JUDITH MEECE. Desarrollo Del Nino-218-241
JUDITH MEECE. Desarrollo Del Nino-218-241
JUDITH MEECE. Desarrollo Del Nino-218-241
La necesidad de comunicarse 1. El lenguaje es un fenómeno social. Las personas que conviven han diseñado
dentro de un contexto social es
formas de interactuar y comunicarse entre ellas. El niño aprende la lengua o las
la fuerza que impulsa a
lenguas que oye en su ambiente. La necesidad de comunicarse —por ejemplo,
aprender el lenguaje.
cuando llora de hambre un lactante— es el impulso fundamental que motiva la
adquisición de una lengua. A medida que el niño crece, irá necesitando aprender
varias formas del lenguaje: la jerga de su grupo, las características del texto expositivo
formal, los estilos orales de contar historias y los géneros creativos —poesía y fic
ción, entre otros— a fin de participar más plenamente en la sociedad.
3. Tbdas las lenguas son sistemas de símbolos con reglas socialmente establecidas
para combinar los sonidos en palabras, para crear significado por medio de ellas y para
disponerlas en oraciones. Los niños formulan estas reglas de modo inconsciente
mediante la observación y la prueba de hipótesis (Clark y Clark, 1977). Observan a
los demás y se forman una idea de cómo expresar algo, probar su idea hablando y
modificar el resultado final según se necesite. Por ejemplo, un niño podría inferir
que la adición de /s/ a las palabras inacentuadas y de /es/ a las acentuadas signifi
ca "más de uno" como en gatos y en jabalíes. Modifica la regla para explicar las
excepciones, como cuando produce un plural como sofases en vez de sofás. Recuer
de que el niño aprende a hablar participando en intercambios sociales. El contexto
donde aprende no sólo apoya la producción de expresiones bien formadas, sino
también las apropiadas a la situación (Elliot, 1981).
DESARROLLO LINGÜÍSTICO Y ENSEÑANZA
4. Por ser el lenguaje tan complejo, los niños no pueden aprender todo el sistema en un
solo intento. Más bien, pasan por etapas en que van aprendiendo algunas cosas a la
vez; por ejemplo, combinar dos palabras en forma significativa. Cuando una niña
dice "mamá calcetín", no está produciendo una cadena aleatoria de palabras. Como
su oración no es gramatical, se necesitan las habilidades de su madre para interpre
tarla. Con la retroalimentación de su madre o de otros adultos, poco a poco comien
za a producir oraciones que se aproximan más exactamente a la lengua del adulto.
5. El lenguaje está ligado a la identidad personal. Por medio del lenguaje podemos
interactuar con la gente e interpretar el mundo. Este proceso nos permite adquirir
el sentido del yo, comunicar nuestras ideas y compartir nuestras experiencias con
otros. Los primeros intentos de formar símbolos —el primer garabato que el niño
muestra a su madre, una canción sin sentido con que un niño de dos años trata de
divertir a un visitante— son un medio con que establece la identidad del yo frente a
otros (Dyson, 1993). La lengua materna, con su patrones de habla y de interacción,
nos vincula a la familia y a la comunidad en un proceso que se convierte en parte
esencial de nuestro yo interno. El lenguaje es un elemento esencial de la persona
lidad, "una expresión y espejo de lo que somos y deseamos ser... una parte tan
integral de nosotros como el cuerpo y el cerebro" (Daniels, 1985, p. 32).
en la escuela. Sin embargo, así como los niños aprenden a hablar porque quieren
interactuar con otros, expresar sus sentimientos y deseos, también la comunicación
ha de ser la fuerza que impulsa la lectura y la escritura. Muchas veces en la escuela
se imparten estas habilidades con actividades artificiales. Por ejemplo, el profesor
pide a los alumnos describir en un párrafo breve un juguete favorito. Si la audiencia
es el profesor y si la razón de escribir es simplemente terminar una tarea, se habrá
distorsionado el verdadero propósito de la redacción (una comunicación auténtica).
En vez de escribir para compartir algunas ideas significativas —propósito central
del lenguaje escrito—, los niños escriben principalmente para demostrar el domi
nio ante el profesor. Este tipo de actividades constituye la instrucción dirigida a la
lectoescritura en la escuela. James Britton, educador británico, califica de ficticias a
las actividades de este tipo. Sostiene que los niños necesitan motivos auténticos,
reales y socialmente significativos para hablar y escribir. El lenguaje (hablar, leer,
escribir) les ayuda a interpretar el mundo. Los niños "necesitan practicar el lengua
je en el sentido en que un médico practica la medicina... y no en el sentido en que
un prestidigitador 'practica' nuevos trucos" (Britton, 1970, p. 130). Recuerde que
tanto Piaget como Vygotsky ponen de relieve que el aprendizaje tiende a ocurrir
sobre todo en contextos significativos (véase capítulo 3).
desarrolla sin una instrucción formal, ¿por qué no sucede algo parecido con la lec
tura ni con la escritura? ¿Aprenderán a leer todos los niños de una cultura letrada?
¿Qué factor decide quién se alfabetiza? ¿Aprende un niño bilingüe en forma distinta
a un monolingüe? Estos temas los estudiaremos en este capítulo.
Por estar tan vinculados el lenguaje y el pensamiento, las teorías del desarrollo
humano también se han utilizado para explicar el desarrollo del lenguaje. Una cues
tión que hemos analizado en capítulos anteriores es la dependencia del desarrollo
cognoscitivo respecto a factores internos o externos, o sea, la controversia de natu
raleza frente a crianza. La misma controversia la encontramos en las teorías refe
rentes a la adquisición de la lengua. ¿Tiene el niño una predisposición innata a
aprender el lenguaje? ¿Está integrada al cerebro la estructura lingüística, es decir,
la capacidad de producir y entender oraciones? ¿O es el lenguaje simplemente una
forma especial de conducta que los niños aprenden de sus padres? A fin de contes
tar las preguntas anteriores vamos a repasar lo que sabemos acerca del desarrollo
humano y cómo varias teorías aclaran nuestro conocimiento del desarrollo del
lenguaje.
