Inventario Ambiental Eeia
Inventario Ambiental Eeia
Inventario Ambiental Eeia
1. AMBITO DE ESTUDIO
2. EL CLIMA
El clima de la UCPN-RVSD Serranía Sararenda esta caracterizado por una alta estacionalidad con
una época húmeda en los meses de diciembre hasta marzo y una época seca muy marcada en
los meses de mayo hasta octubre.
Las tendencias climáticas están evidentes al nivel mensual, mostrando los cambios de los valores
mensuales de la precipitación y de la temperatura. Mientras se observa una disminución de la
precipitación en todos los meses, es especialmente el mes de agosto donde se ha medido un
decremento de más de -61% de la precipitación en los últimos 20 años en comparación con
datos de años anteriores. Es alarmante que la temperatura muestra el mayor incremento de
más de 0,7 ºC en el mes octubre al final de le época seca, causando en conjunto con el
decremento de la precipitación una intensificación y prolongación significativa de la época seca.
Esa tendencia no solo está evidente en la zona de Camiri, sino en prácticamente en toda el área
nacional de Bolivia.
2.1.1. METEOROLOGIA
2.2. CALIDAD DEL AIRE
3. LA GEOMORFOLOGÍA
La geomorfología genera una red hidrográfica que tiene su drenaje principal en el río Parepetí,
marcando al mismo momento el valle central de la UCPN. Existe una zona importante de la
Serranía Sararenda en el rincón este de la UCPN, que drena hacia al lado este, formando la zona
de principal importancia para el abastecimiento de agua para las ciudades de Camiri y Cuevo
incluyendo todo el sector agropecuario de aquellas zonas. Una pequeña parte de la UCPN en el
norte tiene la salida de agua desde Caraparicito hacia el norte a la cuenca de los afluentes del
Río Grande.
4. LA GEOLOGÍA
Las tendencias climáticas están evidentes al nivel mensual, mostrando los cambios de los valores
mensuales de la precipitación y de la temperatura. Mientras se observa una disminución de la
precipitación en todos los meses, es especialmente el mes de agosto donde se ha medido un
decremento de más de -61% de la precipitación en los últimos 20 años en comparación con
datos de años anteriores. Es alarmante que la temperatura muestra el mayor incremento de
más de 0,7 ºC en el mes octubre al final de le época seca, causando en conjunto con el
decremento de la precipitación una intensificación y prolongación significativa de la época seca
. Esa tendencia no solo está evidente en la zona de Camiri, sino en prácticamente en toda el área
nacional de Bolivia. En el caso de la UCPN-RVSD Serranía Sararenda se muestra la importancia
de la conservación de las áreas de producción hídrica para amortiguar los impactos del cambio
climático; ahora y en el futuro, porque bajo estas tendencias climáticas actuales la disponibilidad
de agua seguirá disminuyendo de forma agravada
5.1. HIDROGEOLOGIA
Las zonas con mayor valor del balance hídrico están consideradas áreas con mayor producción
de agua (mapa 7) mientras valores más bajos del balance hídrico indican zonas con menor
producción de agua. El mapa del balance hídrico anual determinado para la UCPN-RVSD Serranía
Sararenda representa y sigue el rango altitudinal, por lo que la forma del relieve, el tipo del uso
de suelo y el patrón espacial de la precipitación determinan la distribución de las zonas de
producción de agua (mapa 7). Se observa que zonas boscosas de la altura son las áreas de mayor
producción de agua, mientras las zonas con superficies intervenidas por actividades
agropecuarios o aun industriales no aportan a la producción de agua por su alto grado de
compactación de los suelos y baja intercepción de la vegetación. Para la gestión territorial de la
UCPN-RVSD Serranía Sararenda es de alta importancia reconocer en todo detalle las
características de las zonas productoras de agua para fomentar y garantizar la seguridad hídrica
de la región (mapa 7, zonas de color azul), especialmente en un contexto actual donde el cambio
climático es una realidad inexorable.
