Hola Osito de Peluche
Hola Osito de Peluche
Hola Osito de Peluche
Summary
El secreto mejor guardado del famoso actor Hoon, es su amante Hyun Chan.
Perdió la memoria junto con sus extremidades en un accidente hace dos años por lo que,
Chan, que se ha convertido en un niño puro, es ahora su propio y lindo oso de peluche.
Pero todo parece condenado al fracaso después de reunirse con un reportero de una cadena
popular, quien quiere desenmascarar todos los secretos existentes en Hoon.
"Vamos..."
El hombre agarró sus extremidades cortas y arrastró a Chan-ui mientras todavía sonreía
brillantemente.
Una expresión tonta, la típica de alguien que no sabía nada, se volvió de inmediato hacia Hoon
mientras él barría lentamente su delgada cintura hacia abajo, besaba su boca que sabía a fresas y
fruncía el ceño ante la vista del delgado delantal que cubría su blanco y bonito cuerpo desnudo.
"Hoon ah".
"¿Si?"
"Rápido."
Sí, que dijera eso no era algo frecuente. Hoon parecía conocer bastante bien lo que la palabra
templanza significaba y Chan-ui se cansaba tan rápidamente que los dos habían decidido mantener
su relación en algo bastante ocasional. En algunos casos, evitaban la inserción y se quedaban en la
etapa de "acariciar el cuerpo" y "besar." Aunque las habilidades de Chan-ui no mejoraron mucho
incluso después de que aguardaron una temporada.
"¿En serio?"
"Sí. En serio".
"¿No lo odias?"
Dondequiera que mirara, todo parecía exactamente ser la misma cosa. Había bloqueado todas las
puertas y ventanas para que no saliera y también había hecho lo posible para que no entrara la luz.
La cabeza de Hoon se movió cuando observó la apariencia de su nuevo amante, gateando hacia él
con un cuerpo desnudo donde antes existía un delantal.
"¿Qué?"
Había levantado la voz hasta el extremo, como si de verdad pensara que era bastante injusto. Hoon
miró hacia abajo e inmediatamente después observó a Chan, moviéndose hasta que consiguió
colocar la cabeza contra su pecho. Era lindo que intentara abrazarlo con sus miembros cortos y
frotarlo para sentir aún más intimidad con él. Y después de dejar que lo elogíara con movimientos
desorganizados, Hoon, que se puso a pensar, escupió un poco de saliva amarga contra el dorso de
su mano. Recordaba la película de la que hablaba, la habían visto juntos un montón de veces:
Había una escena en la que el actor, que interpretaba el papel de un sexy casanova, empezaba a
coquetear y comenzaba entonces a frotarse contra el cuerpo de una mujer. Después ambos se
besaban y al cabo de un par de segundos, hacían el amor. Hoon dijo:
"Bueno, pero tienes que recordar que una película es una película. No imites nada extraño".
Repitió, y entonces Chan-ui se frotó de nuevo contra lo amplio de su torso. La piel esponjosa de sus
extremidades incompletas lo tocó y el olor a melocotones dulces le hizo finalmente cosquillas en la
punta de la nariz. Hoon abrazó a Chan y lo cargó para ponerlo sobre la cama. Y tumbado de
espaldas, con un cuerpo blanco y flaco, sus brazos y piernas cortos se estiraron hasta hacerlo
parecer un osito de peluche.
"Bueno."
"Hacer cosas tan extrañas, nada de eso es necesario para que puedas tener mi atención".
Tomó suavemente sus articulaciones, como sus rodillas y sus codos. Tocó la parte en donde sus
ingles se sentían calientes y después, al abrirle un poco más las piernas, se revelaron su pene y un
pequeño agujero de color rosa claro. Había pasado un tiempo razonable desde que intentaron algo
íntimo así que, Hoon, mirando la entrada seca como si fuera algo irreal, sacó un gel rosa de la
mesita de noche:
"Siempre parece que te sientes muy cansado como para hacerlo, ¿Por qué estás tratando de
lograr un movimiento hoy?"
La voz, que se acercó a él para hacerle una pregunta, era pesada y ardiente, como el deseo de
monopolizar de un niño pequeño. Sin embargo, no importaba lo que hiciera Hoon ni la forma en la
que le contestara, no había forma alguna de que su lindo osito de peluche, quien lo miraba siempre
hacia arriba y le confiaba su cuerpo por completo, pensara que Hoon era lujurioso.
"Porque... A Hoon-i le gusta esto. A Hoon-i le gusta esto así que yo..."
"Está bien porque a Hoon le gusta. No lo odio. Es solo que tengo miedo".
"¿Tienes miedo de mi?" Hoon imitó su tono y se rió una y otra vez así que Chan pensó que
estaba jugando una broma. Además de sus labios, pudo ver el interior suave y terso de su boca y
después, la manera en la que Hoon juntaba las cejas con un rostro ligeramente distorsionado.
"¿Cómo puedes tener miedo de algo que tú pediste?"
