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Familia Musical Llanos

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UNA CANCIÓN, UN VIAJE

Familia Llanos

Eugenio Llanos Clavijo


La '''Familia Musical Llanos''' (nacido como ''Familia Llanos'', el 12 de febrero de 1919 en la

Ciudad de Iquique, Chile) es un grupo de músicos, agrupados en torno a una familia nortina

que, hace más de 100 años, comenzó a formar una veta musical entre sus miembros

quienes, ligados de una u otra forma al arte, han llevado por generaciones la música en sus

hogares, reuniones familiares y bandas musicales.

==Carlos Llanos Echeverría==

En 1916, Carlos Alfredo Llanos Echeverría', con solo 5 años de edad, da su primer Concierto

de piano, interpretando piezas de Mozart y Beethovhen, deslumbrando a más de 700

espectadores que llenaban las galerías y palcos del palacio escénico, creado en 1890, luego

de la venida de la famosa actriz del cine francés [[Sarah Bernhardt ]], quien en 1888 hubiese

calificado los teatros existentes en Iquique como ''tinterillos de mala muerte''.

Carlos Llanos Echeverría - 1940


Para la Navidad de 1920, Carlos Llanos Echeverría, con 9 años de edad, tocaba la pieza

central del concierto organizado en el Teatro Municipal, en honor de su excelencia, el

Presidente de la República don Arturo Alessandri Palma, quien luego de escuchar los acordes

del prodigio, instruyó que le fuera otorgada la Beca del Conservatorio Stern, (misma Beca

que 12 años antes el Presidente Pedro Montt hubiese otorgado al célebre pianista Claudio

Arrau). No obstante, sus padres no lo dejaron ir, prefiriendo que siguiera formándose en

Chile, con constantes viajes y largas temporadas de instrucción en el Teatro Municipal de

Santiago y Conservatorio Nacional de Música (Chile), esta última, institución con la que

mantendría una relación de gran cariño y cercanía hasta 1950, donde tuvo la oportunidad de

ser profesor de piano del entonces joven talento, Valentín Trujillo entre 1940 y 1945.

Teatro Municipal de Iquique, 1920

En 1930 el pianista contrajo matrimonio con Irene Ignelia Ponce Vergara, una bella mujer de

una aristócrata familia Iquiqueña con quien formaría una familia con 10 hijos.

Luego de la Gran depresión de 1929, Carlos Llanos y sus 3 primeros hijos (Carlos, Luis y

Marcela), deciden irse a vivir a Santiago de Chile, en una vieja casona patronal en la calle
Nataniel, donde el pianista recibiría a familias de artistas y músicos que huían hacia el sur,

escapando de la crisis salitrera y financiera del norte.

A los pocos años de haber llegado a Santiago, Carlos dirigía su orquesta para armonizar las

tardes del Teatro Municipal de Santiago (Chile) con melodías de Strauss y Mozart, para

cambiar de ritmo y por las noches alegrar las principales boites de Santiago, con tangos y

boleros que iban dando forma a la vida bohemia de la capital en la década del 40 y 50. En

casa, con sus 10 hijos, Carlos Llanos armaba sendos pesebres para Navidad mientras

educaba a sus hijos, bajo la suave melodía del piano.

En 1947 dirigió la música la película “La dama de las camelias”

En 1950, junto a “Margot Loyola”, realizó la creación, arreglos y composición musical de la

película “La Hechizada”


En 1952, junto a “Nicanor Molinare” realizó la creación, arreglos y composición musical de la

película “Rosita del Cachapoal”


Con sana preocupación por la intensa vorágine laboral y emocional que suele acompañar la

vida del músico, intentó reprimir la beta musical de sus hijos, con un espléndido fracaso en

sus intenciones.

El Violín Gitano - 1940

Hacia 1949, cada noche, Carlos Llanos enrutaba sus pasos hacia Huérfanos 757, a la madre

de las boites capitalinas, '''El Violín Gitano''', donde dirigía a su orquesta para alegrar las

noches de la aristocracia Chilena. Una noche, como cualquier otra, '''Magda Ruiz''', crooner

principal de la Orquesta de Carlos Llanos, avisó que se encontraba enferma y no podría

cantar, Pedro Guzmán, saxofonista de la orquesta, le contó a Carlos Llanos que, en un local

cercano, se encontraba ''el mejor crooner que hubiese visto''. Juntos fueron a buscarlo, y al

entrar, sobre un ritmo tropical se veía a un joven de 17 años, con una impronta digna de

Clarck Gable, cantar Mambo N°5 (canción que ese mismo año habría compuesto Dámaso

Pérez Prado), para sorpresa del pianista, el crooner era su hijo Carlitos, quien, cinco minutos

después de que partiera su padre, caminaba hacia Huérfanos 837, para cantar con su banda

Los Peniques y sus amigos Valentín Trujillo y Ariel Arancibia (Los Flamingos) en la boite El
Casanova (inaugurado en 1948, y que luego en 1953 se convertiría en el famoso “Bim Bam

Bum”), donde tuvo la oportunidad de conocer al maestro Xavier Cugat.

