Felipe Angeles
Felipe Angeles
Felipe Angeles
DISTANCIA.
Desde muy joven fue profesor sobresaliente del Colegio Militar, de la Escuela
de Aspirantes, de la Escuela Nacional Preparatoria y de la Escuela de Tiro, de
la que más tarde fue director.
En cierta entrega de premios del Colegio Militar, Ángeles atacó ante Porfirio
Díaz al soldado arbitrario y brutal y elogió al hombre de armas apegado a la
legalidad y a las obligaciones institucionales.
De acuerdo a Friedrich Katz, «Madero tomó una decisión que no sólo era
peligrosa sino que, en cierto modo, podía considerarse temeraria.
El mando quedó a cargo del general de división Victoriano Huerta. Pero éste 4
entró en tratos secretos con Félix Díaz, negociaciones que culminaron en
el Pacto de la Embajada con la complicidad del embajador de Estados
Unidos, Henry Lane Wilson. Poco después se realizaron las aprehensiones del
presidente Madero, del vicepresidente José María Pino Suárez y del general
Felipe Ángeles.
Años más tarde el mismo general Gavira anotaba en sus memorias que,
cuando el golpe de febrero de 1913, mientras todos los altos mandos
federales conspiraban contra el presidente Madero, el general Ángeles se
había mantenido leal a éste y había sido «el único que cañoneaba
efectivamente La Ciudadela, desde la calzada de la Reforma».
Como testamento político dijo durante su juicio: «Mi muerte hará más bien a
la causa democrática que todas las gestiones de mi vida. La sangre de los
mártires fecundiza las buenas causas». El 15 de noviembre de 1941, al
cumplirse el XXII aniversario de su muerte, fue nombrado en su tierra natal
«Hijo del Estado de Hidalgo». Se recuerda su frase más célebre «Por qué 7
temerle a la muerte, si no le temo a la vida».