Henry Fayol Es Uno de Los Grandes Precursores de La Ciencia Administrativa
Henry Fayol Es Uno de Los Grandes Precursores de La Ciencia Administrativa
Henry Fayol Es Uno de Los Grandes Precursores de La Ciencia Administrativa
Hay determinados personajes en la historia que son claves para el desarrollo de una determinada
ciencia o un campo de estudio. Este es precisamente el caso de Henry Fayol. Fayol fue un ingeniero que
dedicó gran parte de su vida al estudio de la empresa y las relaciones en la administración de empresas,
aportando importantes soluciones muy avanzadas a su tiempo.
Uno de los primeros razonamientos de Fayol, fue que la administración de empresas puede ser aplicada
a cualquier otro ámbito de la organización humana. Por ello, a Fayol se le considera como uno de los
padres del proceso administrativo, creador e impulsor de la actividad divisoria de las diferentes áreas de
la empresa.
Uno de los grandes aportes que hizo Fayol fue establecer 14 principios clave para una eficiente gestión
administrativa, siendo criterios básicos a tener en cuenta dentro del desarrollo de los procesos
administrativos; estos 14 principios son:
Este principio plantea que una empresa debe estar dividida en áreas específicas en las cuales han de
estar los trabajadores más adecuados, tanto por motivación como por capacitación y experiencia para
desarrollar las funciones propias del área.
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Este principio propone sustituir una vieja práctica empresarial en donde todos los trabajadores
realizaban todas las funciones de cualquier industrial, redundando en una gran improductividad y una
baja consecución de objetivos a largo plazo.
2. Autoridad y responsabilidad
En él se plantea que para que toda organización funcione debe haber una autoridad con
responsabilidades inherentes a su cargo, encargado de direccionar a los subordinados al logro de los
objetivos de la entidad.
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3. Disciplina
La disciplina implica cumplir a cabalidad todas las normas y obligaciones por parte de todos los cargos
de la estructura organizativa, a fin de mantener el orden y subordinación dentro de la organización.
4. Unidad de mando
La unidad de mando es un principio gerencial que establece que cada trabajador debe responder
primeramente a su jefe inmediato, de esta manera se busca evitar ineficiencias, desórdenes y
confusiones en las líneas de mando.
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5. Unidad de dirección
Este principio de unidad de dirección propone que todas aquellas actividades cuya finalidad sea la
misma deben estar a cargo o dirigidas por el mismo gerente, para evitar duplicidad de esfuerzos, siendo
este el encargado de coordinar y direccionar las actividades afines a la consecución de los resultados.
En la gestión gerencial siempre se debe tener en cuenta que los intereses de la empresa deben
anteponerse por encima de cualquier interés personal, sin importar la circunstancia para procurar el
bien común.
7. Remuneración
Todo trabajador debe recibir una remuneración como compensación por su labor, remuneración que
debe ser acorde al cargo desempeñado, la experiencia y el nivel de productividad, que los motive e
incentive a seguir mejorando su desempeño.
8. Centralización
Fayol con este principio platea que en las organizaciones se debe concentrar la autoridad en los cargos
jerárquicos más elevados, limitando la autoridad a un pequeño grupo, en función al tamaño de la
empresa, y según la relevancia para la toma de decisiones y dirección de la misma.
Ya que, dependiendo del caso, la autoridad debe descentralizarse, delegando responsabilidad de mando
según la estructura organizativa de la entidad; este principio busca resolver problemas de lentitud en la
toma de decisiones para llegar a un acuerdo y reducir el tiempo de espera en la aprobación de
autoridades superiores.
9. Jerarquía
10. Orden
El orden es un principio que debe prevalecer en toda la estructura organizativa, ya que esta genera un
gran impacto en la gestión eficiente de los recursos y el tiempo, necesarios para el desempeño de las
funciones de los gerentes y los empleados, mejorando significativamente la productividad.
11. Equidad
Independientemente del cargo que ocupe un empleado en la empresa, todo empleado debe ser tratado
por igual, bajo las mimas condiciones de respeto, amabilidad, sin ningún tipo de distinción o
discriminación.
De esta manera se crea mayores lazos de compromiso con la empresa, mejorando la productividad y
rendimiento.
