Analisis Critico
Analisis Critico
Analisis Critico
El proyecto de
democracia participativa para Venezuela está Fundamentado en la Constitución
de 1999. Una idea central de dicho proyecto está bien expresada en la primera
parte de su artículo 62: “Todos los ciudadanos y ciudadanas tienen el derecho de
participar libremente en los asuntos públicos, directamente o por medio de sus
representantes elegidos o elegidas” esta contempla además ese texto la
separación del Poder Público en tres niveles el nacional, el estadal y el municipal,
siendo a su vez el Poder Público Nacional organizado en cinco poderes
formalmente independientes entre sí. Además de los tres tradicionales en
democracias representativas el Legislativo, el Ejecutivo y el Judicial, en la CRBV
se incorporan dos adicionales el Ciudadano y el Electoral, que formalmente
incrementan la autonomía e independencia de las ramas del poder público
responsables de controlar al resto de los poderes y de administrar los procesos
electorales. De allí que el texto constitucional procura superar el falso dilema
entre democracia representativa y democracia participativa, optando por un
modelo de democracia más complejo que, además de representativa, incorpora
elementos de democracia más directa o participativa el cual debe impregnar todos
los espacios de la vida social. En este mismo orden de ideas, parece importante
señalar que todos los venezolanos, pueden participar en los asuntos públicos, que
sin lugar a dudas son de su interés, el artículo 39 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela, en su sección segunda, no define la
ciudadanía, pero señala quienes son ciudadanos, y así textualmente señala: “Los
venezolanos y venezolanas que no estén sujetos o sujetas a inhabilitación política
ni a interdicción civil, y en las condiciones de edad previstas en esta Constitución,
ejercen la ciudadanía; en consecuencia son titulares de derechos y deberes
políticos de acuerdo con esta constitución”. La ciudadanía en consecuencia se
encuentra establecida en principio para todos los venezolanos de acuerdo al texto
constitucional, pero de igual forma establece las limitaciones previamente
establecidas, Es de vital importancia, que los ciudadanos, tomen conciencia del rol
fundamental que tienen en la sociedad, a los fines de lograr una verdadera
democracia, que se consoliden los valores fundamentales, que deben imperar en
una sociedad: Vida, libertad, justicia, solidaridad, y responsabilidad social. Ahora
bien, en lo relativo a la participación es un elemento fundamental al referirnos a la
democracia debido a la relación que debe existir entre el pueblo y el gobierno con
respecto a los asuntos públicos, pues para que exista democracia debe
necesariamente el pueblo debe tener participación en los asuntos público es por
ello que se han realizado esfuerzos legislativos para lograr la participación y
protagonismo del pueblo, que constituye un elemento fundamental del socialismo
del siglo XXI, y que van desde la Constitución de 1999 hasta diversos textos
legislativos, eso es una realidad, pero no es menos cierto que, no se ha logrado la
participación masiva de la comunidad en los asuntos que son de su propio interés
y es necesario en consecuencia incentivar en la comunidad la participación
protagónica y revolucionaria, de equidad, de justicia, de igualdad pero en
situaciones iguales, un país de todos y para todas. La verdadera esencia de la
participación protagónica, es escuchar y tomar en consideración a la población en
la formulación de los asuntos y problemas que le pertenece, a los fines de conocer
sus debilidades y fortalezas; que los planes y acciones que se ejecuten en una
institución u organismo determinado, deben reflejar el sentir del colectivo, y ser
objeto de mecanismos de control de parte de esa misma colectividad.
interfaces funcionales: es el solapamiento que tiene lugar entre las diferentes unidades
funcionales involucradas en los procesos de participación ciudadana.
Aunque no todos los autores reflejen la inclusión de la mayoría de las variables estudiadas
se destacan algunos por sus aportes, al integrar varios conceptos y elementos de gestión:
Rodríguez (2008
) aborda las necesidades y expectativas de participación como una mediación
entre la institución y el público.
Vitoria (2014
) introduce explícitamente la necesidad de que los gobiernos desarrollen
mecanismos eficaces y desarrollen la participación ciudadana en el ámbito de la gestión
municipal.
Colectivo de autores (2015)
del ayuntamiento de Bilbao, aborda herramientas para la gestión de las
necesidades y expectativas de participación, y estudios de expectativas ciudadanas, bajo el
enfoque de sistema.
González (2016
) propone la transparencia, la rendición de cuenta, la colaboración y la innovación
como elementos fundamentales del proceso de PC.
La creación de los Consejos Comunales: La qué consiste su papel como rector, promotor y
emergencia de la participación popular regulador del desarrollo, así como la relación que debe
haber entre cada uno de esos niveles en La creación de los Consejos Comunales desde razón del
buen funcionamiento de la nuestro criterio, ha pasado por tres etapas, la administración como un
todo. primera de ellas, como elementos estructurales La definición de la descentralización del
sistema nacional de planificación (SNP) sería llevar el poder como ejercicio a la cumpliendo un
papel articulador en la toma de población, idea que se ha realizado mediante la decisiones, la
segunda estaría marcada con la organización de la sociedad para el reclamo de desafectación de
estos mecanismos de reivindicaciones y apoyos a políticas guberna- participación del sistema de
planificación (abril mentales; la idea de la descentralización como 2006) y le otorgaría un papel
ejecutor de políticas traslado de competencias tanto exclusivas como públicas y lo colocaría como
una estructura concurrentes a los niveles subnacionales y dependiente del ejecutivo, quien le
otorga municipales se ha desplazado por una política personalidad jurídica, financiamiento directo
y, dirigida a ciertos entes tales como los Teatros de por ende, control político; la tercera estaría
Operaciones Sociales (TOS) adscritos a las definida a partir de 2007, cuando se ha indicado
guarniciones militares destacadas en ciertos una reforma de la Constitución Nacional y se ha
Estados, y líderizadas por el Plan Bolívar 2000 y declarado la intención de organizar la otros
programas de reivindicación social administración y ordenación administrativa y dependientes del
ejecutivo nacional y más política, a partir de los Consejos Comunales. recientemente, en el
segundo semestre del 2006, Esta etapa que se está iniciando al momento de a los Consejos
Comunales para pequeños escribir estas reflexiones, promete un cambio del proyectos llevados a
cabo por los vecinos. A modelo de administración pública en el país. partir de 2007 y por medio de
la reforma Desde su creación, los Consejos constitucional planteada por Chávez se estima
Comunales (CC) en la Ley de poder municipal, convertir a los Consejos Comunales en la piedra
eran una instancia de articulación entre las angular del modelo de organización política diversas
organizaciones comunitarias, grupos administrativa. sociales y ciudadanos, para ejercicio directo
en la “Las estrategias propuestas, que involu- planificación y gestión de las políticas públicas cran
la descentralización, la municipalización y así como de proyectos orientados a responder a la
participación, pueden caer en vacío las necesidades y aspiraciones socializadas; es tecnocrático o
voluntarista, si no se someten a un decir, que los CC desde esta concepción son parte examen que
califique su orientación política y su integrante de un sistema más complejo para la capacidad para
generar una nueva base técnica, planificación de políticas públicas. capaz de movilizar y accionar el
potencial El entramado jurídico institucional organizativo de la sociedad” (Fleury, 2004, 15).
