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El Carácter de Cristo

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El carácter de Cristo

Introducción

El deseo de saber y llegar a ser como Cristo, que expresa San Pablo en sus escritos, motivo mi
vida a imitarle, y este trabajo es el resultado de esa inquietud.. "Sin embargo, todo aquello que
para mí era ganancia, ahora lo considero pérdida por causa de Cristo. Es más, todo lo
considero pérdida por razón del incomparable valor de conocer a Cristo Jesús, mi Señor.
Por él lo he perdido todo, y lo tengo por estiércol, a fin de ganar a Cristo y encontrarme
unido a él. No quiero mi propia justicia que procede de la ley, sino la que se obtiene
mediante la fe en Cristo, la justicia que procede de Dios, basada en la fe. Lo he perdido
todo a fin de conocer a Cristo, experimentar el poder que se manifestó en su resurrección,
participar en sus sufrimientos y llegar a ser semejante a él en su muerte. Así espero
alcanzar la resurrección de entre los muertos. No es que ya lo haya conseguido todo, o que
ya sea perfecto. Sin embargo, sigo adelante esperando alcanzar aquello para lo cual Cristo
Jesús me alcanzó a mí. Hermanos, no pienso que yo mismo lo haya logrado ya. Más bien,
una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está
delante, sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su
llamamiento celestial en Cristo Jesús". Fil. 3:7-14 BAD

Muchos han escrito acerca de Jesús desde muchas perspectivas, especialmente de lo externo.
Mucha literatura extra bíblica se difunde en todo el mundo hablando de Jesús, algunos con base y
otros solamente con suposiciones o forzando de alguna manera los escritos existentes. En
nuestra perspectiva deseamos hablar desde el punto de vista bíblico. El área que se ha escogido
es el interno, que se manifiesta a través de hábitos, los cuales son los pensamientos de la mente
de Cristo. Todos estos pensamientos, constituyen sus hábitos, los cuales se ejecutan en su diario
vivir, en su estilo de vida, y por ende su carácter. El deseo es de saber de alguna manera como
era y es el carácter de Jesucristo, como fue cuando estuvo en su breve visita en la tierra y
convivio con sus semejantes, me motivo a realizar este breve documento. El anhelo de todo
genuino hijo de Dios y seguidor de Jesucristo es saber como fue Jesús, alguien nos tiene que
enseñar el camino.

La manera en que podemos saber acerca del carácter de Cristo es a través de sus hábitos, de
sus acciones diarias, lo cual es parte importante del carácter. ¿Qué había en su mente?, ¿Cuál
era la fuente de sus pensamientos?, de ello dependió sus acciones o hábitos de cada día. La
fuente más inmediata que poseemos son las sagradas escrituras, y esa será nuestra base por
hoy. He escogido minuciosamente algunos de sus hábitos, los más sobresalientes en los
evangelios, que son la fuente más disponible para este documento. Hay varios pasajes en las
escrituras que hablan al respecto, por ejemplo el salmo numero uno se habla
del hombre perfecto, salmo que esta dedicado especialmente a Jesucristo. Años después San
Pablo solicita que el cristiano adquiera la mente de Cristo. La mente de Cristo se resume en el
fruto del Espíritu de Gálatas 5.

No quiero dejar de compartir con el lector, que a medida que escribía este documento, tuve varias
visitas del mismo Señor Jesucristo que llenaba mi vida de su poder y su amor. Hubo momentos
muy intensos a tal forma que no dejaba de llorar por su gracia. Algo hermoso es oír que me decía
cuanto me amaba y que había pagado un precio por mí en el Gólgota. ¡Jesús es real amado
lector ¡. Así que, no es de extrañar si a ti te suceda algo similar mientras leas este documento.

