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Desbordes. Mariel Rabasa. Ma. Marcela Ramírez. 2012

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Mariel Rabasa

María Marcela Ramírez

Desbordes
Una mirada sobre el libro~álbum
Desbordes : una mirada sobre el libro-álbum / Mariel Rabasa y María
Marcela Ramírez. - 1a ed. - Bahía Blanca : Editorial de la Universidad Nacional del
Sur. Ediuns, 2012.
249 p. ; 15x15 cm.

ISBN 978-987-1620-84-5

1. Cuentos Infantiles. 2. Ilustración. 3. Análisis Literario. I. Mariel Rabasa y


María Marcela Ramírez. II. Título
CDD 807

Fecha de catalogación: 29/03/2012

Todas las imágenes utilizadas en este libro


son de carácter puramente referencial a
los autores descriptos o a sus obras, en
forma parcial. En la reproducción de las
mismas no hay intencionalidad de uso
Editorial de la ajeno a la simple descripción de la obra.
Universidad Nacional del Sur
www.ediuns.uns.edu.ar No se permite la reproducción parcial o total, el alqui-
ediuns@uns.edu.ar ler, la transmisión o la transformación de este libro, en
cualquier forma o por cualquier medio, sea electrónico
o mecánico, mediante fotocopias, digitalización u otros
métodos, sin el permiso previo y escrito del editor. Su
infracción está penada por las leyes 11.723 y 25.446.

LIBRO UNIVERSITARIO ARGENTINO


Queda hecho el depósito que establece la ley 11.723
Red de Editoriales de Bahía Blanca, Argentina, abril 2012.
Universidades Nacionales ©2012 Ediuns
Indice 7 I n t rodu c c i ó n

17 »Pr i m e r a p ar te
Una mirada sobre el libro-álbum

19 Multiplicaciones
22 Puntos de vista
28 Placentero e incómodo convivio. Un objeto,
muchos interrogantes.
32 La complejidad de los discursos
36 Mediaciones
39 El lugar del lector
42 El espacio para la literatura
45 La evidente multiplicidad

4 7 »S e gunda p ar te
En el estante
49 Autores extranjeros
52 Maurice Sendak
60 Anthony Browne
89 Hiawyn Oram / Satoshi Kitamura
95 Chris Van Allsburg
105 Kathrin Schärer
115 Jimmy Liao
122 Iowna Chmielewska
130 Keiko Kasza
136 Autores argentinos
138 María Teresa Andruetto
142 Isol
152 Graciela Montes / Claudia Legnazzi.
159 Adela Basch / Alberto Pez
163 Nora Hilb

16 7 »Te r c e r a p ar te
La infaltable Caperucita Roja

P a r a c o m e n z a r ...
170 Marjolaine Leray
175 Ema Wolf / Matías Trillo

P a r a c o n t i n u a r ...
179 Luis María Pescetti/ O’Kif

P a r a p r o f u n d i z a r ...
186 Leicia Gotlibowski

2 15 Cua r ta p ar te
A seguir disfrutando...

237 Conclusiones
241 Bibliografía
249 Las autoras
Primera Parte

Una mirada sobre


el libro-álbum
Desbordes / Una mirada sobre el libro-álbum

Multiplicaciones

“Libro-álbum”, “libro álbum”, “libroálbum”, “libro ilustra-


do” son algunas formas de denominar a ciertos libros
que aún no definen su nombre. Conformados por escri-
tura e imagen y acompañados por el riguroso cuidado en
tanto objeto material, este tipo de libros irrumpe hace
unos años en los mercados editoriales y genera múltiples
interrogantes; a partir de allí comenzamos a hablar no
solamente de literatura, sino de arte, de libro como objeto
estético, de ilustraciones, de diseño gráfico, de interaccio-
nes dialógicas, de lectores y del sistema cultural que en
nuevos contextos prolifica sus modos de expresión.
A pesar de las coincidentes aproximaciones críticas res-
pecto de la dualidad entre imagen y escritura, aún no hay
acuerdo en cómo definir a estos nuevos libros-álbum ya
que no sólo entran en juego cuestiones metodológicas
sino que existen intereses propios de cada autor, ilustra-
dor y editor en un protagonismo compartido; por ello la
caracterización de estos objetos culturales se reconstruye
permanentemente, desde el campo académico y cultural,
lo pedagógico, lo sociológico, lo artístico...