dedicado al establecimiento de los Consejos de La estrategia en Venezuela se ha combi-
Planificación Pública es el siguiente: La nado formalmente con la municipalización- Constitución
Nacional de 1999, establece en su desconcentrada en el marco de una visión de artículo 99 la
existencia de los Consejos Locales desarrollo endógeno (núcleos de desarrollo de Planificación
Pública (CLPPL), presididos por endógeno NUDES) lo cual se ha accionado los Alcaldes, Concejales,
representantes de las últimamente mediante la aprobación de la ley de juntas parroquiales,
organizaciones vecinales y 21 los Consejos Comunales. Sin embargo, de grupos organizados . Por
su parte la Ley de acuerdo con la realidad, hay una tendencia a Consejo Locales de Planificación
Pública 20 En 2004 la Presidencia de la República publica el documento “La nueva Etapa, El Nuevo
Mapa Estratégico”, en el mismo en su aparte 3, se exponen 14 objetivos específicos. Dentro de
ellas se planteaba el desarrollo de la nueva. estructura Bolivariana en los niveles estadal, municipal
y parroquial, para lo cual se definió como herramienta la Ley de Poder Público Municipal, así
como” la profundización democrática de los partidos de la revolución” 21 EnVenezuela existen 337
Municipios y 1088 parroquias. REFLEXIÓN POLÍTICA AÑO 9 Nº18 DICIEMBRE DE 2007 ISSN 0124-
0781 IEP - UNAB (COLOMBIA) 111 22 (2002) , señala en su articulo 8, que se La referida ley de abril
de 2006, debilita promoverá la red de los Consejos Comunales y instancias locales de
participación, ya que coloca Parroquiales que están llamados a ser el centro a la organización
comunitaria existente dentro de principal de participación y protagonismo del una sola estructura
superior, que serían los pueblo en la formulación, ejecución control y Consejos Comunales. Por
otro lado, los CC evaluación de políticas públicas. Mediante la entran en competencia con las
instancias guberaprobación de la Ley del Poder Público Municipal namentales locales, llámense
Alcaldías y 23 (LOPPM) , a partir del articulo 112 hasta el 114, Concejos Municipales, lo cual se
expresaría en se colocan los Consejos Comunales (CC) como primer término por la lucha en la
distribución instancias de los Consejos Locales de Planifica- presupuestaria y competencias. A
priori los CC ción; es decir, como parte del modelo local de comportarían en la práctica otro nivel
de planificación, integrante del Sistema Nacional de gobierno, sobre todo si entendemos que los
Planificación Pública (SNPP), en relación con las proyectos y el financiamiento de las actividades
instancias tanto ciudadanas como públicas de de estos Consejos Comunales se efectuarían los
gobiernos municipales. Dentro de esta visión, directamente por el ejecutivo nacional por medio los
Consejos comunales corresponderían a la del Fondo de desarrollo (Fondem), creado a 24
organización vecinal y los Consejos Parroquia- partir de los ingresos excedentes de la renta 27 les a
los sectores organizados. petrolera . En enero de 2006 la Asamblea Nacional Los Consejos
Comunales son instancias (AN) aprobó la enmienda de la ley de los CLPP; en que formalmente
fortalecen la creación de esa ocasión un grupo de comunidades solicitó espacios para la
deliberación y, por ende, la participar en la enmienda respectiva y otros creación política de la
ciudadanía mas allá de la rechazaron la medida de enmienda. Sin embar- ciudadanía jurídica
institucional, es decir, más go, en marzo, la AN aprobó en primera discusión allá del entramado
jurídico que regula y crea esos el Proyecto de ley especial de los Consejos espacios o la posibilidad
de dichos espacios. Comunales; finalmente el 6 de abril de 2006 fue Como hemos dicho, se hacen
necesarios tres 25 sancionada . El proceso que llevó a su aspectos para que estemos en presencia
de una aprobación fue de cinco semanas (del 2 de marzo construcción política de ciudadanía, el
reconocial 6 de abril) tiempo a todas luces insuficiente miento, la participación y la distribución, en
el para generar un proceso importante de consultas marco de una autonomía que facilite y
reconozca y participación de las organizaciones y el conflicto necesario para construir alternativas
estructuras de ciudadanos preexistentes en el como esencia por parte del ejercicio de la delibe- 26
país en los 337 municipios existentes . ración; no es decidir entre opciones; es construir La
aprobación de la ley y, por ende, la alternativas que puedan involucrar la diversidad. modificación
del Sistema Nacional de Planifica- Para lograr eso se requiere autonomía. ción Pública, se efectúa
en medio del inicio del En la medida que las organizaciones año electoral en una especie de
emergencia por la ciudadanas están cooptadas o controladas por el participación promovida
desde el gobierno Estado, pierden la esencia de la autonomía y se nacional, y es allí donde algunos
críticos del convierten en instancias gubernamentales. gobierno han puesto el acento: la creación
como Reconocemos la importancia del Estado para la meta inicial por parte del gobierno de
50.000 construcción de la ciudadanía mas allá de Consejos Comunales ha sido acompañada por
aquella que sólo involucra la posibilidad de una enorme promoción y publicidad enarbolar el
reclamo por derechos consagrados gubernamental por diversos medios públicos en las leyes y
pasar a una ciudadanía ampliada (Uzcátegui, 2006). en la que haya verdadera inclusión social, es
22 16 de Mayo de 2002, Gaceta Oficial 37.463 23 08 de Junio de 2005, Gaceta Oficial 38.204. 24
De acuerdo con la ley de los CC, la organización vecinal corresponde a organizaciones vecinales
estructuradas en función de las realidades y necesidades de las comunidades a saber: 25 El
2/3/2006 sufrió la 1ra. discusión y se aprobó; el 23/3/2006 se dio la 2da. discusión, y finalmente el
6/4/2006 fue sancionada. 26 Con fecha 26 de marzo, el presidente Chávez anunciaba en su
programa dominical de televisión y radio “Aló Presidente” que antes del 19 deAbril la referida ley
estaría aprobada; es decir, lo anunció 9 días antes de la aprobación por el poder Legislativo. 27 El
presupuesto nacional es elaborado sobre la base del costo del barril de petróleo en 25 dólares
norteamericanos, pero el precio del barril de petróleo ha estado por encima de los 65 dólares en el
momento de la redacción de este trabajo el precio se encontraba alrededor de los 76 dólares; los
ingresos por encima de 25 dólares conforman ese fondo nacional que maneja directamente el
gobierno central y que es distribuido para el mantenimiento de programas sociales y
financiamiento de proyectos sociales especiales, entre ellos los que surjan de los consejos
comunales, lo cual involucra cifras astronómicas si consideramos que la producción de barriles
diarios del país está muy cerca de los tres millones de barriles por día. Edgar Córdova Jaimes / Los
modelos de administración pública y espacios de participación ciudadana en Venezuela 112 decir,
la posibilidad, políticamente hablando, de para ser elegidos en cargos de coordinación o convertir
las aspiraciones políticamente vocería, estar inscritos en el Registro Electoral construidas mediante
el conflicto, en acciones Permanente, ¿cómo se compadece esta exigencia concretas, esto se
opone a la cooptación de en un país en el cual el voto no es obligatorio, de acuerdo a nuestro
análisis. acuerdo a la Constitución Nacional? y, a las Seguimos a Fleury (2004) cuando señala:
dudas de gran parte de la población respecto del “La burocracia estatal es necesaria como registro
en listas en las cuales se puede verificar fundamento y soporte material de política de los el
“status” político de los ciudadanos, es decir; sí ciudadanos. Sin embargo, la ciudadanía no se es de
la oposición o si es afecto al gobierno. puede dejar de ser reducida a la normativa Los CC son
definidos legalmente como estatal, aunque pierde de esta forma su instancias de participación; sin
embargo, en dimensión subjetiva y emancipadora”. plano de la confrontación con la realidad, se
obvian estructuras como las juntas parroquia- 29 ¿Son los Concejos Comunales espacios para la les
, además de los mecanismos de contraloría deliberación y construcción de la nueva social
establecidos como principios para la ciudadanía o estrategia para la legitimación? transparencia en
la administración pública: los CC se colocan frente a los gobiernos locales, Hasta aquí, hemos
señalado de manera general como se ha referido ya en este trabajo: “cuando los aspectos
formales de los Consejos se autorizó la Ley de Consejos Comunales en Comunales como espacios
de acercamiento del abril de 2006, el Ejecutivo Nacional ordenó poder al ciudadano y viceversa.
