Un gatito se muda temporalmente al granero de una granja debido a que la hija de los granjeros está enferma. En el granero, el gallo es el líder abusivo que acosa y destierra a los demás animales. El gatito intenta hacer amigos con el gallo y sus seguidores pero es intimidado y desterrado al hogar de los animales desterrados, donde es recibido cálidamente. Finalmente, los animales aprenden a respetarse unos a otros sin el miedo y abuso del gallo.
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Un gatito se muda temporalmente al granero de una granja debido a que la hija de los granjeros está enferma. En el granero, el gallo es el líder abusivo que acosa y destierra a los demás animales. El gatito intenta hacer amigos con el gallo y sus seguidores pero es intimidado y desterrado al hogar de los animales desterrados, donde es recibido cálidamente. Finalmente, los animales aprenden a respetarse unos a otros sin el miedo y abuso del gallo.
Un gatito se muda temporalmente al granero de una granja debido a que la hija de los granjeros está enferma. En el granero, el gallo es el líder abusivo que acosa y destierra a los demás animales. El gatito intenta hacer amigos con el gallo y sus seguidores pero es intimidado y desterrado al hogar de los animales desterrados, donde es recibido cálidamente. Finalmente, los animales aprenden a respetarse unos a otros sin el miedo y abuso del gallo.
Un gatito se muda temporalmente al granero de una granja debido a que la hija de los granjeros está enferma. En el granero, el gallo es el líder abusivo que acosa y destierra a los demás animales. El gatito intenta hacer amigos con el gallo y sus seguidores pero es intimidado y desterrado al hogar de los animales desterrados, donde es recibido cálidamente. Finalmente, los animales aprenden a respetarse unos a otros sin el miedo y abuso del gallo.
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EL GATO Y SUS AMIGOS
Había una vez una familia de
granjeros que vivían en una preciosa granja, situada en una villa rodeada de verdes prados y pequeños riachuelos. Todos los animales que vivían en la granja eran muy felices… o eso parecía…Cuando la hija pequeña de los granjeros cumplió 5 años, lo único que pidió fue un gatito. No quería otra cosa y sus padres no se pudieron resistir.
La granja estaba repleta de
animales, así que uno más no sería un problema para la familia. El gallo era el más reacio a la nueva adquisición. A él no le gustaba que viniese nadie nuevo a invadir su terreno o a que le llevara la contraria. Los pavos reales y los pollos siempre estaban a su lado y hacían todo lo que el maquiavélico gallo les decía. Cuando el gallo decidía que algún animal no le gustaba, lo desterraba. Así fue como la parte trasera y oscura del granero se convirtió en el hogar de los desterrados. El día del cumpleaños de la pequeña, sus padres aparecieron con un precioso gatito bebé. Una mañana, la pequeña amaneció muy enferma. Se trataba de un brote fuerte de alergia primaveral. El doctor insistió en que durante algún tiempo sería bueno para la salud de la niña que el gatito no durmiera con ella, Y así lo hicieron los padres. El gatito se trasladó al granero durante un mes. Al gato no le importó el cambio de residencia, porque lo que más le importaba era que su dueña se recuperase pronto. Además, sus ganas de conocer mundo y de conocer otros animales le hicieron tomarse esa experiencia como una gran oportunidad. Cuando entró al granero, encontró un gran comité de bienvenida, o eso creía él.
Allí estaba en primera fila el
gallo, seguido de sus compinches. Todos los animales seguían al gallo para evitar que les pasara lo mismo que a los desterrados granero se había convertido en un lugar en el que reinaba el miedo. El gato, que desconocía todo este lío, intentó ser amable con los que él creía que iban a ser sus nuevos amigos.
El gatito no entendía nada.
Finalmente, el gato decidió unirse
al gallo para intentar hacer algún amigo; la soledad era algo que no podía soportar y se sentía totalmente desplazado.
había que escuchar sus órdenes y
llevarlas a cabo, aunque esto supusiera hacer daño y molestar a otros animales.
El gato se dio cuenta en seguida
de que si hacía caso al gallo, alguien sufriría y él nunca había hecho daño a nadie, -¿Qué sentido tenía divertirse a costa del sufrimiento de otros animales?
Cuando el gallo se dio cuenta de
que el gato no estaba obedeciéndole, comenzó a fastidiarle mandando a los pavos y a los pollitos le insultaran.
Gatito se sumergió en una nube de
tristeza y desesperación.
No entendía porque le hacían tanto
daño y le insultaban todo el tiempo. Una mañana, el gallo reunió a todos los animales del granero. Rodearon al gato y le obligaron a marcharse al hogar de los desterrados
Hola gatito. No debes tener miedo, aquí todos somos amigos.
Nadie te va a hacer daño – dijo el asno. Si tienes hambre yo te daré rica leche – comentó la vaca con ansias de cuidar de tan lindo felino. El gato estaba sorprendido por la amabilidad con la que le habían recibido. Poco a poco, fueron construyendo una bonita amistad, donde todos podían opinar libremente Y colorín, colorado ya nunca más hubo animales desterrados…y todos aprendieron a respetarse y a disfrutar de la amistad y la diversidad, sin las órdenes y temores que habían sufrido durante tanto tiempo.