6. LA FAUNA
6.1. MAMIFEROS
Los mamíferos que habitan en la UCPN-RVSD Serranía Sararenda y alrededores, están agrupados
en 12 gremios tróficos; donde el gremio que conglomera la mayor cantidad de especies es la
frugívora con 24 especies que corresponden al 26% de las especies reportadas en este
documento. Este grupo está compuesto principalmente por mamíferos de porte pequeño como
los murciélagos de los géneros Artibeus, Carollia, Sturnira, Pygoderma, entre otros y roedores
(Oligoryzomys, Rhipidomys, Hylaeamys, entre otros), aunque también existen mamíferos de
porte mediano a grande, como la corzuela (Mazama gouazoubira), anta (Tapirus terrestris) entre
otros. EL segundo gremio mejor representado es el Omnívoro compuesto por 21 especies (22%),
seguido por los Insectívoros con 20 especies (21%). Mientras que los gremios menos
representativos son: los especialistas en nueces, Hematófago y Rizófago, todos ellos conforman
el 3% de la mastofauna local. La UCPN-RVSD
6.2. AVES
Los recursos acuáticos de la Unidad de Conservación del Patrimonio Natural Serranía Sararenda
pertenecen a la cuenca amazónica, subcuenca del río Madera. El principal río de la zona es el río
Parapetí, al cual descargan sus aguas los diferentes ríos y quebradas estacionales y
permanentes. En la zona norte de la UCPN-RVSD Serranía Saraenda algunas quebradas tienen
drenaje hacia la cuenca del río Ñancahusu. afluente del río Grande.
7. VEGETACIÓN Y FLORA
La Serranía Sararenda es una cadena montañosa del sistema subandino que alcanza una
elevación de 1900 m y en sus distintos niveles altitudinales alberga una alta variedad de bosques.
La vegetación de toda esta zona antiguamente se denominaba Bosque Tucumano-boliviano,
porque se pensaba que tenían su origen en el norte de Argentina; sin embargo, estudios
recientes demostraron que estos bosques tienen su centro de origen y distribución en Bolivia,
en una zona entre Chuquisaca y Tarija, por lo cual, Navarro en el año 2002 propone que todos
estos bosques sean llamados Bosque Boliviano-Tucumano. Es de ahí que reside la importancia
de su conservación y priorización en las estrategias de conservación de la UCPN-RVS Serranía
Sararenda.
8.-Paisaje
9.-EL MEDIO SOCIO-ECONOMICO
En lo referente a los usos de la avifauna local, la información es aún muy escasa; siendo lo
reportado por Sánchez (2008) uno pocos estudios que menciona la cacería de subsistencia de
algunas especies de aves como las pavas (Cracidae), perdices (Tinamidae) y palomas o inambu
(Columbidae) para la alimentación de los lugareños en algunas comunidades cercanas a la
serranía Incahuasi. También menciona el uso de loros como mascotas, los cuales son extraídos
de sus nidos cuando son pichones y también llegan a comercializarlos. Las especies de mayor
demanda son Amazona aestiva (loro hablador o galano), Psittacara mitrata (tarechi) y Pionus
maximiliani (loro chuto o loro opa). En el caso de los reptiles se tiene información sobre el uso
del peni negro y colorado (Salvator merianae y Salvator rufescens) para consumo de su carne y
uso del cuero para elaboración de artesanías o para su comercialización.
Los peces en general son un recurso aprovechado por los pobladores locales, principalmente
con fines de subsistencia, como complemento a su dieta. Las principales especies que son
capturadas con este fin son los bagres (Pimelodus sp., Rhamdia quelen, Pimelodella sp.), los
sábalos (Prochilodus spp.), las diferentes especies de bogas (Leporinus friderici y L. fasciatus) y
algunas sardinas de mayor tamaño (Astyanax spp.). El río Parapetí es el río principal donde la
pesca tiene un alto valor socioeconómico y cultural, la pesca generalmente es de autoconsumo
y tiene mucha relevancia en la alimentación de la población indígena guaraní, sobre todo en la
parte baja del río en las comunidades del Isoso.
En cuanto a los peces, muchas especies importantes en la pesca en la zona del Isoso migran a
las cabeceras tanto para alimentarse como para reproducirse, estas migraciones pueden darse
a los cuerpos de agua de la UCPN-RVSD Serranía Sararenda. De ahí la importancia de estos
afluentes que forman parte del área de reproducción y desove de peces migratorios. Entre las
especies de la zona que tienen hábitos migratorios, están los Sábalos (Prochilodus nigricans y P
lineatus), las bogas del género Leporinus y especies de bagres de importancia para la pesca.
