Unidad 5
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Unidad 5
LA LÍRICA
RENACINTISTA
4. La cultura renacentista
El movimiento humanista fue la corriente ideológica en la que
se basó la cultura renacentista. El Humanismo consideraba que el ser
humano era la criatura más importante de la creación, capaz de
controlar y de dominar la naturaleza por medio del conocimiento
racional.
En el terreno espiritual, se dejaron sentir las ideas reformistas
del holandés Erasmo de Rotterdam y de la Reforma protestante, que
acabó con una unidad religiosa de Europa. Erasmo de Rotterdam, gran humanista,
defendió una reforma interna de la Iglesia y una espiritualidad más autentica,
intimista, alejada de la ostentación que la caracterizaba, por lo que fue considerado
sospechoso de contactos con el protestantismo. Sus ideas tuvieron una gran difusión
en España, hasta el punto de que nació una corriente de pensamiento que se llamó
erasmismo.
5. Temas de la literatura
renacentista
La literatura del siglo XVI tiene como
temas más representativos el amor,
la naturaleza y la mitología, junto con
otros temas clásicos (tópicos) como
el carpe diem o e beatus ille.
6. Géneros de la literatura renacentista
En la primera mitad del siglo XVI, se produjo la gran renovación de la lírica
debido a la gran influencia temática
y formal de la lírica italiana. Fue la
época de Garcilaso de la Vega. En la
segunda mitad del siglo la literatura
religiosa alcanzó cimas
extraordinarias, tanto en prosa
como en verso, gracias a autores
como Fray Luis de León, San Juan de
la Cruz y Santa Teresa de Jesús.
En prosa narrativa, siguieron gozando de gran éxito los libros de caballerías,
aunque surgieron nuevos géneros narrativos como la novela picaresca, la pastoril, la
morisca y la bizantina. En los últimos años del siglo XVI escribe también una parte de
su obra Miguel de Cervantes.
Por lo que se refiere al teatro, no se conserva teatro escrito en castellano. Será
Juan del Encina, a quien se ha llamado "patriarca del teatro español", el que, tras sus
primeras piezas religiosas, escriba obras profanas de inspiración italiana. Tras él,
destaca la figura de Lope de Rueda, que fundó la primera compañía teatral española.
Fue el creador de los pasos, obras cortas de carácter cómico, que recrean ambientes
populares y que generalmente formaban parte de una obra más larga, aunque
también podían ser independientes. Constituyen el antecedente directo de los
entremeses, que cultivó Cervantes.
En la segunda mitad del siglo surgió unas de la figuras más importantes del
teatro universal: Lope de Vega.
7. La lírica renacentista
En la primera mitad del siglo XVI, se desarrollaron tres corrientes en la lirica: la
culta, la tradicional y la italianizante.
La lírica culta se escribía en verso castellano (octosílabo), y era una
continuación de la del siglo XV.
La lírica tradicional comprendía romances y diversos tipos de canciones
tradicionales.
La lírica italianizante, que seguía el modelo de Petrarca, supuso una profunda
renovación de las formas métricas y de los temas. El artífice de la renovación
fue el poeta Garcilaso de la Vega.
Obra
La producción literaria de Garcilaso está formada por:
tres églogas;
treinta y ocho sonetos;
cinco canciones;
una epístola;
dos elegías;
ocho composiciones de tipo tradicional, en versos octosílabos.
Excepto las de tipo tradicional, las demás están escritas en metros italianos:
endecasílabos y heptasílabos.
Las obras de Garcilaso no fueron publicadas hasta 1543, año en que la viuda de
su amigo Juan Boscán publicó las poesías de ambos en un solo volumen.
Las églogas. Son composiciones poéticas en las que unos pastores, en medio de
una naturaleza idealizada, hablan sobre temas amorosos.
Los sonetos. Sigue la huella de Petrarca, aunque el amor, la belleza femenina,
los mitos y la naturaleza están tratados con menos rigidez y de forma más
intimista. Predominan los temas amorosos, con elementos mitológicos.
La canciones. Son de tema amoroso. Especialmente la famosa la quinta,
titulada Oda a la flor de Gnido, porque en ella utiliza un nuevo tipo de estrofa:
la lira (7a, 11B, 7a, 7b, 11B).
Las dos elegías, escritas en tercetos.
La epístola, en endecasílabos.
Métrica y temas
Aunque empezó su creación poética cultivando el arte real (poemas amorosos
en verso octosílabo), Garcilaso de la Vega fijó definitivamente en la poesía castellana
los versos italianos (endecasílabos y heptasílabos) y las estrofas compuestas en estos
versos: sonetos, octavas reales, liras , estancias, tercetos encadenados, etc.
Los temas de la poesía de Garcilaso son:
El amor. Casi toda su obra gira en torno al tema del amor. La exploración
minuciosa de los diferentes estados de ánimo por los que atraviesa,
principalmente el dolor causado por la indiferencia de la amada y después por
su muerte, constituye el motivo central de sus poesías. Recoge en ese sentido
la influencia del neoplatonismo de Petrarca, según el cual la belleza material es
reflejo de la divina y el amor tiene, por lo tanto, un componente espiritual. Por
eso la mujer está idealizada.
La naturaleza. Es una naturaleza poéticamente idealizada, apacible, armoniosa
(locus amoenus), escenario y testigo del sufrimiento del poeta, y que participa
en ocasiones de sus sentimientos.
La mitología. Usada una veces como motivo estético y otras como expresión y
proyección de sus sentimientos personales.
El soneto de la izquierda se inicia con la
evocación del rostro de la amada. a continuación, el
poeta declara que ella es la razón de su existencia y,
finalmente, concluye con la promesa de una entrega
total.
En los dos últimos versos el poeta manifiesta
que el amor es la razón de su existir y, a la vez, la causa
de su muerte.
Además de los soneto, las églogas son las obras
más importantes de Garcilaso:
La Égloga I es la más conocida. Está compuesta por estancias. En ella, el pastor
Salicio se lamenta por la infidelidad de su amada Galatea, mientras que
Nemoroso llora la muerte de Elisa.
La Égloga II cuenta los amores desgraciados entre la pastora Camila y Albanio.
La Égloga III aparecen mezclados los tres temas centrales del poeta: una
naturaleza totalmente idealizada, aparecen ninfas que habitan en el río
tejiendo unos tapices donde se representan las historias de las parejas
mitológicas antes mencionadas y la de Elisa (Isabel Freyre) y Nemoroso
(Garcilaso).
Actividades
1. El siguiente soneto de Garcilaso está inspirado en el mito de Apolo y Dafne: Cupido
ha disparado a Apolo una flecha con la punta de oro, que hace nacer el amor; a Dafne
con otra punta de plomo, que ahuyenta el amor. Así, cuando más enamorado se
muestra Apolo de Dafne, tanto más lo aborrece ella. Un día en que Apolo está
persiguiendo a Dafne y se dispone a alcanzarla, ella pide ayuda a su padre, quien la
convierte en laurel.