Libro Mujeres y Antropología
Libro Mujeres y Antropología
Libro Mujeres y Antropología
en la Escuela de Psicología,
UNC (1986-1994)
Edición de
Gustavo Blázquez
María Cecilia Díaz
Fabiola Heredia
Agustín Liarte Tiloca
María Gabriela Lugones
María Lucía Tamagnini
Colecciones
del CIFFyH
Mujeres y Antropología en la Escuela de Psicología, UNC, 1986-1994 / Gustavo
Blazquez ... [et al.] ; editado por Gustavo Blazquez ... [et al.]. - 1a ed. - Córdoba :
Universidad Nacional de Córdoba. Facultad de Filosofía y Humanidades, 2021.
Libro digital, PDF
Publicado por
Editorial de la Facultad de Filosofía y Humanidades - UNC
Córdoba - Argentina
1º Edición
Decana
Lic. Flavia Andrea Dezzutto
Área de Publicaciones
Coordinadora: Dra. Candelaria De Olmos Vélez
Agradecimientos 13
Presencias en torno a la cátedra de
Antropología Cultural, Contemporánea y Latinoamericana
en la Universidad Nacional de Córdoba (1986-1994)
por María Cecilia Díaz, Fabiola Heredia, Agustín Liarte Tiloca,
María Gabriela Lugones y María Lucía Tamagnini 20
“Para hacer antropología había que hacer etnografía”
Semblanza de Marta Giorgis
por Ana Laura Prado 51
“Cuando una se acerca a la antropología, ya no se aleja”
Semblanza de Marta Sagristani
por Ana Laura Prado 62
“Formar en antropología para abrir a la diversidad”
Semblanza de Noemí Córdoba
por María Cecilia Díaz y Agustín Liarte Tiloca 70
“Vivir la antropología intensamente”
Semblanza de Mabel Lucila Villarreal
por María José Galarza 79
“Adriana estaba siempre ahí presente”
Semblanza de Adriana Sismondi
por Juan Pablo Sambuceti Bonetto 87
Epílogo
por Gustavo Blázquez 132
Agradecimientos
E n su libro Los mundos del arte. Sociología del trabajo artístico, el sociólogo
norteamericano Howard Becker (2008 [1982]) remarca insistente-
mente que todo trabajo (no importa del tipo que sea) es resultado de un
conjunto de redes de cooperación y asistencia que involucran a muchas
personas. Es por ello que queremos agradecer aquí a todas las personas
que formaron parte de la red a partir de la cual pudimos generar este libro
que hoy tienen ante ustedes.
A las profesoras, investigadoras y antropólogas entrevistadas, por su
generosidad y su tiempo para conversar con nosotres: Liliana Ledesma,
Marta Giorgis, Marta Sagristani, Mónica Maldonado, Noemí Córdoba y
Susana Ferrucci. Sus comentarios y observaciones contribuyeron a enri-
quecer las semblanzas, por lo que agradecemos que se hayan tomado el
tiempo para leerlas y continuar nuestras conversas. Especiales agradeci-
mientos también a Maite Rodigou Nocetti, Ana Correa y Eduardo “Boyo”
Quintana, quienes generosamente compartieron sus recuerdos de Adria-
na Sismondi y Lucila Villarreal en entrevistas con las que luego elabora-
mos las semblanzas. También agradecemos a Marcela Castro por compar-
tir sus recuerdos como adscripta junto a Adriana, y a Gabriela Treber por
contarnos sobre el cambio del plan de estudio en la Escuela de Psicología
hacia mediados de los ochenta.
13
A quienes fueron estudiantes de la cátedra Antropología Cultural, Con-
temporánea y Latinoamericana por enviarnos y permitir que publicásemos
sus “impresiones” de cursada. Esos breves relatos nos mostraron las mar-
cas que el paso por la cátedra dejó en cada une de elles. A quienes nos acer-
caron fotografías de materiales de estudio y otros documentos vinculados
a la cátedra, que conservan en sus archivos personales. Gracias por esa
enriquecedora contribución.
A las profesoras Cecilia Castro, Rocío Rodríguez y Daniela Brollo, que
también fueron parte fundamental en el desarrollo del seminario-taller
del que surge esta publicación. A Mariela Zabala por el acompañamiento y
la orientación brindada desde sus propias indagaciones sobre la formación
de la Antropología en Córdoba. Muchas gracias por la generosa partici-
pación.
Al personal nodocente del Área Operativa y Mesa de Entradas y del
Área de Personal y Sueldos de la Facultad de Filosofía y Humanidades.
Muchas gracias por orientarnos en el proceso de búsqueda y consulta de
resoluciones y legajos docentes. Gracias también por hacernos un lugar
en sus escritorios para poder revisar tomos y carpetas. Al personal de la
biblioteca Elma Kohlmeyer de Estrabou por el resguardo de los materiales
consultados, en particular por disponer la Colección Sismondi, donde nos
encontramos con el manual de cátedra que fuera una gran inspiración en
todo el proceso.
Este trabajo no habría sido posible sin la existencia del espacio institu-
cional de los seminarios interdisciplinarios del Centro de Investigaciones
“María Saleme de Burnichon” de la Facultad de Filosofía y Humanidades.
Fue esa instancia la que convocó a profesores, estudiantes e investigado-
res interesades en explorar etnográficamente un momento de la Antropo-
logía en la Universidad Nacional de Córdoba, conociendo más de cerca a
sus protagonistas. Gracias querido CIFFyH por alojarnos.
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Imagen N° 1. Manual de cátedra. 1994. Portada. Colección Sismondi.
Biblioteca “Elma Kohlmeyer de Estrabou”, UNC.
Presencias en torno a la cátedra de Antropología
Cultural, Contemporánea y Latinoamericana en la
Universidad Nacional de Córdoba (1986-1994)
1
El libro ha sido escrito con diferentes registros de lenguaje, procurando en lo posible no
incurrir en formas sexistas. En ocasiones utilizamos la variación genérica, en otras el uso de
la “e”. Si bien acordamos con el uso de la “x”, entendemos que su uso dificulta la inteligibi-
lidad para lectores de pantalla para personas con dificultades visuales, por lo que sólo está
presente cuando quien escribe utiliza esta modalidad. Esta opción textual variada se debe a
la presencia de diferentes autorías en donde, además de la intencionalidad de les autores y
autoras propiamente diches, se hacen presentes las expresiones de las personas entrevistadas
con sus propias formas de habla.