Criterios de Acceso a los Recursos; la forma de acceso a la tierra en el Territorio Guaraní de Alto
Parapetí, basado en sus normas tradicionales, tiene como criterio principal la pertenencia a una
familia de la comunidad. La sucesión hereditaria es, por tanto, la vía para acceder a un chaco y
a los recursos naturales del espacio territorial disponible. En el caso de las “comunidades
cautivas” y de las familias empatronadas en condiciones de servidumbre, el acceso a la tierra y
los recursos estaban mediados por la hacienda. En estos casos, como era característico del
sistema de servidumbre, las familias guaraníes accedían a pequeñas superficies de tierra que les
permitían – junto a los pocos productos asignados por patrón –cubrir sus necesidades mínimas
de alimentación. Estas pequeñas parcelas son parte de los mecanismos de sujeción a la
hacienda, mediante la creación de una obligación o deuda de trabajo a cambio del acceso al
recurso.
Agricultura; el maíz constituye el principal cultivo, el mismo que se siembra junto con el joco,
cumanda y zapallo, utilizándose una superficie promedio de 0,95 ha por familia, que
generalmente están ubicadas en áreas de alto riesgo climático. La tecnología utilizada en esta
actividad es rudimentaria, donde se destaca el uso del azadón, la picota, pala, hacha, machete y
arado de palo.
Pecuaria; la ganadería vacuna juega un rol importante en los ingresos de las familias guaraníes,
en algunos casos mucho más importante que la agricultura. A menudo, esta actividad es fuente
de ahorro de las familias que les permite disponer de recursos monetarios en los momentos de
mayor necesidad y urgencia. Además, es importante para el autoconsumo y el funcionamiento
de todo el sistema de producción familiar, ya que permite la producción de alimentos y de
subproductos como el cuero. Al tratarse de una ganadería extensiva, se utiliza el sistema de
ramoneo. La infraestructura productiva en la mayoría de los casos es incipiente, contándose
básicamente con corrales pequeños y rústicos
Forestal; los guaraníes cortan madera con fines domésticos, es decir, madera para leña y para
construcción; sin embargo, el perjuicio hacia los bosques no está dado por la actividad forestal
de baja intensidad, sino por el desmonte descontrolado para la habilitación de chacos debido a
la falta de terrenos cultivables. Por esta razón, los pobladores se ven forzados a habilitar
terrenos de cultivos en lugares poco adecuados, con mucha pendiente, como las faldas de los
cerros, pie de monte, que además presentan características edáficas limitadas. Entre las
especies más utilizadas se tiene al sebil, cuchi, guaranguay, lanza, lapacho, momoqui y otros que
se enlistan en la siguiente
Caza y Pesca; las áreas de cacería se ubican en el monte alrededor de los chacos. En el monte la
caza se realiza con preferencia en la época seca, porque resulta más fácil seguir las huellas de
los animales, utilizando para ello perros en la persecución y captura de la presa. En los chacos
se aprovecha que los animales – principalmente aves, urina y tatú – bajan a comer cuando los
cultivos se encuentran listos para la cosecha. Se utilizan como instrumentos de caza el cuchillo,
machete y armas de fuego como el rifle de salón y la escopeta. La pesca es una actividad que se
realiza solamente en comunidades cercanas al Río Parapetí. Ésta puede considerarse como una
práctica marginal, puesto que su aprovechamiento es ocasional entre los meses de mayo y
agosto; es destinada en su totalidad para autoconsumo.
Parapetí. Ésta puede considerarse como una práctica marginal, puesto que su aprovechamiento
es ocasional entre los meses de mayo y agosto; es destinada en su totalidad para autoconsumo.
Venta de fuerza de trabajo; la mayoría de los comunarios de Alto Parapetí dependen de la venta
de su fuerza de trabajo en las haciendas para su subsistencia. Trabajan de forma temporal en la
siembra y/o cosecha de maíz, maní y cumanda, o en el cuidado del ganado durante todo el año.
Las modalidades de venta de su fuerza de trabajo son el jornal y la “tarea” o contrato.
