El Espiritu Santo y Yo
El Espiritu Santo y Yo
El Espiritu Santo y Yo
Para iniciar el presente estudio, debemos comprender primero que el Espíritu Santo es Dios (Hechos
5:3-4), y que Dios ha escogido expresarse a Sí mismo como Padre hacia la humanidad, como Hijo y como
el Espíritu Santo. Estos son la expresión de tres Personas (Personalidades) diferentes y, con todo, las tres
son una. La Biblia nos presenta siempre al Espíritu como fuerza activa que da vida, las palabras hebrea
(ruakh) y griega (pneuma) que se emplean para hablar del espíritu significan literalmente “viento”,
“aliento” o “aire en movimiento”. Sin embargo, en la opinión de los especialistas su sentido original es
aliento, o sea, el aire puesto en movimiento por la respiración. Una adecuada traducción sería entonces
“hálito de vida”.
En Génesis 2:7, el ser hecho de barro se transforma en un ser viviente cuando el creador sopla sobre su
nariz el “aliento de vida”. Es cierto que en este caso la palabra usada no es ruakh, sino neshamah, pero
debemos entender ambos términos como equivalentes. Entre las muchas referencias bíblicas que
confirman esta significación, el Salmo 104:29 dice: “Les quitas el hálito (esta vez ruakh), dejan de ser, y
vuelven al polvo”.
La cita que nos da una mejor ilustración acerca de la obra del Espíritu Santo, es la visión del valle de los
huesos secos, la cual encontramos en Ezequiel 37:1-14: es una fuerza vital, es la energía de la vida. El
espíritu que anima a todos los seres vivientes procede del Espíritu (aliento) de Dios. Por consiguiente, la
acción primordial del Espíritu Santo tiene que ver con la animación y el sostenimiento de la vida, no solo
humana, sino de toda la creación.
Guía y dirección: El Espíritu Santo actúa como guía y consejero para los creyentes, ayudándoles a
discernir entre lo que es correcto e incorrecto, y dirigiéndolos hacia la voluntad de Dios en sus
vidas. Es descrito como el "Espíritu de verdad" que revela la verdad divina y trae claridad a la
mente y el corazón de los creyentes.
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Capacitación para el servicio: El Espíritu Santo otorga dones y habilidades espirituales a los
creyentes para que puedan servir a Dios y a los demás de manera efectiva en la iglesia y en el
mundo. Estos dones pueden incluir enseñanza, profecía, sanidad, sabiduría, etc.
Compañía y consuelo: El Espíritu Santo es una presencia constante en la vida del creyente,
proporcionando consuelo, fortaleza y compañía en momentos de dificultades, tristeza o soledad.
Comunión con Dios: El Espíritu Santo facilita la comunión íntima con Dios. Permite que los
creyentes experimenten una relación personal y cercana con Dios, experimentando su amor y
gracia de manera tangible.
Empoderamiento para ser testigos: El Espíritu Santo equipa a los creyentes con poder para dar
testimonio de su fe y compartir el mensaje de salvación con otros.
Su presencia y trabajo son considerados esenciales para llevar una vida cristiana fructífera y significativa.
Padre y le da precedencia al Hijo. Tomen nota: No hay celos en la Deidad. Está muy relacionado con su
naturaleza, puesto que el Espíritu Santo es Dios, ya que el Espíritu Santo posee los atributos divinos:
omnisciencia, omnipresencia, omnipotencia, eternidad (1 Corintios. 2:10, 11; Salmos 139:7; Zacarías 4:6;
Hebreos 9:14). Hechos 5:3 y 4 nos dicen claramente que el Espíritu Santo es Dios:
“Ananías, ¿por qué llenó Satanás tu corazón para que mintieras al Espíritu Santo? No has
mentido a los hombres, sino a Dios”
Tras esta verdad no hay lugar a dudas acerca de la deidad del Espíritu Santo. Vemos en las escrituras
como el Espíritu Santo se le adscriben operaciones divinas, como lo son: La creación, regeneración y
resurrección. Se le pone a un mismo nivel de dignidad con el Padre y el Hijo (1Corintios 10:4-6).