El Casanova, 1940

Los Peniques, 1950


Bim Bam Bum - 1955

Desde ese día, y en contra de sus planes originales, padre e hijo se unirían en la música hasta

el final de sus días.

Durante la segunda mitad de la década de los 50', el quizás más célebre compositor chileno

del siglo XX, Francisco Flores del Campo, sufría una profunda sequía artística, luego de haber

participado en los principales teatros de Nueva York y Los Ángeles, su regreso a Chile había

resultado mucho menos glamoroso de lo que él esperaba. Aún deprimido por la afección a la

garganta que lo alejó de los escenarios como cantante, Pancho Flores venía en una mala

racha musical.

En una tarde de otoño de 1958, se juntó con su amigo Carlos Llanos, para pedirle apoyo y

guía, como un músico contemporáneo al que respetaba y seguía desde pequeño. Carlos,
entonces, comenzó a juntarse a tocar y practicar con él, recibiéndolo en su casa quinta de 21

de mayo en La Cisterna. Para ese entonces, en la casa de Carlos Llanos, se paseaban los

artistas de la época, entre ellos Isidora Aguirre quién comentó a ambos músicos de la

creación de su obra “La Pérgola de las Flores” (de la que Pancho Flores luego sería

compositor), Pedro Messone, Patricio Manns y hasta el mismo Víctor Jara (con quién nunca

lograron compartir visión política ni de mundo, pero sí el profundo amor por la música).

El 20 de febrero de 1959 Irene Ponce cumplía 45 años, Carlos Llanos organizó una fiesta para

ella en una boite con amigos y familiares cercanos, con su vieja orquesta tocando

especialmente para ella. En medio del concierto, y mientras el pianista tocaba '''Mi Pecado''',

la canción favorita de su mujer, sufrió un infarto, perdiendo la vida sobre su piano,

fundiéndose así, los dos grandes amores de su vida, su mujer y la música, en un acorde

eterno que resonaría en la historia musical de la Familia por siempre.


Algunas partituras rescatadas de Carlos Llanos Echeverría
==Carlitos Llanos Ponce==

Para la segunda mitad de los años 50, Carlitos Llanos recorría Latinoamérica con sus bongos

y voz, tocando en Cuba con la “Sonora Matancera”, y con “Xavier Cugat”. En medio del

régimen de Castro, Carlitos Llanos alegraba hoteles y teatros con su música tropical y las

muchas orquestas que alegró con su voz.

Cuenta la calle, que hacia 1955, Carlitos Llanos se enamoró de Clarita García, una hermosa

cubana hija de un General del Ejército Revolucionario, que, al enterarse del amorío de su

hija con un músico, lo salió persiguiendo por las calles de la Havana, disparándole con su

Colt 45, que había recibido de un oficial Estadounidense con quien se emborrachó en un

burdel antes de la revolución. Hasta el día de su muerte Carlitos Llanos, simpático y

carismático cuál era, contaría la historia, rematando con una leve subida de pantalón para

mostrar, con nostalgia y memoria, la pequeña cicatriz que le había dejado la única bala bien

apuntada por el furioso general castrense.

Carlitos Llanos Ponce - 1972


==Eugenio Llanos Ponce==

Hacia 1960 Carlitos Llanos sigue con su carrera musical, mientras ejerce como ingeniero

calculista en la ciudad de Concepción. Exactamente 500 km hacia el norte, y un año después

de haber perdido a su padre, Eugenio Llanos Ponce, uno de los hijos menores del pianista,

inicia sus pasos en la música, junto a sus hermanos Pancho Llanos, Alfredo Lalo Llanos, y su

hermana menor, Maruja Llanos juegan a interpretar las bandas de la época de la Nueva Ola y

el Neofolclore.

En 1961, Hugo Ortega Gerard, conductor de Radio Pacífico, conducía el programa “La

Cabalgata Musical”, que mostraba las bandas emergentes que marcarían tendencia en los

malones del verano. Con estos mismos grupos formaba bandas que recorrían las playas de

Chile para animar los festivales de verano y los shows de hoteles y carnavales. Ese mismo,

año, Eugenio Llanos Ponce, con un excelente oído y claras habilidades de cantante tenor,

aprendía a tocar batería con '''Fernando Pocho Allende''' (baterista de “Los Twisters”, banda

fundada por Luis Dimas), cuando fue llamado por Hugo Ortega, para unirse a '''Jorge del

Valle''' (Guitarra Eléctrica), '''José Potro Pincheira''' (Bajo y 2da voz), '''Gabriel Gómez'''

(acordeón electrónico) y '''Reinaldo Rino González''' (primera voz) para formar un conjunto

que animara las noches del '''Hotel Bilbao''', durmiendo en una buhardilla con 4 camarotes y

un baño.

