Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                
0% encontró este documento útil (0 votos)
76 vistas17 páginas

Declaración de Ginebra

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1/ 17

“Declaración de Ginebra”

Introducción a la Bioética II

Facultad de Ciencias Médicas - 2022

Profesores:
Lic. Pbro Rúben Revello y Lic. María de la Victoria Rosales

Alumnos:
Bosquez Chavéz, Wilson Marcelo
Ciolfi, Mateo
Sanchez Petinari, Nicolas
Mejias, Aaron

Índice:
1
1. Origen Histórico y su fundador:..…………………Página 3
1.1 Origen del emblema:.........................................Página 5

2. Convenios de Ginebra:............................................Página 7

3. Declaración de Ginebra:..........................................Página 11
3.1 Comparación con Juramento Hipocrático:.......Página 12

4. Visión Personalista:................................................. Página


14

5. Visión Principialista:...............................................Página 16

6. Bibliografía:............................................................Página 17

2
1. Origen histórico y su fundador:
Juan Henry Dunant (1828-1910), un hombre de negocios nacido
en Ginebra, Suiza estaba buscando al Emperador de Francia,
Napoleón III, ya que necesitaba un documento que le otorgaría
permiso para continuar con un proyecto económico en Argelia.
El Emperador estaba al mando de las tropas Franco-Sardas
enfrentándose al Imperio Austríaco en el norte de Italia, en
Solferino. Dunant decidió ir al encuentro en donde el conflicto estaba presente, y allí fue
capaz de observar cómo terminaba la histórica Batalla de Solferino.
Dunant llegaría al pueblo italiano en la tarde del 24 de junio del año 1859, dónde se
calcula que hubo 35.000 víctimas entre heridos y muertos.
Heridos que, agonizantes, permanecían en el campo de batalla.
Dunant decidió organizar a la población civil para brindar
ayuda a los soldados heridos. El convenció a estos civiles para
que brinden asistencia médica a todos los soldados, sin
distinción por país, utilizó el lema Tutti Fratelli “Todos
Hermanos”.
Se dice que llegó a atender hasta 9.000 soldados heridos
por la batalla en la Iglesia Mayor durante 4 días.
En este momento se da cuenta de la necesidad de distinción a estos voluntarios que se
dedicaban a asistir a los heridos, aquellos que participaban en los distintos conflictos, para
que estos sean identificados y sean protegidos.
Luego de prestar sus servicios a aquellos quienes lo necesitaban,
regresó a Ginebra y escribió su libro llamado “Un Souvenir de
Solferino” el cual fue publicado en 1862.
En este, relata sus experiencias y realiza dos propuestas que
cambiarían la forma de entender el Derecho de la Guerra. El nos da
una primera incógnita:
“¿No se podría, durante un período de paz y de tranquilidad, fundar
sociedades de socorros cuya finalidad sería prestar o hacer que se
preste, en tiempo de guerra, asistencia a los heridos, mediante
voluntarios dedicados, abnegados y bien calificados para semejante

3
obra?”, pregunta la cúal desencadenó la idea de crear una entidad para atender a los soldados
heridos en batalla. Y también se cuestiona una segunda cuestión:
"¿(...) algún principio internacional, convencional y sagrado que, una vez aprobado y
ratificado, serviría de base para sociedades de socorro a los heridos en los diversos países
de Europa?“. Pregunta fundamental, ya que le permitiría la adopción del Convenio de
Ginebra en 1864 por doce estados y que es el antecedente del Primer Convenio de
Ginebra de los 4 adoptados en 1949.
La realización de ambas ideas tomó poco tiempo. Henry habló con distintos militares de
distintas regiones europeas. También se sumó a la causa Gustave Moynier, abogado y
presidente de la “Sociedad de Beneficencia Ginebrina”. Ya el día 17 de febrero del año 1863
un grupo de Ginebrinos, dónde estaban Henry Dunant, Gustave Moynier, el General
Guillaume-Henri Dufour y los médicos Luis Appia y Theodore Maunoir, se reunieron para
hablar acerca de la asistencia para los soldados en situación de conflicto, y eso más hacer
realidad las propuestas que formuló Dunant en “Un recuerdo de Solferino”. Esta reunión dió
origen a la fundación del Comité Internacional de Ayuda a los Heridos. El cuál tenía
propuesto la promoción de dos objetivos: La creación de sociedades nacionales de socorro y
la aprobación de un tratado que facilitara su trabajo.
Su primer paradigma fue encontrar la manera de poder mantener la seguridad del personal
que brindará la atención médica. Luego se estableció la primera reunión oficial los días 26 a
29 de octubre del mismo año, con la presencia de un público diverso, extendiéndose desde los
ámbitos privados hasta lo gubernamental. Aquí fue discutido el “Proyecto de Concordato”
dando fruto a 10 resoluciones, las cuales tenían como referencia a la necesidad de crear un
comité en cada país que se adhiera a las interrelaciones con el gobierno. También fueron
designados los enfermeros voluntarios, los cuales deben estar proporcionados con todos los
recursos necesarios y estar atentos a la orden de los jefes militares para así coordinarse con
ellos. Un momento muy importante fue cuando los integrantes de la Cruz Roja, utilizaron su
distinguido uniforme que los identifica, el color blanco con la cruz roja en el brazo, siendo
ese el símbolo de la Cruz Roja, el cuál quedó marcado como un símbolo muy importante para
la salud. Y luego por último, las naciones deben brindar el máximo cuidado hacia el comité
para que puedan lograr sus convicciones sin ninguna interferencia.
Su creación fue de gran impacto en el resto de Europa, esto luego tendrá valor en la
formación de las Sociedades de la Cruz Roja.

