1 TEMA 4 DIDÁCTICA DE LA

PLÁSTICA
Objetivos específicos:
Valorar el cometido que tiene el profesor para potenciar el mundo
creativo y expresivo del niño.
Conocer los objetivos, contenidos, metodología y evaluación en la
expresión Plástica

4.1 El maestro de plástica

4.1.1 Funciones del maestro de plástica
4.2 La programación en el área de plástica
4.2.1 Objetivos
4.2.2 Contenidos: conceptuales, procedimentales
y actitudinales
4.2.3 Programación de actividades
4.3 Consideraciones metodológicas
4.3.1 La motivación
4.3.2 El espacio y el tiempo
4.3.3 La clase teórico-práctica en el taller
4.3.4 Los proyectos por equipos
4.3.5 Creación de hábitos
4.3.6 Desarrollo estético
4.3.7 Interrelación con otras áreas
4.3.8 Recursos didácticos
4.4 La evaluación en plástica.

1
 4.1 EL MAESTRO DE PLÁSTICA.
FUNCIONES
El maestro necesita dotes de observación, espontaneidad,
flexibilidad, imaginación, iniciativa, respeto a las creaciones plásticas
de los niños, dotes de organización, capacidad de control del aula...
Podríamos indicar que sus características son:

El maestro es un modelo y el niño capta su actitud por lo que debe

ser entusiasta con su trabajo y transmitir en todo momento
confianza respetando las expresiones particulares de cada alumno.
El maestro debe ser tolerante y tener desarrolladas su
sensibilidad, su sentido estético, su capacidad perceptiva y
creativa, conocer las herramientas del lenguaje plástico, aunque
no es necesario que las domine como un artista de profesión. Ser
curioso, observador, reflexivo y disponer de alternativas a posibles
problemas que se presenten, provocar en los alumnos reflexiones
constantes sobre lo que hacen, por qué lo hacen y cómo lo hacen…
Debe sentirse identificado con la labor artística. De este modo
podrá formar desde el convencimiento y la experiencia propia en
relación con dicho lenguaje.

Las funciones del maestro de plástica son:

Ser guía y orientador en un espacio de libertad para estimular la
imaginación y creatividad de los niños.
Ser flexible y receptivo a las propuestas de sus alumnos
Permitir cierta libertad en el proceso de creación: mientras el niño
esté trabajando debe ser él quien cree y no el maestro, cuyo papel
será el de estimular la imaginación y la investigación en vez de dar
soluciones, tratar de proponer caminos en lugar de imponer
criterios gráficos o estéticos y sugerir posibilidades de cambio y
transformación
Realizar la motivación adecuada: Se motiva al niño para que
desarrolle toda su capacidad de creación, comunicación y
expresión. Es preciso encontrar dentro del ambiente cotidiano
aquello que más le interesa al niño y desde ahí orientar ese interés
hacia su formación.
Debe favorecer a que el niño sea el que construye su propio
pensamiento mediante actividades de exploración y de
investigación, siendo el maestro el guía y orientador de las propias
iniciativas de los niños.
Aportar la información técnica necesaria: el maestro, conocedor de
la nomenclatura específica de la plástica, de los materiales, de los
procedimientos y de los útiles que usa con los niños, tendrá
cuidado de emplear un vocabulario preciso cuando presenta los
materiales. Cuando un niño presente dificultades de realización

2
 técnica en una obra es cuando el maestro ha de orientarle para
que consiga el resultado deseado. Por esta razón, antes de dar los
materiales al niño y de proponerle un procedimiento, éstos han de
ser experimentados por el maestro, con el fin de que, siendo
conocidas por él las posibilidades o las dificultades de
manipulación y de transformación de un material, pueda facilitar la
ayuda oportuna al niño.
Estimular experiencias que requieran un acto creador, fomentando
en el alumno su capacidad de reflexión, intuición y pensamiento
divergente.
Crear un ambiente distendido y afectivo que favorezca la libertad
de comunicación, la integración y el aprendizaje de todos los
alumnos.
Ofrecer diferentes recursos procedimentales y generar situaciones
apropiadas de aprendizaje en que cada niño pueda elaborar su
producción personal.
Planificar el trabajo, diseñar y adaptar actividades para los grupos
concretos de alumnos y no limitarse a los libros de texto que a
veces pueden cohibir toda acción creativa del docente.

4.2. LA PROGRAMACIÓN DE PLÁSTICA en

el área de Educación Artística en Primaria.
La plástica, junto a la música y la dramatización, se ubica en la
etapa de Primaria dentro del área de Educación Artística. Se incluyen
dentro de una misma área por su susceptibilidad de tratarlas
globalmente, participando unas de las otras; aunque cada una de
ellas tenga sus propios elementos.

El currículum de Educación Artística en Primaria de la LOGSE

(1990) amplia sus perspectivas en comparación con los curricula
anteriores, los cuales reducían la Educación Artística al dibujo y los
trabajos manuales sin profundizar en el significado de éstos para una
posterior aplicación, ni en el papel que juega en el desarrollo integral
de la persona, potenciado el desarrollo de capacidades de autonomía,
de creación, de expresión y comunicación de los pensamientos,
experiencias y sentimientos.
En el caso de la plástica la gran novedad del nuevo enfoque es
la importancia que se le da a la imagen. Se trabajará en torno a ella,
a los elementos que la constituyen, y su sintaxis, con el fin de que el
alumno perciba, aprenda a ver, comprenda e interprete el lenguaje
de la imagen como receptor, pero que también aprenda a utilizarlo
como medio de expresión y comunicación de experiencias,
pensamientos, sensaciones y sentimientos, potenciando el desarrollo

3
de la capacidad creadora y los procesos de socialización. La
posibilidad de conocer varios lenguajes permite relacionarlos unos
con otros, enriqueciéndose mutuamente, complementándose.

