GREENPEACE. Democracia y Contrapoder
GREENPEACE. Democracia y Contrapoder
GREENPEACE. Democracia y Contrapoder
Contrapoder
40 años de movilizaciones ecologistas y pacifistas
“ La democracia es el punto
de partida, no el punto de
llegada”.
José Saramago
ÍNDICE
PREFACIO 3
INTRODUCCIÓN 5
Foto de portada: © Greenpeace/Pedro Armestre. Protesta contra la guerra de Irak en 2003 en Madrid.
Foto de contraportada: ©Greenpeace/Marcos Martinez Luna. Protesta contra el fracking en 2015 en Madrid.
Autor: Javier G. Raboso
Diseño de maqueta: Cristina Jardón, Graphic Inside
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Foto: © Greenpeace/José Bienvenido. Protesta en Burgos contra la central nuclear de Garoña.
PREFACIO
3
Democracia y
40 años de movilizaciones ecologistas y pacifistas
Contrapoder
girado sobre la Corona, el Parlamento, el Gobier- Greenpeace seguirá utilizando la acción directa
no, el Poder Judicial, las Corporaciones Locales, no violenta para denunciar las agresiones al me-
las Comunidades Autónomas, el modelo territorial dio ambiente y la paz, así como a sus responsa-
o el propio Tribunal Constitucional. Sin embargo, bles. Incluso en un momento en el que quienes
ha habido escaso o nulo debate sobre la garantía aspiran a ostentar el poder, justifican en ocasio-
de derechos sociales y medioambientales que la nes la criminalización de la protesta pacífica y el
ciudadanía merece. libre ejercicio de la libertad de expresión. Por ello,
demandamos una democracia plena, que vele
Sin duda alguna, uno de los ejemplos más per- por el bienestar de las personas y el planeta.
versos que evidencian el período de involución y
retroceso que hoy estamos viviendo es el intento Mario Rodríguez Vargas
de criminalización de la protesta pacífica y del libre Director ejecutivo de Greenpeace España
ejercicio de la libertad de expresión y reunión a
través de la Ley Orgánica de Protección de la Se-
guridad Ciudadana, conocida como Ley Morda-
za, que nace como respuesta a un resurgimiento
de la movilización social y las protestas ciudada-
nas ante el creciente descontento por el deterioro
de las condiciones laborales, privatizaciones e in-
acción ante las desigualdades sociales, recortes
en sanidad y educación y el desmantelamiento
de las leyes de protección ambiental, entre otras
medidas tomadas en el ciclo posterior a la crisis
económica.
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Foto: © Greenpeace/Pedro Armestre. Protesta de Greenpeace contra la guerra de Irak en Rota (Cádiz) en 2003.
INTRODUCCIÓN
“
de la acción humana con los límites biofísicos
Hay que actuar como si
del planeta. Y todo ello en un contexto en el que
fuera posible transformar las democracias son cada vez menos capaces
de promover consensos, contrarrestar enfrenta-
radicalmente el mundo. Y hay
mientos e imaginar soluciones.
que hacerlo todo el tiempo”.
Ante la huida hacia delante de las élites económi-
Angela Davis cas y financieras, y la incapacidad de los gobier-
nos del mundo para elaborar propuestas social-
Vivimos una época en la que enfrentamos retos mente justas y ambientalmente responsables con
que afectan al conjunto de la humanidad. Las las generaciones futuras, se ha ido despertando
continuas recesiones económicas, el imparable una conciencia colectiva de millones de per-
avance del cambio climático, la contaminación de sonas que claman de una manera u otra por
la tierra, el aire y el agua, o el agotamiento de un mundo más justo, más sostenible y en paz.