Las entidades deben motivar las relaciones de trabajo duraderas y estables, con condiciones laborales
que promuevan el buen ambiente laboral, lo que genera un mayor compromiso con la empresa,
mejorado la productividad.
13. Iniciativa
Fayol también promueve la iniciativa de los empleados a fin de que estos se sientan motivados a aportar
nuevas ideas y soluciones para mejorar el desempeño de sus funciones y proyectos en el cual participa.
Además, de promover ciertas libertades de procedimiento dentro de los límites de sus funciones.
Como último de estos principios administrativos, Fayol, propone el espíritu de grupo, para trabajar en
equipo, colaborando unos con otros en el desempeño de funciones que conlleve al logro de los objetivos
y metas. El espíritu de grupo debe incorporarse como parte de la cultura organizacional, promoviendo
la cooperación, participación y la comunicación asertiva.
Uno de los aportes que más destacan de Fayol en la administración es el desarrollo de un modelo para el
proceso administrativo basado 4 etapas que son: planificación, organización, dirección y control; siendo
a su vez un proceso universal adaptable a cualquier tipo de organización, una vez terminado las etapas
el proceso inicia nuevamente como un proceso cíclico.
A través de estas etapas se han generado grandes aportes de valor para las organizaciones, ya que estas
son altamente efectivas para la consecución de proyectos y objetivos, siendo hoy día aplicado como
pilar básico a la gestión empresarial.
Fayol propone aplicar siempre este proceso administrativo. Un modelo de gestión preconcebido, que
garantice una actividad empresarial responsable.
Fayol en sus aportes a la teoría clásica de la administración hizo énfasis en el desarrollo de una
estructura empresaria basada en la división de funciones básicas para alcanzar la eficiencia, en 1916 así
lo expreso en su libro “Administration industrielle et générale,” clasificándolas de la siguiente manera:
Funciones técnicas: las funciones específicas que se desempeñan en la empresa para realizar las
actividades productivas a las cuales se dedica.
Funciones contables: relacionado con los registros contables como, estructura de costos,
estados financieros, balances, entre otros.
Funciones de seguridad: son aquellas que están relacionadas con la seguridad de las
instalaciones y seguridad y bienestar de los trabajadores y el medio ambiente.
Algunos de los aportes que Fayol realizó en su momento, hace ya más de un siglo, se mantienen
vigentes como principios rectores de la actividad empresarial. Muchos de ellos, se han continuado
desarrollando por otros teóricos de la empresa los cuales se han valido de algunas de estas teorías de
Fayol para continuar implementando soluciones a la ciencia de la empresa.
Henri Fayol (1841-1925), nació en Constantinopla en el seno de una familia burguesa. Hizo sus primeros
estudios en el Liceo de Lyon, Francia, en 1860, la Escuela Nacional de Minas en Saint Etienne le otorgó el
grado de ingeniero en minas. A partir de ese momento trabajó en la extracción de carbón y la fundición
de hierro del consorcio francés Commentry-Fourchambault Company.
Fayol laboró toda su vida en la misma empresa. De 1860 a 1866 trabajó como ingeniero, época en la
cual realizó notables avances en la técnica para combatir los incendios subterráneos que ocurrían en la
compañía.
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A los 25 años su trabajo fue recompensado con el ascenso a gerente de las minas Commentry. Seis años
después ocupó el cargo de director de un grupo de minas. En 1888, la empresa pasaba por serias
dificultades pues no había pagado dividendos desde 1885, fue nombrado director general, puesto desde
el cual empezó a revitalizarla aplicando un nuevo método de administración que le dio resultados
satisfactorios, al cual llamó Administración Positiva.
Cerró la fundición de Fourchambault y centralizó la producción en Montuclon, otra planta del consorcio,
para conseguir economías de escala. Adquirió nuevos depósitos de carbón en Bressac, Decazeville y en
jondreville. La nueva compañía, llamada Comambault, se recuperó bajo su dirección y fue parte de Le
Creusot Loire, el mayor grupo minero y metalúrgico del centro de Francia.
El 23 de junio de 1900 en la sesión de clausura del congreso Internacional de Minas y Metalúrgica, Henri
Fayol presentó por primera vez sus ideas administrativas y en 1908, con ocasión del Congreso de la
Sociedad de la Industria Minera desarrolló de manera resumida los criterios fundamentales de su teoría.
Su obra principal en este campo es el libro titulado, Administración Industrial y General (1916).