En el capítulo 1 expusimos varias teorías referentes al desarrollo cognoscitivo.
La primera de ellas sostiene que se realiza de manera espontánea a causa de una
maduración biológica, siguiendo además un programa biológico previamente esta
blecido. Segundo, vimos que el desarrollo es moldeado por el ambiente, o sea, la
perspectiva conductista. Tercero, explicamos cómo el desarrollo se debe a una inter
acción entre factores innatos y ambientales, con el niño como participante activo.
♦ Fonología. Los sonidos de una lengua, las reglas para combinarlos y formar
palabras, así como los patrones acentuales y de entonación. La palabra sal consta
de tres sonidos: dos sonidos consonanticos /s/ y /I/ unidos mediante el sonido
vocálico /a/. La palabra casa tiene dos sílabas; la primera está acentuada.
♦ Léxico. Vocabulario; todas las palabras con que una lengua designa objetos,
cualidades, acciones, hechos, ideas o estados de la mente: flores, especial, correr, FIGURA 5.1
maratón, democracia, feliz. Principales componentes
del lenguaje
DESARROLLO DEL LENGUAJE Y ALFABETISMO
Cuarto, desde la perspectiva contextúa! vimos cómo el niño y el ambiente son flexi
bles y están sujetos a un cambio continuo. Al leer la siguiente sección, piense en el
enfoque que, a su juicio, sea el más satisfactorio.
Según los conductistas, el Sin importar la cultura a la que pertenezca, el niño empieza a aprender el lenguaje
lenguaje es un fenómeno hacia el mismo tiempo —entre los 18 y los 28 meses— en todo el mundo. En opinión
aprendido que se basa en el
de algunos teóricos, la maduración biológica es la única forma de explicar tal regu
condicionamiento operante
laridad en el inicio del lenguaje (Lenneberg, 1967). Más aún, las lenguas constitu
dentro de las culturas; según
los maduracionistas, es el yen un sistema extremadamente complicado que consta de conjuntos de reglas co
desarrollo de un programa munes e interrelacionadas. No se sabe con certeza cómo logra el niño aprender algo
biológico que todos estamos tan complejo, en especial cuando las estructuras subyacentes no se enseñan direc
"condicionados" para aprender.
tamente.
Hasta ahora ninguna investigación ha descubierto con absoluta seguridad el pro
cedimiento con que los niños descubren las reglas gramaticales. Por tanto, los lin
güistas piensan que un componente genético les ofrece un fragmento de la gramá
tica necesaria. Si la gramática es congénita, entonces no hace más que activarse a
medida que el niño va madurando. Además, no sólo el lenguaje emerge en cierto
momento, sino que se desarrolla en una secuencia regular con hitos observables. Se
PERSPECTIVAS ANTAGÓNICAS SOBRE EL DESARROLLO DEL LENGUAJE
piensa que este aspecto del desarrollo lingüístico es un aspecto del desarrollo bioló
gico general (Aitchison, 1985). En conclusión, según los teóricos, el lenguaje tiene
su origen en el niño.
se hereda la esencia de la sintaxis o estructura lingüística de todos los idiomas. El lenguas están organizadas en
torno a un conjunto de
ambiente casi no interviene en las teorías estructurales innatas del desarrollo lin
principios básicos
güístico. Es la experiencia la que decide cuál lengua hablará el niño. La lengua que biológicamente programados;
oye el niño, trátese de chino o de mohawk, será la que aprenda. Más aún, todas son por tanto, propone una teoría
igualmente aprendibles desde su punto de vista. maduracionál del desarrollo
El trabajo de Chomsky no convence a todo mundo. Es difícil investigar las teorías del lenguaje.
Para explicar el lenguaje egocéntrico anterior, Piaget buscó una causa cognosciti
va en vez de recurrir a los factores sociales. Propuso que este tipo de habla egocén
trica refleja el pensamiento que caracteriza a los niños en la etapa preoperacional.
En etapas posteriores del desarrollo, como Piaget observó, estos monólogos se trans
forman en diálogos, porque desde el punto de vista evolutivo los niños podrán en
tonces tener en cuenta la perspectiva de sus oyentes.
En resumen, la teoría cognoscitiva de Piaget subraya que las estructuras internas
son fundamentales aunque no totalmente deterministas. El lenguaje no es resulta
do directo de una característica innata, sino una capacidad relacionada con la ma
duración cognoscitiva. Esta teoría es interactiva: hay muchos factores —sociales,
lingüísticos, cognoscitivos— que influyen en el curso del desarrollo. Más aún, inte-
ractúan y dependen unos de otros, además de ser recíprocos. En otras palabras,
Piaget (1954) sostuvo que los progresos en el desarrollo del lenguaje se ven limita-
RSPECnVAS ANTAGÓNICAS SOBRE EL DESARROLLO DEL LENGUAJE
dos por la cognición, pero al mismo tiempo reconoció que el desarrollo cognosciti
vo no es suficiente para garantizarlo. En un debate con la teoría de Chomsky en
1957, Piaget afirmó que las complejas estructuras del lenguaje no son necesaria
mente innatas ni aprendidas. Más bien, surgen a raíz de las interacciones constan
Para Piaget él desarrollo
tes entre el funcionamiento interno del niño y el ambiente sociolingüístico exter
lingüístico es la interacción de
no. Sin embargo, Piaget no explicó la naturaleza de esta interacción, quizá porque
factores innatos y ambientales,
le interesaba más cómo llega el niño a comprender su mundo físico que el desarro guiada principalmente por la
llo del lenguaje. curiosidad natural del niño.
