Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

Monografia Música Clásica

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 24

Saúl A.

Fantauzzi

La Música Clásica y los efectos en el Cerebro humano

13 mayo de 2022

Lurgrea Central College

Historia
Tabla de Contenido

Resumen...................................................................................................................................3

Introducción...............................................................................................................................4 - 6

Desarrollo..................................................................................................................................7 - 20

Conclusión................................................................................................................................20-23

Referencias...............................................................................................................................24

2
Resumen

En la época actual muchas personas se preguntan si la música influye positivamente en el

cerebro del ser humano. A través de los diferentes periodos de la música, Bach en el barroco,

Mozart en el clásico o clasicismo y Beethoven en el Romanticismo influyeron positivamente en el

cerebro del ser humano. Mi favorito, del periodo Barroco (periodo que abarca desde el año 1600

hasta 1750) es J.S. Bach. Este compositor, en mi opinión, marcó un antes y un después en la

historia de la música. Existieron muchos compositores los cuales dejaron un legado con su

música y cada uno de ellos estableció un periodo o época musical, pero nunca pudieron llegar al

nivel musical de Bach. En este trabajo investigativo se abordará el tema sobre como la música

clásica y la de este gran compositor, afectan positivamente en las capacidades cognitivas del

cerebro del ser humano, como la música viaja a través del cerebro hasta llegar a reflejarse en

emociones

3
Durante muchos años el ser humano ha buscado explicaciones que satisfagan su deseo de

entender si los diferentes niveles de inteligencia, o capacidad intelectual de los humanos viene en

su información genética o se desarrolla con el tiempo. Por mucho tiempo se ha especulado sobre

el impacto que pudiera tener la música en el desarrollo del coeficiente intelectual del ser humano

y a través de este trabajo se aclarará esa y otras interrogantes. El trabajo será específico;

abarcará el efecto de la música Clásica en el cerebro. Analizaremos varios compositores, pero

destacaré a J.S. Bach, ya que es mi favorito y tiene una reputación sobresaliente por la

complejidad de su música.

Para comprender más ampliamente este trabajo, primero debemos entender los conceptos

de música y cerebro. Según la RAE (Real Academia Española), música se define como el arte de

combinar los sonidos de la voz humana o de los instrumentos, o de unos y otros a la vez, de

manera que produzcan deleite, conmoviendo la sensibilidad, ya sea alegre, o tristemente.

Cerebro: Es la porción más grande del encéfalo y está formada por dos hemisferios o

mitades. El cerebro controla los movimientos voluntarios, el habla, la inteligencia, la memoria, las

emociones y procesa la información que recibe a través de los sentidos. La interacción entre

la música y el cerebro será el foco de atención a través de toda la investigación. Con el simple

ejercicio de leer cada definición se puede ir trazando el curso de nuestro trabajo investigativo. De

la propia definición de música resalta el hecho de que es capaz de conmover la sensibilidad del

ser humano ya que el cerebro capta la música a través de los sentidos y el mismo al interactuar

con la música producen estímulos que se reflejan de diversas maneras. Existieron muchos

compositores cuya música desató emociones en los oyentes, pero se dice que uno de los

compositores que con su música produjo deleite y conmovió la sensibilidad de los oyentes fue

Johann Sebastián Bach. En este trabajo investigativo se planteará la siguiente pregunta: ¿La

4
música de Bach, así como la música clásica, influyeron positivamente en la conducta de

las personas?

Una de las grandes preguntas que continuamente se hacen las personas, es si desde muy

temprana edad, los seres humanos desarrollamos una especie de gramática musical innata y esto

se pregunta porque los especialistas de la salud entienden que la música podría desempeñar un

importante papel en el desarrollo del niño/a los primeros días de vida. A través de este trabajo se

explicará el proceso por el cual pasa la música desde que es captada por el sentido del audio y

pasa a través del cerebro para posteriormente reflejarse en emociones o acciones.

Comentaremos sobre los tipos de estudios que se han realizado para detectar esto y

explicaremos brevemente las partes principales del cerebro por las cuales pasa la música y la

función que desempeña cada una.

A través del trabajo también explicaremos porque la música nos emociona y

compararemos la diferencia que produce en nuestro cerebro el escuchar música que nos gusta y

el efecto al escuchar música que no nos agrada. Estaré complementando este punto con un

estudio muy interesante conocido como el efecto Mozart. Este estudio demostró sin lugar a

dudas, que la Música Clásica (en este caso la de Mozart) impacta favorablemente los procesos

principales de nuestro cerebro, los cuales estaremos ampliando más adelante. De la misma forma

que presentaremos datos sobre el Efecto Mozart, por supuesto presentaré un estudio que habla

sobre el Efecto Bach.