4
Luego el Comité pasaría a llamarse Comité
Internacional de la Cruz Roja conocidos con las
siglas CICR.
El mismo año fue fundada la primera sociedad nacional
en Wurtemberg; en 1864, lo hicieron Oldenburgo,
Bélgica y Prusia, y en 1866, los Países Bajos. Al pasar
de los años, estas sociedades fueron seguidas por otras,
en casi todos los países, los cuales fueron llamados
Sociedades de la Cruz Roja o de la Media Luna
Roja.

1.1 Origen del emblema:


El Comité Internacional de la Cruz Roja da el origen oficial de su emblema como la inversión
de la bandera Suiza, debido a su posición neutral permanente que tuvo el país durante este
tiempo, ya era un hecho conocido y practicado durante mucho tiempo el cual estaba
resguardado jurídicamente por los tratados de Viena
y París del año 1815.
También la bandera blanca era reconocida como
rendirse o de una persona que pertenece al parlamento.
La utilización de buena fe de la bandera blanca da
lugar a entender que no eran pertenecientes al conflicto
y por esto no podían disparar al que portaba este
uniforme. También al ser un símbolo simple y con
colores claros, se puede reconocer a gran distancia.

Pero este símbolo no era el ideal para todo el mundo,


durante los años 1876-1878, se dió lugar a la
guerra entre Rusia y Turquía, los altos cargos del
Imperio Otomano decidieron utilizar la bandera de la
Media Luna Roja, con la finalidad de cambiar la
visión de disgusto que les generaba la Cruz a los
soldados musulmanes.

5
Luego, en la Conferencia Diplomática de 1929
(Post-Primera Guerra Mundial), realizada para una
revisión de los Convenios de Ginebra, Turquía, Persia
(Irán en la actualidad) y Egipto pidieron
reconocimiento oficial de la Media Luna roja y el León
y Sol rojos. Esto fue concedido, pero su uso fue
limitado a aquellos países que habían utilizado
anteriormente estos emblemas.

En el año 1949, se realiza una conferencia para repasar


los Convenios de Ginebra. Estaba la problemática
sobre la utilización del emblema, en vista de que varias
naciones querían defender su derecho a utilizar un
emblema de elaboración propia, como Israel (Estrella
de David Roja), ya la venía utilizando.

Hubieron varias idea, la delegación Holandesa proponía la adopción de un nuevo símbolo


único, otras delegaciones propusieron volver a la cruz roja como único símbolo, pero
todas estas ideas debían ser rechazadas ya que se debía evitar la “proliferación” de emblemas,
ya que se perdería su factor de identificación universal de protección. Estos debates se
extendieron, ya que se seguía debatiendo la idea de emblemas de origen nacional, hasta 1990
se discutió incluso sobre la adopción del nuevo emblema.
El entonces presidente del CICR, Cornelio Sommaruga, hizo una convocatoria para la
adopción de un emblema totalmente neutral, que no tenga símbolos que evocan temas
políticos/religiosos.
En 1999 tuvo lugar una Conferencia Internacional, donde se
formó un grupo de trabajo con la participación de Estados y
sociedades nacionales para encontrar una solución. Se señaló que
hay una fuerte relación entre las sociedades y sus emblemas, sea
cuál sea, por lo que la solución ideal era la adopción de un nuevo
emblema, uno capaz de contener a los demás unidos entre sí.
En 2005 fue celebrada en Ginebra la Conferencia Diplomática
para la adopción del Protocolo III adicional a los convenios de Ginebra, donde se adopta
un nuevo emblema, llamado como “Cristal Rojo” y en el artículo 2 del Protocolo dice:

6
“Este signo distintivo adicional, conformado por un marco rojo cuadrado sobre fondo
blanco, colocado sobre uno de sus vértices, se avendrá con la ilustración que figura en el
Anexo al presente Protocolo. En el presente Protocolo se denomina este signo distintivo
como el emblema del tercer Protocolo.”

Además en el artículo 3 del protocolo, se muestra, con fines demostrativos, que dentro del
cristal se pueden integrar los otros signos distintivos, individualmente o juntos.
La selección de este nuevo emblema mostró el importante valor que tuvo, gracias a todo
el proceso que fue llevado a cabo para su elección.
Ya que se llegó a un emblema capaz de ser totalmente
neutral y sin ningún lazo político, religioso o de
cualquier otra índole.
De esta forma, acorde a estas normas, en la fecha del 14
de enero del año 2007, fue lanzado el Protocolo III,
estando ahora, hablando del cierre en relación a la
historia y los cambios del Emblema del Comité
Internacional de la Cruz Roja.

2. Convenios de ginebra y protocolos adicionales:


La primera conferencia de Ginebra se realizó en el año 1864 gracias a los intensos pedidos
por la necesidad de un tratado que facilitara el trabajo del Comité Internacional de la Cruz
Roja. Fue un grupo de entusiastas propagandistas el que aprovechó cada oportunidad para
difundir la idea de que este tratado se necesitaba con urgencia.
El 22 de agosto de este año se aprobó, en dicha conferencia, el primer Convenio que
tenía como objetivo el mejoramiento de la suerte de los militares heridos en los ejércitos en
campaña.

7
Este fue el punto de partida para que posteriormente se estableciera el derecho de Ginebra.
Posteriormente en 1899, se firmó un segundo Convenio en el cual los principios del primer
Convenio de 1864 también debían ser aplicados a los heridos, los enfermos y los náufragos
en el mar. Dichos Convenios recibieron una revisión, primero al de l864 en el 1906 y luego
se les hicieron las mismas correcciones al tratado de 1899 en el año 1907.
En 1929, se celebró una nueva conferencia diplomática en Ginebra, otra vez gracias a la
iniciativa del Comité Internacional de la Cruz Roja y por invitación del gobierno suizo. Lo
que ocurrió fue, en primer lugar, la aprobación de un Convenio mejorado en relación con los
enfermos y heridos de campaña, contando con la experiencia de la Primera Guerra Mundial.
En segundo lugar se estableció el tercer Convenio, en relación al trato debido de los
prisioneros de guerra. Este último tratado englobó a una mayor cantidad de personas
protegidas por el derecho de Ginebra. A la vez que esclareció las normas y principios en
cuanto a la captura, el cautiverio e introdujo la prohibición categórica de las represalias
contra los prisioneros de guerra.
Más adelante, se produjeron acontecimientos históricos que causaron otra revisión
importante del derecho de Ginebra y completaron el mismo. Estos acontecimientos fueron la
Guerra Civil Española y la Segunda Guerra Mundial. Dichos cambios fueron proporcionados
en el marco de una nueva conferencia diplomática de Ginebra en el año 1949. Los tres
Convenios de Ginebra que estaban en vigencia hasta ese momento fueron renovados por
otros nuevos que se adecuaban mucho más a la realidad de lo que estaba ocurriendo.
El derecho de Ginebra adoptó también en esta conferencia su cuarto Convenio, que
estaba relacionado con la protección debida a las personas civiles en tiempos de guerra. Este
convenio, en particular, protege a dos categorías de personas: los civiles enemigos en el
territorio de una de las partes contendientes y los habitantes de un territorio ocupado. En otras
palabras, estamos hablando de personas que por distintas razones relacionadas al conflicto
armado, se encuentran en poder enemigo. En conclusión, después de 1949, eran cuatro los
Convenios que conformaban el derecho de Ginebra. Estos Convenios eran relativos a los
enfermos y heridos; a los enfermos, los heridos y los náufragos de las fuerzas armadas en el
mar; a los prisioneros de guerra y a las personas civiles protegidas en tiempos de guerra.
Además se realizaron dos importantes innovaciones por parte de la Conferencia
Diplomática de 1949. La primera está relacionada con la aplicación de los convenios. Hasta
este momento se habían concebido a los convenios de Ginebra para ser aplicados en casos de
guerras entre distintos Estados. Pero la Guerra Civil Española manifestó la urgencia de hacer
que se respeten los principios básicos del derecho humanitario de las distintas partes en