Vygotsky pensaba que él La observación de Vygotsky de que el lenguaje lo usa inicialmente el niño para
lenguaje aparece primero
comunicarse y de que el pensamiento se origina en el habla social internalizada es
como habla comunicativa y
lo inverso de la teoría piagetiana. Piaget propuso que el pensamiento precede al
que él pensamiento emerge
gradualmente del proceso lenguaje y que el desarrollo lingüístico requiere que el niño alcance nuevos niveles
de internalizarían de esta de desarrollo cognoscitivo. En cambio, Vygotsky considera dinámica y volátil la
habla social relación entre pensamiento y lenguaje. A medida que ambos van desarrollándose,
cambia constantemente la relación entre ellos. Más o menos en los dos primeros
años de vida se desarrollan de modo independiente como procesos paralelos. Pero
el lenguaje empieza a surgir de modo gradual con el pensamiento hacia los dos
años de edad; esta combinación da origen a un medio especial y potente. El lengua
je permite representar internamente como pensamientos privados los objetos, las
acciones y las relaciones, y luego comunicarlos a los demás. La percepción, la me
moria y la solución de problemas son procesos mentales que se basan en el len
guaje internalizado. Según Vygotsky, uno de los aspectos más importantes del desa
rrollo es la capacidad creciente del niño para controlar y dirigir su conducta (véase
capítulo 3). El lenguaje le ayuda a controlar la acción preséntemelo además pue
de utilizarlo para planear, organizar y regular sus acciones en el futuro (Vygotsky,
1978).
Conviene recordar lo siguiente: Vygotsky pensaba que los niños de corta edad
pueden realizar una cooperación social e intelectual mayor de lo que creyó posible
Piaget. El individuo forma parte de una comunidad donde el conocimiento y las
prácticas se rigen por convenciones sociales; en realidad, el lenguaje es una serie
de convenciones aceptadas. La teoría de desarrollo de Vygotsky supone que el in
dividuo y sus pensamientos no son independientes de la cultura, sino que se
forman a través de las interacciones sociales moldeadas por una en particular
(Vygotsky, 1978).
Hemos explicado varias formas de entender la relación del lenguaje con la cogni
ción. La mayoría de los psicólogos coinciden en que pensamiento y lenguaje son
dos procesos diferentes, pero inseparables uno de otro. Una primera distinción en
tre las teorías es el grado en que, como se advierte en la tabla 5.1, el desarrollo del
lenguaje se atribuye a factores biológicos (naturaleza) y los sociales (crianza).
Chomsky propuso que la propensión a la adquisición del lenguaje permite al niño
aprenderlo. Piaget y Vygotsky, en cambio, dieron mayor importancia a las interac
ciones del lenguaje incipiente con los sistemas del pensamiento y con el ambiente.
mmsams -THí'ITW.Ii'i'-l'"!-^"}^!* |.
Cuando aprende el lenguaje, el niño debe interpretar los sonidos, los gestos y los
patrones de entonación con que sus padres le hablan. Cuando el papá de Teresa se
inclina sobre la cuna, ya está hablando con ella. Cuando se inclina para tomarla en
brazos, acompaña sus acciones con palabras repitiendo algunas importantes como
biberón y el nombre suyo y el de la niña.
Para responder o expresar un deseo, Teresa necesita analizar el flujo del discurso
en el mundo circundante y seleccionar los elementos a aprender: los sonidos que
capten la atención de su padre y que le comuniquen sus intenciones. Los padres
ayudan muy bien a sus hijos resaltando las palabras importantes, hablando con una
entonación aguda y usando muchas repeticiones. Algunas veces a este tipo de habla
dirigida al niño se le llama habla infantil de la madre o más exactamente en esta
época de crianza compartida del niño, habla infantil del progenitor o del cuidador; se
describe en el recuadro de investigación 5.1.
Conforme habla el padre de Teresa, ella debe analizar una enorme cantidad de
sonidos hasta encontrar una palabra como biberón y saber que indica un objeto en
particular. Una vez que reconoce el sonido significativo, deberá descubrir la mane
ra de emitir el sonido que se aproxime a biberón y pronunciarlo con cierto tipo de
Aprender a decir una palabra
énfasis. Y todo debe ocurrir mientras sus padres están presentes para oír su peti
en el momento oportuno es
ción. Aprender a decir una sola palabra en el momento oportuno es resultado de resultado de mucho análisis
mucho análisis y elaboración por parte del niño. Examinaremos varios métodos y de elaboración posterior por
m que lleva a cabo esta compleja función. parte del niño.
DESARROLLO DEL LENGUAJE Y ALFABETISMO
Desde el momento del nacimiento, los padres modifican el lenguaje dirigido a sus hijos.
Al parecer, esto facilita el desarrollo lingüístico del niño porque simplifica la estructura.
Mientras ven a un bebé, los adultos emiten sonidos de arrullo que simplifican y destacan
algunos sonidos del habla. Es un tipo generalizado de habla infantil. Los investigadores
han descubierto que no sólo los padres, sino los adultos en general, por ejemplo, las
enfermeras en las unidades neonatales de los hospitales (Rheingold y Joseph, 1977),
modifican su habla con los niños. Esta habla infantil del progenitor se ha comprobado en
14 lenguas. En los estudios experimentales donde se expone a los niños a varios sonidos
del habla, tanto lingüísticos como de otra índole, siempre prefieren el habla infantil del
progenitor al habla normal (Friedlander, 1970; Rileigh, 1973) y responden con mayor
prontitud a la voz de su madre que a la de otras mujeres (DeCasper,1980). Habla infantil
' ú progenitor, o palabras de un vocabulario especial que se usa con el niño, constituye un
Los padres interactúan verbalmente con sus hijos desde el momento del nacimien
to. Con sonidos, con palabras y oraciones los entretienen y les comunican su amor
e interés. Al hablar con el niño, los adultos a menudo repiten sus expresiones. "Mira
el oso. ¡Aquí! Mira el oso". El niño reacciona a estas descripciones observando el
oso, sonriendo a sus padres, estirando la mano para tomarlo, emitiendo sonidos y
hasta una palabra. No responde diciendo "Mira el oso" ni imitando el lenguaje del
adulto.
En realidad, al parecer el niño no es capaz de repetir las estructuras del adulto.
En muchos experimentos de aprendizaje del lenguaje, a los niños se les pide imitar
el habla del adulto. El ejemplo siguiente muestra lo que sucedió en un proyecto
cuando una niña de dos años trataba de reproducir la oración de un adulto.