* Facultad de Filosofía y Humanidades, UNC.
mcecilia.diaz@ffyh.unc.edu.ar
** Facultad de Filosofía y Humanidades, UNC.
mcecilia.diaz@ffyh.unc.edu.ar
*** Facultad de Psicología, UNC.
agustin.liarte.tiloca@unc.edu.ar
‡
Facultad de Lenguas y Facultad de Filosofía y Humanidades, UNC.
negralugones@gmail.com
‡‡
Facultad de Artes y Facultad de Filosofía y Humanidades, UNC.
luciatamagnini@ffyh.unc.edu.ar
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María Cecilia Díaz, Fabiola Heredia, Agustín Liarte Tiloca,
María Gabriela Lugones y María Lucía Tamagnini
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en la Universidad Nacional de Córdoba (1986-1994)
trabajo se ocupa. Para conocer sobre la propuesta del ciclo y acceder a las entrevistas, puede
visitarse la siguiente página: https://www.facebook.com/trayectoriaselciclo Última consul-
ta: 12 de junio de 2021.
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María Gabriela Lugones y María Lucía Tamagnini
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Del total de ocho semblanzas, solo una fue escrita exclusivamente por miembros del equipo
docente. Mientras que, en otro caso, una docente realizó la entrevista y una estudiante se
ocupó del proceso de desgrabación y escritura de la semblanza.
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María Gabriela Lugones y María Lucía Tamagnini
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María Gabriela Lugones y María Lucía Tamagnini
contaban con formación de grado en Antropología (puros) y aquelles que la practicaban sin
ser licenciades en ese saber (impuros) (Blázquez et al, 2018, p. 92). Otra Antropología que,
según esta mirada, podría considerarse “impura”, asociada con la educación, creció durante
esos años y continúa desarrollándose en el marco del Centro de Estudios Avanzados (CEA)
de la UNC y la Maestría en Investigaciones Educativas con orientación Socio-antropológica
allí radicada, creada en 1992 por Facundo Ortega. Como puede leerse en las semblanzas, al-
gunas de las integrantes de la cátedra Antropología Cultural, Contemporánea y Latinoamericana
cursaron dicha maestría. De la misma forma, podríamos sugerir que desde el año 1994, con
la creación del Instituto de Culturas Aborígenes (ICA) y sus carreras de Tecnicatura Supe-
rior en Lengua y Cultura Aborigen con orientación en tres lenguas –mapuzungun, quechua
y guaraní– y Tecnicatura en Folklore, a lo que luego se le sumó el título de Profesorado
en Antropología resultado de una iniciativa privada con acreditación ministerial, se fueron
gestando indagaciones de una Antropología “impura” de “lo indígena” en el ámbito local,
sobre todo cuando ésta asumía indagaciones sobre “lo comechingón” en Córdoba, dimensión
fuertemente invisibilizada (Heredia, 2017).
7
En un texto presentado en 1990 y publicado en 1992, el antropólogo Edgardo Garbulsky
propone una periodización de la “Historia de la Antropología Social” que tiene en cuenta “la
periodización real de los procesos sociopolíticos en Argentina” (p. 13). Allí, señala cuatro
períodos: 1) Antecedentes previos a 1966, cuando se crea la primera cátedra de Antropología
Social en la carrera de Sociología de la Universidad de Buenos Aires. Entre esos anteceden-
tes, localiza la sección de Antropología Social y Cultural del Instituto de Antropología de
Córdoba. 2) De Onganía a Cámpora (1966-1973), dónde, para Córdoba, destaca las figuras
de Beatriz Alasia de Heredia, Luis M. Gatti e Iván Baigorria, todas ellas actuantes en la
cátedra de Antropología de la Escuela de Historia de la UNC. 3) De Cámpora a Videla (1973-
1976), período que no fue “estéril” ni en realizaciones ni en proyectos de investigación, pese
al proceso de destrucción de la vida universitaria por la violencia estatal y paraestatal. 4)
El “Proceso” o de Videla a Bignone (1976-1983). Respecto de esta etapa, señala que “con
excepción de la Universidad Nacional de Misiones, no hubo centro universitario que no
estuviera afectado –en nuestra disciplina– por acción de la dictadura” (p. 27). 5) Para lo que
llama el “período actual”, refiriéndose a la segunda mitad de la década del ochenta, destaca,
entre otros acontecimientos, la reapertura y creación de carreras y la fortificación de cáte-
dras y secciones de Antropología Socio-cultural en las universidades que no poseen carreras,
entre ellas Córdoba (p. 28). Es este último período en el que se sitúa temporalmente nuestra
indagación.
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Presencias en torno a la cátedra de Antropología Cultural, Contemporánea y Latinoamericana
en la Universidad Nacional de Córdoba (1986-1994)
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En la Facultad de Filosofía y Humanidades, las reincorporaciones de docentes se llevaron
adelante entre los años 1984 y 1985. En 2014, la FFyH realizó una nómina de docentes
cesanteades por razones políticas en el marco de una acción política de reconocimiento. La
nómina puede consultarse en el siguiente link: https://ffyh.unc.edu.ar/docentes-cesantea-
dos/lista-de-docentes-de-la-ffyh-cesanteados-por-motivos-politicos-entre-1974-y-1983/
Última consulta: 21 de julio de 2021.
9
En palabras de Patricia Morey, “Había que crear algo diferente porque antes del CIFFyH
existían institutos que eran como feudos [...] Alrededor de 1985 comenzamos a pregun-
tarnos por estos espacios dispersos en la facultad, que muchas veces eran puertas cerradas
con un cartel que indicaba un lugar de investigación, aunque se desconocía quiénes eran los
miembros, o qué actividad realizaban” (Cecchetto et al, 2017, p. 5-6).
