Sara Gutierrez,+220+
Sara Gutierrez,+220+
Sara Gutierrez,+220+
J. MoRRIS, Pelagian Literature: JThSt 16 (1965) 44. Una réplica serena y documen-
tada a la "teoría de Myres se puede ver en J. H. W. LIEBESCHÜTZ, Did the Pelagian
Movement have Social Aims?: Historia 12 (1963) 227-241.
3 En diversas ocasiones acusa Agustín la novedad del movimiento pelagiano:
«haeretici novi» (De nupt., 1.1), «novelli et perversi dogmatis adsertores» (ibíd., II.4).
De la amplitud del fenómeno en Sicilia da testimonio su afirmación: «multi talia
garrientes» (De perf. iust. hom., 1). Y en la carta a Hilario (de Siracusa) escribirá
todavía: «fuerunt etiam apud nos quidam, qui, ubicumque poterant, haec sui
erroris nova semina spargerent ... sed iam occulte mussitant timentes ecclesiae fun-
datissimam fidem» (Ep. 157,22).
4 PLINVAL, Pélage 217 y 158; T. BoHLIN, Die Theologie des Pelagius und ihre
Genesis, Uppsala/Wiesbaden 1957, 10-20; G. GRESHAKE, Gnade als konkrete Frei-
heit, Mainz 1972, 47ss. Y no sería justo olvidar los meritorios, y en buena parte
actuales, trabajos del siglo pasado. Para un breve resumen remitiré a mi estudio
J. B. VALERO, Las bases antropológicas de Pelagio, Madrid 1980, 362ss.
EL ESTOICISMO DE PELAGIO 41
1. EL TESTIMONIO DE JERÓNIMO
re vera in illo libro suo ad 'malum' cautius ita legitur: 'nec cogitandum'» (ibíd.).
El mismo Jerónimo, unos capítulos más tarde, reconocerá ésta como lectura auténtica
de Pelagio (cfr. Dial., 1,32: « ... adnectis: malum nec cogitandum» ).
1° Cf. JERÓNIMO, Adv. fovin., 1,1 (PL 23,221A).
11 Cfr. AGUSTÍN, De nupt. et concup., 11,15.
12 Cf. JERÓNIMO, Dial., 1,9: «lnter Diodorum et Chrisippum valentissimos dialec-
ticos 'peri dunatoO.' ista contentio est. Diodorus id solum posse fieri dicit, quod
aut verum futurum sit. Et quidquid futurum sit, id fieri necesse esse. Quidquid autem
non sit futurum, id fieri non posse. Chrisippus vero et quae non sunt futura posse
fieri dicit... Qui ergo aiunt hominem posse esse absque peccato si velit, non poterunt
hoc verum probare, nisi futurum docuerint.»
13 Dial., 1,19: «C. Obsecro te, nonne Jacobus apostolus scribit (Jac 2,10), qui
in uno offenderit, eum esse omnium reum? A. lpse locus se interpretatur. Non enim
EL ESTOICISMO DE PELAGIO 43
dixit unde coeperat disputatio, qui divitem pauper1 m honore praetulerit, reus est
adulterii vel homicidii. In hoc enim delirant Stoici, paria contendentes esse peccata.»
La implicación mutua de los pecados es tema admitido por Pelagio. El texto de
Santiago aflora en un momento importante de las Expositiones (cf. Exp. in Gal 3,10),
sobre la obligatoriedad de todos los mandatos; para otros escritos ver PLINVAL,Pélage,
p. 95, n. 4), y no es difícil descubrir un eco del mismo en el pasaje Ad Dem., XV:
«contemptus cuiuscumque praecepti, praecipientis iniuria est». En este caso Pelagio
traspone el acento de la mutua implicación a la gravedad común de todo pecado por
su referencia a la persona ofendida, Dios. Jerónimo forzará la exégesis pelagiana de
Jac 2,10 para hacerle decir lo mismo de las virtudes, con lo cual le reducirá a la
teoría estoica de la 'antakolouthia': «C. Nullus ergo sanctorum, quandiu in isto
corpusculo est, cunetas potest habere virtutes? ... Et quomodo legimus: qui unam
habuerit, omnes videtur habere virtutes? Ignoras hanc philosophorum esse sententiam?»
(Dial., 1,19).
14 Dial., 1,29: «Aut enim magistrum, a quo didiceris, proferre cogeris, aut ...
Bonum naturae
Pelagio define al hombre por lo que le es intrínsecamente propio.