Como se mencionó antes, los conductistas piensan que el niño aprende el lenguaje
a través del reforzamiento sistemático. Aprende un lenguaje porque los adultos le
dan retroalimentación positiva que lo apoya cuando produce una expresión
gramaticalmente correcta y responden en forma negativa cuando no es así. Esta
CÓMO APRENDEMOS A COMUNICARNOS
choo por train (tren), doggie por dog (perro) y bye-bye por goodby (adiós) son ejemplos en
que se simplifican y se repiten los sonidos (Snow y Ferguson, 1977). La característica
más general del habla del cuidador es una sintaxis simple. En cuanto el niño supera la
fase del balbuceo y comienza a producir palabras, los adultos ajustan su lenguaje a él.
Producen oraciones más cortas y simples, usan menos formas verbales difíciles, subra
yan las palabras de contenido como los sustantivos y los adjetivos, y formulan más pre
guntas. No se sabe con exactitud cómo tales modificaciones facilitan la adquisición del
lenguaje, pero su predominio indica que cumplen una función importante. Algunos estu
dios (Snow, 1977; Seitz y Stewart, 1975) revelan que el progenitor y el niño construyen
juntos algunas características del habla infantil. Lo importante es que los adultos modifi
can sistemáticamente el entorno lingüístico para facilitar la adquisición del lenguaje.
teoría se basa en la suposición de que los adultos se fijan en cómo habla el niño más
que en lo que dice. Analice el siguiente intercambio entre un progenitor y su hija de
cuatro años, en el cual él trata de hacer que se concentre en la forma verbal.
En cambio, como es natural, la niña piensa que el adulto le pregunta sobre el hecho
del que ella está hablando.
Niña: Mi maestra sostenió en sus brazos los conejitos y nosotros les dimos palmaditas.
Adulto: ¿Dijiste que tu maestra sostuvo los conejitos?
Niña: Sí.
Adulto: ¿Qué dijiste que hizo ella?
Niña: Ella sostenió los conejitos y nosotros les dimos palmaditas.
Adulto: ¿Dijiste que los sostuvo estrechamente en sus brazos?
Niña: No, ella los sostenió sin apretarlos (Cazden, 1972, p. 92).
Corregir la forma del habla infantil es muy poco eficaz, como se aprecia en el
ejemplo anterior. En forma consciente o inconsciente, los padres pasan la mayor
parte del tiempo alentando a sus hijos a hablar, coconstruyendo el contenido de las
conversaciones. Rara vez los adultos corrigen la estructura del habla infantil, pero a
veces comentan el significado o la veracidad de lo que dice el niño y modelan la
pronunciación correcta (Clark y Clark, 1977). Sin embargo, los adultos refuerzan
los intentos activos del niño por participar en la conversación. Al reforzarla, sobre
todo al inicio del desarrollo lingüístico, estimulan y premian los esfuerzos por apren
der el lenguaje.
El siguiente intercambio refleja muy bien cómo los adultos interpretan el signi
ficado de una expresión infantil, prescindiendo del problema de la estructura gra
matical.
;Me da eso?
Madre: No, no puedes tenerlo.
Eva: Mamá, ¿dónde estar mi sopa?
Madre: Está enfriándose. La tendrás en un momento.
Eva: Dármelo a mí.
Madre: ¿Quieres tu comida ahorita?
Eva: Sí. ¿Está fría?
Madre: Sí, está fría.
Eva: ¿Me verás comiendo mi comida?
Madre: Sí, voy a verte comer tu comida.
DESARROLLO DEL LENGUAJE Y ALFABETISMO
Eva: Yo comiéndola.
Madre: Lo veo.
Eva: Es hora de que Sara tomando siesta.
Madre: Es hora de que Sara tome un poco de leche. Y luego va a tomar una siesta y
también tú vas a tomar una siesta.
Eva: ¿Y tú?
Madre: Y también yo, claro (Bellugi, 1970, p. 33).
Los niños mayores siguen vigilando y probando para aprender nuevas formas:
En la exposición anterior hemos supuesto que todos los niños adquieren el lengua
je, menos los que sufren incapacidades extremas. ¿Pero es necesario que tengan
contacto con él desde el momento del nacimiento para que lo aprendan? ¿Existe un
periodo crítico en que deben adquirirlo o de lo contrario no lo adquieren? ¿O es el
cerebro tan flexible que el lenguaje puede aprenderse a cualquier edad, aun cuando
hayan estado privados y aislados del contacto humano por muchos años?
Un teórico, E. H. Lenneberg (1967, 1969), piensa que el lenguaje tiene una base
biológica; existe en la infancia un periodo crítico en que se desarrollan las facultades
neurológicas que permiten aprender el lenguaje. La hipótesis del periodo crítico
propone que, si no se dan ciertas condiciones internas o externas relacionadas con
el desarrollo lingüístico, un niño nunca podrá aprender a hablar.
La interacción humana es indispensable para que el niño adquiera el lenguaje en
los 2 primeros años de vida; de ahí que esta hipótesis prediga que una privación
social prolongada impedirá la aparición del lenguaje. Una prueba que aporta
Lenneberg es el hecho de que, hacia los 18 meses de edad, los dos hemisferios del
cerebro comienzan a especializarse. Su función consiste en controlar las áreas de la La hipótesis del periodo
crítico propone que, si no se
actividad humana. En la mayoría de las personas, las funciones lingüísticas están
cumplen ciertas condiciones
localizadas en el hemisferio izquierdo. Pero el cerebro es bastante flexible; los estu internas o extemas
dios de las lesiones cerebrales indican que, si el daño se produce en un hemisferio, relacionadas con el desarrollo
el hemisferio no dañado puede regular las nuevas funciones en algunos casos. Sin del lenguaje (por ejemplo, la
embargo, Lenneberg notó que, después de la pubertad, el cerebro pierde plasticidad interacción social), el niño
nunca podrá aprenderlo.
porque sus funciones especiales se vuelven permanentes. Pensaba que el lenguaje
nunca formará parte de las funciones cerebrales si no lo hace en esa etapa.