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María Gabriela Lugones y María Lucía Tamagnini
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sarrollarse ese mismo año (Res. HCS FFyH N° 636, 6 de agosto de 1987).
Las clases de Baigorria fueron recordadas por nuestras entrevistadas por
su carácter multitudinario y por las discusiones teóricas que se genera-
ban a partir de lecturas sobre estructuralismo francés. El debate político
también estaba muy presente, y se daba tanto en las aulas como en otros
espacios de la Ciudad Universitaria, como el Teatrino de la por entonces
Escuela de Artes.
En los siguientes años, la cátedra se tornó un lugar en el que con-
vergieron docentes con formaciones disímiles, con estudios de grado y
posgrado en distintas universidades del país y del extranjero. A partir de
las entrevistas, observamos puntos en común que no solo se vinculan a
la participación en un equipo docente, sino que tienen que ver con expe-
riencias juveniles, militancias políticas y estudios superiores que tuvieron
lugar entre las décadas de 1960 y 1970. Todas las docentes entrevistadas
comenzaron a estudiar en la universidad en diferentes momentos de este
intervalo, en un panorama político de alternancia entre golpes de estado
y breves lapsos democráticos. Así, Marta Giorgis recordaba el año de su
graduación en la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), 1976, como
un “año tristemente famoso” por el inicio de la última dictadura militar.
En este funesto período, Lucila Villarreal, quien se había recibido de psi-
cóloga también por la UNLP, regresaba a la Argentina de un viaje euro-
peo, para trasladarse luego a Brasil. Adriana Sismondi se recibió de an-
tropóloga en la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMDP) y luego
viajó a Europa a la casa de parientes, para finalmente mudarse a Córdoba
a inicios de los ochenta. Una colega, que fue adscripta hacia finales de los
noventas, nos cuenta que Adriana supo narrar ese viaje como un exilio,
producto de la persecución política por su participación en espacios de
militancia estudiantil. En los casos de Mónica Maldonado, Susana Ferruc-
ci, Noemí Córdoba y Marta Sagristani –quienes, por ese entonces, eran
estudiantes de la Licenciatura en Historia en la Universidad Nacional de
Córdoba–, la intervención militar en la universidad y la persecución polí-
tica limitaron la concreción de sus proyectos vitales y estudiantiles. Mien-
tras las dos primeras se exiliaron en México y allí pudieron redireccionar
su formación de grado hacia la Antropología, las dos últimas permanecie-
ron en Córdoba en un “exilio interno”, como recordaba Marta Sagristani.
también integraron el equipo de cátedra aquel año como profesoras adscriptas ad honorem
(Res. HCS FFyH N° 821, 10 de septiembre de 1987).
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María Gabriela Lugones y María Lucía Tamagnini
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En el trabajo de Silvia Chejter y Claudia Laudano (2002), encontramos una breve descrip-
ción sobre la participación de la Asociación Juana Manso y la Fundación TIDO (Trabajo,
Investigación, Desarrollo y Organización de la Mujer) de Capital Federal en un proyecto de
intervención ecológica en 1993. Indagar sobre el devenir de este colectivo en su articulación
con otras agrupaciones es una de las tantas líneas que se abren a partir de nuestro semina-
rio-taller.
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Entre sus numerosas actividades, Adriana participó en la Biblioteca Popular Bella Vista y
en el Programa Universitario en la Cárcel (PUC), que surge de la Escuela de Letras a media-
dos de los ochenta (Cecchetto et al, 2017); intervención que, años después, también llevaría
adelante Marta Sagristani. Por otro lado, en relación a la cátedra de Psicología Social, donde
fue profesora adscripta, Adriana escribió un texto junto a otres compañeres llamado Aportes
para la construcción de un marco referencial en Psicología Social: lo socio-cultural, publicado en
1990 como parte de la bibliografía obligatoria de la materia.
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En la presentación del manual, podemos leer que el mismo era empleado tanto en la Es-
cuela de Psicología como para la cátedra de Antropología Cultural de la Escuela de Trabajo
Social. Como dice en aquella página: “Los artículos elaborados aquí son producto de muchos
años en la docencia universitaria en Bolivia, México y desde hace seis años en la Universidad
Nacional de Córdoba; espero sirva para abrir inquietudes y el interés por el quehacer antro-
pológico, además de un aporte en la vida profesional de trabajadores sociales y psicólogos”
(Giorgis, 1994, p. 5).
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en la Universidad Nacional de Córdoba (1986-1994)
Bibliografía
Becker, H. (2008 [1982]). Los mundos del arte. Sociología del trabajo artístico.
Bernal, Buenos Aires: Universidad Nacional de Quilmes.
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María Cecilia Díaz, Fabiola Heredia, Agustín Liarte Tiloca,
María Gabriela Lugones y María Lucía Tamagnini
Zabala, M. (2016). -
tropólogos en Córdoba en la década de 1960. Tesis de Doctorado en
Ciencias Antropológicas, Facultad de Filosofía y Humanidades,
Universidad Nacional de Córdoba.
Documentación citada
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Presencias en torno a la cátedra de Antropología Cultural, Contemporánea y Latinoamericana
en la Universidad Nacional de Córdoba (1986-1994)
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Imagen N° 2. Apuntes mecanografiados de “Antropología Cultural” de 1969.
Gentileza de Maite Rodigou Nocetti.
Imagen N° 3. Apuntes mecanografiados de “Antropología Cultural” de 1969.
Gentileza de Maite Rodigou Nocetti.
“Para hacer antropología
había que hacer etnografía”
Semblanza de Marta Giorgis
Ana Laura Prado*
1
La entrevista a Marta Giorgis, que se encuentra viviendo en Cochabamba (Bolivia), fue
realizada por Ana Laura Prado, Cecilia Castro y María Cecilia Díaz el 13 de mayo de 2019, a
través de una videollamada por Skype.