Nunca lo hacía tan violento como para provocar dolor pero, cada vez que tenían sexo y lloraba con
la cara desencanjada, gimiendo y pidiendo perdón para luego decir que le gustaba, se enojaba
hasta el extremo. Parecía que no podía evitar destrozarlo y tampoco evitar hacerlo sentir enfermo
al día siguiente. El cuerpo de Chan-ui era demasiado pequeño y el pene de Hoon era bastante
grueso y largo.
Hoon acomodó las piernas cercenadas de Chan sobre sus muslos y suavemente comenzó a
levantarle la cintura. Hacía cosquillas siempre y cuando tuviera toques amistosos. Era lindo y
sonriente así que sonrió también.
Hoon presionó el gel en su agujero rojizo y lo apretó un poco hacía adentro. El ano palpitó
suavemente y Hoon entonces inclinó la espalda mientras sentía como ese bonito y perfecto trasero
le mordía el pene hasta calentarlo a fuego lento... Cuando le lamió las rojas y regordetas mejillas
con la lengua y las mordió, Chan-ui se rió:
"¡No juegues!"
"Yo no juego. ¿No puedes sentir mi erección? Intento ir lento por Chan- ui ".
Lentamente, metió su dedo meñique en el agujero. Y como si estuviera revelándose ante un intruso
desconocido, la pared interior se agitó y chupó su dedo hasta que quedó con más de la mitad. Hoon
respiró, se movió muy lentamente para no lastimar a Chan-ui y besó sus mejillas y labios con un
sentimiento casi tímido.
"Oh, ah".
Hoon todavía estaba inexpresivo, pero Chan-ui parecía estar lo suficientemente emocionado como
para hablar. Pudo sentir que sus párpados inferiores comenzaban a volverse ligeramente rojizos y
que, además de eso, los ojos que le miraban desde abajo estaban increíblemente llenos de amor.
El meñique alargado y delgado se balanceó un poco más hacia adentro. Las arrugas de su ano se
calentaron gradualmente hasta que se pintaron en rojo debido a la fricción y después, su cintura se
movió para revelar un interior seco y medianamente irritado. Chan-ui sacudió su cintura e intentó
abrazar a Hoon sin saberlo.
Era muy lamentable que los brazos y las piernas de Chan fueran tan cortos como para que pudiera
sostenerlo. Hoon miró a Chan, pensando que ya que era alto, si sus miembros hubieran seguido tan
largos como de costumbre hubiera logrado abrazarlo con fuerza sin dejado ir.
"Hoon, un poco más profundo. Más profundo ¡Hazlo! ¡Hazlo más profundo! ¡Oh, ah!"
Sin embargo, Hoon igual golpeó ligeramente las nalgas de Chan-ui con la otra mano, dejando
impresa una huella impresionante que no desapareció. Y todavía hurgando en el interior con el
dedo meñique, extendiendo lentamente las arrugas y acariciando de tanto en tanto, bajó la cabeza y
tocó el pezón regordete con la punta de la lengua hasta hacerle tantas cosquillas como al inicio.
Le gustó ese momento en el que sonrió levemente, iluminando sus ojos como lo hacía en los viejos
tiempos.
Le gustó, la manera en la que movió esas extremidades con puntas bellamente cosidas hacía él...
Como diciendo que lo tomara. Que lo abrazara y que lo fundiera contra su pecho.
Chan-ui miró a Hoon y recibió el mayor estímulo posible. Hoon suspiró, sacó su dedo del agujero y
muy lentamente, le acarició el pecho y la parte baja de las piernas. Los párpados del chico parecían
agotados porque había estado esperando a Hoon en la puerta principal durante todo el día. Se
cerraron lentamente y luego se abrieron otra vez como si estuviese forzándose a seguir estando
pendiente. Cuando emparejó sus labios con los suyos, entonces finalmente presionó su lengua
flácida y chupó su boca hasta que las extremidades de Chan-ui parecieron comenzar a enloquecer.
"Hoon-ah"
Dormía como un niño, luego se levantaba, comía, lo llevaba al baño, se volvía a dormir y
finalmente llamaba a Hoon para que lo abrazara todo el tiempo. Esa era la vida diaria de Chan-ui
por lo que, tal vez, era una pregunta un tanto estúpida que hacerle. Hoon, avergonzado, arqueó las
cejas y se apartó lo necesario como para levantar su pijama del suelo junto con el bonito edredón
que recientemente le había conseguido. Le dio un golpecito en la espalda y susurró.
"Puedes descansar."
No tenía prisa, dado que Chan-ui ya era completamente suyo de todas maneras. En cualquier
momento, en cualquier lugar, incluso cuando los recuerdos regresaran... Chanui no podía escapar.
Era como una presa atrapada en una soga.
Chapter 2
Chan-ui, que estaba sentado frente a la puerta principal, sonrió como siempre lo hacía cuando lo
veía acercarse. Tenía los codos y las rodillas envueltas en vendajes y había comenzado a sacudirse
de una manera increíblemente adorable.