Se busca que los alumnos, desde temprana edad, conozcan los

diferentes elementos que configuran el lenguaje de la imagen,
reconociendo su aplicación en las manifestaciones artísticas y en el
mundo que les rodea. Como lenguaje comunicativo y expresivo se
valorará la posición del emisor, el receptor y el mensaje,
considerando la técnica como un medio que favorece esa
comunicación y no como un fin en sí misma.
Los dos ejes fundamentales en torno a los que gira la Educación
Artística en Primaria son los procesos básicos de la percepción y la
expresión, a partir de los cuales el niño aprenderá a saber ver y
comprender el lenguaje artístico de su entorno y paralelamente
producir obras expresivas y creativas.

El objetivo primordial de la educación plástica será conocer el

lenguaje visual para entenderlo y aplicarlo, no como un recetario sino
como un abanico amplio de posibilidades para el desarrollo de la
creatividad, del potencial intelectual y de la sensibilidad. Las
finalidades que tendrá la educación plástica serán apreciar y analizar
obras plásticas e imágenes y ofrecer herramientas para crearlas.1

4.2.1 OBJETIVOS

Entendemos por objetivos las metas o fines que guían el

proceso de enseñanza y aprendizaje y pretenden desarrollar
capacidades y promover el desarrollo integral de la persona a nivel
cognitivo, afectivo y social. Son abiertos y permiten adaptarse a
diferentes situaciones del centro escolar. Por un lado tenemos los
objetivos generales de etapa los cuales debemos alcanzar a través de
los objetivos generales de las distintas áreas. Cada centro escolar
presentará los objetivos de cada ciclo.
Los objetivos generales de área de educación artística se van a
plantear de forma interdisciplinar, abarcando los campos de la
música, la plástica y la dramatización. Según Palomo y García
podemos encontrar tres tipos de objetivos:

los que hacen referencia a los conocimientos de los elementos y

las manifestaciones artísticas (conocimiento de las formas de
expresión artística y las técnicas que las favorecen, conceptos
específicos como la línea, el color, la textura... en el caso de la

1
Berrocal y otros (2001). Educar la mirada, la mano y el pensamiento. Graó. Barcelona.

4
 plástica, conocimiento de materiales y sus posibilidades como
medio de expresión, acercamiento al patrimonio cultural)
los que se refieren a cómo se accede a dicho conocimiento
(exploración de los materiales, uso de los conocimientos
comprendidos y adquiridos, procedimiento del juego, trabajo de
grupo)
los que plantean la funcionalidad de esos conocimientos (análisis
de producciones artísticas propias y ajenas, aplicación de los
conocimientos artísticos al entorno más cercano, apreciación
crítica de los elementos expresivos y estéticos. comprensión del
mundo a partir de la representación de éste, desarrollo de las
capacidades de comunicación de ideas, sentimientos, deseos,
desarrollo afectivo y social)

Según Berrocal se pueden establecer tres tipos de capacidades a

desarrollar desde el área de plástica:
Capacidades perceptivas/visuales: Relacionadas con la educación
de los sentidos para captar, identificar, clasificar e interpretar el
entorno que nos rodea, sentando las bases para que el alumno
pueda apreciar y analizar e interpretar obras de arte e imágenes.
Capacidades manipulativas y procedimentales: Se centran en
manipular y experimentar y en aprender procedimientos y
técnicas. Por un lado para desarrollar ciertas destrezas
manipulativas y por otro conocer tanto las características de los
materiales y herramientas como su uso, con la finalidad de saber
utilizarlas como recursos expresivos y comunicativos.
Capacidades creativas: Deben capacitar para comunicar ideas y
para crear y expresar, mostrando la interpretación y relación que
el alumno tiene con su entorno y con su mundo de fantasías.

Debido al carácter de la materia los objetivos del área deben

formularse con flexibilidad, de hecho en ocasiones no tienen por qué
estar definidos antes que el resto de los elementos del currículum,
pudiendo estar sujetos a revisión durante todo el proceso de
aprendizaje y ser reformulados si fuese necesario.

Según Lancaster2, los objetivos básicos de la educación artística

pueden ser:
1. desarrollar el conocimiento de materiales por parte de los
niños, permitiéndoles que experimenten libremente y
estimulándoles su empleo juicioso en la expresión artística;
2. asegurarse de que los niños aprendan una gama de pertinentes
destrezas prácticas de manera que logren una pericia en el
empleo correcto tanto de los materiales como del equipo;
3. proporcionar a los niños oportunidades para expresarse en
términos emocionales a través de sus experiencias artísticas;
2
Lancaster, J (1991): Las artes en la educación primaria. Morata. Madrid. 2001

5
 4. darles en sus experiencias artísticas posibilidades de estudiar y
anotar (por medio de un detenido trabajo analítico) tanto los
fenómenos de origen humano como los naturales;
5. comprometer a los niños en la experimentación y el aprendizaje
de una gramática visual artística, en parte a través de los
puntos 3 y 4 y también mediante estudios específicos sobre el
empleo de los elementos del arte, de modo que se incremente
gráficamente su aptitud en la aplicación de la percepción visual
y en la comunicación. ( Una relación como ésta proporcionará al
menos al profesor un marco para la selección de objetivos
apropiados a través de los cuales pueda proseguir hasta
lograrlos.)
6. comprometer a los alumnos en trabajos que abarquen otras
áreas del currículo en los que la expresión artística sea un
componente activo;
7. dispensar oportunidades para estudios de naturaleza artística,
histórica y cultural de manera que los niños desarrollen unas
destrezas de apreciación asociadas con el examen de obras de
arte y los logros de artistas, artesanos, arquitectos y
diseñadores.