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Semblanza de Marta Giorgis
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Ana Laura Prado
izquierda nacional en los setenta, vos pensá que Argelia deja de ser colonia
de Francia en los sesenta y otros países africanos, cuando nosotros ya en
América ya hemos tenido rompimientos con la colonia, ya había sido la
revolución mexicana, alguien que se forma en la política nacionalmente y
que el concepto de nación tenía peso. Alguien que tenía militancia tenía
leído a estos teóricos como Fanon, Cabral, que no solamente fue teórico,
Memmi quizás, el más académico de ellos, Albert Memmi, tunecino, judío
(...) eso les enseño a mis alumnos la primera vez que vine (...) que volvi-
mos del exilio.” En esos años, y con la recién recuperada democracia, las
aulas eran un estallido de voces, opiniones y disputas políticas que colo-
reaban los espacios universitarios, y las clases de Antropología no eran la
excepción. Temáticas como cultura, etnicidad, pobreza, racismo y género
eran ejes que permitían una apertura y una “conexión”, en palabras de
Marta, con lo que había pasado en la Argentina y la realidad social política
del momento.
Mientras daba clases de Antropología en la Escuela de Psicología, re-
tomó su formación como actriz en el Instituto de Educación por el Arte
(IDEA) que funcionaba en el Paseo de las Artes. Su maestro y director
fue Ernesto Heredia, fundador de dicho instituto y del grupo de teatro
independiente Siripo, junto a José Alberto Santiago y Mario Mezzacapo.
Marta tomó clases durante tres años y luego estuvo dos años en el elenco
haciendo obras de teatro por distintos barrios cordobeses. Se podría decir
que fue el segundo momento en que Marta se relacionó con uno de sus
mayores intereses de la vida: el teatro.
Por otro lado, esos años, teñidos por la nostalgia de su vida en Bolivia,
llevaron a Marta a acercarse a la comunidad boliviana del barrio Villa El
Libertador. Su trabajo de campo le demandó siete años de dedicación y,
en ese periodo, visitó el barrio en incontables oportunidades y participó
en las fiestas locales bailando tinku. Así, llegó a conformar vínculos muy
fuertes con los vecinos, lazos que, como nos dijera, perduran hasta el día
de hoy.
Acerca de la actividad docente, nos contó que conformó su equipo
luego de ganar el concurso: “Yo llegué a Córdoba después de un divor-
cio, apoyada por mi familia, pero sin recursos. Entonces trabajaba con mi
hermana, y un día una amiga me lleva al registro superior y concurso en
Trabajo Social, y me fui a presentar al concurso en Trabajo Social, la Es-
cuela era en ese momento, (…) y al poco tiempo se abrió el concurso en
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Semblanza de Marta Giorgis
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Ana Laura Prado
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Semblanza de Marta Giorgis
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Ana Laura Prado
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Semblanza de Marta Giorgis
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Imagen N° 4 a. Manual de cátedra. 1994. Datos de registro en biblioteca,
índice general y presentación. Colección Sismondi.
Biblioteca “Elma Kohlmeyer de Estrabou”, UNC.
Imagen N° 4 b. Manual de cátedra. 1994. Datos de registro en biblioteca,
índice general y presentación. Colección Sismondi.
Biblioteca “Elma Kohlmeyer de Estrabou”, UNC.
Imagen N° 5. Manual de cátedra. 1994. . Colección Sismondi.
Biblioteca “Elma Kohlmeyer de Estrabou”, UNC.
“Cuando una se acerca a la
antropología, ya no se aleja”
Semblanza de Marta Sagristani
Ana Laura Prado*
1
La entrevista fue realizada por Ana Laura Prado, María José Galarza y María Victoria Díaz
Marengo el 5 de junio de 2019 en la residencia de Marta Sagristani.
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Ana Laura Prado
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“Cuando una se acerca a la antropología, ya no se aleja”
Semblanza de Marta Sagristani
Historia, se armó la cátedra paralela –en un comienzo por una licencia del
profesor titular de turno–. Les estudiantes fueron quienes solicitaron que
esta cátedra continuara, y así fue por tres años más.
En una época de ebullición, “muy libertaria”, algunas facultades pasa-
ron a estar habitadas por personas que llegaban con ideas democráticas,
y había “libertad para proponer” apuestas bibliográficas y cambios en los
programas. Realizar una carrera docente en la Universidad Nacional de
Córdoba significó para Marta profundizar sobre cuestiones que le llama-
ban la atención y enriquecerse con el mundo académico. Esto hizo que to-
mara una dirección concreta, que se reflejaría en el modo de dictar clases
en las distintas cátedras de las que fue partícipe.
A mediados de los ochenta, por propuesta de les estudiantes, su mari-
do fue nombrado director de la Escuela de Historia, y se pudieron hacer
modificaciones tales como la creación de las cátedras de Economía Política
y Filosofía Política. Además, pudieron volver profesores que se encon-
traban en el exterior, trayendo nuevos aires a la facultad. En los últimos
tres años de la década del ochenta, Marta se desempeñó como profesora
adjunta en la cátedra de Antropología Cultural, Contemporánea y Latinoame-
ricana de la Escuela de Psicología, junto a Marta Giorgis como docente
titular a cargo. Ambas venían compartiendo espacios desde antes, tanto
en la Escuela de Trabajo Social, como también en la Escuela de Historia.
Entre sus labores, se ocupaban del dictado de clases teóricas, para las que
seleccionaban temáticas de acuerdo con sus intereses.
Marta nos cuenta que la cátedra de Antropología Cultural, Contemporá-
nea y Latinoamericana se quedó sin docentes tras el primer año de dictado,
y ellas se presentaron en una selección interina. Una vez que fueron de-
signadas, empezaron a armar el programa “porque nos hicimos cargo de
una materia que no tenía titular ni nada”. Esa cátedra reunió a un grupo
de mujeres, antropólogas en su mayoría, que tenían una propuesta dife-
rente. Dentro de las lecturas que proponían para “romper los prejuicios”,
estaban sobre todo la Escuela de Frankfurt y varios autores franceses que
trabajaban sobre Antropología Política, una de las líneas que más le ha-
bían interesado a Marta. Algunos autores que trabajaban en las clases eran
Theodore Adorno, Roger Bastide, Charles Baudelaire, Melville Hersko-
vits, Albert Memmi, Amílcar Cabral, y Frantz Fanon. Siguiendo lo que
nos comentaba, esta línea rompía con la visión de los clásicos antropo-
lógicos de mirar desde afuera a los pueblos mal llamados primitivos. La
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Ana Laura Prado
Antropología Política permitía una “relación con el otro”, desde otro lado,
y también una visión crítica de la sociedad actual. Conjuntamente, le inte-
resaban temas sobre el campesinado y la Antropología Rural, debido a su
acercamiento al marxismo.
