Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

GREENPEACE. Democracia y Contrapoder

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 28

Democracia y

Contrapoder
40 años de movilizaciones ecologistas y pacifistas
“ La democracia es el punto
de partida, no el punto de
llegada”.

José Saramago

Foto: © Greenpeace/Ander Guillenea. Protesta contra el comercio de armas en Bilbao.

ÍNDICE

PREFACIO 3

INTRODUCCIÓN 5

LA PROTESTA TAMBIÉN ES DEMOCRACIA 8

40 AÑOS DE ECOLOGISMO Y PACIFISMO 10

CASOS GRABADOS EN LA MEMORIA COLECTIVA 15

UN DECÁLOGO PARA AVANZAR EN DEMOCRACIA 24

Foto de portada: © Greenpeace/Pedro Armestre. Protesta contra la guerra de Irak en 2003 en Madrid.
Foto de contraportada: ©Greenpeace/Marcos Martinez Luna. Protesta contra el fracking en 2015 en Madrid.
Autor: Javier G. Raboso
Diseño de maqueta: Cristina Jardón, Graphic Inside

2
Foto: © Greenpeace/José Bienvenido. Protesta en Burgos contra la central nuclear de Garoña.

PREFACIO

El resultado de estos cuarenta años de demo- autoritarias respecto a su población. España no


cracia es achacable al conjunto del país y sus ha sido una excepción en los últimos años, cuan-
gentes. Es innegable la evolución democrática de do el Gobierno y el Parlamento han perseverado
nuestra sociedad, que ha sentado las bases de en reducir y asfixiar derechos básicos de ciuda-
una próspera convivencia hasta nuestros días, y danía, tales como la libertad de expresión y ma-
que ha sido posible gracias al esfuerzo conjunto nifestación, o el intento de criminalización de la
de las instituciones y la ciudadanía durante todo protesta pacífica, con cambios e interpretaciones
este tiempo. Sin embargo, los avances políticos y muy restrictivas de las leyes vigentes. Una vez
sociales alcanzados en este período están en un más, se trata de callar al mensajero.
una situación de claro retroceso, hasta el punto
de que cada vez más voces alertan de que las Durante las cuatro décadas que lleva la Constitu-
siguientes generaciones podrían vivir peor que la ción en vigor, se ha debatido más sobre el cumpli-
actual. miento de lo que dice de las instituciones, que de
las garantías que ofrece sobre los derechos de la
Estamos en un momento crucial, en el que in- ciudadanía, o sobre el Estado del bienestar social
cluso muchos países con tradición democrática y ambiental. En estos años, muchos de los deba-
demostrada tienden a moverse hacia conductas tes públicos sobre su cumplimiento y eficacia han

3
Democracia y
40 años de movilizaciones ecologistas y pacifistas
Contrapoder

girado sobre la Corona, el Parlamento, el Gobier- Greenpeace seguirá utilizando la acción directa
no, el Poder Judicial, las Corporaciones Locales, no violenta para denunciar las agresiones al me-
las Comunidades Autónomas, el modelo territorial dio ambiente y la paz, así como a sus responsa-
o el propio Tribunal Constitucional. Sin embargo, bles. Incluso en un momento en el que quienes
ha habido escaso o nulo debate sobre la garantía aspiran a ostentar el poder, justifican en ocasio-
de derechos sociales y medioambientales que la nes la criminalización de la protesta pacífica y el
ciudadanía merece. libre ejercicio de la libertad de expresión. Por ello,
demandamos una democracia plena, que vele
Sin duda alguna, uno de los ejemplos más per- por el bienestar de las personas y el planeta.
versos que evidencian el período de involución y
retroceso que hoy estamos viviendo es el intento Mario Rodríguez Vargas
de criminalización de la protesta pacífica y del libre Director ejecutivo de Greenpeace España
ejercicio de la libertad de expresión y reunión a
través de la Ley Orgánica de Protección de la Se-
guridad Ciudadana, conocida como Ley Morda-
za, que nace como respuesta a un resurgimiento
de la movilización social y las protestas ciudada-
nas ante el creciente descontento por el deterioro
de las condiciones laborales, privatizaciones e in-
acción ante las desigualdades sociales, recortes
en sanidad y educación y el desmantelamiento
de las leyes de protección ambiental, entre otras
medidas tomadas en el ciclo posterior a la crisis
económica.

Con este documento, Greenpeace quiere poner


en valor el derecho de la ciudadanía a protestar
y expresarse libre y pacíficamente para reclamar
la recuperación y el blindaje constitucional de los
derechos sociales y medioambientales que tanto
esfuerzo costó alcanzar, y que en la actualidad
están en regresión. Una democracia madura, un
Estado que se define como social y de derecho
no puede amordazar el legítimo derecho de la
ciudadanía a disfrutar del ejercicio pleno de la li-
bertad de expresión y manifestación, el derecho a
la protesta pacífica. Porque, de hacerlo, sería una
democracia enferma y decadente.

4
Foto: © Greenpeace/Pedro Armestre. Protesta de Greenpeace contra la guerra de Irak en Rota (Cádiz) en 2003.

INTRODUCCIÓN


de la acción humana con los límites biofísicos
Hay que actuar como si
del planeta. Y todo ello en un contexto en el que
fuera posible transformar las democracias son cada vez menos capaces
de promover consensos, contrarrestar enfrenta-
radicalmente el mundo. Y hay
mientos e imaginar soluciones.
que hacerlo todo el tiempo”.
Ante la huida hacia delante de las élites económi-
Angela Davis cas y financieras, y la incapacidad de los gobier-
nos del mundo para elaborar propuestas social-
Vivimos una época en la que enfrentamos retos mente justas y ambientalmente responsables con
que afectan al conjunto de la humanidad. Las las generaciones futuras, se ha ido despertando
continuas recesiones económicas, el imparable una conciencia colectiva de millones de per-
avance del cambio climático, la contaminación de sonas que claman de una manera u otra por
la tierra, el aire y el agua, o el agotamiento de un mundo más justo, más sostenible y en paz.
recursos que alimenta conflictos geopolíticos a lo
largo de todo el planeta, dibujan un escenario de Como reacción ante estas vertiginosas trans-
crisis civilizatoria, consecuencia del choque formaciones, están surgiendo recetas de corto