"Estaba hambriento."
Era una historia que se repetía cada vez pero que Chan-ui jamás escuchó. ¿Era como su forma de
decirle que no le gustaba comer solo? Debajo de la mesa, el cuenco de arroz que había sido
preparado para él estaba frío y la sopa había comenzado a cuajar. Hoon suspiró, se agachó de
inmediato y comenzó a limpiar los dos cuencos. Desde la distancia, Chan-ui se arrastró hasta llegar
a su lado:
"¿Estás enojado?"
Hoon se desató la corbata, se acercó a él y se inclinó con los dos brazos extendidos. Cuando
levantó su cuerpecito, sin brazos ni piernas, Hoon lo envolvió como si fuera su bebé. Y en el
momento en que le besó finalmente la mejilla, Chan-ui se quejó y comenzó a golpear el hombro de
Hoon con ayuda de su codo.
"De acuerdo."
Chan-ui sonrió alegremente, se besaron en la boca un par de veces y después, se permitieron frotar
la frente uno contra el otro mientras comenzaban a reír. Con mucho cariño, Chan acarició la
mejilla de Hoon utilizando su codo y jugueteó unos instantes más, besando por aquí y por allá a lo
largo de su cara. Hoon cerró los ojos, suspiró y esperó en silencio por el momento en que pudieran
besarse en los labios otra vez... Fue bonito que hiciera algo así, incluso aunque no podía moverse
tan fácilmente como antes porque su sentido del equilibrio no era el correcto. Chan-ui, que había
estado en blanco durante mucho tiempo, pronto buscó los labios de Hoon y los presionó como si
los estuviera estampando con un sello.
Hoon miró a Chan y después, simplemente despegó los labios para decir:
"Comamos juntos".
"Solo un poquito... Ha pasado mucho tiempo desde que tuve salchichas, Hoon ¡Ah! Tengo
hambre, hazlo rápido, rápido. Salchichas, quiero salchichas".
Fue un cambio sorprendente considerando las dolencias del inicio. En un momento determinado
pareció que se había olvidado completamente de la manera correcta de expresarse, así que no
hablaba. Pero ahora se abalanzaba y pedía con valentía las cosas que quería comer. También fue
atrevido, porque pronunció "salchicha" con un evidente tono de demanda.
Hoon sentó cuidadosamente a Chan-ui en la silla junto a la mesa y comenzó a cocinar arroz con
salchichas sin quitarse el traje. Si lo pensaba con cuidado, él tampoco era exactamente la mejor
persona al inicio y podía decir con bastante honestidad que nunca había podido cocinar con sus
propias manos. Sin embargo, ahora se había desarrollado hasta el punto de que estaba bastante
orgulloso de su nivel culinario. Todo lo que hacía era para mantener a su persona especial con vida
después de todo.
Lavó el arroz, lo cocinó, luego cortó las tres salchichas y las horneó todas juntas en el sartén. No
tuvo su parte. Así como se quejaba si comía mucho, si se alimentaba con pocas porciones de una
guarnición, Chan-ui, que consumía mucha más energía que una persona sana, tenía malestar
estomacal y dolor en la cabeza tan terrible que evidentemente tenía que evitar ser muy codicioso.
"Hoon ah".
"Dime."
"De acuerdo..."
Chan-eui miró el rostro distorsionado de Hoon, inclinó la cabeza, sacó la lengua y lamió sus labios.
"Dime."
"Vamos a comer, ver televisión y comer helado".
"Sí."
Era obvio que estaría enfermo y harto después de comer helado. Temblaría y le pediría llevarlo al
baño un montón de veces durante la noche porque esto también era algo que había ocurrido varias
veces entre los dos. Sin embargo, aún así Hoon asintió en silencio. Todavía estaba asando, en la
parrilla lejos de Chan. Moviendo el aceite y dando vuelta a unas salchichas que finalmente se
transfirieron a un tazón pequeño que tenía arroz blanco en una esquina. Cuando se lo enseñó,
Chan-ui levantó los brazos y los agitó hacia arriba y hacia abajo, como si estuviera bastante
emocionado con el resultado final.
A diferencia de su rostro indiferente, Hoon sonrió de un modo inmenso y señaló la salchicha con
un gesto de sus dedos.
"¡Salchicha!"
"Así es..."
"¡Y arroz!"
"Sí."
Colocó el arroz y la salchicha en una cucharita pequeña y le pidió que abriera bien la boca para que
nada fuera a caer. Luego, tomó dos pequeños brotes de brócoli que estaban en la esquina y los
agitó frente a los ojos de Chan-ui, quien separó los labios de nuevo para comenzar a masticar.
La mandíbula que se movía con fuerza, de un lado para otro, era bastante linda.
"Agua."
"Oh, sí."