1. Omnipotencia. “Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder
del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado
Hijo de Dios.” (Lucas 1:35).
2. Omnisciencia. “Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo
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escudriña, aun lo profundo de Dios.” (1Cor. 2:10). Ver también Lucas 2:25-32.
3. Omnipresencia. “¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia? Si subiere
a los cielos, allí estás tú; Y si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás. Si tomare las alas
del alba Y habitare en el extremo del mar, Aun allí me guiará tu mano, Y me asirá tu diestra.”
(Sal. 139:7-10).
4. Eternidad. “¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí
mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al
Dios vivo?” (Heb. 9:14).
5. Amor. “Pero os ruego, hermanos, por nuestro Señor Jesucristo y por el amor del Espíritu, que
me ayudéis orando por mí a Dios,” (Rom. 15:30).
6. Santidad. “Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día
de la redención.” (Ef. 4:30).
Cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por
su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán
de venir. El me glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber. Jn 16:13-14
Antes de su pasión, Jesús prometió que el Padre y Él les enviarían a sus discípulos “otro Consolador”
(Juan 14:16, 26; 15:26; 16:7). El Consolador o Paráclito, palabra que viene del vocablo griego paraklétos
(que significa “el que apoya”), es alguien que ayuda, da consejo, fortaleza, da alientos, es aliado y es
abogado defensor. La palabra otro señala el hecho de que Jesús es el primer Consolador, y está
prometiendo la llegada de alguien que lo reemplazará cuando Él se haya ido, y que seguirá la enseñanza y
el testimonio que Él ha comenzado (Juan 16:6–7).
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Corintios 12:4–11). Toda la obra de Dios en nosotros, que toca nuestro corazón, personalidad y conducta,
la realiza el Espíritu, aunque algunos aspectos de ella se les atribuyan algunas veces al Padre y al Hijo,
cuyo ejecutivo es el Espíritu.
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2 Corintios 5:17 de modo que, si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas
pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.
2 Pedro 1:4 y debido a su gloria y excelencia, nos ha dado grandes y preciosas promesas.
Estas promesas hacen posible que ustedes participen de la naturaleza divina y escapen de la
corrupción del mundo, causada por los deseos humanos.
Es imposible mejorar la antigua naturaleza. Dios no hace nada con la carne, sino que nos da una nueva
naturaleza, su naturaleza.
La regeneración es una transición de muerte Espiritual a vida Espiritual. Nadie puede nacer por sí mismo
y no se puede transmitir,
2.3.2 HAY 3 COSAS QUE PASAN CUANDO ACEPTAMOS A CRISTO COMO SEÑOR Y
SALVADOR:
Ha nacido de nuevo. Literalmente lo crea de nuevo y le da la naturaleza de Dios. El Espíritu Santo hace
las veces de partera divina para el pecador arrepentido al traerlo al reino de Dios. Esto se logra con el
instrumento del agua, un símbolo lingüístico de la Palabra de Dios. Los siguientes pasajes lo confirman:
Tito 3.5; Juan 3.3-7; 1 Pedro 1.23; Stg. 1.18.
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Dios esperaba que el bautismo del Espíritu Santo fuera un punto de unidad y seguridad, ya que es la
ubicación del creyente en el cuerpo de Cristo y en Cristo mismo.
Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos,
sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu (1 Co. 12.13).
Si pudiéramos ver con ojos espirituales, hubiéramos visto que en el momento en que nos salvó, quedamos
unidos a todos los salvos en este mundo.
un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra
vocación; un Señor, una fe, un bautismo (Ef. 4.4-5).
porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos (Ga. 3.27).
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2 Corintios 1:21-22 “Y el que nos confirma con vosotros en Cristo, y el que nos ungió, es
Dios, el cual también nos ha sellado, y nos ha dado las arras del Espíritu en nuestros
corazones.”