Veamos algunas cambiar los porcentajes de las asignaciones, de críticas que se han formulado:
manera que los fondos programados a través de Un aspecto importante de mencionar Fides y
LAEE, 42% se distribuirán a los sería el contexto en el cual se han promovido los gobernadores,
28% a los alcaldes y 20% a los CC. Ya señalábamos la importancia de la Consejos Comunales”
(Armas, 2007), de acuerdo autonomía de las iniciativas para que se con declaraciones del diputado
Sanguino produzca la construcción de la ciudadanía; la (oficialista) a partir de la reforma de la ley
de emergencia para la concreción de los CC, se Fondo Intergubernamental para la Descenefectúa
en medio de una polarización política tralización y la ley de Asignaciones Especiales, extrema, el
país dividido entre aquellos que dicha reforma consistirá en destinar 50 % de la apoyan a Chávez y
su gobierno y la otra mitad que asignación a los Consejos Comunales y el le es adversa y quisiera
verlo fuera del poder; a restante 50% se distribuirá entre los goberpesar de que el elemento
principal de la nadores y los alcaldes. (Armas, 2007) Como promoción institucional del gobierno es
puede verse, los niveles subnacionales de “Venezuela ahora es de todos”, la existencia de
gobierno se debilitan frente a una estructura, que mecanismos para la exclusión, mediante listas
aún a la fecha de escribir este trabajo, no está contentivas de los nombres y datos de los clara.
ciudadanos que apoyaron con sus firmas la Ello sin mencionar el plan de rediseño de convocatoria
al referéndum revocatorio del la estructura político administrativa planteada mandato
presidencial, han sido utilizadas en los por Chávez en enero de 2007, mediante la diferentes
niveles de la administración pública reforma Constitucional. La eliminación de municomo
elemento de control y filtro para el ingreso cipios, redefinición de regiones y Estados y el a la
administración pública, obtención de desplazamiento de los gobiernos locales y 28 créditos
públicos, becas , y otros. subnacionales por los Consejos Comunales como Uno de los aspectos
establecidos en el estructuras de poder popular con funciones texto de la ley de los CC (abril,2006)
es que los administrativas y decisorias, la forma y su artículos 13 y 14 establecen como requisitos
estructuración aun hoy no están claras. 28 Nos referimos en primer lugar a la llamada “Lista
Tascón”, elaborada por el Diputado oficialista Luís Tascón a partir de las firmas obtenidas para
solicitar la convocatoria del Referéndum presidencial; dichas firmas le fueron entregadas por el
Consejo Nacional Electoral (CNE- poder electoral), las mismas aparecían en el sitio web del
referido diputado y se podían consultar públicamente; más adelante se generó la llamada ”Lista
Maisanta” , ya con mayores datos sobre el voto ejercido por cada persona y por ende la
identificación de las preferencias políticas de los ciudadanos. Esta situación ha sido uno de los
elementos que más ha generado conflicto en el país al punto de que el propio Presidente, después
de dos años públicamente ordenó “enterrar la “Lista Tascón” lo que significó no sólo el final de su
existencia sino su aplicación como mecanismo de exclusión. 29 En la página web del Minpades, se
señala “El Consejo parroquial debería entones estar conformado por los diferentes voceros
comunales”. REFLEXIÓN POLÍTICA AÑO 9 Nº18 DICIEMBRE DE 2007 ISSN 0124-0781 IEP - UNAB
(COLOMBIA) 113 Por otro lado, la necesidad de una junta intereses en la esfera pública… vistas
como promotora externa en cada sector vecinal para la instituciones autónomas mediadoras entre
el creación de los CC, con representación de Estado se convierten en un nivel mesomiembros de la
guardia nacional, además de la institucional a la manera de las asociaciones necesidad de
registrarse en el Ministerio de políticas de Tocqueville. Existe actualmente la Planificación Popular
y Desarrollo Social tendencia a buscar en las organizaciones 30 (MINPADES) , en una comisión
presidencial del autónomas de la sociedad civil la esencia de la poder popular que tiene a su vez
una comisión esfera pública en oposición a la heteronomía de presidencial local y regional y
financiamiento la ciudadanía” (Fleury, 2004, 150). directo del ejecutivo nacional, establecen una
Desde nuestra interpretación sería dependencia directa del despacho presidencial; entonces la
construcción de los espacios es decir, que se crean de estas estructuras dentro públicos, son el
resultado, en primera instancia, del entramado gubernamental centralizado con de la puesta en
discusión de los intereses, autonomía limitada por los controles contradictorios, conflictivos,
muchas veces presupuestarios ofrecidos desde antes de la excluyentes entre si, en un marco de
reconocreación de los CC y con liderazgo militar. ”El cimiento y libertad, y avanzar al diseño de
Ministerio tiene aprobado 2 billones de bolívares opciones alternativas sin la necesaria elección
para el proyecto, tras lo cual ha anunciado que entre opciones. Por otro lado, el contenido de las
otorgarán hasta 30 millones por proyecto a cada agendas políticas de reivindicaciones de ese 31
CC” (Uzcátegui, 2006) . espacio público (autónomo-consensuado) debe Es ilustrativo el concepto
de poder ser lo suficiente para transformar las relaciones señalado en el instructivo elaborado por
el de poder que han favorecido las exclusiones 32 Minpades . Veamos lo que al respecto señala:
tanto viejas como nuevas. “Poder es la capacidad que tiene una persona, un Ciertamente que
debido a la vocación del grupo o sector social para usar y disponer de poder, a su lógica intrínseca,
el gobierno como recursos propios o que han encomendado. Es la estructura de dominación y los
partidos políticos capacidad para realizar una idea. Es el hecho de de oposición de diversa índole
que persiguen tener la fuerza para concretarla”. Como puede dominar, intentan permear estas
estructuras de verse, se desprende de tal concepto que el poder participación popular para los
efectos de es el uso de ciudadanía más no la construcción reproducirse; el primero, por supuesto,
con de la misma, es la capacidad de realizar ideas, mayores recursos destinados a lograr la
aspiraciones y la fuerza para concretarlas; se conexión necesaria para la transacción que remite así
a la disposición de recursos, es decir a legitime, y los segundos mediante sus leales; ello la
ejecución; tal definición se aleja bastante de las coloca la cuestión de los CC en esa lógica en la
definiciones de construcción de ciudadanía que los ciudadanos están enfrentados a intereses
esbozadas en este trabajo y se acerca a los que en la mayoría de los casos son extraños a sus
tradicionales mecanismos de cooptación y co- agendas naturales, vinculados a la proximidad
administración, controlados por el núcleo que da el espacio local vs. Intereses de referencia
central del poder nacional. nacional y de corporaciones partidistas. La La cuestión que resaltamos
aquí es la búsqueda de la autonomía, el reconocimiento y la ausencia de autonomía y por otro
lado, la participación para la construcción de espacios centralización de ese poder local, que son
dos públicos deliberativos y de decisión es una meta aspectos indispensables para una
repolitización a la que hoy todavía no llegamos. y empoderamiento auténticos de la ciudadanía,
“la sociedad civil se revigoriza en la medida en Conclusiones que se garantizan la diversidad, la
pluralidad y la autonomía de sujetos organizados que se 1. El modelo de administración pública en
encuentran e interactúan buscando instalar sus Venezuela es el resultado de un conjunto de 30
Cuyo titular hasta enero de 2007 fue el General retirado, Manuel García Carneiro, Ex Comandante