10.-EL SUELO
El uso actual del suelo en el área de la UCPN-RVSD Sararenda fue generado utilizando un
promedio de datos multiespectrales del satélite Sentinel 2A (Fuente: European Space
Association, ESA) del año 2019 con una resolución de 10x10m por cada pixel de la imagen,
representando de esa forma la información multiespectral de mayor resolución espacial
disponible hoy día. A base de las mismas imágenes satelitales se ha generado el índice de
vegetación normalizado (NDVI – por sus letras en inglés), que utiliza la banda de infrarrojo de
onda corta y la banda de rojo de las imágenes satelitales para calcular y visualizar la actividad
fotosintética de la vegetación, lo que ayuda a la identificación de las características actuales de
las plantas en temas del estado de su salud, contenido de humedad y el tipo de vegetación
presente (mapa 2). En función de estas informaciones multiespectrales y del índice de
vegetación se ha elaborado una clasificación supervisada de las imágenes satelitales, las cuales
representan las características típicas de la vegetación en la zona de la UCPN-RVSD Serranía
Sararenda (figura 44, mapa 2). Las categorías de vegetación fueron obtenidas del mapa de
biorregiones de Navarro&Ferreira 2009 y modificadas en función del mapa de las características
de la vegetación generado para crear finalmente el mapa del tipo de uso del suelo actual
presente.
VALORACIÓN DE LA CALIDAD AMBIENTAL DE LOS ELEMENTOS DEL MEDIO
Las operaciones de cosecha del bosque nativo traen una mayor presión sobre el medio ambiente
físico debido a las acciones necesarias para el manejo, cosecha y repoblamiento. Los efectos
directos sobre cada área cosechada se manifiestan en un aumento de los niveles de
compactación, erosión superficial, amasado y desplazamiento del suelo, cambios en la
hidrología del área, cambios microclimáticos y una disminución de la fertilidad. Por otra parte
los efectos indirectos o fuera de cada área de cosecha afectan entre otros, el régimen y balance
hídrico, la producción de aguas en cuanto a calidad, la producción de sedimentos y cambios en
la profundidad de napas freáticas entre otros. En forma puntual y generalmente como
consecuencia del transporte se altera los niveles de ruido y contaminación del aire.
La severidad de estos efectos sobre o fuera de cada área de cosecha varían en magnitud según
la intensidad, la duración y extensión del cambio, y por el grado de reversibilidad de las
consecuencias. Casi siempre los efectos sobre el componente ambiental físico son primarios
porque se ubican en el inicio de las cadenas de efectos y comúnmente tienen consecuencias
sobre los componentes biológico y social. Esta es la razón por la cual medidas preventivas,
mitigantes y correctivas a los impactos del componente físico tienen mayor eficacia.
1.1. Suelos
A nivel global, el diagnóstico del estado actual del recurso suelo en la Serranía Sararenda
muestra que los principales problemas de degradación del recurso están relacionados con la
degradación biológica y la erosión hídrica. El primero, influenciado por la deforestación y las
quemas que contribuyen a una fuerte disminución de la materia orgánica, el segundo por la
topografía montañosa, la intensidad de las precipitaciones, la explotación indiscriminada del
bosque y la habilitación de suelos de aptitud forestal para la agricultura y ganadería. En
prioridades siguientes se mencionan la degradación física o compactación y la expansión de los
asentamientos humanos.
La tasa de pérdida de suelo es función de la energía cinética del agua, la que depende del
volumen y velocidad del agua que escurre. Por lo tanto, y especialmente por la topografía
accidentada donde se ubica la serranía, se espera moderadas a altas tasas de erosión en los
primeros años después de la corta con el consecuente mayor aporte de precipitaciones. La
erosión será más intensa en las cortas a tala rasa y corta de protección en fajas y menos en las
cortas de protección homogénea. La corta selectiva al no alterar significativamente los niveles
de cobertura no incrementa per se las tasas de erosión, sin embargo persiste la influencia
generada por las vías de saca y la construcción de caminos. La erosión hídrica además de
significar una disminución del volumen de suelo, reduce la capacidad de retención de agua, la
materia orgánica y los elementos nutritivos, reduciendo la fertilidad y la actividad de la flora y
fauna del suelo.
