Estequiometría

La estequiometría es una herramienta indispensable en química (…)La

estequiometría se basa en el entendimiento de las masas atómicas, en
el de las fórmulas químicas y la ley de conservación de la masa. Luego
de una reacción química, la masa total de todas las sustancias es la
misma que la masa total antes de la reacción (Brown, LeMay y Bursten,
2004, p. 75).

Estudia la relación cuantitativa entre los reactivos y los productos en una reacción
química,es decir, la cantidad de sustancia que se utiliza y se produce.

Ecuaciones químicas

Peso y masa molecular

Fórmula molecular y fórmula empírica

Reactivo limitante y reactivo en exceso

Referencias

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LECCIÓN 1 de 6

Ecuaciones químicas

El proceso por el que una sustancia o varias sustancias cambian para formar
otras sustancias nuevas se denomina reacción química. La ecuación
química se utiliza para representar una reacción química.

Por ejemplo, supongamos que A y B reaccionan formando C y D. La ecuación

se escribe de la siguiente forma:

Los reactivos siempre se escriben del lado izquierdo de la flecha y los

productos, del lado derecho.

“Leemos el signo + como ‘reacciona con’ y la flecha como ‘produce’” (Brown,

LeMay y Bursten, 2004, p. 76). Los reactivos pueden ser uno, dos o más y
son las sustancias iniciales en una reacción. Los productos, también pueden
ser uno o varios, eso depende del tipo de reacción y representan las
sustancias que resultan de la reacción química.

Las letras a, b, c, d se llaman coeficientes estequiométricos y su valor indica

cuántas moléculas hay de ese compuesto o elemento.

Los paréntesis indican el estado físico en que se encuentran los reactivos y

productos. Se utilizan las letras s, l, g y ac para determinar si el estado es:
sólido, líquido, gaseoso o acuoso (en solución), respectivamente (Hurtado
Melo, 2012).

Las ecuaciones químicas siempre deben estar balanceadas, es decir que “en
ninguna reacción se crean ni se destruyen átomos, toda ecuación química
debe tener números iguales de átomos de cada elemento a cada lado de la
flecha. Si se satisface esta condición, se dice que la ecuación está
balanceada” (Brown, LeMay y Bursten, 2004, p. 76).

El balanceo de una ecuación puede realizarse siguiendo una secuencia de

tres pasos. Primero se deben identificar los reactivos y los productos de una
reacción, y luego escribir la ecuación química no balanceada. El segundo
paso es comenzar con el balanceo, que consiste en probar diferentes
coeficientes hasta lograr la misma cantidad de átomos de cada elemento en
cada miembro de la ecuación (Brown, LeMay y Bursten, 2004). Una forma
práctica de hacerlo es
 Primero se buscan los elementos que aparecen una sola vez en
cada lado de la ecuación y con igual número de átomos: las
fórmulas que contengan estos elementos deben tener el mismo
coeficiente. Por tanto no es necesario ajustar los coeficientes de
dichos elementos en este momento. A continuación se buscan
los elementos que aparecen sólo una vez en cada lado de la
ecuación pero con diferente número de átomos. Se hace el
balance de estos elementos. Por último, el de los elementos que
aparecen en dos o más fórmulas del mismo lado de la ecuación.

Se verifica la ecuación obtenida para asegurarse de que hay el

mismo número total de cada tipo de átomos en ambos lados de
la ecuación (TP- Laboratorio Químico, s.f.,
https://www.tplaboratorioquimico.com/quimica-
general/reacciones-quimicas/balance-de-ecuaciones-
quimicas.html).

Al momento de realizar el balanceo es importante tener presente la

diferencia entre el coeficiente y el subíndice. El subíndice indica la identidad
de una sustancia; en cambio, el coeficiente cambia la cantidad de sustancia.
Por ejemplo, si a la molécula de agua H2O le cambiamos el subíndice al
oxígeno de 1 a 2, sería H2O2, al cambiarle el subíndice al oxígeno, dejararía de

ser agua y se convetiría en peróxido de hidrógeno (dos átomos de H y dos

atómos de O). Pero, si a la molécula de agua H2O le modificamos el
coeficiente a 2 H2O cambiamos la cantidad, significa que hay dos moléculas

de agua (4 átomos de H y 2 de oxígeno).

Las ecuaciones químicas nos proporcionan la siguiente información:

El número de átomos que están involucrados en la reacción

química.

La relación entre los moles, las moléculas y el volumen de las

sustancias.

El estado físico en que se encuentran los reactivos y los productos.

Recuerda: Las ecuaciones químicas siempre deben estar

balanceadas.