El sello significa identificación. Es nuestra garantía para el futuro ( Ef. 1: 14). Se nos imprimió mediante
el E. S. la imagen de nuestro Padre, ¿cómo te identificas?, como su hijo. Si estamos sellados con el
Espíritu, Su impresión estará sobre nosotros.
El sello significa seguridad, Nosotros, los creyentes, somos sellados hasta el tiempo de nuestra redención,
(Efesios 1:13,14). El sello evita que algo sea mancillado, el sello guarda y protege.
El sello significa transacción finalizada.
“Y escribí la carta y la sellé, y la hice certificar con testigos, y pesé el dinero en balanza.”
(Jeremías 32: 10).
El sello del Espíritu Santo es aquella evidencia legal que testifica el hecho de que hemos entrado dentro
de la obra terminada de Cristo.
El sello significa que es algo genuino. Hay algo auténtico, algo verdadero.
“Y recibió la circuncisión como señal, como sello de la justicia de la fe que tuvo estando aún
incircunciso; para que fuese padre de todos los creyentes no circuncidados, a fin de que
también a ellos la fe les sea contada por justicia; ” (Romanos 4:11). Ver también Ester
3:12.
El sello significa que algo no es intercambiable, autoridad.
“Escribid, pues, vosotros a los judíos como bien os pareciere, en nombre del rey, y selladlo
con el anillo del rey; porque un edicto que se escribe en nombre del rey, y se sella con el
anillo del rey, no puede ser revocado.” (Ester 8:8-12).
Es un gancho que te adhiere a un móvil, donde quiera que se mueve tú te mueves, donde quiera
que esté, tu estas. 2 Corintios 1:21-22; 5:1-5; Efesios 1:13-14. El Espíritu Santo representa la primera
parte de la herencia del cristiano, es la garantía de la vida eternal para el creyente. Ilustra en depósito
hecho en una compra que tundra cumplimiento en el futuro, son nuestras “Arras”, un emblema que habla
del futuro. Es una parte del pago por algo que se terminará de pagar en una fecha futura. Cuando el
dinero de arras es pagado por una propiedad, ambas partes se comprometen. Cuando Dios puso su arras
en nosotros, Él se comprometió por todo tiempo y eternidad. El Espíritu Santo es las Arras de Dios, el
anticipo del pago de Dios por nuestra salvación. El creyente al presente no tiene todas las cosas que sabe
habrá de recibir. Hay algo pendiente. Si el Espíritu Santo es solo parte de lo que hemos de recibir, y Él es
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Dios, y Dios es todo, ¿qué ha de ser el resto? Si el dinero de anticipo ha sido colocado por una propiedad,
y el comprador fallase en completar la transacción, El perdería su dinero de anticipo. Dios nos ha dado el
anticipo, el Espíritu Santo. Si fallara El en completar nuestra salvación, El perdería su anticipo; pero
sabemos que eso es imposible. Por tanto, es una garantía de nuestra eterna salvación. Las arras son el
pago inicial, el Espíritu Santo es el pago inicial de Dios a nosotros, garantizando la herencia eternal que
recibe cada hijo de Dios.
“Y el que nos confirma con vosotros en Cristo, y el que nos ungió, es Dios, el cual también
nos ha sellado, y nos ha dado las arras del Espíritu en nuestros corazones.” (2Cor.1:21,22).
“y no sólo ella, sino que también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu,
nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos, esperando la adopción, la redención
de nuestro cuerpo.” (Rom. 8:2.3).
o (b) Garantiza nuestra herencia.
“Pero nosotros debemos dar siempre gracias a Dios respecto a vosotros, hermanos amados
por el Señor, de que Dios os haya escogido desde el principio para salvación, mediante la
santificación por el Espíritu y la fe en la verdad, a lo cual os llamó mediante nuestro
evangelio, para alcanzar la gloria de nuestro Señor Jesucristo.” (2Tes. 2:13. 14).