5
Democracia y
40 años de movilizaciones ecologistas y pacifistas
Contrapoder

recorrido, que responden con un análisis sim- la ciudadanía en el acceso a derechos sociales
plificado y aportan soluciones basadas en el básicos como la vivienda digna, la sanidad uni-
discurso del miedo, del odio y la polarización versal, la educación pública o un medioambiente
social, que tratan de apuntalar un modelo que adecuado; sino, más bien, con medidas relacio-
ya no se sostiene, y que excluye a un por- nadas con el mantenimiento del “orden público”
centaje cada vez mayor de la población. Esta necesario para sostener los privilegios de una éli-
es la estrategia que ha llevado al poder a go- te política y económica, cuya legitimidad no hace
biernos autoritarios de corte neoliberal como más que caer en picado.
los de Trump o Bolsonaro, y a cuya tenden-
cia Europa no es en absoluto ajena: basados La Ley Mordaza ha reconfigurado las posibilidades
en principios xenófobos, ultranacionalistas o de protesta en el espacio público: el aumento de la
reaccionarios, el auge de los populismos de cuantía de las sanciones, el articulado redactado
extrema derecha en Hungría, Polonia, Austria, precisamente para frenar las formas habituales de
Italia, Francia, Suiza o Dinamarca amenaza protesta o la amplia potestad que otorga a las fuer-
con despertar las peores pesadillas grabadas zas de seguridad para actuar de forma arbitraria
en la memoria del siglo pasado. ha redundado en la criminalización la protesta pa-
cífica, imponiendo un precio elevado a quienes
Así, a las cada vez más recurrentes crisis en todos se movilizan frente a las injusticias.
los órdenes, se une una creciente crisis de valores
democráticos. Nos encontramos ante una situa- En Greenpeace entendemos que la protesta no
ción sin precedentes de pérdida de derechos y puede ser un lujo; y que, muy al contrario, no nos
libertades a nivel mundial, en la que los derechos podemos permitir el lujo de prescindir de ella. La
humanos tienen cada vez un valor más relativo y protesta es un ejercicio de democracia, tan sa-
la propia comunidad internacional es incapaz de ludable para las personas que levantan la voz,
evitar su constante atropello. Las primeras víc- como necesaria para la sociedad que las escu-
timas de esta ola autoritaria son la libertad de cha. La democracia nace del diálogo en libertad,
expresión y el derecho a la protesta pacífica. no de las mordazas que ahogan las voces críticas
La tendencia mundial a la limitación del espacio y diversas que se dan en su seno. De estas se
para la contestación ciudadana es alarmante, y alimentan los regímenes autoritarios, que no escu-
se refleja en situaciones como la criminalización chan a la ciudadanía y negocian el futuro de nues-
de la actividad de las ONG, la obstaculización de tras sociedades en despachos cerrados. Vale la
la labor de los periodistas o las persecuciones y pena recordar que gran parte de los derechos de
asesinatos a quienes defienden la tierra y los de- los que disfrutamos a día de hoy fueron conquista-
rechos humanos. dos precisamente gracias a personas que en mu-
chas ocasiones pagaron con su libertad -e incluso
En España, la promulgación de la LO 4/2015, co- con su vida- el compromiso por hacer de este un
nocida como Ley Mordaza, ha constituido un mundo que merezca la pena ser vivido, más justo
ejemplo paradigmático del declive de la ca- para todos los seres que lo habitan.
lidad democrática, conculcando derechos y
libertades en favor de una “seguridad ciudada-
na” que poco tiene que ver con la seguridad de

6
Por todo ello, hemos decidido redoblar esfuerzos Pero no partimos de cero, ni mucho menos. El
y apostar por una campaña específica de “De- primer paso lo han marcado las personas y or-
mocracia y Cultura de Paz”: ganizaciones que durante cuarenta años de
movilizaciones ecologistas y pacifistas han
• Porque de la misma manera que el deterioro llenado de vitalidad nuestra democracia, más
global del planeta y el de la calidad democrá- allá del marco formal que otorgaron los textos le-
tica son procesos que se acompañan, hoy la gales. Precisamente porque conocemos el valor
defensa del medioambiente y de la demo- de la protesta pacífica, queremos hacer a lo lar-
cracia han de ir de la mano. go de estas páginas un reconocimiento a quienes
durante estas cuatro décadas han aglutinado sue-
• Porque acallar la protesta es encerrar la con- ños y voluntades para la consecución de una so-
ciencia de la democracia: necesitamos un ciedad más justa social y ambientalmente, desde
marco legal que garantice el derecho a la los prismas que configuran nuestra propia esencia
protesta, la contestación social y la libertad de (Greenpeace significa, literalmente, “paz verde”).
expresión para poder defender el medio am-
biente y la paz. Al final de este documento presentamos un de-
cálogo de propuestas que pueden contribuir a
• Porque, ahora más que nunca, necesitamos recuperar la convivencia democrática en estos
una sociedad civil consciente y un tejido inciertos momentos. Nuestras democracias están
social fortalecido, con capacidad de moviliza- en tela de juicio, y creemos que ha llegado el mo-
ción ante las injusticias y generación de pensa- mento de blindar ciertos principios para asegurar
miento crítico. unas reglas de juego irrenunciables, que garanti-
cen que nos dotamos de unos mínimos medios
• Porque necesitamos fomentar el diálogo so- para llegar al mejor fin.
cial y la cultura de paz, frente a la lógica de la
polarización social y el discurso de odio, como
base para la convivencia pacífica en el presente
y el futuro.

En resumen, en el mundo que imaginamos caben


muchos mundos, pero no caben el silencio, el
miedo, el odio o la violencia. Consideramos que la
sostenibilidad, la justicia y la democracia son
inseparables, y vamos a trabajar por recuperar el
espacio para disentir sin miedo, y para acumular
la energía social necesaria con la que construir de
forma colectiva el mejor futuro posible.

7
Foto: © Greenpeace/José Bienvenido. Protesta de Greenpeace contra la ley mordaza en 2014 en Madrid.

LA PROTESTA TAMBIÉN ES
DEMOCRACIA


embargo, en muchas ocasiones los gobiernos
A lo largo de la historia,
y organismos internacionales actúan al servicio
las cosas más terribles de las grandes corporaciones, las instituciones
financieras o las élites económicas, desoyen-
(la guerra, el genocidio, la
do el interés mayoritario al que se deben. Es
esclavitud…) no han resultado entonces cuando el papel de la sociedad ci-
vil cobra un protagonismo fundamental para
de la desobediencia, sino de la
corregir ese desequilibrio: Como decía Hannah
obediencia.” Arendt, “los asuntos de la política son demasiado
serios para que se los dejemos a los políticos”.
Howard Zinn
La tradición de la noviolencia nos ha dejado
La mejor herramienta que conocemos para traba- una historia plagada de conquistas de derechos
jar por un futuro sostenible y pacífico es una de- que eran inimaginables entonces y que hoy re-
mocracia abierta e inclusiva, con capacidad para sultan, sencillamente, irrenunciables. En la me-
escuchar propuestas y canalizar toda la energía moria colectiva del siglo pasado atesoramos
que se encuentra en nuestras sociedades. Sin inspiradores ejemplos de resistencia civil

8
Democracia y
40 años de movilizaciones ecologistas y pacifistas
Contrapoder

noviolenta, como el de la Marcha de la Sal, pro- El recuerdo de estas acciones pone de relieve la
movida por Gandhi y que condujo a la indepen- capacidad de las conciencias disidentes para
dencia de la India; el de Nelson Mandela y Des- enfrentar opresiones e injusticias, y nos ense-
mond Tutu en la Sudáfrica del apartheid; el de ña que la democracia en ningún caso termina en
Rosa Parks o el Martin Luther King por la lucha los procedimientos institucionales, sino que al-
por los derechos civiles en los Estados Unidos; canza su sentido más pleno cuando la ciudadanía
o el de las suffragettes por la conquista del de- ejerce de contrapeso ante las asimetrías de poder
recho al voto de las mujeres en el Reino Unido. que inevitablemente se generan. Así, la contes-
tación social amplía el horizonte de derechos,
Además de los nombres y casos más conoci- democratizando la democracia. Por ello, lejos
dos, la resistencia civil noviolenta ha implicado de fortalecerlas, la criminalización de la protes-
a millones de personas, que en miles de lu- ta pacífica y del activismo social debilita nuestras
gares han empleado estrategias rebosantes democracias en su esencia y amordaza sus más
de creatividad y compromiso para comunicar exitosas virtudes: la implicación activa de la ciu-
un mensaje a la sociedad, para implicar a más dadanía y la construcción colectiva de la propia
personas o para poner el propio cuerpo frente a comunidad.
alguna injusticia: concentraciones, manifestacio-
nes y actos multitudinarios; huelgas sectoriales,
generales o campañas internacionales de boi-
cot; bloqueos ante desahucios o en el camino
de trenes con residuos radiactivos, instalación
de pancartas en centrales nucleares, ocupacio-
nes simbólicas de sedes de multinacionales, in-
tervenciones artísticas en el espacio (flashmobs)
y un largo etcétera, en un repertorio interminable
de acciones de protesta pacífica. Estas y otras
muchas acciones directas noviolentas nos han
dejado un rico imaginario de empoderamiento
ciudadano y compromiso social, y nos han mar-
cado un camino posible para impulsar los cam-
bios necesarios para conquistar un futuro mejor.