La cátedra veía que les estudiantes de Psicología podían interesarse en
lecturas contemporáneas y temáticas cercanas de las sociedades actuales.
Las lecturas de clásicos como Pierre Bourdieu y Claude Lévi-Strauss desde
el estructuralismo entraban en el corpus bibliográfico que las docentes
proponían, pero no eran autores que les gustara trabajar en las clases. Se-
gún Marta, la Antropología permitía una mirada holística de la sociedad
y permitía abordar diversos temas, y lo que la cátedra buscaba era que la
Antropología fuera una herramienta útil para les futures psicólogues.
Marta dejó la cátedra a comienzo de los noventa por conflictos in-
ternos sobre concursos. Además, había comenzado su trabajo en la cáte-
dra de Historia Antigua de la Escuela de Historia como adscripta, y luego
como jefa de trabajos prácticos, hasta ser profesora adjunta por concurso,
a cargo del dictado de teóricos en el turno tarde. Fue en esa cátedra donde
decidió seguir su trabajo en la universidad hasta su jubilación. Marta gusta
de su oficio, y tiene sus títulos de grado y doctorado en Historia. En el año
2006 publicó su tesis doctoral titulada La clientela romana. Función y tras-
cendencia en la crisis de la República. Si bien pudo crecer profesionalmente
ligada a la Historia, nos explica: “cuando una se acerca un poquito a la
antropología, ya no se aleja tanto de su perspectiva, sus debates, y las pre-
guntas que te ofrece.” Es así que, en sus clases de Historia Antigua, ofrecía
a les estudiantes algunos retazos de Antropología, brindándoles herra-
mientas de la disciplina antropológica para mirar el mundo de la Historia.
Marta siempre estuvo involucrada con la vida política de la Univer-
sidad Nacional de Córdoba. Realizó actividades de gestión siendo miem-
bro titular del Honorable Consejo Directivo de la Facultad de Filosofía y
Humanidades, e integrante de la Comisión de Vigilancia y Reglamento
entre 2006 y 2008. También fue miembro titular de la Asamblea Univer-
sitaria para elegir Rector y Vicerrector, y para aprobar la Carrera Docente
en Historia. Además, fue vicedirectora de la Escuela de Historia durante
los períodos 2010-2012 y 2012-2014, y fue miembro titular del Consejo
Asesor de la Escuela de Historia como representante por los profesores
adjuntos durante varios períodos.
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“Cuando una se acerca a la antropología, ya no se aleja”
Semblanza de Marta Sagristani
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Ana Laura Prado
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Imagen N° 6. Tapa del libro de Marta Sagristani y Noemí Córdoba, publicado
en 1991, producto de su trabajo final de Licenciatura en Historia.
Imagen N° 7. Fragmento del prólogo del libro de Marta Sagristani y Noemí
Córdoba, publicado en 1991, producto de su trabajo final
de Licenciatura en Historia.
“Formar en antropología
para abrir a la diversidad”
Semblanza de Noemí Córdoba
María Cecilia Díaz*
Agustín Liarte Tiloca ‡
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María Cecilia Díaz y Agustín Liarte Tiloca
nes incidieron sus horarios laborales –por ese entonces, Noemí trabajaba
como preceptora y docente de primaria–, y las circunstancias funestas de
persecución política y de cierre o control militar de las instituciones edu-
cativas durante la última dictadura.
Un primer proyecto giró en torno al círculo católico de obreros en
Córdoba, reuniendo intereses de investigación que había desarrollado en
un seminario sobre movimiento obrero dictado por las profesoras Ofe-
lia Pianetto e Hilda Iparraguirre. La imposibilidad de llevar adelante esa
pesquisa en los años de la dictadura se debió no solo al recorte temático,
sino a la ocupación militar y el cierre del archivo donde había empezado a
realizar tareas de relevamiento documental. Hacia 1977, decidió profun-
dizar en el período que le interesaba –las primeras décadas del siglo XX en
Córdoba– pero, en lugar de abordar la cuestión popular, se enfocaría en la
historia política bajo la dirección de Carlos Luque Colombres. Noemí nos
contó que en ese entonces los pabellones estaban cerrados y compartió
con nosotres un episodio que, creemos, revela el clima de época: “[Luque
Colombres] me atendió porque me conocía, porque había sido alumna
de él, y me atendió por una de las ventanas de los boxes del pabellón Es-
paña; porque él entraba y el gendarme que estaba en la puerta cerraba
con llave el pabellón, una cosa terrible.” Así, comenzó a investigar sobre
la gobernación de Rafael Núñez y solicitó los permisos correspondientes
para hacer trabajo de archivo sobre materiales periodísticos almacenados
en la Biblioteca Mayor y en la Biblioteca de la Legislatura, ambas en el
casco céntrico de la ciudad. Dado que los horarios de funcionamiento de
los archivos coincidían con su horario de trabajo en escuelas, dedicó gran
parte de esa tarea durante el verano.
Por diversos motivos, este segundo proyecto tampoco prosperó, pero
no por ello se aminoraron sus deseos de finalizar la licenciatura. En esos
años, se reencontró con Marta Sagristani –compañera de estudios en
Historia y futura colega docente en Antropología Cultural, Contemporánea
y Latinoamericana, entre otros espacios curriculares–, y decidieron reali-
zar juntas el trabajo final. Interesadas en temáticas sobre Antropología y
relaciones de género, emprendieron una revisión de textos clásicos sobre
parentesco como los de Henry Morgan y Johann Bachofen. El resultado se
plasmó en una monografía titulada El matriarcado: nueva discusión sobre su
existencia en la antigüedad, dirigida por el profesor Héctor Rubio y defen-
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“Formar en antropología para abrir a la diversidad”
Semblanza de Noemí Córdoba
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María Cecilia Díaz y Agustín Liarte Tiloca
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“Formar en antropología para abrir a la diversidad”
Semblanza de Noemí Córdoba
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María Cecilia Díaz y Agustín Liarte Tiloca
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Semblanza de Noemí Córdoba
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Imagen N° 8. Legajo docente consultado en el Área de Personal y Sueldos
de la Facultad de Filosofía y Humanidades, UNC.