recursos que alimenta conflictos geopolíticos a lo
largo de todo el planeta, dibujan un escenario de Como reacción ante estas vertiginosas trans-
crisis civilizatoria, consecuencia del choque formaciones, están surgiendo recetas de corto
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Democracia y
40 años de movilizaciones ecologistas y pacifistas
Contrapoder
recorrido, que responden con un análisis sim- la ciudadanía en el acceso a derechos sociales
plificado y aportan soluciones basadas en el básicos como la vivienda digna, la sanidad uni-
discurso del miedo, del odio y la polarización versal, la educación pública o un medioambiente
social, que tratan de apuntalar un modelo que adecuado; sino, más bien, con medidas relacio-
ya no se sostiene, y que excluye a un por- nadas con el mantenimiento del “orden público”
centaje cada vez mayor de la población. Esta necesario para sostener los privilegios de una éli-
es la estrategia que ha llevado al poder a go- te política y económica, cuya legitimidad no hace
biernos autoritarios de corte neoliberal como más que caer en picado.
los de Trump o Bolsonaro, y a cuya tenden-
cia Europa no es en absoluto ajena: basados La Ley Mordaza ha reconfigurado las posibilidades
en principios xenófobos, ultranacionalistas o de protesta en el espacio público: el aumento de la
reaccionarios, el auge de los populismos de cuantía de las sanciones, el articulado redactado
extrema derecha en Hungría, Polonia, Austria, precisamente para frenar las formas habituales de
Italia, Francia, Suiza o Dinamarca amenaza protesta o la amplia potestad que otorga a las fuer-
con despertar las peores pesadillas grabadas zas de seguridad para actuar de forma arbitraria
en la memoria del siglo pasado. ha redundado en la criminalización la protesta pa-
cífica, imponiendo un precio elevado a quienes
Así, a las cada vez más recurrentes crisis en todos se movilizan frente a las injusticias.
los órdenes, se une una creciente crisis de valores
democráticos. Nos encontramos ante una situa- En Greenpeace entendemos que la protesta no
ción sin precedentes de pérdida de derechos y puede ser un lujo; y que, muy al contrario, no nos
libertades a nivel mundial, en la que los derechos podemos permitir el lujo de prescindir de ella. La
humanos tienen cada vez un valor más relativo y protesta es un ejercicio de democracia, tan sa-
la propia comunidad internacional es incapaz de ludable para las personas que levantan la voz,
evitar su constante atropello. Las primeras víc- como necesaria para la sociedad que las escu-
timas de esta ola autoritaria son la libertad de cha. La democracia nace del diálogo en libertad,
expresión y el derecho a la protesta pacífica. no de las mordazas que ahogan las voces críticas
La tendencia mundial a la limitación del espacio y diversas que se dan en su seno. De estas se
para la contestación ciudadana es alarmante, y alimentan los regímenes autoritarios, que no escu-
se refleja en situaciones como la criminalización chan a la ciudadanía y negocian el futuro de nues-
de la actividad de las ONG, la obstaculización de tras sociedades en despachos cerrados. Vale la
la labor de los periodistas o las persecuciones y pena recordar que gran parte de los derechos de
asesinatos a quienes defienden la tierra y los de- los que disfrutamos a día de hoy fueron conquista-
rechos humanos. dos precisamente gracias a personas que en mu-
chas ocasiones pagaron con su libertad -e incluso
En España, la promulgación de la LO 4/2015, co- con su vida- el compromiso por hacer de este un
nocida como Ley Mordaza, ha constituido un mundo que merezca la pena ser vivido, más justo
ejemplo paradigmático del declive de la ca- para todos los seres que lo habitan.
lidad democrática, conculcando derechos y
libertades en favor de una “seguridad ciudada-
na” que poco tiene que ver con la seguridad de
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Por todo ello, hemos decidido redoblar esfuerzos Pero no partimos de cero, ni mucho menos. El
y apostar por una campaña específica de “De- primer paso lo han marcado las personas y or-
mocracia y Cultura de Paz”: ganizaciones que durante cuarenta años de
movilizaciones ecologistas y pacifistas han
• Porque de la misma manera que el deterioro llenado de vitalidad nuestra democracia, más
global del planeta y el de la calidad democrá- allá del marco formal que otorgaron los textos le-
tica son procesos que se acompañan, hoy la gales. Precisamente porque conocemos el valor
defensa del medioambiente y de la demo- de la protesta pacífica, queremos hacer a lo lar-
cracia han de ir de la mano. go de estas páginas un reconocimiento a quienes
durante estas cuatro décadas han aglutinado sue-
• Porque acallar la protesta es encerrar la con- ños y voluntades para la consecución de una so-
ciencia de la democracia: necesitamos un ciedad más justa social y ambientalmente, desde
marco legal que garantice el derecho a la los prismas que configuran nuestra propia esencia
protesta, la contestación social y la libertad de (Greenpeace significa, literalmente, “paz verde”).