De acuerdo con el articulo: El efecto Bach como estrategia que contribuye al liderazgo y la

creatividad, este plantea que “Las fugas de Johann Sebastian Bach, constituye la música más

elaborada que existe a escala humana, obliga al oyente a seguir los desarrollos independientes

de cada una de las voces del tema, reconociendo independientemente cada discurso que se

presenta en simultaneidad, que puede ser asociado a ideas, o colores o paisajes, la música

5
permite este efecto cinestésico, sin pasar por el tamiz del análisis, el líder puede apropiarse de

esta música de manera subjetiva y emocional, canalizar el potencial en sus tareas hacia el éxito”.

Otro de los aspectos que trabajaremos es validar si la música clásica más allá de impactar

positivamente en los procesos y aspectos intelectuales del cerebro, puede causar algún otro

efecto físico en el cerebro. También contestaremos la interrogante sobre, como la Música Clásica

podría servir como método terapéutico al ser humano.

Concluiremos el trabajo compartiendo datos sumamente interesantes sobre un proyecto

que se realizó en un hospital de Madrid, España, llamado, El Hospital Universitario 12 de octubre.

Mencionaremos géneros musicales utilizados en el proyecto, como aplicaban las técnicas y como

se llevaba a cabo la terapia. El proyecto integra músicos, médicos y técnicos de laboratorio. Al

contrario de los hospitales tradicionales donde el estar en una habitación de un paciente tocando

un instrumento musical sería una imprudencia, en el hospital 12 de octubre en Madrid, el tener un

músico tocando un instrumento es precisamente el objetivo de la terapia y lo mejor, es que está

apoyado por los médicos. Estaremos compartiendo el sector de pacientes sobre el cual se

enfoca la terapia y la impresionante conclusión a la cual han llegado respecto al impacto de la

música sobre los pacientes. No solo los pacientes se han beneficiado de este proyecto, sino que

los músicos han expresado su sentir respecto al programa y han manifestado que resulta una

experiencia muy enriquecedora para ellos como músicos y como individuos.

La música ha sigo parte integral de nuestra cultura por siglos. Se ha demostrado que la

música clásica tiene efectos beneficios en las personas, desde calmar y relajar a las personas,

reduce el estrés e incluso mejorar su inteligencia. No sorprende que la apreciación de este género

haya durado, ya que definitivamente son muchos los beneficios. La ciencia ha probado que la

música clásica si tiene un efecto en el cerebro humano de maneras maravillosas. Así que a

continuación les invito a adentrarse en el maravilloso mundo de la música clásica.

6
Al igual que el ser humano se comunica de forma hablada, la música es una herramienta de

comunicación mediante la cual ya se ha comprobado que tiene un impresionante efecto en las

funciones cognitivas del ser humano y en el cerebro.

Gracias a los avances en técnicas de neuroimagen, como la resonancia magnética funcional, se

ha podido observar los cambios en las estructuras encefálicas cuando se escucha música.

Definitivamente ya está comprobado que la música va mucho más allá de ser un simple

entretenimiento ya que impacta las emociones y la conducta.

A través de estudios científicos ya se ha demostrado que los seres humanos desarrollan

una especie de gramática musical, por el hecho de ser algo innato, es decir “ya viene en el

paquete” al nacer, simplemente a través de la música se ha descubierto que está en cada ser

humano y solo es cuestión de desarrollarlo. Esta gramática musical juega un papel importante en

desarrollo emocional, cognitivo y social y es importante trabajarlo desde los primeros días de vida.

Estos mismos estudios de resonancia magnética funcional se han realizado en recién nacidos de

uno y tres días de edad mientras escuchaban música clásica y han demostrado que estos

cuentan con un desarrollo de sistemas específicos del hemisferio derecho para el procesamiento

de la información musical. El cerebro de un bebé de un mes de edad puede diferenciar entre

tonos y frecuencias y con un año de edad ya experimenta sensibilidad ante las escalas musicales.

A los tres o cuatro años de edad ya podrán reproducir (tararear) ciertas melodías que forman

parte de su entorno y alrededor de los doce años de edad, empiezan a entender las armonías. El

efecto fascinante que tiene la música en un ser humano parece tan simple como decir que se

escucha la música y el cuerpo reacciona, pero es mucho más complejo. Todo comienza cuando

el tímpano capta el sonido, de ahí se dirige al tallo cerebral, de ahí pasa al mesencéfalo (conocido

también como cerebro medio) y sigue su recorrido hasta el tálamo auditivo que a su vez conecta

esta información con la corteza auditiva del lóbulo temporal, que se encarga de procesar los

7
recuerdos y los integra con las sensaciones del gusto, el oído, la vista y el tacto. Por si fuera

poco, hay una corteza auditiva secundaria que relaciona los tonos y la corteza auditiva terciaria.

De esta manera nuestro cerebro lleva a cabo un análisis perceptual de la música y

características como el tono, timbre, la intensidad, entre otras cosas y participa también en el

proceso de la imaginación desarrollando formas, figuras, paisajes etc. en relación con lo que.

escucha.