4.2.2 CONTENIDOS

Los contenidos son el conjunto de saberes necesarios para la

adquisición de aprendizajes socialmente significativos. Son el qué
enseñar para alcanzar los objetivos propuestos: aprender a apreciar
el arte, analizar e interpretar las obras artísticas e imágenes, crear
imágenes y obras plásticas.
Actualmente se establecen tres tipos de contenidos para
alcanzar los objetivos:
Contenidos conceptuales: Hacen referencia a los conceptos e
información que el niño debe aprender
Contenidos procedimentales: Hacen referencia al saber hacer,
al conocer, usar y saber aplicar las diferentes técnicas a distintas
situaciones. Desarrollan la capacidad intelectual y social.
Contenidos actitudinales: Contemplarán las actitudes que
queremos fomentar en los alumnos y tienden a desarrollar el
pensamiento crítico.

Como ya hemos indicado los contenidos de la Educación Plástica

trabajan fundamentalmente el conocimiento, la interpretación de la
imagen y la comunicación y expresión a través de imágenes y obras
plásticas. Hoy más que nunca vivimos inmersos en el mundo de la
imagen que aparece en una gran diversidad de medios: la pintura, el
dibujo, el modelado, la fotografía, el cine, el video, la televisión o los
ordenadores. Generalmente estamos acostumbrados a ser receptores

6
pasivos de la imagen por lo que desde la educación se pretende
acercar al niño a la percepción y comprensión del mundo de la
imagen, al conocimiento de los elementos que la componen, a la
manipulación de las diferentes técnicas artísticas, a la reflexión de lo
percibido y de lo producido por uno mismo... y que todo ello posibilite
una mejor expresión del individuo a través del lenguaje plástico.
Se pretende no dar exclusivamente atención a los procedimientos
sino que desde ellos se vayan aprendiendo los conceptos de color,
forma, línea, textura, volumen... como elementos configuradores de
la imagen, las leyes de la composición y que además de ser utilizados
por el alumno como medios expresivos sean reconocidos en las
imágenes que le rodean en su vida cotidiana iniciándose en los
procesos básicos de la lectura de la imagen y el desarrollo de la
dimensión apreciativa y senso-perceptiva.
Los contenidos también tendrán en cuenta las actitudes propias de la
plástica como el interés, rigor, paciencia y disciplina en la búsqueda
de soluciones nuevas en sus producciones, la valoración y el respeto
del trabajo propio y el de los demás, la crítica, la sensibilidad
estética, el disfrute personal...
A su vez el área puede trabajar los valores de la paz, la libertad, la
igualdad… a través de la representación, tras un proceso de reflexión
e interiorización de lo que se quiere expresar.

Para la secuenciación de los contenidos por ciclos se tendrá en

cuenta el desarrollo evolutivo de los alumnos dentro del contexto
concreto en el que se ubican (entorno social, contexto cultural, nivel
económico, religión…), además de sus conocimientos previos y las
características y particularidades de los contenidos.
Los alumnos de hoy tienen una relación muy directa con el mundo
visual y las nuevas tecnologías lo que incide directamente en su
relación con el entorno y el proceso de aprendizaje.
Para la posible secuenciación de los contenidos es necesario realizar
una evaluación inicial que permita conocer en qué nivel se
encuentran nuestros alumnos, qué conocimientos tienen del lenguaje,
cuál es su manejo de los materiales y herramientas del área y qué
actitudes manifiestan.
Una vez conocido el tipo de alumnado y sus circunstancias, la
mayoría de los contenidos de la educación visual y plástica se pueden
introducir en el nivel educativo y en el momento que se estime más
oportuno.

Generalmente se da el caso de que los alumnos parten de diferentes

conocimientos previos. Este hecho puede condicionar el modo de
presentación de los contenidos objeto de estudio, pero se debe tener
en cuenta que los contenidos deben trabajarse de forma cíclica con
independencia del nivel o ciclo educativo en que se haya trabajado
por primera vez. (fase de introducción, fase de profundización y fase

7
de sistematización). Por todo ello el maestro deberá de analizar el
tipo de contenido y precisar el grado de dificultad que requiere para
su aprendizaje dependiendo del tipo de alumnado y de su nivel.

En los contenidos procedimentales se deberá tener

presente las habilidades que debe poseer el alumno para que el
resultado esperado sea exitoso; si se requiere mucha o poca
precisión; si la fuerza es un elemento imprescindible o no; si el
proceso de realización es largo o corto; si es necesario mantener
la atención durante mucho tiempo o no; si el procedimiento es
simple o es la suma de varios procedimientos; si su realización
es individual o colectiva; y finalmente, si el orden de las acciones
que se deben realizar tiene importancia o no en la ejecución, si el
procedimiento es algorítmico o heurístico.
Por otra parte, en los contenidos conceptuales tendremos en
cuenta si partimos de algo conocido por el alumno o no, si les es
cercano a su experiencia y a su entorno, si es concreto o
abstracto; o bien si la presentación requerirá un proceso
reflexivo por parte del alumno o se realizará una aproximación
intuitiva al concepto que se quiera introducir.3

El MEC ha editado diferentes propuestas de secuenciación de los

contenidos4, al igual que las diferentes editoriales. Podéis acceder a
varias propuestas de las editoriales en la red.
En el Diseño Curricular Base de educación primaria se establecen
varios bloques de contenidos para el área, los más directamente
relacionados con la plástica son:
1. La imagen y la forma
2. Elaboración de composiciones plásticas e imágenes
3. Composición plástica, elementos formales.

