Cada productor puede producir tanto como quiera y esta producción no se realiza de
acuerdo a las necesidades sociales.
En el régimen capitalista es frecuente que la producción sea superior a la demanda efectiva, es decir, que sobren
muchos bienes o que sea inferior a ella, es decir, que no alcancen siempre. En las sociedades que organizan
conscientemente la producción, como las primeras formas de organización social, este tiempo no habría sido
malgastado sino que se habría asignado a priori a otra actividad. En el mercado esto se revela a posteriori, una vez
que los bienes ya fueron producidos. El sistema capitalista es, por lo tanto, una forma particular de organizar el
trabajo distinta a las anteriores.
La ciencia económica: ¿Pero entonces cómo funciona? ¿Cómo puede ser que un sistema que no organiza cómo
compatibilizar los recursos o la necesidad de la sociedad sea capaz de perdurar en el tiempo? Estas preguntas dieron
inicio a la ciencia económica. Los economistas son una suerte de espectadores de sociedades que se transforman
con problemas económicos que se modifican. Lo que parece importante en cierto momento ya no lo es con el paso
de los años. Por eso las teorías económicas suelen aparecer en un determinado contexto histórico. ¿Cómo hacer
para que crezca la riqueza? ¿Cómo se debe distribuir? ¿Cómo asegurar el bienestar de la población? Los problemas
económicos varían con el paso del tiempo y entre los distintos países.
Ciertos asuntos pueden ser considerados importantes en un país y totalmente ignorados en otros. Por eso la ciencia
económica tiene, o debería tener, particularidades regionales o nacionales. El desarrollo del pensamiento económico
depende en consecuencia de la existencia de ciertos problemas que la realidad histórica plantea. Los números de la
economía parecen invadirlo todo, sin embargo la economía no tiene por objeto el estudio de los números, utiliza la
matemática como una herramienta pero le interesan las relaciones sociales porque la economía es una ciencia
social, ya que las actividades de producción, distribución y consumo involucran relaciones entre los hombres y las
mujeres que integran una sociedad.
La economía es una ciencia social: En la economía, como en el resto de las ciencias sociales, la mirada del
investigador y sus opiniones juegan un papel muy valioso. Y la importancia es aún mayor porque los análisis
económicos derivan en recomendaciones sobre políticas públicas par a implementar las que están muy influenciadas
por los intereses económicos, políticos y sociales del profesional que las formula. Pueden beneficiar y perjudicar a
distintos grupos sociales. Por eso es muy difícil llegar a consensos entre los economistas acerca de métodos de
análisis, diagnósticos y soluciones. Las opiniones sobre los impactos de una política siempre implican un juicio de
valor que compromete la ética de quien las elige. En general las opiniones de los analistas están en sintonía con las
escuelas económicas a las que pertenecen.
Las escuelas económicas son grupos de pensadores y de teorías que comparten una misma visión general de los
hechos. Están lideradas por ciertos autores consagrados como autoridad de la disciplina, cuyas contribuciones se
transforman en punto de referencia obligado para sus discípulos. Cada escuela cuenta con un conjunto de rasgos
distintivos y característicos que representan en forma consciente o no ciertos intereses. El pensamiento económico
no evoluciona en el tiempo de manera lineal. Las nuevas teorías no reemplazan a las anteriores ni hay mejores
teorías que otras que se consideren peores. Muchas de las teorías económicas publicadas a lo largo de la historia
podrían explicar los fenómenos económicos del presente. Por eso es tan valioso estudiar la historia del pensamiento
económico, porque muchas de las ideas de los primeros investigadores están presentes con innovaciones y rechazos
e las discusiones de hoy.
Actividades
Realizar una línea de tiempo que integre las diferentes etapas de la historia en relación a cómo el hombre ha
garantizado sus medios de subsistencia: Antigüedad (sistema esclavista), Edad Media (sistema feudal), Edad
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Moderna (sistema capitalista). Responder para cada época: ¿quién se queda con los excedentes?, ¿quién realiza la
producción?, ¿quién gobierna?
Se sugiere la realización de una investigación acerca de un caso histórico de conflicto social relacionado con la
economía. Puede ser un conflicto entre obreros y patrones, campesinos por la tierra, trabajadores de hospitales u
organismos públicos, empresarios contra el gobierno, terratenientes contra impuestos. El objetivo es que ustedes,
las y los estudiantes, identifiquen el eje del conflicto, y comenten las causas del hecho y sus consecuencias.
Para comprender qué es la economía, sugerimos trabajar con algunos conceptos que se mencionan en el capítulo y
que son centrales para esta disciplina. Podrían trabajar intentando definir los conceptos en función de lo que explica
la unidad. Conceptos sugeridos: Mercancía – Trabajo – Producción – Comercio – Inversión – Dinero – Materias
primas – División del trabajo – Impuestos
Podrían efectuar una entrevista a un miembro de su entorno familiar o círculo de amigos que tenga un trabajo que
les llame la atención o les resulte interesante. El objetivo es recabar información en torno a los siguientes aspectos:
¿En qué consiste su actividad? ¿Tuvo que estudiar formal o informalmente para poder realizarla? ¿Le resulta
gratificante su trabajo? ¿En la actualidad trabaja del oficio o profesión que eligió? ¿Necesita de trabajos
complementarios para satisfacer sus necesidades? ¿Cuántos miembros integran su grupo familiar? ¿La actividad a la
cual se dedica alcanza para mantenerlo? Su actividad, profesión u oficio, ¿le permite o le permitió en algún momento
ahorrar? Si trabaja en relación de dependencia, ¿cómo es su relación con sus jefes y su entorno de trabajo?
Los principios
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que, clamaban por una participación equitativa en el gobierno. Los conflictos internos de cada uno de los estados
griegos, fueron variaciones sobre un mismo tema: la lucha entre la antigua clase gobernante y las clases mercantiles
en auge.
El gobierno de los tiranos, parecieron quebrantar el poder de la aristocracia. La democracia ateniense fue incapaz de
sobrevivir en las luchas que siguieron con otros estados griegos. El desarrollo del comercio y de las manufacturas a
base de la esclavitud ocasiono el empobrecimiento de la masa de ciudadanos libres.
La teoría política griega, se inspiro en el descontento y se intereso por la reforma social. Careció del fervor
revolucionario de los profetas, hizo un análisis penetrante de su propia sociedad. Fue Platón el primero que intento
hacer una exposición de los principios de la sociedad y del origen de la ciudad-estado. Pero fue Aristóteles que puso
los cimientos de gran parte del pensamiento económico posterior.
La principal obra de Platón es La Republica. En menor extensión, en algunos capítulos de Las Leyes, se encuentran la
mayor parte de las ideas económicas de este filósofo.
El mayor logro de Platón, desde el punto de vista analítico es la explicación de la división del trabajo y el origen de la
ciudad. La ciudad, es una consecuencia de la división de trabajo, el cual, es resultado de las diferentes aptitudes
naturales de los hombres y de la multiplicidad de las necesidades humanas. Platón no toma en cuenta los aspectos
específicamente sociales y económicos de la división de trabajo. Para él, se trata de un fenómeno natural. Jenofonte
distingue entre las grandes ciudades, en que está bastante desarrollada la división del trabajo, y las pequeñas, en
que apenas existe.
En el estado ideal de Platón existen dos clases: los gobernantes y los gobernados. Platón creía en un gobierno de
élite, y para esta élite. Libres del degradante deseo de acumular riquezas, podían consagrarse a gobernar a su
comunidad.
Pero las ideas de Platón sobrevivieron: los románticos y los utópicos han acudido a él una y otra vez en busca de
inspiración. La opinión, común a Platón y Aristóteles, de que hay ocupaciones indignas, persiste hasta la fecha, y
muchas escuelas románticas de economía comparten el desprecio que platón sentía por el comercio exterior.
Si Platón fue el primero de una larga serie de reformadores, su discípulo Aristóteles fue el primer economista
analítico; no era de origen aristocrático, y parece haber aceptado mejor que su maestro el desarrollo de una nueva
sociedad. Fue quien planteo los problemas económicos que han estudiado todos los pensadores posteriores.
El ataque de Aristóteles contra la propiedad en común se basa casi por completo en el argumento del “incentivo”. Lo
necesario no era abolir la propiedad privada, sino darle un uso más inteligente y liberal.
Aunque consideraba el comercio como una ocupación antinatural, Aristóteles estaba dispuesto a admitirlo hasta
cierto límite en su ciudad ideal, cuya base seguía siendo la esclavitud.
Las ideas analíticas pueden resumirse bajo tres rubros: A) la determinación del campo de la economía, B) el análisis
de la circulación, y C) la teoría monetaria. Según Aristóteles, la economía se divide en dos partes: la economía
propiamente dicha, que es la ciencia de la administración domestica, y la ciencia del abastecimiento, que trata del
arte de la adquisición.
El estudio de la ciencia del abastecimiento llevó pronto a Aristóteles a analizar el arte de la circulación, por medio del
cual se satisfacen cada vez mejor las necesidades del hogar. Aquí distingue entre una forma natural y una forma
antinatural de circulación.
El dinero está destinado a ser usado en el cambio, pero no para mantenerlo por medio del interés, ya que por
naturaleza es estéril; se multiplica por medio de la usura, por lo que ésta es la forma más antinatural de ganarlo.
El largo examen que hizo Aristóteles de las dos artes de ganar dinero, fue un verdadero análisis de las dos formas en
que el dinero actúa en el proceso económico: como medio de cambio cuya función termina con la adquisición del
bien necesario para la satisfacción de una necesidad, y en la forma de capital-dinero, que conduce a los hombres al
deseo de una acumulación ilimitada. Por primera vez en la historia de la doctrina económica aparece la distinción
entre el dinero y capital real.
La apreciación que hace Aristóteles del problema del valor de cambio, y de la función del dinero en la determinación
de éste, revela aun más claramente su percepción aguda de la verdadera naturaleza del cambio en el mercado.
Advierte que el cambio se basa en la equivalencia. Está del lado de quienes piensan que el valor de cambio existe
con independencia del precio y con anterioridad a todo acto particular de cambio.
No desarrollo, una teoría de los factores que determinan ese valor de cambio, se conforma con decir que, los bienes
que se cambian deben ser comprables en alguna forma. Aristóteles reconoce que “el dinero es útil atendiendo a
cambios futuros”, pero también que su valor, está sujeto a modificaciones. Hasta el nacimiento de la economía
política clásica en el siglo XVIII no aparece la primera teoría positiva del valor.
No fue en Grecia, sino en Roma, donde estallo la lucha entre la clase explotada del mundo antiguo y sus
gobernantes.
L. J. DIAZ – A. S. AMADO
2 – El Imperio Romano y el Cristianismo
Roma dejo una herencia escasa de estudios específicamente económicos. El gran Imperio, fue incapaz de producir
grandes pensadores sociales. Todo lo que puede decirse en relación a la doctrina económica es que la lucha entre la
sociedad antigua y la nueva en sus aspectos específicamente económicos, parece no haber sido tan marcada en
Roma.
El Imperio Romano tuvo también sus comienzos en pequeñas comunidades agrícolas. Las guerras y las conquistas
que extendieron el poder de Roma fueron acompañadas de graves dislocaciones económicas y de un antagonismo
de intereses cada vez más intensos entre pobres y ricos. Ellas empobrecieron a los pequeños agricultores,
aumentaron la riqueza de los grandes terratenientes, prestamistas y mercaderes. La fundación del Imperio y la
consiguiente consolidación de la administración y de la hacienda públicas, no tardaron en conducir a un periodo de
prosperidad que hizo posible aligerar los impuestos y acallar el descontento con pan y juegos.
El deseo de retornar a las condiciones más primitivas del pasado, son los elementos recurrentes del pensamiento
social romano. Pilinio hizo avanzar un tanto el estudio del dinero al señalar las cualidades que hacen del oro un
medio de cambio particularmente satisfactorio.
La única novedad importante es el cambio perceptible en la opinión sobre la esclavitud. Después de terminada la
época de las conquistas, desapareció la oferta de esclavos nuevos, quedo destruida toda la base económica de la
esclavitud para el trabajo de la tierra.
El Imperio Romano no encontraba solución a los problemas que surgieron después del siglo II de nuestra era. Una
clase gobernante cuyo poder económico iba desapareciendo se encontró aplastada. Esta decadencia interna y la
debilitación del dominio militar sobre las provincias lejanas produjeron el hundimiento final del Imperio,
El incremento que tuvo Roma con otros pueblos desde tiempos muy remotos, puso en contacto sistemas legales
diferentes y creo el interés por los problemas de sus afinidades. Nació más tarde la idea del derecho natural, que
tuvo influencia considerable en la evolución del pensamiento económico. De importancia económica más directa
fueron las doctrinas que formularon los juristas romanos para ordenar las relaciones económicas. Sostuvieron los
derechos de la propiedad privada casi sin límites y garantizaron la libertad contractual en una medida que parece
rebasar las condiciones de aquel tiempo.
Reflejan el carácter marcadamente individualista de la estructura económica romana. El derecho romano sirve de
base importante a las doctrinas e instituciones legales del capitalismo. Roma fue el suelo nativo de los mayores
movimientos de rebeldía en la Antigüedad.
Los Evangelios son más revolucionarios que los libros de los profetas. Su base es más universal, su llamamiento se
dirige a toda la humanidad, y su finalidad era, el cambio completo de la conducta del hombre en la sociedad.
Cristo proclamo por primera vez la dignidad de todas las clases de trabajo, así materiales como espirituales. La base
de la riqueza de los plebeyos era predatoria: explotación colonial, usura o monopolio. Por consiguiente, la lucha
entre plebeyos y patricios no produjo una nueva clase gobernante, sino la decadencia de la sociedad romana. Pero
fue durante ese periodo cuando la Iglesia floreció como una institución feudal profundamente arraigada en la
estructura económica de la sociedad medieval.
Volviendo al mercantilismo, debemos referirnos en primer lugar a la actitud negativa de los mercaderes respecto a la
competencia. Tanto la detestaban, que aprobaron la adopción del monopolio, dad la influencia que los mercaderes
ejercían sobre el Estado, prevaleció una honda creencia en la benignidad del mismo y en las ventajas de su
intervención en la economía. Se convirtió con él, en que la acumulación de oro y plata debe consistir el primer
objetivo de la política personal y publica.
Posteriormente se hizo evidente que la noción de la riqueza nacional no dependía de la oferta de dinero, sino de la
producción total de bienes y servicios. Se adopto una actitud desdeñosa frente a la política mercantilista.
A los mercaderes de la era mercantilista no les agradaba la competencia en materia de precios. Les convenía los
métodos opuestos, los convenios o acuerdos entre los vendedores respecto de los precios, el otorgamiento de
concesiones o patentes de monopolio por parte de la Corona en relación con determinados productos, el monopolio
del comercio con alguna región del planeta, y la prohibición de toda producción que pudiera presentar competencia.
Se considera que la insistencia mercantilista en la acumulación de oro y plata como objetivo de la política pública
constituye una falacia de composición. El mercantilismo tenía fuertes raíces en la defensa nacional y en las guerras
de agresión.
Sus manifestaciones prácticas, incluían la imposición de aranceles aduaneros y de distintas clases de prohibiciones a
la importación. Implicaban la concesión de patentes de monopolio. También se practicaba el registro oficial de las
grandes compañías mercantiles. Tuvieron lugar persistentes esfuerzos oficiales para limitar la exportación de oro y
plata.
La era del capitalismo mercantilista, fue rica en precedentes de políticas que luego asumirían importancia y darían
lugar a polémicas, como la intervención del Estado a favor de la industria, la protección arancelaria y una política de
la balanza comercial. Pero mayor transcendencia que todos ellos revistió, la gran empresa moderna.
Los orígenes de estas asociaciones, pueden rastrearse ya en los gremios medievales. Las empresas hicieron su
aparición no solo como instrumentos comerciales, sino también bélicos.
A fines del siglo XVII y principios del siglo XVIII prosiguió el registro de compañías por acciones, con una creciente
variedad de objetivos.
Los estudiosos de esta materia han comprobado que las obras de todos ellos en general sólo brindan elementos de
juicio restringidos, se limitan a exponer los mismos conceptos, y presentan más afirmaciones que argumentos.
Mun aconsejo que se vendiera siempre caro a los extranjeros lo que estos no tenían, y barato lo que pueden obtener
de otro modo; utilizar los buques propios para las exportaciones; competir más eficazmente; comprar barato, en lo
posible en países lejanos, y no a mercaderes de ciudades comerciales vecinas, y no dar oportunidades comerciales a
competidores cercanos.
Adam Smith puso fin a la era mercantilista en 1776. Si bien subsistiría un sólido residuo de sus actitudes, al igual que
un importante legado de sus instituciones, toda referencia al mercantilismo implicaría en lo sucesivo una
connotación de error o de reproche. Si tal reproche es justificado, no debería dirigirse a las circunstancias de la
época y a los intereses que sirvieron.
1 – Metalismo y Mercantilismo
Suele hacerse una distinción entre los metalistas y los mercantilistas propiamente dichos. Se supone algunas veces
que el deseo de atesorar formaba parte de la rudimentaria doctrina de los primeros mercantilistas, mientras que los
mercantilistas posteriores abandonaron el craso error de identificar la riqueza con el dinero, y en su lugar adoptaron
el error más refinado del excedente de exportaciones. Lo que distingue a los mercantilistas que han sido llamados
metalistas de todos los demás, es la diferencia de opinión acerca del mejor medio de alcanzar el fin que todos ellos
deseaban, el enriquecimiento del país por el aumento de su tesoro.
Su fin era conservar el acervo de metales preciosos de un país por la reglamentación del cambio monetario
internacional. Admitido que los metales preciosos son los representantes más valiosos de la riqueza, es evidente la
necesidad de una política que evite su exportación y fomente su importación.
El método generalmente empleado para conservar los metales preciosos era todavía el medieval del control directo.
Las actividades de los comerciantes encontraron maneras de hacer nulos los intentos de evitar las fluctuaciones de
los precios, de los tipos de cambio y los movimientos de oro y plata. La letra de cambio se convirtió en el principal
instrumento de liquidación. La desaparición del sistema de mercancías controladas hizo más difícil la vigilancia del
comercio, y la creciente influencia de las compañías privilegiadas se advierte en el relajamiento de las prohibiciones
para exportar metales preciosos.
L. J. DIAZ – A. S. AMADO
Se dio el nombre de metalistas a quienes proponían la restauración de las antiguas prohibiciones de exportación, y
una reglamentación creciente de las operaciones de cambio exterior.
Malynes empezó por admitir la necesidad de la circulación nacional e internacional. Sostenía que, puesto que el
comercio se inspiraba en el interés personal de los comerciantes, los gobiernos debían reglamentarlo a fin de
asegurar el bienestar general. El desarrollo de los cambios ilegítimos había destruido la verdadera paridad de los
cambios exteriores.
Malynes no profundizo hasta las causas últimas de las variaciones del cambio exterior, aunque parece haber
admitido que en parte eran afectadas por los movimientos de mercancías.
Misselden y Mun enfrentaron violentamente con el modo de pensar de Malynes, no negaron que existiera una
relación entre el volumen de metales y los tipos de cambio exterior. Simplemente, hicieron depender de la balanza
del comercio de mercancías tanto los movimientos del metal como las fluctuaciones del tipo de cambio exterior.
Misselden era contrario al monopolio comercial y partidario de lo que ahora llamaríamos oligopolio. En este punto,
compartía una opinión muy difundida entre los mercantilistas.
Los cambios no eran las causas de los movimientos de metales, como había sostenido Malynes, puesto que ellos
mismos estaban determinados por el volumen del comercio exterior.
Misselden argumentaba que, para asegurarse de que el comercio era lucrativo se hacía necesario conocer primero la
relación entre importaciones y exportaciones. Una vez hecho esto, la política del estado debiera tender a lograr una
balanza comercial favorable y evitar una desfavorable, pues con el excedente de exportaciones el país recibiría
tesoro y se enriquecería.
Serra expuso en su Breve Tratado, señala los medios por los que un país que no posee minas de oro ni de plata
podría obtener un acervo abundante de metales preciosos. Decía que la industria era superior a la agricultura
porque no depende del tiempo que haga, podía ser multiplicada, porque tenía un precio más seguro en el mercado,
ya que sus productos no son perecederos, y en fin, porque las ganancias que reporta son mayores que las de la
agricultura. La calidad de la población dependía de la diligencia, el ingenio y el espíritu de la iniciativa. Una situación
geográfica desfavorable hace que una comunidad se entregue al comercio, lo que produce mucho dinero. Serra
rechaza por inútil la prohibición de exportar dinero.
2 – Tomás Mun
Mun escribió en 1630 su libro England´s Treasure. En esta obra encuentran su expresión más plena las ideas del
capitalismo comercial, y al comerciante se le asigna un lugar muy elevado en la comunidad. Se dan preceptos para
perfeccionar al comerciante, y se señala el comercio exterior como el medio para enriquecer a un país.
Distingue con claridad una porción de riqueza, que toma la forma de dinero, que debe emplearse como “capital”, es
decir, de manera que rinda un excedente. El capital se emplea atinadamente en el comercio exterior cuando logra
una balanza comercial favorable; este es el único medio de traer tesoro a un país que no tiene minas propias.
Ha de concebirse una política de precios que aleje cuanto sea posible a los competidores. Mun también se da
perfecta cuenta de la existencia de un comercio invisible.
Mun parece haberse dado cuenta vagamente de que los precios altos creados por la abundancia de dinero pueden
tener un efecto adverso en la balanza comercial, sostenía que el retener el metálico en el país en vez de usarlo en el
comercio exterior, era perjudicial.
Tengan o no tengan minas los países, la balanza de su comercio determina la manera de ganar como por la
proporción de la ganancia anual, del acervo mundial de metales preciosos.
En toda su obra se manifiesta una consideración mucho menor por la acumulación de metales preciosos por sí
mismos, que en otros escritos mercantilistas. Mun reconoce de palabra, la necesidad del tesoro como reserva para
casos de emergencia, pero insiste en la importancia primordial del comercio, para el cual el dinero es solo un medio.
Lo que en realidad desea Mun, como otros mercantilistas avanzados, es la libertad de comercio, pero limitada a las
compañías reglamentadas.
Aunque Mun considera todos los impuestos como “una multitud de gravámenes”, cree que son necesarios.
El único punto restante de importancia que trato Mun es la diferenciación entre balanzas comerciales “generales” y
“particulares”. Al afirmar que lo que determina los tipos de cambio es la balanza comercial, demuestra que el
intercambio es la balanza comercial, demuestra que el intercambio con un país determinado depende de la balanza
comercial con el mismo, mientras la situación de los cambios en general depende de la balanza comercial total. El
objeto de los primeros sistemas para reglamentar el comercio exterior consistía en lograr balanzas particulares
favorables. A consecuencia de la teoría mercantilista, se prestó mayor atención a las estadísticas de comercio, pero
la política siguió interesándose todavía por las balanzas particulares.
Mun y Child, inspirados por la experiencia que tenían del comercio con las Indias Orientales, se esforzaron por llamar
la atención sobre los problemas de la balanza general más bien que hacia los de las particulares. El bosquejo que
L. J. DIAZ – A. S. AMADO
hizo Mun de todas las cosas que debieran tomarse en cuenta para formar la balanza comercial, “la verdadera norma
de nuestra riqueza”, demuestra que tenía una idea muy avanzada de cómo debían hacerse las cuentas
internacionales. Child afirmó también que la ganancia o pérdida verdaderas que una nación obtenía de un comercio
determinado no se podían precisar teniendo en cuenta únicamente ese comercio.
La teoría de la balanza comercial fue empleada durante mucho tiempo en apoyo de rígidas restricciones y formo
parte importante de la teoría sobre la que se baso el sistema colonial.
Sin embargo, las bases de la reglamentación del comercio empezaron a cambiar gradualmente. En vez de inspirarse
en el deseo de obtener una balanza favorable que trajera tesoro al país, tomaron un carácter proteccionista el
fomento de las exportaciones y la restricción a las importaciones.
La importancia concedida al tesoro se redujo aun más, y aunque el comercio pueda ser todavía alabado en términos
extravagantes, el interés mayor paso a la industria nacional como verdadera fuente de riqueza.
Admitía que la colonización en general podía tener efectos perjudiciales, ya que implicaba emigración. Como todos
los mercantilistas de la época, Child temía mucho la perdida de la población, palabra esta que parecía llevar consigo
la idea de ocupación. En los tiempos que precedieron a la introducción de maquinaria en gran escala, una fuerza de
trabajo escasa significaba una producción baja; y esto, en una época en que el comercio exterior iba dependiendo
cada vez más de las manufacturas nacionales, equivalía a reducir las exportaciones. Sin embargo, creía Child que los
males de la colonización podían ser mitigados obligando a las colonias a limitar su comercio a la madre patria. Hecho
esto, la emigración, después de todo, podía traer alguna ventaja, pues crearía más trabajo en el país.
El valor de las colonias dependía de su capacidad para actuar como mercados exclusivos de las manufacturas de la
madre patria, para suministrar en cambio materias primas y otros productos que de otra manera habría de comprar
a países extranjeros, y para constituir depósitos de mano de obra barata.
Desde el punto de vista del comercio exterior únicamente, los mercantilistas fueron, impulsados cada vez más a
pedir una libertad de comercio cada vez mayor. El desarrollo de la industria y el carácter cambiante del comercio les
hicieron buscar argumentos que conducían al aumento más bien que a la disminución de la reglamentación por
parte del estado
En las prácticas de los gobiernos a fines del siglo XVII y en la mayor parte del XVIII, son manifiestos el proteccionismo
total y la reglamentación por el estado. En aquel tiempo, se estaban echando los cimientos de la industria moderna.
Los métodos usados eran las tarifas sobre las importaciones, prohibiciones de exportar herramientas y obreros
especializados, el fomento de las importaciones de materias primas y los subsidios a quienes establecían industrias
nuevas.
El verdadero significado del desarrollo de la reglamentación industrial y comercial en escala nacional durante los cien
años que precedieron a la Riqueza de las naciones, se encuentra en el nacimiento del capitalismo industrial. La teoría
y la política mercantilista ya habían realizado su labor. Habían abolido las restricciones medievales, y contribuido a
crear estados nacionales unidos y poderosos. Estos, a su vez, se convirtieron en potentes instrumentos para
fomentar el comercio hasta que el capitalismo incipiente se convirtió en capitalismo industrial plenamente maduro.
Pero no desaparecieron las antiguas ideas mercantilistas.
Edad Media y Capitalismo. La Edad Media europea, alta y baja, en sus aspectos económicos y sociales, dejó de
considerarse una era signada por pocos cambios. Solapándose con una sociedad arraigada en la costumbre y la
tradición, a partir del siglo IX o X el incremento de la población y la expansión del comercio marcarán la pauta para el
despliegue de inéditas fuerzas sociales y productivas. Condicionando y siendo condicionadas por estas variables,
ocurrirán cambios en las técnicas de producción, de organización de la producción y aparecerán nuevas
instituciones. Se modificarán las reglas, normas y costumbres que regían en las relaciones de propiedad, de trabajo y
de servicio. Resurgirán hasta hacerse predominantes las transacciones de todo tipo saldadas con moneda. Las
diferentes regiones europeas, se alinearán en redes de comercio, siguiendo las ventajas de su posición geográfica y
atendiendo a su grado de desarrollo institucional. La producción de alimentos en el medio rural y la producción
artesanal de las ciudades se vincularán de manera incipiente a las condiciones de oferta y demanda prevalecientes,
estableciéndose una división del trabajo con base en la especialización.
Sin embargo, al hablar de cambio no lo estamos haciendo en términos de un proceso “revolucionario” sino de un
proceso gradual y lento. En algunos casos este proceso significó la vuelta a prácticas económicas y sociales
superadas, y en otros casos supuso el arraigo de rígidas tradiciones, como con respecto a la servidumbre en Europa
oriental, que se mantuvieron por varios siglos. Por lo demás, los cambios puntuales demográficos, en la tecnología,
en la producción, en la organización del trabajo, en los intercambios, en las actitudes, se solapan unos con otros, de
manera que solamente es válido considerarlos en conjunto. Las perturbaciones aparejadas a estos cambios, como el
sostenido incremento de los precios de los cereales hasta principios del siglo XIV, la emergencia de la peste negra en
L. J. DIAZ – A. S. AMADO
1340 o la inestabilidad monetaria a lo largo del siglo XV, nos advierten respecto a no extraer conclusiones que
evidencien una orientación sesgada en la consideración de este período.
Dentro de estas perturbaciones que evitan ver la economía medieval en términos de un in crescendo lineal y
acumulativo, probablemente la más representativa sea los efectos recurrentes de la peste. Los brotes y rebrotes de
la peste a lo largo de casi diez siglos van a constituir verdaderos cataclismos sociales, al diezmar de manera
significativa a la población, a veces coincidiendo con graves crisis agrarias que provocaban hambrunas y
desorganizando por completo los circuitos de producción existentes. Empero, las perturbaciones a las que estuvo
sometido el orden medieval no impiden destacar que la dirección de los cambios, vistos en conjunto, es
característica. En el comienzo del siglo XV, en términos generales, Europa está preparada institucionalmente para
afrontar una nueva era de expansión mercantil, impulsada por la empresa de las exploraciones, los descubrimientos
geográficos, así como por los nuevos roles que signan la actividad productiva, reflejada en la acumulación del capital,
el desarrollo incipiente de la industria, y por el papel político y económico adquirido por los Estados nacionales.
En conjunción con la inserción gradual de la utilidad práctica de los conocimientos y técnicas en la corriente de las
fuerzas productivas, durante cinco siglos destaca el cambio de actitud mental hacia la ciencia y la tecnología,
prefigurando los cambios ulteriores más significativos, sobrevenidos con la revolución científica de principios del
siglo XVII. En este sentido cabe discutir por qué sólo Occidente será, a la postre, la civilización capaz de desarrollar la
ciencia en su faceta moderna, a pesar que otras civilizaciones, fundamentalmente los chinos, árabes e hindúes,
contaban con posibilidades similares o incluso mayores de extrapolar hacia nuevos alcances sus conocimientos
empíricos y su filosofía de matices racionalistas.
No obstante lo anterior, los obstáculos impuestos por el orden social prevaleciente constriñeron en muchos casos el
potencial de desarrollo de las técnicas medievales.
Se considera que la expansión del comercio fue el mayor disolvente de las relaciones feudales. La expansión
comercial, a partir del desarrollo de diferentes regiones europeas, va a estar vinculada con la expansión
demográfica, con la capacidad de recursos naturales y humanos, con las condiciones geográficas, con las
instituciones políticas y administrativas existentes y, de manera importante, con las innovaciones organizacionales
introducidas para mejorar y ampliar el comercio. Desde un ángulo global, siguiendo el razonamiento de Braudel
(1985), se tiene que, particularmente desde mediados del siglo XV, el sistema de comercio revela una faceta que
permite distinguir dos registros de la economía de mercado: uno inferior, vinculado al desarrollo de los mercados
locales y los tráficos comerciales de corta distancia; uno superior, relacionado con una esfera de circulación distinta,
referido al comercio de larga distancia. El primer nivel posibilita los intercambios donde intervienen tenderos,
buhoneros y pequeños comerciantes, se esparce entre multitud de participantes y tiende a ser un mercado
competitivo y transparente. El segundo nivel supone la aparición del mercader capitalista, grandes negociantes de
productos nacionales e internacionales, que separan la relación entre el productor y el destinatario final de la
mercancía. El comercio de larga distancia se reparte entre un número reducido de individuos que introducen como
“barrera de entrada” el disponer de un capital importante. Esto les permite lograr intercambios ventajosos que
suponen el logro de grandes beneficios, de los cuales se derivan considerables acumulaciones de capital.
El auge adquirido por las ciudades a lo largo y ancho de toda Europa es fiel reflejo de los cambios operados con la
expansión del comercio y la expansión demográfica. Las ciudades se van a convertir en centros especializados en el
comercio, la industria y la banca, en tanto el medio rural va a especializarse en la atención de las necesidades
alimentarias y de materias primas, conformándose así una división del trabajo característica. Ciudades con una vasta
red de comercio, conectando centros locales con centros internacionales mediante la importación y exportación de
una gran variedad de insumos y productos, contando con eficientes mecanismos de cambio monetario, de crédito y
compensación, y apoyándose en una infraestructura de transporte sólida y efectiva, van a conocer un crecimiento
económico nunca antes visto en Europa.
El contexto que da lugar al desarrollo de las urbes, va a implicar, además, la irrupción de organizaciones políticas y
sociales inéditas, en respuesta a sus necesidades particulares. Así vemos como los órganos políticos y juridicionales
comienzan a ser detentados por burgueses comerciantes, que asocian el logro de su bienestar individual con el
alcance de la prosperidad urbana. Por ello, surgen los gremios, las comanditas y las asociaciones que fomentan las
leyes, normas y acuerdos mercantiles orientados a la búsqueda de esta finalidad superior. Particularmente, los
gremios artesanos y los más poderosos gremios mercantiles, revelan una estrecha vinculación con los órganos
políticos, en la búsqueda por parte de estas organizaciones económicas de privilegios de todo tipo, con el fin de
sustraerse a las condiciones de la competencia y el libre comercio. Sea desde el contexto impuesto por los gremios,
sea desde al ámbito más amplio del Estado, la consigna es proteger el comercio y regular las actividades productivas.
Por otra parte, a pesar del desarrollo alcanzado por las ciudades, sería un error pensar que éstas sustituyeron por
completo el mundo arraigado en la costumbre y en los intercambios de naturaleza no mercantil; en realidad este
mundo se sostuvo hasta el final de la Edad Media. La fracción de la población activa y de los recursos dedicada al
L. J. DIAZ – A. S. AMADO
comercio y a la fabricación era pequeña, la mayor parte del comercio estaba relacionada con los productos agrícolas,
los mercaderes a menudo también eran terratenientes, al igual que los artesanos y marinos eran campesinos
eventualmente, además que el mayor porcentaje de la energía utilizada provenía de la agricultura.
El significativo impacto provocado por los cambios demográficos sobre la dinámica de la vida productiva y social
medieval, constituyó un condicionante del desenvolvimiento de otras fuerzas. Europa experimentará un importante
incremento poblacional hasta mediados del siglo XIV, sirviendo de incentivo para la expansión de la frontera
agrícola, el aumento de las roturaciones, y determinando la caída de los salarios reales de los trabajadores. No
obstante, el principal impacto del aumento poblacional probablemente fue el de alterar el equilibrio entre
necesidades de energía y recursos. Al nivel tecnológico existente en la época medieval, las fuentes disponibles de
energía planteaban serias limitaciones para sustentar una población que crecía más rápidamente que la
productividad agrícola. Por lo tanto, surgen desequilibrios que revelan la incapacidad de sustentar este crecimiento.
De manera pues que el hambre, la peste y las guerras van a socavar la expansión demográfica, hasta lograr revertir
completamente la situación.
El impacto sobre la producción derivado de la expansión económica y el incremento demográfico se hizo sentir por
toda Europa, pero no de manera uniforme. Estimaciones
Los cambios operados en las condiciones demográficas y económicas también se manifestarán en los cambios
sociales y políticos. Se produce paulatinamente el estancamiento de grupos sociales, como la aristocracia, cuyo
carácter y concepción del mundo es conservador y está arraigado en la tradición. Al mismo tiempo, provoca la
irrupción de nuevas fuerzas sociales, como los comerciantes burgueses, imbuidos de un afán de progreso económico
y de dominio político, trastocando un entorno estático y seguro, por uno dinámico e incierto. Por otra parte,
instituciones con una enorme influencia a lo largo de toda la Edad Media, como la Iglesia, van a ver mermado su
poder secular a expensas de los reinos y principados, en primera instancia, y posteriormente ante la constitución de
naciones-estado, cuya escala política, militar y económica, les permite subsumir las funciones donde otrora la Iglesia
imponía sus criterios y condiciones.
Los campesinos son los que a lo largo del período medieval salen más desfavorecidos por el rigor de los cambios.