9
Foto: © MOC. Protesta de mujeres contra el servicio militar en 1984 en Madrid.

40 AÑOS DE ECOLOGISMO Y
PACIFISMO

“ Me rebelo, luego somos”.


Albert Camus

A lo largo de las últimas cuatro décadas,


innumerables movilizaciones han profundizado en
la conformación de nuestro panorama democráti-
Son todas las que están, pero no están -ni mucho
menos- todas las que han sido. No es el obje-
to de estas páginas recorrer en profundidad los
incontables espacios de resistencia noviolenta
que han surgido del compromiso de varias gene-
raciones por mantener nuestros territorios vivos
co: muchas de ellas alcanzaron el fin para el que y sanos. Merecen, eso sí, una mención especial
nacieron; pero incluso las que no lo lograron, han las grandes organizaciones ecologistas, que
dejado tras de sí alianzas, experiencias y espa- han estado implicadas, de una manera u otra,
cios de deliberación ciudadana que han con- en la mayor parte de movilizaciones y campañas
tribuido a fortalecer el tejido social de pueblos que reflejamos a continuación, y que no citamos
y ciudades en toda nuestra geografía. Reme- para ahorrar en redundancia, que no en relevan-
morando algunas de ellas, este espacio pretende cia. Hoy Greenpeace, junto a Amigos de la Tierra,
rendir homenaje a esas iniciativas protagonizadas Ecologistas en Acción, SEO Birdlife y WWF, con-
por personas y organizaciones comprometidas, formamos una gran alianza ecologista que sirve
que con su empeño han escrito en primera per- como espacio de coordinación para la reflexión, la
sona la historia de nuestros territorios. incidencia y la acción, cuyas dinámicas de trabajo

10
Democracia y
40 años de movilizaciones ecologistas y pacifistas
Contrapoder

en común y de suma de esfuerzos bien podría cierre de las centrales nucleares de Vandellós
servir de ejemplo a la actual política institucio- I, Zorita o Garoña, y con las luchas, todavía en
nal. Además, numerosas asociaciones vecinales marcha, contra la de Almaraz (Cáceres), Cofren-
y agrupaciones de otra naturaleza, así como un tes (Valencia), Ascó y Vandellós II (Tarragona) y
incontable número de personas a título individual, Trillo (Guadalajara). Y más recientemente, las pro-
han trabajado incansablemente en la defensa del testas contra el ATC (Almacén Temporal Cen-
medioambiente y de la paz. tralizado) para residuos nucleares de alta activi-
dad, proyectado en Villar de Cañas (Cuenca) en
Desde la convicción de que la democracia no es 2009, cuyo proyecto de construcción está parali-
un proceso dado, sino una construcción paula- zado, entre otras.
tina que cristaliza a través de prácticas reivindi-
cativas, echamos a continuación un vistazo a las Contaminación industrial
grandes áreas que han movilizado al ecologismo
y el pacifismo en estos cuarenta años. Porque los La industrias contaminantes han movilizado en
sistemas de garantías se construyen, en ocasio- ocasiones a pueblos enteros, afectados directa-
nes, transgrediendo los marcos preestablecidos, mente por los impactos de su actividad. Tres tipos
sirva este apartado de reconocimiento a todos los de instalaciones han suscitado numerosas pro-
espacios de desobediencia civil y a todas las ac- testas por parte de la población colindante:
ciones directas noviolentas llevadas a cabo para
profundizar en el ecosistema humano más exito- • Las cementeras, que cuentan con una gran
so que conocemos: la democracia. oposición social por sus emisiones de gases
de efecto invernadero y de mercurio, debido
Energía nuclear a la quema de residuos que empean como
combustible. En los últimos años se han de-
La oposición a la energía nuclear ha sido la lucha sarrollado protestas frente a CEMEX en Buñol
clave sobre la que se ha articulado, junto a otras y Alicante, y Lafarge-Asland en Sagunto; Ce-
asociaciones vecinales, el movimiento ecologista mentera Cosmos, en Toral de los Vados; Port-
en todo el Estado. Fruto de la presión de sucesi- land Valderrivas, en Morata de Tajuña; Lafarge
vas campañas a lo largo de varias décadas, mu- Cementos, en Montcada i Reixac y Cementera
chas de las centrales programadas no llegaron a Cosmos, en Córdoba.
entrar en funcionamiento y, de las que lo hicieron,
algunas han cesado su actividad. • Las incineradoras, entre las que cabe resaltar
la exitosa lucha contra la de Valdemingómez,
Algunos de los principales espacios de oposi- cuyo cierre ha sido anunciado en junio de este
ción han sido, desde las protestas por los ver- mismo año; mientras, las campañas contra la
tidos nucleares en el mar: hasta su prohibición de Son Reus (Mallorca), la de Zubieta (Gipuzkoa)
en 1982, se lanzaron a la Fosa Atlántica 140.000 o la de Zabalgarbi (Bizkaia), todavía están en
toneladas de residuos nucleares. La primera ac- activo.
ción de Greenpeace en España se realizó pre-
cisamente frente a esas descargas, cerca de la • Las refinerías, entre las que destacan el fin en
costa gallega. Posteriormente, la presión para el 2012 del proyecto de refinería de Balboa, en

11
Democracia y
40 años de movilizaciones ecologistas y pacifistas
Contrapoder

Los Santos de Maimona (Badajoz) y la oposi- sido inaugurado en marzo de 2018. También ha
ción activa de Muskiz (Bizkaia) contra la refine- seguido adelante la ampliación del puerto de
ría de petróleo de Petronor desde 2007. Valencia, que la plataforma “Horta és futur. No
a la ZAL” recurrió en 2017.
Vertidos y desastres
ambientales • Aeropuertos: como el aeropuerto fantasma de
Ciudad Real, que exigió una recalificación ur-
Entre las grandes catástrofes medioambientales de banística y que ha incumplido reiteradamente la
las últimas décadas, ocupan un lugar destacado legislación medioambiental. Más recientemen-
los vertidos de productos tóxicos y contaminantes te, en noviembre de 2018 se ha constituido la
a las aguas continentales y en la costa, que reci- Plataforma “No Aeropuerto” de Casarrubios-El
bieron una importante contestación social, como Álamo, frente a la intención de Air City Madrid
el tristemente inolvidable hundimiento del Prestige Sur de convertir el actual aeródromo de Casa-
en 2002 (que dio lugar al nacimiento de la platafor- rrubios del Monte (Toledo) en un aeropuerto
ma Nunca Máis, reflejado en el siguiente capítulo). centrado en servicios para compañías aéreas
También ha sido alarmante el vertido continuado low-cost.
de la bahía de Portmán, en Cartagena, por la em-
presa minera Peñarroya, que entre 1957 y 1987 • Carreteras: donde destacan el caso de la
vertió 315 millones de toneladas de residuos mi- construcción de una variante a la CV-311 en
neros al Mediterráneo. Igualmente, cabe destacar Valencia, que afectaría a cuarenta y cinco mu-
las denuncias vecinales y ecologistas en torno a la nicipios de la huerta valenciana. El proyecto
rotura, el 25 de abril de 1998, de la presa de con- de desdoblamiento de la carretera M-501, que
tención de la mina de pirita de Aznalcóllar (Sevilla), atraviesa una ZEPA (Zona de Especial Protec-
gestionada por la empresa sueca Boliden-Apirsa, ción para las Aves) del suroeste de Madrid,
que vertió agua ácida y lodos tóxicos en la zona contó con una fuerte oposición ecologista y
externa del Parque Nacional de Doñana. Y tam- vecinal, que finalmente no impidió que siguiera
bién en el sur se encuentran las polémicas balsas adelante.
de fosfoyesos radiactivos de Fertiberia en Huel-
va, situación denunciada en numerosas ocasiones • Tren de Alta Velocidad: esta derrochadora in-
por la Mesa de la Ría. fraestructura, de gran impacto en el territorio,
ha sido especialmente contestada en Euskadi
Infraestructuras de transporte y Navarra, donde destacan las campañas de-
sarrolladas por AHT gelditu Elkarlana y Mugi-
La construcción de grandes infraestructuras ha tu AHT Gelditzeko contra la denominada “Y
contado en muchas ocasiones con la oposición vasca”.
de las comunidades afectadas, por los enormes
impactos que generan en el territorio: Especulación a toda costa