Veamos un ejemplo de balanceo de ecuaciones. La alúmina, es el óxido de

aluminio (Al2O3). Este componente y la sílice, constituyen los insumos más

importante en la constitución de las arcillas y esmaltes, confiriendoles

resistencia. La alúmina es utilizada en la industria para la obtención de
aluminio. También se emplea como material cerámico por su alta resistencia
a la corrosión, a las altas temperaturas y al desgaste, o como aislante
térmico, especialmente en las celdas electrolíticas.
El óxido de aluminio “es un óxido metálico que se produce a partir de la
reacción entre un metal y el oxígeno (O)” (Torres Escudero, s.f.,
https://www.lifeder.com/oxido-aluminio/). A continuación, se escribe la
ecuación química no balanceada:

Al + MnO2 → Mn + Al2O3

Para balancear esta ecuación, empezaremos con el oxígeno. En el dióxido de

manganeso se observan 2 oxígenos y en los productos se observan 3
oxígenos, en el óxido de aluminio. Por lo tanto, para balancearlo, colocamos
el número 3 delante del dióxido de manganeso y 2 delante del óxido de
aluminio.

Al + 3 MnO2 → Mn + 2 Al2O3

Luego seguimos con el Al. En los reactivos se observa un solo aluminio, pero
en los productos se observan 2 que, al multiplicarlos por el coeficiente que
agregamos anteriormente, serían 4. Por lo tanto, para balancearlo,
agregamos el coeficiente 4 delante del Al en el lado de los reactivos:

4 Al + 3 MnO2 → Mn + 2 Al2O3

Por último, observamos que el MnO2 (dióxido de manganeso) posee 1

manganeso y 2 oxígeno del lado de reactivos y del lado de productos, el
manganeso aparece solo. Este elemento estaría balanceado, pero al haber
agregado los coeficientes, tenemos 3 Mn en los reactivos, por lo que
debemos poner el coeficiente 3 delante del Mn.

4 Al + 3 MnO2 → 3Mn + 2 Al2O3

De esta manera queda la reacción balanceada y se cumple con la ley de

conservación de la masa.

Esto se leería: 4 moléculas de aluminio reaccionarían con 3 moléculas de

dióxido de manganeso para dar 3 moles manganeso y 2 moléculas óxido de
aluminio.

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Peso y masa molecular

Como vimos en el módulo anterior, las masas de los átomos y moléculas se

denominan peso atómico y peso molecular respectivamente y su unidad es
la uma (Brown, LeMay y Bursten, 2004). Con esta información y la ecuación
química que representa cuantitativamente la relación entre los reactivos y
los productos, podemos determinar indirectamente la relación entre la
cantidad de átomos moléculas y la cantidad que se mide en el laboratorio.

A partir de esto podemos definir la masa molecular que es la masa de una

molécula de un compuesto. “Se calcula sumando las masas atómicas
relativas de todos los átomos que forman dicha molécula” (EcuRed, s.f.,
https://www.ecured.cu/Masa_molecular). Se mide en unidades de masa
atómica (uma). Por ejemplo, el oxígeno (O2) tiene una masa molecular de

aproximadamente 32 u, esta se calcula de la siguiente manera:

Peso atómico del oxígeno: 15.999.

O2= (2x15.99)= 31,98 u.

Los valores se deben redondear y, por eso, la masa molecular es de 32 u.

Mol, masa molar y número de Avogadro

“En química, la unidad para manejar el número de átomos, iones y moléculas

en una muestra de tamaño ordinario es el mol, cuya abreviatura también es
mol.* Un mol es la cantidad de materia” (Brown, LeMay y Bursten, 2004, p.
86). Este número no fue elegido al azar. Se pesaron 12 gramos de Carbono
12 y se midieron cuántos átomos se encontraban en esa cantidad de
gramos. “Mediante experimentos, los científicos determinaron que este

número es 6.0221421 x 1023. Este número se conoce como número de

Avogadro” (Brown, LeMay y Bursten, 2004, p. 86). Esto quiere decir que el
número de unidades elementales que se reflejan en un mol de sustancia es
una constante que no guarda relación directa con el tipo de partícula o del
material en cuestión.

Un mol de átomos, un mol de moléculas o un mol de cualquier otra cosa

contiene el número de Avogadro de esos objetos:

1 mol de átomos de 12C = 6.02 x 1023 átomos de 12C.

1 mol de moléculas de H2O = 6.02 x 1023 moléculas de H2O.

Como un mol siempre es el mismo número (6.02 x 1023), pero muestras de 1

mol de diferentes sustancias tendrán masas diferentes. Por ejemplo,

compara 1 mol de 12C con 1 mol de 48Ti. Un solo átomo de 12C tiene una
masa de 12 uma, mientras que un solo átomo de 48Ti tiene el cuádruple,
48 uma. En otras palabras, debido a que un mol siempre tiene el mismo
número de partículas, un mol de 48Ti debe tener el cuádruple de masa que

un mol de 12C. Como un mol de 12C tiene una masa de 12 g (por definición),

entonces un mol de 48Ti debe tener una masa de 48 g.

