Qué Es Un Dispositivo
Qué Es Un Dispositivo
Qué Es Un Dispositivo
Un dispositivo se define como una pieza, conjunto de piezas o elementos preparados para
realizar una función determinada y que generalmente forman parte de un conjunto más
complejo. Entonces el dispositivo tiene el propósito de cumplir una función (práctica en
el caso del móvil) lo que se puede comprender como objeto-útil.
En el caso del móvil, que no teléfono solamente, es un dispositivo con una infinidad de
usos y funciones determinadas que funcionan en un espacio muy reducido. Es decir, el
teléfono como dispositivo de comunicación, se ha convertido en un ordenador super-
desarrollado con el que las personas realizan todo tipo de actividades sociales y no
sociales que desarrollan en su día a día.
Álvarez, en su ensayo sobre las Redes sociales y las “tecnologías del yo”, alude a Foucault
señalando cómo este utiliza la contemplación de uno mismo no solo para aprender sobre
el “yo” como persona, sino también a modificar y aprender habilidades a través del
estudio del ser. Álvarez resalta una de las técnicas a utilizar para la contemplación, de las
cartas/diarios, que deben ser revisados cada cierto tiempo para ver el progreso individual
de la vida del yo.
Esto, no es tan distinto a la forma que nos comunicamos en las redes sociales. Son diarios
“abstractos”, en cuanto estos específicamente no tienen una forma física o concreta, en
los que los individuos comparten partes de su vida. La complejidad sobre este asunto
recae cuando la “autocontemplación” pasa a ser un lienzo en blanco en el que el ego se
muestra al resto del mundo con la imagen, real o no, que el individuo quiere mostrar al
mundo. Se construye el “yo” a través de las redes como manifestación del cuerpo-ego, en
las que somo capaces de conocer y desconocer a las personas con las que nos
relacionamos o simplemente observamos desde la distancia y el comfort de nuestros
dispositivos.
Pero el móvil no es solo una herramienta para enaltecer el ego, también es un dispositivo
de hipervigilancia que funciona a distintos niveles. Existe la vigilancia de todo aquel que
quiera conocerte, independientemente de tu relevancia social, y es capaz de observarte
desde la lejanía. El “yo” de la nube construye en su gran mayoría el discurso que presenta
hacia esos observadores enigmáticos.
En otros niveles, la observación adquiere un carácter mercantil. Para poder utilizar las
aplicaciones gratuitas con las que interactuar socialmente en las redes, el sujeto se
convierte en producto en el que las distintas empresas mediante programas, algoritmos y
sistemas de almacenamiento guarda todos los datos y aspectos de la vida que los teléfonos
son capaces de reconocer para venderlo a otras empresas y lucrarse con ello. Desde tus
gustos hasta tu ubicación geográfica, el móvil se presenta superficialmente como una
herramienta a nuestra disposición cuando en realidad es en su sentido más fundamental
un dispositivo de seguimiento en el que se refleja todos y cada uno de los aspectos de
nuestras vidas en tanto que estemos enlazados a él.