Modos de Ver

Modos de ver.
1) Ante la mirada inocente de un niño/a, el mundo se presenta con miles de

representaciones, las cuales no descubrirá solo, lo acompañaran los “modos de ver” de
todos aquellos que lo acompañen en su camino. Una vez que ese niño/a comience a
nombrar el mundo, este se ordenara de una forma particular, de una forma “normal”,
según sus maestros de vida. Generalmente no se les enseña que existen muchas
normalidades, que hay distintas perspectivas para ver el mundo. Y eso lo llevara a que si
de alguna manera no encaja en el mundo que le enseñaron, en el mundo “normal”, se
sentirá expulsado, solo, fuera de lugar. Observa el mundo pero también descubre que es
observado. Descubre que esas miradas que se posan en su ser, juzgan.
Cuando Hannah Gadsby en Nanette expresa que no se sentía parte de la comunidad gay,
esa que veía en la tele, seguía anclada en un no lugar. Porque tampoco encajaba en el
modelo que la cultura decía que tenía que encajar. Lo mismo le sucedía a Chimamanda
cuando intentó nombrarse en sus presentaciones, “feminista feliz africana que no odia a
los hombres y a quien le gusta llevar pintalabios y tacones altos para sí misma y no para
los hombres”. Las posibilidades, las perspectivas de quienes somos, de cómo nos
identificamos son infinitas, las etiquetas nos limitan, nos censuran, deberían borrarse,
ser simplemente seres humanos con más empatía.
Susy Shock es expulsada de la “normalidad”, se la condena, se la aparta, sin embargo,

ella toma de ese rechazo el valor y alza su bandera, reivindica su derecho a ser un
monstruo, no elige ese lugar se le es asignado, pero lo transforma y lo confirma, lo
convierte en su carta de presentación. Lo valora a través de todas las afirmaciones de lo
que es. Al quedar fuera de lo conocido, se le teme, es un monstruo.
En el poema de Karloz Atl, lo que se afirma es su identidad como mestizo, su discurso

toma fuerza en lo que niega porque juega con lo que la historia le negó pero en esa
negación afirma lo que es y lo que se merece.
John Berger en Modos de ver, dice que el arte pasado está siendo mistificado por una
minoría privilegiada que inventa la historia para justificar su existencia. Mistificamos
también la vida humana, tipificamos a las personas a través de lo que nos llega del
pasado, de lo que se dijo alguna vez de como deben ser las mujeres africanas, las
mujeres lesbianas, los trans, los mestizos, los “otros”.
“Una gran parte de “ver” depende del hábito y la convención.” 1
Hannah Gadsby, Karloz Atl, Susy Shock, Chimamanda Ngozi Adichie, fueron mirados
desde una perspectiva, la que los juzgo y les dijo que no encajaban. Los hicieron caer
una y otra vez, pero se levantaron fortalecidos. Desde su lugar en el mundo, porque
pertenecen a este mundo, levantan sus voces y se hacen presentes, porque hay que
despojarse de las mistificaciones. Porque hay que mirar, ver, sentir y saber que somos
distintos, que la diversidad existe. Y cuanto más sepamos sobre esa diversidad, seremos
menos ignorantes, menos egoístas, menos crueles.
1
John Berger - Ways of Seeing / Modos de ver (Ep. 1) Sub
titulado (CC) en
https://www.youtube.com/watch?v=2km4IN_udlE&t=1270s
2) Nietzsche busca recuperar la tragedia griega original, la de Esquilo y Sófocles. Aquella
que contiene tanto el elemento apolíneo y el dionisíaco. Términos que el autor basa en
Apolo y Dioniso. Estas fuerzas que representan perspectivas opuestas, se necesitan y se
complementan en la tragedia.
Lo apolíneo es la mesura, la proporción, la armonía, y pertenece al mundo de los