Ya hemos hablado del trayecto que toma la música desde que entra por nuestro oído hasta

llegar al cerebro. Ahora continuaremos hablando sobre cómo, una vez la música llega al cerebro

esta interactúa con él. La corteza pre frontal muestra distintos tipos de activación de acuerdo

con el tono y el ritmo de la música. De tal manera que cuando escuchamos una melodía se

procesan también emociones. Además, dicha zona se activa en el razonamiento y en el proceso

de recuperación de recuerdos. El Lóbulo temporal derecho es la parte del cerebro que está

relacionado con el procesamiento básico del sonido, el hemisferio derecho detecta el ritmo y el

tono emocional cuando nos comunicamos. Como dato interesante, en personas que por alguna

razón se le tiene que practicar una operación en hemisferio derecho se ha encontrado que han

desarrollado problemas para percibir melodías. Por otro lado, este mismo tipo de operación en el

hemisferio izquierdo, no produjeron tales consecuencias. Las áreas cerebrales antes

mencionadas donde se procesa las emociones, el recuerdo y el razonamiento, así como el

procesamiento básico del sonido están ligadas a una tercera región conocida como sistema

límbico, dicha parte emocional implica al sistema dopaminérgico estriado (sistema que produce

dopamina la cual da “felicidad” o placer). Este sistema límbico se encuentra conectado con áreas

relacionadas con la memoria y la corteza sensorial. Una vez se ha dado todo el proceso en el cual

nuestro oído capta la música y este estímulo interactúa con el cerebro, como hemos explicado

previamente, pasando por todos los sistemas antes mencionados, prácticamente estamos listos

para que nuestro cuerpo, según el tipo de música que escuchemos exprese su reacción. Por

ejemplo, en una película de suspenso o terror, la música nos causa angustia o, por el contrario, si

8
escuchamos una gran banda sonora podemos llegar a emocionarnos. Por lo tanto, debido a que

hay una maravillosa conexión he interacción entre nuestras partes del cerebro, cuando

escuchamos nuestra música favorita se activan todos los procesos mentales como recuerdos,

placeres y sensaciones agradables.

Es obvio mencionar que ocurrirá todo lo opuesto cuando la música que estamos

escuchando no es de nuestro agrado. La reacción de nuestro cuerpo en algunos aspectos

funcionaría como un “bloqueo” para efectos de recuerdos agradables y probablemente la

sensación de incomodidad será la que predomine mientras estemos expuestos a música que no

nos agrada.

Basado en el estudio mencionado previamente, el cual ofrece unos visuales, los cuales se

explican por si solos, quiero ampliar un poco sobre este asombroso efecto de la música en el

cerebro compartiendo unos datos de un estudio llamado "El efecto Mozart” lo cual por supuesto

obtiene su nombre del gran genio musical Wolfgang Amadeus Mozart. Según algunos estudios,

escuchar la música de Mozart genera ciertos beneficios en determinadas funciones cerebrales,

especialmente las visoespaciales. También se ha encontrado que la música de Mozart tiene

componentes de frecuencia muy baja lo cual propicia mayor relajación. El análisis concluyó que

su música es un elemento estimulante que logra fortalecer el aprendizaje, la memoria, mejora la


9
creatividad e incluso la resolución de problemas matemáticos. Si lo anterior les resultó

interesante, ahora profundizaremos en nuestro trabajo ya que nos adentraremos a examinar el

efecto de la música clásica a nivel molecular. Según un estudio de la Universidad de Helsinki,

cuando se escucha la música clásica con regularidad (parte de la rutina diaria) se activan los

genes asociados con la función cerebral y esto hace que prevengan enfermedades.

neurodegenerativas.

Dicha universidad estableció como objetivo examinar las alteraciones genéticas

provocadas por la música clásica. Analizaron la sangre de un grupo de 48 personas antes y

después de escuchar el concierto para violín No.3 de Mozart.

A través del estudio se identificó que los participantes aumentaron la secreción de

dopamina, la neurotransmisión sináptica (recibir, enviar y transmitir impulsos eléctricos a través

del Sistema Nervioso Central Autonómico), el aprendizaje y la memoria. Por otro lado, escuchar

música clásica contribuye a que los genes involucrados en la degeneración del cerebro sean

menos activos y respecto al sistema inmune, disminuye el riesgo de contraer enfermedades

neurodegenerativas como el Parkinson o demencia senil. Un dato muy particular de este estudio

es que los efectos genéticos se detectaron solo en los participantes que son muy aficionados a la

música clásica o que son músicos profesionales de este tipo de música. Según los autores del

estudio, esto resalta la importancia de que la música clásica sea algo muy familiar para que en el

oyente se observen los resultados. Como dato curioso, a través del estudio se encontró que

varios de los genes analizados que se activan al escuchar música, están presentes también, en

los pájaros cantores y son los responsables de que este tipo de aves aprendan a cantar.