8
conflictos armados internos. Así fue como la Conferencia incluyó, en los cuatro Convenios
de Ginebra de 1949, el artículo 3. El cual era un artículo común, aplicable en caso de
conflicto armado que no sea de índole internacional y que surja de una de las Altas Partes
Contratantes el cual incluye una lista de deliberaciones que cada una de las partes en
conflicto tendrá la obligación de aplicar como mínimo.
Por otro lado, la otra novedad de gran importancia fue la incorporación, en los cuatro
convenios, de medidas que los Estados Contratantes debían tomar. Las mismas eran de índole
penales y disciplinarias para penar las faltas de gravedad y otras violaciones de los
Convenios.
Los cuatro Convenios de Ginebra tienen la fecha del 12 de agosto de 1949, ya que esta es
la fecha en la que se firmó el Acta final de la Conferencia Diplomática. Fueron dieciocho
delegaciones gubernamentales las que firmaron los cuatro Convenios nuevos en ese mismo
momento. Las delegaciones restantes pidieron un periodo de tiempo para que sus Gobiernos
pudieran estudiar los textos. No fue hasta el 8 de diciembre de ese mismo año cuando se
realizó la segunda ceremonia de firma de los instrumentos en Ginebra. Lo que tuvo de
distintivo e histórico ese día fue que los representantes gubernamentales firmaron los nuevos
Convenios en la misma mesa que se había llevado a cabo el convenio de Ginebra de 1864.
Desde la conclusión de los tratados de Ginebra en 1949, los mismos han sido
desarrollados y completados por tres Protocolos adicionales. Primero se acogieron dos de
ellos en el año 1977, mientras que el último llegó en el año 2005. Estos surgieron para dar
respuesta a los cambios de guerras, en particular a la expansión de la guerra de guerrillas y a
un aumento del sufrimiento de los civiles en los conflictos armados, esto era en gran parte
provocado por los fuertes desarrollos en la tecnología armamentística. El objetivo era
fortificar la protección de los civiles. Para lograr esto expusieron el principio de distinción
entre civiles y combatientes, y entre bienes de carácter civil y objetivos militares. En adición
prolongaron las garantías fundamentales que debían aplicarse a todas las personas que
cayeran en poder del adversario.
Una gran propagación de conflictos armados internos fue también una de las razones por
las que se efectuaron estos Protocolos adicionales de 1977. En específico el Protocolo
adicional II fue el primer tratado que se dedicó solamente al cuidado de las víctimas de este
tipo de conflictos, el cual surgió a partir del artículo 3 común.
Finalmente, el Protocolo adicional 3 viene a ofrecer una alternativa de los emblemas de la
cruz roja y la media luna roja. Este nuevo emblema es el cristal rojo, el cual está compuesto
de un marco rojo cuadrado sobre un fondo blanco. La finalidad del mismo fue llegar a un

9
emblema desprovisto de cualquier connotación política, religiosa o de otra índole,
permitiendo que pueda emplearse a lo largo de todo el mundo.

Gracias a los convenios de Ginebra de 1949 y a los protocolos adicionales de 1977


relativos a la protección de las víctimas de los conflictos armados es que se pudo crear y
sostener el Derecho Internacional Humanitario, el cuál consiste en un conjunto de normas
que busca limitar los efectos de los conflictos armados. Protege a las personas que no
participan o que ya no participan en los combates y limita los medios y métodos de hacer la
guerra, llamado también "derecho de la guerra" y "derecho de los conflictos armados". Su
origen se basa por las normas dictadas por antiguas civilizaciones y religiones en las cuales la
guerra se mantuvo sujeta a ciertas leyes y costumbres. Posteriormente se comenzó con su
codificación a nivel mundial en el siglo XIX, siendo aceptado un conjunto de normas por
varios estados en consecuencia de las amargas experiencias de la guerra moderna, las cuales
mantienen un cuidadoso equilibrio entre preocupaciones de índole humanitario y exigencias
militares de los Estados siendo hoy en día, producto del crecimiento de la comunidad
internacional y el aporte al desarrollo del DIH, considerado inclusive como un derecho
verdaderamente Universal. Además de los convenios de Ginebra de 1949 y los tratados
adicionales de 1977 se suman otros textos de manera complementaria al DIH tales como:

-La Convención de la Haya de 1954 para la protección de los bienes culturales en caso de
conflicto armado.