sueños. Aquellos sueños que le permiten al individuo soportar el sinsentido de la vida,
éstos producen apariencias para calmar la angustia que puede provocar la pérdida del
principio de individuación, es decir, la confianza del hombre que cree tener el control de
su vida, de su destino. Lo apolíneo, Nietzsche lo va a relacionar con las artes plásticas,
donde no hay desborde emocional, donde la belleza tiene que ver con la armonía. En
cambio, lo dionisíaco es instinto, locura, oscuridad, es la embriaguez. En la fiesta
dionisiaca se deja llevar y se vuelve uno con la naturaleza. En lo dionisíaco, Nietzsche,
ve la verdad, la que afirma que el individuo no existe, que es una ilusión. Que el hombre
es mortal y está a merced de la naturaleza, se rige por el uno primordial.
Ambos principios, lo apolíneo y lo dionisíaco, se confrontan, luchan y se fusionan para

dar origen a la tragedia. Así como en el teatro griego hay apariencias bellas y
tranquilizadoras, también hay angustiantes. Lo dionisíaco debe insertarse en el mundo
de símbolos de la cultura apolínea. Para Nietzsche, lo dionisíaco es la música, el ritmo,
lo sublime que provoca las emociones. Y el lenguaje es lo apolíneo, lo bello.
Así como nos expone su teoría del origen de la tragedia, nos proporciona sus ideas
acerca del fin de la misma. Nietzsche acusa a Eurípides de darle fin, en su obra, a la
tragedia, ya que expulsa al principio dionisiaco, para reemplazarlo por el socratismo
estético, este dogma considera que es virtuoso quien posee el conocimiento, a través de
la ciencia.
Con Eurípides, la tragedia ya no se alimenta de la música y la embriaguez dionisiaca,

sino que son ideas que tiene el dramaturgo, conceptos fríos y paradójicos combinados
con sentimientos apasionados y son imitados de la manera más realista posible en la
obra teatral.
Con Eurípides los personajes dan explicaciones y hablan como la gente común. La
comedia, que podríamos tomarla como lo opuesto a la tragedia, se hace posible por esta
transformación de la tragedia. En el arte teatral nuevo, socrático, el coro dionisiaco
queda obsoleto, es solo un vestigio de lo que fue en la tragedia original.
Este deseo de conocer sirve para mitigar la angustia existencial. El optimismo socrático
es una manera de pararse frente a los terrores de la vida. Esta cultura racionalista,
Nietzsche la nombra como cultura alejandrina, y tiene como ideal al hombre teórico,
provisto de los medios de conocimientos más poderosos trabajando al servicio de la
ciencia y cuyo prototipo y antepasado original es Sócrates.
Bibliografía:
ANTOLOGÍA: “Yo monstruo mío”, de Susy Shock; “Amar mestizamente” de Karloz

Atl.
BERGER, John. Modos de ver. Cap. 1. Barcelona: Gustavo Gili, 2000
GADSBY, Hannah. Nanette. Stand up emitido en Netflix, 2018
NGOZI ADICHIE, Chimamanda. Todos deberíamos ser feministas. Buenos Aires:

Random House, 2016.
NIETZSCHE, Friedrich. El nacimiento de la tragedia o Grecia y el pesimismo.

Introducción, traducción y notas de Andrés Sánchez Pascual. CABA: Alianza, 2020.

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1) Ante la mirada inocente de un niño/a, el mundo se presenta con miles de

Susy Shock es expulsada de la “normalidad”, se la condena, se la aparta, sin embargo,

En el poema de Karloz Atl, lo que se afirma es su identidad como mestizo, su discurso

“Una gran parte de “ver” depende del hábito y la convención.” 1

Lo apolíneo es la mesura, la proporción, la armonía, y pertenece al mundo de los

Ambos principios, lo apolíneo y lo dionisíaco, se confrontan, luchan y se fusionan para

Con Eurípides, la tragedia ya no se alimenta de la música y la embriaguez dionisiaca,

ANTOLOGÍA: “Yo monstruo mío”, de Susy Shock; “Amar mestizamente” de Karloz

BERGER, John. Modos de ver. Cap. 1. Barcelona: Gustavo Gili, 2000

GADSBY, Hannah. Nanette. Stand up emitido en Netflix, 2018

NGOZI ADICHIE, Chimamanda. Todos deberíamos ser feministas. Buenos Aires:

NIETZSCHE, Friedrich. El nacimiento de la tragedia o Grecia y el pesimismo.

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