Chan había levantado los brazos, intentando sostener una taza que nunca tocaría. Hoon curvó la
boca y se rió mientras miraba como sus pequeñas extremidades se agitaban. Luego, inclinó la taza
de agua sobre la boca de Chan-ui y poco a poco fue dejando caer el líquido... Chan sacó la lengua,
como un cachorrito, y cuando observó que ya había vaciado la mitad, entonces finalmente dejó de
lado la taza y volvió a entusiasmarse con el arroz y los pequeños trozos de salchicha. Era bueno
que Chan estuviera comiendo con tantas ganas el día de hoy.
"¿Terminaste?"
"Sí".
"¡Hoon, Hoon!"
"Ven..."
Hoon se apresuró a ir a la sala de estar, con un bol y una pequeña cuchara llena de crema batida en
un helado de manzana, que era el sabor favorito de Chan-ui. Estaba concentrado en la televisión,
pero igual había logrado volver la cabeza hacia sus pasos.
"Hoon..."
E inmediatamente después de sentarse a su lado, la cabeza de Chan, que había estado en el costado
del sofá, se movió hasta recargarse ahora en su hombro. Después, desde la parte superior de su
cabeza hasta su mejilla, Hoon lo frotó para relajarlo y luego lo besó como para alentarlo a abrir la
boca.
"Aaaaaa."
Hoon metió una cucharada de helado con sabor a manzana en la boca abierta de Chan. El postre
dulce y frío se derritió tan pronto como le tocó la lengua y aunque había incluso comenzado a
gotear, Chan-ui no podía dejar de mirar la televisión todo este tiempo. Incluso tenía la boca bien
abierta. Probablemente se debía a que Hoon estaba apareciendo en el programa. En la pantalla,
Hoon sonreía gentilmente, acercándose a una mujer de pelo corto que era mucho más pequeña que
él. Era algo así como una escena de confesión. El aire de los dos, que era suave y dulce justo antes,
se volvió un poco más pesado. Chan-ui frunció el ceño lentamente y agitó las rodillas. Luego, la
parte superior de su cuerpo colapsó y se hundió y cuando Hoon se sorprendió, Chan-ui comenzó a
golpearlo con los codos.
Pero Chan-ui gritó, abriendo la boca hacia un lado como si estuviera más triste que enojado.
"¿De qué estás hablando? Oye, ¡Oye, Chan! Solo fue un drama, es un drama, te lo prometo.
¡Chan!"
Hoon abrazó con fuerza al forcejeante Chan-ui, que sacudía sus brazos y piernas como un demente.
Sin embargo, gracias a sus miembros significativamente cortos, no hubo ningún efecto significativo
sobre Hoon y ni siquiera pudo apartarlo. Chan-ui lloró como si fuera injusto y después empujó de
nuevo el pecho de Hoon con los codos bien envueltos en vendajes.
"Chan, bebé".
"Lo odio. ¡Lo odio! ¿Porque eso significa que ya no le agrado a Hoon? ¿Hoon no quiere
jugar conmigo? Si es porque no como, entonces voy a mejorar ¡Comeré todo el arroz de
Hoon!"
"¡Chan Hyun!"
Chan rápidamente se quedó en silencio mientras ese hombre lo abrazaba. Era muy extraño que lo
llamara por su nombre completo. Hoon lo enredó en una manta, lo besó en la cabeza y luego lo
abrazó para llevárselo de inmediato al baño.
"Hoon..."
Chan asintió, todavía con la cabeza recargada sobre sus anchos hombros y el cuerpo
estremeciéndose con violencia, aunque por supuesto, su tumultuoso pecho había logrado hundirse
en una inquietante calma. Hoon le quitó cuidadosamente la ropa, le desnudó las nalgas y levantó
su cuerpo desnudo hasta depositarlo con cuidado dentro de la bañera. Luego, encendió el agua
tibia, bajó la cabeza para extender sus brazos y después, besó y besó su hermosa frente hasta que
terminó por morderle también la boca. Le metió la lengua...
Hoon le quitó los vendajes a Chan-ui para comenzar a lavarle suavemente los codos y las rodillas
heridas. Después levantó su cintura y le echó más agua tibia para comenzar a despegar los rastros
de crema y talco.
"Mis piernitas..."
"Sí".
Dijo Hoon, y Chan-ui entonces levantó suavemente una de sus piernas para que pudiera comenzar a
lavarla. Hoon se metió a la tina y pasó a acomodarlo entonces sobre sus muslos porque el cuerpo de
Chan no podía mantener correctamente el equilibrio. Lo abrazó de la cintura y depositó un
pequeño besito en la punta de su oreja.
"Hace cosquillas."
"¿Estás más tranquilo? ¿Estuviste bien quedándote en casa?"
Chan-ui sonrió, volvió la cabeza y miró atentamente a Hoon. Aunque él tenía un rostro firme y
exageradamente serio, Chan-eui solo se rió como si quisiera restarle importancia a todo el asunto,
sacudió sus piernas y también agitó la parte de arriba hasta que lo golpeó.
