Filatelia I
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Filatelia I
Servicio Postal Boliviano nació 3 días antes que la República, el 3 de agosto de 1825, hasta
convertirse mediante el D.S. Nº 22616, de fecha 8 de octubre de 1990, firmado por el Ex-
Presidente de la República Lic. Jaime Paz Zamora, en lo que hoy se conoce como la Empresa
Correos de Bolivia - ECOBOL.11 may de 2023
Correo primigenio del imperio incaico.- Los Chasquis eran mensajeros que
cruzaban planicies, vencían montañas y pasaban ríos de la región andina, para cumplir la
QUIPUS (ramaje de nudos) que funcionaban como sistema de escritura. De esta manera
fueron quienes marcaron las vías mas cortas para enviar y recoger urgentes mensajes de
Colonia.- El correo fue creado oficialmente en el Alto Perú en 1557. Don Marcos Correos fue el
encargado de enviar y recibir despachos escritos por los corregidores de las ciudades de
En esos tiempos existía monopolio del correo de cartas, el mismo que estaba en manos de
la familia Carvajal, región del Pacífico.Las leyes Indias se crearon para normar el servicio de
correos, estas castigabanseveramente y de diferentes formas: destierro, azotes, galeras a todos
los violadores decorrespondencia.Las cartas de España, llegaban al Alto Perú, sólo tres veces al
año.
República.- En 1804, llega al país el que sería el administrador más antiguo, el señor José
Ignacio Arduz (de origen italiano)
El correo en la ciudad de la paz.- Aún cuando el correo fue creado casi junto con la República,
datos históricos señalan que el Mariscal José Antonio de Sucre, un día antes de la fundación de
la República, mando instalar una oficina encargada de velar porque la correspondencia oficial y
también privada, fuera canalizada con mejor orden. No se tienen informes precisos sobre el
lugar donde comenzó a funcionar esa oficina pero es probable que aquella iniciativa del Mariscal
Sucre haya sido el comienzo para la actividad postal en la nueva república. Recién en1890
comenzó a organizarse en La Paz con la implementación de diferentes servicios.El edificio del
Correo estaba situado en la calle “Cajas Reales” (actual calle Ayacucho). Producida la
organización del servicio, el correo al interior del país y, al mismo tiempo,con las principales
ciudades de Chile, Perú y Argentina se hizo más fluido debido a laincorporación de coches
tirados a caballo. En esta época se estableció también un Reglamento de Correos y se creó la
llamada Dirección General de Correos de Bolivia.
El Poder Legislativo, mediante Ley de noviembre de 1993, dispone que el Ejecutivo reglamente
el servicio de correos. Hasta el año 1954, tanto la administración general que se hallaba en
Sucre, como las demás administraciones postales, dependían en el aspectoadministrativo de las
Prefecturas Departamentales.
En octubre del mismo año el servicio postal pasa a depender de la Secretaría de Fomento para
luego, cuatro años después (1958) una vez que se suprimiera la Administración General de
Correos, pasa a depender del Ministerio de Gobierno.
La casa del correo paceño.- Aquella vieja casona de la calle Ayacucho No. 314 esquina Potosí
donde actualmente sehalla el Palacio Chico, mediante D.S. de 9 de enero de 1933 fue adquirida
por la suma deBs. 17.000,oo de su propietario Don José del Castillo Vega. Su pequeño hall,
aquellos incómodos pasillos junto a reducidas habitaciones formaban el entorno de la Dirección
de Correos donde un hombre forjó la idea de concretar, un día no lejano, lo que sería uno de los
edificios más bellos de la ciudad de La Paz. Ese hombre se llama Edgar Prudencio Velasco, por
entonces Director de Correos.
El incesante chirriar del piso de madera de aquella colonial casona aún es recordado con
nostalgia por los más antiguos funcionarios de correos.
Quienes acudían a ese vetusto lugar sonríen a tiempo de comparar una y otra estructura.
Allá todo era pequeño y hoy la Empresa de Correos de Bolivia tiene compartimientos
Desde 1933 tuvieron que pasar 56 años para que Correos de Bolivia, con un aporte de
vehicular en el subsuelo. Este moderno bloque se yergue como uno de los edificios más
El primer sello postal del país fue elaborado el año 1863, durante la presidencia de José María
de Achá. Bautizadas como Challa (por la tradición de reciprocidad con la Pachamama en la
inauguración de alguna actividad), fueron impresas 110 estampillas, aunque nunca circularon
porque su acabado no convenció a las autoridades, pues podía ser falsificado con facilidad. El
sello, que no tenía ranuras y estaba impreso en dorado sobre el negro, al parecer emulaba el
escudo de armas de la República, ya que en el óvalo central se encuentra el Cerro Rico de
Potosí, con un sol en la parte superior izquierda, mientras que a los pies de la colina están un
camélido y una espiga de trigo. Tenían valores de un real, un real y medio, dos reales y cuatro
reales.
Desde Challa (que fue elaborado en 1863 pero que nunca salió al mercado) hasta la visita del
papa Francisco al país en julio de este año, los sellos postales han mostrado diversos hechos
históricos, personajes, escudos, mapas, instituciones, fauna y flora, entre otros aspectos, que
han reflejado parte la azarosa existencia del Estado Plurinacional de Bolivia.
Datos históricos recogidos por la Empresa de Correos de Bolivia (Ecobol) indican que el
Mariscal Antonio José de Sucre, día antes de la fundación de la República, mandó instalar una
oficina postal para ordenar la correspondencia oficial y privada de la nación.