Espero llenar algún vacio de los que inquieren de saber, ¿Quién fue Jesús, o mejor como fue
Jesús?.A medida que nos introduzcamos en el documento, veremos algunas pautas para saber
más al respecto. Por el momento basta con mantener ese espíritu inquisidor acerca de ese
misterio llamado Jesús.
Sumisión u obediencia

"Porque habéis de tener en vuestros corazones los mismos sentimientos que tuvo
Jesucristo en el suyo, el cual teniendo la naturaleza de Dios, no fue por usurpación, sino
por esencia el ser igual a Dios; y no obstante se anonadó a sí mismo tomando la forma o
naturaleza de siervo, hecho semejante a los demás hombres, y reducido a la condición
de hombre. Se humilló a sí mismo haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz;
por lo cual también Dios le ensalzó sobre todas las cosas, y le dio nombre superior a todo
nombre, a fin de que al nombre de Jesús se doble toda rodilla en el cielo, en la tierra y en el
infierno, y toda lengua confiese que el Señor Jesucristo está en la gloria de Dios Padre."
Fil. 2:5-11 (Torres Amat)

En este pasaje de la escrituras vemos los elementos que conllevan la sumisión, primero, se
anonado, o sea se vacio a si mismo al tomar la forma de un siervo, se hizo semejante a los
hombres, se redujo hasta la humillación, y esa humillación le llevo a la obediencia de muerte, de
tal manera que estuvo dispuesto a morir. El asunto es que El ya había muerto a la desobediencia
y a independencia, por lo que estaba listo para morir por la humanidad.
Amor para Dios, los suyos y la humanidad

Jesús siempre amo a la humanidad. Primero amo a Dios su padre, luego a los suyos o sus
discípulos que después fueron sus amigos y finalmente a toda la humanidad. Como se menciono
en el apartado anterior, El aprendió obediencia al anonadarse así mismo, de esa manera
demostró el amor para su Padre Dios. Su obediencia refleja su gran amor a Dios, no había otra
manera de demostrar ese amor que sentía por su Padre. Entonces queda por sentado de que sin
obediencia no hay amor verdadero para Dios.

Dios padre también le amaba a El, como resultado de esa experiencia divina El pudo amar a los
suyos. "Pues tú has dado a tu Hijo autoridad sobre todo hombre, para dar vida eterna a
todos los que le diste. Y la vida eterna consiste en que te conozcan a ti, el único Dios
verdadero, y a Jesucristo, a quien tú enviaste. Yo te he glorificado aquí en el mundo, pues
he terminado la obra que tú me confiaste. Ahora, pues, Padre, dame en tu presencia la
misma gloria que yo tenía contigo desde antes que existiera el mundo, A los que escogiste
del mundo para dármelos, les he hecho saber quién eres. Eran tuyos, y tú me los diste, y
han hecho caso de tu palabra. Ahora saben que todo lo que me diste viene de ti; pues les
he dado el mensaje que me diste, y ellos lo han aceptado. Se han dado cuenta de que en
verdad he venido de ti, y han creído que tú me enviaste. Yo te ruego por ellos; no ruego por
los que son del mundo, sino por los que me diste, porque son tuyos. Todo lo que es mío es
tuyo, y lo que es tuyo es mío; y mi gloria se hace visible en ellos." Sn.Jn.17:2-10

El amor de Cristo para son los suyos consistía en que conocieran al Padre. Consistía en que
aprendieran a darle la gloria a Dios en todo lo que su vida era, el hombre fue hecho para darle la
gloria únicamente a Dios en esta tierra. Por lo que vemos hasta este momento el amor de Dios es
más que un sentimiento. Jesús siempre oraba y pedía al Padre por ellos en sus oraciones, esa
era una expresión de su amor. Finalmente su amor se manifestaba la gloria visible en sus
seguidores, su presencia era tan real que la humanidad fácilmente los identificaba como sus
seguidores.

Su amor por la humanidad quedo bien marcado por todos los siglos venideros en la cruz del
calvario. No hubo otro lugar tan preciso que la cruz del calvario. La cruz vacía sigue predicando el
amor de Dios por la humanidad. En el Gólgota nuestra eternidad fue cambiada, nuestro pasado
fue declarado nulo y trasferido al reino de luz. Las cadenas del pecado, y el reino de oscuridad
satánico fueron destrozados y aniquilado para declarar dicha ala humanidad por los siglos de los
siglos. No hay razón para que la humanidad sufra espejismos de tristeza, Cristo ha cambiado
nuestro destino, nuestro rumbo.