Imagen N° 9. Legajo docente consultado en el Área de Personal y Sueldos
de la Facultad de Filosofía y Humanidades, UNC.
“Vivir la antropología intensamente”
Semblanza de Mabel Lucila Villarreal
María José Galarza*
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La entrevista fue realizada por María Lucía Tamagnini a Eduardo “Boyo” Quintana el día
15 de mayo del 2019 en el “bar del shopping” de la Facultad de Filosofía y Humanidades.
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“Vivir la antropología intensamente”
Semblanza de Mabel Lucila Villarreal
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María José Galarza
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“Vivir la antropología intensamente”
Semblanza de Mabel Lucila Villarreal
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María José Galarza
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Semblanza de Mabel Lucila Villarreal
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María José Galarza
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Imagen N° 10. Manual de cátedra. 1994. Esquema “El contexto histórico: 4 Períodos,
4 Etapas”. Unidad I. Objeto de la Antropología. Colección Sismondi.
Biblioteca “Elma Kohlmeyer de Estrabou”, UNC.
“Adriana estaba siempre ahí presente”
Semblanza de Adriana Sismondi
Juan Pablo Sambuceti Bonetto*
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“Adriana estaba siempre ahí presente”
Semblanza de Adriana Sismondi
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Juan Pablo Sambuceti Bonetto
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Semblanza de Adriana Sismondi
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Juan Pablo Sambuceti Bonetto
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“Adriana estaba siempre ahí presente”
Semblanza de Adriana Sismondi
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Imagen N° 11. Esquema de clase manuscrito de Adriana Sismondi.
Gentileza de Marcela Castro.
Imagen N° 12. Notas de clase manuscrita de Adriana Sismondi.
Gentileza de Marcela Castro.
Semblanza de Susana Ferrucci
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“Me interesaba la cuestión política”
Semblanza de Susana Ferrucci
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María Victoria Díaz Marengo
más en casa, pero también estudiaba un poco con Mónica y con otra chica
mexicana”, ya que tenían que entregar trabajos en grupo para aprobar las
materias. Susana recuerda que no participó en ningún equipo de investi-
gación por esos años, pero no asegura que hayan existido, ya que desco-
noce que sucedía en otras orientaciones de la carrera, como Antropología
Física y Antropología Lingüística. Para la finalización de la carrera de gra-
do, Susana junto con Mónica realizan un trabajo de investigación sobre
el desarrollo del capitalismo en las zonas agrarias de México, que fue diri-
gido por el profesor Eckart Boege. Este tema devino de su experiencia de
trabajo en una consultora donde participaban Susana, Mónica y varios ar-
gentinos radicados en aquel país. El resultado fue una tesis de Licenciatura
en Antropología Social titulada Los campesinos y la pequeña irrigación. Dos
estudios de caso, presentada a la Escuela Nacional de Antropología e Histo-
ria (ENAH) a finales de 1983. Susana remarca que para la realización de
esta pesquisa “no hizo mucho trabajo de campo”, por la complejidad de su
situación como madre en un contexto de exilio en otro país, donde en ese
momento la familia se había agrandado y un nuevo bebé estaba en la casa.
Conocer la formación de grado de Susana es una manera de aproxi-
marnos a la Antropología que enseñará años posteriores en la cátedra de
Antropología Cultural, Contemporánea y Latinoamericana. Su experiencia de
trabajo de campo con el profesor García Canclini y otras instancias de
aprendizaje configuraron aquellos aportes, luego materializados en los
textos y temáticas que formaron parte de la currícula de la materia, en
particular en los manuales de cátedra.
Al regresar a la Argentina, en 1983, Susana esperaba continuar sus es-
tudios en la Licenciatura en Historia, intento que no dio frutos, ya que las
aulas le recordaban el momento de intervención de los militares. A su vez,
inicia los trámites de revalidación de su título de grado en la Universidad
Nacional de Misiones, lo que le posibilitaría la presentación en concursos
docentes. En 1987 gana una Beca de Actualización por dos años, otorgada
por el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONI-
CET), en “un llamado especial para la gente que habíamos estado afuera, y
que regresamos”. Como recordara, este trabajo fue dirigido por Iván Bai-
gorria, y realizó un informe final titulado La educación para indígenas (1850-
1930). Para Susana, este fue el inicio de su oficio como investigadora, y lo
describe como un momento en que “apenas sabía antropología, y no tenía
a nadie. Eso fue para mí terrible acá, no tener una persona que te forme
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Semblanza de Susana Ferrucci
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Semblanza de Susana Ferrucci
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Semblanza de Susana Ferrucci
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Imagen N° 13. Manual de cátedra. 1994. Texto incorporado por Susana Ferrucci.
Colección Sismondi. Biblioteca “Elma Kohlmeyer de Estrabou”, UNC.
“La antropología tiene que servir para advertir”
Semblanza de Mónica Maldonado
María José Galarza*
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La entrevista fue realizada por Fabiola Heredia y María José Galarza el día 16 de mayo del
2019, en el box del Área de Ciencias Sociales del Centro de Investigaciones “María Saleme
de Burnichon”.
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“La antropología tiene que servir para advertir”
Semblanza de Mónica Maldonado
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María José Galarza
Como nos dijera: “Trabajé mucho, pero trabajé muy sola”. Gladys Am-
broggio, docente de la Escuela de Ciencias de la Educación, le dio el aval
y compañía durante este proceso, aunque Mónica consideraba que fue de
buena voluntad, ya que no tenía previamente ninguna otra referencia.
