MONTECINOS, Control MUNDIAL
MONTECINOS, Control MUNDIAL
MONTECINOS, Control MUNDIAL
Erika Pani denomina el cambio ocurrido en la política internacional de EE.UU. entre 1921
hasta 1991 uno que va desde “gigante reacio” a “superpotencia”, es interesante pensar este
desarrollo desde américa latina y cómo cambia la relación que Estados Unidos establece
con nosotros, puesto incluso antes de que iniciara el periodo denominado de
“superpotencia”, los Estados Unidos ya se encontraban entrometidos en los asuntos de
Centroamérica, aunque sí se reconozca una extensión de este control e influencia al resto de
américa y Europa occidental.
Para abordar estos temas en primer lugar hablaremos de la relación que los EE.UU. tenía
establecida con Centroamérica a comienzos del siglo apoyándose en lo visto en clases; en
segundo lugar, el primer gran hito de cambio será el desarrollo de la política del buen
vecino por Roosevelt; finalmente, el tercer gran hito que marcaremos será el inicio de la
guerra fría alrededor del año 1947, que marca la disolución que se había hecho de la alianza
Soviético-Estadounidense frente al enemigo común que era el ascenso alemán.
Un hito que cambia esta relación es el de la llegada de Franklin Roosevelt, que llega
poscaída de la bolsa y debe enfrentar a Estados Unidos en su punto más bajo, inicia con una
serie de reformas a la economía, pero lo que no interesa es el cambio en la política
internacional, a una de “buen vecino”, este buen vecino se entromete de forma más cultural
y menos directamente violenta en América Latina, eso mismo le permite expandir su
mercado al crear el deseo de cierto estilo de vida. Esto sin embargo es visto ahora con
sospecha desde América, que como presenta Hobsbawm, ha reconocido la influencia del
“imperialismo yanqui” y mira con sospecha esta política desde arriba que es la del buen
vecino.
Este “imperialismo yanqui” o en realidad lo que es el área de influencia para los EE. UU.
sólo habría de agrandarse una vez este se consolidara como la superpotencia que le hace
frente a la URSS. Esto sucede porque una vez terminada la guerra Europa queda
absolutamente detruida, y Hobsbawm plantea, se le pide a los Estados Unidos, desde
Europa que se implique en el asunto, a su vez Pani comenta que desde los mismos EE.UU.
hay un sentimiento de que ya no es posible dar la espalda al mundo, así se eleva esta
superpotencia representante de la democracia liberal y en 1947 comienza a disolverse la
relación que habían formado producto de su enemigo común, inicia otra época donde el
intervencionismo ya no será sólo en Centroamérica, sino mucho mas lejos.
Como conclusión vemos que es matizar la idea de un “gigante reacio”, que aunque era
reacio a inmiscuirse en los asuntos europeos y estaba concentrado en su economía propia,
no tenía problemas en tomar un rol tutelar de las economías de Centroamérica, como lo
demuestra el corolario Roosevelt. Pese a este Matiz que es necesario hacer a la tesis de
Pani, sí es importante reconocer el cambio que este tiene en su desarrollo a lo largo del
siglo y cómo nos afecta como latinoamericanos con una forma demócrata liberal.
Judt y Lowe nos presentan ambos el contexto posguerra, desmitifican la idea de una Europa
que se reconstruye milagrosamente y nos hablan en vez de una Europa herida, marcada con
ausencias y traumas que duraran por generaciones. Son historias que nos hablan de la
destrucción de un mundo multicultural, de la destrucción de patrimonio, de la destrucción
de comunidades y hasta formas de pensamiento.
Así, son dos los principales eventos a los que nos referiremos, en primer lugar el
reordenamiento y limpieza étnica del el periodo, como se pasa de una Europa étnica y
culturalmente diversa a una organizada, con cada persona en su país y con inmensas
ausencias que se sienten sobre todo en el este; y en segundo lugar abordaremos el fin de los
modelos e ideologías globalizadoras en Europa, un cambio de paradigma desde la
mentalidad europea sobre cuál es su lugar en el mundo, una retracción de ellos como
superpotencias que eleva a Estados Unidos y la URSS como los dos bloques centrales.
La limpieza étnica que se da ocurre tanto por los campos de concentración y exterminio de
la Alemania Nazi, que se concentraron el genocidio judío y romaní, como por las guerras
civiles que hay producto de la desestabilización del orden social y la situación de crisis
económica y política. Esto ocurre sobre todo en la Europa del este, donde Lowe nos
informa se asesinaron en Grecia 600 mil personas entre judíos, musulmanes, y serbios,
mientras que en Ucrania se exterminan polacos, en Bulgaria serbios y en Yugoslavia es un
perpetuo conflicto étnico y nacionalista. Con estos niveles de violencia y las repatriaciones
que ocurren, al final de la guerra se obtiene un panorama de ordenamiento, de perdida de la
multiculturalidad del este, comunidades enteras fueron borradas o metidas en un solo país,
pese a que llevaban siglos conviviente entre sí.