En su comentario a San Pablo insistirá en los constitutivos carne y
espíritu. Ellos dan la definición estática del hombre, paso fundamen-
tal pero meramente previo para la verdadera definición del hombre,
la dinámica. El espíritu, con su racionalidad y libertad, constituye la
verdadera dimensión humana.
Estructuralmente es para Pelagio el verbo «haber» (poseer), y no
el verbo «ser», el que acerca más precisamente a la esencia humana.
El hombre como tal se define por lo que tiene de propio; mientras
que el «ser» del hombre coincide con su propia realización 17•
En este sentido, la carta a Demetríade discurre en el marco de la
más típica definición pelagiana del hombre. Todo lo que se puede es-
perar del hombre está como esquemáticamente en el concepto del
16 Cf. SPANNEUT, Permanence, cap. V, 130-178, particularmente p. 133.
17 Cf. VALERO, Bases, 244-247.
EL ESTOICISMO DE PELAGIO 45
Conciliatio
Sin salir del cuadro de la naturaleza, cabe señalar nuevas coinci-
dencias literarias de Pelagio con el estoicismo. Uno de los conceptos
básicos de la ética estoica es la conciliatio o tendencia natural de todo
ser a realizarse conforme a sí mismo 24•
Por lo que se refiere al tema de la conciliatio estoica, en Pelagio se
da una fugaz aproximación literal, junto con una amplia coincidencia
ideológica. La aproximación literal se encuentra en su Comentario a
Rom 5,10 25• Del texto paulina «si enim, cum inimici essemus, recon-
ciliati sumus deo per mortero filii eius», Pelagio destacará los concep-
tos contrapuestos de «enemistad con Dios» y «reconciliación con Dios»,
para remontarse a lo que destruye la amistad y lo que reconstruye la
conciliación:
De nat. deor., II,79. Sobre el tema estoico de la «homoíosis theó;» en Posidonio cf.
Po HLENZ,Die Stoa 1,256; 11, 132-133.
24 Cfr. SPANNEUT, Permanence, 36-44; E. ELORDUY,El estoicismo, Madrid 1972,
1, 182ss y 11, 82ss.
25 Cf. etiam Exp in Rom 3,24; in Col 1,22. Sobre el tema ver VALERO,Bases,
p. 245, n. 10.
26 Exp in Rom 5,10.
27 La «conciliatio» estoica se puede considerar como la tendencia natural de cada
ser a vivir en conformidad consigo mismo. Sobre la interpretación del concepto en
las diversas fases del estoicismo, cf. Po HLENZ, Die Stoa 11, 65-66; más reciente,
S. G. PEMBROKE,Oikeiosis, en A. A. LONG,Problems in Stoicism, London 1971, 114-
149. Ver también SPANNEUT, Permanence 37-38.
48 JUAN B. VALERO
Constitutio-homolo gía
Punto de partida de toda la actividad ética del hombre es su pro-
pia naturaleza, dispuesta por Dios para obrar racionalmente, es decir,
en coherencia consigo misma y en definitiva con Dios. El estudio de
la concepción pelagiana de la historia arroja como resultado un doble
movimiento centrífugo-centrípeto. El hombre, con sus actos, se aparta
de la conciliación natural con Dios. Por el contrario, los auxilios divi-
nos, centrados fundamentalmente en la ley mosaica, primero, y en la
gracia del cristianismo, como auxilio definitivo, tienen como meta prin-
cipal restituir al hombre a su propio estado natural, a su «bonum na-
turae» 30•
Es éste el bien fundamental de todo ser: el «bonum conditio-
nis» 30 bis, que en el hombre queda ennoblecido por el bien de la volun-
tad. Acertadamente sospecha Jerónimo la tonalidad estoica de este tér-
mino. En su Diálogo contra los Pelagianos denunciará la expresión «ardo
conditionis» 31 como base estoica de la argumentación pelagiana. El
«ardo conditionis» u «ordo naturae» es en .efecto uno de los temas
fuertes de Pelagio. El orden mismo de la naturaleza es para él la norma
objetiva de toda acción humana. Sólo es perfecto el hombre que se
atiene al orden natural de las cosas, y por supuesto al orden de su misma
naturaleza. La acción del hombre ha de ajustarse a la norma del «in
Razón y libertad
En este contexto sistemático la libertad ocupa un lugar preeminente.