Trató de comenzar a ponerle el champú, pero no dejaba de moverse así que Hoon decidió esperar
hasta que Chan-ui finalmente se cansara. Luego, agarró su cintura y lo sentó derecho entre sus
piernas para permitir un mayor soporte. Apretó la botella de champú, inclinando los brazos hacia
un lado, y frotó la cabeza de Chan hasta crear la suficiente espuma.
Al mismo tiempo que las palabras "Cuidado", cayeron, las burbujas fluyeron hacia abajo y
entraron en los ojos abiertos de Chan-ui. Asombrado, Chan-ui cerró los párpados y movió su codo
para intentar frotar su cara con él. Era como la imagen de un perro acicalándose.
"Espera un segundo. Chan, cierra los ojos para que te pueda enjuagar."
Mojó sus manos en la bañera, lavó la espuma que quedaba e inmediatamente después tiró de la
cintura de Chan-ui hacia atrás para mirarle la cara. Había burbujas por toda su frente, quizá por
culpa de su cabello tan desorganizado y sus extraños movimientos.
"Eso es, cierra tus ojos. Vamos a limpiar tu cabello y a lavar esto muy bien".
Hoon volvió a frotar la cabeza de Chan con una habilidad familiar, lo limpió y tomó la ducha con
el tubo extendible para lavarle la espuma que todavía estaba oculta. Dejó correr el agua caliente y
entonces todas esas cosas blancas que estaban burbujeando en la parte superior de su cabeza
comenzaron a fluir por lo largo de su cuerpo.
"Aguanta la respiración."
Tan pronto como levantó su cabeza y contuvo la respiración de manera obediente, Hoon terminó
de bañarlo y pasó de inmediato a golpear su hombro con un movimiento que significaba
"Trabajaste realmente muy duro hoy". Chan no dijo nada, pero sonrió como si quisiera decir: "Sí,
hice un buen trabajo".
"Espera un poco."
Como pasaba en las comidas, era hora de que Hoon atendiera también sus propios asuntos
personales. Se lavó el cabello con cuidado de no derramar burbujas o chorros de agua en dirección
a la tina y se talló al mismo tiempo todo el torso con un trapo lo suficientemente húmedo. Chan-ui,
mientras tanto, había cerrado los ojos con fuerza, juntado los brazos y piernas cortos y dejando la
cabeza hacia abajo. Cada vez que escuchaba el sonido de la ducha de Hoon a sus espaldas, su
corazón se aceleraba y no sabía exactamente lo que tenía que hacer ¿Cuántos minutos habría
esperado y por qué tardaba tanto? El sonido del agua se detuvo y los latidos de su corazón
disminuyeron al mismo tiempo. Chan-ui inmediatamente levantó los brazos, se apoyó a los lados
de la bañera y se dio la vuelta.
"Hoon, ah..."
Nadie sabía si el fondo de la bañera estaba muy resbaladizo o si Chan-ui era increíblemente
descuidado. Chan pegó un grito de espanto y extendió los brazos hacia Hoon. Hoon, por otra parte,
corrió rápidamente y logró atrapar a Chan-ui, que tenía los ojos muy abiertos y las cejas juntas,
antes de que se hiciera daño.
"Dios, mi amor."
"¡Wooo!"
A Chan-ui le brillaron los ojos. Luego juntó los brazos y los movió como si estuviera
aplaudiendo.
"Oye..."
"¿Estás loco?"
La expresión de Hoon estaba distorsionada hasta el extremo, pero a Chan-ui parecía haberle
encantado demasiado la situación. Se arrojó a la bañera de nuevo, golpeando y girando sus
miembros en el aire una y otra vez.
"¡Wow! ¡Wow!"
Chan-ui, que estaba tan emocionado como si estuviese montando en una bicicleta, comenzó a reír a
todo pulmón. Hoon tuvo que salir del baño todavía con champú en la cabeza y gotas de agua
escurriendo por su frente. Chan sonrió.
"¿Estás enojado?"
Hoon tuvo que tirar a Chan-ui sobre la cama porque si no hacía eso, parecía que un calor estallaría
desde adentro de él y terminaría por volverlo irremediablemente loco. Se puso una toalla grande en
la cabeza y comenzó a secarse de arriba para abajo. Desde la distancia, Chan-ui gritó:
Después de que Hoon limpiara silenciosamente los pliegues de su piel, enrolló todas las mantas
húmedas y las tiró al suelo. Tenía que lavar todo de nuevo por la mañana. El futón, el edredón, las
sábanas. Debía hacer todo lo que le tocaba personalmente, con máquinas o con sus propios manos
pero sin hacerlo pasar por los ojos de alguien más. No necesitaba más personas entrando en su
vida.
Hoon, frustrado por estos pensamientos, levantó al joven, lo puso boca abajo y golpeó ligeramente
su trasero rechoncho.
"¡Ah!"
Cuando Hoon se puso de mal humor, Chan-ui comenzó a morderse la piel tierna de los labios... Y
como si Hoon le estuviera diciendo que no hiciera eso, extendió la mano en su dirección e hizo
que Chan abriera exageradamente la boca. Bajó los ojos, como si estuviera bastante triste con esto.