General de la FuerzaArmada y Ex ministro de la Defensa. 31 Aproximadamente 13.940 Dólares; la
ley (que será modificada en 2007) establece hasta 6 maneras de transferencia directa de recursos
(art. 25) creando además un Fondo Nacional de los Consejos Comunales (art. 28 y 29), su junta
directiva es nombrada por el Presidente de la República. 32
htt://gp.cnti.ve/site/minpades.gob.ve/view/Consejos%20Comunales.php (consultado el
15/07/2006). Edgar Córdova Jaimes / Los modelos de administración pública y espacios de
participación ciudadana en Venezuela 114 aspectos que se han reproducido en los tres gobierno
nacional, lo cual se ha denominado modelos analizados; la burocratización como participación
popular, más como reivindicación estrategia para la legitimación característica de la de la
ciudadanía jurídica, en procura de acceso a administración pública que se desarrolló a partir
beneficios y derechos largamente negados, que de 1958, ha tenido continuidad en vastos como
accionantes de una participación política sectores de la administración tanto en el periodo
efectiva, nos encontramos con una ciudadanía de reformas para la descentralización, como en
pasiva-receptora de la distribución petrolera, el modelo de base militarista. movilizada pero no
participando. 2. La Administración Pública que se desprende 6. Lo anterior ha servido para el
establecimiento de la puesta en marcha del proceso de de una administración paralela a la vieja
transformación institucional en Venezuela burocracia tradicional para la prestación de liderada por
el presidente Hugo Chávez, ha servicio y registro de la población, lo que ha introducido de manera
clara cambios formales facilitado el control y evaluación política. significativos en la organización y
administración 7. La administración paralela se ha efectuado del Estado, pero del mismo modo se
reproducen con arreglo a una estructuración con rasgos aspectos o rasgos característicos del
populismo centralizadores que le otorgan mayor eficacia y y la burocratización. En el campo del
diseño eficiencia en el cumplimiento de los objetivos institucional, una profusa legislación que
gubernamentales, evitando posibles desviaciofavorece la conformación de espacios públicos y nes
producto de la ejecución por parte de la la repolitización de la ciudadanía han quedado burocracia
tradicional. Ello ha contribuido a debilitados mediante cambios apresurados otorgarle mayor
flexibilidad, capacidad de además de una alta centralización, control control y adaptación a las
tensiones y crisis político y, por ende, poca autonomía, lo que políticas que se presentan, producto
de las crisis termina por desconectar el esfuerzo de las que han generado los cambios impuestos.
Es una simbologías locales (sic) y poniéndolas al servicio administración políticamente eficiente
pero no de una reproducción política con referencias es participativa, no es más democrática que
la nacionales. administración tradicional. 3. La creación y desarrollo de instancias espe- 8. Los
cambios de la admini
La mayoría de los venezolanos y las venezolanas están de acuerdo con el mandato constitucional
que promueve la democracia “participativa y protagónica”; sin embargo, no existe el mismo
consenso con respecto a las bondades de las organizaciones sociales bolivarianas que han sido
creadas para tal fin. Dentro de esta divergencia, el objetivo del presente trabajo fue evaluar el
alcance y las limitaciones de la experiencia de la democracia participativa en Venezuela a través
del seguimiento y evaluación de los consejos comunales, los cuales paradójicamente fueron
promovidos por el Presidente Chávez en el año 2006 precisamente para apuntalar la democracia
participativa y ejercer la democracia directa. Ellos representan la figura organizativa más
importante que existe en la actualidad en los sectores populares a juzgar por la importancia de sus
objetivos y funciones, por la gran cantidad de consejos que han sido creados y por la elevada
cuantía de los recursos económicos que se les ha transferido1. Los consejos comunales tienen sus
adeptos y detractores dependiendo de si se resaltan las múltiples posibilidades que ofrecen como
espacios de participación para impulsar el mejoramiento del hábitat y de las condiciones de vida
comunitarias o si, por el contrario, se destacan las limitaciones y distorsiones tales como el
clientelismo, la cooptación y la falta de transparencia que surgen dentro del contexto de alta
polarización social y política que existe en Venezuela.
El ejercicio de la participación sea para la elaboración del Plan de Desarrollo comunitario que
señala la LOCC de 2009 o del Plan Estratégico comunal que venimos facilitando en algunos CC,
supone la construcción colectiva de una visión compartida sobre el hábitat y de proyectos y planes
viables que concreten tal visión: ¿pero cómo se construye una visión donde todos/as se sientan
incluidos/as y como se elaboran, instrumentan y viabilizan tales planes de forma participativa?,
¿cuáles son las ventajas y limitaciones de estos CC para lograr tales objetivos?, ¿facilita la
metodología del Ciclo Comunal la elaboración de planes comunitarios participativos e
incluyentes?.
Para responder a estas interrogantes los cuales nos permiten evaluar cuáles son las fortalezas y
limitaciones de los CC como espacios de democratización e inclusión, describiremos someramente
los enunciados del Ciclo Comunal que propone la LOCC de 2009 para elaborar el Plan de Desarrollo
Comunitario; también se describirán las etapas para la elaboración del Plan Estratégico comunal.
Puesto que la LOCC establece lineamientos generales que no excluyen la posibilidad de refinarlos
mediante el uso de distintas metodologías, incluyendo la de planificación estratégica, la evaluación
del potencial que tienen estos consejos para elaborar un plan participativo, incluyente y viable
políticamente se realizará mediante el análisis de la experiencia de aplicación de la metodología de
planificación estratégica.
Ciclo Comunal y planes de desarrollo comunitario
Una de las funciones asignadas a los CC en la LOCC de 2009 fue la de elaborar, instrumentar,
evaluar y rendir cuentas sobre los planes de desarrollo del ámbito local por cuanto se les considera
como instancias para “ la formulación, ejecución, control y evaluación de las políticas públicas, así
como los planes y proyectos vinculados al desarrollo comunitario” (Art. 1). Estos planes y
proyectos se elaboran mediante la planificación participativa y siguiendo el denominado “Ciclo
Comunal”, el cual debe responder a las necesidades de la comunidad.
El Ciclo Comunal como forma de participación y gestión de los CC propone unos lineamientos o
metodología, la cual fue elaborada por el Presidente Chávez y por la Asamblea Nacional, para
orientar las actividades de planificación. Dicha metodología se concreta en las siguientes cinco
fases que deben verse como complementarias e interrelacionadas:
2. Definición del Plan donde se “determina las acciones, programas y proyectos” para dar
respuesta a las necesidades identificadas en el diagnóstico y así lograr el “bienestar integral de la
comunidad” (Art. 45, LOCC, 2009).
3. Elaboración del Presupuesto el cual contempla la identificación de “los fondos, costos y recursos
financieros y no financieros con los que cuenta y requiere la comunidad, destinados a la ejecución
de las políticas, programas y proyectos establecidos en el plan comunitario de desarrollo integral”
(Art. 45, LOCC, 2009).
4. Ejecución del Plan el cual “garantiza la concreción de las políticas, programas y proyectos en
espacio y tiempo establecidos en el plan comunitario de desarrollo integral, garantizando la
participación activa, consciente y solidaria de la comunidad” (Art. 45, LOCC, 2009).
