Unidad 4. Recurso 1. La Legalización de Firmas.
Unidad 4. Recurso 1. La Legalización de Firmas.
Unidad 4. Recurso 1. La Legalización de Firmas.
La Legalización de Firmas
Fecha 2014
DOCUMENTO: LA LEGALIZACIÓN DE FIRMAS
ASIGNATURA DERECHO NOTARIAL
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LA LEGALIZACIÓN DE FIRMAS
Los Notarios tendrán facultad para dar carácter de autenticidad a las firmas
estampadas por los otorgantes de un acto bajo firma privada. El Notario dará
carácter de autenticidad a dichas firmas sea declarando haber visto poner las
mismas voluntariamente, sea dando constancia de la declaración jurada de
aquella persona cuya firma legaliza, de que la misma es suya y que fue puesta
voluntariamente en la fecha indicada en el acto.
Cuando las partes que realizan un acto bajo firma privada no sepan o no puedan
firmar, deberán imprimir en el mismo las huellas digitales de sus dos dedos
pulgares y a falta de éstos de cualesquiera otros dos dedos. En estos casos los
Notarios deberán actuar asistidos de dos testigos aptos según los términos de
esta Ley, quienes firmarán con ellos al pie de la legalización, dando constancia
de que la parte no sabe o no puede firmar.
El documento debe ser normado, de ahí sale la idea de que debe ser normado,
de carácter formal y de carácter fundamental. Hay muchos tratadistas que
dicen que por esta razón que el derecho notarial es un derecho formal, se
antepone la forma al fondo. Según Gil López, el derecho notarial es dual, es
tanto formal como fundamental, en razón de que no puede existir un
documento formalmente perfecto sin que el fondo sea transmisible a las
personas que formarán parte de un litigio futuro.
El documento debe ser además regular, debe conformar con todos los
requerimientos de la ley, con la ley general y con la ley 301 de notariado. Es
decir, el documento para existir debe tener las reglas mínimas de forma y las
reglas mínimas de fondo. Sólo así el documento notarial podría ocupar el lugar
más alto en el régimen probatorio nacional.
Pero derivado del criterio civilista de que las partes son y deben ser las que
proponen las reglas de sus propios juegos se entendía que todos los
documentos del mundo eran, por regla, bajo firma privada.
Recordemos que la ley de las partes es el pacto que les une. El código civil
también determina que cuando las partes lo quieran pueden subir el nivel
probatorio de sus documentos pasándolo por ante notario. Quiere decir que
ratificamos la idea de que el documento auténtico tiene un rango superior al
documento bajo firma privada.
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ASIGNATURA DERECHO NOTARIAL
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Los documentos auténticos pasan por ante notario (son hechos por notarios).
Los actos bajo firma privada son hechos por quien guste. Lo importante es que
el documento bajo firma privada revela la voluntad de partes y el documento
de carácter auténtico lo que pasó por ante notario.
No existe ningún acto notarial que conste de dos originales, sólo hay un original.
En los actos bajo firma privada solamente existirá tantos originales como partes
haya.
El acto bajo firma privada carece de copias, y los actos notariales siempre tienen
copias.
En los actos bajo firma privada las partes tienen la custodia de los originales, en
los actos notariales es el notario quien conserva el original.
Los actos auténticos tienen fecha cierta siempre. No existe la menor duda de
que el documento existe en el mismo momento en que el notario dice que
pasó.
Los actos bajo firma privada tienen fecha cierta excepcional en tres únicas
oportunidades: cuando son registrados; cuando muere; cuando son
mencionados en un acto auténtico.
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Hay un documento del 4 de enero del 2001, se registra el 24 de mayo del 2001.
Ese documento tiene fecha 4 de enero a partir del 24 de mayo. Antes del 24
de mayo no tenía fecha.
Los actos auténticos son oponibles a todo el mundo. Los actos bajo firma
privada son oponibles a todo el mundo sólo cuando son registrados o cuando
son contenidos en un acto auténtico.
Compra un carro el 4 de enero del 2001 por un acto bajo firma privada. Su
matrícula está bajo el nombre del antiguo propietario. El 2 de febrero choca el
que compró el carro y lo demandan. Si no se ha registrado el acto. El 2 de
febrero ese acto no es oponible y se puede demandar al antiguo propietario.
La oponibilidad de los actos bajo firma privada es absoluta respecto de las
personas contratantes.
Los actos auténticos son hechos por el notario, los actos bajo firma privada
pueden ser terminados por el notario. Un acto bajo firma privada es legal sin
la intervención del notario. Un acto bajo firma privada es válido desde el
momento en que las partes firman dando su consentimiento con lo estipulado.
Un acto bajo firma privada puede ser registrado sin la necesidad de la
instrumentación de un acto notarial final. El registro y la legalización no tienen
nada que ver.
Legalización de firmas
Este proceso no existe en ninguna otra legislación del mundo. En ninguna otra
forma legal existe la legalización de firmas, sólo en R.D.
Los firmantes del acto aparecen por ante el notario y le dicen al notario que
firmaron ese acto en tal fecha y que las firmas que aparecen een el papel son
las de ellos. El notario les pregunta quiénes son, confronta a los individuos con
las cédulas y luego procede a legalizar el acto. Si el acto es de otra fecha el
notario lo puede legalizar si la declaración de todas las partes está presente. La
declaratoria de una de las partes no amerita una legalización respecto de otra
de las partes. El notario dice que “le han declarado que esa es la firma que
utilizan en todos los actos de su vida civil”, no se pone la declaratoria de “por
ante mí”, sino que simplemente le han declarado.
Las dos legalizaciones no pueden ser mezcladas, porque la ley las dispone como
alternativas (una u otra). Los notarios no son calígrafos, no podrán certificar
nunca que la firma puesta por ante ellos es la única que tiene el sujeto, a menos
que parta de una declaratoria del firmante.
Los testigos lo son de que vieron al tipo poner las huellas, además lo son de la
obligación del notario de haber leído íntegro el acto (de ahí se desprende que
lo que pretendía el legislador era establecer que la persona no sabía leer).
Los testigos son del notario, no son testigos actuantes. Por eso si una
convención se va a realizar entre dos personas que no saben o que no pueden
firmar no podrán hacerlo, porque si cada huella necesita dos testigos la ley dice
que los testigos actuarios no pueden ser más de dos. Quiere decir, que si las
dos partes no saben firmar, tendrán que recurrir a un mandato. Los testigos
actuarios se supone que deben saber leer y escribir, deberán saber firmar. Los
testigos convocados a este efecto deben ser convocados por el notario.
BIBLIOGRAFÍA
Referencias
1. Este recurso fue recopilado por el Prof. José Manuel Volquez Novas con ayuda de los
libros de Castillo Ogando, N. 2000. Manual de Derecho Notarial Dominicano. Moca,
Republica Dominicana. Editora Dalis, Pérez, L. 1895. Tratado de Derecho Notarial.
Madrid, España y
2. Ley No. 8905 que crea el Colegio de Notarios. Promulgada en fecha 24 de febrero del
2005.