El Silencio Social 90-2006 - Dagoberto Fuentes
El Silencio Social 90-2006 - Dagoberto Fuentes
El Silencio Social 90-2006 - Dagoberto Fuentes
LA DÉCADA DE LOS 90 Y SU
DESPERTAR EL 2006.
Los chilenos (as) avizoraron una época de cambios y tranquilidad, claro, se dejó
atrás la persecución política, los exilios, los toques de queda, Tejas Verde, “Venda Sexi”,
Isla Quiriquina, entre otros espacios de reclusión y tortura, para dar paso a la Democracia
y a la “libertad”.
1
Se le denomina boinazo al ejercicio hecho por algunos militares en las cercanías del palacio de la Moneda en
el año 1993, sus razones fueron principalmente presionar al gobierno para que el juicio abierto en contra de
uno de los hijos de Pinochet (caso “Pinocheques”), finalmente el caso fue cerrado. Este tipo de hechos se
fueron repitiendo durante la década de los 90 lo que demostró la fragilidad del Estado chileno durante el
periodo de transición.
paralizaciones nacionales. Esto contrasto enormemente con la década de los 90s, donde
los movimientos sociales de carácter transversal cedieron su protagonismo a una
transición que, significaba el término a una prolongada y traumante dictadura cívico
militar.
2
TALAVERA, P.: El Modelo Neoliberal: Aspectos teóricos y su aplicación en el cono sur latinoamericano.
La configuración del modelo transnacional de desarrollo en América Latina: antecedentes y crisis. 33, pp.
137- 151. 1983.
pagos3. A partir de estas dos propuestas, Pinochet (que no era muy asiduo a soluciones
paulatinas) escogería la opción del tratamiento de shock. En 1975 es anunciado el Plan de
Recuperación Económica cuyas características principales son:
La elección de Salvador Allende traía consigo las ilusiones de una parte del
pueblo que, sin armas, buscaba una vía al socialismo, su convicción de que la lucha era
legítima, que buscaba condiciones de vida más justas y humanas del sector popular,
acentuaban el carácter idealista de la Unidad Popular. Sin embargo, los dispositivos de la
derecha chilena además del boicot de Estados Unidos, contribuyeron a que el desenlace de
este idilio tomara tintes trágicos para las mayorías populares, las organizaciones sociales
y sus esperanzas históricas en busca de reivindicaciones.
3
FONTAINE, J. “Transición Económica y Política en Chile: 1970-1990”. Estudios Públicos, 50, 229-279,
1993.
4
FONTAINE, J., Ibidem.
común en una época en que el marxismo fue mostrado como un enemigo interno. La
guerra entre el “marxismo y la democracia” no hizo distinción entre combatientes y la
población civil.
Por lo anterior, la base del sistema político se construyó a partir del rol de las
Fuerzas Armadas careciendo de toda legitimidad ciudadana. Por lo cual, su forma de
dominación y de validación social en un principio fue el terror. Las dictaduras
revolucionarias (como fue el caso de Chile) nació de una aleación entre Poder normativo
y jurídico (basado en el derecho), Poder sobre los cuerpos (terror) y Poder sobre las
mentes (saber). Para Tomás Moulian, la dictadura chilena apoyo su despliegue y
mantenimiento en el terror, lo que a la postre sería el fundamento de soberanía absoluta
del despotismo de la dictadura cívico militar chilena. El concepto de terror es definido por
el mismo Moulian, entendiendo este como: “es la capacidad que tiene un Estado de
actuar sobre los cuerpos de los ciudadanos sin tener que reconocer limites en la
intensidad de las intervenciones o de los daños y sin tener que enfrentar efectivas
regulaciones en la determinación de los castigos o prohibiciones. Terror es la capacidad
absoluta y arbitraria de un Estado de inventar, crear y aplicar penas y castigos”5.
LA REPRESIÓN POLÍTICA
5
MOULIAN, T.: El consumo me consume. Santiago de Chile, 2015.