5. Contraloría Social la cual se define como “la acción permanente de prevención, vigilancia,
supervisión, seguimiento, control y evaluación de las fases del ciclo comunal para la concreción del
plan comunitario de desarrollo Integral y en general, sobre las acciones realizadas por el consejo
comunal, ejercida articuladamente por los habitantes de la comunidad, la Asamblea de
Ciudadanos y Ciudadanas, las organizaciones comunitarias y la Unidad de Contraloría Social del
consejo comunal” (Art. 45, LOCC, 2009).
Planificación Estratégica
Si bien el proceso de elaboración del Plan Estratégico Comunal que venimos realizando con las
comunidades se percibe como continuo y no lineal, por razones analíticas, lo hemos dividido en las
siguientes cuatro etapas o “momentos metodológicos” de manera de facilitar el análisis sobre las
limitaciones y/o distorsiones en la participación que pueden surgir en cada etapa:
2. Definición de la Imagen Objetivo comunitaria que orienta el Plan o Momento Normativo. Ésta
etapa no aparece de forma explícita en los lineamientos del Ciclo Comunal a pesar que es una de
las más importante para asegurar la inclusión y la viabilidad del Plan.
3. Momento Estratégico propiamente dicho, donde se elaboran las propuestas y planes para
enfrentar los nudos críticos de los problemas y se construyen los escenarios para evaluar la
viabilidad política y también técnica y económica de tales propuestas. Este momento difiere de la
segunda y tercera etapas propuestas en el Ciclo Comunal donde se elabora una especie de Plan
Libro. En la metodología de Planificación Estratégica, el Plan siempre es un proceso inconcluso al
que nos aproximamos en la medida que vamos resolviendo los nudos críticos de los problemas y
asegurando la viabilidad no solo económica o presupuestaria como en el caso del Ciclo Comunal,
sino también la viabilidad política.
Según los resultados de nuestro estudio, una de las bondades de este diagnóstico participativo, el
cual en ambos casos, debe ser aprobado por la Asamblea ciudadana, es el conocimiento que la
comunidad adquiere sobre sí misma, sus problemas y su entorno en general, la construcción de
una identidad comunitaria a través de la recolección de su historia y de su relación con la ciudad,
el reconocimiento de sus derechos ciudadanos incluyendo el derecho a la inclusión en la trama
urbana y en los beneficios que ofrece la ciudad, la mayor visibilidad política frente al estado al
organizarse para reclamar no solo la satisfacción de las necesidades básicas sino también una
mejor calidad de vida y el bienestar integral. Otro de los resultados de la participación en este
proceso de diagnóstico y en las asambleas que se realizan para tal fin, es el aprendizaje y el
ejercicio de la democracia y de los valores asociados tales como la tolerancia y el respeto hacia las
demás personas.
De acuerdo con las entrevistas realizadas por el GAUS (2006-2011), muchos de los habitantes de al
menos tres CC populares del municipio Baruta y dos del municipio Sucre de Caracas manifestaron
no sentirse convocados o desconocer los proyectos en los que trabaja el CC: “no me enteré de la
reunión” (Entrevista No. 4), “no acudí a la asamblea porque no sabía de qué iban a hablar… y a
veces eso es una pérdida de tiempo” (E10), “el consejo ni convoca ni se reúne” (E28). Otro
habitante del municipio Sucre de Caracas señaló: la tendencia es a “convocar a los amigos y
compadres” (E12) mientras que los oponentes se abstienen de asistir a las reuniones.
Según Marta Harneker (2009), asesora del gobierno en esta materia, uno de los problemas de la
antigua LCC de 2006 era la representatividad de las Asambleas de Ciudadanos pues
frecuentemente no existía poder de convocatoria, había apatía y se desconocían las
convocatorias” (págs. 28-29). Se suponía que la LOCC de 2009 resolvería el problema pero como
discutiremos más adelante, más bien los ha agudizado. Por otro lado, el hecho que las decisiones
de la Asamblea sean vinculantes para toda la comunidad a pesar que frecuentemente se instalan
con el mínimo del 20% exigido por la ley3, hace que tales decisiones puedan quedarse sin el
necesario apoyo y seguimiento a la hora de ejecutarlas o de pedir la rendición de cuentas.
El entusiasmo y la expectativa que en sus inicios genera la creación de un nuevo CC, atrae
suficiente población para constituir fácilmente la Asamblea, requisito legal indispensable. No
obstante, una vez constituido el CC, las decisiones tienden a dejarse a los miembros más activos de
los comités quienes deben asumir todas las tareas y responsabilidades. De la misma forma, en las
distintas etapas de elaboración del Plan, la asistencia asamblearia dependerá de si existen
recursos o no del gobierno lo cual dificulta la posibilidad de concentrar las acciones en esta tarea y
elaborar un plan incluyente que vaya más allá de una suma de proyectos puntuales y/o
individuales. Cuando los recursos esperados no llegan, estas instancias tienden a desmovilizarse y
entran en hibernación quedando a cargo de una o dos personas que se autodenominan “líderes y
representantes” frente a la apatía de la comunidad.
Algunas dificultades para concentrarse en el Plan se deben a la falta de sincronización entre los
tiempos del gobierno, la comunidad y la planificación. Los tiempos del gobierno responden a la
coyuntura política y los de la comunidad, sobre todo los sectores populares, son también de corto
plazo pues sus demandas básicas requieren ser satisfechas de manera inmediata; por esta razón,
la participación es espasmódica. Por el contrario, la planificación estratégica actúa en la coyuntura
pero requiere tomar en cuenta las incertidumbres del mediano y largo plazo y sobre todo,
requiere de la continuidad de la participación. Por ejemplo, una de las prácticas del gobierno
central y/o de las demás instancias que otorgan los recursos tales como las alcaldías y las
gobernaciones, es la de informar sin previo aviso que se trasladarán recursos en plazos muy
cortos, los cuales deben ser ejecutados casi de inmediato, sea por razones electorales o porque
finaliza el año fiscal o por otra razón En estos casos, el CC en vez de seguir las metodologías
participativas y elaborar un diagnóstico integral que enmarque el Plan Estratégico y oriente las
prioridades, convoca rápidamente a la comunidad para gastar los recursos en las necesidades más
apremiantes. En esas circunstancias, se tiende a imponer la lógica clientelar ya que muchas de las
personas asistentes hacen peticiones de carácter individual (pintar la fachada de la casa o arreglar
el piso, paredes o techo), las cuales resultan más fácil de satisfacer de inmediato sin la necesidad
de un diagnóstico integral y menos, aun, de un Plan de Desarrollo.
Es preciso destacar que la falta de un diagnóstico integral participativo puede ocasionar conflictos
intracomunitarios los cuales podrían resolverse si hubiera una mayor convocatoria y se dispusiera
de más tiempo para tomar las decisiones asamblearias. Por ejemplo, en uno de los CC rurales del
municipio Baruta, la Asamblea ciudadana identificó como uno de los principales problemas de la
comunidad, la falta de agua y decidió aprobar el proyecto de instalación de una tubería en el
sector más bajo y accesible de la comunidad de manera que cada familia pudiera surtirse
individualmente. La instalación de ésta originó tensiones y conflictos con el sector que vivía más
arriba el cual tampoco tenía agua pues la disponibilidad de este preciado líquido se redujo en los
surtideros públicos de ese sector. El problema se debió que la población del sector más alto no se
sintió suficientemente convocada y no participó en la Asamblea, por lo tanto sus necesidades no
se vieron reflejadas; tampoco se hizo un diagnóstico integral que incluyera la capacidad de las
redes de agua para surtir a ambos sectores lo que hubiera llevado a una propuesta de ampliación
de la red para lograr una distribución más equitativa, y todo ello, hubiera llevado a la necesidad de
elaborar el Plan.
