El Pensamiento Politico de Dante Alighie
El Pensamiento Politico de Dante Alighie
El Pensamiento Politico de Dante Alighie
Santiago, N. L.
15 de enero de 2015
Contenido
Introducción .................................................................................................. 3
De Monarchia .................................................................................................................................. 9
El primado del monarca. ............................................................................................................... 12
El primado del Papa. ..................................................................................................................... 12
La Divina Comedia ......................................................................................................................... 13
Las alegorías políticas en la divina comedia.................................................................................. 14
Relación de la Divina Comedia con la obra De Monarchia ........................................................... 18
La influencia de Dante en Eugène Delacroix. ................................................................................ 19
Conclusiones .............................................................................................. 24
Bibliografía .................................................................................................. 26
Introducción
Hoy por hoy hay mucha gente que afirma que la Edad Media fue un periodo
lleno de oscuridad, donde el conocimiento quedo estancado e incluso en los
colegios así se enseña, pero basta con adentrarnos un poco en aquellos siglos
para desvelar aquella mentira. En aquel periodo existieron magnánimas figuras de
políticos, filósofos, astrónomos, médicos, matemáticos, historiadores, etc.
Una de estas grandes figuras de las que en este trabajo les voy a presentar
es el reconocido personaje de Dante Alighieri quien fue político, poeta, filósofo,
literato e incluso médico. Dentro de su vida como literato destacan dos obras que
fueron gran apoyo para su sociedad, tales obras son La Divina Comedia y De
Monarchia. Estas obras sostuvieron la concepción del pensamiento típico
medieval hasta el periodo propio del Renacimiento.
Sin más preámbulos podemos decir que Dante fue una excelsa figura en su
momento e incluso en la posteridad, su vida y obra dejaron una indeleble marca
en nuestra historia y sociedad. Dante se atrevió a cerrar la Edad Media con un
broce de oro que nos dejaron de que hablar sobre el hombre, el mundo y la vida y
esto sirvió de modo de entremés al pensamiento renacentista.
Contexto socio- político en Italia
El sacro imperio
Tras la muerte del Emperador Carlomagno, se desencadenaron cuantiosas
disputas entre sus hijos con el fin de reclamar la silla imperial, las cuales no
tuvieron fin hasta la instauración del reino francés y de los nuevos territorios del
Sacro Imperio que abarcaban los países de Alemania, Suiza, Países bajos, la
península itálica y unas cuantas provincias orientales.
A principios del siglo XII surgió otro problema que vale ser mencionado por
su influencia en aquellos tiempos, fue la pugna por el poder papal que se
manifestaba entre los papas y los emperadores ya que ambos bandos querían
poseer el mando terrenal como el espiritual. Estas causas tuvieron como
consecuencia la aparición y división de dos castas de familia con acreditado
apellido: los güelfos (provenientes de la familia Welfen de Baviera y partidarios y
defensores del Papa), y los gibelinos (provenientes del castillo de Hohenstaufen
en Waiblingen y defensores del emperador). Se podría considerar como principal
motivo de todas estas disputas la inserción a un poder más autónomo de cara al
imperio o a la influencia del poder procedente del Vaticano, lo que dio como fruto
de ciudades tales como Florencia, Mantua o Milán la complicidad a favor del poder
del Papa, en cambio Pisa, Siena o Lucca se aliaron para romper el “yugo” papal a
la que estaban sometidas.
Las ideas políticas del Medioevo.
El pensamiento político de este periodo se fragua estrechamente junto a los
elementos gubernativos desarrollados por las instituciones más consolidadas en
Occidente, a saber, el papado y el imperio. Estas dos instituciones forjan y llevan
a cabo toda su política entorno del principio elemental del poder, que podríamos
entender como la esencia donde radica de promulgar leyes, las cuales para el
pensamiento político de aquel entonces se traduce en el poder de gobernar. Esta
principio se relacionó, a su vez con la justificación a través de la gracia divina que
claramente procedía de Dios, por esto último nos atrevemos a decir que la Dei
gratia constituye la autoridad máxima a quien la posea. Es por esto que existieron
incesantes batallas para poseer el poder absoluto.
Dos elementos que fueron la justificación del poder papal durante la Edad
Media fueron: 1. La Privilegium Constantini y 2. Muy relacionado a este primero,
fue la acreditación de las labores de jurisdicción de acuerdo con el Derecho
Romano. Es por esto que le poder papal haya sido justificado por una aplicación
del derecho sucesorio romano, o sea, hacer la tarea de Sn Pedro que es atar y
desatar aquí en la tierra.
Más allá de estos motivos existían otros también que eran muy importantes
como el desarrollo de las ciudades-estado, que querían poseer mayor
independencia, lo que provocó que muchas ciudades cambiaran de bando según
su beneficio, lo que provocó más divisiones incluso en el corazón de las mismas
familias.