Incluso los que trabajaban las tierras de su propiedad y hasta algunos pequeños arrendatarios estarán sujetos en
todo momento a una serie de obligaciones y compulsiones económicas y legales, dictadas por el derecho
consuetudinario y administrativo imperante en el feudo, haciéndolos dependientes económica y políticamente en
grado sumo de los grandes terratenientes eclesiásticos y seculares. Cuando emigraban a la ciudad, al verse libres de
la obligación de trabajar las tierras del señor, salvo casos particulares, su condición no mejoraba sustancialmente. En
general, pasaban a engrosar la lista de jornaleros de la incipiente industria y del comercio de exportación en pleno
desarrollo. En estas condiciones, signadas por un nivel de vida pobrísimo y la carencia de los derechos políticos más
elementales, los campesinos a menudo se convirtieron en protagonistas de las revueltas
La burguesía mercantil, tanto la originada de la parte de la nobleza devenida en comerciantes, como la distinta a la
clase noble, puede considerarse el mayor agente de cambio social de la época medieval, especialmente desde el
siglo XIV y de manera preeminente a partir de las consecuencias económicas derivadas de los viajes ultramarinos. La
posibilidad que brinda el comercio y la industria de lograr una incipiente acumulación de capitales eleva la condición
de la clase burguesa, al punto de hacerla conquistar rápidamente sus derechos civiles, lo cual le permite participar
activamente en el gobierno municipal. También los ricos mercaderes-banqueros, sobre todo en Italia, se convierten
en los impulsadores de importantes innovaciones organizacionales, destinadas a disminuir y diversificar los riesgos
del comercio y a minimizar los costos de transacción. Se observa pues una evolución en la constitución de
sociedades mercantiles, en la implementación de seguros y en las finanzas, con el desarrollo de las letras de cambio,
las cartas de crédito, la contabilidad y la banca.
Algunas de estas innovaciones pueden ser atribuidas al espíritu emprendedor que comienza a manifestarse con
fuerza en varias regiones de Europa. Será sobre la base de este cambio de actitud hacia los negocios, imbuido de
unos valores particulares, relacionados con la percepción favorable hacia el ahorro, hacia el trabajo, la frugalidad y
una visión ampliada de las oportunidades, que se asentarán algunas de las ideas vinculadas con las explicaciones de
por qué y cómo surge, hacia el final de la Edad Media y solapándose con las prácticas más tradicionales, una serie de
rasgos que llevan el sello de capitalistas.
A pesar de estos nuevos rasgos de los negocios, junto con nuevas actitudes, si se detiene la mirada sobre el
pensamiento económico medieval, se encuentra que éste va a conciliar más con la tradición que con los cambios
sobrevenidos. En efecto, las doctrinas escolásticas condenan la usura y el cobro de intereses en una época en que el
nivel alcanzado por las finanzas prácticamente los exigía. Igual tratamiento recibían las actividades mercantiles,
como se deja colar de la doctrina eclesiástica, ningún cristiano, prácticamente ningún europeo, debía dedicarse a
actividades lucrativas. Empero, las nuevas realidades económicas terminarán por obligar a la Iglesia a adoptar
L. J. DIAZ – A. S. AMADO
posturas más flexibles. Desde finales del siglo XII, varias doctrinas rehabilitan el trabajo en actividades anteriormente
menospreciadas, se acepta el comerciante como un agente de utilidad social y se establecen justificaciones para el
pago de intereses en determinadas situaciones.
La visión política tampoco se desvincula del todo de la costumbre y la tradición. Algunas de sus raíces se pueden
encontrar en el quehacer e ideario político de los romanos y, sobre todo, influenciando la práctica del poder en la
Baja Edad Media, la herencia atribuible al pensamiento escolástico. Las instituciones de poder se configurarán en
torno a unas normas sociales dominantes, expresándose en la evolución de los diferentes sistemas de
representación política instaurados. Hubo una continuidad subyacente en la evolución de los estados territoriales,
los sistemas legales, las monarquías y, en algunos casos, los parlamentos. En consonancia con esta evolución, el
pensamiento político europeo hacia 1450, revela una continuidad de principios que van a sostenerse hasta el siglo
XVIII. Los cambios operados con respecto a la autoridad del Estado y su separación de la Iglesia, el imperio de la ley,
la legitimidad de las asociaciones menores; la representación ante el rey, los derechos consuetudinarios, la
propiedad, se traducen en una visión coherente acerca de la justicia, la libertad, la paz y el bien común.
En resumen, el mundo medieval que se solapa con la emergencia del capitalismo, revela aspectos tanto de ese
mundo que comienza a desaparecer, como del que está surgiendo sin terminar de madurar del todo. Esta
“dialéctica” se refleja en un sinnúmero de rasgos económicos y no económicos, en las actividades de las industrias,
en las políticas que se implementan y en las actitudes de las personas.
1. La expansión del comercio. El mundo feudal europeo se caracterizaba por relaciones personales verticales
dictadas por reglas estrictas basadas en la costumbre. Las relación entre el señor y sus siervos suponía apelar a un
sistema de obligaciones mutuas y de servicios, desde lo más alto a lo más bajo, establecidas en función de la
posesión de la tierra. Los servicios que el siervo debía al señor y los que el señor debía al siervo, por ejemplo frente a
un ataque o el estallido de una guerra, eran todos convenidos y cumplidos según la costumbre. La posesión de la
tierra implicaba su explotación agrícola con base en un sistema comunal; cultivándose colectivamente los campos
abiertos y estableciéndose acuerdos contractuales para el reparto de las cosechas, el uso de las máquinas,
herramientas, y la prestación de los servicios por parte de los vasallos hacia su señor. De esta organización
participaba activamente la Iglesia, poseedora de una gran cantidad de tierras, las cuales ampliaba frecuentemente
en virtud de las donaciones que recibía en calidad de herencia por parte de los señores. El rasgo más importante en
lo económico de los dominios feudales, se refiere a que sea cual fuere la relación entre patrono y trabajador, ya se
tratara de un estatuto tradicional, de una obligación o de una compulsión, el hecho es que los productos se
entregaban pero no se vendían.
Sobre este orden de dominio de la tierra, junto con toda suerte de compulsiones y exacciones respecto al trabajo,
van a ocurrir desde el siglo X importantes cambios vinculados a dos hechos estrechamente vinculados entre sí: la
expansión demográfica y el crecimiento de la actividad comercial.
Hacia comienzos del siglo XII, la presión demográfica comienza a provocar una disminución del control de la tierra
por parte de los señores, mientras que la expansión del comercio trae aparejado nuevas relaciones contractuales
para el trabajo y para los intercambios. En principio, incluso algunos señoríos se convierten en factores de animación
económica y en reguladores de los movimientos de la producción y de los intercambios. Posteriormente, dan paso a
la organización de los mercados en torno a las ferias y a la emergencia de poderosos centros urbanos funcionando
como redes articuladas de comercio.
Estrechamente vinculado a la expansión demográfica, el movimiento de expansión del espacio agrícola, la
multiplicación de los núcleos urbanos y de colonización regional, representan la expresión tangible del crecimiento
económico de la Europa de los siglos medievales tempranos; proceso que continuará a todo lo largo de la Edad
Media, aunque sometido a significativas perturbaciones. El aumento de las roturaciones y la intensificación del uso
de los terrazgos existentes determinarán el incremento de la producción agrícola. El desbloqueo de una situación
precaria sirve de incentivo para el desarrollo de otras actividades productivas, particularmente la industria artesanal
y el comercio. En conjunto con esta evolución, comienza a gestarse una red de relaciones personales horizontales
para el trabajo, para los préstamos y la compra-venta de mercancías, apoyándose en un esquema cooperativo del
todo diferente al existente en el señorío feudal tradicional; una red de relaciones comerciales y de intercambio de
servicios entre centros urbanos y poblados rurales; y una red comercial interregional que abarcará prácticamente
toda Europa y amplias zonas de comercio con regiones del Cercano Oriente, el norte de Africa y Asia oriental.
Actuando como causa al mismo tiempo que como consecuencia, al unísono o de forma aislada, una serie de factores
se van a correlacionar para tener efectos significativos en la ampliación de los intercambios y en la vinculación de los
espacios comerciales. Entre estos factores destaca, en primer lugar, las mejoras de las vías y de los medios de
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comunicación como expresión de los adelantos técnicos que se estaban gestando en los transportes, especialmente
en los fluviales y marítimos.
Un tercer factor detrás de la expansión comercial se relaciona con que, trátese de la producción rural o de la
producción urbana, ésta adquiere unas nuevas cualidades derivadas del papel imputable a cambios, aunque
rudimentarios, en la organización de las tareas, y la preeminencia que va adquiriendo el trabajo asalariado. La
unidad industrial típica lo constituye el taller agremiado, formado por el maestro artesano produciendo junto con
sus trabajadores, siendo el mismo a menudo fabricante y vendedor a la vez. Por lo general, las materias primas para
elaborar sus productos le pertenecían, así como las herramientas con las cuales trabajaba. Esta rudimentaria
especialización, a pesar de sus limitaciones, significó contar con una mano de obra cada vez más cualificada. La
aparición del trabajo asalariado denota uno de los cambios más significativos provocados por la expansión del
comercio y el incremento de la población. La introducción de los salarios posibilita una mejor medida del ingreso del
trabajador tanto en términos monetarios como en términos reales, asociado a los cambios de los precios, la oferta y
la demanda de trabajo. Las consecuencias del incremento de la población provocarán la caída del salario real,
elevándose el nivel de precios de los principales rubros, fundamentalmente los agrícolas, la dinámica contraria
generará un incremento del salario real del trabajador.
Un cuarto factor relevante es la división del trabajo que comienza a operar entre la producción urbana y la
producción rural, estableciéndose una red de intercambios alrededor de ellas. Los núcleos urbanos se concentraron
en la producción de artículos manufacturados y en el comercio; el campo, ampliado cada vez más en la medida que
se incorporaban tierras de frontera para su cultivo, se especializó en la producción de los rubros agrícolas necesarios
para abastecer el creciente mercado, conformado tanto por los que ya no producían sus propios alimentos, así como
por los negociantes de materias primas obtenidas del medio rural. Los intercambios involucraban además la
movilización de campesinos y artesanos hacia las ciudades, en la medida que factores como la expansión
demográfica y el propio crecimiento del comercio los impulsaba a buscar nuevas oportunidades.
La manifestación más palpable del impulso adquirido por los intercambios comerciales, lo representa la aparición de
nuevos núcleos urbanos y la consolidación o crecimiento de los existentes. Las ciudades generarán una gran
dinámica, propiciando la creación de nuevas instituciones políticas y económicas, como el gremio, la confraternidad,
la universidad, nuevas normas para los negocios y las finanzas, y nuevas actitudes hacia aspectos como el tiempo, el
riesgo, el trabajo. La expansión del comercio independizó las transacciones basadas en la necesidad de especificar el
conjunto de los bienes a transar. Al ampliarse, por ejemplo, los pagos en metálico, la balanza se inclinó hacia nuevas
formas contractuales más eficaces, que reducían los costos de transacción implicados. La emergencia de
comunidades que operaban dentro de un sistema de relaciones sociales, de producción y distribución de lo
producido diferente al régimen feudal imperante, se logró en algunas regiones con base en la cooperación de los
mismos estamentos feudales; empero, en otras regiones comportó una intensa pugna con éstos, en la medida que
las nuevas relaciones amenazaban sus beneficios y privilegios.
Las causas subyacentes al origen de las ciudades medievales es tema de controversia y depende sobremanera de las
condiciones particulares, variantes de región a región y de un país a otro. En ciertas ciudades, los factores más
influyentes parecen haber sido el aumento de la densidad de población y unas particulares condiciones geográficas,
en otras ciudades el elemento de mayor peso para su surgimiento lo constituyó la expansión del comercio. No se
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puede descartar que las variables mencionadas hayan actuado al unísono en algunos casos, ni que otras causas
puedan ser consideradas.
Instituciones
1. La Iglesia. La Iglesia se va a erigir a lo largo de toda la Edad Media y más allá como un gran poder espiritual, pero,
por sobre todo, como un poder político y económico, a la par de los demás poderes seculares, a veces en
condiciones de cooperación, a veces en abierto conflicto con éstos. Los intentos de la Iglesia por controlar los
poderes seculares y dictar las pautas de gobierno y economía de la sociedad, tuvieron, sobre todo a partir del siglo
XIII, la repulsa de los reinos. Signados por una dinámica social propia, sus acciones se dirigieron a confrontar
abiertamente los preceptos normativos eclesiásticos. Las relaciones entre el poder temporal y el espiritual en los
reinos más pequeños no va a ser necesariamente conflictiva, más bien se establece con base a una división nominal
de estos poderes, un orden que respeta la dignidad eclesiástica y su derecho a aconsejar a los gobernantes en
materia de conducción del pueblo laico, subsumiendo la orientación regia a la más importante dirección para la
salvación de las almas. Donde los conflictos por el dominio del poder y la facultad de gobernar se hacen agudos es en
los territorios imperiales.
Siendo la Iglesia del período medieval una institución poderosa, la manifestación más visible de este poder lo
representa las grandes cantidades de tierra que llegó a controlar.
Un campo de actividades donde la Iglesia va a tener una influencia fundamental a todo lo largo de la Edad Media es
en la divulgación de doctrinas económicas. A través de los escritos de los escolásticos se puede seguir la evolución
del pensamiento económico de la época. En realidad, este pensamiento estuvo sometido a la tradición, en la medida
que respondía a retomar las ideas aristotélicas en combinación con preceptos éticos y religiosos cristianos. Empero,
el crecimiento económico de los siglos XII y XIII, al poner en peligro los viejos valores cristianos, obligará a los
teólogos a dotar de mayor flexibilidad sus concepciones económicas. Las más conocidas de las posturas escolásticas
respecto a la economía se refieren a la determinación del valor de las mercancías, cuyo tratamiento está implícito en
la idea del “justo precio” y en su condena a la usura y el cobro de interés.
Los escolásticos, fieles a la tradición de la moral cristiana, complementada con el pensamiento aristotélico, se
preocuparon en lo fundamental por las nociones de equidad y justicia en cuanto a la determinación de los precios y
salarios. Galbraith destaca que en el marco de referencia del mundo medieval, la fijación impersonal o competitiva
de precios para las transacciones era bastante excepcional. La mayor parte del comercio se ajustaba a relaciones
entre mercaderes aislados u organizados en corporaciones como los gremios. El desequilibrio en el poder de
negociación que se manifestaba entre vendedores y compradores de mercancías, o en el terreno de fijar los salarios
del trabajador, hizo que se planteara el tema de la equidad y justicia de los precios. El promulgador de la teoría del
“justo precio”, hacia mediados del siglo XIII, es Tomás de Aquino. El justo precio no es una teoría del valor,
constituye una serie de reglas de lo que estaba prohibido o era ilícito realizar en una transacción, como comprar un
bien con el objeto de venderlo a un precio superior. Preceptos similares conducían a establecer salarios justos para
los trabajadores. Aunque los escolásticos consideraron los aspectos referentes al trabajo, los costos, y los beneficios
“legítimos” del productor, no los convirtieron en elementos decisivos en la determinación del valor de las
mercancías. Por encima de estos aspectos se colocaron nociones morales y religiosas de obligatorio cumplimiento
para los cristianos que realizaban cualquier tipo de actividad económica o establecían un contrato, a riesgo de sufrir
la condena moral y religiosa de su comunidad.
De todas las cuestiones morales suscitadas por la expansión comercial, los aspectos referentes a la usura ocupan un
lugar principal. De la misma manera que las ideas acerca del justo precio, los escritos y doctrinas de la Iglesia
referentes a la usura y el cobro de interés hunden sus raíces en la tradición cristiana, como se desprende de la
utilización de los textos del Antiguo Testamento y del Nuevo Testamento para reforzar la postura medieval de la
Iglesia al respecto: Nummus non parit nummos, (dinero no hace dinero). Mientras el uso y la circulación de la
moneda tuvieron un carácter limitado la cuestión de la usura permaneció en un segundo plano, pero al acelerarse la
difusión de la moneda y del crédito a partir de la segunda mitad del siglo XII, la postura de la Iglesia al respecto se
hace menos radical. En el siglo XIII se puede observar que la Iglesia ha abandonado la condena absoluta de la usura
por preceptos más tolerantes. Aparece una clara distinción entre usura e interés, de manera que se denuncia
fundamentalmente los excesos en el cobro de interés, al usurero manifiesto. Por el contrario, para dar relevancia al
concepto de indemnización, de remuneración del trabajo, y del riesgo, los escritos escolásticos comienzan a revelar
justificaciones para la percepción de un interés. Esta flexibilización implica considerar como lícitas algunas
operaciones como la renta consolidada, el cambio y las sociedades de comercio.
La menor rigidez de las percepciones eclesiásticas acerca del cobro de interés alcanzó también a otras actividades
económicas. Se produce paulatinamente la rehabilitación de trabajos anteriormente menospreciados y el trabajo se
convierte en una fuente de riqueza y de salvación, al mismo tiempo que se justifica la obtención de beneficios
L. J. DIAZ – A. S. AMADO
generados a partir del ejercicio de las actividades profesionales. El rechazo de la Iglesia hacia el mercader va
cediendo poco a poco y se deja por sentado que los individuos dedicados al comercio trabajan al servicio de la
sociedad y en función del bien común. Con todo, sería improcedente concluir que desaparecieron todos los
obstáculos morales y religiosos que afectaban el comercio y las operaciones financieras. Por el contrario, la
prohibición, al menos en teoría, de operaciones como la venta a crédito o la venta simulada de un bien, revelan las
limitaciones que existían respecto a la percepción sobre aspectos inherentes al riesgo y la obtención de beneficios.
Por lo demás, a pesar que la Iglesia monopolizó durante la Edad Media el pensamiento dirigido a explicar y justificar
las actividades mercantiles, financieras y de trabajo, no se puede decir que se haya forjado una verdadera doctrina
económica.
En general, más allá de la flexibilización de sus postulados acerca de las cuestiones económicas, la Iglesia nunca
abandonó sus posturas moralizantes respecto a las actividades productivas, especialmente las financieras. Cuando el
monje escolástico Nicolás de Oresme, advirtió hacia mediados del siglo XV sobre lo insano que resultaba para la
actividad económica las prácticas muy comunes entre los gobernantes dirigida a alterar y manipular las monedas, no
estaba proponiendo ninguna doctrina monetaria positiva. Su preocupación fundamental era introducir la sanción
moral y la razón en las prácticas monetarias de la monarquía.
2. Los Gremios. El incremento del comercio, de las rutas comerciales y la especialización, sirvieron, en principio, de
aliciente para el surgimiento de agrupaciones de comerciantes, como los vendedores de agua en el valle del Sena, de
ciudades, como las de la Liga Hanseática, o las establecidas alrededor de las ferias de Champaña, y la reunión en
torno a un oficio o industria específica, como los gremios de cuchilleros de París, o los armeros de Londres,
constituidos alrededor de 1322. El propósito de los gremios no era otro que obtener protección de las autoridades
para sus actividades y el derecho a regularlas detalladamente.
¿Qué es el capitalismo?
Se suele pensar que el capitalismo es un sistema económico en el que los agentes privados poseen y controlan la
propiedad de acuerdo con su propio interés, y la oferta y la demanda fijan libremente los precios en los mercados de
la forma más beneficiosa para la sociedad. La característica esencial del capitalismo es la motivación para obtener
utilidades. En una transacción de intercambio voluntario, ambas partes tienen su propio interés en los resultados,
pero ninguna puede obtener lo que quiere sin tener en cuenta lo que quiere la otra. Es este autointerés racional lo
que puede llevar a la prosperidad económica.
En una economía capitalista, los bienes de capital —como fabricas, minas y ferrocarriles— pueden ser de propiedad
y control privados, la mano de obra se compra por salarios en dinero, las ganancias de capital corresponden a los
propietarios privados, y los precios asignan el capital y el trabajo a usos que compiten entre sí.
Aunque la base de casi todas las economías es hoy en día algún tipo de capitalismo, durante gran parte del siglo
pasado este fue solo uno de los dos principales métodos de organización económica. En el otro, el socialismo, el
Estado posee los medios de producción, y las empresas estatales procuran maximizar el bien social antes que las
utilidades.
Los muchos matices del capitalismo. Los economistas clasifican al capitalismo en distintos grupos usando diversos
criterios. Se lo puede clasificar, por ejemplo, simplemente en dos tipos, según como este organizada la producción.
En una economía liberal de mercado, prevalece el mercado competitivo y la mayor parte del proceso de
producción tiene lugar de forma descentralizada, semejante al capitalismo de libre mercado de Estados Unidos y
el Reino Unido.
En cambio, las economías de mercado coordinadas intercambian información privada a través de instituciones
no de mercado (por ejemplo, sindicatos y asociaciones empresariales), como ocurre en Alemania y Japón.
Más recientemente, los economistas han identificado cuatro tipos de capitalismo, que se distinguen según el papel
de la iniciativa empresarial (el proceso de iniciar una empresa) en el impulso a la innovación y el marco institucional
en el cual se implementan nuevas ideas para estimular el crecimiento económico.
En el capitalismo dirigido por el Estado, el gobierno decide que sectores crecerán. Motivado inicialmente por el
deseo de promover el crecimiento, este tipo de capitalismo entraña graves peligros: exceso de inversión,
elección del ganador equivocado, susceptibilidad a la corrupción y dificultad para retirar el apoyo cuando ya no
resulta apropiado.
En el capitalismo oligárquico, orientado a proteger y enriquecer a una fracción muy estrecha de la población, el
crecimiento económico no es un objetivo central, y los países que lo aplican presentan un alto grado desigualdad
y corrupción.
El capitalismo de grandes empresas, que aprovecha las economías de escala, es importante para la producción
masiva.
Por otra parte, el capitalismo de emprendedores genera innovaciones, como el automóvil, el teléfono y la
computadora, que generalmente son creadas por individuos y nuevas empresas.
Sin embargo, las grandes empresas son necesarias para producir y comercializar nuevos productos a escala masiva,
por lo cual la mejor alternativa parece ser una combinación de capitalismo de grandes empresas y de
emprendedores, que es la que caracteriza a Estados Unidos más que a ningún otro país.
La crítica keynesiana. Durante la Gran Depresión de los años treinta, las economías capitalistas avanzadas sufrieron
un desempleo generalizado.
En su Teoría general del empleo, el interés y el dinero de 1936, el economista británico John Maynard Keynes sostuvo
que el capitalismo lucha para recuperarse de una desaceleración de la inversión, porque una economía capitalista
puede permanecer indefinidamente en equilibrio con un gran desempleo y sin crecimiento. La economía keynesiana
desafío la noción de que las economías capitalistas de libre mercado podían funcionar bien por si solas sin
intervención del Estado para promover la demanda agregada y combatir el alto desempleo y la deflación de la
década de 1930. Keynes postulaba que la intervención del gobierno (reduciendo impuestos y aumentando el gasto
público) era necesaria para sacar la economía de la recesión. Esas medidas procuraban atenuar las fases de auge y
caída del ciclo económico y ayudar al capitalismo a recuperarse tras la Gran Depresión. Nunca fue intención de
Keynes reemplazar la economía de mercado por otra diferente; solo afirmo la necesidad de una intervención
periódica del Estado.
Las fuerzas que suelen llevar al éxito del capitalismo también pueden provocar su fracaso. El libre mercado puede
prosperar solo cuando los gobiernos fijan las reglas que lo rigen —como las leyes que garantizan el derecho de
propiedad— y lo respaldan con una infraestructura apropiada, como carreteras y autopistas para trasladar bienes y
personas. Sin embargo, los gobiernos pueden responder a intereses privados organizados que tratan de influir en la
normativa para proteger su posición económica en detrimento del interés público, por ejemplo: reprimiendo el
mismo libre mercado que género su éxito.
Por eso, según Rajan y Zingales, la sociedad debe “salvar al capitalismo de los capitalistas”, es decir: tomar las
medidas apropiadas para proteger el libre mercado de los poderosos intereses privados que procuran impedir su
funcionamiento eficiente. Para asegurar la competencia, debe limitarse la propiedad concentrada de los activos
productivos, y ya que la competencia engendra ganadores y perdedores, se debe compensar a estos últimos. El libre
comercio y la fuerte presión competitiva sobre las empresas ya presentes en el mercado también mantendrán a raya
los intereses poderosos. El público debe conocer las virtudes del libre mercado y oponerse a que el Estado
intervenga en él para proteger a los influyentes actores establecidos a costa de la prosperidad económica general.
El crecimiento económico en un régimen capitalista quizás haya superado con creces el de otros sistemas
económicos, pero la desigualdad sigue siendo uno de sus atributos más controvertidos. ¿Es que la dinámica de
L. J. DIAZ – A. S. AMADO
acumulación de capital privado lleva inevitablemente a la concentración de la riqueza en menos manos, o que el
equilibrio resultante de crecimiento, competencia y progreso tecnológico reduce la desigualdad? Los economistas
han adoptado diversos enfoques para explicar la desigualdad económica. En el estudio más reciente se analiza una
colección única de datos que se remontan al siglo XVIII para descubrir patrones económicos y sociales de
importancia clave, y se observa que en las economías de mercado contemporáneas la tasa de rentabilidad de la
inversión con frecuencia supera al crecimiento general. Si esa discrepancia persiste, a valores compuestos, la riqueza
en manos de los propietarios del capital aumentara mucho más rápidamente que otros tipos de ganancias (salarios,
por ejemplo), para finalmente sobrepasarlos por amplio margen. Aunque ese estudio tiene tantos críticos como
admiradores, ha sumado elementos al debate sobre la distribución de la riqueza en el capitalismo y ha reforzado en
muchos la creencia de que una economía capitalista debe ser orientada en la dirección correcta por las políticas
estatales y el público en general para garantizar que la mano invisible de Smith siga operando a favor de la sociedad.
L. J. DIAZ – A. S. AMADO
Caracterización de las sociedades Capitalistas por dimensiones
L. J. DIAZ – A. S. AMADO
El mercado según Ekelund y Hebert, el factor importante es que permite, por medio de las leyes de oferta y
demanda, regular los precios según los cuales se intercambian los bienes y servicios, de igual forma consiente la
asignación de recursos, como la distribución de la riqueza entre los individuos En cuanto a los modos de producción
en las sociedades capitalistas es mucho más progresivo, pues ha elevado a un nivel superior del desarrollo de las
fuerzas productivas de la sociedad.
Para Krguman, y Obstfeld, Los ingresos se generan por el pago en servicios prestados, interés por dinero dado en
préstamo, ganancias por negocio, mercado de capitales, rentas diversas, entre otros, sujetos al juego de la oferta y la
demanda. De igual forma los ingresos en su mayoría son producto del sector terciario. Asimismo para López, se
observa un alto PIB per cápita a valor de poder adquisitivo. Al igual, el Gasto Publico observa un mayor porcentaje de
Gastos en Salud, un menor porcentaje en gastos de educación, en los gastos en defensa (con algunas excepciones)
un porcentaje menor y un mayor porcentaje de gastos en servicio de la deuda. Según el Fondo Monetario
Internacional, en atención al Sistema Financiero se puede observar que la actividad económica vinculada a la alta
rentabilidad, sirve para sustentar el crecimiento económico, más no para lograr una justa distribución de las rentas.
Otro factor importante es el crecimiento económico según López en los países con economías capitalistas la tasa
promedio de crecimiento es de 1.73%, no alcanzando los niveles deseables de crecimiento, que teóricamente se ubica
por encima del 2%. Sin embargo se ha mantenido el crecimiento en 1.73 en los últimos 34 años.
L. J. DIAZ – A. S. AMADO
Sociedades Capitalistas a la luz de Cecil Pigou.
En lo referente al Tributo Pigou destaca que no puede confiarse en que una mano invisible logre un arreglo perfecto
en todo, combinando separadamente las partes. Es por tanto necesario que una autoridad competente intervenga y
acometa los problemas colectivos de la belleza, el aire y la luz, de la misma forma que las del gas y el agua. Un
gobierno puede utilizar su poder económico, su capacidad de gasto, sus impuestos y el control de la oferta
monetaria para lograr el equilibrio en el mercado, y es a través de los impuestos que se permite interiorizar las
externalidades negativas producidas por agentes económicos que no asumen los costes (impuestos pigouvianos). El
estado, por medio del gasto público se transforma en el motor de la economía. El Estado de Bienestar centra sus
actividades en ámbito social, como la educación, la salud, y además provoca modificaciones en las relaciones
laborales.
Asimismo, Pigou, trata de los beneficios que el estado le debe proporcionar en materia social a los individuos de una
nación y en la economía del bienestar da su apoyo a que exista una mayor difusión de la renta, tiene su imagen en el
estado de bienestar social, que proporciona seguridad social y da oportunidades para un consumo casi uniforme en
sectores como la educación, la vivienda y la sanidad.
Pigou, estudio las externalidades negativas en los efectos ambientales nocivos (Contaminación). Esto es, las
externalidades aparecen cuando el comportamiento de un agente cualquiera (consumidor o empresa), afecta el
bienestar de otro (su función de producción, o su función de producción de utilidad), sin que este último haya
elegido esta modificación, y sin que exista un precio o una contraprestación monetaria, que lo compense,
desequilibrando el sistema
CONCLUSIONES. Es innegable la contribución del pensamiento económico de Adam Smith teniendo como concepto
central los mercados. Sus postulados proporcionaron una legislación de comportamiento económico que sirvió para
la creación de la riqueza. Hizo énfasis en la división del trabajo que da destreza al trabajador, y ahorra tiempo. Y que
sus límites están determinados por el tamaño del mercado y por la cantidad de capital. Smith argumentaba que el
hombre en la búsqueda para satisfacer el propio interés beneficiaría a toda la sociedad y estará limitado por el propio
interés en el prójimo. Es así como el elemento de la mano invisible entra en juego del mercado de los factores de
producción, asegurando la armonía siempre que los factores buscaran las rentas máximas posibles.
La contribución de Pigou sigue teniendo vigencia en nuestros días, no solo en el estudio de sus postulados como son
las externalidades, el reparto de la renta, los impuestos o el desempleo, sino también en la incidencia de estos en los
distintos acontecimientos económicos y su repercusión en la sociedad actual, sobre todo cuando se analizan nuevas
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tasas, contribuciones e impuestos a implementar, o el gravamen de los efectos determinadas actividades
mercantiles.
Es innegable el aporte de Max Weber a través de sus postulados, es imperiosa la necesidad de retomarlos ya que los
mismos se refieren a que el espíritu comercial imprudente y de inclinación personal de insensibilidad ética presente,
obtengan en este una conducta de carácter ético, a través de situar el trabajo como valor central que de sentido a la
vida del individuo, a la consideración del capitalismo como un freno al impulso irracional del lucro a través de la
aplicación de conductas ascéticas. Weber, Donde la riqueza es reprobable sólo cuando incita a la pereza corrompida y
al goce sensual de la vida; el deseo de enriquecerse sólo es malo cuando tiene por fin asegurarse una vida
despreocupada y cómoda y el goce de todos los placeres pero, como ejercicio del deber profesional, no sólo es
éticamente lícito, sino constituye un precepto obligatorio… es hacer de las actividades mundanas del comercio
tengan un significado espiritual y moral positivo
El desarrollo del sistema capitalista seguirá siendo el único sistema, que en sus relaciones de producción ha
generado riqueza y desarrollo a la humanidad, debido a su rápido y permanente crecimiento de los indicadores
económicos a nivel mundial, medidos por el incremento del producto interno bruto (PIB per cápita), que ha
permitido mejoras en la calidad de vida en la salud, en la vivienda en la alimentación y en la educación entre otras. De
igual forma el capital como elemento primordial de los modos de producción capitalista representa en este
momento aquella parte de los activos de un país que pone en marcha una producción excedente e incrementa la
productividad permitiendo la relación comercial exitosa con otros países
Sin embargo en el desarrollo del sistema capitalista actual se ha manifestado la necesidad de incluir aspectos de
otros modos de producción donde exista un mayor enfoque al bienestar social, por lo tanto se hace necesario la
relectura de los autores originarios y sus postulado, como lo son Adam Smith, Max Weber y Cecil Pegou, por parte
de las economías mundiales a fin de retomar el verdadero sentido del capitalismo centrado en el hombre y su
actuación ética, y encontrar economías en donde la propiedad privada y la libertad de mercado se combine con una
seguridad social y un cierto grado de intervención del Estado en la actividad económica, bajo un orden ético a fin de
asegurar un mejor desarrollo económico-social de la humanidad.
L. J. DIAZ – A. S. AMADO
Relaciones sociales en el capitalismo: conceptos básicos. Podemos proponer que los cursos de acción que adopta
un individuo en sociedad responden a un conjunto diversificado de factores, agrupables en tres planos.
En primer lugar, pueden existir determinantes de orden físico; por ejemplo, una barrera natural que impida o
limite el tránsito en una zona determinada, o la disponibilidad de alimento en un entorno determinado que
permite su ingestión.
En segundo término, debemos contabilizar las restricciones de orden tecnológico (o cognitivo en general); esto
implica que la reacción ante un elemento determinado del entorno físico, por ejemplo, la acción del individuo
podrá variar en función de sus conocimientos técnicos e información sobre dicho entorno. Siguiendo con el
ejemplo anterior, la posibilidad de superar una barrera determinada (digamos, un río) depende de la
disponibilidad de tecnología y del conocimiento que tengamos de la misma.
Corresponde dar cuenta asimismo de las motivaciones provenientes de su subjetividad (deseos, impulsos, etc.),
que se manifiestan en decisiones instintivas u ordenadas por una racionalidad de medios-fines.
Por último, registramos como determinantes los vínculos o relaciones que el individuo establece con los demás
integrantes del cuerpo social; por ejemplo, obligaciones de un individuo para con sus pares de prestación de
asistencia en situación de necesidad.
Estos cuatro niveles de determinación actúan en forma conjunta y articulada; en consecuencia, la explicación de un
comportamiento concreto debe remitirse a todos ellos. Sin embargo, a fines teóricos, podemos concentrarnos en
uno, dejando los demás en condición de constancia. Y nuestro interés se centra en el cuarto conjunto de factores, al
que denominaremos en forma genérica relaciones sociales.
Las relaciones sociales pueden ser definidas en general como los vínculos que establecen los individuos entre sí, más
allá de su entorno familiar inmediato. Tales relaciones involucran un espectro muy amplio de contenidos; pero en
todos los casos, la definición adoptada implica que se involucra a colectivos de individuos, y hace referencia a cómo
tales vínculos se traducen en las acciones que toma cada individuo en forma separada o en forma colectiva. En este
sentido, las relaciones entre los individuos constituyen un plano de la realidad social que es el objeto relevante y
distintivo de estudio de las ciencias sociales en general, entre ellas, la Economía. Los otros tres planos de
determinantes operan también en el caso del individuo hipotéticamente aislado. Una condición que debe cumplirse
aquí es que tales relaciones sean perdurables; en este sentido, el término será aquí tenido como equivalente al de
instituciones (las vinculaciones más efímeras no pueden ser objeto de estudio teórico, por cuanto si no hay
replicación en el tiempo, no existe manera de estudiar su impacto). Ahora bien, esta definición indica que las
relaciones sociales se traducen en comportamientos determinados; pero ello no significa que ellas puedan ser
deducidas de aquéllos. El estudio de las conductas no remite per se a un conjunto específico de relaciones, por
cuanto ellas se fundamentan en normas y procederes.
¿Cuáles son las relaciones sociales que nos interesan, en el análisis del proceso productivo? El plano de la
producción comprende un conjunto de elementos (recursos naturales, insumos, fuerza de trabajo, bienes durables)
a los fines de obtener alguna transformación de valores de uso en otros valores de uso. Corresponde entonces ver
cuáles relaciones se establecen en este ámbito, para el caso de una sociedad capitalista.
Las relaciones sociales que se establecen en el ámbito del proceso de producción no son susceptibles de percepción
por los sentidos, sino que se manifiestan a través de la comunicación simbólica (esto es así para el conjunto de las
relaciones sociales); el plano técnico en cambio puede ser aprehendido en buena medida a partir de la simple
observación de las operaciones. En otros términos, las relaciones sociales involucran el plano de lo inteligible, y no
sólo el de lo sensible. Esto no quita que las mismas sean objeto de investigación empírica; pero el material de análisis
ahora es producto del lenguaje, que por lo tanto no debe ser sólo percibido, sino también interpretado.