Según sus propias manifestaciones, los estudios administrativos que realizó tenían fines exclusivamente
prácticos y de aplicación personal; no obstante, al cabo de varios años de experimentación, observación
y control constantes, estos le sirvieron no solo para alcanzar un éxito sin precedentes, sino que también
le permitieron postular el cuerpo doctrinal de los principios de la ciencia de la administración. La
doctrina Fayolista se inició dando especial trascendencia a la fundamentación metodológica, de ahí que
el mismo Fayol la llamara Administración Científica, Positiva o Experimental.
Fayol amplió su doctrina, incluyendo procedimientos para la investigación administrativa, puesto que la
primera concepción metodológica presentaba únicamente reglas fundamentales a las cuales había
llamado Elementos de Administración.
Para Fayol, los procedimientos administrativos eran instrumentos muy importantes para la buena
dirección de toda empresa, puesto que permitían el diagnóstico y la solución de muchas dificultades
propias de las organizaciones de su tiempo.
El Fayolismo tuvo también una tercera expansión o etapa en cuanto a sus postulados se refiere, cuando
el propio Fayol completó y profundizó los principios de su doctrina para hacerla universal y aplicable
también al campo de la administración pública. En los últimos años de su vida se dedicó
preferentemente a escribir acerca de este tema con el fin de adoctrinar al Estado para hacerlo más
eficiente.
Las investigaciones de Fayol se enfocaron hacia todas las empresas y hacia el Estado. Poco a poco se
convenció de que los principios administrativos eran aplicables a todas las empresas, cualesquiera fuese
su naturaleza, objetivos y magnitud. “No hay una doctrina administrativa para la industria y una doctrina
administrativa para el Estado; no hay más que una sola doctrina administrativa. Los principios y las
reglas que valen para la industria valen para el Estado y viceversa.”
Universalidad de la Administración
Fayol identificó una serie de agrupaciones de actividades ejecutadas para conseguir los objetivos de la
organización:
Funciones comerciales: trabajos asociados con las transacciones de compra, venta y permuta.
Actividades financieras: labores conectadas con la captación y buen uso del capital.
Operaciones de seguridad: funciones cuyo objetivo es la preservación y protección de las personas y los
bienes.
Actividades contables: tareas destinadas a facilitar los controles y los registros, por ejemplo, los
inventarios, los balances, los costos y las estadísticas.
Prever: intento de evaluar el futuro mediante un programa y de hacer previsiones para llevarlo a cabo
(esta función dio origen a la función de planeación).
Organizar: movilizar los recursos humanos y materiales para poner el plan en acción.
Dirigir: establecer orientaciones para los empleados y conseguir que las tareas se cumplan.
Controlar: verificar que las tareas se cumplan de conformidad con las reglas establecidas y expresadas
por la dirección.
Principios de la administración
Los principios generales de la administración sugeridos por Fayol aún son considerados, por gran parte
de los administradores, útiles para la práctica contemporánea de la administración:
Principios de poder
Subordinación del interés individual al interés general: este principio sostiene que los intereses de una
persona (o grupo) no deben prevalecer sobre las metas de la organización en su conjunto.
Cadena escalar: esta característica definida por Fayol como línea de autoridad, quería decir que cierta
cantidad de autoridad debe corresponder a cada posición jerárquica, pero también que los estratos más
bajos de administradores siempre deben mantener informados a los niveles superiores de sus
actividades laborales.
Autoridad y responsabilidad: la autoridad para Fayol, se define como “el derecho de dar órdenes y el
poder para conseguir su fiel obediencia”; la responsabilidad entraña ser confiable, lo cual, por
naturaleza está asociado con la autoridad.
Unidad de mando: los trabajadores de las organizaciones deben recibir órdenes de un solo
“administrador”, para así evitar conflictos y malentendidos.
Unidad de dirección: de acuerdo con esta regla, toda la organización se debe mover en dirección de un
objetivo común, en una dirección única.
Principios de organización
Disciplina: este precepto implica la necesidad de que los trabajadores hagan un esfuerzo común, en
forma ordenada; sin embargo, se deben aplicar sanciones, con un buen criterio, para alentar el esfuerzo
común.
Centralización: según la definición de Fayol, la centralización significa reducir la importancia del papel
del subordinado mientras que la descentralización implica aumentarla; los grados de
centralización/descentralización adoptados dependen de cada organización en la que el “administrador”
trabaje.
