Clase 3 La Salvacion
Clase 3 La Salvacion
Clase 3 La Salvacion
Introducción
En la primera clase se habló sobre la introducción, la responsabilidad que los pastores tienen en
relación a la salvación y perfección de los hnos. De la iglesia.
Lección 2 la creación del hombre con relación a Génesis 2:7
Lección 3 las terribles consecuencias del pecado y terminamos esta lección con un hombre muerto
espiritualmente.
Dijimos que el cuerpo es el asiento de los instintos y los sentidos, el alma es el asiento de las
emociones intelecto y voluntad y ese hombre solo está viviendo en cuerpo y alma según lo menciona
en 1 corintios 2: 14 Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios,
porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.
Cuando el hombre está vivo el Espíritu de Dios que lo habita es el que lo hace entender, Job
entendió esta verdad en Job 32:8 Ciertamente espíritu hay en el hombre,
Y el soplo del Omnipotente le hace que entienda.
Una persona que nació de nuevo no puede convivir con el pecado, si no que se espanta del pecado,
muchos miembros de la iglesia viven una doble vida y el Espíritu Santo no les redarguye, cometen el
pecado y lo no manifiestan, hasta pasado el tiempo cuando ya las consecuencias son desastrosas lo
confiesan, y aun muchos ministran en los altares estando en esa condición, es bien sencillo saber que
si una persona no es salva, si ya no le redarguye el pecado, significa que el Espíritu Santo ya no está
con él, el pecado a cauterizado el corazón, ¿pero porque ha caído? porque dejo de tener comunión
con Dios y consagración.
Es imprescindible que todas las personas que están bajo nuestro cuidado en la administración ya
sean líderes o pastores, que tengan la convicción de pecado en su vida, la persona tiene que tener
la certeza de que es pecador porque de esa manera va a poder recurrir a la persona o presencia del
Espíritu Santo.
Cuando una persona está convencida de pecado, se siente tan triste que ni siquiera es digno de
levantar la cabeza y se humilla delante de Dios. Salmos 51:17 Los sacrificios de Dios son el
espíritu quebrantado; Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios.
Nótese entonces cuanta arrogancia hay en nuestras iglesias, porque no existe esa convicción de
pecado.
Si la persona tiene estos aspectos que se mencionan, entonces podemos considerar que la persona
a nacido de nuevo y esto se traduce en el dinamismo que va a cambiar su vida. Pablo en la carta a
los Romanos 10:9 que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón
que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.
Efesios 2:8-9 Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don
de Dios; 9 no por obras, para que nadie se gloríe.
El ser humano no puede pretender bajo ningún aspecto obtener la vida eterna por sus propios
medios o méritos.
Cuando una personal es salva tiene la necesidad de ir al culto, asiste, no porque sea costumbre o
de ello dependa su salvación, si no que asiste porque está agradecido.
III.- LA OBRA DE CRISTO
La salvación es un regalo de Dios, y que esta se obra por medio de Nuestro Señor Jesucristo.
Jesús es el Señor y que creamos que él está vivo.
Isaías 53:6
Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová
cargó en él el pecado de todos nosotros.
IV.- RESULTADO DE LA GENUINA SALVACION (LA VIDA ETERNA)
Recibir la vida eterna implica cuatro cosas importantes:
1.- Poner nuestra confianza en lo que Cristo hizo para salvarnos y no en lo que nosotros podamos
hacer.
2.- Implica que nos arrepentimos de nuestros pecados y pedimos perdón por ellos. Esto no solo
significa sentirse mal por haber hecho cosas que no le agradan a Dios, sino también estar dispuesto
a dejar de hacerlas por completo y obedecerlo en lo que el pida.
3.- Implica que Cristo te llama y te acercas a él para hacerlo el Salvador de tu vida, La Biblia dice:
Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. San Mateo 11:28
4.- Implica finalmente que Cristo te recibe como su hijo. Y comienzas a vivir en obediencia a la
convicción de que Cristo es el Señor de tu vida.
GOBERNADO POR EL YO
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