-La Convención de 1972 sobre Armas Bacteriológicas.

-La Convención de 1993 sobre Armas Químicas.

-El Tratado de Ottawa de 1997 sobre las Minas Antipersonales.

Muchas de estas disposiciones del DIH son aceptadas como derecho consuetudinario, es
decir, normas generales aplicables a todos los estados. El DIH sólo se aplica en caso de
conflicto armado e igual a todas las partes, independientemente de quién lo inició, no
cubriendo situaciones de conflicto y disturbios internos. El DIH prohíbe, entre otras cosas, los
medios y los métodos militares que: 1) no distinguen entre las personas que participan en los
combates y las personas que no toman parte en los combates, a fin de respetar la vida de la
población civil, de las personas civiles y los bienes civiles; 2) causen daños superfluos o
sufrimientos innecesarios; 3) causen daños graves y duraderos al medio ambiente. Siendo

10
prohibido el uso de armas químicas, biológicas, armas láser, minas antipersonales y balas
explosivas. Así mismo Se han de tomar medidas para garantizar el respeto del DIH, ya que
lamentablemente, abundan los ejemplos de violaciones a los DIH siendo las víctimas cada
vez más, personas civiles, las cuales se ven enfrascados en períodos de violencia extrema
donde no siempre se respetan.

Los Estados tienen la obligación de dar a conocer ese derecho a las respectivas fuerzas
armadas y al público en general, con el fin de buscar la prevención y en el caso de que
ocurriese, el castigo a todas las violaciones del DIH. Para este fin se debe, en particular,
promulgar leyes para castigar las violaciones más graves a los convenios de Ginebra y sus
tratados adicionales, denominados “crímenes de guerra”. De igual manera se han tomado
medidas a nivel internacional, como la creación de 2 tribunales para castigar los conflictos de
la ex Yugoslavia y Ruanda o bien, una corte penal Internacional creada en Roma en 1998.
Debe existir una importante contribución a la aplicación del Derecho Internacional
Humanitario, ya sea por intermedio de los gobiernos y de las organizaciones, ya sea
individualmente.

Los Convenios de Ginebra tienen como principal máxima el proteger al ser humano
durante momentos de guerra y lograr brindarle asistencia a los heridos buscando un aumento
de sobrevida de los combatientes. Con las distintas reformas fueron ampliando el espectro de
protección a los soldados y también a las personas que sufren a causa de verse implicadas en
entornos y zonas de conflicto bélico.

3. Declaración de ginebra:
La Declaración de Ginebra es una actualización del juramento hipocrático propuesto por
la Asamblea General de la Asociación Médica Mundial redactada en 1948.
A continuación, estaremos comparando la evolución partiendo de lo dictado en el juramento
hipocrático y como esta fue actualizada dando lugar a la declaración de Ginebra como hoy la
conocemos

11
3.1 Comparación entre Juramento Hipocrático y Declaración de Ginebra

Juramento hipocrático s. V a. C Declaración de Ginebra, 1948

● Juro por Apolo, médico, por Asclepio, y por


Higía y Panacea, y por todos los dioses y
● En el momento de ser admitido entre los
diosas del Olimpo, tomándolos por testigos,
miembros de la profesión médica.
cumplir este juramento según mi capacidad y mi
conciencia.

1. Tendré al que me enseñó este arte en la


misma estimación que a mis padres,
compartiré mis bienes con él y, si lo necesitara, le
ayudaré con mis bienes.
1. Me comprometo solemnemente a
2. Consideraré a sus hijos como si fueran
consagrar mi vida al servicio de la humanidad.
mis hermanos y, si desean aprender el
parte médico, se lo enseñaré sin exigirles nada en
2. Conservaré a mis maestros el respeto y el
pago.
reconocimiento a los que son acreedores.
3. A mis hijos, a los hijos de mi maestro y a los
que se obligarán con el juramento que manda
la ley de la medicina, y a nadie más, les
enseñaré los preceptos, las lecciones y la práctica.