Por lo antes dicho, podemos amar a Dios obedeciéndole en sus demandas, a los nuestros
cuidándoles y contribuyendo en su bienestar. A la humanidad haciéndoles el bien y procurar que
conozcan al único Dios verdadero a Jesucristo.
Oración

Jesús nuca dejo de orar al Padre, su comunicación continua marcó el paso de su vida en esta
tierra. Nos preguntamos, ¿Por qué el siempre oraba?, oraba porque su humanidad se lo
demandaba, y para dejarnos la consigna de que sin oración no se puede vivir la vida espiritual.
Orar es platicar con el Eterno. La vida de los hombres y mujeres poderosas consistió en su
entrega a la intimidad con su Dios. Jesucristo no era la excepción. ¿Qué tanto platicaba
Jesucristo con su padre?, sin duda recibía las instrucciones diarias para poder servir a la
humanidad. La vida sin oración es una vida improvisada.

En la intimidad, se refleja el amor de dos personas que se aman. Que anhelan platicar de una y
varias cosas. Esa era la modalidad de la oración de Jesús y su padre Dios. "Mas tú, cuando
ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu
Padre que ve en lo secreto te recompensará en público. Y orando, no uséis vanas
repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos. No os
hagáis, pues, semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis
necesidad, antes que vosotros le pidáis.

Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu
nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. El
pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. Y perdónanos nuestras deudas, como también
nosotros perdonamos a nuestros deudores. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del
mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén." Porque si
perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre
celestial; más si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os
perdonará vuestras ofensas. S. Mat. 6:6-15

El lugar para orar es la intimidad, o sea en lo secreto. Y la forma de hacerlo es la espontaneidad.


La próxima vez que vayas a El en oración cuida de tener un corazón que haya perdonado. ¿Por
qué sus discípulos le solicitaron, señor enséñanos a orar?. Sin duda vieron que cada vez que
regresaba de su santuario de oración reflejaba un poder inexplicable. Ese debe ser nuestra
petición a diario: "Señor, enséñanos a orar".

Las personas que oran jamás se sentirán desdichadas ni solitarias. Puede que lleguen a carecer
de cosas materiales pero nunca de la plenitud del Eterno. Podrán carecer de muchas cosas pero
no de la relación con su creador, cómo dijo el san Francisco de Asís: "Que me falte todo pero
menos tu". Si oras, te podrá llegar a faltar todo pero menos Dios. Los que oran son
bienaventurados, porque siempre verán el rostro de su Señor. Detente un momento, y haz una
pequeña oración al Padre, dale gracia por lo que El es en tu vida. Pídele quela oración sea
un estilo de vida en ti, desde ahora en adelante. Allí radica el inicio de la verdadera felicidad.
Santidad

Su santidad reflejaba la santidad de su Padre Dios. Era un instrumento exclusivo de la verdad, y


para hacer bunas obras en pro de los más necesitados. La santidad de Jesucristo es ausencia
total del pecado. Satanás no podía reclamar nada de Jesús, nada de El tenia en su vida. S.
Jn.14:30
Satanás nada podía reclamar, de igual manera si vivimos en la santidad de Jesús, El nada podrá
reclamar en nosotros. En el monte de la tentación lo venció para finalmente derrotarlo en la cruz
del calvario. La santidad de Jesucristo fue posible, porque El le había entregado a Dios Padre
todo su ser. Sus deseos, anhelos, pasiones, sus debilidades, y su voluntad.

He allí el secreto para vivir en la santidad de Jesucristo, entregarle a Dios Padre nuestro libre
albedrio, que consiste en deseos, voluntad, anhelos y debilidades, todo nuestro Ser. Lo contrario
a esto es nuestro apego a cosas y personas, en si idolatría. Por eso no podemos ser felices en
esta tierra. La santidad de Jesucristo se resume, su apego incondicional a al Eterno Dios. Nuestra
santidad hoy consiste en nuestro apego a Jesucristo y divorciarnos de todo lo demás que quiera
tomar el lugar de nuestro Señor, como San Pablo; digámosle que es basura ante
el conocimiento glorioso de Jesucristo. "Separados de mi nada podéis hacer". S.Jn. 15:5
Mansedumbre y humildad

Su mansedumbre reflejaba la obediencia que le tenía al Padre Dios. Confiaba en El de todo su


corazón.

"Aprended de de mi que soy manso y humilde de corazón, y hallareis descanso para vuestras
almas". En la humidad de Jesús encontraremos el descanso para nuestra alma. El hombre no
puede tener ese descanso por causa del orgullo. La antítesis del orgullo humano es la humildad
de Cristo. El hombre pagano tiene mucho en que poner su confianza terrenal, sus dioses son
demasiado que como resultado les trae solamente infelicidad. Su orgullo no le permite que haya
otra y la única opción que es la fe en Jesucristo.