La violencia represiva de la dictadura trajo consigo la destrucción de la identidad
política y psicológica de los sujetos torturados. Para Lira y Weinstein (1984) las
consecuencias traumáticas de las torturas trascendieron lo personal, esto porque se
prolongaron en la vida de los familiares de los y las torturados(as). Sus efectos se han
observado en el miedo, la negación social, la autocensura, en el aislamiento, en la
pasividad y en la resignación6.
Este escenario que por más de 16 años traumatizó a la sociedad chilena, dejó
un vacío en la identidad política de la ciudadanía, el cual fue llenado por una creciente
disposición hacia el consumo, momento en el que empieza a desaparecer el escaso
vocabulario político de lucha de clases que había logrado sobrevivir a la dictadura, este se
sustituyó por una identidad no politizada, que no alteró el orden político y menos el orden
económico, que contribuyó a presentar a Chile como un país con condiciones de
gobernabilidad que fomentó la inversión del capital internacional.
6
LIRA, E & CASTILLO, M. (1993). “Trauma Político y Memoria Social”. Psicología Política, 6, pp. 95-
116.
7
Decreto Ley N° 6 de 1973.
Esto según Moulian8, fue diluyendo los vínculos sociales a través de la
organización política, en su lugar, se implantó una identidad consumista. Una sociedad
donde sus relaciones históricas y sociales se redujeron a una comunicación individual
entre personas libres pero aisladas. Que no tienen influencia social o cultural, sino más
bien estas personas se encuentran influenciadas por una racionalidad orientada hacia el
logro del éxito, caracterizado por un mayor beneficio económico. Esta mentalidad
instalada en la ciudadanía supuso un duro revés para la articulación de movimientos
sociales transversales durante la década de los 90s e inicios del 2000.
8
MOULIAN, T.: El consumo me consume. Santiago de Chile, 2015.
9
NORBERT, L.: Las Sombras del Mañana. La dimensión subjetiva de la política. Santiago de Chile, 2002.
10
NORBERT, L., Idem.
11
NORBERT, L., Idem.
LA GENERACIÓN DEL “ESTOY NI AHÍ” Y LA DEMOCRACIA
TUTELADA:
Para Eric Hobsbawm los principales cambios tienen que observarse en la unidad
básica de la sociedad, es decir la familia, dentro de ellas se resaltan las relaciones entre
los géneros y las relaciones generacionales.
La generación de la década de los 90s es escéptica con otras formas de poder que
no muestren resultados y que critiquen las cifras y por consiguiente el modelo, esto
inevitablemente desarrolló el conformismo, que junto al avance del individualismo y la
12
PORTALES, F.: Chile: una democracia tutelada, Santiago, 2000.
13
MOULIAN, T.: Chile: anatomía de un mito, Santiago, 1997
14
JOCELYN-HOLT, A.: Espejo retrovisor, Santiago, 2000
15
JOCELYN-HOLT, A., idem
16
JOCELYN-HOLT, A., ídem, p 98.
costumbre de apreciar el poder político en la institución y no en la organización social,
hizo que la juventud “no estuviera ni ahí”, una muestra de esto es la baja inscripción en
los registros electorales durante esta década. Esta actitud se normalizo dentro de la
sociedad, creándose una imagen muy distinta al joven revolucionario de la década de los
60 al cual hacía alusión el Che Guevara.
Sin duda este factor social y cultural nos puede ayudar a comprender la falta de
movimientos sociales en la década de los 90s en Chile ya que demostramos como las
características culturales de los jóvenes se vieron influenciadas por las reformas y
características de la dictadura de Pinochet, dichas características hacían imposible la
organización de los jóvenes en movimientos sociales de carácter trasversal, ya que
basaban su estilo de vida en el individualismo, escepticismo, competitividad,
consumismo y despolitización, esta situación rompió con las características anteriores de
la juventud de los 60s u 80s.