19
Mariel Rabasa / María Marcela Ramírez

Este género surge con características relativamente esta-


bles en la década del sesenta y ofrece en la actualidad
posibilidades de expansión casi ilimitadas. A partir de la
década del ochenta los estudios teóricos y críticos comien-
zan a focalizarse en él y se intensifican durante el presente
siglo;5 todos coinciden en adjudicar como característica
relativamente estable el hecho de compartir imagen y es-
critura, es decir, contar una historia con otros recursos
diferentes de los convencionalmente utilizados para los
libros ilustrados en los que la imagen se limitaba a apoyar
el texto escrito.

5
Para una mayor información al respecto ver Nodelman, Silva-Díaz Ortega o
Shulevitz.

20
Mariel Rabasa / María Marcela Ramírez

Puntos de vista

Los libros-álbum presentan una sorprendente simbiosis


entre la imagen -que aporta significado a la historia que
se relata- y el texto escrito. En una sociedad globalizada
en la que la imagen tiene un rol fundamental, el libro-
álbum no rechaza esa realidad sino que la hace suya, la
toma, la resignifica, se la apropia. Como afirma Manuel
Peña Muñoz:6
el libro-álbum es un objeto poético porque lo más im-
portante no está en las páginas sino en la cabeza del lec-
tor. Esas ilustraciones sugieren más que dicen, insinúan
más que revelan. Aquellas imágenes confieren el tono y
apelan a que el lector sea capaz de recrear ese mundo
icónico para que disfrute de todas sus riquezas. (2006)

Cuando un libro-álbum llega a las manos de los lectores


se produce un gran placer no solo al leerlo, sino también

6 La cita está extraída de Nodelman (2006) Laboratorio Internacional. Construyendo

Lectores. Compartiendo el libro-álbum. Disponible en: www. libroalbum.files.


wordpress.com

22
Desbordes / Una mirada sobre el libro-álbum

al mirarlo, al descubrir lo que allí aparece, lo que allí se


nos aparece; y experimentamos sorpresa, duda, curiosidad.
No anclamos sólo en la lectura literaria sino en el libro en
toda su complejidad que requiere observación y tarea de
construcción de sentido, es decir, la exigencia al lector en
un trabajo colectivo de producción en el que entran en
juego -además del autor- el ilustrador y los encargados
de la edición del libro; todo esto complementado por una
atenta recepción. Un lector invitado a una tarea más nu-
trida aún que la del lector modelo7 si está dispuesto a en-
trar en el juego expectante, capaz de asumir retos expresi-
vos y visuales, en una lectura que podemos aventurarnos
a considerar en plural. A esto debemos agregar el tiempo
de lectura entendido como el tiempo físico, material en el
que transcurre el acto de lectura, y el tiempo del lector,
es decir, aquel en el que perdura dicha lectura, el eco, la

7 La teoría de la recepción (cuyos autores más representativos han sido Jauss,

Iser, Weinrich) analiza la respuesta del lector frente a los textos literarios,
es decir, el modo de recepción de los lectores entendido como un colectivo
histórico. Esta teoría de la década del sesenta -cuya influencia ejerció hasta los
años ochenta- es paralela a los estudios sobre el lector modelo de Eco: un texto
es recibido por el lector, quien interpreta los significados del texto basado en su
bagaje cultural individual y experiencias vividas.