expresión para poder defender el medio am-
biente y la paz. Al final de este documento presentamos un de-
cálogo de propuestas que pueden contribuir a
• Porque, ahora más que nunca, necesitamos recuperar la convivencia democrática en estos
una sociedad civil consciente y un tejido inciertos momentos. Nuestras democracias están
social fortalecido, con capacidad de moviliza- en tela de juicio, y creemos que ha llegado el mo-
ción ante las injusticias y generación de pensa- mento de blindar ciertos principios para asegurar
miento crítico. unas reglas de juego irrenunciables, que garanti-
cen que nos dotamos de unos mínimos medios
• Porque necesitamos fomentar el diálogo so- para llegar al mejor fin.
cial y la cultura de paz, frente a la lógica de la
polarización social y el discurso de odio, como
base para la convivencia pacífica en el presente
y el futuro.
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Foto: © Greenpeace/José Bienvenido. Protesta de Greenpeace contra la ley mordaza en 2014 en Madrid.
LA PROTESTA TAMBIÉN ES
DEMOCRACIA
“
embargo, en muchas ocasiones los gobiernos
A lo largo de la historia,
y organismos internacionales actúan al servicio
las cosas más terribles de las grandes corporaciones, las instituciones
financieras o las élites económicas, desoyen-
(la guerra, el genocidio, la
do el interés mayoritario al que se deben. Es
esclavitud…) no han resultado entonces cuando el papel de la sociedad ci-
vil cobra un protagonismo fundamental para
de la desobediencia, sino de la
corregir ese desequilibrio: Como decía Hannah
obediencia.” Arendt, “los asuntos de la política son demasiado
serios para que se los dejemos a los políticos”.
Howard Zinn
La tradición de la noviolencia nos ha dejado
La mejor herramienta que conocemos para traba- una historia plagada de conquistas de derechos
jar por un futuro sostenible y pacífico es una de- que eran inimaginables entonces y que hoy re-
mocracia abierta e inclusiva, con capacidad para sultan, sencillamente, irrenunciables. En la me-
escuchar propuestas y canalizar toda la energía moria colectiva del siglo pasado atesoramos
que se encuentra en nuestras sociedades. Sin inspiradores ejemplos de resistencia civil
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noviolenta, como el de la Marcha de la Sal, pro- El recuerdo de estas acciones pone de relieve la
movida por Gandhi y que condujo a la indepen- capacidad de las conciencias disidentes para
dencia de la India; el de Nelson Mandela y Des- enfrentar opresiones e injusticias, y nos ense-
mond Tutu en la Sudáfrica del apartheid; el de ña que la democracia en ningún caso termina en
Rosa Parks o el Martin Luther King por la lucha los procedimientos institucionales, sino que al-
por los derechos civiles en los Estados Unidos; canza su sentido más pleno cuando la ciudadanía
o el de las suffragettes por la conquista del de- ejerce de contrapeso ante las asimetrías de poder
recho al voto de las mujeres en el Reino Unido. que inevitablemente se generan. Así, la contes-
tación social amplía el horizonte de derechos,
Además de los nombres y casos más conoci- democratizando la democracia. Por ello, lejos
dos, la resistencia civil noviolenta ha implicado de fortalecerlas, la criminalización de la protes-
a millones de personas, que en miles de lu- ta pacífica y del activismo social debilita nuestras
gares han empleado estrategias rebosantes democracias en su esencia y amordaza sus más
de creatividad y compromiso para comunicar exitosas virtudes: la implicación activa de la ciu-
un mensaje a la sociedad, para implicar a más dadanía y la construcción colectiva de la propia
personas o para poner el propio cuerpo frente a comunidad.