Yendo ahora al tema específico de las relaciones sociales capitalistas de producción, podemos en primer lugar
identificar relaciones de propiedad y usufructo. Los diferentes elementos que ingresan al proceso de producción son
propiedad de algún individuo o individuos, y son puestos a disposición para implementar el proceso productivo
mediante su cesión onerosa. La propiedad colectiva o común es una forma de alcance limitado en el capitalismo, y se
encuentra a cargo del Estado o de alguna otra entidad de carácter colectivo; por lo general, se trata de una forma
subordinada. En consecuencia, el proceso productivo conlleva el intercambio, instancia que interviene también para
la puesta a disposición del producto final, a fines del consumo. Esta relación requiere que ambos individuos se
reconozcan como propietarios, y presupone alguna forma de equivalencia y la inexistencia de coacción. Nótese que
estas dos condiciones son concomitantes: sólo hay equivalencia si no existe coacción. Adicionalmente, aun cuando
este tema no nos ocupará aquí, se requiere la intervención del dinero, instrumento indispensable cuando el
desarrollo de la división del trabajo plantea requerimientos de flexibilidad y fluidez que exceden las posibilidades del
trueque. El dinero puede ser entendido como mediador fundamental de las relaciones de intercambio.
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Pero en las sociedades capitalistas se da también la conformación de organizaciones, que eventualmente adquieren
gran magnitud. Las mismas involucran a conjuntos de individuos, relacionados no ya por relaciones de intercambio,
sino por vínculos de mando-obediencia; tales organizaciones son generalmente denominadas firmas. En general, el
ingreso de los individuos a tal sistema de relaciones se da también con la previa mediación del intercambio; esto es,
se trata de relaciones establecidas libremente, en términos jurídicos, que de hecho pueden ser resueltas por
cualquiera de las partes en forma voluntaria.
Un tópico que merece un tratamiento explícito, dentro de las relaciones sociales que se establecen en el capitalismo,
es la manera con que la fuerza de trabajo es puesta a disposición del proceso productivo. Este tema reviste
importancia, por cuanto desde diversas vertientes teóricas se lo considera definitorio de la naturaleza del
capitalismo. Podemos señalar desde ahora dos pautas básicas, a saber:
El trabajo puede ser operado bajo control exclusivo del trabajador, entregándose al intercambio el producto del
mismo.
El propio trabajo (o, en términos marxianos, la fuerza de trabajo) puede ser objeto de una transacción mercantil;
esto se realiza usualmente en términos de compraventa de tiempo de trabajo, estableciendo el vínculo que
usualmente se conoce bajo el nombre de asalariamiento.
Cabe aclarar que las relaciones mando-obediencia son típicas de la relación salarial; pero no necesariamente se
limitan a éstas. Otros tipos de contratación de trabajadores pueden responder también a este concepto.
Reiteramos el concepto ya de sociedad capitalista, como organización caracterizada por una desarrollada división del
trabajo y la mediación del intercambio; debemos añadir a esto, la presencia de relaciones sociales de mando-
obediencia, establecidas al interior de las unidades productivas, relaciones que se configuran previa mediación del
intercambio.
¿Cuál es la razón por la que a nuestro régimen republicano representativo tendemos a identificarlo o a denominarlo
“régimen capitalista”? En realidad, la denominación “capitalista” alude a un modo de producción de bienes y
servicios al que puede acceder el conjunto de la sociedad mediante un sistema de intercambio referenciado por lo
menos en gran medida por una ley natural de intercambio denominada oferta y demanda.
El volumen de bienes que se requiere para satisfacer a la sociedad moderna es enorme, tanto en su cantidad como
en su variedad y calidad, y alcanzar el nivel deseado requiere organizaciones productivas grandes, especializadas, y
que posean o puedan adquirir tecnología apropiada para satisfacer los requerimientos sociales. Para adquirir, reunir
y organizar este modelo productivo, se requiere capital, lo que permite producir, y luego reproducir de modo
permanente el proceso. Cada uno de los factores que integran el sistema productivo es al mismo tiempo un capital
de trabajo, y un medio de cambio, ya sea para que otro produzca o consuma.
El propietario de un campo, ve en él un capital que puede producir alimentos, el propietario de un tractor ve en él un
capital que puede contribuir o facilitar el proceso para la producción de alimentos; y la persona humana sabe que es
requerido para llevar adelante todas las tareas necesarias para la producción y por lo tanto su capacidad de trabajar
es para él un capital de trabajo. Obviamente, no todos los aportes son equivalentes, y por lo tanto cada una de las
partes espera que su aporte sea adecuadamente retribuido, y la puja entre las partes para obtener la retribución
adecuada es el condimento esencial de la ley de la oferta y demanda. Este es el sistema de producción capitalista. El
derecho de propiedad se advierte en que cada parte es propietaria del aporte que hará a la producción, la igualdad
la encontramos en que cada parte valora el aporte que realiza y exige una retribución que lo compense, y la libertad
radica en que ninguno está obligado a aceptar condiciones que no le parezcan justas o equivalentes.
Esto no significa, que este equilibrio funcione automáticamente y logre contraponer en su justa medida cada uno de
los conceptos que hemos denominado esenciales. Esto es lo que el sistema político y jurídico de un país se propone,
lo cual no quiere decir que logre un equilibrio perfecto, sino que el propósito es tender a ello.
En términos generales, los pesos y contrapesos de un sistema social, son parte de la naturaleza humana, y se
manifiesta esta condición humana en toda su magnitud cuando la libertad individual permite a cada uno de los
miembros de la comunidad establecer su propio ideal de libertad, igualdad y derecho de propiedad
Es entonces el sistema jurídico e institucional del Estado el que ha de establecer los límites con que ha de ejercerse
cada derecho, y en su caso reinstalar el equilibrio si el mismo se hubiera quebrado. Pero como también es probable,
que el sistema político (es decir los representantes de la sociedad), tomen decisiones legales (y por lo tanto
obligatorias), que no se correspondan con lo que los ciudadanos consideran justo, aparece allí un modelo
equivalente al del sistema productivo, referido no ya a la elaboración de bienes y servicios por parte de los
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individuos, sino a los bienes y servicios que producen sus representantes políticos a través de las instituciones que
dirigen y en relación al poder que en cada caso detentan. Se reproducen en otros ámbitos los conceptos que ya
hemos mencionado, esta vez en el ámbito político institucional, y es así que la libertad de los individuos se ve
protegida por duras restricciones al avance del poder político, la igualdad impide a las instituciones establece
privilegios, o diferentes tratamientos del individuo frente a la ley, y el derecho de propiedad se garantiza impidiendo
al poder político avanzar más allá de las garantías que otorga la ley constitucional. El conjunto de éstos conceptos
puede ser protegido por el ciudadano mediante el uso del voto, que habrá de remplazar a los representantes que no
muestren aptitud para lograr un funcionamiento en equilibrio, en tanto el sistema tal como está descrito, requiere
para garantizar cierta eficacia, de la periodicidad en el sistema de representación, y la libertad de elección de los
representantes.
Hemos destacado esto, para descartar el mito, que considera posible superar los desajustes del sistema, recurriendo
al procedimiento de suprimir uno o más de los conceptos fundamentales, con lo que supuestamente la sociedad
automáticamente será más justa, más igualitaria más libre o más rica. La historia y la experiencia han demostrado
acabadamente, que quienes postulan cambios radicales en relación al equilibrio, solo logran sepultar los impulsos
propios de la naturaleza humana.
El denominado sistema capitalista es un modelo de producción y organización social, que se basa en el equilibrio de
sus conceptos fundamentales, pero que admite la constante inestabilidad de ese equilibrio, por lo que acude para
subsistir y progresar, a un régimen político institucional, que también basado en los mismos conceptos
fundamentales, promueva el sostén del equilibrio del sistema, y logre obtener del mismo, el mayor beneficio posible
para el conjunto de quienes integran la comunidad o Estado.
Observaciones. Los conceptos vertidos en este escrito, no pretenden desconocer que la realidad actual nos muestra
una inédita situación de crisis en el Sistema. Aquí nos referimos tanto al sistema político institucional como a los
resultados que su acción vierte en el sistema económico, con lo cual es muy difícil explica a que sociedad o sistema
capitalista nos referimos porque es conocido que las intervenciones del Estado en nombre de sus representados,
tienden a una mera caricatura tanto de un sistema económico como del sistema político. En nombre de restablecer
equilibrios (bajo el nombre de equidad o justicia), suele transformarse la economía de la sociedad en tal magnitud,
que las personas ya no pueden defender y ejercer libremente sus potencialidades porque deben adecuar sus
conductas a normas que en definitiva cortan sus libertades. De igual modo, el sistema político que hemos descrito
brevemente, y que la constitución nacional propone como un imperativo, son hoy un mero juguete que al arbitrio de
los poderes políticos se reducen a mecanismos aptos para transformar la temporalidad del poder en perpetuidad, el
servicio comunitario en beneficio personal, el sistema electoral en reglamentos amañados, la igualdad y la libertad
en pobreza mendicante, y el derecho de propiedad se vuelve una presa fácil para la avidez del poder, que no la
reduce a cero para que su continuidad productiva enriquezca mas sin ningún esfuerzo a quienes detentan el poder
político.
Pero eso, ha de motivar al estudiante buscar en el derecho, en el sistema jurídico, un modelo que restituya a la
sociedad lo que le pertenece, desarrollando un modelo que asegure menos Poder al Poder. Lo expuesto no impide
que a las dificultades propias del sistema productivo y a las barreras, límites y coacciones a que lo somete el poder
político institucional, se sumen otras con alto grado de importancia. Así, los desafíos que introduce en el sistema
capitalista, el veloz proceso de automatización de la producción, tecnologías del conocimiento, velocidad de la
comunicación e integración de la producción, y la mundialización de un sistema financiero internacional, son hechos
y causas que no debemos ignorar. Ello va acompañado de un esquema aún no totalmente definido de mundo
multipolar, en el que los países que no se encuentran en el top de algunos de éstos ítems, ven reducidas sus
posibilidades, de forjar un futuro alentador para sus ciudadanos, a lo cual contribuye con ahínco el poder político e
institucional.
NOCIONES DE ECONOMÍA
Analizar el pensamiento económico a través de la historia nos permite ver hasta qué punto, el derecho es en gran
medida la expresión jurídica de las reglas que gobiernan el proceso económico-productivo. Añadir ciertos conceptos
o nociones de economía, ayudará a interpretar hasta qué punto la economía genera la creación de normas jurídicas
y más aún, de sistemas jurídicos. Comenzaremos por identificar los problemas centrales de la economía de toda
sociedad. A lo largo de la historia, los pueblos o comunidades, advirtieron que el conjunto de las necesidades
individuales, requiere de organización y previsión para ser satisfechas. Y para lograr un resultado razonable, lo mejor
resultó ser la especialización, y el desarrollo de la técnica y el conocimiento. Es decir, quien se dedica a una actividad,
necesita de muchos otros que le provean los medios adecuados para llevarla a cabo, y una vez que su actividad se
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concrete en bienes, necesitará nuevamente de muchos otros que deseen obtener o consumir ese bien. En definitiva,
cada uno es tan solo un eslabón de una larga cadena que permanentemente se replica. El conjunto de las decisiones
de las personas define que se produce, para quien, y a qué precio. Para que esto funcione adecuadamente, es
necesaria una organización que no puede ser suplida por una o pocas personas, en general a esa organización la
denominamos gobierno, y sus decisiones afectan a todos los que habitan el territorio donde el gobierno despliega
sus decisiones. Las decisiones del gobierno, que representa a todos y constituye la Nación o Estado, son leyes.
Normas jurídicas que tienen por finalidad ordenar del mejor modo posible todo el proceso de producción,
distribución y consumo de bienes y servicios. En el proceso de decisiones adoptadas por un gobierno, ciertas
decisiones o acciones propias de cada individuo, son limitadas o condicionadas mediante una ley, con el objeto (en
principio) de ordenar adecuadamente todo el sistema. Algunas reglas disponen que ciertas actividades solo pueden
realizarse por determinadas personas, o bajo determinadas calidades, o por determinados procedimientos (ejercicio
de la medicina, fabricación de medicamentos, protección ambiental etc.). Resulta también que hay normas que
prohíben la realización de determinadas actividades (drogas adictivas, pornografía, etc.); y además, ciertos aspectos
relacionados con la circulación de bienes o con la prestación de servicios, el Estado los reserva con exclusividad para
sí mismo (p. ej. fabricación de papel moneda, defensa exterior, policía etc.).También el Estado mediante leyes, se
reserva el modo de arbitrar y resolver los conflictos que pudieran entorpecer el normal despliegue de las actividades
productivas y de intercambio, y dispone los medios necesarios para facilitar el desarrollo y el crecimiento de la
riqueza en beneficio de todos sus representados.
Por último, como la organización de todas las actividades que el Estado debe desarrollar suponen un gran esfuerzo
de medios y organización, el Estado “participa” o se asocia con cada uno de los miembros del sistema productivo,
exigiéndoles el pago de tributos, con lo cuales podrá atender sus obligaciones. Como se advierte, el sistema funciona
en base a personas, empresas y Estado, bajo interdependencia, lo que nos permite entenderlo como un sistema
capitalista mixto. Todos confluyen con sus intereses, bienes, servicios y reglamentaciones normativas a lo que
denominamos MERCADO.
MERCADO. Con este término nos referimos al ámbito en el cual se realizan operaciones de intercambio de bienes y
servicios entre las personas. Puede referirse a un lugar físico (el edificio de la bolsa de valores, o el Mercofrut) o ser
un ámbito virtual (cuando contratamos el servicio de netflix). Puede requerir la presencia de dos o más personas para
arreglar sus intercambios, o puede ser la decisión de una persona cuando asume una propuesta u oferta pública,
(por ej. cuando bajamos una aplicación para nuestro teléfono y aceptamos que una suma de dinero se debite de
nuestra cuenta). Cuando usamos el término MERCADO expresamos que cualquier persona (incluso el Estado por
medio de sus instituciones) puede ser parte de cualquier tipo de operación económica y que las mismas están
disponibles en forma permanente. No obstante, lo complejo de ciertas operaciones obliga a restringir la concreción
de las mismas a personas especializadas o que adquieran habilitación para operar estos negocios (operaciones de
bolsa, exportación de productos, etc.).
OFERTA Y DEMANDA. Oferta y Demanda son dos caras de la misma moneda. Quien dispone de bienes para vender
oferta los mismos, a quien demanda esos bienes o servicios porque desea adquirirlos. Para que la transacción se
realice, es necesario un acuerdo de partes cuyo nexo es el precio. Cuando son muchos los oferentes, o mucha la
cantidad del mismo bien ofrecida, el precio tiende a bajar, e inversamente cuando un bien es escaso el precio tiende
a subir, ya que mucha gente demandará la escasa cantidad del bien.
Cuando son muchos los que ofrecen mercancías que todas las personas compran con habitualidad, (p. ej. Frutas o
verduras), el precio ha de variar por razones ajenas a las partes. (p. ej. Una mala cosecha, genera escasez de papa y
por lo tanto sube el precio). Si la producción y el consumo se mantienen sin variación, la ley de la demanda funciona
por sí sola, y estamos ante un mercado perfecto. Pero no siempre es así, en algunos casos, con ciertos productos o
servicios, quienes lo ofrecen, pueden establecer un precio mayor al de “equilibrio de mercado” por haber un único
oferente (monopolio), o unos pocos que se ponen de acuerdo (oligopolio). Es decir, violentan el régimen de libre
competencia, que es la piedra angular de un sistema de mercado libre. En algunos casos el Estado interviene para
evitar que se altere la libre competencia y por lo tanto el libre juego de oferta-demanda, y en otros casos, el Estado
promueve reglas que impiden su funcionamiento (p. ej. Cuando establece precios máximos, o tarifas públicas.).
PRECIO.
Precio competitivo el que se establece en un mercado en competencia perfecta.
Precio de equilibrio precio al que se igualan cantidad demandada y cantidad ofrecida, vaciándose el mercado.
Precio máximo precio por encima del cual está prohibido intercambiar (comprar o vender) en el mercado.
Precio mínimo precio por debajo del cual está prohibido intercambiar en el mercado.
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Precios industriales precio de venta a pie de fábrica (incluyendo los costes de transporte) de todos los productos
vendidos por la industria, excluida la construcción, en el mercado nacional, excluidas las importaciones.
MONEDA. Se denomina como dinero a aquella moneda que dispone de valor legal, es de curso actual y corriente y
se emplea extendidamente para comprar bienes, para pagar servicios, para abonar salarios a trabajadores, para
cancelar deudas contraídas, entre otras operaciones.
TIPO DE CAMBIO. Cuando hablamos de tipo o tasa de cambio nos estamos refiriendo a la comparación entre dos
monedas de acuerdo con los valores de la economía mundial (por ejemplo, cuando ponemos en relación de
correspondencia una determinada cantidad de dólares con nuestra moneda local, como ser pesos argentinos).
La valoración de una moneda con respecto a otra, puede surgir de la ley de oferta-demanda como cualquier otro
intercambio de bienes, o en algunos casos puede ser fijada por la autoridad económica de un país. Incluso, como
sucede actualmente en Argentina, el Estado puede fijar valores distintos para la misma moneda según cuál sea el uso
que se le quiera dar (ej. Dólar de exportación, dólar ahorro etc.), no son más que perturbaciones al valor de
mercado, que en muchos casos guía la acción de las personas a pesar de los valores que la autoridad monetaria de
un país establezca.
INFLACION. Para las ciencias económicas, la inflación es el período en la economía de una nación o país en el que se
percibe un aumento sostenido y abarcativo de los precios y costos de bienes y servicios en detrimento del poder
adquisitivo del consumidor. A menudo viene acompañada de la devaluación de una moneda nacional. Con el
propósito de medir la inflación se desarrolló el Índice de Precios al Consumidor o el IPC, que indica las variaciones de
precios en promedio de los distintos productos, bienes y servicios que un típico consumidor suele adquirir. Esta
medición puede darse a través de distintos períodos de tiempo o de un largo plazo con el objetivo de registrar el
porcentaje de inflación percibido. Un indicador de referencia para esta medición es el valor de la "canasta básica",
que está configurada por un conjunto de productos que un consumidor promedio requiere para vivir con su familia
mensualmente y sus correspondientes variaciones de precios, de manera que puede determinarse cuánto dinero
aproximadamente se necesita para vivir en un momento y un lugar particulares.
DEFLACION. Por el contrario, “deflación” es el concepto inverso, y refiere a una caída de precios generalizada por
brusca disminución de la demanda, o por un exceso de oferta de los mismos productos o servicios.
PRODUCCION – PRODUCTO NACIONAL BRUTO Y NETO – INGRESO NACIONAL. Una de las cuestiones más
importantes en una economía, es poder medir su cuantía. Ello permitirá saber si hay un crecimiento económico con
respecto a períodos anteriores, y también permitirá considerar las posibilidades futuras. También resulta muy
importante analizar cómo se distribuye lo producido, es decir a que sector social deriva la riqueza y en qué
proporción.
Si sumamos el valor de todo lo que se produce en un país en un período de tiempo (habitualmente 1 año),
obtenemos el valor total del producto. Pero a ello hay que deducirle el valor de los bienes intermedios.
Pero también podríamos hacer este cálculo de modo diferente, considerando la suma de todo lo que los obreros y
trabajadores y empresarios obtuvieron como salario o ganancia, más lo percibido por las empresas que se destina a
nuevo capital, mas lo percibido por quienes cobran intereses o rentas.
Del mismo modo se podría hacer el cálculo sumando el gasto que producen en un año las empresas, las personas, el
gobierno etc. (mas los bienes que se acumulan o el dinero que se ahorra); y el resultado también nos daría un valor
total de la producción.
En cada caso es necesario hacer ajustes, pero lo importante es saber que se puede conocer casi en detalle que se
produce, quien lo produce, qué valor tiene, y quien consume lo producido. Eso nos ayudará a entender en qué
medida, las leyes pueden influenciar, de modo positivo o negativo sobre el nivel de riqueza que se espera de un país.
DEUDA PÚBLICA – DEUDA PRIVADA – DEUDA EN MONEDA EXTRANJERA. Así como las personas y las empresas se
financian mediante créditos que les otorgan los bancos o sus propios proveedores de equipos o materias primas,
también los gobiernos se financian tomando crédito de bancos u organismos internacionales de crédito. En el primer
caso estamos frente a “deuda privada” y en el segundo caso estamos ante “deuda pública”. El aspecto más
conflictivo de las deudas del Estado, es que si se toman en el país, se rigen siempre por la ley nacional, pero si se
toman de organismos externos o bancos internacionales, la mayoría de las veces estos contratos se rigen por ley
extranjera y ante tribunales extranjeros.
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Cuando el préstamo es en moneda extranjera, tanto el capital como los intereses deberán pagarse en esa moneda.
El punto es que no siempre el gobierno tiene la cantidad de moneda extranjera para afrontar los pagos.
COMERCIO INTERNACIONAL. El comercio internacional tiene una importancia fundamental, así fue históricamente y
con mayor razón lo es ahora que vivimos en un mundo con un alto nivel de integración productiva. El intercambio
con otras naciones permite colocar riqueza producida localmente en otras naciones que no tienen esos productos, o
que no pueden producirlos a un precio adecuado. También resaltamos que nos permite adquirir bienes en otros
Estados, especialmente aquellos que nos facilitan o mejoran nuestra propia producción (maquinas herramientas,
tecnología etc.).
MERCADOS DE VALORES. Son ámbitos donde se negocian con la mayor transparencia (oferta y demanda), los
títulos, acciones, obligaciones negociables y todo otro tipo de papeles generados por empresas que cotizan en bolsa
de valores. También los papeles emitidos por los gobiernos. Las personas o empresas (grandes medianas o
pequeñas) pueden dedicarse total o parcialmente a adquirir estos valores y así obtener una ganancia con los
intereses que pagan o con el incremento de su valor si la empresa que emitió las acciones se valoriza.
Se denomina BANCO CENTRAL (BCRA en Argentina) a la institución financiera generalmente de propiedad del Estado
(p. ej en argentina), o con manejo de un consorcio de bancos y el Estado (p.ej. en EEUU). Es el que fija las normas de
funcionamiento de los bancos, y los negocios y obligaciones financieras del Estado.
En el siglo XVII se acelero notablemente el desarrollo del capitalismo industrial moderno. Tres corrientes de
pensamiento acompañan a la transición del capitalismo comercial al industrial, y, con ese desarrollo económico,
contribuyeron a moldear la teoría clásica. La primera es filosófica: el desarrollo del pensamiento político desde su
origen canónico hasta el radicalismo filosófico. La segunda: es el progreso del pensamiento económico ingles a partir
de los últimos mercantilistas. El tercer pilar de la economía política es: el sistema fisiográfico que desarrollaron un
conjunto de pensadores de la Francia del siglo XVIII.
La dominación de la Iglesia condujo al desarrollo del mercantilismo, aunque al último se volvió contra la teoría y la
práctica mercantilistas. El progreso económico destruyo la autoridad de la Iglesia en materias terrenales.
El principal efecto de los métodos nuevos recayó sobre la teoría del estado.
Fue Maquiavelo quien ejerció la mayor influencia. Maquiavelo hizo de la situación política de su tiempo el punto de
partida de un método nuevo para estudiar las cuestiones sociales y políticas. Desde Maquiavelo la filosofía social se
baso en cimientos racionales y positivos.
Bodino concedía importancia al derecho de propiedad privada. Fue un precursor del librecambismo.
Las fuerzas que dieron preponderancia al comercio estaban liberando a la mente de los hombres de las trabas de las
creencias consagradas y abriendo una nueva época de especulación y experimentación.
Bacon pensaba que la monarquía era una institución natural, y que obedecerla constituía un deber natural. Así fue
sustentada la doctrina del derecho divino de los reyes y recibió poderoso apoyo teórico del absolutismo.
Hobbes abandono el concepto del derecho divino de los reyes, pero dio una interpretación nueva y más poderosa a
las ideas baconianas sobre el principio de la soberanía del estado. Fue muy grande la importancia de Hobbes en el
desarrollo de la nueva sociedad y en sus ideas. Su base era individualista. Reconoció en el individuo movido por el
egoísmo la unidad de que había que partir.
El estado absolutista era un medio para obtener un bien más grande que el que podía procurar la vida del hombre
primitivo. En la doctrina central sobre la autoridad del estado estaba el comienzo del utilitarismo. Progreso la
filosofía utilitarista.
John Locke sintetizo y llevo más lejos todos los elementos del pensamiento anterior. Junto con el contrato
encontramos una nueva formulación importante de la doctrina del derecho natural.
Fue en la monarquía constitucional donde el racionalismo encontró su expresión política. Según Locke, la libertad
solo debe restringirse para conservarla. Su base era la propiedad, adquirida por laboriosidad y razón y con derecho a
la seguridad que pudiera darle el estado. He aquí una filosofía adecuada a las nuevas condiciones económicas. Es
una consecuencia inherente a la relación entre el capitalismo y su primera expresión política.
A fines del siglo XVII la reglamentación estatal de la vida económica se estaba desmoronando. En los últimos años
del siglo XVII se consiguió en algunos aspectos la liberación de las muchas trabas del estado; pero, en general, la
filosofía liberal no obtuvo su victoria decisiva hasta bien entrada la pasada centuria.
A mediados del siglo XVIII fueron abolidas en Inglaterra muchas de las reglamentaciones que restringían la industria
nacional. El antiguo tipo de compañía comercial de exportación, procedente de los gremios de los siglos XIV y XV,
estaba siendo desplazado por las grandes compañías coloniales. La reglamentación local se iba debilitando
continuamente, siempre a favor de la reglamentación nacional.
Los tratados comerciales, que en un tiempo habían sido instrumentos proteccionistas y restrictivos, pudieron
utilizarse para otros fines. Una vez que los intereses económicos fueron bastante fuertes, se concertaron tratados
conducentes a ampliar el comercio entre los piases interesados. La libertad de comercio hizo progresos indudables.
El primer síntoma del nuevo espíritu comercial fue la decadencia de las compañías reglamentadas. El desarrollo del
comercio abrió campo a los comerciantes independientes, que recibieron los nombres de “comerciantes libres”.
La decadencia de la intervención del estado fue simultánea con la desaprobación del monopolio y el aumento de la
competencia. La causa que produjo ambas tendencias y que, a su vez, fue poderosamente reforzada por ellas, fue el
desarrollo de la producción industrial. Los cambios operados en la que se llamo revolución industrial fueron de
carácter espectacular.
La estructura específicamente social de la industria moderna ya estaba construida a principios del siglo XVII.
L. J. DIAZ – A. S. AMADO
Los descubrimientos científicos del siglo XVII, aliados del capitalismo comercial, no podían desenvolverse sin que se
generalizara la investigación científica en un sentido más amplio.
Gran número de mejoras de los métodos manufactureros precedieron al torrente de la revolución industrial. Se
introdujeron métodos nuevos, y cada vez fue más utilizada la fuerza del viento y del agua, en sustitución de la
energía humana y animal.
Los progresos técnicos fueron impedidos por los mercados restringidos de la primera época mercantilista. En una
época de privilegios comerciales, los intereses dominantes eran fuertes para oponerse a la introducción de
procedimientos nuevos que amenazaran sus monopolios. Las mejoras técnicas tenían que esperar por un mercado
más extenso para ser lucrativas. Ese estado más extenso lo produjo el capitalismo comercial mismo. En el siglo XVIII,
la expansión comercial encontró mercados más extensos y estimulo a los productores a producir más y más barato.
También los estimulo a mejorar su producción y a buscar una demanda mayor mostrándoles las posibilidades de
aumentar las ventas.
El comerciante creo al industrial. La forma de producción de la época mercantil pudo sobrevivir durante mucho
tiempo en algunas regiones, países o ramas de la industria; pero ya no era la forma típica: la tendencia iba
definitivamente hacia la producción fabril.
Para que el capital comercial se convirtiese en capital industrial, era esencial que encontrase mano de obra, tierra, y
materias primas como mercancías adquiribles. En lo que respecta al trabajo, el cambio fue más lento; y en este
punto es donde el siglo XVIII realizo la más importante de las transformaciones sociales que necesitaba el
capitalismo.
Es bien conocido, el proceso que dio nacimiento a una clase de trabajadores asalariados. Sus comienzos se remontan
al siglo XVI, cuando empezaba a decaer el régimen señorial. La servidumbre había desaparecido virtualmente y
estaba siendo reemplazada por un sistema de pequeños agricultores, y de un pequeño número de trabajadores
asalariados. El movimiento de cercamientos causo muchos estragos en ese sistema, y echo los cimientos de la clase
obrera moderna. La expansión de las tierras de la Iglesia durante la Reforma, y los cambios constitucionales después
de la Restauración, que consumaron la desaparición del feudalismo y crearon el sistema moderno de finanzas
publicas, llevaron aun más lejos esa transformación. Los comerciantes y los financieros la recibieron favorablemente.
Al dar una mentalidad comercial a los nuevos propietarios, creo una oferta de trabajo que necesitaba la industria del
último periodo mercantilista.
Con la transición al capitalismo industrial, este movimiento recibió en el siglo XVIII nuevo impulso. La cantidad de
capital que requería la iniciativa industrial aumentaba con la creciente complejidad de los procedimientos
manufactureros. Pocos artesanos pudieron competir de un modo efectivo. Tarde o temprano, ellos y sus aprendices
sucumbirían a la seguridad relativa que les brindaba el ser asalariados permanentes. Durante algún tiempo siguieron
trabajando en sus propios talleres, sin embargo, no tardo la fábrica en absorberlos.
Todo este proceso no solo creo industriales y asalariados, sino que proporciono también mercado a la industria
capitalista. Apoyándose en este mercado interior, el capitalismo industrial pudo volver de nuevo al comercio
exterior, que había sido una de las bases sobre las cuales se había desarrollado.
Los mercantilistas, creían en una economía de salarios bajos y estrictamente reglamentados. Esto era apropiado para
comerciantes dedicados a exportar a mercados donde tenían que luchar con la competencia extranjera. La confianza
en la reglamentación del mercado de trabajo disminuyo cuando surgió la competencia entre diferentes industrias
para adquirir mano de obra. La oferta y la demanda empezaron a ser los determinantes directos de la relación entre
capital y trabajo. Los gremios perdieron el poco poder que habían conservado.
Las negociaciones entre capitalista y trabajador tendían a convertirse en el método común de ajustar los contratos
de trabajo. El obrero tenía ahora libertad de contratación; pero también se veía forzado por la complejidad creciente
de la producción a vender su trabajo en el mercado para ganarse la vida.
Empezaron a producirse los problemas típicos modernos del trabajo. Los trabajadores se convirtieron en
asociaciones cuya tarea principal era luchar contra los patronos para mejorar los salarios y las condiciones de
trabajo. Fueron asociaciones precursoras de los modernos sindicatos.
3 – Petty
La atención se desvió del comercio a la producción, y de la relación entre comerciantes y financiero a la de capital y
trabajo. En este cambio de métodos y contenido del pensamiento económico tuvo la mayor importancia la aparición
de un nuevo problema de precio y valor.
En la teoría mercantilista del problema del precio está subyacente un punto de vista común. Ese puno de vista era el
del comerciante.
L. J. DIAZ – A. S. AMADO
Con el desarrollo de la industria, la producción, en vez del cambio, se convirtió en el punto interesante para los
economistas. El proceso de la producción, se consideró como el meollo de la actividad económica. Ya no era posible
insistir en que la riqueza, era creada por el cambio, y que el valor y la ganancia mediante la cual se aumenta la
riqueza naciesen del cambio.
El primero y más importante de los economistas ingleses que prepararon el terreno para el sistema clásico, es Sir
William Petty, a quien se ha llamado el fundador de la economía política.
Petty expone explícitamente un punto de vista nuevo para la investigación económica que el reconoce que no es
todavía común. Su derecho a la fama descansa en la parte que tuvo en la fundación de la ciencia de la estadística
Su obra lo distingue claramente de las preocupaciones de los economistas clásicos y modernos.
Su manera indirecta de abordar los importantes problemas económicos de la riqueza y el valor era en si misma una
expresión de los cambios que habían tenido lugar en las relaciones sociales y políticas como parte indispensable de
la evolución del capitalismo industrial.
Consideraba que el dinero que el príncipe ha recaudado podría estimular, si se le gasta sabiamente, el comercio y la
industria, y así volvería en mayor cantidad a los bolsillos del pueblo. Petty pedía economías en el funcionamiento de
los principales servicios del Estado: defensa nacional, administración pública, justicia. Se inclinaba a apoyar el gasto
de dinero público en proporcionar ocupación a los que de otro modo carecerían de ella, por miedo a que pierdan su
aptitud para trabajar. El estado existe para proteger la propiedad individual, y el individuo debe estar dispuesto a
contribuir a los gastos del estado. Petty advertía que la gente no siempre estaba dispuesta a reconocer la naturaleza
utilitaria de los impuestos y se negaban a pagar. Por consiguiente los impuestos deberían idearse de tal manera que
no alteraran la distribución relativa de la riqueza.
Petty emprende el examen de los diferentes modos en que pueden recaudarse los impuestos.
Petty se dio también cuenta de que la forma típica en que aparecía el trabajo en la nueva estructura social era la de
trabajo dividido.
Subsisten muchas diferencias individuales, que Petty examina más adelante, al distinguir entre precio natural o,
como también lo llama, “verdadero precio corriente”, y precio político. Otros factores que pueden influir en la oferta
y la demanda y, por lo tanto, en el precio político, son las costumbres y el modo de vivir; y como “todas las
mercaderías tienen sus sustitutos o sucedáneos, y casi todas las necesidades pueden satisfacerse de diversos
modos”, debe considerarse que estos factores aumentan o disminuyen el precio de las cosas.
No obstante todos estos factores accidentales, el trabajo sigue siendo la fuente y la medida verdadera del valor. La
renta era el único excedente que conocía, y éste encerraba en sí todo el concepto de utilidad o ganancia. Petty
también conocía la existencia de un elemento diferencial en la renta. Ciento cincuenta años antes que Ricardo,
formulo claramente la teoría de las rentas diferenciales.
Debe advertirse también que Petty dice muy claramente que la renta era determinada por el precio, y no viceversa.
Otra conclusión que Petty quiere sacar se refiere al valor de la tierra.
La gente, piensa Petty, pagará por la tierra un precio en consonancia con el rendimiento que obtenga de ella y el
número de años que espere gozar de ese rendimiento esa persona o sus inmediatos descendientes. Petty dice
explícitamente que se propone explicar la naturaleza de la renta “con referencia también al dinero, cuya renta
llamamos usura”. Petty condena el cobro de intereses si el prestamista puede reclamar en cualquier momento al
prestatario el pago de la deuda; pero si el prestatario tiene el disfrute del dinero prestado por un periodo de tiempo
determinado, el prestamista puede justificadamente exigirle intereses. El tipo del interés, está determinado por la
renta de la tierra.
Aunque el interés está determinado por la renta, hay factores que lo hacen variar de tiempo en tiempo y de un lugar
a otro, y, en consecuencia, es imposible fijarlo por medio de la ley.
En cuanto al cambio exterior Petty consideraba que la medida natural de cambio estaba establecida por el costo de
trasladar el dinero en metálico de un lugar a otro. Rechazó todas las medidas legislativas encaminadas a fijar las
tasas de cambio, y fue también un adversario decidido de las prohibiciones de exportar metales preciosos. Parece
haber creído con la misma firmeza que Mun que “el excedente de los artículos exportados sobre lo que se importa,
trae al país dinero”.
Sus opiniones sobre el dinero fueron también mercantilistas. Aunque todavía consideraba el dinero como un medio
muy importante para activar el comercio, expresó a menudo la opinión de que un país podía tener demasiado o
demasiado poco dinero. Pensaba que el dinero y el comercio exterior eran importantes porque ayudaban a un país a
desarrollar y perfeccionar su industria. Al mismo tiempo, el país debería esforzarse, por medio de una política
adecuada, en mejorar la eficacia de la producción de las mercancías necesarias para el comercio.
Sugirió que el dinero era necesario únicamente como una ayuda para el comercio y la industria, y presentó un
cálculo de la cantidad de dinero necesaria en el que el concepto de velocidad de circulación también iba implicado.
L. J. DIAZ – A. S. AMADO
Petty parece haber asimilado las ideas más refinadas de sus predecesores sobre los efectos de la adulteración de la
moneda y el lugar de los metales preciosos en el comercio exterior. Petty demostró que los comerciantes seguirían
llevando al extranjero mercancías o metálico con qué comprar productos extranjeros de acuerdo con sus precios
relativos.