En los pocos casos conocidos de niños que han sufrido un severo aislamiento, su
desarrollo se ha retrasado en todas las áreas: cognoscitivas, sociales, lingüísticas
(Itard, 1962). ¿Es posible reactivar el desarrollo una vez detenido? ¿Pueden estos
niños recuperar el terreno perdido cuando termina su aislamiento? No se ha dado
una respuesta tajante a estas preguntas. En parte, el desarrollo del lenguaje depen
de de la edad y de la condición del niño en el momento del aislamiento, de la
duración e intensidad de la privación y de otros factores biológicos como una buena
nutrición para el crecimiento del cerebro. Gran parte de lo que conocemos al res
pecto proviene del caso mencionado en el capítulo 1 acerca de Genie, joven que
en los primeros 14 años de vida vivió confinada en un cuarto pequeño y oscu
ro, prácticamente sin el menor contacto humano (véase la historia de Genie en
Curtiss, 1977).
Aunque tenía 14 años de edad cuando se puso en contacto con el lenguaje, Genie
logró algunos progresos. Sin embargo, los científicos creen que estaba usando el
hemisferio derecho para procesar el lenguaje, cosa verdaderamente atípica. Apren-
DESARROLLO DEL LENGUAJE Y ALFABETISMO
dio con bastante rapidez a producir oraciones cortas, pero su gramática nunca supe
ró las capacidades lingüísticas de un niño de dos años y medio. En cambio, su
vocabulario era más extenso y refinado que el de un niño pequeño, lo cual indica
que su cognición se desarrolló con mayor celeridad que sus habilidades lingüísti
cas. Como Genie nunca aprendió bien el lenguaje, Susan Curtiss (1977) llegó a la
siguiente conclusión: en contra de lo postulado por la teoría de Lenneberg, es posi
ble cierto grado de adquisición del lenguaje después del periodo crítico.
La teoría de Lenneberg es muy sugestiva, pero nunca ha sido probada de una
manera concluyente. La investigación revela que los factores biológicos influyen
en la adquisición del lenguaje, pero en formas complejas. No obstante, aunque haya
un periodo crítico bien definido para aprender el lenguaje, sabemos que privar de la
interacción humana al niño y del contacto con el habla obstaculiza y hasta llega a
impedir su aprendizaje.
En resumen, el niño aprende el lenguaje mediante varios métodos. Aprender un
idioma significa aprender las reglas de las combinaciones de sonidos, el significado
de las palabras, la estructura de la oración y los patrones de interacción. La imita
ción del habla del adulto no influye de modo considerable en la adquisición del
lenguaje. El niño necesita oír a los adultos hablar el idioma para aprenderlo, pero
sus primeros intentos de hablar no son una imitación de los patrones de ellos. Los
adultos refuerzan la conducta lingüística global del niño; las estructuras gramatica
les no se aprenden por medio del reforzamiento. Los niños construyen las reglas de
su gramática generando una serie de hipótesis sobre cómo se combinan los sonidos
para formar palabras o sobre cómo las palabras se unen en frases. Prueban sus ideas
preliminares concernientes al lenguaje hablando y recibiendo retroalimentación
de otros hablantes sobre el significado. Los adultos apoyan los esfuerzos del niño
cuando responden al contenido y al significado de lo que dice, cuando formulan
preguntas para estimular la expresión oral y cuando modelan formas adultas de la
comunicación verbal.
FIGURA 5.2
Primeras expresiones
del niño
compare sus intuiciones sobre las etapas del desarrollo del lenguaje con las descrip
ciones que ha aportado la investigación.
habla en su ambiente (véase el fascinante libro de Ruth Weir, 1962, que se basa en
largas horas de grabación del balbuceo de su hijo).
Durante la mayor parte de su primer año de vida, el niño aprende a asociar
sonidos y significado, aunque no pueda producir lenguaje. En un principio, la com
prensión antecede su producción y la supera por mucho. Un niño de 10 meses, al
ver a su padre apuntar hacia una pelota y al oírle decir "¡Mira! Una pelota. Ve y
tómala. Trae la pelota a papá", dará señales de entender lo que le pide. Verá en la
dirección correcta e incluso podrá señalar el objeto. Ello no significa necesariamen
te que atienda la petición de su padre.
Además de aprender los sonidos y la estructura del lenguaje, el niño empieza a
aprender mucho acerca de la pragmática del lenguaje, como tomar turnos en la
conversación, la diferencia entre hacer preguntas y exigencias. En la siguiente con
versación, la madre interpreta cómo "tomar turnos" a todas las respuestas de su
hijo, como bostezar.
Madre: ¡Hola! Dame, pues, una sonrisa [le da un ligero golpecito en las costillas].
Hijo: [bosteza].
Madre: Tienes sueño, ¿no es así? Hoy te despertaste muy temprano.
Hijo: [abre el puño].
Madre: [tocándole la mano al niño]. ¿Qué miras? ¿Puedes ver algo?
Niño: [coge el dedo de su madre].
Madre: ¡Oh!, eso es lo que querías. Estás contento hoy. Vamos, dame una sonrisa (Clark
y Clark, 1977, p. 324).
La madre supone que su hijo participa y así logra conversar con un niño en la etapa
preverbal. Los padres seguirán brindando este apoyo cuando el niño ya sepa hablar.
Recuerde la conversación entre Eva y su madre acerca de la sopa.
Hacia el primer año de edad, los niños comienzan a pronunciar palabras aisladas
o lo que los adultos consideran palabras (Bates, 1976). En ocasiones sólo logran
DESARROLLO DEL LENGUAJE Y ALFABETISMO
Hacia 1 año de edad, el niño emitir una parte de la palabra /zapa/ por zapato; pero estos sonidos los usan con
comienza a manifestar el
tanta uniformidad para pedir o identificar el objeto en cuestión que los adultos las
pensamiento representacional
en el uso de palabras aisladas
aceptan como palabras. Debido a un frecuente contacto con expresiones sincopadas,
como pelota, dada y mamá. pueden tratar una expresión más extensa como si fuera una sola palabra, como
todoido.