alguna injusticia: concentraciones, manifestacio-
nes y actos multitudinarios; huelgas sectoriales,
generales o campañas internacionales de boi-
cot; bloqueos ante desahucios o en el camino
de trenes con residuos radiactivos, instalación
de pancartas en centrales nucleares, ocupacio-
nes simbólicas de sedes de multinacionales, in-
tervenciones artísticas en el espacio (flashmobs)
y un largo etcétera, en un repertorio interminable
de acciones de protesta pacífica. Estas y otras
muchas acciones directas noviolentas nos han
dejado un rico imaginario de empoderamiento
ciudadano y compromiso social, y nos han mar-
cado un camino posible para impulsar los cam-
bios necesarios para conquistar un futuro mejor.
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Foto: © MOC. Protesta de mujeres contra el servicio militar en 1984 en Madrid.
40 AÑOS DE ECOLOGISMO Y
PACIFISMO
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en común y de suma de esfuerzos bien podría cierre de las centrales nucleares de Vandellós
servir de ejemplo a la actual política institucio- I, Zorita o Garoña, y con las luchas, todavía en
nal. Además, numerosas asociaciones vecinales marcha, contra la de Almaraz (Cáceres), Cofren-
y agrupaciones de otra naturaleza, así como un tes (Valencia), Ascó y Vandellós II (Tarragona) y
incontable número de personas a título individual, Trillo (Guadalajara). Y más recientemente, las pro-
han trabajado incansablemente en la defensa del testas contra el ATC (Almacén Temporal Cen-
medioambiente y de la paz. tralizado) para residuos nucleares de alta activi-
dad, proyectado en Villar de Cañas (Cuenca) en
Desde la convicción de que la democracia no es 2009, cuyo proyecto de construcción está parali-
un proceso dado, sino una construcción paula- zado, entre otras.
tina que cristaliza a través de prácticas reivindi-
cativas, echamos a continuación un vistazo a las Contaminación industrial
grandes áreas que han movilizado al ecologismo
y el pacifismo en estos cuarenta años. Porque los La industrias contaminantes han movilizado en
sistemas de garantías se construyen, en ocasio- ocasiones a pueblos enteros, afectados directa-
nes, transgrediendo los marcos preestablecidos, mente por los impactos de su actividad. Tres tipos
sirva este apartado de reconocimiento a todos los de instalaciones han suscitado numerosas pro-
espacios de desobediencia civil y a todas las ac- testas por parte de la población colindante:
ciones directas noviolentas llevadas a cabo para
profundizar en el ecosistema humano más exito- • Las cementeras, que cuentan con una gran
so que conocemos: la democracia. oposición social por sus emisiones de gases
de efecto invernadero y de mercurio, debido
Energía nuclear a la quema de residuos que empean como
combustible. En los últimos años se han de-
La oposición a la energía nuclear ha sido la lucha sarrollado protestas frente a CEMEX en Buñol
clave sobre la que se ha articulado, junto a otras y Alicante, y Lafarge-Asland en Sagunto; Ce-
asociaciones vecinales, el movimiento ecologista mentera Cosmos, en Toral de los Vados; Port-
en todo el Estado. Fruto de la presión de sucesi- land Valderrivas, en Morata de Tajuña; Lafarge
vas campañas a lo largo de varias décadas, mu- Cementos, en Montcada i Reixac y Cementera
chas de las centrales programadas no llegaron a Cosmos, en Córdoba.
entrar en funcionamiento y, de las que lo hicieron,
algunas han cesado su actividad. • Las incineradoras, entre las que cabe resaltar
la exitosa lucha contra la de Valdemingómez,
Algunos de los principales espacios de oposi- cuyo cierre ha sido anunciado en junio de este
ción han sido, desde las protestas por los ver- mismo año; mientras, las campañas contra la
tidos nucleares en el mar: hasta su prohibición de Son Reus (Mallorca), la de Zubieta (Gipuzkoa)
en 1982, se lanzaron a la Fosa Atlántica 140.000 o la de Zabalgarbi (Bizkaia), todavía están en
toneladas de residuos nucleares. La primera ac- activo.