En la primera mitad del siglo XVIII, el pensamiento económico se desarrollo rápidamente en Inglaterra.
North fue en su tiempo el defensor más importante de la libertad de comercio.
Locke estaba muy influido por las nociones mercantilistas, y todavía en que un país se enriquece si exporta más de lo
que importa. Por otra parte, North, adopto una actitud librecambista intransigente. Hizo un ataque devastador
contra el proteccionismo. Expreso la opinión de que la totalidad del mundo formaba una unidad económica
semejante a una sola nación. Consideraba provechosa todas las industrias, e identificaba el bien público con el
privado de una manera que hubiera convenido muy bien a un escritor utilitarista del siglo XIX. Tanto Locke como
North desarrollaron algunos de los puntos de la teoría de Petty sobre la renta, el interés y el dinero. Compartieron
sus ideas sobre el envilecimiento de la moneda. Ambos se opusieron a las leyes que limitaban el interés. Locke aún
consideraba la renta como el único excedente, e investigó cómo el dinero, que por naturaleza es estéril, podía tener
el mismo carácter productivo que la tierra, la cual si producía algo útil. Llego a al conclusión de que así como la
desigual distribución de la tierra permitía a quienes tenían más tomar un arrendatario a quien cobraban renta, así
también la desigual distribución del dinero permitía a quienes lo poseían conseguir un arrendatario a quien pudieran
cobrar un interés.
North llegó más lejos. Parece que fue el primero que tuvo una idea clara del capital, al que llamaba acervo. El interés
que percibían los prestamistas era una renta del dinero análoga a la renta de la tierra. Los terratenientes y los
“capitalistas” eran iguales. Pensaba que nadie podía enriquecerse conservando todos sus bienes en forma de dinero.
Los únicos que podían aumentar su riqueza eran aquellos que constantemente obtenían un provecho de sus bienes,
ya sea prestándolos o utilizándolos en el comercio. A nadie le interesaba conservar su dinero; todos querían
disponer de él de manera que les rindiese una ganancia.
North dijo poco acerca del valor en si mismo, aunque estudio el precio. Las opiniones de Locke sobre el valor no son
fáciles de descubrir, pues se ocupa pocas veces de este asunto. El trabajo era la principal fuente de valor. Casi todo el
valor de los productos de la tierra se debía al trabajador; el resto era un don de la naturaleza.
En ninguna de esas exposiciones llega Locke a la conclusión de Petty de que el trabajo es también la medida del
valor. Parece haberse limitado al valor de uso y haberse esforzado en demostrar la importancia del trabajo en su
producción. Para Locke, el dinero poseía un valor puramente imaginario creado por el consenso común. Locke cae en
el error mercantilista de identificar dinero y capital, error que North había evitado.
Locke sostenía que los precios estaban determinados por la cantidad de dinero en circulación. La cantidad disponible
y la cantidad vendida y el número de compradores y de vendedores decidían el precio en el mercado.
La mayor contradicción de Locke en relación con la teoría cuantitativa se presenta en la aplicación que de ella hace a
los precios internacionales. Al igual que Petty, llego al convencimiento de que cualquier cantidad de dinero bastaba
para que un país pudiera realizar su comercio. En el problema del interés, su posición era clara y consideró el interés
como consecuencia de la cantidad de dinero que buscaba aplicación. North expresó esta opinión aún con más
claridad. El tipo de interés –decía-, caería si hubiera más prestamistas que prestatarios. Una tasa baja de interés no
ayuda al comercio; por el contrario, un aumento del comercio aumentaría el volumen de dinero y haría descender la
tasa de interés.
John Law hizo una aportación a la teoría del dinero. No creyó que el papel moneda equivaliese a la moneda
metálica. Compartía, la idea mercantilista de que el dinero poseía una fuerza activa y que era necesaria una buena
cantidad de él a fin de crear fuentes de trabajo. Su aportación principal al pensamiento mercantilista fue combatir la
confianza en el excedente de las exportaciones creada mediante prohibiciones de las importaciones para obtener
una buena cantidad de dinero. La inflación que produjo su política fue una de las más graves de los tiempos
modernos, y causo, la destrucción de muchas empresas industriales especuladoras. Fue un merito fortuito de Law el
haber contribuido a la creación de las condiciones que inspiraron el pensamiento fisiocrático, porque la única clase
de propiedad que pareció haber salido indemne de la depresión pos-inflacionaria fue la tierra.
A Law se le ha considerado también fundador de una teoría subjetiva del valor. Rechazo definitivamente la idea de
que el dinero tenía un valor imaginario. Según él, nada tenía un valor si no es por el uso que uno le da. Lo mismo
sucedía con la mercancía dinero, aún en relación con sus usos monetarios. El servicio que prestaba como dinero no
era diferente de sus otros servicios, ni de los servicios de cualquier otra mercancía.
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Hume alabó ocasionalmente los usos del dinero para estimular el comercio y subrayo la deseabilidad del tesoro.
Pero adoptó y acentúo la opinión de Locke de que el dinero era sólo un símbolo y que no tenía importancia la
cantidad de él que poseyera una nación. Basándose en la teoría cuantitativa del dinero, pensaba que era erróneo el
argumento de la balanza comercial. La balanza comercial de un país no podía ser permanentemente favorable o
desfavorable. A la larga, se establecería una balanza de acuerdo con las condiciones económicas relativas de los
países de que se tratase. Hume se puso del lado de los librecambistas.
Las aportaciones más interesantes que Hume hizo al pensamiento económico se refieren al dinero, los precios y el
interés. En la teoría del dinero y en la opinión de que los precios eran determinados por la cantidad de aquel, siguió a
Locke, pero en la teoría del interés, se le opuso en algunos puntos. Su opinión sobre el dinero le llevo a creer que el
precio de las mercancías sería siempre proporcional a la cantidad de dinero. Por lo tanto, la cantidad absoluta de
este último no importaba. No obstante, Hume pensaba que los cambios en la cantidad de dinero tenían cierta
importancia, ya que podían modificar las costumbres de la gente.
Los aumentos en la cantidad de dinero sólo eran beneficiosos debido a que sus efectos no aparecían hasta algún
tiempo después.
Rechaza la opinión de que una tasa baja de interés era consecuencia de la abundancia de dinero, aunque admitía
que ambas cosas se presentaban juntas. Entre los factores que determinan la tasa de interés distinguía ante todo, la
oferta y la demanda de prestatarios y prestamistas. Adoptó la opinión de North de que el capital tenía la cualidad de
crear ganancia, y añadió un tercer determinante de la tasa de interés: las utilidades que se obtenían del
comercio. Consideraba cosas interdependientes las ganancias y el interés. Aunque repitió que la tierra era la fuente
de todas las cosas útiles, Hume mostró poca inclinación por las clases terratenientes. Señaló que los terratenientes
que recibían rentas sin ningún esfuerzo de su parte disminuían más que aumentaban la cantidad de capital
disponible, y así contribuían a elevar la tasa de interés. Las clases comerciales, en cambio, trabajaban
constantemente en beneficio de la nación creando una abundancia de capital y utilidades bajas. El comercio,
contribuye a la acumulación y aumenta el número de prestamistas. Al mismo tiempo, un comercio muy desarrollado
produce competencia: “Deberán surgir rivalidades entre los comerciantes”, y esto disminuye las ganancias y, por
consiguiente, el interés”.
5 – Cantillon y Steuart
Cantillon dice si un estado tiene un excedente de exportación durante un tiempo considerable y extrae metálico de
otros países, “la circulación se hará más considerable allí… abundara mas el dinero, y en consecuencia la tierra y el
trabajo serán cada vez más caros”. Esto enderezara con rapidez la balanza comercial.
Cantillon puede mostrar en qué forma se distribuyen los beneficios del mayor poder de compra que resulta de dicho
aumento. También sabía que los efectos de un aumento de la mercancía dinero y los de papel moneda solo
aparentemente son iguales. Una abundancia de dinero “ficticio” precipitaría el desorden.
En la cuestión del cambio exterior Cantillon demostró mejor la relación entre el comercio de mercancías, la
especulación y el movimiento de metálico; y demostró igualmente su interacción con los tipos de cambio y los
niveles de precios en el mecanismo de los pagos internacionales.
Su teoría del valor se transforma en una teoría del costo de producción con alguna mezcla de una teoría de la oferta
y la demanda.
El precio y el valor intrínseco de una cosa en general es la medida de la tierra y el trabajo que entran en su
producción.
Cantillon distingue también entre el valor intrínseco y el precio fluctuante a que se venden los bienes en el mercado.
El exceso de oferta resultante sobre la demanda reducirá el precio de mercado por debajo del valor intrínseco. Los
valores intrínsecos no cambian nunca; pero habrá variaciones en los precios de mercado.
Las fuerzas de la oferta y la demanda se mencionan de nuevo en relación con el problema del dinero. No está de
acuerdo con la opinión de Locke sobre el valor del dinero. No acepta que el dinero tenga un valor imaginario.
Cantillon expone una teoría del valor del dinero y de la función de este como medida de valor, basada en la teoría-
trabajo del valor.
Concluye que el valor intrínseco del trabajo se encuentra en la cantidad de tierra necesaria para producir los
mantenimientos de los trabajadores, mas una cantidad igual para sostener hijos hasta la edad en que pueda
trabajar.
Sir James Steuart representa la vuelta a los mercantilistas. Steuart habla todavía de una utilidad que nace del
cambio, es decir, cuando una mercancía se vende en más de los que vale; pero fue más lejos y admitió que esa
utilidad realmente no creaba nueva riqueza. Distinguió entre ganancia positiva y ganancia relativa. Esta última
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representaba solo “una vibración del equilibrio de la riqueza entre las partes”; pero no añadía nada al volumen
existente de acervo. La ganancia positiva no causaba ninguna pérdida a nadie; surgía de un aumento general del
trabajo, la industria y la habilidad, y acrecentaba el bien público.
Expone una teoría del valor como producto del costo de producción, y distingue entre el valor real de las mercancías
y la ganancia obtenida al venderlas. El valor real estaba determinado por tres factores: primero, la cantidad de él que
podía producir un trabajador en un tiempo determinado; segundo, el valor de las subsistencias y gastos necesarios
del trabajador; y tercero, el valor de la materia prima que emplea el trabajador. Todo lo que las exceda es ganancia
para el manufacturero y depende de las circunstancias de la oferta y la demanda.
Podemos sintetizar su teoría de la oferta y la demanda del siguiente modo: Los precios están en equilibrio cuando
están niveladas la demanda y el trabajo. El equilibrio puede romperse, y los precios variarían.
Explica el mecanismo de la “doble competencia”. Si la demanda fuera menor que la oferta, destruiría las ganancias y
causaría perdidas. Si la demanda excede a la oferta, la competencia entre los compradores aumentara los precios y
las ganancias. Steuart era un firme creyente en la eficacia de la intervención del estado.
Steuart también se inclinaba por las opiniones mercantilistas en la teoría monetaria, y sus exposiciones acerca del
valor del dinero y la balanza de pagos son con frecuencia oscuras y contradictorias.
Adopto la opinión, de que la circulación de un país solo podía absorber una cantidad determinada de dinero.
Pensaba que este era necesario en un país para dos fines: pagar las deudas y comprar las cosas necesarias.
Su actitud respecto del proceso económico era anticuada y un tanto reaccionaria.
Señalo con claridad la diferencia que existe entre las formas particulares de trabajo que crean valores de uso
específicos, y el trabajo como abstracción social que crea el valor de cambio. Llamaba industria a la forma de trabajo
que por enajenación creaba un equivalente universal.
6 – Los Fisiócratas
“En el siglo XVIII se desarrolló en Francia un cuerpo de teoría económica al que se conoce con el nombre de
“fisiocracia”.
Con los fisiócratas entramos en la era de las escuelas y sistemas del pensamiento económico.
Los fisiócratas comparten con los economistas ingleses preclásicos más avanzados, el mérito de haber descartado
definidamente la creencia mercantilista de que la riqueza y su aumento se debían al comercio. Trasladaron al campo
de la producción el poder de crear riqueza y el excedente disponible para ser acumulado. El punto central de sus
análisis fue la búsqueda de ese excedente.
Los fisiócratas trataron de descubrir la forma concreta del trabajo productivo. No tenían una idea clara de la
diferencia entre valor de uso y valor de cambio.
Los fisiócratas se limitaron a la agricultura e ignoraron por completo el problema del valor de cambio. Al adoptar
esta actitud, los fisiócratas no pudieron realizar un análisis de las circunstancias que hacen posible la creación de un
excedente tan penetrante como hubieran podido hacerlo en otro caso.
Los fisiócratas comprendieron que el grado de productividad del trabajo que hace posible un excedente, había hecho
su primera aparición en la agricultura; pero no pasaron de esta, consideraron ese excedente como un don atribuible
a la naturaleza. Consiguieron superar sus propias limitaciones al estudiar el proceso de circulación.
El análisis de la circulación del producto neto entre las diferentes clases sociales es la parte más espectacular de la
doctrina fisiocrática.
Quesnay no se aparta nunca de su postulado fundamental, es decir, que solo la agricultura puede producir un
excedente, y muestra como se distribuye ese excedente.
Parte de este lo conservan los agricultores, y la otra parte va a los propietarios y a la clase estéril. La clase estéril por
sí misma no puede crear ningún valor, no hace más que transformar el valor creado por la agricultura en bienes
manufacturados.
Los fisiócratas iniciaron un movimiento de ideas que fue estimulo poderoso para el desarrollo de una teoría del valor
y de la plusvalía como productos del trabajo.
Quesnay, fundador de la escuela, sostuvo una teoría del precio basada en el costo de producción, en lo que respecta
a los artículos manufacturados. La competencia era una factor muy importante en la explicación del precio; lo fijaba
independientemente de los compradores y los vendedores.
Turgot, no se aparto del principio fisiocrático principal, según el cual el trabajo agrícola puede crear un excedente.
Pero concedió un lugar importante a los elementos subjetivos en la determinación del valor de cambio.
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Turgot estableció un vínculo un tanto flojo entre esta teoría del valor de cambio y la de la función del trabajo, pues
decía que el individuo aplicaría partes de su trabajo a obtener los artículos que necesitaba de acuerdo con su
vinculación con ellos.
La industria no creaba valores, solo los transformaba, y ninguna reglamentación de ese proceso de transformación
podía añadir nada a la riqueza de la comunidad. Por el contrario, lo único probable es que lo hiciese más engorroso y
menos económico. Debía desaparecer la intervención en todas sus formas. La industria y el comercio debían quedar
libres de toda contribución. La única rama de la producción a la que en justicia debían imponerle contribuciones era
la agricultura.
La actitud fisiocrática hacia la tierra tiene un aire casi feudal, reforzado por su apasionada defensa de la propiedad
territorial.
Turgot demostró, que el excedente creado por el cultivador del suelo era el único fondo de que podían obtener su
subsistencia los demás miembros de la sociedad. Los que no poseen tierras se convierten en trabajadores
asalariados. El salario del trabajador será determinado por la cantidad de subsistencias que necesita, y el excedente
será la renta del propietario. Con esta renta se lleva a cabo la acumulación. El capital esta creado, y se hacen
habituales los adelantos para el progreso de la industria y para el perfeccionamiento de la agricultura. Los efectos
prácticos de su enseñanza, contribuyeron a eliminar los obstáculos que se interponían en el camino de la industria
capitalista.
LOS FISIOCRATAS
Lo que a mediados del siglo XVIII se llamaba Economía Política, no estaba entonces separada de la Política. La
Economía Política caía de lleno dentro del arte de gobernar, se ocupaba del orden domestico, que tiende a procurar
al pueblo la prosperidad material. Smith la definía diciendo que se propone enriquecer al pueblo y al Soberano.
Los mercantilistas, enseñaban que para enriquecer a un Estado es preciso asegurarle, en la mayor cantidad posible,
el oro y la plata. El comercio exterior tomaba ante sus ojos el carácter de una verdadera e inagotable mina y era para
ellos la sola fuente de riqueza.
Otros enseñaban que el pueblo no encontraría su felicidad más que en el reparto equitativo de las riquezas
existentes; en la creación de una nueva Sociedad.
Quesnay afirmo que todas las relaciones que se establecen entre los hombres, están gobernadas por leyes
preexistentes y de las cuales ningún espíritu osara negar su autoridad.
La ciencia económica era una ciencia nueva.
Han sido los fisiócratas los primeros que han afirmado que los hechos sociales están ligados entre si por relaciones
necesarias y evidentes, y que los individuos y los gobiernos no tienen más que conocerlas para ajustar a ellas su
conducta. Han sido también los fisiócratas los que han fundado la primera escuela de economistas, en el más
completo sentido de esta palabra.
Pasemos ahora a examinar los principios esenciales de los fisiócratas.
EL SISTEMA
1 – El orden natural
La concepción esencial del sistema de los fisiócratas es el Orden natural. La Fisiocracia es la “ciencia del orden
natural”.
Se puede tomar el orden natural en el sentido del estado de naturaleza. En esta interpretación, para encontrar el
orden natural, el hombre debería regresar a sus orígenes.
El orden natural es el orden establecido por Dios para el bienestar de los hombres. Esto es el orden providencial.
El signo por el cual se reconoce el orden natural es la evidencia; preciso es que esta evidencia pueda ser percibida.
El orden natural era el que aparecía como evidente a los espíritus razonables, cultos, liberales, como eran los
fisiócratas. Este orden natural así concebido, era más bien sobrenatural. Aparecía ante ellos revestido de
universalidad y de inmutabilidad.
Pero donde la concepción del orden natural se nos muestra más digna de consideración, ha sido, sobre todo, en sus
consecuencias prácticas, gracias a ella, se vio crujir el antiguo régimen, considerado como régimen económico.
Es esencial al orden que el interés particular de uno solo no pueda ser jamás separado del común interés de todos, y
esto es precisamente lo que sucede bajo el régimen de la libertad. El mundo marcha entonces por sí solo. No hay
más que “dejar hacer“.
El “dejar hacer” no quería significar que hubiese que no hacer absolutamente nada. Por lo que se refiere a los
individuos, habrá que hacerlo todo, se trata de dejar a cada uno campo libre. Y por lo que hace al gobierno, tendrá
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poco que hacer: suprimir las trabas, asegurar el mantenimiento de la propiedad y de la libertad, castigar a todos
aquellos que atenten contra alguna de ambas y, enseñar las leyes del orden natural.
2 – El producto neto
Toda operación productiva implica determinado consumo de riqueza. Es evidente que la diferencia, el excedente es
lo que puede ser considerado como un aumento real de riquezas. A esta diferencia los fisiócratas llamaron “el
producto neto”.
Los fisiócratas creyeron que este producto neto no existía más que en la industria agrícola. Solamente en ella, la
riqueza creada es mayor que la riqueza consumida.
Los fisiócratas llamaban a los industriales la clase estéril. Únicamente son improductivos en el sentido de que no
crean ninguna riqueza nueva. Clases estériles en el lenguaje fisiocrático, no quiere decir otra cosa que clases que
perciben sus ingresos de segunda mano.
Esta diferencia esencial que los fisiócratas establecen entre la producción agrícola y la producción industrial tenía, un
fundamento teológico. La producción de la tierra era la obra de Dios; en tanto que la producción de las artes era la
obra de los hombres.
Si el buen precio no es más que el excedente del valor del producto sobre el coste de producción, este excedente no
aparecerá ni más ni menos frecuentemente en la producción agrícola que en la producción industrial mientras estén
sometidas a las leyes de la competencia; y aparecerá, más en una que en otra allí donde haya monopolio.
El producto neto, entendido en el sentido fisiocrático, es una pura ilusión.
Esta idea de que son Dios o la Naturaleza los que crean el valor por medio de la tierra pareció asentada sobre sólidos
fundamentos. Solo con Ricardo, dejo de parecer el ingreso producido por la agricultura como una bendición de la
Naturaleza y la tierra, y empezó a considerarse una consecuencia de la limitación y de la esterilidad creciente de la
tierra. Desde entonces ya no se llamo el producto neto, sino la renta.
En cuanto al calificativo de estéril aplicado a todos los trabajos distintos del agrícola, fue borrado y se fue
reconociendo el atributo de la productividad a cada categoría. Primero, a la industria; luego, al comercio, y después,
a los profesionales liberales.
La teoría fisiocrática del producto neto produjo el efecto de reaccionar contra las doctrinas económicas reinantes en
aquella época, contra el mercantilismo. A pesar de su error, la agricultura no ha vuelto a perder, desde ellos, la
categoría que le habían dado los fisiócratas; esta importancia vital dada a la agricultura, ha sido uno de los factores
más poderosos del despertar del proteccionismo.
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5. Y, sobre todo, el de proteger a los agricultores, a sus arrendatarios y colonos, y no exprimirlos exigiéndoles
más allá del producto neto.
El Comercio. La Intervención del Estado. El impuesto. Tasas y Precio. El mercado de bienes. La empresa: equilibrio
y competencia. Monopolio y oligopolio
Se denomina comercio a la actividad económica que consiste en la transferencia e intercambio de bienes y servicios
entre personas o entre otras entidades en la economía. A lo largo de la historia, el comercio fue incrementando el
volumen del intercambio de un modo asombroso, y por cierto fue haciéndose más complejo.
Para describirlo en forma sencilla, inicialmente diríamos que cada persona o familia resolvía sus propias necesidades
de alimento y abrigo, y más tarde cierta especialización generó el intercambio de productos. Pero el sedentarismo y
la agricultura, al igual que la pesca y el dominio de ríos y mares, posibilitaron producir en cantidades que excedían
largamente la necesidad de una familia o un grupo. Ello llevó a que el intercambio se generalice, e incluso se
sustituya el trueque por un elemento que representara valor y pudiera manejarse y dividirse más fácilmente.
La capacidad productiva, llevó al hombre a comerciar con comunidades muy lejanas, y para ello tuvieron que
encontrar un medio que llegó a ser el oro u otros metales preciosos, para luego ser el dinero en papel.
Originariamente el papel moneda significaba una promesa de obtener con el cierta cantidad de oro, pero con el
correr del tiempo el dinero adquirió valor simplemente por la certeza de que las otra personas le atribuían idéntico
valor.
La complejidad y el incremento de intercambios no encontraron límites y la mente de los hombres de empresa
tuvieron que inventar instrumentos para las nuevas modalidades: la Letra de Cambio, El pagaré, el cheque, el
crédito, y modelos mucho más complejos aún como los bancos, los bancos centrales de los países, las sociedades por
acciones, los mercados de valores y las Bolsas de Comercio, etc.
Por complejas que parezcan estas creaciones artificiales, son los medios que permitieron articular el incremento y la
complejidad del sistema comercial en el mundo. La base o la unidad esencial del modelo comercial, es la Empresa.
Es a través de las Empresas que se desenvuelve el comercio, tanto local como nacional e internacional. También
participan en el sistema comercial los Estados Nacionales, pero en general lo hacen a través de empresas de terceros
o empresas de propiedad del Estado, pero finalmente siempre son Empresas. Por ejemplo la nación argentina desea
explotar el petróleo y el carbón y crea YPF y Yacimientos Carboníferos Fiscales. Incluso cuando desea participar en
relación al crédito o la inversión, crea el Banco Nación Argentina que no es otra cosa que una empresa de propiedad
del Estado. El Estado puede decidir que su participación sea exclusiva, p.ej. extracción o refinamiento de uranio; o
puede compartir y competir con su empresa YFF o Banco Nación con petroleras y bancos privados nacionales o
extranjeros.
Pero la forma más importante de participación del Estado, está representada por dos elementos que son de
extraordinaria importancia: el primero es la ley. Solo el Estado tiene la facultad de establecer leyes que regulen las
actividades de los particulares y aún sus propias actividades comerciales. Es por eso que a lo largo de la carrera verán
los estudiantes El código de comercio y sus leyes, ley de bancos, ley de funcionamiento de instrumentos comerciales
y de crédito etc.
Es decir, la actividad comercial de las empresas está regulada por leyes que ordenan un eficiente funcionamiento.
El segundo elemento es El Impuesto. Es el elemento que representa la facultad del Estado de exigir a todos aquellos
que se dedican a actividades económicas o que por cualquier causa manifiesten cierta posesión de riqueza, el pago
de una cierta cantidad de dinero, por única vez o en forma periódica. La importancia de esta participación del Estado
en el comercio y creación de riqueza es enorme, ya que sin invertir ni arriesgar su propio capital, obtiene una
importante porción de la riqueza creada por los particulares, sin contar con la de sus propias empresas que además
de reportarle ganancias también deben pagarle impuestos.
La base del Impuesto esta prevista constitucionalmente, y al mismo tiempo limitada por la constitución en cuanto al
modo de establecerlo. Debe ser igual para todos los que se encuentren en similar situación. No puede el Estado
establecer impuestos para determinadas personas o empresas, debe existir una ley que establezca el gravamen
previa a la exigencia del mismo. Etc.
En cuanto al monto del gravamen, si bien la constitución no es expresa, la jurisprudencia ha manifestado reiteradas
veces que el impuesto no puede comprender la totalidad de la ganancia o un parte sustancial del capital.
Tampoco puede ser exigido cuando media una evidente falta de capacidad contributiva.
También existen como facultad del Estado el cobro de Tasas o Contribuciones de mejoras, pero no conviene
incorporarlas como interferencia comercial, ya que las tasas en general se perciben por servicios que presta el
Estado. P. ej. Control de pesas y medidas, tasa de justicia respecto de los conflictos entre partes, o contribuciones de
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mejoras que son obras que mejoran las posibilidades comerciales o los valores de los bienes de los particulares. P. ej.
Diques, caminos puentes etc.
Un último elemento que debemos analizar es el relacionado con los precios.
Como ya hemos visto, en general los precios se ordenan y varían según el equilibrio que establece el mercado,
mediante sus reglas naturales de oferta y demanda. Pero en ciertas circunstancias, el Estado dispone para ciertos
productos, o durante cierto tiempo precios que estima son los más convenientes para el conjunto de la sociedad.
Como ya hemos dicho, estas disposiciones legales obligatorias, generan consecuencias que pueden ser más o menos
favorables y en algunos casos hasta perjudiciales para el funcionamiento adecuado del sistema. El Estado tiene como
obligación esencial, ordenar jurídicamente las actividades de las personas, pero al mismo tiempo está obligado a no
afectar su libertad, su patrimonio, y su igualdad (entre otros derechos esenciales).
Es también parte esencial de las obligaciones del Estado, proyectar el crecimiento del país por encima de su
crecimiento vegetativo, de tal modo que el nivel de vida de los habitantes sea cada vez mejor, cuidando que haya
empleo suficiente para todos y que la riqueza creada se distribuya de modo tal que los ingresos de cada uno sean
adecuados para sostener y mejorar sus condiciones de vida.
En esto debe concentrar el Estado toda su capacidad política, normativa y económica. Por cierto no es una tarea
fácil, por lo menos no tan fácil como lo prometen los políticos cuando pregonan en su campaña electoral. A este
respecto, es natural que se corporicen ideologías contrapuestas, o se persista en medidas que no necesariamente se
corresponden con los problemas cuya solución se pretende. Es por eso que mientras algunos sostienen que el Estado
debe intervenir lo menos posible, otros requieren una actividad estatal que lo abarque todo, con el agravante que
como las consecuencias de las malas decisiones surgen a lo largo del tiempo, los políticos tienen siempre la
oportunidad de deslindar su responsabilidad en otros gobiernos.
En la actualidad la cuestión es mucho más compleja aún, porque los gobiernos ya no tienen sobre sus decisiones una
autonomía total como la que habitualmente tienen sobre sus administrados. Actualmente, el mundo en su conjunto
es mucho más complejo, ya que todas las naciones dependen en gran medida de decisiones de otras naciones u
organismos internacionales o deben adaptarse a ellas para poder tener algún rol en el concierto internacional.
Esto puede ser muy útil si es usado para favorecer los intereses comerciales de la nación, pero también puede ser
muy útil para los gobernantes, responsabilizando al mundo exterior de los errores propios.
Oferta y demanda.
Comenzamos con el concepto de “oferta” que nos remite a “ofrecer bienes y servicios”. Su contrapartida es la
“demanda”, que nos remite a nuestra necesidad de demandar “bienes y servicios”.
La lógica nos indica que estos dos conceptos, deben estar en equilibrio o por lo menos buscar el equilibrio. P.ej.
Habrá más médicos si hay más enfermos o la misma cantidad de médicos trabajará más horas para atender muchos
enfermos. Este ejemplo es importante, porque no es fácil lograr más médicos ya que eso requiere más estudiantes
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que estudien medicina, lo que lleva tiempo, por lo que probablemente el equilibrio se alcanzara en un primer
momento con mayor trabajo de los mismos médicos, que por esa razón tendrán mejores ingresos y ello incentivará a
los estudiantes a elegir medicina como carrera, o a médicos de otras ciudades a trasladarse al sitio donde hay
muchos enfermos y pocos médicos.
Desde el punto de vista de la demanda ocurrirá exactamente lo contrario. Algunos enfermos optarán por atenderse
en otras ciudades, e incluso algunos se conformarán con medicinas caseras.
Lo cierto es que esto acontece de modo natural, en un lapso de tiempo que puede ser breve o extenso (no es lo
mismo resolver el problema de ofrecer más papas o demandar más zapallos que resolver la escasez de energía
eléctrica). Asimismo, advertir una modificación del equilibrio “oferta- demanda” puede ser instantáneo (el ama de
casa que va al mercado y descubre que no hay papas o su precio duplica el del dia anterior); o puede ser una
situación que solo logran advertirla los especialistas, por ejemplo el riesgo de una caída abrupta de generación
eléctrica por falta de inversión en maquinarias.
Precisamente, la infinita cantidad de situaciones naturales o acciones humanas, impiden pensar que todas son
controlables, ya sea por los gobiernos o por los propios consumidores.
Lo cierto es que dependiendo la humanidad en forma extrema de producir y consumir bienes y servicios, las
desviaciones que se producen (particularmente cuando no son accidentales o circunstanciales sino que son
provocadas o por alguna razón extendidas en el tiempo), motivan a las autoridades, y también a productores y
consumidores a actuar de algún modo. Los gobiernos actúan mediante leyes o normas inferiores. En algunos casos
estas son represivas y en otros casos intentan ser solo correctivas, y también suelen ser sustitutivas. En todas las
situaciones, el resultado aún cuando sea el esperado, opera como una interferencia artificial sobre una ley natural,
cuyos efectos pueden ser no deseados.
Veamos algunos ejemplos:
Si la norma dictada prohíbe exportar hacienda para incrementar el stock de consumo local se trata de una norma
represiva. Puede resolver la escasez o el precio alto en principio, pero se hace difícil que quienes están dedicados
a esta actividad no tomen algunas medidas para no verse afectados por la ley, como producir menos, cambiar de
modelo productivo, o simplemente no vender esperando que pase el efecto nocivo de la ley.-
La ley es correctiva cuando establece control de costos para evitar precios arbitrariamente altos, o exige
producir ciertas cantidades en todas las calidades para evitar que solo lleguen al público los de mayor precio. En
este caso el cumplimiento es más probable, porque el sistema funciona igual, aún cuando cambien ciertas
proporciones.
La ley es sustitutiva cuando el costo de los productores locales es alto, y para beneficiar al consumidor, el
gobierno autoriza la importación indiscriminada de productos similares. El resultado en este caso es doblemente
indeseable ya que el país comienza a depender de producción extranjera, y los productores locales, impedidos
de competir, dejan de producir. Ello hace difícil modificar el efecto de la ley y por lo tanto perdura en el tiempo
la anomalía.
También como hemos dicho, los desequilibrios en la ley de oferta y demanda pueden provenir arbitrariamente de los
propios actores como productores o consumidores. Por ejemplo: Cuando un producto es provisto por una sola
empresa o por un pequeño grupo de ellas, es relativamente fácil fijar condiciones de precio cantidad o calidad que
favorezca al productor y perjudique al consumidor. En este caso, Los gobiernos deben intervenir, no para definir el
valor de un producto o servicio, sino fundamentalmente para impedir y reprimir las prácticas abusivas.
Los consumidores también pueden imponer ciertas condiciones, (aunque esto es más difícil), cuando advierten que
ciertos productos se proveen a un precio excesivo o una calidad disminuida, o nuevos productos superan
ampliamente los tradicionales.
La importancia de tender a un funcionamiento adecuado del modo más natural, radica en que la ley (que los
alumnos rearan o aplicaran en su momento), puede resolver situaciones transitorias pero siempre trae efectos no
deseados, que luego son difíciles de corregir. Un caso típico, es el desempleo, que a veces obliga al Estado a
incorporar gente a la nómina de empleados públicos, o bonifica a los desempleados con planes alimentarios o
dinerarios. Solucionar el problema del desempleo es moralmente aceptable, pero en el primer caso se crea un déficit
fiscal que luego es imposible de cerrar, y en el segundo caso, es imposible retirar las ayudas alimentarias o
monetarias porque con seguridad los beneficiarios no modificaron su situación.
Decimos también que las curvas de oferta y demanda son equilibradas cuando la cantidad de producto ofrecido es
igual a la cantidad demandada. P. Ej. Los argentinos consumimos un promedio de 50 kg. De carne por año, y los
ganaderos y frigoríficos ofrecen aproximadamente esas mismas cantidades por año. Si por alguna circunstancia, la
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cantidad ofrecida baja (p. ej. Si se exporta mucho más que lo habitual, habrá menos oferta, y produce un
desequilibrio que se reflejará en una modificación del precio, o una modificación de los hábitos de consumo.
También sobre este tema pueden ver videos ilustrativos en You Tube.
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UNIDAD 3
Adam Smith
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o Promueve el libre comercio, organizado por los agentes que interactúan en los mercados “oferentes y
consumidores” basados en la teoría del valor trabajo. Esta escuela clásica le asignaba una enorme importancia al
comercio internacional.
La forma de producción distintiva de la época es la manufactura. El principal cambio está relacionado con la
manera en que se organiza la producción, es decir que los artesanos en ves de trabajar en sus talleres de vana
reunir bajo un mismo techo bajo las ordenes de un nuevo actor que es el capitalista industrial.
Capitalista industrial: es el dueño de las maquinas, herramientas y materia prima y le indica a cada uno de los
trabajadores que actividad debe realizar. (Ej: fábrica de alfileres)
División del trabajo: dentro de la fábrica y también entre los artesanos independientes.
La manufactura transforma los roles de la sociedad conocida hasta entonces.
El nuevo capitalista industrial solo produce y es durante la fabricación donde obtiene mayores ganancias. NO VA AL
MERCADO. Lo que hace el mercader es comprarle lo más barato posible al industrial y vender lo más caro que pueda
en el mercado.
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La compraventa de mercancías: un instinto del hombre.
La fuente de toda riqueza es el trabajo de una nación. Smith deja en claro que el progreso de la sociedad está basado
en la producción industrial, por lo tanto para aumentar la riqueza de una sociedad, esta debe aumentar su trabajo
productivo.
Trabajo productivo: es el realizado por los obreros, los comerciantes y los capitalistas industriales.
Trabajo improductivo: involucra al resto de las actividades: el soberano con el sequito que le sirve, todo el ejército y
la marina, sacerdotes, abogados, médicos, hombres de letras, cómicos, bufones cantantes de ópera, etc.
Smith dice que tanto hombre como mujeres tienen una tendencia natural a comprar y vender, lo que denomina
propensión, natural al cambio.
Qué es una ventaja comparativa? La ventaja comparativa es la capacidad de una persona, empresa o país para
producir un bien utilizando relativamente menos recursos que otro. El concepto de ventaja comparativa es uno de
los fundamentos básicos del comercio internacional. Asume como decisivos los costes relativos de producción y no
los absolutos. EJ: Cuando un país se especializa en los bienes en los que posee ventaja comparativa, la producción
total aumenta. El rol del Estado en relación con las ventajas comparativas debe radicar en promover el crecimiento
de las industrias donde se tengan mayores ventajas comparativas. la importancia del comercio internacional mejora
la calidad y la economía.
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Cuál es la diferencia entre el precio y el valor? En la práctica, se tiende a definir el precio como la cuantía económica
que un comerciante espera recibir por su producto, una vez se encuentra este en el mercado. Mientras que, por otro
lado, el valor representa la cuantía que un cliente está dispuesto a pagar por un determinado bien o servicio.