10
Durante la investigación del tema, encontré unos datos sumamente interesantes que no quisiera

pasar por alto. Yo soy un aficionado a la música clásica, sobre todo la de Bach y mientras más leo

con el fin de presentarles un trabajo interesante, más fascinación me causan los datos que

encuentro de los efectos de la música clásica en el cerebro. En este espacio quiero insertar diez

puntos “que me volaron la mente” y quiero que ustedes los conozcan.

1. La música clásica tiene un efecto emocional en el cerebro de la misma forma que lo

tiene la palabra hablada; es decir, la música sigue las mismas características tonales de

la voz y por eso el cerebro a nivel subconsciente tiene la capacidad de distinguir a través

de la música, emociones como felicidad o tristeza.

2. Ayuda a reducir la ansiedad y el dolor. Un estudio realizado en pacientes que se

someten a distintas cirugías, demostró, que tocar la música de Bach, les hace sentir más

relajados y les ayuda a disminuir los niveles de dolor.

3. Puede ayudar a dejar medicamentos para la alta presión. Se realizó una comparación

entre pacientes que no escuchaban música clásica versus aquellos que escuchaban otros

géneros y los que escuchaban música clásica. El resultado mostró que aquellos que

escuchaban música clásica tenían su presión arterial más baja considerablemente.

4. Las emociones aumentan. Una universidad metodista del Sur de EE.UU. Realizó un

estudio en el 2001 en el cual se sometió a un grupo de personas a escuchar distintos tipos

de música, incluyendo la música clásica y dependiendo del tipo de música que escuchaban

se pudo validar que la música causó diversos efectos como traerle recuerdos, sensaciones

de agrado y un aumento en sus emociones.

5. Ayuda a eliminar el insomnio. Se ha comprobado que la música clásica ayuda a las

personas a dormirse más rápido y a mantenerse en ese estado de descanso por más

11
tiempo. Los patrones tonales y rítmicos ponen a las personas en un estado de meditación,

lo que permite que se duerman, ayudando a eliminar el insomnio.

6. Altera favorablemente las ondas cerebrales. Aun sin prestar atención directa a la

música clásica, con tan solo estar expuesto a ella, las ondas cerebrales se alteran

favorablemente en los niños. Esto aumenta la coherencia entre las diferentes partes de la

corteza cerebral e impacta positivamente a los niños quienes también experimentan un

estado de relajación cuando están expuestos a dicha música.

7. Ayuda al desarrollo cerebral de los hijos. El promover que sus hijos aprendan a tocar un

instrumento les ayuda a maximizar sus capacidades cerebrales y aumentar su auto control.

También ayuda en sus habilidades verbales y relaciones sociales.

8. Su “super poder” es reducir el crimen. La música clásica no es un super héroe, pero

tiene la habilidad de reducir el crimen en algunas ciudades del mundo donde han

comenzado a tocar música clásica en lugares públicos o donde hay mucho tráfico. La tasa

criminalidad redujo en estos lugares.

9. Puede tranquilizar a la bestia más salvaje. Por sus efectos relajantes extraordinarios, la

música clásica, desde humanos hasta animales, reduce la ansiedad y lucha contra la

depresión, haciendo que el cerebro libere dopamina. Por supuesto, no funcionará para las

personas que no les gusta la música clásica.

10. Puede ayudar a crecer más rápido a un bebé. En estudios realizados a bebes

prematuros, el exponerlos a la música clásica les ayudó a aumentar su sistema

inmunológico y a reducir el estrés relacionado al crecimiento, por lo tanto, les ayuda a

crecer más rápido y aumenta sus oportunidades de supervivencia.

Aunque el trabajo el principalmente es sobre la música clásica, he encontrado unos datos

muy interesantes que deseo compartir con ustedes respecto a otros géneros musicales. Ya

hemos mencionado que si desde niños estamos expuestos a los sonidos y a la música adecuada

12
esto podría ayudar a desarrollar plenamente las capacidades cerebrales. No toda la música es

buena ni sirve para lo mismo, algunos tipos de música estimulan la creatividad y la imaginación,

otros ayudan a establecer relaciones interpersonales sanas y a integrarse a la sociedad y a su

medio ambiente.

Hay otros ritmos más ligados al baile que también brindan un mejor acondicionamiento

físico y a veces apoyan procesos terapéuticos. Ya sabemos que la música clásica es por mucho

la mejor influencia para el ser humano y el desarrollo del cerebro, pero vamos a ver dos géneros

los cuales tienen un impacto muy particular en los seres humanos y esto lo quiero hacer para

posteriormente poder contrastarlo con la música clásica.

Salsa

Contagiosa y alegre, la salsa brinda al cerebro una combinación de dopamina y adrenalina,

que relaja y activa al mismo tiempo. La salsa produce numerosos beneficios físicos debido a que

genera mucho movimiento. También produce beneficios emocionales y mentales ya que libera

estrés y aumenta la capacidad cardio respiratoria.