Desde los vínculos que generó en México, comenzaron a aparecer op-
ciones. Entre 1985 y 1988 retornan algunxs docentes cesanteadxs. Entre
estxs docentes, se encontraba Iván Baigorria, quien la convoca como ads-
cripta una vez que fuera reincorporado a su cargo de profesor titular en
la cátedra de Antropología de la Escuela de Historia. Ya en 1986, Mónica
había conseguido un cargo de profesora en la Escuela Superior de Co-
mercio Manuel Belgrano, donde también hubo modificaciones de currí-
cula y del personal, por la anterior presencia de militares. Delia, madre de
un compañero también exiliado y vicedirectora del colegio, la llama para
presentarse a la entrevista para cubrir el cargo vacante de Antropología.
Mónica recuerda que entre la beca y las horas del colegio pudo darse lugar,
económicamente hablando, para la adscripción en Historia. En la entre-
vista nos resaltaba que aquí, junto con Susana Ferrucci, dieron trabajos
prácticos como si fuera un cargo de profesora asistente.
Este trayecto nos lleva a la cátedra convocante. Luego de una selec-
ción de antecedentes, comienza a formar parte de la recientemente creada
cátedra de Antropología Cultural, Contemporánea y Latinoamericana, tras la
modificación del plan de estudios en la Escuela de Psicología. Allí, partici-
pa como ayudante rentada de primera con dedicación simple desde 1991
hasta principios de 1993. Esta cátedra fue un paso no muy extenso en el
recorrido docente de Mónica. Estaba a cargo de los prácticos, cada uno re-
ferido a una temática distinta según programaba la cátedra. Recuerda un
elevado número de alumnxs, a quienes evaluaba cada semana por escrito.
La precariedad laboral implicaba una gran carga de trabajo para el peque-
ño plantel docente, que buscaba aportar una perspectiva antropológica a
estudiantes de Psicología. Este panorama no resultaba tan distinto a las
condiciones actuales.
Sobre esos años, nos contaba que le parecía muy buena e interesante
la bibliografía, que se componía de temáticas como cuestiones indígenas,
raza/racismo y género; aunque con poco material y pocas posibilidades de
profundizar en cada una. “Para mí modo de ver, no tenía un eje vertebral”,
evaluaba al respecto durante la entrevista. Estas diferencias en el modo de
enseñar Antropología, sumado a que las relaciones entre lxs integrantes
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Semblanza de Mónica Maldonado
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María José Galarza
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Imagen N° 14. Manual de cátedra. 1994. “Poema de la conquista”.
Unidad II. Antropología de la cultura. Punto III: Acerca del concepto de aculturación.
Colección Sismondi. Biblioteca “Elma Kohlmeyer de Estrabou”, UNC.
“Sobre todo hacíamos mucha docencia”
Semblanza de Liliana Ledesma
Juan Pablo Sambuceti Bonetto*
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Semblanza de Liliana Ledesma
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Semblanza de Liliana Ledesma
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María Victoria Díaz Marengo
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Semblanza de Liliana Ledesma
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Imagen N° 15. Compendio bibliográfico de la cátedra. 1998.
Gentileza de Silvina Buffa.
Imagen N° 16. Compendio bibliográfico de la cátedra. 1998.
Gentileza de Silvina Buffa.
Impresiones
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Impresiones
Saludos y gracias
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Impresiones
Me acuerdo que cuando cursé, el tema que preparé para rendir el final
fue identidad. La cátedra de antropología fue la primera que me llevó
a plantearme este tema, tan importante en mi vida, atravesada por
el terrorismo de estado. Un año después (no recuerdo muy bien los
pormenores de la invitación) Marta y Susana me invitaron junto a otros
compañerxs de HIJOS a dar una charla sobre el tema en la cátedra. Pero
corrían los 90s, y para nadie era fácil hablar de eso, así que nos invitaron
a una charla “preparatoria”. Fue en la casa de Marta, en la calle Brandsen,
recuerdo, un primer piso. Una cena que duró hasta altas horas de la noche
y donde las dos hablaron de sus trayectorias de persecución y exilio. No
sólo que fue muy impactante -ya que en ese entonces yo pensaba que era
algo que nos había pasado a pocos- sino que habilitó en mí preguntas
analíticas sobre el tema, que se revelaban desde la implicación. Siempre les
agradezco esa posibilidad y las recuerdo con cariño.
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Impresiones
Pero lo que más recordé fue cómo aquellas clases gestaron en mí una
curiosidad antropológica la cual me condujo años después a cursar la
Maestría en Antropología. Recuerdo las primeras conexiones valiosas
entre los mundos Psi y los de la Antropología, especialmente en mi caso
con el Psicoanálisis para comprender las subjetividades sin reducirlas a lo
pulsional o al aparato psicológico ni a lo social. En efecto, eso que llama-
mos interior y exterior están implicados en lxs sujetxs en una misma y
continua superficie. Pienso que el diálogo entre ambas disciplinas es una
apuesta potente y fructífera que ojalá lxs interpele.
[AUDIO] Yo recuerdo en el ’93, una de las clases con Marta, estaba ha-
blando sobre la familia y la propiedad privada en el texto de Engels, y
tenía como compañeras dos monjas y un cura. Ella tenía particular en-
cono en hacer enojar a esa gente, y siempre se sentaban adelante. Con mi
grupo, nosotros nos sentábamos más al medio, como siempre fui medio
corta de vista, entonces no me alejaba mucho del pizarrón. En ese tiempo
fumábamos como caballos adentro del aula. Era la mañana, daba la clase
tempranito. Recuerdo eso, discusiones… largas discusiones con estos tres
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Impresiones
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Imagen N° 17. Compendio bibliográfico de la cátedra. 2000.
Gentileza de Andrea Milesi.
Epílogo
Gustavo Blázquez*
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Gustavo Blázquez
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Epílogo
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Gustavo Blázquez
espera. Recuerdo que había que tener cuidado con “cultura de la pobreza”.
Sabíamos que las profes no estaban de acuerdo en cuanto a esta noción y
había que adecuar estratégicamente las respuestas según quien tomara el
examen.