La masa molar de un compuesto, es la masa de un mol de átomos,

moléculas u otras partículas. Se expresa en g/mol.

Por ejemplo:

1 átomo de Na (sodio) pesa 23 uma y 1 mol de átomos de Na pesan 23

gramos y contiene 6,022045 x 1023 átomos de Na.

Una molécula de CO2 pesa 44 uma y 1 mol de moléculas de CO2 pesa 44 g y

contiene 6,022045 x 1023 moléculas de CO2.

Para cualquier elemento la masa molecular en uma es igual a la masa molar

en g/mol. La masa molar se calcula de igual forma que la masa atómica o
masa molecular, la única diferencia es que en lugar de utilizar la unidad uma,
utilizas la unidad gramo.

Figura 1: Cómo convertir de gramos a moles y moléculas, o viceversa

 Fuente: Brown, T., LeMay, H. y Bursten, B. (2004). Figura 3.10.

A partir de las ecuaciones químicas balanceadas podemos obtener

información cuantitativa.

Pensemos en la siguiente reacción:

Dos moléculas de etanol CH3OH reaccionan con 3 moléculas de oxígeno y

producen dos moléculas de dióxido de carbono y cuatro de agua. El número

relativo de moléculas es igual al de moles.

Tabla 1: Cálculo de número de moles, masa molar y número de moléculas

 2 CH3OH 3 O2 2 CO2 4 H2O

2 mol 3 mol 2 mol 4 mol

64 g 96 g 88 g 72 g

2 (6,022045 x 3 (6,022045 x 1023 6,022045 x 1023 4(6,022045 x

1023 moléculas) moléculas) moléculas 1023 moléculas)

Fuente: elaboración propia.

Figura 2 : Relación entre masa, mol y número de átomos

Fuente: Chang. R. (2011). Relación entre masa, mol y número de átomos.

Composición porcentual

La composición porcentual, como se mencionó anteriormente, es el

porcentaje de cada elemento en una fórmula. También puede calcularse
utilizando la unidad gramo en lugar de uma.
En el ejemplo anterior fue calculada la composición porcentual de los
elementos azufre y oxígeno en el dióxido de azufre (SO2).

En primer lugar, debemos calcular el peso de 1 mol de todo el compuesto,

llamado peso molar. Para saber cuál es la masa molar de cada elemento,
basta con buscar en la tabla periódica (es la masa atómica, pero en lugar de
utilizar uma, se emplea la unidad gramo).

Masa atómica del S= 32 g.

Masa atómica del O= 16 g.

Masa o peso molar del SO2= 64 g.

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Fórmula molecular y fórmula empírica

En este caso se procede de la misma forma que para composición

porcentual, pero se trabaja en moles y gramos.

Como en el ejercicio anterior:

C= 0,4092 x 100 g = 40,92 g.

H= 0,0458 x 100 g = 4,58 g.

O= 0,5450 x 100 g = 54,50 g.

Comprobamos que la masa de todos los elementos resulta un total de 100 g.

Para continuar el cálculo, se busca la masa molar de cada elemento en la

tabla periódica.

C= 12 g.
 H= 1 g.

O= 1 g.

Analizamos entonces ¿cuántos moles de átomos de cada uno de esos

elementos hay en las masas calculadas inicialmente?
Ahora, se dividen las cantidades de átomos por el número más pequeño. En
este caso, el número más pequeño es 3,41.
Se puede establecer, entonces, que la relación entre los átomos es C: H: O =
1: 1,3 : 1.

Como se debe tener siempre relación entre números enteros, si

multiplicamos por 3, la relación entre los elementos es C: H: O = 3: 4 : 3.
Finalmente, se puede decir que la fórmula empírica para el compuesto es
C3H4O3.

Si se tiene como dato, el peso molar del compuesto, se puede determinar

también cuál es la fórmula molecular. En este caso, el peso del compuesto es
de 176 g. Se debe, en primer lugar, calcular el peso del compuesto según
fórmula empírica, el mismo da 88 g.

El cálculo da como cociente el número 2, lo que significa que se multiplican

todos los subíndices de los átomos de la fórmula empírica para obtener la
fórmula molecular, en este caso sería C6H8O6 que corresponde al ácido

ascórbico, más conocido como vitamina C.

Figura 3: Procedimiento para calcular fórmula empírica

Fuente: Chang, R. (2011). Procedimiento para calcular la fórmula empírica.