LA DEMOCRACIA TUTELADA:
En este tipo de contexto, los líderes o “dirigencia opositora” como los denomina
Francisco Portales, comienzan a explorar nuevas rutas para recuperar la democracia,
según lo observado durante este periodo tomó importancia la opinión y figura de Patricio
Aylwin.
La línea tomada por esta oposición se caracterizó por sostener que la transición a
la democracia debía ser por medio de la negociación aunque en la práctica las
17
PORTALES, F.: Chile: una democracia tutelada, Santiago, 2000, p23.
negociaciones se transformaron en concesiones hechas entre la futura Concertación y el
régimen cívico-castrense ¿De qué concesiones se hablan? Los testimonios de las personas
pertenecientes a este grupo, como Edgardo Boeninger nos revelan que:
“algunas condiciones básicas que debían cumplirse para que las fuerzas armadas
aceptaran traspasar el poder: el aislamiento político del PC (no su exclusión legal) y la
aceptación de hecho de la constitución de 1980, sin prejuicio de introducirle reformas
sustanciales, porque para los militares descalificarla por ilegitima y pretender sustituirla
en su integridad constituía una ofensa al honor militar”18
“- Si (responde Don Patricio Aylwin), pero más que fenómeno, diría que es un
proceso. Surgió la Alianza Democrática, hubo etapas, vinieron las protestas, vino la
Asamblea de la Civilidad, vino el debate sobre la conveniencia o no del plebiscito. Como
recordarán, se planteaban dos estrategias posibles: la estrategia de la protesta, de la
confrontación, del paro general que llevara a derribar la dictadura; o la estrategia de
utilizar la institucionalidad y derrotar a la dictadura en su propia legalidad. En definitiva
fue ganando esta última tesis.”19
18
PORTALES, F., Ibidem, p25.
19
BENGOA, J. y TIRONI, E., “Una mirada retrospectiva: entrevista a Patricio Aylwin Azócar, Proporciones,
25 (1994), p. 13.
esta la explicación existente para poder comprender la inexistencia de reformas al sistema
económico durante la década de los 90s, sumando además las presiones por mantener la
constitución. En la entrevista hecha al ex presidente Aylwin por la revista Proporciones
los entrevistadores realizan una pregunta sobre la opinión de éste con respecto a la
constitución y el hecho de que durante su gobierno este se viera constreñido por las
FFAA, el fallecido líder demócrata cristiano respondió:
20
BENGOA, J. y TIRONI, E., Idem, p. 15
completamente inadvertidas, dentro del conjunto de reformas constitucionales que se
plebiscitaron en julio de 1989. Prácticamente nadie de los adherentes a la
Concertación (ni tampoco los de derecha, aunque para éstos se trataba de un
beneficio) supo siquiera que con su voto estaba validando aquella enorme cesión de
poder político a la futura oposición de derecha”21.
21
PORTALES, F., Ibidem, p 37.
22
El articulo 65 establecía que: “El proyecto que fuere desechado en general en la cámara de su origen no
podrá renovarse, sino después de un año. Sin embargo el presidente de la República, en caso de un proyecto
de su iniciativa, podrá solicitar que el mensaje pase a la otra Cámara y, si esta lo aprueba en general, volverá a
la de su origen y sólo se considerará desechado si esta Cámara lo rechaza con el voto de los dos tercios de sus
miembros presentes”. (PORTALES, F., Idem, p35.)