De acuerdo con la metodología de Planificación Estratégica, una vez definidas las causas
estructurales y coyunturales de los nudos críticos de los problemas identificados en el diagnóstico
situacional-estratégico, la comunidad debe construir la imagen compartida de futuro hacia la cual
se orienta el Plan. Esta imagen-objetivo tiene un carácter transformador y debe ser
suficientemente general de manera de incluir los valores, visiones, identidades y expectativas
alrededor de los cuales se pueda concertar el consenso comunitario. Hemos encontrado que la
definición de la imagen objetivo o del futuro de la comunidad como eje de orientación de los
planes, consolida e institucionaliza la identidad de problemas, historia, geografía, marcos de
relación con la ciudad entre otras características compartidas, las cuales se definen en el
diagnóstico. Dicha imagen debe elaborarse mediante mecanismos democráticos como lo son las
mesas de trabajo, los talleres y otras formas participativas y debe ser aprobada por la Asamblea
ciudadana. Una de las limitaciones es que esta etapa no se explicita en los lineamientos del Ciclo
Comunal aunque sería muy útil incorporarla para reorientar el enfoque de Plan Libro hacia un
enfoque por procesos.
En ocasiones existen dificultades para que la comunidad se ponga de acuerdo alrededor de una
imagen objetivo suficientemente general para ser compartida por todos/as. La experiencia con los
CC muestra que enunciados u objetivos como “mejorar la calidad de vida o el bienestar integral”
son fácilmente aceptados por toda la comunidad y han servido para identificarse y sobre todo,
para sentirse incluidos en tal “sueño, visión o utopía”. No ocurre lo mismo con enunciados u
objetivos discursivos “como el Socialismo”, los cuales tienden a dividir y excluir a grupos de la
comunidad. En la evaluación que hiciera Harneker (2009) a propósito de la modificación de la LCC
de 2006, se señala que podía darse la exclusión de aquellos CC que “no comparten las mismas
ideas o no siguen a los mismos liderazgos” (págs. 28-29). Sin embargo, la LOCC de 2009 no resolvió
este problema puesto que el norte propuesto es la “construcción del socialismo” cuyo objetivo no
necesariamente es compartido por toda la comunidad. El Socialismo y más concretamente, el
Socialismo del Siglo XXI, propuesto por el Presidente Chávez, parece ser un significante vacío que
se traduce de múltiples formas; en ocasiones, los CC de la clase media lo interpretan como
“comunismo” cualquiera sea la imagen que tienen sobre este concepto y en algunos CC de los
sectores populares localizados en los municipios donde ganó la oposición, el concepto de
Socialismo ha creado fricciones políticas entre la comunidad.
La LOCC de 2009 asignó a los CC la tarea de construir “el nuevo modelo de sociedad socialista”
(Art. 2) destacando que los planes y proyectos comunales deben seguir la línea del Primer Plan
Socialista (Art. 4) e introduciendo, de este modo, un referente ajeno a la comunidad y definido
desde arriba para elaborar los lineamientos del Plan de Desarrollo. Este mandato abre la
posibilidad de que aquellas organizaciones sociales ciudadanas que no comparten este Plan
Socialista, se autoexcluyan como ha sido el caso de algunos CC de clase media, o bien sean
excluidos en el proceso de registro obligatorio ante el Ministerio del Poder Popular con
competencia en participación, como es el caso de algunos CC que no aceptaron registrarse en el
PSUV.
Las organizaciones ciudadanas de las urbanizaciones de clase media localizadas en las Alcaldías
gobernadas por la oposición política, funcionan formalmente como CC y bajo la vieja figura
organizativa de asociaciones de vecinos. La clase media ha tenido poco éxito como CC con el
gobierno central puesto que éste se ha volcado en las comunidades populares; por ello, en
ocasiones ha recurrido a la figura organizativa de las asociaciones de vecinos, la cual tiene todavía
vigencia legal, como mecanismo de interlocución con las autoridades locales o las Alcaldías de la
oposición. Sin embargo, la Alcaldía no tiene la facultad de transferir recursos económicos a las
asociaciones de vecinos ni a los CC de forma directa pero puede hacerlo a través del presupuesto
participativo; por esta razón se ha desarrollado una “doble membrecía” en los municipios
gobernados por la oposición política dado que se tiende a utilizar las dos figuras organizativas,
asociación de vecinos y CC, dependiendo de la instancia donde se desea dirigir sus demandas. No
obstante, los sectores populares donde las asociaciones de vecinos como figura jurídica no fueron
tan activas en el pasado y donde muchas juntas vecinales (figura substitutiva de las asociaciones
de vecinos) fueron cooptadas partidariamente, no han podido desplegar esta dualidad y han
debido mantenerse como CC y enfrentar con mayor fuerza las prácticas de exclusión.
Se ha observado que la LOCC de 2009 también ha abierto la posibilidad en algunos casos de negar
la “adecuación” obligatoria a esta ley, lo que implica prácticamente un nuevo registro, a aquellos
CC creados antes de 2009 que no sean afines ideológicamente con el proyecto de Socialismo del
gobierno. En ocasiones, los CC de la oposición no recibieron respuesta por parte de las instancias
gubernamentales pertinentes acerca de su solicitud de “adecuación” o su solicitud fue rechazada,
lo que significa su exclusión de la distribución de los recursos que otorga el Estado: “no nos dieron
respuesta” (E23), “me respondieron que me faltan requisitos” (E29) a pesar que según los propios
consejos, entregaron todos los requisitos solicitados. En otros casos, la aprobación se supedita a la
inscripción partidaria en el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV); tal como lo expresara
una lideresa del CC de La Mata en el Municipio Baruta: “fui a hacer el papeleo para lo del CC y me
dijeron que tenía primero que inscribirme en el PSUV” (E21). Según otro de los entrevistados, el
gobierno excluye a los CC “siguiendo criterios de conveniencia política” (E12).
La organización de derechos humanos PROVEA destacó en su Informe Anual 2010 la existencia de:
“…un número importante de denuncias y casos en que hubo negaciones tanto de adecuaciones
como de registros a nuevos CC por motivaciones político- ideológicas. La Ley, al establecer la
construcción del socialismo, da carta blanca para que se creen métodos de exclusión en
detrimento de las comunidades y en violación flagrante de la CRBV” (p. 376).
Finalmente, la definición de la imagen-objetivo también puede estar afectada por las diferencias
sociales y políticas. Hemos observado que si bien los CC tienden a ser homogéneos en términos de
clase social, existen algunos como el de la Pastora en el Municipio Libertador, donde además de
las diferencias de clase social, existen diferencias políticas lo que dificulta aún más el logro del
consenso.
El momento estratégico es uno de los más afectados por la polarización política pues cuanto más
distante ideológicamente se defina el CC con respecto al gobierno, mayores serán las dificultades
para asegurar los recursos y la viabilidad política del Plan. Por otro lado, la “conveniencia política”
(E12) puede llevar al gobierno a pasar por encima de las decisiones y prioridades de la comunidad
financiando los proyectos más visibles y “que dan más votos” (E7) y no necesariamente los que la
comunidad considera como más importantes. Esta práctica puede dividir a la comunidad y hace
inviable el Plan y las propuestas comunitarias. Al respecto, algunos de los voceros y voceras de los
CC entrevistados señalaron lo siguiente: “…el gobierno o el PSUV quieren imponer sus prioridades
dependiendo de cuales proyectos le dan más votos” (E7). Según otro vocero comunal, para que se
financie un proyecto que haya aprobado la comunidad, éste debe generar interés en las
“personalidades de la administración pública donde se presente, de lo contrario, lo bloquean”
(E12). Finalmente, para que un proyecto obtenga financiamiento debe existir una relación de
afinidad político entre la comunidad que lo propone, “o al menos un miembro de la comunidad, y
la instancia administrativa que otorga los recursos” (E1). Dadas las múltiples necesidades que
tienen los CC de los sectores populares, éstos rara vez rechazan un proyecto donde se ofrece
financiamiento aunque los recursos se destinen a proyectos que no se han priorizado.