Cuando depositamos toda nuestra confianza en el Eterno, encontraremos en El lo que tanto


necesitamos, la paz real y verdadera para nuestra alma, "Sin mi nada podéis hacer" S.Jn.15 La
verdadera humildad consiste en abandonarnos totalmente en los brazos del Señor Jesucristo.
Depositar en El, nuestros miedos, nuestro futuro, nuestros dolores, nuestras ansiedades,
nuestras, nuestras debilidades, nuestras pasiones y nuestros deseos.

La humildad de Jesús va dela mano con la mansedumbre. La mansedumbre consistía en


su carácter tierno y dulce, y su humildad consistía en colocar toda su fe en el Eterno Padre
Celestial. Algunos confunden la mansedumbre de Jesús con lo frágil, si así fuera el caso, seria
una fragilidad en no auto dependencia, sino en dependencia absoluta de Dios.

El nunca confió en depósitos bancarios, títulos académicos, ni en su status quo, sino El confió
ciegamente en su Padre celestial. En estas pocas palabras se resume su mansedumbre y
humildad: "Confianza absoluta en su Eterno Padre Dios". El no conocía a nadie, ni nada en quien
depositar su confianza, sino solo en su Dios.
Pobreza

Su `pobreza fue voluntaria, con ella enriqueció a los mas necesitados y a los que en el confiaron
de todo corazón. A El no lo hicieron pobre, sino el decidió ser pobre. "Bienaventurado los
pobres en espíritu porque de ellos es el reino de los cielos" S. Mt. 5:3.. A esa clase de
pobreza se refería, a la pobreza voluntaria, solo que con un objetivo claro, "para que en su
pobreza, fuésemos nosotros enriquecidos" Fil. 2.

El apóstol Pablo, los profetas y los demás apóstoles experimentaron esta pobreza. La cual
consistía en estar libres de todo apego material, su única riqueza era el poder de Dios, las
riquezas del reino de los cielos. Al experimentar esta pobreza somos libres de todo afán y destres
cotidianos en esta vida. El Señor Jesucristo instruyo a sus seguidores a estar libre de este flagelo,
por más de tres veces en este capitulo 6 de mateo les dice: "No os angusties por vuestra
vida" S. Mt. 6:26, 31, 34
A este flagelo hay que combatirlo con: "Mirad las aves..Considerad los lirios..Y así la hierba del
campo ¿no hará mucho más por vosotros, hombres de poca fe? " S. Mt. 6:26, 28, 30. La pobreza
en Jesús es que El no creía en los métodos de los hombres, sino en los de Dios. No confiaba en
el sistema del mundo pagano, sino miraba opciones, las únicas en la que creía, en las opciones
de Dios. Cuando renunciamos a poner nuestros ojos en el sistema pagano, inicia nuestra pobreza
divina, la pobreza de Cristo, con la cual vas a enriquecer a los que te rodean. Esta perspectiva,
esta muy lejos de la llamada teología de la prosperidad, de la cual el Señor Jesucristo, San Pablo
y sus seguidores no pueden ser personajes favoritos como paradigmas

La pobreza de Jesucristo es que cada día comas del mana que desciende del cielo, dejar de ser
todo para que El sea El todo en ti. Renunciar a tu libre albedrio para que Dios tome tu vida
totalmente sin condición alguna. Dejar de confiar en los hombres y confiar solamente en El de
todo tu corazón, de toda tu mente y de todas tus fuerzas. Cuando tú decides tomar la pobreza de
Cristo, es el momento que inicia tu riqueza espiritual, la única riqueza que tú necesitas.
Dirás: "Lejos de ti no quiero nada", y como San Francisco de Asís, "Que me falte todo,
excepto tu, mi Señor"
Enseñanza

Su enseñanza estaba centrada en el amor a Dios y en la humanidad, ambos polos van de la


mano, sin incoherencia alguna. Jesús fue el maestro por excelencia, aparte de sus enseñanzas
registradas en el sermón de la montaña, las parábolas dan las enseñanzas de su reino. La
enseñanza de Jesucristo se centraba en el verdadero y único amor, el amor divino, el amor
ágape, el amor que ama y ama, y siempre ama. "De tal manera amó Dios al mundo, que ha
dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, sino que tenga
vida eterna" S. Jn.3:16

Jesucristo unió a Dios padre y a la humanidad. El fue el ente de reconciliación para que la
enemistad del hombre cesara y se convirtiera en hijos de Dios y por ende parte de su pueblo
elegido. En su enseñanza no había espacio para la exclusión, sino solamente para incluir a todo
hombre sin importar raza, color, sexo, ni rango social. Su enseñanza anunciaba una nueva era, la
era de la paz. Esta era de paz iniciaba en el corazón del hombre como resultado de la
reconciliación con su Padre Dios.