Por su parte el articulo 68 decía: “El proyecto que fuere adicionado o emanado por la Cámara revisora volverá
a la de su origen y en ésta se entenderán aprobada las adiciones y enmiendas con el voto de la mayoría de los
miembros presentes. Si las adiciones o enmiendas fueren reprobadas, se formará una comisión mixta y se
procederá en la misma forma indicada en el artículo anterior. En caso de que en la comisión mixta no se
produzca acuerdo para resolver las divergencias entre ambas Cámaras, o si algunas de las Cámaras rechazaren
la proposición de la comisión mixta, el Presidente de la República podrá solicitar a la cámara de origen que
considere nuevamente el proyecto aprobado en segundo trámite por la revisora. Se entenderá que la Cámara
de
de la DINA”23, dicto leyes cruciales tales como la prohibición del aborto terapéutico, el
10% de las ventas exteriores de CODELCO pasaron a manos de las FFAA, Sistema
Binominal, la Ley Orgánica Constitucional de la Educación (LOCE); la derogación de
esta última será el reclamo fundamental del movimiento de los estudiantes secundarios el
año 2006. En total se aprobaron numerosas leyes que tenían como fin la mantención de la
Constitución del Estado, las limitaciones legales para realizar cualquier tipo de cambio
constitucional, le dio más autonomía a las FFAA, además la convirtió en una Institución
defensora de la institucionalidad, la Constitución y la Democracia; como lo dijo el propio
Augusto Pinochet en una entrevista al diario el Mercurio el 18 de octubre de 1989:
De esta forma la democracia quedó tutelada por Pinochet y el Ejercito, por medio
de la promulgación de leyes que los favorecían en contraste al débil y concesionario
Gobierno de la Concertación, para empeorar la situación las Cámaras quedaron
gobernadas por la derecha ya que en la cámara del Senado se sumaban 8 parlamentarios
designados por el Ejército, la Concertación jugó en los 90s sobre una cancha ya rallada
por el antiguo régimen y lamentablemente consensuada por la propia coalición política.
Debido a esta situación los gobiernos de Patricio Aylwin y Eduardo Frei, pero
fundamentalmente el primero, tuvieron que enfrentar en diversas situaciones un montón
de limitaciones, uno de los ejemplo más resaltantes fueron las políticas con respecto a los
Derechos Humanos, para ello el presidente Aylwin constituyó la Comisión de Verdad y
Reconciliación (Comisión Rettig) y las “leyes cumplido” que eran proyecto de leyes para
proteger el derecho de las personas. Para el caso de los Derechos humanos la comisión
Rettig se creó para establecer un panorama lo más completo posible de todas las
violaciones, muertes y desapariciones que hayan ocurrido entre 1973 a 1990, la comisión
23
CORREA, S., FIGUEROA, C., JOCELYN HOLT, A., ROLLE, C. y VICUÑA, M., Historia del siglo XX
chileno, Santiago, 2001, p. 338.
24
CORREA, S., FIGUEROA, C., JOCELYN HOLT, A., ROLLE, C. y VICUÑA, M., Ibidem, p. 338.
prometía saber de las victimas e individualizarlas, no tenía facultades jurídicas y estuvo
formada por personas pertenecientes a las distintas corrientes ideológicas del que hacer
nacional25, la idea de justicia primaba dentro de la propuestas de gobierno de la
Concertación, aun así se creó de forma limitada, por ejemplo no consideraba como asunto
grave a los detenidos por razones políticas ni a los torturados con resultado de muerte,
“tampoco se daría a conocer los nombres de los autores comprobados de los hechos
punibles”26 y lo más llamativo fue el hecho mismo del nombre de la Comisión Verdad y
Reconciliación, para llegar a este último fin se exceptuaba la justicia.
