La Capilla Del Robo Historia
La Capilla Del Robo Historia
La Capilla Del Robo Historia
Introducción (Aguirre): Buenos días estimada licenciada y queridos compañeros, les damos
una cordial bienvenida a nuestra obra de teatro conformada por títeres, llamada “La capilla del
Robo”, esta historia esta ambientada en una leyenda que sucedió en Quito, en el año 1649. Para
nuestro grupo es un honor presentarles una parte de nuestra tradición y cultura, que nos hace ser
con orgullo quiteños.
Narrador (Rosado): Cuenta la leyenda que tres sacerdotes subían cierta mañana por la
quebrada de Jerusalén, cuando de pronto se detuvieron ante la sorpresa de encontrar el copón
sagrado y las hostias que días antes habían sido robadas en la iglesia de Santa Clara.
Narrador (Rosado): Pero antes de que pasara aquel suceso, hubo cierta mañana, donde 4
ladrones habían cometido un sacrilegio al entrar en la iglesia de Santa Clara y robar el copón
sagrado con las hostias, que, para los católicos era un símbolo de lo divino.
Villota Ladrón 1: Ya nos hicimos la plata, mijos.
Andrade Ladrón 2: Dios te oiga guambra, robando esta caja del Santísimo, esperemos que sí.
Villota Ladrón 3: Par de tontos y cínicos, no hablen de Dios mientras robamos, ¿No ven que es
pecado? Ante todo, el respeto.
Narrador (Rosado): Hasta dar con los ladrones, hubo procesiones religiosas donde españoles e
indios salían a las calles de Quito, llevando imágenes de santos, arrastrando cadenas o grilletes y
algunas personas cargaban una cruz o se azotaban el cuerpo. Todo esto lo hacían para calmar la
furia de Dios, pues decían que a Quito llegaría una terrible peste por perder el copón y las
hostias sagradas.
Andrade Población 1: Ya nos jodimos gente, por muy devotos que seamos, ni chillando o
pataleando Dios nos va a salvar. Tocó aceptar nuestro destino, amén.
Narrador (Rosado): Se realizaron 2 procesiones importantes muy devotas donde recorrieron
las calles de Quito pasando por las principales iglesias de la ciudad, todo esto para encontrar a
los ladrones o lo que se robaron, pero no tuvieron éxito. Pero, cierto día los amigos de lo ajeno,
fueron descubiertos por una india que caminaba por la quebrada.
López India 1: Pucha, esos manes tienen pinta de choros. Si, si, esas caras feas son
inconfundibles. Mejor me escondo me vayan ir choreando. Espera, ¿Esa no es la caja del
Santísimo?
Narrador (Rosado): Los ladrones tenían la caja del Santísimo, porque pensaban que aquella
caja era de plata maciza y guardaba joyas muy finas. Pero lo único que hallaron era el copón y
las hostias, y es por eso que, todo lo botaron en la maleza de la quebrada y luego huyeron a
Conocoto.
Narrador (Rosado): La india de inmediato fue a avisar a las autoridades y enseguida la gente
se encargo de perseguirlos.
Lopez India 1: Disculpe señores autoridades, acabo de ver como los ladrones del copón y
hostias acaban de irse a Conocoto. Ellos son un peligro inminente, por favor vayan rápido.
Aguirre Autoridad 1: No se preocupe bella dama, conmigo estará a salvo, siéntase segura.
Todos rápido, persigan a esos barbaros que osan intimidar a mi futura mujer.
Lopez India 1: Ele, como así vea, puedo ser india pero no bruta, usted tremendo mujeriego
váyase para allá, y hago algo de valor. Ay hombres, hechos los muchos y son tan cortos en
tamaño.
Narrador (Rosado): Al ser encontrados, los castigaron con la muerte, donde fueron ahorcados,
arrastrados y descuartizados.
Narrador (Rosado): Para recordar este hecho, en el lugar donde los sacerdotes encontraron los
objetos sagrados que se muestra al principio de la historia, se levantó una Capilla, a la que
después se la nombro “Capilla del Robo”.
Final (Rosado): .………………………………………………………………………………