23
Mariel Rabasa / María Marcela Ramírez

resonancia,8 además la tentación o necesidad de generar


este acto como recursivo: el placer de retornar al libro.
Continuando con el análisis, Peña Muñoz dice:
...no sólo la ilustración es portadora de significado en
un libro-álbum. También tiene valor semántico la cui-
dada edición en la que interviene el diseño, el tamaño
de la letra, el soporte y la composición gráfica. Por eso,
el autor de un libro-álbum no es sólo un artista sino un
conjunto de creadores que han generado una idea. Con
frecuencia en un libro-álbum confluyen un escritor, un
ilustrador, un editor y un diseñador gráfico. (2006)

Por su parte, Fanuel Hanán Díaz -en sus estudios más re-
cientes sobre el tema, centrado fundamentalmente en el
análisis de la imagen- manifiesta:
...el libro-álbum es un genuino producto editorial, ya
que cada propuesta es el resultado de una cadena de

8 Cfr. Privat, Jean-Marie (2001) “Socio-lógicas de las didácticas de la lectura” en

Lulú Coquet. Revista de Didáctica de la Lengua y la Literatura, N° 1, año 1, Buenos


Aires. (p. 47-63)

24
Desbordes / Una mirada sobre el libro-álbum

decisiones importantes que disponen una serie de signi-


ficantes para que un lector pueda construir significados
(…) desde el punto de vista editorial, el libro-álbum se
define como un libro donde intervienen imágenes, tex-
tos y pautas de diseño gráfico. (2007, 91-92)

Y agrega, dando cuenta de las tendencias vigentes, que se


trata de
...un género en construcción en el sentido de que aún no
han sido agotadas las posibilidades de significación de
sus elementos visuales. Aún no se han sellado la calidad
y los modos de relación entre el texto y las ilustracio-
nes. Aún se siguen pidiendo préstamos a otros formatos
visuales, a otras tecnologías donde la imagen lleva más
tiempo elaborando una gramática propia. (2007, 107)

El advenimiento del libro-álbum no es azaroso ya que el


lector contemporáneo está inmerso en una sociedad que
desarrolla intensamente la imagen y a la que le rinde cul-
to, permitiendo -desde varios lenguajes diferentes y simul-
táneos- el desarrollo de este objeto cultural. De modo que

25
Mariel Rabasa / María Marcela Ramírez

los libros-álbum cuentan con un público preparado para


leerlos, para comprenderlos. La interrelación de decisiones
-autor, ilustrador y editor- manifestadas en el resultado
final del libro-álbum, permite el trabajo constructivo del
lector y posteriormente ese lector puede continuar gene-
rando sus despliegues.
Se produce una forma de expresión que se corresponde
con el arte y con los nuevos lenguajes, que se organiza
libremente según los intereses particulares de los autores,
que utiliza materiales diversos y que -si bien la ilustración
ocupa un lugar primordial- el texto entra en el terreno
de lo literario “fundiéndose en una polifonía de significa-
do” (Duran, 1999: 79), ya que esa ilustración se presenta
contextualizada, integrada a una historia que se da en los
límites materiales ofrecidos por el soporte y categorizada
en el portador particular y preciso: el libro.

26
Mariel Rabasa / María Marcela Ramírez

Placentero e incómodo convivio.


Un objeto, muchos interrogantes.

La invitación a la lectura de los libros-álbum puede atra-


par al lector, sumido en premisas muy discutidas en la ac-
tualidad en las que pareciera que “leer por placer” es sólo
estar cómodamente arrellanado en un sillón. Sin embargo,
determinadas lecturas ponen a quienes están delante de
este objeto artístico en una encrucijada lejos de lo fácil y
cómodo: entrar en estos libros animándose a leer desde
los diversos intersticios que las complejas lecturas propo-
nen en un placer comprometido.
Al convertirnos en lectores de libros-álbum, solemos pre-
guntarnos si este tipo de libros pertenece a la literatura
infantil o es una excusa para que los adultos entremos en
ese mundo de textos infantiles. Otro interrogante es si es
un producto del mercado editorial que quiere atrapar a ni-
ños y a adultos al mismo tiempo. Asimismo nos cuestiona-
mos en qué medida podemos pensar en literatura y/o arte
en estos libros y en esta época, ya que nos enfrentamos a
modos de leer diferentes de los que acostumbramos.