Empleando la ecuación universal de pérdidas del USLE se estimó la pérdida de suelos que
ocasionaría una tala rasa, estratificada por categoría de pendiente.
Por otra parte, en el caso de la tala rasa en fajas debe considerarse que este impacto ocurre por
una sola vez al menos en la edad de rotación esperada de 60 años o más, esto es un promedio
de 0,15 ton/año/ha adicionales a la tasa de pérdida considerada normal. Sin embargo, todos
estos valores deben considerarse sólo como referenciales, dado que no existen antecedentes
suficientes para ajustar la ecuación de pérdidas a la zona que se estudia.
Sin perjuicio de los valores calculados, el alto contenido de materia orgánica de los suelos,
muchas veces superior a 20%, colocarían a los suelos en la categoría no erodable. Aún en
situación de remoción del horizonte orgánico, se esperarían valores menores a los anotados.
2. LUGAR
2.1. SERRANÌA SARARENDA
En la Serranía Sararenda no hay registros de erosión bajo bosque nativo, por lo que la predicción
del impacto de la cosecha en los bosques nativos siempreverdes se basa en antecedentes
medidos en áreas adyacentes cosechadas o con cobertura de bosques de plantación.
A pesar que son escasos los antecedentes de investigación de erosión en terrenos forestales en
Bolivia, se puede proveer con certeza un aumento considerable de las pérdidas de suelo
producto de las prácticas de quema y tala de árboles. En suelos arcillosos sometidos a
precipitaciones de más de 2000 mm/año, trabajando sobre parcelas experimentales, bajo la
condición sin cobertura después de tala rasa y quema de desechos, determinaron pérdidas
anuales de 1563 kg/ha, 1878 kg/ha y 3926 kg/ha para pendientes de 30, 50 y 60%
respectivamente.
La pérdida de suelos por erosión hídrica a partir de los caminos forestales, según el tipo de suelo,
la pendiente del camino y la longitud del tramo, puede alcanzar valores medios anuales del
orden de 1,6 a 11 kg/m2 de superficie de camino, o bien extrapolando a un área forestal con
una densidad de caminos de 16 a 30 m/ha, de 37 a 160 toneladas por km2 y año. En el año de
construcción de caminos esta tasa puede alcanzar valores mayores a dos veces a los aquí
señalados.
Las pérdidas son mayores en aquellos caminos que alteran el flujo normal de cauces naturales y
que se construyen con fuertes pendientes longitudinales, con sistemas de drenaje inadecuados
y con excesiva remoción y exposición de suelos en los taludes de corte y terraplén. Por lo tanto,
la estabilización de calzadas, la construcción de cunetas y alcantarillas, la disminución del
movimiento de tierras y el empleo de la maquinaria adecuada pueden ayudar a disminuir la
pérdida de suelo y el deslizamiento de tierras.
2.2. Hidrología
Las acciones que comprende la cosecha de los bosques de la serranía afectan el componente
ambiental agua, derivado del impacto directo sobre los componentes ambientales suelo y
vegetación, con los cuales ésta se relaciona. El grado de impacto ambiental producido depende
también de la severidad de las condiciones climáticas y la topografía.
3.1. Vegetación
La cosecha de la Serranía Sararenda debe ser analizada según sea el tipo de corta. En situaciones
de corta a tala rasa tanto para habilitación de terrenos agrícolas y sustitución por especies de
rápido crecimiento como las cortas de protección en fajas significan la eliminación del 100% de
la cobertura arbórea, siendo allí donde el impacto adquiere su máxima expresión. En cambio en
las cortas selectivas y cortas de protección homogénea, aún cuando intensas tienen un efecto
menor sobre el componente ambiental vegetación.
En el caso de cortas de protección y selectivas adquiere importancia el mayor o menor daño que
el proceso de cosecha genera sobre los árboles remanentes y la regeneración, por encima de las
variables del componente.
Los efectos más apreciables que causan las acciones de la cosecha de la Serranía sobre la flora
son por un lado la reducción del número de especies nativas y, por otro, el aumento de malezas
alóctonas invasoras. La reducción de las especies nativas es una consecuencia directa de la
cosecha y construcción de caminos. Sin embargo, ninguna de las especies vegetales
prospectadas en la Serranía Sararenda tiene problemas de conservación. Por otra parte, al
despejar los terrenos, destruyendo la cubierta arbórea, se deja terreno libre que puede ser
invadido por malezas foráneas, que generalmente son de difícil erradicación.