Francisco Portales en su libro Chile: una democracia tutela nos aporta una
pista importante para poder responder a esta pregunta, según el autor el liderazgo de la
Concertación, dentro del bloque opositor durante la década de los 80s, se impuso sobre
las otras formas de oposición y lo hizo con características cupulares y autoritarias, los
partidos que se unían a esta coalición debían aceptar el plan de transición ya adoptado por
los líderes de la Democracia Cristiana, por ejemplo durante la reunión hecha por el
conglomerado político el 25 de mayo de 1989 se sabe por testimonios sobre el
enfrentamiento que protagonizo el líder del PPD de ese entonces, Don Ricardo Lagos
25
PORTALES, F., Ibidem, p. 61
26
PORTALES, F., Idem p. 61
27
BENGOA, J. y TIRONI, E., Ibidem, p. 14
versus Patricio Aylwin, quienes discutían sobre las falencias de la reforma
Constitucional, finalmente gano la postura del DC y se firmó la ya sabida reforma 28. La
forma de transición pronto se impuso a la de las movilizaciones sociales, estas últimas se
vieron muy debilitadas por 2 hechos ocurridos en 1986, el primero fue el hallazgo de un
arsenal de armas en Carrizal (norte de Chile) en agosto y el otro fue el atentado frustrado
hacia Augusto Pinochet en el Cajón del Maipo en el mes de septiembre. Estos dos hecho
recrudecieron las represalías de la policía publica y secreta hacia los dirigente y
participantes de los distintos movimientos sociales, durante esta época se pueden
encontrar casos terribles de abuso como por ejemplo la matanza de Corpus Christi de
junio de 198729.
28
OTANO, R., Crónicas de la transición, 1995, p. 84.
29
CORREA, S., FIGUEROA, C., JOCELYN HOLT, A., ROLLE, C. y VICUÑA, M., Ibidem, p. 332.
30
Idem, p. 339
31
Idem, p. 340
Fuerzas Armadas, la Iglesia Católica, los Empresarios y el Gobierno. Paralelo a esto, los
gobiernos de la Concertación ayudaron a cerrar periódicos y revistas que en la década de
los 80s fueron importantes medios de comunicación opositores, tal como la revista
Análisis, Fortín Mapocho, La Época, Hoy, La Bicicleta, entre otras32.
32
Idem, p. 340
33
Por lo menos así lo hace ver la socióloga de la Universidad de Chile Beatriz Silva Pinochet en su artículo
“La ¨revolución pingüina¨ y el cambio cultural en Chile”.
otras, sin embargo en todas las ocasiones fueron disueltos de forma violenta por el
gobierno de turno, tales movimientos no tuvieron la envergadura suficiente como para
movilizar a una gran masa de personas, sus epicentros fueron locales y no se
generalizaron a nivel nacional.
El movimiento del año 2006 se caracterizó por ser transversal, este carácter debe
ser entendido en una doble significancia:
Las asambleas como unidad básica de organización: las asambleas fueron una
forma de organización horizontal e integradora, influencia del sector no tradicional de la
izquierda y también utilizadas por la manera práctica en la que se podían utilizar para
resolver problemas y dar respuesta rápida a las propuestas del gobierno35. Las asambleas
ya eran un elemento común dentro de las organizaciones estudiantiles, acá se resaltó su
importancia por el hecho de que este fue un canal organizador a nivel nacional.
34
Beatriz Silva Pinochet: “La ¨revolución pingüina¨ y el cambio cultural en Chile”.
35
Beatriz Silva Pinochet: “La ¨revolución pingüina¨ y el cambio cultural en Chile”.
establecimientos, el petitorio fue un instrumento que logro centrar todos los esfuerzos
sobre un mismo objetivo, aunque se mantenían algunas peticiones de carácter regional,
como por ejemplo en Temuco, en donde se pedían cambios educacionales vinculados a la
cultura mapuche, sin embargo el histórico centralismo de Santiago y en segundo plano de
las grandes ciudades como Concepción o Valparaíso, dificultaron e invisibilizaron las
peticiones regionales o de sectores mucho más pequeños.
Pese a los resultados de las movilizaciones las consecuencias que dejaron estos
movimientos dentro del imaginario social de los actuales jóvenes chilenos fue bastante
importante. Desde ese momento los estudiantes comenzaron a exigir cambios profundos,
por primera vez, después de mucho tiempo, los movimientos sociales enarbolaban criticas
generales al sistema. La dictadura militar y posteriormente los gobiernos de la
Concertación durante los 90s habían cerrado y privado la democracia a las cúpulas del
poder, reduciendo así la participación de los ciudadanos solo a los tiempos de elecciones.