3. Desempeñaré mi arte con conciencia y dignidad.


4. Aplicaré mis tratamientos para beneficio de los
4. La salud y la vida de mi enfermo serán la primera
enfermos, según mi capacidad y buen juicio, y me
de mis preocupaciones.
abstendré de hacerles daño o injusticia.
5. Respetaré el secreto de quien haya confiado en
5. A nadie, aunque me lo pidiera, daré un veneno ni a
mí.
nadie le sugeriré que lo tome.
6. Mantendré en toda la medida de mis medios el
6. Del mismo modo, nunca proporcionaré a mujer
honor y las nobles tradiciones de la profesión
alguna un pesario abortivo.
médica.

7. Viviré y ejerceré siempre mi arte en pureza y 7. Mis colegas serán mis hermanos.

12
santidad.
8. No practicaré la cirugía en los que sufren de
cálculos, antes bien dejaré esa operación a los que se
dedican a ella. 8. No permitiré que entre mi deber y mi enfermo
9. Siempre que entrare en una casa, lo haré para bien del vengan a interponerse consideraciones de religión,
enfermo. de nacionalidad, de raza, de partido o de clase.
10. Me abstendré de toda mala acción o injusticia y, en
particular, de tener relaciones eróticas con mujeres o
con hombres, ya sean libres o esclavos.

11. Guardaré silencio sobre lo que, en mi consulta o fuera 9. Tendré absoluto respeto por la vida humana,
de ella, vea y oiga, que se refiera a la vida de los desde su concepción.
hombres y que no deba ser divulgado. 10. . Aún bajo amenazas no admitiré utilizar mis
12. Mantendré en secreto todo lo que pudiera ser conocimientos médicos contra las leyes de la
vergonzoso si lo supiera la gente. humanidad.

13. Si fuera fiel a este juramento y no lo violara, que se


me conceda gozar de mi vida y de mi arte, y ser
11. Hago estas promesas solemne y libremente, por
honrado para siempre entre los hombres.
mi honor.
14. lo quebrantara y jurara en falso, que me suceda lo
contrario.

4. Visión Personalista:
Dos escuelas bioéticas están relacionadas con los convenios, la corriente Personalista que
tiene como centro a la persona y le describe, entre otras características, que si bien está
compuesta de partes, es un único organismo viviente y animado por el espíritu, presentando
valores corpóreos en armonía y ordenados jerárquicamente.

La escuela Personalista propone 4 principios:

● Inviolabilidad de la vida Humana: Plantea a la vida física como un bien primario o


fundamental, la que precede a todos los otros bienes relativos, siendo la Integridad
de la persona la que le sigue inmediatamente. “Todas las formas de ofensa y
mercantilización del cuerpo humano constituyen una ofensa a la dignidad de toda
persona”. Podemos observar que en la declaración de Ginebra se mencionan 2 puntos
sobre “velar con el máximo respeto por la vida humana”, “velar ante todo por la

13
salud del paciente” y “no velar los conocimientos médicos para violar derechos
humanos o libertades ciudadanas”, siendo estos importantísimos puntos al momento
de estar en una situación de conflicto o zona de guerra. Se debe velar
indiscutidamente por la integridad y vida de los soldados heridos así como también de
los civiles que se ven enfrascados muchas veces en fuego cruzado, o heridos por
ataques con bombas, en zonas donde se violan derechos internacionales humanitarios.

● Principio de Totalidad o Terapéutico : Parte de la premisa de que el cuerpo humano


puede ser considerado como un todo unitario, resultante de partes distintas y entre
ellas orgánicamente y jerárquicamente unificadas por la existencia única y personal. A
partir de esto se puede llegar a intervenir o destruir sobre una parte del organismo, si
así lo requiere para alcanzar el bien de todo el individuo. Se puede relacionar con la
declaración de Ginebra en el punto de “no permitir que circunstancias relacionadas
con la edad, enfermedad o incapacidad, credo, origen étnico, sexo, nacionalidad,
afiliación política, raza, orientación sexual, clase social, etcétera se interponga entre
mis deberes y mi paciente”, ya que se busca justamente quitar cualquier impedimento
al momento de tratar a la persona, comprendida como un todo unitario, quitando
cualquier sesgo, político, económico, racial, bélico.