2.6 SANTIFICA.
El Espíritu Santo nos aparta para que Dios nos pueda usar. La santificación describe el proceso por el
cual algo se aparta para un uso especial.
1 Corintios 6:11 Algunos de ustedes antes eran así; pero fueron limpiados; fueron hechos
santos; fueron hechos justos ante Dios al invocar el nombre del Señor Jesucristo y por el
Espíritu de nuestro Dios
En el Antiguo Testamento, eran los objetos y lugares de adoración los que se llamaban separados para uso
y honor de Dios.
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En el Nuevo Testamento, es el Pueblo de Dios lo que está separado para el uso y honor de Dios.
2 Timoteo 2:21 Si alguien se mantiene limpio (alejado de la deshonra a Dios), llegará a ser
un vaso noble, santificado, útil para el Señor y preparado para toda buena obra.
El E.S. santifica: Mora en el creyente (Juan 14), y es templo del E.S. (1 Corintios 3:16, 6:19). Cada
hijo de Dios ha sido santificado y es una santidad posicional que involucra separación para un propósito
específico, una preparación para ese propósito y vivir en ese propósito.
2 Timoteo 2:21 “El que se limpia de estas cosas será instrumento para honra, santificado
útil a Dios”.
1 Corintios 1:30 Más por El estamos en Cristo Jesús, El cual nos ha sido hecho por Dios
sabiduría, justificación, Redención y Santificación,
por El estamos en Cristo Jesús y nos ha sido hecho pureza… Cada creyente es santo y no está
determinado por mi conducta sino porque Dios
2 Tesalonicenses 1:10a cuando venga en aquel día para ser glorificado en sus santos…
me apartó y porque hemos creído en Jesucristo como salvador y Señor.
Romanos 15:16 Soy un mensajero especial de Cristo Jesús enviado a ustedes los gentiles.
Les transmito el evangelio para presentarlos como una ofrenda aceptable a Dios,
consagrada (santificada) por El Espíritu Santo.
El Espíritu Santo santificó a los gentiles, una santificación posicional. Esta posición NOS revela las áreas
que hay que limpiar de nuestra vida. Esta es La verdadera Espiritualidad, cuando vemos nuestros (Isaías
6:5) propios pecados, no el de nuestros hermanos,
Romanos 7:7 Pero fuimos liberados de la ley, porque morimos a ella y ya no estamos presos
de su poder. Ahora podemos servir a Dios, no según el antiguo modo que consistía en
obedecer la letra de la ley, sino mediante uno nuevo, el de vivir en El Espíritu Santo
Mientras más nos acercamos a Jesús más sensibles somos de nuestra condición.
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La palabra santo no tiene que ver con mi comportamiento, sino con la posición en que le me puso el
Espíritu Santo al apartarme para un propósito divino. Santificados una vez y para siempre (termino
judicial). El creyente es santificado una vez y para siempre en el sentido judicial, pero el proceso continúa
a través de toda nuestra vida.
“La Santificación NO es el proceso a través del cual yo trato con todas mis fuerzas de
llegar a ser lo que lamentablemente NO soy. Es el proceso de comenzar a vivir lo que
soy desde que salvo soy.”
2 Timoteo 2:19-21 Sin embargo, la verdad de Dios se mantiene firme como una piedra de
cimiento con la siguiente inscripción: «El Señor conoce a los que son suyos» (Números
16:5), y «Todos los que pertenecen al Señor deben apartarse de la maldad» (Isaías 52:11).
20 En una casa de ricos, algunos utensilios son de oro y plata, y otros son de madera y
barro. Los utensilios costosos se usan en ocasiones especiales, mientras que los baratos son
para el uso diario. 21 Si te mantienes puro, serás un utensilio especial para uso honorable.
Tu vida será limpia, y estarás listo para que el Maestro te use en toda buena obra.
La Santificación es finalizada, progresiva y continua en la vida del creyente.