Su enseñanza apuntaba al establecimiento de su reino en los corazones de todos los hombres en


el ahora. "El reino no vendrá con advertencia, no dirán allí o aquí, pues el reino entre
vosotros esta". Jesús era el reino de Dios, todos los que tomaran de su espíritu entraban
automáticamente a ser parte de su vasto reino.

Todos los que proclaman el derecho de ser su seguidor, debe identificarse en su léxico de hablar
del amor de Dios para con los hombres y el establecimiento de su reino en los corazones de los
hombres en el ahora. La consigna es: "Hágase tu voluntad en la tierra como en el
cielo". Imaginémonos un reino donde la palabra de Dios es pura obediencia genuina. Ausencia
cien por ciento de desobediencia y violencia, donde solo reinaría paz, felicidad y gozo.

Nuestro corazón, después del cielo es el lugar más bello e importante donde puede reinar este
reino. Donde, Dios es el rey absoluto por excelencia. Por eso, "Cuida tu corazón, porque de el
mana la vida eterna". Hoy es buen día para hacer una corta oración y entregarle nuestro
corazón para que El venga y establezca su reino.
Compasión y comprensión

Su compasión reflejaba el gran amor de Dios, un amor desinteresado anti mezquino, era puro y
cristalino. "El se acuerda de que somos polvo", por eso no nos ha pagado conforme a nuestras
iniquidades. Sin duda que para tener comprensión es necesario la compasión. El siempre
comprendió a los que se le acercaban, no importando su posición social, genero, tamaño o color,
siempre había comprensión para todos.
Y esta compasión era el reflejo de su grande amor. Sin este elemento nuestra visión es una visión
de miopía.

Los religiosos de su época no podían comprender el porque de su actitud de compasión y


comprensión por los pecadores. La mala interpretación de su estilo de vida les levo a pensar que
el era un pecador igualado a los que le rodeaba. Un día les dijo: "No he venido a los sanos, sino a
los enfermos".

En las parábolas de las diez dracmas y en la del hijo del prodigo se refleja su consigna: "Hay
fiesta en los cielos cuando un pecador se arrepiente". El espíritu que invadió al profeta Jonás, aun
se sentía en los corazones de los religiosos de aquella época, carentes de una mica de
compasión y consideración. Ellos estaban ciegos de un celo religioso muy lejos del amor
incomparable de Dios. Por ese celo, en la primera oportunidad que tuvieron, llevaron a Jesucristo
a la cruz del calvario.

Sin el amor de Dios, nos volvemos fácilmente en monstruos religiosos llenos de odio, aun en
contra de nuestro mismo semejante. Buen momento para pedirle al Señor un corazón compasivo
y lleno de comprensión para los nuestros y los de nuestro entorno. "Sin el amor de Dios nada
soy" l Co. 13.
Justicia y equidad

Su justicia se basaba en la equidad, y su equidad se basaba en su justicia divina, contrario a la


justicia de los religiosos y al sistema pagano de su época terrenal. En esta justicia y equidad
obligatoriamente intervino su santa ley. Por ser el autor y consumador de eta ley, le dio en la
interpretación correcta el espíritu necesario para la misma.

Jesucristo fue la hermenéutica viva, por ser el autor de las escrituras. Solamente el autor sabe
con precisión de que se trata su obra. El como el autor de la ley divina, sabía con exactitud a que
se refería tal o cual trozo de su santa ley. Los religiosos y rabinos de su época tropezaron ante tal
interpretación gloriosa de la escrituras. Aun la comunidad de su época se asombrara, "Les
enseñaba como quien tiene autoridad y no como los fariseos": Aquella piedra desechada por
los edificadores vino a ser la piedra principal del Angulo.