Mano invisible: La mano invisible es una metáfora económica creada por el filósofo Adam Smith que expresa la
capacidad de ayudar al libre mercado.
La sugerencia de la mano invisible, supone la acumulación de la problemática de la justicia social solo en la actividad
económica por. Según esta visión, la mano invisible compensa las acciones y regula las conformaciones sociales
Crítica: A pesar de su origen en una tentativa de dar fundación moral a un sistema socioeconómico, la mano invisible
no puede garantizar la distribución equitativa de la prosperidad económica de acuerdo con algún criterio moral de
recompensa al esfuerzo o a la capacidad individual. Una economía de mercado retribuye a los individuos solo de
acuerdo con su capacidad para producir cosas que otros están dispuestos a pagar. Consecuentemente, se ha
afirmado que el concepto solamente muestra el desconocimiento de Smith del funcionamiento del mercado. Y que
esa percepción del funcionamiento de la economía se basa en el supuesto erróneo que un funcionamiento de
acuerdo con ese orden natural llevaría inevitablemente a una economía eficiente y justa.
L. J. DIAZ – A. S. AMADO
¿Por qué perduran hasta el día de hoy las ideas de Adam Smith?
Porque fue un gran pensador de la economía, que aún hoy inspira a los defensores de la libre mercado. Por lo
expuesto en sus libros respecto al mercado, que a pesar de ser caótico no lo es.
David Ricardo: Economista inglés de origen judío (1772-1823) principal obra “Principios de Economía Política y
Tributación”.
Mantuvo amistad y debate con el economista Thomas Robert Malthus.
Principales ideas económicas: Libre comercio. Teoría de las ventajas comparativa. Teoría sobre el valor de las
tierras. Aportes a la teoría cuantitativa del dinero. Aportes a la teoría de rendimiento decreciente.
L. J. DIAZ – A. S. AMADO
Ley de la ventaja comparativa
*Es muy simple el razonamiento. Si una nación tiene alguna ventaja con respecto a otra para la elaboración de
un producto; debe aprovechar esa ventaja y producirlo. De esa manera logra mejor precio, calidad, etc.
*Emplear esfuerzos para tratar de competir en aquello que no tienen una ventaja, es desperdiciar tiempo y
energía.
* Mantiene la idea de Adam Smith en cuanto a que la especialización del trabajo optimiza la producción.
L. J. DIAZ – A. S. AMADO
UNIDAD 4
El socialismo
Introducción. Las escuelas del pensamiento económico que van desde los mercantilistas hasta los clásicos hicieron
énfasis en la libertad como elemento clave para lograr la formación de los mercados y la acumulación de riqueza.
Poco se preocuparon por el bienestar de aquellos que como trabajadores participaban en la producción o como
desempleados quedaban por fuera del circuito económico. Con frecuencia recurrieron a dos estrategias, la primera
consistía en buscar una justificación moral para el lucro, que había sido reprobado por la escolástica; la segunda
consistía en afirmar que la libertad y la competencia conllevaban mecanismos automáticos que garantizaban la
generalización del bienestar. Peor aún, una política frecuentemente recomendada y aplicada era la ley contra la
vagancia que obligaba a incrementar la oferta de mano de obra, una medida en detrimento de los ingresos laborales.
Sin embargo es a partir de los intelectuales radicales de comienzos del siglo XIX que se reconoce el comienzo de las
ideas de lo que hoy se conoce como socialismo, con autores europeos como Saint-Simon, Charles Fourier y Robert
Owen. En América Simón de Bolívar es el que encarna esa tendencia y propone constituir una federación de
repúblicas fundadas en la igualdad, la que considera ley de leyes. Una segunda oleada de pensadores socialistas fue
integrada por Carlos Marx y Federico Engels, quienes estudiaron el proceso de construcción, el funcionamiento y
causas del futuro declive del capitalismo.
El socialismo surgió como reacción a la injusticia que significaba que el gran incremento de la capacidad de
producción aportado por la revolución industrial sólo hacía ricos a muy pocos empresarios, al mismo tiempo
que la población trabajadora era sobreexplotada y vivía en una miseria extrema. El avance del socialismo,
como una expresión del ideal de la igualdad, ha tenido avances y retrocesos. Nunca ha llegado a hasta la Utopía
de Moro, pero el mundo ya no es como aquel del que se quejó Bolívar: ya en ningún país es legal ni se usa de forma
masiva la servidumbre y la esclavitud, el derecho al voto se ha extendido a todas las clases sociales, razas humanas y
géneros; sin embargo -no obstante algunos buenos ejemplos- aún se conculca el derecho al trabajo, al bienestar, a la
disensión política y a la paz, y el manejo de los recursos naturales está lejos del manejo aplicado por Bolívar.
Sobre las propuestas de Robert Owen –el cooperativismo y el sindicalismo- podría también decirse que han logrado
ocupar un lugar en el mundo. Por otra parte, para la propuesta de Marx ha corrido mucha agua por debajo de los
puentes desde la comuna de París en 1871 hasta la China y la Cuba de hoy: China tiene una economía de un tamaño
y tasa de crecimiento que amenaza con desplazar en pocos años la primacía de Estados Unidos; Cuba por su parte no
ha podido librarse de la enfermedad sufrida por Haití: el bloqueo económico.
En los países industrializados avanzó un modelo particular de socialismo, la socialdemocracia, que implicó una gran
expansión de la seguridad social y el mejoramiento de las oportunidades a través de la educación. Este avance del
bienestar coincidió con la fase de mayor crecimiento de estas economías industriales y la aplicación de políticas de
tipo keynesiano. Más tarde, ante problemas de funcionamiento de este tipo de políticas, ocurrió a favor del
restablecimiento de las políticas que desregularan la economía, redujeran la seguridad social y el tamaño del Estado.
Diversos autores se han propuesto promover el principio de igualdad, tanto en la teoría como en la práctica. La
mayor parte de las propuestas implican una reorganización social y política para asegurar que el poder político y la
propiedad se distribuyan efectivamente entre todos, como son los casos de Tomás Moro, el Conde de Saint-Simon,
Simón Bolívar y el dúo de Carlos Marx y Federico Engel; otros tan sólo han pretendido una forma particular de
ejercicio económico que puede coexistir con el sistema económico principal, como es el caso de Charles Fourier y
Robert Owen. Flora Tristán representa un caso particular al centrar su trabajo en la búsqueda de la igualdad de
género y la organización proletaria para luchar por las reivindicaciones (acuñó la expresión ¡proletarios del mundo
uníos!). No obstante las diferencias, en general estas propuestas se conocen como socialismo.
El calificativo de socialismo utópico fue dado por Louis Blanqui en 1839 pero alcanzó gran difusión con Marx y Engel
a través del Manifiesto Comunista (1848); comprende el período que va desde 1815 hasta 1848 y a un grupo de
autores entre Saint Simón y Robert Owen. Para Marx y Engel socialismo utópico tan sólo significaba que estos
autores eran bien intencionados pero ingenuos por creer que sus objetivos podían lograrse de forma parcial o
pacífica. Los socialistas utópicos fueron influidos por Rousseau y su pensamiento se caracterizó por la importancia
que le dieron a la naturaleza, sin que se opusieran a la industrialización; perseguían una sociedad caracterizada por
la paz, la igualdad y la armonía, pero se proponían lograrla por medios pacíficos; llamaron la atención sobre las
injusticias del sistema económico sin estudiar en detalle su dinámica; además, todos ellos intentaron poner en
práctica formas de compensar esas injusticias mediante diversas propuestas de desarrollo económico.
Marx y Engel se propusieron dilucidar las peculiaridades de la formación y funcionamiento del sistema económico
capitalista, entendieron el desarrollo histórico como una lucha de clases cuyas etapas eran impulsadas por el
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desarrollo de las fuerzas productivas en un proceso dialéctico de acumulación de cambios cuantitativos que daban
lugar a grandes saltos cualitativos, creían además que estos saltos sólo se podían concretar con el uso de la violencia,
a la que le asignaban la función de partera de la historia. Se adjudicaron a sí mismos el calificativo de socialistas
científicos.
El socialismo utópico no es una escuela económica, sino que es más bien un conjunto de ideas, postulados y
doctrinas aislados, porque no había una sistematización del pensamiento socialista utópico. Empieza a tener un auge
a partir de 1815 cuando empiezan a surgir las ideas de sus principales exponentes. Decimos que se extiende hasta
1848, porque es el año en que se publica “El manifiesto comunista” de Marx y Engels y esto marca un antes y un
después para el socialismo utópico.
Saint-Simon
El Conde de Saint-Simon fue un socialista francés. Fue un crítico de la propiedad privada por considerarla una fuente
de disturbios y por que como monopolio otorgaba derechos a la apropiación de la renta sin trabajar, como lo hacen
los industriales y los obreros. Para este autor Francia contenía dos sistemas sociales, uno correspondiente a la época
pre-revolucionaria fundamentada en lo militar y religioso, el otro era post-revolucionario que se apoyaba en la
industria y en el conocimiento científico. Clasificó la sociedad con relación al trabajo en dos grupos, los industriales
(que incluyen cualquiera que practique una profesión, arte u oficio) y los parásitos, conformada por los nobles y
terratenientes. Supone que la sociedad futura sería liderada por los industriales con base en un igualitarismo liberal
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(igualdad de oportunidades). Para este autor la cooperación económica y la organización industrial creciente estaban
surgiendo como producto de una comunidad de intereses y hacía parte del avance de la civilización. El nuevo orden
que proponía debía caracterizarse por el control de los seres humanos sobre las cosas, no sobre las personas.
Propuso que el Estado se organizara mediante tres corporaciones públicas integradas en su mayor parte por los
industriales; estas corporaciones tendrían a su cargo, la primera, proponer un plan de obras públicas; la segunda,
evaluar la pertinencia y viabilidad del plan; y la tercera, vetar o aprobar el plan y cobrar los impuestos.
Saint-Simon destaco las virtudes de la cooperación y exalto la dignidad de los trabajadores de todas las clases: los
industriales. Proclamaba el principio de que “el hombre debe trabajar”, si quiere ser partícipe de los frutos de la
sociedad. Son los trabajadores quienes merecen las más elevadas recompensas sociales, y son los ociosos quienes
deberían recibir las menores consideraciones. En la realidad por el extravió de la justicia, ocurre lo contrario: quienes
menos trabajan se llevan la mejor parte. Saint-Simon propone que se rehaga debidamente la pirámide. El gobierno
debería ser un órgano económico y no político: debería ocuparse de arreglar las cosas y no de dirigir a los hombres.
Las recompensas deberían guardar proporción con la contribución social de cada uno y otorgarse a los miembros
activos de la sociedad, y no a los vagos que se limitan a ver trabajar.
Charles Fourier
Fue un filósofo y socialista francés, expuso un sistema social que incluía la organización de la producción a partir de
cooperativas compuestas hasta por 1.600 personas que vivirían en un edificio comunal ubicado en el centro de un
área agrícola y que denominó falansterio. Fourier proponía que la sociedad debía organizarse en falanges, que
vendrían a ser una especie de grandes hoteles. La idea central era que cada quién haría el trabajo que más le
gustase; en consecuencia, los trabajos inferiores serian realizados por los niños.
La vida de cada individuo debía ser regulada y el trabajo asignado de acuerdo con el talento. No creía necesario la
abolición de la propiedad privada pues consideraba que al reunir a ricos y pobres la mayor parte de las diferencias
entre ellos desparecerían. Fourier intentó poner en práctica pero no obtuvo un éxito notable y trascendente.
Robert Owen
Robert Owen fue un socialista británico al que se considera como el fundador del movimiento cooperativo,
promovió el sindicalismo y fue fundador del primer sindicato inglés (1833). Fue desde obrero hasta director en una
fábrica de tejidos, luego compró acciones en una fábrica ubicada en New Lanark (Escocia).
Owen creía que la humanidad podría avanzar si se mejoraban las condiciones económicas y morales de los
individuos, se propuso experimentarlo en New Lanark y logró mejorar las condiciones de los trabajadores al mismo
tiempo que el aumento de la productividad y los beneficios.
Era un hombre que salió de la miseria y llego a convertirse en gran capitalista, y siendo gran capitalista, se convirtió
en violento adversario de la propiedad privada; un hombre que defendía la filantropía con el argumento de que esta
pagaba dividendos, y que luego exigió la abolición del dinero.
En 1825 realizó un nuevo experimento con la Comunidad Nueva Armonía en un terreno de 8.100 hectáreas ubicadas
en Indiana, Estados Unidos. Sin embargo el proyecto fracasó.
Owen regreso entonces a Inglaterra. Sus doctrinas había calado muy hondo en un sector del país: el de las clases
trabajadoras. Reunía ahora en torno suyo a los dirigentes del movimiento de la clase trabajadora. Su proyecto no
sería únicamente un instrumento de mejora social, sino también de cambio social. Fue un gran fracaso.
Owen no era un economista, sino un industrial que trato de suavizar la brutalidad y los excesos de la Revolución
Industrial. Trato de demostrar que el trato humano a los trabajadores era a la vez moralmente correcto y lucrativo.
El prestigio ganado por Owen le permitió mantenerse hasta su muerte en 1858 como promotor de sus ideas y estas,
el cooperativismo y el sindicalismo, han dado frutos a través del tiempo hasta el presente.
Simón de Bolívar
Bolívar fue una de las mentes más ilustradas de un tiempo de por sí ilustrado. Nació en pleno auge de la revolución
industrial y de la ilustración, siete años después de la independencia de Estados Unidos; fue contemporáneo de la
revolución francesa, de la revuelta de esclavos de Haití, de las guerras napoleónicas y de la expansión de las sectas
masónicas; compartió escenarios con Hegel, Kant, Ricardo, Saint-Simon, Bentham, Maltus, Mill, Fourier, Owen,
Humboldt, Constant, Washington y Napoleón; compartió con la nobleza española y se peleó con el joven príncipe y
futuro rey de España. Vivió en la Europa del código civil y del primer barco de vapor.
Como hombre de su época creyó en los ideales de la ilustración, y al igual que los socialistas utópicos, se horrorizó
por las injusticias cometidas a nombre de la libertad en el proceso de industrialización. Pero interpretó de manera
diferente los principios y no creyó que de los ideales ilustrados se deberían excluir los pobres, los negros e indígenas
americanos, como estaba ocurriendo a lo largo y ancho de América. Empezó por revisar el concepto de igualdad, no
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creyó como la élite ilustrada que la igualdad fuera un punto de partida pues: …La naturaleza hace a los hombres
desiguales, en genio, temperamento y caracteres (...) todos deben practicar la virtud y no todos la practican; todos
deben ser valerosos y todos no lo son, todos deben poseer talentos y todos no los poseen. Por eso la igualdad no es
un estado natural de partida si no el derecho a lograrlo y el Estado se instituye para corregir esa desigualdad.
Para Bolívar el Estado tiene la función de garantizar el disfrute de los derechos, pues: …El sistema más perfecto, es
aquel que produce mayor suma de felicidad posible, mayor suma de seguridad social, y la mayor suma de estabilidad
política. Para Bolívar, entonces, el gobierno tiene un papel importante para regular y conjugar intereses diversos.
Dentro de este contexto consideraba a la libertad no regulada como un gran escollo para el desarrollo, la paz y la
justicia social.
Pero, dado el signo de los tiempos y la situación de las colonias españolas en América, ¿cómo concretar esas ideas?
La respuesta de Bolívar fue una reforma social, económica y política. Con relación a la economía adelantó una
reforma agraria que incluyó la redistribución de la tierra, la prohibición de venderla en un período de 25 años, la
eliminación de relaciones laborales precapitalistas (pagos en especie y servidumbres), el crédito y formación en artes
y oficios, y la formación de consejos de productores para promover el mejoramiento técnico, sistemas de riego para
incorporar nuevas tierras a la producción, protección del mercado interno, la integración regional, y proyectar la
construcción de canales interoceánicos para promover el comercio. Además fue el primero en incorporar como
política de Estado el tema ambiental.
Los socialistas utópicos eran contrarios a los comunistas, porque eran reformadores alentados por la esperanza de
convencer a los miembros de las clases superiores de que estas mismas saldrían ganando con los cambios sociales
que ellos proponían. Los comunistas hablaban a las masas e incitaban a la violencia; los socialistas buscaban
seguidores para sus proyectos. Se trata de reformadores de índole económica. Puesto que el primitivo capitalismo
era el que proporcionaba la cámara de horrores contra la que ellos se sublevaban, entonces volvieron la espalda a la
propiedad privada y a la laucha por la riqueza personal.
Los socialistas utópicos querían una sociedad nueva en la que la norma del “amaras a tu prójimo” tomase la
prioridad sobre la ruin formula de cada cual para sí mismo. Sin embargo les faltaba respetabilidad.
Los socialistas utópicos no creían que vivían en el mejor de todos los mundos posibles; se apartaban con repugnancia
de la degradación industrial en que se estaba sumiendo Europa; y creían que la organización existente de la sociedad
no reflejaba leyes inmutables en las que no se podía intervenir.
El socialismo científico
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Carlos Marx (1818 – 1883)
Carlos Marx es el historiador económico más importante de todos los tiempos. Siguiendo un camino iniciado por List,
utilizó la revisión histórica para controvertir las tesis de los autores clásicos y resaltar la injusticia inherente al
proceso industrializador que ya habían advertido los socialistas utópicos, como el propio Marx los llamó.
La revisión histórica del proceso de desarrollo económico condujo a Marx a identificar dos elementos: las fuerzas
productivas y las relaciones sociales de producción, los que se convirtieron en la base del materialismo histórico, que
es como denominó su sistema de pensamiento.
Respecto a las fuerzas productivas –constituidas por las máquinas y el trabajo humano- encontró que estas
aumentan su productividad con el tiempo de tal manera que cada vez se requiere menos tiempo para producir lo
mismo y que la tasa de crecimiento de la productividad era mayor que la del crecimiento de la población, en clara
oposición a la tesis pesimista de Malthus. De acuerdo con el comportamiento de la productividad el futuro tendría
que estar caracterizado por la liberación del trabajo material, pues todo lo harían las máquinas.
Según Marx las relaciones sociales de producción -es decir, la forma como las clases sociales participan en la
propiedad productiva, la producción y la distribución del ingreso- definen el modo de producción. Encontró además
que habían existido tres modos de producción anteriores al capitalismo –primitiva, esclavista, y feudal- y que la
evolución de las fuerzas productivas y las relaciones de producción darían lugar a dos nuevas que llamó socialismo y
comunismo. En la antigua o comunismo primitivo era una sociedad sin clases y por lo tanto se caracterizaba por la
forma colectiva de apropiación y disfrute de los bienes y los excedentes generados. En el esclavismo en relación con
la producción existían dos clases sociales, esclavista y esclavo, y el esclavista era dueño tanto de los medios de
producción como de la mano de obra; el esclavista no pagaba salarios al esclavo pero asumía la obligación de darle
alojamiento, vestirlo y alimentarlo. En el modo de producción feudal el trabajador como siervo no era propiedad del
señor de la tierra, el siervo no era dueño de la tierra pero tampoco se le podía expulsar, el siervo conformaba una
especie de unidad de producción con la tierra, tenía derecho a cultivarla para su provecho a cambio de pagar un
tributo y de dedicar parte de su tiempo a cultivar la tierra del señor.
El modo de producción capitalista se caracteriza por la separación entre la propiedad productiva (capital) y la mano
de obra. Ahora el capitalista es el dueño de los medios de producción, el obrero es contratado para que venda su
fuerza de trabajo a cambio de un salario y el capitalista se apropia del excedente o plusvalía. Este plusvalor se puede
incrementar a partir de la sobreexplotación extensiva (extensión del período de trabajo) o intensiva (aumento de la
productividad).
El producto es una mercancía, es decir, un bien destinado al comercio. Este bien, a diferencia de los modos de
producción previos y como consecuencia de la intensa división del trabajo, es el resultado del trabajo de toda una
sociedad y su valor está constituido por el trabajo socialmente necesario para producirlo. Sin embargo en el
comercio adquiere dos formas de valor, el valor de uso y el valor de cambio. El primero se refiere a al servicio que
presta y el segundo a lo que se está dispuesto a pagar para adquirirlo. Hay bienes que tienen un importante valor de
uso, como el aire que es vital, pero tiene un valor de cambio nulo porque su abundancia y disponibilidad lo excluyen
del comercio. El valor de cambio está representado en unidades de una mercancía que todos están dispuestos a
recibir y que es posible volver a cambiar por otras mercancías. Esta mercancía se denomina dinero y puede ser
cualquier cosa que pueda ser acumulada, fácil de transportar y que tenga un valor alto por volumen, como es el caso
de los metales preciosos.
Marx afirmó que el modo de producción capitalista no es perdurable porque entraña el germen de su propia
destrucción al desarrollar incesantemente las fuerzas productivas y la lucha social por la distribución del ingreso. La
producción se incrementa por dos vías, la primera porque la concentración del ingreso permite una alta tasa de
inversión y, segundo, porque la evolución de las fuerzas productivas aumenta la productividad. Lo anterior implica
que ocurrirán crisis recurrentes por exceso de producción y que para reducir su impacto los capitalistas tratarán de
contener el avance de las fuerzas productivas. Por otra ocurre una permanente lucha social por la apropiación del
ingreso entre capitalistas y trabajadores.
Para Marx el triunfo de los trabajadores elimina toda obstrucción al desarrollo de las fuerzas productivas y trae
consigo el bienestar para todos en un nuevo modo de producción, el comunista, en el que todos son dueños de los
medios de producción y de la plusvalía. Pero para Marx aún queda una fase intermedia en la que los trabajadores
asumen el control del Estado para imponer las transformaciones necesarias, a esa fase la llamó socialismo.
Marx entiende que el capitalismo es un sistema con un principio y un fin. Según Smith y Ricardo (los clásicos) el
mercado es la organización social óptima para guiar la producción y distribución de bienes de cualquier sociedad.
Según Marx el mercado es la principal organización de un orden social (el origen y el final se deducen de su propio
funcionamiento). En el capitalismo, dice Marx, las decisiones se toman según una actividad autónoma y
desorganizada de los empresarios quienes buscan obtener la mayor ganancia posible, para ello contratan
L. J. DIAZ – A. S. AMADO
trabajadores que deben producir de acuerdo a lo que decida el empresario, estos trabajadores venden su propia
fuerza de trabajo para subsistir.
Lo que pretende Marx no es una teoría, si no una herramienta para la liberación de los trabajadores de todas las
cadenas del sistema capitalista, en el que no solo son explotados sino que constantemente se limita su capacidad de
desarrollo intelectual y afectivo.
Un punto muy importante para Marx es ¿quién va a determinar el valor de los bienes que produce el sistema
capitalista? Los pensadores clásicos sostenían que el precio de los bienes dependía del trabajo que requería su
producción, cuanto más trabajo se requiera para producir un bien, mayor valor va a tener este bien. Marx va a
continuar esta línea de análisis pero agrega que los bienes del trabajo humano no siempre fueron hechos para el
mercado, y no siempre tuvieron un determinado precio. Para Marx el acto de comprar y vender que parece tan
natural, constituye una actividad marginal para muchas sociedades primitivas, de allí que para él, el elemento
fundamental de la economía capitalista es la mercancía.
La mercancía no es sinónimo de producto o de bien, los productos y los bienes son las cosas útiles que siempre
existieron en toda sociedad. Mercancía es todo bien que tiene un valor de uso (porque resulta útil) y un valor de
cambio (porque se produce con el objeto de ser vendida).
El dinero va a desempeñar un rol muy importante en el sistema capitalista, ya que actúa como un equivalente
universal de los valores; traduce el valor de cambio de todas las mercancías y permite conservar o acumular ese
valor a lo largo del tiempo, ya que el dinero sirve también para ahorrar o invertir.
Es importante distinguir que existen muchos objetos útiles también, pero que solo se hacen para satisfacer las
necesidades de quienes los crean, de sus amigos y familia, etc. Pero no se producen para la venta.
A la hora de determinar el precio de las mercaderías es necesario tener en cuenta que las mercancías son todas
totalmente distintas, y satisfacen necesidades diversas, para que exista el deseo de intercambiarlas entre sí, los
valores de uso tienen que ser distintos. Todas las mercancías se igualan en el intercambio o en la compraventa.
Marx va a expresar que existe una sustancia que iguala a todas las mercancías, aunque no podamos ver esa
sustancia: el TRABAJO HUMANO ABSTRACTO (gasto de músculos, nervios y cerebro que realiza el cuerpo humano).
Cuando dos valores de uso se igualan como mercancías, dejan de lado sus cualidades materiales diversas, y queda en
pie una única característica: la materialización de cierta cantidad de trabajo humano abstracto.
Marx dice que el valor de la mercancía va a depender de la cantidad de trabajo socialmente necesario para la
producción, determinado ese trabajo por la situación de la técnica en esa industria (es decir, un promedio social).
Esto quiere decir que no depende del tiempo final que se ha destinado a la producción de una mercadería específica,
sino el promedio social que usualmente se destina (en algunas fabricas puede ser mucho más rápido o mucho más
lento).
Estamos llegando a un tema súper importante en Marx que es el tema de la explotación y de la plusvalía, un tema
que el inventa, descubre y recocina como un conocimiento científico. ¿Cuál es el objetivo de un empresario
capitalista, cuál es el motivo por el que invierte? Lo hace para obtener una ganancia, mediante la venta de los bienes
que produce en su empresa, es decir va a vender los bienes a un valor superior del que necesito para producir esos
bienes.
Marx afirma que en el sistema capitalista la producción implica la explotación del trabajador por parte del capitalista,
no importa que un inversor capitalista pague buenos salarios, respete los horarios y a sus empleados, etc., en tanto
sea capitalista es un explotador por naturaleza, porque paga a sus trabajadores solo una parte de lo que están
produciendo.
Entonces para Marx, solo en una economía donde no existiera la división de clases entre capitalistas y trabajadores,
en la que todos fueran productores independientes, dueños de sus herramientas, el trabajador recibiría todo el
producto de su esfuerzo.
Pero en los regímenes capitalistas de producción, los dueños de los medios de producción son los dueños del capital,
y los trabajadores venden su fuerza laboral en el mercado a cambio de un salario para poder subsistir.
El capital es el dinero que se utiliza para obtener más dinero, y es la clase capitalista o burguesa la que es dueña de
ese capital.
Y el capital productivo es el que se invierte en la compra de los medios de producción y en fuerza de trabajo, pagan
los salarios por producir las mercancías (con las que obtienen las ganancias).
La búsqueda del lucro dice Smith es el motor de toda sociedad capitalista. El capitalista produce porque espera
obtener un plus después de esa venta. Marx dice que ese plus se obtiene de la diferencia entre lo que le costó
producir y el costo de la venta. ¿De dónde surge el plus obtenido por la venta realizada por parte del capitalista?
L. J. DIAZ – A. S. AMADO
Marx dice que para poder producir sus mercancías, venderlas en el mercado y obtener una ganancia, el capitalista
destina parte de su capital (llamado por Marx capital constante) en adquirir maquinaria e instrumentos de trabajo; y
después tiene el capital variable, que es básicamente para contratar a los obreros; pero para que el capitalista pueda
contratar a los obreros, el trabajador debe disponer libremente su fuerza de trabajo, no poseer maquinas o materias
primas (porque de lo contrario no le convendría ser asalariado, sería un productor independiente). Entonces este
trabajador que va a vender su fuerza de trabajo al mercado, es básicamente un trabajador que solo cuenta con esa
posibilidad para garantizar su subsistencia, el salario que el capitalista le paga es el precio por su fuerza de trabajo;
entonces si el valor de cambio de una mercancía esta dado por el trabajo que cuesta producirla, consecuentemente
el valor de la fuerza de trabajo equivale a lo que un obrero necesita para mantener su fuerza y volver a trabajar al
mes siguiente (costos de alimentos, de vestimenta, de vivienda, de salud y de educación), costos necesarios para que
un trabajador conserve sus fuerzas, mantenga a su familia y continúe trabajando.
Sin embargo para Marx la fuerza de trabajo no es una mercancía como todas las demás, sino que tiene una
característica única la capacidad de crear valor que tiene la fuerza humana de trabajo. Las maquinas y hasta los
robots más sofisticados no tienen la capacidad de crear valor, sino que transmiten a la mercancía parte de su valor
de acuerdo al desgaste que sufra durante su producción.
El empresario le va a comprar al obrero la capacidad de trabajar a cambio de un salario, pero no su capacidad de
crear valor.
Sin embargo el valor final que obtiene el empresario por la mercancía es mucho mayor que el salario recibido por el
trabajador. Lo que no le está pagando es el hecho de que el hombre es el que le da valor a esa mercancía. La
plusvalía es la parte no pagada al obrero, que se apropia el empresario. En esa explotación se basa la ganancia del
capitalista.
La diferencia entre el valor creado por el trabajador y el valor que se le paga como salario, es la medida de
explotación, llamada por Marx plusvalía.
Marx pronostico el colapso del capitalismo. Ejerció un tremendo impacto sobre la mente de los hombres del siglo
XX.
El capitalista o empresario obtiene ganancias solo cuando vende todas las mercancías producidas, solo le interesa
producir lo que necesita la sociedad, porque es básicamente lo que se puede vender en el mercado, esa es la
demanda, al momento de tomar una decisión de cuánto producir para el éxito del negocio va a ser un riesgo para el
empresario, riesgo que él asume tras calcular el gasto de cuanto cree que puede vender y que ganancia obtener, en
base a lo que vaya a invertir. Todo es incertidumbre al comienzo para el capitalista. Esta forma de organizar la
producción es muy difícil para el capitalista, pues se hace difícil que coincidan la oferta y la demanda de los distintos
bienes. Entonces los empresarios solo se darán cuenta de que fue correcta la estimación que hicieron al ver que la
mercancía ya está en el mercado y que se está vendiendo. Por eso es frecuente que sobren muchos bienes
producidos, porque puede que las expectativas del capitalista hayan sido muy altas y no hayan sido muy reales,
entonces cuando sobran muchos bienes producidos y no se pueden colocar en el mercado, estamos ante la llamada
crisis de realización o una sobreproducción de mercancías que es imposible de colocar en el mercado. Entonces, los
empresarios empiezan a ajustar sus expectativas, significa que empiezan a contraer la producción para el periodo
siguiente. ¿Y cómo creen uds. que se contrae la producción? Despidiendo trabajadores, si no voy a producir tanto,
no necesito tantos obreros, por lo que la inversión en la producción va a ser menor. Esto desencadena según Marx,
una crisis de mayor o menor magnitud según sea el caso.
Marx estudia estas crisis, porque él entiende que en el capitalismo las crisis no son un fenómeno aislado al que
después le va a seguir una recuperación, sino que la crisis está mostrando una contradicción inherente al régimen o
al sistema capitalista de producción, es decir que las crisis son inevitables.
Marx utiliza el término alienación para referirse al hecho de que el obrero no se encuentra a sí mismo en su trabajo
(no se encuentra cómodo) ni en los productos que elabora en su trabajo. De este modo el obrero esta alienado,
enajenado, no es él mismo, tiene una disconformidad con él mismo. ¿A qué atribuye Marx esa alienación? Dice que
como el objeto que produce ese obrero con su esfuerzo no le pertenece a él sino a otra persona (al dueño de la
fábrica, al burgués, al capitalista), el trabajador se siente en el trabajo como en un lugar extraño, un lugar ajeno, y
desea salir de él.
Marx acusa a Hegel de ser un filósofo burgués cuyo pensamiento ayuda al juego a la clase dominante porque no
quiere cambiar nada. De hecho Marx hace la siguiente acusación a todos los filósofos: se han limitado a interpretar
el mundo de distintos modos, pero de lo que se trata es de transformar el mundo.
L. J. DIAZ – A. S. AMADO
Marx es un gran analista de la sociedad capitalista, percibe la potencia productiva del capitalismo, junto con la
desigualdad creciente que genera mientras se va desarrollando.
Marx reconoce que el sistema funciona porque se enfrentan grupos antagónicos, el capitalismo funciona porque
siempre va a ser una puja constante por la distribución de riquezas, todos quieren ser el más poderoso.
Entonces estos conflictos y estas tenciones sociales, van a adquirir un rol central en el análisis de Marx, para él la paz
y la armonía social que preveía Adam Smith, dice Marx que son completamente ficticias si se dan a través del
mercado. Donde hay relaciones de dominación, claramente va a haber conflicto, donde haya lucha de clases siempre
va a haber conflicto; la clase dominante va a pujar por seguir siendo la clase dominante, mientras que la clase
dominada va a luchar por liberarse de esa explotación. Este conflicto es el motor de la historia para Marx. De este
modo, según Marx los trabajadores están destinados a ser los sepultureros del capitalismo, la clase obrera es el
sujeto revolucionario.
Hegel va a influir en Marx, en su juventud, sobre todo en su afirmación de que la vida económica, social y política se
desarrolla en un proceso constante de transformación. Entonces dice que tan pronto como una estructura o
institución social asume autoridad o eminencia, siempre surge otra para desafiarla. Y del desafío y del conflicto se
origina una nueva síntesis y un nuevo poder, que son luego desafiados a su vez.
Los terratenientes son superados por los burgueses, y estos por los trabajadores, el proletariado surge para desafiar,
para conflictuar a la clase burguesa, por sentirse alienada. Este conflicto es el motor de la historia. De este desafío
entre la tesis (el capitalismo) y la antítesis (el proletariado) se origina una nueva síntesis (la dictadura del
proletariado; el comunismo), un nuevo poder que a su vez va a ser desafiado nuevamente.
De este modo la historia transcurre en forma dialéctica. Es lo que se conoce como la dialéctica del amo y del
esclavo.
Marx va a decir que la propiedad privada, basada en la división del trabajo, convierte el trabajo en obligatorio,
haciendo que el obrero se vea alienado incluso en la materia prima, en las raíces.
Además, mediante la división del trabajo se le mutila su creatividad, se le mutila la humanidad, lo convierte al obrero
y su fuerza de trabajo en una mercancía en manos del capital, como cualquier otra mercancía.
Según Marx, esta situación en la que el hombre se transforma en bestia se supera mediante la lucha de clases, que
eliminara la propiedad privada y el trabajo alienado.
El obrero solo se halla a si mismo fuera del trabajo, y dentro del trabajo se encuentra fuera de sí. El hombre
únicamente se siente libre en sus funciones animales (comer, beber, procrear, dormir, vivir en una casa y vestirse), y
se siente un animal en sus funciones humanas, es decir, en el trabajo.
Todo esto que hablamos puede verse plasmado en el siguiente texto de Marx:
¿En qué consiste, entonces, la enajenación del trabajo? Primeramente en que el trabajo es externo al trabajador, es
decir, no pertenece a su ser; en que en su trabajo, el trabajador no se afirma, sino que se niega; no se siente feliz, sino
desgraciado; no desarrolla una libre energía física y espiritual, sino que mortifica su cuerpo y arruina su espíritu. Por
eso el trabajador sólo se siente en sí fuera del trabajo, y en el trabajo fuera de sí. Está en lo suyo cuando no trabaja y
cuando trabaja no está en lo suyo. Su trabajo no es, así, voluntario, sino forzado, trabajo forzado. Por eso no es la
satisfacción de una necesidad, sino solamente un medio para satisfacer las necesidades fuera del trabajo. Su carácter
extraño se evidencia claramente en el hecho de que tan pronto como no existe una coacción física o de cualquier otro
tipo se huye del trabajo como de la peste. El trabajo externo, el trabajo en que el hombre se enajena, es un trabajo de
autosacrificio, de ascetismo. En último término, para el trabajador se muestra la exterioridad del trabajo en que éste
no es suyo, sino de otro, que no le pertenece; en que cuando está en él no se pertenece a si mismo, sino a otro. Así
como en la religión la actividad propia de la fantasía humana, de la mente y del corazón humanos, actúa sobre el
individuo independientemente de él, es decir, como una actividad extraña, divina o diabólica, así también la actividad
del trabajador no es su propia actividad. Pertenece a otro, es la pérdida de sí mismo.
Finalmente, Marx va a hablar de la ideología como la colección de las creencias y los valores que un grupo de
individuos mantiene por razones distintas a las puramente epistémicas; por ejemplo ideología burguesa, ideología
nacionalista o ideología sexista.