Rock

En cuanto al rock se destaca la capacidad de inyectar adrenalina al cerebro. Instructores

deportivos utilizan música rock para las etapas de acondicionamiento físico, resistencia y fuerza.

El rock se utiliza para las rutinas más activas y fuertes durante un acondicionamiento físico.

Diversos estudios han relacionado un incremento en la música rock en la resistencia a la hora de

hacer ejercicios.

13
Como notarán, los dos ritmos antes mencionados impactan al ser humano en cosas específicas y

en momentos específicos. Es decir, los ritmos populares como la salsa y el rock son solo dos

ejemplos de géneros musicales que mayormente se utilizan en actividades relacionadas al

entretenimiento y no necesariamente para formar reacciones cerebrales de repercusiones

permanentes sino para momentos específicos.

El común denominador de los ritmos antes mencionados, es el factor placer. La dopamina y otros

químicos que se liberan del cerebro mientras escuchamos la música, ayudan al cerebro y al

cuerpo a equilibrar sus reacciones y a relajarse, como consecuencia provoca una sensación de

bienestar general. Reitero, es más común escuchar estos y otros tipos de música mayormente

con fin de entretenimiento que con fin de desarrollo cerebral. Por la naturaleza de nuestro

cerebro, siempre se observarán reacciones y por esto es que redirijo su atención nuevamente al

foco principal de este trabajo, el cual va dirigido a probar que el impacto en el cerebro de la

música clásica, se trabaja desde la niñez por las múltiples e increíbles implicaciones favorables

que produce en el desarrollo humano la música clásica por encima de cualquier otro género

musical.

Para lo antes mencionado, comenzaremos a introducir al número uno de todos los tiempos en la

música clásica, Johann Sebastian Bach. Es normal ubicarlo dentro de contextos relacionados con

el arte, la educación, el entretenimiento, pero no muchos saben que la música del gran

compositor alemán también brilla con luz propia en el campo de la salud. En concreto, la

musicoterapia encuentra en la obra de J.S. Bach, una herramienta eficaz para ayudar a pacientes

con necesidades terapéuticas de muy diversa índole.

Tocando un poco de historia, sabemos que en la culturas pre literarias se realizaban ritos mágicos

de sanación a través del sonido y los primeros ejemplos escritos que aluden la influencia de la

música sobre el cuerpo, la mente y alma, se hayan en el antiguo Egipto (Papiros de Lahun,

14
1800 AC). Pero es en la antigua Grecia donde se realizan las aportaciones más relevantes en

relación a este tema, ayudando a sentar las bases de una futura disciplina llamada Musicoterapia.

El filósofo Aristóteles fue uno de los primeros en teorizar sobre la influencia de la música en el

hombre y su valor médico. Durante la edad media se reconoce la importancia de la utilización de

la música en los hospitales psiquiátricos de la época.

En el renacimiento se reconoce el carácter preventivo de la música para una buena salud mental.

Posteriormente el jesuita y erudito Athanasius Kircher llega a la conclusión que no todos

respondemos de igual forma a la música y que esta para que sea efectiva como tratamiento, debe

estar en sintonía con el carácter, ánimo y enfermedad del paciente. Ya en el siglo XX durante el

periodo comprendido entre las dos guerras mundiales, los efectos de la música utilizada como

distracción en los hospitales de veteranos de EEUU, provocan la curiosidad de la comunidad

científica y la necesidad de investigar el comportamiento de nuestro cerebro ante el estímulo

musical.

Los descubrimientos hechos por la Neurociencia desde entonces hasta ahora, no dejan de

sorprendernos. Especialmente a partir de los años 90, las nuevas técnicas de neuroimagen

revelan el complejo proceso en el que se implica nuestro cerebro al procesar la música .

La percepción musical se lleva a cabo en ambos hemisferios a través de diferentes sistemas de

redes neuronales, activando prácticamente la totalidad de las áreas cerebrales: lóbulo frontal,

parietal, occipital, temporal, sistema límbico y cerebelo. Como resultado de tal activación, se

estimulan funciones tan importantes como el lenguaje, la atención, la memoria de trabajo, la

memoria episódica y semántica y la función motora.

Así mismo, la música entra de lleno en nuestro sistema límbico (lugar donde se procesan las

emociones) provocando la producción de hormonas con su consiguiente respuesta fisiológica,

mental y conductual: Dopamina (fuente de logro y motivación, nos lleva a la acción), Endorfinas

(analgésico y relajante natural, facilita el dolor físico/psíquico), Serotonina (regulador del estado
15
de ánimo, reduce los niveles de agresividad), Oxitocina (controlador de emociones y

comportamientos sociales).

Desde 1944, en EE. UU, música y terapia se unen para dar vida a una nueva disciplina sanitaria,

que utiliza la música y/o sus elementos por un musicoterapeuta cualificado, para conseguir

objetivos terapéuticos, rehabilitando y/o previniendo necesidades físicas, psíquicas, sociales y

espirituales de las personas.