Es como un matrimonio, una vez dices “acepto” te pasas toda la vida cumpliéndolo. Es una acción
finalizada por Cristo.
Hebreos 10:10 Y en virtud de esa voluntad somos santificados mediante el sacrificio del
cuerpo de Jesucristo, ofrecido una vez y para siempre
Es progresiva y Continua.
1 Pedro 1:15 sino como Aquél que los llamó es santo, sean también ustedes santos en toda
su manera de vivir 16 porque escrito está: Sean Santos porque YO soy Santo. 1 ,
Romanos 6:19 Hablo en términos humanos, por causa de la debilidad de vuestra carne.
Porque de la manera que presentasteis vuestros miembros como esclavos a la impureza y a
la iniquidad, para iniquidad, así ahora presentad vuestros miembros como esclavos a la
justicia, para santificación.
1 Tesalonicenses 4:3 Porque esta es la voluntad de Dios: vuestra santificación; es decir, que
os abstengáis de inmoralidad sexual[a];
Hebreos 12:14 Buscad[a] la paz con todos y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.
“sed santos” es un término que indica continuo presente, gestado por el Espíritu Santo.
Hebreos 12:14 Busquen la paz con todos y la santidad sin la cual nadie verá a Dios.
1
Levíticos 11:44-45; 19:2; 20:7
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Romanos 12:1 Por lo tanto amados hermanos, les ruego que entreguen su cuerpo a Dios por
todo lo que Él ha hecho a favor de ustedes. Que sea un sacrificio vivo y santo, la clase de
sacrificio que a Él le agrada. Esa es la verdadera forma de adorarlo.
La comunión con su palabra NOS santifica, nos pule, nos purifica de todo error motivado por experiencias
místicas, por falsas doctrinas, por situaciones, por duda, temor etc.
Hebreos 10:14 Porque con un solo sacrificio ha hecho perfectos para siempre a los que está
santificando. NVI
El Nuevo Testamento describe dos ministerios del Espíritu Santo. Esos ministerios son: La morada del
E.S. en el creyente y el empoderamiento del Espíritu Santo. EL E.S. Inicia su morada en nosotros al
momento de que aceptamos a Cristo como Salvador, hace su residencia en nosotros, ilumina la palabra de
Dios y la aplica en nuestra vida, en la medida que crecemos en su palabra, el E.S. produce su fruto y forma
el carácter de Cristo en nosotros. En forma más simple, el término "habitar" significa "residir dentro". Este
término describe el hecho de que el espíritu tiene su residencia en el corazón del creyente después de la
conversión con el fin de transformar el nuevo cristiano en el carácter de Jesús. Esta presencia del Espíritu
2
Colosenses 1:5; Efesios 1:13, la palabra usada implica apartar para una tarea y ser equipados en su mente, corazón
y carácter para dicha tarea.
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es distinta a la época actual. En Juan 14:7, Jesús dijo a sus discípulos que el espíritu en aquel tiempo
"estuvo contigo" un día "estará en USTEDES".
Como hemos comentado, durante la época del Antiguo Testamento, el Espíritu de Dios estaba con su
pueblo y "vino sobre" su gente de vez en cuando.
Ezequiel 36:25-27, Los rociaré con agua pura, y quedarán purificados. Los limpiaré de
todas sus impurezas e idolatrías. 26 Les daré un nuevo corazón, y les infundiré un espíritu
nuevo; les quitaré ese corazón de piedra que ahora tienen, y les pondré un corazón de carne.
27 Infundiré mi Espíritu en ustedes, y haré que sigan mis preceptos y obedezcan mis leyes.
nvi
Dios prometió que un día pondría su Espíritu en su pueblo. Esta profecía tuvo su cumplimiento en Hechos
capítulo dos. Esto significa que cada cristiano tiene el Espíritu Santo de Dios morando en su interior. Es
por eso que Pablo se refiere al cuerpo físico del creyente como el templo del Espíritu Santo ( 1Corintios
7:19). Nuestros cuerpos son las viviendas físicas en las que el Espíritu Santo ha establecido su residencia
(SU LUGAR SANTISIMO). Él habita en nosotros para producir en nosotros el carácter de Jesús. Esto
incluye el amor, la paciencia, la justicia, la compasión, la mansedumbre, y todos los rasgos de carácter que
pueden ser atribuidos al señor.