• Macropuertos: como el de Granadilla de Abo- El modelo desarrollo inmobiliario del litoral espa-
na (Tenerife) que, pese a la persistente denun- ñol es el ejemplo paradigmático de gestión insos-
cia de organizaciones sociales y vecinales, ha tenible del territorio. Entre los muchos ámbitos

12
que han generado oposición, en especial de gru- • La minería de oro y uranio: como las movili-
pos ecologistas, es digna de reseñar la batalla zaciones por el proyecto de exploración minera
legal y mediática contra el complejo hotelero de en Corcoesto (Cabana de Bergantiños, A Coru-
El Algarrobico, construido en el corazón del Par- ña) o en Retortillo (Salamanca), cuyos permisos
que Natural Cabo de Gata-Níjar (Almería) e icono han sido recientemente paralizados.
del modelo de especulación inmobiliaria asocia-
do al turismo masivo de sol y playa de la costa. • Las prospecciones marinas de hidrocarbu-
También cabe mencionar, entre otras muchas, las ros, como la oposición al proyecto Castor, hoy
infatigables denuncias que el GOB (Grupo Orni- paralizado: el depósito artificial de gas natural
tológico Balear) lleva emitiendo desde los años frente a las costas de Castellón y Tarragona, fue
70 contra operaciones urbanísticas residenciales denunciado por la Plataforma en defensa de les
y hoteleras en el archipiélago. Los vertidos ilega- Terres del Sénia, por tratar de eludir los proce-
les al mar -sin depurar- provenientes de la urbani- dimientos de evaluación de impacto ambiental.
zación masiva también han sido denunciados en Otro ejemplo son las protestas que movilizaron
numerosas ocasiones por las asociaciones veci- a gran parte de la población canaria contra el
nales y ecologistas canarias. proyecto petrolífero de Repsol que preveía
extraer hidrocarburos frente a su costa, y que
Minería y prospecciones finalmente renunció a las mismas en 2015.

Los proyectos de minería suponen un impacto ele- Agua: embalses y trasvases


vado en los territorios de explotación, y conectan
con la habitual fórmula de extracción de recursos La conservación y el manejo racional de las aguas
naturales, que enriquece a las empresas y empo- interiores ha suscitado una gran implicación de
brece el futuro de las poblaciones donde se insta- las poblaciones donde se proyectaban embal-
lan. Sus planteamientos más agresivos han produ- ses o trasvases. En el ámbito de la gestión de los
cido resistencias en las comunidades afectadas: recursos hídricos, el trasvase del Tajo-Segura
ha planteado una férrea oposición de los grupos
• La extracción de gas de esquisto median- ecologistas y otros, frente a los intereses de la
te fractura hidráulica (técnica conocida como agroindustria y el insostenible modelo de gestión
fracking) en Armentia (Álava), Arquetu (Canta- territorial. Entre las protestas contra la construc-
bria), Maestrat y Els Ports (Castellón), los pro- ción de embalses, cabe destacar las que tuvie-
yectos Sedano y Urraca (Burgos) o Porcuna ron lugar ante la creación del embalse de Riaño
(Jaén), por citar algunos. (León), que sepultó ocho pueblos del valle: treinta
años después, la Plataforma por la Recuperación
• La minería a cielo abierto, como las minas de del Valle de Riaño reclama el vaciado del embalse
carbón del Feixolín en el valle de Laciana (León), y la devolución de viviendas y terrenos. Destaca-
explotadas de forma irregular por el conocido bles fueron también las luchas contra la construc-
empresario del carbón Victorino Alonso, cuyo ción del pantano de Itoiz (Navarra) en los años
movimiento de denuncia contó con apoyo de noventa; y las actuales movilizaciones ecologistas
colectivos de otras regiones del país. y vecinales que ponen el foco en el recrecimiento
del embalse de Yesa (Aragón).

13
Democracia y
40 años de movilizaciones ecologistas y pacifistas
Contrapoder

Biodiversidad y conservación de consciente del poder de transformación de los ac-


ecosistemas tos cotidianos convirtiéndolos en actos reivindicati-
vos y políticos. El uso de la bicicleta como medio
En varias ocasiones han tenido lugar moviliza- de transporte urbano ha sido impulsado también a
ciones para solicitar la protección de espacios través de iniciativas como la Bicicrítica que, median-
naturales, como las ocurridas en el Parque Na- te la irrupción reivindicativa en las pautas de tráfico
cional de Cabañeros (entre Ciudad Real y Toledo) rodado de las grandes ciudades, contribuyó a abrir
entre 1983 y 1996, donde se consiguió paralizar un debate ciudadano que hoy está en el centro de
la construcción de un polígono de tiro. O las de las políticas de movilidad sostenible. Otra área con
las Tablas de Daimiel (también en Castilla-La gran`potencial de transformación es la del abasteci-
Mancha), Parque Nacional desde 1973 y reser- miento responsable de alimentos a través de grupos
va de la biosfera desde 1981, en continuo riesgo de consumo agroecológico, proyectos autoorga-
de descatalogación como tal, por su progresiva nizados que apuestan por consumo ecológico, lo-
degradación debido a la actividad humana y al cal y de temporada y basado en una relación directa
abandono institucional. La protección de espe- y de confianza entre las personas consumidoras y
cies vulberables ha observado también moviliza- las personas productoras, una demostración real de
ciones, especialmente en defensa del lobo ibé- que otro modelo agroalimentario es posible.
rico, solicitando la inclusión en el Catálogo de
Especies Amenazadas, la denuncia de la caza Antimilitarismo y la industria de
furtiva y la implementación de medidas de recu- la guerra
peración y protección de la especie.
El fuerte vínculo de las reivindicaciones antimilitaris-
Agricultura y ganadería tas y ecologistas a lo largo de estas cuatro décadas
ha dejado un rico legado de resistencia civil novio-
En este ámbito cabe mencionar las históricas rei- lenta. Desde las movilizaciones contra la entrada de
vindicaciones ecologistas y de colectivos agrarios España en la OTAN en la década de los ochenta; a
contra los cultivos transgénicos y por la defen- la campaña de insumisión al servicio militar obli-
sa de la agroecología y la soberanía alimenta- gatorio en los noventa; las movilizaciones contra la
ria, o las más recientes movilizaciones vecinales segunda guerra de Irak a comienzos de siglo; y la
contra proyectos de ganadería industrial como las actuales protestas contra la venta de armas a paí-
macrogranjas, en las que la recién formada Coordi- ses en conflicto o que vulneran los derechos huma-
nadora Estatal Stop Ganadería Industrial ha emergi- nos, nacida de los movimientos de solidaridad con
do con fuerza para aglutinar la oposición a dichos las personas refugiadas, en muchas ocasiones por
proyectos. motivos geopolíticos relacionados con las guerras
alimentadas con esas armas.
Ciudades y modelos de consumo

En la última década, la emergencia de estrategias


de transformación social y ambiental a través de
las formas de movilidad y consumo ha encontrado
gran aceptación por una parte de una ciudadanía

14
Foto: © Greenpeace/José Bienvenido. Protesta contra la central de Garoña en 2012 en Burgos.

CASOS GRABADOS EN LA MEMORIA


COLECTIVA
El movimiento antinuclear fue el comienzo de
(casi) todo. Las primeras alianzas del que lue-
go serían el movimiento ecologista (y también el
¿NUCLEAR? NO, GRACIAS movimiento antimilitarista) convergen en estas
movilizaciones.