28
Desbordes / Una mirada sobre el libro-álbum

Si sostenemos que ambos discursos –imagen y escritura-


convergen, hay que determinar entonces de qué modo el
aparato crítico lo analiza. Algunos focalizan su análisis en
la imagen aunque dejen en claro que se utilizan dos có-
digos, y otros piensan que es una forma de arte visual y
literaria, textos9 abiertos y flexibles que “ofrecen un nivel
de complejidad icónica y textual que pide y propicia la mi-
rada de un lector más experto y competente” (Díaz-Plaja,
2009: 120).
Debemos considerar al libro-álbum como un texto/objeto
artístico a partir del cual se construyen variados significa-
dos, se realizan conexiones, relaciones intertextuales y se
establecen ciertas rupturas con las técnicas narrativas ha-
bituales. Estos rompen con la norma literaria tradicional,
se conectan con otras formas narrativas como el cine, el
cómic o bien la publicidad, se convierten en motivadores
y derivan un principio que es clave: la necesidad cada vez
mayor de reformular las ideas tradicionales de educación

9
Si bien la concepción de texto proviene de la lingüística (Greimás, Hjelmslev)
y en ocasiones lo utilizamos en ese sentido -tejido verbal-, en otras ampliamos
la significación al tejido dialógico entre los códigos que se interrelacionan:
escritura e ilustraciones.

29
Mariel Rabasa / María Marcela Ramírez

literaria, valorando los intereses y las necesidades de los


lectores.
La idea actual de alfabetización,10 la creciente propuesta
editorial y la instalación de la literatura infantil y juvenil
en el ámbito educativo nos llevan a pensar en las condi-
ciones de recepción, en el destinatario de estos libros, en
su competencia literaria (Colomer, 2000, 2002), en defini-
tiva en la conformación del lector teniendo en cuenta la
convergencia de las distintas perspectivas desde las que
pueden abordarse los libros-álbum en la actualidad.

10
La alfabetización entendida en sentido amplio, es decir, como indicador de
conocimientos.

30
Mariel Rabasa / María Marcela Ramírez

La complejidad de los discursos

El género permite desplegar complejidades que podemos


pensar desde la exclusividad del discurso literario. Res-
pecto de la literatura infantil -esta literatura depende de
un lector muy cambiante (Colomer,1998)- se percibe en
el marco de un proceso temporal, un discurso literario
más atrevido, discurso que se caracteriza por detentar ras-
gos posmodernos (Silva Díaz, 2005): ambigüedades entre
la realidad y la fantasía; aumento del juego de alusiones
intertextuales; elevado grado de fragmentación en el que
destaca el papel de la imagen, el juego con las formas
escritas de la cultura, amplia diversidad textual, mezcla de
géneros y personajes, dejando al descubierto las reglas de
la comunicación literaria pues las torna inestables; pro-
liferación de la parodia, la desmitificación y el humor. A
esto debemos agregar la polifonía, además del concepto
de metaficcionalidad, es decir, un tipo de escritura que
llama la atención sobre su forma o sobre su propio pro-
ceso de construcción mostrando su naturaleza artificial y
cuestionando la relación entre ficción y realidad. 11

11
Cfr. Waugh, 1984: 2 y Dotras, 1994: 11.

32
Mariel Rabasa / María Marcela Ramírez

Desde la perspectiva del editor se define al género en rela-


ción con las particularidades del formato -doble página en
la mayoría de los casos y un número oscilante de carillas-
dando la denominación de álbum a aquel que contiene
mayoría de ilustraciones en articulación con la escritura
y pautas provenientes del diseño gráfico. El desarrollo de
esas técnicas gráficas, especialmente a partir de la apa-
rición de la impresión Offset12 así como la del papel con-
tinuo -y desde la perspectiva económica de las grandes
empresas editoriales- marcan hitos que permiten el adve-
nimiento de este nuevo objeto que redefine el lugar del
espacio visual. El uso de los recursos gráficos, tal como la
utilización de la página en blanco como espacio de la na-
rrativa o el uso del texto como imagen -en la que el texto
está inserto en la imagen o se utiliza la tipografía con un
carácter icónico- conduce a nuevos retos en el ámbito de
la teoría literaria para poder establecer su análisis.