Jeremías 31:33, Este es el pacto que después de aquel tiempo haré con el pueblo de Israel —
afirma el Señor—: Pondré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón. Yo seré su Dios,
y ellos serán mi pueblo
Dios prometió que el tiempo vendrá en que él Escriba su ley en el corazón de su pueblo. Con esto quiere
decir que Dios haría algo en el que producir el deseo de ir en dirección de la voluntad de Dios no sería
simplemente una ley externa, sino una realidad interna. Es a través de la inhabitación del Espíritu que se
lleva a cabo. Mientras que no es necesario para un incrédulo comprender completamente todos estos
hechos para ser salvado, el Espíritu Santo debe revelar lo suficiente de manera que, a medida que él cree,
inteligentemente recibe a Cristo en su persona y su obra.
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2.7.1.2 HAY DOS CAMINOS morales POR LOS CUALES VIAJA LA MADUREZ ESPIRITUAL
DEL CREYENTE:
¿Te esfuerzas por ser santo? Eso no refleja la guianza del Espíritu Santo, Gálatas 5:18
Gálatas 5:16 Si eres guiado eres hijo de Dios… esto es algo que se aprende, Hch. 16:6-10, vemos que el
Espíritu Santo guía a Pablo hacia donde realmente quiere que prediquen, “ven a macedonia…”
A VECES CREEMOS QUE EL ESPÍRITU SANTO NOS ESTÁ GUIANDO, PERO NO ES ASÍ, ES UN APRENDIZAJE
QUE INCLUYE DECISIONES ERRÓNEAS, LA INTENCIÓN ES LA CORRECTA, MÁS EL MÉTODO NO.
LA CRIANZA CON BUENOS VALORES Y BUENOS PRINCIPIOS DETERMINAN UNA BUENA CONDUCTA (UNA
CARNE BUENA), PERO NO DETERMINAN QUE SEAMOS GUIADOS POR EL ESPÍRITU SANTO.
No necesitas al Espíritu Santo si solo quieres ser buena gente y buen miembro de la iglesia… pero si
quieres ceder tu vida a Dios, hacer su voluntad y recibir su guianza cada día, si necesitas al Espíritu Santo.
El fruto mencionado en Gálatas 5, son del Espíritu Santo en nosotros, no son virtudes meramente
humanas, es un resultado del Espíritu Santo (transformación) en una vida suelta a su voluntad y le permito
3
El Espíritu Santo guía a Pablo hacia Macedonia, la adopción de Zally
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al ES que lo produzca en nuestra vida, nosotros no lo podemos hacer, si pudiéramos hacerlo no sería
necesaria la reunión en iglesia.
Gálatas 5:16-18 vivan, anden (acción) por el Espíritu Santo. Si tu tienes una bicicleta estática, la puedes
usar de dos maneras: como tendedero de cualquier cosa o bien para bajar de peso y mejorar tu condición
física, pero requiere ser usada para lo que fue creada, solo tenerla ahí NO produce lo deseado. Andemos
por el Espíritu Santo y se producirá el fruto: obediencia es un requisito prioritario.
Si nos guía el Espíritu Santo, no estaremos condicionados por las reglas de la religión (que debo hacer
para ser parte, para sentirme bien, para callar el remordimiento) sino por el deseo de nuestro corazón.
¿Cuáles cosas hacemos que sabemos, NO son fruto ni guianza del Espíritu Santo? Si me dejo guiar, si
camino en obediencia se produce el fruto de los versos Gálatas 5:22-25, y contra esto NO hay límites.