Algunos ejemplos

• Proyecto de central nuclear de Lemoiz


(Bizkaia): Desde 1972, la Comisión de De-
fensa contra una Costa Vasca No Nuclear
dinamizó las protestas. El 29 de agosto de
1976, 50.000 personas se manifestaron en-
tre Plentzia y Gorliz y el 14 de julio de 1977,
200.000 personas lo hicieron en Bilbao. No
llegó a ponerse en funcionamiento tras la
moratoria nuclear decretada en 1984.
Foto: © Greenpeace. Marcha por el cierre de Garoña en 2012 en Burgos.

15
Democracia y
40 años de movilizaciones ecologistas y pacifistas
Contrapoder

• Proyecto de central nuclear de Valdecaballeros CONCLUSIÓN


(Badajoz): Nunca llegó a ser puesta en funcio-
namiento, gracias al trabajo de grupos ecolo- Este movimiento ha sido la génesis del movi-
gistas y comunidades de regantes, agrupadas miento ecologista en España, pero sus bases
en “comisiones de afectados”. El 29 de agosto también nutrieron las movilizaciones contra la
de 1979, 130 alcaldes de la zona se encerraron OTAN y el movimiento antimilitarista. Sus reivindi-
en el ayuntamiento de Villanueva de la Serena y caciones ponen en cuestión el propio modelo de
días después, 25.000 personas participaron en desarrollo vigente: durante décadas, ha puesto
una manifestación de protesta en el municipio. en el centro del debate el crecimiento continua-
do del consumo y la explotación intensiva de los
• Central nuclear de Garoña (Burgos): colecti- recursos naturales, junto con la acumulación de
vos muy diversos, junto a organizaciones eco- poder en manos de las corporaciones energéti-
logistas han pedido durante años el cierre de cas y financieras, así como su vinculación con el
esta planta, inaugurada en 1970, parada desde complejo militar-industrial.
2012, y denegada definitivamente su reapertura
en agosto de 2017. Fue la segunda en cons-
truirse, tras Zorita (Guadalajara), que se cerró SOLIDARI@S CON ITOIZ
en 2006 y en estos momentos está finalizando
su desmantelamiento.

• Central nuclear de Almaraz (Cáceres): Aun-


que hubo manifestaciones importantes desde
finales de los setenta (junio de 1979, 1982 y en
1986), en 1996 se crea la “Plataforma Antinu-
clear Cerrar Almaraz”, que se opone a la central
y a los intentos de crear Almacenes Tempora-
les Centralizados. En la actualidad las organi-
zaciones y plataformas antinucleares reunidas
en el MIA (Movimiento Ibérico Antinuclear), del
que el Foro Extremeño Antinuclear (FEAN) han
llegado a reunir a miles de personas.
Foto: © Solidari@s con Itoiz. Protesta contra la construcción del
pantano de Itoiz.
EN CIFRAS
Solidari@s con Itoiz fue un colectivo creado en
De las veinticinco centrales nucleares y treinta y protesta por la construcción del embalse de Itoiz
ocho reactores previstos en el Plan Energético en Navarra. Surge en 1995, en paralelo a la Coor-
Nacional de 1975, las protestas lograron que dinadora de Itoiz -centrada en actividades de
solo se abrieran diez reactores en siete plan- denuncia, información, movilización e interven-
tas (Zorita, Garoña, Vandellós I, Almaraz I y II, ción jurídica-, para realizar acciones directas de
Ascó I y II, Cofrentes, Vandellós II y Trillo). desobediencia civil, públicas y noviolentas, de las
que llevaron a cabo más de cuarenta.

16
La más conocida se desarrolló el 6 de abril de NUNCA MÁIS
1996, cuando un grupo de personas cortó los
cables del sistema de hormigonado de la presa,
interrumpiendo los trabajos casi un año. Ocho
personas fueron detenidas y posteriormente de-
nunciaron haber sufrido golpes durante su deten-
ción. Finalmente, fueron condenadas a penas de
cuatro años y nueve meses de prisión y al pago
de más de 10.000 euros de responsabilidad civil.

EN CIFRAS

El embalse sumergió bajo sus aguas nueve pue-


blos y tres enclaves calificados como reservas
naturales (Txintxurrenea, Gaztelu e Iñarbe), con Foto: © Greenpeace/Pedro Armestre. Protesta contra el vertido
del Prestige en A Coruña en 2002
sus respectivas bandas de protección y dos ZEPA
(Zona de Especial Protección de Aves) creadas El hundimiento del petrolero Prestige el 13 de no-
por la Comunidad Económica Europea. viembre de 2002 generó una de las catástrofes
medioambientales más graves de la historia
CONCLUSIÓN de la navegación, tanto por la cantidad de con-
taminantes liberados como por la extensión del
Aunque finalmente las protestas no consiguieron área afectada. Tras la negociación entre el arma-
paralizar la construcción de la presa, la moviliza- dor, el Gobierno y Salvamento Marítimo, se deci-
ción social no terminó, y el colectivo Solidarios dió alejar la nave de la costa. El 19 de noviembre,
con los Solidarios realizó acciones de protesta en el barco se partió en dos a 138 millas de la costa.
apoyo a sus compañeros condenados. La arti- El 12 de diciembre, se extrajeron trece mil tonela-
culación social generada permitió tejer redes de das de fuel con lanzaderas, esperando la biode-
activismo compartido que se mantienen en la ac- gradación del resto. El barco se sella.
tualidad. La lucha de Solidari@s con Itoiz ha que-
dado marcada en el recuerdo como un exponen- El 21 de noviembre, se creó la Plataforma Nun-
te paradigmático del uso de la desobediencia ca Máis, que exigió la declaración de zona ca-
civil para la defensa del medioambiente. tastrófica, la dotación inmediata de recurso, la
implementación de mecanismos de prevención
para evitar episodios similares y la dimisión de
los responsables políticos. Convocarán campa-
ñas de desobediencia social (la bandera negra
con una franja azul, con el lema “Nunca Máis”,
en los balcones) y manifestaciones multitudinarias
(200.000 personas el 1 de diciembre de 2002 en
Santiago de Compostela; 240.000 personas el 23
de febrero de 2003 en Madrid).

17
Democracia y
40 años de movilizaciones ecologistas y pacifistas
Contrapoder

EN CIFRAS FRACKING NO

• El carguero vertió 77.000 toneladas de fueloil


frente a la costa gallega.

• Ciento quince mil personas, mil de ellas de


otros países, realizaron 327.476 participa-
ciones en tareas de limpieza, según los datos
oficiales, entre noviembre de 2002 y junio de
2003.

CONCLUSIÓN

Por primera vez en una catástrofe de estas di-


mensiones, miles de personas, se movilizaron Foto: © Greenpeace/Nacho Cubero. Protesta contra el fracking
para paliar sus impactos: 24.000 toneladas de en 2012 en Santander
fuel fueron retiradas solo en el mes de diciembre
de las playas gallegas, y decenas de miles de per- La fractura hidráulica o fracking es una técnica de
sonas acudirán a las protestas, llevarán chapas o extracción de hidrocarburos que consiste en in-
pegatinas, o colgarán banderas en los balcones, yectar a gran potencia y profundidad una mezcla
en apoyo a la campaña. Además, por primera vez de arena, productos químicos y cantidades enor-
el cuidado del medio ambiente movilizará activa- mes de agua para fracturar la roca y acceder al
mente a los sectores más juveniles. gas de esquisto.