Se puede1.1.1
dirigir al documento oficial de las Cajas Rojas (Documento
oficial del MEC) para conocer los contenidos conceptuales,
1.1.2
procedimentales y actitudinales de cada bloque.

4.2.3 LA PROGRAMACIÓN DE ACTIVIDADES

Diríjase también a los capítulos II y III en Las artes en la educación

primaria de J. Lancaster
3
Berrocal y otros. Op. cit
4
MEC: Propuesta de secuenciación educación artística. Escuela Española. Madrid. 1992

8
 Las actividades son el medio a través del cual se trabajan los
contenidos seleccionados para desarrollar las capacidades propias del
área.
Hay que lograr una estructuración de actividades en función de
las necesidades del alumno o grupo de alumnos.
Una misma actividad puede darse sucesivamente y en distintos
niveles. Y si vemos que esta misma actividad se ha desarrollado con
normalidad, cuando la volvamos a proponer será aumentando su
nivel de dificultad, y de esta manera serán incrementadas
paulatinamente las dificultades durante todo la programación. Este
proceso escalonado va sucediéndose progresivamente y cada
actividad se va realizando en función del desarrollo anterior.
Deben de existir actividades de evaluación inicial, actividades
que les motiven a iniciar el proceso de aprendizaje y actividades para
aplicar los nuevos conocimientos. Los diferentes tipos de actividades
abarcarán actividades de sensibilización perceptiva y psicomotriz,
actividades de aprehensión (análisis consciente de los valores
estéticos del arte y de su comprensión en un contexto cultural),
actividades manipulativas y de experimentación y actividades de
expresión y representación.
Las actividades de sensibilización perceptiva y
aprehensión necesitan el desarrollo de la observación, en este
proceso perceptivo el alumno también ejercita la memoria, realiza
comparaciones y asociaciones con otras experiencias y mediante el
diálogo expresa las sensaciones producidas en dicho proceso. En este
bloque se trabajarán actividades relacionadas con:
 La educación de la mirada (ver, mirar, observar y percibir
nos permiten conocer, y por tanto reproducir o
reinterpretar lo que se conoce)
 La apreciación artística
 El análisis de obras de arte e imágenes

Las actividades manipulativas y de experimentación

persiguen la adquisición de destrezas y habilidades y no tanto el
resultado final. En este bloque se trabajarán actividades relacionadas
con:
 La experimentación con materiales (conocer las
características físicas del material, su composición,
herramientas apropiadas para su manipulación, el tipo de
soportes y su preparación, las posibilidades de
combinación con otros materiales…)
 El manejo de las herramientas (familiarizarse con su uso)

Las actividades de expresión y representación pueden ser

una meta una vez trabajados los procesos que se ejercitan en los

9
otros tipos de actividades. Para expresarse primeramente hay que
saber qué se quiere comunicar y seguidamente hacerse de
estrategias para materializarlo. Se necesita observar, analizar,
reflexionar, dialogar y decidir qué materiales utilizar, de qué manera
abordar la creación plástica para que exprese lo que queremos o
sentimos. Para ello hay que conocer los materiales y sus
características, las técnicas, las características de los medios que se
utilicen…

Por otro lado Martínez y Gutiérrez5 establecen dos tipos de

actividades:
1. Artículadas: “Engloban las técnicas bidimensionales y
tridimensionales que requieren de un desarrollo lógico y
secuenciado e implican la búsqueda de un orden formal”
2. No articuladas: “Las constituyen aquellas técnicas plásticas que
tienden prioritariamente a satisfacer impulsivamente la
expansión emocional y la expresión indiferenciada que nace del
simple goce del contacto con la materia y la capacidad de
modificarla incidiendo en ella.” (Pintura, chorrreo,
dactilopintura y la manipulación experimental con materiales
diversos)

A la hora de planificar actividades Berrocal6 nos propone un

método que considera cinco acciones básicas a tener en cuenta:
 La observación
 La reflexión/diálogo
 La experimentación
 La creación
 La evaluación
En la acción básica de la observación, sea directa o indirecta,
se pueden establecer una serie de cuestiones que puedan estructurar
las observaciones de los alumnos y generar que el proceso dé su
fruto. Cuestiones como: ¿Con qué podemos observar o por medio de
qué? ¿Qué podemos observar? ¿Cuándo podemos observar? ¿Dónde
o desde dónde podemos observar? La infinidad de respuestas que
pueden surgir ayudan a alejarnos de los estereotipos.

La reflexión y el diálogo posibilitarán la fijación e integración

de los nuevos significados/conocimientos adquiridos y harán explícito
este proceso y compartirlo con los demás. Se pueden plantear
preguntas genéricas sobre estas acciones: ¿Sobre qué podemos
reflexionar y dialogar? ¿Con quién se puede reflexionar y dialogar?
¿Qué operaciones intelectuales se ponen en juego cuando se

5
Martínez y Gutiérrez (1998) Las artes plásticas y su función en la escuela. Aljibe. Málaga.
6
Berrocal y otros. Educar la mirada, la mano y el pensamiento. Graó. Barcelona. 2001

10
reflexiona y se dialoga? ¿Dónde podemos reflexionar y dialogar?
¿Cuándo podemos reflexionar y dialogar?

La experimentación es la acción básica que permite el

acercamiento a los diversos materiales, herramientas y técnicas.
Convendría ser casi siempre previa a la realización de un trabajo
definitivo. Si el alumno conoce las características de los materiales
tendrá más posibilidades a la hora de escoger unos materiales u
otros, unas técnicas u otras para expresar una idea concreta.
Cuestiones como ¿Con qué experimentar o en qué lugar se llevará a
cabo la experimentación? Llevan a plantearse preguntas como ¿Qué
tipo de soportes utilizar, qué materiales, qué herramientas? Este tipo
de cuestiones nos hacen consciente y significativo todo el proceso de
experimentación.
La experimentación se puede realizar como una actividad
independiente o como proceso previo a una actividad de creación
concreta.