Como les había mencionado, hoy día yo paso horas escuchando composiciones de J.S. Bach y

sencillamente son un deleite musical para mí. En este segmento del trabajo me dedicaré a

compartirles todo lo relacionado a Bach y como su música impactó significativamente en el campo

de la salud, comenzando con el cerebro humano. La música de Bach se encuentra en un modelo

de musicoterapia llamado método GIM (Imágenes Guiadas y Música). El método GIM, creado por la

violinista Helen Bonny, es una técnica psicoterapéutica que utiliza la audición de determinadas

piezas de música clásica (preferentemente de los siglos XIX y XX), para explorar y trabajar capas

profundas del cerebro. Esto permite que los pacientes puedan desarrollar recursos personales

para adaptarse a los desafíos continuos de la vida.

Dentro de este método, la música de Bach se utiliza para abordar los variados síntomas que se

encuentran en la sociedad, como la melancolía, el duelo, ansiedad, etc. Y también para ofrecer al

paciente un potente medio para el desarrollo personal.

Su lenguaje musical trabaja nuestro cerebro a varios niveles simultáneamente. Por una parte, sus

melodías extraordinariamente bellas, las diferentes texturas utilizadas, abren la puerta al sistema

límbico para que podamos explorar, en todos sus matices, la emoción común que

experimentamos frente a la adversidad: La tristeza. Por otro lado, la introducción del

pensamiento matemático, el juego y la sorpresa dentro de su técnica compositiva, activan nuestra

atención, memoria, creatividad y pensamiento lógico en la zona del neocórtex.

16
Estos dos elementos se combinan en un equilibrio muy importante entre emoción y razón, que

desde el punto de vista terapéutico es necesario para el avance y el crecimiento del paciente.

Bach magistralmente supo cómo expresar la tristeza a través de sus piezas musicales. No la

destaco, sino que le dio un lugar normal, de esta manera, de forma increíble, el cerebro capta las

sensaciones de tristeza, pero no las exagera y eso les permite a los pacientes hallar sosiego, deja

el miedo y eso le permite acceso al pensamiento lógico y a la introspección.

De ese modo, cuando el paciente se descubre a sí mismo, establece nuevos objetivos,

permitiendo hallar el impulso vital necesario para seguir adelante.

Celia Morales Yañez comenta dentro de una de nuestras fuentes informativas llamada J.S. Bach

en la musicoterapia que hay un aspecto espiritual dentro de la música de Bach que es la real

razón (y estoy muy de acuerdo) por la cual la música de Bach tiene un valor sanador. Yañez

comenta que el valor sanador de la música de Bach siempre estuvo presente en la intención del

compositor, el cual dijo y citamos: “Mi música es para alabar al Dios supremo y para la

edificación de mi prójimo”.

Bach vivió en una época compleja donde hubo muchas enfermedades y una alta tasa de

mortalidad infantil. En aquel contexto, donde la medicina tenía sus limitaciones, la música de

Bach llega como compromiso cristiano para aliviar y fortalecer el alma de la comunidad.

Johann Sebastian Bach fue un sanador en su tiempo, un verdadero musicoterapeuta que dejo

como legado a la humanidad una herramienta terapéutica universal y aplicable a cualquier época,

y así poder abordar la necesidad física, mental, social y espiritual más común entre los mortales:

la búsqueda del sentido de la existencia.

Tres siglos después de su muerte, su música sigue siendo un buen instrumento para todos

aquellos que necesitan conciliarse con la vida, fuente de inspiración para quienes quieren adoptar

nuevas perspectivas de enriquecimiento y seguir avanzando en el camino.

17
Continuando con mi enfoque en la música de Bach, a continuación, les resumiré los resultados de

una prueba de resonancia magnética a la cual intencionalmente se sometió un famoso escritor y

neurólogo llamado Oliver Sacks. Él es un admirador y amante de la música de Bach y dado que

es un neurólogo, estaba consciente de que la música de Bach provocaba reacciones en su

cerebro, pero decidió validarlas en esta prueba.

Mientras el Dr. Sacks se encontraba dentro de una máquina de resonancia magnética se le

hicieron dos rondas en las cuales fue expuesto a la música de Beethoven y a la música de Bach.

En la primera ronda, intencionalmente se le informó la música que se estaba tocando.

Comenzaron la prueba con la música de Bach y luego escuchó la música de Beethoven. El

sistema captó una activación impresionante de todas las áreas del cerebro mientras escuchaba la

música de Bach, sin embargo, fue muy poca la actividad cerebral captada, mientras escuchaba la

música de Beethoven. A continuación, las imágenes de la prueba.

En la segunda ronda, no se le informó al Dr. Sacks de quién era la pieza musical que estaría

escuchando e incluso durante el desarrollo de la prueba, el propio Dr. Sacks expresó que tuvo

cierta confusión para descifrar de quién de los dos compositores era la pieza que escuchaba.

