312 2021 Sunedu 03 06
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INFORME N° 312-2021-SUNEDU-03-06
Tengo el agrado de dirigirme a usted con relación a los documentos de la referencia a fin de
informarle lo siguiente:
1. Antecedentes
1.1 A través del documento de la referencia, su Despacho solicita a esta Oficina, absolver
diversas consultas vinculadas con las funciones que posee el vicerrector, conforme al
siguiente detalle:
2. Base normativa
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funciones, la absolución de consultas jurídicas de carácter general que le sean formuladas
por la Alta Dirección, así como por los órganos y unidades orgánicas de la Sunedu.
4. Análisis
4.1. De acuerdo al artículo 52 de la Ley N° 30057, Ley del Servicio Civil, los vicerrectores son
funcionarios públicos1 de designación o remoción regulada, siendo, los requisitos, procesos
de acceso, periodo de vigencia o causales de remoción establecidos por una ley especial;
es decir, la Ley Universitaria.
4.2. Así, la Ley Universitaria, en el artículo 63, define al vicerrector como apoyo del Rector en la
gestión de las áreas de su competencia, y precisa que sus atribuciones y funciones se
encuentran establecidas en el Estatuto de cada Universidad; las cuales, a su vez, y respecto
a las universidades públicas, deben ser concordantes, con las atribuciones detalladas en el
artículo 65 de la referida Ley.
4.3. Respecto a los requisitos para el cargo, el artículo 63, acorde con el artículo 61 de La Ley
Universitaria, dispone, entre los mismos, ser docente ordinario principal2 con no menos de
cinco (5) años en la categoría.
4.4. Por su parte, el artículo 66 de la Ley Universitaria dispone, entre las restricciones del cargo,
que el rector y/o vicerrector en las universidades públicas, ejercen a dedicación exclusiva,
y sus cargos son incompatibles con el desempeño de cualquier otra función de actividad
pública o privada.
4.5. Ahora bien, considerando que las consultas parten de los alcances de las referidas
restricciones, cabe realizar un breve análisis sobre este extremo.
4.6. Al respecto, partamos de los artículos 39 y 40 de la Constitución, que establecen que ningún
funcionario o servidor público puede desempeñar más de un empleo o cargo público
remunerado, con excepción de la función docente.
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4.7. Asimismo, el literal b) del artículo 16 de la Ley N° 28175, Ley Marco del Empleo Público3,
señalaba que “todo empleado debía prestar los servicios de forma exclusiva durante la
jornada de trabajo, salvo labor docente, la cual podía ser ejercida fuera de la jornada de
trabajo”.
4.8. Hasta este punto, y en términos generales, los servidores públicos, entiéndase incluidos los
cargos de rector y vicerrector, no podrían dedicarse dentro de su jornada a labores
diferentes a las que correspondían cumplir en la entidad en la que se encuentran
vinculados, salvo en ejercicio de la docencia, y siendo desarrollada esta última, fuera de
dicha jornada o en el marco de permisos o licencias que conceda el empleador.
4.9. De una primera lectura, esta medida tiene por finalidad salvaguardar la continuidad de las
funciones de la universidad, constituyendo un límite razonable a efecto de mantener el
adecuado desarrollo de la organización universitaria.
4.11. Ante ello, es de considerar que, la citada disposición deba ser interpretada en el marco del
principio de interés superior del estudiante, previsto en el numeral 5.14 del artículo 55 de
la Ley Universitaria y como salvaguarda del derecho constitucional a la educación.
4.12. En tal sentido, el último párrafo del artículo 66 de la Ley Universitaria, debe ser entendido
desde la finalidad que guarda garantizar que el vicerrector de la universidad pública cumpla
sus obligaciones, y con ello, se permita la continuidad de las funciones de la universidad en
beneficio de los estudiantes y la calidad del servicio universitario. Además, teniendo en
cuenta, como se ha desarrollado previamente, que sus obligaciones están estrechamente
3 Quedará sin efecto, por el Literal b) de la Única Disposición Complementaria Derogatoria de la Ley Nº 30057, publicada el 04
julio 2013, el mismo que entrará en vigencia una vez que la citada Ley se implemente.
4 Ley N° 30220, Ley Universitaria
“Artículo 65. Atribuciones del Vicerrector
Las atribuciones de los Vicerrectores se determinan en función de sus áreas de competencia y, en concordancia con las directivas
impartidas por el Rector. Deben tener como mínimo las siguientes:
65.1 Vicerrector Académico:
65.1.1 Dirigir y ejecutar la política general de formación académica en la universidad.
65.1.2 Supervisar las actividades académicas con la finalidad de garantizar la calidad de las mismas y su concordancia con la misión
y metas establecidas por el Estatuto de la universidad.