Orden: para aumentar la eficiencia y la coordinación todos los materiales y personas relacionadas con
un tipo específico de trabajo deben ser designados en la misma ubicación general dentro de la empresa;
un lugar para que cada uno esté en su lugar.
Equidad: este principio que Fayol diferenciaba de la justicia constituía la ejecución de las convenciones
establecidas; sin embargo, las convenciones no pueden prever todo, por lo cual deben ser interpretadas
y sus insuficiencias complementadas; todos los empleados deben ser tratados de la forma más
“igualitaria” posible.
Iniciativa: los administradores deben estimular la iniciativa del trabajador, la cual se define como “una
actividad nueva o adicional emprendida por voluntad propia”.
Estabilidad del personal en sus cargos: la retención de los trabajadores más productivos debe ser
prioritaria para la administración; la contratación de nuevos empleados normalmente lleva asociados los
costos del reclutamiento y la selección, así como los defectos propios del proceso.
Espíritu de Equipo: de acuerdo con este precepto, los administradores deben propiciar la armonía y la
buena voluntad general de los empleados, pues ambos son poderosas fuerzas de la organización.
División de trabajo: la distribución de tareas debe realizarse entre grupos e individuos, para garantizar el
esfuerzo y la atención sean enfocados en partes especiales de la actividad; Fayol propuso la
especialización del trabajo como la mejor manera de aprovechar los recursos humanos de la
organización.
Remuneración del personal: el pago debe ser justo –no explotador-y recompensar el buen desempeño,
se debe recurrir a diversas formas de pago, por ejemplo: por tiempo, trabajo, razón de la producción,
etc. También es necesario otorgar recompensas no financieras.
Uno de los mayores aportes de Fayol a la administración estriba en dar a conocer la importancia que
tiene su estudio para el desarrollo de todas las organizaciones:
La administración se da dondequiera que existe un organismo social, aunque lógicamente sea más
necesaria cuanto mayor y más complejo sea este.
Para las grandes empresas la administración técnica o científica es indiscutible y obviamente esencial, ya
que por su magnitud y complejidad simplemente no podrían actuar si no fuera a base de una
administración sumamente técnica. Es en ellas donde quizá la función administrativa puede aislarse
mejor de las demás.
Para las empresas pequeñas y medianas una posibilidad de competir con las más grandes es el
mejoramiento de su administración, o sea, obtener una mejor coordinación de sus elementos.
En especial para los países que están desarrollándose, quizá uno de los requisitos sustanciales es
mejorar la calidad de su administración. Para crear la capitalización y aumentar la calificación de sus
trabajadores es indispensable la más eficiente técnica de coordinación de todos los empleados.
Actitud Social
Uno de los aportes de Fayol a la administración consistió en establecer que la administración es una
técnica para lograr la máxima eficiencia de las funciones sociales. Se deduce de ello que no hay, ni
puede haber, administración fuera de una sociedad y al mismo tiempo que toda sociedad necesita de los
medios técnicos de la administración para el eficaz desarrollo de sus funciones.
Debemos precisar que las relaciones sociales se estudian desde dos ángulos distintos: el filosófico y el
empírico. En el primer caso, se trata de buscar las razones últimas y los principios fundamentales de lo
esencial y común en las funciones sociales: ¿Qué es la sociedad? ¿Cuál es la causa que lleva al hombre a
formar la sociedad? ¿Es su propia naturaleza o su libre voluntad o la combinación de ambas? ¿Qué
diferencia existe entre comunidad y sociedad?
Este punto de vista que se ha llamado comúnmente “metafísica social”, tiene conexiones con la
administración, ya que los principios que esta última utiliza para deducir sus reglas y estructurar sus
instrumentos administrativos son, con mucha frecuencia de índole sociológica.
La administración aprovecha los análisis y leyes que establece la sociología sobre el comportamiento
social para lograr la coordinación óptima de personas y cosas. A su vez, la administración proporciona a
la sociología muchas de las técnicas y experiencias obtenidas en la coordinación. Si se quisiera sintetizar
podría decirse que la Administración es la técnica de la coordinación.
De la administración de empresas podemos formular esta definición: es la técnica que busca lograr
resultados de máxima eficiencia en la coordinación de las cosas y personas que integran una empresa.