La plataforma Nunca Máis se ha reeditado de La experiencia en otros países y numerosos estu-


forma espontánea en ocasiones dramáticas, dios académicos muestran los graves perjuicios
como en las últimas oleadas de incendios, don- que esta técnica causa en la salud de las perso-
de mucha gente recuperó las antiguas pan- nas y del medio ambiente, además de utilizar y
cartas para salir de nuevo a las calles a exigir contaminar ingentes cantidades agua y agravar
responsabilidades. el calentamiento global, al liberar gas metano del
subsuelo.

A pesar ello, esta técnica se ha ido extendiendo


por el mundo, fruto del declive de los hidrocar-
buros convencionales de fácil acceso. En España
irrumpió en 2010, concentrando la mayoría de las
licencias en Cantabria, Euskadi, Aragón, Castilla y
León y Andalucía.

Esto generó una rápida oposición ciudada-


na, y plataformas contra el fracking en diversas

18
regiones. Dos de las más activas fueron la cán-
tabra Fractura Hidráulica NO en Cantabria, que
monitorizó la evolución de las licencias y difun- EL MOVIMIENTO DE OBJECIÓN DE
dió información de gran valor; y Fracking EZ en CONCIENCIA
Euskadi, que organizó en julio de 2015 la Frac-
kanpada, un campamento internacional contra el
fracking en Subijana (Álava), en la que se dieron
cita organizaciones medioambientales de toda
europa.

El fracking contó también con la oposición acti-


va de muchos ayuntamientos y gobiernos auto-
nómicos a la concesión de licencias: Cantabria,
La Rioja y Navarra aprobaron leyes autonómicas
para vetar esta técnica, que fueron recurridas en
inconstitucionalidad por el gobierno central. Ini-
ciativas similares han tenido lugar en Asturias, Foto: © EFE/Albert Olivé. Protesta contra la la detención de insu-
misos en Barcelona en 1989.
Galicia, Andalucía y Aragón.
El movimiento de Insumisión es el ejemplo paradig-
EN CIFRAS mático de campaña de desobediencia civil exitosa.
Se trató de la negativa a realizar el Servicio Militar
• En la fractura hidráulica se inyecta alrededor de Obligatorio cuando a los jóvenes en edad militar
197 productos en el subsuelo, que contienen les llegaba el momento de incorporación a filas.
al menos 260 sustancias químicas (algunos de El primer objetor por motivos políticos, puramen-
ellos tóxicos, cancerígenos o mutagénicos). te antimilitaristas, fue Pepe Beúnza en 1971 (con-
denado a tres años de prisión), que desencadenó
• 12 ayuntamientos en Álava se declararon Mu- una campaña internacional que pedía su libertad.
nicipios libres de Fracking en 2012, nada más Junto a él, unos pocos jóvenes -Jordi Agulló, Juan
iniciar una campaña que irán suscribiendo mu- Guzmán Salvador y Víctor Boj- serán los primeros
chas más entidades locales y regionales, en en desobedecer. A partir de 1975, el número de
iniciativas similares. objetores crece, obligando al ministro de Defensa
en 1977 a ordenar la “incorporación aplazada”.
CONCLUSIÓN
El 7 de enero de 1977 tiene lugar la asamblea fun-
El grito de ¡No al fracking! ha conseguido movili- dacional del Movimiento Objeción de Conciencia
zar al tejido ecologista y vecinal y lograr el apoyo (MOC). Este colectivo, de carácter asambleario y
institucional necesario para paralizar su implanta- noviolento, inicialmente impulsa un sistema alter-
ción. En poco tiempo ha conseguido frutos muy nativo al servicio militar obligatorio, acompaña a
relevantes, contribuyendo a la retirada de la ma- los encarcelados, y realiza movilizaciones de pro-
yoría de permisos para la exploración median- testa. Otros colectivos antimili optaron por postu-
te fractura hidráulica. ras similares.

19
Democracia y
40 años de movilizaciones ecologistas y pacifistas
Contrapoder

En 1978 la Constitución recogió el derecho a la CIFRAS


Objeción de Conciencia, pero hasta 1984 no se
regula ni este ni la Prestación Social Sustitutoria En treinta años que duró la campaña contra la
(PSS). La PSS será rechazada por el MOC inme- mili, hubo casi un millón de objetores de con-
diatamente por considerar que supone un castigo ciencia, sobre un contingente anual de 250.000
y un reforzamiento del sistema militar, y en 1986 reclutas, y 30.000 insumisos y personas autoin-
(año del referéndum sobre la permanencia de culpadas dispuestas a ir a la cárcel, de los cuales
España en la OTAN) adopta la llamada “objeción al menos mil ingresaron en ella.
total” o insumisión, rechazando la amnistía para
quienes se acogieran a la PSS, denunciando a CONCLUSIÓN
las entidades que colaboraban acogiendo presta-
cionistas, y negándose nuevamente a incorporar El movimiento decidido de unos pocos (cuatro)
a filas. La Fiscalía General paralizará las órdenes consiguió arrancar la campaña de desobedien-
de prisión por el “escándalo social” desatado. El cia civil masiva más exitosa de la historia re-
20 de febrero de 1989 se lanza la campaña In- ciente de España y alimentó una tradición anti-
sumisión en clave estatal. La avalancha de des- militarista que aún hoy es muy sólida.
obedientes provocó en 1991 pasar los casos a la
jurisdicción civil para evitar que el Ejército estuvie-
se cuestionado por la opinión pública. Ante la im-
posibilidad de encarcelar a todos los insumisos,
desbordados los sucesivos Gobiernos, se recurre
a la “represión selectiva”, lo que también se deno-
minó “lotería de condenas”. Tampoco esto paró a
los desobedientes.

En 1996 se suprime el Servicio Militar Obligatorio,


aunque la conscripción (voluntaria) no desapare-
cerá hasta 2001. Será entonces cuando el MOC
lance la estrategia de “Insumisión en los cuarteles”,
por la cual los reclutados entraban al cuartel pero
desertaban inmediatamente, siendo juzgados así
por un tribunal militar y devolviendo el foco mediá-
tico a esta institución. Se enfrentaban a la llamada
“muerte civil”, es decir, inhabilitaciones de hasta 14
años para optar a ayudas públicas, ocupar pues-
tos en las Administraciones del Estado, etc.

La presión de centenares de jóvenes encarcela-


dos o en rebeldía logró que el año 2000 se apro-
base la profesionalización del ejército. En 2001 la
“mili” se suspendió sine die.

20
¡OTAN NO, BASES FUERA! • La campaña pidiendo el “no” en el referéndum,
convocado finalmente para el 6 de marzo de 1986.

Sin embargo, el mayor impacto sobre la cam-


paña lo tuvo el cambio de posición del PSOE al
defender la permanencia en la OTAN con tres
condiciones: la no pertenencia al comité militar,
la prohibición de instalar armas nucleares, y la re-
ducción progresiva de presencia norteamericana.
Finalmente, a pesar de la intensa campaña por
el “no”, el resultado fue favorable a la posición
gubernamental.