ción de Greenpeace en España se realizó pre-
cisamente frente a esas descargas, cerca de la • Las refinerías, entre las que destacan el fin en
costa gallega. Posteriormente, la presión para el 2012 del proyecto de refinería de Balboa, en
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Los Santos de Maimona (Badajoz) y la oposi- sido inaugurado en marzo de 2018. También ha
ción activa de Muskiz (Bizkaia) contra la refine- seguido adelante la ampliación del puerto de
ría de petróleo de Petronor desde 2007. Valencia, que la plataforma “Horta és futur. No
a la ZAL” recurrió en 2017.
Vertidos y desastres
ambientales • Aeropuertos: como el aeropuerto fantasma de
Ciudad Real, que exigió una recalificación ur-
Entre las grandes catástrofes medioambientales de banística y que ha incumplido reiteradamente la
las últimas décadas, ocupan un lugar destacado legislación medioambiental. Más recientemen-
los vertidos de productos tóxicos y contaminantes te, en noviembre de 2018 se ha constituido la
a las aguas continentales y en la costa, que reci- Plataforma “No Aeropuerto” de Casarrubios-El
bieron una importante contestación social, como Álamo, frente a la intención de Air City Madrid
el tristemente inolvidable hundimiento del Prestige Sur de convertir el actual aeródromo de Casa-
en 2002 (que dio lugar al nacimiento de la platafor- rrubios del Monte (Toledo) en un aeropuerto
ma Nunca Máis, reflejado en el siguiente capítulo). centrado en servicios para compañías aéreas
También ha sido alarmante el vertido continuado low-cost.
de la bahía de Portmán, en Cartagena, por la em-
presa minera Peñarroya, que entre 1957 y 1987 • Carreteras: donde destacan el caso de la
vertió 315 millones de toneladas de residuos mi- construcción de una variante a la CV-311 en
neros al Mediterráneo. Igualmente, cabe destacar Valencia, que afectaría a cuarenta y cinco mu-
las denuncias vecinales y ecologistas en torno a la nicipios de la huerta valenciana. El proyecto
rotura, el 25 de abril de 1998, de la presa de con- de desdoblamiento de la carretera M-501, que
tención de la mina de pirita de Aznalcóllar (Sevilla), atraviesa una ZEPA (Zona de Especial Protec-
gestionada por la empresa sueca Boliden-Apirsa, ción para las Aves) del suroeste de Madrid,
que vertió agua ácida y lodos tóxicos en la zona contó con una fuerte oposición ecologista y
externa del Parque Nacional de Doñana. Y tam- vecinal, que finalmente no impidió que siguiera
bién en el sur se encuentran las polémicas balsas adelante.
de fosfoyesos radiactivos de Fertiberia en Huel-
va, situación denunciada en numerosas ocasiones • Tren de Alta Velocidad: esta derrochadora in-
por la Mesa de la Ría. fraestructura, de gran impacto en el territorio,
ha sido especialmente contestada en Euskadi
Infraestructuras de transporte y Navarra, donde destacan las campañas de-
sarrolladas por AHT gelditu Elkarlana y Mugi-
La construcción de grandes infraestructuras ha tu AHT Gelditzeko contra la denominada “Y
contado en muchas ocasiones con la oposición vasca”.
de las comunidades afectadas, por los enormes
impactos que generan en el territorio: Especulación a toda costa
• Macropuertos: como el de Granadilla de Abo- El modelo desarrollo inmobiliario del litoral espa-
na (Tenerife) que, pese a la persistente denun- ñol es el ejemplo paradigmático de gestión insos-
cia de organizaciones sociales y vecinales, ha tenible del territorio. Entre los muchos ámbitos
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que han generado oposición, en especial de gru- • La minería de oro y uranio: como las movili-
pos ecologistas, es digna de reseñar la batalla zaciones por el proyecto de exploración minera
legal y mediática contra el complejo hotelero de en Corcoesto (Cabana de Bergantiños, A Coru-
El Algarrobico, construido en el corazón del Par- ña) o en Retortillo (Salamanca), cuyos permisos
que Natural Cabo de Gata-Níjar (Almería) e icono han sido recientemente paralizados.