Interesantemente, nuevamente captaron las imágenes del cerebro mientras era expuesto a cada

una de las piezas musicales y aunque el de forma consciente no identificó las piezas,

increíblemente, el cerebro del Sr. Sacks reflejó mucha actividad cerebral ante la pieza de Bach

versus la pieza de Beethoven la cual no produjo efecto significativo en su cerebro.

18
En resumen, en la segunda prueba él no sabía a quién correspondía la música que escuchaba,

pero su cerebro si hizo la distinción. A continuación, las imágenes de la segunda prueba.

El hospital universitario 12 de octubre, localizado en Madrid, reconoció que la música tiene un

poder curativo y decidieron estudiar intencionalmente los efectos de la música en el cerebro

humano para crear evidencia clínica y desarrollar un protocolo. Aunque esta prueba es inspirada

en los efectos de la música de Bach en los pacientes, ampliaron su estudio y emplearon la

utilización de diversos estilos musicales para llevar a cabo su estudio. Este ejercicio fue

implementado como plan piloto, en las áreas de cuidado intensivo neonatal y básicamente uno o

dos músicos profesionales se ubicaban al pie de la cama del paciente e interpretaban distintos

géneros musicales. Los tres géneros principales que aplicaban eran, por supuesto, música

clásica, música flamenca o Jazz. Se han utilizados todos los recursos disponibles para captar los

datos en cuanto a las reacciones de los pacientes al escuchar la música y han podido comprobar

que la música CURA y cabe destacar que han observado cuando las pulsaciones de los bebes en

cuidados intensivos se estabilizan al escuchar una pieza de Bach. Yerko Ivanóvic, neurólogo y

compositor dice que “todo influye en la recuperación y la música puede ser un medicamento más.

Solo falta la evidencia científica y gracias a este proyecto se podrá crear un protocolo para su

activación. Los músicos envueltos en este proyecto están encantados y comentan lo maravilloso

que es que en el hospital 12 de octubre haya médicos e investigadores que defienden el proyecto.

19
La experiencia investigativa ha sido sumamente enriquecedora y en definitivo hemos podido

probar que la música clásica es tan compleja y rica musicalmente que aún nuestro cerebro capta

y distingue todos los sonidos, que luego de procesados desde el punto auditivo y pasar por todas

las áreas de la corteza cerebral esta se manifiesta en emociones directamente atadas al estímulo

provocado por la música. A través del estudio hemos podido validar con datos empíricos y

estudios científicos que la música de Bach va por encima de todos los compositores

contemporáneos y de los compositores de épocas subsiguientes. También quedó claro que la

música de Bach es la más influyente en los procesos curativos por su riqueza y complejidad

musical ya que es este elemento el que hace posible que diversas funciones del cerebro trabajen

simultáneamente captando ritmos y tonalidades que eventualmente se reflejan en expresiones

físicas o en reacciones químicas dentro del propio cerebro humano.

El estudio también demostró que la música en términos generales siempre es favorable para el

ser humano y su desarrollo. Se utilizó una comparación con géneros populares y se descubrió

que tienen un impacto en el cerebro el cual se expresa a través de las emociones y acciones,

pero pudimos concluir que los ritmos contemporáneos mayormente son utilizados para influenciar

en los estados de ánimo en vez de utilizarlos como herramienta para la etapa de crecimiento de

un bebé o en la niñez. Es decir, la música contemporánea, aunque podría examinarse la

posibilidad de utilizarse para fines curativos ésta hoy día se usa para fines deportivos

mayormente o para ambientar en medio de una actividad.

A través de los diversos estudios que se revisaron para el trabajo, podemos decir de forma

concluyente que la exposición a la música clásica, principalmente la de Bach, desde la etapa de

la niñez es el factor determinante para crear en el niño fuertes destrezas tanto matemáticas, como

capacidades creativas e incluso pudimos entender y aprender el por qué al escuchar cierta
20
música o cierta melodía, de forma repentina, recordamos momentos vividos o experiencias

principalmente agradables.

Este proceso de aprendizaje nos llevó a entender el increíble paso de la música desde el

momento en que nuestro sistema auditivo la capta hasta su recorrido por las diferentes partes del

cerebro y descubrimos lo fascinante de nuestro cerebro en términos de las funciones que

desempeñan cada una de las partes del cerebro.

Yo en mi carácter personal sabía que nosotros como humanos relacionábamos eventos o

experiencias con la música, pero no entendía lo que pasaba en nuestro cerebro y para mí ha sido

sumamente interesante aprender que en el sistema límbico que es donde se almacenan las

memorias y se procesan las emociones, es la parte del cerebro que entra en función cuando

escuchamos la música. En mi caso personal les comparto que yo nací prematuramente y me

explican mis padres que ellos habían escuchado que para el feto era beneficioso exponerlo a

música clásica y aunque mis padres no habían investigado sobre el por qué la música clásica era

beneficiosa, no titubearon en adquirir equipos portátiles para tocar música que en aquel entonces

(2004) era un equipo que tocaba discos compactos y a su vez colocaban los audífonos en el

vientre de mi madre y por horas me exponían a música clásica.