Nuestra fe es estirada mientras estudiamos la palabra y crece el fruto del espíritu, este aplica a
nuestra vida la verdad, no hay forma de crecer sin el poder de la palabra de Dios, la oración y la comunión
con los santos, el Espíritu Santo nos empodera para servir en el ministerio de Dios, ahora, en Corinto
tenían muchos dones manifiestos, ¡pero eran inmaduros! Esto quitaba eficacia a lo que hacían y vivían,
¿cómo puede ser esto? Sin su Poder NO podemos ser sus testigos…
Lucas 4:1 Entonces Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán y fue llevado por el
Espíritu al desierto (lleno del Espíritu Santo, obedeció)
Lucas 4:14 Entonces Jesús volvió en el poder del Espíritu a Galilea, y su fama se difundió
por toda la tierra de alrededor. (con el poder del Espíritu Santo, inició)
Hechos 1:8 Pero recibirán poder cuando el Espíritu Santo haya venido sobre ustedes, y me
serán testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta lo último de la tierra.
Juan 14:12. Hay diferentes maneras en las cuales se denomina este equipamiento: Bautismo del E.S.,
llenura del E.S., recibimiento de la unción de Dios, etc. en la biblia encontramos este evento con el
nombre vino sobre, derramado en, cayó sobre, etc.
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Estamos produciendo el fruto del Espíritu para llegar al carácter de Cristo, el empoderamiento es para
servir, el hecho de vivir en mi es para crecer y madurar como creyente, el empoderamiento es para algo
que se hace, nos equipa porque este es el propósito del Espíritu Santo en nosotros. Juan 14 habla “cosas
más grandes que yo haréis”, empoderamiento del Espíritu Santo, Bautismo del Espíritu o llenado del
Espíritu, también se denomina unción para el servicio en particular. Moisés Números 11:29 dijo que sería
bueno que todos tuvieran la unción del Espíritu de Dios –no tanto profetizar en si-, Joel 2:28-29 “la
profecía del pentecostés”, aclara cual era el deseo de Moisés, a que se refería, llenura del Espíritu Santo.
Empoderarnos tiene como objetivo el servicio a la iglesia, el Espíritu Santo nos prepara en el corazón para
servir con la intención correcta. No hay un momento determinado ni lugar para que el Espíritu Santo llene
a sus hijos, no hay una sola forma para que El obre. -Vivir dentro del Espíritu es automático, más el
empoderamiento es un proceso de vida?- los dones no vienen automáticamente sino que deseados, se
piden en fe y vienen por medio de la oración –según 1Corintios-, un don no es un evento, ser llenos del
Espíritu Santo es un acto continuo, en Hechos fueron llenos, vueltos a llenar y empoderados y vueltos a
empoderas, Efesios 5:18 también habla de este proceso en forma continua, un acto repetitivo en la vida
cristiana, debemos pedir que Dios nos de todo lo que tiene para nosotros!
Cuando hablamos del bautismo hablamos de sumergirnos totalmente en el agua, por lo tanto, el bautismo
en el Espíritu es que el Espíritu Santo se sumerja completamente en nosotros –nos llene-, ¡y su efecto en
nosotros es lo que nos hace ministros para Dios! No el papel ni el reconocimiento público, aun cuando
este debe venir como consecuencia.
En el caso de los discípulos, no parece ser que tuvieron el E.S. y fueron empoderados al mismo tiempo.
Cuando Jesús resucitó, les dio el Espíritu Santo Juan 20:22 y este moró en ellos desde entonces, fue hasta
el pentecostés Hch.2, que fueron bautizados con el E.S., esto es, fueron empoderados.
En Hch.8 se narra cuando Felipe predica a los samaritanos y son salvos, hasta romanos 8 vemos que estos
tenían al E.S. en sus vidas, solo hasta cuando Pedro y Juan imponen sus manos en ellos, estos son
empoderados.