L as ideas dominantes de una época siempre han sido únicamente las ideas de la clase dominante (es la que escribe
la historia). Y estas ideas son precisamente ideología: visión al revés de la realidad histórica, justificación -a través de
las leyes, la moral, la filosofía, etc.- del orden social existente. Ejemplo: la idea de la separación de clases se da como
algo necesario.
L. J. DIAZ – A. S. AMADO
Las ideas predominantes sirven siempre a los intereses de la clase dominante. La economía modela el pensamiento y
no a la inversa. La conciencia de los individuos está determinada por la clase a la cual pertenecen.
Cabe hablar de "economicismo" en referencia al marxismo: El análisis de las infraestructuras económicas (fuerzas,
medios y relaciones de producción material) permite explicar todo lo demás: la política, el derecho, la religión, las
artes, la filosofía... La cultura en general solo sería un reflejo de la actividad económica. Es lo que podríamos decir
estructura y superestructura.
La conciencia de los hombres no determina su existencia, sino lo contrario: la existencia social determina su
conciencia (Critica de la economía política). Solo conociendo la infraestructura económica es posible entender lo
demás (arte, religión, política, derecho, etc) porque estos son un reflejo de la actividad económica.
Infraestructuras: Estructuras materiales que comprenden la fuerzas, medios y relaciones de producción, es decir,
todo lo que condiciona directamente la producción de bienes (la economía). Esta estructura, condiciona a la
superestructura.
Superestructuras: Estructuras intelectuales y culturales (simbólicas) como instituciones políticas, derecho, religión,
educación, mentalidades, costumbres, moral, filosofía, artes...
Materialismo histórico. Según la concepción materialista lo fundamental en la historia humana son los poderes
productivos de la sociedad y su tendencia al crecimiento. El gobierno de la clase burguesa es incompatible con el
crecimiento continuado de las fuerzas productivas por lo que el capitalismo sería eliminado por el proletariado.
Mediante el trabajo, que es transformación del mundo y condición de posibilidad de la historia, la humanidad va
poco a poco llenando las carencias de su condición inicial, es decir, deviene progresiva y plenamente lo que es en sí
misma.
Marx intenta conciliar el determinismo histórico con la libertad humana (o más bien moral revolucionaria).
Círculo: los hombres hacen historia, pero la historia hace a los hombres (al determinar lo que piensan, lo que creen,
lo que esperan y lo que quieren).
El historiador materialista
Marx usaba términos hegelianos, pero los reelaboraba. Marx rechazo el idealismo de Hegel. Marx dirigía la mirada
hacia las fuerzas materialistas de la historia.
En 1844 Marx toma contacto con organizaciones de trabajadores industriales y adhiere al comunismo, una vertiente
del socialismo que cree que el proletariado llevara a la sociedad a una nueva etapa, aboliendo los medios de
producción capitalistas, y con ellos las clases sociales.
En 1848 publica junto a Engels el Manifiesto del Partido Comunista.
L. J. DIAZ – A. S. AMADO
Marx fusiona el método dialectico (análisis de la tesis, de la antítesis y de la síntesis) con el materialismo (análisis
económico de la historia). Engels dio a esa alianza el nombre de materialismo dialectico o materialismo histórico. La
historia tiene lugar en la Tierra, decía Marx. Observen como lucha el hombre para satisfacer las apremiantes
necesidades de la vida. “La primera ley de la historia es… la producción de los medios para satisfacer estas
necesidades”.
Marx describe el curso de la historia. Cada época se caracteriza por un modo particular de obtener ingresos para los
gobernantes. Los trabajadores deben cooperar con la clase gobernante, porque los gobernantes controlan los
medios de producción. Marx llama superestructura a las ideas, las leyes y el espíritu sustentadores. Todos tratan de
alcanzar una vida mejor dentro del sistema imperante.
La superestructura emerge porque el proceso productivo distorsiona y reajusta la percepción de las personas.
Anuncia Marx en El Manifiesto Comunista que la historia de todas las sociedades existentes hasta ahora es la historia
de la lucha de clases.
La rebelión tiene lugar cuando se introducen cambios en la tecnología del proceso productivo. Los miembros de la
clase dominante enfrentan siempre una amenaza cuando la tierra, la mano de obra, el capital o la tecnología
cambian.
Como Smith y Ricardo, Marx “prueba” que el valor de un producto está determinado por la cantidad de trabajo
necesario para producirlo. Las maquinas son solamente trabajo ya realizado que se acumula en forma metálica.
Pero el precio de venta de un producto no es dividido directamente entre los trabajadores. El dueño se apodera de
una parte, sus ganancias. A los trabajadores en lugar de pagarles la cantidad por la cual acrecientan el valor de los
negocios del capitalista, éste solo les paga un salario de subsistencia, el salario necesario para mantenerlos vivos y
mantener su capacidad de trabajo. Marx denomina plusvalía a este motín proveniente del despojo a los
trabajadores.
Marx no se limito a anunciar el estallido de la revolución social. Describió cinco “leyes” o “tendencias” que apuntan a
una explosión económica interna. Lejos de aplaudir al capitalismo, la mano invisible finalmente lo hace pedazos.
Estructura y superestructura. El hombre, dice Marx, es un productor social de sus medios de subsistencia. La
producción social implica ciertas relaciones sociales cuyo carácter dependerá del grado de desarrollo de las fuerzas
productivas de la sociedad. Esas relaciones sociales constituyen LA ESTRUCTURA ECONOMICA de la sociedad. Sobre
esa estructura se construye una SUPERESTRUCTURA DE INSTITUCIONES POLITICAS Y JURIDICAS que reflejan a fin de
cuentas la estructura económica existente. La economía política es el estudio de la anatomía de la sociedad, es decir
de las relaciones sociales de producción que constituye el sistema económico.
Marx realiza el siguiente análisis: para Marx existe una conexión natural entre producción y consumo
Existe un consumo productivo y una producción que consume. (ej un árbol se transforma en mueble y cada ser
que nace –se produce– es un nuevo consumidor).
La producción suministra el material para el consumo y el consumo satisface la necesidad, objeto de la
producción.
Finalmente ambas cosas son parte una de la otra.
Corolario del razonamiento anterior es: Como producción y consumo son dos caras de una misma moneda se
debería distribuir:
1) Primero se redistribuye los medios de producción, en clara violación de la propiedad privada. Un nuevo
concepto de “propiedad privada”.
2) Distribución de los productos, está determinada como elemento social del proceso de la producción.
Alfred Marshall
La esencia del marginalismo consiste en hacer hincapié en los pasos o movimientos graduales y crecientes como foco
de la investigación. Las empresas continúan produciendo hasta que el beneficio o utilidad que reciben por producir
un producto más, sea igual al costo de producir ese producto adicional. La relación beneficio marginal-costo
marginal tiene numerosas aplicaciones dentro y fuera del campo de la economía.
Alfred Marshall aplico en forma sumamente clara e inteligente el análisis marginal, estableció la tradición marginal
que domina actualmente la microeconomía. Marshall considero que la economía, apuntaba al bienestar de todos; y
aunque muchos economistas luchaban unos con otros, Marshall nunca dejo de respetar su profesión y de dedicarse
a mejorar la condición humana. Marshall afirmaba que los economistas debían ser guardianes de la razón y la
verdad, debían estar por encima de las lealtades políticamente provechosas.
El enfoque gradualista
Marshall pensaba que el mundo podía mejorar… gradualmente. Recurría a un enfoque evolucionista. El
marginalismo de Marshall es la evolución aplicada a la economía.
Los individuos, las compañías y los gobiernos se adaptan a los precios cambiantes. Las empresas más aptas
sobreviven. Las bajas tasas de ganancias eliminan a los más débiles.
Los economistas no pueden refugiarse en la teoría pura: deben observar el mundo y tratar de mejorarlo con las
herramientas que ellos desarrollan. Marshall evitaba enunciar rígidas leyes económicas.
L. J. DIAZ – A. S. AMADO
El tiempo económico: plazos cortos y plazos largos
El periodo que Marshall denomina el “corto plazo” dura lo suficiente para que los productores modifiquen la
cantidad de producto que suministran al mercado. Pero no pueden expandirse demasiado. El corto plazo de
Marshall no dura lo suficiente para construir nuevas plantas manufactureras. Si la demanda disminuye, pueden
despedir a los obreros y reducir las compras de materias primas.
En el periodo de “el largo plazo”, los productores disponen de suficiente tiempo para construir nuevas plantas, así
como para diversificar la mano de obra y los materiales.
En el largo plazo, nuevos productores podrían ingresar en la industria, mientras que antiguos productores que han
sufrido grandes pérdidas podrían abandonarla. Por consiguiente, la oferta desempeña un papel prominente en el
largo plazo.
¿Cuánto tiempo duran los plazos corto y largo? Esto depende de cada industria en particular, los periodos se definen
por el tiempo que lleva modificar el capital y la capacidad de la empresa.
Marshall identifico dos fuentes diferentes para acrecentar los rendimientos de escala. Las economías internas
proceden de la división de la mano de obra, la adquisición de suministros al por mayor y la utilización de maquinaria
especializada que los productores más pequeños no están en condiciones de emplear.
Las economías externas proceden de hechos que están fuera del ámbito de la empresa en particular. Las empresas
obtienen un impulso adicional porque surgen ramos o comercios subsidiarios que ofrecen a la industria suministros a
bajo costo.
Si Marshall esta en lo cierto, la competencia no podría continuar durante mucho tiempo, ya que las grandes
empresas vencerían siempre a las pequeñas. Marshall pensaba que las empresas no podían vivir eternamente.
El consumidor marginalista
Marshall declaro que la oferta y la demanda son igualmente poderosas.
La demanda del producto se basa en la satisfacción adicional que produce. Marshall la denomino “utilidad marginal”
Sostenía que la utilidad marginal disminuiría con cada porción del producto.
Marshall enuncio la “ley de la demanda: cuanto más grande es la cantidad que se habrá de vender, menor debe ser
el precio”.
Marshall sabía que el precio solo no determinaba la demanda. Enumero varios otros factores: 1) los gustos,
costumbres y preferencias del consumidor; 2) los ingresos del consumidor; y 3) el precio de las mercaderías de las
empresas rivales.
El consumidor racional piensa continuamente en lo que le conviene hacer y compara la satisfacción que le
proporciona un producto con la de otros productos. En un estado de equilibrio, un dólar gastado en todos los
productos proporciona la misma cantidad de placer.
Marshall desarrollo un marco de referencia similar para los proveedores. A medida que un productor provee mas,
sus costos tienden a subir. La ley de la oferta es opuesta a la ley de la demanda: la oferta solo aumentara si el precio
recibido a los consumidores aumenta. En un estado de equilibrio, el rendimiento marginal del capital es igual al
rendimiento marginal de la mano de obra.
El equilibrio constante no es solo entre el capital y la mano de obra.
Marshall no sostiene que todos los productores actúen marginalmente o racionalmente. Pero si un productor no lo
hace, sus competidores tendrán más éxito.
Son tanto el consumidor como el producto quienes determinan los precios.
La economía elástica
La elasticidad es el nombre que designa la capacidad de reacción. Si el precio de un producto aumenta y la gente
reduce sus compras, decimos que la demanda es elástica. Si sigue comprando la misma cantidad, la demanda es
inelástica.
Marshall sostenía la necesidad de regular muchos monopolios, entre otros, los servicios de agua y electricidad.
Puesto que se trata de “monopolios naturales”.
La demanda de mercaderías es frecuentemente muy elástica. ¿Qué determina el grado de elasticidad? El primer
factor, y el más obvio, es el numero de sustitutos disponibles. Cuanto mayor es el número de alternativas, más
fácilmente podrían cambiar los consumidores. Segundo, cuanto más tiempo tengamos para encontrar sustitutos,
más elástica puede ser la demanda. Tercero, Marshall sostenía que los productos de escasa importancia en el
presupuesto hogareño pueden ser inelásticos.
L. J. DIAZ – A. S. AMADO
El gran cuadro
Marshall admitía que los ciclos comerciales presentan altibajos. El optimismo y el pesimismo en los negocios
aceleran o amplifican los indicadores de todo tipo.
Marshall insistía siempre en que la economía debía ser práctica. Apoyaba una moderada redistribución de la riqueza,
porque fomentaría la productividad y la felicidad social.
Marshall se detuvo lejos del socialismo, al que llamo el “máximo peligro actual”. Marshall quería aunar la economía
clásica y la economía marginalista.
Coste marginal
Las decisiones a las que se enfrenta una empresa en su día a día son muchísimas. Es importante que, durante todo el
proceso de producción, distribución y comercialización del producto, se controlen muy bien todas las etapas que
dicho producto debe atravesar, analizando los costes empresariales a asumir y cómo repercutirán sobre el precio
final.
Uno de los tipos de costes que la empresa debe tener bien presente es el coste marginal y se debe tener muy en
cuenta en el momento de realizar el plan de operaciones de una empresa.
¿Qué es el coste marginal? El coste marginal es el tipo de coste que se asume al iniciar la producción de una unidad
adicional de producto. En otras palabras, el coste marginal supone la variación que se produce en el coste total, en
caso de aumentar la producción en una unidad más.
El costo marginal, en cada nivel de producción concreto, indica los costes en los que incurrimos por llevar a término
dicha producción. Básicamente, es un indicador que nos permitirá y ayudará a tomar decisiones en lo que se refiere
a la preparación y producción de bienes y servicios.
El coste marginal indica el aumento en el coste total por incrementar en una unidad el nivel de producción.
El coste marginal es un indicador propio de la rama de la microeconomía y se utiliza para determinar la cantidad de
producción de las empresas y los precios de los productos producidos.
Por ejemplo, imagina que produces panes, 100 diarios. Pero te planteas producir 150 diarios, precisando para ello un
nuevo horno. Así, el coste marginal de la producción de esos 50 panes adicionales, incluiría la compra de un nuevo
horno.
L. J. DIAZ – A. S. AMADO
Como empresario, es fundamental que calcules el coste marginal de la producción de los bienes y servicios para, en
primer lugar, evitar ahogarte entre costes y calcular de manera óptima el mínimo de unidades que debes producir
diariamente para obtener un mínimo beneficio o, al menos, dejar el balance a cero (sin pérdidas y sin beneficios).
Además, te servirá también para calcular de manera objetiva el precio final del producto, para que te sea rentable y
no pierdas dinero con cada venta.
Lo ideal es que encuentres el punto óptimo de producción, es decir aquel en el que maximices beneficios. No
siempre producir más unidades implica obtener mayores beneficios.
¿Cómo se calcula el coste marginal? En términos matemáticos, podemos definir la fórmula del coste marginal como
la derivada de la función del Coste total (CT) con respecto a la cantidad de bienes producida.
Es muy habitual, también, reflejar estos costos marginales en la curva de coste marginal, dependiendo de dos
variables fundamentales: precio y cantidad. Su representación tiene forma de parábola cóncava (para entendernos,
en forma de cuenco). Su punto mínimo indica el número de bienes que serían necesarios para cubrir el nivel de
costes mínimos y no obtener pérdidas.
A priori, puede parecer una fórmula algo compleja, pero su aplicación en el ámbito empresarial es realmente útil.
Gracias al cálculo del coste marginal, una empresa puede saber el coste que debe asumir en caso de decidir
aumentar la producción en una unidad más y saber si le es o no rentable.
Por ejemplo, el coste total de producir 100 panes es de 50€. Y el coste total de producir 101 panes, es de 55€.
El coste marginal de producir una unidad más de pan, sería de 5€.
Producir una unidad más, en muchas ocasiones, va a marcar la diferencia entre obtener grandes beneficios o incurrir
en pérdidas. Para ello, es muy importante que calcules el coste marginal de forma minuciosa y trates de encontrar el
punto óptimo, en el cual maximices tus beneficios. Si por producir una unidad más, incurres en grandes costes, sin
obtener beneficio de vuelta, no te compensará producir dicha unidad de más.
Es muy importante plasmar todas estas cosas en el plan de operaciones antes de crear una empresa para asegurar la
viabilidad económica del negocio y realizar una correcta gestión de la producción.
L. J. DIAZ – A. S. AMADO
UNIDAD 5
KEYNES
La obra cumbre de Keynes se dicta en 1936 y su libro cumbre fue “la teoría general del empleo, el interés y el
dinero”, que constituye la esencia de su contribución a la teoría económica y general y es a partir de lo cual, junto
con otros estudios previos se conforma lo que hoy conocemos como la macroeconomía.
¿Por qué resalta que es teoría general? Por entender que las ideas clásicas solo eran aplicables en un caso particular
y bajo determinado supuesto y esta dejaba de lado todo un cumulo de situaciones que necesitaban ser explicadas.
Ataca principalmente el supuesto del pleno empleo intentando demostrar que el capitalismo se desarrolla en
condiciones fluctuante de actividad económica y que dicho pleno empleo es solo un caso específico , además la
teoría general porque apunta sobre todo a explicar el funcionamiento del sistema económico en su totalidad y
analizar solo el ámbito de un mercado como lo hacía hasta entonces la teoría clásica. Esa es la gran diferencia que
hay entre Keynes y su teoría que apunta a explicar cómo funciona todo el mercado en su totalidad y no analizar,
como lo hace la teoría económica de los clásicos sobre un determinado tema y bajo determinados supuestos.
Demanda de dinero: La demanda de dinero está referida a la necesidad que experimentan las personas de conservar
riqueza como dinero en efectivo, renunciando a la rentabilidad que ellos podrían obtener si colocaran tales recursos
en otros activos, es decir, la diferencia que hay entre si yo tengo dinero y lo coloco en plazo fijo, caja de ahorro, etc.
Para obtener una renta.
Cuando el dinero es un bien sin un valor intrínseco en si mismo puede parecer paradójico que exista una demanda
de dinero en vez de, en todo caso, de los bienes que se pueden adquirir con este dinero.
Para entender la demanda de dinero es preciso recordar y tener siempre presente que la liquidez de un activo es la
facilidad con que puede convertirse en el medio del cambio de la economía. La definición de dinero es la que puede
existir como medio de cambio, la cual es la función primordial que no debe desaparecer, por lo que es por definición
el activo más liquido. La demanda de dinero por lo tanto es una demanda de liquidez frente a otros activos mas
rentables pero menos líquidos, es decir, que si yo tengo un inmueble y tengo una determinada cantidad de dinero,
es probable que el dinero me dé una renta mayor a lo que me puede dar el dinero en concepto de interés pero la
liquidez que tiene el dinero no lo tiene el inmueble.
La demanda de dinero en el pensamiento económico de los neoclásicos: las razones para demandar dinero para los
neoclásicos son dos:
1) Atender a las necesidades ordinarias sin incurrir en dificultades por falta de numerario.
2) Hacer frente a circunstancias imprevistas.
Los motivos para demandar dinero no están ligados al tipo de interés existente y esta únicamente asociado a la
conveniencia del sujeto económico.
AHORRO E INVERSIÓN:
Concepto de Ahorro: El ahorro es la porción de las rentas que el individuo decide no destinar hoy a su consumo.
Entonces, reserva ese capital fuera cualquier riesgo para cubrir una necesidad o contingencia futura. El ahorro
significa “no consumir en el presente”. En otras palabras, el ahorro es el porcentaje de los ingresos que la persona no
gasta ni invierte. Estamos ahorrando cuando mantenemos nuestro dinero en efectivo o cuando lo depositamos en
una cuenta bancaria, o lo cambiamos por algún otro bien que nos asegure la reserva de su valor.
Si bien a primera vista ahorrar parece ser lo más seguro, esto no significa que no involucre cierto tipo de riesgo. Por
ejemplo, puede suceder, que el producto que el individuo quería comprar con sus ahorros luego se agote en el
mercado; puede suceder también que la moneda en que el individuo ha ahorrado se deprecie; o puede suceder que
por ahorrar el individuo se ha privado de realizar alguna inversión que hubiese generado algún tipo de ganancia.
El Ahorro puede ser tanto público como privado. El ahorro público proviene de las estructuras u organismos del
Estado. Su finalidad es cubrir provisiones futuras ante posibles situaciones inesperadas que puedan desembocar en
un gasto público importante, sean éstas previsibles o no. Por Ejemplo: Incendios forestales, Inundaciones, Guerras,
Políticas económicas contracíclicas o de contingencia, etc. Por su parte, el Ahorro es privado cuando proviene de las
familias o de los individuos particulares. La gente ahorra por muchos y diversos motivos como cambiar el auto,
pintar la casa, realizar un viaje, iniciar un negocio, asegurarse un respaldo frente a una posible enfermedad, etc.
¿De qué depende el nivel de Ahorro en una economía? Depende principalmente de los ingresos, lo que se traduce
en el nivel general de la Renta Nacional. Si una economía produce mucho, los ingresos de las familias son abultados y
en consecuencia la gente ahorrará más. Si la economía está en crisis, los ingresos de las familias caerán y por lo tanto
ahorrarán menos. Veámoslo en un gráfico:
L. J. DIAZ – A. S. AMADO
Concepto de Inversión: Una inversión es una actividad que consiste en dedicar recursos con el objetivo de obtener
un beneficio de cualquier tipo. Se parece al Ahorro porque también involucra un “No-Consumo en el presente.
Pero en este caso, renunciamos a ese consumo actual porque esperamos obtener algún tipo de ganancia en el
futuro. La inversión siempre involucra comprar uno o varios factores productivos (Tierra, Capital, Trabajo) porque
en definitiva lo que queremos es “producir” algo para recibir ganancias.
Para disponer de dinero para invertir es necesario haber tenido ingresos y ahorrado previamente parte de estos
ingresos.
Si ahorrar ya podía ser algo riesgoso, con más razón lo es invertir. Cuando se invierte también se asume un costo de
oportunidad, porque siempre está la posiblidad de haber ganado más dinero en otra inversión diferente a la que
hemos elegido. Pero sobre todo, el riesgo está en que tal vez no nos vaya bien en nuestro proyecto y terminemos
perdiendo todo o parte de lo invertido.
Por eso Invertir requiere un análisis minucioso. Hay que considerar variables como:
Rendimiento: Lo que esperamos obtener de ganancia.
Riesgo: Tiene que ver con la incertidumbre. En economía nada es seguro al 100%. Por ello siempre hay que
trabajar con riesgos asumibles, por si la inversión no sale como lo esperamos.
Liquidez: Es la capacidad de convertir nuestra inversión rápidamente en dinero, con pérdidas mínimas. Por
ejemplo: No es lo mismo invertir en la construcción de un edificio, el cual llevará años terminar y vender que
invertir comprando mercadería para vender al por menor, la cual se puede vender rápidamente llegado el caso.
Plazo: El factor tiempo es también importante. De nada sirve que nuestra ganancia tarde mucho tiempo en
llegar si nuestras expectativas son a corto plazo.
¿De qué depende el nivel de Inversión en una economía? Depende principalmente de las Expectativas. La Renta
Nacional ni el nivel de ingresos influyen tanto en la Inversión como las expectativas que tenga una empresa de ganar
más dinero. Veámoslo en un gráfico:
Diferencias entre Ahorro e Inversión: Tanto el Ahorro como la Inversión involucran un “no-consumo presente”. Sin
embargo son muy diferentes entre sí. El eje de la diferencia entre ambos, está en el destino del dinero.
El Ahorro implica guardar dinero para poder disponer de él en el futuro. Renunciamos a gastarlo en el presente
con la idea de utilizarlo en el futuro ya sea consumiendo o invirtiendo. Por tanto, si tenemos una determinada
cantidad de dinero y decidimos ahorrarlo en vez de invertirlo, estamos dejando de ganar dinero, pues estamos
renunciando un dinero extra que tendríamos si eligiéramos invertir.
La Inversión, en cambio involucra siempre una expectativa de obtener ganancias. Aún así debemos tener presente
que la rentabilidad de la inversión es incierta y en algunos casos se corren riesgos de perder el dinero invertido.
L. J. DIAZ – A. S. AMADO
Equivalencia Ahorro = Inversión:
Más allá de las diferencias conceptuales, La Inversión y el Ahorro presentan cierto grado de relación o equivalencia.
Ambas en conjunto determinan el nivel de equilibrio de la Renta Nacional. Atendamos al siguiente cuadro. Lo que
queremos demostrar es que la economía de un país estará en equilibrio sólo cuando el Ahorro sea igual a la
Inversión.
Notamos que la Curva del Ahorro se corta en el punto E con la Curva de la Inversión. Este punto de intersección es el
que determina el equilibrio hacia el cual va tender el nivel de Renta Nacional.
¿Por qué sólo hay Equilibrio cuando el Ahorro es igual a la Inversión? Veámoslo:
1. Ahorro mayor que la inversión (A>I): Si nos ubicamos a la derecha del punto E, el Ahorro es mayor que la
Inversión. Esto quiere decir que las familias están restringiendo su consumo para poder ahorrar más de lo que las
empresas desean invertir. Esto se traduce en que habrá más oferta que demanda. En consecuencia, las empresas
verán caer sus ventas y no podrán vender su mercadería.
Frente a esto, las empresas van a reducir costos. Van a dejar de comprar factores productivos (Tierra, Capital, y
sobre todo Trabajo). Habrá desempleo. La producción se va a reducir, desplazándose hacia la izquierda por el eje
horizontal.
La economía se va a achicar, y va a seguir achicándose hasta el punto E. ¿Por qué hasta el punto E? Porque en ese
punto lo que las empresas desean invertir coincide con lo que las familias desean ahorrar y la Demanda coincide con
la Oferta.
Hemos llegado al equilibrio, pero lo logramos a costa de recesión, contracción y retroceso de la economía.
L. J. DIAZ – A. S. AMADO
2. Inversión mayor que el Ahorro (A<I): Si nos ubicamos a la izquierda del punto E, el caso es inverso. Las familias
están consumiendo más (y ahorrando menos que la Inversión). Hay un exceso de Demanda comparada con la Oferta
de las Empresas. Las empresas tienen que aumentar su producción para responder a tanta demanda. Y como no hay
ahorro, no hay fondos disponibles en los bancos para créditos productivos. Por eso, lo único que pueden hacer las
empresas para invertir, es aumentar los precios de sus productos.
Gracias a este aumento, las empresas pueden invertir, empleando más factores productivos (Tierra, Capital,
Trabajo). Aumentará el empleo y la Renta Nacional.
Esto nos va a ir desplazando hacia la derecha del eje horizontal. La economía irá creciendo. Y va a seguir creciendo
hasta llegar nuevamente al punto E. ¿Por qué hasta el punto E? Porque en ese punto lo que las empresas desean
invertir coincide con lo que las familias desean ahorrar y la Demanda coincide con la Oferta.
Hemos llegado nuevamente al equilibrio, pero lo hemos logrado a costa de tener Inflación.
Este razonamiento nos ayuda a entender por qué solamente en el punto donde el Ahorro (A) se iguala con la
Inversión (I) la Renta Nacional estará en Equilibrio (E)
Para abordar esta discusión debemos tener presente la ecuación cuantitativa de cambio que se expresa de la
siguiente manera:
MxV=PxQ
Donde:
Esta ecuación explica que “La cantidad de dinero circulante multiplicada por el número de veces que cambia de
mano es igual al valor nominal de los bienes y servicios adquiridos”.
L. J. DIAZ – A. S. AMADO
- El control de la Oferta Monetaria no es la única herramienta con la que cuenta el Estado para controlar la
economía. De hecho, la Emisión Monetaria por sí sola no asegura un incremento en la actividad económica en
términos reales.
- La Política Fiscal es también una herramienta fundamental para el Estado.
- ¿Qué se entiende por Política Fiscal? El Estado puede recurrir al aumento o disminución de: Tasas Bancarias;
Encajes Bancarios; Impuestos; Gasto Público; Inversiones; Créditos para Consumo o Inversión; etc.
El proteccionismo es una política comercial establecida por un Gobierno que tiene como finalidad proteger la
industria nacional ante la competencia del extranjero con la aplicación de aranceles o cualquier otro tipo de
restricción a la importación.
El proteccionismo supone un comercio internacional con impedimentos, al contrario de una situación de libre
comercio o libre mercado (Librecambismo). En situaciones de libre mercado es posible que la industria nacional se
vea perjudicada, ya que a un país le podría resultar más barato comprar en el extranjero (importar un producto), que
producirlo internamente. Esto tiene el riesgo de que la producción nacional de dicho bien acabe desapareciendo (y a
su vez, los empleos relacionados con esta industria). Para que ello no ocurra, se pueden llevar a cabo medidas
proteccionistas. Sin embargo, las medidas proteccionistas pueden perjudicar la competencia, provocando que los
productos nacionales sean más caros y a veces, incluso de peor calidad.
El proteccionismo ha tenido diferentes momentos de auge y de decadencia a lo largo de la historia. Por lo general,
en los periodos de crisis o de ralentización de la economía reaparecen las tentaciones proteccionistas. Ejemplo de
ello son los años posteriores a la Gran depresión; momento en el que Estados Unidos aplicó el llamado arancel
Smoot-Hawley, el cual elevaba los aranceles de los productos importados para disminuir los efectos de la depresión
de 1929 dentro del país.
LIBRECAMBISMO:
El libre cambio o librecambismo es un enfoque económico que defiende la eliminación de las trabas en el
comercio entre países con el objetivo de lograr una mayor eficiencia en la asignación de recursos a escala global
gracias a una división del trabajo y especialización crecientes.
El libre cambio se entiende como una corriente opuesta al proteccionismo, es decir, propugna la eliminación de las
trabas estatales al comercio, como los aranceles y las cuotas. Su objetivo es la extensión del libre mercado nacional a
las relaciones entre países, argumentando que las fronteras no invalidan las leyes económicas que dan sustento al
libre mercado interior. Se argumenta que, al interconectar las economías a escala mundial, todos
los consumidores podrán comerciar con los productores más eficientes independientemente de su país de
procedencia, por lo que se beneficiarán de la creciente competencia entre éstos.
Es importante distinguir librecambismo del capitalismo, que es un sistema económico y social, y de mercado libre,
que es aquel en el que son exclusivamente la oferta y la demanda las que determinan el precio. Un país puede ser
capitalista y a la vez pugnar por libre cambio, pero puede también ser capitalista y optar por el proteccionismo. Al
igual que un país socialista puede ser libre cambista o proteccionista.
A veces se utiliza también la expresión libre cambio para referirse a una política que permite la libre transacción de
divisas en una economía, normalmente con políticas de tipo de cambio flexible.
Power Point
Economía del bienestar. La teoría Keynesiana proponía un crecimiento económico a través de estimular el consumo
y procurar el elevación del calidad de vida de las familias. Esto debido a que no creía en la llamada mano invisible
que equilibra el mercado, sino que el Estado debe intervenir en la economía corrigiendo las injusticias y
desigualdades del liberalismo. Por lo tanto, las nuevas políticas sociales se orientarían a tratar de mantener un nivel
alto de ocupación, salud pública, educación pública, seguro de desempleo, jubilación. A esto se le llamo economía
del bienestar, Estado regulador, interventor, que durante un tiempo funcionó, pero que el abuso en el uso
prolongado en el tiempo y generalizados de subsidios termina siendo dañino para la economía.
Teoría cuantitativa del dinero. La teoría del dinero tradicionalmente sostuvo que la cantidad de dinero por la
velocidad de circulación del dinero es igual al número de transacciones por el precio. La ecuación sería: M x V = P x T
M = cantidad de dinero
V = velocidad de circulación del dinero
P = precio de los productos y servicios
T = Cantidad de transacciones en un periodo determinado (un año)
Se decía que V y T eran relativamente constantes en el corto plazo porque depende de hábitos de los consumidores
y a los hábitos no se los cambia con frecuencia. Se concluye que existe una relación directa entre M y P. Cuando más
cantidad de dinero existe, más suben los precios. Es decir que cuando más dinero se emite, más inflación provoca.
El multiplicador: 1ra parte. Básicamente Keynes explica como un incremento de dinero en el sistema económico
produce un incremento mayor de la renta en el sistema, mucho mayor que el dinero inicialmente incorporado al
sistema económico. Se multiplica la renta según sea la propensión marginal al consumo
Por ejemplo, si la propensión a consumir es de 0.8 %, significa que la persona tiene una propensión a gastar el 80 %
de lo que le ingresa periódicamente. Supongamos que le ingresa $ 20.000, consumiría en diferentes productos por
valor de $ 16.000. El número que se incrementa la renta sale de una ecuación:
Y= 1_ (C0 - C1T + I + G)
1 - Co
Explicación de la formula:
Y = renta total
C0 = consumo constante, fijo, autónomo
C1 = propensión marginal a consumir, el porcentaje que consumo de la totalidad del dinero que me ingresa
T = transferencias
G = gasto
I = impuestos
L. J. DIAZ – A. S. AMADO
El multiplicador: 2da parte. En el ejemplo suponemos que cada consumidor que recibe el importe de lo que gasta el
anterior tiene la misma propensión al consumo; que habíamos dicho de 0.8, o sea el 80% de lo que le entra de
dinero lo gasta. Esto es una simplificación para el ejemplo ya que cada consumidor tiene su propia propensión a
consumir, unos más que otros. Si un consumidor gasta $ 1000 en la despensa, el dueño de esta gasta $ 800 en
instalar cámaras, el instalador gasta $ 640 en helados, el dueño de la heladería gasta $ 512 en la verdulería y este $
409 en una juntada…etc. Tendríamos que el incremento de la renta total hasta aquí es aproximadamente $ 3.361
Más del triple del gasto inicial (3.36 veces más) Imaginen esta ecuación en el total del gasto incluido el gasto del
estado y todos los empresarios y población en general.
El multiplicador: 3ra parte. A los efectos de lograr una simplificación para que se entienda el concepto, la explicación
dada no contempla otras variantes, como ser los impuestos, las diferentes propensiones al consumo de los distintos
consumidores, la masa de dinero ahorrada que se depositan en bancos y que a su vez ingresan en el circuito
económico como prestamos, entre otras variantes.
El multiplicador y la política keynesiana en general tienen sus críticas, sobre todo de los monetaristas (Milton
Friedman), las que se evidenciaron sobre todo en la crisis del petróleo de la década del 70.
En Keynes tenemos dos puntos centrales: la intervención del Estado para regular la economía y que él afirma que la
demanda efectiva es insuficiente, por lo que los obreros no consiguen trabajo.
Según los marginalistas, el desempleo podía ser voluntario cuando dependía de dificultades momentáneas, del
tiempo para encontrar un nuevo empleo o para acceder al primer empleo
El desempleo voluntario, en cambio se producía por decisión del trabajador que prefiere el ocio o por las
regulaciones (convenios colectivos o salarios mínimos).
Keynes se opone a esa tesis diciendo que el desempleo involuntario o no deseado puede ser permanente, que no es
solo transitorio. Observa que a pesar de ofrecer su fuerza de trabajo o aceptar recibir salarios más bajos, los obreros
no consiguen empleo.
Afirma que esto se debe a que la demanda efectiva es insuficiente. La gente sigue sin comprar los productos del
empresario.
Para el pensamiento marginalista, para la teoría clásica, todo el motor que da movimiento al sistema capitalista se
encuentra en la producción que se realiza en las fábricas.
La Ley de Say sintetiza este pensamiento dominante del momento al afirmar que toda oferta crea su propia
demanda. Esto significa que todo lo que se produce se va a vender en el mercado.
Los marginalistas aseguran que esta oferta total de bienes va creando a su vez la demanda, como consecuencia de la
actividad productiva.
Keynes lo que hace es invertir la ley, él asegura que es la demanda la que crea la oferta, ya que no es cierto que
todos los bienes producidos encuentren siempre quienes quieran comprarlos, es posible que los productos no
puedan venderse, o que la demanda sea deficiente en relación con todos los productos que se ofrecen en el
mercado.
La demanda de bienes que se realiza en determinado país tiene dos motivos: el consumo y la inversión.
El consumo va a depender siempre del salario que tenga cada familia, del salario de los trabajadores, de los
beneficios que obtengan los empresarios capitalistas, y de las rentas que obtengan los propietarios de la tierra.
Cuanto más dinero tengan, mayor va a ser el consumo. Pero, dice Keynes, el conjunto de todas las familias no
siempre gastan todo en consumo, algunas están en condiciones de destinar parte de esos ingresos al ahorro.
La proporción del ingreso que el total de una familia va a destinar al consumo se llama propensión a consumir.
Cuando los ingresos de la familia aumenta, el consumo también lo hace, pero la propensión a consumir va a ser cada
vez menor, porque la familia va a destinar una porción cada vez mayor al ahorro.
