Estudio de Caso
Estudio de Caso
Estudio de Caso
James tiene conductas repetitivas, basadas en rutinas muy bien estructuradas, que
cuando estas son cambiadas o alteradas de alguna forma, el joven sufre serias
conductas disruptivas.
James mantiene poco contacto visual, no muestra interés por establecer una
socialización con las personas que le rodean, también tiende a obsesionarse por
coleccionar objetos extraños.
No muestra interés por hacer contacto visual ni relaciones sociales, además su nivel
de lenguaje es muy bajo, estableciendo el lenguaje únicamente como instrumento
para suplir sus necesidades principales.
Fue una etapa muy disruptiva debido a su carencia de habilidades sociales, su falta
de interés por hacer amigos e interactuar le hacer ser una persona opaca entre sus
pares.
Tiene rutinas muy marcadas, de modo que cuando alguien de su entorno familiar
realiza un cambio, el joven se ve envuelto en un serio conflicto interno que es
manifestado a través de conductas involuntarias como temblores y pérdida de
control.
En primer lugar, los docentes deben respetar las características evolutivas de los
estudiantes, de todos, y en especial de aquellos con condiciones diferenciadoras, en
este caso el docente debe brindar las facilidades para que James sienta que el aula es
un ambiente seguro, donde todos respetan su forma de ser, y en otro aspecto el
docente debe procurar incluir en la mayor cantidad de actividades posibles.