La creación a diferencia de la experimentación, implica

trabajar con unos materiales y técnicas para la resolución de un
problema plástico planteado. En este proceso tiene mucha
importancia la toma de decisiones que caracteriza a todo proceso
creador. Para que el proceso sea eficaz convendría que se planteasen
objetivos concretos que por supuesto generaran diversas respuestas
considerando que cada alumno es diferente y puede estar
condicionado por su particular modo de percibir las cosas, sus
experiencias previas, su capacidad de conceptualización…

Por último quedaría la acción básica de la evaluación, que

implica realizar un análisis de determinadas situaciones en
determinados momentos con la finalidad de comprobar la idoneidad y
adecuación de las acciones emprendidas en función de los objetivos
determinados.

En el apartado de la evaluación se ampliará este punto.

Otro método que nos plantean Berrocal, es un método que

garantice la coherencia de las acciones educativas. Lo
importante no son las actividades en sí sino su justificación, su
porqué. Nos estamos refiriendo a los objetivos específicos que debe
cubrir cada una de ellas, y que serán los que condicionen o
determinen la evaluación.
Proponen un proceso de reflexión en el que se consideren la
actividad (en la que se incluyen los contenidos que se proponen en
los objetivos) los objetivos y la evaluación. Y establecen tres
puntos de partida para dicha reflexión cuya finalidad será constatar la
coherencia de las acciones educativas que se lleven a cabo.

11
 Punto de partida: actividad

Se da en situaciones en que por motivos diversos el docente quiere

realizar una actividad concreta. El primer paso que dará el docente
será definir qué objetivos pretende alcanzar la realización de dicha
actividad y a qué contenidos concretos se refieren, para seguir con un
proceso de reflexión sobre la evaluación y poder realizarla de modo
coherente. Hay que tener en cuenta que siempre deberían incluirse
en la propuesta o actividad objetivos relativos a cada uno de los tipos
de contenidos (conceptos, procedimientos y actitudes).
Hay que recordar que se debe tener en cuenta el conjunto
global de la programación del área cuando se establecen los objetivos
para que éstos sean trabajados a lo largo de la planificación de forma
progresiva y coherente. La importancia de unos objetivos sobre otros
la dará el grupo y el contexto donde se trabaje.

Punto de partida: objetivos

En esta ocasión se parte de uno o varios objetivos que se quieren

trabajar y puede continuar con un proceso de reflexión
preguntándose a través de qué actividades pueden alcanzarse para
finalizar con la evaluación. En este proceso puede recurrirse al
método expuesto anteriormente para la planificación de actividades
en el que entran en juego las acciones básicas de la observación, la
reflexión y el diálogo, la experimentación, la creación y la evaluación
teniendo en cuenta los tres tipos de contenidos.

Punto de partida: evaluación

En este caso se parte de la evaluación. Este procedimiento requiere

por parte del docente una visión concisa y rigurosa del área en la
totalidad, y la capacidad para considerar cada propuesta, cada
actividad, etc, en el seno de una programación global.(…) Al definir la
evaluación se está concretando aquello que se quiere conseguir (los
objetivos) y al mismo tiempo el cómo (actividades)… Si el docente
sabe lo que quiere evaluar y cómo, podrá combinar y concretar
objetivos para diseñar actividades que consigan lo planteado.

4.2.4 CRITERIOS DE EVALUACIÓN

Los criterios de evaluación que marca el ministerio son muy
generalistas y no abarcan la totalidad de los objetivos y contenidos
del área, sólo los que parecen más importantes, por lo que cada
centro puede incorporar los aspectos que crea necesarios para la
evaluación según las características propias del centro, de su entorno,
de los alumnos y por supuesto del carácter procesual de la materia.

12
En el anexo de las Cajas Rojas se hace una propuesta de
secuenciación de los criterios de evaluación por ciclos.
En los sistemas educativos anteriores la evaluación se limitaba casi
exclusivamente al control de conocimientos adquiridos. Actualmente
la evaluación debe hacerse en torno a los objetivos de área, que se
establecen respecto al desarrollo de capacidades, lo que por supuesto
implica el conocimiento de unos contenidos para poder aplicarlos. Por
tanto los criterios de evaluación se refieren a las capacidades de
utilizar los conocimientos aprendidos para un fin concreto.
Resumiendo podemos decir que los criterios de evaluación deben
hacer referencia a los contenidos y a los objetivos (implican una
aplicación de los contenidos.) En las unidades didácticas el qué
evaluar o los criterios de evaluación coinciden con los objetivos
didácticos de esas unidades. El objetivo es “aprender a...” y el criterio
de evaluación “ser capaz de...”

4.3 CONSIDERACIONES METODOLÓGICAS

Hay varios aspectos a tener en cuenta a la hora de preparar
las clases de plástica; además de los objetivos generales del área
de los contenidos y la programación de actividades, se necesita
una metodología que tenga en cuenta la organización del espacio,
del tiempo, de los alumnos, de la clase, la diversidad de recursos
materiales, la motivación de los alumnos, la creación de hábitos…
que permita abordar del modo más eficaz el proceso de
enseñanza-aprendizaje del área.