del modelo de especulación inmobiliaria asocia-
do al turismo masivo de sol y playa de la costa. • Las prospecciones marinas de hidrocarbu-
También cabe mencionar, entre otras muchas, las ros, como la oposición al proyecto Castor, hoy
infatigables denuncias que el GOB (Grupo Orni- paralizado: el depósito artificial de gas natural
tológico Balear) lleva emitiendo desde los años frente a las costas de Castellón y Tarragona, fue
70 contra operaciones urbanísticas residenciales denunciado por la Plataforma en defensa de les
y hoteleras en el archipiélago. Los vertidos ilega- Terres del Sénia, por tratar de eludir los proce-
les al mar -sin depurar- provenientes de la urbani- dimientos de evaluación de impacto ambiental.
zación masiva también han sido denunciados en Otro ejemplo son las protestas que movilizaron
numerosas ocasiones por las asociaciones veci- a gran parte de la población canaria contra el
nales y ecologistas canarias. proyecto petrolífero de Repsol que preveía
extraer hidrocarburos frente a su costa, y que
Minería y prospecciones finalmente renunció a las mismas en 2015.
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Foto: © Greenpeace/José Bienvenido. Protesta contra la central de Garoña en 2012 en Burgos.
Algunos ejemplos
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La más conocida se desarrolló el 6 de abril de NUNCA MÁIS
1996, cuando un grupo de personas cortó los
cables del sistema de hormigonado de la presa,
interrumpiendo los trabajos casi un año. Ocho
personas fueron detenidas y posteriormente de-
nunciaron haber sufrido golpes durante su deten-
ción. Finalmente, fueron condenadas a penas de
cuatro años y nueve meses de prisión y al pago
de más de 10.000 euros de responsabilidad civil.
EN CIFRAS
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Contrapoder
EN CIFRAS FRACKING NO
CONCLUSIÓN
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regiones. Dos de las más activas fueron la cán-
tabra Fractura Hidráulica NO en Cantabria, que
monitorizó la evolución de las licencias y difun- EL MOVIMIENTO DE OBJECIÓN DE
dió información de gran valor; y Fracking EZ en CONCIENCIA
Euskadi, que organizó en julio de 2015 la Frac-
kanpada, un campamento internacional contra el
fracking en Subijana (Álava), en la que se dieron
cita organizaciones medioambientales de toda
europa.
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¡OTAN NO, BASES FUERA! • La campaña pidiendo el “no” en el referéndum,
convocado finalmente para el 6 de marzo de 1986.
EN CIFRAS
Foto: © EFE/Alberto H. de Léon. Manifestación contra la OTAN en Las manifestaciones fueron multitudinarias: en
1984 en Madrid.
noviembre de 1981, 150.000 personas en Madrid;
Las protestas contra la incorporación de España en julio de 1983, 200.000 personas en Madrid; en
a la OTAN tuvieron lugar entre 1981 y 1986, con octubre de 1983, más de 300.000 personas en
un auge de las movilizaciones desde 1984. La todo el país; en mayo 1984, la “Primera cadena
campaña tuvo dos objetivos: obligar al Gobierno humana por la paz” en Barcelona, con 100.000
a convocar un referéndum y conseguir que gana- personas; en junio de 1984, 300.000 personas
ra el “no”. nuevamente en Madrid; en febrero de 1986, la
“segunda cadena humana por la paz” en Barcelo-
Los grandes hitos de este ciclo de protesta arran- na, con 200.000 personas; y finalmente en febre-
can con la primera marcha a la base militar de ro de 1986, la “Marcha a Madrid” que congre-
Torrejón, bajo el lema “OTAN NO, Bases fuera”, gó al menos a medio millón de manifestantes.