Hoy día me fascina la música clásica en especial la de Johann Sebastian Bach y ahora entiendo

por qué me gusta tanto. También ahora sé que esa música desde temprana edad me ayudó a

desarrollar cosas en el cerebro que para mí iban a ser imposibles debido a que tuve un sangrado

severo en mi cabeza que impidió que algunas partes de mi cerebro se desarrollaran

efectivamente, pero no tengo duda que la exposición que tuve a la música clásica ciertamente

provocó que mi cerebro produjera las hormonas endorfinas, dopamina, serotonina y oxitocina

que mencionamos al comienzo de la investigación y eso me ayudó a compensar y manejar lo que

de nacimiento se había afectado.

21
A través de este trabajo de investigación vimos cuán amplio y abarcador es el efecto tanto

medicinal como curativo e incluso relajante que tiene la música en los seres humanos. En

especial me pareció sumamente impresionante el haber encontrado que, para combatir la

criminalidad en algunas regiones del mundo, desarrollaron la estrategia de colocar música en

regiones públicas de manera que todo ciudadano escuchara las melodías de la música clásica.

Como sacado de un cuento, la criminalidad redujo.

Definitivamente a través de esta investigación se pudo probar que la música clásica tiene un

impacto extraordinario en el cerebro, que ayuda a manejar los problemas emocionales, que es

medicinal, es relajante y ayuda a dormir, muy beneficiosa para el desarrollo de los niños y lo más

que me gustó, fue encontrar que en uno de los trabajos que estudié para la investigación, el autor

de ese reportaje fue específico citando que Bach logró los resultados tan impresionantes con su

música debido a la intención de su corazón como compositor el cual declaró firmemente que su

música tenía como propósito alabar a Dios y edificar a su prójimo. Yo me identifico con ese

comentario de Bach ya que yo adjudico a Dios (Jehová) toda la gloria y le otorgo a él la posición

suprema como autor de la vida, y si Bach existió y tuvo ese talento extraordinario fue porque Dios

se lo regaló y el a su vez dio por gracia lo que por gracia recibió.

Los dejo con dos citas que me parecen idóneas para concluir este trabajo:

John Elliot Gardiner (director de Orquesta, amante de la música de Bach) dijo: “Si Monteverdi fue

el primer compositor para encontrar expresión musical para la pasión humana, Beethoven el

terrible esfuerzo de ser humano y aspirar a ser como Dios, Mozart la clase de música que

esperamos escuchar en el cielo, Bach une las brechas. Él nos ayuda a escuchar la voz de Dios,

22
pero en forma humana, alisando las imperfecciones de la humanidad en la perfección de su

música”.

“El único propósito y razón final de toda la música debería ser para la gloria de Dios y el alivio del

espíritu”. J.S. Bach

23
Referencias

1. García, E. F. (2022, 11 abril). Música en el cerebro: Cuando el cerebro escucha.

NeuroClass. https://neuro-class.com/la-musica-en-el-cerebro-cuando-el-cerebro-escucha/

2. Rivera, R. A. (2015, 19 abril). 10 efectos que tiene la música clásica en tu cerebro.

https://quetescuchen.com/10-efectos-que-tiene-la-musica-en-tu-cerebro/

3. Miranda, I. (2017, 26 mayo). La música, en camino de ser un medicamento más. abc.

https://www.abc.es/sociedad/abci-musica-camino-medicamento-mas-

201705262209_noticia.html

4. LOS EFECTOS DE LA MUSICA EN EL CEREBRO. (2012, 27 diciembre). YouTube.

https://www.youtube.com/watch?v=Pf_oon4F3Vo&list=PLrYw-

efZAwwQ31JC562jfLdY5YAqM44Hu&index=12

5. Escuchar música clásica protege tu cerebro. (s. f.). Investigación y Ciencia.

https://www.investigacionyciencia.es/blogs/medicina-y-biologia/27/posts/escuchar-msica-

clsica-protege-tu-cerebro-12998

6. F. (2017, 7 noviembre). ¿Qué hace el cerebro al escuchar música clásica? – Fundación

Beethoven. https://www.fundacionbeethoven.org/2017/11/07/que-le-hace-la-musica-a-

nuestro-cerebro/

7. Faro, E. (2020, 19 enero). Johann Sebastian Bach en la Musicoterapia. El Faro de Ceuta.

https://elfarodeceuta.es/johann-sebastian-bach-musicoterapia/amp/

8. Español, C. E. (2013, 18 enero). Cómo afecta a tu cerebro cada género musical. CNN.

https://cnnespanol.cnn.com/2013/01/18/como-afecta-a-tu-cerebro-cada-genero-

musical/amp/.

9. Bach: una vida apasionada. (2013, 12 octubre). YouTube. https://youtu.be/_OA_wOqgec0

24

También podría gustarte