Según Lancaster7 se deben de tener en cuenta cierto

número de aspectos interrelacionados. Los más importantes:
1. Desarrollo del niño: Etapas en el crecimiento
creativos y mental del niño; nuestra enseñanza debe
estar relacionada con las capacidades y necesidades
del pequeño ( el modo en que un niño dibuja nos
proporciona una indicación eficaz de su nivel de
desarrollo).
2. La motivación del niño: Lo que le impulsa a querer
dibujar, pintar, modelar, etc. Debe existir campo para
las ideas personales del pequeño así como para el
trabajo emanado de las tareas del grupo o de la clase.
Tienen importancia las experiencias sensoriales de
primera mano y las observaciones sensitivas.
3. Medios y materiales: Sus posibilidades y
limitaciones. La expresión eficaz (en contraste con la
decepción y la frustración) depende de la confianza,
de la comprensión y de la destreza en la manipulación
7
Lancaster. Op.cit

13
 de los materiales y medios. En ocasiones resulta útil
restringir los medios disponibles para explorar a fondo
un material o una técnica específicos. (De otra parte
sería deseable esforzarse por lograr una situación en
donde el niño fuese capaz de elegir entre diferentes
medios y seleccionar aquel que más le gustase o con
el que mejor pudiera expresar su idea.)
4. Elementos básicos del arte: Las cualidades visuales
y táctiles como la línea, la forma, el color, el tono, la
textura, el espacio y los contrastes, que se presentan
por sí mismas a los sentidos y son componentes
integrales en el empleo de los medios del arte. Un
entendimiento creciente de estos elementos visuales y
táctiles supone la formación de conceptos: el
desarrollo de una “alfabetización visual”.
5. Apreciación del arte y destrezas críticas:
Estimular a los niños a observar reflexiva y
sensiblemente las obras de arte y del diseño y a tratar
de descubrir algo acerca de su calidad, propósito o
significado. Las destrezas críticas y de observación no
son sólo valiosas en sí mismas sino que además
constituyen instrumentos importantes que los
pequeños tienen que emplear en su propio trabajo
artístico.

4.3.1 LA MOTIVACIÓN
La motivación es un estímulo externo que provoca una respuesta. La
expresión plástica es también fruto de estímulos que se encuentran
en el ambiente, en la actitud de los otros, en las experiencias
sensibles con cosas del entorno, en los materiales que facilitan la
expresión... Como maestros nos corresponde estimular la capacidad
de observación, el sentido de la curiosidad o búsqueda propios del
niño, la expresión de la versión personal de las formas que ha
interiorizado y fomentar no únicamente el uso espontáneo de los
materiales que el niño encuentre a su alcance sino que tendremos
que proporcionarles variedad de recursos que permitan una amplia
gama de posibilidades y a su vez orientarles en la utilización de éstos.
Para estimular la imaginación, la creatividad y la capacidad de
análisis visual debemos relacionar las clases con las experiencias
personales de nuestros alumnos. El tema muchas veces se basa en la
situación real por la cual se desarrollará el contenido.
La motivación es el primer paso en el proceso de enseñanza-
aprendizaje. Es la que puede provocar el aprendizaje, pero no es
suficiente, el alumno además tiene que querer aprender
significativamente, y los contenidos deben ser potencialmente
significativos. La enseñanza es la mediadora de todo el proceso.

14
 4.3.2 EL ESPACIO Y EL TIEMPO
La adecuación del espacio en la clase es otro aspecto a tener en
cuenta. En todos los casos en los que el espacio y la metodología de
la clase lo permita, es muy positivo disponer de unos rincones o
talleres (de pintura, modelado, tejido, recortes,...), más o menos
temporales, que el maestro utiliza para motivar individualmente a los
niños según un orden establecido. Estos rincones o talleres estarán
dotados del material adecuado para que en el momento que sea
oportuno los niños puedan trabajar de inmediato. Según las técnicas
que se vayan a trabajar, las paredes, el suelo y las mesas son tres
posibilidades a tener en cuenta.
Las paredes son un buen soporte para los trabajos
bidimensionales, facilitan la percepción más habitual y
pueden servir de soporte para colgar y exponer.
El suelo es también un espacio importante ya que permite
trabajar con más amplitud y proporciona libertad de
movimientos.
La mesa de trabajo será el espacio personal de cada niño
que aún siendo más limitado, es suficiente para ciertas
técnicas individuales. En otras ocasiones las mesas pueden
agruparse convenientemente con el fin de facilitar el espacio
oportuno.
Se recomienda disponer de unos espacios para dejar las obras una
vez acabadas: un espacio para secar, donde sería útil un tendedero si
se trata de pintura o collage, otro para el secado de la arcilla y sobre
todo un espacio para exponer las obras, porque aunque los dibujos y
otras obras plásticas, una vez realizadas, han cubierto ya un objetivo
y han sido beneficiosas para el niño, no cumplen su total finalidad
hasta que son contempladas por otros. Si la plástica es expresión, ha
de comunicar algo.
Todos los lugares del centro escolar, no solo el aula, deben de
ser testigos de las experiencias, conocimientos y emociones de los
niños. Exponer sus trabajos es valorar lo que tiene que contar cada
uno a todos los demás. Es conveniente que se generen charlas y
comentarios de los trabajos expuestos de los niños promoviendo la
valoración hacia los demás y la propia autovaloración.
En los espacios dedicados a la plástica conviene que haya pilas
para tener agua y limpiarse, en su defecto disponer de palanganas o
cubos que faciliten la limpieza de los niños y de los instrumentos
utilizados.

Diríjase también al capítulo V y VI en “Las artes en la educación

primaria” de Lancaster.

El tiempo de que se dispone para llevar a cabo una clase de

plástica puede variar según la técnica que se utilice y los propósitos
de cada actividad. Conviene que haya cierta elasticidad según las

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circunstancias. A la hora de programar se tendrá en cuenta los
tiempos para la tarea de repartir y recoger el material. Teniendo en
cuenta que no todos los niños acaban el trabajo al mismo tiempo, es
conveniente que cada niño a lo largo del curso tenga comenzado un
trabajo que, una vez aprendido, no necesite demasiado cuidado del
maestro (tejido, collage, pintura,...) para ocupar con él el rato de
clase que quede. Al finalizar la clase, sería conveniente una reflexión
general sobre el trabajo realizado.