el 20 de enero de 1981. Será el arranque de la
formación de los comités barriales antiOTAN. Este CONCLUSIÓN
mismo año, el PSOE se implica con un lema elec-
toral ambiguo: “OTAN, de entrada, NO”. Aunque triunfó el “sí”, la movilización contra la
incorporación de España a la OTAN profundizó
El ciclo de protesta se intensificará en tres momentos: en una cultura política de movilización de masas
en clave antimilitarista, cuyo impacto tendrá eco
• La multitudinaria manifestación del Día de las en las movilizaciones contra la guerra de Irak de
Fuerzas Armadas de 1984, en Valladolid. 2003 y 2004.
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NO A LA GUERRA EN CIFRAS
CONCLUSIONES
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guerra del Yemen. Como consecuencia, tuvo que EN CIFRAS
afrontar un expediente disciplinario que conllevaba
una suspensión de empleo y sueldo de entre 3 y Entre 2008 y 2016, España exportó material de
6 años, entre otras medidas tomadas por sus su- defensa por 22.603 millones de euros. El 27,34%
periores en respuesta a su decisión en conciencia. de este material (por valor de más de 6.000 millo-
nes de euros) tuvo como destino 50 países preo-
La campaña Armas Bajo Control, impulsada por cupantes o potencialmente preocupantes. Espa-
Intermón-Oxfam, Amnistía Internacional, Fundi- ña es el cuarto vendedor de armas a Arabia Saudí
Pau y Greenpeace se opone a esta venta de ar- e incrementó en un 84% la venta de armas en
mas. En febrero de 2018, Greenpeace realiza una 2015, año en que comenzó la guerra en Yemen
acción de protesta en el puerto de Bilbao contra (con licencias por valor de 584 millones de euros).
un envío ilegal de armamento a países de la coa- En 2017, la venta de armas a este país alcanzó el
lición Saudí en la guerra del Yemen. valor de 270 millones de euros.
Al mismo tiempo, diversos colectivos de solidari- Las cifras de la guerra de Yemen son intolerables:
dad con las personas refugiadas, así como anti- a final de 2017, se habían registrado ya 10.000
militaristas, feministas y ecologistas, han impulsa- muertes y más de 50.000 personas gravemente
do la campaña La guerra empieza aquí, que ha heridas. Unos 22 millones de civiles, más de dos
desarrollado numerosos actos de protesta: tercios de su población, se encuentra en situa-
ción de emergencia humanitaria.
• En diciembre de 2017, el movimiento feminis-
ta de Bilbao protagonizó un encadenamiento CONCLUSIONES
de mujeres a las vallas del puerto. Además, el
colectivo Ongi Etorri Errefuxiatuak ha realizado La Guerra Empieza Aquí ha logrado trazar una re-
numerosas acciones de denuncia en Bilbao. lación directa entre el comercio internacional de
armas de guerra y el incremento exponencial de
• La campaña inició una fiscalización de los flujos la llegada de personas refugiadas de esas gue-
navieros, que obligó a la naviera Bahri a trasla- rras, explorando una forma de solidaridad crítica,
dar sus operaciones al puerto de Santander. que evidencia las causas para denunciar que no
es una “crisis” sin responsables.
• Allí, Pasaje Seguro Cantabria ha entregado
18.000 firmas a la Autoridad Portuaria en con-
tra de la presencia del buque en el puerto.