● Principio de Libertad y responsabilidad: Menciona que el bien de la libertad está


subordinado al bien de la vida, así como otorgarle la responsabilidad de cuidar de la
propia salud al paciente y atribuirle el derecho a elegir los medios para alcanzar su
salud y ponerle límites a su médico. Se ve enmarcado en dos puntos de la declaración:
“velar por la salud de mi paciente” y “Ejercer mi profesión a conciencia y
dignamente”. El médico busca justamente tratar a la persona enferma dentro de los
límites estipulados en la relación médico-paciente, pero a su vez usando la primera
cita, si así lo requiera podría verse en la necesidad de refutar los deseos del paciente si
éstos estuvieran atentando contra su propia salud, viéndose interrumpida la alianza
terapéutica con él.

14
● Principio de Solidaridad y Subsidiaridad : Trata sobre que para alcanzar la
realización personal se debe participar en la realización del bien común. La vida y
salud de cada individuo no es sólo un bien personal sino también un bien social,
siendo la comunidad la que debe ayudar al más necesitado. La declaración de Ginebra
presenta puntos muy importantes como el de “prometo solemnemente consagrar mi
vida al servicio de la humanidad” y “considerar como hermanas y hermanos a mis
colegas”. Se busca unir fuerzas para velar por la salud y bienestar de todas las
personas, además de brindar los sistemas adecuados de atención de salud, los que
deberán ser capaces de organizar en niveles y prioridad las atenciones y distintas
formas de ayuda. Cada nivel deberá hacer todo y sólo lo que le corresponde.

Por otro lado está la escuela Principialista que determina las consecuencias de los
actos según un cálculo costo/beneficio, el cual a través de un pacto social logra definir
4 principios sin un orden jerárquico y de los cuales dos son entendidos como un solo
binomio.

5. Visión Principialista

La escuela Principialista propone 4 principios:

● Principio de Autonomía: Basado en el respeto mutuo y velar por el derecho


fundamental a la autodeterminación. “No hacer a los demás lo que no quieres
que te hagan a tí”, busca que seamos capaces de tomar decisiones con total
libertad, aplicándolo a la declaración de Ginebra en los puntos de “velar con el
máximo respeto por la vida humana” y “no usar los conocimientos médicos
para violar los derechos humanos y libertades ciudadanas incluso bajo
amenaza”. Busca que el médico tenga libertad en su pensar y en su actuar y
que lo único que se le imponga y quiera sea hacer el bien.

● Principio de Beneficencia/no Maleficencia : Es el fin primario de la


Medicina, busca promover activamente el bien para con el paciente y con la
sociedad y de evitar el mal. En la declaración de Ginebra toca justamente los
puntos de “consagrar mi vida al servicio de la comunidad” y “guardar y
respetar los secretos confiados a mí, incluso después del fallecimiento del

15
paciente”, los médicos tienen como objetivo cuidar, contener y asistir al
enfermo además de brindarle un ambiente digno y un espacio de confianza
para que se establezca una correcta alianza terapéutica.

● Principio de Justicia: Alude a la obligación de igualdad en los tratamientos y


respecto al Estado, en la distribución equitativa de los recursos para prestar los
servicios de salud, infraestructura, investigación, etcétera. La declaración
propone por medio de los puntos “velar ante todo por la salud de mis
pacientes” y “no permitiré que consideraciones de edad, enfermedad o
incapacidad, credo, origen étnico, sexo, nacionalidad, afiliación política, raza,
orientación sexual, clase social o cualquier otro factor se interpongan entre mis
deberes y mi paciente”. No se busca tratar a todos por igual porque las
situaciones clínicas y sociales son diversas y muchas veces complejas, como
ausencia de conocimiento o falta de acceso a la salud, por ende, el sistema y el
médico deben velar por un servicio total y personalizado que se adecúe con las
necesidades de cada paciente.

Bibliografía:
C.I.C.R. (2004). ¿Qué es el derecho internacional humanitario? Comité internacional de la

cruz roja.

Spoerri.P. (2009). Los Convenios de Ginebra de 1949: orígenes y pertinencia actual. Comité

Internacional de la Cruz Roja.

Kalshoven.F, Zegveld.L. (2001). Introducción al derecho internacional humanitario.

Comité Internacional de la Cruz Roja.

Protocolo III adicional a los Convenios de Ginebra de 1949 relativo a la aprobación


de un signo distintivo adicional. (2005). Comité Internacional de la Cruz Roja.

16
17

También podría gustarte