12
La impresión offset reproduce imágenes sobre papel aplicando tinta sobre
una plancha metálica que toma la tinta en las zonas donde hay un compuesto
hidrófobo y el resto de la plancha se moja con agua para que repela la tinta, de
modo que la imagen se trasfiere por presión logrando una calidad excepcional.

34
Desbordes / Una mirada sobre el libro-álbum

Esta combinación de características se manifiesta en el


discurso literario que surge de la posmodernidad, entron-
cado, tal como hemos señalado, con el desarrollo del espa-
cio visual y las características particulares de una sociedad
que deposita en la imagen un gran peso, en la que con-
vergen el encadenamiento necesario para el surgimiento
de este objeto artístico.

35
Mariel Rabasa / María Marcela Ramírez

Mediaciones

Los libros para niños se encuentran “en el centro de me-


diaciones educativas, comerciales y de políticas cultura-
les” (Colomer, 2009: 8) y el libro-álbum no escapa a estas
cuestiones: basta recorrer las bibliotecas escolares para
advertir que allí, en los estantes, están estos libros; libros
para niños pero que disfrutan también los adultos, no sólo
en el sentido de ser mediadores de la lectura sino a partir
de un juego en el que pueden participar activamente para
disfrutar de la lectura y capturar guiños que la experien-
cia del joven lector no llega aún a percibir. El mercado edi-
torial advierte este nuevo lector-mediador, de modo que
es viable pensar en un doble destinatario para el libro-
álbum: un lector pequeño junto a un lector adulto en el
que cada uno reconstruye la multiplicidad de sentidos.
El mercado brinda criterios de inclusión que son amplios
y heterogéneos. Los textos literarios permiten la mirada
desde diferentes lugares y otorgan la posibilidad de dis-
tintos modos de leer en una tensión dentro de la llama-
da literatura para niños. Sin embargo el libro-álbum no

36
Mariel Rabasa / María Marcela Ramírez

presenta explícitamente esa tensión sino que da lugar a


diversidad de lectores omitiendo ex profeso la referencia a
la edad porque son libros que desde la propuesta editorial
transcienden la idea de límite etario, es más, generan la
discusión y propician un grado mayor de inclusión. Por lo
tanto, la incorporación de nuevas propuestas editoriales
tales como el libro-álbum genera nuevos modos de leer.

38
Desbordes / Una mirada sobre el libro-álbum

El lugar del lector

Este género -en tanto relación entre escritura e imagen-


brinda un abanico de posibilidades de lectura y el lector
las habilita en función de su historia, de la cultura en la
que se encuentra inmerso y de la sociedad en la que vive.
Como cada libro-álbum es particular y diferente de otros,
las combinatorias son múltiples, pensando que no hay un
significado primario para interpretar debido a que cada
signo es a la vez la interpretación de otros signos, por lo
tanto provocan una lectura activa y participativa de un
lector que explora lo que está apenas sugerido, lo que
no se dice pero se muestra, logrando construir los signi-
ficados permitidos por el texto y los que se permite este
lector en relación con el texto. Cada libro-álbum admite
lecturas diferentes que analizamos bajo modos de leer
particulares, coincidiendo con las ideas expresadas por
Teresa Colomer :
Una de las expectativas de la lectura ‘inocente’ es la
de que todo lo que se explica debe fusionarse en una
sola línea narrativa. Pero una de las formas de ruptura