65.1.3 Atender las necesidades de capacitación permanente del personal docente.
65.1.4 Las demás atribuciones que el Estatuto o la ley le asignen.
65.2 Vicerrector de Investigación:
65.2.1 Dirigir y ejecutar la política general de investigación en la universidad.
65.2.2 Supervisar las actividades de investigación con la finalidad de garantizar la calidad de las mismas y su concordancia con la
misión y metas establecidas por el Estatuto de la universidad.
65.2.3 Organizar la difusión del conocimiento y los resultados de las investigaciones.
65.2.4 Gestionar el financiamiento de la investigación ante las entidades y organismos públicos o privados. 65.2.5 Promover la
generación de recursos para la universidad a través de la producción de bienes y prestación de servicios derivados de las
actividades de investigación y desarrollo, así como mediante la obtención de regalías por patentes u otros derechos de propiedad
intelectual.
65.2.6 Las demás atribuciones que el Estatuto o la ley le asignen.”
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vinculadas con; el funcionamiento de los órganos de gobierno, la supervisión de actividades
académicas y gestión administrativa, dirigir y ejecutar políticas generales, entre otras.
4.13. De ahí que, atendiendo a las funciones de este cargo, que se haya previsto la exclusividad
en el ejercicio de sus funciones, la cual, entendida desde la óptica del literal b) del artículo
16 de la Ley Marco del Empleo Público, no se restringe a la labor docente, la cual pueda ser
ejercida fuera de la jornada de trabajo.
4.14. Dicho esto, se justifica que el funcionario público que ejerza cargo en una universidad
pública, como el de vicerrector, atendiendo a la necesidad de que las labores asignadas se
cumplan adecuadamente, y considerando que el ejercicio de la docencia no es restrictivo
al servicio de forma exclusiva, pueda desarrollar la función docente, así como, aquellas
actividades que se deriven de ella, entre las cuales podemos mencionar, su actuar como
jurado evaluar.
4.15. Ahora bien, esta lectura, no debe ser entendida sin limitaciones, pues, respecto sobre la
“incompatibilidad con el desempeño de otra función o actividades pública o privada”, debe
entenderse sobre aquellas actividades o funciones que interfieran con el cumplimiento de
las obligaciones contempladas para la autorización de gobierno universitario, en la Ley
Universitaria.
4.16. Asimismo, esta restricción ha sido materializada en la infracción 4.8 del Cuadro de
infracciones del Reglamento de Infracciones y Sanciones de la Sunedu, aprobado con
Decreto Supremo N° 005-2019-MINEDU, al tipificar como grave, que el rector o vicerrector
no cumpla con el régimen de dedicación previsto en la Ley Universitaria, cuando ello, afecte
o perjudique el correcto funcionamiento de la universidad o el desempeño del cargo.
4.17. Bajo estos considerandos, las actividades deberán ser analizadas en cada caso en concreto
por cada universidad, verificando a su vez que, la función encomendada se encuentre
debidamente tipificadas en su marco normativo interno.
4.18. Sobre este extremo de la consulta, cabe citar el artículo 8 de la Ley N° 30220, Ley
Universitaria (en adelante, Ley Universitaria), que señala que el Estado reconoce la
autonomía universitaria, manifestada a través de cinco regímenes: a) normativo, b) de
gobierno, c) académico, d) administrativo; y, e) económico6.
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4.19. El Tribunal Constitucional ha desarrollado en diversos pronunciamientos los alcances y el
contenido de la autonomía universitaria, partiendo siempre del concepto recogido en el
referido artículo 18 de la Constitución. Así, el máximo intérprete constitucional ha señalado
que: “La autonomía es la capacidad de autogobierno para desenvolverse con libertad y
discrecionalidad, pero sin dejar de pertenecer a una estructura general de la cual en todo
momento se forma parte, y que está representada no sólo por el Estado sino por el
ordenamiento jurídico que rige a éste.”7; y, “(…) el contenido constitucionalmente protegido
de la garantía institucional de la autonomía universitaria se encuentra constituido, prima
facie, por el conjunto de potestades que dentro de nuestro ordenamiento jurídico se ha
otorgado a la universidad, con el fin de evitar cualquier tipo de intervención de entes
extraños en su seno”8.