Una tradición cuenta que Jesús no fue admitido como candidato a estudiar en la escuela de los
rabinos por ser considerado como resultado del pecado, le llamaban "Hijo de pecado", por lo que
fue descartado del rabinato de aquellos días. Sin embargo, llegando la edad de ejercer su
ministerio establecido por Dios padre, El destaco excelentemente mas que sus contemporáneos,
el tenia "La unción de Dios". Que importante es hoy esa unción para ejercer justicia y equidad
en todos los niveles de la vida. Esta unción, aunado a las santas escrituras hará de nuestra vida
la diferencia en nuestra sociedad perdida por el pecado y la injustica.
Perdón

Su misión era no perder a nadie, el mejor lugar para perdonar Jesucristo a la humanidad fue la
cruz del calvario. El mejor momento para perdonar Jesús a los pecadores de todo el mundo fue el
sufrimiento en el Gólgota. El mejor paradigma a seguir y que identifica al genuino hijo de Dios. En
la oración diaria de Jesucristo estaba el perdón,"perdónalos porque no saben lo que hacen"
Hoy nuestra oración diaria al Eterno Padre, debe ser la misma, "Perdona a los que no me
aman, a los que me maldicen y desean el mal para mi, a los que me hacen mal; perdónalos
hoy y, mañana".

Los medios de comunicación de Guatemala en el año 2010 anunciaban una campaña de 1000
días de la organización www.perdón.com "Quítate esa piedra sobre tu corazón, sácate esas
espinas de tu corazón, quiebra esa cadena que atan tu corazón, es tiempo de perdonar y
olvidar aquello que te hace sufrir" Para muchas personas se les hace muy difícil e imposible
acatar esta campaña que hace mas de mil años Jesús lo solicito en la cruz del calvario y en el
sermón del monte. "Por tanto, si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará
también a vosotros vuestro Padre celestial; pero si no perdonáis sus ofensas a los
hombres, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas. S. Mat. 6:14-16.

La consigna es perdonar al estilo de Jesucristo. "Perdona nuestras ofensas como nosotros


perdonamos a los que nos ofenden" S. Mat. 6:12

Se cuenta de dos amigos que caminaban una jornada, había uno mas violento que el otro.
Cuando este lastimaba al otro, aquel anotaba esa acción sobre la arena; cuando le hacia una
buena acción, lo anotaba sobre una piedra. Al terminar la jornada, el ofensor se dio cuenta la
acción del otro; entonces le pregunto, el porque de esa acción. Aquel le respondió: ¡cada vez que
me ofendías, lo escribía en la arena, de esa manera el viento se lo llevaba y así olvidaba tus
maltratos. Cuando me hacías un bien, lo anotaba sobre las piedras para qué no tan fácil se
me olvidaran ¡".
Compromiso

La vida de Jesucristo era una vida de compromiso. Su compromiso se reduce en la palabra


fidelidad. Su nombre apocalíptico es "Fiel y verdadero". En el nunca encontraremos ninguna
micra de infidelidad. Se mantuvo fiel al Padre hasta el último momento de su vida terrenal. Fiel
hasta este momento para con la humanidad, "Si nosotros fuéramos infieles el permanece
fiel".

El compromiso con sus hijos es incondicional hasta el fin del mundo. Su compromiso se basa en
su amor y en su santa palabra. No habiendo otro más grande que Dios se sometió a su santa
palabra. En el salmo 103, vemos ese compromiso plasmado para con su obra perfecta, el
hombre.

"Bendice, alma mía, a Jehová, y no olvides ninguno de sus beneficios. Él es quien perdona
todas tus maldades, el que sana todas tus dolencias, el que rescata del hoyo tu vida, el que
te corona de favores y misericordias, el que sacia de bien tu boca de modo que te
rejuvenezcas como el águila. Jehová es el que hace justicia y derecho a todos los que
padecen violencia". Sal.103:1-6

"Misericordioso y clemente es Jehová; lento para la ira y grande en misericordia. No


contenderá para siempre ni para siempre guardará el enojo. No ha hecho con nosotros
conforme a nuestras maldades ni nos ha pagado conforme a nuestros pecados, porque,
como la altura de los cielos sobre la tierra, engrandeció su misericordia sobre los que lo
temen. Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras
rebeliones. Como el padre se compadece de los hijos, se compadece Jehová de los que lo
temen, porque él conoce nuestra condición; se acuerda de que somos polvo". Sal. 103:8-14