En Florencia, lugar del cual procede nuestro centro de estudio, fue un caso
evidente de estas divisiones, ya que los güelfos, que llegaron al poder después de
una fatigosa batalla en Benevetto. La familia se dividió entre blancos
pertenecientes a la familia Checi, y los negros que fueron encabezados por Corso
Donati.
Como era de costumbre en aquel entonces de que los hijos jamás escogían
a su amor sino que era impuesto por los padres, Dante desde sus once años ya
estaba comprometido con la joven Gemma di Manetto Donati, con quien terminó
contrayendo nupcias en 1285. Acerca de su vida marital no podemos decir mucho
pues no hay legado escrito que nos revele la verdad, sólo se sabe que con esa
dama tuvo tres hijos, Jacobo, Pietro y la pía Antonia que ingreso a una orden
religiosa.
Como deparado por el destino los años más tranquilos que Florencia pudo
desear transcurrieron a la par de la juventud de Dante, pero esto no duro mucho
pues en 1288 tuvo que participar en las batalla de Arezzo y en 1289 en la refriega
de Campaldino en contra de la familia gibelina, con lo que claramente se
manifestó de la de los güelfos, pero como ya hemos dicho anteriormente dicha
familia sufrió una división interna que los dividió en blancos y negros, Dante
abrazó la causa de los blancos porque según él los negros eran unos radicalistas
absolutos en cuento al tema papal.
De Monarchia
Dante Alighieri para explicar mejor su idea de unidad en la política escribió
un tratado llamado “De Monarchia”, dicho tratado fue escrito en latín y no porque
Dante quería parecer un culto ante los demás, sino porque era la lengua más leída
en aquel entonces y lo que él quería conseguir era que su obra llegara a cada
rincón de occidente cosa que no hubiera sucedido si la hubiera escrito en italiano.
En esta obra Dante quiere hacernos ver que la gobernación de esta tierra
no debe depender tanto de un solo hombre sino de un solo gobierno para todos
los hombres y esto lo dice porque como ya hemos visto en capítulos anteriores, el
emperador y el papa luchaban por tener el poder de todo.
Si las partes de un todo, como en cualquier ser vivo, si realizan con eficacia
su función su totalidad va a salir beneficiada y si el órgano no realiza bien su
función todo el cuerpo saldrá afectado también, es por eso que hay que buscar la
integración armoniosa entre los componentes de una sociedad.
Por otro lado, Dante también nos relaciona la palabra unicidad con el
carácter único que instauro el imperio romano haciéndonos referencia al carácter
temporal que tiene una monarquía a diferencia del poder espiritual que posee el
papado.
1 Monarchia, I, c. 2, 1-2
Para entender mejor la finalidad de la monarquía, según dante, es bueno
expresar la justificación de la postulación de una finalidad propia del género
humano.
Teniendo estas bases filosóficas acerca del fin de cada cosa se nos será
más fácil entender la argumentación de Dante sobre el fin de la monarquía.
2 Ibíd. pg. 4.
hacía una buena selección de gente que fuera idónea para un auténtico guía
espiritual y por eso se cometían tantas cosas negativas en el clero 3.
Como podemos ver, esta mentalidad de Dante de separar el poder terrenal
y el poder espiritual era muy adelantada para su época puesto que el hacer esta
división no era nada congruente con lo que se vivía en la plena Edad Media, es
decir, que es bien sabido que antes los obispos era gente guerrera, nobles e
incluso príncipes que se “preocupaban” por el bienestar terrenal y espiritual de su
gente, lo que les llevaba a servir a dos señores cosa que Jesucristo recriminó
rotundamente, pues como era obvio se cegaban más por las cosas de esta tierra.
Por otro lado el emperador estaba en constante pugna con el Papa porque
quería tener el control de todo lo que se hacía dentro de su imperio incluso la
ordenación de obispos y sacerdotes, y como ya lo mencioné antes esto era sólo
por beneficio suyo, es decir que no le importaba si el obispo o el sacerdote era
una persona digna de su cargo, espiritualmente hablando, con tal de que
satisficiera sus necesidades legales o diplomáticas.
La Divina Comedia
Como una segunda obra literaria en la que Dante manifestó expresamente
su pensamiento político podemos considerar a la excelsa “Divina Comedia”.
“Y vi, casi al principio de la cuesta, una pantera ligera y muy veloz, que de
una piel con pintas se cubría; y de delante no se me apartaba, más de tal modo
me cortaba el paso, que muchas veces quise dar la vuelta”. (…) 4
“Más no tal que terror no produjese la imagen de un león que luego vi. Me
pareció que contra mí venía, con la cabeza erguida y hambre fiera, y hasta temerle
parecía el aire”. (…) 5
“Y una loba que todo el apetito parecía cargar en su flaqueza, que ha hecho
vivir a muchos en desgracia.
Tantos pesares ésta me produjo, con el pavor que verla me causaba que
perdí la esperanza de la cumbre.