"¿Soy malo?"
"No. No eres malo". Hoon finalmente suspiró y cantó un pequeño elogio. "Chan, oye. No eres
malo, pero haces cosas malas. No comiste arroz, te lastimaste la barbilla, estuviste jugando en
el baño, pediste comer helado de nuevo y llenaste de agua las sábanas."
Chan-ui puso los ojos en blanco y los movió de un lado para otro como si estuviera reflexionando
detenidamente sobre esto. Hoon inclinó la cabeza, extendió las manos y levantó su cuerpo redondo
para comenzar a besarlo. Dijo:
"No tienes que llamarme por mi nombre cuando te regaño ¿Lo recuerdas?"
"Lo recuerdo."
"Muy bien."
Básicamente, era correcto decir que Chan-ui y Hoon se conocían muy bien en el pasado. Sin
embargo, ahora las cosas eran significativamente diferentes después de que Chan-ui perdiera sus
brazos y las dos piernas en un accidente impresionante. Hoon, por ejemplo, parecía estar sufriendo
mucho ya que Chan tenía ahora la mentalidad de un niño pequeño y sus altibajos emocionales se
intensificaban terriblemente por temporadas. Finalmente, Hoon decidió que si ya iba a ser así,
entonces no le quedaba más remedio que "disciplinar" a Chan-ui, a su manera.
"Quédate quieto. Va a doler más si te mueves."
Hoon levantó la mano en alto y le golpeó la cadera con toda su fuerza. Le temblaban las rodillas y
los brazos hasta el punto en que parecía una convulsión terrible, pero Hoon lo ignoró y lo golpeó
de nuevo.
"No lo sé, yo no... ¡Ah, ah! Ah, ah ah, duele. Duele ¡Me siento mal!"
Hoon continuó golpeando incluso cuando dijo que se sentía enfermo. Y cada vez que le daba una
palmada en el culo, parecía como si fuera un pastel glutinoso porque su piel temblaba
encantadoramente hasta casi hacer ondas. Era todavía más fascinante si se ponía a reparar en la piel
increíblemente suave y blanca que tenía. Incluso sus brazos y piernas desnudos eran pálidos y
tersos por lo que no pasaba mucho tiempo antes de que comenzara a derretirse de amor por él.
"Sí... ¡Ay! Duele, ¡Ay! Duele, maestro, ¡Por favor! ¡No lo hice bien! ¡Lo hice todo mal!"
Hoon, que lo estaba golpeando hasta que sus nalgas se pusieron rojas, bajó la mano tan pronto
como Chan, que había estado luchando contra los escalofríos, suplicó por su perdón. La disciplina
no era porque le gustara pegarle, sino porque era necesario. Así que mientras le agarraba de la
cintura y la giraba hacia adelante, Chan lloraba y lloraba hasta que finalmente sus ojos
distorsionados se tiñeron de un nuevo color rojo.
Se lamentaba mucho y gritaba con todas sus fuerzas también. Hoon estiró las manos para secarle el
rostro lloroso con las yemas de los dedos pero Chan-ui lloró y lloró durante mucho tiempo y luego,
no habló y le mostró un rostro impresionantemente adolorido. Hoon quería deshacerse de su enojo
rápidamente, como en otros días, pero hoy no se sentía el mismo de siempre. No había comido
nada e incluso se dejó una cicatriz en la cara. Se aventaba en la tina y arruinaba las sábanas. Este
era definitivamente un problema diferente al habitual.
Hoon agarró la barbilla de Chan-ui, quien solo podía decir "Duele, duele", y le dio la vuelta. Lo
abrazó y le limpió el cabello húmedo con una toalla unas cuantas veces más. Casi se había puesto a
reír al sentirlo temblar como un perro entre sus manos, pero lo aguantó.
"No, por favor. No por favor. ¡Hoon-ah, Hoon-ah! ¡Yo odio esto!"
"Tienes que estar callado. Es tu castigo".
Llorar y gritar no hizo menos terrible el castigo. Hoon intentó con todas sus fuerzas calmar su
corazón en llamas pero, cuando se dio cuenta, ya estaba tirando de la cuerda hacía atrás utilizando
todo su poder. Chan-ui fue arrastrado, impotente, tratando de agarrarse a la cama con ayuda de
unos brazos sin dedos. Sin embargo, las extremidades que eran simplemente adornos no pudieron
protegerlo. Chan-ui lloró, gritó y giró su cuerpo.
"¡Lo odio, lo odio! ¡Lo odio, lo odio, Hoon ¡Te odio! ¡Te odio! ¡Me duele! Es tan, demasiado
doloroso, Hoon ah."
Pero eso era mentira. Cuando le diera la vuelta y lo acariciara, estaba seguro de que sus lindos ojos
se volverían hacia Hoon, parpadeando de manera amable y brillando como si quisiera verlo para
siempre. Luego frunciría el ceño y temblaría como una pequeña flor. Pero ahora Chan-ui estaba
lloriqueando severamente así que Hoon decidió no moverlo.