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Reactivo limitante y reactivo en exceso

Si quisiéramos armar parejas de baile y estas parejas se componen de un

hombre y una mujer, pero hay 10 hombres y 7 mujeres, entonces, solamente
podríamos formar 7 parejas. En consecuencia, sobrarían 3 hombres.

Lo mismo sucede en la química, más allá de que exista mucha cantidad de

alguno de los reactivos, estos siempre reaccionarán según lo que indica la
estequiometría. El exceso sobra y queda sin reaccionar.

Las reacciones se detienen al momento en que se consume totalmente uno

de los reactivos.

Figura 4: Formación de agua con exceso de oxígeno

 Fuente: Brown, T, Le May H., Bursten B., Murphy C. (2004). Figura 3.15.

Figura 4. Formación de agua con exceso de oxígeno. Se puede ver en esta figura cómo se
consume un reactivo limitante en una reacción y, al haber un exceso, queda algo al final de la misma.

El reactivo que se consume primero en una reacción es el reactivo limitante,

ya que limita la reacción y no permite que se forme más producto.

El reactivo en exceso es el o los reactivos que se encuentran en mayor

cantidad que la necesaria para la suma de reactivo limitante que se
encuentra presente.

Si volvemos al ejemplo de la tabla 1, allí podemos observar que para 2 moles

de metanol CH3OH se necesitan, por estequiometría 3 moles de O2.

¿Qué pasaría si en vez de 2 moles tuviéramos 3 moles de metanol y 3 moles

de O2? La reacción seguiría ocurriendo solo con 2 moles y sobraría 1 mol, por

lo tanto, el metanol es el reactivo en exceso (sobra) y el oxígeno, el limitante.

Rendimiento teórico y real de una reacción

La cantidad de reactivo limitante presente al inicio de una

reacción determina el rendimiento teórico de la reacción, es
decir, la cantidad de producto que se obtendrá si reacciona todo
el reactivo limitante. Por tanto, el rendimiento teórico es el
rendimiento máximo que se puede obtener, que se calcula a
partir de la ecuación balanceada. En la práctica, el rendimiento
real (…) casi siempre es menor que el rendimiento teórico.
Existen muchas razones para explicar la diferencia.

(…)

El rendimiento porcentual (…) describe la proporción del

rendimiento real con respecto al rendimiento teórico (calculado)
(Chang, 2002, p. 93).

En la industria, el vanadio metálico que se utiliza en aleaciones de acero, se

puede obtener por la reaccción del óxido de vanadio a altas temperaturas,
según la siguiente reacción:

Se coloca en un reactor 1,54 x 103 g de V2O5 junto a 1,96 x 103g de Ca.

Tabla 2: Cálculo de número de moles, masa molar y número de

moléculas

Ca V2O5 CaO V

5 mol 1 mol 5 mol 2 mol

200 g 182 g 280 g 102 g

Fuente: elaboración propia.

Si 200g de Ca reaccionan con 182g de V2O5, entonces 1,96 x 103g de Ca

reaccionan con (calculamos con regla de tres):

Como en el reactor se han colocado 1540g de V2O5, entonces este no

alcanza para reaccionar con los 1960 g de Ca, por lo tanto, el V2O5 es el

reactivo limitante y el Ca el reactivo en exceso.

Calculamos, entonces, para 1540 g de V2O5 cuánto Ca se necesita para que

reaccione:

Es decir, sobran 268g de Ca (1960 g – 1692 g), por lo tanto se vuelve a

comprobar que el Ca es el reactivo en exceso y el V2O5 es el reactivo

limitante.

Ahora calculamos cuánto óxido de calcio se obtiene.

La cantidad de 2369 g de CaO sería el rendimiento teórico de la reacción.
Supongamos que se obtienen 2100 g de CaO luego de la reacción:

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Referencias

Brown, T., LeMay, H. y Bursten, B. (2004) Química: la ciencia central. México:

Editorial Pearson Educación.

Chang, R. (2002). Química. Séptima edición. México: Mc Graw Hill e

Interamericana editores S.A.

Chang, R. (2011). Principios esenciales de química general. España: Mc Graw

Hill e Interamericana de España, S.A.U.

EcuRed (s.f.). Masa molecular. Recuperado de

https://www.ecured.cu/Masa_molecular

Hurtado Melo, S. (2012). Operaciones básicas del proceso, mezclas y

disoluciones. QUIE0108. Málaga: IC Editorial.

Torres Escudero, L. (s.f.). Óxido de Aluminio (Al2O3): Estructura, Usos,

Propiedades. Recuperado de https://www.lifeder.com/oxido-aluminio/

TP-Laboratorio Químico (s.f.). Balance de Ecuaciones Químicas. Recuperado

de https://www.tplaboratorioquimico.com/quimica-general/reacciones-
quimicas/balance-de-ecuaciones-quimicas.html

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