Otro hecho a destacar una vez que se implementó la LOCC de 2009, fue la disminución de la
transferencia de recursos por parte del gobierno hacia los CC no afectos políticamente que
estaban localizados en los municipios de oposición; contrariamente, los consejos afines al
gobierno que también estaban localizados en los municipios de oposición recibieron más recursos
que su contraparte. En este último caso, el gobierno a través de su brazo político, el PSUV
desplegó con más fuerza sus redes clientelares en un intento por cooptar a los consejos y
movilizarlos políticamente contra el poder local municipal. Sin embargo, muchos de los CC sin una
afinidad política clara de la parroquia Petare del municipio Sucre de Caracas. donde tal como se
señaló ganó un alcalde de la oposición en las elecciones de 2008, continuaron vinculándose con el
municipio por lo que el gobierno central se orientó hacia otras organizaciones de la comunidad
afines políticamente e incluso creó organizaciones paralelas tales como los Comités de Batalla
Social a las cuales dirigió preferentemente los recursos económicos.
Una diferencia notable de los CC con las demás organizaciones sociales bolivarianas es la
transferencia por parte del gobierno de los recursos económicos para llevar a cabo sus planes y
proyectos así como también la ejecución directa de tales recursos. Según las experiencias
analizadas, estas transferencias se vinculan en algunos casos con la aparición de nexos clientelares
con el gobierno y su brazo político, el PSUV, con el surgimiento de prácticas de corrupción y con la
falta de autonomía de algunas organizaciones (Álvarez y García Guadilla, 2011; García-Guadilla,
2008).
Con respecto a la formación y capacitación, la cual resulta imprescindible para ejercer la función
de contraloría social, se ha encontrado que falta experticia y “conocimiento técnico” (E8) por parte
de los CC para ejercer una auditoria social bien sea de las funciones o de los recursos asignados.Tal
como lo señaló el Contralor General de la República:
Uno de los mayores aciertos de los CC es que son la voz de los que no tenían voz. Hasta el
momento, sin embargo, se trata, de una voz limitada a la denuncia de los problemas básicos y de
sobrevivencia y, en algunos casos, a la satisfacción de necesidades puntuales, sin que tal voz
trascienda más allá del entorno limitado en que actúan los consejos. Es necesario potenciar esta
voz de la comunidad a través de la articulación de estas instancias con los niveles local, estadal y
nacional para incorporar los CC al proceso de decisión donde existe poder, como lo es “el proceso
de definición de las políticas públicas”. Para ello, se requiere en primer lugar, que los CC se
aboquen a la elaboración de un Plan Estratégico de Desarrollo Comunal que contribuya a integrar
a la comunidad alrededor de una imagen- objetivo fundamentada en la definición de su identidad
colectiva, en vez de quedarse en la definición de proyectos puntuales y muchas veces, de carácter
individual.
A través del seguimiento a los CC y utilizando la metodología estratégica, hemos encontrado las
siguientes limitaciones para llevar a cabo el Plan de Desarrollo comunitario según la metodología
del Ciclo Comunal: diagnósticos incompletos que no representan la problemática de toda la
comunidad, dificultades de tiempo y capacitación por parte de los y las integrantes del CC para
participar más allá de la constitución asamblearia del CC o del diagnóstico comunitario, la no
incorporación de la imagen-objetivo de la comunidad ni del análisis de viabilidad política en los
lineamientos del Ciclo Comunal, el hecho que no está contemplado el acompañamiento técnico en
algunas etapas de la planificación que así lo requieren como lo son la ejecución y direccionamiento
del Plan, la falta de capacitación técnica para participar en algunas etapas del Ciclo Comunal como
la contraloría social de los proyectos y de los recursos económicos asignados, la falta transparencia
en la gestión y la corrupción debido a los deficientes mecanismos legales de contraloría social
entre otros factores, el potencial de cooptación partidaria a través del financiamiento, y las
posibilidades de exclusión debido a la polarización política.
Dado que la participación se restringe en muchos casos a la dotación de los servicios básicos y al
mejoramiento del hábitat puesto que los recursos otorgados por el gobierno a los CC se han
destinado a resolver necesidades básicas, la participación implícita resulta muy limitada; se
estimula a participar en la definición y satisfacción de los problemas de servicios básicos y sociales
los cuales implican derechos sociales constitucionales cuya satisfacción no puede delegarse
exclusivamente a la participación porque le corresponde al Estado resolverlos de la manera más
eficiente e incluyente. Si bien este tipo de participación no es suficiente para concretar la
democracia participativa, la misma no es desdeñable porque constituye una experiencia de
ciudadanía y un aprendizaje de los derechos constitucionales y de los mecanismos de la
democracia y, sobre todo, sirve para reforzar el tejido social popular y reconstruir a “la
comunidad” como un sujeto colectivo alrededor del cual se elabora la identidad ciudadana. Sin
embargo, la participación no debe constituir una carga más para la población de los sectores
populares ni percibirse como obligatoria: asistir a una asamblea del CC puede significar una
obligación porque se pasan listas y si no se está presente, se puede quedar excluido/a de las
prebendas clientelares e individuales que en ocasiones se ofrecen como parte de tal participación.
La participación tampoco puede plantearse como generadora de beneficios e incluir solo a los que
pueden o quieren participar, pues se trataría de una participación excluyente. Además, debe dar la
posibilidad de que aquellos que no desean participar, independientemente de sus razones, no
sean sancionados ni se les excluya de los recursos y beneficios que se distribuyen.
Tal como se ha señalado, la obligatoriedad de la participación como requisito para otorgar fondos
a las organizaciones comunitarias, pudiera traer como consecuencia la exclusión de algunos
grupos, o de comunidades enteras, por parte del gobierno; sobre todo, si además se condiciona la
transferencia de los recursos económicos a la adopción de determinados postulados partidarios. Si
para tener acceso al agua potable, a las escaleras comunitarias, al servicio de aseo urbano y a la
seguridad entre otros, debe hacerse cabildeo partidario, entonces la participación se desnaturaliza
y se convierte en herramienta para justificar la exclusión a través de las prácticas clientelares del
gobierno. Por ejemplo, con motivo de las elecciones de 2008 para alcaldes, gobernadores y
representantes locales y estadales, los recursos económicos del gobierno fueron distribuidos con
criterio netamente clientelar en un intento por afectar la decisión de los votantes; en ocasiones,
incluso, se utilizaron para resolver problemas netamente individuales.
La facultad que tiene el Ministerio del Poder Popular para las Comunas y Protección Social
(MPPCPS) de aprobar o rechazar el registro del consejo comunal para otorgarle personalidad
jurídica de acuerdo con el artículo 17 de la LOCC, crea una discrecionalidad que tiende a reforzar la
exclusión y cooptación y limita la autonomía que deben tener estas organizaciones sociales para
promover la democracia participativa. Una condición para que el CC se haga sentir como un sujeto
que incluye a todos y todas la voces de la población y transcienda a las esferas del poder es que la
misma no sea cooptada por instancias partidarias o por el gobierno pues en estos casos, sus
objetivos se desvirtúan y su carácter como organización se desdibuja, aunque sea temporalmente.