4.20. Es en esta línea que, en el marco de este derecho y garantía que la Constitución concede a
las universidades, independientemente de su naturaleza pública o privada, es que estas
pueden ejercer sus capacidades y potestades a fin de prestar, adecuada y óptimamente, el
servicio educativo superior universitario.
4.21. Entre estas manifestaciones, el régimen de autonomía de gobierno que estas mantienen,
permite la potestad autodeterminativa para estructurar, organizar y conducir la institución
universitaria, con atención a su naturaleza, características y necesidades, que les permita,
a su vez, organizar y conducir los procesos internos vinculados con la actividad que
desarrolla; entre ellos, la elección del jurado evaluador en la aprobación de los trabajos
académicos, y otros, para la obtención de los grados académicos y títulos profesionales, de
acuerdo al artículo 45 de la Ley Universitaria9.
4.22. Así, considerando lo antes desarrollado, siempre que, dentro del Estatuto de la universidad
o sus normas reglamentarias, se disponga entre las funciones encomendadas al vicerrector,
su participación como jurado evaluador, este se encontraría en facultad de realizado; salvo
que dichas actividades interfieran en el desempeño de las funciones asignadas como
autoridad o generen interés que pongan en conflicto su función.
4.23. Sin perjuicio de ello, cabe precisar en este punto, el artículo 110 de la Ley Universitaria, que
señala que los recursos de las universidades públicas están conformados, entre otros, por
los recursos ordinarios o asignaciones provenientes del tesoro público y por los propios,
directamente obtenidos en razón de sus bienes y servicios. En tal sentido, además de las
remuneraciones, todo concepto de ingresos de los docentes y trabajadores de las
universidades, se ciñe a las normas del presupuesto público.
4.24. A tal efecto, el artículo 112 de la Ley Universitaria, señala que las universidades públicas,
están comprendidas en los sistemas públicos de presupuesto y de control del Estado10.
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4.25. En este sentido, el artículo 5 del Decreto Legislativo N° 1440, Decreto Legislativo del Sistema
Nacional de Presupuesto Público, dispone que la Dirección General de Presupuesto Público
es el órgano rector y constituye la más alta autoridad técnico-normativa del Sistema
Nacional de Presupuesto, y cuenta con las atribuciones de programar, dirigir, coordinar y
evaluar la gestión del proceso presupuestario11.
4.26. Finalmente, queda advertir que la Ley Universitaria, no establece un marco normativo para
quienes se desempeñen como jurado y/o asesor de los referidos trabajos de investigación,
tesis y trabajos de suficiencia profesional, por lo que corresponde a cada universidad
privada, en pleno ejercicio de su autonomía, reconocida constitucional y legalmente12, el
desarrollo de estos aspectos - como, las restricciones y requisitos que deban cumplir - en
sus Estatutos, reglamentos u otra normativa interna.
4.28. Por consiguiente, siempre que, se disponga entre las funciones encomendadas al
vicerrector y que esta actividad no interfiera en el desempeño de las funciones asignadas
como autoridad o generen interés que pongan en conflicto su función, este se encontraría
en potestad de participar como jurado evaluador.
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4.29. Sin perjuicio de ello, considerando que todo concepto de ingresos de los docentes y
trabajadores de las universidades, se ciñe a las normas del presupuesto público; la
universidad pública debe prever que el ejercicio de dicha participación no contravenga
normas y/o disposiciones presupuestarias.
5. Conclusiones
5.1. Parte de la labor docente del docente ordinario principal de una universidad pública, está
vinculado con la «gestión universitaria» por medio del ejercicio de cargos de gobierno
universitario —como el de vicerrector. Por consiguiente, siempre que, se disponga entre
las funciones encomendadas al vicerrector, su participación como jurado evaluador, y que
esta actividad no interfiera en el desempeño de las funciones asignadas como autoridad o
generen interés que pongan en conflicto su función, este se encontraría en potestad de
participar como jurado evaluador.
5.2. Asimismo, la universidad pública debe prever que la participación de un vicerrector como
miembro de un jurado evaluador no contravenga normas y/o disposiciones
presupuestarias.
5.3. Respecto a las universidades privadas, cabe considerar que la Ley Universitaria, no
establece un marco normativo para quienes se desempeñen como jurado y/o asesor de los
referidos trabajos de investigación, tesis y trabajos de suficiencia profesional, por lo que
corresponde a cada universidad, en pleno ejercicio de su autonomía, reconocida
constitucional y legalmente, el desarrollo de estos aspectos - como, las restricciones y
requisitos que deban cumplir - en sus Estatutos, reglamentos u otra normativa interna.
Atentamente,
FMI/jagl/flla
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