El nunca nos desamparara, su compromiso es de fidelidad. Cuando piensa en nosotros lo hace


positivamente. "Porque yo sé los planes que tengo para vosotros"--declara el SEÑOR--
"planes de bienestar y no de calamidad, para daros un futuro y una esperanza". Jer.29:11
(LBLA)
Esperanza

El mensaje de Jesús siempre tenía un contenido de esperanza, nunca decepcionó a sus oyentes.
Su mensaje nunca fue fatalista sino lleno de esperanza. El trato con la humanidad fue un mensaje
carismático, de su cuerpo salía virtud. Siempre había una respuesta para cada necesidad.
Especialmente los desposeídos tuvieron el privilegio de allegarse a El a pesar de los obstáculos
que la burocracia quería imponer. El siempre miraba sobre sus hombros la necesidad de los otros
y les brindaba su ayuda sin importar que pensaran los religiosos de su época.
Cuando la sociedad ante las necesidades humanas era negativa, o la ciencia en muchas
ocasiones dijeron no se puede, El siempre dijo si se puede, "Para Dios no hay nada imposible"·.
Esa es la razón por la que se dijo de El, "Jesucristo la esperanza de gloria". Eles la esperanza
divina para la raza humana caída por el pecado.
Fe

¿Que es fe? ¿Fe en quien debemos poner nuestra fe? La fe de Jesucristo no es una fe
divorciada. La fe de Jesús es en Dios definitivamente. La fe es: "Es, pues, la fe la certeza de lo
que se espera, la convicción de lo que no se ve" Hb.11:1 Nunca dejo que nadie de los que le
buscaban regresara sin confiar en su palabra, en cada acto y palabra dicha expresaba fe y la
trasmitía a sus oyentes. Los milagros ocurrían porque previo a ello, el les trasmitía su fe, fe en
Dios. La fe de Jesucristo se refleja en creer y obedecer incondicional las palabras de su padre
Dios.

Le era necesario a Jesucristo tener fe en Dios Padre para poder cumplir su misión. "Es menester
que el que se acerca a Dios crea que existe, y que es galardonador de los que le buscan"
Hb.11:4. La fe en Dios se resume en creer, obedecer y practicar su palabra. Sin esa fe es
imposible agradar a Dios. Jesucristo se limito a creer solamente en Dios, y nunca dudo en El. En
su época hubieron muchos escritos de iluminados, pero el nunca vacilo en usar sus escritos o
ideas para adoctrinar a sus seguidores, El siempre se ciñó a las santas escrituras reveladas por el
Padre.

Jesucristo nunca dudo ni una sola micra en su Dios. Su fe no tenía términos medios. El dejo bien
claro, crees o tienes duda, pero nunca un sino o quizás. Dichosos son los que no necesitan ver
para creer, S. Jn. 20:29
Sufrimiento

Desde su nacimiento hasta su vida de adulto, la vida del Señor Jesucristo fue de sufrimiento.
Contraria a la de algunos de sus seudo seguidores de la actualidad que desean la comodidad
antes que nada. Sin embargo, el verdadero seguidor del Maestro se caracterizara por soportar el
sufrimiento por amor a El. "Todos los días somos llevador como ovejas al matadero por tu
causa". Is.

Cada vez que experimentamos el sufrimiento por su causa nos identificamos con El. No hay otra
manera para desarrollar el carácter de Cristo en nuestra vida. Cristo es nuestro vivo paradigma de
sufrimiento. El sufrir pro Cristo es divino, pues el sufrió por amor a nuestro padre Dios.
Paz

La paz de Cristo se caracterizo por la no violencia. Jesús fue un pacificador por excelencia. El
enseño a su iglesia que una de sus características fuera su paz. La sociedad donde El camino era
una de mucha violencia, pero su espiritualidad siempre reflejo esa paz que viene de Dios. "La
paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro
corazón ni tenga miedo. S.Jn.14:27