EN CIFRAS

Foto: © EFE/Alberto H. de Léon. Manifestación contra la OTAN en Las manifestaciones fueron multitudinarias: en
1984 en Madrid.
noviembre de 1981, 150.000 personas en Madrid;
Las protestas contra la incorporación de España en julio de 1983, 200.000 personas en Madrid; en
a la OTAN tuvieron lugar entre 1981 y 1986, con octubre de 1983, más de 300.000 personas en
un auge de las movilizaciones desde 1984. La todo el país; en mayo 1984, la “Primera cadena
campaña tuvo dos objetivos: obligar al Gobierno humana por la paz” en Barcelona, con 100.000
a convocar un referéndum y conseguir que gana- personas; en junio de 1984, 300.000 personas
ra el “no”. nuevamente en Madrid; en febrero de 1986, la
“segunda cadena humana por la paz” en Barcelo-
Los grandes hitos de este ciclo de protesta arran- na, con 200.000 personas; y finalmente en febre-
can con la primera marcha a la base militar de ro de 1986, la “Marcha a Madrid” que congre-
Torrejón, bajo el lema “OTAN NO, Bases fuera”, gó al menos a medio millón de manifestantes.
el 20 de enero de 1981. Será el arranque de la
formación de los comités barriales antiOTAN. Este CONCLUSIÓN
mismo año, el PSOE se implica con un lema elec-
toral ambiguo: “OTAN, de entrada, NO”. Aunque triunfó el “sí”, la movilización contra la
incorporación de España a la OTAN profundizó
El ciclo de protesta se intensificará en tres momentos: en una cultura política de movilización de masas
en clave antimilitarista, cuyo impacto tendrá eco
• La multitudinaria manifestación del Día de las en las movilizaciones contra la guerra de Irak de
Fuerzas Armadas de 1984, en Valladolid. 2003 y 2004.

• Las protestas contra la visita del presidente de


Estados Unidos, Ronald Reagan, a España en
1985, especialmente en Barcelona y Madrid.

21
Democracia y
40 años de movilizaciones ecologistas y pacifistas
Contrapoder

NO A LA GUERRA EN CIFRAS

Un millón de personas se manifiestan en Ma-


drid el 15 de marzo de 2003.

CONCLUSIONES

Tras las manifestaciones del 15 de febrero de


2003, Patrick Tyler escribió en el New York Times:
“se ha demostrado que existen dos superpoten-
cias en el planeta: Estados Unidos y la opinión
pública mundial”.

LA GUERRA EMPIEZA AQUÍ


Foto: © Greenpeace/Pedro Armestre. Protesta contra la guerra de
Irak en 2003

Las protestas contra la participación de tropas


españolas en la segunda guerra de Irak se exten-
dieron por todo el país entre 2003 y 2004, bajo el
lema “No a la guerra”. El 19 de marzo de 2003,
una coalición internacional invadió Irak bajo la
acusación de poseer “armas de destrucción ma-
siva”. La presencia militar se prolongó hasta 2011,
generando numerosas bajas civiles.

A pesar de que el Gobierno español anunció que


las tropas españolas no participarían en comba-
tes, entre el verano de 2003 y la primavera de Foto: © Greenpeace/Ander Guillenea. Protesta contra el comercio
de armas en Bilbao
2004, 2600 soldados serían enviados a Irak.
En los últimos años ha tenido lugar un número
La primera manifestación en Madrid tendría lugar creciente de movilizaciones contra la exportación
el 15 de febrero de 2003, siguiendo la convoca- de armas y material de doble uso “Made in Spain”
toria del Foro Social Mundial de Porto Alegre. El a países en conflicto o que vulneran los Derechos
15 de marzo tuvieron lugar en todo el país, coin- Humanos.
cidiendo con la convocatoria internacional contra
la guerra que movilizó a millones de personas en El 13 de marzo de 2017, el bombero vasco Igna-
todo el mundo. La última gran movilización se cio Robles se negó a participar en un retén de
producirá el 20 de marzo de 2004, con manifes- seguridad para el cargamento de armas en un bu-
taciones por todo el país. que con destino a Arabia Saudí, por su temor a
que pudieran ser usadas para matar civiles en la

22
guerra del Yemen. Como consecuencia, tuvo que EN CIFRAS
afrontar un expediente disciplinario que conllevaba
una suspensión de empleo y sueldo de entre 3 y Entre 2008 y 2016, España exportó material de
6 años, entre otras medidas tomadas por sus su- defensa por 22.603 millones de euros. El 27,34%
periores en respuesta a su decisión en conciencia. de este material (por valor de más de 6.000 millo-
nes de euros) tuvo como destino 50 países preo-
La campaña Armas Bajo Control, impulsada por cupantes o potencialmente preocupantes. Espa-
Intermón-Oxfam, Amnistía Internacional, Fundi- ña es el cuarto vendedor de armas a Arabia Saudí
Pau y Greenpeace se opone a esta venta de ar- e incrementó en un 84% la venta de armas en
mas. En febrero de 2018, Greenpeace realiza una 2015, año en que comenzó la guerra en Yemen
acción de protesta en el puerto de Bilbao contra (con licencias por valor de 584 millones de euros).
un envío ilegal de armamento a países de la coa- En 2017, la venta de armas a este país alcanzó el
lición Saudí en la guerra del Yemen. valor de 270 millones de euros.

Al mismo tiempo, diversos colectivos de solidari- Las cifras de la guerra de Yemen son intolerables:
dad con las personas refugiadas, así como anti- a final de 2017, se habían registrado ya 10.000
militaristas, feministas y ecologistas, han impulsa- muertes y más de 50.000 personas gravemente
do la campaña La guerra empieza aquí, que ha heridas. Unos 22 millones de civiles, más de dos
desarrollado numerosos actos de protesta: tercios de su población, se encuentra en situa-
ción de emergencia humanitaria.
• En diciembre de 2017, el movimiento feminis-
ta de Bilbao protagonizó un encadenamiento CONCLUSIONES
de mujeres a las vallas del puerto. Además, el
colectivo Ongi Etorri Errefuxiatuak ha realizado La Guerra Empieza Aquí ha logrado trazar una re-
numerosas acciones de denuncia en Bilbao. lación directa entre el comercio internacional de
armas de guerra y el incremento exponencial de
• La campaña inició una fiscalización de los flujos la llegada de personas refugiadas de esas gue-
navieros, que obligó a la naviera Bahri a trasla- rras, explorando una forma de solidaridad crítica,
dar sus operaciones al puerto de Santander. que evidencia las causas para denunciar que no
es una “crisis” sin responsables.
• Allí, Pasaje Seguro Cantabria ha entregado
18.000 firmas a la Autoridad Portuaria en con-
tra de la presencia del buque en el puerto.

• En Burgos proliferan las protestas contra la fá-


brica de armamento de EXPAL (Explosivos Ala-
veses), de mano de Burgos con las Personas
Refugiadas, a las que se han sumado Greenpea-
ce, Ongi Etorri Errefuxiatuak, Mujeres de Negro
contra la Guerra y otras organizaciones.

23
Foto: © Pablo Blázquez. Manifestación feminista del 8 de marzo de 2018 en Madrid

UN DECÁLOGO PARA AVANZAR EN


DEMOCRACIA


Tal como hemos podido apreciar a través del
Si no hay comida cuando
rescate de la memoria de estas cuatro décadas
se tiene hambre, si no hay de movilización y activismo medioambiental y
pacifista, nuestro marco de convivencia demo-
medicamentos cuando se está
crática no sólo ha quedado reflejado en textos
enfermo, si hay ignorancia y legales, sino que se ha forjado a través de tantas
personas que hicieron del amor a la tierra y a su
no se respetan los derechos
gente, una vida de compromiso.
elementales de las personas,
la democracia es una cáscara Es responsabilidad de todas y todos preservarlo y
mejorarlo. Y precisamente por eso, como organi-
vacía aunque los ciudadanos zación abiertamente pacifista y radicalmente
voten y tengan un Parlamento» democrática, además de continuar expandiendo
ese horizonte a través de la protesta pacífica y
Nelson Mandela la acción directa noviolenta, queremos compartir
algunas propuestas que, en nuestra opinión, pue-
den contribuir a tal fin.