Y como aquel que alegre se hace rico y llega luego un tiempo en que se
arruina, y en todo pensamiento sufre y llora: tal la bestia me hacía sin dar tregua,
pues, viniendo hacia mí muy lentamente, me empujaba hacia allí donde el sol
calla”. (…) 6
4 Alighieri, Dante (1973), La Divina Comedia, trad. por Nicolás González Ruiz, Madrid: BAC de Editorial Católica
S. A. canto I. Infierno.
5 Ibidem.
6 Ibidem.
En los textos citados tenemos claros ejemplos de alegorías que Dante
utilizo para expresar su pensamiento político en la literatura y muchos críticos de
la Divina Comedia han atribuido a alegoría de las tres fieras, que aterrorizan a
nuestro autor, un posible significado político, a saber:
Virgilio es un poeta que surgió en los orígenes del imperio romano, que
según Dante, era la forma de gobierno más perfecta. Dicha concepción política
de Dante ya la hemos puesto en manifiesto cuando escrutamos la obra De
Monarchia. Además Virgilio era un vir italiano y Roma para la Edad Media era la
sede del poder religioso, así como había sido para el mundo pagano centro
jurídico y político.
Las últimas palabras que Virgilio pronuncia a Dante, felices los que él elige,
dejan entrever su tristeza por no haber conocido la fe cristiana y saber que nunca
verá la cara de Dios, apartado para siempre en el Limbo, donde moran todos
aquellos paganos de buena voluntad que haciendo el bien y por no conocer la vida
cristiana residen.
Los neoclásicos habían dicho que prestar más atención al color que a la
línea era como situar lo transitorio y mudable por encima de lo eterno y seguro, o
sea, apelar primero a los sentidos que a la razón.
Comencemos por los colores. Como podemos apreciar, los colores que
utiliza Delacroix son misteriosamente oscuros, que nos dan una sensación de
tenebrismo, incertidumbre y temor y justamente esto es lo que nuestro pintor nos
quiso transmitir, pues si observamos bien la pintura dentro de la barca vemos los
colores de la bandera de Francia, el rojo lo viste Dante, el blanco Virgilio y el azul
Caronte. Justo Delacroix nos enseña gráficamente los sentimiento por los que esta
pasando Francia en esos momentos, nos manifiesta la angustia y desesperación
que rodea a las clases sociales de ese tiempo: Dante representa a la monarquía,
Virgilio a los artistas, poetas y humanistas, Caronte al pueblo, y las personas que
están en el agua son aquellos sucesos que azotan a Francia, además de los vicios
que la envuelven, como la lujuria, la ira y la avaricia.
Dante se muestra con una fina túnica blanca que se cubre con una capa de
un tono verdoso y en la cabeza viste una prenda roja. En su rostro podemos
apreciar la repulsión que le envuelve al ver a los condenados, florentinos que
pagan sus culpas con eternos pesares, que como ya hemos dicho nuestro pintor
quiso representar como los vicios y los miedos de los franceses.
Por otra parte, Virgilio está arreglado con una delgada túnica blanca y por
encima una gruesa túnica marrón y en su cabeza lleva la incomparable corona de
laurel la cual Delacroix no se la pone a Dante como otros muchos artistas lo
hacen, porque quiere indicarnos que en esta vida los que realmente llevan a una
nación, son los humanistas, son a ellos a quienes realmente se les debe dar la
corona. Y formando el conjunto de la barca esta Caronte quien lucha para evitar
que los condenados remonten la barca.
Conclusiones
Dante a lo largo de su vida tejió muchos hilos que hasta el día de hoy nos
han dado de que hablar y pensar, nos dejó un legado incalculable para los que
tenemos el ideal humanista de transformar cada corazón de cada persona. Dante
nos enseñó claramente el cómo lo debemos de hacer pues su vida entera fue una
constante lucha contra todo lo que degrada la dignidad del hombre y con este
trabajo lo podemos constatar.
Nos damos cuenta que a lo largo de sus obras, de sus ideas e ideales
Dante nos enseñó la realización de una convivencia humana a la que los hombres
deben continuamente tender, pero que parece no estar en el poder de los seres
humanos si no cambiamos la condición ideal de convivencia política.
Alighieri, Dante (1973), La Divina Comedia, trad. por Nicolás González Ruiz,
Madrid: BAC de Editorial Católica S. A.
Mayol, Gabriela (1970), La filosofía política italiana entre los siglos XII-XVI,
Tesis, Santiago: Universidad de Chile
Davis, Charles Till (1993), Dante and the empire en Dante, editado por Rachel
Jacoff, Cambridge:Cambridge University Press.
Weckman, Luis (1949), Las Bulas Alejandrinas de 1493 y la Teoría Política del
Papado Medieval, Mexico D.F.: UNAM.
Catálogo exposición, Eugene Delacroix (Madrid: Museo del
Prado, 1988).
Hernando, J., Eugene Delacroix, Colección El arte y sus creadores (Historia 1:
Madrid, 1993).
Montenegro, Gonzalo, “Dante y su pensamiento político”, El Orador, 46 (2003)