En las sociedades donde la distribución del ingreso es muy desigual, la propensión al consumo es menor que en las
sociedades con una distribución de ingresos un poco más igualitarias, porque en las muy desiguales la mayor parte
de la riqueza la concentran las clases privilegiadas, que consumen menos que las clases bajas. Por este motivo
Keynes fomenta una política de redistribución del ingreso siempre en beneficio de la clase más postergada. Esto va a
impulsar el consumo, y en consecuencia se impulsa también la demanda efectiva de bienes, la producción y el
empleo.
L. J. DIAZ – A. S. AMADO
El otro componente de la demanda es la inversión. Esta no depende de las familias, sino de los empresarios. Ellos
invierten cuando compran maquinarias, amplían sus instalaciones, capacitan a sus empleados, etc., todo esto lo
hacen esperando ganar más. Invertir significa, mayormente, contratar más mano de obra.
Pero si los empresarios ven que la economía puede tener complicaciones, van a optar por frenar las inversiones y
una parte de la oferta va a quedar siempre sin vender, además aumenta el desempleo, y esto lleva a un círculo
vicioso y un estancamiento de la economía.
Para Keynes si el Estado no interviene en regular la demanda efectiva, el mercado por si solo, espontáneamente, no
va a poder retornar al equilibrio y se va a producir un estancamiento.
El interés del empresario siempre va a ser reducir al máximo el salario de los obreros.
El interés del sistema capitalista, debería ser que los trabajadores reciban buenos salarios, porque con esas
ganancias consumen y compran la producción del empresario, para lograr esto es necesario que el Estado intervenga
en la economía.
La clave para Keynes está en la demanda efectiva, es decir en la cantidad de bienes y servicios que los consumidores
adquieren en el mercado en un tiempo determinado y a un precio dado.
Aquí entra a jugar el rol del Estado como impulsor de la demanda. Keynes llama al Estado a impulsar la demanda
efectiva, a impulsar el consumo. Para combatir el desempleo debe intervenir incrementando la demanda efectiva.
Porque si la demanda aumenta los empresarios van a invertir para aumentar la producción, van a contratar en las
fábricas a tope, van a pedir trabajar más; todo se reactiva, los trabajadores tienen salarios, estos salarios son sus
ingresos, estos ingresos se emplean en el consumo, es decir en la demanda.
El Estado para intervenir en la demanda efectiva cuenta con dos herramientas: la política fiscal y la política
monetaria.
La política fiscal es el manejo del gasto público (realización de obras públicas o infraestructura) y de los impuestos.
Con la realización de estas obras públicas el Estado va a aumentar el componente de inversión de la demanda
complementando y/o sustituyendo la inversión de los empresarios. Cuando el Estado invierte en obras públicas está
generando empleo y subsanando la falta de empleo por parte de los empresarios. O también puede intervenir
otorgando una asignación a las familias de esos trabajadores desempleados, lanzando una serie de obras publicas
donde se empleen muchos trabajadores, y con eso se va a ver incrementado el empleo, los ingresos y el consumo.
Veamos ahora la diferencia entre política fiscal expansiva y restrictiva.
Es expansiva cuando hace a las personas pagar menos impuestos, lo que va a generar más gastos, más consumos,
más demandas, y luego cuando ya está equilibrada la economía, el Estado hace al revés, tiene una política fiscal
restrictiva, donde va a ajustar porque tiene que recaudar de nuevo, de lo contrario no posee los ingresos suficientes
para pagar los salarios a todos los que contrata o a los que asigna ayuda económica. Entonces cuando se equilibra la
economía el Estado tiene una política fiscal restrictiva donde ajusta con los impuestos y gasta menos en salarios, en
infraestructura, etc. Y así tiene que ondular el Estado para equilibrar la economía, porque esta por sí misma no logra
equilibrarse según Keynes.
La política monetaria es la otra herramienta de la cual dispone el Estado para alentar la demanda efectiva. Porque
las decisiones de inversión que tienen los empresarios para alentar la producción, no solo tiene en cuenta la
rentabilidad que ellos esperan obtener gracias a la adquisición de maquinaria o de equipamientos, los empresarios
también comparan las ganancias que obtendrían de estas inversiones con las tasas de interés. Aquí también puede
intervenir el Estado en la política monetaria, a nivel decisional de los empresarios. Los empresarios comparan las
ganancias que obtendrían de esas inversiones con la tasa de interés. La tasa de interés les muestra la ganancia que
podrían obtener utilizando el mismo dinero disponible para invertir, pero si lo destinaran a inversiones
especulativas, como por ejemplo poner el dinero en un plazo fijo. Además la tasa de interés les va a mostrar a los
empresarios el precio que deben pagar al banco, para que ese banco les otorgue un préstamo para ser destinado a
equipar o modernizar su capacidad productiva.
Entonces Keynes va a decir que la tasa de interés tiende a permanecer en un nivel elevado, compitiendo y atentando
contra la inversión productiva del empresario y que ese nivel elevado se debe siempre a la preferencia que va a
tener cualquier persona, pero fundamentalmente un empresario por la liquidez, por disponer de sus ahorros en
efectivo en lugar de realizar inversiones productivas en sus fabricas o empresas.
Este comportamiento según Keynes se fundamentaría en la incertidumbre que existe en la economía y en la toma de
decisiones en base a cuestiones inciertas que deben tomar los empresarios. Entonces para convencer a los
inversores de realizar plazos fijos, los bancos incrementan la tasa de interés, de esa manera desalientan la inversión
productiva. Pero si el Estado interviene alentando la reducción de la tasa de interés que le puede dar el banco a los
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empresarios e incrementa la inversión productiva, el Estado puede hacer que se incremente la demanda efectiva y
con ello también el empleo.
Por esto es que Keynes va a proponer que el Estado realice una política monetaria expansiva, es decir que mediante
la emisión de billete y moneda y su inversión en la economía, el Estado logre que la tasa de interés de un banco
nunca sea muy elevada y no tiente al empresario a colocar su dinero en plazos fijos, para que opte en su lugar, por
inversiones productivas, para contratar más empleados, generar más demanda, etc.
El Estado influyendo en la política monetaria, redistribuye las rentas hacia las empresas, hacia las economías
domesticas, quienes a su vez la redistribuyen al Estado a través de impuestos por ejemplo. Las empresas pagan
salarios a las economías domesticas, estas ofrecen trabajo a las empresas. Las empresas ofrecen servicios a las
economías domesticas, y estas pagan por esos bienes y servicios. A grandes escalas asi es como interviene el Estado
en la economía.
Tenemos que preguntarnos ¿por que perduran hasta hoy las ideas de Keynes? Las políticas argentinas de por lo
menos los últimos 50 años son claramente políticas keynesianas.
La gran defensa que hace Keynes en cuanto a la política monetaria, en cuanto a la política fiscal, en cuanto a este
nuevo rol del Estado para ser rápidamente aceptados en todos los medios académicos, en los medios políticos de los
países centrales, capitalistas, occidentales o sea, la reducción del empleo el sostenimiento de la actividad económica
van a pasar a considerarse ahora responsabilidad del Estado, responsabilidad de los gobiernos. Antes de la aparición
de la obra fundamental de Keynes, ya el presidente de EE.UU. Franklin Delano Roosevelt ya había instrumentado un
pacto muy conocido como el NEW DEAL, que funciono del año 1933 al año 1938 aproximadamente, que estaba
caracterizado por una fuerte intervención estatal en la economía y la implementación de políticas sociales muy
activas.
Pero después de la Segunda Guerra Mundial la teoría keynesiana se va a imponer masivamente alrededor de todo el
planeta, principalmente entre los países capitalistas occidentales, primero por el temor a que el comunismo se
extienda; hace que los países centrales occidentales empiecen a adoptar políticas keynesianas que van a mejorar la
calidad de vida de los habitantes, las cuestiones relacionadas con la salud, con la educación, con la jubilación,
mejores accesos al crédito; esos van a ser los componentes esenciales de las políticas keynesianas, lo que
comúnmente se llama “Estado de bienestar”. Entonces este periodo (los años 30 dorados son con la política de
Roosevelt) desde mediados de los años 40 hasta principios de los años 70 es lo que se conoce como Estado de
bienestar, después van a venir el neoliberalismo en los 70 y los 80, a la Argentina nos llega en los 90 con Menen;
donde hay una retracción tremenda de los de los Estados, unas políticas proteccionistas, etc., pero bueno hasta
mediados o por lo menos hasta principios los 70 en lo que se conoce como el Estado de bienestar, cuyas bases ya se
habían fundado y empiezan a surgir también en los Acuerdos de Bretton Woods, que son los acuerdos posteriores a
la SGM, que son acuerdos políticos y económicas de las potencias vencedoras de la SGM donde se establecen ciertos
mecanismos de coordinación institucional para evitar desajustes que puedan hacer peligrar la producción y el
empleo, bueno todo para que no intervenga el comunismo. De allí surge el FMI, el Banco Mundial, instituciones que
van a nacer con este fin de fomentar la producción y el empleo, pero que luego en la década del 70 y posteriormente
80 y 90 pierden ese rol coordinador y se convierten en unos agentes de liberalización de los mercados mundiales a
ultranza.
Entonces lograda esta primera reactivación productiva con el incremento del gasto público el Estado tiene ahora que
implementar una política monetaria expansiva, por eso va a emitir billetes, va a emitir monedas y los va a volcar en
la economía para que circulen para que se pueda gastar, para que las personas gasten dinero. Por otro lado tenemos
las tasas de interés que se reducen, los empresarios no ponen el dinero ahí, pero aparte de las tasas de interés se
reducen para que los empresarios pidan préstamos para destinarlos a su a su producción, a sus fábricas, a sus
empresas, etc. Los empresarios entienden que no les conviene conservar su dinero en plazos fijos porque va a ser
muy poca la ganancia que obtengan de los bancos y obtendrían mucho más si lograrán producir y vender una mayor
cantidad de bienes y servicios; entonces van a destinar su dinero a la producción. Entonces ahora como también hay
una mayor de cantidad de dinero circulando porque el Estado ha emitido billetes y monedas arrojándolos a la
economía, hay una mayor parte de dinero circulando, hay una mayor cambio de dinero en manos de las familias,
entonces este las familias consumen y los empresarios están convencidos de que la demanda va a crecer. Por eso es
que los empresarios van a retirar su dinero del banco, además van a pedir un un préstamo en el banco para la
compra de nuevas maquinarias que le permiten aumentar su producción, van a necesitar contratar más trabajadores
para que manejen estas nuevas máquinas, y en consecuencia se reduce aún más el desempleo.
Entonces las decisiones de política fiscal y las decisiones de política monetaria del Estado basadas en el pensamiento
keynesiano efectivamente surten el efecto deseado.
L. J. DIAZ – A. S. AMADO
¿Cuál es el error? que las políticas de intervención del Estado y eso lo dice muy claro Keynes (que por ejemplo en la
Argentina no se tiene muy claro) las políticas de intervención del Estado en la economía no pueden ser perpetuas, no
pueden continuarse en el tiempo a lo largo de años. Son para un periodo determinado de crisis, se sale de esa crisis y
el Estado se retrae, cuando se vuelve a desequilibrar el mercado el Estado vuelve a aparecer con estas políticas de
intervencionismo y luego vuelve a desaparecer, pero estas políticas monetarias no pueden perdurar, no pueden
existir a lo largo de más de 10 años seguidos.
La solución keynesiana
“Las depresiones ocurren cuando la demanda total de bienes y servicios es menor que el ingreso total”
Si las familias no compran lo suficiente, los empresarios despedirán a los trabajadores y reducirán drásticamente la
producción. Así describe la naturaleza de la depresión económica.
El modelo keynesiano considera primero los hogares y después las empresas. Los hogares constituyen los
componentes más importantes de la demanda total. Para Keynes el factor determinante es el ingreso. Si el ingreso
aumenta, comprarán más. Keynes llama a la parte gastada propensión marginal a consumir.
Las empresas también compran bienes y servicios. La inversión era mucho más volátil que el consumo familiar. En el
modelo keynesiano, son tantos los factores intervinientes que las empresas cambian sus planes de inversión en
respuesta a los cambios de corto plazo en el ingreso.
Para tener una economía sana, los hogares deben consumir lo suficiente y las empresas deben invertir lo suficiente
para que las ventas de bienes igualen a la cantidad de bienes producidos.
El daño o “descomposición”, se remedia por sí mismo. Se trata del multiplicador keynesiano. El punto esencial del
multiplicador es que el cambio final en el gasto nacional sobrepasa de lejos el cambio inicial.
Cuanto más alto es el consumo, mas alto será el multiplicador. El ahorro retarda el proceso.
Pequeñas caídas en la inversión, como resultado de una situación depresiva, pueden influir seriamente en el
conjunto de la economía.
Si una deficiente demanda estimula la recesión, el antídoto debe de ser el aumento del consumo.
En el curso del ciclo económico, los precursores deben equilibrarse, sostenía Keynes. Pero durante los procesos
recesivos, el gobierno deberá permitir el déficit.
Cuando la economía aflojaba el paso, podía acrecentar los desembolsos federales o reducir los impuestos, lo cual
generaría déficits temporarios hasta que la economía se recuperaba. Si la demanda aumentaba rápidamente,
sobrepasando la oferta de bienes y servicios, podían elevar los impuestos o cortar los gastos federales para frenar la
demanda.
Estabilizadores automáticos tales como los impuestos progresivos y el seguro de desempleo contrarrestan las
tendencias declinantes y las aceleraciones inflacionarias, estabilizan también las pautas nacionales del sueño.
Keynes sospechaba que la volatilidad de la inversión conduciría con el tiempo a una mayor influencia del gobierno,
tanto sobre el nivel de la inversión nacional, como sobre el tipo de inversión.
L. J. DIAZ – A. S. AMADO
Si la cantidad de dinero supera abruptamente la capacidad para producir bienes, los consumidores, que disponen de
más dinero para gastar, provocarán el alza de los precios.
La tasa de rotación anual del stock monetario se denomina velocidad del dinero. Los economistas hablan de
velocidad ingreso del dinero.
Los pedales del acelerador y del freno que representan “la oferta monetaria” controlan directamente el motor.
Los monetaristas creen que la velocidad es estable, mientras que para los keynesianos es inestable.
Alejamiento de Keynes de los principios monetaristas. Denostaba Keynes la política monetaria no funciona
directamente a través del consumo, sino a través de las tasas de interés y la inversión. Es necesario dar dos
pasos para que la economía se libere de las maniobras monetaristas. Si la Reserva Federal aumenta la oferta
monetaria, las personas no deben acumular y guardar. Incluso si gasta el dinero, afirman los keynesianos,
pueden comprar activos financieros. Esto hará bajar las tasas de interés. Solo si las empresas o los hogares piden
prestamos a los bancos y compran luego y servicios, se moverá el PBN.
Los pasos en el sentido inverso son igualmente peligrosos.
La critica keynesiana cala más profundamente cuando:
1) La velocidad o la demanda monetaria es volátil, y
2) Cuando a los prestatarios les tienen sin cuidado las tasas de interés.
L. J. DIAZ – A. S. AMADO
UNIDAD 6
Relación del derecho con la economía: estas dos ciencias sociales tienen mucho que ver porque se nutren una de la
otra. En primer lugar se estudia el derecho constitucional porque empezamos a analizar esta norma jurídica de
máxima jerarquía que tiene un ordenamiento que regula las relaciones humanas, que regula el poder del estado,
que establece garantías, que consagra derechos, pero que también nos dice como es el funcionamiento en gral. de
las instituciones.
Hay muchos conceptos económicos dentro de la constitución y la economía necesita de la constitución para poder
funcionar por lo menos en un estado de derecho como el ntro.
El derecho constitucional es muy abarcativo, porque lo que plantea la constitución son normas de alcance general,
son directrices. También hay principios que van atravesar de manera transversal a muchas de las ramas o relaciones
a las que nos referimos y en particular tiene que ver con la economía.
Cuando hablamos de economía nos llama la atención, sobre todo en Argentina, el derecho constitucional
económico.
La primera constitución que se sanciona en 1853 tenía un fuerte contenido liberal y ya comenzaban a iluminarse
otros sistemas económicos que no era solamente el de la economía liberal, debido a que esas ideas fueron traídas de
Europa en un momento en que Argentina se encontraba organizándose políticamente.
Desde el punto de vista de una economía de tinte liberal las cuestiones o postulados que regulara el estado tienen
un centro desde donde va a disparar, pero si tuviera otra ideología el contenido de la constitución hubiera sido
diferente.
Esta primera constitución llego a establecer cuáles eran los postulados más importantes. Si bien tenía una fuerte
tendencia liberal, no reducía el estado al mínimo, es decir, reconocía funciones muy importantes del estado, por
ejemplo en materia tributaria, en cuestión de regulación de la moneda, tema de control de aduanas, libertad de
trabajo, la libertad de industria, de asociación, etc.
A lo largo del tiempo y la sucesivas reformas, es con la reforma del año 57 donde marca un quiebre en esta ideología
que tenía la constitución en función al cual a partir de esa reforma, la constitución pasa a ese grupo llamado de
constitucionalismo social o del estado social.
¿Cuál era el rol del estado en ese tiempo? El estado actualmente tiene muchas más injerencia en las relaciones de
las personas, de la industria, de la economía, de los servicios, es decir mucho más presente que en un contexto
liberal. El liberalismo empieza a quedar en el tiempo, comienza a ser sustituido por un nuevo movimiento que ya no
ponía el foco en las libertades individuales sino en cuestiones sociales o colectivas, el hombre ya no era visto como
un centro de imputación normativa sino que se observaba la colectividad y este hombre inserto en una comunidad,
en una sociedad de la cual formaba parte.
La constitución ¿es una única norma o conjunto de normas que regula cuestiones económicas? La constitución
tiene muchas regulaciones económicas de acuerdo a las funciones que tiene el estado, porque el estado asume
necesidades públicas que debe satisfacer, pero en esa necesidad de satisfacer está involucrada la economía.
La constitución:
Tiene contenido económico
No puede regular cada una de las acciones que realizan los seres humanos que vivan en el territorio.
Entonces la constitución establece a veces normas generales que tienen que ser completadas con otras normas
como ser leyes, decretos, etc. Pero lo importante es saber que la Constitución es siempre el eje orientador de las
relaciones jurídicas, pero la Constitución tutela muchísimas garantías para que el Estado tampoco pueda avasallar las
libertades individuales.
Entonces recapitulando en la Constitución de 1853 existe un fuerte contenido liberal, por eso algunos hablan de
Constitución demoliberal cuando se refieren a esta Constitución. Algunos dicen Constitución de 1853/60, porque en
1860 se produce la primera reforma a la Constitución, cuando se incorpora la Pcia. de Bs. As. Y luego la Constitución
de 1957 cuando pasamos a este constitucionalismo social del que hablamos antes. Este giro de la concepción
ideológica que se produce es muy importante tenerlo en cuenta.
Si bien la Constitución actual, vigente, después de la reforma de 1994 no ha sufrido grandes cambios, pero si este
cambio ideológico, de acuerdo a la concepción que se tenia del Estado.
Ahora bien dentro de estas concepciones puede haber distintos modelos económicos o sistemas económicos de los
que ya hemos venido hablando a lo largo del dictado de la materia y que se relacionan con esto, por ejemplo,
podemos tener un sistema de economía de mercado, un sistema socialista, un sistema de economía social, un
L. J. DIAZ – A. S. AMADO
sistema neoliberal y algunos más, que va a depender siempre de la postura que uno tome para hacer la clasificación.
Lo importante ya avanzando en el tema es entender que existe un derecho económico o constitucional económico
que se encarga de estudiar este conjunto de normas, principios y reglas del derecho constitucional que tienen
aplicación o vinculación directa con la economía.
Hay un texto que se refiere a cuál ha sido la ideología o la concepción ideológica de Alberdi en torno a la
Constitución y tarta de resumir cual fue su pensamiento. Lo primero a decir es que él no escribió la Constitución,
tenía dos libros que sirvieron como fuentes para la CN.
La CN de 1853 estaba atravesada por el pensamiento liberal, que provenía de la escuela clásica de la economía.
Alberdi decía que existen 3 grande factores de producción: la tierra, el trabajo y el capital. Eran importantes porque
se empieza a reconocer el valor que tenía el trabajo en la generación de riqueza de una economía o de un país.
Entonces decían que la fuerza o los agentes que concurren a esa generación de riqueza son la tierra, el trabajo y el
capital con sus distintas manifestaciones. ¿Ahora como se traducía está fuerza? En distintas actividades productivas:
la agricultura, el comercio y la industria.
Alberdi reconocía que todo tenía una suerte de vinculación entre sí y que la riqueza no provenía exclusivamente de
una de estas actividades, sino que provenía de la fuerza del trabajo o de la libertad individual vinculada al trabajo de
las personas.
Y de estas actividades surge el resultado que son los bienes o servicios, los productos, que se distribuyen para la
satisfacción de las necesidades.
¿Cuáles podrían haber sido las ideas que han influido en el pensamiento de Alberdi? Hasta el momento habían
surgido algunas escuelas económicas que habían marcado fuertemente la economía. La primera de ellas es la
escuela del mercantilismo, para la cual la actividad principal era el comercio (los saldos favorables, las balanzas
comerciales, las exportaciones, y todos los otros temas que están en la unidad 1); la escuela de la fisiocracia, cuya
concepción era la de una participación mínima del Estado; la escuela del socialismo, ya que Marx y Engels ya habían
publicado sus obras y el socialismo había ganado muchos adeptos en Europa; pero también podría haber sido
influido por una cuarta escuela, que es la escuela clásica de la economía, que sostenía ese liberalismo económico,
esa regulación de las actividades a través de la oferta y la demanda donde la fuerza del mercado eran las que venían
a regular las relaciones entre los distintos sujetos que participaban en el sistema económico y que también tenía que
ver con las libertades individuales. Muchos de los postulados de esta escuela clásica se relacionan con lo que
sostenía Alberdi y con toda la CN de 1853.
Alberdi sostenía que la verdadera riqueza provenía del trabajo del hombre y que la CN de 1853 tomaba los principios
de la libertad económica como parte fundamental del crecimiento económico de un país.
¿La riqueza que se genera, la genera el Estado/país o la genera el hombre? La riqueza proviene del trabajo de los
humanos, no es el Estado el que genera las riquezas, y no es mediante una única actividad; son todas las actividades
las que van a dar como resultado esa riqueza.
¿Entonces para que sirve el Estado? El Estado es el que asegura el funcionamiento correcto de la economía a través
de leyes, da todo un marco jurídico, da una Constitución en función de la cual se va a proteger la propiedad privada,
el derecho al trabajo, la industria, las libertades individuales y que le pone límites al Estado. Esto viene del
movimiento constitucionalista que surge con la Rev. Francesa, cuya causa fue el temor de que surja un Estado
supremo que absorba las libertades individuales y que no tenga límites. Alberdi estaba convencido de que el Estado
tenía que tener límites muy claros establecidos en la CN.
El Estado estaba para dictar normas, leyes, un marco jurídico que nos de protección y que en caso de surgir
problemas exista un Poder Judicial que de la solución al conflicto, que se pueda peticionar ante las autoridades (hoy
se habla de acceso a la justicia).
La importancia de la CN es que se venía de un vacio en materia de organización estatal, y luego empezamos a
entender los beneficios que brindaba la CN, esta nueva herramienta para la incipiente organización del Estado.
Al principio estaban los derechos de primera generación (los civiles y políticos) y a lo largo del tiempo se fueron
acumulando muchos otros hasta que llegamos en la última reforma a la CN en el 94 a los derechos del consumidor, a
la protección del ambiente, a la protección de los usuarios (derechos de tercera generación), y estos son todos
temas de avanzada (hablando del año 1994, porque hoy ya es frecuente verlo), lo que quiero decir es que vean como
la CN se va adaptando a los tiempos. En 1853 Alberdi dice que es un gran modelo para los Estados de América del
Sur, quienes deberían imitarla o tenerla como modelo para sus Estados. Lo importante siempre es el contexto
histórico para entender y comprender como se ha ido dando todo a través del tiempo para generar un instrumento,
en este caso la CN que se ha adecuado a la coyuntura, las circunstancias y las particularidades del Estado.
L. J. DIAZ – A. S. AMADO
Constitución Federal Argentina (lo que sigue a continuación en la unidad 6 es del libro del año pasado pero
coincide con lo pedido en el programa, lo dejo por si quieren leerlo)
La CN contiene un sistema completo de política económica, garantizando mediante disposiciones terminantes:
I. La libre acciones del trabajo del capital y de la tierra como principales agentes de producción.
II. Ratifica la ley natural de equilibrio que preside al fenómeno de la distribución de la riqueza.
III. Pone límites a los actos que tienen relación con el fenómeno de los consumos públicos.
*Economía Pura: es la economía aplicada o positiva. Estudia los hechos económicos en su generalidad filosófica y
nacional y sus modificaciones. Es decir que estudia las reglas y principios señalados por la ley Constitucional
Argentina para tomarlos como guía ya que no se pueden seguir otros principios ni otras doctrinas económicas que
los ya adoptados por la Constitución.
En el punto principal que divide las escuelas hay 3 elementos principales que concurren a la formación de las
riquezas.
I. Fuerzas o agentes productores: son el trabajo, el capital y la tierra.
II. El modo de aplicación: tiene tres fases, la agricultura, el comercio y la industria.
III. Los productos de la aplicación de esas fuerzas.
La Constitución
En materia económica es la consagración de la revolución social en América. La constitución consagro el principio de
libertad económica por ser tradición de la revolución de Mayo de 1810 contra la dominación española.
Para que la riqueza pueda producirse y crearse se debe asegurar una entera libertad al uso de las facultades
productivas del hombre, sin excluir a ninguno, lo que constituye la igualdad civil de todos los habitantes.
*Libertad económica / Libertad política: ejercer libertad económica es trabajar, adquirir y enajenar bienes privados,
mientras que la libertad política se gobierna y maneja la suerte de todos.
*Distribución de la riqueza: la riqueza tiene por objeto satisfacer las necesidades del hombre por lo que es
importante su distribución.
*Consumo: es el fin de la riqueza que tiene por objeto desaparecer en servicio de las necesidades y goces del
hombre.
*La ley: intervienen en la producción, distribución y consumo de la riqueza pública y privada, buscando garantizar su
más completa libertad e independencia.
Economía y Constitución
Los análisis constitucionales suelen incursionar en lo político rara vez en lo económico, ya que resulta menos apto
para el análisis constitucional por lo que están sometidos a una dinámica cambiante, que dificulta el análisis. La
economía ocupa y reclama mayor espacio en la política.
*Actualidad y relevancia del derecho constitucional económico: cobra especial relevancia en nuestros días por el
evidente protagonismo que tiene la economía en el campo político, tanto nacional como internacional. El interés por
el crecimiento, el aumento del comercio y la riqueza han sido un objetivo anhelado por naciones, relacionando la
economía con la política. En lo internacional la economía vislumbra la conformación de una política de bloques o de
integración a los efectos de mejorar las condiciones de competencia creando economías de escala. Hay autores que
hablan de “Una Constitución Económica del Mercado Común” basando en los principios de:
-Libertad de mercancías; Libertad de circulación de personas; tráfico libre de prestación de servicios; tráfico libre
de capital y pagos.
*Derecho Constitucional económico como parte del Derecho Constitucional: El derecho Constitucional no es
susceptible a la división en ramas. Si seguimos a Kelsen la Constitución es la norma superior del ordenamiento de la
pirámide de gradación, es decir que tiene unidad como norma.
-El derecho Constitucional Económico es parte del Derecho constitucional dentro del cual se identifica por razones
de especialización. Aplica los principios constitucionales a la realidad económica, entre los que cabe enumerar:
1) Principio del Estado de derecho: se le derivan otros principios con el efecto de dar certeza y posibilidad a las
relaciones.
2) Principio Democrático: surge del art 1. Está a favor de la participación y el control ciudadano en la política
económica.
3) Principio Federal: surgen las competencias constitucionales que les corresponden a las provincias y al Estado
Federal, de este modo se eliminaron aduanas interiores, las provincias conservan la propiedad de los recursos
naturales.
4) Principio del Estado Demoliberal y el Estado Liberal individual: surge de la Constitución de 1853-1860 donde es
notoria la influencia del pensamiento de Alberdi.
5) Principio del Estado Social: menciona entre sus objetivos “asegurar los beneficios de la libertad” y “promover el
bienestar general”.
6) Principio de integración regional: responde a la declinación de Estado-Nación y a la configuración de bloques para
mejorar las condiciones de competencia en el comercio internacional.
7) Tendencia mundial a la protección del medioambiente.
*Sistemas Económicos: destacan la relación entre el derecho y el Estado con los agentes privados.
L. J. DIAZ – A. S. AMADO
I. Liberalismo económica o Economía de Mercado: Este sistema correlaciona un régimen político que asegure la
libertad, el derecho a la propiedad, de asociación y de reunión, la libertad de comercio, industria y navegación.
II. Economía planificada o dirigida: Supone que el Estado es el propietario de los medio de producción. El Estado es
quien dirige la economía.
III. Economía Social de Mercado: Pone su atención en la corrección de desigualdades y en promover el desarrollo
económico en un marco de justicia social. Busca corregir la supremacía económica dentro de la sociedad, la
protección de los consumidores y trabajadores. Conciben a la propiedad estableciendo mayores controles.
IV. Neoliberalismo: Propugna que el Estado sea fuerte para evitar que la libertad contractual derive en
concentraciones de tipo monopólicas. Además debe permanecer neutral ante el crecimiento económico y su
intervención se justifica para controlar las relaciones de competencia. Busca corregir las deformaciones y excesos
del Liberalismo clásico.
*La economía mundial y el rol de Gran Bretaña: cuando Argentina se incorporó al mercado mundial, el
librecambismo estaba sufriendo transformaciones importantes. Uno de sus polo era Gran Bretaña y el otro polo, la
inmensa mayoría de los países periféricos. Había alcanzado su pleno desarrollo en el periodo comprendido entre la
abolición de las leyes inglesas de granos que eliminaron el proteccionismo británico y la crisis que sacudió la
economía europea en 1873. La Segunda Revolución Industrial fue una respuesta a tal crisis. Las innovaciones
L. J. DIAZ – A. S. AMADO
tecnológicas se produjeron en el marco de diversas perturbaciones sociales como el descenso de los salarios y el
aumento de la desocupación. Sin embargo no afecto por igual a todos los países.
Como consecuencia de esta circunstancia Alemania, EEUU y Francia comenzaron a practicar una política
proteccionista, abandonando los principios del librecambismo. Gran Bretaña se vio desplaza por otras naciones
como EEUU y Alemania, lo que tuvo como consecuencia que el comercio exterior también se vea afectado.
La economía internacional se vio afectada por la expansión colonial y la formación de grandes empresas que
transformaron el capitalismo de libre competencia en un capitalismo oligopólico o monopólico. Las posiciones
coloniales significaban una salida segura para los productos de la metrópoli.
Por otro lado se conformó el “Capitalismo financiero” que significaba que las diferentes empresas y capitales
pasaban cada vez a estar más sujetas al dominio de los grandes bancos.
*Plan de Convertibilidad: La convertibilidad formaba parte de un conjunto de normas que buscaban reducir el
campo de acción del Estado, individualizado
La convertibilidad se abarca en la teoría de la Oferta, que postula como idea central la inutilidad de las devaluaciones
de la moneda ya que esta es seguida por un brote inflacionario que anuda sus efectos. Este enfoque es una versión
fuerte y dirigida del neoliberalismo, de cuyos elementos se pueden deducir tres principios:
Asegurar el libre juego del mercado y la competencia.
Abandono de pautas en el terreno de la oferta monetaria, cuyo objetivo es el mantenimiento de la estabilidad
de los precios.
Los bienes públicos no ofrecidos por el Mercado deben ser previstos por el Estado.
De esta forma el neoliberalismo y la Oferta se apartan de los principios básicos del Liberalismo Tradicional.
*Reforma del Estado y las privatizaciones: otro aspecto de la política menemista fue la reforma del Estado que
avanzó en reducir el gasto en el sector público, en el empleo, producción de bienes y servicios y en el número de
empresas, se aprobaron las leyes de:
Emergencia Económica: se suspendieron por 180 días los regímenes de promoción industrial, regional y de
exportaciones. Se derogaron normas que podían trabar el ingreso de capital extranjero a determinadas áreas
hasta entonces reservadas al capital nacional.
Reforma del Estado: se fijaron condiciones para privatizar las numerosas empresas públicas, autorizando al
Poder Ejecutivo a intervenirlas, y el requisito de que cualquier privatización adicional debía ser aprobada por el
Parlamento.
Las reformas de Estado abarcaron un amplio programa de privatizaciones, de reformas administrativas y del sistema
de seguridad social. Los objetivos de estos programas de privatizaciones eran múltiples: equilibrar el presupuesto,
reducir del gasto en las empresas públicas, ingresos transitorios por las ventas de activos, posibilidad para los
compradores de pagar con títulos para la deuda externa.
Una de las características de las privatizaciones ha sido la concentración de la propiedad de las empresas en un
reducido grupo local, que se asociaron con empresas extranjeras y con representantes de bancas acreedoras.
*Reforma de seguridad social y administración pública: la seguridad social fue otro campo de importancia en la
reforma del Estado, cuyo objetivo era pasar de un sistema público a uno de capitalización a cargo de entidades
privadas.
L. J. DIAZ – A. S. AMADO
UNIDAD 7
INDEC
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) es un organismo público desconcentrado de carácter técnico,
dentro de la órbita del Ministerio de Economía de la Nación, que ejerce la dirección superior de todas las actividades
estadísticas oficiales que se realizan en la República Argentina.
En este marco, sus responsabilidades son: implementar la política estadística del Estado argentino; estructurar y
conducir el Sistema Estadístico Nacional (SEN); diseñar metodologías para la producción estadística; organizar y
dirigir los operativos estadísticos de infraestructura; elaborar indicadores básicos e información social, económica,
demográfica y geográfica.
La información que produce el INDEC es una herramienta básica para la planificación de políticas públicas, así como
para las investigaciones y proyecciones que se realizan en los ámbitos académico y privado.
La colaboración y el aporte de información primaria por parte de la ciudadanía y otros actores son fundamentales en
la producción estadística. Ya que los datos individuales son confidenciales y se encuentran resguardados por la
normativa relativa al secreto estadístico, los resultados son publicados siempre en compilaciones de conjunto.
Dado que el INDEC adhiere a la política de datos abiertos, los resultados de su trabajo son puestos al alcance de
todos los usuarios de manera simultánea y en diferentes formatos para facilitar su acceso.
NO ES LO MISMO IPC QUE COSTO DE VIDA. Frecuentemente se cree que el Índice de Precios al Consumidor mide el
costo de vida y sus cambios con el paso del tiempo. Sucede que, en muchas ocasiones, para mantener determinado
nivel de vida el consumidor puede cambiar sus consumos. Así, por ejemplo, un hogar que consume 10 Kg de carne
mensuales, puede variar la proporción de este alimento (consumir menos pescado y vacunos y más pollo o cerdo)
según la evolución de los precios de cada tipo de carne. Otro ejemplo fácilmente identificable de la disminución de
algunos consumos (por ejemplo, vestimenta) puede ser compensada con el acceso a otros bienes (por ejemplo,
esparcimiento, educación) sosteniendo de tal manera el nivel de vida del hogar.
El “costo de vida” contiene, entonces, elementos subjetivos que surgen de la forma en que el consumidor cambia,
con el tiempo, su canasta personal de consumo, buscando una mejor satisfacción de necesidades. Por el contrario, el
Índice de Precios al Consumidor mide una canasta fija en el tiempo, que no varía en función de decisiones subjetivas.
L. J. DIAZ – A. S. AMADO
Vemos entonces que, mientras el Índice de Precios al Consumidor mide los cambios de precios de las mismas
cantidades de los mismos bienes y servicios, el índice de costo de vida mediría los cambios del costo de mantener un
mismo nivel de vida.
Ante la pregunta que posiblemente se hiciera el consumidor acerca de "¿Por qué no se calcula el Índice de Costo de
Vida?", respondemos: porque no hay posibilidades prácticas de conocer en forma inmediata y permanente tres
hechos que pueden producirse al mismo tiempo:
a) Los cambios en las cantidades consumidas.
b) Los cambios de los precios de los bienes consumidos.
c) Los cambios en los gustos y posibilidades de los consumidores.