En la década de 1830, las casas de correo de las localidades de La Chimba (antes llamada
Canchas Blancas), Cobija o Antofagasta, que pertenecían a Bolivia, usaban matasellos o
tampos postales en vez de las estampillas. Según José Luis Zeballos, miembro de la Federación
Filatélica Boliviana, durante la invasión al territorio nacional, los chilenos usaron los mismos
matasellos, aunque antes borraban la palabra Bolivia y la sustituían por Chile.
“Hay cartas certificadas previas a la Guerra del Pacífico que demuestran que esos territorios
eran nuestros”, asegura Zeballos. Estos hechos demuestran que la correspondencia era
constante en un país que atravesaba por glorias y derrotas, por cuartelazos y golpes de Estado,
y que necesitaba un sello postal propio.
El texto titulado La filatelia, ciencia auxiliar de la historia, de Daniel González Fernández, señala
que en 1857, durante el gobierno de José María Linares, aparece la necesidad de establecer un
sistema de franqueo de la correspondencia, que finalmente se hizo realidad durante la
presidencia de José María Achá, con la emisión de los timbres denominados Challa, que no
circularon debido a que podían ser falsificados.
La historia de los sellos postales bolivianos tiene su propia historia, con detalles que reflejan los
vericuetos de la República.Por ejemplo, una de las estampillas más apreciadas es el escudo de
las 11 estrellas. La Compañía de Billetes del Banco de Nueva York había emitido sellos postales
para Argentina, Chile, Perú y Brasil, por lo que el Gobierno boliviano también contrató a esta
empresa. En primera instancia se solicitó que el primer tiraje ostentara nueve estrellas, que
representaban los departamentos de Chuquisaca, La Paz, Potosí, Cochabamba, Santa Cruz,
Oruro, Tarija, Beni y Litoral; pero Melgarejo decretó poco después la creación de otros dos
departamentos: Tarata (con su capital Melgarejo) y Mejillones (con Constitución como su
capital). Es por ello que el Ejecutivo envió una carta para que la empresa estadounidense
modificara el sello por las 11 estrellas.
Como el pedido no llegó a tiempo, la estampilla de 1968 salió con nueve estrellas, hasta que el
año siguiente, y después de agotada la primera emisión, salió con las otras dos.Durante la
Guerra del Chaco surgió el “provisorio de Platanillos”, un sello del Cóndor de los Andes, color
verde, al que se sobrecargaba con un sello para enviar la correspondencia de los soldados
bolivianos a sus familiares, aunque no hubo ningún decreto que autorizara esta determinación.
Estas piezas son escasas y, por lo tanto, muy valiosas.
El jefe de Patrimonio Filatélico y del Museo de la Empresa de Correos de Bolivia (Ecobol),
Américo Sanjinés Vidal, abrió las puertas del Museo Postal Filatélico Don José Joaquín
Lemoine, donde se puede apreciar objetos antiguos que permitían en el envío de
correspondencia, y del depósito donde se guardan 1,5 millones de sellos, blocks (estampillas
especiales impresas en hojas destinadas a los coleccionistas), sobres y sobres del primer día
(las cartas con los sellos postales cancelados en su primer día de emisión), aerogramas (carta
especial que se envía por correo aéreo) y tarjetas postales que son documentos que muestran
las curiosidades del país y el mundo, donde resaltan los blocks y las estampillas, con diseños
bellos y particulares.
Zeballos afirma que los sellos postales han acompañado procesos históricos bolivianos muy
importantes, como la Guerra del Pacífico o la Guerra del Chaco.Es por ello que en estas
páginas, La Razón le muestra unos cuantos ejemplos de las joyas que guarda Ecobol y que
reflejan un pedazo de los vericuetos del país.
Papa Francisco Una visita con vista al mar .La llegada del papa Francisco a Bolivia marcó uno
de los principales acontecimientos este año. Durante tres jornadas, el Santo Padre llevó a cabo
varios actos en las ciudades de La Paz y Santa Cruz de la Sierra, como en la Catedral
Metropolitana de la sede de gobierno, donde dirigió un mensaje a Bolivia y Chile. “El diálogo es
indispensable (…) Estoy pensando en el mar. Construir puentes en vez de levantar muros”,
afirmó el Pontífice, para pedir un diálogo “franco y abierto” sobre la demanda marítima de
Bolivia. Como recuerdo de esta visita, Ecobol lanzó un sello postal que muestra la imagen del
Pontífice con la wiphala como fondo.
¿Por qué Reino Unido es el único país del mundo al que se le permite no poner su nombre en
los sellos? La respuesta es muy simple y se reduce a un nombre: Victoria. No el común,
sinónimo de triunfo, sino el propio, de la reina y emperatriz más famosa de su historia. Britannia
rules over the waves. Bastaba con su inconfundible perfil para reconocer la procedencia de la
estampilla original, que ha pasado a la Historia como Penny Black.
a. Dentado
c. Clasificador
d. Odómetro
g. Bisagras
6. Saber cómo retirar las estampillas que están pegadas en el papel y cómo secarlas.
7. Hacer una colección de por lo menos 750 estampillas, sin incluir las que estén repetidas.
a. Por países
9. Montar tus estampillas en clasificadores o álbumes Hawid. (El Hawid el es más indicado
para las estampillas nuevas).
10. Escoger un tema y desarrollar una exposición de por lo menos nueve páginas, incluyendo
una página título, para presentarla en algún evento del Club de Conquistadores. La
presentación debe ser artística, con etiquetas para clasificar cada estampilla, y debe
demostrar una investigación cuidadosa.
Periódico Opoinion