Conclusiones
Los aportes de Fayol a la administración fueron fundamentales para el desarrollo de esta disciplina.
Toda organización sea de tipo comercial, industrial, político, religioso, militar o filantrópico necesita de
la administración; en cualquier condición existe una función administrativa por desempeñar.
Organización significa orden y su objetivo es contar con un procedimiento sistemático que le permita
conseguir los resultados que se esperan de ella.
Frederick Winslow Taylor, ingeniero norteamericano que ideó la organización científica del trabajo,
nacido en la ciudad de Germantown (Pennsylvania) en 1856 y muerto en Filadelfia en 1915. Procedente
de una familia acomodada, abandonó sus estudios universitarios de Derecho por un problema en la vista
y a partir de 1875 se dedicó a trabajar como obrero en una de las empresas industriales
siderúrgicas de Filadelfia.
Este análisis del trabajo permitía, además, organizar las tareas de tal manera que se redujeran al mínimo
los tiempos muertos por desplazamientos del trabajador o por cambios de actividad o de herramientas;
y establecer un salario a destajo (por pieza producida) en función del tiempo de producción estimado,
salario que debía actuar como incentivo para la intensificación del ritmo de trabajo. La tradición
quedaba así sustituida por la planificación en los talleres, pasando el control del trabajo de manos de los
obreros a los directivos de la empresa y poniendo fin al forcejeo entre trabajadores y empresarios en
cuanto a los estándares de productividad.
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Taylor se hizo ingeniero asistiendo a cursos nocturnos y, tras luchar personalmente por imponer el
nuevo método en su taller, pasó a trabajar de ingeniero jefe en una gran compañía siderúrgica de
Pennsylvania (la Bethlehem Steel Company) de 1898 a 1901. Taylor se rodeó de un equipo con el que
desarrolló sus métodos, completó sus innovaciones organizativas con descubrimientos puramente
técnicos (como los aceros de corte rápido, en 1900) y publicó varios libros defendiendo la “organización
científica del trabajo” (el principal fue Principios y métodos de gestión científica, 1911).
La organización científica del trabajo o taylorismo se expandió por los Estados Unidos desde finales del
siglo XIX, auspiciada por los empresarios industriales, que veían en ella la posibilidad de acrecentar su
control sobre el proceso de trabajo, al tiempo que elevaban la productividad y podían emplear a
trabajadores no cualificados (inmigrantes no sindicados) en tareas manuales cada vez más simplificadas,
mecánicas y repetitivas.
Las personas llevan muchos siglos formando y reformando organizaciones. Al repasar la historia de la
humanidad, aparece la huella de los pueblos que trabajaron unidos en organizaciones formales, por
ejemplo de los griegos y romanos, la iglesia católica romana, la compañía de las indias Orientes. Las
personas también han escrito sobre cómo lograr que las organizaciones sean eficientes y coeficientes y
eficaces, desde mucho antes de que términos como la administración fueran de uso común hasta hoy
en día.
Sócrates
Tiene una gran influencia para establecer los aspectos administrativos en las organizaciones, también es
considerado como uno de los iniciadores en los estudios de la ética ya que estableció teóricamente
loa aspectos morales acerca de lo bueno y la virtud.
Platón
Filosofo que establece en su libro la republica la teoría de la especialización o división del trabajo,
permitiendo tener así un gran aporte a la ciencia económica.
Aristóteles
Establece que realizar cualquier actividad que tenga un fin, quien lo haga considera que lo hace
también por algo, es decir, busca un bien para él.
Aportaciones de F. Taylor
Taylor desarrolla cinco principios de la administración los cuales le dan atribuciones y responsabilidades
a la gerencia, ellos son:
Principio de Planeamiento: sustituir el trabajo del improvisado del obrero, por métodos basados en
procedimientos.
Principio de Preparación: selección de los trabajadores de acuerdo con sus aptitudes y habilidades para
producir más y mejor.
Principio de Control: controlar el trabajo para verificar que el mismo se esté ejecutando correctamente.
Principio de Ejecución: distribuir las atribuciones y responsabilidades para que la ejecución del trabajo
sea disciplinada.
Crítica de F. Taylor
El modelo de la administración científica de Taylor recibió una serie de críticas a lo largo de la historia.