Por este motivo, todos los países elaboran únicamente el Índice de Precios al Consumidor.
La población busca en este índice una información que le sirva para tomar decisiones cotidianas respecto de sus
ingresos, sus bienes y sus consumos. Por otra parte, cada sector o persona percibe el aumento de precios según sus
propios intereses
EL ÍNDICE DE PRECIOS AL CONSUMIDOR Y LA INFLACIÓN. Todos los días unos precios suben, otros permanecen
constantes y otros bajan. Como hay millones de bienes y servicios y por lo tanto de precios, no podemos analizar la
economía teniendo en cuenta todos estos detalles, sino que tenemos que utilizar una medida del nivel medio de
precios.
El nivel medio de precios o simplemente el nivel de precios es un promedio ponderado de los precios de los
diferentes bienes y servicios de la economía, en la que los bienes más importantes reciben mayor peso o
representan un mayor porcentaje.
Las variaciones del nivel precios revelan si los precios están subiendo o bajando en promedio. El nivel de precios se
mide generalmente a través de un índice de precios que se puede definir como el cociente entre el costo monetario
de un conjunto dado de bienes y servicios (canasta básica o representativa) en un periodo dado y su costo en un
determinado período base multiplicado por 100. Al involucrar los precios de los bienes y servicios de una canasta
básica de los consumidores, hacemos referencia a un Índice de Precios al Consumidor (IPC).
Este índice “es un indicador que mide la evolución promedio de los precios de un conjunto de bienes y servicios
representativos del gasto de consumo de los hogares residentes en un área determinada”
Para ello, se cuenta con un patrón de consumo representativo o canasta de consumo típica, la cual incluye cuáles
son los bienes principales que las personas demandan y su ponderación respectiva, de modo tal que algunos bienes
tienen un mayor peso dentro del índice y así se obtiene una valoración de los aumentos de los precios.
OTROS ÍNDICES DE PRECIOS. Para medir el grado en que los precios varían, también existen otros índices de precios,
por ejemplo el índice de precios al por mayor o al productor. A través de éste se miden las variaciones de los
precios ofrecidos al productor en todas las etapas del proceso productivo, de ese modo se tienen las categorías de
bienes finales, materias primas y materias intermedias, cada una de las cuales también se divide en subcategorías.
Este es considerado un índice importante, sobre todo para observar la tendencia futura de los precios al consumidor,
ya que detecta los aumentos de los precios desde el inicio del proceso productivo.
Otro indicador importante es el índice de precios de la construcción en el cual se sigue la evolución de los precios de
los principales insumos de dicha actividad, por ejemplo cemento, ladrillos, acero, mano de obra, etc.
DEFINICIÓN DE INFLACIÓN.
De acuerdo a De Pablo “la inflación es el aumento sostenido en el nivel general de los precios”. De esta definición
surge que la inflación es un fenómeno que reúne tres características:
1. aumento de precios y no precios altos;
2. aumento de precios persistente o recurrente, lo que se opone a cambios únicos o aislados de precios y
3. generalidad del aumento de los precios, prácticamente todos los precios tienen que incrementarse.
Los datos referentes a la inflación nos proporcionan una valiosa información por diversos motivos:
La inflación se utiliza como referencia para explicar numerosas variables económicas algunas tan importantes
como el crecimiento del salario del trabajador, ya que los sindicatos negocian este incremento con el
crecimiento de la inflación.
Sirve a los gobiernos para valorar su política monetaria y comprobar si la oferta monetaria puesta en circulación
es suficiente.
La inflación excesiva es peligrosa, ya que si no se puede prever lo que pasará en el futuro, los agentes
L. J. DIAZ – A. S. AMADO
económicos no podrán tomar las decisiones más adecuadas.
¿QUÉ DIFERENCIA EXISTE ENTRE EL IPC Y LA INFLACIÓN? Tanto el IPC como la inflación son indicadores de precios.
La diferencia entre IPC e inflación se debe a la cantidad de productos que cada uno toma en consideración para
medir los incrementos en los precios.
Generalmente se habla de que la inflación ha subido o bajado en función de los datos del IPC, pero mientras el IPC
toma una canasta de bienes representativa, la inflación es la subida generalizada y sostenida del nivel de precios de
una economía. Lo que ocurre es que dada la dificultad que implica calcular la variación de precios de todos los bienes
y servicios, se usa el IPC como indicador de la inflación.
EFECTOS DE LA INFLACIÓN. En realidad las tasas de inflación bajas o controladas no tienen efectos tan nocivos sobre
la economía como si lo tienen las altas tasas de inflación, las cuales pueden tener un efecto devastador sobre
algunos sectores. En general, puede entenderse que una inflación baja o controlada es entre 2% y 3% por año.
Entre los principales efectos perjudiciales de elevadas tasas de inflación están los siguientes:
Disminuye el poder adquisitivo del dinero: Una razón por la cual la inflación es considerada indeseable es porque
reduce el poder adquisitivo del dinero. En períodos inflacionarios aquellas personas que tienen ingresos fijos se ven
particularmente afectadas. La inflación no afecta a todas las personas por igual, sino que perjudica a unos algunos
individuos o grupos sociales más que a otros, pero puede incluso llegar a beneficiar a algunas personas. Los grupos
más perjudicados por la inflación son los jubilados ya que sus ingresos crecen menos que los precios y los
trabajadores quienes por las dificultades de la empresa o por otras razones no pueden lograr que los incrementos
salariales sean iguales o superiores a la inflación
A menudo se refiere a la pérdida de poder adquisitivo con la denominación de impuesto inflacionario. Al conservar
dinero en efectivo, las personas van perdiendo día a día poder de compra. Esta pérdida del poder de compra opera
como un verdadero impuesto al disminuir las posibilidades de consumo de las familias y sobre todo a las de más
bajos ingresos, ya que es un impuesto totalmente regresivo. Las clases más altas al tener ingresos más elevados
pueden evitar a la inflación con comportamientos defensivos por ejemplo comprando bonos, o colocando dinero a
interés o comprando moneda extranjera.
Genera distorsiones en el mercado de crédito: La inflación favorece a los deudores. Aquellos que han tomado
dinero en préstamo, al perder el dinero poder de compra, lo que devuelven es inferior a lo que recibieron. Por otro
lado aquellos que prestan dinero y a quienes se les debe dinero (acreedores) si no han sido capaces de prever la
inflación y no se han protegido al respecto, cuando reciban el dinero que han prestado éste tendrá menor poder de
compra que cuando lo prestaron. Otro grupo que se perjudica son las personas que ahorran (ahorristas)
depositando en bancos sus ahorros a una tasa de interés. Si la tasa es menor a la inflación, el valor real de sus
ahorros disminuye.
Provoca una redistribución del ingreso: si unos grupos se ven beneficiados y otros perjudicados los ingresos se
redistribuirán entre dichos grupos.
Genera incertidumbre: Esto es un costo para la economía, ya que las decisiones son más difíciles de tomar y esto
afecta a los consumidores porque no conocen cual es el verdadero precio que tendrán que pagar por un
determinado bien o servicio; a las empresas que no saben a qué precio vender sus productos en el futuro y cuanto
les costará producir los bienes que ponen en el mercado hoy; a los ahorristas que no conocen lo que valdrán
realmente sus ahorros dentro de 5 o 10 años y al mismo Estado que tiene dificultades para prever el valor exacto de
los gastos de inversión en equipo e infraestructura al que deberá hacer frente en los próximos años.
Origina costos administrativos e ineficiencias: Cuando los precios crecen rápidamente las empresas deben calcular
los precios con una mayor frecuencia y remarcar la mercancía más frecuentemente. Además cuando no existe
certeza a cerca de la evolución de los precios las personas pueden tomar decisiones equivocadas y asignar recursos
ineficientemente.
Afecta ciertas inversiones productivas: Las elevadas tasas de inflación afectan las posibilidades financieras de las
empresas, además de que presenta ingresos ilusorios. Las inversiones a corto plazo, o sea las que se revalorizan más
rápido, se ven estimuladas, en contra de aquellas con períodos más largo plazo. Por otro lado una economía con
L. J. DIAZ – A. S. AMADO
inflación tiene un mayor grado de riesgo, así que desciende el nivel de inversión lo que va en contra de cualquier
perspectiva de crecimiento a largo plazo.
Afecta a las exportaciones y a las importaciones: Las altas tasas de inflación interna estimulan las importaciones y
desincentivan las exportaciones. Esto ocurre porque aumenta el precio de los bienes producidos en el país y al
mismo tiempo los bienes extranjeros se vuelven relativamente más baratos.
Distorsiona el papel orientador del mercado: En una economía de mercado el precio es el principal indicador de qué
producir, pero cuando los precios son muy inestables este mecanismo pierde eficiencia.
LA INFLACION EN LA ARGENTINA. Un grave problema económico de nuestro país es la inflación. Argentina tiene
altas tasas de inflación desde hace unos 70 u 80 años, a excepción de algunos periodos cortos. En el Gráfico 1 se
puede observar la variación anual del IPC a partir del año 1943 a la fecha, con la información del Presidente que
corresponde a cada año.
¿Qué es la canasta básica alimentaria y para qué se utiliza? La canasta básica alimentaria (CBA) es el conjunto de
alimentos y bebidas que satisfacen requerimientos nutricionales, kilocalóricos y proteicos, cuya composición refleja
los hábitos de consumo de una población de referencia, es decir, un grupo de hogares que cubre con su consumo
dichas necesidades alimentarias. El valor de la CBA es utilizado en la Argentina, con fines estadísticos, como
referencia para establecer la línea de indigencia (LI), comúnmente conocida como pobreza extrema. El concepto de
línea de indigencia procura establecer si los hogares cuentan con ingresos suficientes para cubrir una canasta básica
de alimentos capaz de satisfacer un umbral mínimo de necesidades energéticas y proteicas.
¿Con qué criterio se define la canasta básica alimentaria? La CBA se define sobre la base de dos criterios. En primer
lugar, que su valor monetario permita comprar los alimentos necesarios para alcanzar los requerimientos de energía,
de acuerdo con la edad, el sexo y el nivel de actividad física de las personas. En segundo lugar, es necesario que
dicha canasta cumpla con cierto equilibrio nutricional que asegure una adecuada calidad de la dieta.
¿Cómo se determinan los componentes de la canasta básica alimentaria? Para poder definir los alimentos y las
cantidades que componen estas CBA, se tuvieron en cuenta los hábitos y pautas de consumo de alimentos de la
población en cada una de las regiones, información que en la Argentina se obtiene a partir de las Encuestas
Nacionales de Gastos e Ingresos de los Ho- gares (ENGHo).
¿Cada cuánto tiempo se actualiza la composición de la CBA? Internacionalmente, las CBA se actualizan cuando se
cuenta con nueva información sobre los patrones de consumo de la población. En el caso de la Argentina, esta
actualización se lleva a cabo cada vez que se realiza la Encuesta Nacional de Gastos de Hogares (ENGHo).
¿Qué es la canasta básica total y cómo se obtiene? La canasta básica total (CBT) amplía la canasta básica
alimentaria (CBA) al considerar los bienes y servicios no alimentarios tales como vestimenta, transporte, educación,
salud, vivienda, etcétera.
La CBT se obtiene a partir del valor de la CBA, multiplicándolo por un coeficiente que muestra la relación existente
entre los gastos totales, respecto de los gastos alimentarios observados en la población de referencia que surge de la
ENGHo, actualizado mes a mes por los índices del Gran Buenos Aires.
¿Cómo se determina la línea de indigencia de un hogar a partir de la canasta básica alimentaria? A partir de
considerar la composición de cada hogar, la CBA por adulto equivalente permite estimar la línea de indigencia para
cada uno de los hogares.
Para ello, se calcula en primer lugar la cantidad de adultos equivalentes para cada hogar, utilizando la tabla de
equivalencias.
Luego se multiplica dicha cantidad obtenida por el valor de la CBA correspondiente a un adulto equivalente, de
manera de estimar el valor de la CBA de cada hogar especifico.
Finalmente, para cada hogar, se compara el valor obtenido de la CBA respectiva con el ingreso total de ese hogar.
Si el hogar cuenta con ingresos suficientes para cubrir el valor de la CBA, entonces se considera que no es indigente.
Si sus ingresos son menores al valor de la CBA, entonces ese hogar y las personas que lo integran son considerados
indigentes.
L. J. DIAZ – A. S. AMADO
¿Cómo se determina la línea de pobreza de un hogar a partir de la canasta básica total? Para calcular la línea de
pobreza (LP), a partir de la CBT, también es necesario realizar una serie de pasos.
En primer lugar, se calcula la cantidad de adultos equivalentes para cada hogar, utilizando la tabla de equivalencias.
Luego se multiplica dicha cantidad obtenida por el valor de la CBT correspondiente a un adulto equivalente, de
manera de estimar el valor de la CBT de cada hogar específico.
Finalmente, para cada hogar, se compara el valor obtenido de la CBT respectiva, con el ingreso total de ese hogar.
Si el hogar cuenta con ingresos suficientes para cubrir el valor de la CBT, entonces no es pobre. Si sus ingresos son
menores al valor de la CBT, entonces ese hogar y las personas que lo integran son considerados pobres.
A continuación podremos comparar la composición de: la canasta básica alimentaria con el rubro de alimentos y
bebidas del IPC-GBA y la canasta básica total con la canasta del IPC-GBA
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quienes están más allá de las fronteras, juegan un papel fundamental en el despliegue económico nacional, y las
relaciones económicas internacionales, cumplen esa función.
Es ese sentido, cuando se menciona dicho concepto, se habla sobre las uniones, lazos o nexos que tienen dos o más
países del mundo para contribuir en conjunto, al desarrollo económico común, una articulación necesaria para que
pueda existir un crecimiento monetario nacional, por lo que es empleada con la misma importancia a la economía
interna. Es decir, que a la cuestión internacional se le da prácticamente la misma importancia que a la economía
interna.
Para entenderlo mejor, existen países que producen materia prima, y otros crean productos mediante ellas. Al existir
buenas relaciones entre los dos, ubicados en extremos diferentes de actividades económicas, se pueden trazar
acuerdos que permitan realizar transacciones o intercambios a precios preferenciales, o emprender medidas que
faciliten la existencia de un mercado beneficiario para ambas naciones.
El resultado de ello se traduce en la presencia de inversión extranjera que beneficie al país más pequeño -o menos
desarrollado- contribuyendo con la producción nacional, y creando consigo oportunidades de empleo para los
ciudadanos, con las que tendrán la ventaja de materializar un desarrollo económico personal, suficiente para
costearse una calidad de vida digna.
Por ello, y cómo firme ejemplo de contribución internacional al aporte de educación de calidad y prestigio, en cuanto
a la especialización en Relaciones Económicas Internacionales, hay una suerte de preocupación muy importante de
los distintos países en mantener buenas relaciones internacionales en materia comercial.
Ahora, las relaciones económicas internacionales, si queremos dar un concepto global, son un vasto y complejo
campo de estudio de las diferentes esferas de las relaciones entre las naciones, basadas en las políticas frente a
otros Estados, de carácter institucional y público, pero también particular y/o privado.
La OMC puede:
1) Bajar el costo de la vida y elevar los niveles de vida
2) Resolver diferencias y reducir las tensiones comerciales
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3) Estimular el crecimiento económico y el empleo
4) Reducir el costo de las actividades comerciales a nivel internacional
5) Fomentar la buena gobernanza
6) Contribuir al desarrollo de los países
7) Hacer que se oiga más a los débiles
8) Contribuir al medio ambiente y la salud
9) Contribuir a la paz y la estabilidad
10) Ser eficaz sin salir en los titulares de prensa
LA GLOBALIZACIÓN (aquí igual que en la 6, también deje los textos del año pasado, por si las dudas y porque no
subían material nuevo)
Los hechos
La globalización de la economía mundial se manifiesta en 4 terrenos:
Comercio internacional: desde 1945 hasta la actualidad, el comercio creció más rápido que la producción
Corporaciones trasnacionales: está concentrada en el sector manufacturero, junto con sus filiales forman redes
de producción internacionales. Tienden a organizar la producción a escala mundial ya que promueve la
formación de alianzas estratégicas con otros países.
Corrientes financieras: su función principal es realizar ganancias especulativas. Los mercados financieros son
protagonistas del proceso de la globalización pero tienen libertad limitada para producir cambios en la
distribución internacional.
El marco regulatorio: son las normas que se adopta para el tratamiento de las inversiones privadas directas y los
servicios.
Las ficciones
Son los hechos dominantes de la globalización:
La revolución tecnológica: los avances tecnológicos escaparon del control de los actores sociales y de los
estados.
Comando de recursos: la mayor parte de los recursos de la economía mundial está bajo de comando de actores
trasnacionales (mega corporaciones y mercados financieros). Es por ello que la capacidad de resolver radica en
centros de poder trasnacional.
Condiciones de la competencia: la capacidad de las empresas de sobrevivir y crecer depende de su aptitud
competitiva fundada en su propia capacidad de organización de recursos, cambio técnico, acumulación y acceso
a las oportunidades que ofrece el sistema global.
Globalización sin precedentes históricos: se estaría en presencia de unos fenómenos sin antecedentes. Nunca
los países habían estado sujetos a acontecimientos de carácter global frente a los cuales eran impotentes.
La visión fundamentalista
Las decisiones principales las toman los agentes trasnacionales.
L. J. DIAZ – A. S. AMADO
Las condiciones vigentes de la competencia global obligan al estado a facilitar la navegación de las empresas en el
mercado. La propuesta fundamentalista:
Propone cambios estructurales que implican aceptar las reglas de los intereses y potencias dominantes.
Constituye la sabiduría convencional ya que emplea la propuesta dada por el mercado mundial.
Influye en la gobernabilidad de la democracia ya que si el poder radica en los mercados, lo que se trata es lograr
es que las democracias generen políticas amistosas.
Intenta plantear una reforma laboral para generar empleo y un mejor marco regulatorio para todos los
mercados incluso el laboral.
La aplicación de la estrategia neoliberal tiene que ver con el cambio de comportamiento económico y social de
América Latina. Las únicas economías que mantuvieron altas tasas de crecimiento del producto, la inversión, el
empleo y el comercio externo son los países de Asia y China.
L. J. DIAZ – A. S. AMADO
EL SISTEMA MONETARIO Y FINANCIERO INTERNACIONAL DESPUES DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL
Plan Keynes
Para este un acuerdo monetario era una limitación ante el riesgo de desborde de políticas expansionistas. Presenta
ideas para los países en desarrollo:
1. Presentaba un sistema cerrado. Se trataba de prever otorgamientos de créditos a los países confrontados a
dificultades.
2. Un país deficitario tiene derecho de retirar medios de pago dentro de un límite fijado
3. Keynes opinaba que la responsabilidad del ajuste incumbe al país acreedor y al deudor.
El plan White
Formulo una propuesta de crear un fondo de estabilización para equilibrar los índices de cambio y sostener las
paridades. El plan White proponía:
Una unidad de cuenta
Dotar al fondo de una capacidad de otorgamiento de créditos reducida
Disminuir controles a los capitales, para alentar la circulación de capitales productivos y la libertad de cambios
Etc.
LA DECADA DEL 70
Las crisis monetarias
La década del 70 comienza con la manifestación de una situación de crisis del sistema monetario internacional que
afecta a las monedas europeas y el dólar. Se inaugura una etapa de desorganización del sistema marcada de
devaluación del dólar.
L. J. DIAZ – A. S. AMADO
Eurodivisa: es todo deposito en moneda convertible efectuado en bancos que se encuentran fuera de la zona de
circulación legal.
Euromercado: es el mercado integrado por eurodivisas.
LA DÉCADA DEL 80
La crisis de la deuda externa
Comenzó bajo la crisis financiera en la cual subía el endeudamiento externo de los países en desarrollo. En pleno
estancamiento las políticas monetarias de los países industrializados se tornaron restrictivas. Las prácticas
restrictivas tenían como fin controlar la inflación.
Aumento la dependencia de los países en vías de desarrollo al financiamiento externo.
La interdependencia
En los ’60 la interdependencia era un rasgo definitorio de las relaciones, los países en desarrollo lo habían captado
porque sufrían consecuencias negativas de ella.
Se buscaba la recuperación de la actividad de los centros mediante nuevos impulsos.
Los procesos de refinanciación de deuda externa en América en los ’80 se dan en tres etapas:
1. Primera etapa: de 1982-1985
2. Segunda etapa: 1985-1988
3. De 1989 en adelante
PRIMERA ETAPA
El problema del endeudamiento externo de los países en desarrollo presentaba:
Refinanciaciones que asumen la forma de créditos a corto plazo que aumentan el peso de la deuda.
Negación de los bancos a proveer dinero fresco para financiar el desarrollo
Se invirtieron los flujos financieros.
El objetivo fue mantener el sistema financiero internacional y el problema de la deuda fue relegado a segundo
plano.
El rol principal del FMI en los procesos de refinanciación
El caso de Argentina
En 1984 el FMI autorizo a argentina a usar los recursos del fondo, cuya finalidad era ayudar a dicho país a proseguir
con sus esfuerzos de ajuste. El préstamo fue orientado a los siguientes objetivos acordados con el FMI:
Recuperación gradual y durable fundada sobre el crecimiento de las exportaciones y de la inversión.
Reducción de la inflación
El FMI retiene el compromiso de reducir el déficit del sector público.
“Las autoridades adoptaron una política salarial con el objetivo de frenar la inflación”
L. J. DIAZ – A. S. AMADO
SEGUNDA ETAPA
En 1985 se lanzó una nueva estrategia en la asamblea anual del FMI para lograr una mayor cooperación entre las
partes: deudores y acreedores. Este plan era denominado Plan Baker y tuvo las siguientes características:
1. Perspectiva de crecimiento junto a las exigencias de ajuste
2. Se reafirmó la renegociación y refleja pautas conforme a sus estructuras económicas y capacidad de
negociación.
3. Mejor preparación técnica y una maduración en el empleo
4. Se ampliaron los mecanismos de conversión de deudas en inversiones nuevas
El grupo Cartagena y el tratamiento multilateral del tema de la deuda externa en América latina
En 1984 Argentina iniciaba tratativas para refinanciar su deuda.
Los países endeudados plantearon que sus reclamos debían llegar a los países industrializados acreedores cuyos
bancos habían inducido al endeudamiento a los países en desarrollo con las altas tasas de interés, así instauraron el
grupo de Cartagena para dirigirse en conjunto a través de una carta destinada a los 7 países miembro de la cumbre
occidental. Así crearon la declaración de Londres que expresaba:
A. Preocupación por las altas tasas de interés y el propósito de reducirlas
B. Ampliación de los plazos de consolidación de deuda, y señalaban la necesidad de ajustar sus políticas
económicas
Emprendió un proceso de reajuste interno, que incluyo una reconversión industrial sin piedad.
TERCERA ETAPA
El problema de la deuda externa al final de la década del 80.
La deuda ha afligido a los países menos desarrollados pero también a los de ingresos intermedios.
Cayeron la inversión, las importaciones, el ingreso per capita.
América Latina, en su conjunto ha experimentado un crecimiento flojo.
El momento parece maduro para una efectiva reducción del peso de la deuda.
El Contexto Internacional
A propuestas de Francia, se menciona el problema de los países endeudados.
Japón presenta el Plan Miyazawa. El esquema se basa en la creación de un fondo de garantía para respaldar el
reembolso de las deudas de los países en desarrollo y facilitar nuevos créditos. Anticipa una contribución del
gobierno japonés.
En 1989 el gobierno de Estados Unidos lanza el Plan Brady.
TRES ÁMBITOS
Los procedimientos para la refinanciación de deudas, se estructuran en torno a tres pilares:
a) Asistencia financiera de organismos oficiales internacionales – FMI y Banco Mundial-
b) Reescalonamiento de los vencimientos
c) Acuerdo de refinanciación de la deuda y sobre “dinero fresco”
Los tres pilares, implican tres ámbitos distintos de negociación y tres tipos distintos de instrumentos jurídicos.
L. J. DIAZ – A. S. AMADO
1. En el ámbito de la asistencia financiera, se plantean conversaciones entre las autoridades económicas del país
que solicita la asistencia.
2. Las deudas comerciales impagas son contraídas, los representantes de los gobiernos se reúnen en el “Club de
Paris” para convenir plazos de reescalonamiento. Se firman acuerdos bilaterales entre el deudor y cada país
acreedor.
3. Se discute con los Bancos comerciales acreedores un reescalonamiento de vencimientos, pero que incluye los
intereses y nuevos aportes financieros.
C) Naturaleza jurídica.
Los convenios bilaterales de refinanciación de dudas son, “tratados internacionales”. Su ejecución puede necesitar
medidas al ser adoptadas por el Congreso o bien implicar que el poder Legislativo se abstenga de adoptar otras.
Los organismos internacionales, celebran acuerdos para regular sus relaciones. Esta figura jurídica establece una
línea de crédito, cuyas modalidades y condiciones de utilización son debatidas entre el Fondo y el país que lo solicita.
En la Carta de Intención, el país miembro declara sus objetivos y medidas que adoptara en materia económica.
L. J. DIAZ – A. S. AMADO
3. Acuerdos financieros entre Estados y personas jurídicas privadas.
Con relación a los convenios de refinanciación de deudas con Bancos comerciales, se negoció, en 1983, el contrato
de refinanciación de la deuda de Aerolíneas Argentinas.
El decreto 2408 aprobó el modelo de contrato de refinanciación de deuda externa.
El modelo de contrato es una creación jurídica del principio de la “autonomía universal”.
El convenio prevé que el “presente contrato y los pagarés se encuentran en forma legal adecuada bajo las leyes de la
Republica Argentina para su ejecución de acuerdo con sus términos”.
L. J. DIAZ – A. S. AMADO
La creación del Mercosur
El escenario internacional incidió en la convergencia política entre la Argentina y el Brasil. En 1985, se firmo un Acta
para la Integración Argentino-Brasileña, con la idea de transformar ambos territorios, en un espacio económico
común, y para permitir, una mejor adaptación de empresas y personas a las nuevas condiciones de competencia.
Se puso como meta central la multiplicación del intercambio bilateral a partir de la eliminación de barreras
arancelarias y paraancelarias.
En 1988, se firmo el Tratado de Integración, Cooperación y Desarrollo entre la Argentina y el Brasil, se basaba en la
eliminación de los obstáculos que obstruían el comercio, la armonización de diversas legislaciones, medidas
aduaneras y comerciales, creándose: el Grupo Mercado Común (GMC).
Durante la primera reunión del GMC, en 1990, se fijo un cronograma de reducciones arancelarias. Culminando este
proceso integrativo, los presidentes de Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay, firmaron el Tratado de Asunción.
Se dispuso un régimen que permitiera determinar la procedencia de los productos comercializados entre los países
miembros y un sistema de solución de controversias y cláusulas de salvaguarda para proteger productos sensibles. El
primer gran objetivo, el establecimiento de una zona de libre comercio.
Las alternativas principales consistían en:
1. Buscar una integración que mejorar la asignación de recursos.
2. Un proceso de apertura rápida y generalizada al mundo.
3. Una política de sustitución de importaciones a escala ampliada.
En julio de 1994, Bolivia y Chile, pasaron a ser asociados al mercado común, participando como observadores en sus
grupos de trabajo. Se realizo la XVI Reunión del GMC, donde los técnicos y funcionarios políticos analizaron: el
código aduanero, normas de origen, el acuerdo automotor, textiles. Estableciendo que el Mercosur comenzaría el
tránsito hacia la unión aduanera. El Mercosur se sustentó en un gran potencial de crecimiento y su dinamismo
despertó expectativas no solo en la región, sino también en el resto del mundo.
La antigua identidad había sido destruida por los nacionalismos bélicos. La pieza central de la Comunidad Europea es
alcanzar el eurocentrismo.
Europa con su comunidad de valores diferentes se propuso trabajar por descubrir los catalizadores políticos e
intelectuales capaces de dar a sus pueblos signos de identidad.
En 1951 se firmo en Paris el tratado que instituye la Comunidad del Carbón y del Acero (CECA). Seis países firmaron
este primer acuerdo; Francia, Alemania, Italia, Bélgica, Holanda y Luxemburgo.
En 1957, los mismo seis países firmaron los tratados para la creación de la Comunidad Económica Europea (CEE) y la
Comunidad Europea de Energía Atómica (Euratom).
Siguieron otros acuerdos y tratados comunes, en que ingresaron Gran Bretaña, Irlanda y Dinamarca, Gracia, España y
Portugal.
L. J. DIAZ – A. S. AMADO
La cooperación comercial y la cooperación dentro de la telecomunicación, lo audiovisual, con un interés por los
proyectos regionales.
El apoyo y la participación técnica, industrial y financiera de agentes económicos de la UE en proyectos del
Mercosur.
Un dialogo profundizado sobre temas de interés común
La Unión Europea contribuirá a desterrar los enfrentamientos y la guerra.
Principios e instrumentos
La PAC se sustenta en 3 principios fundamentales:
1. Unidad de mercado: libre circulación de productos agrícolas entre los estados miembros.
2. Preferencia comunitaria: la prioridad se le concede a la comercialización de la producción autóctona
implementando un sistema proteccionista.
3. Solidaridad financiera: prevé que los gastos sean costeados por todos.
El sistema de precios:
Precio indicativo: es el precio fijo anual para un determinado bien agrícola, es calculado en función de
productoras ineficientes.
Precio de intervención: es usado para adquirir bajo determinadas condiciones los bienes agrícolas ofrecidos
voluntariamente por los productores.
Precio umbral: es el precio final del bien importado.
Evolución de la PAC
La PAC es la única política común de la comunidad europea, sin embargo, fluctuaciones del mercado interno hicieron
que la PAC se fuera desviando.
L. J. DIAZ – A. S. AMADO
Un programa de retiro de tierras.
Un programa de jubilación anticipada: ara acelerar la cesación de los agricultores.
Sin embargo, resultaron ineficaces. En 1992 se pone en práctica una nueva reforma modificando el funcionamiento
de las organizaciones a través de políticas de precios y mercados. Algunas de las políticas que se aplicaron fueron:
Sistema de pagos compensatorios, eliminación de sistemas estabilizadores, profundización del sistema de
jubilación anticipada, forestación de tierras agrarias, etc.
Perspectivas
A pesar de las reformas los tres principios fundamentales que sustentan la PAC se mantienen inmodificables,
seguirán siendo proteccionistas basados sobre el financiamiento obtenido de otros sectores. La razón más
importante para que la PAC no cambie, es su esencia de índole económica social.
Teniendo en cuenta el impacto de las nuevas medidas de la PAC el escenario económico financiero y el panorama
comercial a partir del fin de la ronda Uruguay son dos los factores que actúan como condicionantes en la evolución
del comercio agrícola desde y hacia la UE:
Se debe tener en cuenta las empresas agrícolas privadas transaccionales, agentes económicos que actúan
insertados en la PAC y que condicionan los flujos comerciales.
Para la UE y otros países exportadores la capacidad de brindar financiación será de gran importancia.
Comunidad económica europea: había sido concebido como un mercado común donde circulaban libremente los
bienes y los servicios y los factores de producción. Estos poseen una unión aduanera. Países de Europa se vincularon
con la CEE mediante acuerdos bilaterales lo que lo hace un mercado común en expansión. Sin embargo, la situación
económica que atravesaba era preocupante ya que su PBI no presentaba crecimiento y eran escasas las posibilidades
de reactivación y aumentaba la desocupación.
Argentina
Es un país en desarrollo que está dentro del área de influencia del dólar y posee una voluminosa deuda eterna que
condiciona su crecimiento. Se manifiesta dicha situación en:
Productos: que son pocos diferenciados y con escaso valor agregado.
Destinos: las exportaciones son de Brasil, EEUU y Países Bajos en su mayoría.
Operadores: no más de 20 empresas hacen los grandes números.
Hay falta de canales de comercialización que logren colocar los productos en el mercado internacional y le permitan
tener participación en el mismo. Esto da cuenta de la precaria posición de la Argentina en el mundo, se espera que
su unión al MERCOSUR revierta la situación para que goce de las ventajas de un mercado ampliado.
La vinculación con la CEE se da con América Latina y para estos es una abstracción ya que no constituye un foco de
importancia económica o política. La CEE es un mercado importante con quien Argentina se relaciona poco.
DUMPING
El termino Dumping significa arrogar fuera, lo cual lleva a relacionarlo con las prácticas comerciales que consisten en
inundar un mercado con determinados productos a precios inferiores a los comunes. Hay diferentes acepciones:
Puede definirse como la venta de determinado producto en condiciones de perdida. La actividad económica
tiene el fin de obtener utilidades siendo la perdida una alteración de las reglas de mercado.
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Es la operación en virtud de la cual se vende un producto a un precio inferior a su costo marginal. Esta conducta
es contraria a las reglas de mercado, el productor se está perjudicando y afecta la estabilidad de los mercados.
Es la venta por debajo de los precios imperantes en los mercados internacionales.
Es cuando el precio comparable de un producto en los mercados extranjeros es menor que del país importador.
Se clasifica en:
Depredatorio: es aquel cuya finalidad consiste en destruir una actividad productiva para adueñarse luego del
mercado. No es muy frecuente ya que para conseguir su fin es necesario una serie de hechos. Se necesita una
industria local débil con una capacidad financiera inferior, también una industria extranjera con un poder
económico grande, no debe haber competidores externos que puedan interferir; también está la posibilidad de
que aparezcan otros competidores de origen extranjero que saquen partido de la labor realizada por el
depredador dejando en desventaja al mismo.
Permanente: es aquel que se extiende indefinidamente en forma continua teniendo lugar durante periodos
prolongados. No se sabe la duración que el dumping alcanzara a tener sin crear fuerzas económicas que
provoquen su definitiva terminación.
Dumping ocasional: se distingue por tener lugar en periodos cortos y en virtud de alteraciones no estructurales
en el país exportador o en los mercados internacionales. Se da en virtud de operaciones aisladas, separadas en el
tiempo e independientes entre si. Este perjudica tanto al país como a los productores locales, ya que los bajos
precios cobrados al país exportador son compensando son prejuicios que sufren la producción locas y en
consecuencia los consumidores pagan precios mayores.
o Esporádico: tiene lugar cuando las ventas se desarrollan durante un periodo corto sin posibilidades de
repetición reflejando desajustes que se dan en los países exportadores entre oferta y demanda
produciéndose un traslado de fluctuaciones hacia el país importador.
o Intermitente: las importaciones se repiten de tanto en tanto existiendo un mayor grado de previsibilidad.
o Cíclico: responden a las alternativas de un ciclo económico del país exportador o en los mercados
internacionales, es posible predecir el nivel de precios predominantes durante el ciclo económico.
Dumping encubierto y abierto: es encubierto cuando se encuentra disimulado voluntariamente por los
intervinientes mediante maniobras tendiente a ello y no puede detectárselo con facilidad. Mientras que cuando
es abierto, es aquel en el cual el precio de importación refleja claramente la situación de dumping y también
como aquel que surge claramente de los precios relativos de la importación.
Dumping directo o indirecto: es directo cuando la mercadería es vendida directamente desde el país de origen
coincidiendo el país de origen con el país de precedencia, mientras que es indirecto cuando el país de origen no
coincide con el de su procedencia, la mercadería en cuestión se trasfiere desde el país que la produjo a un tercer
país por medio de los cuales las mercaderías son enviada a su destino.
Dumping defensivo y ofensivo: es defensivo cuando se lo realiza para contrarrestar o tratar de neutralizar una
desventaja comparativa del exportador con respecto a los productores locales u otros competidores, lo que se
intenta neutralizar pueden ser elevadas barreras arancelarias o la existencia de subsidios tanto en los
importadores como los exportadores. Mientras que es ofensivo cuando no responde a motivaciones originadas
en la necesidad de compensar alguna desventaja.
Dumping inverso: se usa para nominar determinadas operaciones que no coinciden con el dumping. Consiste en
lograr un precio superior en el mercado interno que en el externo
Dumping social: se da cuando el precio de venta de un producto para la exportación resulta menor que en el
país de importación debido a casusas sociales.
Dumping cambiario: se realiza con mercadería proveniente de un país cuya moneda se encuentra despreciada
debido a la devaluación, tal mercadería se ve abaratada provocando desajusten en la economía del país
exportador.
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