Mientras lo arrastraba fuera del dormitorio y fuera de la sala de estar, Chan-ui lloraba y luchaba
desesperadamente. Intentó agarrarse del sofá de la sala y luego gritó en un intento por escapar de
alguna otra manera. Arrastró el brazo contra la pared y lloró de dolor. Pero Hoon, una vez más,
solamente lo apretó y tiró de la cuerda que ataba la cintura de Chan-ui hasta que entraron
finalmente en la "Habitación de las abejas". Tenía moretones, magulladuras. Los pasos y su
cuerpo dejaron una larga sombra en la habitación así que la lucha de Chan-ui solo empeoró
significativamente. Sin embargo, Hoon siguió recto en sus acciones y lo tiró dentro de la habitación
hasta que terminó por cerrar la puerta.
La mirada de Hoon, mirando hacia abajo, era tan aterradora que Chan-ui estiró los brazos,
aguantando el llanto. No lo alcanzó, por supuesto, pero igual movió la cabeza y la boca hacia
adelante y cerró los ojos. Como pidiendo un beso que pudiera darle un poco de valor. Hoon le
tocó los labios con los dedos.
Una lengua larga y húmeda recorrió los labios de Chan y luego pasó a hundirse en su interior. Sus
hombros temblaron ante la dulce acción y luego, incluso su lengua comenzó a hormiguear. Chan-
ui cerró los ojos con fuerza, sintiendo que Hoon levantaba su cuerpo y luego, simplemente lo
dejaba aventado en algún lugar. Hoon jaló el armario de la pared, bajó los paneles de madera que
habían estado levantados y bloqueó la luz tanto como le fuera posible. Sus brazos y piernas no
iban a hacer que se fuera hacía ningún lado de todas maneras así que el corazón de Chan comenzó
a latir con mayor fuerza. Estaba asustado y las lágrimas cayeron.
Entonces Hoon se acercó a su espalda y abrió las atrevidas nalgas de Chan a ambos lados... Un
líquido frío se vertió desde el hueso de la cadera hasta su perineo y luego se frotó en el orificio de
su ano. Dos dedos lo atravesaron a la vez y el rostro de Hyun Chan pareció entonces congelarse en
un instante. No había besos, o caricias y eso significaba que Hoon, que era amable con todo, estaba
muy enojado esta vez. Tuvo que callarse y morderse la boca.
Hoon se rió del acto de apretar y soltar su ano así que movió los dedos con todavía más
brusquedad. Sin ningún motivo, apretó el fondo como un loco hasta que no supo si lo que escurría
era sangre o el gel y después, Hoon agarró el pene de Chan-ui, que se comenzaba a erectar y dijo:
"Hoon..."
"Maestro."
"Sí, maestro."
Pronto, Hoon extendió su mano y apretó el pene de Chan-ui antes de atarlo con un paño suave. Lo
había amarrado fuertemente para que no pudiera eyacular así que no fue nada amable al hacerlo.
Cuando vendaba sus brazos y piernas solía hacerlo de la misma manera, pero hacerlo con su parte
baja era aterrador y estaba increíblemente avergonzado por esto. Empujó la pared con los dos
codos en un último intento por salir. Chan-ui odiaba esta postura porque el rostro de Hoon no era
visible. Estaba nervioso y asustado y su voz finalmente se escapó cuando le golpeó el trasero de
nuevo. Una gran huella, larga y gorda, había quedado claramente plasmada en las nalgas que
habían sido teñidas anteriormente de rojo. Estaba hinchado ahora así que la forma de sus dedos
seguramente permanecería en su piel por algunos días. Y solo Hwang Hoon iba a poder verlo.
"Shhh."
Era un apartamento insonorizado, pero Hoon siempre solía enseñarle a Chan-ui la manera adecuada
de guardar silencio. Le tapó la boca para que no llorara en voz alta y finalmente dio fuerza a las
manos que sujetaban su cintura para matar incluso sus más pequeños sollozos. Fue doloroso. Chan
odiaba el hecho de que el rostro de Hoon no fuera visible así que de este modo, los sentimientos se
tornaron en algo muchísimo más aterrador.
Hoon inclinó la parte superior de su cuerpo y empujó su pene nuevamente por su agujero. Lo
sacudió, con una sustancia pegajosa formándose en la punta y sus bolas increíblemente hinchadas
de nuevo. En realidad, cada vez que lo ponía, el agujero parecía abrirse hasta el máximo y cuando
tragaba y lo sacaba, disminuía a un tamaño pequeño que aparentemente era el original. Agarró su
delgada cintura y se empujó con fuerza hasta hacer un sonido similar a un golpe con un mazo.
Chan-ui soltó un grito y luego su cintura colapsó hacía adelante. Hoon siguió hablando para que ya
no tuviera miedo.