4.3.3 LA CLASE TEÓRICO-PRÁCTICA

La clase teórico-práctica: Se tratará de ir introduciendo gradualmente
al niño en el campo de la plástica según su nivel evolutivo. Se
intentará que las explicaciones de carácter teórico sean activas
fomentando la participación del alumnado haciéndoles preguntas que
estimulen su atención (reflexión/diálogo) Por ejemplo, se puede
iniciar la clase explicando brevemente alguna de las características
más importantes del material o instrumento a utilizar y hacer
partícipes a los alumnos con preguntas acerca del material y de sus
posibles usos, del mismo modo analizaremos los soportes: papeles de
distinto formato, calidad, textura, grosor, capacidad de absorción…
incitando al niño a observar sus diferencias y dejándole escoger
según sus necesidades. Se intentará clarificar los conceptos pero
utilizando la terminología propia de la plástica para ir familiarizando al
alumno en la materia. Por otro lado se puede iniciar al niño en los
conceptos básicos de la plástica visualizándose diferentes tipos de
imágenes: de la naturaleza, del entorno del aula, de la publicidad,
ilustraciones, obras de arte, trabajos de otros alumnos… De este
modo se estarán trabajando tanto el aprendizaje de lectura y análisis
de la imagen, la enseñanza del lenguaje y la composición plástica y
visual como la formación del criterio estético. A su vez se irán
proponiendo actividades que desarrollen la creatividad del alumno a
partir del aprendizaje generado en este tipo de clases.

4.3.4 PROYECTOS POR EQUIPOS

El grupo-clase es muy útil para el niño, tanto en la expresión
individual como en la de grupo. La creación suele surgir más
fácilmente en un clima colectivo que crea una cierta atmósfera. En el
trabajo individual conviene que cada niño se exprese de modo libre y
personal y que, al mismo tiempo, su actitud no dificulte el trabajo de
sus compañeros. Es preciso que cada niño pueda encontrar su forma
de expresión con independencia del compañero. Es bueno dar
confianza a cada alumno y valorar positivamente todas las iniciativas
personales por pequeñas que sean.
El trabajo en grupo es necesario porque aporta muchos
aspectos positivos para el crecimiento del niño: estímulo de la
creatividad, hábitos sociales (actitudes), aprendizaje de los menos
hábiles, etc. Al hablar de trabajo en grupo nos referimos no sólo a

16
aquellos trabajos realizados desde el principio conjuntamente, sino
también a los que se comienzan de forma individual para acabar
unidos en un sólo trabajo. Las formas creadas por cada niño se unen
unas a otras para formar una sola composición, como por ejemplo:
con los animales confeccionados por cada niño se construye un zoo,
donde el espacio es distribuido y organizado por todos.
Un trabajo grupal bien organizado aumenta las posibilidades de
aprendizaje por el intercambio que se produce entre los miembros.
El trabajo por proyectos fomenta el intercambio de ideas y contraste
de resultados, la colaboración, el respeto y la responsabilidad.
También favorece la aproximación a la investigación y la utilización
de diversas fuentes de información.

4.3.5 HÁBITOS
El maestro debe procurar crear hábitos para una correcta utilización
de los instrumentos de trabajo (cómo manipular las tijeras, cómo
escurrir el pincel...), y fomentar el orden al repartir y recoger el
material. Estas tareas han de quedar bien puntualizadas, procurando
que el niño crezca con esta responsabilidad. El orden facilita la
atención del niño, la no dispersión, a la vez que se consigue una
economía de tiempo y material. Al finalizar el trabajo, conviene que
los niños se habitúen a nombrarlo y a poner en él la fecha.
La utilización de batas o ropa vieja a la hora de ponerse a trabajar
con los materiales plásticos favorecerá que el niño actúe sin miedo a
mancharse.

4.3.6 DESARROLLO ESTÉTICO

Para favorecer la expresión plástica se puede proporcionar al niño
constantes situaciones y oportunidades para solucionar problemas,
sugiriéndole propuestas y haciéndole valorar significativamente su
proceso de actuación. Poder mirar, reconocer y responder a los
objetos es probablemente un paso importante en el desarrollo
estético. El hecho de mirar, hacer y hablar sobre los objetos hace que
el niño tome mayor conciencia de esta actividad y de la realidad que
le rodea. De igual modo a partir de la experimentación y la
producción se pueden introducir de forma gradual los conceptos
artísticos objeto de análisis en su entorno y en la apreciación
artística.

4.3.7 RECURSOS DIDÁCTICOS

Son las herramientas utilizadas en el aula para llevar a cabo el
proceso de enseñanza-aprendizaje:

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 Material impreso y libros: Manuales sobre metodología y didáctica
específica del área, estudios sobre la evolución gráfica del niño,
libros sobre arte y artistas, catálogos de museos, exposiciones y
galerías de arte, libros que describen las técnicas, ensayos sobre
conceptos y teorías de arte, revistas especializadas, posters,
postales, carteles, folletos de propaganda…
Materiales plásticos: de dibujo (carbones,
lápices,rotuladores,ceras…), pintura (témperas,acuarelas, pintura
acrílica…) estampado (patata, madera, linóleo…) collage (papeles,
tejidos, lanas, cartones…), modelado (arcilla, plastilina, papel
maché…) construcciones (madera, cartón, cuerdas, alambre…)
Instrumentos para las diferentes técnicas: pinceles, espátulas,
botes, paletas, trapos, pegamento, celofán, grapadora,tijeras…
Materiales de reciclaje y de la naturaleza : hojas, ramas, cartones,
botes, retales, cuerdas, plásticos…
Recursos audiovisuales: Proyector de diapositivas, retroproyector,
proyector de cuerpos opacos, video, televisión, ordenador,
fotocopiadora, cámara fotográfica…
Multimedia e internet
Reproducciones de obras artísticas: poster, libros, revistas,
enciclopedias, carteles, fotos…
Biblioteca específica del área
Cuentos y experiencias
El propio entorno del aula