El incipiente grupo, aún sin nombre, fue un éxito y el verano del 61 el Hotel Bilbao pasaría a

la historia como el centro social del verano en Chile.


Hotel Bilbao - 1960

De vuelta en Santiago, Eugenio Llanos decidió que la música lo acompañaría por siempre, y

junto a “Carlos Trujillo” (bajista y vocalista, fundador del grupo humorístico “Los Muleros”),

“Aldo Labarca” (tecladista) y “Jorge Salas” (guitarrista) y “Eugenio Quenito Llanos” (baterista)

fundaron “Los Pussycats”. Durante los próximos 5 años tocaron por todo Chile junto a

Patricio Renán, Quilapayún, Ginette Acevedo, Palmenia Pizarro y otros artistas que

conformaban La Nueva Ola chilena.

Los Pussycats - 1966


En el año 1965, junto al sello Orpal de Odeon, “Los Pussycats” grabarían su disco “A Go-Go”,

un longplay de 12 canciones, ícono del beat nacional de la segunda mitad del siglo XX. En

1966, participaron como banda central del programa [[Gran sábado gran]], grabado en

Chilefilm y animado por el gran Alejandro Michel Talento, que tuvo gran éxito en

centroamérica y que vino a Chile a competirle a “Sábado Gigante”. Ese mismo año, Chile

empezaba a agitar su ambiente político, y la música se iba tiñendo, poco a poco, de colores

antagónicos, Patricio Manns y Pedro Messone ya no cantarían juntos, y los Quilapayún se

alejarían de Los Cuatro Cuartos para siempre.

En este ambiente, Eugenio Llanos decide alejarse de la música profesional y entra a trabajar

a Citroen Chile, compañía a la que dedicaría más de 35 años laborales, donde estudió

Mecánica Industrial, primero, y Administración luego.

Un día de verano de 1995, casi 40 años después de que Carlos Llanos - su padre - hubiese

estado conversando con Isidora Aguirre y Francisco Flores del Campo en su casa de 21 de

mayo, en su local de Citroën, ubicado en Cristóbal Colón 4833, llegó a comprar un auto

Emilio Gaete, con quién terminaría construyendo una linda relación de amistad, y quién le

confesaría que la composición musical completa de La Pérgola de las Flores habría sido

realizada por su padre, Carlos Llanos, y que había sido un regalo para su amigo Francisco

Flores del Campo, para que saliera de su racha de mala suerte y pudiera recomponerse,

incluso agregando que "el pobre Pancho Flores tenía oreja de tarro". No obstante las

declaraciones de Emilio, siendo justos con la historia, grandes éxitos seguirían a Pancho
Flores luego de este noble regalo, ganando inclusive el “Festival de la Canción de Viña del

Mar” con su canción “Qué bonita va” en 1964, interpretada por “Los Huasos Quincheros”.

Su primera hija “María Eugenia”, incursionó en la flauta traversa, su segunda hija “Paula

Catalina” durante más de 10 años bailó profesionalmente en Antumapu, grupo folclórico con

el que recorrió Latinoamérica representando a Chile en competencias folclóricas, su hijo

“Martín Adolfo” decidió acompañarlo en su segunda pasión, los autos, vocación a la que

dedicó sus estudios y trabajo durante más de 20 años, “Francisco José”, arquitecto, se dedicó

a la guitarra, saxo, y una serie de instrumentos que acompañan una agradable voz que

rememora a los viejos crooner de la familia, su hijo menor “Eugenito Andrés” es el primero

de muchos Llanos que se reencontró con el piano, y en unas vacaciones a Iquique en 2015,

al recorrer el museo del, hoy cerrado, “Teatro Municipal de Iquique”, se encontró con "el

piano de cola usado por los pianistas de entre 1915 - 1930". Se sentó y pudo encontrarse en

una melódica tonada, con 3 generaciones de músicos, que en amables acordes unen sus

almas en un acorde inmortal.

Piano del Teatro Municipal de Iquique - usado entre 1915 - 1930


Algunas partituras rescatadas de Eugenio Llanos Ponce - Los Pussycats
Hugo Ortega Gerard
Fernando Pocho Allende (baterista los Twisters - Luis Dimas)

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