Se ha encontrado que cuanto mas incluyentes sean los CC, mayores las dificultades para la
cooptación partidaria de cualquier signo. El grado de diversidad y pluralismo social y político que
tienen los CC es otra de las variables que se vincula inversamente con la cooptación partidaria.
La participación en los CC no sigue los lineamientos ni de la democracia representativa ni de la
participativa pues en la LOCC no existe tal representatividad e independientemente que se cumpla
con el porcentaje legal para constituir las asambleas del 30% en primera convocatoria o del 20%
en la segunda, dicha participación resulta bastante limitada no solo cuantitativamente hablando,
sino también a lo largo de las distintas etapas del Plan. La Asamblea ciudadana del CC
prácticamente se desactiva con el otorgamiento de los recursos y su ejecución queda en manos de
un reducido número de “líderes y/o voceros o voceras”, quienes se reúnen informalmente pero
rara vez convocan a la Asamblea para hacer el seguimiento del plan o de los proyectos, menos
aún, para rendir cuentas a la comunidad de los recursos obtenidos.
La participación asamblearia donde una minoría numérica puede tomar decisiones vinculantes no
solo para los que no asisten sino también para todo el ámbito geográfico en que actúa el CC,
contradice los principios de la democracia participativa y niega la esencia de la democracia
representativa. Aquellas decisiones del CC donde están involucrados una multiplicidad de actores,
deben tomarse, además, por la vía de la democracia representativa para poder incorporar los
intereses de todos los ciudadanos, independientemente de si forman parte o no del CC, o de si
asisten o no a las asambleas. Adicionalmente, debe considerarse que la participación
frecuentemente involucra problemas técnicos que no pueden resolverse solamente con acuerdos
asamblearios. Por ejemplo, los problemas de infraestructura, servicios básicos, vivienda y
ordenamiento del hábitat entre otros, deben resolverse optimizando los recursos que son escasos
y mediante mecanismos técnicos que garanticen su calidad y la inclusión de todas las personas
que conviven en la comunidad. Por otro lado, la eficiencia entendida como la optimización de los
recursos económicos escasos que reciben los CC, se vincula directamente con la capacitación
técnica y legal a estas instancias y con el acompañamiento técnico – profesional en aquellas
etapas que por su complejidad o nivel de especialización, así lo requieran
Cuanto más distante políticamente se defina el CC con respecto al gobierno, mayores serán las
dificultades para lograr consensos y obtener los recursos necesarios para llevar a cabo el Plan.
Adicionalmente, cuanto más heterogéneos social y políticamente sea un CC, mayores las
dificultades para lograr el consenso necesario para definir la imagen objetivo y poder pasar a las
otras etapas del Plan. Por ello, es imprescindible el análisis de viabilidad política del Plan pues su
definición y ejecución están afectadas por la aguda polarización socio-política: hemos encontrado
que el consenso alrededor del diagnóstico y el éxito en la obtención de los recursos para la
ejecución de los proyectos tácticos del Plan dependen en gran medida de la homogeneidad
política al interior del CC y de la afinidad que éste o uno/a de sus miembros tenga con el gobierno
así como también de su capacidad para activar el aparato administrativo público que se requiere
para ceder los recursos.
La forma de enfrentar esta limitación no es solo reforzando la contraloría social interna como lo
hizo la LOCC de 2009 pues ello no ha resultado suficiente; tampoco creando una contraloría social
externa, la cual prácticamente no existe y se requiere con urgencia de mantenerse el marco legal
actual, pues el manejo de los recursos económicos que otorga el gobierno por parte de unos pocos
miembros de la comunidad tiene un potencial de cooptación, además de crear desconfianza y
estimular la corrupción. Si se desea atacar estas dificultades, se requiere de una revisión legal en lo
que respecta al otorgamiento directo de los recursos económicos que recibe el CC: este cambio
implica la transferencia de la competencia de ejecutar los recursos, que según la ley les
corresponde a los CC, hacia organismos técnicos ajenos a éstos. El ejercicio de la contraloría social
y la exigencia a los organismos gubernamentales que ejecutan los recursos comunitarios para que
rindan cuentas en Asamblea de ciudadanos/as, representa una práctica participativa-democrática
que está imbuida de tanto o más poder que la simple ejecución de los recursos económicos. Este
cambio el cual implica una modificación de la ley, reduciría las posibilidades de cooptación
partidaria y contribuiría a aumentar la confianza intracomunitaria y sobre todo, la autonomía. Si se
comparan los CC con otras figuras sociales organizativas bolivarianas que tienen funciones
similares y que no reciben financiamiento directo como es el caso de los Comités de Tierra Urbana
(CTU), se observa que éstos mantienen un mayor grado de autonomía (García-Guadilla 2007). Es
preciso destacar que hasta el momento, los CTU representan el tipo de organización más
autónoma y exitosa en lo que respecta a la participación comunitaria lo cual se debe, en parte, a
su rechazo al financiamiento gubernamental. Adicionalmente, una participación no cooptada es
imprescindible para asegurar la transparencia de la gestión de los CC.
La inclusión es un rasgo inherente a los CC que responde al espacio geográfico que se comparte, a
las carencias y condición de marginalidad con respecto a la ciudad y los derechos de ciudadanía, y
a la identidad común que se construye con relación al hábitat. Por tanto, las prácticas de
autoexclusión y exclusión no responden a la dinámica interna de los CC sino que son consecuencia
por un lado de la LOCC de 2009 que tiende a promoverlas y, por otro, de la cooptación partidaria.
Una forma de resolver esta limitación sería volviendo a la definición del CC según la LCC de 2006 la
cual no hace referencia a “la construcción del nuevo modelo de sociedad socialista” y por ello
resulta más incluyente; también eliminando tal referencia en el Art. 2 de la LOCC de 2009.
Los resultados de este estudio muestran que la participación en Venezuela se viene utilizando con
dos resultados distintos: la inclusión que permite simbólicamente empoderar a la población más
desfavorecida dándole visibilidad, recursos económicos y promoviendo y valorizando su identidad
a través de organizaciones sociales tales como los CC y la exclusión resultante de la subordinación
de estas organizaciones a intereses partidarios sobre todo en periodos electorales y de crisis
política. Una democracia participativa así esté legitimada en la constitución y sea el leif-motiv de
los discursos gubernamentales, no garantiza ni la participación ni la inclusión ni, en última
instancia, la propia democracia participativa pues puede ser profundamente excluyente y
antidemocrática. La diferencia encontrada entre el deber ser de los CC cuyo objetivo es estimular
la participación y la inclusión, y su praxis, indica que los problemas de la democracia y de la
participación no se resuelven solamente otorgando poder constitucional y recursos económicos a
las organizaciones sociales para que participen en la definición de sus problemas y los resuelvan;
máxime si el resultado, voluntario o involuntario, es la pérdida de autonomía y las prácticas de
exclusión. Si bien el estado puede promover la participación, debe tener cuidado de no cooptar a
las organizaciones sea a través del control de su registro o del posible financiamiento; una
organización sin autonomía, difícilmente puede ser democrática ya que responderá en primer
lugar a los intereses del gobierno o del partido gobernante y no a los intereses de la comunidad o
a la identidad de la organización. Además de fortalecer los CC estimulando su autonomía, se
deben atender las causas que dificultan la realización de un Plan Comunitario incluyente dentro de
un contexto de polarización política y refinar las metodologías participativas para superar tales
limitaciones y lograr los objetivos propuestos.