Una primera medición en cortas selectivas del tipo forestal, aún cuando no tiene la rigurosidad
de un diseño experimental acabado, muestra que el daño por cosecha en los árboles
remanentes no supera el 10 por ciento. Esto para condiciones de bosque con pendientes de 20
a 35%. No hay antecedentes sobre daño a la regeneración establecida (1-2 m), aunque
prácticamente no se observó.
Definiendo como daño leve las lesiones físicas recuperables (pérdida de ramas daño menor en
corteza) y daño grave a los que es conveniente eliminar (pérdida completa de la copa, pérdida
de corteza), se obtuvo que 15,6% de los árboles con diámetro mayor de 10 cm resultaron con
daño grave y 28,8% tuvieron daño menor por volteo y maderero.
4.1 . Fauna
La fragmentación del bosque tiene a menudo efectos sobre la comunidad de aves y de pequeños
mamíferos a través de la destrucción del hábitat. La pérdida de hábitat boscoso coloca a una
proporción importante de especies de aves en una situación de alto riesgo, por el alto nivel de
endemismo que caracteriza a la mayoría de ellas. La perturbación del bosque reduce las
posibilidades de alimentación y refugio de las especies, tanto para pequeños mamíferos que
usan nidos o cuevas como para aves y marsupiales arborícelas. Así, la remoción de árboles
antiguos reduce la existencia de nudos o protuberancias que ofrezcan sitios para el nidaje de las
aves. Por otra parte, una alta proporción de plantas leñosas usan a las aves como vectores de
polen y semillas. Las plantas polinizadas o dispersadas por aves en un bosque fragmentado con
poblaciones reducidas de aves mutualistas están sujetas a fallas reproductivas y patrones
alterados de flujo génico. Así, el mantenimiento de poblaciones de aves mutualistas tiene
importantes repercusiones recíprocas para la comunidad de plantas.
Teniendo en cuenta que las cortas de la Serranía Sararenda han sido preferentemente selectivas,
a excepción de la habilitación de terrenos para la agricultura, la eliminación de vegetación afecta
en forma leve el nivel poblacional y la diversidad de los mamíferos mayores, cuyos ámbitos de
hogar y territorios son amplios. El efecto es moderado y transitorio para aves y mamíferos
pequeños, que son desplazados a otros sectores. El efecto sobre el hábitat redundará en pérdida
de refugios tanto en árboles que serán cortados.
Agréguese el efecto de la polución de los gases de los combustibles que afectan la vegetación y
hojarasca, destruyen la fauna de invertebrados, fuente de alimento de roedores y aves.
Las cortas a tala rasa constituyen la acción de mayor impacto de la cosecha forestal sobre el
componente faunístico. Se modifica el habitat para especies de aves, mamíferos arborícelas
afectando zonas de nidificación y de alimentación de especies frugívoras, insectívoras,
fungívoras. El ordenamiento de desechos y la preparación del suelo agudiza el deterioro del
sistema de cortas a tala rasa en fajas. El suelo que deja es inhabitable por un tiempo prolongado.
No obstante puede ser fuente de refugio para el animal que sobrevive y para el que recoloniza,
como pequeños mamíferos y aves que nidifican en el suelo.
En este tipo de AOP se elabora un acceso y una planchada que implica la alteración o
modificación de los factores bióticos y abióticos que rodean la determinada área donde se
realizara la AOP; ya que se incorporara maquinaria para hacer la apertura de dicho acceso o
camino, comenzando primeramente con un desmonte al cual se denomina Derecho de Vía
(DDV) en el cual veremos la afectación de la flora y vegetación, paisaje, fauna, suelo, agua,
geología, clima, geomorfología y medio socio-económico.
Flora y vegetación
1. Eliminación de vegetación: Para construir una planchada, a menudo se debe limpiar y eliminar
la vegetación existente en el área donde se va a construir. Esto puede resultar en la pérdida de
árboles, arbustos u otras plantas, lo que puede tener un impacto negativo en el ecosistema local
y la biodiversidad.