39
Mariel Rabasa / María Marcela Ramírez

propiciadas por el posmodernismo es la de la represen-


tar un ‘mundo polifónico’, una multiplicación de líneas
narrativas que se relacionan como los temas de una
sinfonía musical para expresar la pluralidad simultánea
de la realidad. (2000, 13)

El lector descubre la potencialidad simbólica de los len-


guajes y sus poderes para crear mundos posibles o imagi-
narios por medio de la palabra, la imagen y de la relación
entre ambas, la importancia de factores contextuales que
imponen salir de las obras, ir más allá de ellas, incor-
porando el contexto histórico, cultural y social a la idea
de literatura. Solo relacionando estos cambios, estas refe-
rencias con estos libros, es posible abrir un camino para
concebir a la literatura como una parte de la vida cultural
en la que la sociedad está inscripta, concibiéndola como
un discurso socialmente significativo en relación con los
estudios culturales.

40
Mariel Rabasa / María Marcela Ramírez

El espacio para la literatura

Desde mediados del siglo pasado se sostienen ciertos cues-


tionamientos acerca de los límites o de las fronteras de lo
literario. Al respecto Claudia Kozak señala que
la pregunta por los límites surge cuando algo comienza
a hacerse en algún sentido ausente, lejano o al menos
borroso –porque su visibilidad se encuentra disminuida-,
o cuando pierde sus contornos precisos –porque es di-
fícil distinguirlo de otra cosa de la que seguramente en
otra época estaba bien separado (2006, 11).

De modo que lo literario aparece al menos enrarecido o


cuestionado desde el momento en que nos encontramos
transitando la formación de un imaginario de las artes muy
complejo en este inicio de siglo.
Analizando las industrias culturales en relación con la pro-
ducción de textos, podemos advertir diversos elementos
que se interrelacionan para que el lector pueda tener el
libro en sus manos. Dentro de estos elementos la industria

42
Mariel Rabasa / María Marcela Ramírez

del libro tiene un enorme poder, ya que tales obras -pues-


tas ahora al alcance de nuevos lectores- se convierten en
productos renovados y actualizan nuevas institucionaliza-
ciones. Así mismo debe sumarse la introducción de libros
infantiles y juveniles en la escuela a través de las propues-
tas curriculares que recomiendan ciertos textos; esto tiene
grandes repercusiones y colabora en la construcción de
nuevas lecturas en las que el libro-álbum resulta infaltable.
En algunas oportunidades, la literatura ignora los cambios
externos a ella, en otros casos la literatura se subordina
y la didactización de los textos se hace evidente, y en la
mejor de las oportunidades, la literatura juega a explorar,
juego en que las incertidumbres y la diversidad son esen-
ciales en esa producción muy relacionadas con las carac-
terísticas de nuestros tiempos.

44
Desbordes / Una mirada sobre el libro-álbum

La evidente multiplicidad

Detenerse en estas propuestas es pensar que no sólo el


lector juega al explorador con el texto literario sino que lo
hace con el libro-álbum como producto integral.
Los estantes en los que se encuentran los libros nos ponen
frente al juego de la diversidad cuando nos encontramos
revisando textos que desde su condición material remiten
al cuidado -en este caso hablamos de la edición-, textos
en los que no podemos solamente buscar cómo han sido
escritos sino también cómo se manifiesta la ilustración,
cómo se entrelazan los diferentes componentes antes de
la llegada al lector. Libros que por la ilustración y por el
lugar en el estante de las librerías inducen a ser categori-
zados como destinados para niños, pero que una lectura
atenta pone en riesgo esa primera clasificación. En todo
caso, nos vemos inclinados a decir que son libros para leer
desde la infancia.
Heterodoxo, intenso, inagotable, díscolo a la hora de ser
calificado, un libro-álbum inundado de imágenes es un
desafío que atrapa al lector, éste es un nuevo invitado
explorador, en donde no todo es tan sencillo como parece.

45

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