Las primeras palabras se refieren a los objetos concretos de su mundo: pelota,
papa, gato, jugo. No debe sorprendernos, pues en esta edad el niño se encuentra en
la etapa sensoriomotora en la cual comienza a aparecer el conocimiento concreto
(Piaget, 1952) (véase capítulo 3). Cuando los niños comienzan a pronunciar sus
primeras palabras ya han aprendido la permanencia de los objetos. Saben que, cuando
una pelota se va rodando hasta detrás de una silla, puede estar fuera de la vista,
pero existe aunque la silla la esconda. Conocen un poco sobre las herramientas
—por ejemplo, acercan la cobija para tomar el oso que está arriba de ella— y sobre
el juego simbólico: usan una cuchara para darle puré de manzana a su oso. Todas
estas habilidades (permanencia de los objetos, uso de herramientas y juego simbó
lico) exigen que el niño represente la experiencia de alguna otra manera. Y las
palabras son esos símbolos. Piaget sostuvo que el pensamiento representacional
es una condición importante para el desarrollo del lenguaje.
Las primeras palabras incluyen las que describen las experiencias del niño o sus
deseos: caliente cuando ve un plato de sopa o más cuando termina de comer una
galleta. Decir adiós y al mismo tiempo agitar la mano es una palabra inicial muy
común ligada a un evento más que a un objeto.
Aunque el vocabulario del niño conste de menos de una docena de palabras,
puede servirse de la entonación, de los gestos y de las expresiones faciales para
darle a una el sentido de una oración entera. Un niño puede decir camión
para decirnos "Hay un camión", "denme un camión" o "el camión corre en la carre
La eficacia con que los niños tera". Los niños comprenden muchas de las funciones de las frases completas; con
pequeños se comunican
una palabra pueden saludar, identificar un objeto, hacer una petición o pedir algo,
depende de la disposición y de
emitir una propuesta o formular una pregunta. Tratan de transmitir en una sola
la habilidad con que los
adultos interpreten sus palabra el sentido de una oración. Los adultos le ayudan interpretando sus expresio
expresiones y emitan las nes y realizando las respuestas verbales y físicas apropiadas. Los adultos pueden
respuestas apropiadas. favorecer el desarrollo del niño mediante interacciones verbales como la siguiente.
Niño: ¡Cuchara!
Adulto: ¡Abajo! Cayó abajo, ¿no es así? ¿Hizo un ruido la cuchara? ¡Eso fue fuerte!
A los pocos meses de pronunciar sus primeras palabras, los niños comienzan a com
binarlas en expresiones de dos palabras. Aunque se dan variaciones entre los niños,
por lo regular las expresiones de dos palabras aparecen a los 18 meses de edad. La
transición de las combinaciones de una a dos palabras resulta tan predecible que los
psicólogos han postulado un límite cognoscitivo que explica la fase de dos palabras.
Recuerde: los niños no tratan de reproducir las oraciones del adulto que son
mucho más extensas, sino que simplemente quieren comunicarse. En cierto modo,
cada niño está construyendo su propio sistema basándose en el tipo de lenguaje
que recibe de otros hablantes. Examine detenidamente las expresiones del niño de
dos años Kendall que aparecen en la figura 5.3.
Dos palabras son mejores que una, porque el niño puede realizar más de un
papel o acción a la vez. Existen muchas variantes posibles. Por ejemplo, "Dame
bici" o nombrar al sujeto y al objeto es tan probable como lo inverso "Bici dame".
Otro niño puede mencionar el objeto y luego el lugar "Almohada aquí" o lo contra
rio "Allí perrito" (Braine, 1976). Estos patrones son impredecibles, lo cual demuestra
que el niño está construyendo el lenguaje en forma individual.
Algunas veces las frases de dos palabras como "Mami ir" se asemejan a la sintaxis
del adulto, pero la mayoría de los lingüistas rechazan esta interpretación. La flexíbi-
CÓMO APRENDEMOS A COMUNICARNOS
FIGURA 5.3
Expresiones de dos
palabras
Fuente: Bowerman, 1973.
lidad de la combinación de dos palabras indica que el niño está concentrándose en Las primeras palabras del
el significado ("semántica) y no en la estructura (sintaxis). No sólo aprende palabras m"° se relacionan con la
° ..; .. i-* -i i i. r semántica, no con la
(perro, gato, zapato, ir, arriba, no), sino también a categonzar las palabras (acción, estructum g^ari^/
lugar, agente). Su concepto de gato, por ejemplo, se refiere a una criatura viva capaz
de obrar en forma distinta a la de un zapato.
¿Una palabra, dos palabras... tres palabras? Basándonos en las primeras expresio
nes del niño estamos tentados a concluir que puede seguir agregando una palabra a
la vez a la extensión de sus oraciones. Pero las combinaciones de dos palabras cons
tituyen el fundamento de las oraciones futuras con cualquier número de palabras,
no sólo de tres.
El desarrollo del lenguaje muestra una uniformidad extraordinaria. Todos los
niños aprenden primero un reducido número de palabras; después, conforme van
aprendiendo otras, las combinan en expresiones de dos términos; después comien
zan a producir expresiones de varias palabras con gran velocidad, con enorme va
riedad y con poca regularidad. Dos estrategias que al parecer aplican son combinar
secuencias más pequeñas e incrustar una secuencia en otra. Por ejemplo, una vez
que conoce las dos expresiones "Carlos nadar" (agente y acción) y "sentarse alberca"
(acción y lugar), el niño puede crear "Carlos nadar alberca". Algunas veces a este
tipo de frases se les llama habla telegráfica. Como se advierte en el ejemplo, el
habla telegráfica inicial suele ser una oración breve y simple, cuyo principal conte
nido son palabras. Se omiten las palabras de enlace como en.