Los temas tratados escapaban a las expectativas de parte del alumnado,
especialmente de quienes se interesaban por el psicoanálisis y su versión
lacaniana. La fiebre estructuralista, aún no se hablaba de posestructuralis-
mo, requería de la lectura de Lévi-Strauss y sus teorías del parentesco, el
mito y el inconsciente. Interesaba el incesto y la universalidad del Com-
plejo de Edipo, no el retrato del colonizador y el colonizado, y mucho
menos las máscaras blancas y las pieles negras. Una porción de estudiantes
consideraba que el enfoque resultaba anacrónico, “sartreano”, “fenome-
nológico” o “demasiado” marxista. Se contaba que el año anterior hubo
otro profe, Iván Baigorría, que daba esos temas. Ahora había una nueva
cátedra. El Plan ‘86 estaba en marcha. Era la primera vez que se dictaba
esa cátedra. Para mí, y muchxs compañerxs, fue todo un descubrimiento.
Al año siguiente me acerqué a esa cátedra donde conocí a Marta Sa-
gristani y a Noemí Córdoba, con quienes después nos volvimos a encon-
trar en la Escuela de Historia. También me encontré con Lucila, quien
estaba casada con un artista plástico colega a quien conocía del mundo
del arte. Luego llegaron Mónica Maldonado, Susana Ferrucci, Adriana
Sismondi.
Marta Giorgis orientó mis lecturas, especialmente aquellas que politi-
zaban el concepto de cultura. Marta se enojaba con Lévi-Strauss, a quien
yo leía y fichaba con gran placer, y se irritaba cuando acusaba a Marx de
evolucionista. Ella siempre recordaba la existencia del “modo de produc-
ción asiático”.
Con los meses, trabamos una particular amistad. Conocí a sus hijos
y a su madre, y ella a Marcelo, mi pareja. Pasábamos tiempo juntos, la vi
actuar en un teatro del Paseo de las Artes; una noche se le cayó el decora-
do encima y nos reímos mucho. Con Marta nos divertimos a lo grande,
cenamos y brindamos en su departamento de Martín García, veíamos pe-
lículas en VHS, viajamos a Bolivia y llegamos hasta el Cuzco, realizamos
sueños, vivimos aventuras y nos peleamos en 1991.
Recuerdo esos años como tiempos efervescentes de grandes encuen-
tros y peleas descomunales. Poco después de ingresar como adscripto a la
cátedra, Giorgis y Sagristani se enemistaron a causa de los resultados del
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Epílogo
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Gustavo Blázquez
Quizá sea posible pensar a esta cátedra, con los profundos amores y
odios que animaban los vínculos y en la precariedad laboral del cuerpo
docente, como un laboratorio político, epistemológico y afectivo. En este
nuevo espacio, que trajo la recuperación democrática y el resurgimiento
de un ethos reformista, se gestó una Antropología cordobesa por fuera de
la tradición de Alberto Rex González, asociada con el Instituto de Antro-
pología y la cátedra de Antropología Cultural de la Escuela de Historia.
Desde la cátedra de la Escuela de Psicología se proponía una renova-
ción de las perspectivas teóricas con una fuerte impronta marxista y anti-
colonial, que posteriormente se enriqueció con los aportes del feminismo.
Estos cambios abrieron nuevos temas como los sentimientos, las emocio-
nes, las subjetividades y los cuerpos. También trajo preguntas acerca de su
construcción social en medio de fuertes procesos de dominación que in-
cluían la cuestión racial y colonial. Esta renovación fue encarada por mu-
jeres con algún tipo de militancia política y de trabajo con comunidades
que acercaba su labor a la “Antropología aplicada”, un tanto descalificada
frente a la Antropología pura que se hacía por fuera de las aulas.
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Doctor en Antropología Social por la Universidad Federal
de Rio de Janeiro. Es Investigador Principal del CONICET,
con lugar de trabajo en el Instituto de Humanidades, profe-
sor titular en la Facultad de Filosofía y Humanidades de la
Universidad Nacional de Córdoba a cargo de la cátedra de
Teoría Antropológica III, e Investigador Formado del Cen-
tro de Investigaciones de la misma facultad, donde dirige el
Programa Subjetividades y Sujeciones Contemporáneas.
Sus pesquisas recientes se preocupan por una Antropología
de la vida nocturna, con especial énfasis en las formas de
sociabilidad y la producción social de la sexualidad. Orga-
nizó diversas muestras y festivales artísticos en Córdoba y
dirige la Especialización en Estudios de Performance de la
Facultad de Artes. En 2018 recibió el Premio Nacional, ca-
tegoría ensayo antropológico, por su libro Bailaló! Género,
Raza y Erotismo en el Cuarteto Cordobés. Actualmente es
Director del Complejo Histórico Cultural Manzana de las
Luces, dependiente del Ministerio de Cultura de la Nación.
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Licenciada en Antropología y Doctoranda en Ciencias An-
tropológicas, ambas por la Facultad de Filosofía y Huma-
nidades de la Universidad Nacional de Córdoba. Es becaria
doctoral en el CONICET con lugar de trabajo en el Insti-
tuto de Humanidades. Se desempeña como adscripta en la
cátedra Antropología en Contextos Urbanos del Departa-
mento de Antropología de la misma facultad. Sus áreas de
interés incluyen: Antropología urbana, formas de habitar,
clases medias, movilidades residenciales y cotidianas.
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Licenciado en Antropología y Doctorando en Ciencias
Antropológicas, ambas por la Facultad de Filosofía y Hu-
manidades de la Universidad Nacional de Córdoba. Inves-
tigador del Centro de Investigaciones de la misma facultad.
Integra el Programa Subjetividades y Sujeciones Contem-
poráneas (CIFFyH). Se desempeña como profesor asisten-
te en la cátedra Antropología Cultural, Contemporánea y
Latinoamericana de la Facultad de Psicología (UNC). Su
investigación de grado buscó analizar la construcción de
masculinidades entre varones que asistían a fiestas de osos,
mientras que su pesquisa doctoral apunta a indagar por la
producción de la categoría consenso en eventos BDSM.
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pología (FFyH-UNC). Actualmente, se encuentra dando
inicio a su Trabajo Final de Licenciatura en Antropología.
Sus áreas de interés son: Antropología de lo visual, con-
sumos culturales, prácticas artísticas, cinefilias, fotografía.
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