Es importante tener en cuenta estos posibles impactos y tomar medidas para minimizarlos.
Algunas estrategias de mitigación pueden incluir la conservación de áreas de vegetación
existente, la implementación de prácticas de construcción sostenibles, como la protección del
suelo y la implementación de medidas de control de la erosión, y la realización de estudios de
impacto ambiental para evaluar los posibles efectos antes de llevar a cabo la construcción.
Además, la restauración ecológica posterior a la construcción puede ayudar a rehabilitar áreas
afectadas y promover la recuperación de la flora y vegetación.
Paisaje
La construcción de una plancha tendra varios efectos en el paisaje, tanto positivos como
negativos. Aquí hay algunos puntos a considerar:
1. Alteración visual: Dependiendo del tamaño, diseño y ubicación de la plancha, puede tener un
impacto visual en el paisaje. Si la plancha se integra armoniosamente con su entorno y se utiliza
un diseño estético, puede complementar el paisaje circundante. Sin embargo, si es incompatible
con el entorno natural o se realiza de manera poco cuidadosa, puede resultar en una alteración
visual no deseada.
Fauna
Suelo
La construcción de una planchada puede tener varios efectos en el suelo, ya que implica la
manipulación y la alteración de la superficie terrestre. Algunos de los impactos potenciales en
el suelo son los siguientes:
1. Compactación del suelo: Durante la construcción de una planchada, el suelo puede ser
sometido a maquinaria pesada, lo que puede provocar su compactación. La compactación del
suelo reduce la porosidad y la capacidad de retención de agua, lo que puede dificultar la
infiltración y la absorción de nutrientes por parte de las plantas.
Para mitigar estos impactos en el suelo, es importante tomar medidas adecuadas durante la
construcción de la planchada. Algunas estrategias de mitigación pueden incluir la
implementación de prácticas de manejo del suelo, como la protección de áreas sensibles, la
conservación de la capa superior del suelo, la revegetación o el uso de técnicas de construcción
que minimicen la compactación y la erosión del suelo.
Agua
Geología
La construcción de una planchada puede verse afectada por las características geológicas del
área donde se lleva a cabo. Las condiciones geológicas pueden influir en la estabilidad de la
planchada, la elección de los materiales de construcción y los métodos utilizados. A continuación
se mencionan algunos aspectos que pueden tener un impacto:
1. Tipo de suelo: El tipo de suelo presente en el área puede afectar la capacidad de carga y la
estabilidad de la planchada. Algunos suelos, como los arcillosos o los expansivos, pueden sufrir
asentamientos diferenciales o cambios volumétricos que pueden comprometer la integridad de
la estructura. Es importante realizar estudios geotécnicos para comprender las características
del suelo y tomar medidas adecuadas de diseño y construcción.
4. Riesgos geológicos: Algunas áreas pueden presentar riesgos geológicos, como deslizamientos
de tierra, fallas geológicas o hundimientos. Estos riesgos deben ser identificados y considerados
en el diseño y la construcción de la planchada para garantizar la seguridad y evitar futuros
problemas.
En resumen, las características geológicas del área de construcción pueden influir en el diseño,
la estabilidad y los métodos de construcción de una planchada. Es importante contar con la
asesoría de geólogos o ingenieros geotécnicos durante el proceso para evaluar adecuadamente
los aspectos geológicos y tomar las medidas necesarias para garantizar una construcción segura
y duradera.
Clima
La construcción de una planchada (o losa de concreto) puede ser afectada por el clima en
diferentes formas. A continuación, se describen algunas de las posibles influencias:
- Humedad: la humedad ambiental también puede influir en la calidad del concreto, en especial
durante el proceso de curado (es decir, el período en que se deja secar la mezcla para que
adquiera su resistencia final). Si el aire está demasiado seco, la humedad del concreto puede
evaporarse demasiado rápido, lo que puede generar fisuras y debilidades estructurales. Por otro
lado, si la humedad es demasiado alta, el concreto puede tardar más en secar y adquirir su
resistencia definitiva.
- Viento: el viento no suele ser un factor decisivo en la construcción de una planchada, pero en
algunos casos puede afectar negativamente la calidad del concreto al favorecer la evaporación
del agua de la mezcla o desplazarla/llevarla a otros lugares.
Socio-económico