Dentro de las principales críticas efectuadas en ese periodo se pueden nombrar algunas:
La administración científica le dio atención al elemento humano, se preocupó por las tareas,
organización y ejecución, y a los factores directamente relacionados con el cargo y función del operario,
que sería el tiempo y el movimiento, A esta teoría se le conoce como “teoría de la maquina”.
Taylor consideró los recursos humanos y materiales no tanto recíprocamente ajustables, sino sobre
todo, al hombre trabajando como un apéndice de la maquinaria industrial. En cuanto a este aspecto fue
duramente criticado y tildado de haber cometido un error como pionero.
Limitación del campo de aplicación. Sus principios y métodos carecen de una complementación más
amplia, pues Taylor encara el problema de la organización racional del trabajo, partiendo de un punto
limitado y específico en la empresa, lo cual fatalmente limita y restringe su enfoque, ya que no
considera con mayor detalle los demás aspectos de la vida de una empresa, tales como los financieros y
comerciales, entre otros.
Visualiza las empresas como si existieran en el vacío, o como si fuesen entidades autónomas, absolutas y
herméticamente cerradas a cualquier influencia venida de fuera de ellas; se caracteriza por el hecho de
visualizar solamente aquello que sucede dentro de una organización, sin tener en cuenta el medio
ambiente en que está situada.
Principales seguidores de Taylor (Esposos Frank BuckerGilberth y Lilian MollerGilbreth) Frank B. Gilbrteh
Frank Bunker Gilbreth (1868-1924) nació en Fairfield, EEUU. Cuando contaba con 17 años, y habiendo
aprobado los exámenes para ingresar al Instituto Tecnológico de Massachusets.
Diez años después fue superintendente jefe de una constructora y a los, 26 años de edad se convirtió en
uno de los contratistas más renombrados en el mundo.
Contrajo matrimonio con Lilian Evelyn Moller, estudiante de literatura inglesa que más tarde se doctoro,
con la cual tuvo doce hijos.
Junto a su esposa, Frank estudió los movimientos que hacían los albañiles en la construcción, tanto en
el momento como en películas y fotografías. Crearon formas de facilitar su trabajo e hicieron
estudios sobre ergonomía.
Dejó el contratismo en construcción en 1912 para estudiar administración científica y colaboró con
Taylor en los estudios de organización del trabajo y en sus investigaciones sobre el tiempo de
ejecución de tareas y la fatiga.
Tras la muerte de Frank en 1924, Lilian continuó sus trabajos y divulgó una serie de conceptos
organizativos orientados a valorar el factor humano. También intentó seguir al frente de la consultora de
Frank, pero los clientes decidieron no renovar sus contratos habiendo una mujer al mando. Lilian fue la
primer psicóloga industrial de la historia.
Estableció un Instituto de estudio de movimientos, donde enseñó las distintas metodologías que habían
creado. Tiempo después, comenzó por su cuenta estudios sobre los electrodomésticos y la eficiencia en
el hogar y fue contratada por General Electric. Ingresó en la sociedad norteamericana de ingenieros
mecánicos, obtuvo un título honorifico de ingeniera y un doctorado.
Sus estudios y experimentos llevaron a Frank a identificar 17 elementos básicos que se podrían aplicar
en cualquier actividad para reducir la cantidad de movimientos necesaria. A estos elementos los
llamó Therbligs y le asignó un símbolo y un color.
Conclusión
Podemos decir que cuando hablamos de organización hablamos de Frederick Winslow Taylor principal
aportador de la organización científica del trabajo.
El análisis del trabajo permitió, además la organización de tareas que de tal manera que los tiempos a
los que les llamamos muertos los se redujeran.
Podemos mencionar también que se hizo ingeniero asistiendo a cursos nocturnos y tras hacer luchas de
poner un método nuevo, se hizo de un trabajador a jefe.
La administración tiene su origen en la necesidad del hombre de satisfacer sus propias exigencias y las
del grupo con el cual convive. Representa un medio para favorecer la producción de bienes y para la
acción económica y social. La administración es una actividad inherente a la vida humana
constantemente. De acuerdo al tipo de administración que se aplique se obtendrá el éxito o el fracaso,
no solo en la actividad empresarial e institucional, sino también en la vida personal y profesional de los
seres humanos. Estas dependen de las organizaciones y las organizaciones dependen del trabajo de las
personas. De esta forma, Chiavenato (1996) plantea que las personas nacen, crecen, se educan, viven,
trabajan, se divierten, se curan y mueren dentro de las organizaciones de características y estructuras
diferentes. Todas las actividades dedicadas a la producción de bienes o la prestación de servicios son
dirigidas y controladas dentro de las organizaciones.