36
FLEET, N., “Movimiento estudiantil y transformaciones sociales en Chile: una mirada sociológica”, Polis,
revista de la Universidad Bolivariana, 10, 2011, pp. 99-116.
Durante este periodo adquieren realce el internet como medio de comunicación dentro de la organización,
más información al respecto se puede encontrar en el siguiente artículo: Beatriz Silva Pinochet: “La
¨revolución pingüina¨ y el cambio cultural en Chile”.
Los estudiantes pusieron sobre la mesa una forma de democracia más abierta y
participativa, en la cual los ciudadanos organizados y movilizados son capases de
dialogar y formar parte de las decisiones políticas. Es muy parecido a lo que en el fondo
plantearon con posterioridad los movimientos ecologistas de “Patagonia sin Represas” o
actualmente el movimiento “No más AFP”.
CONCLUSIONES:
37
CASTRO, F., “Movimientos estudiantiles chilenos 2011-2013: impactos y consecuencias”
relativizadas en su eficiencia siendo reemplazadas por la imposición de las soluciones
que por lo general expresaban resultados rápidos y en forma de cifra.
Si bien la mayor parte de los factores se encuentran dentro del periodo del
régimen cívico-militar hay que tener presente que durante la época de la democracia
tutelada los gobiernos de la Concertación también contribuyeron al debilitamiento de los
movimientos sociales por medio de la conservación de prácticas cupulares y autoritarias
de manejo del poder político, que dejo a los ciudadanos relegados solo al papel del
sufragio, dentro de lo que se estipuló como una democracia representativa. Durante este
periodo se cerraron importantes medios de información que ayudaron a fortalecer a los
medios tradicionales de la derecha. De forma indirecta contribuyeron a la desilusión de la
ciudadanía con respecto a los partidos políticos y la Institucionalidad por medio del
mantenimiento del sistema político del régimen cívico-militar que se simbolizo en la
mantención de la constitución de la década de los 80s.
Durante los 90s los jóvenes fueron la imagen de la despreocupación, del disfrute y
la flojera, en definitiva fue la generación del “no estoy ni ahí”, esto se reflejó en la
participación política, sin embargo, pensamos al igual que Alfredo Joselyn-Holt que los
jóvenes si estaban ahí, en la discoteca, en el estadio, en los primeros conciertos masivos
de la historia nacional, consumiendo neopren, protagonizando movimientos sociales
silenciosos. La época de transición no debe ser imaginada como un periodo “libre” de
movimientos sociales, todo lo contrario, en las poblaciones marginales, por ejemplo del
Gran Santiago, los movimientos sociales siguieron latentes y bastantes activo dentro del
marco local, por ejemplo los movimientos juveniles centraron su acción comunitaria
dentro del eje cultural.
Las instituciones democráticas durante el nuevo milenio aumentaron su
estabilidad y con las reformas de Ricardo Lagos, se abrieron mucho más a la democracia,
así lo hicieron las personas y los primeros en dar el ejemplo de lo que significa ser
ciudadano no fueron los expertos en derecho ni los viejos que habían vivido las
democracias de los 60s, fueron los jóvenes, que sin saber lo que era, tal parece que lo
sabían todo.
BIBLIOGRAFÍA:
GUERRA, François-X.: “Hacia una nueva historia política actores sociales y actores
políticos”, Anuario IEHS, IV 1989.
MUÑOZ, V.: “Movimiento social juvenil y eje cultural, Dos contextos de reconstrucción
organizativa (1976-1982 / 1989-2002)”, Última década, 17, 2002.
NORBERT, L.: Las Sombras del Mañana. La dimensión subjetiva de la política. Santiago
de Chile, 2002.
OTANO, R.: Crónicas de la transición, Santiago, 1995.