Aunque la expresión anterior parece rudimentaria, el niño aprende más palabras
y funciones y las combina con tanta rapidez que pronto comienza a generar expre
siones complejas como lo demuestra Andrés:
Aunque sus oraciones no son perfectamente gramaticales, Andrés puede hacer una
pregunta e indicar un estado negativo. Ambas formas son muy complejas en inglés
y cuando se aprenden se siguen patrones regulares. (Ambas formas han sido estu
diadas exhaustivamente; véase a Klima y Bellugi, 1966 en lo tocante a las preguntas
y a Bloom, 1970 en lo tocante a las construcciones negativas.)
Hacia los 3 años de edad, el niño comienza a producir oraciones más complejas.
En general, una vez concluida la fase de dos palabras, los niños expanden la
estructura y la función de su sistema básico del lenguaje. Desde el punto de vista
estructural, comienzan a aparecer las terminaciones verbales como — iste: "Abriste
la puerta". Además de estos pequeños refinamientos, los niños crecen en el aspecto
funcional. Una parte de la comunicación eficaz supone aprender a interactuar con
el oyente en forma cada vez más compleja. Por ejemplo, el niño de 4 años sabe que
con una expresión cortés logra más fácilmente la cooperación que con una afirma
ción directa. En vez de decir: "Esa pieza encaja aquí", optará por decir "Creo que esa
pieza encaja aquí" (Gelman y Shatz, 1976). Está aprendiendo al mismo tiempo el
lenguaje en todos los ámbitos: no sólo mejora la sintaxis y enriquece su vocabula
rio, sino que también aprende a discutir con sus compañeros y a pedir ayuda a los
adultos cuando la necesita.
Las primeras etapas del aprendizaje del lenguaje han sido bien estudiadas, quizá
por el extraordinario progreso que se logra en ella. Para los padres, no hay otro día
tan hermoso como aquel en que su hijo dice la primera palabra o inventa el nombre
de un hermano cuyo primer nombre es impronunciable (Manena por María Elena).
Aunque se ha estudiado menos el desarrollo lingüístico de niños de mayor edad, los
niños aprenden muchas más cosas sobre el lenguaje en los años escolares. Entre los
5 y 6 años, su progreso en la obtención de vocabulario o en la sintaxis puede ser
menos espectacular, pero las estructuras y estrategias pragmáticas que van perfec
cionando son esenciales para su competencia posterior como hablantes y escritores
adultos. De hecho, alcanzar la competencia comunicativa, o sea, aprender a uti
lizar el lenguaje en forma apropiada (saber qué palabras y estructuras emplear en
cada ocasión) es un aspecto importantísimo del crecimiento lingüístico durante la
niñez, la adolescencia y hasta la edad adulta (Hymes, 1974).
A los 5 años de edad, los niños no cometen los errores fonológicos ni sintácticos
típicos de los de 3 años. Pueden distinguir entre los verbos que tienen una forma
especial para el pasado (conducir, conduje) y los que siguen la forma común (partir,
partí). Los preescolares saben producir varias oraciones complejas en que se combi
nan dos o más oraciones, como en la siguiente oración adverbial: "Me alejé corrien
do cuando el perro grande llegó al patio" Al mismo tiempo que la sintaxis, el vocabu
lario se amplía rápidamente. De modo permanente se aprenden nuevas palabras o
se expande la comprensión de lo que significa una palabra. Desde el punto de vista
conceptual resulta difícil comprender las palabras referentes al espacio como junto
a o entre,
El lenguaje en la adolescencia
Una vez que el niño llega a la mitad de la niñez, el sonido, el significado y los
sistemas gramaticales ya están bien desarrollados, con excepción de unas cuantas
formas menos comunes que se emplean en el habla; por ejemplo, las oraciones
CÓMO APRENDEMOS A COMUNICARNOS
relativas y la construcción pasiva. Ahora que ya dominan los elementos básicos, los La competencia comunicativa,
o aprender a utilizar el
niños de mayor edad centran su energía en aprender a emplear el lenguaje, am
lenguaje en forma apropiada,
pliando considerablemente sus registros lingüísticos (habla formal e informal) y
es el principal aspecto del
estilos (narrativo, argumentativo, etc.) en la expresión oral y en la escrita. La escue desarrollo lingüístico desde la
la favorece mucho esta flexibilidad, además de enseñar conocimientos especializa niñez hasta la adolescencia.
dos sobre estilos de redacción.
Por su temperamento, los adolescentes pueden ser volubles, malhumorados, exu
berantes e inquietos; algunas veces son retraídos, pero muestran preocupación por
compañeros e indiferencia ante los adultos con autoridad. En esta edad, se sirven
del lenguaje para expresar sus emociones y pensamientos más profundos. En su
trabajo de maestra en una escuela secundaria, Nancie Atwell (1987) señala que la
poesía es el género que prefieren sus alumnos de segundo de secundaria, porque
les permite dar forma y voz a sus experiencias íntimas. No debe sorprendernos este
gusto por la poesía y otras técnicas de la escritura creativa, como la parodia y el
sarcasmo. Hacia los 11 o 12 años, el niño cruza otro hito lingüístico cuando descu
bre que el significado es multidimensional: las palabras tienen definiciones litera
les y metafóricas. Recuerde que los niños de corta edad interpretan literalmente las
palabras o los textos. Los cuentos de hadas no son más que historias divertidas y
fascinantes para el alumno de primaria cuyo pensamiento es muy concreto. Pero
los niños de mayor edad adquieren la capacidad de darles interpretaciones comple
jas a los textos. Los cuentos de hadas cobran entonces una dimensión enteramente
nueva para la expresión y comprensión creativas, una vez que entienden cómo el
lenguaje figurativo —la metáfora, por ejemplo— transmite significado. Se comple
mentan entre sí sus capacidades cognoscitivas y lingüísticas. Los adolescentes pue
den ver una película y hablar después de su simbolismo; tienden a captar patrones
y a evaluar los motivos en hechos que antes les parecían simples. En esta edad
proliferan los estilos lingüísticos, especialmente los relacionados con el humoris
mo; son comunes los juegos de palabras, las agudezas, las conclusiones erróneas,
las bromas, las improvisaciones, las palabras y expresiones de doble sentido, las
caricaturas e imitaciones.