Los primeros trabajos pioneros sobre administración fueron desarrollados por los ingenieros, uno
estadounidense llamado Frederick Winslow Taylor, quien desarrolló la llamada escuela de la
administración científica, que se preocupa por aumentar la eficiencia de la empresa a través de la
racionalización del trabajo del obrero, y el otro, el europeo Henri Farol, quien desarrolló la teoría clásica,
que se ocupa del aumento de la eficiencia de la empresa mediante la organización y aplicación de
principios científicos generales de la administración. Las ideas de estos dos ingenieros constituyen las
bases del llamado enfoque clásico o tradicional de la administración, cuyos postulados dominaron casi
todo el panorama administrativo de las organizaciones durante las cuatro primeras décadas del siglo XX.
Este trabajo tiene como finalidad dar a conocer los relevantes aportes de Frederick Taylor en la
administración, la forma como evolucionó la administración al proponer su teoría y de que manera
surgió la administración científica.
OBJETIVO GENERAL
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
FREDERICK TAYLOR
Taylor empezó su trabajo en el estudio de tiempos en 1881 cuando laboraba en la Midvale Steel
Company de Filadelfia. Después de 12 años desarrolló un sistema basado en el concepto de “tarea”. En
él, Taylor proponía que la administración de una empresa debía encargarse de planear el trabajó de
cada empleado por lo menos con un día de anticipación, y que cada hombre debía recibir instrucciones
por escrito que describieran su tarea en detalle y le indicaran además los medios que debía usar para
efectuarla. Cada trabajo debía tener un tiempo estándar fijado después de que se hubieran realizado los
estudios de tiempos necesarios por expertos. Este tiempo tenia que estar basado en las posibilidades de
trabajo de un operario altamente calificado, quien después de haber recibido instrucción, era capaz de
ejecutar el trabajo con regularidad. En el proceso de fijación de tiempos, Taylor realizaba la división de la
asignación del trabajo en pequeñas porciones llamadas “elementos”. Estos se medían individualmente y
el conjunto de sus valores se empleaba para determinar el tiempo total asignado a la tarea.
En junio de 1895, Taylor presentó sus hallazgos y recomendaciones ante una asamblea de la American
Society of Mechanical Engineers efectuada en Detroit. Su trabajo fue acogido sin entusiasmo porque
muchos de los ingenieros presentes interpretaron sus resultados como un nuevo sistema de trabajo a
destajo; y no como una técnica para analizar el trabajo y mejorar los métodos.
El disgusto por el trabajo a destajo que predominaba en muchos de los ingenieros de esa época era
explicable. Los estándares por el trabajo por pieza eran establecidos según estimaciones de supervisores
y, en el mejor de los, casos, distaban mucho de ser exactos o congruentes. Tanto la empresa como los
trabajadores eran justamente escépticos acerca de las tarifas por pieza basadas en las conjeturas de un
capataz. La empresa las miraba con desconfianza, en vista de la posibilidad de que el capataz hubiera
realizado una estimación conservadora para proteger la actuación de su departamento. Al trabajador,
debido a infortunadas experiencias anteriores, le interesaba sobremanera cualquier tasa adoptada
simplemente, con base en apreciación y conjeturas personales, puesto que dicha tasa afectaría
vitalmente sus percepciones.
El estudio de tiempos, junto con los implementos y métodos para llevarlo a cabo
adecuadamente.
La estandarización de todas las herramientas e implementos usados en la fábrica, así como las
acciones o movimientos de los obreros para cada clase de trabajo.
Muchos directores de fábricas aceptaron con beneplácito la técnica de la administración del taller de
Taylor y, con algunas modificaciones, obtuvieron resultados satisfactorios.
Un ejemplo muy detallado de cómo Taylor aplicó los métodos que luego llegaron a
denominarse administración científica, aparece en su obra más famosa The Shop Management (1903)
que presentó ante la Sociedad Norteamericana de Ingenieros Mecánicos, en ese mismo año. No
obstante, el pensamiento administrativo de Taylor se expone con claridad en The Principles of Scientific
Management, que en realidad es un discurso suyo pronunciado en una conferencia sobre la materia
celebrada en la Amos Tuck School, Dartmouth College en 1911.
