Semana 25 - Secundaria - 1ro y 2do - Qué Abuelo
Semana 25 - Secundaria - 1ro y 2do - Qué Abuelo
Semana 25 - Secundaria - 1ro y 2do - Qué Abuelo
FAMILIAR
¡Qué Semana 25
abuelito! Con preguntas según desempeños CNEB
Lectura online
Promueve el uso
de la tableta
SECUNDARIA
VI Ciclo – 1° y 2°
1
Área de comunicación
COMPETENCIA:
Lee diversos tipos de textos escritos en castellano como segunda lengua.
PROPÓSITO DE APRENDIZAJE:
Estimada (o) estudiante al leer el texto ¡“Qué abuelito!” identificarás el tema, sub
temas, idea importante y secundarios, palabras desconocidas para buscar su
significado, utilizando estrategias de lectura y así enriquecerás tu vocabulario
cotidiano. Y lo más importante mejorarás tus habilidades de comprensión lectora.
Sabes que yo confió en ti.
¡Qué abuelito ¡
Era un buen hombre llamado Willi, hijo de madre trujillana y padre cusqueño,
trabajó desde muy joven y aprendió en la práctica, como muchos peruanos, diversos
oficios que le permitieron llevar una vida honrada y formar una familia.
No era muy alto, pero tampoco bajo: tenía una estatura normal. Cabello lacio y
grueso, canoso por el paso del tiempo. Sus ojos achinados y marrones como los
granos de café bien tostado eran iguales a los de sus antepasados. Su piel trigueña,
bronceada por el sol, reflejaba el trabajo arduo y esforzado de muchos años. Tenía
unos labios delgados que apenas perfilaban una tenue sonrisa, pero eso sí, de amplia
y franca carcajada si la ocasión lo ameritaba, como la celebración de un gol de su
equipo blanquiazul (Alianza Lima de sus amores). Sus manos de generosa palma
hacían cosas maravillosas como ninguna otra persona, recuerdo la ocasión en que
preparó como regalo navideño una linda cabina de teléfono en tono rosado bebé
porque ese era el color preferido de sus queridas nietas. La mayor lo llamaba, con
emoción y amor, “Papá Willi”, quizá por tantos momentos compartidos y por la
admiración, guía y protección que pudo proyectar el abuelito en su primera nieta.
Se mostraba ágil y muy ordenado, tras haber cumplido los setenta años. Pero
lamentablemente su gusto por el cigarro fue minando poco a poco su estado de salud.
2
Dejó el cigarro cuando se dio cuenta del daño que le causaba, pero fue demasiado
tarde, el cáncer lo iría consumiendo silenciosamente.
Era paciente y muy atento ante algún requerimiento de sus pequeñas, era el
abuelito ideal: las escuchaba, aconsejaba y jugaba con ellas; siempre les dedicaba
tiempo. ¡Cuántos paseos, pasacalles y eventos infantiles! Era como un niño
disfrutando de la compañía y gracia que la vida le había regalado.
Vivió amando a su familia y tuvo grandes amigos, en quienes veía solo virtudes.
Así conservó la amistad de su compadre, pese a que era del equipo crema (su clásico
oponente deportivo). Eso en vez de separarlos los unió más; lo que le importaba era
disfrutar de una sana competencia en compañía de un buen amigo.
Él decía: “En la vida, hay que ser honestos", "Lo que dignifica al hombre es su
trabajo, por más humilde que sea", "No sirve de nada contar con muchos títulos si no
eres leal con tus valores y principios", "Uno siempre debe respetar y ser responsable”.
Muy seguro de sí, firme y constante en su proceder; nos aconsejaba: “No vivas
odiando”, “Sé feliz”, “A los toros se les mira de lejos”, etc. Era muy sensible y
fácilmente percibía los sentimientos y pensamientos de aquellos con quienes
conversaba; sus dones para observar y escuchar caracterizaron su ser especial.
Nos dejó enseñanzas que todos sus amigos, familiares y nietas recordaremos
como lecciones de vida que serán rememoradas por siempre.
Tomado de Comprensión lectora 1 – Cuaderno de trabajo.
3
ACTIVIDADES
2. De acuerdo al texto, ¿de qué lugar del Perú era procedente la madre del
abuelito Willi?
a) La madre del abuelito Willi era procedente del Cuzco.
b) La madre del abuelito Willi era procedente de Trujillo.
c) La madre del abuelito Willi era procedente de Lima.
4
7. De acuerdo al texto, el título “¡Qué abuelito!”, ¿qué nos da a entender?
a) El título “¡Qué abuelito!” nos da a entender que el personaje era un abuelito
modelo.
a) El título “¡Qué abuelito!” nos da a entender que el personaje era un abuelito
muy alegre.
b) El título “¡Qué abuelito!” nos da a entender que el personaje era un buen
hombre.
10. ¿A qué se refiere la autora cuando dice que sus sandalias eran “testigos de
su arduo caminar”?
a) La autora se refiere al decir que sus sandalias eran “testigos de sus arduo
caminar” al trajinar diario que realizaba para lograr sus metas y objetivos.
b) La autora se refiere al decir que sus sandalias eran “testigos de sus arduo
caminar” a la penosa realidad que atravesaba para satisfacer sus propias
necesidades.
c) La autora se refiere al decir que sus sandalias eran “testigos de sus arduo
caminar” a las sandalias que utilizaba que eran cómodas para caminar y
trabajar diariamente.
5
LECTURA ONLINE O FORMULARIO GOOGLE
USE LA TABLETA
https://forms.gle/BncQU9be4ZUqCm8o8