Pelagio define la naturaleza humana con la nota genérica del «bonum
conditionis», própio de todo ser, y con la específica del «bonum volun-
tatis», exclusivo del hombre. Lo propio del hombre frente a las demás
criaturas es lo voluntario. En lo voluntario está la expresión típica de
la naturaleza humana:
48 Para una síntesis concisa sobre el «sabio» se puede ver PoHLENZ, Die Stoa
I, 153-158, y también SPANNEUT, Permanence, 61-61, monográficamente, sobre Séneca,
W. GANSS,Das Bild des Weisen bei Seneca, Freiburg (Suiza) 1948.
4sbis Ad Dem., 111; PL 30,19A.
49 Ad Dem., 11; PL 30,17-18.
52 JUAN B. VALBRO
En Exp in Rom 11,8 cita el texto Eccli XV,17 en la forma siguiente: «/Scriptu-
56
ra dicit: / 'ante hominem vita et mors; quod placuerit ei, dabitur illi'.» En la carta
Ad Dem. se apoyará en Deut XXX, 15.19, resum.iendo: «vitam et mortero dedi ante
faciem tuam, benedictionem et maledictionem: elige tibi vitam ut vivas». Sobre las
explanaciones pelagianas· de ambos textos cf. VALERO, Bases, 314ss.
s7 EPICTETO,Enchiridion, I, 1-2, y Dissertationes, I, 1,1-9.
EL ESTOICISMO DE PELAGIO 55
«Haec vero in tua potestate sunt, et vere propria, quae non extrin-
secus veniunt, sed in carde ipso generantur... ista enim sola bona
sunt» 58•
se hacen más sutiles, pero no por eso menos reales. Algunos de los
temas se pueden sistematizar aunque sólo sea en forma de corolarios.
Conciencia y ley natural, serían los tópicos más cercanos a la temática
hasta aquí expuesta.
Dentro del mundo estoico fue Séneca quien se ocupó más intensa-
mente del problema de la conciencia 62• Sobre ella tiene Pelagio una
frase en la que con frecuencia se ha querido ver más allá de lo que hay:
«Ita dico, Lucili: sacer intra nos spiritus sedet, malorum bonorum-
que observator et custos» 64•
67 Cf. Ad Dem., IV; PL 30,19C: «Age iam ad animae nostrae secreta veniamus:
seipsum unusquisque attentius respiciat... Ferat sententiam de naturae bono ipsa
conscientia bona.»
68 Cf. Exp in Rom 2,14-15: «Ad conscientiae testimonium diversas partes do-
mestica lege diiudicat. Nec ullo prorsus ingenio, aut fuccato aliquo argumentorum
colore decipit: ipsis nos cogitationibus fidelissimis et integerrimis sane testibus, aut
arguit, aut defendit. Huius Iegis, scribens ad Romanos, meminit Apostolus: quam
omnibus hominibus insitam velut in quibusdam tabulis cordis scriptam esse testatur.»
Cf. etiam Ad Dem., IV; PL 30,21B.
69 CICERÓN,De leg., I, 6,18. Cf. etiam De rep., 111, 33 (LACTANCIO, Inst. div.,
IV, 8).
7° Cf. Exp in Rom 8,3: « ... In eadem carne damnavit peccatum, ut ostenderet
voluntatem esse in crimine, non naturam, quae talis a deo facta est, ut posset non
peccare / ,si vellet/ .»
n Cf. VALERO,Bases, 255.
72 SALUSTIO, Bell. lug., 1; cf. PELAGIO,De natura (en AGUSTÍN,De nat. et gr., 1.1).
58 JUAN B, VALERO
gantibus nobis euro (Pelagio) respondit: non dixi quoniam recepit natura hominis
ut impeccabilis sit ... » (AGUSTÍN,De gest. Pel., XXX.54).
8° Cf. AGUSTÍN, De nat. et gr., VII.8: «nos, inquit (Pelagio), de sola possibilitate
tractamus; de qua nisi quid certum constiterit, transgredí ad aliud gravissimum esse
atque extra ordinem ducimus». Y a continuación comenta Agustín: «hoc versat
multis modis et sermone diuturno». A esta postura de Pelagio se refiere probable-
mente Jerónimo en Dial., 1,9 (cf. supra).
81 Cf. VALERO, Bases, 301.
82 SÉNECA, Ep. 8,4.
8ª JERÓNIMO, Dial., I, 27; AGUSTÍN,De gest. Pel., 111, 5.
84. Exp in Rom 7,25.
85 Cf. VALER O, Bases, 201-210.
86 SÉNECA, Ep. 89,15.
87 SÉNECA, De vita beata, VIII, 3.
60 JUAN B. VALERO
CONCLUSION
JUAN B. VALERO