Cornelio, se narra en Hch 10, que cuando Pedro predicó, Cornelio y su casa creyeron y fueron salvos, e
inmediatamente el E.S. habita en ellos y son empoderados, la evidencia es que de inmediato hablaron en
lenguas.
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Técnicamente hablando, cada cosa que nos ocurre en la vida es algo que experimentamos, una
experiencia, algo que vivimos, testigos principales y protagonistas del hecho. La salvación en este
contexto es una experiencia. Un tipo llamado Simón, en Hechos 8:9-25, intenta comprar la experiencia –el
poder-, que tuvieron los samaritanos al recibir el E.S., muchos quienes reciben al Espíritu Santo de
inmediato hablan en lenguas, no es algo que sucede siempre, también, alguien que es capacitado por el E.
Santo, puede profetizar, hablar palabra de conocimiento, o sabiduría, sanar, hacer milagros, ciertamente
está experimentando el poder del Espíritu Santo para ministrar. El empoderamiento siempre es
experiencial.
No es un Mandamiento Mandato
Una Verdad posicional es lo que somos por nuestra fe en Cristo. Una verdad
experimental es cómo vivimos basados en esa posición. La una es la raíz de la otra.
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1) Un espíritu nuevo de Adoración. Efesios 5:18-20, el deseo de tener una intimidad con Dios, esta
viene de la respuesta que damos a Dios: Efesios 5:19-20.
2) Manifestaciones sobrenaturales, cuando empoderados hay una forma de manifestar diferentes
dones y talentos, habilidad especial, ¡no es algo natural!, ni una habilidad de nacimiento. Se Puede
desarrollar más de un don, así que hay un funcionamiento en cualquier don espiritual.
3) Discernimiento y percepción, El Espíritu Santo nos empodera para entender la esfera espiritual;
entrar a la realidad espiritual, ¡como el siervo de Elías abrió los ojos y pudo ver! El Espíritu Santo
manifestado en mi me empodera y puedo ver lo que sucede en cada lugar en un entorno espiritual.
¡Hay un enemigo que busca mi destrucción! No lo ignores, no lo subestimes, es algo que va contra
el espíritu no contra la carne. Ponte la armadura Efesios 6:10-18.
4) Nuevas capacidades y habilidades, bautizados en el Espíritu nos da el poder para hacer lo que Él
nos ha llamado a hacer Hechos 1:8; 2:8, poder para ser testigos de El en la tierra! Necesito esta
experiencia en mi vida de manera continua. El Espíritu Santo nos da el poder de cambiar vidas
Para tener victoria en lo que hago necesito el bautismo en el Espíritu Santo, 1Tesalonicenses 5:19-21 “no
apaguen al espíritu, no desprecien la profecía”. Sin embargo, a veces la manifestación del Espíritu nos
incomoda, ¡no lo apaguemos! Pablo anima a no limitar el hablar en lenguas con el orden apropiado,
ciertamente las manifestaciones espirituales traen conflicto, los de Tesalónica querían evitar la profecía,
Dios quiere mi madurez y también mi empoderamiento, -estoy empoderado-, funcionamos en poder
cuando en El estamos, para ministrar la palabra de Dios no requerimos un estándar humano sino el sello
del Espíritu Santo y su llenura.
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El Espíritu Santo y Yo-Talleres LFI
g) No olvides que Dios te ama, ¡protégete de un no! Si crees que nada ha pasado, debes saber que no
todo se ve en lo natural, si Dios dice no ahorita, no significa No para mañana, el trabajo de Dios
será evidente a su tiempo. Checa tus motivos que no sean impuros o egoístas, que no haya pecado
escondido.
Satanás tratara de mantenerte inmaduro y fuera del poder del Espíritu Santo, tratara de decirte “nada paso,
El no escucho”, tratara de convencerte a vivir una vida ineficaz o menos eficaz de lo que puede ser, anima
a tu hermano para que no se enfoque en esos pensamientos y sentimientos y empújale a insistir delante de
Dios.
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