La paz de Jesucristo era el resultado de la óptima relación con su Dios. Libre del pecado por
medio de Jesucristo, ahora, podemos gozar de esa paz . El gozo de esa relación de paz con el
Padre Dios, viene por vivir en el Espíritu y no en la mente pecadora. La paz de Cristo inicia en lo
interno, y su expresión es hacia lo externo. Es una paz que tiene su fuente en lo intimidad de la
relación con Dios. No depende de las circunstancias externas, sino de la intimidad y sensibilidad
con Dios por medio de Jesucristo. "Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En
el mundo tendréis aflicción, pero confiad, yo he vencido al mundo. S. Jn.16:33
Uno de los enemigos del hijo de Dios; es el mundo (Sistema satánico), ha sido vencido por
Jesucristo. Todo lo que el mundo nos ofrece atenta contra el amor de Dios. El claramente dijo:"Mi
reino no es de este mundo, si fuera de este mundo, mis servidores pelearían para que yo
no fuera entregado a los judíos; pero mi Reino no es de aquí." S.Jn.18:36. Entonces,
comprender y aceptar que ya este sistema demoniaco llamado mundo, fue vencido por Jesús,
eso traerá paz y gozo a nuestra alma.

Debemos aceptar y dejar muy claro esto, no somos de este mundo. San Pedro dice que somos
peregrinos, y como tales, debemos así actuar como peregrinos. 1Ped. 2:11. Mientras no
aceptemos esto y tomemos esa actitud, no habrá verdadera paz en nuestro corazón. La
verdadera felicidad y paz se encuentra cuando estemos desapegados a este mundo. ¡No somos
de este mundo ¡
Silencio o prudencia

Su silencio o prudencia se reduce en una sola palabra, Sabiduría. En los últimos capítulos de los
evangelios se nota la actitud que asumió nuestro Señor ante sus detractores. Cuando otros
hablaban El callaba. "Fue oprimido y afligido, pero no abrió su boca; como cordero que es
llevado al matadero, y como oveja que ante sus trasquiladores permanece muda, no abrió
El su boca". Is. 53:7

Te preguntaras, ¿Por qué nuestro Señor y maestro opto por el silencio?. Fue por su sabiduría,
con esa actitud te dijo a ti y a mi, hay momentos que mejor es callar que hablar, aunque se desea
gritar: " Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado? ¿Por qué estás tan lejos de mi
salvación y de las palabras de mi clamor? Dios mío, de día clamo y no respondes; y de
noche, pero no hay para mí reposo". Sal. 22:1,2. Con estas mismas palabras, recitadas en
arameo, Jesús expresó sus propios sentimientos en la crucifixión (Mt 27.46; Mc 15.34).
Vida dinámica

La vida de Jesucristo era una motivación andando, una vida llena de la plenitud del Padre. Su
lema era hacer el bien sin importar a quien. Lo único que pedía era tener fe en Dios. Su
vida dinámica se resume en Is.61:1-5:

"El espíritu de Jehová el Señor, está sobre mí, porque me ha ungido Jehová. Me ha enviado
a predicar buenas noticias a los pobres, a vendar a los quebrantados de corazón, a
publicar libertad a los cautivos y a los prisioneros apertura de la cárcel; a proclamar el año
de la buena voluntad de Jehová y el día de la venganza del Dios nuestro; a consolar a
todos los que están de luto; a ordenar que a los afligidos de Sión se les dé esplendor en
lugar de ceniza, aceite de gozo en lugar de luto, manto de alegría en lugar del espíritu
angustiado. Serán llamados "Árboles de justicia", "Plantío de Jehová", para gloria suya.
[ (RV 95)

En este enunciado vemos la gama proféticas de la vida dinámica de nuestro Señor Jesucristo.
Hoy esa es nuestra principal meta, ¡ser como El.¡

El era un predicador itinerante, su predica era poderosa basada en las sanas escrituras llena del
poder de Dios. Era la buena noticia para los pobres y los más desposeídos. Con esa palabra de
esperanza sanaba las heridas de los corazones quebrados. Era un mensaje de libertad a los
oprimidos dándoles libertad espiritual. Toda prisión era impotente ante su poder glorioso, el
pecado ya no tenía el poder que reclamaba en el pasado.
Hay un nuevo año con Cristo, es el año de la Libertad. San pablo nos cuenta que Jesús peleo la
batalla feroz contra Satanás y sus demonios y los venció en el Gólgota, le arrebato todos los
poderes y carismas. Después el repartió esos dones para capacitar a sus seguidores y que
después de El ellos también tuvieran una vida dinámica en buenas obras. Ef.4:7,8 La actividad y
el desarrollo del ministerio de Jesucristo, se trasfirió ahora en la Iglesia. Sus genuinos seguidores
llevan esa marca de su vida dinámica.

Partes: 1, 2

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