24
Democracia y
40 años de movilizaciones ecologistas y pacifistas
Contrapoder

Garantizar derechos y instituciones la posibilidad de implementar fre-


libertades cuentes iniciativas de debate y mecanismos de
consulta pública. Por otro lado, la escala local
Acallar la protesta es encerrar la conciencia de es clave para la gobernanza democrática de
la democracia. Necesitamos un marco legal que los asuntos cotidianos: así, la promoción de pre-
garantice los derechos fundamentales para poder supuestos participativos y otro tipo de herramien-
defender el medio ambiente y la paz. Esto implica tas municipales de consulta pueden redundar
la derogación inmediata de la Ley Mordaza, muy positivamente en la implicación de la ciuda-
que en nombre de la “seguridad ciudadana” ya danía en asuntos que le afectan de forma directa.
ha recaudado cerca de 300 millones de euros en
sanciones. Pero también la de los artículos del Educación en valores
Código Penal que dificultan gravemente el ejerci- democráticos
cio de la libertad de expresión.
La escuela es la institución de reproducción so-
Transparencia y buen gobierno cial por antonomasia, un lugar idóneo para trans-
mitir no sólo conocimiento, sino pensamiento
Aristóteles definió la demagogia como la corrup- crítico y conciencia democrática. Por ello, ade-
ción de la democracia. Queda mucho camino por más del trabajo en convivencia, tolerancia y re-
recorrer aún en materia de acceso a la informa- solución de conflictos interpersonales, es impor-
ción y rendición de cuentas por parte de las ins- tante dedicar espacio en el currículo educativo a
tituciones públicas. España ha logrado en 2018 tratar en profundidad los retos de la actualidad
su peor récord en el ranking de corrupción de y los errores del pasado, para prevenir actitudes
Transparencia Internacional, referente mundial en antidemocráticas que pueden surgir en momen-
la materia. Además, estamos en la cola de Eu- tos de crisis.
ropa en legislación de protección de denun-
ciantes, personas que arriesgan su trabajo o Diálogo y cultura de paz
su integridad para desvelar tramas de corrup-
ción. Mientras tanto, ya existen iniciativas ciuda- En tiempos de campaña electoral permanente,
danas para facilitar esta imprescindible labor: en es preciso apelar a la responsabilidad de la clase
Greenpeace formamos parte de filtra.la, una pla- política, que debería mantener la altura de miras
taforma independiente de denuncia ciudadana a necesaria para anteponer la promoción de la
través de la cual cualquier persona puede revelar convivencia pacífica en el presente y el futuro,
información de interés público de manera segura frente a discursos que contribuyan a promo-
y anónima. ver el odio y la polarización social. De la misma
manera, por la enorme influencia que ejercen en
Participación ciudadana la conformación de la opinión pública, los medios
de comunicación han de encarar el reto de ejer-
La mayoría de sociedades en todo el mundo re- cer de garantes de la información contrastada y
clama hoy una implicación mayor en los asuntos veraz, a modo de cortafuegos frente al inquietan-
públicos. Los actuales avances en tecnolo- te fenómeno de las fake news.
gías de la información ponen al alcance de las

25
Democracia y
40 años de movilizaciones ecologistas y pacifistas
Contrapoder

Recuperar la memoria Justicia climática

Los conflictos sociales, como los personales, Cada año, hasta cuarenta millones de personas
sólo pueden superarse si se trabajan. Cerrarlos se ven obligadas a migrar forzosamente debido
en falso es una garantía de que vuelvan a apare- a inundaciones, sequías o fenómenos meteoro-
cer en los momentos más inoportunos. Se trata lógicos extremos ligados al calentamiento global.
de un camino que otros muchos países ya han Según la ONU, en el año 2050 habrá ya 200 mi-
recorrido con éxito. Para ello, es imprescindible llones de desplazados en todo el mundo por el
recuperar la memoria de lo sucedido e implemen- impacto del cambio climático. La globalización ha
tar un adecuado proceso de verdad, justicia, convertido el planeta en una aldea global, y no
reparación y garantías de no repetición. Como es coherente acaparar los beneficios sin asumir
dijo la activista afroamericana por los derechos los impactos que este modelo de desarrollo tiene
civiles Maya Angelou, “no hay peor agonía que sobre la vida de millones de personas en todo el
llevar con nosotros una historia que no ha sido planeta. Las urgentes medidas de reducción de
contada”. emisiones deben ir acompañadas de otras que
aseguren una transición ecológica justa, espe-
Justicia social cialmente con las poblaciones más vulnera-
bles. Ello implica elaborar una política interna-
Tras el último gran ciclo de crisis, las desigualda- cional en relación a los refugiados climáticos:
des sociales han sufrido un incremento dramáti- la acogida de personas migrantes, desplazadas y
co. El 20% de la población con más recursos tie- refugiadas no es un ejercicio de buenismo, sino un
ne más de 6 veces más que los que tiene el 20% imperativo de coherencia moral y justicia global.
con menos, y más de un tercio de la población
infantil se encuentra en riesgo de pobreza. Nues- Sin feminismo, no hay democracia
tra propuesta para blindar los derechos sociales
pasa por una reforma del artículo 53 de la Cons- El capitalismo y el patriarcado han caminado siem-
titución, con el objetivo de elevar a la categoría pre de la mano, de forma que la explotación de la
de fundamentales los derechos a una vivien- naturaleza y la subordinación de las mujeres están
da digna, a un sistema universal de salud o íntimamente relacionadas. Como dijo Petra Kelly,
a un medioambiente adecuado. Proponemos, “hay una relación clara y profunda entre militaris-
además, explorar medidas como la Renta Básica mo, degradación ambiental y sexismo. Cualquier
Universal, que cuenta con el apoyo del Consejo compromiso con la justicia social y la no violen-
de Europa “para asegurar una vida digna a los cia que no señale las estructuras de dominación
ciudadanos, en un contexto en el que los están- masculina sobre la mujer será incompleto”. Para
dares de vida surgidas de la post-crisis no están revertir esa lógica, la perspectiva ecofeminista
en disposición de garantizar ni de proteger la dig- ofrece herramientas de análisis y propuestas
nidad y la autonomía de las personas”. de acción para erradicar las desigualdades
de género y cuidar la relación del ser huma-
no con los ecosistemas. En clave democrática,
es imprescindible incorporar las “gafas moradas”
a la mirada sobre nuestras sociedades. Solo así

26
podremos poner soluciones a las desigualdades
de género y reducir la brecha existente. Esto de-
bería plasmarse, en primer lugar, en la promoción
de políticas que luchen contra la discriminación
de las mujeres y la violencia machista.

Piensa globalmente, actúa


localmente

El viejo eslogan de la Cumbre de Río de 1992


está hoy más vigente que nunca. Frente a un
planeta que se enfrenta a sus límites, un mode-
lo económico que concentra el poder y esquilma
los recursos naturales y unos sistemas políticos
crecientemente autoritarios que dificultan las po-
sibilidades de cambiar lo anterior, la sociedad
civil es, en última instancia, la salvaguarda de
la propia democracia. Invitamos a toda la ciu-
dadanía a mantener una mirada crítica frente a
los retos civilizatorios que tenemos delante, así
como a promover una participación activa en co-
munidades, asociaciones y movimientos sociales
emancipadores, que han servido históricamente
de antídoto frente al auge de los fascismos.

“ La forma más común en que la


gente renuncia a su poder es
pensando que no lo tiene”.

Alice Walker

27

También podría gustarte