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Foto: © Pablo Blázquez. Manifestación feminista del 8 de marzo de 2018 en Madrid
“
Tal como hemos podido apreciar a través del
Si no hay comida cuando
rescate de la memoria de estas cuatro décadas
se tiene hambre, si no hay de movilización y activismo medioambiental y
pacifista, nuestro marco de convivencia demo-
medicamentos cuando se está
crática no sólo ha quedado reflejado en textos
enfermo, si hay ignorancia y legales, sino que se ha forjado a través de tantas
personas que hicieron del amor a la tierra y a su
no se respetan los derechos
gente, una vida de compromiso.
elementales de las personas,
la democracia es una cáscara Es responsabilidad de todas y todos preservarlo y
mejorarlo. Y precisamente por eso, como organi-
vacía aunque los ciudadanos zación abiertamente pacifista y radicalmente
voten y tengan un Parlamento» democrática, además de continuar expandiendo
ese horizonte a través de la protesta pacífica y
Nelson Mandela la acción directa noviolenta, queremos compartir
algunas propuestas que, en nuestra opinión, pue-
den contribuir a tal fin.
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Los conflictos sociales, como los personales, Cada año, hasta cuarenta millones de personas
sólo pueden superarse si se trabajan. Cerrarlos se ven obligadas a migrar forzosamente debido
en falso es una garantía de que vuelvan a apare- a inundaciones, sequías o fenómenos meteoro-
cer en los momentos más inoportunos. Se trata lógicos extremos ligados al calentamiento global.
de un camino que otros muchos países ya han Según la ONU, en el año 2050 habrá ya 200 mi-
recorrido con éxito. Para ello, es imprescindible llones de desplazados en todo el mundo por el
recuperar la memoria de lo sucedido e implemen- impacto del cambio climático. La globalización ha
tar un adecuado proceso de verdad, justicia, convertido el planeta en una aldea global, y no
reparación y garantías de no repetición. Como es coherente acaparar los beneficios sin asumir
dijo la activista afroamericana por los derechos los impactos que este modelo de desarrollo tiene
civiles Maya Angelou, “no hay peor agonía que sobre la vida de millones de personas en todo el
llevar con nosotros una historia que no ha sido planeta. Las urgentes medidas de reducción de
contada”. emisiones deben ir acompañadas de otras que
aseguren una transición ecológica justa, espe-
Justicia social cialmente con las poblaciones más vulnera-
bles. Ello implica elaborar una política interna-
Tras el último gran ciclo de crisis, las desigualda- cional en relación a los refugiados climáticos:
des sociales han sufrido un incremento dramáti- la acogida de personas migrantes, desplazadas y
co. El 20% de la población con más recursos tie- refugiadas no es un ejercicio de buenismo, sino un
ne más de 6 veces más que los que tiene el 20% imperativo de coherencia moral y justicia global.
con menos, y más de un tercio de la población
infantil se encuentra en riesgo de pobreza. Nues- Sin feminismo, no hay democracia
tra propuesta para blindar los derechos sociales
pasa por una reforma del artículo 53 de la Cons- El capitalismo y el patriarcado han caminado siem-
titución, con el objetivo de elevar a la categoría pre de la mano, de forma que la explotación de la
de fundamentales los derechos a una vivien- naturaleza y la subordinación de las mujeres están
da digna, a un sistema universal de salud o íntimamente relacionadas. Como dijo Petra Kelly,
a un medioambiente adecuado. Proponemos, “hay una relación clara y profunda entre militaris-
además, explorar medidas como la Renta Básica mo, degradación ambiental y sexismo. Cualquier
Universal, que cuenta con el apoyo del Consejo compromiso con la justicia social y la no violen-
de Europa “para asegurar una vida digna a los cia que no señale las estructuras de dominación
ciudadanos, en un contexto en el que los están- masculina sobre la mujer será incompleto”. Para
dares de vida surgidas de la post-crisis no están revertir esa lógica, la perspectiva ecofeminista
en disposición de garantizar ni de proteger la dig- ofrece herramientas de análisis y propuestas
nidad y la autonomía de las personas”. de acción para erradicar las desigualdades
de género y cuidar la relación del ser huma-
no con los ecosistemas. En clave democrática,
es imprescindible incorporar las “gafas moradas”
a la mirada sobre nuestras sociedades. Solo así
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podremos poner soluciones a las desigualdades
de género y reducir la brecha existente. Esto de-
bería plasmarse, en primer lugar, en la promoción
de políticas que luchen contra la discriminación
de las mujeres y la violencia machista.
Alice Walker
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