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Capítulo 2 Tipos de Cimentación y Sus Procedimientos Constructivos

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Capítulo 2

Tipos de cimentación y sus procedimientos constructivos

2.2 Cimentaciones superficiales

Geotécnicamente en éstas, la profundidad de apoyo en el terreno es de entre una


y una y media veces el ancho del cimiento, desarrollando su capacidad de carga
esencialmente por un mecanismo de falla en el que la fricción por contacto lateral
con el terreno es despreciable, como sucede para los casos de las zapatas (Fotos
2.1 y 2.2). En cambio, para los constructores de puentes una cimentación será
superficial si es posible tener acceso a ella y, poder construirla y observarla
directamente en una excavación a cielo abierto, aún cuando el nivel de desplante
se encuentre, en ocasiones, a gran profundidad (Figuras 2.1 y 2.2).

Foto 2.1 Puente Yutaiqui Foto 2.2 Puente Caramicuas


Fig. 2.1. Procedimiento de excavación a cielo abierto con retiro directo del
producto utilizando camiones de volteo

Fig. 2.2. Excavaciones a cielo abierto

Cuando hay terrenos resistentes que permiten apoyar la zapata a profundidades


someras, el nivel de desplante suele quedar determinado por la prevención a
erosiones ocasionadas por el flujo eventual del agua, por el ataque erosivo a las
márgenes (en el caso de estribos) y por consideraciones análogas (Foto 2.3).
Desde este punto de vista, probablemente no son convenientes profundidades
menores de 2 m, aún en los casos más favorables. Otra consideración que suele
interesar, al fijar el nivel de desplante en la cimentación superficial de un puente,
es la posibilidad de que existan cavernas u oquedades en el terreno de manera
natural, o bien, la presencia de ductos, colectores, y minas de arena, entre otros.
Adicionalmente, la profundidad de desplante permite la protección del elemento
estructural al intemperismo atmosférico, aumenta la capacidad de carga y
favorece la resistencia a fuerzas laterales (Foto 2.4). Los criterios para diseño por
socavación de las cimentaciones para puentes sobre cauces se describen, entre
otros, en las Referencias 2.1 a 2.3.

Foto 2.3 Cimentación superficial en terreno duro


Foto 2.4 Puente Masiaca Auxiliar

Las cimentaciones superficiales son comunes como apoyo para puentes; su


utilización está justificada por las características del terreno, como son: la
suficiente resistencia al corte, y en el caso de cimentaciones sobre ríos, la
resistencia a la socavación máxima que se anticipe racionalmente en el sitio (Foto
2.5). Su aplicación es adecuada en terrenos rocosos o suelos muy competentes;
este tipo de cimentaciones es muy atractivo debido a los costos relativamente
bajos que implica su realización y su desempeño correcto, comparado con las
cimentaciones profundas (Fotos 2.6 y 2.7).
Foto 2.5 Puente El Grande Foto 2.6 Puente Loma Bonita 1

Foto 2.7 Puente El Salado


Por otro lado, la construcción de zapatas aisladas o corridas se realiza efectuando
los preparativos generales del terreno de apoyo, como son: abatimiento del nivel
freático (en caso de existir); posicionamiento conveniente del equipo de
excavación, excavación metódica y tratamiento del terreno (en caso de
requerirse).

En depósitos aluviales y de suelos blandos es deseable mantener abierta la


excavación el menor tiempo posible, para evitar expansiones importantes del
fondo que puedan afectar sensiblemente la magnitud de los asentamientos que
experimente la zapata al empezar a transmitir gradualmente las cargas de
operación, y con ello ocasionar alteraciones en el funcionamiento estructural de la
misma.

Una vez alcanzado el nivel de desplante, y sólo en caso de requerirse anclajes de


tensión para asegurar la estabilidad de la cimentación en condiciones de
momentos de volteo por acción sísmica o por acción eólica, es cuando suelen
realizarse las perforaciones en el terreno para la construcción de éstos; en caso
contrario, será necesario construir las plantillas de apoyo con material granular
grueso, suficientemente compactado o concreto pobre, evitando en lo posible que
se pueda “contaminar” con materiales lodosos o ajenos a su carácter friccionante
e inerte.

El colado de los dados y zapatas podrá hacerse por etapas, evitando dejar juntas
frías de construcción que puedan degenerar en agrietamientos indeseables, ya
que afectan el comportamiento mecánico del elemento. Es importante vigilar el
correcto posicionamiento del acero de refuerzo y la vibración adecuada del
concreto. Si por condiciones de temperatura ambiental hay necesidad de controlar
el calor de hidratación, ese control se efectuará con la técnica autorizada por el
reglamento general de construcción o la residencia de la obra. Ya construido el
elemento de concreto, será necesario suspender el funcionamiento de las bombas
de abatimiento (en su caso) y, rellenar los costados del elemento con material
competente y compactado de acuerdo con lo especificado en el proyecto.

En el Capítulo 3 se describen los puentes: A. Mezcala y B. Papagayo, en los que


se utilizaron cimentaciones superficiales a base de zapatas y zapatas ancladas,
respectivamente.

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