“La necesidad de educación no significa enseñar un conjunto de

fórmulas para cada objeto concreto; implica mas bien la observación
de objetos en todas las orientaciones posibles. Lejos de debilitar la
imaginación, la educación puede ayudar a liberarla. Incluso los
grandes artistas han seguido un periodo de aprendizaje en el que han
estudiado y asimilado las técnicas utilizadas hasta entonces. La
innovación suele basarse en un claro dominio de las técnicas básicas”
(Cox, M.V., 1991, 77) citado por Martínez y Gutiérrez en Las artes
plásticas y su función en la escuela

4.4 LA EVALUACIÓN EN LA MATERIA DE

PLÁSTICA
La finalidad de la evaluación es el control del logro parcial o
total de los objetivos propuestos y permitirá mejorar el proceso de
enseñanza-aprendizaje.

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Hagamos una distinción de lo que se entiende por evaluación y por
otros términos como examen o puntuación.
Según Eisner8:
 La evaluación puede considerarse como un proceso a través del
cual se formulan juicios de valor sobre fenómenos importantes
desde el punto de vista educativo.
 El examen es un procedimiento que se utiliza para obtener
datos con el objetivo de formular descripciones o valoraciones
sobre una o más conductas humanas.
 La puntuación es el proceso de asignar un símbolo que
representa a cualquier valoración de calidad con relación a
cierto criterio.
Cuando se evalúa se hace una descripción de un fenómeno pero a su
vez se hace una manifestación de su valor, importancia o
significación.
Eisner propone el modelo desarrollado por Daniel Stuffelbeam, que
evalúa cuatro aspectos importantes desde el punto de vista
educativo: el contexto, la aportación, el proceso y el producto.
El contexto: En este área se valorarán aspectos del contexto como
las características del estudiante, su situación personal, los recursos
materiales y personales de que se dispongan, el tiempo destinado
según las circunstancias…
La aportación personal del alumno: Se tendrá en cuenta su
participación en el trabajo y en el aula, su actitud reflexiva y
capacidad de disfrute.
El proceso: Se evaluará la evolución o involución del alumno a lo
largo del curso, a su vez se valorará el esfuerzo y el nivel de
compromiso con la materia y los ejercicios propuestos.
El producto: Se valorará el resultado de los trabajos del alumno
teniendo en cuenta:
Habilidades técnicas
Aspectos estéticos y expresivos de la obra
Imaginación creativa

La mayor dificultad para la evaluación de la plástica proviene

de la complejidad del área. Los temas y el tratamiento de la materia
no tienen una respuesta única, cada niño posee su respuesta
personal. Ante este hecho, sin embargo, tampoco se ha de caer en el
error de no evaluar por temor a equivocarse. Algunos aspectos que
pueden ayudamos a hacer una evaluación más objetiva son:
Haber seguido el proceso del niño.
Guardar todos los trabajos gráficos durante algún tiempo y
observar el proceso de evolución.
Tener una información o intercambio verbal con cada niño
sobre sus trabajos.
Seguir una pauta de análisis sobre los aspectos que se vayan a
considerar. En la evaluación se atenderá, ante todo, a la

8
Eisner, E: Educar la visión artística. Paidós. Barcelona.

19
 valoración de todos los aspectos que incluye la formación
artística, tanto cognitivos (conocimientos, procedimientos,
análisis,...) como afectivos - actitudinales (interés,
predisposición, goce,...), psicomotores (coordinación,
precisión...).
La evaluación puede comenzar desde el momento en que se
propone una actividad, pudiéndose valorar inicialmente el grado
de atención y la participación, y posteriormente el esfuerzo e
interés demostrado en la realización de la actividad, el tiempo
empleado, la correcta ejecución de la técnica empleada, el
equilibrio de la composición, la originalidad,… El producto solo
será la culminación del proceso de creación.

Tomando las palabras de Berrocal: “La evaluación debe

entenderse como un proceso continuo y constante de revisión,
análisis y reflexión que puede sin duda alguna garantizar la
coherencia de la acción educativa, en tanto que puede genera nuevas
vías de acción diferentes a las que habían impulsado en un principio
cualquier tipo de proceso encaminado a la adquisición de
conocimientos. Es en sí un proceso de indagación orientado a
incrementar y mejora la calidad de las acciones educativas que se
lleven a cabo.”

Nos debemos cuestionar:

¿Qué evaluar?
 Los conocimientos previos
 El proceso creador del alumno
 La obra realizada
 Lo aprendido por el alumno
 Al profesor
 Los recursos
 El propio proceso de evaluación…
¿Cómo evaluar?
 A través de la observación
 A través del diálogo
 A través de trabajos
 Con cuestionarios o exámenes
¿Cuándo evaluar?
 Evaluación inicial
 Evaluación procesual
 Evaluación final o sumativa
¿Quién evalúa?
 El maestro al alumno de forma individual
 El maestro al grupo-clase o a grupos creados para algún
trabajo en equipo
 El maestro a sí mismo
 El alumnado a sí mismo
 Los alumnos entre ellos (coevaluación)…

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