En la adolescencia, los estudiantes adaptan con mucha habilidad su lenguaje a Durante la adolescencia los
estudiantes aprenden a
las situaciones. Esta flexibilidad cumple dos propósitos: es una forma creativa y un
comunicarse en forma
valor social. La forma de hablar refleja la personalidad, pero también transmite figurativa y también en forma
información relativa a nuestras relaciones con otros. Imagine la variedad conversa literal y a adaptar el uso del
cional dentro de los siguientes contextos: un joven de 15 años telefonea a un amigo lenguaje a diversos contextos
íntimo, una discusión de último momento entre el entrenador y los jugadores de sociales.
adolescentes les interesa mucho las relaciones sociales. Están muy conscientes de
elaciones con otros, especialmente con sus compañeros. Los estilos de hablar, igual
'a elección de la ropa, son importantes símbolos de su vida, pues el lenguaje es un
na flexible de comunicación y representa la identidad del individuo. A menudo la
nencia a un grupo de compañeros (coetáneos) está indicada por un estilo o vocabu-
especiales, sobre todo por la jerga. Son palabras o expresiones que nacen dentro de
¡xtos especiales y tienen un sentido también especial. Por lo regular se emplea en
:iones informales y lo crean grupos para incluir a algunas personas y excluir a otras,
dolescentes crean expresiones que sus padres no entienden al inicio y que nunca
aran. Tbda generación de adolescentes cuenta con palabras propias que después se
ralizan como onda; en cambio, otra jerga es muy especializada abarcando a veces un
pupo escolar o una sola región. Por ejemplo, Valspeak (habla del valle) forma parte
jerga juvenil y fue creada por las jóvenes ricas de Valle de San Fernando en el norte
>s Ángeles durante la década de los ochenta. He aquí algunas expresiones: awesome
io), bag your face (para discrepar), mondo (muy), tubular (muy bueno) y grody (teni
ente espantoso). Algunos norteamericanos emplean estas palabras y expresiones, lo
indica cómo la jerga trasciende sus grupos originales, difundiéndose a través de las
comunidades y hasta los países. Las escuelas son un campo fértil para que florezca la
jerga y para otros dialectos estilísticos como las canciones rap y el habla preparatoriana.
Es un lenguaje que cumple importantes funciones sociales: establece vínculos y relacio
nes, de modo que ni los padres de familia ni los maestros deberían desalentarlo tan sólo
por no ser el inglés oficial. Sin embargo, algunas palabras y expresiones son ofensivas y
reprobables; cuando decida si permite utilizarlos públicamente en el aula, el profesor
deberá aplicar el mismo criterio que tratándose de otros tipos de lenguaje, entre ellos las
obscenidades. La jerga es un trabajo creativo: cada año muchos términos nuevos se in
corporan al inglés gracias al ingenio y a la gran imaginación de la mente del adolescente.
Las siguientes palabras, que hoy se aceptan en inglés, comenzaron como jerga: freshman
(estudiante de primer año), mob (turba) y glib (locuaz). A manera de proyecto de clase,
pida a sus alumnos confeccionar una lista de los términos de la jerga que conozcan en
algún deporte que practiquen, en un club o grupo al que pertenecen o en algún campo de
interés, como la computación. Después, comparen las listas con los miembros de su gru
po y de otros. Explicarán así las diferencias y semejanzas, además de que harán genera
lizaciones sobre las causas de la jerga.
los factores biológicos relacionados con la adquisición del primero. Si a los niños
mayores e incluso a los adultos les resulta difícil aprender un segundo idioma, no se
debe a la edad ni a la estructura de la mente, sino más bien a las clases de experien
cias o de ambiente en que realiza el aprendizaje. Es mucho más fácil que una perso
na de cualquier edad aprenda un idioma si está rodeada por hablantes nativos den
tro de un contexto social natural y si siente la necesidad de comunicarse. Ninguna
de estas condiciones caracteriza a la enseñanza de una lengua extranjera a los adul
tos, la cual suele impartirse en las aulas. El lenguaje no se aprende fácilmente en
situaciones restringidas, con un mínimo de interacción entre los alumnos; se aprende
en interacciones significativas con otros hablantes.
Se da el nombre de ¿Recuerda a Pha, niño de 6 años proveniente de Laos que aprende inglés en un
bilingüismo sucesivo al hecho
aula de los Estados Unidos? En este momento de la historia de ese país hay miles de
de agregar un segundo idioma
individuos como Pha que viven en él, pero que no hablan inglés. Es difícil calcular
a uno que ya se aprendió.
la cantidad exacta de estudiantes bilingües, pero algunas encuestas estiman que
cerca de 4 millones de personas hablan más de 120 de las lenguas principales de los
Estados Unidos (Delgado-Gaitán y Trueba, 1991). Aunque la mayoría son personas
de habla hispana, también existen grandes números de hmong, chinos y vietnami
tas. Tanto los niños como los adultos necesitan aprender inglés para vivir en ese
país, muchos de ellos se volverán bilingües. Se da el nombre de bilingüismo suce
sivo al hecho de que una persona aprenda inglés pero conserve su lengua materna.
Si alguien ya habla una lengua, serán totalmente distintas las etapas de su desarro
llo en otra. El balbuceo y las expresiones de una y dos palabras son características
irrepetibles de la niñez temprana; no se realizarán cuando un niño en edad prees-
colar o un adulto adquieran un segundo idioma.
Sin embargo, es muy posible que Pha no conserve su lengua materna una vez
que se haya asimilado a la cultura norteamericana. Por ahora es un alumno bilin
güe, pero según el tipo de educación que reciba, se convertirá o no en una persona
bilingüe. En esta sección hemos visto cómo los bilingües aprenden varios idiomas.
En la última sección del capítulo examinaremos más a fondo el tema de la educa
ción bilingüe.
escritura y las funciones especiales que desempeña. Las primeras experiencias con aprenden desde el momento de