Extendió la mano y agarró el pene de Chan para flotarlo de arriba para abajo. Estaba ridículamente
grande e hinchado porque no podía eyacular así que, incluso la piel que antes era de color rosa
pálido, ahora estaba todo increíblemente rojo.
Sacó todo su pene, lo empujó hacia adentro de una vez y chasqueó la lengua cuando escuchó a
Chan-eui gritar:
Todas las heridas dejadas en el cuerpo de Chan-ui, deberían ser exclusivamente provocadas por el
mismo Hoon. ¡Ni siquiera el propio Chan podía lastimarse! Lo anhelaba tanto que pensaba que
debería haber sido a causa suya que sus brazos y piernas fueran cortados, y también debió ser su
culpa que su degeneración mental empezara. Cuando lo vio por primera vez, era Chan-ui quien
tenía los ojos agudos y las actitudes crueles. Tan pronto como ingresó a la escuela preparatoria,
pudo confirmar que Chan, quien se hizo popular rápidamente, era un chico tan excelente y mágico
que ni siquiera necesitaba de estudiar más de dos horas seguidas. Era muy inteligente, guapo, y con
una voz brillante y profunda. Además, tenía una buena personalidad por lo que la gente solía estar
siempre a su alrededor.
Cuando se confesó, le dijo que era estúpido. ¿Cómo podían tener algo? ¿Cómo era posible que tan
siquiera caminaran juntos conociendo los rumores que comenzarían a existir sobre los dos? "¿Te
volviste idiota?" Parecía muy divertido burlarse de él y, aún así, no esperaba que su relación se
volviera en algo como esto...
"Yo, realmente... Um, te amo Hoon-ah. Te amo. ¡Ah! ¡Ah! Te amo mucho."
El lindo osito, confesando que le amaba incluso en medio del miedo, era muy encantador y no
podía soportarlo. En realidad, su corazón latía como si fuera a estallar y sus manos había optado
por volverse inútiles. También estaba enojado porque tenía hambre y no había podido comer,
porque quería bañarse y había tenido que salir con jabón. Asimismo, repetidamente tuvo
demasiados comportamientos peligrosos en la ducha... Sin embargo, si Chan-ui miraba solo a
Hoon, si decía que lo amaba y sonreía para él a tal extremo que incluso brillaba, entonces podía
considerarse alguien dichoso. Incluso pensaba que sería más feliz si se quedara así para siempre
en lugar de mejorar.
"Tienes que ser paciente. ¿Te vas a portar como un buen niño?"
Chan-ui asintió con la cabeza y, aunque no pudo verlo, aún así lo hizo una y otra vez con fuerza
hasta que se cansó de intentarlo. El gran pene que entraba y salía de su ano estaba frío y el semen
parecía casi estar escurriendo desde su interior. Quería rogarle que lo ayudara, que lo salvara
porque tenía muchísimo miedo y dolor pero, solo tuvo que aguantarlo. No sabía por qué, pero esas
eran la palabra más odiadas por Hoon.
Hoon extendió la mano y masturbó el pene de Chan con fuerza. Mientras frotaba y frotaba lo que
no podía eyacular, Chan-ui lloraba como si respirar ya fuera imposible.
"¡¡Ah!!"
"No, no, ahora... Es porque lo hice mal ¿Verdad? Así que... Ah, así que..."
El frente de sus ojos seguía volviéndose borroso antes de comenzar a parpadear en blanco puro.
Hoon agarró la cintura que se agitaba descontroladamente y empujó su peso con muchísima más
fuerza, metiendo el líquido vigorosamente exprimido hasta que terminó por descansar en su
agujero... Las nalgas de Chan-ui estaban sucias de semen, sus muslos parecían burbujear a cada
instante y todo esto mojó finalmente sus rodillas en un lío que terminó por caer al suelo. Este, fue
el momento mismo en que el cuerpo de Chan-ui comenzó a temblar.
"Ah, ah, se siente como si fuera a morir..."
Al poner su pene un poco más profundo mientras lo sacudía al azar, la pared interna se retorció
como si estuviera pidiendo un último pinchazo cada vez más duro. Y al finalmente sacarlo, Hoon
se rió del agujero abierto que además había quedado de otro color.
Nadie creería nunca que Chan-ui tendría un cuerpo tan increíblemente lujurioso ni imaginarían
jamás que el anterior tipo rígido, el chico popular e inalcanzable, ahora se había convertido en el
juguete más querido de Hoon. Esto es algo que Chan no sabía... Después del accidente, Chan-ui,
cuya mente estaba trastornada, creía firmemente que él y Hoon siempre fueron dulces y amorosos
amantes. Y pensando objetivamente, se podía decir que todo lo que tenía que hacer era solo,
olvidar lo que había pasado antes y hacer que se quedara entre sus brazos como su hermoso niño
hasta volver sus creencias en realidad.
Siempre pedía a Dios que su mente no se recuperara y que sus recuerdos no volvieran nunca
porque, si lo hacían, entonces la balanza seguramente caería llevándoselo con él.
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