En este discurso, Taylor relata las fábulas ocultas detrás de dos piedras miliarias de la historia de la
administración:
“En esencia, la administración científica implica una revolución mental completa por parte de los
trabajadores de cualquier establecimiento o industria, una revolución mental completa por parte de esos
hombres en cuanto a sus deberes respecto a su trabajo, a sus compañeros y a sus patrones. E implica la
revolución mental igualmente completa por parte del sector directivo, el encargado, el superintendente,
el propietario del negocio, la junta directiva, una revolución mental completa en cuanto a sus
obligaciones hacia sus compañeros de trabajo en la administración, hacia sus obreros y hacia todos los
problemas diarios de éstos. Y sin esta revolución mental, completa en ambos lados, la administración
científica no existe….”
Cada trabajo tiene su método: hay que crear una ciencia para cada elemento de trabajo del
obrero. Es decir, hay que planificar el trabajo que cada persona tiene que realizar, esto es tarea
del administrador, quien deberá planificar el trabajo de sus trabajadores con anticipación.
Hay que adiestrar al trabajador para la tarea especifica que le corresponderá realizar. Es
necesario hacer una escogencia científica y luego adiestrarlo. Será tarea del administrador la de
observar y tabular la iniciativa de sus subordinados y enseñarles la mejor vía de hacer las cosas
bajo su propia dirección o supervisión.
El administrador debe ser participe del trabajo que desarrollen sus subordinados y colaborara
cordialmente con los trabajadores para asegurarse de que todo el trabajo se haga de acuerdo
con los principios de la ciencia que se ha ido creando. Esta colaboración ya asoma la importancia
de la práctica de las relaciones humanas en cualquier empresa.
En toda empresa tienen que existir dos elementos: Quien ejerce la dirección, define la política y
señala lo que debe hacerse. Y un grupo que sigue esas directrices y las ejecuta. Las
responsabilidades se dividen entre el administrador y los trabajadores.
Taylor establece sus principios y su gran aporte a la administración científica, señala que la
administración es:
Ciencia y no regla empírica.
Armonía y no-discordia.
Colaboración y no-individualismo.
Según Taylor, la gerencia adquirió nuevas atribuciones y responsabilidades descrita por cuatro
principios:
Sea cual fuere el origen de la administración científica o simplemente el origen de su nombre, lo cierto
es que la mayoría de los autores modernos, a mi juicio equivocadamente, consideran que la
Administración Científica se circunscribe a un período específico, dominado fuertemente por la
personalidad de Taylor en Estados Unidos y por Henri Fayol en Francia. Sin embargo, aún después de
este período, bien puede decirse que todas las aportaciones surgidas en nuestra disciplina han sido
inspiradas por el espíritu de la ciencia, por su método y por sus principios. Por lo tanto, toda la teoría
administrativa creada después del paradigma tayloriano, también puede y debe llamarse científica.
CONCLUSIÓN
Se debe reconocer aquí que Taylor representa el sueño de una época, donde de los primeros años del
siglo XX donde era imperativo alcanzar la mayor eficiencia posible, cuidando el medio ambiente aunado
a una explosión demográfica acelerada en las ciudades, una demanda creciente de productos.
Taylor fue uno de los principales exponentes del cientificismo gracias a sus relevantes aportes tales
como los principios administrativos, los mecanismos de administración, el pago por destajo, la selección
de personal y las características de los trabajos humanos se le reconoce como el padre de la
administración científica, además fue el fundador de la escuela de la administración científica.
BIBLIOGRAFÍA
http://apuntes.rincondelvago.com/evolucion-historica-de-la-administracion.html
http://www.gestiopolis.com/canales/gerencial/articulos/no%206/AdminTaylor.htm
RESUMEN
La famosa obra de Taylor, titulada The Principles of Scientific Management (los principios de la
administración científica), fue publicada en 1911. Los principios fundamentales que Taylor consideraba
subyacentes al acercamiento científico de la administración son los siguientes:
Observará que estos preceptos básicos de Taylor no se encuentran alejados de las ciencias
fundamentales del administrador contemporáneo.